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Definición de un Falso Maestro: Uno que presume enseñar en el Nombre

del Señor cuando Dios no lo ha enviado.


Falso Maestro – Andrew Wommack
El Hombre Es Presuntuoso
“Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas por Él subsisten.”
(Colosenses 1:17 RVG)
Paul le escribió a una ex-vecina quien le dio un CD de
Andrew Wommack pidiéndole sus comentarios:

Hola Jill,

Me ha tomado un tiempo poder atender tu carta y escribir sobre


Andrew Wommack, pero doy gracias por la oportunidad de tratar
varios asuntos importantes, tanto para ti como para otros. Confío en
que el tiempo del Señor es perfecto, pues Él nos ha revelado en
muchas ocasiones donde Él nos ha permitido ver algo de Sus
maravillosas obras. ¿Y por qué habría de ser diferente en este caso,
cuando sabemos y tenemos tan amplia evidencia de que Jesucristo
reina sobre todas las cosas de acuerdo a Su sabiduría y soberano
poder?

Tengo más que decir acerca de Wommack, pero la razón principal por
qué él es un falso maestro es porque no está crucificado con Cristo. Él
camina de acuerdo a su mente carnal y poder almático, ejercitando los
mismos como si él fuera la autoridad de Dios y Su poder espiritual. Y
él te ha enseñado a ti a hacer lo mismo.

Todas sus obras (y las tuyas) son lo que el Señor llama “las obras de
los hombres, las sendas del destructor” (Salmo 17:4).

Cuando te visitamos en persona, y tú nos contaste acerca de las


cosas que haces para ayudar a los nuevos creyentes en la iglesia de
las Asambleas de Dios, Sara le preguntó sobre tus obras al Señor. En
ese mismo momento y lugar, Él le dio Mateo 7:23, el cual cito aquí con
los versículos que preceden en contexto:

Mateo 7:21-23 RVG


(21) “No todo el que Me dice: ‘Señor, Señor,’ entrará en el Reino de
los Cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en el
Cielo.
(22) Muchos Me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos
en Tu Nombre, y en Tu Nombre echamos fuera demonios, y en Tu
Nombre hicimos muchos milagros?’
(23) Y entonces les protestaré: ‘Nunca os conocí; apartaos de Mí,
obradores de maldad.‘”
Uno o dos minutos después que el Señor le diera a Sara esas
palabras, tú dijiste estas palabras acerca de tus obras y posición
delante de Dios: “Yo nunca querría escuchar las peores palabras que un
creyente podría oír: ‘Apártate de Mí…‘”
Tú dijiste esas palabras con cierta convicción, como si temieras la
posibilidad de que te ocurriera a ti. Así es cómo funciona el temor –
apunta justo a lo que tiene que, y va a, suceder. Job dijo: “Porque el
temor que me espantaba me ha venido” (Job 3:25).

Sara sabía que tú ibas a decir esas palabras. El Señor le dio ese
conocimiento a ella también, así como las reveladoras palabras acerca
de ti y de tus obras.

Tú me preguntaste durante nuestra reciente llamada telefónica si


nosotros habíamos recibido los dones del Espíritu. Por lo que relato
aquí, tú puedes ver que el Señor está con nosotros por Su Espíritu,
hablándonos, dándonos revelación y entendimiento. Él nos ha dado, al
igual que a nuestros hermanos y hermanas espirituales,
discernimiento, palabra de conocimiento, profecía, y la sabiduría para
aplicar estas cosas de acuerdo con Él, como parte de Su Cuerpo. ¿No
es para eso que sirven y de lo que se tratan los dones del Espíritu?

El Señor nos estaba mostrando tu condición a nosotros porque somos


Suyos, y ahora nosotros te informamos de la verdad como Él quiere.
Tú eres celosa de obras, Jill, pero sin conocimiento ni obediencia al
Señor. Tú no Lo conoces a Él ni Sus caminos. Él no está en tus obras.
Él nunca te ha conocido (nunca se ha relacionado íntimamente
contigo). Tú estás haciendo tus propias obras.

Cuando Él dice “Apártense de Mí,” Él quiere decir: “Tú no estás


Conmigo, así que deja de actuar como si estuvieras. Yo no tengo nada
que ver con tus auto-designadas obras y los caminos que has
aprendido de aquellos a quienes Yo no he conocido o enviado.”

Si tú estuvieras con Él, recibirías a los que están caminando con Él:

“De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que Yo enviare, Me


recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe al que Me envió.” (Juan
13:20 RVR)
¿Cómo has recibido tú a los que andan con Él? Hace varios años, tu
esposo nos echó de tu casa por predicar a Cristo como el Salvador de
todos los hombres, y tú no tuviste nada más que tratar con nosotros.
Cuando te vimos al principio de este otoño, te dimos nuestro sitio web
y después de eso no volvimos a oír de ti.

Si estuviéramos hablando aquí del encuentro del apóstol Pablo con


algunos religiosos en el Libro de los Hechos (tú y tu esposo
representados por los religiosos y nosotros por el apóstol Pablo),
¿cómo verías la forma en que nos recibiste? ¿No estaría en
contradicción la realidad con tu percepción de ti misma como una fiel
seguidora de Cristo?

Nosotros somos uno con el apóstol Pablo, del mismo Cuerpo,


sirviendo a la misma Cabeza, predicando al mismo Señor Jesucristo y
Su Evangelio. Yo describiría tu forma de recibirlo a Él como “tibia.”
Está el calor de tu profesión mezclada con el frío de tu posición hacia
los hermanos de Cristo y sus obras en Él.

¿Qué hace Dios con los tibios?

“Apártense de Mí…”
Tú te emocionaste por mi herencia carnal como descendiente de
Aarón y el sacerdocio levítico, mientras rechazas mi herencia espiritual
como hijo de Dios y ministro del sacerdocio de Melquisedec. ¿No dice
esto todo acerca de dónde están tu compromiso y prioridades?

Tú y tu esposo son gente amable y educada, pero igual eran muchos


fariseos. También les llegó el tiempo a ellos cuando el Señor dio a
conocer la realidad de su condición espiritual, y ellos no estaban con
Dios. ¿Y qué hicieron ellos? Ellos Lo injuriaron.

“Apártense de Mí…”
Tus “lenguas” nos son de Dios tampoco. ¿Cómo puedes estar orando
en el Espíritu Santo a diario, pero sin ser capaz de detectar un lobo
(Andrew Wommack) o su enseñanza falsa, aunque has oído su CD
veinte veces? ¿Qué pasó con el don de discernimiento? Dios les da a
Sus hijos ojos para ver y oídos para oír, de manera que ellos no
caminan ciegamente hacia la cueva de un lobo para que se los coma
vivos.

Pero aquí estás tú, no sólo siendo comida viva, sino comiéndote a
otros y disfrutándolo. ¿Cómo puede ser eso, sino porque tú eres una
con el lobo, entregada al enemigo de Dios?
“Apártense de Mí…”
“¿Qué derecho tienes tú de hablar de Mis estatutos, y de tomar Mi
pacto en tus labios? Pues tú aborreces la disciplina, y a tus espaldas
echas Mis palabras. Cuando ves a un ladrón, te complaces con él y
con adúlteros te asocias.” (Salmo 50:16-18 LBLA)

Wommack es un ladrón, y enseña adulterio espiritual. Lo vamos a


demostrar. Igual que con Jezabel, su juicio no tardará.

El Señor ha tenido gracia y paciencia contigo, Jill, pero ha llegado el


día de hacer cuentas, tú día del juicio:

“Y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren, salid de allí, y


sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, para testimonio a
ellos. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el
castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad.”
(Marcos 6:11 RVR)

Hay grados de tolerabilidad en el juicio, porque el juicio es remedial. Y


como Jesús enseñó, los injustos son corregidos antes que los que se
creen justos:

Mateo 21:28-32 RVR


(28) Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose
al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña.
(29) Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.
(30) Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y
respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue.
(31) ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El
primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las
rameras van delante de vosotros al Reino de Dios.
(32) Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le
creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros,
viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.

En las cuentas que vienen ahora, tú perderás lo que creías tener:

“Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo
el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.” (Lucas 8:18
RVR)

¿Estamos siendo negativos u odiosos contigo al decirte estas cosas?


Ese no es nuestro tono o espíritu. El Espíritu del Señor es el Espíritu
de la Verdad, el Cual es amor. Nuestras palabras son palabras de
vida, no de condenación, pero los que tengan que ser condenados
recibirán condenación.

2 Corintios 2:14-17 RVR


(14) Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo
Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de Su
conocimiento.
(15) Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se
salvan, y en los que se pierden;
(16) a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor
de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?
(17) Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra
de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de
Dios, hablamos en Cristo.

Ahora, más en cuanto al error mortal de Wommack. Cuando nos


conocimos, tú nos dijiste que seguías las enseñanzas de Andrew
porque él predica estrictamente de la Biblia. En este escrito,
demostraré que él no hace tal cosa. Cuando él cita la Biblia, él la
malinterpreta. Dios no está de acuerdo con Andrew, y Andrew no está
de acuerdo con Dios. Lee esto cuidadosamente y ve si hay algo de la
Biblia que contradiga lo que yo digo. Si no puedes encontrar nada,
entonces sabrás que estoy hablando la verdad. Si crees que
encontraste algo y nos lo envías, te mostraré si estás en error y en
qué forma.

La Razón Por Qué Wommack Desprecia la Soberanía de


Dios
En el CD que me pediste que evaluara, Wommack refuta lo que él
llama la enseñanza de “la soberanía de Dios”. En su sitio web, él
resume su oposición de esta manera:

“Yo creo que esta es la peor doctrina de la iglesia de hoy. Sé que ésta es
una declaración escandalosa y es casi una blasfemia para algunas
personas, pero la manera en que se enseña hoy la soberanía es un
verdadero asesino de la fe. La creencia de que Dios controla todas las
cosas que nos suceden es uno de las mayores entradas del diablo a
nuestras vidas. Si esta creencia es verdad, entonces nuestras acciones son
irrelevantes, y nuestros esfuerzos insignificantes. Lo que será, será.
Si creemos que es voluntad de Dios todo lo que nos sucede, lo bueno y lo
malo, eso nos da un alivio temporal de la confusión y la condenación, pero
a la larga, denigra a Dios, estorba nuestra confianza en Dios y lleva a la
pasividad.”
Esta idea de la soberanía de Dios y las conclusiones que saca son
distorsionadas y equivocadas en casi todo aspecto. Presume que Dios
no puede ser soberano si hay algo que se requiera de la humanidad,
como actuar justamente, amar la misericordia, y andar humildemente
delante de Él (Miqueas 6:8). Pero, ¿por qué las dos cosas tienen que
excluirse mutuamente? El hombre tiene mandamientos y
responsabilidades para con Dios, pero Dios hace con todos como Él
decide:

“La suerte se echa en el regazo, mas del Señor viene toda decisión.”
(Proverbios 16:33 LBLA)

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