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CIUDADANO:

JUEZ DE MEDIACIÓN Y SUSTANCIACIÓN DEL TRIBUNAL DE PROTECCIÓN DE


NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL
ESTADO TRUJILLO.
SU DESPACHO.-
Nosotros, ANTHONY OHEP URRECHEAGA y MARIA ANDREA ARTIGAS
CALDERON, venezolanos, mayores de edad, casados, titulares de las Cédulas de
Identidad Nº V- 18.734.743 y V- 21.205.641, domiciliados en la Parroquia Pampanito II,
Municipio Pampanito del Estado Trujillo, respectivamente y civilmente hábiles,
debidamente asistidos en este acto por la abogada en ejercicio JOAN GINETTE TESTA
CALDERON, venezolana, inscrita en el Inpreabogado bajo el número 124.479, titular de
la Cédula de Identidad N. V- 16.651.813, con domicilio procesal en la Avenida La Paz,
Centro Comercial Los Pecas, frente al Parque la Trujillanidad Municipio y Estado Trujillo,
ante usted con todo el debido respeto y acatamiento ocurrimos para exponer lo siguiente:
En fecha, Martes (12) de Mayo del año dos mil quince (2015), contrajimos
Matrimonio Civil por ante la Autoridad Civil del Municipio Pampanito del Estado Trujillo,
acta de Matrimonio N° 22 de los Libros de Registro Civil de Matrimonio, y que anexamos
en copia certificada al presente escrito marcada con la letra ¨A¨. Para que surtan los
efectos legales correspondientes. Al contraer matrimonio establecimos nuestro domicilio
conyugal en la Parroquia Pampanito II, Municipio Pampanito, Sector La Paca, Casa S/N,
del Estado Trujillo; siendo este mismo nuestro último domicilio conyugal.
En nuestra unión conyugal procreamos un (01) hijo, que lleva por nombre ISAAC
MATHIAS OHEP ARTIGAS, nacido el día veinticuatro (24) de Junio del año dos mil
quince (2015), y que actualmente tiene tres (03) años de edad, tal y como constan en la
partida de nacimiento N° 276, emitida por la Unidad de Registro Civil del “Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales Centro Hospital Trujillo””, Parroquia Matriz del
Municipio y Estado Trujillo, que en copias debidamente certificadas anexamos a la
presente, marcada con la letra “B”, y nuestras respectivas copias fotostáticas simples de
las Cédulas de Identidad, marcadas con las letras “C y D”. La cuales anexamos a los
efectos legales consiguientes.

Durante nuestra relación conyugal no adquirimos ningún tipo de bienes muebles

o inmuebles, por lo cual nada tenemos que liquidar.

Ahora bien ciudadana Juez, es el caso que después de haber contraído


matrimonio como quedo evidenciado antes, nuestra vida conyugal transcurría
normalmente, pero por desavenencias surgidas en el curso de la relación conyugal, en
Agosto del 2017 hasta la presente fecha, por razones que no vienen al caso señalar,
existe una verdadera separación de hecho de nuestra vida en común, en vista de las
diferencias irreconciliables entre los dos y que consecuencialmente hemos mantenido
rota toda relación conyugal, viviendo en estos momentos en casa separadas, sin la
existencia de una mínima intención de rehacer nuestra vida en común; manteniéndonos
en tal separación en forma invariable y prolongada, razón por la cual hemos llegado a la
conclusión razonable de legalizar tal situación; acudimos a su competente Autoridad,
fundamentamos la presente solicitud en lo establecido en sentencia N° 693 de fecha 02
de Junio del 2015 el cual establece “la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, con ponencia de la Magistrada Carmen Zuleta de Merchán, efectuó
interpretación constitucional, con carácter vinculante, del artículo 185 del Código Civil
Venezolano y determinó que las causales de divorcio allí previstas son enunciativas y no
taxativas.

Al respecto, la Sala estableció que “…cualquiera de los cónyuges podrá demandar


el divorcio por las causales previstas en dicho artículo o por cualquier otra situación que
estime impida la continuación de la vida en común, en los términos señalados en la
sentencia Nro. 446/2014, ampliamente citada en este fallo; incluyéndose el mutuo
consentimiento”.

A criterio de la Sala, la previsión del artículo 185 del Código Civil, que prevé una
limitación al número de las causales para demandar el divorcio, es contraria al ejercicio
de los derechos contenidos en la Constitución, ya que resulta insostenible el
mantenimiento de un numerus clausus de las causales válidas para accionar el divorcio
frente a la garantía de los derechos fundamentales del ciudadano al libre
desenvolvimiento de la personalidad y a la tutela judicial efectiva.

Dicho lo anterior, la Sala estableció que:

“(…) los cónyuges cuyos hijos sean menores de edad que de mutuo acuerdo
deseen divorciarse, acudirán ante el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes en función de sustanciación y mediación del lugar donde hayan establecido
su último domicilio conyugal y, previo acuerdo igualmente, expreso e inequívoco, de las
instituciones familiares que les son inherentes, para solicitar y obtener, en jurisdicción
voluntaria, una sentencia de divorcio”.

“En consecuencia (…) se deberán tramitar las solicitudes de divorcio de mutuo


consentimiento que presenten ambos cónyuges, sin más exigencias que el acta de
matrimonio y de nacimiento de los niños, niñas y adolescentes de que se trate, así como
el acuerdo previo de los cónyuges acerca de las instituciones familiares, esto es, lo
relativo a la responsabilidad de crianza del o los menores de edad que hubiesen
procreado, la responsabilidad de crianza y custodia, obligación de manutención y
régimen de convivencia familiar, a efectos de que sean evaluados por el Juez de niños,
niñas y adolescentes y determinar si son convenientes para los niños niñas y
adolescentes de que se trate y conferir homologación, en caso de que no lo sea, el Juez
o Jueza ordenará su corrección (…)”.

En efecto, formalmente le solicitamos, se declare el DIVORCIO, del vínculo


matrimonial que nos une, por la ruptura prolongada y permanente de nuestra vida
conyugal, razón por la cual nos lleva igualmente de mutuo y amistoso acuerdo a solicitar
como en efecto formalmente solicitamos se sirva por medio de divorcio disolver el vinculo
matrimonial que nos une y que tal declaración se homologue en las condiciones que a
continuación expresamos, en un todo conforme con el Artículo 185 del Código Civil,
concatenado con los artículos 754 y siguientes del Código de Procedimiento Civil.

RÉGIMEN DE CONVIVENCIA FAMILIAR Y DE LA CAPACIDAD ECONÓMICA.

De conformidad con lo establecido en el artículo 351, parágrafo 1 de la Ley


Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, manifestamos ante usted
ciudadano Juez, que la Patria Potestad del niño la ejerceremos ambos padres, quienes
deberán comunicarse cordialmente entre sí, para el mejor bienestar del niño; la guarda y
custodia la ejercerá su madre, y en cuanto al Régimen de Convivencia Familiar, el
padre conservara un régimen de visitas abierto, quiere decir que podrá ver al menor
cuando él quiera, siempre y cuando no afecte sus actividades escolares y de descanso.
Así mismo en cuanto a los días de navidad, carnaval, semana santa y vacaciones
escolares, ambos padres se compartirán por mitad los días para estar junto a las niñas.

En cuanto a la Obligación de Manutención, entendida como una INSTITUCIÓN


FAMILIAR COMPARTIDA ENTRE LOS PADRES, que impone la Ley Orgánica para la
Protección del Niño, Niña y del Adolescente, establecida en los artículos 365 y 366 en
concordancia con el artículo 76 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, que a su vez comprende todo lo relativo al sustento, vestido, habitación,
educación, cultura, asistencia y atención médica, medicina, recreación y deporte que
vayan en beneficio de la formación integral del niño; y en el presente caso, es obvio el
interés de nuestro hijo, a los fines de proveerle un nivel de vida adecuado, al cual ambos
padres estamos obligados en cumplimiento de esa Obligación de Manutención.
A tales efectos, el padre aportara la cantidad de SESENTA MIL BOLIVARES
(Bs. 60.000,00), mensuales, y los meses de Agosto y Diciembre recibirá un (01) mes
adicional a la manutención por motivos de recreación y gastos decembrinos. Dicho monto
será incrementado en forma proporcional, tomándose en cuenta la tasa de inflación y la
capacidad económica del padre. De igual manera, ambos padres se obligan por
cantidades iguales al pago de los gastos por medicinas, atención médica y dental, así
como también los gastos de ropa, colegio, incluyendo: Libros, cuadernos, transporte,
uniformes y todos los enseres escolares que exijan los Institutos Educativos en donde
nuestras hijas recibirán su educación escolar, liceísta y universitaria .

Fundamentamos esta solicitud y acuerdos amistosos relacionados con nuestro hijo


establecido por la Ley ejusdem, en sus artículos 177 letra j, 349, 351 parágrafo primero,
360, 365, 369, 375, 385, 386 y 387. Por todas las razones expuestas anteriormente y con
fundamento en las facultades que nos confiere el artículo, en concordancia con el artículo
177 literal j, de la Ley Orgánica para la protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
conforme a los términos de esta manifestación y a los fines legales consiguientes,
rogamos a usted se sirva ordenar lo pertinente para que se libre boleta de notificación al
ciudadano Fiscal del Ministerio Publico, remitiéndole anexo a la misma copia de la
presente solicitud.
A los fines de dar cumplimiento al artículo 174 del Código de Procedimiento Civil,
señalamos como domicilio procesal de las partes la siguiente: Centro Comercial Los
Pecas, Local N° 6, al frente del Parque La Trujillanidad, Trujillo Estado Trujillo.

Pedimos que la presente solicitud sea admitida, sustanciada conforme a derecho y


declarada con lugar en definitiva, con todos los pronunciamientos de Ley y que una vez
declarado el DIVORCIO se nos expidan dos copias certificadas de la sentencia y del auto
que la declare firme.

Es Justicia, en Trujillo en fecha de su presentación.

LOS SOLICITANTES,
ABOGADO ASISTENTE,

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