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Movimiento En Dos Dimensiones

Se le llama en dos dimensiones, porque la posición de la partícula en cada instante, se

puede representar por dos coordenadas, respecto a unos ejes de referencia.

El movimiento en 2 dimensiones es cuando la partícula se mueve tanto horizontal como

verticalmente. El movimiento de una partícula en dos dimensiones es la trayectoria de la

partícula en un plano (vertical, horizontal, o en cualquier otra dirección del plano). Las

variables a las que está sometida la partícula son dos y por eso se le denomina movimiento

en dos dimensiones.

Características del movimiento en dos dimensiones El movimiento en dos dimensiones se

caracteriza por dos movimientos uno ascendente, y otro descendente, como caso particular,

un objeto o móvil.
Movimiento Circular Uniforme

La Naturaleza y tu día a día están llenos de ejemplos de movimientos circulares uniformes

(m.c.u.). La propia Tierra es uno de ellos: da una vuelta sobre su eje cada 24 horas. Los

viejos tocadiscos o un ventilador son otros buenos ejemplos de m.c.u.

El movimiento circular uniforme (m.c.u.) es un movimiento de trayectoria circular en el

que la velocidad angular es constante. Esto implica que describe ángulos iguales en tiempos

iguales. En él, el vector velocidad no cambia de módulo pero sí de dirección (es tangente en

cada punto a la trayectoria). Esto quiere decir que no tiene aceleración tangencial ni

aceleración angular, aunque sí aceleración normal.

Eligiendo el origen de coordenadas para estudiar el movimiento en el centro de la

circunferencia, y conociendo su radio R, podemos expresar el vector de posición en la

forma:

Primera Ley de Newton o Ley de Inercia

La primera ley de Newton, conocida también como Ley de inercía, nos dice que si sobre un

cuerpo no actua ningún otro, este permanecerá indefinidamente moviéndose en línea recta

con velocidad constante (incluido el estado de reposo, que equivale a velocidad cero).

Como sabemos, el movimiento es relativo, es decir, depende de cual sea el observador que

describa el movimiento. Así, para un pasajero de un tren, el interventor viene caminando

lentamente por el pasillo del tren, mientras que para alguien que ve pasar el tren desde el

andén de una estación, el interventor se está moviendo a una gran velocidad. Se necesita,
por tanto, un sistema de referencia al cual referir el movimiento. La primera ley de Newton

sirve para definir un tipo especial de sistemas de referencia conocidos como Sistemas de

referencia inerciales, que son aquellos sistemas de referencia desde los que se observa que

un cuerpo sobre el que no actua ninguna fuerza neta se mueve con velocidad constante.

En realidad, es imposible encontrar un sistema de referencia inercial, puesto que siempre

hay algún tipo de fuerzas actuando sobre los cuerpos, pero siempre es posible encontrar un

sistema de referencia en el que el problema que estemos estudiando se pueda tratar como si

estuviésemos en un sistema inercial. En muchos casos, suponer a un observador fijo en la

Tierra es una buena aproximación de sistema inercial.

Segunda Ley de Newton

La Primera ley de Newton nos dice que para que un cuerpo altere su movimiento es

necesario que exista algo que provoque dicho cambio. Ese algo es lo que conocemos

como fuerzas. Estas son el resultado de la acción de unos cuerpos sobre otros.

La Segunda ley de Newton se encarga de cuantificar el concepto de fuerza. Nos dice que la

fuerza neta aplicada sobre un cuerpo es proporcional a la aceleración que adquiere dicho

cuerpo. La constante de proporcionalidad es la masa del cuerpo, de manera que podemos

expresar la relación de la siguiente manera:

F=ma

Tanto la fuerza como la aceleración son magnitudes vectoriales, es decir, tienen, además de

un valor, una dirección y un sentido. De esta manera, la Segunda ley de Newton debe

expresarse como:
F=ma

La unidad de fuerza en el Sistema Internacional es el Newton y se representa por N.

Un Newton es la fuerza que hay que ejercer sobre un cuerpo de un kilogramo de masa para

que adquiera una aceleración de 1 m/s2, o sea,

1 N = 1 Kg · 1 m/s2

La expresión de la Segunda ley de Newton que hemos dado es válida para cuerpos cuya

masa sea constante. Si la masa varia, como por ejemplo un cohete que va quemando

combustible, no es válida la relación F = m · a. Vamos a generalizar la Segunda ley de

Newton para que incluya el caso de sistemas en los que pueda variar la masa.

Para ello primero vamos a definir una magnitud física nueva. Esta magnitud física es

la cantidad de movimiento que se representa por la letra p y que se define como el

producto de la masa de un cuerpo por su velocidad, es decir:

p=m·v

La cantidad de movimiento también se conoce como momento lineal. Es una magnitud

vectorial y, en el Sistema Internacional se mide en Kg·m/s . En términos de esta nueva

magnitud física, la Segunda ley de Newton se expresa de la siguiente manera:

La Fuerza que actua sobre un cuerpo es igual a la variación temporal de la cantidad de

movimiento de dicho cuerpo, es decir,

F = dp/dt
De esta forma incluimos también el caso de cuerpos cuya masa no sea constante. Para el

caso de que la masa sea constante, recordando la definición de cantidad de movimiento y

que como se deriva un producto tenemos:

F = d(m·v)/dt = m·dv/dt + dm/dt ·v

Como la masa es constante

dm/dt = 0

y recordando la definición de aceleración, nos queda

F=ma

tal y como habiamos visto anteriormente.

Otra consecuencia de expresar la Segunda ley de Newton usando la cantidad de

movimiento es lo que se conoce como Principio de conservación de la cantidad de

movimiento. Si la fuerza total que actua sobre un cuerpo es cero, la Segunda ley de

Newton nos dice que:

0 = dp/dt

es decir, que la derivada de la cantidad de movimiento con respecto al tiempo es cero. Esto

significa que la cantidad de movimiento debe ser constante en el tiempo (la derivada de

una constante es cero). Esto es el Principio de conservación de la cantidad de

movimiento: si la fuerza total que actua sobre un cuerpo es nula, la cantidad de

movimiento del cuerpo permanece constante en el tiempo.


Tercera Ley de Newton

Tal como comentamos en al principio de la Segunda ley de Newton las fuerzas son el

resultado de la acción de unos cuerpos sobre otros.

La tercera ley, también conocida como Principio de acción y reacción nos dice que si un

cuerpo A ejerce una acción sobre otro cuerpo B, éste realiza sobre A otra acción igual y de

sentido contrario.

Esto es algo que podemos comprobar a diario en numerosas ocasiones. Por ejemplo,

cuando queremos dar un salto hacia arriba, empujamos el suelo para impulsarnos. La

reacción del suelo es la que nos hace saltar hacia arriba.

Cuando estamos en una piscina y empujamos a alguien, nosotros tambien nos movemos en

sentido contrario. Esto se debe a la reacción que la otra persona hace sobre

nosotros, aunque no haga el intento de empujarnos a nosotros.

Hay que destacar que, aunque los pares de acción y reacción tenga el mismo valor y

sentidos contrarios, no se anulan entre si, puesto que actuan sobre cuerpos distintos.

Masa y fuerza

En el estudio de la dinámica es muy importante tener en cuenta las definiciones de lo que es

la masa de un cuerpo y la fuerza aplicada sobre un cuerpo. Masa: es una magnitud física

que se asigna a un cuerpo, obtenido después de la comparación del mismo con la masa de

un cuerpo estándar. Este puede ser el kilogramo – patrón, que es un pequeño bloque de

platino (90%) e iridio (10%). Ese pequeño bloque se encuentra en el Instituto Internacional
de Pesos y Medidas, en Sèvres, cerca de París, Francia. Por definición tiene la masa de un

kilogramo, representado por la letra kg. En el sistema internacional de unidades la unidad

de masa es el kilogramo (kg). Es importante notar que la masa de un cuerpo es

independiente de su posición en el espacio, es decir, la masa es siempre la misma, aunque

se encuentre en la Tierra o en la Luna. Fuerza: cuando se trata de fuerza siempre la

relacionamos con el esfuerzo que hacemos para las actividades diarias, es decir, esfuerzo

muscular. Fuerza es una grandeza vectorial que posee módulo, dirección y sentido. Las

fuerzas pueden ser de contacto, de campo, de naturaleza eléctrica y magnética. Fuerza es el

agente capaz de cambiar el estado de reposo o de movimiento de un determinado cuerpo, es

decir, es la causa que produce en un cuerpo la variación de velocidad. En el Sistema

Internacional de Unidades la unidad de fuerza es el newton (N), en homenaje a Isaac

Newton.

Hidrocarburos insaturados

Los hidrocarburos insaturados son aquellos que contienen al menos un doble enlace

carbono en su estructura, pudiendo contener un enlace triple ya que la saturación de una

cadena quiere decir que esta ha recibido todos los átomos de hidrógeno posibles en cada

carbono, y no existen pares de electrones libres donde puedan entrar más hidrógenos.

Los hidrocarburos insaturados se dividen en dos tipos: los alquenos y los alquinos. Los

alquenos son los compuestos hidrocarbonados que poseen uno o varios enlaces dobles

dentro de su molécula. Mientras tanto, los alquinos son los compuestos hidrocarbonados

que poseen uno o más enlaces triples dentro de su fórmula.


Los alquenos y los alquinos se utilizan frecuentemente en el ámbito comercial. Se trata de

compuestos con mayor nivel de reactividad que la que tienen los hidrocarburos saturados,

lo que les hace ser el punto de partida de muchas reacciones, generadas desde los alquenos

y los alquinos más comunes.

Nomenclatura

Los hidrocarburos insaturados se nombran de forma diferente dependiendo si son alquenos

o alquinos, usando los sufijos «–eno» e «–ino».

Los alquenos poseen al menos un doble enlace carbono-carbono en su estructura, y tienen

la fórmula general CnH2n, mientras que los alquinos contienen al menos un triple enlace y

se manejan por la fórmula CnH2n-2.

Hidrocarburos aromáticos

Los hidrocarburos llamados aromáticos forman una familia de compuestos que tienen un

núcleo común, el núcleo del benceno. Por su estructura cíclica insaturada también se les

llama arenos.
Su nombre deriva del siglo XIX, cuando se descubrieron varios compuestos que tenían

aromas intensos ( bálsamos, esencias, resinas...) y todos tenían el núcleo bencénico.

Así pues, los compuestos aromáticos son derivados sustituidos del benceno o formados por

la unión de varios núcleos bencénicos.

El exponente emblemático de la familia de los hidrocarburos aromáticos es el benceno

(C6H6), pero existen otros.

La configuración aromático de seis átomos de carbono se denomina núcleo del benceno

Los hidrocarburos aromáticos pueden ser monocíclicos o policíclicos.

Estructura

Resonancia del benceno. Cada carbono tiene tres electrones enlazados y el cuarto

localizado gira alrededor del anillo.

Una característica de los hidrocarburos aromáticos como el bencenoes es la resonancia,

debida a la estructura electrónica de la molécula. Al dibujar el anillo del benceno se le

ponen tres enlaces dobles y tres enlaces simples. Dentro del anillo no existen en realidad

dobles enlaces conjugados resonantes, sino que la molécula es una mezcla simultánea de

todas las estructuras, que contribuyen por igual a la estructura electrónica.

Todos los derivados del benceno, siempre que se mantenga intacto el anillo, se consideran

aromáticos. La aromaticidad puede incluso extenderse a sistemas policíclicos, como el

naftaleno, antraceno, fenantreno y otros más complejos.


Derivados

La cuarta razón que abona el gran número de compuestos orgánicos existente en la

formación de derivados. Estos presentan propiedades diferentes de las de los hidrocarburos

que les han dado origen, y tales propiedades están determinadas principalmente por la

naturaleza del sustituyente.

El radical hidrocarburo suele permanecer intacto a través de las reacciones químicas, por lo

que conviene considerar a los derivados de los hidrocarburos como combinaciones de

dichos radicales con los grupos sustiuyentes. Estos últimos se denominan grupos

funcionales y cada uno comunica un conjunto de propiedades características a la molécula

de que forma parte. Un ejemplo sencillo de grupo funcional es el grupo funcional alcohol,

OH. En los alcoholes metílico (HC3OH) y etílico (C2H5OH), derivados respectivamente

del metano (CH4) y del etano (C2H6), el grupo OH presta ciertas características semejantes

a las del agua a lo que, sin él, era originalmente un hidrocarburo volátil pero inerte. En

otros alcoholes superiores, esto es, con más átomos de carbono, el grupo OH influye menos

en cuanto a provocar cambios en las propiedades.

La formula general de los alcoholes puede escribirse ROH, donde R es el radical del

hidrocarburo: en el alcohol metílico, este radical es CH3; en el etílico, C2H5 reciben el

nombre de alquilos. Un grupo funcional es el ácido, formado por un átomo de carbono

unido a uno de oxígeno por un doble enlace y uno OH por un enlace simple. Los

compuestos que contienen este grupo se denominan ácidos orgánicos, y su fórmula general

es R–COOH; cuando R es CH3, el ácido acético, CH3–COOH, la constante de disociación

(Kdis = 1,8 .10 -5), los demás ácidos orgánicos son generalmente electrólitos débiles.
Como ácidos que son, neutralizan a las bases. Con los alcoholes dan una reacción

completamente distinta, la esterificación, la cual se representa en general por la ecuación

siguiente:

Donde se muestra la separación de una molécula de agua y la formación de un éter,

RCOOR’. Aunque estas reacciones pueden parecer superficialmente neutralizaciones

ácido-base, difieren de ellas por tres cosas:

Son lentas pudiendo incluso requerir varias horas a elevada temperatura.

No se producen entre los iones H+ y OH-. 3. el agua resultante está formada por el OH del

ácido y el H del alcohol, como se demuestra experimentando con isótopo trazadores. Por su

lentitud y porque solo intervienen partes de las moléculas (no iones), las esterificaciones

son reacciones orgánicas típicas.

Los ésteres son más frecuentes en la naturaleza. Las grasas animales y los aceites vegetales

son mezclas de ésteres, como la estearina (principal componente de la grasa animal).

Cuando se hierve con hidróxido de sodio, sufre la reacción llamada saponificación que

descompone la molécula en un polialcohol y en una sal de ácido estéarico (estearato sódico,

NaOOCC17H35, un jabón) la ecuación general de la saponificación es RCOOR’ + OH¯ - -

> RCOO¯ + R’OH éster anión del ácido alcohol

El jabón (que consideramos como estearato sódico. Aunque los hay que son sales de otros

ácidos de cadenas largas)es notable porque origina aniones constituidos esencialmente por

un hidrocarburo modificado en un extremo por el grupo negativamente cargado _ COO ¯

cuando se hecha el jabón en el agua, en realidad no se disuelven estos aniones, porque los
hidrocarburos son insolubles en los disolventes polares. En su lugar se forman micelas,

constituidas por muchos aniones estearatos unidos por sus extremos hidrocarburados.

Como muestra la figura

Micela de jabón

Las cargas negativas superficiales de las micelas se disuelven en el agua, mientras que las

cadenas interiores de hidrocarburos se disuelven unas en otras.

Además de las grasas hay otras dos sustancias que constituyen la base de la materia viva:

los carbohidratos y las proteínas, los carbohidratos fueron así denominados porque los más

corrientes se pueden formular Cx(H2 )y, es decir, que contienen átomos de hidrógeno y de

oxígeno en la proporción 2:1, como el agua. sin embargo, no se trata de hidratos en modo

alguno, sino que son estructuras anulares complejas en las que los átomos de carbono está

unidos a otros de hidrógeno y a grupos OH. Uno de los hidrocarburos más sencillos es la

glucosa, C6H12O11 que se encuentra en numerosos frutos y en la sangre de muchos

animales.

La Sacarosa C12H22O11 es el azúcar de mayor importancia comercial, y su molécula está

formada por dos anillos. El almidón y la celulosa son carbohidratos polímeros existentes en

la naturaleza y cuyas moléculas consisten en largas cadenas formadas por anillos de

glucosa unidos unos a otros por puentes de oxígeno.

Las proteínas, de complicación extremada, también son polímeros naturales. Cuando se

hierven en medio ácido o básico se hidrolizan, dando lugar a unas sustancias relativamente

sencillas, llamadas aminoácidos (ácidos orgánicos con el grupo amina NH2 Se han
identificado unos 20 de estos aminoácidos. Todas las proteínas, tanto del pelo como de la

uñas, músculos, piel, tendones, sangre, etc, se consideran como productos de condensación

de numerosas moléculas de dos o más clases de estos aminoácidos.

El rasgo característico de todas las proteínas es el grupo llamado enlace peptídico la figura

muestra como se forma este enlace entre dos moléculas de aminoácidos, con separación de

una de agua. La polimerización pudo continuar, puesto que el grupo libre NH2 a la

izquierda y el grupo libre a la derecha son susceptibles de formar nuevos enlaces. La seda y

la lana son proteínas cuyas moléculas, de enorme masa molecular, están por largas cadenas

polipeptídicas.

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