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Yenny Marcela Yáñez Rodríguez.

Universidad pedagógica Nacional


Sociedad de la Información y del Conocimiento
Trabajo final
La idealización y comercialización del cuerpo en la pornografía.
Introducción
El presente texto tiene como objetivo hacer un análisis sobre la mercantilización de los cuerpos en
la pornografía, especialmente; del cuerpo de la mujer. En este sentido, lo que se quiere mostrar es
la discusión sobre la industria del sexo, mostrando que hay una línea divisoria clara entre el
feminismo libertario-revolucionario y un feminismo seudo-libertario elitista que entiende libertad
como libertad de mercado. La discusión no es sobre la liberación sexual, ni sobre nuestros cuerpos,
ni sobre el erotismo en las relaciones, sino sobre la industria y la representación capitalista del sexo
como una transacción. el desarrollo del texto se divide en tres partes; la primera, que remite
explícitamente al la historia de la pornografía. La segunda, al desarrollo del planteamiento desde
la teoría de Walter Benjamín. En donde, La tecnología predefine el contenido. Finalmente,
desarrollar y concluir el planteamiento anteriormente mencionado.

Historia de la pornografía

La pornografía y las representaciones eróticas se ubican en tiempos tan antiguos y primitivos de la


historia humana como la era del paleolítico. En la sociedad primitiva se desarrolla el pensamiento
mágico como fundamento de las religiones primitivas, y se observaba en las capacidades
reproductivas animales. Se establece el culto totémico hacia las estructuras anatómicas de la
procreación: el culto hacia el útero (objeto de culto debido a su capacidad de retener al feto y
propiciar su nacimiento); y el culto fálico, considerado como “depositante de vida”. Las figuras
como la Venus de Willendorf demuestran la obsesión social por los genitales, la maternidad, la
fertilidad y el erotismo, a través de tetas y nalgas de proporciones exageradas, con una posible
intención de representar la pornografía. En la Grecia clásica el arte era falocéntrico, con una
dimensión también probablemente pornográfica. La representación de escenas sexuales era
habitual en el arte popular del imperio romano, cuyas visiones sobre la sexualidad se acercaban
moralmente a las visiones de la Grecia Clásica. Con la aparición del cristianismo, se vio a la
pornografía como una forma de la lujuria, y era considerada un pecado mortal junto a la
masturbación, la fornicación, la sodomía, el adulterio y la prostitución.
La literatura erótica aparece, bajo controversia, en los últimos siglos de la Edad Media, mientras
que la pornografía, en una forma similar a la actualidad (producción en masa), aparece en el siglo
XVI durante la cultura de la imprenta. Durante el siglo XVI la literatura erótica se ve frenada por
distintas visiones morales sobre la obscenidad, lo que provoca que los autores publiquen sus obras
bajo nombres falsos y con ciertas limitaciones en la distribución. En el siglo XVIII se populariza
el arte erótico con la aparición del arte rococó, y durante los últimos años del arte barroco, cuyo
erotismo era principalmente sutil y moderado, recurriendo al desnudo y a escenas que marcaban
sentimientos como el amor, la pasión, la felicidad y la ira.

La comercialización masiva de material erótico aparece en el siglo XIX durante el periodo de la


Época Victoriana, que culmina en la distribución masiva que surge con la Segunda Revolución
Industrial. La pornografía moderna consigue su mayor presencia a partir de la llamada Edad de
Oro del porno, que tiene lugar desde los años 70’ hasta la actualidad.

El concepto de pornografía que se tiene hasta nuestros días tomará una nueva definición con la
invención y la popularidad de la fotografía para sustituir los trabajos de ficción literaria y artes
plásticas que predominaron en los siglos anteriores. Los burdeles, los cabarets y la prostitución
fueron unas de las principales fuentes económicas del siglo XIX en toda Europa.

El cinematógrafo de los hermanos Lumiere adquiere forma comercial en el año 1895. Es un año
después cuando es realizada la primera película pornográfica, que fue la película francesa Le
Coucher de la Mariée (1896), dirigida por Léar y producida por Eugène Pirou, donde se ve a Louise
Willy, una actriz de cabaret, haciendo un striptease y teniendo relaciones sexuales con un hombre.

Durante la primera mitad del siglo XX la pornografía estuvo totalmente prohibida por distintas
leyes en Estados Unidos e Inglaterra.

En los años 1960 comienza a tomar una mayor divulgación debido al debilitamiento y anulación
de las leyes que la regulaban, influenciados por la corriente de búsqueda de derechos sexuales que
motivó el movimiento de la Revolución Sexual. El cine comercial comienza a florecer en los
primeros años del siglo XX a partir de cortometrajes sencillos, que eran presentados en cines que
fueron populares en Estados Unidos e Inglaterra entre 1900 y 1920. En 1952, la Suprema Corte
estadounidense determina que el cine está protegido por la Primera Enmienda y la Decimocuarta
Enmienda de la Constitución, enfatizando la libertad de expresión como elemento de la producción
en los medios audiovisuales. Esa misma institución jurídica, en 1957, dictaminó que el Hicklin
Test —que servía para considerar si un trabajo era o no obsceno—, era inválido, y ello permitió la
venta comercial de pornografía en calidad de arte, perdiendo su carácter artístico solo cuando
mostrase genitales expuestos femeninos, dando inicio así al periodo semi-legal de la pornografía
para hombres.

En el año de 1969, la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos de América retira los cargos
levantados contra un hombre que poseía pornografía en video para uso personal; y, en ese mismo
año, Dinamarca se convierte en el primer país en legalizar la pornografía, lo que conllevó a una
alta producción de películas con material pornográfico entre 1970 y 1974.

A mediados de los años noventa del siglo pasado; aparece la pornografía en formato DVD,
permitiendo una distribución mayor de material erótico. Entre 1995 y 2000, varias empresas
productoras de pornografía se incorporan a Internet, y abren los sitios oficiales de sus marcas, tales
como la revista Playboy en 1994, y la revista Hustler en 1995. También en 1995 se incorpora al
alcance de Internet el servicio de videoconferencia, que hizo posible la capitalización de live
cams y servicios de cyber sex. La distribución de estas películas por Internet se desarrolló
aproximadamente a partir del 2008. Primero atendiendo a los miembros, y, después a través de la
venta o alquiler de copias digitales.

Teoría de Walter Benjamín

La técnica dirige la comunicación, la orienta, la lleva a la masa, la convierte en un instrumento de


control por parte de las clases dominantes. Al tiempo, transforma el discurso. No sólo se cambia la
experiencia cognitiva por la 'experiencia tecnológica', sino que el valor narrativo de la historia, la
percepción cultural del pasado se degrada en el hecho comunicativo de la noticia, de la
información, del valor efímero de la reproducción. La toma de conciencia basada en la experiencia
es sustituida por la inducción de una construcción artificial o virtual de la realidad.
La dimensión temporal de la experiencia narrativa desaparece en el sistema de medios, donde
prevalece la instantaneidad de la noticia. El valor de la experiencia colectiva se diluye en la soledad
del consumo técnico, en la inducción dirigida de la 'experiencia tecnológica.

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