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INTRODUCCION

El término pornografía procede del griego: πορνογραφíα, porne es "prostituta" y grafía,


"descripción", es decir, "descripción de una prostituta". Designa en origen, por tanto,
la descripción de las prostitutas y, por extensión, de las actividades propias de su
trabajo.

Modernamente se entiende por pornografía un conjunto de materiales, imágenes


o reproducciones de la realización de actos sexuales con el fin de provocar la
excitación sexual del receptor. Actualmente existe una corriente de pensamiento que
considera a la pornografía como una nueva forma de arte, que tiene por objeto mostrar
la belleza de la sexualidad humana. La pornografía se manifiesta principalmente a
través de cuatro medios: el Internet, el cine, la fotografía y la literatura, aunque
también admite representaciones a través de otros medios como las revistas
pornográficas, la escultura, la pintura, e inclusive el audio (teléfono erótico), o el
cómic.
Definición de la Pornografía
La pornografía es cualquier material escrito o visual que presente desnudez y/o
actividad sexualmente explícita, con el propósito de causar excitación sexual y la
promoción de prácticas de diversa índole, las cuales, cuando están en contradicción
con la formación de la persona o la estructura psicológica de la misma, pueden inducir
de manera reiterativa a la modificación total o parcial de sus hábitos o concepciones.

En la pornografía están presentes intereses económicos o de otro tipo.

Historia
Bien podría decirse que la pornografía es casi tan vieja como el mundo. En tiempos
prehistóricos se dibujaban o se hacían estatuillas con caracteres sexuales exagerados:
con senos enormes, tal y como las Venus paleolíticas, o confíalos prominentes. Sin
embargo, en aquella época, la intención de estas representaciones no era excitar
sexualmente, sino pedir a los dioses fertilidad y buenas cosechas.

En la India hay templos hinduistas construidos hace más de 2.500 años con decorados
en relieve o esculturas que muestran parejas en el momento de la cópula. En China se
han descubierto dibujos y grabados de la época de la dinastía Chin con
representaciones en pleno acto sexual.

En las ruinas de las ciudades griegas se han encontrado desde jarrones con dibujos de
parejas en el momento del coito hasta murales y textos con clara intencionalidad
erótica. Las ruinas de la ciudad de Pompeya, en el sur de Italia, sepultada por una
erupción en 79 d. C., son como una cápsula de tiempo que ha permitido conocer cómo
se divertían los romanos. Los restos del principal burdel de la ciudad muestran
numerosas escenas de sexo.

El surgimiento del cristianismo convirtió a las manifestaciones gráficas de sexualidad


en un tabú, pero no desaparecieron del todo, pues resurgieron en el Renacimiento, bien
abiertamente o bien de manera discreta o encubierta. La escultura que hizo Bernini de
Teresa de Ávila la muestra en una pose que muchos interpretan como en un éxtasis
orgásmico. En concreto el éxtasis místico se considera el equivalente espiritual al
orgasmo físico.

La pornografía, tal como la conocemos hoy en día, surgió con la aparición de la


fotografía. Pocos años después de que Daguerre inventara su daguerrotipo ya se
hacían las primeras fotos de desnudos y las primeras fotos de parejas en el momento
del coito. En Gran Bretaña existe una fotografía tomada hacia el año 1890 que muestra
una mujer realizando sexo oral a un hombre, en lo que sería la primera foto
pornográfica en un país anglosajón. La invención del cinematógrafo amplió aún más la
producción de pornografía, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial. En los
Estados Unidos, la llamada revolución sexual de los años sesenta permitió que temas
de sexualidad se trataran más abiertamente.
Una consecuencia indirecta de estos cambios sociales fue el aumento en la producción
gráfica de material de contenido erótico. De hecho, en 1959 el posterior prolífico
realizador Russ Meyer rueda su primera película "El Inmoral Sr. Teas", que marcaría
el inicio de la carrera de explotación del desnudo femenino en el cine, sin alcanzar
todavía la explicitud del actual Porno; a estas películas de corte erótico se las
denominaba nudies. Durante su posterior desarrollo, en la década de 1970 se
realizaron una serie de películas, algunas con notable éxito comercial, entre ellas,
Deep Throat (Garganta Profunda), Taboo e Inside Jennifer Wells.

En la década de 1980 llegó al público a través de videos. Con la difusión masiva del
video, millones de personas en todo el mundo pudieron ver películas porno en la
privacidad de sus hogares, sin tener que asistir a un cine porno, lo que resultaba algo
embarazoso. Las estrellas pornográficas, como Cicciolina o Rocco Siffredi, se hicieron
populares y ampliamente conocidas. Con el surgimiento de Internet, el porno ha
alcanzado una expansión aún mucho mayor. Las películas de Jean Yves Le Castel,
Rocco Siffredi, Jacobo "Charming" Tacher y Cristoph Clark marcan un antes y un
después en la historia del cine pornográfico.

Desde hace miles de años el hombre ha creado obras lascivas con el objetivo de
despertar los deseos sexuales. Si bien hubo un tiempo en que la pornografía era difícil
de producir y por lo tanto estaba más al alcance de los ricos y de la clase acaudalada,
con la llegada de las grandes imprentas, la fotografía y el cine todo cambió. Se hizo
asequible incluso para los menos acaudalados.

La invención de la videograbadora favoreció aún más su difusión. A diferencia de los


rollos de película y las antiguas fotografías, videos podían almacenarse, copiarse y
distribuirse fácilmente, así como verse en la intimidad del hogar. En estos últimos años
la popularidad de Internet y la televisión por cable ha facilitado todavía más la
obtención de material pornográfico. El consumidor que temía ser visto por su vecino en
la sección de adultos de un videoclub puede ahora quedarse en casa y con solo
presionar un botón seleccionar las películas a través de la televisión por cable o por
satélite. El fácil acceso a este tipo de programación ha contribuido a que la
pornografía goce de mucha más aceptación.

Puesto que la pornografía se ha convertido en algo tan común muchas personas no


saben que pensar. En este momento ejerce una influencia en nuestra cultura mucho
mayor que la música, la ópera, etc. la actitud de hoy día hacia la pornografía a veces se
refleja en la ropa moderna que visten muchas famosas y que se presentan en videos
musicales que contienen cada vez más escenas sexuales, así como en la publicidad que
ha adoptado una estética porno. La sociedad se traga todo lo que la den, de esta forma
cree que nada de lo que ve es malo y por tal razón no se escandaliza.
El Propósito de la Pornografía
Es claro que no se habla aquí del arte, ni del necesario conocimiento de la sexualidad.
La pornografía, en cuanto corresponde a este análisis, es aquella elaborada
básicamente por personas inescrupulosas cuyo objetivo fundamental es la generación
de altos dividendos económicos.

No es producida desde la ética, ni tiene en cuenta las condiciones psicológicas, la edad


o el sexo de quienes la observan. Tampoco tiene control sobre sus usos ni la edad de
quienes la puedan emplear.

Los anteriores aspectos, entre muchos otros, presentan como panorama la explícita
posibilidad de que la pornografía degrade a la persona humana y tenga consecuencias
psicológicas, morales y éticas sobre sus usuarios.

Igualmente, es un hecho el uso de la pornografía como instrumento de manipulación


subliminal, la cual, colocada de manera truculenta dentro de videos, publicidad o la
música, busca promover la homosexualidad, las prácticas orgiásticas, la masturbación
compulsiva o el sexo con niños.(2)

En la actualidad asistimos a nuevos métodos para la corrupción de menores a través de


Internet. Uno de ellos, denunciado recientemente, es colocar nombres de personajes de
niños escondidos en los códigos html de las páginas XXX, de mayor pornografía. Así,
un niño buscará inocentemente uno de sus personajes, por ejemplo, dibujos animados
con ciertos nombres, y se le ofrecerán por parte de famosos buscadores páginas
pornográficas de gran peso. (Ver mayor información en “La Problemática de los
Mensajes Subliminales y los Antivalores”).

Tipos De Pornografía
La pornografía no siempre busca dividendos económicos, aunque este es su principal
objetivo. La pornografía es un efectivo instrumento para atacar las concepciones del
mundo, de la religión, a la Iglesia y al mismo Dios. En estos casos suele aparentar arte.

Un lamentable ejemplo es la publicación de la revista SOHO (15 de julio de 2005) de


un cuadro que aparenta ser la obra de Da Vinci, "La Ultima Cena" . Sin embargo, en
ella se colocan una serie de dirigentes políticos colombianos admirandos, no la imagen
de Jesús sino la de una mujer desnuda. Esta publicación busca atacar el centro mismo
de la cristiandad, Jesús, burlándose de Él y toda la moral cristiana.

La Pornografía se divide de acuerdo a la intensidad con la que se exhiba el acto sexual.


Así encontramos pornografía softcore, mediumcore y hardcore. Estas tienen que ver
directamente con el tipo de escenas de sexo explícito que se muestren al público.

Pornografía Softcore: viene del término “soft” en inglés que significa “suave”
en español por lo que es un género pornográfico donde las escenas sexuales no se
muestran de una manera explícita.
Pornografía Mediumcore o pornografía convencional: el mismo
nombre médium quiere decir “mediano, regular” por lo que se puede entender que ese
tipo de pornografía tiene un carácter más elevado que el anterior.

De acuerdo a la edad:
* Maduros/ as
* MILF (que proviene de las siglas en ingles “Mother I would like to fuck” es decir,
“madre a la que me gustaría follar
* GILF (que proviene de las siglas en ingles “Granny I would like to fuck” es decir
“abuela a la que me gustaría follar
* Pornografía adolescente
* Pornografía infantil
* Lolicon. Hentai (que proviene de la contracción en japonés lolita complex, es decir,
“Complejo de Lolita
* Shotacon

* De acuerdo al objeto fetichista:


* Bondage
* BDSM (siglas de Bondage y Sadomasoquismo
* Violación
* Azotes
* Snuff

* De
acuerdo a la orientación sexual:
* Lesbianas: encuentro sexual entre mujeres.
* Gays: encuentro sexual entre hombres.
* Bisexuales: encuentro sexual entre personas de ambos sexos.
* Transexuales: encuentro sexual entre personas que se han cambiado de sexo a través
de vestimenta, hormonas y operaciones.
* Zoofilia: encuentro sexual con animales

Pornografía Softcore
El softcore o porno suave es un género pornográfico en el que no se muestran actos
sexuales explícitos ni penetración.Normalmente suele estar protagonizado por mujeres
solas o en pareja que muestran sus cuerpos desnudos, se acarician modestamente y se
besan con el fin de excitar al espectador pero nunca llegando a consumar ningún tipo
de práctica sexual más que una tímida masturbación o acaricia miento, siendo esto lo
más explícito que puede verse en la pornografía softcore. Muy rara vez se ven hombres
en este género.
A menudo la pornografía softcore es considerada como artística. Uno de los directores
más famosos en este género es el director porno Andrew Blake y es habitual encontrar
este género de porno en revistas como Playboy, SoHo, MET Art y Perfect 10. En las
formas más suaves de porno softcore, aparece la técnica handbra, que consiste en
ocultar total o parcialmente los pechos con las manos.
En otros países como Japón, hay series de anime que emplean el porno softcore que se
clasifica comúnmente como Ecchi. A diferencia del porno softcore, el ecchi juega
mucho con los estímulos sexuales masculinos (incluso los ridiculiza) y muestra partes
de la anatomía femenina que
provoca la libido en el varón, sin mostrarlo por completo.

Mediumcore o pornografía convencional


Se muestra la totalidad del cuerpo en posturas más o menos explícitas. También suelen
incluirse las imágenes o videos donde se practica la masturbación o el sexo con
juguetes eróticos. Las famosas revistas Playboy o Penthouse son quizá los ejemplos
más conocidos de este tipo de pornografía. Pese a existir clasificaciones que las
colocan en el apartado anterior.

Porno Hardcore
El porno duro se distingue por el sexo fuerte.
La pornografía hardcore, también conocido simplemente como hardcore o porno duro
es un género pornográfico en el que se muestran escenas de sexo explícito. Hay muchas
variantes dentro de la pornografía hardcore, siendo algunas más suaves y otras muy
extremas, pero siempre incluye penetración explícita, prácticas y actos sexuales
gráficos y directos.

La pornografía hardcore da cabida a cualquier tipo de práctica sexual siempre y


cuando cumpla los requerimientos anteriores, por lo que es posible ver todo tipo de
prácticas sexuales dentro de este género. Lo más habitual en la pornografía hardcore
es la práctica del sexo entre un hombre y una mujer, aunque también es muy habitual
ver la práctica del sexo entre dos mujeres, entre varias mujeres y un hombre, entre dos
hombres y una mujer, entre varios hombres y una mujer, sexo en grupo y entre dos o
más hombres dentro de la pornografía gay.
Algunos de los subgéneros pornográficos que pertenecen al género hardcore son el
gonzo, feauture, fetichismo y sadomasoquismo, entre muchos otros. La pornografía
hardcore es la más comúnmente conocida y notablemente la más consumida del
mercado.

Es el género pornográfico más extremo, pues muestra explícitamente el acto sexual, ya


sea vaginal, anal u oral, o con aparatos o cualquier otro tipo de utensilios.
Este tipo de pornografía se subdivide según la orientación sexual: heterosexual,
homosexual (masculino o femenino) y bisexual. Las primeras películas pornográficas y
la gran mayoría de las películas actuales son heterosexuales; las películas gays son las
segundas más vendidas y producidas. Existe también la variante del
género transexual (hombres transformados en mujeres por medio del consumo de
hormonas y uso de vestimenta) y la zoofilia (actos sexuales con animales).
Variedad de Pornografía
El primer tipo de pornografía son las revistas para adultos. Estas están dirigidas
principalmente, pero no exclusivamente, a un público masculino adulto. Las revistas de
mayor difusión (por ejemplo, Playboy, Penthouse) no violan la norma Miller de
obscenidad y, por lo tanto, pueden ser distribuidas legalmente. Pero otras revistas que
sí violan estas normas están fácilmente disponibles en muchas librerías para adultos.

El segundo tipo de pornografía son los cassettes de vídeos. Estos se alquilan o venden
en librerías para adultos y se han convertido en una industria en crecimiento para la
pornografía. Hay personas que jamás entrarían a una librería o un teatro para adultos
para ver una película pornográfica pero consiguen estos vídeos a través de librerías o
por correo para verlos en la intimidad de sus hogares. En general, estos vídeos exhiben
un alto grado de pornografía dura y actos ilegales.

El tercer tipo de pornografía son las películas. Las normas de calificación se han ido
flexibilizando, y hay muchas películas pornográficas que se exhiben y distribuyen con
una calificación de R y NC-17. Muchas de estas películas con una calificación de "R
duro" hubieran sido consideradas obscenas sólo una década atrás.
Un cuarto tipo de pornografía es la televisión. Como ocurre en las películas, las
normas para la televisión comercial han ido bajando continuamente. Pero la televisión
por cable presenta una amenaza aún mayor. Hay personas que jamás irían a una
librería para adultos que ahora pueden ver el mismo material sexualmente explícito en
la intimidad de sus hogares, lo cual convierte a la televisión por cable en el "el mejor
envoltorio de papel común."

Un quinto tipo de pornografía es la "ciberpornografía". Imágenes y películas de


pornografía dura, chats en línea, y aun actos sexuales en vivo pueden ser bajados y
vistos por prácticamente cualquier persona a través de Internet. Se pueden encontrar
imágenes sexualmente explícitas en páginas Web y en grupos de noticias que son
demasiado fáciles de ver para personas de cualquier edad. Lo que sólo estaba
disponible para una pequeña cantidad de personas dispuestas a ir al sector malo de la
ciudad, ahora puede ser visto en cualquier momento en la intimidad del propio hogar.

Un tipo final de pornografía es la "audiopornografía". Esto incluye las


"pornollamadas," que son el segundo mercado de mayor crecimiento de la pornografía.
Si bien la mayoría de los mensajes están dentro de la definición de obscenidad de
Miller, estos negocios siguen floreciendo y a menudo son usados en gran parte por
niños.

Según Henry Boatwright (Presidente de la Junta Asesora de Problemas Sociales de


Estados Unidos), aproximadamente el 70 por ciento de las revistas pornográficas que
se venden terminan en manos de menores. Mujeres Contra la Pornografía estima que
alrededor de 1,2 millones de niños son explotados anualmente en el sexo comercial
(pornografía y prostitución infantil).
La Sutileza de la Simbología
El problema no estriba únicamente en lo que se observa de manera superficial, sino en
el trasfondo inconciente de quienes tienen acceso a este tipo de publicaciones. La
religión al igual que todas las creencias fundamentales, tiene un sólido fundamento en
la simbología que cada persona ha adoptado a lo largo de la vida.

En el caso del cristianismo la simbología esta presente también de manera manifiesta.


Por ejemplo, la última cena es la institución de la Eucaristía y de manera simbólica y
real todos los dias, en todas las iglesias del mundo, se revive la última cena. No se trata
sólo de un evento casual. Igual sucede con la pasión de Cristo. De hecho, la colocación
de cetro, corona de espinas y un aviso en la cruz fue una forma de burlarse de El, en su
época.

Hoy, la colocación de una modelo desnuda podría ser un elemento similar.


Mediante el uso de una modelo desnuda se trata de estimular el morbo, y con él, la
pérdida de respeto a la pasión y muerte de Jesucristo, colocándole, al estilo de los
instigadores de su muerte hace dos mil años, como objeto de burla.

La pornografía puede ser clasificada en softcore (suave) y hardcore (dura), la primera


incluye solo imágenes de desnudos, la segunda actividad sexual explícita en diferentes
categorías incluyendo algunas que son ilegales en la mayoría de los países
occidentales. Un muchacho puede empezar observando pornografía softcore e ir
progresivamente queriendo pornografía más fuerte, incluyendo sexo oral, sexo con
animales, sexo con niños, sexo grupal, relaciones lésbicas y homosexuales, etc. Esto
puede inducir fácilmente al observador de pornografía a una parafilia o violaciones u
otros tipos de abusos sexuales.

En Estados Unidos quienes que promueven la pornografía a menudo usan una


interpretación errónea de la Primera Enmienda a la Constitución de EE.UU. para
tratar de justificar esta actividad; porque la realidad es que esa enmienda nunca tuvo
la intención de darles a los ciudadanos un derecho absoluto a hablar, escribir o
publicar lo que quieran, sin tomar en cuenta los límites de la decencia.

Estos son algunos de los hechos sobre la pornografía, recopilados por la organización
Focus on the Family (Enfoque en la Familia):

* La pornografía es un negocio de 8 mil millones de dólares anuales en EE.UU. Los


norteamericanos gastan esa cantidad en vídeos, actos sexuales en vivo, programas
"adultos" de televisión por cable, objetos sexuales, pornografía a través de la
computadora y revistas sobre el sexo. Esa cantidad es mayor que la que recibe
Hollywood a través de las taquillas y mayor también que la que proviene de
grabaciones de música "rock" y de "country".
* Se ha reportado que cadenas hoteleras como las del Mariott, el Hyatt y el Holiday
Inn, obtienen millones de dólares anualmente, proporcionándoles películas "adultas" a
sus huéspedes.
* Estados Unidos es el principal productor de pornografía del mundo - cada semana se
lanzan al mercado 150 nuevos vídeos pornográficos. Desde 1991, el número de éstos ha
aumentado en un 500%.
* Existen 25,000 tiendas de vídeos que alquilan y venden pornografía, casi 20 veces
más que el número de librerías "para adultos".
* El "sexo por teléfono", facilitado por compañías como la AT&T, es un negocio
millonario. Se ha calculado que entre las 9 p.m. y la 1 a.m. de cada noche, alrededor de
250,000 clientes llaman a líneas telefónicas de este tipo en EE.UU. Los
norteamericanos gastan entre 750 millones y mil millones de dólares cada año en el
"sexo por teléfono".
* El 77% de los que violaron o maltrataron sexualmente a niños (1) dijeron que hacían
uso de la pornografia habitualmente; el 87% de los que violaron o maltrataron
sexualmente a niñas dijeron lo mismo. El 86% de los que fueron condenados por
violación de adultos dijeron que hacían uso habitualmente de la pornografia; y el 57%
de ellos admitieron que habían imitado escenas pornográficas cuando cometían las
violaciones, las cuales habían visto anteriormente.
* Después que cerraron 150 negocios relacionados con el sexo en la ciudad de
Oklahoma, el porcentaje de violaciones bajó en más de un 27% en cinco años. Al
mismo tiempo, las violaciones en el resto de ese estado aumentaron en un 19%.
Antes de ser ejecutado, el asesino en serie Ted Bundy declaró: "He vivido en prisión
durante mucho tiempo y he conocido a muchos hombres motivados por la violencia,
igual que yo. Y sin excepción, todos ellos estaban involucrados en la pornografia; sin
duda, fueron grandemente influenciados y consumidos por su adicción a la
pornografia."

Opiniones sobre la pornografía


Actualmente existe una corriente de pensamiento que considera a la pornografía como
una nueva forma de arte, que tiene por objeto mostrar la belleza de la sexualidad
humana. Los que sostienen este parecer señalan que muchas formas de arte en un
principio fueron menospreciadas, infravaloradas o incomprendidas, como ocurrió con
las obras de arte del Postimpresionismo del pintor holandés Vincent Van Gogh, al cual
nunca se le reconoció ningún valor significativo a sus obras durante su vida. Tanto fue
así que incluso una señora de su época usó uno de sus cuadros para tapar un hoyo de
su gallinero. Manifiestan que el mundo cambia constantemente y siempre ha cambiado,
que cambian los intereses o aparecen nuevos intereses, y cambia el arte y aparecen
nuevas formas de arte.

Algunas personas, como el productor de pornografía Larry


Flynt y el escritor Salman Rushdie, han argumentado que la pornografía es vital para
la libertad y que una sociedad libre y civilizada debe ser juzgada en función de su
disposición a aceptar la pornografía. Esta teoría se ve reforzada por el hecho de que
muy pocos regímenes dictatoriales permiten o permitieron la pornografía; ya sean
estos confesionales, como la España de Francisco Franco, o comunistas, como
la Kampuchea Democrática.
Por otro lado, su existencia provoca un fuerte rechazo en determinadas culturas o
sectores conservadores de la sociedad. En contra de la pornografía se argumenta que:
* Puede convertirse en un vicio adictivo pernicioso para el individuo.
* Que es degradante para la mujer.
* Que es utilizada con fines comerciales.
* Que la pornografía explota la libido, erotizando el cerebro.
* Que ésta induce a personas sin criterio formado a objetizar al sexo opuesto.
* Que los individuos con pobre formación moral y cultural pueden ser inducidos
mediante su lectura o visualización, a explorar sus propias fantasías libidinosas
transgrediendo valores éticos y considerándolo ofensivo para las buenas costumbres.
* Que la pornografía sólo es para individuos con criterio formado.
* Que desvirtúa el acto sexual como la máxima manifestación del amor.
* Que, siendo una manifestación de angustia sexual, causada por la represión social,
desvirtuaría el acto de todo erotismo en la cotidianidad de la vida en pareja,
acarreando así la insatisfacción y el deseo por nuevas experiencias.

La crítica a la pornografía proviene principalmente


de dos direcciones: por una parte, de los conservadores y religiosos, y por otra de
algunos sectores feministas.
Los conservadores religiosos tildan la pornografía de inmoral y consideran que
el sexo está reservado para las parejas casadas y que la proliferación de la pornografía
da lugar a un aumento de lo que llaman comportamientos inmorales en la sociedad.
Religiones con amplio número de adeptos en todo el mundo, como el cristianismo,
condenan la existencia de la pornografía. Por ejemplo, para esta religión el acto sexual
debe orientarse a ser una fuente de felicidad mutua que ayude a unir a una pareja
heterosexual y que por medio de este acto ocurra la procreación. También
el Islam condena tajantemente la pornografía.

Muchas formas de pornografía, por lo tanto, estarían en contra de este concepto.

Algunos críticos feministas, especialmente estadounidenses, consideran que la


pornografía degrada a las mujeres al utilizarlas como objetos sexuales para el disfrute
de los hombres, ya que de hecho, en la gran mayoría de las películas y fotografías el
hombre tiene un papel dominante. También la critican por estar en su inmensa mayoría
dirigida a un público masculino, generalmente heterosexual, y por lo tanto ofrecer una
visión muy unilateral de la sexualidad.

Suele darse un especial rechazo, en relación con la pornografía en su vertiente más


dura, como puede ser la que explota el sadismo, el sadomasoquismo, la zoofilia,
la pedofilia, la coprofilia o la necrofilia.

Otros estudios que han resaltado las consecuencias negativas de


la pornografía son los siguientes:
*
Los profesores Dolf Zillman de la Universidad de Indiana y Jennings Bryant de la
Universidad de Houston encontraron que la exposición repetida a la pornografía tiene
como resultado una satisfacción disminuida con la pareja, una disminución en la
valoración de la fidelidad y un aumento mayor en la importancia del sexo sin
compromiso.

Jenna Jameson, la Reina del Porno.

* Un estudio realizado por el doctor Reo Christensen de la Universidad de Miami en


Oxford, Ohio, encontró que la pornografía deja la impresión en los espectadores de que
el sexo no tiene relación con la intimidad; que no está relacionado con el amor, el
compromiso o el matrimonio; que formas extrañas del sexo dan la mayor satisfacción
(como zoofilia) y que el sexo irresponsable no tiene consecuencias adversas.

* Además, en una serie de estudios efectuados por los doctores Elizabeth Oddone-
Paolucci y Mark Genuis de la Fundación Nacional para la Investigación sobre la
Familia y la Educación (National Foundation for Family Research and Education), así
como el doctor Claudio Violato de la Universidad deCalgary, se observaron numerosos
cambios en las percepciones con respecto a la sexualidad y la conducta sexual después
de exponer repetidamente voluntarios a la pornografía (es decir, seis sesiones
semanales de 1 hora). Estos incluyen la trivialización de la violación como una ofensa
criminal, el aumento de la insensibilidad hacia la sexualidad femenina y el descontento
con las relaciones sexuales.

En cambio, algunos otros estudios han demostrado la inexistencia de un vínculo entre


la pornografía y
la violencia sexual. Es el caso del estudio sociológico del investigador canadiense
Simon Louis Lajeunesse, profesor asociado de la Universidad de Montreal, quien
después de investigar el tema durante dos años llegó a la conclusión de que para la
mayoría de los usuarios se trata, más bien, de satisfacer una fantasía marginal debido
a su mono sexualidad (expresión original del filósofo francés Michel Foucault) y que
sería abusivo extrapolar casos patológicos. Los hallazgos de su estudio fueron, en
resumen, los siguientes:

* De todos los entrevistados (un total de dos mil estudiantes universitarios, sobre todo
mujeres), un grupo de 20, todos heterosexuales, aceptaron hablar de sus hábitos de ver
pornografía.
* Todos los entrevistados indicaron que buscaban pornografía en Internet.
* Prácticamente todos los varones miran videos pornográficos, pero eso no afecta sus
relaciones con las mujeres ni tampoco su comportamiento sexual. Por ejemplo, los
varones que miran pornografía no son, en realidad, más violentos sexualmente que
quienes no los miran.
* Una diferencia significativa fue que los solteros consumían dos veces más
pornografía (tres sesiones de 42 minutos por semana, en promedio) que quienes vivían
en pareja (1.7 sesiones de 27 minutos, en promedio).
* Solteros o no, casi todos ven pornografía en solitario, y no desean compartir ese
momento íntimo con ninguna otra persona, ni siquiera con su pareja.
* Algunos de los usuarios de pornografía la integran en un programa más amplio.
* Otro de los comportamientos frecuentes es el de que los varones suelen
seleccionar las escenas que les gustan y oprimen el botón de "avance rápido" (FFWW)
en las que les disgustan o que no les interesan. Se trata, en este último caso, de escenas
de violencia o, también, de eyaculaciones colectivas, que los usuarios consideraron
muchas veces "repugnantes".
* Los varones buscan en la pornografía fantasías que ya habían tenido cuando tuvieron
su primer encuentro sexual, en general alrededor de los 12 años de edad. Sin embargo,
su "guion" se desvanece al toparse con la realidad.
* Tanto la hipótesis del espejo (la suposición de que las personas consumidoras de
pornografía desearán llevar a cabo, en la vida real, lo que vieron en pantalla) como
la hipótesis de la catarsis (que indica que la pornografía libra a los usuarios de
algunas pulsiones y "purifica" al espectador) son nulas. En opinión del autor del
estudio, los varones separan claramente sus fantasías de la vida real.

La Pornografía y sus Consecuencias


Cada vez es más común que los hombres recurran a la pornografía para la satisfacción
sexual personal, hecho que origina aislamiento y genera consecuencias negativas a
largo plazo en los hombres, a pesar de lo que muchos creen.

La mayoría de las personas no entienden que de acuerdo con las investigaciones


hechas por personas que estudian conducta humana, la pornografía es adictiva de la
misma forma que lo es la heroína, el “crack”, el alcohol y los juegos de azar. El Dr.
James McGough de la Universidad de California dice: “Experiencias al momento del
despertar emocional o sexual quedan
Grabadas en la mente por la química epinefrina, y son muy difíciles de borrar”.
Si bien la pornografía tiene beneficios de liberar estímulos sexuales atascados siempre
es bueno no abusar de ella para no sufrir las consecuencias.

Efectos Psicológicos
El psicólogo Edward Donnerstein (universidad de Wisconsin) encontró que una breve
exposición a formas violentas de pornografía puede llevar actitudes y comportamientos
antisociales. Los espectadores varones tienden a ser más agresivos hacia las mujeres,
menos sensibles al dolor y al sufrimiento de las víctimas de violaciones, y mucho más
dispuestos a aceptar varios mitos acerca de la violación.

Los investigadores han encontrado que la pornografía (especialmente la pornografía


violenta) puede producir un conjunto de efectos indeseables, como la violación y la
coerción sexual. Específicamente, encontraron que esta exposición puede llevar a un
mayor uso de la coerción o la violación, un aumento de las fantasías acerca de la
violación, y una de sensibilización ante la violencia sexual y una trivialización de la
violación.

En un intento por aislar el papel de la violencia como algo diferente del sexo en las
situaciones inducidas por la pornografía, James Check (universidad de Canadá) llevó a
cabo un experimento donde los hombres eran expuestos a diferentes grados de
pornografía, algunos violentos y algunos no. Todos los grupos exhibieron el
mismo cambio de actitud, a saber una mayor inclinación a usar la fuerza como parte
del sexo.

En un estudio, los investigadores Dolf Zillman y Jennings Bryant investigaron los


efectos de
la pornografía no violenta en la crueldad sexual y en la trivialización de la violación.
Demostraron que la exposición continua a la pornografía tenía efectos adversos sobre
las creencias acerca de la sexualidad en general y sobre las actitudes hacia las mujeres
en particular. También encontraron que la pornografía desensibiliza a las personas
hacia la violación como una ofensa criminal. Estos investigadores encontraron también
que la exposición masiva a la pornografía alienta un deseo por materiales cada vez más
aberrantes que involucran violencia (sadomasoquismo y violación).

Dolf Zillman midió el impacto de ver pornografía en los puntos de vista de los sujetos
acerca de lo que constituye una práctica sexual normal. El grupo que vio la mayor
cantidad de pornografía dio estimaciones mucho más altas de la incidencia del sexo
oral, el sexo anal, el sexo grupal, el sadomasoquismo y la bestialidad que los otros dos
grupos.Un estudio demostró que la pornografía puede disminuir la felicidad sexual de
una persona. Los investigadores encontraron que las personas que estuvieron expuestas
a la pornografía no violenta informaron una menor satisfacción con la
apariencia física, el afecto, la curiosidad y el desempeño sexual de su pareja sexual.

También estaban más inclinadas a asignar una mayor importancia al sexo sin un
compromiso emocional.
En un estudio que cubrió todo el país, los investigadores Larry Barón y Murray
Strauss, de universidad de Hampshire, encontraron una fuerte
correlación estadística entre el nivel de distribución de revistas pornográficas y el nivel
de violaciones.

Encontraron que en estados de alto nivel de circulación el nivel de violaciones también


era alto. Y en estados con bajo nivel de circulación, el nivel de violaciones tendía a ser
bajo también.Por supuesto, una correlación estadística no prueba que la pornografía
provoque violaciones. Ciertamente no todo el que consume pornografía se convierte en
un violador. Y es posible que la violación y el consumo de pornografía estén
relacionados sólo indirectamente a través de otros factores, como la permisividad
social y actitudes machistas entre los hombres. De hecho, Barón y Strauss llegaron a
examinar algunos de estos factores en su estudio y no encontraron ninguna correlación
significativa.

Efectos Sociales
Definir los efectos sociales de la pornografía ha sido difícil, debido a algunas de las
teorías imperantes acerca de su impacto. Un punto de vista dice que en realidad cumple
una función positiva al actuar como una "válvula de escape" para los potenciales
agresores sexuales.

El proponente más famoso de este punto de vista era Berl Kutchinsky, un criminólogo


de la Universidad de Copenhague. Su famoso estudio sobre la pornografía encontró
que cuando el gobierno danés levantó las restricciones sobre la pornografía, la
cantidad de crímenes sexuales disminuyó. Su teoría era que la disponibilidad de
pornografía descomprime impulsos sexuales peligrosos. Pero cuando los datos de su
teoría de la "válvula de escape" fueron evaluados más extensamente, comenzaron a
ponerse en evidencia muchas de las fallas de su investigación.

Por
Ejemplo, Kutchinsky no distinguió entre diferentes tipos de crímenes sexuales (por
ejemplo, violación, exhibicionismo, etc.) y, en cambio, los metió todos en la misma
bolsa. Esto en la realidad enmascaró un aumento en las estadísticas de violaciones.
Tampoco tomó en consideración que la mayor tolerancia hacia ciertos crímenes (por
ejemplo, la desnudez pública, el sexo con menores) puede haber contribuido a una
disminución de crímenes denunciados.
Probar la relación de causa y efecto en la pornografía es prácticamente imposible
porque éticamente los investigadores no pueden hacer cierto tipo de investigaciones.

El investigador Dolf Zillman dice: "Los hombres no pueden ser colocados en riesgo de


desarrollar inclinaciones violentas mediante una gran exposición a la pornografía
violenta o no violenta, y las mujeres no pueden colocarse en riesgo de convertirse en
víctimas de dichas inclinaciones."
Deborah Baker, una asistente legal y directora ejecutiva de un grupo contra la
obscenidad, concuerda que probar contundentemente una conexión entre la
pornografía y el crimen sería muy difícil:

El argumento de que no hay estudios reconocidos que muestren una conexión entre la
pornografía y el crimen violento es simplemente una cortina de humo. Quienes
promueven esta postura saben bien que nunca se hará esta investigación. Exigiría
hacer un muestreo de mucho más de mil varones que estén expuestos a la pornografía a
lo largo de la pubertad y la adolescencia, mientras que el otro grupo es aislado
totalmente de su influencia en todas sus formas y diversos grados. Luego, cada grupo
tendría que
ser monitoreado durante la realización de los crímenes violentos, si los realizan. Sin
embargo, y a pesar de la falta de una investigación formal, las propias estadísticas del
FBI muestran que la pornografía se encuentra en el 80 por ciento de los escenarios de
crímenes sexuales violentos, o en los hogares de los perpetradores.

No obstante, hay varias estadísticas convincentes que sugieren que la pornografía sí


tiene consecuencias sociales profundas. Por ejemplo, de los 1400 casos de acoso
sexual infantil en Louisville, Kentucky, entre julio de 1980 y febrero de 1984, la
pornografía adulta estaba relacionada con cada incidente y la pornografía infantil con
la mayoría de ellos. Las extensas entrevistas con los infractores sexuales (violadores,
infractores en casos de incesto, agresores sexuales infantiles) han evidenciado un
importante porcentaje de infractores que usan la pornografía para excitarse antes o
durante sus ataques. Los oficiales de policía han visto el impacto que ha tenido la
pornografía en los asesinatos en serie. De hecho, el consumo de pornografía es una de
las características de perfil más comunes de los asesinos en serie y los violadores.

El profesor Cass Sunstein, escribiendo en Duque Law Journal, dice que algunos actos
sexuales violentos contra mujeres "no habrían ocurrido si no hubiera habido una
circulación tan masiva de pornografía." Luego de citar datos transculturales, concluye:

La liberalización de las leyes sobre la pornografía en Estados Unidos, Gran Bretaña,


Australia y los países escandinavos ha sido acompañada por un aumento en el
nivel de violaciones denunciadas. En los países donde las leyes sobre la pornografía no
han sido liberalizadas, ha habido un crecimiento menos marcado en las violaciones
denunciadas. Y en los países donde se han adoptado restricciones, las violaciones
denunciadas han disminuido.

En su introducción a una reedición del Informe Final de la Comisión sobre la


Pornografía del Fiscal del Estado, el columnista Michael McManus señaló que:
El FBI entrevistó a dos docenas de asesinos sexuales en la cárcel que habían cometido
múltiples asesinatos. Un ochenta y un por ciento dijo que su mayor interés sexual
estaba en la lectura de pornografía. Representaban fantasías sexuales en personas
reales. Por ejemplo, Arthur Gary Bishop, condenado por abusar sexualmente y matar a
cinco niños pequeños, dijo: "Si en mis primeras etapas no hubiera tenido a mi
disposición material pornográfico, es muy probable que mis actividades sexuales no
hubiera escalado al nivel que alcanzaron." Dijo que el impacto de la pornografía en él
fue "devastador. . . Soy un homosexual pedófilo condenado por asesinato, y la
pornografía fue un factor determinante en mi ruina."

El Dr. James Dobson entrevistó a Ted Bundy, uno de los asesinos en serie más notorios
de esta nación. El día antes de su ejecución, Ted Bundydijo que "las formas más
dañinas de pornografía son aquellas que involucran la violencia y la violencia sexual.
Porque la combinación de estas dos fuerzas, algo que conozco demasiado bien, genera
un comportamiento que es simplemente demasiado terrible para describir."
CONCLUSION
En diversos países se ha constituido a lo largo de los últimos años diversas comisiones
multidisciplinarias implicando a legisladores, sociólogos, teólogos, artistas, psicólogos
y psiquiatras, que han tratado seriamente el tema, estimando la conveniencia o no de
establecer una normativa gubernamental para el control o restricción de la pornografía
sin llegar a una conclusión clara. Unas catalogaban la pornografía como indeseable,
otras como peligrosa e incluso otras como beneficiosa al ser una válvula de escape a
las pulsiones reprimidas. Por otro lado se enfrentaban con los derechos
constitucionales que amparan la libre expresión.

Respecto a su relación con las posibles conductas criminales y antisociales, sobre todo
en el área de la juventud, no se han obtenido resultados concluyentes. Estos estadísticos
comparativos en diferentes países y épocas tratando de relacionar los índices de
criminalidad y delitos sexuales con el grado de permisividad en la difusión de la
pornografía no han aportado paralelismo alguno. El que no haya tal correlación
sugiere, pero no prueba, la no influencia de la pornografía en la conducta antisocial.
Las conclusiones parecen ser que el material pornográfico para adultos no constituye
un peligro claro. La mejor prueba estriba en que, lejos de provocar una excitación
creciente, la exposición repetida de material pornográfico conduce a la saciedad y el
aburrimiento.

Del mismo modo se piensa en el derecho que tienen muchas personas a ser protegidas
de la exhibición pornográfica cuando la consideran ofensiva e inmoral. Debido a ello
es admisible un control en los anuncios y exhibiciones cuando tienen una repercusión
pública, máxime si puede verse afectado un público infantil. Esto no supone un
prohibición, sino limitar su acceso exclusivamente a quien lo desee. La mayoría de las
comisiones encargadas de la valoración ética de la pornografía coincidieron en
afirmar que una buena educación sexual en la edad apropiada (presentada en un
marco competente, estético y moral) disminuye el interés por la pornografía en mayor
medida que una legislación restrictiva.

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