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Manuel Alberto Torres Núñez

Problemas Colombianos.
Artes liberales semestre III
Profesor: Lisandro Soto

El populismo sí tiene quien le escriba:


ensayo sobre el relato nacional y las causas populistas en Colombia
La facultad del pensamiento humano ha demostrado desde su corta existencia la necesidad de
una representación destacada con el fin de sentirse identificado de alguna u otra manera dentro de una
comunidad. A nivel histórico se puede demostrar en el siglo XIX con la revolución francesa, al hacer un
enfoque en el líder que llevó la batuta de esta campaña conquistadora: Napoleón Bonaparte, cuya
representación fue de suma importancia para la formación de uno de los movimientos más relevantes y
simbólicos de occidente, el cual se fundamentó en la expansión idealizada de una mundialización de la
nación francesa. Igualmente, se pueden señalar más casos de líderes políticos de la historia con base en
la soberanía de su pueblo como, Vladimir Lenin, intelectual ruso, que se dejó llevar de la mano de sus
ideas marxistas y liberadoras, para llevar a cabo la revolución de octubre con el seguimiento de millones
de personas, donde, si bien eran maltratadas en su gran mayoría por la extrema pobreza y enfermedad
que acecha, en ese periodo, a la población rusa por el fanatismo a su ‘’liberación’’ y a sus creencias, seguían
con el sentimiento de cambio. Mientras ocurrían estos sucesos, los bolcheviques, en especial Trotsky, por
medio de discursos les garantizaba grandes obras de desarrollos socio-económico, para la reformulación
y reestructuración del estado ruso. Más adelante, se puede notar como el ideal con Stalin cambió, sobre
todo la historia nacional. Es importante destacar, que hasta la caída de la Unión Soviética fue que se
pudieron saber los estruendosos hechos que ocurrieron dentro del régimen comunista.

Se pueden hacer menciones de innumerables líderes de la historia, hayan sido positivos o


negativos en sus acciones; en estos casos la mayoría de estos personajes históricos han incurrido en la
dominación del ser humano, ya sea por medio de leyes o reglas, o, en este caso por medio de la
manipulación de las emociones para hacerse de un electorado o multitud que los acompañe en su travesía.
Cabe resaltar, que gracias a estos liderazgos tan predominantes el relato nacional de cada país se
transforma en su ‘’verdad’’. Si bien esta opinión es superficial, trasciende a un término relevante
relacionado con la identidad del ser humano, además, de las necesidades que este requiere. En este
escenario, el enfoque del conflicto va a estar guiado hacia la historia política de Colombia. País donde se
busca, apresuradamente, la solución total a los problemas que lo afectan, aparte, es en estos asuntos
donde surgen los líderes destacados con un discurso el cual deleita el oído y la mente del individuo. No
obstante, las propuestas formuladas son de dudosa ejecución con tergiversaciones de la veracidad de los
hechos.

Para comenzar, en este ensayo se va a enfatizar en la creación de distintos relatos nacionales por
parte de entidades e individuos de poder, es por este motivo que la tesis de Barbero en cuanto a que
Colombia, sufre una ausencia de relato, es equívoca, me explico: en su texto ‘’Colombia: ausencia de relato y
desubicaciones de lo nacional’’ dice:

Colombia está necesitada de un relato que se haga cargo de la memoria común, que es
aquella desde la que será posible construir un imaginario de futuro que movilice todas las energías de
construcción de este país, hoy dedicadas en un tanto por ciento gigantesco a destruirlo (2001, pág.
1).

Enfatizo. Si bien, Barbero, habla de la formulación de un relato para que se logre una memoria
común, en mi pensar, llega a ser una propuesta que para muchos es de buenas intenciones, sin embargo,
la imposición o construcción de una memoria común es un tema delicado, sobre todo, en Colombia.
Sumado a esto, Barbero menciona la frase de Pecaut: ‘’Colombia está en el blablablá de los políticos y el
silencio de los guerreros’’ (Barbero, 2001, pág. 2). Precisamente, por estar en manos de los políticos, es
que los relatos surgen mediante la apreciación de los hechos por parte de estos, y, a este factor hay que
agregarle el punto de vista de los medios de comunicación. Ahora bien, si hay distintos pensamientos
políticos, medios de comunicación, comunidades y habitantes, entonces la construcción de infinidad de
relatos sobre las problemáticas que enfrenta Colombia se excede y llega a ser discutible la formación de
una memoria común.

Análogamente, en este escrito se va a demostrar, que existen exceso de relatos, creados por
distintas ideologías e ideólogos políticos, por tanto, en lo que acierta Barbero, es que no hay una memoria
común; no obstante, en este caso yo digo, no existe una memoria común por los distintos relatos que se
han construido, aparte, debido a este componente chocan entre sí.

Al entrar en materia, es necesario especificar los conceptos a trabajar dentro del marco del texto.
Por consiguiente, los líderes colombianos siempre han tratado su discurso, de manera emocional y
populista, entiéndase por populista ‘’como una manera de construir lo político’’ (LaClau, 2016); es decir,
lo político se construye desde puntos de vista, ya sea de izquierda, derecha, centro, centro derecha
multitudinaria, izquierda revolucionaria caucana o derecha brava antioqueña, fuera de esto, LaClau dice
que el populismo tiene connotaciones complejas porque proviene más de una lógica social delimitada
por distintos fenómenos, que de un líder carismático o un dilema en específico (2016). En consecuencia,
dentro de este planteamiento, LaClau tiene razón debido a que podría llegar a justificarse las causas
populistas mediante problemáticas sociales, por ejemplo, la violencia estructural (mencionada por
Barbero, como una causa relevante de la carencia de conocimiento por parte de los habitantes
colombianos cuestión que se relaciona con la violencia estructural), la corrupción, entre otras. Sin
embargo, hay distintos matices dentro del problema que tienen que analizarse. Por tanto, por medio de
los problemas que atañen a la población pueden surgir ‘’los salvadores’’ o los líderes carismáticos que
formularán la solución a todo aquello que nos afecta.

Para ilustrar, por carismático se refiere a:

la cualidad, que pasa por extraordinaria (condicionada mágicamente en su origen, lo mismo


si se trata de profetas que de hechiceros, árbitros, jefes de cacería o caudillos militares); de una
personalidad, por cuya virtud se la considera en posesión de fuerzas sobrenaturales o sobrehumanas
-o por lo menos específicamente extracotidianas y no asequibles a cualquier otro-, o como enviados
del dios, o como ejemplar y, en consecuencia, como jefe, caudillo, guía o líder (Weber, 1922, pág.
193).

Entendida la cualidad de carisma, se logra obtener la noción de los líderes con estos valores:
aquella persona que ‘’tiene’’ cualidades extraordinarias y extracotidianas. En Colombia, ha habido
numeras personas con las características de Weber, tales como: Jorge Eliecer Gaitán, Laureano Gómez,
Álvaro Uribe y Gustavo Petro. Estos políticos han sido un ‘’antes y un después’’ en la política colombiana
(claramente, parece un ciclo que se repite por algunas de sus semejanzas entre sí) a raíz de que, han podido
obtener un gran número de población a su favor, con sus planteamientos de país y de relatos los cuales
han incursionado dentro de la historia de la nación. Como muchos líderes del mundo, su efecto con
demostración de poder, lo han podido ejercer mediante el inteligente uso de la oratoria, la cual abruma
tanto al individuo como a la comunidad. Cabe aclarar que el uso del discurso puede ser entendido de la
siguiente manera:

En toda sociedad la producción del discurso está a la vez controlada, seleccionada y


redistribuida por un cierto número de procedimientos que tienen por función conjurar los poderes y
peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su pesada y temible materialidad (Foucault,
1999, pág. 14).

A partir de lo planteado por Foucault, se logra captar que el discurso es un medio del lenguaje
oral, que puede manifestar poderes y peligros dentro de un conjunto de hombres. Ahora bien, el discurso
populista busca, además de tener una lógica social, convencer, dominar, controlar teniendo su propia
veracidad de los hechos. Para ejemplificar, vamos a usar a los cuatro personajes mencionados:

En primer lugar, Jorge Eliecer Gaitán (político relevante del partido liberal, creador del
movimiento UNIR (unión nacional izquierdista revolucionaria), le llamaban el ‘’caudillo del pueblo’’ por
la conexión que sostuvo con la sociedad colombiana) convenció entre los años 30’ y 40’ a muchas
personas. Una de sus frases más aclamadas fue la siguiente: ‘’yo no soy yo personalmente, yo soy un
pueblo que me sigue, porque se sigue así mismo cuando me sigue a mí, que lo he interpretado’’ (Gaitán,
2018). En esta frase se puede notar que toma la voz de las personas, vociferando que el ha sido el
que pudo descifrar al pueblo, refiriéndose a las soluciones que este aclama. Gaitán, fue un líder que
puede ser considerado como una manifestación frente a los problemas que acontecían en aquella
época. De igual manera, hay que tener en cuenta hechos como la marcha de las antorchas, propuesta
y liderada por Gaitán debido a la pasiva reacción del gobierno de Mariano Ospina con la violencia
desatada. Paralelamente, hay otra frase de interés: "Si avanzo, seguidme. Si me detengo, empujadme. Si
os traiciono, matadme. Si muero, vengadme" (Semana, s. f.). De modo que el decir esta frase frente a
todos sus fanáticos, fue relevante, porque el 9 de abril de 1948, cuando asesinaron a Gaitán, se desató la
ira apasionada por la muerte del ‘’caudillo del pueblo’’, hecho que llevo al ‘’Bogotazo’’. A partir de esta
lectura breve de Gaitán, se formularon distintos relatos nacionales, entre ellos:

‘’Si Gaitán, hubiese vivido estaríamos mejor por la revolución que iba a hacer’’.

‘’Gaitán, ha sido el único líder que quería el cambio para mejorar este país’’.

‘’Es que no hay nadie que iguale a Gaitán y nunca lo va a haber’’.

‘’Hace falta Gaitán’’.

‘’Menos mal murió Gaitán, porque si no, hubiese traído el socialismo a esta gran nación’’.

‘’Todos dicen que Gaitán es bueno, porque iba a traer el socialismo, pero, ojo, el venía de la
Italia de Mussolini fascinado por su control de masas y teatralidad a la hora de dar sus discursos.
Entonces, para mí es medio facho’’.

‘’A Gaitán lo mataron los gringos, por la operación cóndor’’.

‘’A Gaitán lo mataron los godos (pertenecientes al partido conservador)’’.

‘’ Ese miserable de Roa, daño la única esperanza de Colombia’’.


Por lo tanto, se puede ver que hay distintos relatos y creencias sobre este líder, el cual impuso
su dominio y carisma entre las personas. El dilema que encaro con Barbero es que de todos estos relatos
¿habrá que elegir alguno? Desde mi punto de vista todos chocan entre sí, son suposiciones,
verosimilitudes.

En segundo lugar, Laureano Gómez (político relevante del partido conservador, presidente de
Colombia en los años 50’) fue un líder con una capacidad, al igual que Gaitán, de manipular y controlar
un buen número de electores. Este planteamiento se puede afirmar con su afamado discurso influenciado
por la ‘’doctrina Monroe’’ (América para los americanos) y el ‘’plan cóndor’’ (enemigo interno = izquierda,
expansión y prevención de una América comunista), además de las previas revoluciones comunistas,
llamado ‘’el Basilisco’’, el cual trata sobre la incursión de un monstruo peligroso llamado comunismo, que
viene en forma de basilisco, parte del discurso es la siguiente:

El basilisco era un monstruo que reproducía la cabeza de una especie animal, de otra la
cara, de una distinta los brazos, y los pies de otra cosa deforme, para formar un ser amedrentador y
terrible del cual se decía que mataba con la mirada. Nuestro basilisco camina con pies de confusión
y de ingenuidad, con piernas de atropello y de violencia, con un inmenso estómago oligárquico; con
pecho de ira, con brazos masónicos y con una pequeña, diminuta cabeza comunista, pero que es la
cabeza.; y así tenemos que el fenómeno mayor que ha ocurrido en los últimos tiempos, el 9 de abril,
fue un fenómeno típicamente comunista, pero ejecutado por el basilisco. La cabeza pequeña, e
imperceptible, lo dispuso, y el cuerpo lo llevó a cabo para vergüenza nacional (Henderson, 1984, pág.
168).

El monólogo presentado por Laureano fue dicho una vez volvió a Colombia de su viaje a la
España de Franco (dictador español, dirigente del movimiento falangista, el cual se relaciona con el
fascismo italiano). A través de este se puede apreciar el nivel de dominación que quería Laureano Gómez
por medio del miedo, al decir que existía una amenaza que le tocaba a él y a su partido defender a la patria
de este enemigo. Además, debido a los discursos y la figura de Laureano Gómez, surgieron nuevos puntos
de vista:

‘’Laureano Gómez, ha sido aquel líder que pudo defender a Colombia del maldito comunismo’’.

‘’Es que los comunistas han sido la peor plaga que ha llegado a Colombia’’.

‘’Laureano ha sido el dictador que Colombia solo pudo tener por 1 solo año’’.

‘’Laureano fue nuestro salvador en aquella época’’.


‘’Laureano fue un maldito asesino, porque el incendió al país con sus discursos y acciones
demagógicas’’.

‘’Laureano era el líder máximo de los Chulavitas (fuerza paramilitar del partido conservador)’’.

De igual forma, mediante este sencillo análisis se puede entender que existen innumerables
relatos, no solo sobre una figura pública, sino también de cómo esta figura manipulaba mediante este
discurso a sus fanáticos.

En tercer lugar, Álvaro Uribe, líder que ‘’nos salvó de las manos del terrorismo’’, por esta razón,
es nuestro único salvador, pero a qué precio lo hizo, millones de afectados durante su mandato, ejemplo
de ello, las muertes extrajudiciales a jóvenes, en su cruzada contra las FARC-EP (guerrilla que firmo los
acuerdos de la Habana, que ahora está en proceso de desmovilización. Era de ideales de izquierda
marxista). Actualmente, es el máximo dirigente del Centro Democrático (partido político con tendencias
laureanistas de extrema derecha, basado en la oposición al comunismo o ideologías de izquierda, fuera
de esto, tiene una fuerte influencia de los valores judeocristianos). Encima, ha logrado tener el apoyo de
más de 10 millones de personas que creen en su relato histórico. Recientemente, en una entrevista dijo
lo siguiente:

Primero los valores democráticos no tienen precio, segundo toca tener hermandad con los
pueblo, pero al mismo tiempo exigir que no alberguen terroristas, tercero, a mí me parece que el
deterioro de la seguridad en Colombia, el abandono a los sectores populares, el debilitamiento de la
economía, pueden conducir después de una reelección de Juan Manuel Santos, a que las FARC
incorporada conduzcan con unos grupos al castrochavismo (este término (inventado) se refiere a la
combinación de los dos modelos socialistas vigentes: Cuba con los Castro y Venezuela con Chaves y
Maduro, de igual forma se relaciona c ) a Colombia, eso es algo que queremos evitar. Y finalmente
algo muy importante, las farc son el principal cartel de droga del mundo, que vergüenza que
Colombia, un ejemplo de lucha contra el narcotráfico, fije su futuro con el cartel más grande de droga
del mundo, en qué queda el sacrificio de los policías y de los soldados de Colombia, en lo que antes
Colombia era un honor, ahora es un motivo de vergüenza (Álvaro Uribe, s. f.).

En este punto doy un salto largo de tiempo, debido a que este líder y el que sigue tienen un
cierto parecido con los anteriores, aparte, de su nivel de polarización en la población. Claramente, paso
de largo a otros líderes que han fabricado discursos como: Alfonso López Michelsen, Gustavo Rojas
Pinilla, etc., los cuales han formado más relatos. Retornando a Álvaro Uribe, en este monólogo se puede
connotar el mensaje de unas problemáticas sociales que necesitan con urgencia ser solucionadas.
Igualmente, es importante agregar el hecho de que hubo un proceso de paz con esta guerrilla, de ahí que
su más grande opositor sea Álvaro Uribe. Opositor que formuló narrativas en el pueblo colombiano:

‘’Este proceso fue la toma de la guerrilla al poder’’.

‘’Los narcoterroristas de la FARC van a traer el castrochavismo y la delincuencia a la política


colombiana’’.

‘’Uno de los propósitos de este papelucho que llaman acuerdo de paz, es la ideología de género’’.

‘’El único que va a poder defender a Colombia del castrochavismo es el más grande presidente
de Colombia: Álvaro Uribe Vélez’’.

‘’Eso de los falsos positivos es puro cuento’’.

‘’Álvaro Uribe el mejor presidente de Colombia, duélale a quién le duela, va a darles bala a esos
terroristas’’.

‘’Este paraco no deja en paz al país’’.

‘’Si las FARC no pagaron sus condenas por qué nosotros sí’’.

‘’Alvaraco deja en paz a Colombia’’.

Cabe resaltar, que gracias a este discurso Uribe pudo inculcar el voto negativo en el plebiscito
por la paz (en el 2016 hubo una consulta al pueblo colombiano, consistía en decir si estaba de acuerdo
con los acuerdos establecidos en La Habana), finalmente, ganó el NO, el uso del discurso populista con
implicaciones en las problemáticas que atañen a la sociedad colombiana bastó para formar un relato más.

Por último y en cuarto lugar, Gustavo Petro, político destacado en el ámbito nacional, ya sea, al
igual que Álvaro Uribe, por los odios y amores que genera en la sociedad colombiana. La explicación a
su figura tan polarizadora puede entenderse por su militancia en la guerrilla nacionalista del M-19 (creada
el 19 de abril por el fraude que le hicieron a Gustavo Rojas Pinilla, cuando ganó las elecciones Misael
Pastrana) y por el hecho de ser un político de izquierda en una nación donde el relato del enemigo interno,
relacionado con el comunismo sigue vigente.

Gustavo Petro, tiene el mismo equivalente a los otros personajes analizados, por ejemplo, en su
campaña hizo el siguiente comentario:
Y había un pueblo que decidió, escapar de la esclavitud de la desigualdad y la violencia
de cinco siglos y huyó del faraón hacia la libertad y quedó entre el mar y el gran faraón que venía
atrás cortando cabezas y decidió partir las aguas. Eran las aguas de la historia (Petro, 2018).

En los discursos de Petro se puede notar el tono populista que busca ser la única solución a los
problemas sociales. El comentario mencionado fue en plena época electoral, donde se enfrentaba al
candidato que puso Álvaro Uribe, el cual también uso promesas populistas para hacerse del electorado.
Entonces, a partir de la figura de Gustavo Petro, gracias a sus monólogos, se han formado otros relatos
nacionales que chocan con los demás:

‘’Gustavo Petro, nuestro nuevo caudillo’’.

‘’Gustavo es el único que puede derrotar a la clase política colombiana’’.

‘’El guerrillero asesino de Aureliano (apodo de Petro en su época de militancia en el M-19, tiene
que ver con 100 años de soledad, por el coronel Aureliano Buendía) simplemente está camuflado de
político, ese es un cómplice de la guerrilla’’.

‘’De las manos de Uribe y sus paracos, el único que nos saca es Petro’’.

‘’Ese Petro, lo único que va a traer a Colombia es el castrochavismo’’.

‘’Guerrillero violador de niños, vuelva al monte que el congreso le quedó grande’’.

Cuando Pecaut, dice ‘’ Colombia está en el blablablá de los políticos y el silencio de los
guerreros’’ tiene razón. Los discursos que estos fabrican con la fuerte influencia de su poderío logran
imponer sus relatos, y sus fanáticos entienden estos relatos como la verdad. Entonces, con todos estas
narrativas, llega a ser compleja y problemática la creación y formulación de una memoria común, desde
mi punto de vista hay una sobreabundancia de información. En este marco, estoy de acuerdo con
Todorov que dice:

Arrojados a un consumo cada vez más rápido de información, nos inclinaríamos a


prescindir de ésta de manera no menos acelerada; separados de nuestras tradiciones, embrutecidos
por las exigencias de una sociedad del ocio y desprovistos de curiosidad espiritual así como de
familiaridad con las grandes obras del pasado, estaríamos condenados a festejar alegremente el olvido
y a contentarnos con los vanos placeres del instante. En tal caso, la memoria estaría amenazada, ya
no por la supresión de información sino por su sobreabundancia. (Todorov, 2008, pág. 13)
Claro, toca tener en cuenta los dispositivos tecnológicos de la actualidad y los medios de
comunicación, que como dice Daniel Coronell, ‘’son el cuarto poder’’. Aunque, la intención de este escrito
consiste en la comprensión de que hay exceso de relatos, además, que la construcción de la memoria
común es compleja. La comprensión de esta tesis puede llegar a tergiversarse para buscar la supresión de
relatos, acción que iría en contra de los valores de la libre expresión y de la historicidad. Por ello, pueden
encontrarse narrativas históricas que no plazcan al habitante colombiano, pero deben ser analizadas y
escuchadas, situación complicada por otra de las tesis de Barbero, la cual consiste en la falta de
conocimiento del colombiano, planteamiento que me parece correcto, a raíz de la falta de educación en
la población. En consecuencia, no puedo proveer una solución factible a este problema; en la actualidad,
la Comisión de la Verdad es la encargada de escuchar y analizar los millones de relatos que tienen las
victimas y victimarios en el conflicto armado colombiano, con el fin de aclarar lo sucedido. Sin embargo,
¿van a crear una memoria común? Realmente, ¿van a escuchar a todos? ¿Qué va a ocurrir con aquellos
que no vallan a relatar su historia? Teniendo en cuenta las millones de voces que han incurrido en esta
guerra. Esta y otras preguntas me generan un sentimiento de confusión en la oscuridad, la creación de
una memoria común en un país tan complejo como Colombia, que está en manos de una clase política
feroz, la cual mediante discursos populistas ha formado narrativas que solo les conviene a su poderío y
no al poderío social, llega a ser irracional.

Por otra parte, queda claro que no hay ausencia de relatos nacionales, sino hay exceso de relatos
nacionales que convergen y chocan entre sí, los cuales son influenciados por entidades del poder que
dirigen sus monólogos con propuestas y narraciones populistas, con un nivel de carisma colosal que logra
seducir a millones de colombianos. Estamos en manos, no de los animales políticos, sino de las bestias
políticas. Entonces, cuando Barbero dice:

Los políticos atrapados en su habladuría incapaz de hacerse cargo de la complejidad de los


conflictos que vive el país, de la envergadura sociocultural de sus demandas y de los modos como el
país quisiera ser reconocido regional, racial y psíquicamente. Y junto a esa inflación de la palabra
política –y a más inflación menos valor– junto a tanta palabra hueca, se alza el silencio de los guerreros
(Barbero, 2001, pág. 2).

Efectivamente, los políticos están atrapados en su discurso populista, y nosotros también lo


estamos, el silencio es prueba de ello… Sin embargo, ¿a quién hablarle? Si uno habla lo tergiversan y lo
matan, como diría Fernando Vallejo: ‘’Colombia es un país libre. Libre para que nos maten’’. Lo siento
si soy pesimista, pero en serio, estamos atrapados y las salidas que encuentro son la muerte con legado o
sin legado, o el exilio a otro país con otro tipo de complejidades. El optimismo de Barbero llega a ser
idealista, aunque, por ese mismo motivo peligroso. En un país como Colombia, toca tener los pies sobre
una tierra árida, violenta y llena de muertos.

En conclusión, el único relato en común que se puede encontrar entre los políticos y sus
electores es que el silencio, la ignorancia y la confusión perdurarán entre una marea de relatos que seguirán
chocando entre sí.

Bibliografía
(2) Alvaro Uribe: Hay peligro de «Castro-Chavismo» en Colombia—YouTube. (s. f.). Recuperado 2 de

septiembre de 2019, de https://www.youtube.com/watch?v=nFtohZNGNMU

Barbero, J. M. (2001). Colombia: ausencia de relato y desubicaciones de lo nacional. Bogotá: Ministerio de

cultura.

Foucault, M. (1999). El Orden del Discurso. Mexico: Tusquets Editores.

LaClau, E. (2016). La Razón Populista. En E. LaClau, La Razón Populista (págs. 10-). España: Fondo de

cultura económica.

Semana. (s. f.). Las frases de Gaitán. Recuperado 3 de septiembre de 2019, de Las frases de Gaitán

website: https://www.semana.com/nacion/articulo/las-frases-gaitan/256155-3

Todorov, T. (2008). La memoria amenazada. En T. Todorov, Los Abusos de la Memoria (págs. 11-37).

Barcelona: PAIDOS IBERICA.

Weber, M. (1922). Dominación Carismática. En M. Weber, Economia y Sociedad (págs. 193-). Estados

Unidos: University of California Press.

YO NO SOY UN HOMBRE, SOY UN PUEBLO GAITAN!!!! (2018). Recuperado de

https://www.youtube.com/watch?v=wbJhF86t4bc

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