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GESTIÓN DE MERCADOS
INTEGRANTES
BRANYER EDUARDO VERA BARBOSA
FECHA DE ENTREGA
11/06/2019
INTRODUCCIÓN
La motricidad gruesa incluye cualquier gran movimiento que serialice con los
brazos, piernas, pies o incluso el cuerpo como un todo. Mientras que la motricidad
fina es la facultad de hacer movimientos que requieren de precisión. Soñaciones
más pequeñas que requieren el uso de grupos musculares como las manos,
muñecas, dedos, labios y lengua. La motricidad fina involucra el desarrollo muscular
y del sistema nervioso central.
JUSTIFICACIÓN
Los problemas por malas posturas son más comunes en la mayoría de personas,
porque sus trabajos crean ciertas posturas que a futuro pueden perjudicar el cuerpo
de la persona ya sea en la columna, cuello, manos, piernas, brazos,
o mala circulación. Este problema se ha venido agudizando porque ahora no son
solo los adultos los que sufren de este problema sino que también se está
presentando frecuentemente en jóvenes y niños, esto se debe a que no tienen un
buen lugar de estudio o puede ser muy pequeño e incómodo.
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECIFICOS
PARALELO
RUTINAS DIARIAS
Ejercita los brazos con flexiones de brazos. Siéntate en el borde de la silla y dobla
las rodillas mientras las mantienes juntas. Mantén los brazos a los lados de tal
manera que las manos estén en el asiento de la silla. También puedes agarrar los
reposabrazos. Luego, haz presión a través de las manos para levantarte
ligeramente. Incluso puedes levantarte más. Regresa a la posición inicial y repite
esta flexión de brazos. Aprieta las rodillas y los músculos de los glúteos mientras
regresas a tu posición inicial con tus manos si quieres un desafío.
Haz una forma de poste de portería con los brazos al mantenerlos paralelos al piso
y los pies perpendiculares a ellos. Involucra el pecho y los músculos del brazo y
aprieta los antebrazos. Luego, levanta los brazos alrededor de 2,5 cm (1 pulgada).
Regresa al punto de partida y haz tantas repeticiones como puedas mientras
mantienes la postura adecuada.
Siéntate con los glúteos en el borde de la silla y las rodillas dobladas. Con las
rodillas todavía dobladas, levanta una pierna. Endereza la pierna y mantenla en esa
posición durante uno o dos segundos, y regresa a la posición inicial. Haz 15
repeticiones de este ejercicio con la misma pierna antes de hacerlo con la otra.
Sentados: Espalda recta, hombros atrás y abajo, y plantas de los pies apoyadas en
el suelo. Recuerda que cruzar las piernas puede entorpecer la circulación y
hacernos padecer de piernas hinchadas o cansadas.
Si estás sentado en una silla recta y de espaldar dura, coloca tu parte trasera
hasta el borde de la silla y siéntate sin encorvarte hacia el respaldar. Siéntate
con tu espalda y hombros lo más rectos posibles si están apoyados en el
respaldar de la silla. Con el tiempo, esta será una posición más cómoda para
tu espalda, cuello y hombros.
Si estás sentado en una silla tipo lounge o en un sillón, es importante
mantener los pies plantados sobre el suelo y la espalda recta. Tus hombros
deben estar hacia atrás y debes estar sentado hasta el fondo del sillón.
Al soportar peso: Cuando levantes del suelo algo más pesado que tu gato, flexiona
tus rodillas y no la cintura. Los músculos de la espalda no están diseñados para
tomar el peso, pero los músculos grandes de tus piernas y estómago.
Acércate a la carga
Busca el equilibrio separando los pies y poniendo uno ligeramente
adelantado al otro.
Asegura un buen agarre en las manos con la palma de la mano y la base de
los dedos (y no con la punta de los dedos).
Mantén la columna vertebral recta y alineada. Dobla las rodillas, mete los
riñones y baja ligeramente la cabeza.
Utiliza la fuerza de las piernas para levantar los objetos y no la de los brazos
Intenta mantener los brazos estirados
CONCLUSIONES