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Lanzamiento del Informe de la

Comisión de Alto Nivel Salud Universal


en el Siglo XXI, 40 años de Alma–Alta
Vivió su juventud en una generación que Vasconcelos recalcó como una nueva
familia internacional que tiene por patria el continente.

Tras viajar por nuestros pueblos unidos por movimientos estudiantiles en su


poema América mía, Pellicer canta: ‘América, América mía, un día cerca está tu
urgente día, la raza de relámpago que son tus pensamientos; hará de la esperanza
una alegría continental y tan solo sentimiento fundará la democracia nueva de la
América Latina’.

Para Allende y Pellicer, América sólo podría alcanzar un estado de bienestar a


través del riesgo y vitalidad de sus juventudes, de aquella juventud que se
organiza y piensa desde un pasado conocido, lleno de emociones.

Aquella juventud humanista es también hoy América, la que no se deja vencer por
la opresión ni la violencia, a pesar y en contra del tiempo. Porque América no es
otra cosa que esto, juventud y libertad, y es por ello por lo que la salud es
esencial para nuestro progreso.

Hoy en día nuestros sistemas de salud, incluso en los países más desarrollados,
se enfrentan a desafíos dados, no sólo por fenómenos que se inscriben dentro del
ámbito del sector salud, tales como la transición epidemiológica, la persistencia
de barreras de acceso a los servicios de salud y la resistencia antimicrobiana,
entre otros, sino también por nuevos determinantes como el envejecimiento
poblacional, el cambio climático, las migraciones masivas, las crisis económicas
y los hábitos de las nuevas tecnologías.

En la actualidad existe sólida evidencia que señala que la única manera de


enfrentar con éxito estos desafíos es reorientar los sistemas de salud hacia la
atención primaria de la salud. No es cosa fácil, será remar contra la corriente que
por 40 años ha intentado reinscribir los principios humanistas de Alma-Ata.

La Declaración de Alma-Ata en 1978 generó numerosas críticas y reacciones en


todo el mundo. Muchos argumentaron que el eslogan ‘Salud para todos’ en 2000
no era posible y que la declaración no tenía objetivos claros, que era poco
realista, muy idealista, utópica y demasiado vaga.

Un año después, en Italia, la fundación Rockefeller patrocinó la Conferencia de


Desarrollo de la Salud y la Población. Esta conferencia reinterpretó los objetivos
de la APS en favor del mercado, la atención primaria a la salud sería selectiva y
fragmentaria, más no universal e integral, con áreas de enfoque explícitas e
incrementales.

Aquí el decreto de garantizar el derecho a la salud fue interferido por un concepto


de cobertura financiera de la salud. En estos últimos 40 años la brecha sanitaria
es aún mayor de la existente en 1978, al crearse y fomentarse sistemas de salud
mixtos con corruptos procesos institucionales, concentraciones de ingreso y
desregulación del capital.

Las comunidades pobres eran atendidas con subsidio gubernamental, muchas


veces deficiente, y las ricas tenían el lujo de la alternativa privada y el resto de en
medio un cóctel extractivo.
La atención primaria a la salud está pensada y diseñada no como un fin en sí
mismo, sino como un medio, más no el único, de garantizar el derecho a la salud a
todas las personas, sus componentes más políticos, como participación social,
interculturalidad, activismo, abogacía de los trabajadores de salud,
intersectorialidad, se deben alinear a un movimiento latinoamericano por la
garantía y defensa del derecho a la salud.

La salud es un derecho social básico que corresponde a todo ser humano en su


calidad de tal, más allá de su condición laboral, su clase social, su ubicación
geográfica.

Nuestros pueblos requieren urgentemente de gobiernos que con firmeza,


sabiduría y equidad rompan con prácticas burocráticas presiones políticas o
inercias históricas, como nos planteamos hacer.

Nos espera una ardua tarea. Un sistema así no se construye de la noche a la


mañana, porque enfrenta la inercia de un viejo sistema que no concebía al
humano en el centro de todo el accionar del gobierno; estamos ante una lucha de
valores y concepciones.

Para afrontar esta lucha debemos entender que no vamos a triunfar sentados en
un consultorio o en una oficina, la salud de carácter público está basada en el
principio humano de solidaridad que precisamente busca construir, desarrollar y
nutrir el sentido desde la comunidad.

El sistema de salud en la Cuarta Transformación nace con ausencia de miedo para


desprenderse de una nociva tradición que no comprendía la ilusión de buscar
para cada uno de nuestros pueblos vidas sanas y de bienestar.
No hay mejor manera que terminar estas palabras que con el poeta Carlos
Pellicer, soñador de una América más unida y feliz: ‘América, América mía, aprieto
con toda mi mano tu armónica geografía, loada sea esta alegría de izar la bandera
optimista’.

3.- IDENTIFICAR LAS 4 TRANSFORMACIONES

En la historia de México ha habido tres grandes transformaciones: la


Independencia nacional, la Reforma que llevaron a cabo los liberales encabezados
por el mejor presidente que ha habido en la historia de México, un indígena
zapoteco, Benito Juárez García; y la Tercera Transformación fue la Revolución de
1910 encabezada por un hombre bueno que es el Apóstol de la Democracia,
Francisco I. Madero.

Tres transformaciones: Independencia, Reforma, Revolución, y ahora nosotros


estamos llevando a cabo la Cuarta Transformación de la vida pública del país. Es
todo un desafío, pero lo vamos a lograr; y lo vamos a lograr, a diferencia de las tres
transformaciones que se han realizado, sin violencia, de manera pacífica; nuestros
héroes, mártires, los padres de nuestra patria tuvieron que hacerlo por la vía armada,
porque así se presentaron las circunstancias. Ahora nosotros tenemos la dicha de que
podemos llevar a cabo estos cambios de manera pacífica, sin violencia; vamos a la
transformación por el camino de la concordia con la participación de todas y todos los
mexicanos.

2.- IDENTIFICAR LAS FORTALEZAS OPORTUNIDADES AMENAZAS Y


DEBILIDADES

En ese marco, queremos sacar adelante, mejorar el sistema de salud pública,


como muchas otras asignaturas, como muchos otros grandes y graves problemas
nacionales. Tenemos que garantizar en los hechos, en la realidad, en la práctica,
el derecho a la salud que ya está contemplado en la Constitución en el artículo 4º,
pero que es letra muerta, porque en realidad no hay ese derecho; al contrario, en
los últimos tiempos se retrocedió, porque al igual que en la educación se apostó a
poner la salud al mercado, como si fuese una mercancía, para que pudiese
acceder a la salud y a la educación el que tuviese posibilidades económicas.

Se olvidó que la educación y la salud no son un privilegio, son derechos de los


ciudadanos, de los seres humanos. Esa concepción que prevaleció llegó en el
caso de México a su fin. Hemos proclamado la abolición de esa política
económica neoliberal.

5.- IDENTIFICAR LAS ACTIVIDADES A REALIZAR EN EL PRIMER NIVEL DE


ATENCIÓN DE ACUERDO AL INFORME DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Toda la infraestructura de salud de primer nivel de salud se pasó a los estados, lo


mismo el manejo de los hospitales públicos. Eso, en lo que tiene que ver con la
atención a población abierta, a población no asegurada, estamos hablando de la
mitad de nuestra población, de alrededor de 60 millones de mexicanos.

Y por el otro lado están los institutos que atienden a los asegurados, el Instituto
Mexicano del Seguro Social, que atiende a trabajadores; y el Issste que atiende a
los trabajadores al servicio del Estado. Pero muy desarticulado, en general, el
sistema de salud.

Ahora vamos a buscar integrarlo, vamos a federalizar el sistema de salud, sobre


todo en lo que tiene que ver a la atención de la población no asegurada, a la
población que no tiene derecho a la seguridad social, que es la población más
pobre, estos 60 millones de mexicanos que no tienen seguridad social.
Queremos garantizar el derecho a la salud y que el gobierno en el sexenio, al final
del gobierno podamos decir que la atención médica en México y los
medicamentos se van a entregar, van a ser gratuitos, se va a garantizar en la
práctica el derecho a la salud. Eso va a ser una hazaña.

1.- VISION, MISION Y OBJETIVOS DE LA SALUD UNIVERSAL

MISIÓN

Liderar esfuerzos colaborativos estratégicos entre los Estados Miembros y otros aliados,
para promover la equidad en salud, combatir la enfermedad, y mejorar la calidad y
prolongar la duración de la vida de los pueblos de las Américas.

VISIÓN

La Oficina Sanitaria Panamericana será el mayor catalizador para asegurar que toda la
población de las Américas goce de una óptima salud y contribuir al bienestar de sus
familias y sus comunidades.

OBJETIVOS

Lucha por la imparcialidad y la justicia mediante la eliminación de las diferencias que


son innecesarias y evitables.

4.- INVESTIGAR LA CANTIDAD DE ENFERMERAS POR CADA 1000 HABITANTES


DE ACUERDO A LA OCD.
Según el estudio “Health Workforce Policies in OECD countries: Right Jobs, Right Skills,
Right Places”, en 2013 un total de 3.6 millones de médicos y 10.8 millones de
enfermeras trabajaban en los países de la OCDE, contra 2.9 millones de médicos y 8.3
millones de enfermeras en el año 2000.

Sin embargo, al analizar la disponibilidad de un médico o enfermera por cada mil


habitantes, México tiene 2.2 profesionales de la salud, sólo por arriba de Chile (1.9) y
Turquía (1.8). A la par de México se encuentra Corea y Polonia.

Mientras que países como Grecia, Austria y Noruega encabezan la lista, con 6.3, 5.0 y
4.3 médicos por cada mil habitantes, respectivamente.

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