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La sociedad elabora para cada actividad humana formas discursivas típicas, que
presentan una estructura común (el modo en que se organiza el discurso),
determinados temas (aquello de lo que se habla), un estilo particular (las palabras
o frases que se emplean).
Estos tipos discursivos relativamente estables se llaman géneros discursivos. Son
“géneros” porque presentan características generales o comunes. “Estables”
porque mantienen esas características durante un tiempo. Y “relativamente
estables” porque cambian a lo largo de su desarrollo histórico.
Existen tantos géneros discursivos como actividades humanas. Además, para cada
uno de ellos, podemos encontrar variedades.
SECUENCIAS TEXTUALES
Pero, además, y también a raíz de la finalidad que poseen, los textos presentan
características composicionales que remiten a formas prototípicas de organización.
Se trata de las llamadas secuencias textuales.
El texto narrativo se caracteriza por su trama temporal-causal, es decir, porque refiere a hechos o
acciones ordenados temporal y casualmente. Su estructura canónica contiene una situación inicial
o introducción, una complicación, y una resolución de la complicación y desenlace.
La secuencia narrativa es una serie ordenada de hechos. Es temporal porque los hechos se suceden
en el tiempo y es causal porque las acciones se conectan a través de relaciones de causa y
consecuencia.
En esta breve secuencia narrativa, se producen tres hechos o sucesos. Desde el punto de vista
cronológico, uno sucede primero (la aparición del micro en la ruta) y los otros dos son posteriores.
Pero, también, ese primer hecho desencadena otros y se convierte en su causa. La muerte del
conductor es, por otro lado, consecuencia de los hechos que ocurrieron antes.
Ej.: los cuentos, las novelas, las historietas, las crónicas periodísticas, las biografías y las
autobiografías, los textos de historia, relatar una anécdota, contar una película.
Ej.: En los cuentos y las novelas, las descripciones presentan, a los ojos del lector, los personajes y
los escenarios donde se desarrolla la acción. En las publicidades, se describen productos cuya venta
se promociona. Las descripciones aparecen en numerosos tipos textuales, incluso en las
enciclopedias, y en los textos de estudio, para ampliar definiciones y explicaciones.
-Según los propósitos que cumplen, pueden distinguirse dos grandes categorías de descripciones:
Literarias: tienen intencionalidad estética. Son más subjetivas: dependen del escritor, del clima que
quiera crear, de las emociones que pretenda despertar en el lector.
– Retrato: se describen las cualidades de una persona, pero se incluyen, también, sus características
físicas.
El texto expositivo-explicativo desarrolla o explica un tema con el objeto de informar al lector. Así,
la información se ordena en forma clara y precisa para facilitar su comprensión. Básicamente
responde a la pregunta ¿qué es? y ¿por qué es así? Su intención comunicativa es la referencial.
Ej.: Casi todos los géneros relacionados con la enseñanza (los manuales, los textos de estudios) y los
que se utilizan como material de consulta (las enciclopedias, los diccionarios) son textos expositivos.
Son textos que se basan, principalmente, en el uso de definiciones y explicaciones.
– ¿Qué es definir? Definir es enunciar con claridad el significado de una palabra, una idea o un
concepto.
– ¿Qué es explicar? Cuando se expone un tema, no basta con dar una definición. El desarrollo de
un tema supone una serie de explicaciones, que se van encadenando, unas tras otras. Cada nueva
explicación se apoya en la anterior y sirve para introducir a la siguiente.
Las explicaciones, a la vez que despliegan el tema, sirven para hacerlo más comprensible.
Cuando el escritor de un texto expositivo entiende que una definición o explicación pueden resultar
difíciles de comprender, suele utilizar ejemplos, que son casos particulares (ver el uso que se hace
en este texto con las secuencias textuales).
Otras veces, después de una definición, es necesario volver sobre un concepto o una idea y
desarrollarlo. En estos casos, la reformulación de una idea se reconoce por el uso de ciertos giros: es
decir, esto significa que, dicho de otro modo, etc.
El texto argumentativo se ocupa de fundamentar o sostener un punto de vista o una posición frente
a un hecho determinado. A diferencia del texto explicativo, aquí se defiende una explicación, entre
otras, de un hecho. Es distinto, por tanto, explicar la teoría de la evolución que argumentar a favor
o en contra de la misma. La finalidad del texto argumentativo no es hacer comprender sino más
bien persuadir.
Toda argumentación se compone de una serie de afirmaciones que deben ser demostradas por una
serie de razonamientos. Esas afirmaciones se llaman tesis. Así, el que argumenta intenta persuadir
acerca de una tesis propia y, para sostenerla, expone los argumentos que considera necesarios. Por
lo general, cuando el que argumenta sabe que existen opiniones contrarias a la suya, muchas veces,
las menciona en sus textos para discutirlas (refutación).
-Refranes versus refranes: Casi todos los refranes populares resumen, en una frase breve, un
argumento. Pero hay muchos que se oponen entre sí: “Al que madruga Dios lo ayuda” vs. “No por
mucho madrugar amanece más temprano”; “El que no arriesga, no gana” vs. “Más vale pájaro en
mano, que cien volando”.
Ej.: los editoriales de los diarios y revistas; los artículos de opinión; las cartas de lectores; los
comentarios de espectáculos; los discursos políticos; las publicidades y los ensayos. A menudo, en
la vida cotidiana, se argumenta en numerosas conversaciones, cuando criticamos un libro, una
película o la conducta de otras personas. Cada uno, entonces, según sus propias creencias, intenta
convencer al otro y, para eso, da sus razones, defiende sus ideas y rechazas aquellas que no
comparte.
-Objetiva: Enumerar los pasos a seguir sin incluir el modo de pensar o sentir del emisor.
-Lógica: los hechos se presentan en un orden lógico. Uso de conectores: y, después, luego, al mismo
tiempo, etc.
Ej.: Las recetas de cocina; las instrucciones para realizar un experimento o para organizar un juego;
los manuales de uso que explican cómo construir un objeto o cómo hacerlo funcionar; los pedidos
y órdenes que se transmiten, por ejemplo, en forma oral y cuyo objetivo es su cumplimiento; las
leyes y normas, cuyo propósito es que los ciudadanos se conduzcan de determinada manera y, para
ello, exponen qué es obligatorio y qué está prohibido.
Predomina, en los guiones de cine o televisión, las obras de teatro, la conversación cotidiana y la
entrevista.
La entrevista es un intercambio verbal generalmente entre dos, cara a cara, en el que uno pregunta
y el otro responde, es decir, que se organiza en pares de turnos obligados. El propósito es obtener
información, ampliar datos con referencia a una persona o a un hecho.
Se establece una relación de poder entre entrevistador y entrevistado. Por ejemplo las que existen
entre:
-empleado/aspirante a un empleo.
-profesor/alumno.
-adulto/joven.
Ahora bien, es evidente que los textos, objetos concretos que producimos y decodificamos
diariamente, no presentan necesariamente estas secuencias en forma pura. Es decir, es difícil
encontrar textos puramente narrativos, puramente descriptivos, etc.
Un ejemplo conocido: los cuentos, textos globalmente narrativos, suelen presentar al comienzo una
descripción del lugar en el que se desarrolla la acción y de los personajes involucrados en ella. De la
misma manera, las recetas de cocina (instruccionales) suelen presentar una descripción de los
ingredientes seguida de la explicación de cómo usarlos.
Es difícil encontrar textos compuestos por un solo tipo de secuencia. En general, en un mismo texto
coexisten diversas secuencias, aunque siempre hay una que predomina por sobre el resto.
Esas secuencias diferentes guardan entre sí, dentro del texto, relaciones que puede ser
de inserción (una secuencia está inserta en otra, que la contiene) y/o dominancia (hay una
secuencia que predomina por sobre la demás).
Las secuencias textuales y los géneros discursivos son modelos a partir de los cuales producimos e
interpretamos textos y discursos.