El Vía Crucis: meditaciones y oraciones

Las Catorce Estaciones del
Camino de la Cruz (El Vía Crucis)
Con
Las meditaciones
Y
EJERCICIO DE LAS SIETE PALABRAS
( o de la agonía del Salvador y con el Salvador)
+++++ +++++
Rogad a Dios por el Eterno Descanso de:
Napoleón Martínez Ochoa

* 25 – 02- 1943
+ 23 – 10- 2006
Con mucho agradecimiento de:

Su esposa, hijos, hermanos, nietos, sobrinos, cuñados,
amigos y demás familiares.
Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 1

Q.D.D.G.
“Aunque no este físicamente él siempre vivirá en nuestro corazón”
GRACIAS, AMIGO
GRACIAS AMIGO…
porque caminaste conmigo
porque con tu afecto…
me hiciste mucho mas fácil el camino…
GRACIAS AMIGO…
por el tiempo que me Diste.
y al escucharme… aligeraste el paso…
del dolor normal de mi existencia.
GRACIAS AMIGO…
por haberme dado la ocasión de Darte
algunas veces, algo de mi mismo…
haciéndote sentir…
que me eras importante.
GRACIAS AMIGO…
por tomar mi corazón,
que como el tuyo,
está sediento de cariño
por esto y mucho más…
GRACIAS POR SER MI AMIGO

Q.D.D.G.
Perdón, Oh Dios Mío
Perdón oh, Dios mío, Dios mío perdón,
Perdón, Señor mío, perdón y piedad,
Pequé y mi alma confiesa
mil veces me pesa de tanta maldad.
Mil veces me pesa de haber mil pecado

tu pecho rasgado, Oh suma bondad,
yo fui quien el duro madero inclemente
te puse pendiente con vil impiedad.
No intente yo nunca fé mentida,

oh cielo, mi vida primero quitad,
mi rostro cubierto de llanto lo indica
mi lengua pública tan triste verdad.
Por mí en el tormento tu sangre vertiste

y prenda me diste tu amor y humildad,
y yo en recompensa pecado a pecado
la copa he llenado de la iniquidad.
Más yo arrepentido te busco lloroso

oh, padre amoroso, oh, Dios d bondad,
tu amor, Jesús mío, será ya mi anhelo
amantes del cielo, su amor enlalzad.
Mí humilde plegaria, traspase las nubes

Ardientes querubes mis votos llevad
Dios mío consuma mi vida ese fuego
Y admiran luego en la gran ciudad.

Q.D.D.G.
El CAMINO DE LA CRUZ
(El Vía Crucis)
Arrodíllate ante el altar, haz un Acto de

Contrición, y forma la intención de ganar las
indulgencias bien para ti, o para las almas en el
Purgatorio.
Después dí:
S eñor, mío Jesucristo, Vos anduvisteis con tan

grande amor este camino para morir por mí,
y yo os he ofendido tantas veces apartándome de
Vos por el pecado; mas ahora os amo con todo
mi corazón, y porque os amo, me arrepiento
sinceramente de todas las ofensas que os he
hecho.
Perdonadme, Señor, y permitidme que os

acompañe en este viaje. Vais a morir por mi
amor, pues yo también quiero vivir y morir por el
Vuestro, amado Redentor mío. Sí, Jesús mío,
quiero vivir siempre y morir unido a Vos.

Q.D.D.G.
PRIMERA ESTACION
JESUS SENTENCIADO A MUERTE
Te adoramos, Señor, y te bendecimos

Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Considera como Jesús, después de haber sido
azotado y coronado de espinas, fuè injustamente
sentenciado por Pilato a morir crucificado.
(Aquí se hace una pequeña pausa para considerar brevemente el misterio)
dorado Jesús mío: mis pecados fueron más bien

A que Pilato, los que os sentenciaron a muerte. Por
los meritos de este doloroso paso, os suplico me asistáis
en el camino que va recorriendo mi alma para la
eternidad.
Os amo, ¡oh Jesús, amor mío! más que a mi mismo, y
me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido; no
permitáis que vuelva a separarme de Vos otra vez;
haced que os ame siempre y disponed de mi como os
agrade. Amen.
(Aquí se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.)
Amado Jesús mío,

Por mi vas a la muerte,
Quiero seguir tu suerte,
Muriendo por tu amor;
Perdón y gracia imploro,
Transido de dolor.

Q.D.D.G.
Señor, pequé – Ten piedad y
misericordia de mí

Q.D.D.G.
SEGUNDA ESTACION
JESUS CARGANDO LA CRUZ
Considera cómo Jesús, andando este camino con la
cruz a cuestas, iba pensando en ti y ofreciendo a su Padre
por tu salvación la muerte que iba a padecer.
(Aquí se hace una pequeña pausa para considerar brevemente el misterio )
mabilisimo Jesús mío: abrazo todas las

A tribulaciones que me tenéis destinadas hasta la
muerte, y os ruego, por los méritos de la pena que
sufristeis llevando vuestra Cruz, me deis fuerza para
llevar la mía con perfecta paciencia y resignación.
Os amo, ¡oh Jesús, amor mío, más que a mí mismo, y
hacer que os ame siempre y disponed de mi como os
agrade. Amen.
Amado Jesús mío,

Transido de dolor.

misericordia de mí

Q.D.D.G.
TERCERA ESTACION
JESUS CAE LA PRIMERA VEZ DEBAJO DE LA CRUZ

Considera esta 1era. caída de Jesús debajo de la
Cruz. Sus carnes estaban despedazadas por los azotes; su
cabeza coronada de espinas, y había ya derramado mucha
sangre, por lo cual estaba tan débil, que apenas podía
caminar; llevaba al mismo tiempo aquel enorme peso sobre
sus hombros y los soldados lo empujaban; de modo que
muchas veces desfalleció y cayó en este camino.
mado Jesús mío: más que el peso de la Cruz, son

A mis pecados los que os hacen sufrir tantas penas.
Por los méritos en esta primera caída, libradme de
incurrir en pecado mortal. Os amo, ¡oh Jesús, amor
mío, más que a mí mismo, y me arrepiento de todo
corazón de haberos ofendido; no permitáis que vuelva a
separarme de Vos otra vez; hacer que os ame siempre y
disponed de mi como os agrade. Amen.
Amado Jesús mío,
Transido de dolor.

misericordia de mí

Q.D.D.G.
CUARTA ESTACION
JESUS ENCUENTRA A SU AFLIGIDA MADRE
Considera el encuentro del Hijo con su Madre en
este camino. Se miraron mutuamente Jesús y María, y sus
miradas fueron otras tantas flechas que traspasaron sus
amantes corazones.
mantísimo Jesús mío: por la pena que experimen-

A tasteis en este encuentro, concededme la gracia
de ser verdadero devoto de vuestra Santísima Madre. Y
Vos mi afligida Reina, que fuisteis abrumada de dolor,
alcanzadme con vuestra intercesión una continua y
amorosa memoria de la Pasión de vuestro Hijo.
Os amo, ¡oh Jesús, amor mío, más que a mí mismo, y me
arrepiento de todo corazón de haberos ofendido; no
permitáis que vuelva a separarme de Vos otra vez; hacer que
os ame siempre y disponed de mi como os agrade. Amen.
Amado Jesús mío,

Transido de dolor.

misericordia de mí

Q.D.D.G.
QUINTA ESTACION
SIMON, AYUDA A JESUS A LLEVAR LA
CRUZ
Considera cómo los judíos, al ver que Jesús iba
desfalleciendo cada vez más, temieron que se les muriera en
el camino y, como deseaban verle morir de la muerte
infame de Cruz, obligaron a Simón el Cirineo a que le
ayudase a llevar aquel pesado madero.
ulcísimo Jesús mío: no quiero rehusar la Cruz,

D como lo hizo el Cirineo, antes bien la acepto y la
abrazo; acepto en particular la muerte que tengáis
destinado para mí, con todas las penas que la han de
acompañar, la uno a la vuestra, y os la ofrezco. Vos
habéis querido morir por mi amor, yo quiero morir por
el vuestro y por daros gusto; ayudadme con vuestra
gracia. Os amo, ¡oh Jesús, amor mío, más que a mí mismo,
y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido; no
(Aquí se reza un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.)
Amado Jesús mío,
Transido de dolor.

Q.D.D.G.
Señor, pequé – Ten piedad y misericordia de mí
SEXTA ESTACION
LA VERONICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESUS

Considera cómo la devota mujer Verónica, al ver a
Jesús tan fatigado y con el rostro bañado en sudor y sangre,
le ofreció un lienzo, y limpiándose con él nuestro Señor,
quedó impreso en éste su santa imagen.
mado Jesús mío: en otro tiempo vuestro rostro era

A hermosísimo; mas en este doloroso viaje, las heridas y
la sangre han cambiado en fealdad su hermosura. ¡Ah Señor
mío, también mi alma quedó hermosa a vuestros ojos
cuando recibí la gracia del bautismo, mas yo la he
desfigurado después con mis pecados. Vos sólo, ¡oh
Redentor mío!, podéis restituirle su belleza pasada: hacedlo
por los méritos de vuestra Pasión.
Os amo, ¡oh Jesús, amor mío, más que a mí mismo, y me
arrepiento de todo corazón de haberos ofendido; no
Amado Jesús mío,

Transido de dolor.

Q.D.D.G.

Q.D.D.G.
SEPTIMA ESTACION
JESUS CAE LA SEGUNDA VEZ CON LA CRUZ
Considera la segunda caída de Jesús debajo de la
Cruz, en la cual se le renueva el dolor de las heridas de su
cabeza y de todo su cuerpo al afligido Señor.
H pacientísimo Jesús mío. Vos tantas veces me

O habéis perdonado, y yo he vuelto a caer y a
ofenderos. Ayudadme, por los méritos de esta nueva
caída, a perseverar en vuestra gracia hasta la muerte.
Hacer que en todas las tentaciones que me asalten,
siempre y prontamente me encomiende a Vos.
agrade. Amen.
Amado Jesús mío,

Transido de dolor.

misericordia de mí

Q.D.D.G.
OCTAVA ESTACION
LAS MUJERES DE JERUSALEN LLORAN POR JESUS

Considera cómo algunas piadosas mujeres, viendo a

Jesús en tan lastimoso estado, que iba derramando sangre
por el camino, lloraban de compasión; mas Jesús les dijo:
No lloréis por mí, sino por vosotras mismas y por vuestros
hijos.
fligido Jesús mío: lloro las ofensas que os he

A hecho, por los castigos que me han merecido,
pero muchos mas por el disgusto que os he dado a Vos,
que tan ardientemente me habéis amado. No es tanto el
infierno, como vuestro amor, el que me hace llorar mis
pecados.
agrade. Amen.
Amado Jesús mío,

Transido de dolor.

Q.D.D.G.

Q.D.D.G.
NOVENA ESTACION
JESUS CAE POR TERCERA VEZ CON LA
CRUZ
Considera la tercera caída de Jesucristo. Extremada
era su debilidad y excesiva la crueldad de los verdugos, que
querían hacerle apresurar el paso, cuando apenas le
quedaba aliento para moverse.
tormetado Jesús mío: por los meritos de la

A debilidad que quisisteis padecer en vuestro
camino al Calvario, dadme la fortaleza necesaria para
vencer los respetos humanos y todos mis desordenados
y perversos apetitos, que me han hecho despreciar
vuestra amistad.
agrade. Amen.
Amado Jesús mío,

Transido de dolor.

Q.D.D.G.

Q.D.D.G.
DECIMA ESTACION
JESUS ES DESPOJADO DE SUS
VESTIDURAS
Considera cómo al ser despojado Jesús de sus vesti-
duras por los verdugos, estando la túnica interior pegada a
las carnes desolladas por los azotes, le arrancaron también
con ella la piel de su sangrado cuerpo, Compadece a tu
Señor y dile:
nocente Jesús mío: por los meritos del dolor que

I entonces sufristeis, ayudadme a desnudarme de todos
los afectos a las cosas terrenas, para que pueda yo
poner todo mi amor en Vos, que tan digno sois de ser
amado.
agrade. Amen.
Amado Jesús mío,

Transido de dolor.

Q.D.D.G.

Q.D.D.G.
UNDECIMA ESTACION
JESUS ES CLAVADO EN LA CRUZ
Considera cómo Jesús, tendido sobre la Cruz,
alarga sus pies y manos y ofrece al Eterno Padre el
sacrificio de su vida por nuestra salvación; le enclavan
aquellos bárbaros verdugos y después levantan la Cruz en
alto, dejándole morir de dolor sobre aquel patíbulo infame.
H despreciado Jesús mío: clavado mi corazón a

O vuestros pies para que quede siempre ahí
amándoos y no os deje más.

agrade. Amen.
Amado Jesús mío,

Transido de dolor.

misericordia de mí

Q.D.D.G.
DUODÉCIMA ESTACION
JESUS MUERE EN LA CRUZ
Considera cómo Jesús, después de tres horas de
agonía, consumido de dolores y exhausto de fuerzas su
cuerpo, inclina la cabeza y expira en la Cruz.
H difunto Jesús mío. Beso enternecido esa Cruz

O en que por mi habéis muerto. Yo por mis
pecados, tenía merecida una mala suerte, mas la vuestra
es mi esperanza. Ea, pues, Señor, por los méritos de
vuestra santísima muerte, concédeme la gracia de morir
abrazado a vuestros pies y consumido por vuestro amor.
En vuestras manos encomiendo mi alma.
agrade. Amen.
Amado Jesús mío,
Transido de dolor.
misericordia de mí

Q.D.D.G.
DECIMOTERCERA ESTACION
JESUS ES BAJADO DE LA CRUZ
Considera cómo, habiendo expirado ya el Señor, le
bajaron de la Cruz dos de sus discípulos, José y Nicodemus,
y le depositaron en los brazos de su afligida Madre, María,
que le recibió con ternura y le estrechó contra su pecho
traspasado de dolor.
H, Madre afligida. Por el amor de este Hijo,

O admitidme por vuestro siervo y rogadle por mí. Y
Vos, Redentor mío, ya que habéis querido morir por mí,
recibidme en el número de los os aman más de veras,
pues yo no quiero amar nada fuera de Vos.
agrade. Amen.
Amado Jesús mío,

Transido de dolor.

Q.D.D.G.

Q.D.D.G.
DECIMOCUARTA ESTACION
JESUS COLOCADO EN EL SEPULCRO
Considera cómo los discípulos llevaron a enterrar a
Jesús, acompañándole también su Santísima Madre, que le
depositó en el sepulcro con sus propias manos. Después
cerraron la puerta del sepulcro y se retiraron.
H Jesús mío sepultado. Beso esa losa que os

O encierra. Vos resucitasteis después de tres días;
por vuestra resurrección os pido y os suplico me hagáis
resucitar glorioso en el día del juicio final para esta
eternamente con Vos en la Gloria, amándoos y
bendiciéndoos.
agrade. Amen.
Amado Jesús mío,

Transido de dolor.

Q.D.D.G.
Señor, pequé – Ten piedad y misericordia de mí.

Q.D.D.G.
Alabado, Venid Pecadores
Venid pecadores, venid a la cruz

adorad la sangre de mi buen Jesús,
a los ocho días de su nacimiento
derramó su sangre en su santo templo.
Hincado en el huerto haciendo oración

sudó mucha sangre nuestro Redentor,
fue al aposento lleno de paciencia
judíos lo ataron con mucha violencia.
Cuando lo buscaron con mucho contento

derramó su sangre en el prendimiento,
mira penitente como ha herido
su divino rostro, Judas atrevido.
Con grande dolor de aquellas espinas

que le traspasaron sus siees divinas,
por calles amargas como Dimas y Gestas
tres veces caídos con la cruz a cuestas.
Adora la cruz que lleva cargando

y también su sangre que va derramando,
adoro el ropaje con que va vestido
por medio de su sangre la lleva teñido,
mira mi Jesús el dolor más vivo
de la Magdalena y San Juan su primo.

Q.D.D.G.
EJERCICIO DE LAS SIETE PALABRAS
( o de la agonía del Salvador y con el Salvador)
ORACION
Jesús en la Cruz aboga; Da al Ladrón; lega a su

Madre; Quejase; la sed le ahoga; Cumple;
entrega el alma al Padre.
Al Calvario hay que llegar
Porque Cristo, nuestra Luz, Hoy también nos
quiere hablar desde el ara de la cruz.
¡Virgen de dolores y Madre mía! Que,

como Tú, acompañe yo siempre a tu Hijo en
vida, redención y muerte. Y después de
glorificarle en la tierra, le glorifique por toda la
eternidad, junto a El y junto a Ti.
Te lo pido por tu aflicción y martirio, al pie de la
Cruz. Asísteme siempre especialmente en este
último momento del combate cristiano que me
abrirá la eternidad feliz, en compañía de tu Hijo.
Así sea.

- Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Q.D.D.G.
PRIMERA PALABRA DEL SEÑOR
EN LA CRUZ
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”
(Lc. 23,34).
Aunque he consigo,
sido tu Cuando loco te
enemigo, Mi ofendí, No supe
Jesús, como lo que yo
confieso, hacía; Sé Jesús
Ruega por mí; del alma mía y
que, con eso, ruega al Padre
Seguro el por mí.
perdón
Señor y Dios mío, que por mi

amor agonizaste en la Cruz para
pagar con tu sacrificio la deuda
de mis pecados, y abriste tus
divinos labios para alcanzarme
el perdón de la divina justicia:
Ten misericordia de todos los
hombre que están agonizando y
de mí cuando me halle en igual
caso; y por los méritos de tu
preciosísima sangre derramada
para mí salvación, dame un

Q.D.D.G.
dolor tan intenso de mis
pecados, que expire con él en el
regazo de tu infinita
misericordia.

misericordia de mí.

Q.D.D.G.
SEGUNDA PALABRA
DEL SEÑOR EN LA
CRUZ
“Hoy estarás conmigo en el

Paraíso”
(Lc. 23,43)
Vuelto hacia Ti Si al ladrón

el Buen arrepentido
Ladrón con fe das un lugar
implora tu en el Cielo, yo
piedad; Yo también, ya sin
también de mi recelo la
maldad Te salvación hoy
pido, Señor, te pido.
perdon.
Señor, Dios mío, que por mi amor

agonizaste en la Cruz, y con tanta
generosidad correspondiente a la
fe del buen ladrón, cuando en
medio de tu humillación redentora
te reconoció por Hijo de Dios,
hasta llegar a asegurarle que aquel
mismo día estaría contigo en el
Paraíso: Ten piedad de todos los

Q.D.D.G.
hombres que están para morir, y
de mí cuando me encuentre en el
mismo trance; y por los meritos de
tu sangre preciosísima, aviva en
mí un espíritu de fe tan firme y tan
constante que no vacile ante las
sugestiones del enemigo, me
entregue a tu empresa redentora
del mundo, y pueda alcanzar lleno
de méritos el premio de tu eterna
compañía.

Q.D.D.G.
TERCERA PALABRA
DEL SEÑOR EN LA
CRUZ
“He aquí a tu hijo: He aquí

a tu Madre”
(Jn. 19,26)
Jesús, en quiero
su ser, Sé Tú
testament mi
o a su Madre,
Madre Señora;
Virgen Que mi
da; ¿Y alma
compren desde
der quién ahora
podrá de con tu
Maria el amor va
sentimien a
to? florecer.
Hijo
tuyo
amor agonizaste en la Cruz y,
olvidándote de tus tormentos, me
dejaste con amor y comprensión a

Q.D.D.G.
tu Madre dolorosa, para que en su
compañía acudiera yo siempre a
Ti con mayor confianza; ten
misericordia de todos lo hombre
que luchan con las agonías y
congojas de la muerte, y de mí
cuando me vea en igual momento;
y por el interno martirio de tu
Madre amantísima, aviva en mí
corazón una firme esperanza en
los méritos infinitos de tu
preciosísima sangre, hasta superar
así los riesgos de la eterna
condenación, tantas veces
merecida por mis pecados.

CUARTA PALABRA
DEL SEÑOR EN LA
CRUZ
“Dios mío, Dios mío,
¿Porqué me has
desamparado”
(Mt. 27, 46)

Q.D.D.G.
Desampa Quien
rado se quisiera
ve de su consolar
Padre el a Jesús
Hijo en su
amado; dolor,
Maldito Diga en
siempre el alma:
el Señor,
Pecado me pesa;
que de no más
esto la pecar.
causa
fue.
amor agonizaste en la Cruz, y
tormento tras tormento, además de
tantos dolores en el cuerpo,
sufriste con invencible paciencia
la más profunda aflicción interior,
el abandono d tu eterno Padre; ten
piedad de todos los hombres que
están agonizando, y de mí cuando
me halle también en la agonía; y
por los meritos de tú preciosísima
sangre, concédeme que sufra con
paciencia todos los sufrimientos,
soledades y contradicciones de

Q.D.D.G.
una vida en tu servicio entre mis
hermanos de todo el mundo, para
que siempre unido a Ti en mi
combate hasta el fin, comparta
contigo lo más cerca de Ti, tu
triunfo eterno.

Q.D.D.G.
QUINTA PALABRA
DEL SEÑOR EN LA
CRUZ
“Tengo Sed”
(Mt. 27, 46)
Sed, dice Hiel
el Señor, darle, ya
que se le ha
tiene; visto; la
para gusta,
poder mas no
mitigar la bebe;
la sed ¿Cómo
que así le quiero yo
hace que
hablar, pruebe la
Darle hiel de
lágrimas mis
conviene. culpas
Cristo?
amor agonizaste en la Cruz, y no
contento con tantos oprobios y
tormentos, deseaste padecer más y

Q.D.D.G.
más para que todos los hombre se
salven, ya que sólo así quedará
saciada en tu divino Corazón la
sed de almas; ten piedad de todos
los hombres que están agonizando
y de mí cuando llegue a esa
misma hora; y por los méritos de
tu preciosísima sangre, concédeme
tal fuego de caridad para contigo y
para con tu obra redentora
universal, que sólo llegue a
desfallecer con el deseo de unirme
a Ti por toda la eternidad.


Q.D.D.G.
SEXTA PALABRA
DEL SEÑOR EN LA
CRUZ
“Todo se ha cumplido”
(Jn. 19, 15)
Con firme Y,
voz cumplida
anunció su misión,
Jesús, ya puede
aunque Cristo
ensangren morir, y
- tado, abrirme
Que del su
hombre y corazón
del para en
pecado la su pecho
redención vivir.
consumó.
Señor y Dios mío, que por mi amor
agonizaste en la Cruz, y desde su
altura de amor y verdad
proclamaste que ya estaba
concluida la obra de la redención,
para que el hombre, hijo de ira y
perdición, venga a ser hijo y
heredero de Dios; ten piedad de
todos los hombres que están

Q.D.D.G.
agonizando, y de mí cuando me
halle en esos supremos instantes; y
por los méritos de tu preciosísima
sangre, haz que en mi entrega a la
obra salvadora de Dios en el
mundo, cumpla mi misión sobre la
tierra, y al final de mi vida, pueda
hacer realidad en mí el diálogo de
esta correspondencia amorosa: Tú
no pudiste haber hecho más por
mí; yo, aunque a distancia infinita,
tampoco pude haber hecho más
por Ti.

misericordia de mí

Q.D.D.G.
SEPTIMA PALABRA
DEL SEÑOR EN LA
CRUZ
“Padre en tus manos
encomiendo mi espíritu”
(Lc. 23, 46)
A su desde
eterno ahora mi
Padre, ya alma
el espíritu pongo,
encomien- Jesús
da; Si mi mío;
vida no se guardarla
enmienda, allí yo
en qué confío
manos para mí
parará? última
hora.
En las
tuyas
Señor y Dios mío, que por mi amor
agonizaste en la Cruz, y aceptaste la
voluntad de tu eterno Padre,
resignado en sus manos tu espíritu,
para inclinar después la cabeza y
morir; ten piedad de todos los
hombre que sufren los dolores de la
agonía, y de mí, cuando llegue esa tu
llamada; y por los méritos de tu

Q.D.D.G.
preciosísima sangre concédeme que
te ofrezca con amor el sacrificio de
mi vida en reparación de mis
pecados y faltas y una perfecta
conformidad con tu divina voluntad
para vivir y morir como mejor te
agrade, siempre mi alma en tus
manos

misericordia de mí
ORACION FINAL A MARIA, SU

SOLEDAD,
VIRGEN DE DOLORES
“Vosotros todos, que pasáis por el
comino, atended y mirad sí hay dolor
semejante al mío”
ORACION FINAL
A JESUS CRUCIFICADO
No me mueve, mi Dios, para

quererte
El cielo que me tienes prometido,
Ni me mueve el infierno tan temido
Para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el

verte

Q.D.D.G.
Clavado en una cruz y
escarnecido;
Muéveme al ver tu cuerpo tan
herido;
Muéveme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor y en tal

manera
Que, aunque no hubiera cielo, yo
te amara
Y, aunque no hubiera infierno, te
temiera.
No me tienes que dar por que te

quiera;
Porque, aunque lo que espero no
esperara,
Lo mismo que te quiero te
quisiera.
………………………….
…………………………..

Q.D.D.G.
ANTE EL CRISTO DE LA
BUENA MUERTE
Por eso a tus pies ¡Brazos rígidos y

postrado; por tus yertos, por tres
dolores herido de garfios
un dolor traspasados, que
desconsolado; aquí estáis por
ante tu imagen mis pecados, para
vencido y ante tu recibirme,
Cruz humillado, abiertos, para
siento unas ansias esperarme,
fogosas de clavados!
abrazarte y
bendecirte, y ante ¡Cuerpo llagado
tus plantas de amores, yo te
piadosas, quiero adoro y yo te
decirte mil cosas sigo; Yo, señor de
que no sé como los señores,
decirte… quiero partir tus
dolores subiendo
¡Frente que, a la cruz contigo.
herida de amor, te Quiero en la vida
rindes de seguirte, y por tus
sufrimientos caminos irte
sobre el pecho alabando y
del Señor, como bendiciendo, y
los lirios que, en bendecirte
flor tronchan al sufriendo, y
paso, los vientos! muriendo,
bendecirte.

Q.D.D.G.
Quiero, Señor, en por la vida
tu encanto tener bullanguera; que
mis sentidos no le lleguen
presos, y, unido a adentro las
tu cuerpo santo, algarazas de
mojar tu rostro fuera; que no ame
con llanto, secar la poquedad de
tu llanto con cosas que van y
besos. vienen; que adore
la austeridad de
Quiero en santo estos sentires que
desvarío, besando tienen sabores de
tu rostro frío, eternidad; que no
besando tu turbe mi
cuerpo inerte, conciencia la
llamarte mil opinión del
veces mío… mundo necio; que
Cristo de la aprenda Señor, la
Buena Muerte. ciencia de ver
con indiferencia
Y tú, Rey de las la adulación y el
bondades, que desprecio.
mueres por tu
bondad, Que sienta una
muéstrame con dulce herida de
claridad la verdad ansia de amor
de las verdades desmedida; que
que es sobre toda ame tu Ciencia y
verdad. tu Luz; que vaya,
en fin, por la vida
Que mi alma en ti como tú estas en
prisionera vaya la cruz.
fuera de su centro

Q.D.D.G.
De sangre los A ofrecerte,
pies cubiertos, Señor, vengo mi
llagada de amor ser, mi vida, mi
las manos, los amor, mi alegría,
ojos al mundo mi dolor; cuanto
muertos, y los puedo y cuanto
dos brazos tengo; cuanto me
abiertos para has dado, Señor.
todos mis
hermanos. Y a cambio de
esta alma llena de
Señor, aunque no amor que vengo a
merezco que tú ofrecerte, dame
escuches mi una vida serena, y
quejido; por la una muerte santa
muerte que has y buena…
sufrido, escucha ¡Cristo de la
lo que te ofrezco Buena Muerte!
y escucha lo que
te pido. J.M. Pemán

Q.D.D.G.

El Vía Crucis: meditaciones y oraciones

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

El Vía Crucis: meditaciones y oraciones

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Las Catorce Estaciones del

Camino de la Cruz (El Vía Crucis)

Rogad a Dios por el Eterno Descanso de:

Napoleón Martínez Ochoa

Con mucho agradecimiento de:

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 1

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 2

Mil veces me pesa de haber mil pecado

No intente yo nunca fé mentida,

Por mí en el tormento tu sangre vertiste

Más yo arrepentido te busco lloroso

Mí humilde plegaria, traspase las nubes

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 3

Arrodíllate ante el altar, haz un Acto de

S eñor, mío Jesucristo, Vos anduvisteis con tan

Perdonadme, Señor, y permitidme que os

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 4

JESUS SENTENCIADO A MUERTE

Te adoramos, Señor, y te bendecimos

dorado Jesús mío: mis pecados fueron más bien

Amado Jesús mío,

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 5

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 6

mabilisimo Jesús mío: abrazo todas las

Amado Jesús mío,

Señor, pequé – Ten piedad y

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 7

Te adoramos, Señor, y te bendecimos

mado Jesús mío: más que el peso de la Cruz, son

Señor, pequé – Ten piedad y

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 8

mantísimo Jesús mío: por la pena que experimen-

Amado Jesús mío,

Señor, pequé – Ten piedad y

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 9

ulcísimo Jesús mío: no quiero rehusar la Cruz,

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 10

Te adoramos, Señor, y te bendecimos

mado Jesús mío: en otro tiempo vuestro rostro era

Amado Jesús mío,

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 11

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 12

H pacientísimo Jesús mío. Vos tantas veces me

Amado Jesús mío,

Señor, pequé – Ten piedad y

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 13

Te adoramos, Señor, y te bendecimos

Considera cómo algunas piadosas mujeres, viendo a

fligido Jesús mío: lloro las ofensas que os he

Amado Jesús mío,

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 14

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 15

tormetado Jesús mío: por los meritos de la

Amado Jesús mío,

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 16

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 17

nocente Jesús mío: por los meritos del dolor que

Amado Jesús mío,

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 18

Recuerdo de Novenario de Seis Meses - Napoleón Martínez Ochoa - 19

H despreciado Jesús mío: clavado mi corazón a

Os amo, ¡oh Jesús, amor mío, más que a mí mismo, y

Amado Jesús mío,