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Las oraciones se pueden clasificar según diversos criterios. De acuerdo con su estructura
pueden ser:
Copulativas
Tienen predicado nominal. Se construyen con los verbos ser, estar y parecer, a los que se les
llama verbos copulativos, pues sirven de enlace entre el sujeto y el predicado. Se
complementan con un atributo.
Ejemplo: La muñeca es cara. Atributo: cara
Predicativas
Tienen predicado verbal. Se construyen con los verbos no copulativos y llevan cualquier tipo
de complemento, que no sea atributo.
Ejemplo: Ese jugador tiene veinte puntos.
A su vez, las oraciones predicativas se dividen de dos formas, las cuales son:
Activas
Son oraciones en las que el sujeto realiza la acción en forma directa sobre el objeto. El verbo
se expresa en voz activa.
Ejemplo: Martín barre el patio.
Pasivas
Son oraciones en las que el sujeto no realiza la acción verbal, sino la recibe. Por eso se llama
sujeto paciente. La acción verbal es realizada por el agente, que es introducido por la
preposición por. Se forma con el verbo ser y el verbo de acción en participio.
Ejemplo: El patio fue barrido por Martín.
Reflexivas
En ellas, la acción del verbo recae sobre el propio sujeto.
Ejemplo: Ella se ve al espejo.
Recíprocas
Son oraciones con varios sujetos en el que la acción recae en el otro.
Ejemplo: Rosa y José se cartean. (Rosa cartea a José y José a Rosa).