Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El objetivo de todo estudio de mercado es tener una visión clara de las características
del producto o servicio que se quiere introducir en el mercado, y un conocimiento
exhaustivo de los interlocutores del sector. Junto con todo el conocimiento necesario
para una política de precios y de comercialización.
Con un buen estudio de mercado nos debería quedar clara la distribución geográfica y
temporal del mercado de demanda.
De las cuales se debe realizar herramientas como son: tipo de investigación a realizar,
a que publico te vas a enfocar, que investigar, la viabilidad de acuerdo al grado de
relevancia y grado de innovación, variables de segmentación, encuestas que se va
necesitar.
Las herramientas de estudio de mercado son de gran valor para los propietarios de
empresas y sus empleados, ya sea que trabajen en una tienda local o una gran
corporación. Estas herramientas les dan a las empresas la capacidad de controlar las
reacciones de los clientes hacia sus productos, miden los efectos de sus decisiones de
comercialización y crean un ciclo de comunicación abierta con sus clientes. Esta
información útil les permite tomar decisiones fundamentadas sobre sus negocios, tales
como la posibilidad de lanzar nuevos productos o quitar líneas de productos y en qué
actividades de comercialización deben invertir más tiempo y dinero.
La viabilidad depende de tres factores básicos: que sea relevante, que sea
diferente y que tenga un precio competitivo. Si reúnes esas tres variables, puede
que tengas un producto estrella. ¿Cómo analizas cada una?
Grado de relevancia. Es lo que nos da la pista sobre si vamos a ser capaces
de convencer al cliente de que deje a la competencia y se venga con nosotros.
Grado de innovación. La diferenciación es fundamental y la clave para
alcanzarla es la innovación. Desde el punto de vista del emprendedor, de lo que
se trata es que no tengas que invertir mucho si la idea no es buena o no funciona.
Oportunidad por precio, asegúrate de que tus precios son competitivos. Ello
no implica necesariamente ser más barato. La ecuación que apuntan los
expertos es que tú puedes ser más caro, pero solo si eres relevante y diferente,
esa gente va a pagar por ti.