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S Alhama de Corella
CUADRADOS MÁGICOS
Este juego consiste en un cuadrado con nueve casillas, donde se han de colocar nueve
números que sumados en vertical, en horizontal y en diagonal siempre den el mismo
resultado.
ACTIVIDAD 1: COMPROBAR SI UN CUADRADO ES O NO MÁGICO
Descubre cuál de estos cuadrados es un cuadrado mágico. Indica en caso afirmativo cuál
es el valor de la suma de cada línea.
A) B) C)
D) E) F)
G) H) I)
J) K) L)
Estrategia:
1º. Primero halla lo que suma una línea que esté completa.
2º. Comienza por completar las líneas a las que sólo falte un número.
A) B) C)
D) E) F)
S= S= S=
G) H) I)
S= S= S=
Fomento cálculo mental Jesús Javier Jiménez Ibáñez I.E.S Alhama de Corella
A) B) C)
D) E) F)
S= S= S=
G) H) I)
S= S= S=
Fomento cálculo mental Jesús Javier Jiménez Ibáñez I.E.S Alhama de Corella
La multiplicación de los números de cada fila, columna o diagonal debe ser la misma.
Completa los siguientes cuadrados mágicos multiplicativos de números enteros.
A) B) C)
D) E) F)
P= P= P=
G) H) I)
P= P= P=
Fomento cálculo mental Jesús Javier Jiménez Ibáñez I.E.S Alhama de Corella
ACTIVIDAD 5: INVESTIGACIÓN
Si realizo una operación matemática (sumar, restar, multiplicar o dividir por un nº), a
cada casilla de un cuadrado mágico, ¿obtendremos otro cuadrado mágico?. Si es así,
encuentra la relación que tienen la suma de las líneas S y S´ de ambos cuadrados
mágicos.
+5
S= S´=
-4
S= S´=
x (-3)
S= S´=
: (-2)
S= S´=
Fomento cálculo mental Jesús Javier Jiménez Ibáñez I.E.S Alhama de Corella
Aunque hay diversas formas de construir cuadrados mágicos, ésta es una de ellas.
Aplica las fórmulas para obtener los cuadrados mágicos de números naturales, enteros o
fraccionarios. Debes sustituir la variable por los valores indicados:
S=
Si a = -2 y b = 3 Si a = -2 y b = 3 Si a = 1 y b = 1/3
S1 = S2 = S3 =
CUADRADO MULTIPLICATIVO CON VARIABLES
P=
Si a = 2 y b = 5 Si a = -3 y b = -1 Si a = 3/2 y b = 2/5
P1 = P2 = P3 =
Cuadrados mágicos
Vicente Trigo Aranda
www.vicentetrigo.com
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ACTA
Cuadrados mágicos
à
ge, Hamilton, Caley, etc.; sin olvidarnos del norte-
americano Martin Gardner, que es, sin duda, la figu-
ra más destacada en este terreno durante el segundo La cábala como estudio
tercio del siglo XX. de los números
Claro que todo lo relativo a pasatiempos matemá-
ticos hay que tomarlo con cierta mesura, porque si La cábala parece ser que apareció en la comuni-
bien es cierto que han sido la semilla de muchos dad judía española durante los siglos XII y XIII y, entre
avances y son un buen complemento introductorio a otras facetas, buscaba significados ocultos en los tex-
determinadas ramas del saber matemático, tampoco tos de la Biblia. ¿Qué nexo puede existir entre núme-
son la panacea universal en la enseñanza de esta ros y textos para pretender encontrar mensajes ocul-
siempre difícil disciplina científica. tos en la Biblia?
De hecho, contra los peligros de los acertijos, tan
populares en el siglo XIX, ya advertía irónicamente Tengamos en cuenta que el sistema de numera-
Flaubert en el célebre problema que envió a su her- ción hebreo era muy similar al griego; es decir, a
mana Caroline en 1843: cada letra del alefato (alfabeto hebreo) se le asigna-
ba un valor numérico, de modo que a cada palabra
Puisque vous étudiez la géométrie et la o frase también le corresponde un determinado valor
trigonométrie, je vais vous soumettre un pro- numérico. Así, en la figura 3, observamos la equiva-
blème: Un bateau vogue sur lOcéan. Il a quit- lencia numérica de las primeras letras de dichos alfa-
té Boston avec un chargement de laine. Il betos.
1 Puesto que estudias geometría y trigonometría voy a proponerte un problema: Un barco navega en el océano. Salió de Boston con
un cargamento de lana. Desplaza 200 toneladas. Se dirige hacia Le Havre. El palo mayor se quebró, el camarero está en el puente,
a bordo hay doce pasajeros. El viento sopla ENE, el reloj marca las tres; es el mes de mayo. ¿Qué edad tiene el capitán?
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Cuadrados
mágicos
à
Moisés); el valor numérico de la primera palabra de la
Biblia es igual al número de años que median entre la
creación y la llegada de Cristo al mundo, etc. La historia de los cuadrados
mágicos
Sí, ya sé que hoy en día hoy estas afirmaciones
nos hacen sonreír a la mayoría de la gente, pero no
siempre ha sido así, ni mucho menos. En realidad, Y después de todos los prolegómenos anteriores,
muchas personas todavía creen que La Biblia tiene todavía debemos entrar en el núcleo central del
la forma de un gigantesco crucigrama. Está codifica- artículo. Así pues, ¿qué es un cuadrado mágico? Sim-
da de principio a fin con palabras que, al conectar plemente una tabla de números (matriz, en termino-
entre sí, revelan una historia oculta, como se apunta logía matemática) que satisface la condición de que la
en el muy vendido libro El código secreto de la Biblia suma de todas las filas, columnas y las dos diagona-
de Michael Drosnin. les principales es siempre el
mismo número, denominado
Es incontrovertible que enredando con números constante mágica. El más famoso
podemos llegar casi a cualquier resultado que nos de todos ellos es el que vemos en
interese, pero esta afirmación no resulta tan evidente la figura 5, cuya constante mági-
para las personas que carecen de formación científi- ca es 15, como resulta sencillo
ca, que aceptan las coincidencias numéricas, por muy comprobar.
rebuscadas que sean, como una muestra más de lo
divino o sobrenatural. Por esta razón, la cábala, Los cuadrados mágicos ya
entendida como el estudio de los números, tuvo un eran conocidos en China muchos
gran auge durante muchos siglos y adquirió suma siglos antes de nuestra era.
relevancia, porque se consideraba que los números Según cuenta la leyenda, el río Lo Figura 5. Cuadrado mágico
no sólo representaban una cantidad sino que encerra- estaba desbordado y, a pesar de de orden 3
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ACTA
Cuadrados mágicos
las ofrendas que hacían al dios del río, no conseguían manes y se incorporasen a amuletos para muy
que disminuyera su caudal. Por suerte para los habi- diversas aplicaciones: protegerse de las enfermeda-
tantes de la región, alguien observó que tras cada des, prevenir desastres naturales, predecir el futuro,
ofrenda aparecía una misma tortuga y, curiosamente, etc. Claro que, como siempre, no cuesta nada enre-
en las divisiones de su caparazón, tenía unas marcas dar con la cabalística y los números para llegar a
similares a las mostradas en la figura 6, que equivalen donde se quiere; así, por ejemplo, en la figura 7, que
a los números de la figura 5. Al percatarse de que se forma parte de una página web sobre vivienda, se
trataba de un cuadrado mágico de constante 15, utiliza ese cuadrado mágico para averiguar a qué fin
hicieron quince ofrendas seguidas (o incluyeron quin- debe destinarse cada habitación de la casa. ¡Sin
ce objetos en la ofrenda, ¡quién sabe!) y las aguas del comentarios!
río retornaron al cauce habitual.
Con el tiempo, y siguiendo una trayectoria similar
a la de otras áreas del saber y el conocimiento, los
cuadrados mágicos pasaron a la India; de ahí a los
árabes y, finalmente, aparecieron en Europa, alrede-
dor del siglo XIV. Debido a sus supuestos poderes
sobrenaturales, atribuidos por los alquimistas y caba-
listas, a esos cuadrados numéricos se les asoció el
calificativo de mágicos.
En nuestro continente, además de todas las pres-
taciones mágicas que habían ido incorporando a lo
largo de los milenios, se les asignaron otras nuevas,
especialmente en el ámbito de la astrología. Por ejem-
plo, el alemán Cornelius Agrippa (1486-1535) en su
obra De occulta philosophia libri tres (1533) presen-
taba siete cuadrados mágicos y los asociaba a los pla-
Figura 6. Lo Shu netas conocidos, con el añadido del Sol y la Luna, en
función de su constante mágica (en astrología los
Con tamaña publicidad, no es extraño que los cuerpos celestes tienen asignados determinados
cuadrados mágicos pasasen a ser considerados talis- números: 9, 15 y 45 para Saturno; 25, 65 y 325
Figura 7. http://www.euroresidentes.com/vivienda/feng-shui/lo-shu-basico-cuadrado-magico.htm
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Cuadrados
mágicos
Marte; 36, 111 y 666 el Sol, etc.). Por ejemplo, en la rentes a este planeta (prosperi-
figura 8, vemos un talismán dedicado a Saturno. dad, larga vida, felicidad, etc.) se
trasladan a quien esté bajo el
influjo del cuadrado mágico.2
¡Cuánta tontería, verdad! En
efecto, pero no olvidemos que la
credulidad humana en ocasiones
parece como si fuese infinita. De
hecho, en un revista (omito su
nombre por pudor) aparece la Figura 10. Cuadrado mágico
siguiente prueba de que el cua- de Durero
drado mágico de Durero es el
Figura 8. Talismán de Saturno
símbolo de la felicidad total:
Tanta difusión adquirieron los cuadrados mágicos Y por otro lado, si sumamos las 16 cifras que
que resulta fácil encontrarlos en obras artísticas. componen el cuadrado o multiplicamos 34 por cua-
Seguramente la más popular es el grabado Melanco- tro obtenemos 136, cifra que, al ser reducida a su
lía del alemán Albert Durero (21-V-1471, 6-IV-1528) mínima expresión (1+3+6=10) (1+0=1), nos da un
que vemos en la figura 9. En él, entre tantos símbolos 1, dígito considerado en magia planetaria como el de
alquimistas (reloj de arena, balanza, rueda de molino, la perfecta felicidad.
etc.), observamos en su esquina superior derecha el
cuadrado mágico de la figura 10, precisamente el No sé si reírme o llorar ante esa presunta demos-
asociado a Júpiter, por lo que todas las virtudes inhe- tración. Si sumamos las cifras de la fecha de mi naci-
miento (26 del 9 de 1955), resulta 37 y al sumar sus
dos cifras obtenemos 10 y, como ya sabemos,
1+0=1. ¿Seré la prueba viviente de la perfecta felici-
dad? Claro que si cambiamos al calendario árabe o
judío las cifras son diferentes e igual paso a ser la
representación del mal.
¡Qué manera más sencilla de dejar al descubierto
la superchería! Si piensa eso es que no ha escuchado
la voz de la credulidad, que tomaría ese razonamien-
to precisamente como la prueba del yin y yang y, a
partir de ahí, enlazaría la dualidad universal con otros
números y cualquiera sabe dónde nos llevaría. ¡Qué
atrevida es la ignorancia!
2 Los dos números centrales de su fila inferior conforman el año de creación del grabado, 1514.
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ACTA
Cuadrados mágicos
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Cuadrados
mágicos
à
dos A y O, como se aprecia
en la figura 18, pero no hay El Taquin (Puzzle 14-15)
problema; basta decir que se
trata de alfa y omega, el prin-
cipio y el fin, y así tenemos Olvidémonos de tantas patrañas sin sentido y
una oración en toda regla. regresemos al más divertido mundo de los pasatiem-
Por esta razón, mucha gente pos. En concreto, pasamos ahora a un juego que
asocia este cuadrado literal tiene relación con los cuadrados numéricos y que
con el cristianismo y quiere adquirió una notabilísima repercusión hace más de
verlo como una primera un siglo; de hecho, en la actualidad todavía lo pode-
Figura 18. Texto en forma prueba de su llegada a los mos encontrar en muchas tiendas de juguetes, en
de cruz sitios citados anteriormente. consolas y sitios web donde se juega on-line. Se trata
del Taquin, también conocido como Puzzle 14-15,
Por si fuera poco, con nuevas reordenaciones se cuya presentación original vemos en la figura 20.
obtienen frases como El pater, ores, pro aetate nos-
tra o Satan, oro te, reparato opes, que pueden
emplearse en las más diversas circunstancias. En
resumen, no es extraño que en aquellos tiempos de
ignorancia se le atribuyesen propiedades mágicas,
siendo considerado un remedio contra las enferme-
dades, un talismán para evitar incendios, un amuleto
para que los demonios no se apoderasen del alma del
feto de las embarazadas, etc. Debido a tantísimas
cualidades milagrosas, no es extraño encontrarlo en
palacios e iglesias, en escudos heráldicos, en obras de
arte e, incluso, en lápidas más modernas, como
vemos en la figura 193. Figura 20. Ilustración del libro de Sam Lloyd
3 Si comparamos el cuadrado de la lápida con el original, comprobaremos que las palabras están escritas ahora en orden inverso (lo
que no importa mucho, por tratarse de un palíndromo). Esta segunda forma de escritura ha adquirido más popularidad y, por ello, a
ese cuadrado mágico literal se le conoce por cuadrado SATOR.
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ACTA
Cuadrados mágicos
à
la figura 21.
Figura 21. Configuración
inicial ¿Y dónde está la gracia del El cubo de Rubik
rompecabezas? Generalmente
en, dada una posición determinada de los bloques,
indicar los pasos a seguir para alcanzarla desde la En 1978 el profesor Erno
posición inicial. Rubik presentó en la feria inter-
nacional de Budapest su famoso
Según señalan las crónicas de la época, los abun- cubo mágico, que, como
dantes concursos que aparecieron al cobijo del vemos en la figura 24, en cierto
Taquin supusieron una verdadera plaga. Así, por aspecto recuerda en cierto modo
ejemplo, los empresarios colocaron anuncios prohi- al Taquin. Cada una de las seis
biendo jugar en horas de trabajo; un periodista escri- caras del cubo está dividida en
bió: no hay ni una sola casa de campo en donde no nueve partes y en el centro del
anide esta araña, esperando a la víctima que caerá en cubo hay un engranaje que arti- Figura 24. Cubo de Rubik
sus redes; incluso el matemático y diputado alemán cula las piezas, permitiendo hacer
S. Gunther afirmaba: veo en el Parlamento a hono- giros con ellas.
rables señores jugando con la cajita.
Al igual que sucedió con el Taquin cien años
Al cabo de unos años de salir al mercado, se antes, la creación de Rubik dio lugar a multitud de
demostró que sólo la mitad de las posiciones posi- concursos y premios; de hecho, cuando se presentó
bles permitían regresar a la posición inicial. Esa era en la feria de juguetes de 1980 la empresa distribui-
la razón por la cual la mayoría de los grandes pre- dora ofreció un premio de cinco mil marcos a quien
mios que se ofertaban eran imposibles de alcanzar. lo resolviera en menos de tres minutos. Entonces
Precisamente este motivo le impidió a Lloyd paten- nadie lo ganó, si bien ahora el récord ronda los diez
tar su invento, ya que si observamos detenidamente segundos.
los cuadrados de las dos figuras anteriores, compro- A los pocos años su popularidad era ya inmensa,
baremos que hay una pequeña diferencia entre especialmente porque su manejo se aprende en unos
ellos: en el puzzle de Sam Lloyd las fichas de los dos segundos y su regla básica (volver a la posición ini-
últimos números están intercambiados, por lo que cial) resulta muy sencilla. Se han vendido más de tres-
no existe ningún camino que nos lleve del uno al cientos millones en todo el mundo y, por aquello de
otro. ir actualizándolo, han ido surgiendo en el mercado
¿Y cómo sabemos si una posición es posible? Sólo versiones con más piezas, algunas de las cuales se
tenemos que sumar el número de inversiones que muestran en la figura 25.
hay en toda la tabla (se produce una inversión cuan-
do un número está colocado antes que otro inferior a
él). La posición sólo es factible si el número de inver-
siones es par.
Así, por ejemplo, podemos comprobar que sí es
posible volver a la posición inicial a partir de la dis-
posición de la figura 22 y, en cambio, resulta imposi-
ble hacerlo desde la mostrada en la figura 23.
Figura 25. También hay cubos de Rubik 4x4x4 y 5x5x5
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Cuadrados
mágicos
Las personas que son capaces de resolver el cubo anterior, son unos cuadrados
de Rubik (nunca lo he conseguido, palabra), saben latinos 9x9, con la limitación
que exige bastante práctica y dedicación, porque adicional de que cada uno de
ir probando al azar no tiene mucho sentido. Tenga- los nueve subcuadrados 3x3
mos en cuenta que el número teórico de posiciones en que está dividido contiene
distintas que admite el cubo de Rubik es los nueve dígitos del 1 al 9.
519.024.039.293.878.272.000 (8! x 38 x 12! x 212), Por ejemplo, en la figura 27
que, aunque se reducen en la práctica porque las pie- vemos el típico sudoku para
zas están engranadas, todavía queda un número bas- resolver.
tante grande: 43.252.003.274.489.856.000.
Los primeros sudokus de
Lógicamente, en Internet es fácil encontrar muchí- la historia publicados, mostra- Figura 27. Sudoku para
resolver
simas páginas dedicadas al cubo de Rubik. Las dos en la figura 28, aparecie-
siguientes son sólo unas pocas, pero representativas: ron en mayo de 1979, en el número 16 de la revista
n Para descubrir cómo solucionarlo:
Dell Pencil Puzzles & Word Games. Se atribuye su
autoría al arquitecto retirado Howard Garns, fallecido
http://www.rubikaz.com/resoluciones.html en 1989, y el nombre original de este pasatiempo era
http://biboz.net/juegos/cubo-de-rubik/ Number place (colocar el número).
http://www.angelfire.com/co/cubo/
n Para jugar con el cubo de Rubik online:
http://biboz.net/juegos/cubo-de-rubik/
http://www.rubiks.com/cube_online.html
n Para resolver online el cubo de Rubik, si no que-
remos utilizar el viejo truco de despegar las eti-
quetas y volverlas a pegar:
http://www.wedran.com/?page=cube/
à Los sudokus
El genial Leonhard Euler (15-4-1707, 18-9-1783)
Figura 28. Primeros sudokus publicados
97
SIGMA
LA MAGIA DE LOS CUADRADOS MÁGICOS 34
Pedro Alegría (*)
El estudio de los llamados cuadrados mágicos ha estado siempre presente en la matemática
recreativa. No sólo su propiedad fundamental, “la suma de todos los números de cada fila, de
cada columna y de cada diagonal es constante”, sino que algunos de los métodos ideados para
su construcción son tan ingeniosos que merecen el apelativo de “mágicos”.
Los cuadrados mágicos han estado presentes en todas las épocas y culturas del conocimiento
humano, han sido objeto de veneración religiosa, se han utilizado como elementos mágicos y
místicos, han merecido un lugar destacado en diversas manifestaciones artísticas e industriales
e, incluso, han despertado el interés entre los más ilustres matemáticos a lo largo de la histo-
ria, no sólo por su componente recreativa o didáctica. Algunos de los resultados matemáticos
relativos a los cuadrados mágicos tienen aplicaciones importantes a diversos campos del
conocimiento científico.
Sin pretender aportar nuevas propiedades de estos elementos matemáticos, ofrecemos aquí
una exposición de algunas de sus peculiaridades y características principales y describiremos
algunas aplicaciones que justifiquen su apelativo de “mágicos”, no en el contexto de la magia
mística sino en el del ilusionismo. Este enfoque puede proporcionar una nueva manera de
introducir contenidos matemáticos en programas didácticos y divulgativos en diferentes etapas
de la formación educativa.
1. INTRODUCCIÓN
Por definición, un cuadrado mágico de orden n es un tablero cuadrado formado por n filas
y n columnas en las que se escriben los n2 primeros números naturales, de modo que sea
constante la suma de los números de cualquier fila, cualquier columna y cualquiera de las dos
diagonales.
No es un ejercicio difícil determinar que dicho valor constante, llamado constante mágica, es
igual a n(n2+1)/2. Para obtener este resultado, basta dividir por n la suma de los n2 primeros
números naturales.
En un contexto más general, utilizamos también el término cuadrado mágico incluso si se eli-
mina la restricción de que la matriz esté formada por los n2 primeros números naturales.
Un caso particular de estos cuadrados mágicos generales, que se han puesto de moda con el
popular pasatiempo llamado SUDOKU, lo constituyen los cuadrados latinos. Un cuadrado
latino de orden n es un tablero cuadrado formado por n filas y n columnas en las que se escri-
ben n números distintos pero dispuestos de modo que cada número aparece una y sólo una
vez en cada fila y columna.
1 2 3
2 3 1 Ejemplo de cuadrado latino de orden 3
3 1 2
Es famoso el problema de los oficiales propuesto por Leonhard Euler en 1779, el cual ha sido
origen de importantes resultados en Combinatoria y Teoría de Grafos, así como en diseño de
experimentos estadísticos. El problema, cuya respuesta es negativa, se plantea como sigue:
"De cada uno de seis regimientos distintos se escogen seis oficiales de distinto rango, por
ejemplo general, coronel, capitán, teniente, alférez y sargento. Queremos colocar los 36 ofi-
ciales en seis filas de seis personas cada una de manera que en ninguna fila y ninguna columna
haya dos oficiales del mismo rango ni del mismo regimiento. ¿Es posible dicha disposición?"
En su aspecto recreativo, es también muy conocido el solitario de los naipes, cuya solución
animamos a descubrir. Su planteamiento es el siguiente:
"De una baraja se extraen las cuatro figuras, sota, caballo, rey y as de todos los palos. Se
pide colocar las 16 cartas formando un cuadrado 4 x 4 de modo que cada fila y columna
contenga únicamente una carta de cada valor y de cada palo".
2. ASPECTOS HISTÓRICOS
Los cuadrados mágicos se conocen desde la antigüedad (año 2800 a.C.) por los chinos. Se dice
que su origen se remonta a la leyenda del “Lo Shu” (Shu significa libro en chino):
En una época pasada, grandes inundaciones asolaron una región de China. Los pobladores
intentaron apaciguar la cólera del río Lo (el actual río Amarillo) ofreciendo sacrificios, pero no
lograron dar con la cantidad adecuada hasta que observaron una tortuga que llevaba en la con-
cha unos símbolos en forma de cuadrado mágico 3 x 3, con lo que dedujeron que el número
adecuado era precisamente el 15, suma de todas las filas, columnas y diagonales.
4 9 2
3 5 7
8 1 6
Los chinos dieron un entorno místico a esa figura pues asignaron, a los números, los princi-
pios básicos de la vida: los números pares simbolizaron el principio yin, de lo femenino, y los
impares el principio yang, de lo masculino. El centro del cuadrado está ocupado por el 5), que
simboliza la Tierra y representa el equilibrio entre el yin y el yang pues pertenece a las filas, a
las columnas y a las diagonales. En los lados se representan los cuatro elementos principales:
los metales (4 y 9), el fuego (2 y 7), el agua (1 y 6) y la madera (3 y 8).
En el Renacimiento se utilizaron cuadrados mágicos con fines terapéuticos. Por esto, como
amuleto para ahuyentar la melancolía, los astrólogos de la época “recetaban” cuadrados mági-
cos de orden cuatro. Muestra de ello es la pintura del alemán Alberto Durero, quien puso un
cuadrado mágico de cuarto orden en posición dominante en su grabado Melancolía.
Otros tipos de cuadrados mágicos no corrieron la misma suerte pues era de mal augurio estar
en posesión de ellos. Algunos eran “diabólicos” pues, al intercambiar algunas filas o columnas,
se mantienen sus propiedades. Otros eran “satánicos” porque seguían siendo un cuadrado
mágico cuando se elevaba cada uno de sus números al cuadrado o al cubo.
Los pueblos árabes atribuían a los cuadrados mágicos propiedades misteriosas. A partir de una
obra de un autor anónimo árabe del siglo XI, que se conserva en Estambul, Jacques Sesiano
ha realizado en 1996 la reproducción, traducción y comentarios que se muestran en el libro
titulado Un traité médiéval sur les carrés magiques, cuya tapa mostramos. El libro explica los
métodos generales de construcción de cuadrados mágicos de cualquier dimensión.
Se trata del texto más antiguo que se conserva sobre el estudio sistemático de los cuadrados
mágicos.
La introducción de los cuadrados mágicos en Europa se produjo en el siglo XIV a través de los
árabes por intermedio del monje griego Manuel Moschopoulos, quien publicó un libro basado
en los descubrimientos del matemático árabe Al-Buni. También aquí fueron considerados
como amuletos y talismanes contra diversas enfermedades.
Una teoría completa de construcción de cuadrados mágicos ya aparece en el tratado Ganita-
Kaumudi (año 1356) del matemático hindú Narayana Pandit.
En el siglo XVI aparece la obra de Cornelius Agrippa,
De occulta Philosophia, escrita en 1533. En ella se cons-
truyen cuadrados mágicos de órdenes 3 a 9, llamados
tabulae Saturni, Jovis, Martis, Solis, Veneris, Mercurii y
Lunae, cada uno de ellos asociado a uno de los siete
planetas conocidos (incluyendo el Sol y la Luna). La
imagen “Tabula Saturni” de dicha obra corresponde a un
cuadrado de orden 3 y de constante 15, como muestra
la figura adjunta.
En 1838 aparece la obra de B. Violle Traité complet des carrés magiques pairs et impairs, sim-
plex et composés, a bordures, compartiments, chassis, équerre, etc., suivi d’un traité des cubes
magiques, en dos volúmenes. El libro ha sido digitalizado y puede encontrarse en http://books.
google.es/books?id=5kADAAAAQAAJ.
Los cuadrados mágicos han utilizado en diferentes manifestaciones artísticas, como muestran
los siguientes ejemplos.
En la fachada del templo Parashvanatha en la ciudad india de
Khajuraho se encuentra el cuadrado mágico de la figura, cuya cons-
tante mágica es 34:
En dicho cuadrado existen hasta 86 diferentes combinaciones de cuatro números cuya suma
es el número mágico 34. Pero tiene más propiedades mágicas: la suma de los cuadrados de
los números de las dos primeras filas (o columnas) es igual a la suma de los cuadrados
de los números de las dos últimas filas (o columnas). Además, la suma de los cuadrados de los
números de filas (o columnas) alternadas (primera y tercera, segunda y cuarta) es la misma.
Otro hecho asombroso es que la suma de los cuadrados de los números situados sobre las dia-
gonales es igual a la suma de los cuadrados de los números no situados sobre las diagonales,
propiedad que también se cumple con los cubos.
El siguiente cuadrado mágico fue diseñado por el escultor Josep Subirachs para la fachada de
la Pasión de la Sagrada Familia:
Su característica principal consiste en que la suma de las filas y columnas es 33, la supuesta
edad de Cristo en el momento de su muerte.
• Encierra en un círculo cualquier número del cuadrado elegido y tacha todos los números
de su misma fila y columna.
• Encierra en un nuevo círculo cualquier número no tachado y tacha todos los que se
encuentren en su misma fila y columna.
• Repite el proceso hasta que queden seleccionados cuatro números.
• Suma los cuatro números seleccionados.
Una vez conocida la suma, es posible saber rápidamente los números que forman el cuadrado
elegido.
Solución: Al dividir por cuatro el resultado final y restar 12 al cociente se obtiene el extremo
superior izquierdo del cuadrado elegido. Es fácil ahora deducir el resto de números teniendo
en cuenta las características de los calendarios.
Resultados similares pueden obtenerse utilizando cuadrados de distintos tamaños. Para ello
han de aplicarse las propiedades de las progresiones aritméticas y sus sumas. Por ejemplo, si
se utiliza un cuadrado 3 x 3, se divide por tres el resultado final y se resta cuatro para obtener
el número superior izquierdo del cuadrado.
• Selecciona un número cualquiera del cuadrado y tacha los demás números que estén en
la misma fila y columna que el número señalado.
• Repite esta operación cuatro veces (a la cuarta ocasión sólo puedes elegir un único
número, pues todos los demás ya han sido elegidos o tachados).
Por último se eliminan los números que encabezan las filas y las columnas y el cuadrado que
resulta tiene la característica deseada.
Este método permite construir cuadrados reversibles con cualquier número de filas y colum-
nas. Basta seguir las indicaciones anteriores descomponiendo el número mágico en más o
menos sumandos.
Observa que la mayoría de cuadros contiene un valor fijo, independiente de la elección del
número. Sólo hay cuatro números que dependen del resultado deseado. Si llamamos N al
número elegido, para conseguir un cuadrado mágico con constante igual a N, sustituye los
valores “a”, “b”, “c” y “d” por N – 20, N – 21, N – 18 y N – 19, respectivamente.
Por ejemplo, si el número elegido es N = 31, la tabla quedaría así:
Se puede comprobar que es un cuadrado mágico, pues la suma de las filas, las columnas y las
diagonales es igual a N. Además se trata de un cuadrado pandiagonal pues también es igual
a N la suma de los valores de las diagonales secundarias. Más aún, es un cuadrado perfecto,
pues muchas otras combinaciones de cuatro números suman N. Invitamos a descubrir las más
de 30 combinaciones de números con los que se llega al mismo resultado.
Se puede comprobar que el cuadrado obtenido es mágico y que la constante mágica es preci-
samente el valor indicado desde el principio.
En el ejemplo propuesto, el cuadro final queda de la forma:
Explicación: El método utilizado asegura que se trata de un cuadrado mágico de suma cons-
tante 3D + 3M + 3A. Basta observar el cuadrado siguiente, con los valores indicados en cada
casilla.
Asegura al público que tienes gran habilidad en realizar un SUDOKU de forma extraordina-
riamente rápida y con la configuración inicial que elija un espectador.
Para demostrarlo, enseña un tablero de SUDOKU en blanco, como el que se muestra a con-
tinuación.
Pide a un espectador que escriba los números del 1 al 9, en el orden que prefiera pero sin
repetir, en las nueve casillas sombreadas.
Supongamos, por ejemplo, que el espectador escribe los números siguientes:
A partir de los números ya escritos, para rellenar todo el cuadro, realiza los siguientes pasos:
1. Escribe todos los números de la columna central siguiendo la dirección de las flechas de
la siguiente figura:
2. De forma similar, escribe todos los números de la fila central siguiendo las flechas de la
siguiente figura:
3. Completa el resto del cuadro escribiendo todas las filas de modo que se mantenga el
orden cíclico basado en la fila central, tomando como referencia los números ya escritos
de la columna central. En nuestro caso, para la primera fila escribiremos los valores 9-2-
5-7 a partir del 3 y los valores 8-1-4-6 delante del 3. Quedaría así:
Realizando el mismo proceso con el resto de las filas, es fácil completar el cuadro y comprobar
que, efectivamente, se trata de un SUDOKU válido (cada fila, columna y cuadrado de tamaño
3 x 3 contiene todos los números sin repeticiones).
Como se observa fácilmente, con esta construcción no se cumple la condición de unicidad del
SUDOKU, ya que existen muchas soluciones con los mismos datos iniciales. Simplemente, la
disposición inicial permite una construcción rápida y sencilla de todo el cuadrado.
2. Se va rellenando dicho rombo (de abajo arriba y de izquierda a derecha) con núme-
ros impares consecutivos.
3. Se continúa rellenando las diagonales (siempre de abajo arriba) con números pares con-
secutivos bordeando el rombo inicial (y pasando al cuadro inferior como continuación
del cuadro superior, así como al cuadro izquierdo como continuación del derecho).
En general, los bloques A, C, G, I son de tamaño n/4 x n/4; B, H son de tamaño n/4 x n/2; D,
F de tamaño n/2 x n/4; y el bloque E de tamaño n/2x n/2.
3. Se dejan en los bloques alternos A, C, E, G, I los números escritos inicialmente.
3. Se dejan en su lugar todos los números de los cuadros no cortados por dichas diagonales.
Observación. Los cuadrados de Durero y Subirachs son variantes del cuadrado obtenido por
este método. Una vez obtenido el cuadrado
basta intercambiar las columnas dos y tres para que aparezca la fecha deseada por Durero en
las columnas centrales de la última fila.
Restamos una unidad a los elementos (1,3), (2,1), (3,2) y (4,4), para no perder la característica
mágica y disminuir en una unidad la constante:
L: U: X:
4 1 1 4 2 3
2 3 1 4 3 2
Ejemplo n = 10 (k = 2).
PASOS 1 Y 2:
PASO 3:
Primer desdoble Segundo desdoble
Primera diagonal
Resultado final
Para finalizar, enunciaremos sin demostración algunas propiedades mediante las cuales pue-
den construirse cuadrados mágicos a partir de otros ya construidos.
1. Si se suma o resta el mismo valor a todos los números de un cuadrado mágico, el resul-
tado es otro cuadrado mágico.
2. Si se multiplica o divide por el mismo valor a todos los números de un cuadrado mágico,
el resultado es otro cuadrado mágico.
3. Si se suman los términos correspondientes de dos cuadrados mágicos, el resultado es otro
cuadrado mágico.
4. Si en un cuadrado mágico se intercambian dos filas y después dos columnas de modo
que las cuatro estén a la misma distancia del centro, el resultado es otro cuadrado
mágico.
5. Si se divide un cuadrado mágico de tamaño par en cuatro cuartos iguales y se cam-
bian simultáneamente –y sin girar– los cuartos opuestos, el resultado es otro cuadrado
mágico.
Por último, una curiosidad: el desarrollo decimal de la fracción 1/19 tiene un periodo formado
por 18 cifras. Las sucesivas fracciones de denominador 19 contienen las mismas cifras en el
mismo orden cíclico y, con ellas, puede construirse el siguiente cuadrado mágico (de suma 81):
De hecho, este cuadrado es el más pequeño que se puede construir con los decimales de una
fracción periódica. El siguiente cuadrado mágico que se puede construir a partir de un número
cíclico corresponde a la parte periódica de 1/383.
Este cuadrado fue diseñado por Harry A. Sayles como observa W. S. Andrews en su libro,
Magic Squares and Cubes, publicado en 1917.