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Aislamiento social

Dificultad para comnicarse

Patrones de conducta

Falta de interés por los demás niños

Poco contacto visual.

20DM - Vehiculiza Energias Ascentrales; Regula Yang o movimiento en la actividad, Cerebro.

7TR - Recuperar la Energia o Fuerza Ascentral;

5C - Comunicar desde el interior; Shen trabaja la psiquis .

36E - Trabaja la Energía para centrar;

9R - Centrar y limpiar la Carga genética.

Se dice que los niños con Autismo vienen ya con una carga genética

Tratamiento largo acompañado de tratamiento médico, 2 o 3 veces a la semana por mas de un año.

Acupuntura para los trastornos del espectro autista


Antecedentes
Los trastornos del espectro autista se caracterizan por deficiencia en la interacción
social, deficiencia en la comunicación y falta de flexibilidad del pensamiento y el
comportamiento. La acupuntura, que incluye el uso de agujas o presión en puntos
corporales específicos, se utiliza ampliamente en la Medicina Tradicional China y
cada vez más dentro de un paradigma médico occidental. En ocasiones se ha
utilizado como un tratamiento encaminado a mejorar los síntomas y los resultados de
los trastornos del espectro autista, pero su efectividad y seguridad clínica no se han
examinado rigurosamente.
Objetivos
Determinar la efectividad de la acupuntura en los pacientes con trastornos del
espectro autista para mejorar las características autísticas principales, así como la
comunicación, la cognición, el funcionamiento general y la calidad de vida, y
establecer si tiene cualquier efecto adverso.
Métodos de búsqueda
Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos el 30 de septiembre 2010:
CENTRAL (The Cochrane Library, 2010, número 3), MEDLINE (1950 hasta
septiembre 2010, semana 2), EMBASE (1980 hasta 2010, semana 38), PsycINFO,
CINAHL, China Journal Full‐text Database, China Master Theses Full‐text Database,
China Doctor Dissertation Full‐text Database, China Proceedings of Conference
Database, Index to Taiwan Periodical Literature System, metaRegister of Controlled
Trials y en el Chinese Clinical Trials Registry. También se buscó en AMED (26 de
febrero de 2009) y en Dissertation Abstracts International (3 de marzo de 2009), pero
éstas ya no estaban disponibles para los revisores ni para la base editorial en el
momento de la búsqueda más reciente. La última búsqueda en TCMLARS
(Traditional Chinese Medical Literature Analysis and Retrieval System) se realizó el
3 de marzo de 2009.
Criterios de selección
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios y cuasialeatorios. Se incluyeron los
estudios que compararon un grupo de acupuntura con al menos un grupo control que
utilizó ningún tratamiento, placebo o tratamiento con acupuntura simulada en
pacientes con trastornos del espectro autista. Se excluyeron los ensayos que
compararon diferentes formas de acupuntura o compararon la acupuntura con otro
tratamiento.

Obtención y análisis de los datos


Dos autores de la revisión, de forma independiente, extrajeron los datos y evaluaron
el riesgo de sesgo de los ensayos. Se utilizó el riesgo relativo (RR) para los datos
dicotómicos y la diferencia de medias (DM) para los datos continuos.
Resultados principales
Se incluyeron diez ensayos con 390 niños con trastornos del espectro autista. El
rango de edad era de tres a 18 años y la duración del tratamiento varió de cuatro
semanas a nueve meses. Los estudios se realizaron en Hong Kong, China continental
y Egipto.
Dos ensayos compararon acupuntura con aguja con acupuntura simulada y no
encontraron diferencias en el resultado primario de las características autísticas
principales (puntuación total de RFRLRS: DM 0,09; IC del 95%: ‐0,03 a 0,21;
p=0,16), aunque los resultados indicaron que la acupuntura con aguja se podría
asociar con una mejoría en algunos aspectos de los resultados secundarios de la
capacidad de comunicación y lingüística, la función cognitiva y el funcionamiento
global.
Seis ensayos compararon acupuntura con aguja más tratamiento convencional con
tratamiento convencional solo. Los ensayos utilizaron diferentes medidas de
resultado primarias y la mayoría no pudo demostrar la efectividad de la acupuntura
para mejorar las características autísticas principales en general, aunque un ensayo
informó que los pacientes del grupo de acupuntura tuvieron mayores probabilidades
de tener una mejoría en la Autism Behavior Checklist (Lista de verificación del
comportamiento autista) (RR 1,53; IC del 95%: 1,09 a 2,16; p=0,02) y tuvieron
puntuaciones totales después del tratamiento ligeramente mejores (DM ‐5,53; IC del
95%: ‐10,76 a ‐0,31; p=0,04). No hubo pruebas de que la acupuntura fuera efectiva
para el resultado secundario de la capacidad de comunicación y lingüística, aunque
pareció haber algún efecto beneficioso en los resultados secundarios de la función
cognitiva y el funcionamiento global.
Dos ensayos compararon acupresión más tratamiento convencional con tratamiento
convencional solo y no informaron el resultado primario. Los resultados del estudio
individual indican que puede haber algún efecto beneficioso de la acupresión en
algunos aspectos de los resultados secundarios de la capacidad de comunicación y
lingüística, la función cognitiva y el funcionamiento global.
Cuatro ensayos informaron algunos efectos adversos, aunque hubo poca información
cuantitativa, y en ocasiones los presentaron los grupos de intervención y control. Los
efectos adversos señalados incluyeron hemorragia, llanto debido a temor o dolor,
irritabilidad, trastornos del sueño y aumento de la hiperactividad. Ninguno de los
ensayos informó sobre la calidad de vida.
Hubo varios problemas con la base de pruebas: los ensayos fueron escasos en número
e incluyeron sólo niños; seis de los ensayos presentaban un riesgo de sesgo elevado;
fueron heterogéneos en cuanto a los participantes y la intervención; fueron de corta
duración y seguimiento; informaron resultados inconsistentes e imprecisos, y debido
a que realizaron un gran número de análisis tuvieron riesgo de falsa positividad.

Conclusiones de los autores


Las pruebas actuales no apoyan el uso de la acupuntura para el tratamiento de los
trastornos del espectro autista. No existen pruebas definitivas de que la acupuntura
sea efectiva para el tratamiento de los trastornos del espectro autista en los niños y no
se han realizado ECA con adultos. Se necesitan ensayos adicionales más grandes de
alta calidad y con un seguimiento más prolongado.
Acupuntura para los pacientes con trastornos del espectro
autista
Los trastornos del espectro autista son trastornos permanentes del desarrollo.
Los pacientes con trastornos del espectro autista tienen dificultades particulares con
la interacción social y la comunicación y carecen de flexibilidad en su pensamiento y
comportamiento. Actualmente no hay una curación disponible, pero las
intervenciones pueden mejorar los síntomas. La acupuntura incluye el uso de agujas
o presión sobre áreas corporales específicas y es un método terapéutico importante en
la Medicina Tradicional China. También se utiliza cada vez más en los países
occidentales para una variedad de dolencias. La acupuntura se ha considerado una
intervención posible para mejorar los síntomas de trastornos del espectro autista, pero
no se ha evaluado exhaustivamente para ver si es efectiva y segura.
El objetivo fue evaluar la efectividad y la seguridad de la acupuntura para los
trastornos del espectro autista mediante la revisión sistemática todos los estudios de
acupuntura para los trastornos del espectro autista donde los pacientes se asignaron al
azar a un grupo de tratamiento o control (placebo, acupuntura simulada o ningún
tratamiento), es decir ensayos controlados aleatorios (ECA). Se buscó en 15 bases de
datos, más recientemente en setiembre de 2010 y se leyeron los títulos y los
resúmenes para asegurar que se identificaran todos los relevantes. Se encontraron 10
ECA para incluir en esta revisión. Estos estudios, que se realizaron en Hong Kong,
China continental y Egipto, implicaron a 390 niños, de edades entre tres y 18 años.
Dos estudios compararon acupuntura con aguja con acupuntura simulada y no
encontraron diferencias en las características autísticas principales. Los resultados
indicaron que la acupuntura con aguja se podría asociar con una mejoría en otras
áreas de la capacidad de comunicación y lingüística, la función cognitiva y el
funcionamiento global.
Seis estudios compararon acupuntura con aguja más tratamiento convencional con
tratamiento convencional solo. Utilizaron una variedad de herramientas para medir
las características autísticas principales y la mayoría no pudo mostrar que la
acupuntura provocara una mejoría en éstas. No obstante, un ensayo informó que la
acupuntura con aguja dio lugar a una mejoría en las puntuaciones de la Autism
Behavior Checklist. No hubo pruebas de mejorías debido a la acupuntura sobre la
capacidad de comunicación y lingüística, pero podría tener efectos beneficiosos sobre
la función cognitiva y el funcionamiento global.
Dos estudios compararon la acupresión más tratamiento convencional con
tratamiento convencional solo y no encontraron diferencias en las características
autísticas principales, aunque la acupresión pareció mejorar algunos aspectos de los
resultados secundarios
Los problemas observados por los padres de los participantes del estudio incluyeron
llanto debido a temor o dolor, hemorragia, trastornos del sueño y aumento de la
hiperactividad. No está claro si éstos se debieron al tratamiento con acupuntura. La
mitad de los ensayos informó algunos efectos negativos pero no se informó con qué
frecuencia ni cuán graves fueron y en ocasiones los problemas ocurrieron en los
grupos de tratamiento y control. Ninguno de los estudios utilizó medidas de calidad
de vida.
En general la acupuntura no pareció ser efectiva para mejorar las características
principales de los trastornos del espectro autista, pero podría haber mejorado algunos
resultados del desarrollo y del funcionamiento, al menos a corto plazo.
Hubo algunos problemas con la evaluación de la acupuntura debido a la calidad de
las pruebas. Había un reducido número de estudios y todos se habían realizado en
niños. Además, existe una probabilidad alta de que puedan haber estado sesgados
debido a que los métodos utilizados no fueron suficientemente rigurosos, hubo una
variedad amplia de pacientes e intervenciones en los estudios, el informe de los
resultados fue inconsistente e impreciso y se realizó un gran número de análisis, lo
que hace más probable que el resultado significativo se encontrara sólo por azar.
En conclusión, las pruebas actuales no apoyan el uso de la acupuntura para el
tratamiento de los trastornos del espectro autista. Se necesitan ensayos más grandes
de alta calidad y con un seguimiento más prolongado, ya que actualmente la base de
pruebas tiene muchas limitaciones.
Conclusiones de los autores:
Las pruebas actuales no apoyan el uso de la acupuntura para el tratamiento de los
trastornos del espectro autista. No existen pruebas definitivas de que la acupuntura
sea efectiva para el tratamiento de los trastornos del espectro autista en los niños y
no se han realizado ECA con adultos. Se necesitan ensayos adicionales más
grandes de alta calidad y con un seguimiento más prolongado.

https://www.cochrane.org/es/CD007849/acupuntura-para-los-trastornos-del-espectro-autista

Conclusiones de los autores


Implicaciones para la práctica
No hay pruebas dentro de esta revisión de que cualquier forma de acupuntura sea
efectiva para el tratamiento de los trastornos del espectro autista. No es posible
descartar que ciertas formas de acupuntura podrían mejorar algunos aspectos de los
trastornos del espectro autista en algunos pacientes. Sin embargo, no se conoce qué
tipos de pacientes se beneficiarán de qué tipos de terapias con acupuntura.
Habitualmente los efectos adversos son leves, pero podrían ocurrir efectos adversos
graves en algunas ocasiones. Los padres que se proponen permitir que sus hijos con
trastornos del espectro autista reciban acupuntura deben ser aconsejados de forma
adecuada sobre los efectos beneficiosos inciertos y los riesgos potenciales.
Implicaciones para la investigación
Se necesitan estudios grandes de alta calidad. El tamaño de muestra se debe calcular
antes del reclutamiento de los participantes y debe ser adecuado para aumentar el
poder estadístico. El método de asignación al azar utilizado debe ser riguroso y
utilizar la ocultación. Aunque el cegamiento de los terapeutas que aplican la
acupuntura es difícil, se debe intentar el cegamiento de los padres, otros profesionales
sanitarios y los evaluadores de resultado para disminuir los sesgos de realización y de
evaluación. Debido a que los trastornos del espectro autista son heterogéneos con
otros problemas asociados, es difícil tener certeza acerca de la eficacia de las terapias.
Por lo tanto, se deben utilizar herramientas de diagnóstico y medidas de resultado
validadas e idealmente deben ser administradas por evaluadores no involucrados en
la atención habitual de los pacientes. Como la acupuntura podría tener efectos
beneficiosos sólo para algunas pero no todas las características autísticas, es
importante que se detalle la evaluación de diferentes características del autismo y de
diferentes dominios intelectuales, conductuales y funcionales. En la medida de lo
posible se debe utilizar el control simulado o placebo para disminuir el efecto
placebo. Si se incluyen diferentes protocolos de acupuntura debido a las variaciones
en la gravedad, la complejidad del síntoma o la clasificación de la enfermedad según
las teorías de la MTC, es importante reclutar más pacientes y estratificarlos para la
asignación al azar, o limitar el ensayo a un grupo homogéneo de pacientes para
evaluar un único protocolo de acupuntura, de forma que se pueda evaluar la
efectividad de un método de acupuntura particular. En la medida de lo posible se
debe estandarizar el tratamiento convencional que se combine con la acupuntura para
disminuir los factores de confusión relacionados con el efecto de la acupuntura.
Aunque es casi inevitable que haya elementos individualizados en todos los
programas educacionales o conductuales, se debe intentar reclutar a los pacientes en
programas similares proporcionados por un escaso número de educadores o
terapeutas en el mismo ámbito para disminuir las variaciones. Debido a que los
trastornos del espectro autista son permanentes con fluctuaciones o evolución de los
síntomas con el transcurso del tiempo, también es importante un período de
seguimiento más largo con mediciones seriadas de los resultados para determinar la
eficacia verdadera de la acupuntura y sus efectos a largo plazo. También se deben
realizar ECA en adultos con trastornos del espectro autista. Se necesitan estudios
grandes de alta calidad. El tamaño de muestra se debe calcular antes del
reclutamiento de los participantes y debe ser adecuado para aumentar el poder
estadístico. El método de asignación al azar utilizado debe ser riguroso y utilizar la
ocultación. Aunque el cegamiento de los terapeutas que aplican la acupuntura es
difícil, se debe intentar el cegamiento de los padres, otros profesionales sanitarios y
los evaluadores de resultado para disminuir los sesgos de realización y de evaluación.
Debido a que los trastornos del espectro autista son heterogéneos con otros
problemas asociados, es difícil tener certeza acerca de la eficacia de las terapias. Por
lo tanto, se deben utilizar herramientas de diagnóstico y medidas de resultado
validadas e idealmente deben ser administradas por evaluadores no involucrados en
la atención habitual de los pacientes. Como la acupuntura podría tener efectos
beneficiosos sólo para algunas pero no todas las características autísticas, es
importante que se detalle la evaluación de diferentes características del autismo y de
diferentes dominios intelectuales, conductuales y funcionales. En la medida de lo
posible se debe utilizar el control simulado o placebo para disminuir el efecto
placebo. Si se incluyen diferentes protocolos de acupuntura debido a las variaciones
en la gravedad, la complejidad del síntoma o la clasificación de la enfermedad según
las teorías de la MTC, es importante reclutar más pacientes y estratificarlos para la
asignación al azar, o limitar el ensayo a un grupo homogéneo de pacientes para
evaluar un único protocolo de acupuntura, de forma que se pueda evaluar la
efectividad de un método de acupuntura particular. En la medida de lo posible se
debe estandarizar el tratamiento convencional que se combine con la acupuntura para
disminuir los factores de confusión relacionados con el efecto de la acupuntura.
Aunque es casi inevitable que haya elementos individualizados en todos los
programas educacionales o conductuales, se debe intentar reclutar a los pacientes en
programas similares proporcionados por un escaso número de educadores o
terapeutas en el mismo ámbito para disminuir las variaciones. Debido a que los
trastornos del espectro autista son permanentes con fluctuaciones o evolución de los
síntomas con el transcurso del tiempo, también es importante un período de
seguimiento más largo con mediciones seriadas de los resultados para determinar la
eficacia verdadera de la acupuntura y sus efectos a largo plazo. También se deben
realizar ECA en adultos con trastornos del espectro autista.
Antecedentes
Descripción de la afección
Los trastornos del espectro autista son los trastornos del desarrollo caracterizados por
la tríada de deficiencias en la interacción social, la comunicación social y la imagen
social (Wing 1997). Los comportamientos repetitivos y estereotipados a menudo se
asocian con trastornos del espectro autista (Wing 1997). El término trastornos del
espectro autista incluye el trastorno autístico, el síndrome de Asperger y el trastorno
generalizado del desarrollo (no especificado de otra forma) (Faras 2010). Las
deficiencias de los trastornos del espectro autista pueden tener una repercusión grave
sobre el aprendizaje y el funcionamiento social que puede persistir hasta la adultez.
Los trastornos del espectro autista tienen una prevalencia de 3,3 a 116 niños por
10.000 (Burd 1987; Baird 2006), y podría haber un aumento en la tendencia porque
se han informado tasas de prevalencia mayores en los estudios más recientes
(Williams 2008).
Los trastornos del espectro autista tienen etiologías múltiples. Hay algunas
afecciones genéticas específicas que se pueden asociar con los trastornos del espectro
autista (Folstein 1991). Existe una gran cantidad de pruebas de la susceptibilidad
genética compleja (Folstein 1991; Muhle 2004). Los factores ambientales como las
exposiciones tóxicas, los teratógenos, las lesiones perinatales y las infecciones
prenatales que incluyen la rubéola y el citomegalovirus, también contribuyen a una
proporción pequeña de casos (Muhle 2004). Los trastornos del espectro autista
también se vincularon a la vacunación para SPR (Wakefield 1998), pero
posteriormente se encontró que las pruebas originales fueron fraudulentas (Godlee
2011) y otros estudios epidemiológicos refutaron el vínculo (Madsen 2002; Taylor
2002). Se indicó que los trastornos del espectro autista podrían ser el resultado de una
interacción entre factores genéticos, ambientales e inmunológicos, con el estrés
oxidativo como un mecanismo que vincula estos factores de riesgo (Chauhan 2006).
Recientemente, los estudios de investigación se han centrado en la importancia de la
estructura y la función de la sinapsis como el centro del desarrollo de los trastornos
del espectro autista e indican los posibles objetivos para las intervenciones (Rapin
2008).
Los trastornos del espectro autista se pueden presentar de formas muy diferentes y
con frecuencia suelen ser concomitantes con afecciones como la epilepsia (Muhle
2004), los trastornos del estado de ánimo (trastorno depresivo mayor, trastorno
bipolar, trastorno fóbico específico, trastorno de ansiedad por separación, fobia
social, trastorno de ansiedad generalizado, trastorno obsesivo compulsivo) y los
trastornos de conducta (trastorno de hiperactividad y déficit de atención, trastorno
negativista desafiante) (Leyfer 2006), lo que hace que sea difícil tener seguridad
acerca de la efectividad de las terapias. Además, los problemas y las manifestaciones
de los trastornos del espectro autista podrían cambiar con el tiempo como otras
anomalías del desarrollo. Por lo tanto, también es probable que los resultados del
tratamiento dependan del momento en que se realiza la terapia en relación con la
edad y el comienzo o la progresión de los problemas.
Descripción de la intervención
Diversas intervenciones conductuales se han utilizado ampliamente para los
trastornos del espectro autista sin pruebas rigurosamente documentadas (Bryson
2003). Los tratamientos farmacológicos han sido, en el mejor de los casos,
complementos útiles en la intervención conductual para los déficit de atención, los
trastornos del sueño, los trastornos del estado de ánimo, el daño autoinfligido o la
agresión a otros (Gringras 2000; Posey 2001). Muchos aspectos de los trastornos del
espectro autista son todavía debatibles, con etiologías esquivas y complejas y no
existe un tratamiento eficaz, aunque hay consenso amplio de que se justifica la
intervención intensiva temprana (Bryson 2003). Por lo tanto, los padres frustrados
están ansiosos por explorar otras formas de medicina complementaria y alternativa
(MCA) (AAP 2001; Levy 2003; Harrington 2006; Wong 2006a; Wong 2006b;
Hanson 2007). Las estimaciones del uso de la MCA en los niños con trastornos del
espectro autista en los EE.UU. varían del 31,7% en Filadelfia (Levy 2003) al 95% en
Nueva York y New Jersey (Harrington 2006). Sin embargo, muy pocos pacientes
(menos del 1%) utilizan la acupuntura en los Estados Unidos (Hanson 2007;
Harrington 2006; Levy 2003) o en Canadá (Wong 2006b). Un estudio reciente
encontró que el 40% de los niños con trastornos del espectro autista en Hong Kong
informaron el uso previo de MCA, y la acupuntura fue la forma más frecuente
(utilizada por el 48% de los que respondieron) (Wong 2009).
La acupuntura es un procedimiento en el cual áreas corporales específicas, los puntos
meridianos, se perforan con agujas finas con fines terapéuticas. Los puntos
meridianos (puntos de acupuntura) son puntos en la superficie corporal que se
considera que causan efectos terapéuticos cuando se estimulan. La acupuntura es una
de las principales formas de tratamiento de la medicina china tradicional. Su uso se
puede remontar a más de 2000 años en China (Wu 1996), y la intervención se
difundió a Corea, Japón, Vietnam y otros lugares de Asia Oriental. La acupuntura se
propagó de forma adicional a Europa entre los siglos XVII y XIX mediante las
traducciones de los textos médicos asiáticos por los misioneros portugueses,
franceses, holandeses y daneses y los médicos que se desplazaban a China y a Japón.
En el siglo XX la acupuntura se desarrolló al unísono que la ciencia biomédica en
Europa y luego en los EE.UU. (Helms 2007).
Actualmente existen básicamente dos paradigmas diferentes de acupuntura para el
tratamiento de las enfermedades, el paradigma de la Medicina Tradicional China
(MTC) y el paradigma de la acupuntura médica. En el paradigma de la MTC, la
forma en la que la acupuntura restaura la homeostasis del cuerpo y cura la
enfermedad incluye teorías complejas de la regulación de cinco elementos (fuego,
tierra, metal, agua y madera), el Yin y el Yang, el Qi, la sangre y los líquidos
corporales. Al estimular diversos puntos meridianos se corrige la falta de armonía y
la desregulación de los sistemas de órganos para aliviar los síntomas y restaurar la
homeostasis interna natural (Maciocia 1989).
Informada como un tratamiento relativamente sencillo, de bajo costo y seguro, la
acupuntura ha sido bien aceptada por los pacientes chinos y se utiliza ampliamente en
diversos trastornos neurológicos y de otro tipo como un enfoque terapéutico
alternativo (Johansson 1993). La acupuntura también se practica cada vez más en
algunos países occidentales (NIH 1998). Sin embargo, se ha informado que la
acupuntura se asocia con diversos eventos adversos y complicaciones que incluyen
desmayo, alergias al metal, infección, neumotórax, accidente cerebrovascular y
hemorragia subaracnoidea y cerebral (Zhang 2010). El riesgo de estas
complicaciones se puede reducir mediante la esterilización de las agujas y buenas
habilidades de acupuntura (Leung 2009).

De qué manera podría funcionar la intervención


El concepto de bienestar, que se ha utilizado en el contexto de la medicina alternativa
desde los años cincuenta (Dunn 1961), significa un equilibrio saludable entre la
mente, el cuerpo y el espíritu. Los programas de bienestar ofrecen técnicas de
medicina alternativa para mejorar el bienestar, aunque la efectividad de estas técnicas
para mejorar la salud todavía es polémica.
Como muchas MCA, el enfoque de la MTC para tratar los trastornos del espectro
autista es holístico. La patogénesis de los trastornos del espectro autista según la
MTC es el "desajuste y la insuficiencia del cerebro y la mente" (Chen 2008). La
afectación patológica está en el cerebro, relacionada con Corazón, el Pericardio, el
Hígado, el Bazo y Riñón en la teoría de la MTC (Chen 2008). En la teoría de la
acupuntura tradicional china, casi 400 puntos de acupuntura en la superficie corporal
se interrelacionan con diversas funciones vinculadas mediante 14 meridianos a
diversos órganos o vísceras del cuerpo humano. Al estimular diversos puntos
meridianos, la acupuntura puede corregir la falta de armonía y la desregulación de los
sistemas de órganos que podrían estar relacionados en diversas dimensiones con los
trastornos del espectro autista, aliviar los síntomas y restaurar la mente y el cuerpo.
No se ha estudiado bien la base científica de cómo la acupuntura podría mejorar
diferentes dimensiones cognitivas y conductuales del autismo y es posible que los
mecanismos del funcionamiento de la acupuntura sean muy complejos debido al
vasto número de puntos de acupuntura involucrados en el tratamiento de esta
complicada enfermedad. Los posibles mecanismos de la acupuntura para el
tratamiento de los trastornos del espectro autista incluyen la regulación de
neurotransmisores como el glutamato (Lee 2010) y el ácido gamma‐aminobutírico
(GABA) (Fu 2009; Yoon 2010), que se mostró que estaban alterados en muchos
pacientes con trastornos del espectro autista (Carlson 2011; Chao 2010). La
acupuntura también puede modular las neurotrofinas (Manni 2010), la respuesta
neuroimmune (Li 2009), la neuroinflamación (Yang 2010), el estrés oxidativo (Wang
2011) y la apoptosis de los tejidos neurales (Zhang 2008), que contribuyen a la
patogénesis de los trastornos del espectro autista (Araghi‐Niknam 2003; Sajdel‐
Sulkowska 2009; Correia 2010; Sheikh 2010a; Sheikh 2010b; Buehler 2011; Young
2011).
En el paradigma de la acupuntura médica los investigadores tratan de identificar las
correlaciones anatómicas y los mecanismos fisiológicos y bioquímicos que pueden
explicar la justificación de la acupuntura dentro del marco de la ciencia moderna. La
impedancia eléctrica de los tejidos conjuntivos puede medirse alrededor de los puntos
meridianos (Wong 2010), y los tejidos conjuntivos asociados con los meridianos
pueden tener una menor impedancia eléctrica que los tejidos no meridianos (Ahn
2005). Actualmente no hay pruebas sólidas que muestren la correspondencia de los
meridianos o puntos de acupuntura con cualquier característica anatómica. Los
partidarios consideran que existe una marcada proximidad entre los puntos de
acupuntura y el sistema nervioso (Fu 2000). Un estudio (Dung 1984) investigó las
características anatómicas de los puntos de acupuntura y encontró que las estructuras
en los alrededores de los puntos de acupuntura incluían exclusivamente los nervios.
Por lo tanto, se ha formulado la hipótesis de que al insertar agujas finas en estos
puntos de acupuntura inervados, se produciría una secuencia de respuestas
neurológicas. Estas respuestas pueden ocurrir localmente o cerca del sitio de
aplicación (Jansen 1989), o a distancia, y están mediadas principalmente por las
neuronas sensoriales a muchas estructuras dentro del sistema nervioso central
(Magnusson 1994). Lo anterior puede dar lugar a la activación de las vías que afectan
a varios sistemas fisiológicos en el cerebro, así como en la periferia (Sun 2001; Liu
2004; Middlekauff 2004). En estudios realizados en animales y en seres humanos se
ha demostrado que el efecto de la acupuntura se debe a la estimulación neural directa;
a los cambios en neurotransmisores como la endorfina (Lin 2008), la serotonina
(Moazzami 2010) y los endocanabinoides (Wang 2009) y a la modificación de los
marcadores inmunológicos (Kim 2010) o las señales endocrinológicas (Stux 1998).
Por qué es importante realizar esta revisión
Es preocupante que muchas terapias de la MCA, incluida la acupuntura que se señala
como efectiva en los trastornos del espectro autista, en realidad no se han sometido a
pruebas científicas estrictas. Se señala que la acupuntura es efectiva en el tratamiento
de prácticamente todas las enfermedades; sin embargo, todavía es incierto si las
pruebas existentes apoyan su uso en los pacientes con trastornos del espectro autista.
La acupuntura es una de las formas más frecuentes de la MCA y se debe realizar una
revisión sistemática basada en la evidencia sobre su uso en los pacientes con
trastornos del espectro autista.

Objetivos
Determinar la efectividad y la seguridad de la terapia con acupuntura en los pacientes
con trastornos del espectro autista.

Métodos
Criterios de inclusión de estudios para esta revisión
Tipos de estudios
Ensayos clínicos controlados aleatorios, incluidos los que utilizaron un método
cuasialeatorio para la asignación al tratamiento, es decir, ensayos que utilizaron
asignación alterna o asignación por fecha de nacimiento. También se incluirán los
ensayos cruzados (crossover).
Tipos de participantes
Pacientes de cualquier edad con trastornos del espectro autista como el trastorno
autístico, el síndrome de Asperger o el trastorno generalizado del desarrollo
diagnosticados por criterios estándar como el Diagnostic and Statistical Manual
(DSM) (APA 2000) o los criterios de la International Classification of Diseases
(ICD) (WHO 1992). Se aceptará el diagnóstico realizado mediante herramientas de
evaluación como la Autism Diagnostic Observation Scale (ADOS) (Escala de
observación de diagnóstico del autismo) (Lord 1997), la Autism Diagnostic
Interview‐Revised (IDA‐R) (Entrevista revisada de diagnóstico del autismo) (Lord
1994), la Diagnostic Interview for Social and Communication Disorders (DISCO)
(Entrevista de diagnóstico para los trastornos sociales y de comunicación) (Wing
1999) y la developmental, dimensional and diagnostic interview (entrevista de
desarrollo, dimensional y de diagnóstico) (Skuse 2004).
Tipos de intervenciones
Ensayos que evaluaron todas las formas de terapia con acupuntura que incluyen
acupresión, acupuntura láser o electroacupuntura independientemente de la cantidad
de veces que se administró el tratamiento o la duración del período de tratamiento. Se
incluyó la acupuntura tradicional en los puntos meridianos clásicos o la acupuntura
contemporánea en puntos no meridianos o desencadenantes, independientemente de
la fuente o los métodos de estimulación (por ejemplo, mano, aguja, rayo láser o
estimulación eléctrica).
Las intervenciones control podían ser ningún tratamiento, acupuntura placebo o
acupuntura simulada. La acupuntura placebo hace referencia a una aguja adherida a
la superficie cutánea (que no penetra la piel sino que se aplica en los mismos puntos
de acupuntura) (Furlan 2005). La acupuntura simulada se refiere a una aguja
colocada en un área cercana pero no en los puntos de acupuntura (Furlan 2005) o
electroestimulación subliminal de la piel mediante electrodos adheridos a la piel
(SCSSS 1999).
Se investigaron las comparaciones listadas a continuación:
 acupuntura sola comparada con ningún tratamiento;
 acupuntura sola comparada con placebo o tratamiento simulado;
 acupuntura además de medicación o tratamiento inicial comparada con la misma
medicación o tratamiento inicial solo;
 acupuntura además de medicación o tratamiento inicial comparada con placebo o
tratamiento simulado además de la misma medicación o tratamiento inicial.
Se excluyeron los ensayos que sólo compararon diferentes formas de acupuntura o
compararon la acupuntura con otras formas de tratamiento.
Tipos de medida de resultado
Resultados primarios
Características principales de los trastornos del espectro autista, es decir, problemas
de interacción social, comunicación y conductuales que incluyen patrones
estereotipados o restrictivos y repetitivos del comportamiento, los intereses o las
actividades, medidos con instrumentos validados y mediante observaciones de la
conducta, como la Aberrant Behavior Checklist (ABC) (Lista de verificación del
comportamiento aberrante) (Aman 1986), la Ritvo‐Freeman Real Life Rating Scale
(RFRLRS) (Escala de calificación de la vida real de Ritvo‐Freeman) (Freeman 1986),
la Autism Treatment Evaluation Checklist (ATEC) (Lista de verificación de la
evaluación del tratamientos del autismo) (Rimland 1999) y la Autism Diagnostic
Observation Scale (ADOS) (Escala de observación de diagnóstico del autismo) (Lord
1997).
Resultados secundarios
 Capacidad de comunicación y lingüística, medida con instrumentos estandarizados como
la Reynell Language Developmental Scale (RLDS) (Escala de desarrollo del lenguaje de
Reynell) (Edwards 1997) y la Symbolic Play Test (SPT) (Prueba de juego simbólico)
(Lowe 1976).
 Funcionamiento cognitivo, medido con instrumentos estandarizados como la Griffiths
Mental Developmental Scale (GMDS) (Escala del desarrollo mental de Griffiths)
(Griffiths 1996) y la Leiter International Performance Scale‐Revised (Leiter‐R) (Escala
internacional revisada del rendimiento de Leiter) (Leiter 1980).
 Funcionamiento global, medido con instrumentos estandarizados como el Pediatric
Evaluation Disability Inventory (PEDI) (Inventario pediátrico de evaluación de la
discapacidad) (Haley 1992) y la Functional Independence Measure for Children
(WeeFIM) (Medida de independencia funcional para los niños) (Msall 1994).
 Calidad de vida, medida con cualquier instrumento validado como el WHOQOL‐BREF
(WHO 1993).
 Frecuencia de efectos adversos como dolor por la inserción de la aguja, cansancio,
hemorragia, desmayo, síncope y neumotórax (Ernst 2001).
Results
Description of studies

Results of the search


The electronic searches yielded a total of 346 records. We did not find any additional record
from other sources. After we removed duplicates, 320 records remained. We screened all
these records and excluded 296 records based on information in the title or abstract. We
obtained full texts of the remaining 24 records. We excluded 13 records (reporting seven
trials) and included 11 records (reporting 10 trials) for further analysis.
Included studies
Ten randomized controlled trials met the inclusion criteria (Wong 2002; Wang 2007; Wong
2007; Yan 2007; Allam 2008; Wong 2008; Zhou 2008; Chan 2009; Wong 2010a; Wong
2010b). One trial was published in two papers (Wang 2007). We have summarized the
essential characteristics of these RCTs in the Characteristics of included studies table.
Location of studies
Five serial trials were performed in the same institute in Hong Kong (Wong 2002; Wong
2007; Wong 2008; Wong 2010a; Wong 2010b). One trial was performed in another institute
in Hong Kong (Chan 2009). Three trials took place in different cities in China (Wang
2007; Yan 2007; Zhou 2008) and one in Egypt (Allam 2008).
Characteristics of participants
The 10 trials included a total of 196 participants in the intervention groups and 194
participants in the control groups. The participants included were all aged between three and
18 years, but more restrictive age groups (mostly young children) were targeted by most
trials.
The diagnosis of ASD was based on DSM‐IV, ADI‐R and Childhood Autism Rating Scale
(CARS) in four trials (Wong 2002 ; Wong 2007; Allam 2008; Wong 2010a); on DSM‐IV,
ADI‐R and ADOS in two trials (Wong 2008; Wong 2010b), and on ICD‐10 and the Chinese
Classification and Diagnostic Criteria of Mental Disorders version 3 (CCMD‐3) in one trial
(Wang 2007). Three studies relied on standardized measures alone: Yan 2007 used the
Autism Behavior Checklist, Peabody Picture Vocabulary Test (PPVT) and CARS; Zhou
2008 used the Autism Behavior Checklist alone and the trialists also required that
participants had language delay diagnosed by China Rehabilitation Research Center (CRRC)
sign‐significance relations scale (Zhou 2008), and Chan 2009 did not describe the means of
diagnosis.
Exclusion criteria were reported in only six trials (Wong 2002; Wang 2007; Wong
2007; Wong 2008; Wong 2010a; Wong 2010b). Only one trial provided information on the
duration of ASD before entering the trial (Wang 2007). None of the trials reported
comorbidities or previous treatments.
Study design
Nine trials used a parallel group design (Wong 2002; Wang 2007; Wong 2007; Yan
2007; Allam 2008; Zhou 2008; Chan 2009; Wong 2010a; Wong 2010b). The remaining trial
used a cross‐over design but the two groups were compared only for the initial treatment
period and therefore it can also be considered as a parallel group design for the purposes of
analysis (Wong 2008).
Intervention
Needle acupuncture was performed in eight trials, including acupuncture to tongue only
(Wong 2002; Wong 2007; Wong 2010a) or scalp only (Allam 2008), or involving different
parts of the body (Wang 2007; Yan 2007; Wong 2008; Wong 2010b). In three of these trials,
the acupoints were stimulated by electric current (electroacupuncture) (Wang 2007, Wong
2008; Wong 2010b). The two remaining trials investigated acupressure without needle
puncture (Zhou 2008; Chan 2009). Acupoints chosen were universally applied to all patients
in the intervention group in eight trials (Wong 2002; Wang 2007; Wong 2007; Allam
2008; Zhou 2008; Chan 2009; Wong 2010a; Wong 2010b), but with individual variations
depending on symptom complex of each patient in two trials (Yan 2007; Wong 2008). In
one trial (Allam 2008), acupuncture was applied with the medical acupuncture (scalp
acupuncture) paradigm while the remaining nine trials were based on the TCM paradigm.
Duration of treatment ranged from four weeks to nine months. It was uniformly applied to
all patients in eight trials (Wong 2002; Wang 2007; Wong 2007; Allam 2008; Wong
2008; Chan 2009; Wong 2010a; Wong 2010b) and variable and individualized in two trials
(Yan 2007; Zhou 2008). Duration of follow‐up was variable and ended soon after treatment
was completed in all trials.
Comparisons
No study compared either needle acupuncture or acupressure versus no treatment. No study
compared either needle acupuncture or acupressure versus sham acupuncture (without
conventional treatment). Two studies compared needle acupuncture plus conventional
treatment versus sham acupuncture plus conventional treatment (Wong 2010a; Wong
2010b). Six studies compared needle acupuncture plus conventional treatment versus
conventional treatment alone (Allam 2008; Wong 2002; Wang 2007; Wong 2007; Yan
2007; Wong 2008). Two studies compared acupressure plus conventional treatment versus
conventional treatment alone (Chan 2009; Zhou 2008). The conventional therapy was
standardized in only four trials (Wang 2007; Yan 2007; Allam 2008; Zhou 2008). For the
remaining six trials, the child's usual individualized therapy was continued throughout the
trial period (Wong 2002; Wong 2007; Wong 2008; Chan 2009; Wong 2010a; Wong 2010b).
Outcome Measures
Core features of ASD
Six trials used validated instruments to assess treatment outcomes for different clinical
aspects of ASD. Autistic features were assessed by the Ritvo‐Freeman Real Life Scale
(RFRLRS) in four trials (Wong 2002; Wong 2008; Wong 2010a; Wong 2010b); the
Aberrant Behavior Checklist (ABC) in two trials (Wong 2008; Wong 2010b); the Autism
Treatment Evaluation Checklist (ATEC) in two trials (Wong 2007; Wong 2008); the Autism
Diagnostic Observation Scale (ADOS) in one trial (Wong 2008); the Autism Behavior
Checklist and Social Adaptive Behavior Scale (SABS) in one trial (Wang 2007). One trial
also used non‐validated parental report of autistic features as one of the clinical outcome
measures (Wong 2010b).
Communication and linguistic ability
Communication and linguistic ability was assessed by the Reynell Developmental Language
Scale (RLDS) in three trials (Wong 2007; Wong 2010a; Wong 2010b); the Symbolic Play
Test (SPT) in three trials (Wong 2007; Wong 2008; Wong 2010a); the Arabic Language
Test (ALT) in one trial (Allam 2008); the Peabody Picture Vocabulary Test (PPVT) in one
trial (Wang 2007), and the China Rehabilitation Research Center (CRRC) sign‐significance
relations scale in one trial (Zhou 2008).
Cognitive functioning
Cognitive function and overall development was assessed by the Griffith Mental
Developmental Scale (GMDS) in one trial (Wong 2010a); the Leiter International
Performance Scale‐Revised (Leiter‐R) in one trial (Wong 2010b), and the Chinese version
of Psychoeducational Profile (CPEP) in one trial (Yan 2007).
Global functioning
Global functioning was evaluated by the Functional Independence Measure for children
(WeeFIM) in five trials (Wong 2002; Wong 2007; Wong 2008; Wong 2010a; Wong 2010b);
the Pediatric Evaluation of Disability Inventory (PEDI) in one trial (Wong 2010b), and the
Clinical Global Impression Scale (CGIS) in four trials (Wong 2002; Wong 2007; Wong
2008; Wong 2010b). One trial used parent's rating questionnaires, which had not been
previously validated, as the sole clinical outcome measure (Chan 2009). One trial reported
non‐standardised basic developmental assessment results as one of the outcomes (Zhou
2008).
Adverse effects
Five trials specifically monitored adverse effects of acupuncture (Wong 2002; Wong
2007; Wong 2008; Wong 2010a; Wong 2010b).
Additional outcomes
In addition, Parental Stress Index (PSI) was reported in one trial (Wong 2002). Positron
emission tomography (PET) parameters were used to investigate the changes of cerebral
18F‐fluoro‐deoxyglucose (FDG) metabolism in one trial (Wong 2007) and quantitative
electroencephalogram (EEG) parameters were used to investigate physiological changes of
cerebral cortex in one trial (Chan 2009).
Excluded studies
We excluded seven trials after studying full texts of the papers. Five studies were non‐
randomized trials (Ma 2006; Yuan 2007; Wu 2008; Yuan 2009a; Yuan 2009b). We
excluded Zhang 2005 and Liu 2008 because they compared acupuncture with other
treatments and did not employ a placebo, sham or no treatment control group. The reasons
for exclusion of these trials are detailed in the Characteristics of excluded studies table. One
trial was published in four records (Zhang 2005). Another trial was published in two papers
(Liu 2008) and a third trial was published in three papers (Yuan 2009b).

Risk of bias in included studies


The distribution of risk of bias in different aspects of the included studies is shown in Figure
1 and Figure 2.
Figure 1

Risk of bias graph: review authors' judgements about each risk of bias item presented as percentages
across all included studies.
Figure 2

Risk of bias summary: review authors' judgements about each risk of bias item for each included study.
Allocation
Among the 10 included RCTs, two were quasi‐randomized clinical trials where allocation
was based on sequence of clinic attendance (Wang 2007; Yan 2007) and hence these were
judged as being at high risk of bias. The randomization method was not described in two
trials (Zhou 2008; Chan 2009) and in one trial (Wong 2008), the randomization sequence
was generated by block randomization and it was unclear whether concealment of
randomization was adequate or not. The sequence generation and concealment of
randomization appeared adequate for the remaining five trials (Wong 2002; Wong
2007; Allam 2008; Wong 2010a; Wong 2010b).
Blinding
One trial explicitly stated that no blinding of therapists or outcome assessors or participants
was performed (Chan 2009). Three trials did not report on blinding (Wang 2007; Yan
2007; Zhou 2008) and it was highly likely that therapists and outcome assessors and
participants were not blinded as there was no placebo or sham treatment and acupuncture is
a salient procedure that is difficult to blind if no specific effort is made. The outcome
assessors were blinded to group allocation in the remaining six trials (Wong 2002; Wong
2007; Allam 2008; Wong 2008; Wong 2010a; Wong 2010b). Although the acupuncture
therapists were not blinded in these trials, this was unlikely to cause bias as the
acupuncturists were not involved in the care of the participants otherwise and they were not
involved in outcome assessment. Parents of participants were blinded in three trials (Wong
2007; Wong 2010a; Wong 2010b) and participants were also blinded in two trials with sham
control treatment (Wong 2010a; Wong 2010b). Although participants were not blinded in
other trials, this was unlikely to cause bias as children with ASD might not fully
comprehend the treatment or the trial itself.
Incomplete outcome data
Outcome data were complete in six trials (Wong 2002; Yan 2007; Allam 2008; Zhou
2008; Chan 2009; Wong 2010a). Dropouts with incomplete data occurred in three trials
(Wong 2007; Wong 2008; Wong 2010b). Most dropouts were fully accounted for and the
reasons given were probably unrelated to treatment assigned. The proportion of missing data
was less than 30% in all these trials (Wong 2007; Wong 2008; Wong 2010b). Dropouts were
excluded without report of number or reason in one trial (Wang 2007).
Selective reporting
All specified outcomes appear to have been reported in all trials.
Other potential sources of bias
The conventional treatment that participants received was not standardized in six trials
( Wong 2002; Wong 2007; Wong 2008; Chan 2009; Wong 2010a; Wong 2010b) and this
might introduce bias as different conventional treatments combined with acupuncture might
have different effects. In addition, the acupoints used were variable in one trial (Yan 2007),
which might have differential effects and cause bias. Other sources of bias included the
electrical stimulation frequency being dependent on syndrome differentiation according to
the TCM theory in one trial (Wong 2008); treatment duration varying among participants in
two trials (Yan 2007; Zhou 2008), and treatment groups being different at baseline in one
trial (Yan 2007). The comparability of the treatment groups at baseline was also
questionable in another trial because no baseline characteristics were reported (Allam 2008).
Effects of interventions
For the meta‐analysis on the effects of intervention, we will report only the results of the
fixed‐effect model if there is no significant heterogeneity. If there is significant
heterogeneity, we report results of both the fixed‐effect and the random‐effects models.

Needle acupuncture plus conventional treatment versus sham


acupuncture plus conventional treatment
Two trials reported this comparison (Wong 2010a; Wong 2010b).

Primary outcome
Core features of ASD
Both trials reported Ritvo‐Freeman Real Life Rating Scale (RFRLRS) (Wong 2010a; Wong
2010b). When their results were combined, there was no significant difference between the
intervention and the control groups on total score (MD 0.09; 95% CI ‐0.03 to 0.21, two
trials, 105 participants) or any domain score (sensory motor: MD 0.02, 95% CI ‐0.13 to
0.17; social: MD 0.09, 95% CI ‐0.09 to 0.26; sensory response: MD 0.04, 95% CI ‐0.12 to
0.21; affectual: MD 0.14, 95% CI ‐0.07 to 0.34; language: MD 0.11, 95% CI ‐0.02 to 0.24;
two trials, 105 participants) (Analysis 1.1; Figure 3).
Figure 3
Forest plot of comparison 1: Needle acupuncture plus conventional treatment versus sham acupuncture plus
conventional treatment; analysis 1.1 ‐ Improvement in Ritvo‐Freeman Real Life Rating Scale (RFRLRS).

One trial reported on the Aberrant Behavior Checklist (ABC), with the results showing no
significant difference between the intervention and the control groups in any domain score
(irritability: MD 1.00, 95% CI ‐2.16 to 4.16; lethargy: MD 0.63, 95% CI ‐2.78 to 4.04;
stereotypy: MD 0.64, 95% CI ‐1.26 to 2.54; hyperactivity: MD 1.1, 95% CI ‐2.25 to 4.45;
inappropriate speech: MD 0.05, 95% CI ‐1.00 to 1.10; one trial, 55 participants) (Analysis
1.2).
Secondary outcomes
Communication and linguistic ability
Both trials reported Reynell Language Developmental Scale (RDLS) (Wong 2010a; Wong
2010b). When their results were combined, the improvement in comprehension age was
significantly higher in the intervention group than in the control group (MD 0.14; 95% CI
0.02 to 0.25, P = 0.02; two trials, 105 participants) (Analysis 1.3). However, there was no
significant difference in the expression age between the two groups (MD 0.05, 95% CI ‐0.10
to 0.20; two trials, 105 participants). There is no statistically significant heterogeneity in this
outcome between the trials. One trial (Wong 2010a) reported results of Symbolic Play Test
(SPT) and there was no significant difference between the two groups (total score: MD 2.20,
95% CI ‐0.35 to 4.75; language age: MD 2.36, 95% CI ‐0.59 to 5.31; one trial, 50
participants) (Analysis 1.4).
Cognitive function
One trial (Wong 2010a) reported results of Griffiths Mental Developmental Scale (GMDS)
and there was no significant difference between the intervention and the control groups in
any of the domain scores (general quotient: MD 3.46, 95% CI ‐2.00 to 8.92; mental age: MD
2.54, 95% CI ‐0.67 to 5.75; locomotor: MD ‐1.20, 95% CI ‐4.45 to 2.05; personal‐social:
MD 3.36, 95% CI ‐0.08 to 6.80; hearing and speech: MD 1.33, 95% CI ‐3.39 to 6.05; eye
hand coordination: MD 1.08, 95% CI ‐3.88 to 6.04; performance: MD 4.92, 95% CI ‐1.69 to
11.53; practical reasoning: MD 5.92, 95% CI ‐4.02 to 15.86; one trial, 50 participants)
(Analysis 1.5).
Another trial (Wong 2010b) reported results of Leiter International Performance Scale‐
Revised (Leiter‐R) and there was no significant difference between the intervention and the
control groups in any of the domain scores (visualization and reasoning full IQ: MD 1.26,
95% CI ‐4.29 to 6.81; attention and memory composite score: MD ‐0.31, 95% CI ‐4.73 to
4.11; visualization and reasoning growth composite score: MD 5.73, 95% CI ‐3.99 to 15.45;
attention and memory growth composite score: MD ‐0.21, 95% CI ‐8.99 to 8.57; one trial,
55 participants) (Analysis 1.6).
Global functioning
Both trials reported Functional Independent Measure of children (WeeFIM) as a measure of
global functioning (Wong 2010a; Wong 2010b). When their results were combined, the
intervention group showed greater improvement in total score (fixed‐effect model, MD 3.31;
95% CI 1.40 to 5.22, P = 0.0007; two trials, 105 participants) and self‐care domain score
(fixed‐effect model, MD 2.15; 95% CI 0.82 to 3.49, P = 0.002; 2 trials, 105 participants) and
cognition (fixed‐effect model, MD 0.70; 95% CI 0.09 to 1.30, P = 0.02; 2 trials, 105
participants) compared to the control group (Analysis 1.7). However, there was significant
statistical heterogeneity between the two trials in total score and self‐care score, and the
difference between the two groups in these scores were not statistically significant using the
random‐effects model (total score: MD 3.08, 95% CI ‐0.61 to 6.71; self‐care: MD 2.10, 95%
CI ‐0.69 to 4.88; two trials, 105 participants).
One trial (Wong 2010b) also reported results of Pediatric Evaluation of Disability Inventory
(PEDI) and there was significantly greater improvement in self‐care (caregiver assistance
scale: MD 1.97; 95% CI 0.02 to 3.92, P = 0.05; one trial, 55 participants) and social function
(caregiver assistance scale: MD 3.91, 95% CI 2.20 to 5.62, P < 0.00001; one trial, 55
participants) in the intervention group compared to the control group (Analysis 1.8). In
addition, the same trial (Wong 2010b) reported results of Clinical Global Impression Scale
(CGIS) and there were significantly more patients in the intervention group who experienced
more than or equal to 25% improvement compared to the control group (RR 1.50; 95% CI
1.07 to 2.11, P = 0.02; one trial, 55 participants) (Analysis 1.9).
Quality of life
Neither trial reported this outcome.
Adverse effects
One trial reported initial crying for fear and possible pain occurring in the first few sessions
(Wong 2010a). No information was available on the number of participants who
experienced these adverse effects or whether there was any difference between the
intervention and the control groups. The other trial reported that some participants
experienced superficial bleeding or crying and irritability during acupuncture (Wong
2010b).

Needle acupuncture plus conventional treatment versus


conventional treatment alone
Six trials reported this comparison (Allam 2008; Wong 2002; Wang 2007; Wong 2007; Yan
2007; Wong 2008).
Primary outcome
Core features of ASD
Two trials reported Ritvo‐Reeman Real Life Rating Scale (RFRLRS) (Wong 2002; Wong
2008). When their results were combined, there was no significant difference between the
intervention and the control groups in total score (MD 0.09; 95% CI ‐0.03 to 0.21; 2 trials,
65 participants) or any domain score (sensory motor: MD 0.10, 95% CI ‐0.14 to 0.33; social:
MD ‐0.09, 95% CI ‐0.28 to 0.11; affectual: MD 0.09, 95% CI ‐0.16 to 0.33; sensory
response: MD 0.07, 95% CI ‐0.11 to 0.25; language: MD 0.12, 95% CI ‐0.04 to 0.29; two
trials, 65 participants) (Analysis 2.1; Figure 4).
Two trials reported Autism Treatment Evaluation Checklist (ATEC) (Wong 2007; Wong
2008). The pooled results showed no significant difference between the intervention and the
control groups in total score (MD 6.28; 95% CI ‐0.15 to 13.61; two trials, 57 participants) or
any domain score (communication and speech: MD 1.43, 95% CI ‐0.21 to 3.07; sociability:
MD 1.82, 95% CI ‐1.39 to 5.03; sensory and cognitive awareness: MD 2.48, 95% CI ‐0.04
to 5.00; physical health and behavior: MD 0.49, 95% CI ‐1.95 to 2.93; two trials, 57
participants) (Analysis 2.2; Figure 5). As a sensitivity analysis excluding Wong
2008 because of its high risk of bias, the result of the remaining study (Wong 2007)
indicated that the intervention group had greater Improvement in communication and speech
score (MD 2.84; 95% CI 0.61 to 5.07, P = 0.01; one trial, 21 participants)
Figure 4
Forest plot of comparison 2: Needle acupuncture plus conventional treatment versus conventional treatment alone;
analysis 2.1 ‐ Improvement in Ritvo‐Reeman Real Life Rating Scale (RFRLRS).

One trial reported Aberrant Behavior Cheklist (ABC) (Wong 2008) and found no significant
difference between the intervention and the control groups in total score (MD 6.06; 95% CI ‐
7.05 to 19.16; one trial, 36 participants) or any domain score (irritability: MD 2.78, 95% CI ‐
1.42 to 6.98; lethargy: MD 1.61, 95% CI ‐2.79 to 6.01; stereotypy: MD 0.86, 95% CI ‐1.06
to 2.79; hyperactivity: MD 0.47, 95% CI ‐5.33 to 4.38; inappropriate speech: MD 1.28, 95%
CI ‐0.12 to 2.68; one trial, 36 participants) (Analysis 2.3). The same trial also found no
significant difference in Autism Diagnostic Observation Scale (ADOS) between the
intervention and the control groups (communication: MD ‐0.33, 95% CI ‐1.44 to 0.77; social
interaction: MD 0.00, 95% CI ‐1.44 to 1.44; one trial, 36 participants) (Analysis 2.4).

Figure 5
Forest plot of comparison 2: Needle acupuncture plus conventional treatment versus conventional treatment alone;
analysis 2.2 ‐ Improvement in Autism Treatment Evaluation Checklist (ATEC).

One trial reported Autism Behavior Checklist (Wang 2007). Significantly more patients in
the intervention group showed improvement compared to the control group (RR 1.53; 95%
CI 1.09 to 2.16, P = 0.02; one trial, 60 participants) (Analysis 2.5). The intervention group
also showed significantly lower post‐treatment total score (indicating better outcomes) (MD
‐5.53; 95% CI ‐10.76 to ‐0.31, P = 0.04; one trial, 60 participants) and scores in the sensory
domain (MD ‐2.23; 95% CI ‐4.08 to ‐0.39, P = 0.02; one trial, 60 participants), physical
domain (MD ‐1.87; 95% CI ‐3.55 to ‐0.19, P = 0.03; one trial, 60 participants) and self‐care
domain (MD ‐2.00; 95% CI ‐3.57 to ‐0.44, P = 0.01; one trial, 60 participants) compared to
the control group (Analysis 2.6). The same trial (Wang 2007) also reported results of Social
Adaptive Behavior Scale (SABS) and significantly more patients in the intervention group
showed improvement compared to the control group (RR 3.33; 95% CI 1.02 to 10.92, P =
0.05; one trial, 60 participants) (Analysis 2.7). The intervention group also showed
significantly greater improvement in the SABS score compared to the control group (MD
2.95; 95% CI 0.47 to 5.43, P = 0.02; one trial, 60 participants) (Analysis 2.8). However, this
trial was excluded in sensitivity analysis because of its high risk of bias.
Secondary outcomes
Communication and linguistic ability
Two trials reported Symbolic Play Test (SPT) (Wong 2007; Wong 2008). The pooled results
showed no significant difference between the intervention and the control groups in the total
score (MD 0.77, 95% CI ‐0.83 to 2.37, two trials, 57 participants) (Analysis 2.9). One of
these 2 trials (Wong 2007) also reported the language age and found no difference between
the intervention and the control groups (MD 1.88, 95% CI ‐0.70 to 4.46, one trial, 21
participants) (Analysis 2.9).
One trial reported Reynell Language Developmental Scale (RLDS) (Wong 2007) and found
no significant difference between the intervention and the control groups (comprehension
age: MD 0.45, 95% CI ‐0.17 to 1.07; comprehension score: MD 1.69, 95% CI ‐1.55 to 4.94;
expression age: MD 0.57, 95% CI ‐0.08 to 1.22; expression score: MD 1.28, 95% CI ‐2.79
to 5.35; one trial, 21 participants) (Analysis 2.10). One trial reported Arabic Language Test
(ALT) (Allam 2008) and found no significant difference between the intervention and the
control groups in any of the domain scores (attention: MD 0.30, 95% CI ‐0.40 to 1.00;
receptive semantics: MD 2.4, 95% CI ‐0.64 to 5.44; expressive semantics: MD ‐0.30, 95%
CI 3.28 to 2.68; one trial, 20 participants) (Analysis 2.11). Another trial reported Peabody
Picture Vocabulary Test (PPVT) (Wang 2007) and found no significant difference between
the intervention and the control groups (MD 5.37; 95% CI ‐1.04 to 11.78; one trial, 60
participants) (Analysis 2.12).
Cognitive function
One trial (Yan 2007) reported Chinese version of Psychoeducational Profile (CPEP), which
is a validated score of developmental and cognitive function, with 100 points indicating age‐
appropriate performance level. There were significantly more patients in the intervention
group who experienced improvement of more than or equal to 16 points (RR 3.67; 95% CI
1.20 to 11.19, P = 0.02; one trial, 40 participants) or eight points of improvement (RR 1.80;
95% CI 1.13 to 2.86, P = 0.01; one trial, 40 participants) compared to the control group
(Analysis 2.13). The intervention group showed greater improvement in total score (MD
10.75, 95% CI 3.82 to 17.68, P = 0.002; one trial, 40 participants), and scores of imitation
(MD 18.25, 95% CI 10.18 to 26.32, P < 0.00001; one trial, 40 participants) and speech (MD
19.15, 95% CI 6.78 to 31.52, P = 0.002; one trial, 40 participants) compared to the control
group (Analysis 2.14). However, this trial was excluded in sensitivity analysis because of
high risk of bias.
Global functioning
Three trials reported Functional Independence Measure of Children (WeeFim) (Wong
2002; Wong 2007; Wong 2008). When their results were combined, there was significantly
greater improvement in total score (fixed‐effect model, MD 4.34; 95% CI 2.79 to 5.89, P <
0.00001; three trials, 85 participants); self‐care score (fixed‐effect model; MD 2.50; 95% CI
0.48 to 4.52, P = 0.02; three trials, 85 participants) and cognition score (fixed‐effect model,
MD 3.92; 95% CI 2.13 to 5.72, P < 0.00001; three trials, 85 participants) in the intervention
group compared to the control group (Analysis 2.15). However, there was significant
statistical heterogeneity in these outcomes between the three trials. Only the cognition score
remained significantly different between the two groups in the random‐effects model (MD
5.19; 95% CI 0.03 to 10.34, P = 0.05; three trials, 85 participants). In a sensitivity analysis,
when two trials with high risk of bias were removed (Wong 2002; Wong 2008), the
remaining trial (Wong 2007) revealed that the intervention group had greater Improvement
in total score (MD 4.09; 95% CI 2.15 to 6.03, P < 0.0001; one trial, 21 participants), self‐
care score (MD 4.10; 95% CI 0.67 to 7.52, P = 0.02; one trial, 21 participants), and
cognition score (MD 8.38; 95% CI 4.41 to 12.35, P < 0.0001; one trial, 21 participants)
(Analysis 2.16).
One trial reported Clinical Global Impression Scale (CGIS) (Wong 2008) and found that the
intervention group had significantly lower CGIS score (indicating a better outcome)
compared to the control group (MD ‐0.61; 95% CI ‐1.05 to ‐0.17, P = 0.006; one trial, 36
participants) (Analysis 2.17). Another trial (Wong 2002) reported that repetitive behavior
was significantly better in the intervention group compared to the control group (MD ‐0.80;
95% CI ‐1.30 to ‐0.30, P = 0.002; 1 trial, 30 participants) (Analysis 2.17). A third trial
(Wong 2007) showed that significantly more patients in the intervention group showed
better CGIS compared to the control group (RR 3.85; 95% CI 1.31 to 11.31, P = 0.01; one
trial, 21 participants) (Analysis 2.18). In a sensitivity analysis, the first two trials were
excluded (Wong 2002; Wong 2008) because of high risk of bias.
Quality of life
None of the six trials reported this outcome.
Adverse effects
Three trials did not report any adverse effects (Wang 2007; Yan 2007; Allam 2008). Two
trials reported initial crying for fear and possible pain occurring in the first few sessions of
acupuncture (Wong 2002; Wong 2007). However, most children adapted easily and
tolerated the technique well. There was no information on the number of participants who
experienced these adverse effects or whether there was difference between the intervention
and the control groups. One trial reported worsening of sleeping pattern (sleeping late at
night, usually during holidays) in one participant in the intervention group (Wong 2008).
Another child in the intervention group showed worsening of hyperactivity and ritualistic
behavior, but at the same time he had improvement in expressive language and meaningful
vocalization. The parents thought that the negative changes were minor and did not affect
the child's functioning.

Acupressure plus conventional treatment versus


conventional treatment alone
Two trials reported this comparison (Zhou 2008; Chan 2009).

Primary outcome
Core features of ASD
Neither trial reported on our primary outcome.
Secondary outcomes
Communication and linguistic ability
One trial reported China Rehabilitation Research Council (CRRC) sign‐significance
relations scale (Zhou 2008) and found that the intervention group had significantly more
patients who achieved a better score in the domain of communication attitude compared to
the control group (RR 1.64; 95% CI 1.02 to 2.63, P = 0.04; 1 trial, 30 participants) (Analysis
3.1). However, there was no significant difference in overall improvement (MD 1.31; 95%
CI 0.92 to 1.87; one trial, 30 participants) or in other domains between the two groups. This
trial was at high risk of bias.
Cognitive function
One trial (Zhou 2008) reported basic developmental assessment results. Significantly more
patients in the intervention group showed improvement in non‐verbal comprehension (RR
1.64; 95% CI 1.02 to 2.63, P = 0.04; 1 trial, 30 participants) and matching (RR 1.88; 95% CI
1.09 to 3.21, P = 0.02; 1 trial, 30 participants) compared to the control group (Analysis 3.2).
However, there was no significant difference in other developmental aspects between the
two groups. In a sensitivity analysis, this trial was excluded because of high risk of bias.
Global functioning
One trial (Chan 2009) reported results of the Parents' Rating Questionnaire that the
intervention group had significantly greater overall improvement (MD 0.56; 95% CI 0.15 to
0.97, P = 0.007; one trial, 32 participants) and improvements in language (MD 0.78, 95% CI
0.38 to 1.18, P=0.0001; one trial, 32 participants) and social interaction (MD 0.65, 95% CI
0.20 to 1.10, P=0.004; one trial, 32 participants) compared to the control group (Analysis
3.3). This trial was at high risk of bias.
Quality of life
Neither trial reported on this outcome.
Adverse effects
The two trials did not report any adverse effects (Chan 2009; Zhou 2008).

Discusión
Resumen de los resultados principales
Todos los ensayos de la revisión actual incluyeron niños solamente, por lo que los resultados
son relevantes sólo para los niños. Tres de los diez estudios incluidos aplicaron la
acupuntura en la lengua solamente. Ésta es una técnica especializada que puede no ser
fácilmente aplicable en muchas sociedades donde se practica la acupuntura. Se encontró que
la acupuntura podría dar lugar a mejorías en algunos resultados en los niños con trastornos
del espectro autista. Cuando la acupuntura con aguja (mediante estimulación manual o
eléctrica) más tratamiento convencional se comparó con la acupuntura simulada más
tratamiento convencional, la intervención pareció dar lugar a una mejoría en la comprensión
del lenguaje (mediante la RDLS, resultado agrupado de dos ensayos), la cognición
(mediante WeeFIM, resultado agrupado de dos ensayos), el autocuidado (mediante el PEDI,
ensayo único), la función social (mediante el PEDI, ensayo único) y a una mayor
probabilidad de mejoría mayor o igual del 25% en la función global (mediante la CGIS,
ensayo único). Comparada con el tratamiento convencional solo, la acupuntura con aguja
más tratamiento convencional podría dar lugar a una mejoría general en las características
autísticas (mediante la Autism Behavior Checklist y la SABS, ensayos únicos), el habla
(mediante el CPEP, ensayo único), la cognición (mediante el CPEP en un ensayo único y
mediante WeeFim en tres ensayos), el funcionamiento global (mediante la CGIS en tres
ensayos), el autocuidado (mediante la Autism Behavior Checklist, ensayo único), el
funcionamiento sensorial (mediante la Autism Behavior Checklist, ensayo único), la
imitación (mediante el CPEP, ensayo único), el comportamiento repetitivo (mediante la
CGIS, ensayo único) y la salud física (mediante la Autism Behavior Checklist, ensayo
único). Comparado con el tratamiento convencional solo, la acupresión más tratamiento
convencional podría dar lugar a una mejoría en el funcionamiento global (mediante la
clasificación de los padres, ensayo único), la actitud de comunicación (mediante la escala
CRRC de relaciones signo‐significación, ensayo único), la comunicación no verbal y el
pareamiento (mediante la evaluación básica del desarrollo, ensayo único), y el lenguaje y la
interacción social (mediante la clasificación de los padres, ensayo único).
En su mayoría los resultados favorables de la acupuntura se demostraron en ensayos
individuales solamente y pocos resultados se apoyaron en un resultado agrupado de más de
un ensayo. Además, en su mayoría las estimaciones del tamaño del efecto de los resultados
significativos anteriores no fueron precisas y tuvieron intervalos de confianza amplios,
independientemente de si se basaron en ensayos únicos o múltiples (es decir, dos o tres).
Además, los resultados no fueron completamente consistentes dentro y entre estudios
diferentes ya que escalas diferentes que midieron los mismos atributos dieron resultados
diferentes en los estudios incluidos. En algunos resultados medidos en las mismas escalas
hubo heterogeneidad estadística significativa y la estimación del efecto combinado no fue
estadísticamente significativa cuando se utilizó el modelo de efectos aleatorios en lugar del
modelo de efectos fijos. Lo anterior indicó que el resultado significativo no fue
suficientemente sólido para permitir establecer una conclusión firme. Además, se realizó un
gran número de comparaciones para diferentes subpuntuaciones en muchos dominios
diferentes en muchas escalas de resultado diferentes, lo que inflaría el riesgo de que algunos
resultados fueran significativos sólo por azar, especialmente si hubo una significación
marginal con el valor de p cercano a 0,05. Por lo tanto, algunos de los resultados
significativos enumerados anteriormente podrían representar resultados falsos positivos.
Cuando se revisaron los resultados para la precisión de las estimaciones, la consistencia
dentro y entre los diferentes estudios, la falta de heterogeneidad significativa y el valor de p
muy significativo, ninguno de los resultados significativos anteriores pareció que mostrara
un efecto beneficioso significativo y confiable de la acupuntura.
Compleción y aplicabilidad general de las pruebas
Sólo hubo diez ensayos controlados aleatorios que investigaron el uso de la acupuntura en
pacientes con trastornos del espectro autista. Reclutaron un escaso número de participantes
(20 a 60), y todos eran niños. Ninguno de los ensayos proporcionó un cálculo del tamaño de
muestra antes del inicio del reclutamiento. Como resultado, los ensayos probablemente no
tuvieron un poder estadístico suficiente para detectar diferencias significativas entre los
grupos de intervención y control, por lo que son propensos a resultados falsos negativos.
Debido a que los ensayos fueron heterogéneos con respecto al diseño del estudio (presencia
o falta de control simulado); los participantes (grupos etarios diferentes con criterios de
diagnóstico y gravedad de los trastornos del espectro autista variables); los métodos de
acupuntura (acupuntura con aguja o acupresión, manual o dispositivo o estimulación
eléctrica, puntos de acupuntura diferentes en diferentes partes del cuerpo); la duración del
tratamiento; las cointervenciones (diferentes tipos de programas educacionales
convencionales o terapia conductual en ámbitos diferentes) y las medidas de resultado
(herramientas variables que medían aspectos diferentes), sólo unas pocas medidas de
resultado en unos pocos ensayos podrían combinarse en los metanálisis, lo que se espera que
haya aumentado el poder estadístico. Sin embargo, los resultados todavía fueron muy
heterogéneos y no es posible establecer conclusiones sólidas. Además, muchos de estos
resultados significativos tuvieron una precisión baja y no fueron consistentes dentro o entre
los estudios, por lo que no es posible establecer conclusiones confiables acerca de la eficacia
de la acupuntura.
Además, los ECA existentes tuvieron una duración y un seguimiento cortos. No está claro si
los posibles efectos a corto plazo de la acupuntura podrían mantenerse a largo plazo con o
sin tratamiento continuo con acupuntura. Debido a que los síntomas conductuales de los
trastornos del espectro autista podrían variar de un día a otro o evolucionar con el
crecimiento y el desarrollo del niño, una única evaluación al final del tratamiento en todos
los ensayos incluidos quizás no refleje completamente el efecto de la acupuntura.
Por otro lado, los efectos adversos de dolor e irritabilidad fueron frecuentes, aunque en los
ensayos no se informaron efectos adversos importantes. No existen pruebas de que la
acupuntura podría empeorar los síntomas de los trastornos del espectro autista. Sin embargo,
los ensayos con un escaso número de participantes podrían no detectar efectos adversos
poco frecuentes.
En conclusión, las pruebas existentes sobre la efectividad de la acupuntura para el
tratamiento de los trastornos del espectro autista están lejos de estar completas. Todavía es
incierto si la acupuntura es efectiva o no; qué forma de acupuntura (acupuntura con aguja o
acupresión) es más probable que sea efectiva; cómo se debe aplicar la acupuntura (puntos de
acupuntura apropiados, método de estimulación, frecuencia y duración del tratamiento), y
qué tipos de pacientes con trastornos del espectro autista tienen más probabilidades de
beneficiarse. Sin embargo, es poco probable que la acupuntura empeore los trastornos del
espectro autista y habitualmente los efectos adversos son leves.
Calidad de la evidencia
La calidad metodológica de los ensayos incluidos es variable y ninguno se considera libre de
sesgo significativo. Los sesgos potenciales importantes de los estudios incluidos abarcan
problemas en la generación de la secuencia, que podría ser una asignación cuasialeatoria en
lugar de verdaderamente al azar (Wang 2007; Yan 2007). La ocultación de la asignación
estuvo ausente o fue incierta en algunos ensayos (Wang 2007; Yan 2007; Wong 2008; Zhou
2008; Chan 2009). No se intentó el cegamiento de los evaluadores de resultado o fue incierto
en algunos ensayos (Wang 2007; Yan 2007; Zhou 2008; Chan 2009). Muchos ensayos no
incluyeron un grupo control placebo o simulado, por lo que no es posible excluir el efecto
placebo (Wong 2002; Wang 2007; Wong 2007; Yan 2007; Allam 2008; Wong 2008; Zhou
2008; Chan 2009). Las características iniciales podrían no ser equivalentes en varios ensayos
(Yan 2007; Allam 2008), lo que hace que las comparaciones de los resultados sean
propensas al sesgo. Los métodos de acupuntura utilizados no se estandarizaron dentro del
grupo de intervención y del grupo control en algunos ensayos (Yan 2007; Wong 2008; Zhou
2008), ni los métodos diferentes se estratificaron dentro de un grupo de tratamiento, por lo
que es difícil establecer conclusiones acerca de la efectividad de un protocolo particular de
acupuntura. Además, los tratamientos convencionales utilizados en algunos ensayos no se
estandarizaron (Wong 2002; Wong 2007; Wong 2008; Chan 2009; Wong 2010a; Wong
2010b) y podría haber variaciones individuales enormes que enmascararían o sesgarían los
resultados.

Sesgos potenciales en el proceso de revisión


Se buscó ampliamente en la literatura internacional y china. Se podrían haber perdido
algunos estudios no publicados en inglés ni chino y que no se detectaron mediante las
estrategias de búsqueda. También fue posible el sesgo de publicación.
Otros revisores pueden haber decidido categorizar las comparaciones de los estudios de
forma diferente (ver Métodos: Tipos de intervenciones). Se considera que, aunque algunas
de las comparaciones son similares, hay diferencias importantes. Debido a que no fue
posible excluir la presencia del efecto sinérgico si la acupuntura se utiliza con ciertos
fármacos y es posible que la acupuntura no sea efectiva cuando se utiliza sola pero sea
efectiva cuando se utiliza con fármacos, se decidió separar las comparaciones uno y tres y
las comparaciones dos y cuatro. Además, aunque todas las comparaciones son entre
acupuntura y ninguna acupuntura (es decir, todas las que están dentro del alcance de esta
revisión), un efecto placebo podría ser prominente, por lo que las comparaciones con
placebo podrían ser muy diferentes de las comparaciones con ningún tratamiento, por lo que
se decidió separar las comparaciones uno y dos y las comparaciones tres y cuatro.
Otros revisores también pueden haber tomado otras decisiones sobre cómo combinar los
datos. Se analizó cuidadosamente si se podrían combinar los resultados de diferentes
herramientas de evaluación para el resultado primario "características principales de los
trastornos del espectro autista". Sin embargo, se consideró que los resultados combinados
podrían ser clínicamente erróneos ya que las medidas de resultado (es decir, las herramientas
de evaluación diferentes) se diseñaron para medir comportamientos diferentes que son
complejos y las herramientas tienen componentes y construcciones diferentes. Éstas son
clínicamente muy heterogéneas, por lo que se concluyó que no se debían combinar escalas
diferentes a través de las diferencias de medias estandarizadas.
Acuerdos y desacuerdos con otros estudios o revisiones
Hasta donde se conoce, ésta es la primera revisión sistemática de la terapia con acupuntura
para los trastornos del espectro autista. En 2009 se realizó una revisión (Rossignol 2009) de
los tratamientos nuevos y emergentes para los trastornos del espectro autista que concluyó
que la acupuntura se consideró una recomendación grado "C" para los trastornos del
espectro autista, lo que indica que fue apoyada por al menos un ensayo controlado no
aleatorio o dos estudios de series de casos. Aunque después de esta revisión se publicaron
algunos ECA, actualmente todavía no hay pruebas suficientes para apoyar el uso de la
acupuntura en los trastornos del espectro autista.
Un estudio de la Universidad de Hong Kong encuentra que la
acupuntura del cuero cabelludo ayuda a los niños autistas con el
habla y la interacción social
23 10 2018

El tratamiento en el estudio de la Baptist University logró una tasa de eficacia general


del 97%
Una universidad de Hong Kong ha descubierto que la acupuntura del cuero cabelludo es una
forma efectiva de ayudar a los niños autistas a mejorar su habla y hacer frente a sus
compañeros.

El estudio, en la Universidad Baptista en Kowloon Tong, evaluó a un total de 68 niños


autistas de entre dos y 10 años. Cada uno recibió un tratamiento con agujas, que resultó
eficaz para aliviar los problemas de interacción social y comunicación verbal tardía.

Los niños también tenían menos probabilidades de tener problemas de comportamiento y ser
anormalmente sensibles al ruido, además de ser menos exigentes con la comida.

"El autismo está relacionado con un trastorno con la función cerebral ... la acupuntura del
cuero cabelludo podría fortalecer los vínculos entre las células nerviosas y mejorar sus
funciones", dijo Ann Yau Chuen-heung, profesora de la escuela de medicina china de la
universidad, responsable del estudio.

Yau hizo hincapié en que el tratamiento no podía curar completamente el autismo, pero
podía hacer que los síntomas fueran menos graves.

Entre mayo de 2010 y junio de 2013, cada niño recibió el tratamiento dos veces por semana
durante 15 semanas. Se encontró que era efectivo en 66 de los pacientes, una tasa del 97 por
ciento. Se encontró que los pacientes con resultados efectivos mostraron una reducción
marcada en las puntuaciones que miden diferentes síntomas en la Escala de calificación del
autismo infantil, una herramienta que se utiliza para ayudar a diagnosticar el autismo.

Aquellos cuyos síntomas autistas se desarrollaron dentro de los dos años del nacimiento
tuvieron una caída del 37,9% en la puntuación que mide los problemas de interacción social.
El puntaje por retraso del habla también disminuyó en un 34.8 por ciento.

Yau dijo que los menores de tres años podrían beneficiarse más del tratamiento, ya que el
cerebro se desarrolla a su velocidad más rápida a esa edad.

Pong Cheuk-wai, un niño autista de 5 años y medio, comenzó a recibir acupuntura en el


cuero cabelludo hace dos años. Su madre, Cherry Low, dijo que su hijo, quien también
recibió terapias del habla y ocupacionales, había hablado más desde el tratamiento.

"Mi hijo no estaba interesado en jugar con juguetes o hablar en el pasado ... pero ahora sabe
cómo responder preguntas cortas", dijo Low, y agregó que su hijo fue transferido de una
escuela especial a una escuela regular el mes pasado.
https://www.esmtc.es/blog.php?entrada=178-estudio-universidad-hong-kong-encuentra-que-acupuntura-del-cuero-cabelludo-
ayuda-los-ninos-autistas-con-habla-interaccion-social-

http://www.unavidaintegral.com/autismo.html

Martes 16 de abril de 2013 - Actualizado el 23/01/2017 16:41

El tratamiento del Autismo con Acupuntura –


Relato de caso
Patricia Milego Caballero Modesto

Artículo elaborado basado en partes del Trabajo de Conclusión


de Curso,
Profa. Larissa A. Bachir Polloni - CETN

Según WONG (1997), el autismo es un complejo disturbio del desarrollo


acompañado de déficits intelectuales y comportamentales graves y generalmente
permanentes, se manifiesta en la lactancia e infancia. El espectro autístico no tiene
una causa única, pero presenta diversos factores genéticos y ambientales en su
origen. La prevalencia del autismo típico en el mundo es de 1,3 / 1.000
nacimientos y el trastorno del espectro autista es de 1/300 a 1/170. El autismo es
un trastorno del desarrollo psiconeurológico que se manifiesta típicamente antes
de los 3 años de edad y afecta la comunicación (habla y entendimiento) y la
convivencia social, presentando también en muchos casos un retraso
mental. Además, cerca del 60% de los individuos autistas también presentan
epilepsias.

El autismo es un trastorno invasor del desarrollo, y su cuadro comportamental se


compone básicamente de cuatro manifestaciones: déficit cualitativos en la
interacción social, déficits en la comunicación, patrones de comportamiento
repetitivos y estereotipados y un repertorio restringido de intereses y
actividades. Al sumarse a los síntomas principales, los niños autistas a menudo
presentan trastornos conductuales graves, como la automutilación y la agresividad
en respuesta a las exigencias del medio ambiente, además de una sensibilidad
anormal a los estímulos sensoriales. A pesar de décadas de investigaciones e
investigaciones, la etiología del autismo permanece indefinida, pues se trata de un
disturbio complejo y heterogéneo con grados variados de severidad. Varias
regiones cerebrales pueden estar involucradas en el proceso de desarrollo de la
patología, incluyendo cerebelo, hipocampo, amígdala, ganglios de la base y
cuerpo calloso, pero las anormalidades celulares y metabólicas, base para el
desarrollo cerebral anormal, permanecen desconocidas. El progreso en la
comprensión de la causa, naturaleza y tratamiento del autismo requiere una
integración cada vez mayor entre conceptos, hallazgos genéticos, avances en la
neurociencia cognitiva y observaciones clínicas (PEREIRA et al., 2008)

Para la Medicina Tradicional China (MTC), el término autismo no existe, las


características descritas en el autismo forman parte de lo que se llama el Síndrome
de los Cinco Retrasos. En estos casos, lo que ocurre es un desequilibrio claro del
Sistema de Órganos, es decir, el desequilibrio de los cinco elementos.

Las características descritas en el autismo forman parte de lo que se llama el


Síndrome de los Cinco Retrasos. En realidad, lo que se ve en estos casos es un
desequilibrio de los Zang Fu. En la teoría de la medicina tradicional china, existe
una asociación de desarmonías los siguientes órganos:
Corazón: la falta de armonía de la misma inhibe conexión emocional con los
demás, predispone a la ansiedad, la risa inapropiada, el habla excesiva e irregular
o incluso la afasia, la falta de entusiasmo por la vida.
Bazo: el fracaso de ese órgano produce trastornos digestivos y comportamientos
obsesivo-compulsivos.
llanta:está involucrado con la predisposición genética (en la MTC el Qi ancestral
o prenatal, que en los autistas suele ser deficiente). El riñón también desempeña
un papel importante en el desarrollo del cerebro en la teoría médica china.
Algunos síntomas del autismo desde el punto de vista de la medicina occidental
pueden ayudar a determinar el diagnóstico y las direcciones terapéuticas en la
MTC. En la mayoría de los casos, la mayoría de las personas que sufren de
depresión, depresión, depresión, de ansiedad, de ansiedad, personas, trastornos del
sueño, sudoración anormal, sensibilidades en los órganos de los sentidos. Los
desequilibrios de la MTC surgen de las desarmonías de los factores externos
(Viento, Calor, Frío, Humedad y Secura), de los factores internos (emociones
exacerbadas o reprimidas como tristeza, ansiedad, alegría, miedo y preocupación,
cada una asociada a un órgano específico) y de otros factores (influencia genética,
nutrición inadecuada, falta de ejercicio físico, exceso de estímulo mental,
contaminantes, conservantes, antibióticos e inmunizaciones). En el autismo, los
factores externos que más prevalecen son humedad y calor, que contribuyen a la
formación de la mucosidad o flema. En los factores internos lo que más
contribuye son las emociones asociadas al Riñón (miedo, pánico), al Bazo-
Páncreas (comportamiento obsesivo-compulsivo) y al Corazón (ansiedad).
Caso clínico: El tratamiento dirigido a hacer que el flujo, la armonización de Qi y
calmar el Shen. Fortalecer el Bazo, reestablecer el equilibrio de los espíritus Yi,
Zhi y Shen (Espíritu Supremo). Utilizando puntos sistémicos con Fitopuntura y
Auriculoterapia con semillas de Mostarda, Urucun y Alfazema.

La terapia sistémica:
VC4 (Guan Yuan): se expande y se repone el IQ fuente. Parcheado con 02
semillas Urucun (sangre Tonic y el CI)
IG4 (Él Gu): libera el calor y la superficie, descongestiona y activa los cinco
órganos sensoriales. Patched con 2 semillas Urucun (sangre tónico y IQ)
TA5 (Guan Wai):libera el calor y la superficie, mejora la agudeza visual y
auditiva, descongestiona y activa el meridiano. Parcheado con lavanda (, utilizado
para calmar los desequilibrios del corazón)
MC7 (Da Ling): calma el corazón, produce calma en general y elimina los
espasmos. Parcheado con lavanda (calmante utiliza para los desequilibrios del
corazón)
R6 (Zhao Hai): tonifica Riñón Yin y el espíritu pacífico. Patched con semillas 02
semillas Urucun
BP6 (San Jiao Yin): fortalece el Bazo, elimina la humedad, restaura el equilibrio
de Yin y la sangre, el hígado y los riñones. Aplicado 02 semillas de Urucun.
Oído
Puntos Seleccionados: Ciber triángulo, corazón, hígado, riñón, bazo y la
ansiedad.

RESULTADOS: La evaluación del paciente antes del tratamiento no fue


efectivo, ya que no cumplía todos los criterios para una historia adecuada debido a
la agitación, errante y la desconfianza del paciente en las proximidades del
examen físico, además de la falta de tiempo para hacer varios intentos antes del
inicio del tratamiento.
El tratamiento propuesto está vinculado a los relatos del cuidador ya los signos /
síntomas observados en el paciente, junto con la investigación bibliográfica
realizada.
Todos los días antes de iniciar la terapia, los materiales a ser utilizados eran
presentados al paciente para que fueran de su conocimiento, permitiendo la
observación y el manejo. En los días de terapia, durante todo el tratamiento los
mismos puntos fueron estimulados igualmente.

1er. Semana (03 a 09/09/12): paciente agitado, asustado, hablante y no


colaborativo para la terapia sistémica con los parches de fitopuntura y
auriculoterapia con semillas de mostaza. El cuidador fue orientado en cuanto a los
puntos a ser estimulados, a través de la palpación e indicación y fue responsable
por la aplicación tanto sistémica como auricular, bajo supervisión del
terapeuta. La aceptación del paciente fue mejor permitiendo la aplicación en todos
los puntos propuestos. Se retiró los puntos (TA5 y VC4) que, fueron recolocados
por la madre.
2º. Semana (del 10 al 16/09/12): agitado paciente, hablador, pero permitieron la
proximidad del terapeuta y el ajuste de los parches de auriculares y no hay
alojamiento en la camilla o un sofá, permanecieron de pie todo el tiempo,
eliminan las manchas de puntos TA5 y VC4 que, fueron reubicados después de la
reorientación.
3ª. Semana (17 a 23/09/12):paciente agitado, hablante. Al ser abordado se sentó
sin que se hiciera ninguna solicitud, manoseó los materiales y permitió la fijación
de todos los puntos, sin retirarlos.

4º. Semana (24 al 30/09/12 - llevó a cabo dos sesiones): Día 24/09 paciente
altavoz, de colaboración, de forma rápida pulsó materiales. Permitió la aplicación
de los parches y auriculoterapia sin retirarlos.

CONCLUSIÓN
La acupuntura en pacientes autistas de forma general es asegurar que el Qi circule
tonificar el Yin y calmar el Shen. El tratamiento permite moderar los síntomas
más evidentes, pudiendo proporcionar mejor socialización e integración del
paciente en la sociedad. Con este trabajo se verificó que el tratamiento sistémico y
con microsistema (auriculoterapia) con fitovías tiene resultados positivos en los
síntomas presentados (agitación motora, habla repetitiva, inquietud). Los datos
obtenidos evidenciaron noches de sueño menos agitadas y episodios de micción
nocturna con menos frecuencia, el habla repetitiva estuvo menos evidente cada
semana. Se observó que la mejora de los síntomas proporcionó un
comportamiento más tranquilo y sociable, facilitando el comportamiento durante
el viaje y la estancia prolongada.
https://www.cetn.com.br/imprensa/o-tratamento-do-autismo-com-acupuntura-relato-de-caso/20130416-135919-w434(31/05/2019)
Martes 15 de agosto de 2017 - 09:29
JULIA MYÉ VIEIRA DE PAULA OGUCHI

Artículo elaborado basado en partes del Trabajo de Conclusión


de Curso.
Autora del artículo: Profa. Larissa A. Bachir Polloni - CETN

En 1906 Plouller introdujo el adjetivo 'autista' en la literatura psiquiátrica, en el


momento estudió el proceso de pensamiento de los pacientes que se referían a todo el
mundo y él, a su alrededor, considerado como un proceso psicótico. Estos pacientes
habían sido diagnosticados con demencia temprana, se trasladó a la esquizofrenia y
en un período de dos años, Kanner creó un sustantivo y pasó a llamarlo el autismo
primario.
Leboyer (2005) establece que cualquier intento de definición del autismo comienza
en la primera descripción dada por Kanner en 1943 en su artículo titulado
" trastornos autistas de contacto afectivo " - "trastornos autistas contacto afectivo".
Se les llama autistas a los niños que tienen incapacidad para establecer relaciones
normales con el otro; un retraso en la adquisición del lenguaje y una incapacidad,
cuando se desarrolla, de atribuirle un valor de comunicación. Estos niños también
presentan estereotipias gestuales, una necesidad imperiosa de mantener inmutable su
ambiente material, aunque den pruebas de una memoria frecuentemente notable. En
contraste con ese cuadro, ella tiene, a juzgar por su aspecto exterior, un rostro
inteligente y una apariencia física normal. (KANNER, 1943 apud LEBOYER, 2005,
p.9).
También tenemos la definición del autismo desarrollado por el " Consejo de
Direcciones de la Sociedad Nacional de Niños Autistas " (Inglaterra). Donde en 1976
algunos científicos del equipo crearon una definición donde más tarde fue
reformulada en el año 1977.
"El autismo es una inadecuación en el desarrollo que se manifiesta de manera grave
durante toda la vida. Es incapacidad y aparece típicamente en los tres primeros años
de vida. Acomete cerca de cinco de cada diez mil nacidos y es cuatro veces más
común entre los niños que las niñas. Es una enfermedad encontrada en todo el mundo
y en familias de toda configuración racial, étnica y social. No se ha podido probar
ninguna causa psicológica en el medio ambiente de esos niños que pueda causar
autismo". (La Sociedad Nacional para los niños autistas , EE.UU., 1978).
Síntomas observados y analizados en anamnesis: trastornos de ritmo de aparición de
habilidades físicas, sociales y lingüísticas; disfunciones sensoriales, habla y lenguaje
ausentes o retrasadas; relaciones anormales con objetos, eventos y personas.
Las formas más graves de este síndrome presentan síntomas como los de
autodestrucción, gestos repetitivos, y raramente comportamiento agresivo, que
pueden ser muy resistentes a los cambios, a menudo requieren tratamiento y técnicas
de aprendizaje muy creativas e innovadoras. (El 80)
El objetivo de la terapia para el niño autista es mejorar el procesamiento sensorial
para que de esta forma, una mayor cantidad de sensaciones sean más efectivamente
registradas y moduladas, y para alentar al niño a formar respuestas adaptativas con el
sentido de ayudar a aprender a organizar la organización su comportamiento. Cuando
la terapia da resultados, hay un cambio considerable en la vida del niño; sin embargo
la terapia puede no proporcionar grandes cambios en todos los niños con
autismo. Estudiantes continúan siendo realizados para descubrir más sobre los
problemas neurológicos de los niños con autismo y para desarrollar caminos de
alcanzar sus cerebros con experiencias sensoriales.
El autismo infantil se caracteriza por el compromiso en tres áreas del desarrollo, que
son la interacción social, la comunicación y el lenguaje y el comportamiento.
Según la Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas relacionados con
la Salud-CID 10, el AI se caracteriza por un desarrollo anormal o cambios en el
desarrollo antes de los tres años de edad. El trastorno ocurre tres a cuatro veces más
frecuentemente en los niños que en las niñas.
Otro trastorno dentro del término TEA es el Síndrome de Asperger, caracterizado por
el compromiso en la interacción social y en los intereses restringidos. El lenguaje se
encuentra preservado, sin embargo los niños acometidos por el síndrome presentan
dificultad en la interpretación del lenguaje no verbal y el lenguaje verbal recibe una
interpretación muy literal. La capacidad cognitiva puede ser superior a la media y los
niños con este síndrome suelen adquirir un vocabulario muy sofisticado alrededor de
su tema de interés.
Autismo en Medicina Tradicional China: el autismo comprende un marco con
varios síntomas clínicos, como se ha explicado anteriormente en la visión
occidental. Sin embargo, en la Medicina Tradicional China el diagnóstico se realiza
diferentemente a través de conjuntos de signos y síntomas. Así las principales
características que serán analizadas en esta investigación, de acuerdo con la
personalidad y comportamientos de los individuos evaluados, serán:
- Falta de concentración y atención: deficiencia del órgano Bazo Páncreas;
- Estereotipias: presencia del factor viento, disturbio en el Elemento Madeira;
- Ansiedad: Trastorno en el elemento Agua (riñón e intestino), donde la ansiedad se
presenta por el miedo a cambios en la rutina. Y en el elemento fuego (corazón);
- Dificultades intestinales: como la prevalencia es el estreñimiento, la presencia del
factor calor en el intestino grueso;
- Y no podemos dejar de lado el hecho de que la patología sea intelectual y
pertenecer a la mente observamos entonces un trastorno del Shen.
En la teoría de la Medicina Tradicional China, hay una asociación de las desarmonías
de los siguientes órganos:
- Corazón: la desarmonía del mismo inhibe la conexión emocional y social con otras
personas, aumenta la predisposición a la ansiedad, risa inapropiada, habla excesiva e
irregular o incluso afasia y dificultad para convivir con la realidad. - Bazo-Páncreas:
la deficiencia de ese órgano genera los disturbios digestivos y los comportamientos
obsesivo-compulsivos.
- Riñón: está involucrado con la predisposición genética (Qi ancestral o prenatal, que
puede estar involucrado en las dificultades presentadas, principalmente en las
dificultades cognitivas). El riñón también desempeña un papel importante en el
desarrollo del sistema nervioso central en la teoría médica china.
Algunos síntomas del autismo en el punto de vista de la medicina occidental pueden
ayudar a determinar el diagnóstico y las direcciones terapéuticas en la Medicina
Tradicional China. En la mayoría de los casos, la mayoría de las personas que
sufren de depresión, depresión, depresión, de ansiedad, de ansiedad, de ansiedad,
el sueño, la disfunción sensorial.
Metodología
Se trata de un estudio prospectivo, descriptivo transversal, referente a trabajo de
conclusión de curso, para donde el factor de exposición evaluado será el efecto de la
acupuntura en individuos Autistas de la APAE de Itapetininga, utilizando el
cuestionario que fue de autoría propia, siendo establecida la relación de ésta con las
actividades de vida diaria realizadas por los sujetos, y comportamiento en el día a día.
Se seleccionaron para el trabajo 16 autistas de ambos sexos con edad entre 10 y 32
años, alumnos de la Institución.
El instrumento de investigación: el cuestionario utilizado en el trabajo fue de autoría
propia, elaborado con base en modelos de cuestionarios occidentales y en la ficha de
ambulatorio del CETN, y fue aplicado en 2 momentos - pre y post intervención. En
este cuestionario se abordaron cuestiones relacionadas con la falta de concentración y
atención, esterotipias, ansiedad, dificultad intestinal.
Materiales utilizados: Apongs, semillas de mostaza, micropore, Floral de Bach
Clematis disuelto en agua, pinza, placa de semillas, estilete, algodón, alcohol 70%.
Procedimiento: Después de la firma del Término de Autorización por los padres o
responsables, los individuos fueron evaluados en cuanto a los criterios de
elegibilidad. En un primer momento se hizo la aplicación del cuestionario a los
docentes de la APAE de Itapetininga. Los sujetos fueron sometidos a intervención
sistémica, utilizando puntos pertenecientes a la técnica de Shu Dorsales, donde se
aplicaron semillas en los puntos: B15, B23, B25, B27 y B28 Bilaterales.
1a semana: Apongs bilaterales en 4 puntos
2a semana: semillas en los mismos puntos
3ª semana en adelante: semillas que anteriormente fueron inmersas en flora
CLEMATIS
COMPARATIVO DE RESULTADOS

Se puede observar que en algunos casos, pertenecientes a este estudio, después de


descuidos o dificultades de la familia con relación a los medicamentos, los alumnos
pasaron a retroceder significantemente, no tanto como se esperaba antes de la
intervención de la acupuntura, cuando sólo se trataba con medicamento. Y lo que
ayudó a mantener o retardar esa regresión pudo haber sido la intervención de la
medicina tradicional china. Lo que fue posible observar también fue que en el
momento de la aplicación de la técnica, que semana tras semana fue facilitando, los
alumnos fueron permitiendo cada vez más, muchos que corrían y no dejaban realizar
la aplicación después de dos o tres aplicaciones permanecían sentadas al lado del
compañero que estaba realizando la colocación, aguardando y ya erguía la camiseta
aguardando su turno.
Algunos responsables de estos alumnos nos buscamos relatando las mejoras
percibidas en la rutina en casa.
Los resultados fueron sorprendentes, pues al inicio del estudio la autora se sentía
insegura, pues creía que muchas cuestiones no cambiarían tan significantemente para
conseguir ser alterada de "NO" a "SI" y viceversa, imaginando que pocos resultados
serían positivos. Pero como se observa a continuación, resultados cualitativos y
cuantitativos y ambos demasiado satisfactorios.
De acuerdo con los resultados de las tablas individuales se puede obtener tasa en
porcentaje de mejoras del inicio al final de las intervenciones de acupuntura. A
continuación, estos datos (las siglas son abreviaturas de los nombres de los alumnos):
- DS: 10.45%
- DSA: 14.92%
- DB: 16.42%
- CC: 25.37%
- EG: 8,96%
- FC: 8,96%
- SI: 8,96%
- PG: 13,44%
- MV: 5,97%
- Mg: 5,97%
- RC: 19,40%
- RA: 4,48%
- SS: 20.98%
- SM: 10,44%
- YB: 20.98%
Observación: El alumno AP inició la intervención y después de la primera, se cambió
de período en la escuela, dejando entonces de realizarlas
Algunos testimonios de los profesores y psicólogos de los alumnos:
"La alumna SMDV ha buscado más contacto físico, buscando el cuello de la
profesora y abrazando, ha estado más tolerante, está emitiendo sonidos diferentes
cerca de sonido de habla y no sólo gruñidos. Cuando se presenta una taza
conteniendo poca agua, suficiente para un trago, bebe sola.
"La alumna YBO ha presentado una mejora significativa en la auto y la
heteroagresión, en la autonomía e independencia".
"La alumna MGSC presentaba paradas de forma descontextualizada (cuando se
encontraba caminando siempre paraba y agachaba en el suelo) y eso no ha ocurrido
más, mejorando la iniciativa propia y la independencia. Ha intentado demostrar, de su
manera, algunas de sus preferencias. Sus equilibrios disminuyeron
significativamente. Se sienta en la silla, cerca de las compañeras, y no más en el
suelo sola.
"El alumno SSS presentó una mejora significativa en su ansiedad y movimientos
como caminar en círculos todo el día, tics que llegaban a herirlo y hoy permanece
sentado realizando las actividades en la mayor parte del período. "He percibido el
mismo más tranquilo en sus actitudes y en el día a día."
"El alumno FCS se mantuvo tranquilo y presentó mejoras hasta el final de la
intervención"
"La alumna IFF se presenta más proactiva, juguetona y bien humorada"
"En el alumno MVS percibí después de la intervención de la acupuntura que el
alumno se mostró más participativo, más tranquilo y con menos estereotipias"
"El alumno JGD Pasó a tener una interacción más significativa del alumno con los
compañeros de la sala"
"La dinámica institucional agitada de la APAE-Itapetininga, permitió una
observación relativa de este trabajo desarrollado por la autora. Sin embargo, fue
posible verificar que los casos más graves tuvieron un "aumento en la tolerancia",
consiguiendo ser un poco más continentes y tardando para la instalación de la crisis
(psicotización), además de presentar agravamientos menos intensos y duraderos.
Es importante manifestar la percepción sobre su empeño en el cuidado en la
aplicación de la técnica de acupuntura, pues la misma dinámica institucional se
sobreponía a ella. A pesar de la exigencia para tantas atribuciones, nuestra colega
logró cualitativamente llegar a buen término, aprovecho para felicitar el esfuerzo de
la misma, pues no es de hoy, percibimos la dedicación, desdoblamiento y disciplina
en los horarios. Siempre usando la mejora de la atención de los alumnos de la APAE-
Itapetininga y su calidad de vida.

https://www.cetn.com.br/imprensa/acupuntura-e-o-autismo-utilizacao-de-tecnicas-nao-invasivas/20170815-093853-d647
La acupuntura del cuero cabelludo ayuda a los niños autistas con
el habla y la interacción social
11 noviembre, 2018 Yolanda Dorado

Un estudio de la Universidad de Hong Kong encuentra que la acupuntura del cuero


cabelludo ayuda a los niños autistas con el habla y la interacción social
El tratamiento en el estudio de la Baptist University logró una tasa de eficacia general
del 97%
Una universidad de Hong Kong ha descubierto que la acupuntura del cuero cabelludo
es una forma efectiva de ayudar a los niños autistas a mejorar su habla y hacer frente
a sus compañeros.
El estudio, en la Universidad Baptista en Kowloon Tong, evaluó a un total de 68
niños autistas de entre dos y 10 años. Cada uno recibió un tratamiento con agujas,
que resultó eficaz para aliviar los problemas de interacción social y comunicación
verbal tardía.
Los niños también tenían menos probabilidades de tener problemas de
comportamiento y ser anormalmente sensibles al ruido, además de ser menos
exigentes con la comida.
“El autismo está relacionado con un trastorno con la función cerebral… la acupuntura
del cuero cabelludo podría fortalecer los vínculos entre las células nerviosas y
mejorar sus funciones”, dijo Ann Yau Chuen-heung, profesora de la escuela de
medicina china de la universidad, responsable del estudio.
Yau hizo hincapié en que el tratamiento no podía curar completamente el autismo,
pero podía hacer que los síntomas fueran menos graves.
Entre mayo de 2010 y junio de 2013, cada niño recibió el tratamiento dos veces por
semana durante 15 semanas. Se encontró que era efectivo en 66 de los pacientes, una
tasa del 97 por ciento. Se encontró que los pacientes con resultados efectivos
mostraron una reducción marcada en las puntuaciones que miden diferentes síntomas
en la Escala de calificación del autismo infantil, una herramienta que se utiliza para
ayudar a diagnosticar el autismo.
Aquellos cuyos síntomas autistas se desarrollaron dentro de los dos años del
nacimiento tuvieron una caída del 37,9% en la puntuación que mide los problemas de
interacción social. El puntaje por retraso del habla también disminuyó en un 34.8 por
ciento.
Yau dijo que los menores de tres años podrían beneficiarse más del tratamiento, ya
que el cerebro se desarrolla a su velocidad más rápida a esa edad.
Pong Cheuk-wai, un niño autista de 5 años y medio, comenzó a recibir acupuntura en
el cuero cabelludo hace dos años. Su madre, Cherry Low, dijo que su hijo, quien
también recibió terapias del habla y ocupacionales, había hablado más desde el
tratamiento.
“Mi hijo no estaba interesado en jugar con juguetes o hablar en el pasado… pero
ahora sabe cómo responder preguntas cortas”, dijo Low, y agregó que su hijo fue
transferido de una escuela especial a una escuela regular el mes pasado.
Fuente: Fundación Europea de medicina china
https://acupunturaparalasalud.com/blog/2018/11/11/la-acupuntura-del-cuero-cabelludo-ayuda-a-los-ninos-autistas-con-el-habla-y-la-
interaccion-social/(04/06/2019)
El efecto de la acupuntura en niños con autismo
Publicado el 1 abril, 2019 por Acupuntura Luo

El efecto de la acupuntura combinado con la intervención conductual en niños


con autismo
Un estudio realizado por el Departamento de integración de Medicina China y
Occidental del Colegio Médico de Shanghái de la Universidad de Fudan en 2006
investigó el efecto del tratamiento acupuntural combinado con la intervención de
conducta en niños del espectro autista.
Los pacientes fueron tratados con la técnica de acupuntura de los tres puntos como
medida principal, y además con la ayuda de la intervención conductual. Se
compararon los cambios en los valores de varios factores por la lista de
comprobaciones de comportamiento del autismo (ABC) y la lista de comprobaciones
de desarrollo del autismo (ADC) entre los tres grupos (29 casos en el grupo de
terapia combinada, 15 casos en el grupo de acupuntura y 10 casos en el grupo de
intervención de comportamiento) antes y después del tratamiento.
En el grupo de terapia combinada, los valores totales de la lista ABC y la mayor parte
de los factores de la lista ADC (incluso el movimiento corporal, comunicación social
y lenguaje) mejoraron considerablemente después del tratamiento. La comparación
de la mayor parte de los elementos de la lista ADC antes y después del tratamiento
también mostró diferencias estadísticamente significativas.

El estudio concluye como resultado que la acupuntura combinada con la


intervención de comportamiento tiene mayor eficacia terapéutica en el
tratamiento de niños con autismo.
Acupuntura para el autismo.
15 febrero, 2019/0 Comentarios/en Acupuntura /

La acupuntura es eficaz para el tratamiento del trastorno del espectro autista (TEA). En un
ensayo controlado aleatorio doble ciego, investigadores de la Universidad de Hong Kong
revelan que la electroacupuntura mejora las funciones básicas en niños con TEA,
especialmente la comprensión del lenguaje y la capacidad de autocuidado. La
acupuntura verdadera se comparó con la acupuntura simulada y solo la acupuntura
verdadera proporcionó resultados clínicos significativos. Según la evidencia, los
investigadores de la Universidad de Hong Kong concluyen que “la acupuntura podría
ser una terapia complementaria útil en los programas de intervención temprana para
niños con TEA”. [1]
La investigación se encuentra entre los primeros ensayos clínicos aleatorios doble
ciego que investigan la eficacia y seguridad de la electroacupuntura para el
tratamiento del TEA. Los ensayos anteriores se centraron principalmente en la lengua
o la acupuntura manual del cuero cabelludo. En esta investigación, los investigadores
de la Universidad de Hong Kong implementaron acupuntura con estimulación
eléctrica. El equipo de investigación eligió la electroacupuntura basándose en los
hallazgos de Chen et al., Cuya investigación indica que un curso breve e intensivo de
electroacupuntura mejora potencialmente algunas características específicas en niños
con TEA. [2]
Los investigadores de la Universidad de diseño de Hong Kong (Wong et al.)
Utilizaron el siguiente diseño de estudio. Un total de 55 pacientes participaron en el
estudio y se sometieron a una evaluación posterior al tratamiento. Fueron
diagnosticados y tratados por TEA en el hospital de niños duquesa de Kent.
Los sujetos fueron divididos en dos brazos. El grupo de tratamiento recibió una
electroacupuntura (EA) verdadera, que se administró en puntos de acupuntura
basándose en un estudio piloto previo. El segundo brazo recibió electroacupuntura
simulada (SEA). Ambos grupos recibieron estimulación eléctrica. Los criterios de
inclusión se basaron en lo siguiente:

 Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM-IV)


 Autismo Diagnóstico Entrevista Revisada (ADI-R)
 Escala de observación diagnóstica del autismo (ADOS)
 Edades 3–18 años.
Se aplicaron criterios de exclusión. Los pacientes que tomaron medicamentos
antiepilépticos o que recibieron acupuntura en los seis meses anteriores no
participaron en el estudio.

Puntos de acupuntura
Los pacientes con EA y EAE recibieron tres sesiones de tratamientos de
electroacupuntura semanalmente en días alternos, por un total de 4 semanas. Cada
tratamiento de acupuntura duró 30 minutos y se proporcionaron un total de 12
sesiones de acupuntura. Los participantes no recibieron sedación. A los niños se les
permitió quedarse con sus padres o cuidadores durante el curso de atención de
acupuntura. Los pacientes que recibieron acupuntura verdadera recibieron punción en
los siguientes puntos de acupuntura:
EX-HN1 (Sishencong)
M-HN-3 (Yintang)
MC6 (Neiguan)
C7 (Shenmen)
H3 (Taichong)
BP6 (Sanyinjiao)
AT3 (Ear Naodian)
TF4 (Ear Shenmen)
El tratamiento comenzó con los pacientes en posición supina o sentada. Después de
la desinfección de los sitios de punto de acupuntura, se insertó una aguja filiforme
desechable de 0,30 mm x 40 mm en cada punto de acupuntura hasta una profundidad
estándar. Una vez que se obtuvo una sensación Deqi, las agujas se conectaron a un
dispositivo de electroacupuntura (modelo Hwato SDZ-II, Suzhou Medical Appliance
Factory, China) con una onda densa dispersa. Una vez que comenzó la estimulación
eléctrica, las agujas se retuvieron durante 30 minutos.
Para el grupo de acupuntura simulada, el número total de agujas, los ajustes de
electroacupuntura y la duración del tiempo de tratamiento fueron idénticos a los del
grupo de acupuntura verdadera; sin embargo, los pacientes con acupuntura simulada
recibieron punción en sitios no meridianos que estaban 3 a 5 cm laterales a los puntos
de acupuntura seleccionados para el verdadero grupo de acupuntura. Ambos grupos
recibieron intervención convencional o programas educativos para el TEA. Dos
pacientes del grupo de EA también recibieron fármacos neurolépticos durante el
estudio.

Base
Los investigadores proporcionaron la base de la medicina tradicional china (MTC)
para comprender el TEA. El TEA se clasifica como “trastornos de la infancia”. El
principal principio de tratamiento es “despertar, ayudar y calmar la mente, así como
iluminar la mentalidad y mejorar el perfil de desarrollo”. Los puntos de acupuntura
primarios se seleccionaron de los puntos de acupuntura del cuero cabelludo:
Sishencong (EX- HN1), Yintang (EX-NH3). Se agregaron puntos de acupuntura
auricular: Ear Naodian (AT3), Ear Shenmen (TF4).
Los investigadores seleccionaron puntos de acupuntura secundaria para
complementar los puntos primarios. Estos puntos se ubicaron en los canales del
corazón (Shenmen, C7), pericardio (Neiguan, MC6), hígado (Taichong, H3) y bazo
(Sanyinjiao, BP6). Los investigadores señalan que “agitar estos puntos de acupuntura
puede hacer que el corazón no esté obstruido, regular el hígado, corregir desajustes o
desequilibrios, reforzar las emociones, la estasis de dragado, vigorizar el bazo y los
riñones y facilitar la fuente de la función vital”.

Evaluaciones
Se utilizaron múltiples instrumentos para medir los resultados de los pacientes. Los
investigadores proporcionaron las razones para adoptar un panel integral de
herramientas de evaluación. Señalan: “Dado que el TEA es un trastorno heterogéneo
con comorbilidades y no existe una herramienta de evaluación única, es difícil probar
la eficacia de una terapia en particular”. Los investigadores agregan que las
herramientas de medición se seleccionaron en función de los investigadores. ’25 años
de experiencia con intervenciones ASD. Además, los padres y los asesores
profesionales aplicaron herramientas de evaluación que estaban cegadas a la
asignación de grupos. Los padres fueron instruidos sobre cómo usar adecuadamente
las herramientas de evaluación.
Los padres proporcionaron las siguientes medidas de resultado: Lista de verificación
de comportamiento aberrante (ABC), Escala de vida real de Ritvo-Freeman
(RFRLS), Inventario de discapacidad de evaluación pediátrica (PEDI), Impresión
clínica global de mejoría (CGI-I), Informe parental. Los evaluadores realizaron las
siguientes medidas de resultados: Leiter International Performance Scale-Revised
(Leiter-R), Medida de independencia funcional para niños (WeeFIM), Reynell
Developmental Language Scale (RDLS). Los investigadores señalan que “se
utilizaron ABC y RFRLS para evaluar las características autistas principales, PEDI y
WeeFIM examinaron las habilidades funcionales, el lenguaje evaluado por RDLS,
Leiter-R se usó para estudiar la cognición y el CGI-I evaluó la impresión global”.
Se observaron mejoras significativas en el dominio de la comprensión del lenguaje de
WeeFIM (p = 0.02), el dominio asistente de cuidador de PEDI (p = 0.028) y CGI-I (p
= 0.003) en el verdadero grupo de EA en comparación con el grupo falso. Según el
informe de los padres, hubo mejoras significativas en la iniciación social (p=0,01), el
lenguaje receptivo (p=0,006), las habilidades motoras (p=0,034), la coordinación
(p=0,07) y la capacidad de atención (p=0,003) en el verdadero grupo de EA en
comparación con el grupo simulado.
El cumplimiento de la acupuntura y los efectos secundarios se registraron después de
la finalización del tratamiento. En este estudio, el cumplimiento de la acupuntura se
definió como “los sujetos podían sentarse o acostarse en un sofá para aceptar la
acupuntura, incluso si lloraban o necesitaban una mano o cabeza suave”. Un buen
cumplimiento significaba que los sujetos eran “capaces de lograr esto dentro de las
primeras tres sesiones, mientras que el cumplimiento deficiente se definió como
temas “no poder sentarse o recostarse en el sofá para recibir tratamiento durante
nueve o más sesiones”. Los investigadores señalan que “más del 70 por ciento de los
niños con TEA se adaptaron a la acupuntura con buen cumplimiento, mientras que
solo el ocho por ciento demostró un mal cumplimiento de la acupuntura “. En cuanto
a los efectos secundarios,” Sólo se observaron efectos secundarios leves de sangrado
superficial leve o irritabilidad durante la acupuntura “.

Resultados
Los investigadores hacen referencia a un informe que señala que “aproximadamente
el 40% de los niños con TEA han usado medicina complementaria y alternativa,
siendo la acupuntura la modalidad más común”. [3] Los resultados de la
investigación actual mostraron cambios significativos a favor del verdadero
tratamiento con acupuntura. Incluyendo mejoras en la comprensión del lenguaje,
asistencia de autocuidado, iniciación social, lenguaje receptivo, habilidades motoras,
coordinación y capacidad de atención, y agregan que la mayoría de los pacientes
demostraron un buen cumplimiento con efectos secundarios muy limitados.

Notas
[1] Wong V, Chen WX, Liu W L. Ensayo controlado aleatorio de electroacupuntura
para el trastorno del espectro autista [J]. Revisión de medicina alternativa, 2010, 15
(2): 136-146.
[2] Chen WX, Liu WL, Wong V. Electroacupuntura para niños con trastorno del
espectro autista: estudio piloto de 2 casos [J]. The Journal of Alternative and
Complementary Medicine, 2008, 14 (8): 1057-1065.
[3] Wong VC. Uso de la medicina complementaria y alternativa (CAM) en el
trastorno del espectro autista (TEA): comparación de la cultura china y occidental
(Parte A). J Autism Dev Disord 2009; 39: 454-463.
https://madridacupuntura.com/index.php/2019/02/15/acupuntura-para-el-autismo/ (03/06/2019)

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