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El objetivo griego era preparar a los jóvenes intelectualmente para asumir posiciones
de liderazgo en las tareas del Estado y la sociedad. En siglos posteriores, los
conceptos griegos sirvieron para el desarrollo de las artes, la enseñanza de todas las
ramas de la Filosofía, el cultivo de la Estética ideal y la promoción del entrenamiento
gimnástico. En el Periodo helenístico, las influencias griegas en la educación se
transmitieron en primer lugar por medio de los escritos de pensadores como Plutarco,
para quien el protagonismo de los padres en la educación de sus hijos era el más
esencial punto de referencia.
La educación romana, después de un periodo inicial en el que se siguieron las viejas
tradiciones religiosas y culturales, se decantó por el uso de profesores griegos para la
juventud, tanto en Roma como en Atenas. Los romanos consideraban la enseñanza
de la Retórica y la Oratoria como aspectos fundamentales. Según el educador
del Siglo I Quintiliano, el adecuado entrenamiento del orador debía desarrollarse
desde el estudio de la lengua, la Literatura, la filosofía y las Ciencias, con particular
atención al desarrollo del carácter. La educación romana transmitió al mundo
occidental el estudio de la Lengua latina, la Literatura clásica, la Ingeniería,
el Derecho, la Administración y la organización del gobierno.
Desde el Siglo V al Siglo VII estos compendios fueron preparados en forma de Libros
de texto para los escolares por autores como el escritor latino del norte
de África Martiniano Capella, el historiador romano Casiodoro y el eclesiástico español
san Isidoro de Sevilla. Por lo general, tales trabajos expandían el conocimiento
existente más que introducir nuevos conocimientos.
A lo largo de este periodo los principales lugares para aprender eran los monasterios,
que mantenían en sus bibliotecas muchos Manuscritos de la Cultura clásica anterior.
Por este tiempo se abrieron varias universidades en Italia, España y otros países, con
estudiantes que viajaban libremente de una institución a otra. Las universidades del
norte, como las de París, Oxford, y Cambridge, eran administradas por los profesores;
mientras que las del sur, como la de Bolonia (Italia) o Palencia y Alcalá en España, lo
eran por los estudiantes.
Humanismo y Renacimiento
El Renacimiento fue un periodo en el que el estudio de las Matemáticas y los clásicos
llegó a extenderse, como consecuencia del interés por la Cultura clásica griega y
romana que aumentó con el descubrimiento de manuscritos guardados en los
monasterios. Muchos profesores de la lengua y Literatura griega emigraron
desde Constantinopla a Italia, caso del estudioso de la cultura griega Manuel
Chrysoloras en 1397. Entre los interesados en sacar a la luz los Manuscritos clásicos
destacaron los humanistas italianos Francisco Petrarca y Poggio Bracciolini.
Durante este periodo se dio una gran importancia a la cultura clásica griega y romana
enseñada en las escuelas de Gramática latina, que, originadas en la Edad media,
llegaron a ser el modelo de la Enseñanza secundaria en Europa hasta el inicio
del Siglo XX. De esta época datan las primeras universidades americanas fundadas
en Santo Domingo(1538), en México y en Lima (1551).
La influencia del Protestantismo
Las iglesias protestantes surgidas de la Reforma promovida por Martín Lutero en el
inicio del Siglo XVI establecieron escuelas en las que se enseñaba a leer, escribir,
nociones básicas de aritmética, el Catecismo en un grado elemental, y cultura
clásica, Hebreo, matemáticas y ciencias, en lo que podríamos denominar enseñanza
secundaria.
En Suiza, otra rama del Protestantismo fue creada por el teólogo y reformador
francés Juan Calvino, cuya academia en Ginebra, establecida en 1559, fue un
importante centro educativo. La moderna práctica del control de la educación por
parte del gobierno fue diseñada por Lutero, Calvino y otros líderes religiosos y
educadores de la Reforma.
Tal vez, el más destacado educador del siglo XVII fuera Jan Komensky, obispo
protestante de Moravia, más conocido por el nombre latino de Comenio. Su labor en
el campo de la educación motivó que recibiera invitaciones para enseñar por toda
Europa. Escribió un libro ilustrado, muy leído, para la enseñanza del latín, titulado El
mundo invisible (1658). En su Didáctica magna (1628-1632) subrayó el valor de
estimular el interés del alumno en los procesos educativos y enseñar con múltiples
referencias a las cosas concretas más que a sus descripciones verbales. Su objetivo
educativo podía resumirse en una frase de la página inicial de Didáctica
magna enseñar a través de todas las cosas a todos los hombres, postura que se
conoce como pansofía. Los esfuerzos de Comenio por el desarrollo de la educación
universal le valieron el título de 'maestro de naciones'.
El Siglo XXI
El gran reto en el mundo de la enseñanza de hoy, es contar con nuevos
planteamientos y con profesores competentes para los mismos. Se está poniendo en
evidencia una situación de crisis en los modelos que sustentan tanto la formación
como la proyección profesional de los formadores. Las variaciones de conocimiento
científico y de las estructuras sociales y culturales se están produciendo a un ritmo tan
acelerado, que no están dando tiempo a la búsqueda y asentamiento de nuevos
modelos y concepciones del entramado educativo.
Este ritmo acelerado hace poco viables los planteamientos analíticos y prospectivos,
por tanto lo que se necesita actualmente son modelos dinámicos, susceptibles de
servir en un sistema en constante movimiento, contemplando los cambios, siempre,
de una manera total. Nos enfrentamos a un nuevo marco teleológico que exige
nuevos modelos pedagógicos. Uno de los grandes retos para la educación del siglo
XXI, son las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), las
cuales representan nuevos modos de expresión, y por tanto, nuevos modelos de
participación y recreación cultural sobre la base de un nuevo concepto
de alfabetización. La clave está en establecer su sentido y aportación en el Proceso
Enseñanza Aprendizaje.
Educación inicial
Si nos remitimos a la Antigüedad, nos damos cuenta de la diversidad de concepciones que se han
tenido de la niñez a través de los siglos; desde una infancia que permanecía en las sombras de una
violencia inacabable, pasando por el abandono y la irresponsabilidad de los padres hacia la crianza
de sus hijos, hasta el incipiente desarrollo de la ternura en función de la infancia que comienza a
vislumbrarse en el Siglo XVII.
Sí bien en Europa, la concepción del niño sufrió drásticas modificaciones al paso de los siglos, en el
México Prehispánico la percepción del menor se mantuvo constante hasta la época de la Conquista.
Para las culturas antiguas el niño era un miembro central de la familia, prevalecía la creencia de que
los niños eran seres formados en el más alto de los trece cielos de la dualidad creadora y de allí, venían
a ocupar un lugar en el vientre de la madre. Como consecuencia de esta ideología, el proceso de
concepción hasta el nacimiento, marcaba acciones específicas de la sociedad orientadas a
preservar el bienestar del pequeño por venir. La mujer embarazada era cuidada por sus congéneres
y al momento del nacimiento, atendida por una partera que expresaba la bienvenida al mundo a
ese niño. Para las culturas antiguas, los pequeños eran “joyas inestimables”, a quienes era
indispensable cuidar del desamparo y el abandono. Sin duda, estas sociedades, se preocupaban
profundamente por la salud, el bienestar y la buena crianza de los niños (Gallegos, 2006).
Entre los años 1492 a 1522, con la llegada y conquista por los españoles del territorio
mexicano lo cual devino en cruentos enfrentamientos, escala social a ser negados y
marginados de la sociedad como resultado de la muerte de sus padres. Ante el incremento
de huérfanos persistió una respuesta social y de caridad a los desvalidos, por lo que se
propagó la fundación de hospitales, casas cuna y asilos.1 Dicha atención se legisló el 5 de
enero de 1794, a través del decreto de Don Carlos, Rey de Castilla, donde se establecía que
“las amas mantengan a los expósitos hasta la edad de 6 años y, cumplidos éstos, si antes
no se ha hallado personas convenientes que con buenas condiciones los adopten y
prohíjen, serán llevados al hospicio o casa de misericordia…” (Villanueva, 1998; 792).
Abordar el estudio de los niños y de su crianza en este periodo no es tarea fácil a pesar de que
ellos estaban en todas partes: en los talleres de los artesanos aprendiendo un oficio, haciendo
mandados, en huertas, en la cocina al lado de su madre o compartiendo la habitación donde sus
padres comían y dormían. Los niños eran agrupados bajo el nombre de párvulos, a los reci
Hoy en día, los avances en el campo científico, demandan el reconocimiento del niño como un ser
con necesidades fisiológicas, neurológicas, biológicas y psicológicas, articuladas entre sí para la
estructuración de un sujeto con particularidades en su manera de ser, de aprender, de relacionarse
con la realidad, las personas, el espacio, los objetos… en fin, una persona particular en este mundo
(López, 2001)El poder conceptualizar al pequeño como un ser con capacidades desde el momento
de su nacimiento que determinarán un individuo único e irrepetible, insta al agente educativo del
Siglo XXI, a reconocer a la primera infancia como una etapa decisiva para la futura adquisición de
conocimientos, habilidades y actitudes; es así que deviene primordial una intervención educativa
que atienda a la diversidad con el propósito fundamental de desarrollar armónicamente sus
capacidades sociales, cognitivas y emocionales.
Con el mejor interés del pequeño en mente, la Dirección de Educación Inicial, desde su creación y a
lo largo de las diferentes denominaciones por las que ha transitado, se ha preocupado por favorecer
a la niñez desde la asistencia a sus necesidades hasta la atención educativa acorde a sus
capacidades; dando así respuesta a las diferentes demandas políticas, sociales y educativas,
específicas de los distintos momentos históricos por los que ha atravesado nuestro País. Para ello,
la Dirección de Educación Inicial se avocado a la elaboración de diferentes normas, manuales y
programas curriculares de apoyo u orientación a la educación, que respondan a la necesidad de
favorecer y potenciar la intervención pedagógica sostenida con los niños.
https://es.scribd.com/doc/40090816/Historia-de-la-Educacion-Inicial
https://www.lacrisisdelahistoria.com/periodizacion-historia/
La periodización de la historia
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La periodización de la historia trata de dividir la historia en distintos periodos que posean unos
rasgos comunes entre sí, lo suficientemente importantes para hacerlos cualitativamente distintos
a otros periodos. En historia nos da lugar a amplios periodos temporales que también son
llamadas edades. En definitiva, se tiene una división con los periodos de la historia.
Cristóbal Celarius
En la actualidad hay un consenso sobre los distintos periodos de la Historia de la Civilización
Occidental, que tiene su origen en los términos acuñados por Cristóbal Celarius (1638-1707),
historiador alemán y profesor de retórica e histórica en la Universidad de Halle. Esta
periodización fue escrita en su obra Historia Antigua, editado en 1685. Bien es cierto que
conceptos como la Edad Media no surgieron del propio Cristóbal Celarius. El mismo término de
Edad Media surgió durante el surgimiento del Renacimiento. La Edad Media sería un «periodo
de oscuridad» entre el mundo clásico romano y el renacimiento de la cultura clásica en la
península italiana en el siglo XV.
La periodización de Celarius tiene en cuenta como hechos más relevantes el mundo clásico
grecorromano y el renacimiento. Por tanto, Celarius acuñó los nombres de Edades Antigua,
Media y Moderna. Según él, la Historia Antigua llegaba hasta el emperador romano Constantino
(324), y la Historia Moderna empezaba con la caída de Constantinopla en 1453 y persistía en la
propia época de Celarius. El periodo entre las dos fechas fue llamado Edad Media.
Posteriormente, Johann Christoph Gatterer, también historiador alemán, adopta esa división
tripartita en su obra. Pero él realiza una serie de modificaciones, situando el final de la Edad
Antigua en el año 476 (año de la caída de Roma) y el inicio de la Edad Moderna en 1492
(descubrimiento de América) o 1517 (el inicio de la reforma luterana).A partir de entonces, esta
división de la Historia en tres periodos se generalizó, gracias también a que era un modelo que
sustituía a la tradicional concepción de la Historia definida por la Iglesia Católica.
División de un fenómeno en unidades temporales o períodos, que permite su análisis estático diná
mico.
En primer lugar, la primera crítica se centra en una cuestión cronológica. Aunque la división
temporal de la historia facilita su estudio, crea la sensación de que el devenir histórico se ha
desarrollado con líneas de ruptura. A pesar de que ciertas fechas tuvieron su significado y se
puede hablar de una fecha relevante en la historia, durante esas fechas no se produjeron grandes
rupturas dentro de la sociedad que les hiciera ver a ellos mismos que entraban en una nueva época
histórica. Añadido a esto, existen historiadores que proponen fechas diferentes, como pudiera ser
la invención de la imprenta (1450) o incluso el nacimiento del Islam.
En segundo lugar, es demasiado eurocéntrica al tener como eje central la civilización europea
y occidental. Así, deja de lado a otros lugares del mundo como el Extremo Oriente o América.
En algunas regiones no se puede hablar de paso de Edad Antigua a Edad Media, o de pasos a
Edad Moderna. Este eurocentrismo genera grandes controversias en la actualidad y por ello se
puede decir que es una periodización de la civilización occidental.
En tercer lugar, existe una problemática respecto la Edad Media. Esta denominación nació
como resultado de poner un nombre entre la Edad Antigua y la Edad Moderna. Esta designación
revela una nomenclatura realizada de un modo subjetivo, lo que provoca que en numerosas
ocasiones este periodo sea visto de forma despectiva y con no pocos prejuicios. Asimismo,
también hay otros debates entorno al concepto de contemporaneidad y su periodo de inicio, que
puede variar desde la fecha de la Revolución Francesa (1789) o la finalización de la Primera
Guerra Mundial (1918), según qué historiadores o según países.
Consenso. Ventajas de la periodización de la historia
A pesar de todas las críticas recibidas, la importancia de esa periodización histórica se deriva en
que nos permite ordenar y clasificar sociedades concretas y facilita el estudio de forma
particular y general. De ahí que se mantenga el consenso, aun habiendo de forma paralela
numerosas críticas a la periodización realizada y la propuesta de nuevos parámetros de
diferenciación. Aunque este consenso, no nos debe hacer olvidar los peligros que puede suponer
la tendencia generalizada a encerrar en intervalos temporales los hechos del pasado ya que puede
provocar que no se pueda comprender realmente los hechos históricos.
En la presente web respetaré la periodización consensuada en la actualidad para facilitar la
comprensión por parte del lector. No obstante, en algunas ocasiones no se podrá diferenciar de
forma clara el periodo en el que se encuentra ya que en la realidad no se sufrieron rupturas
drásticas, sino que fueron evoluciones de su propio devenir histórico.
1. Prehistoria
Es el periodo de tiempo desde la aparición del hombre hasta el inicio de la escritura. A su vez, se
divide en :
Instituto vida
MISIÓN
Somos una institución privada dedicada a darle soluciones a
parejas que padezcan problemas de infertilidad y de esta
manera cumplir nuestro objetivo, el cual es darles la
posibilidad de tener un bebe y así convertirse en una familia,
ofreciéndoles a nuestros pacientes un servicio de calidad, con
especialistas altamente capacitados, personal con valor
humano y tecnología de punta.
VISIÓN
Mantenernos como uno de los centros de reproducción
asistida con mayor presencia a nivel nacional e internacional,
siempre en constante capacitación e investigación para
ofrecerle a nuestros pacientes servicio y asistencia de primer
nivel con excelentes resultados.
VALORES
Valor Humano (Ética, Respeto, Responsabilidad,
Honestidad, Empatía, Sensibilidad, Discreción).
Innovación(Investigación, Tecnología de vanguardia).
Dedicación (Esfuerzo, Trabajo en equipo, Compromiso,
Profesionalismo).
Actualización(Institución certificada, Controles de Calidad)
INSTITUTO INGENES