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CAMPESINOS Y CAMPESINAS COMO SUJETOS DE DERECHOS


COLECTIVOS

Fabián Humberto Hernández Pérez


Junio 2018.

Universidad Popular del Cesar


Derecho, Ciencias Políticas y Sociales
Seminario De Investigación II
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Dedicatoria

A los luchadores y luchadoras sociales, quienes han asumido la defensa de los


derechos humanos en favor de los desposeídos y en contra de toda forma de
transgresión.
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Abstract

La presente investigación en curso se orienta hacia la solución de la siguiente pregunta

principal: ¿deben ser reconocidos los campesinos y campesinas como sujeto de derechos

colectivos? Lo investigado se ha desarrollado con un enfoque cualitativo, lo que ha

brindado un análisis amplio y profundo sobre el tema abordado, empezando por hacer

una búsqueda socio-jurídica, tomando como marco teórico las propuestas y visiones de

las organizaciones campesinas y rurales, instituciones estatales y la normatividad jurídica

sobre el asunto, entre otras. Y con esto, dar los primeros resultados de análisis sobre el

tema, los mismos que presentare en las siguientes páginas y con ello, sentar las bases para

proseguir la investigación.
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Tabla de Contenidos

Indagaciones sobre lo rural y lo campesino…………………………………………..05

Reconocimiento jurídico y político del campesino…………………………………...06

Resultados y discusión………………………………………………………………..10

Lista de referencias…………………………………………………………………...11
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Capítulo 1 Indagaciones sobre lo rural y lo campesino

Preguntarse por el movimiento campesino en Colombia, sus luchas, su historia y

sus formas de movilización ha sido un asunto tratado en ámbitos académicos, sociales y

políticos, pero poco tratado desde el enfoque jurídico. Por ello, es necesario indagar sobre

cómo ha sido el reconocimiento político de este actor y su vigencia. Demostrando en los

últimos años que, a pesar de la violencia vivida en las zonas rurales, ellos siguen

resistiendo y exigiendo ser reconocidos como sujeto colectivo de derechos al estado

colombiano. Esto lo constata el reciente paro nacional agrario y popular(PNAP),

poniendo en aprietos al gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

El campesinado colombiano en tanto como sujeto político colectivo y movimiento

social ha exigido que se le visibilice y se le reconozca como sujeto político colectivo y de

derechos en el plano nacional. Además, construye propuestas en los distintos niveles

geográficos y de manera simultánea, amplia y profundiza a través de la normatividad

existente sus capacidades políticas, territoriales y sociales.


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2. Reconocimiento jurídico y político del campesino.

La calidad de “campesino y campesina” no es reconocida por el estado

colombiano, como si lo es para organismos internacionales como veremos adelante. Tal

invisibilizacion parte desde el rango constitucional, estableciendo en el artículo 64 de la

constitución política de 1991 que aquel actor que tiene unas prácticas y una relación

especial y única con la tierra, así como, que tiene una forma de economía propia y una

territorialidad específica donde desarrolla sus actividades personales, familiares y

sociales, solo son reconocidos como “trabajadores agrarios”.

Esta definición constitucional ha contribuido a profundizar el desconocimiento

histórico por parte del estado de lo que significa lo rural y todos los actores que ahí se

encuentran, entre ellos los campesinos, esto ha traído consigo múltiples problemas, como

son la ineficacia de las políticas sobre lo rural y lo campesino y la invisibilidad del

campesinado como sector político, social y territorial.

Es importante mencionar que en instancias internacionales se ha avanzado en el

reconocimiento jurídico y político del campesinado, ejemplo de ello es la declaración de

la organización de las naciones unidas sobre los “derechos de los campesinos y de otras

personas que trabajan en las zonas rurales” que solo fue posible hasta el año 2013 y que

consta de 13 artículos sobre lo campesino.

En esta declaración se define al campesino como “un hombre o una mujer de la


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tierra, que tiene una relación directa y especial con la tierra y la naturaleza a través de

la producción de alimentos u otros productos agrícolas” y reconoce rasgos

característicos de los campesinos como es la territorialidad al decir que “trabajan la tierra

por sí mismos y dependen sobre todo del trabajo en familia y otras formas en pequeña

escala de organización del trabajo. Los campesinos están tradicionalmente integrados en

sus comunidades locales y cuidan el entorno natural local y los sistemas agroecológicos”.

Además, en los artículos menciona derechos de los campesinos, como son el derecho a la

vida y a un nivel de vida adecuado, derecho a la tierra y al territorio, derecho a las

semillas y al saber y a la práctica de la agricultura tradicional, derecho a los medios de

producción agrícola, derecho a la información, libertad para determinar el precio y el

mercado para la producción agrícola, derecho a la protección de valores en la agricultura,

la diversidad biológica, derecho a la preservación del medio ambiente, libertad de

opinión, de asociación y de expresión y, por último, el derecho al acceso a la justicia.

El reconocimiento por parte de este organismo internacional es importantísimo,

ya que esto brinda una base en materia de derechos para este sector y con ello, realizar un

esclarecimiento sobre la definición de “campesino” y brindar herramientas a los estados

para la construcción a través de las distintas legislaciones de políticas acertadas para los

campesinos y lo rural.

En el nivel local, no ha habido un reconocimiento por parte del estado

colombiano, solo hasta este año (2018) el Instituto Colombiano de Antropología e


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Historia que hace parte del estado desarrollo una investigación para construir un concepto

técnico de lo “campesino”. Allí por primera vez en la historia desde la institucionalidad

se vez plasmado un concepto sobre lo campesino, dando respuesta a varios interrogantes

y describiendo las diferentes dimensiones y premisas para la comprensión del

campesinado.

Entre esas dimensiones y premisas se encuentran cuatro, empezando por la

dimensión sociológico-territorial, luego, la socio-cultural, la económico-productiva y por

última la organizativo-política.

El reconocimiento institucional del campesinado que hasta ahora han logrado es

fruto de un proceso arduo y de constante lucha y organización. Llegando, inclusive, a

espacios de representación nacional, como lo es el congreso de la república y con ello

bregando a través del órgano legislativo un reconocimiento pleno de derechos políticos

colectivos.

Como ejemplo de esa ardua labor por el reconocimiento como sujeto colectivo de

derechos, en el año 2016 se presentó un proyecto de acto legislativo a través del

senado Alberto Castilla senador por el partido político polo democrático alternativo. En

este proyecto de acto legislativo se buscaba modificar el artículo 64 de la constitución

nacional que solo reconoce a un “trabajador agrario” y un que el estado tiene el deber de

brindar “un acceso progresivo a la propiedad de la tierra”. Aquí lo que se buscaba era
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reconocer al campesino como campesino y no como trabajador agrario, que se le

reconociera el derecho a tierra y con él, el derecho a la territorialidad, brindando para ello

mecanismos para defender su territorio, como lo son la consulta popular, reconocerle

derechos a la mujer campesina y la libertad de semillas para garantizar una soberanía

alimentaria.

El mencionado proyecto de acto legislativo no fue aprobado por la mayoría de los

congresistas, quienes nuevamente ratificaron su desinterés por las condiciones de las

zonas rurales y de los que perviven ahí, continuando nuestro campo olvidado y el

campesino invisibilizado y empobrecido.


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Capítulo 4

Resultados y discusión.

Como resultados preliminares he encontrado que hay poco reconocimiento jurídico por

parte del estado colombiano a los campesinos y campesinas y que las políticas sobre lo

rural y lo campesino se han desarrollado sin tener un concepto claro de lo que es lo rural

y lo campesino y con ello, generando políticas que poco contribuyen a la democratización

de las zonas rurales y a la equidad en el campo.

Como hemos visto, se han realizado por parte de las organizaciones rurales y campesinas

propuestas para la construcción de una política real que construya un campo democrático

y equitativo, intentando lograr una mayor incidencia en escenarios legislativos para lograr

un reconocimiento constitucional y legal y con ello, un mayor control y participación en

la toma de decisiones sobre su territorio y sobre las futuras políticas sobre lo campesino.
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Lista de referencias

Instituto Colombiano de Antropología e historia (2013). Elementos para la


conceptualización de lo “campesino” en Colombia

Constitución política de Colombia (1991)

Organización de las Naciones Unidas(ONU). Declaración sobre los derechos de los


campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales (2013).

Montenegro Lancheros. Ampliaciones y quiebres campesinado colombiano: un análisis a la


luz de la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular (2016)

Salgado Araméndez. Los campesinos imaginados.

Revista colombiana de antropología (2016).

Castilla Salazar. Reconocimiento político del campesinado: porqué debe promoverse el en la


constitución nacional.

Centro Nacional de Memoria Histórica. Campesinos de tierra y agua: Campesinado en el


departamento del Cesar (2017).

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