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El maltrato infantil es toda conducta que, por acción u omisión, produzca daño

físico o psíquico en una persona menor de 18 años, afectando el desarrollo de su


personalidad. En los hogares se cree que la forma más efectiva de educar a los
niños es usando el maltrato. Esta forma de castigo lo utiliza como instrumento de
corrección y estrategia de formación moral, ya que es la primera y más persistente
justificación del daño que padres y madres maltratadores infligen a sus hijos. La
sociedad tiene que darle importancia a este fenómeno que está llevándose por
delante nuestro más valioso patrimonio, nuestros niños y niñas que están en
medio del conflicto y son los que en la mayoría de los casos llevan la peor parte.

Los niños que son maltratados, tiene una formación diferente a la de un niño
normal, esto lo único que ocasiona es que en la edad adulta se comporten como
ellos fueron tratados en su niñez. Se ha visto que el carácter y la personalidad que
tiene los padres va hacer la misma que se le inculca a los hijos en su formación,
con esto se hace referencia a que si los niños reciben un trato vulnerable de sus
padres van a desarrollarse de una manera diferente a la de un niño normal; eso
justamente es lo que puede llegar a pasar con un niño que desde que comenzó su
vida ha visto y recibido malos tratos por parte de alguno familiares. El niño va
almacenando información conforme va creciendo y reflejará en los demás todo
aquello que ha vivido. Toda esa experiencia va a transformar en un determinado
adulto al niño maltratado, al igual que un niño que se desarrolla en un ambiente
normal desarrolla su personalidad normalizada. El hecho de producir en un niño
castigos muy severos o extremos va a potenciar que éste al madurar proyecte eso
mismo en sus hijos. Hay que tener en cuenta que los castigos deben realizarse
adecuadamente y no de manera violenta porque no por esto un niño mejora su
conducta ni aprende mejor a discriminar un acto que haya hecho y que se
considere inapropiado. El aplicar un castigo a un niño no siempre debe ser tal cual
aplicarlo, también se castiga no reforzándolo con algo que le guste y le motive. Por
eso debemos tener en cuenta que pegarle a un niño no es castigarlo, sino hacerlo
violento. Si a esto añadimos que un niño vea constantemente en su entorno y en
su hogar actitudes de violencia física o psicológica, esto provocará en él un
desarrollo evolutivo influenciado por estos hechos y que posiblemente le lleven a
realizar en su futuro actos de este tipo.
El maltrato es un fenómeno que se ha visto durante toda la historia de la
humanidad, por distintos factores y costumbres que vemos en la sociedad. Este se
ha despertado hace algunos años, no es que nuca antes hubiera existido, pero si
había estado oculto debido a una cultura violenta, al temor e indefensión de los
niños frente a sus mayores, quienes son sus principales agresores. En efecto el
cambio de mentalidad de las personas y el apoyo recién brindado por el gobierno
a través de sus nuevas instituciones y leyes de ayuda al menor, han ayudado poco
a poco a corregir estos actos que a diario atentan con el bienestar de los niños. No
obstante vemos como el maltrato infantil se ha dado como un problema social que
aun no ha sido resuelto. Desde la antigüedad, padres, madres y adultos
responsables de la crianza han utilizado diferentes formas de maltrato, las cuales
han sido consideradas como modalidades de enseñanza o medidas correctivas
para lograr que niños y niñas tuvieran "una buena educación".

Cabe mencionar que nuestra sociedad va desarrollando factores que hacen que
las personas adultas atenten con la integridad de los niños. A continuación
mencionare tres factores que son los más vistos en los hogares que son: la
pobreza, la falta de comunicación y el consumo de sustancias como lo son el
alcohol o las dogas.

En primer lugar mencionamos la pobreza que es un factor que continuamente


rodea a los hogares de estratos bajos de la sociedad, en los cuales por su poco
nivel de educación que presentan los integrantes de estas familias, conlleva a que
los padres piensen que la mejor alternativa de enseñanza sea el maltrato. en
segundo lugar vemos como las situaciones de crisis y conflictos en el hogar es
generado por la falta de comunicación que les falta para expresar todo lo que
sienten y hablar sobre las cosas que les causa inconformidad, ya que al no haber
una relación estable con los hijos se presentan poca claridad en los pensamientos
de la familia. Por último el consumo de sustancias como los son el alcohol y las
drogas generan situaciones de violencia que se descargan contra los más débiles,
que en este caso son los pequeños, puesto que el que abusa de estas sustancias
pierde su autocontrol y lo único que hará es maltratar al niño.

Los niños piensan que como son personas de poca edad pueden dejar que los
adultos los maltraten. El maltrato a los niños es un acto que en los hogares se
utiliza para la educación y método de corrección, los pequeños al ver que siempre
son tratados con poco amor, tienden a callar y a privarse de decir cosas con las
que no están de acuerdo. El niño puede volverse muy retraído y silencioso, O por
el contrario, su comportamiento es agresivo en exceso. Continuamente vemos en
gran parte de los hogares en donde se ve el maltrato que el niño no sabe
defenderse ante las agresiones de los adultos, no pide ayuda, esto lo sitúa en una
posición vulnerable ante un adulto agresivo o negligente. No obstante podemos
observar que los niños por las acciones de maltrato que se les da, suelen tener
miedo a sus padres o familiares que los agreden, estos pequeños piensan que por
ser personas de poca edad pueden permitir que los mayores atenten contra ellos y
por lo general no entienden que ellos también tienen derechos que se les debe
dar. Por las constantes agresiones que reciben los menores se puede ver que la
mayoría de los niños no manifiestan verbalmente sus inconformidades, ya que
prefieren callar y asumir comportamientos como lo son la ansiedad, tensión,
aislamiento, timidez, soledad y miedo a comunicarse con los demás.
Isabel Cuadros, directora de la Asociación Afecto Contra el Maltrato Infantil, afirma
¨ el problema de la agresión a los menores tiene consecuencias como inseguridad,
poca capacidad de decisiones, falta de compromiso y arrogancia por la actividad
implantada ¨ por eso estos pequeños se desarrollan con una personalidad que los
diferencian a los demás niños, debido a que empiezan a mentir para evitar que los
maltraten y ocultan información por miedo a ser más vulnerados o castigados por
sus padres.

En nuestro país se están creando mejores estrategias que han cambiado la forma
de pensar de los integrantes de un hogar, en donde no acuden a las agresiones si
no una buena comunicación. Se ha visto que hay un gran número de niños y
adolescentes que cuentan con adultos cómplices para su desarrollo. Adultos que
los ven y los valoran como ciudadanos con derechos que requieren protección
contra la violencia, el abuso y el maltrato. cabe resaltar que las personas mayores
están empezando a mejorar la comunicación con los niños, evitando burlas, gritos,
críticas destructivas y consigo aprendiendo a escuchar con atención las opiniones
que puede proponer cualquier persona de la familia, también los padres han
buscado espacios que facilitan la interacción con los hijos, ya que así han logrado
un clima de respeto y confianza, recibiendo afecto y compartiendo experiencias
agradables, teniendo en mete que a los niños hay brindarles un buen trato que los
haga sentir cómodos y felices.

Durante todo este tiempo se ha visto que las personas adultas se quejan por la
violencia que se ve en el país, pero no se dan cuenta que el cariño y el buen trato
se aprende en cada hogar, lo único que están ocasionando las personas que
maltratan es que los menores no desarrollen una personalidad normal. Toda la
humanidad debería inculcarse una cultura en la que se vea reflejada el amor y la
comunicación de todos lo que conforman una familia porque así solo se puede
lograr que poco a poco acabemos con el maltrato hacia los niños. Finalmente
Todos deberían pensar que si en esta sociedad hubiera más niños felices, este
mundo sería distinto por la simple razón de que una sonrisa de un pequeño lo
cambia todo. ¿ si no queremos un mundo de violencia, entones por qué agredir al
futuro de Colombia que son los niños ?
Según la información recopilada me digno a descifrar que el maltrato infantil, es la
agresión física, psicológica o sexual que recibe un niño por parte de personas
adultas, instituciones e incluso hasta de la sociedad en conjunto, causa que
conlleva al niño ser excluido de sus derechos y de su libertad.

El maltrato se da por varias causas; por la pobreza, la migración, el rechazo y por


la ignorancia que tiene algunas personas adultas. Cuando la gente es muy pobre,
tienden a maltratar a sus hijos, y esto se debe porque en algunos casos estas
personas no recibieron educación alguna o un consejo de como formar a sus hijos
por ende piensan que lo que hacen está bien.

Los niños que tienen padres migrantes, son maltratados por los familiares que se
quedan como tutores, pienso que aquí, se da el maltrato porque a estos familiares
no les dan a estos niños lo que verdaderamente les corresponde y entonces
tienen que reclamar lo que es de ellos y po tal motivo se da el maltrato.

El maltrato se da también porque algunas mujeres traen al mundo a sus hijos sin
quererlos, a lo mejor por una violación, o porque tuvieron relaciones sexuales por
simple curiosidad (en el caso de las adolescentes) y de pronto quedaron
embarazadas, las consecuencias surgen cuando los niños nacen, estas madres,
desahogan toda su ira contra ellos, lo cual no les permite ver que esos niños
indefensos no tienen la culpa.

El maltrato infantil, no solo se da por parte de madres o padres, también se da por


parte de los abuelos o de personas tutoras de los niños, el porcentaje del maltrato
por parte de abuelos/as,es muy alto en la ciudad de Cuenca esto lo ha
demostrado el SIREPANM (Sistema Red de Prevención y Atención al Niñ@
Maltratad@).

En conclusión el maltrato infantil es un drama que día a día viven los niños, motivo
que no les permite crece como deben hacerlo, crecen llenos de temores, cuando
en su niñez lo que es primordial es su felicidad, todas las personas que maltratan
deben razonar y buscar una mejor manera de educar a sus hijos, y si no se
sienten capaces de poder hacerlo pienso que deben buscar ayuda a
profesionales, porque solo de este modo se terminaría el maltrato infantil.
“El maltrato infantil afecta en el futuro de los jóvenes”

El maltrato infantil es un fenómeno que se vive a diario en chile por parte de los
adultos, este maltrato generalmente se da en niños entre 1 a 12 años de edad,
existen dos tipos de maltrato infantil, el maltrato físico que se da dándole golpes al
menor causándole graves daños, y el otro tipo es el maltrato psicológico que se da
por medio de insultos al menor, estos pueden causar cambios de personalidad en
el futuro.(siempre se ocupan los tipos de maltratos al mismo tiempo)

Las causas de los maltratos se da generalmente por la falta de educación e


ignorancia que tienen algunos adultos en nuestro país, generalmente (%) se da en
la población de socioeconómico bajo(Gente “pobre”), que piensan que haciendo
eso van hacer “que aprendan ” como dicen ellos, pero también existe un por ciento
de población de clase media y clase alta, en que se dan estos maltratos. Los que
traen como consecuencia estos maltratos se dan a conocer durante su
adolescencia con trastornos psicológicos (niños con depresión, locura, etc. en su
adolescencia),también existen casos en su niños con el homicidio de los padres
hacia sus hijos, pero estos son casos más extremos y en los casos más mínimos
es en el cambio de personalidad de los jóvenes, rebeldía, identidad, etc.

En conclusión los maltratos infantiles dan como consecuencia trastornos


psicológicos, cambios de personalidad e incluso el homicidio, y todo esto se da por
la falta de educación de los mayores de edad (adultos)
El maltrato a los niños, con la declaración de los derechos del niño (O.N.U.
1959), es considerado un delito y un problema de profundas repercusiones
psicológicas, sociales, éticas, legales y médicas.

Definición y clasificación del maltrato infantil

No existe una definición única de maltrato infantil, ni una delimitación clara y


precisa de sus expresiones. Sin embargo, lo más aceptado como definición es
todas aquellas acciones que van en contra de un adecuado desarrollo físico,
cognitivo y emocional del niño, cometidas por personas, instituciones o la propia
sociedad. Ello supone la existencia de un maltrato físico, negligencia, maltrato
psicológico o un abuso sexual. (NCCAN, 1988). Esta definición está en
concordancia con la existente en el manual de psiquiatría DSM-IV.

1. El maltrato físico

Este tipo de maltrato abarca una serie de actos perpetrados utilizando la fuerza
física de modo inapropiado y excesivo. Es decir, es aquel conjunto de acciones no
accidentales ocasionados por adultos (padres, tutores, maestros, etc.), que
originan en el niño un daño físico o enfermedad manifiesta. Aquí se incluyen
golpes, arañazos, fracturas, pinchazos, quemaduras, mordeduras, sacudidas
violentas, etc.

2. La negligencia o abandono

La negligencia es una falta de responsabilidad parental que ocasiona una omisión


ante aquellas necesidades para su supervivencia y que no son satisfechas
temporal o permanentemente por los padres, cuidadores o tutores. Comprende
una vigilancia deficiente, descuido, privación de alimentos, incumplimiento de
tratamiento médico, impedimento a la educación, etc.

3. El maltrato emocional

Es aquel conjunto de manifestaciones crónicas, persistentes y muy destructivas


que amenazan el normal desarrollo psicológico del niño. Estas conductas
comprenden insultos, desprecios, rechazos, indiferencia, confinamientos,
amenazas, en fin, toda clase de hostilidad verbal hacia el niño. Este tipo de
maltrato, ocasiona que en los primeros años del niño, éste no pueda desarrollar
adecuadamente el apego, y en los años posteriores se sienta excluido del
ambiente familiar y social, afectando su autoestima y sus habilidades sociales.

4. El abuso sexual

Es uno de los tipos de maltrato que implica mayores dificultades a la hora de


estudiar. Consiste en aquellas relaciones sexuales, que mantiene un niño o una
niña (menor de 18 años) con un adulto o con un niño de más edad, para las que
no está preparado evolutivamente y en las cuales se establece una relación de
sometimiento, poder y autoridad sobre la víctima.

Las formas más comunes de abuso sexual son: el incesto, la violación, la vejación
y la explotación sexual. También incluye la solicitud indecente sin contacto físico o
seducción verbal explícita, la realización de acto sexual o masturbación en
presencia de un niño y la exposición de órganos sexuales a un niño.

El maltratador habitualmente es un hombre (padre, padrastro, otro familiar,


compañero sentimental de la madre u otro varón conocido de la familia).
Raramente es la madre, cuidadora u otra mujer conocida por el niño.

Otro tipo de maltrato infantil es el llamado Síndrome de Münchausen por poderes,


consiste en inventar una enfermedad en el niño o producirla por la administración
de sustancias y medicamentos no prescritos.

Generalmente se trata de un niño en la edad de lactante-preescolar (edad media


de 3 años). Los signos y síntomas aparecen solamente en presencia de la madre
(habitualmente el perpetrador del abuso), son de causa inexplicable y los
exámenes complementarios no aclaran el diagnóstico. Este síndrome presenta
una mortalidad entre 10-20%, y su impacto a largo plazo puede dar lugar a
desórdenes psicológicos, emocionales y conductuales.

Además se debe incluir el maltrato prenatal, definido como aquellas circunstancias


de vida de la madre, siempre que exista voluntariedad o negligencia, que influyen
negativa y patológicamente en el embarazo, parto y repercuten en el feto. Tales
como: rechazo del embarazo, falta de control y seguimiento médico del embarazo,
negligencia personal en la alimentación e higiene, medicaciones excesivas o no
prescritas, consumo de alcohol, drogas y tabaco, exposición a radiaciones, y otras.

En los últimos tiempos se habla de maltrato institucional, que consiste en cualquier


legislación, programa o procedimiento, ya sea por acción o por omisión,
procedente de poderes públicos o privados, por profesionales al amparo de la
institución, que vulnere los derechos básicos del menor, con o sin contacto directo
con el niño.
Cada uno de estos tipos de maltrato infantil presentan indicadores físicos y
conductuales en el menor maltratado, así como indicadores conductuales y
actitudes del maltratador, lo cual ayuda en su diagnóstico.

Las causas del maltrato infantil

Los estudiosos del tema del maltrato infantil han tratado de explicar su aparición y
mantenimiento utilizando diversos modelos, así tenemos: el modelo sociológico,
que considera que el abandono físico es consecuencia de situaciones de carencia
económica o de situaciones de aislamiento social (Wolock y Horowitz, 1984); el
modelo cognitivo, que lo entiende como una situación de desprotección que se
produce como consecuencia de distorsiones cognitivas, expectativas y
percepciones inadecuadas de los progenitores/cuidadores en relación a los
menores a su cargo (Larrance, 1983); el modelo psiquiátrico, que considera que el
maltrato infantil es consecuencia de la existencia de psicopatología en los padres
(Polansky, 1985); el modelo del procesamiento de la información, que plantea la
existencia de un estilo peculiar de procesamiento en las familias con menores en
situación de abandono físico o negligencia infantil (Crittender, 1993); y por último
el modelo de afrontamiento del estrés, que hace referencia a la forma de evaluar y
percibir las situaciones y/o sucesos estresantes por parte de estas familias (Hilson
y Kuiper, 1994).

En la actualidad el modelo etiopatogénico que mejor explica el maltrato infantil, es


el modelo integral del maltrato infantil. Este modelo considera la existencia de
diferentes niveles ecológicos que están encajados unos dentro de otros
interactuando en una dimensión temporal. Existen en este modelo factores
compensatorios que actuarían según un modelo de afrontamiento, impidiendo que
los factores estresores que se producen en las familias desencadenen una
respuesta agresiva hacia sus miembros. La progresiva disminución de los factores
compensatorios podría explicar la espiral de violencia intrafamiliar que se produce
en el fenómeno del maltrato infantil. Entre los factores compensatorios se señalan:
armonía marital, planificación familiar, satisfacción personal, escasos sucesos
vitales estresantes, intervenciones terapéuticas familiares, apego materno/paterno
al hijo, apoyo social, buena condición financiera, acceso a programas sanitarios
adecuados, etc. Entre los factores estresores se cuentan: historia familiar de
abuso, disarmonía familiar, baja autoestima, trastornos físicos y psíquicos en los
padres, farmacodependencia, hijos no deseados, padre no biológico, madre no
protectora, ausencia de control prenatal, desempleo, bajo nivel social y
económico, promiscuidad, etc.
Consecuencias del maltrato infantil

Independientemente de las secuelas físicas que desencadena directamente la


agresión producida por el abuso físico o sexual, todos los tipos de maltrato infantil
dan lugar a trastornos conductuales, emocionales y sociales. La importancia,
severidad y cronicidad de las estas secuelas depende de:

Intensidad y frecuencia del maltrato.

Características del niño (edad, sexo, susceptibilidad, temperamento, habilidades


sociales, etc).

El uso o no de la violencia física.

Relación del niño con el agresor.

Apoyo intrafamiliar a la víctima infantil.

Acceso y competencia de los servicios de ayuda médica, psicológica y social.

En los primeros momentos del desarrollo evolutivo se observan repercusiones


negativas en las capacidades relacionales de apego y en la autoestima del niño.
Así como pesadillas y problemas del sueño, cambios de hábitos de comida,
pérdidas del control de esfínteres, deficiencias psicomotoras, trastornos
psicosomáticos.

En escolares y adolescentes encontramos: fugas del hogar, conductas


autolesivas, hiperactividad o aislamiento, bajo rendimiento académico, deficiencias
intelectuales, fracaso escolar, trastorno disociativo de identidad, delincuencia
juvenil, consumo de drogas y alcohol, miedo generalizado, depresión, rechazo al
propio cuerpo, culpa y vergüenza, agresividad, problemas de relación
interpersonal.

Diversos estudios señalan que el maltrato continúa de una generación a la


siguiente. De forma que un niño maltratado tiene alto riesgo de ser perpetuador de
maltrato en la etapa adulta.

Prevención del maltrato infantil y actuación del pediatra.

Los pediatras, al ser los profesionales de salud que están en mayor contacto con
los niños, son los llamados a realizar la prevención del maltrato infantil, además de
establecer diagnósticos y junto con un equipo multidisciplinario colaborar en su
tratamiento.
Los pediatras se encuentran en una posición favorable para detectar niños en
situación de riesgo (sobre todo en menores de 5 años, la población más
vulnerable), a partir de esta edad los maestros comienzan a tener un papel
principal en la prevención y diagnóstico.

La prevención del maltrato infantil se establece en tres niveles:

Prevención Primaria: dirigida a la población general con el objetivo de evitar la


presencia de factores estresores o de riesgo y potenciar los factores protectores
del maltrato infantil.

Se incluyen:

Sensibilización y formación de profesionales de atención al menor.

Intervenir en la psicoprofilaxis obstétrica (preparación al parto).


Intervenir en las escuelas para padres, promoviendo valores de estima hacia la
infancia, la mujer y la paternidad.

Prevenir el embarazo no deseado, principalmente en mujeres jóvenes, mediante la


educación sexual en centros escolares y asistenciales.

Búsqueda sistemática de factores de riesgo en las consultas de niño sano. Así


como evaluar la calidad del vínculo afectivo padres-hijos, los cuidados del niño,
actitud de los padres en la aplicación del binomio autoridad-afecto.

Intervenir en las consultas y exponer los derechos de los niños y la inconveniencia


de los castigos físicos. Ofrecer la alternativa de la aplicación del castigo
conductual.

Identificar los valores y fortalezas de los padres, reforzando su autoestima.

Prevención Secundaria: dirigida a la población de riesgo con el objetivo de


realizar un diagnóstico temprano y un tratamiento inmediato. Atenuar los factores
de riesgo presentes y potenciar los factores protectores.

Se incluyen:

Reconocer situaciones de maltrato infantil, estableciendo estrategias de


tratamiento.

Reconocer situaciones de violencia doméstica o de abuso a la mujer y buscar


soluciones.
Reconocer las conductas paternas de maltrato físico o emocional, considerando la
remisión de la familia a una ayuda especializada en el manejo de la ira y la
frustración.

Remitir a centros de salud mental a padres con adicción a alcohol y drogas.

Prevención Terciaria: consiste en la rehabilitación del maltrato infantil, tanto para


los menores víctimas como para los maltratadores. Para ello se debe disponer de
un equipo interdisciplinario (pediatras, psiquiatras, psicólogos, trabajadores
sociales, orientadores familiares, terapeutas, jueces de menores, cuerpos
policiales, etc.).
UNICEF define como maltrato y abandono a aquellos niños, niñas y adolescentes
de hasta 18 años que “Sufren ocasional o habitualmente actos de violencia física,
sexual o emocional, sea en el grupo familiar o en las instituciones sociales”. Este
problema ha sido llamado por los profesionales como “Síndrome del niño
golpeado” definido como cualquier acto realizado por individuos, instituciones u
otros que priven a los niños de su libertad y/o de...
La violencia familiar en Chile

Todos los días en Chile el 71% de los niños, niñas y adolescentes son víctimas de
distintos tipos de violencia en sus hogares*. Estas situaciones, además de poner
en riesgo su salud física y emocional en el corto plazo, generan consecuencias en
su desarrollo y futuro. Cuando un niño o niña crece en un entorno violento,
naturaliza las agresiones, los insultos, las intimidaciones y las humillaciones y se
incrementan las posibilidades de repetir estas situaciones en su vida adulta.
(*Fuente: Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas)

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