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JOSÉ MANUEL LÓPEZ GARCÍA.

TÍTULO: LA FENOMENOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO DE ZUBIRI COMO


INICIO O PRECEDENTE DE SU REALISMO GNOSEOLÓGICO RADICAL

ÍNDICE

Obras de Zubiri y siglas por las que se citan. 3


Introducción . La elección del filósofo. 4
Objeto de estudio. 5
La fenomenología del conocimiento. 7
Objetivismo y psicologismo en Zubiri. 8
Racionalidad integrada en la realidad. 9
Lo real y lo irreal en Zubiri. 10
La función de la fenomenología en Zubiri. 12
Consideraciones sobre el punto de partida de la filosofía de Zubiri. 12
El problema del juicio. 13
Reflexiones sobre la morfología de la conciencia según Zubiri. 13
El Yo según Zubiri y Bueno. 15
Reflexión sobre la vida psíquica según Zubiri. 16
Pensamientos sobre los problemas del juicio según Zubiri. 16
Crítica del idealismo. 17
Realidad o apariencia o ser y parecer. 18
Análisis fenomenológico de Zubiri sobre: intuición , sensación y percepción. 19
La sustantivación de la conciencia. 20
Análisis fenomenológico de los elementos psíquicos. 21
Carácter teleológico del pensamiento. 22
Juicio y objeto. 23
La lógica formal no simboliza el juicio. 24
Reflexiones sobre el objetivismo fenomenológico de Zubiri. 26
Análisis sobre la reflexividad según Zubiri. 27
Diferencias entre la conciencia directa y la refleja. 28
Cambio de actitud en el conocimiento según Zubiri. 29
Superación de la duda cartesiana con la duda real
y la duda metódica en Zubiri. 29
Reflexión sobre el problema del conocimiento
como pseudoproblema según Zubiri. 31
Reflexión sobre el carácter sistemático del pensamiento
filosófico en Zubiri. 31
Reflexiones sobre el estudio de la historia de la filosofía
moderna según Zubiri. 32
El pensar filosófico como un conmoverse según
Zubiri: consideraciones críticas. 33
La pregunta original del pensar filosófico.
Carácter especial de la verdad como conformidad. 34

La realidad expresada en el concepto. 35

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Reflexión sobre los movimientos filosóficos. La situación presente.
La experiencia real según Zubiri. 36
La ciencia y el mito de la caverna. Caracterización de la ciencia positiva.
La vida es fisis y sustancia. 37
Reflexiones sobre el pasado filosófico.
La historia pertenece a la esencia del filosofar. 39
Goethe y la idea de naturaleza. Filosofía y metafísica. 39
Ortega, maestro de filosofía. 42
Reflexiones sobre la filosofía de la religión en Zubiri. 42
Reflexiones sobre el prólogo a la Historia de la Filosofía de Julián Marías. 44
Consideraciones sobre la estructura de la realidad
humana y sobre la realidad como sistema de notas. 45
Reflexiones críticas sobre la realidad sustantiva del hombre.
La significación del carácter material de la realidad humana. 48
La persona como forma de realidad en Zubiri. El hombre: realidad social. 49
Reflexión sobre el fenómeno radical de la convivencia.
El hombre como realidad moral. 51
Consideraciones sobre la estructura formal de la volición.
El bien como carácter de la realidad poseída en Zubiri. 54
La felicidad como apropiación de la realidad.
Reflexiones sobre la estructura de la moral concreta. 55
Constitución de la realidad humana.
Actividad cerebral como opcionalidad preferencial. 58
Reflexiones sobre el decurso vital y el tiempo vital. 60
Realización de la vida. 62
Dos dimensiones de la intencionalidad. 63
El proyecto en el ámbito de la irrealidad. 64
La muerte como realidad. 65
El enfoque del problema de la realidad. 66
La concepción de la sensibilidad. 68
La realidad en cuanto tal. 70
La transcendentalidad en Zubiri. 70
La dimensión transcendental de las cosas reales. 72
El problema de la esencia, concepto formal de la misma. 72
La esencia como correlato real. Lo estructural de lo real. 74
Condición fáctica y carácter individual de la esencia. 76
Lo inalterable de la esencia. Reflexiones sobre la talidad. 77
La realidad y el carácter principial de la esencia. 79
Pensamientos sobre el hombre y Dios. 80
Reflexiones sobre el poder de lo real. 81
Consideraciones sobre la crítica a la teología clásica de Zubiri. 82
Dios entendido como realidad suprema. 82
Consideraciones sobre la Estética de Zubiri. 83
Reflexiones sobre qué es sentimiento. 84
El sentimiento y la realidad. 85
Análisis del sentimiento estético. 85
Reflexiones sobre la fruición de realidad. 86
Consideraciones sobre las fuentes espirituales de la angustia y la esperanza. 87
Reflexiones sobre algunas cuestiones de la obra Inteligencia Sentiente. 89
Consideraciones sobre la intelección como acto: la aprehensión. 91

2
Reflexiones sobre el sentir. 92
Reflexiones sobre el aspecto formalizador de la aprehensión en Zubiri.
Consideraciones sobre la aprehensión de realidad. 94
La influencia de Heidegger en el pensamiento metafísico y noológico de Zubiri. 96
Valoración crítica de la inteligencia sentiente como facultad. 97
Reflexiones sobre transcendentalidad y metafísica y
sobre lo esencial de la intelección sentiente. 98
Reflexión sobre lo real y su realidad y sobre la verdad real. 100
Reflexiones sobre qué es inteligir. El campo de realidad en la intelección humana. 101
Consideraciones críticas sobre la afirmación como intelección. 104
Carácter aprehensivo de la intelección. La verdad como intelección de las cosas. 105
Análisis crítico de algunos conceptos del libro Inteligencia y Razón de Zubiri. 106
Reflexiones sobre el canon de la intelección de lo real en la razón.
Crítica de la razón entendida como rigor lógico. 107
Reflexión sobre la razón como razón de las cosas. Análisis sobre qué es conocer. 108
Reflexiones sobre el estado intelectivo humano como
aprehensión y comprensión de realidad. 111
Conclusiones finales. 111
Fuentes bibliográficas. 114

OBRAS DE ZUBIRI Y SIGLAS POR LAS QUE SE CITAN.

1.923; ETFJ ; Ensayo de una teoría fenomenológica del juicio. Tesis doctoral.

1.934; C. U. ; Cursos universitarios volumen II. Ed : Alianza 2.010.

1.944; P.F. ; Sobre el problema de la filosofía y otros escritos. Ed: Alianza 2.002.

1.962 ; S.E. Sobre la esencia. Ed: Alianza 1.985.

1.963 ; C.L.F. Cinco lecciones de filosofía. Ed: Alianza 1.982.

1.964 ; S. H. Sobre el hombre. Ed: Alianza 1.998.

1.967; H.R.I. ; El hombre: lo real y lo irreal. Ed: Alianza 2.005.

1.968 ; E.D.R. Estructura dinámica de la realidad. Ed: Alianza 1.989.

1.969; P.F.M.O. ; Los problemas fundamentales de la metafísica occidental. Ed: Alianza


1.994.

1.974; T.D.S.H. ; Tres dimensiones del ser humano: individual, social, histórica. Ed:
Alianza 2.006.

1.980 ; IRE ; Inteligencia sentiente. Inteligencia y realidad. Ed: Alianza 1.984.

1.982 ; IL ; Inteligencia y lógos. Ed: Alianza 1.982.

3
1.983 ; IRA ; Inteligencia y razón. Ed: Alianza 1.983.

1.983; H. D. ; El hombre y Dios. Ed : Alianza 1.983.

INTRODUCCIÓN.

LA ELECCIÓN DEL FILÓSOFO.

Considero que existen numerosas razones para eligir como tema de investigación la
obra de Zubiri en algunas de sus dimensiones .El interés por su filosofía surgió en mí
ya hace un tiempo considerable como resultado de la lectura de sus obras y también de
los libros y artículos dedicados a comentar , valorar y analizar sus escritos.
El lenguaje filosófico de Zubiri es extraordinariamente adecuado para la expresión de
los contenidos específicos de la metafísica, antropología, teoría del conocimiento ,ética,
etc.
El conocimiento de la obra de otros pensadores como Ortega, José Gaos, Morente,
Julián Marías de la denominada Escuela de Madrid también influyó en mi
acercamiento a los escritos zubirianos.
El seminario” Xavier Zubiri “ de Madrid que surgió en principio como idea en
diciembre de 1971 y que yo conocí a través de la lectura de su biografía y de otros
textos también incrementó mi curiosidad por su pensamiento.
También el conocimiento del pensamiento de Laín Entralgo uno de sus amigos, me
facilitó la aproximación a la investigación de las ideas de Zubiri.
Las contribuciones de la Fundación Xavier Zubiri a la difusión de su obra filosófica
han sido decisivas para darme más apoyo e impulso en el análisis y conocimiento de su
sistema filosófico.
Es conmovedor darse cuenta de que al menos en 1970 no tenía gran confianza en su
obra a pesar de la importancia que objetivamente se puede afirmar que tiene por
múltiples razones.
Otro de los motivos de mi deseo de profundizar en el conocimiento de las
argumentaciones de Zubiri es su interés en la primera etapa de su filosofía por la
fenomenología de Husserl principalmente y de oros pensadores fundamentales como
Scheler, Bergson,etc.
El saber exhaustivo que Zubiri demuestra en sus cursos universitarios, tesina de
licenciatura, tesis doctoral y en sus libros sobre los grandes filósofos occidentales y en

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general su sobrecogedora o prodigiosa erudición ya alabada nada menos que por Ortega
y Gassset es otra motivación más para mi dedicación a sus estudio.
Además pienso que el pensamiento de Zubiri tiene que ser más conocido y apreciado
en general por la comunidad filosófica sobre todo en el ámbito de la filosofía analítica
anglosajona y también en las corrientes materialistas.
De hecho por ejemplo el proyecto editorial Enciclopedia Iberoamericana de Filosofía
dirigido por el filósofo Reyes Mate es otro elemento de primer orden por su amplitud en
la dinamización del pensamiento hispánico potenciando el mejor conocimiento de
pensadores de España y de los países americanos que tienen como uno de sus vínculos
de unión y comunicación el castellano.
Entre los pensadores beneficiados por este impulso editorial está Zubiri y también
ciertos pensadores del exilio como Gaos, García Bacca, etc.
El estudio de los textos de Zubiri proporciona también un conocimiento de los puntos
de conexión con la Escolástica y con las traducciones realizadas por Zubiri de libros y
textos de diversos autores modernos y antiguos como por ejemplo del gran teólogo
escolástico español Suárez.
La pasión de Zubiri por el saber científico que incorpora continua y constantemente en
su producción filosófica es digna de mención especial. Su capacidad de investigación
queda ampliamente demostrada en sus lecturas personales , en su dominio de diversas
lenguas y en los cursos y conferencias a los que asistió en su periodo de aprendizaje en
Alemania en su juventud, así como en sus conversaciones y amistad con grandes
científicos como Einstein, Schrodinger ,etc. Lo que intensifica la significación de su
original pensamiento y lo convierte en cierto sentido en un diálogo en algunos aspectos
con la ciencia moderna tal como él la conoció en su periodo vital.
Todo este conjunto de razones y motivos me han impulsado a investigar sobre los
complejos pensamientos que dejó escritos Zubiri a lo largo de su trayectoria intelectual
que fue extensa y muy original.
La gran cantidad de páginas que escribió que ocupan más de veintidós volúmenes es
otro dato relevante a considerar en relación con el campo de análisis e investigación
que deja abierto.
Por último la filosofía zubiriana me está sirviendo para la definición de mis propias
ideas en contraste, coincidencia o discrepancia con las suyas lo cual es a mi juicio muy
enriquecedor.
La comparación con otras filosofías actuales se ve posibilitada con la comprensión de
las tesis zubirianas.
Por tanto considero que las razones anteriormente explicitadas junto con la belleza y
precisión de la terminología de Zubiri que le acredita como un gran escritor y filósofo
justifican plenamente mi investigación sobre determinados aspectos de la filosofía de
Zubiri.

OBJETO DE ESTUDIO.

En principio me proponía la realización de un análisis crítico respecto a la influencia


innegable de la fenomenología en el pensamiento del joven Zubiri. Aunque a medida
que fui profundizando en la tarea investigadora me di cuenta de otras fuentes filosóficas
que también contribuyeron a estructurar en alguna medida el proceso formativo de este
filósofo sobre todo en su primera época.
De todas formas fue muy gratificante la comprobación de la gran cantidad de estudios
existentes sobre su filosofía lo que indudablemente es un factor positivo para una mejor
y más amplia comprensión y contrastación de sus ideas y argumentaciones.

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Primeramente me he centrado en aportar una serie de consideraciones o pensamientos
sobre su tesina de licenciatura que trata sobre el objetivismo y otras cuestiones que
anticipan lo que inmediatamente desarrollará en sus tesis doctoral titulada Ensayo de
una Teoría Fenomenológica del Juicio del año 1923.
Este es un primer bloque que trata sobre la fenomenología del conocimiento desde la
perspectiva de Zubiri y que también desarrolla lo que es el juicio desde un análisis
minucioso y comparativo con otras filosofías.
La hipótesis a demostrar es la influencia de la fenomenología en Zubiri para poder
filosofar libremente y crear sus propias categorías descriptivas y terminológicas
radicalizando positivamente el problema del conocimiento o la fenomenología y análisis
del mismo.
El conocimiento debe ser intuitivo e infalible y esto ya lo piensa Zubiri al redactar su
tesis doctoral en plena juventud porque ya es consciente de la importancia de las
ciencias y del mundo de la realidad en todo proceso cognoscitivo humano.
Por tanto su rechazo de cualquier tipo de idealismo surge de modo claro ya en este
primer periodo y se irá intensificando con su evolución como pensador a lo largo de las
siguientes décadas hasta alcanzar un denominable realismo radical según Ferraz Fayos
y desde mi planteamiento un realismo gnoseológico y ontológico con matices muy
especulativos y especiales.
En consecuencia considero que precisando más lo argumentado sobre la hipótesis que
pretendo demostrar estimo que el desarrollo filosófico de Zubiri parte de la
fenomenología y termina en una claro realismo gnseológico y ontológico que es
perfectamente compatible con un realismo radical.
Ciertamente este realismo se va afirmando cada vez más a lo largo de la trayectoria
intelectual de este gran pensador pero ya es observable en sus escritos con mucha
claridad ya a partir de la década de los años treinta y cuarenta desde mi punto de vista
como resultado quizás en parte de su contacto con los conocimientos de grandes físicos
y científicos de la época.
Después de este primer bloque dedicado a la Fenomenología que posee muchas
ramificaciones conceptuales posibles en relación con las aportaciones de otros
fenomenólogos de gran nivel he preferido en el segundo bloque estudiar algunas
cuestiones tratadas en sus cursos universitarios que están en la primera parte de su vida
intelectual y ofrecen una visión fascinante de la evolución de su pensamiento y de los
temas que le interesan a nivel metafísico, antropológico,etc.
En el tercer bloque he valorado a través del comentario y la valoración personal y
crítica de ciertas reflexiones zubirianas sobre la religión , el hombre, la realidad social,
material y moral que están en sus obras Sobre el Hombre y Problemas Filosóficos de la
Metafísica Occidental y que también muestran un enfoque cada vez más realista desde
el punto de vista gnoseológico y ontológico.
En el cuarto bloque me he centrado en determinados aspectos y cuestiones del libro
Sobre la realidad y en otros textos además de en una de sus obras más decisivas que es
Sobre la Esencia de 1.962 que marca una transformación de la metafísica con
contenidos que se contraponen a las concepciones de la ontología clásica desde una
interpretación y reelaboración original de una nueva metafísica mucho más vinculada a
la realidad tanto ideacional como terminológicamente.
En el quinto bloque me ocupo de algunos conceptos sobre el fenómeno religioso tal
como es entendido por Zubiri y valoro la conexión entre el poder de lo real y la
divinidad entre otros asuntos.

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En el sexto bloque he analizado y he expresado mi pensamiento sobre cuestiones
estéticas y relativas a lo que es la capacidad de sentir y lo que son los sentimientos,etc
tomando como base algunas páginas de su libro Sobre el Sentimiento y la Volición.
Ya por último en el séptimo bloque me he detenido en su trilogía sobre la inteligencia o
lo que es lo mismo en su noología como magnífica expresión de un cambio radical en
el sentido de un inequívoco realismo y por tanto en una especie de revolución en la
teoría del conocimiento establecida por pensadores como Kant , Husserl, Heidegger,etc.
Con esta última parte lo que pretendo es demostrar como Zubiri rechaza el
conciencialismo propio de la fenomenología y del idealismo y racionalismo mostrando
explícitamente también sus oposición a cualquier clase de duplicación artificial de la
realidad como había propuesto Platón.
De todos modos este realismo zubiriano tan basado en los conocimientos aportados por
la ciencia y la técnica convive aunque parezca contradictorio con creencias de tipo
religioso propias de Zubiri y que son reelaboradas por él mismo con conceptos como el
de religación y poder de lo real atribuido a Dios que reifican de alguna forma lo
espiritual.

LA FENOMENOLOGIA DEL CONOCIMIENTO.

Es evidente que en la evolución filosófica de Zubiri existe un interés profundo en el


análisis riguroso y descriptivo de los fenómenos internos y externos .Lo que pretendo
demostrar con esta investigación es la significación de cierto realismo inmediato ya
presente en Zubiri que como señala José Antunez p.34 en Un libro sobre la
intersubjetividad en Zubiri “le permite leer a Husserl descubriendo sus lagunas y es
fuente decisiva en la modificación de la fenomenología en Noología a través de
Inteligencia sentiente.”
No cabe duda de la relevancia del análisis de la conciencia y sus actos tanto para
Husserl como para Zubiri. De todos modos en su teoria fenomenológica del juicio el
propio pensador español afirma lo indispensable que es una analitica del conocimiento
que destruya el subjetivismo junto con el idealismo y psicologismo y que muestre una
actitud realista en el nivel cognitivo y ontológico .Además la negación del subjetivismo
es la piedra angular del realismo como afirma Zubiri (p.186 ETFJ).
En su primera etapa fenomenológica las cosas se entendían como correlato objetivo e
ideal de la conciencia y esto no es suficiente porque su pensamiento va evolucionando
hacia una lógica de la realidad .Frente a la cosa sentido de Husserl plantea Zubiri que
el sentido es algo de la cosa real. El sentido lo da el propio ser humano a la realidad que
se capta con formalización aprehensiva y por tanto con una significación real específica
y determinable.
Es indudable que la problematicidad inherente al análisis filosófico es resoluble de
distintas formas basadas en argumentos coherentes y esto es claramente lo que Zubiri
realiza constantemente en su producción como metafísico.
Zubiri se trazó una meta elaborar una filosofía de la objetividad pura de base
fenomenológica. Demarcar el ámbito propio de la Filosofía : tal fue para Zubiri la

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aportación más destacada de Husserl. De hecho las investigaciones fenomenológicas
desarrolladas por Zubiri son pioneras en lengua española en su época.
La función instrumental de la fenomenología y la especial trascendencia del tema de la
naturaleza de la conciencia y su relación con lo real ya ocupan los pensamientos del
joven filósofo. Es consciente de la deriva hacia el idealismo y subjetivismo del creador
de la fenomenología.
Está claro que ya a partir de 1921 Husserl evoluciona hacia una filosofía trascendental
idealista de matices cartesianos y en cambio Zubiri se orienta en dirección hacia el
problema de la realidad. Zubiri supera la cosificación de lo humano pretendida por el
psicologismo señalando la relevancia del mundo de ideas y valores de la persona frente
al neopositivismo y en relación con la influencia recibida de Bergson y Scheler.
La concepción de la conciencia de Husserl no se basa como la propia de Zubiri en la
integración entre inteligencia y realidad. Es entendible por tanto que escriba Zubiri que
“el fenómeno es el aspecto de la cosa presente a la conciencia “. (ETFJ p.236).
Se interpreta por tanto que la función activa de la conciencia es para Zubiri la expresión
inequívoca de la actualización o coordinación de lo intelectivo y lo real que en un
periodo posterior de su filosofía denominará noergia.
Esto representa desde mi análisis una confirmación más del realismo presente ya de una
forma incipiente en su primera etapa fenomenológica.
Es evidente que la gran capacidad creativa a nivel conceptual de Zubiri se fundammenta
en una metafísica de lo real que se basa en las estucturas materiales de lo empírico
como elementos que configuran toda una casi críptica terminología que da profundo
sentido a su especulación.
De esta forma también se comprende la gran originalidad que poseen sus ideas y
desarrollos conceptuales.

OBJETIVISMO Y PSICOLOGISMO EN ZUBIRI.

Existen distintas clases de objetivismo que son incluso matizadas en su especificidad


por distintos pensadores. Pero es importante recordar que ya el objetivismo o
absolutismo epistemológico está presente en Platón afirmando como es sabido que la
verdad es una y la misma para todos oponiéndose al relativismo y subjetivismo de los
sofistas.
La función del mundo inteligible o eidético platónico como mundo de esencias es una
de las anticipaciones epistemológicas de la fenomenología y también de su objetivismo.
De todo esto fue consciente Zubiri con su formación en neoescolástica en Lovaina y
anteriormente con su formación teológica y filosófica en España.
La influencia de Brentano es decisiva porque lo intencional siempre tiene una
referencia objetiva que conduce al ser real afirmando por tanto la significación de lo
individual en contraposición a una posible logificación de la inteligencia que suprime
la base objetiva y realista que debe tener el intelecto en su captación de lo empírico
que a juicio de Zubiri es lo coherente en la actividad cognoscitiva.
La pertinencia del método fenomenológico para conocer la naturaleza de la conciencia y
su relación con lo real es uno de los propósitos fundamentales que sustentan su
objetivismo y su rechazo explícito del subjetivismo y del psicologismo.
Las descripciones de la fenomenología permiten alcanzar esencias y profundizar de
modo puro y libre en el conocer humano .Esto supone como es claro la negación del
realismo ingenuo y también del idealismo que construye artificialmente sin ir a las
cosas mismas a lo objetivable .

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El acuerdo de la conciencia con el objeto es la verdad que reafirma la vuelta a las cosas
ya planteada por el objetivismo de Brentano y que Zubiri también reconoce. Pienso
que el conceptualismo específico del análisis fenomenológico y en general de la
epistemología y de la metafísica en general dificultan en cierta medida que la
conciencia sea dirruida por el objeto como pretende el objetivismo fenomenológico.
Pensar, por ejemplo que ninguna causa de orden afectivo altere la actitud objetiva de
conocimiento es algo quizás deseable si tenemos en cuenta la dimensión sentiente de la
inteligencia del periodo noológico de Zubiri.
El error del psicologismo establece que el darme cuenta solo es explicable de modo
fáctico o natural .Indudablemente lo fáctico no es la medida de lo eidético como
pretende la explicación psicologista . Zubiri en sus primeros escritos señala la función
lógica del juicio en la ciencia como lo más esencial.
Incluso en la actualidad el problema mente-cerebro y las polémicas constantes de los
psicólogos cognitivos y los filósofos de la mente sobre los procesos físicos que causan
los pensamientos siguen sin alcanzar soluciones epistemológicas válidas.
También Husserl criticó el psicologismo por simplificar excesivamente el problema del
conocimiento y por no considerar la gran relevancia de los procesos lógicos en la
configuración de los procesos eidéticos.
Como es conocido Zubiri destacó como algo valioso el objetivismo explícito de las
Investigaciones Lógicas de Husserl, que por otra parte es una constatación de la
importancia del realismo.
Este se pone de manifiesto cuando Zubiri dice: “ En definitiva para Messer el fin
general aquí latente es el fin de conocer la realidad, cuando esto ocurre la relación
predicativa se transforma en juicio.” (ETFJ 274).
El realismo del juicio se expresa en su fin que es conocer la realidad como
acertadamente dice Marbe de modo predicativo con racionalidad y objetivismo.
Zubiri afirma que ni el objeto ni sus propiedades son contenidos de conciencia como
establece el psicologismo porque el objeto es puesto por el pensamiento en
consecuencia la psicología debe tratar sólo sobre la conciencia , aunque es evidente que
lo psicológico y lo lógico se mezclan en los procesos mentales algo generalmente
reconocido y también aceptado por Husserl y Zubiri.
La conciencia en general presente el la filosofía de Kant y en el Idealismo es una
fantasía porque dice Zubiri que sólo existen actos de darse cuenta de un yo concreto y
considero que la multiplicidad de actos de conciencia supone una gran diversidad de
aprehensiones individuales que no pueden ser uniformizadas de modo genérico como
afirmaba la filosofía alemana.
El psicologismo poseía una interpretación simplificada que identificaba conciencia
cognoscente con conciencia psíquica pero esto supone el desconocimiento de que el
sujeto unifica extensivamente o sea de modo sintético los actos de conocimiento.
Así es comprensible que la Psicología estudie el hecho de la intención y que en cambio
la reflexión fenomenológica busque el sentido puro de la intención con análisis
eidéticos que superan lo empírico.
La búsqueda de la estructura entitativa de la realidad partió de las reflexiones
fenomenológicas y de su objetivismo y es evidente que si se reflexiona profundamente
la verdad es definible como esencia.
Que la Física y la Psicología sean consideradas como una única experiencia es otro
grave error del psicologismo puesto de manifiesto por Zubiri y hasta cierto punto
entendible si se piensa en el surgimiento de la psicología experimental a finales del siglo
XIX con los laboratorios para experimentaciones psicológicas en Alemania.

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RACIONALIDAD INTEGRADA EN LA REALIDAD.

Si se considera que Zubiri entiende lo real como actualizado en el ámbito de la razón


(IRA 78), se deduce de modo claro que la realidad es el punto de partida del
conocimiento. Ciertamente en su filosofía última la forma o formalidad de los
contenidos reales respecto a la aprehensión le permite la negación del realismo ingenuo
que independiza las propiedades cósicas de la percepción.
El mismo Zubiri es consciente de la provisionalidad de la razón porque la realidad es
dinámica , cambiante y tiene que adaptarse a las modificaciones de lo real y alas
variaciones y descubrimientos de las ciencias que en la época del joven Zubiri en el
campo de la Física suponía grandes cambios conceptuales con la cuántica y con la
investigación atómica .La propia teoría de la relatividad de Einstein transformó
cuestiones relacionadas con la concepción del tiempo del espacio de la gravedad, etc .
Y Zubiri era muy consciente de la situación.
Efectivamente la direccionalidad de la razón va cambiando a lo largo del tiempo no solo
por las consecuencias de los descubrimientos científicos sino también por la propia
evolución de las concepciones filosóficas y de las mentalidades . Esto supone, a mi
juicio, un mayor desarrollo de las potencialidades analíticas y sobre todo explicativas
de la racionalidad humana que aumentan y precisan más el entendimiento de la realidad.
Zubiri destaca de tal forma la función de la realidad en integración con la razón ya que
el Yo es la actualidad de la realidad humana en el mundo, por tanto la actividad mental
raciocinante y constructiva del sujeto configura su ser. En definitiva el individuo o
sujeto está constituido por sus actos y no posee preexistencia anterior a los mismos.
A nivel fenomenológico es evidente la necesidad de los procesos lógicos como
elementos clarificadores de lo eidético pero ya la primacía de lo físico está latente en el
primer periodo de formación y creación filosófica de Zubiri en los años veinte del siglo
XX en contraposición a un logicismo que separa de la realidad. Es natural que la lógica
matemática con su simbolismo sea relativizada en su valor de verdad real por Zubiri.
No cabe duda que los resultados de Godel demostraron la ilogicidad de ciertas partes de
la matemática y mostraron lo negativo del logicismo.
La realidad es el mostrarse del ser esto plantea la refutación de cualquier clase de
idealismo. El ser es presencialidad que también puede verificarse judicativamente.
Es indudable que lo que se experiencia es la conexión funcional de lo real (FERRAZ
FAYOS 97).Las conexiones de las partes del mundo entre sí integran aspectos
racionales en un sentido amplio porque la noergia de la inteligencia sustenta el carácter
físico de la aprehensión intelectiva sentiente. La realidad no solo se siente y aprehende
también se vivencia de modo situacional en relación con las notas o características de lo
real.
Se comprende que Zubiri destaque la gran significación de la realidad introduciendo
distinciones semánticas muy precisas así crea el concepto de actualidad intelectiva que
es “el físico estar presente de lo real en la aprehensión” (IRE 138ss).
Cada cosa aprehendida tiene un cierto carácter de realidad entendible por la razón o por
la mente. Se distingue lo real de lo irreal por la existencia o inexistencia como señala
Zubiri aunque esto es matizable porque lo irreal posee una presencia virtual en la
consciencia del sujeto que en ocasiones puede tener más efectos conductuales emotivos
e intelectivos en general que la propia realidad material.
La búsqueda de la realidad profunda requiere de la intelección adecuadamente dirigida y
por tanto de una dialéctica razonadora que está operando en los distintos procesos y
niveles de la realidad.

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LO REAL Y LO IRREAL EN ZUBIRI.

La aparición de lo irreal ya se observa en la tesina y en la tesis doctoral de Zubiri.


Que lo irreal se entienda como intencional se explica por la idealidad inmaterial de la
significación pura de las esencias investigadas por Husserl. La conciencia para Hussserl
no es realidad y esto tiene consecuencias vinculadas a la expresión de un cierto
espiritualismo o idealismo que es rechazado por Zubiri. Es bien sabido que la
significación de lo irreal ha ido cambiando a lo largo de la evolución del pensamiento
zubiriano.
La irrealidad se entiende como proyeccíón de los fines y metas humanas según lo
plantea Zubiri. En efecto los planes vitales son elaboraciones abstractas en relación con
la realidad pero que poseen un cierto carácter virtual que es realizable de modo
concreto.
La realización personal depende en gran medida de las posibilidades ofrecidas por la
cultura la sociedad, etc .Pero considero que uno de los factores esenciales es la propia
creatividad humana
Estoy plenamente convencido de la necesidad de la fantasía como actividad creadora de
lo irreal .El vitalismo de Ortega y su perspectivismo también potencian la libertad de
elegir proyectos, acciones, decisiones , etc que hacen posible la construcción de la
realidad individual y social por medio de lo irreal como lo que está en potencia en
sentido aristotélico.
Que lo irreal no se dé fuera del hombre como escribe Zubiri en El hombre: lo real y lo
irreal (H.R.I. p. 9 ) es perfectamente coherente porque la figuración de lo fantástico es
algo cualitativamente humano y presupone la existencia de un mundo cultural inserto
en el ámbito físico o material de la realidad.
Bergson también pensaba que las ilusiones y las cosas deseadas y no conseguidas
ocupaban una gran parte del balance ontológico o vital. Efectivamente los proyectos
fallidos , las desilusiones conforman no solo las limitaciones de las personas sino
también su capacidad creativa que es ilimitada.
De todas formas la idealidad de lo irreal se fundamenta en lo que Zubiri denomina física
transcendental que se manifiesta en lo material y físico como base de lo espiritual ,
racional o ideal como sostiene acertadamente Roberto Hernáez Rubio en la página 4 de
El realismo sistémico de Xavier Zubiri. Ciertamente el materismo zubiriano no
imposibilita la elaboración conceptual libre porque realiza y construye numerosas
especulaciones explicativas sobre aspectos ontológicos, gnoseológicos ,etc ya que las
teorías científicas son valorables ,interpretables , falsables y criticables.
La metafísica de Zubiri se apoya , por tanto en la realidad de un modo desconocido
respecto al empirismo humeano y lockeano y también se diferencia del neopositivismo
y de la escolástica tradicional tomista y suareciana.
Aunque es necesario no olvidar la utilización de nociones tomistas y de otros
pensadores escolásticos en la estructuración y composición de sus obras metafísicas
quizás con más intensidad en Sobre la esencia pero también en el resto de su
producción escrita.
El sujeto para Zubiri tiene que estar en relación con la realidad a través de la
aprehensión.
Existe un pensador Reinhardt Grossmann que de modo similar a Zubiri afirma un
realismo radical ya que su ontología afirmaba la influencia de la categoría de hecho o
estado de cosas en relación interpretativa con las aportaciones de Bolzano, Frege y
Meinong que fueron filósofos que también dejaron sentir sus ideas en el joven Zubiri.
Para este la cosa realidad captada con la aprehensión sensible y la cosa sentido con la

11
aprehensión intelectiva constituyen una explicación más profunda de los procesos
mentales que inteligen la realidad. Como se observa existen aspectos parecidos por lo
menos en la alta valoración del significado del mundo material en el conocimiento
objetivo.
La clasificación de las entidades y la creación de una terminología nueva por parte de
Zubiri requiere análisis y en este sentido la necesidad de investigar la complejidad de lo
fáctico y de lo humano también es afirmada por Grossmann.
Los planteamientos y conceptos de Descartes están en la base del racionalismo de
Husserl con el cogito que es garantizado en su validez por la intersubjetividad y no por
la veracidad divina como afirmaba Descartes.
Ya Frege establece que la percepción consiste en sentir más juicio lo que plantea
comparativamente la similitud con la justificación racional de la inteligencia sentiente
y su relación con el juicio como intelección de lo real en su parecer propuesta por
Zubiri.
Las ideas forman parte de lo irreal. Considero ante la duda de Zubiri sobre si las ideas
surgen por abstracción o construcción que la dicotomía excluyente es innecesaria
porque la cognición humana combina ambas capacidades que además tienen
propiedades comunes. Y los actos de la mente conocen referencias objetivas e
intencionales de la realidad.
La diferenciación entre objetos reales e ideales es muy apropiada para lo que
pretendía Zubiri que es dejar clara la distinción entre esencias formas o universales sin
limitaciones empíricas y las condiciones cósicas o materiales que afectan
inevitablemente a la realidad.

LA FUNCIÓN DE LA FENOMENOLOGÍA EN ZUBIRI.

La fenomenología es estudio de las esencias y aunque Husserl entiende la Crítica del


Juicio de Kant como una teleología de la conciencia ,la referencia kantiana a un objeto
posible no considera la intencionalidad como vivida sino como puesta por el
conocimiento.
Para Zubiri es necesario partir de la existencia y de lo fáctico porque también
conforman el conocimiento humano en la multiplicidad de sus dimensiones
ontológicas , afectivas ,sentientes ,psicológicas,etc.
Es indudable que también Husserl señala que el ser humano se refiere a las cosas por
medio de los actos intencionales . Zubiri en Sobre la realidad, critica de Husserl la nula
valoración de la materia y en consecuencia la desconsideración de la sensibilidad que es
caracterizada o definida como simple residuo fenomenológico. Pienso que la
percepción proporciona sensaciones con significación y por tanto su análisis detallado y
riguroso es conveniente para una sólida teoria del conocimiento.
Así es natural que Zubiri ya en sus primeros escritos de juventud critique
negativamente la inconsistencia e insuficiencia del análisis de Kant del juicio analítico
y sintético .Lo previo a toda explicación que requiere Zubiri (ETFJ 129) es una
descripción exhaustiva del proceso del conocer y el modo del conocimiento y es
evidente que existen explicaciones vitales y científicas englobadas como partes de la
realidad.
Esto último también representa , a mi juicio, una labor fenomenológica que comprende
la metafísica , la ciencia y el mundo vital. Ciertamente “salvar las apariencias” como

12
afirmaba Platón es una buena explicación de la actividad fenomenológica como análisis
epistemológico de la realidad algo reafirmado también por Zubiri.

CONSIDERACIONES SOBRE EL PUNTO DE PARTIDA DE LA FILOSOFÍA DE


ZUBIRI.

En la evolución del pensamiento de este pensador se observa con claridad que en su


periodo maduro descartó enfoques conceptuales y supuestos algo lógico ya que en la
construcción creativa del propio pensamiento la dinamicidad causada por diferentes
influencias intelectuales y vitales se proyecta sobre las reflexiones internas. Quizás los
recelos acerca de determinados contenidos de su tesis doctoral Ensayo de una Teoría
Fenomenológica del Juicio se deben fundamentalmente a un tipo de redacción
demasiado basada en la terminología husserliana y en general a una carencia de una
terminología propia algo que alcanzó de modo monumental en su madurez .
La trascendencia de la tesina el problema de la objetividad según Husserl y de la tesis
doctoral ya citada es muy elevada si se considera que tanto José Gaos había realizado su
tesis bajo la dirección de Zubiri y que la Escuela de Madrid estaba interesada en las
cuestiones fenomenológicas. Además también Heidegger en su libro de 1928 Principios
metafísicos de la lógica trata temas que están en el campo de asuntos desarrollado por
Zubiri unos años antes .Aunque Heidegger ya no comparte las tesis fundamentales de
su maestro Husserl y eso se percibe en la elaboración de la transcendencia del Dasein y
en la problemática de Ser y Tiempo. Pero ya construye una caracterización de la
estructura general del juicio y otras cuestiones como el juicio y la idea de la verdad, etc.

EL PROBLEMA DEL JUICIO.

En su Ensayo de una Teoría Fenomenológica del Juicio Zubiri destaca su carácter


provisional. Como el juicio tiene una relación indiscutible con la verdad es entendible
que todos los filósofos se hayan interesado por la correlación ontológica , psicológica y
epistemológica entre juicio y verdad .
Desde mi interpretación el juicio no es esencialmente una función lógica como
considera Zubiri en su análisis de la teoría aristotélica del juicio. Porque la cosa
existente en sí es lo determinante al juzgar y el intelecto que divide y compone está
mediatizado no solamente por su capacidad perceptiva y psicológica sino también por
condicionantes culturales y linguísticos.
En un sentido amplio se puede admitir que el juicio es una función lógica porque
categoriza la realidad y determina el ser en el sentido aristotélico. El aristotelismo por
medio de su teoría de la conciencia proporciona a Zubiri una intuición epistemológica
muy relevante para el desarrollo de su epistemología y es que el conocimiento de la
substancia pensante proviene de los seres reales destacándose de este modo un cierto
realismo incipiente.

REFLEXIONES SOBRE LA MORFOLOGÍA DE LA CONCIENCIA SEGÚN


ZUBIRI.

El correlato objetivo que plantea para la conciencia en la proposición darse cuenta de


algo (ETFJ 170 ) Zubiri , elimina la idealidad no empírica de la conciencia qu pierde
por tanto su carácter gnoseológico puro . De este modo las referencias intencionales
están en la conciencia .Que el noema sea causa de la noesis o del pensamiento es no
comprender que la consciencia es previa a la aparición de correlatos objetivos o noemas,

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Algo que el mundo antiguo no era capaz de comprender que por ejemplo durante el
sueño la capacidad onírica del sujeto crea también pensamientos, imágenes ,etc.
Por tanto pienso que la conciencia aunque es cierto como dice Zubiri que posee una
capacidad de relación intencional con los objetos también los puede producir con la
imaginación ya que desde mi análisis la intención de captar lo objetivo supone su
consideración consciente interna como objetos en la conciencia.
La denominada pureza intuitiva de la conciencia que establece Zubiri depende a mi
juicio de la interpretación gnoseológica de cada pensador porque existen diferentes
conceptualizaciones de la intuición y diferentes clases de idealismo, racionalismo y
empirismo que matizan su significación de modo distinto.
Es legitimo como plantea Zubiri que se intente una descripción objetiva e intuitiva de la
conciencia con intención de aplicarla de modo universal.
La negación de la cosa en sí kantiana es algo que afirma Zubiri de modo muy
coherente porque el desconocimiento de las características y cualidades internas de la
materia en el siglo XVIII justificaba quizás la diferenciación entre fenómeno y
noúmeno, pero con el desarrollo del conocimiento científico lo nouménico deja de tener
sentido.
El ser objetivo efectivamente puede ser existencial o fenoménico y los objetos
imaginarios también son objetivos ya que la capacidad de imaginar se fundamenta en
previos esquemas reales previamente conocidos por el sujeto gnoseológico. Se entiende
por tanto la afirmación de Zubiri:”el ser no es sólo lo existencial” (ETFJ 176).
La definición de la conciencia como” forma intencional que se inserta sobre una materia
que es un contenido de conciencia” (ETFJ 181) es extraordinariamente significativa
puesto que es una negación clara de los planteamientos epistemológicos del idealismo
y es la afirmación de lo cósico frente a la pura abstracción sin referencia objetiva
determinable de forma experiencial o empírica.
La dicotomía establecida por Zubiri entre conciencia cognoscitiva y estimativa es
aceptable aunque si el” valor es una relación formal puramente conciencial “ (ETFJ
179) como escribe Zubiri la formalidad relacional de lo estimativo parece que es
similar a la aprioridad lógica de lo puro.
El ser intencional de la conciencia refiere a una objetividad que no es existencia sino
que es un esquematismo representativo de la realidad y de la imaginación humana. El
ser es correlato de conciencia pero lo imaginario no es algo existencial como pretendía
equivocadamente el psicologismo .Asi dice Zubiri “entonces un centauro sería un ser
existencial” (ETFJ 183) cosa que evidentemente no es.
Considero que la representación perceptiva y conceptual que establece Zubiri engloba
lo ideal y lo fantástico por una parte y lo empírico o existencial por otra. Que el
conocimiento subjetivo de mis actos conscientes es un proceso psicológico es válido
pero la intencionalidad referida a un objeto aunque es una reflexión analizable
fenomenológicamente también es un proceso mental y puede ser objeto de análisis y
estudio por la Psicología actual.
La importancia de la la unidad psicofísica del hombre es una idea que será muy bien
fundamentada por Zubiri a lo largo de su obra escrita. La identificación de lo objetivo
con las cosas es otra cuestión que impulsara su realismo de modo eficaz :”el objeto
serán las cosas que rodean a los hombres “ (ETFJ 188 ).
La creación de un nuevo sentido de la trascendencia que se opone a la concepción
clásica platónica e idealista en general es sumamente revelador de las intenciones
epistemológicas zubirianas. Aunque desde mi análisis la mención del alma y su
contenido es un residuo quizás del platonismo por parte de Zubiri. Lo esencial de todos
modos es la atribución al sujeto de lo inmanente que anteriormente era el mundo y la

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afirmación de la trascendencia del objeto , de lo real. Esto posibilita una nueva
concepción del conocimiento.
El juicio determina la referencia objetiva del contenido de conciencia por tanto es
absolutamente fundamental que se aplique correctamente la capacidad de juzgar que
debe ser racional y precisa ,para no causar errores e ilusiones.

EL YO SEGÚN ZUBIRI Y GUSTAVO BUENO.

La división entre un yo vital o puramente subjetivo y uno dado en forma reflexiva


entendido como objeto-sujeto frente a un objeto-objeto supone la afirmación del
objetivismo frente al psicologismo .Evidentemente el pensamiento de un objeto , por
ejemplo un caballo es único pero está compuesto o posibilitado por muchos actos
psíquicos .Se comprende que Zubiri establezca que “sólo una descripción existencial
puede llamarse psicológica”. (ETFJ 198 ).
En un sentido conceptual riguroso la justificación epistémica de lo anteriormente
expuesto me parece incuestionable, pero en una interpretación basada en la psicología
cognitiva todos los actos lógicos de objetivación son también actos psíquicos.
Precisamente en nuestra época se investiga el surgimiento de los procesos de
pensamiento por causa del funcionamiento fisiológico del cerebro.
El yo vital y el reflexivo propuestos por Zubiri me parecen clarificadores en el medio
fenomenológico en el que se desarrollaba como pensador pero el problema surge
porque ambos yos se interpenetran constantemente en la realidad humana.
Y es que la reflexividad en su actividad formadora de ideas y conceptos se basa en
datos empíricos no puede operar en el vacío .El lenguaje es también una especie de
copia representativa del mundo y de lo humano y es el vehículo de la reflexión.
La consideración del ego por parte del materialismo filosófico de Gustavo Bueno es
muy compleja y está ampliamente desarrollada en su artículo El puesto del ego
trascendental en el materialismo filosófico.
Un ejemplo de organización totalizadora es la filosofía cristiana por su carácter
trascendental para el desarrollo del pensamiento y también para la formación de de un
ego trascendental filosófico influenciado por la comunidad de sujetos pensantes de cada
periodo histórico.
Zubiri también era consciente de la gran significación de la cultura religiosa occidental
junto con la gran revolución científica y tecnológica del siglo XX. El propio Bueno
considera que” el Ego procede de la evolución de configuraciones sociales o lingüísticas
previamente institucionalizadas “ (EGO TRASCENDENTAL. G. BUENO p.46).
Estimo que como somos seres básicamente sociales es indudable que la estructuración
de nuestros modos de pensar está mediada por fenómenos colectivos y por estereotipos
colectivos sin que esto presuponga la supresión de la libertad creativa de cada
individuo.
De todos modos es cierto que Zubiri reconoce la diversidad como dimensión del yo
(TDSH 26).Que el yo es puesto por la realidad niega la concepción del no yo fichteana
y es a mi juicio compatible con la configuración del ego de Bueno, por lo menos en
cierto sentido .
La equivalencia entre mi ser y mi Yo planteada por Zubiri me parece perfecta porque la
sustancia individual o la sustantividad personal está constituida por realidad inteligida
sentientemente.

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Conviene resaltar que Zubiri afirma que el yo no es empírico ni monádico. Y es que
los otros sujetos no están aislados y se interrelacionan con distintas formas de ser que
se codeterminan recíprocamente.La sustantividad del mundo mental interior se proyecta
dentro del yo que Zubiri denomina transcendental como diferencia y no es empírica,
porque la inteligibilidad de lo transcendente no es materializable.

REFLEXIÓN SOBRE LA VIDA PSÍQUICA SEGÚN ZUBIRI.

Aunque Zubiri conocía de modo extenso y profundo las corrientes filosóficas científicas
de su época ya desde su juventud es crítico por ejemplo con el asociacionismo y
también en el nivel filosófico con el positivismo y el neopositivismo.
La sensación , asimilación y reacción motriz forman el ciclo de lo psíquico como
explica nuestro filósofo. Que lo primero sea la tendencia a vivir como plantea Zubiri es
similar a la concepción del conatus spinoziano aunque de forma limitada ya que el
deseo de sobrevivir no es exactamente lo mismo .
Es cierto que se manifiesta sobre la cuestión de modo dubitativo ya que a principios de
los años veinte del pasado siglo la cientificidad de la psicología en lo referido a su
experimentalismo investigador no era como en la actualidad.
Considero que las sensaciones no vienen causadas por la tendencia a vivir como decía
Zubiri ya que están presentes desde el primer momento de vida e incluso antes del
nacimiento.
La introspección tiene para Zubiri un significado aparentemente no psicológico según
se deduce de su elaboración discursiva. Porque asocia medio interno con introspección
y medio psíquico con sensación, cuando a mi juicio, lo interno también es algo psíquico
no sólo en el sentido psicológico moderno sino también en el platónico y aristotélico.
Zubiri no está de acuerdo con la definición de lo psiquico por lo consciente (ETFJ 194)
propio de la Psicología de su tiempo. Pienso que lo inconsciente también forma parte
de lo psíquico y en este sentido considero correcta la actitud asociacionista.

PENSAMIENTOS SOBRE LOS PROBLEMAS DEL JUICIO SEGÚN ZUBIRI.

Si bien la complejidad de los tipos de juicio es una cuestión tratada por numerosos
filósofos a lo largo de la Historia de la Filosofía en el caso de ZUBIRI desde su tesis
doctoral en adelante fue matizando y reelaborando sus matices terminológicos y
conceptuales hasta el fin de su trayectoria vital.
En su tesis considera que la simple posición de un objeto y el juicio son las dos formas
fundamentales de la conciencia pura. (ETFJ 201 ). Aquí aparece una transformación
terminológica esencial que es la identificación entre posición de un objeto y
aprehensión y por tanto con una vinculación inmediata a la realidad fenoménica que le
permitirá ir acercándose a una concepción de la filosofía más realista y no tan
exlusivamente fenomenológica en el sentido clásico.
Que el juicio es un acto intencional es indudable porque existe una voluntad que actúa
en una dirección determinada. La expresión de lo verdadero o falso en relación con el
objeto y su aceptación y formulación por un sujeto es lo que constituye lo judicativo.
La actividad propia de la fenomenología es buscar la esencia ideal del juicio la
configuración ideal o pura del juzgar. Es natural que Zubiri afirme que la Psicología
del juicio investigada por Marbe , Watt, Messer , Buhler y Marty no sea pertinente para
una adecuada reflexión fenomenológica como la realizada por Husserl y Meinong.
(ETFJ 206 ).

16
La preocupación epistemológica no puede estar separada ni de la Fenomenología ni de
la Psicología aunque puedan darse influencias recíprocas pueden ser discutidas ,
rechazadas ,aceptadas, etc.
La intención afirmativa de lo que la cosa es en realidad implica el deseo explícito de
búsqueda de la verdad que es una de las finalidades esenciales de todo juicio. El
denominado por Zubiri juicio posicional podría también ser llamado juicio individual
descriptivo. Lo que clásicamente se entiende por juicio es el predicativo o copulativo
como dice Zubiri es “ afirmación predicativa mediante cópula que expresa el ser de lo
real. “ (IL 158 ).
Lo oblicuo de la predicación como señala Zubiri lo interpreto como dependencia del
correcta capacidad conectiva de los intelectos humanos. Ya que el ser de lo real es
multiforme y supone la necesidad de una considerable pericia interpretativa .
La respectividad específica del juicio proposicional es la manifestación ddel
sistematismo comparativo del lenguaje que establece contenidos que están en relación
de respectividad remitente con la realidad.
Considero que precisamente el juicio proposicional es el más sujeto a variaciones
causadas por la imprecisión de los vocablos y los distintos usos pragmáticos de los
idiomas.
El escepticismo ante las apariencias que surge en Zubiri ya desde el principio de su
actividad filosófica es muy coherente porque el método científico de ensayo y error y
el valor de las pruebas para afirmar lo verdadero es una actitud absolutamente racional.
La complejidad de la verdad en los juicios se incrementa si se considera que las cadenas
de juicios tienen que fundamentarse en la validez de cada uno. Es comprensible que
Zubiri afirme “por consiguiente , aquí el problema se complica.” (ETFJ 210 ).
La verdad es para Zubiri la concordia entre un pensamiento y una percepción y esto
tiene implicaciones esenciales en la cuestión de la objetividad de los juicios. Porque la
adecuada conexión de los perceptos con la ficción y el pensamiento no es en principio
sencilla al menos en ciertos casos.
Es curioso que para la conciencia corriente el mundo tenga sentido transcendente
(ETFJ 214 ) y en cambio para Schopenhauer el mundo es mi representación . Se
explica por el origen idealista de este pensador alemán que fue admirador de la filosofía
kantiana. El valor de la representación también fue destacado por varios pensadores de
finales del siglo XVIII y principios del XIX.

CRITICA DEL IDEALISMO .

La simplificación que realiza el idealismo subjetivo a que al considerar que el juicio no


es más que una segunda representación que se cree que es conforme a la primera
(ETFJ 215 ) no destacan suficientemente el valor de lo verdadero y se basa la
determinación de estados de conciencia que son formas representacionales subjetivas
que no son contrastables de modo objetivo con respecto a la realidad.
El solipsismo de Schubert sería una forma extrema de un subjetivismo desvinculado
de lo cósico y de la realidad externa que propicia un relativismo gnoseológico que no
concuerda con el objetivismo propuesto por Zubiri.
Berkeley considera que la producción de las ideas son el resultado de un espíritu
superior que es Dios , por tanto también se puede pensar que desarrolla con su filosofía
un cierto idealismo subjetivo porque la realidad de las ideas es creada en cada
subjetividad de forma espiritual o ideal .
El pragmatismo y el fenomenismo señala Zubiri son dos formas de idealismo subjetivo
(ETFJ 216 ). Indudablemente el pragmatismo de James que convierte en verdaderas las

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creencias que son útiles para la acción no representa la actitud objetivista y neutral ante
el conocimiento que requiere la actitud fenomenológica como descripción que no está
condicionada por las consecuencias práctica.
La desaparición de una relación determinable entre sujeto y objeto algo esencial para
Zubiri, es uno de los resultados del idealismo. En efecto, la supresión de la distinción
entre el yo y el no yo supone a mi juicio la relativización de lo externo al sujeto y la
excesiva valoración de lo mental respecto a lo real.
Si el fenómeno es algo exlusivamente interno a la conciencia del sujeto no es posible
el conocimiento auténtico de la realidad ya que la creatividad cognitiva de cada
individuo construye un mundo que no es o objetivo .
Así el idealismo voluntarista de Fichte el estético de Schelling y el dialéctico de Hegel
según la acertada clasificación de Zubiri (ETFJ 216 ) supone la autocreación de
concepciones ideales que como en el caso de la filosofía de la naturaleza de Schelling
mezclan explicaciones realmente naturales con otras producto de la imaginación.
La fenomenología de Husserl según Ferrater Mora también puede ser considerada
como idealismo objetivo. Considero que la metodología de la reducción trascendental y
la epojé son substancialmente diferentes de los procedimientos argumentativos y
deductivos de los idealistas alemanes y por tanto si es una forma de idealismo pero
pretende ir a las cosas y a lo intersubjetivo en el periodo último de Husserl.
La pura inteligibilidad de la conciencia pura que establece Husserl si es una clara
muestra de los procedimientos abstractivos del idealismo o espiritualismo término
usado por el filósofo Gustavo Bueno y que me parece correcto porque la influencia del
pensamiento religioso es evidente en general en los pensadores idealistas .
Afirma Zubiri que no existe fenomenología del idealismo (ETFJ 222 ) porque la
epistemología debe usar como método epistemológico precisamente el análisis
fenomenológico que pretende ser intuitivo e infalible ya que lo externo , lo cósico ,lo
material es la referencia esencial de un conocimiento objetivo que pretende ser
verdadero ajustándose a la realidad .En cambio la potencial logomaquia del idealismo
no puede ser el criterio último del conocimiento. Aunque es indudable para mi que las
construcciones de sistemas de pensamiento por muy realistas que deseen ser aplican
una creatividad conceptual abstracta con connotaciones idealistas delimitadaas en el
caso de Zubiri por su realismo radical.

REALIDAD O APARIENCIA O SER Y PARECER.

La objetividad en el conocimiento es uno de los problemas centrales que Zubiri analiza


en sus primeros escritos. Frente al platonismo que considera que la realidad de las ideas
es perfecta en comparación con la imperfección del mundo sensible y que establece lo
engañoso de la apariencia sensorial la fenomenología no acepta dualismo de ninguna
clase entre apariencia y realidad (ETFJ 223) porque el ser y el parecer son iguales en la
pura conciencia.
El camino seguro para la marcha del conocimiento y la evidencia de la percepción
interna que plantea Zubiri (ETFJ 223,224 ) como logro seguro de la investigación
fenomenológica abre también la posibilidad de la confluencia entre filosofía y ciencia
en relación a las cuestiones epistemológicas aunque manteniendo la independencia de
la metafísica del conocimiento propia del análisis filosófico.
Y es que el psicologismo también es afirmado de modo , a mi juicio ,equivocado por
Hume respecto al conocimiento matemático que justifica en base a comparaciones
psicológicas rechaza su fundamentación en leyes lógicas.

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La cuestión esencial es que si queremos ser objetivos en el proceso gnoseológico
debemos superar el dualismo entre fenómeno y cosa. En efecto esta idea de Zubiri es
válida ya que la representación mental de lo fenoménico puede ser comprobada y
contrastada de modo objetivo por procedimientos fenomenológicos y científicos ya
que la cosa percibida es una sola porque su duplicación como representación aparente
en la conciencia es absolutamente necesaria porque el objeto en sus rasgos
fundamentales no es construido por la conciencia aún valorando las aportaciones de la
Escuela de la Forma o de la Gestalt.
Los objetos no son construidos por la conciencia (ETFJ 225) para Zubiri en
consecuencia se deduce que no es necesaria la existencia de entre una conexión entre
sujeto y objeto que posea un carácter apriórico como pretendía Kant.
Este gran filósofo en su deseo de de afirmar que los conocimientos a priori surgen del
espíritu en contraposición a lo empírico inventa artificialmente un saber que surge de
las fuentes de la razón humana de modo arbitrario en el sentido de carencia de
justificación objetiva.
Se entiende que Zubiri afirme que “el error de Kant está en querer construir el objeto ,
examinando las condiciones a priori de su posibilidad “ ( ETFJ 225 ). Es cierto que la
construcción categorial de Kant con su lista de doce categorías es puramente subjetiva
y no es objetiva y definitiva como pensaba el filósofo prusiano. Los conceptos puros
del entendimiento por tanto son construidos por Kant de acuerdo con la ciencia y
filosofía del siglo XVIII pero eso no significa que no puedan ser diferentes porque son
algo creado por la mente de cada pensador.
Zubiri tiene muy claro que entre la conciencia y el objeto no hay nada y lo afirma en su
teoría fenomenológica del juicio .La inmediatez del objeto a la conciencia se puede de
describir con el análisis fenomenológico a través de la aprehensión.
Este es un término procedente de la escolástica y designa la captación de un objeto por
un sujeto y es más clarificador que la posición del objeto o el juicio posicional que
remiten a explicaciones lógicas que son menos realistas en la descripción del proceso
cognoscitivo.
Zubiri tiene ya muy presente en este primer periodo de su producción filosófica la
trascendencia de la Biología filosófica (ETFJ 228 ) como recurso ineludible en la
comprensión de los procesos mentales.

ANÁLISIS FENOMENOLÓGICO DE ZUBIRI SOBRE : INTUICIÓN, SENSACIÓN


IDEACIÓN Y PERCEPCIÓN.

La captación en principio más fiable de la realidad es por medio de la intuición ya que


su validez es verificable de modo directo .
Con la imaginación las representaciones mentales pueden ser muy diversas y su
contrastación objetiva es difícil aunque la fantasía es una capacidad esencial en el
progreso humano .
La diferenciación por Zubiri entre percepción abstracta y concreta (ETFJ 231) es
ingeniosa. Es algo similar a una categoría mental pero más universal que las categorías
kantianas porque deriva de una terminología filosófica más general que es más
asumible por la comunidad filosófica.
De este modo la percepción concreta sería algo parecido a la intuición sensible o
empírica kantiana que nos da la materia de conocimiento. Zubiri dice que la percepción
abstracta intuye elementos sensibles e inteligibles lo que no explica es el origen causal
de esta como él mismo reconoce . Kant consideraba que el elemento mediador entre lo
sensible y lo inteligible era el esquematismo del entendimiento puro algo que desde mi

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pensamiento es erróneo aunque lo justifique a nivel conceptual porque parte de
premisas y argumentaciones puramente especulativas.
Considero que el origen causal de la percepción abstracta en último análisis se reducirá
a explicación fisiológica aunque tendrá traducción a nivel epistemológico. De hecho
las actuales investigaciones en Neurología , Psicología Cognitiva, etc intentan explicar
el origen neuronal de los pensamientos en realidad el controvertido problema mente-
cerebro.
La interpretación de lo que es la sensación en Zubiri es dividida en dos tipos a mi
juicio sensación material y fenomenológica. Porque dice que la parte elemental de la
percepción es la sensación aún englobándola en la aprehensión concreta.
Es observable en la argumentación zubiriana una transformación de la sensación en
algo inteligible ya que dice por ejemplo que el color es extenso y mi sensación de él no
es extensa,etc.
La intención sensitiva que afirma Zubiri y la significación del sentir como relación
entre el sujeto y sus sensaciones es una de las cuestiones fenomenológicas relevantes
La ideación es la creación de significados que son representaciones simbólicas aunque
posean una intención significativa. Desde mi análisis no existe diferencia sustancial
entre representación imaginativa y verbal o figurativa .
En relación con la cuestión de la sensación el fenomenismo de Hume es irrazonable
porque es indudable a mi juicio que lo exterior es la base de lo mental .Las sensaciones
reflejan lo empírico y es erróneo pensar que lo perceptivo sólo se aplica a la conciencia
interna constituida con contenidos sensitivos.
En este sentido Zubiri niega el fenomenismo porque afirma la inmediatez de la
conciencia .Es cierto que comprende las limitaciones de la percepción ya que la
intuición es perspectivista en el sentido orteguiano porque es verdad que la forma
intuida difiere según el punto de vista. (ETFJ 236 ).
La presuposición de las cualidades de los objetos percibidos conforma lo sustancial de
la representación significativa implícita de los objetos naturales en forma de especies
ideales ya que por ejemplo la función visual no proporciona todas las cualidades de un
objeto .

LA SUSTANTIVACIÓN DE LA CONCIENCIA.

La conciencia es algo que está en el universo y si los seres vivos y los objetos de la
realidad son algo sustantivo porque es algo suficiente en sí mismo. Frente ala
concepción cartesiana que considera la conciencia como algo más bien pasivo en su
función de recepción de contenidos que son ideas de la realidad ,Husserl afirma una
creatividad de la conciencia que como polo noético produce los noemas o contenidos
en su contacto con los objetos o lo cósico de la realidad.
La intencionalidad del pensamiento del sujeto produce en determinado grado el objeto
conocido según Husserl. Zubiri no está de acuerdo con esta concepción fenomenológica
Ya que suponle desarrollo de un idealismo trascendental aunque Husserl no precise el
grado de la producción del noema.
Si se piensa en la filosofía antigua la conciencia toma la forma de las cosas que percibe.
Husserl también considera que los modos de conciencia siguen la forma de los modos
de percepción, de la razón como esencias ,etc. Considero que esto supone una
sustancialización de la conciencia que pone la realidad y no está justificado ya que no
es coherente pensar que la noesis o sujeto pensante impone a los objetos sus formas
como pretende Husserl. Zubiri en el desarrollo de su pensamiento señala que la
conciencia no se ve modificada por los objetos y niega el innatismo y la tabla rasa del

20
empirismo. En la conciencia se actualizan en el sujeto la inteligencia y la realidad. Por
medio de la noergia que es un concepto que crea Zubiri después de su primera etapa
.En su madurez dice que el acto de aprehensión es noérgico por ser un acto (ergon) que
tiene carácter intelectivo.(IRE 64).

ANÁLISIS FENOMENOLÓGICO DE LOS ELEMENTOS PSÍQUICOS.

La aprehensión es individual y Zubiri critica los intentos por parte del realismo social
de Durkheim de considerar lo social como un objeto. En efecto la multiplicidad de
análisis posibles imposibilita la captación completa y exacta de las cuestiones sociales
porque no todo es previsible en los cambios sociales.
El sentimiento y la emoción para Zubiri son actos de estado de un sujeto real (ETFJ
242).No le convence la denominación de elementos psíquicos porque también son a
analizables desde una perspectiva fenomenológica hasta alcanzar las especies ideales
por medio de la ideación que abstractiva pero se diferencia claramente de la teoría
psicológica de la abstracción. La influencia de los estados psicofísicos humanos en el
individuo son determinantes de una interpretación de la inteligencia más puramente
objetiva .
La relación de las emociones y sentimientos con el ritmo de la vida interna con la
posible y deseable empatía con los demás seres humanos son una forma de relación
abstracta. La abstracción es un acto que es necesario en la fijación de las especies
ideales.
En lo relativo a las categorías Zubiri rechaza su formación judicativa como propone
Kant. Ya que el entendimiento es receptivo a las intuiciones y también productivo o
activo .Este planteamiento zubiriano me parece acertado porque está más de acuerdo
con el funcionamiento efectivo de la inteligencia humana. El artificialismo de la
doctrina categorial kantiana tiene un cierto carácter sistemático en relación con la
ciencia newtoniana de su tiempo como es sabido, pero no aprehende la realidad en todos
sus matices.
Las distintas ordenaciones categoriales desde Aristóteles son parciales desde mi
interpretación. Dice Zubiri que no reflejan más que un punto de vista (ETFJ 248,249).
La diferencia entre las categorías propuestas por Kant que derivan de las formas de
juicio es equivocada y la distinción fenomenológica entre categorías noemáticas y
noéticas es menos compleja y más racional porque lo noético está relacionado con los
distintos modos de pensamiento o conciencia y los noemas u objetos del conocimiento
son para Zubiri absolutos si son independientes o relativos si dependen de otros objetos.
Lo que permite reducir el número de categorizaciones y también centrarse de modo
más riguroso en las clases de aprehensión y en el ser intencional .
Es perceptible una crítica explícita de la sensación como único elemento de la
conciencia (ETFJ 255) según la psicología coetánea del primer Zubiri. Ya es cierto que
es posible la aprehensión significativa que a me parece que es similar al acto perceptivo.
Que el pensamiento es un nuevo elemento psíquico como plantea Buhler se
fundamenta en la carencia de base sensorial por la gran capacidad constructiva de la
mente humana no estando de acuerdo con el atomismo psicológico .
Zubiri relaciona el funcionalismo de Buhler con la interpretación propia de Aristóteles
que considera que el pensamiento “ se ejerce sobre un contenido imaginativo” ( ETFJ
258).

21
Ciertamente los pensamientos por su significación son mucho más ricos que la s
imágenes porque posibilitan una gran cantidad de asociaciones semánticas de forma
prácticamente ilimitada. Por tanto no es extraño que Zubiri afirme convencido que “la
imagen es a veces vaga y flotante y el pensamiento preciso y riguroso” (ETFJ 258).
La diferenciación entre ideación e imaginación por parte de Zubiri me parece discutible
ya que ambas utilizan procedimientos de estructuración combinativa abstracta que son
al menos claramente similares y además no son funciones de base empírica.
La distinción entre concepto como conciencia ideal de un análisis lógico frente al
concepto como fenómeno físico me parece adecuada como expresión de la diferencia
entre esencias ideales de tipo fenomenológico en relación con la presencia psicológica
de los objetos percibidos.
La función de mención o intención es lo específico del pensamiento y también por
medio de la predicación veritativa con pretensión de evidencia en el juicio.”Husserl
mostró que la conciencia humana es conciencia intencional” . ( FDEZ BEITES 2010
p.33).
Es cierto que el juicio forma parte del dinamismo psíquico que es muy complejo y
multiforme. Desde el análisis lógico las creencias son subjetivas y se mantienen por
motivos psicológicos que no pueden ser objeto de demostración Por tanto se entiende
que Zubiri insista en que “la verdad del juicio es corolario de la evidencia”. (ETFJ 283 )
Que el ser es aparecer lo que permite que el objeto se de totalmente .Por tanto la actitud
crítica está unida a la evidencia como ideal algo ya propuesto por Husserl.
Que la duda no es el estado natural del espíritu como afirma Zubiri es desde mi
interpretación algo cuestionable porque depende de las diversas situaciones concretas
que atraviesan los seres humanos y también del mayor o menor hábito de reflexión de
las personas.
En cualquier caso la duda metódica cartesiana me parece un buen procedimiento
epistemológico y ontológico que proporciona resultados positivos porque proporciona
evidencia y precisión que son la base de un conocimiento verdadero.
La justificación gnoseológica de la expresión duda positiva con el mayor respeto a su
originalidad no es suficiente a mi juicio porque tiene un matiz semántico negativo. Lo
evidente es indudable y por tanto aunque las dudas son inevitables en el proceso del
conocer son en general el resultado del conocimiento incompleto de la realidad y deben
ser superadas en principio.
Que la duda negativa ha sido “ preconizada por Descartes “ (ETFJ 284) es algo presente
en su obra filosófica que se destaca por la reflexión claramente contrapuesta a lo
sensible.
La diferencia ontológica entre ser y aparecer también tiene consecuencias
epistemológicas significativas e indudables ya que la dinamicidad de las apariencias y
su fluir en el tiempo estimulan el pensar . Esto es lo que le sucede al niño dice Wundt
porque las tesis de Heráclito sobre la movilidad continua de las cosas reales también
están presentes en Zubiri.

CARÁCTER TELEOLÓGICO DEL PENSAMIENTO.

Afirma Zubiri que “ el curso normal del pensamiento tiene carácter esencialmente
teleológico” ( ETFJ 287).Esto significa que el propósito o finalidad dirige la actividad
del pensar con una intención determinada. En un sentido más metafísico es evidente que
la búsqueda de definiciones facilita de modo indudable la precisión conceptual algo
que ya afirmaba Aristóteles es su descripción de las substancias individuales.

22
En relación con la capacidad de conocimiento de los objetos según Bergson la intuición
es el método cognitivo válido ya que puede ser directa o indirecta aplicando un
determinado punto de vista.
En general estoy de acuerdo con que la finalidad dirige gran parte de nuestros actos de
conocimiento . Lo que sucede es que son definibles diversos tipos de fin : estético ,
ético, natural ,formal ,etc. Por ejemplo está claro que el pensamiento finalista no explica
adecuadamente el darwinismo.
El intento de integración de los ideales humanos con la naturaleza por parte de Kant en
La Crítica del Juicio por medio del juicio teleológico no es válido porque el mundo
natural no tiene propósitos conscientes .
Otro pensador en que se manifiesta una cierta subjetividad de la naturaleza es
Schelling que es otra forma de expresión de lo teleológico algo que Zubiri por
supuesto no acepta ya que tiene como origen la antropomorfización de lo natural .
Los fines naturales son rechazados por Kant con el juicio teleológico manteniendo una
concepción más vinculada a lo nouménico que a lo fenoménico en su explicación de la
causalidad de la naturaleza.
Hegel reconoce que “ la Crítica del Juicio tiene de notable que Kant ha expresado con la
representación , el pensamiento de la idea”. (Enciclopedia pp 37-40 ). De todas formas
el dualismo de la cosa en sí y el fenómeno es algo que muestra la incompletud e
insuficiencia del sistema kantiano desde el análisis hegeliano . Considero que la cosa
en sí es uno de los puntos débiles del kantismo porque no tiene justificación
gnoseológica y tampoco puede admitirse a nivel ontológico. Pienso que Zubiri con su
actitud realista y su conocimiento de la ciencia física , matemática, biológica,etc no
admite el dualismo kantiano respecto a la percepción de las cosas.
De todos modos es necesario el reconocimiento de la labor de Kant como uno de los
iniciadores del método fenomenológico en algunas cuestiones de su filosofía. Poe
ejemplo los análisis e investigaciones acerca de la imaginación son una forma de
fenomenología destacable por su significación epistemológica.
La lógica de la apariencia de Kant es lo que Lambert denomina Fenomenología. Por
tanto se sirve del método fenomenológico en sus investigaciones sobre la posibilidad
del conocimiento inspirándose en Lambert .
El fenomenalismo kantiano que es una fenomenología generalizada “no se plantea
transformar el mundo sensible en una vasta ficción”.( ENDOXA: series filosóficas, nº
18 2004 p 62 UNED, MADRID ).
Indudablemente Zubiri es consciente de la gran complejidad de los mecanismos que
intervienen en el pensamiento y sabe que por ejemplo la conciencia de las relaciones en
la articulación de las reflexiones opera con procesos atencionales , abstractivos ,
simbólicos, etc.
Que lo fundamental de toda definición fenomenológica es la significación determina
la forma de los problemas gnoseológicos. Zubiri tiene razón porque las sutiles
diferenciaciones semánticas clarifican la naturaleza del juicio.
Se puede pensar que” el juicio es aquello cuyo predicado esencial es la verdad”. (ETFJ
294). Si la voluntad del sujeto asimila la verdad , la prioridad veritativa del juicio no
es una cuestión esencial .Que la duda acerca de la verdad para Descartes elimina el
juicio es desde mi punto de vista la afirmación explícita de que no se posee un
conocimiento verdadero pero la actividad enjuiciadora existe como también manifiesta
con otros términos Zubiri.

JUICIO Y OBJETO.

23
La unificación de de un sujeto y un predicado por medio de su afirmación es la
determinación de la capacidad del sujeto para la elaboración del juicio. Kant dice que
juzgar es subsumir una intuición en un concepto . Considero que la intuición desde el
planteamiento kantiano no es constructiva porque el objeto está dado aunque después se
clasifique de acuerdo con las leyes del pensamiento. Desde el análisis de Zubiri el
neokantiano Cohen y Kant piensan que “el juicio es el proceso creador del objeto”
(ETFJ 300).
Que los objetos sean términos de conciencia y no contenidos como propone Zubiri
produce una serie de consecuencias que conviene analizar detenidamente. En primer
lugar la función activa de la conciencia y su independencia respecto a lo cósico hace
posible un rigor lógico en el juzgar que es necesario por la denominable intención de
verdad que ya en sí misma es un juicio como señala acertadamente Zubiri.
En segundo lugar la aplicación de la aprehensión a lo fáctico representa la parte última
del proceso cognitivo en su referencia a lo externo que se realiza de modo inmediato y
directo con un planteamiento epistemológico realista y no constructivo.
La intencionalidad del juicio se expresa en el predicado que constituye la objetividad
especificable por la acción judicativa del sujeto.
Ciertamente la teoría de la identidad en relación a la práctica equivalencia entre sujeto y
predicado me parece una especie de tautología ineficaz. Que no exista diferencia lógica
y ontológica entre sujeto y predicado como afirma Erdmann es incoherente porque la
diferenciación semántica entre ambos es esencial y sustantiva y en este sentido Zubiri
se opone acertadamente a las tesis de este estudioso.
La confirmación del objeto como algo presentado a la conciencia se desvincula de la
concepción idealista kantiana de la cosa en sí o de lo nouménico y da relevancia a la
descripción de lo empírico tal como aparece pero sin connotaciones fenomenalistas
que dupliquen la realidad.
Es verdad que como afirma Zubiri en la Matemática no maneja objetos reales pero a
efectos del cálculo y de las operaciones los símbolos funcionan a todos los efectos
como representaciones rigurosas de leyes matemáticas que presuponen un nivel de
objetividad máxima.
El juicio dice Zubiri es en suma una intención predicativa (ETFJ 306). Que el sujeto
esté implicado en la intención refuerza la función subjetiva y consciente del acto
judicativo que el sujeto deba llamarse objeto como propone Zubiri me parece que
puede plantear problemas de comprensión y por tanto es innecesario ya que si el sujeto
en una conciencia normativa y transcendente respecto al objeto , la rigurosidad de la
objetividad de lo normativo no precisa de la sustitución del término sujeto por objeto.
El predicado de un juicio si es sometido a un análisis lógico revela relaciones de
carácter general que no son de tipo perceptivo aunque en una consideración más amplia
si se puede afirmar que es una percepción desde un punto de vista psicológico.
La unicidad del acto de aprehensión tal como lo define Brentano el objeto y su
existencia son una misma cosa .Con este planteamiento se simplifica el juicio que solo
consiste como muestra Zubiri en la aceptación del objeto.
Que la aceptación de los contenidos puros o no empíricos es irracional se entiende
porque la existencia es una propiedad verificable observacionalmente , por tanto en el
supuesto del concepto de Dios su contenido lógico u objetivo puede ser supuesto
hipotéticamente como esencia inobservable.

LA LÓGICA FORMAL NO SIMBOLIZA EL JUICIO.

24
Que la lógica pura o de contenido es la base de la lógica formal como plantea Zubiri
es la confirmación de la pluralidad de clases de lógica existentes ya en este primer
periodo de la filosofía de Zubiri.
La relación entre sujeto y predicado es descrita de forma extensiva en la logística por
tanto es cierto que el formalismo lógico tiene ciertas limitaciones en los análisis
profundos de los juicios porque no es suficientemente preciso. De todos modos en el
uso habitual del lenguaje desde mi punto de vista la formalización de enunciados es un
procedimiento perfectamente válido para una descripción lógica de los valores de
verdad o falsedad.
Zubiri afirma que la lógica simbólica no analiza los aspectos intensivos o puros del
juicio solo valora lo extensivo por tanto “no puede aspirar a ser una lógica universal”.
(ETFJ 326).
Zubiri aunque reconoce que la logística no es un saber inútil como señala Ramirez Voss
(Endóxa nº 23 Zubiri y la lógica moderna p. 10) El problema mayor de esta nueva
lógica es que no proporciona un conocimiento verdadero de la realidad de las cosas. Si
hace posible a mi juicio una correcta ordenación de los argumentos en base a un
conjunto bien definido de reglas lógicas estrictas.
La principal crítica que Zubiri dirige al simbolismo lógico es la aplicación
excesivamente rígida de la teoría gramatical a los elementos del juicio que no expresa
la complejidad de la relación intencional, entre otras cuestiones que no resuelve como la
síntesis relacional de lo judicativo.
Que el joven Zubiri afirme que la logística no puede convertirse en un nuevo lenguaje
universal es válido desde una perspectiva de correlación muy precisa con la
representación del lenguaje, pero no cabe duda de la aplicación del lenguaje simbólico
en determinadas funciones científicas y técnicas que no requieren matizaciones
semánticas y sintácticas extraordinariamente precisas y detalladas como las cuestiones
fenomenológicas o las relativas a la epistemología, metafísica y noología.
La lógica formó parte de la actividad investigadora de la primera etapa de Zubiri pero
en su extensa trayectoria posterior se desvinculó de las aportaciones de Russell y otros
lógicos porque entendió que las verdades siempre van referidas a la realidad.
Por tanto es significativo que como recuerda Ramirez Voss (Zubiri y la lógica
moderna p.12 ) es definible un rechazo firme de la distinción leibniziana entre verdades
de hecho y de razón.
Lo que supone desde mi análisis que los inicios de la actitud realista se están ya
configurando de modo gradual porque todavía se tiene que ir formando una nueva
terminología influida por la fenomenología y sobre todo por la tradición filosófica
anterior que incluye la neoescolástica , la escolástica ,el kantismo, etc y sobre todo los
nuevos sentidos originales que Zubiri da a los términos filosóficos.
En el escrito de Zubiri Modernas orientaciones de los estudios lógicos que pertenece a
su juventud es perceptible el desplazamiento del interés lógico de Russell a uno de los
máximos representantes del intuicionismo lógico el matemático Brouwer.
Esto se explica porque al afirmar la libre creatividad del pensamiento matemático se ha
ce posible la relación o vinculación entre lo intelectivo de la intencionalidad de la
conciencia que es lo fenomenológico que es utilizable tanto para el juicio como para la
matemática.
Brouwer como se puede deducir está en contra del simbolismo lógico porque elimina la
libre creatividad de lo matemático. Que la matemática tiene ciertos rasgos de
ilogicismo o de incompletitud e indecidibilidad no sólo ha sido puesto de manifiesto
por Brouwer y Zubiri también por Gödel y otros matemáticos y lógicos.

25
De hecho Ortega y Zubiri consideraron que no necesitaban de la lógica simbólica en
su producción filosófica. En el caso de Ortega porque las temáticas que trataba de
modo generalmente ensayístico no requerían tecnicismos lógicos . En el pensamiento
zubiriano en cambio se percibe una profunda orientación metafísica que se plasma en
continuas valoraciones y criticas de ciertas filosofías del pasado que utiliza como
punto de referencia para ir desarrollando paulatinamente sus propias pensamientos con
sucesivas reelaboraciones .
Según Zubiri la división de los juicios en analíticos y sintéticos no crea ninguna
diferencia lógica especial (ETFJ 332). Kant considera que sí, yo pienso que lo más
preciso es distinguir una diferencia lógica cuantitativa o extensiva específica de los
juicios sintéticos que no modifica sustancialmente la logicidad de lo analítico y
sintético y posibilita laa compatibilidad de ambas interpretaciones independientemente
de la diferencia psicológica y normativa entre lo analítico y lo sintético.
Aquí concluyo los comentarios que he dedicado al problema de la objetividad y del
psicologismo en Zubiri y sobre todo a algunas cuestiones del Ensayo de una Teoría
Fenomenológica del Juicio ,su tesis doctoral.

REFLEXIONES SOBRE EL OBJETIVISMO FENOMENOLÓGICO DE ZUBIRI.

La identificación del sujeto con la conciencia propia del idealismo no tiene en cuenta
que la actividad de la conciencia se desarrolla en actos y además no puede sustantivarse
como facultad creadora independiente de la realidad.
En cierto sentido Zubiri utiliza la Fenomenología como “horizonte” (GARRIDO
ZARAGOZA El objetivismo fenomenológico p.3 ). Porque supone una capacidad
crítica que le hace posible una indagación sistemática y gradual sobre diferentes
cuestiones del saber y la realidad que paulatinamente se irá configurando como una
doctrina o conocimiento sobre la realidad que en la última parte de su producción
escrita se objetivará en una noología realista. Como dice García Baró “el análisis es la
tarea del fenomenólogo” (p.236 .1999).La aplicación del mismo , por ejemplo al
término gnoseológico representación en Kant descubre una indeterminación semántica
porque puede ser interpretada como acción del pensar o nóesis o como contenido
conocido o nóema e incluso en un tercer sentido que presupone que Kant entendía la
representación de las tres formas posibles. Esto supone un subjetivismo cognoscitivo
que no armoniza con la interpretación objetivista y realista del conocimiento de Zubiri.
La captación o aprehensión de la realidad como real es la tematización de la
intencionalidad husserliana en forma de reísmo que intensifica la trascendencia
significativa de lo real en el conocimiento.
Lo que le convence de las Investigaciones Lógicas es precisamente el objetivismo
porque Zubiri rechaza el subjetivismo escéptico y relativista y también considera
acertadamente que las ideas no tienen existencia real negando por tanto el ontologismo.
Como señala Víctor Tirado , “Zubiri viajaba con un a priori : el idealismo moderno era
su enemigo”(Zubiri y Husserl…p. 409 libro Balance…) Esto le permitió el desarrollo de
un espacio muy amplio para filosofar en el que entran desde los conocimientos
científicos hasta la metafísica y la teología.
Es indudable que Zubiri ya en su periodo de madurez reconoció que el objetivismo de
las cosas dadas a la conciencia de Husserl estaba todavía condicionado por un cierto
idealismo y no representaba una descripción suficientemente profunda y completa del
inteligir humano.

26
La importancia del campo de conciencia o de percepción se manifiesta en la vida
prerreflexiva del yo con el conjunto de supuestos perceptivos presentes en todo acto
atencional y que no ocupan el centro consciente de la reflexión
Se entiende que tanto Zubiri como Fdez Beites insistan en la diferencia esencial de la
vida humana respecto a la animal ya que el hombre siente la realidad como algo que no
sucede con el resto de seres vivos.
La fenomenología valora la sensibilidad perceptiva como modo entre otros de entender
la realidad humana y también como forma de conocimiento.

ANÁLISIS SOBRE LA REFLEXIVIDAD SEGÚN ZUBIRI.

En relación con los presupuestos de la teoría del conocimiento , una de las partes de
sus cursos universitarios de principios de los años treinta del pasado siglo voy a
ocuparme de la elaboración de un comentario sobre las cuestiones que a mi juicio son
esenciales.
La forma de exposición de estos textos es según mi opinión más clara quizás porque
estaban destinados a estudiantes universitarios y en los años siguientes a la realización
de su tesis doctoral es constatable una matización más detallada e inteligible de
numerosas cuestiones gnoseológicas y metafísicas que en su tesis como él mismo
reconoce explícitamente por limitaciones de extensión no puede tratar.
Es cierto que el pensarse a sí mismo es una forma de reflexividad entre otras posibles.
La conciencia directa es para Zubiri una reflexividad específica porque implica el
intento de resolución de los problemas del mundo que afectan a cada ser humano.Lo
que presupone el examen crítico de las ideas y las cosas con el deseo explícito de
alcanzar lo verdadero. Frente al planteamiento más bien subjetivista de Descartes que
subordina lo cósico al alma humana basada en la infinitud divina como garantía de
conocimento .
La observación de los supuestos lógicos y de lo puesto en la realidad es uno de los
puntos de partida que establece Zubiri en la investigación filosófica. Dice Zubiri que la
filosofía es una “actitud que pretende ir a la raíz última de las cosas”.(Cursos
universitarios vol I p.491).
Ciertamente la infinidad de matices epistemológicos en relación con las clases de
verosimilitud mayor o menor y la certeza así como la posibilidad de la duda respecto al
conocimiento verdadero están presentes en toda metodología gnoseológica.
La conciencia está dirigida a la realidad por tanto se entiende que la intencionalidad
está vinculada a lo objetivo y a las cosas aunque tambíén parte de los contenidos
internos.
Es evidente que el propio Hegel también consideró que la reflexión del entendimiento
o debe ser mucho más amplia con una actitud especulativa que capta lo real , lo finito
aplicando una dialéctica superadora de la no identidad entre lo cósico y lo ideal. Hegel
piensa que toda ciencia tiene supuestos lógicos y que el pensar tiene que basarse en su
propia capacidad de determinación de significaciones. Zubiri , en cambio reconoce la
existencia de principios lógicos en las ciencias y no pretende la aplicación de una
especulación” circular “ y autocreativa como la hegeliana. Así en Hegel el rechazo del
principio de no contradicción proporciona junto con otras cuestiones un tono metafísico
a su Ciencia de la Lógica algo que señala Cuartango (p.18. 1999 ).
Zubiri aunque muy buen conocedor de la obra hegeliana y admirador de sus escritos no
comparte el sistematismo del idealismo absoluto como procedimiento excesivamente
vinculado a diferenciaciones terminológicas que avanzan con un método abstractivo que
no se fundamenta de modo evidente en la realidad.

27
La importancia del conocimiento reflexivo es destacada por el pensador Ernest Sosa al
distinguir el pensamiento animal que no es reflexivo del humano que se caracteriza
precisamente por su capacidad de pensar en sí mismo de un modo autoconsciente.
También Zubiri a lo largo de su obra manifiesta la carencia de conocimiento de realidad
por parte de los animales que perciben estimulos pero no los interpretan de modo
intelectivo en su relación con la realidad que es un concepto inventado o desarrollado
exclusivamente por los seres humanos. Estoy plenamente de acuerdo con la posición de
Zubiri expuesta anteriormente porque los animales no tienen conciencia de realidad y
por tanto no son seres reflexivos desde la perspectiva humana como entidades vivas
absolutamente autoconscientes.
La actitud antifundamentista propia de Hegel según mi interpretación no es compartida
de modo absoluto por Zubiri ya que considera ciertos principios lógicos como punto de
inicio de sus análisis epistemológicos. Sosa señala que Hegel destaca “las virtudes de la
circularidad” (SOSA p.91 2010) como intento de superación , a mi juicio, del
pensamiento antiguo y también del cartesiano que deben ser cambiados y actualizados
desde otros supuestos especulativos y metodológicos.

DIFERENCIAS ENTRE LA CONCIENCIA DIRECTA Y LA REFLEJA.

Es evidente que la actitud científica por su dimensión observacional y perceptiva se


diferencia de la reflexión del sujeto sobre lo que siente o experimenta como se deduce
de lo que plantea Zubiri para fundamentar una teoría del conocimiento que no sea
idealista.
Y es que la aprehensión de la percepción afecta de modo total a cada conciencia
individual .La unión entre sujeto y mundo es captada de forma reflexiva como
conciencia directa pero Zubiri considera que en la conciencia refleja existe la
pretensión de la cosa a ser real.(ZUBIRI p. 493 .2007).
La filosofía al ser un saber especulativo es más reflexivo que la ciencia ya que analiza
todos los aspectos de la cognición utilizando la racionalidad en relación con los
problemas epistémicos.
Por tanto el ser humano tiene que problematizar o darse cuenta de los tipos de
conciencia y también de la conexión entre la conciencia y la realidad y esto es algo
aplicable a cualquier planteamiento epistemológico riguroso. Esto resulta que no se
puede lograr a través de lo aportado al sujeto cognoscente por la conciencia directa.
La conciencia refleja o reflexiva que establece Zubiri tiene una función especular
analizadora de las representaciones de las cosas reales. El pensamiento está en relación
con la realidad a través de representaciones mentales.
Que la conciencia como acción de pensar sea nombrada por Zubiri cosa en sí tiene
resonancias nouménicas kantianas indudables y sirve para distinguirla de su contenido
inmanente real en forma de representación.
Que la conciencia refleja no diferencie entre sueño y vigilia como plantea Zubiri se
explica porque las representaciones de la conciencia reflexivazo tienen como contenido
de análisis el mundo sino su representación.
Ciertamente el representacionismo ha tenido distintas versiones a lo largo de la historia
de los movimientos filosóficos. El kantismo ha desarrollado de modo muy intenso
numerosas diferenciaciones conceptuales sin contenidos que vinculen adecuadamente lo
natural y lo intelectivo o espiritual.

28
Lo que si es común en Kant y Zubiri es que los conceptos como formas de
representación para que sean coherentes tienen que estar dirigidos a lo empírico porque
sino son vacíos.
Uno de los fundamentos de un representacionismo positivo en el ámbito del
conocimiento es la relevancia de la intencionalidad en los actos mentales algo ya puesto
de manifiesto por Brentano y Zubiri de modo muy racional y también como afirma
Alejandro Llano la visión veritativa de los actos mentales (p.24. 1999) indicada o
sugerida por Frege.
Que es necesaria la probación de la realidad de los objetos como señala Zubiri es
perfectamente compatible con la actividad interna de la conciencia reflexiva aunque esta
se mantiene separada de las cosas.
En cambio la conciencia directa no es filosófica a mi juicio porque parte de supuestos
acerca de la realidad y la actitud reflexiva pretende lo absoluto problematizando todo lo
cognoscible.

CAMBIO DE ACTITUD EN EL CONOCIMIENTO SEGÚN ZUBIRI.

La trascendencia de la significación del mundo para Zubiri se fundamenta en unas


especulaciones que tienen su base en la realidad por tanto es comprensible que uno de
los intereses esenciales de este filósofo es la construcción de una filosofía del mundo.
Uno de los apoyos que cita Zubiri es la afirmación aristotélica que dice que el al es un
palpar aunque existe otro argumento más a favor de esta tesis y es la propia energía
vital del alma tal como la entiende Aristóteles.
Incluso la idea de mundo tiene connotaciones realistas en la antigua filosofía griega
porque la creación desde la nada no es contemplada desde la cosmogonía ya que existe
una materia primera increada.
Ante la actitud natural lo real y lo irreal pero el planteamiento de Zubiri destaca el
valor de la realidad como una especie de polo de referencia en cierto sentido universal
porque todo lo que se percibe designa una realidad aunque sea de forma representativa.
Zubiri identifica la conciencia con el darse cuenta de lo transcendente que en este
planteamiento gnoseológico no es lo apriórico ni lo nouménico sino lo externo a la
conciencia y lo inmanente es la copia representativa interna de lo empírico.
Como la actitud auténtica de la filosofía es que la verdad no esté fundamentada en
supuestos e hipótesis Zubiri rechaza tambíén la actitud natural al que opone la refleja
o reflexiva.
Pienso que actualmente a través de la filosofía materialista del profesor Gustavo Bueno
se ha mostrado que la filosofía es un saber de segundo grado que reflexiona sobre los
contenidos de las diversas ciencias. Desde mi planteamiento considero que la
especulación de tipo metafísico bien argumentada y justificada es compatible con
análisis metodológicos o epistemológicos sobre las hipótesis y teorías científicas.
La metafísica desarrolla múltiples funciones porque determina la posibilidad del
conocimiento y la distinción de lo falso respecto de lo verdadero aunque su tema más
característico es el ser.
Existe una similitud entre la actitud reflexiva o refleja definida por Zubiri y la epojé
husserliana ya que deja a un lado la realidad de la vida en el mundo (p.501 Cursos
univ.Vol.1).Esto se debe probablemente a la reciente influencia a principios de los años
treinta del siglo XX de la fenomenología en las formas de su pensamiento .

SUPERACIÓN DE LA DUDA CARTESIANA CON LA DUDA REAL Y LA DUDA


METÓDICA EN ZUBIRI.

29
El problema acerca de la duda respecto del pensamiento entendido por Zubiri como
objeto inmanente de la conciencia amplía la interpretación cartesiana. Ya que la
percepción ,el sueño y los pensamientos forman parte esencial de la conciencia
reflexiva algo que no sucede con lo empírico , externo o transcendente en la
terminología zubiriana.
Una cuestión que considero significativa y reveladora es el término de referencia que
representa la realidad en los actos de pensamiento incluso si se compara el pensar con el
mundo real.
La duda metódica para Zubiri es más profunda que la duda presente en la existencia
definible como duda vital. Considero que es cierto porque la duda es uno de los
procedimientos íntrínsecos del pensar y por tanto es previa a todo lo cósico, a toda la
experiencia.
Pienso que la afirmación zubiriana que dice que la percepción visual no necesita la
realidad como referencia es discutible porque los objetos inmanentes de la conciencia
tienen una objetividad externa, perceptiva que les sirve de paradigma o modelo
representativo, al menos en numerosos actos cognitivos de percepción externa .
Esto no resta significación esencial de una actividad filosófica ejercitada y desarrollada
con pensamientos sin basarse en un planteamiento idealista que rechaze la realidad
como señala coherentemente Zubiri.
Que lo ideal y lo ficticio o irreal también pertenecen al mundo real posibilitan una
teoría del conocimiento más unida a lo vital y a la realidad de las cosas. El
conocimiento más inmediato es el de la reflexión interna bien sobre mi conciencia o
sobre la representación u objeto inmanente como la denomina Zubiri. En efecto, las
percepciones externas o transcendentes en su terminología presuponen la mediación de
la representación y consecuentemente también de la actitud reflexiva.
Aunque es indudable la significación de la vida prerreflexiva del hombre que es
diferente a la del animal expresa la importancia de lo sensible y de la percepción en la
vida humana y esto se produce como resultado de los análisis fenomenológicos como
pone de manifiesto de modo muy pertinente Fdez Beites (p.347: 2010).
La reflexión es una característica plenamente humana de la que carecen los restantes
seres. Existen diferentes tipos de reflexión que coinciden en lo fundamental con la
propuesta zubiriana ya mencionada. También es interesante la reflexión en el recuerdo o
reflexión en la retención en la terminología husserliana ya que es más constructiva y
creativa con frecuencia que la percepción interna como modo de reflexión porque el
olvido asociado al paso del tiempo quizás influye en la reconstrucción completa de los
recuerdos sobre todo de los más remotos.
Conviene recordar la dialogicidad propia de la conciencia humana ya puesta de
manifiesto por Millán Puelles. La dinamicidad y fluidez de la reflexión se basa o
fundamenta en la función de análisis de los propios actos de la conciencia.
Ciertamente la conciencia reflexionante al no ser posicional o sea referida a un objeto
externo o transcendente es claramente conciencia de sí misma como señala de modo
preciso Sartre (p.44:2003).
Incluso el juicio acertado que es una forma de reflexión según mi interpretación es para
Leibniz la expresión o manifestación de la conformidad o concordancia con la realidad
de las cosas, algo que en un sentido amplio se puede poner en relación con la
comprensión realista de la cuestión del conocimiento.
La duda se contrapone a la certeza y es algo necesario en la. investigación gnoseológica
La afirmación de la interrelación o integración entre el pensamiento , la duda y la
reflexión con la realidad es algo específico del ser humano consciente y esto también

30
lo señalan diferentes fenomenólogos como García Baró y Michel Henry , este último en
su Fenomenología Material con una orientación en cierto sentido similar al realismo
propuesto.

REFLEXIÓN SOBRE EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO COMO


PSEUDOPROBLEMA SEGÚN ZUBIRI.

Que la objetividad del conocimiento está en relación inevitable con el sujeto es una
afirmación indiscutible de Zubiri. La relación del mundo inmanente de la conciencia
cognoscente con el mundo externo o transcendente es el gran problema que se ha
planteado a lo largo de la historia de la filosofía como uno de los asuntos esenciales en
relación con la epistemología.
Que la verdad posee una referencia extramental para su constatación como argumenta
Zubiri supuestamente imposibilita la verificación de los objetos de la ciencia ideal
siguiendo , su razonamiento pero considero que existe una alta verosimilitud de lo
ideal que es equivalente en último análisis a lo verdadero.
La pretensión de verdad absoluta es uno de los fundamentos del conocimiento para
Zubiri. Pienso que aunque es entendible la intención de obtener juicios constatables
como en la ciencia, en filosofía algunas cuestiones están sometidas a distintas
interpretaciones incluso en el ámbito epistemológico y por tanto es difícil que la
constatación sea siempre absoluta ya que incluso las teorías científicas cambian como
pone de manifiesto Khun y Popper con la falsabilidad.
Dice Zubiri que :”la verdad es la conformidad del pensamiento con las cosas” (p.517:
2007).Ciertamente es un principio repetido en la Edad Media y en otros periodos y
posee su racionalidad y objetividad. Lo característico del pensamiento es su modalidad
o su esencia constitutiva como reflexividad y esto se puede descubrir desde mi análisis
con un entendimiento profundo de las implicaciones ontológicas y epistemológicas del
significado del vocablo es.
En este sentido es natural y coherente que Zubiri se ocupe en sus cursos universitarios
de la pregunta acerca del ser pero de otra forma muy distinta a la de Heidegger. El ser
es para el pensador alemán el elemento en que se mueve todo acto de comprensión. Para
Zubiri en cambio el ser es siempre posterior a la realidad que es lo primerota que el ser
se funda en la realidad.
De este modo se comprende mejor que aparezca ya la expresión realidad inmanente en
el sujeto y transcendente en el mundo ya a principios de los años treinta del siglo XX en
los cursos universitarios zubirianos.
En efecto ya se observa claramente que los tipos de realidad y lo mundano o lo relativo
al mundo hacen acto de presencia en su vocabulario filosófico posibilitando la
progresiva y gradual evolución hacia una elaboración de un sistema más original y
desvinculado en parte de las tesis más estrictas de la fenomenología aunque
conservando su impulso de análisis investigador y descriptivo del conocimiento y la
realidad.

REFLEXIÓN SOBRE EL CARÁCTER SISTEMÁTICO DEL PENSAMIENTO


FILOSÓFICO EN ZUBIRI.

Considero que la unión de conceptos constituye un sistema filosófico que para ser
coherente debe estar bien organizado y articulado. El método básicamente empirista de

31
la investigación aristotélica al menos en su ámbito biológico justifica que Zubiri afirme
la intención de sistematicidad y totalización que conforma su actitud cognoscitiva.
En relación a Hegel su procedimiento dialéctico no se detiene aparentemente en ninguna
verdad determinada como afirma Zubiri (p.3:2010).Si la dialecticidad no se detiene ni
se satisface con ninguna verdad el sistema de cada filósofo estaría incompleto de forma
inmediata de modo muy considerable. Lo que ocurre desde mi valoración es que los
cambios en los sistemas filosóficos son graduales y relativamente espaciados en el
tiempo.
La tendencia a seguir investigando es la constatación de que los razonamientos y
argumentaciones de Fichte y Hegel aún siendo extraordinariamente valioso no agotan el
campo ontológico, gnoseológico y metafísico y consecuentemente los contactos por
parte de Zubiri con las ciencias positivas y con otros planteamientos ontológicos
epistemológicos de su periodo vital son decisivos en la estructuración de su
pensamiento.
De este modo la realidad no es aprehendida por Zubiri por medio de la inteligencia
lógica ya que el intelecto humano es una realidad más .Se desvincula Zubiri de una
interpretación hegeliana de la realidad como identificación de lo ideal y real o de lo
infinito y finito.

REFLEXIONES SOBRE EL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA


MODERNA SEGÚN ZUBIRI.

En lo relacionado con la teoría del conocimiento y la metafísica es esencial la


observación y valoración crítica de los planteamientos zubiriano a principios de los
años treinta del siglo XX. Desde la perspectiva de la creación conviene situarse
considerando las posibles influencias filosóficas recibidas por Zubiri y su propia
actitud especulativa que determina su desarrollo como pensador.
Que la ciencia positiva ha tenido una repercusión en el conocimiento filosófico es
indudable si se piensa en la obre de Galileo, Copérnico y otros hombres de ciencia del
Renacimiento.
Es natural que Zubiri afirme que la filosofía consistiría en reflexionar sobre el factum de
la ciencia(p.86 Cursos univ. vol II.2010).La sistematicidad y rigurosidad que ofrecen las
ciencias son una especie de de modelo metodológico para la construcción de teorías y
sistemas de pensamiento que deben ser coherentes y racionales en la justificación de
sus conceptos.
El propio Hegel como es sabido y enunciado de modo explícito por Zubiri den omino a
so obra más extensa y quizás más importante Ciencia de la Lógica que es en realidad
un tratado de metafísica con sus clasificaciones ontológicas .Ciertamente como señala
Fco Xavier Miranda la lógica de Hegel no se limita a las reglas formales de
significación (p.121:2003).Las limitaciones de la lógica tradicional se resumen para
Hegel en su estructura formal que no es suficiente porque no analiza los contenidos, e la
terminología hegeliana la totalidad en lo concreto .Existen puntos en común entre Hegel
y Zubiri ya que para los dos es fundamento básico la historia de los conceptos y
rechazan el psicologismo..Este interés por el contenido de los conceptos es una muestra
clara del análisis fenomenológico de Hegel de un modo diferente como es natural al
utilizado por creador de la fenomenología moderna que es Husserl.

32
La propia Fenomenología del Espíritu es otra prueba más de la significación de la
historia de la conciencia como método de investigación fenomenológica en clave
idealista.
Incluso la interpretación filosófica del cálculo infinitesimal en el sistema de Hegel es
otra manifestación de la relevancia el matemática y de las ciencias en general en la
especulación filosófica del pensamiento moderno algo que tiene muy presente Zubiri
aplicando sus amplios conocimientos científicos a su producción filosófica..
La filosofía es un saber que pretende comprenderlo todo y por tanto posee una
ambición de universalidad innegable. Que los principios son por sí mismos problemas
como plantea Zubiri posibilita el entendimiento de lo irresoluble de los problemas
filosóficos porque existen en relación con la multiplicidad de interpretaciones
metafísicamente posibles.
El proceso lineal de desarrollo en general de la matemática no es compartido por la
filosofía porque la especulación metafísica puede negar lo anterior de modo radical y
crear un nuevo sistema con otra fundamentación conceptual completamente diferente.
Y esto lo tiene claro ya Zubiri con una visión muy actual y moderna del progreso y de la
investigación asociada al mismo.
Se entiende que critique de modo duro a la filosofía empirista inglesa escribiendo que
tiene la menor cantidad posible de filosofía ( p.92 :2010 Zubiri).Ya que la conciencia
cognoscente posee una función decisiva en cualquier teoría acerca de la verdad en el
conocimiento porque enjuicia lo percibido por los sentidos cos que no es
suficientemente destacada por empirismo inglés.

EL PENSAR FILOSÓFICO COMO UN CONMOVERSE EN ZUBIRI.

La función de los sentimientos y las emociones en la creación filosófica considero que


es notablemente significativa porque responde o es la consecuencia de inclinaciones o
motivaciones subjetivas que afectan al pensamiento.
La finitud de la existencia corrobora lo determinante del tiempo histórico para el
desarrollo dialéctico de la filosofía Lo que explica también la complejidad de los
problemas metafísicos y epistemológicos de los seres humanos.
Concebir conceptos es lo específico de la reflexión pero es indudable que lo sentiente
es intelección en el sentir mismo (IRE 84 Zubiri).De hecho esto supone la afirmación de
un indudable inteleccionismo en Zubiri ya que la intelección nos instala sentientemente
en lo real.
Además la aprehensión sentiente de lo real que forma parte de su elaboración filosófica
madura es una expresión que destaca la importancia de lo anímico en la cognición
humana. Así se explica también que considere que el ser es primeramente sentido antes
de ser entendido en la cosa real.

LAS PROPIEDADES TRANSCENDENTALES DEL SER SEGÚN ZUBIRI.


CONSIDERACIONES CRÍTICAS.

El sentido del ser es desde el planteamiento tomista lo que algo es como dice Zubiri es
lo que los escolásticos denominaban esencia (p.101:2010). La identificación y entre
realidad y esencia de una cosa propuesta por Zubiri posee consecuencias decisivas en
su especulación metafísica posterior porque desvincula la clásica oposición entre ficción
y realidad de la significación más determinante para sus propósitos gnoseológicos y
ontológicos, que serían desarrollados de modo más extenso y profundo en Sobre la
esencia y en la trilogía sobre la inteligencia.

33
Que el contenido de una cosa o quidditas es lo mismo que la realidad de lo que es
supone la integración de algunos conceptos de la escolástica tomista y medieval en
general con un enfoque y análisis noológico actualizado. Es natural que otro gran
estudioso de la escolástica como fue Millán Puelles afirme que la entidad es lo
contradistinto de la nihilidad (p.435:2009).
La distinción entre las cosas es necesaria y se fundamenta en un principio común de
comparación. En este punto se observa en Zubiri una interpretación teológica de la
analogía del ente que considero que no está suficientemente justificada con argumentos
probatorios.
La definición de analogía de Glez Alvarez me parece que es más descriptiva y menos
teológica en un sentido fuerte ya que dice que: es un modo de atribución lógica
intermedia entre la univocidad y la equivocidad.(p.177:1987).
La multiplicidad de los seres creados considero que no supone una menor unidad del
ente respecto a la unicidad divina como afirma Zubiri ya pienso que cualquier ente
creado está formado o constituido por partes y por tanto su carencia de simplicidad no
es una cuestión de grados.
El sentido en que entiende Zubiri el problema de la analogía está muy influido por una
concepción platónica y cristiana de tipo espiritualista en este periodo de su filosofía ya
que el mundo inteligible divino tiene una relación que no es conocida como él mismo
reconoce.
Ciertamente Zubiri es muy perspicaz al decir que de la pregunta sobre las cosas
depende el ulterior desarrollo de la metafísica (p.105:2010).En este periodo de sus
cursos universitarios todavía se está iniciando la construcción de una terminología
monumental por parte de este gran pensador español.
El concepto de cosa es entendido por Zubiri como sinónimo de algo que no excluye lo
humano (IRE 19).Además la significación de cosa sentido también es resultado
coherente de lo aprehendido como momento o parte de mi vida.(HD 19).y finalmente la
cosa real es para Zubiri lo que aprehendo “de suyo”.(SH 19). Esto último define la
existencia de una materialidad que actúa en lo cósico y por tanto en las relaciones entre
las cosas. Considero que esta estructuración teórica está perfectamente justificada con
una argumentación racional sólida.
Es indudable que el concepto de ente posee una estructura bipolar de esencia y
existencia como señala Millán Puelles (p.239:2002) pero estimo erróneo pensar que la
esencia divina es puramente lógica y no real u ontológica suponiendo que exista.
Regresando a Zubiri que es una de las fuentes de inspiración del pensador
anteriormente citado, se comprende la trascendencia del término lógos como
manifestación de lo divino que proporciona inteligibilidad al mundo. Algo muy propio
de la cosmovisión cristiana tan cercana a Zubiri si tenemos en cuenta su formación
teológica.

LA PREGUNTA ORIGINAL DEL PENSAR FILOSÓFICO. CÁRACTER ESPECIAL


DE LA VERDAD COMO CONFORMIDAD.

La interrelación entre la filosofía de Parménides con su repercusión tan profunda en


Platón en el nivel ontológico y epistemológico y el pensamiento agustiniano es
evidente.
La interioridad como espacio o ámbito esencial del pensar filosófico algo ya mostrado
por San Agustín y aceptado plenamente por Zubiri es una forma a mi juicio de aumentar
la capacidad de abstracción y reflexión tan limitada generalmente por elementos
distractores externos, empíricos.

34
La interrogación metafísica es cierto que no debe ser esencialmente comparativa
respecto las cosas de la realidad fáctica y humana . Lo que es cada cosa en sí misma de
modo absoluto afirma la justificación de la radicalidad de la investigación filosófica
algo que reitera acertadamente Zubiri. (p.108:C.U.2010 ).
Lo absoluto es un término que en la última etapa de la producción filosófica de Zubiri
adopta la forma expresiva de absoluto relativo que parece una contradicción en los
términos y no lo es. Ya que es una figura de realidad porque el ser humano es
independiente del mundo en cierto sentido se absolutiza replegándose en su realidad
interior y está integrado corporalmente en un mundo que es apersonal.
Existe una cierta equivalencia entre ser y verdad .En el pensamiento de San Agustín las
ideas proceden de la divinidad y por tanto el ser está en conformidad con la idea. La
función del conocimiento es tanto para Zubiri como para Millán Puelles expresión de la
representación de un objeto en la conciencia con previa independencia respecto a su
realidad o irrealidad como tal.
Es necesario el reconocimento de que para Zubiri la verdad puede tener formas muy
diferentes. En este momento de su trayectoria filosófica a principios de los años treinta
del pasado siglo, Zubiri todavía no ha elaborado una interpretación objetiva de la
verdad y sigue unido a una concepción idealista o espiritualista que posteriormente
asumirá que lo real dicta la verdad.
Desde una valoración de la obra teológica de Zubiri es evidente que este espiritualismo
mencionado proviene como señalan Ellacuría y Cabria Ortega de que el saber teológico
es :“una de las fibras íntimas de mi realidad personal” (Estudios eclesiásticos
56.1981.p.39). Efectivamente la preocupación teologal religiosa y teológica forma parte
de su ámbito de intereses ya que la necesidad de repensar y conceptuar el tema de lo
divino y su relación con lo humano y la realidad aparece constantemente en toda su
obra.
De todas formas Zubiri admite que el conocer humano se subordina a las cosas a
diferencia de la infinitud divina que crea las ideas algo similar al supuesto de Kant de
un conocimiento creador u originario de las cosas. Esto último es un planteamiento
entendible en el pensamiento idealista alemán hasta Hegel desde mi análisis.
Que Dios puede ser la últimidad de la realidad en un sentido quizás puramente esencial,
fundamentante y haciéndolas como no siendo Dios (HD.173-6). Esto supone un claro
rechazo del panteísmo ya que mundo y Dios son absolutamente distintos.

LA REALIDAD EXPRESADA EN EL CONCEPTO.

Uno de los modos de comprender la formación de los conceptos filosóficos de Zubiri es


precisamente el análisis de sus comentarios a los pensamientos de los grandes teólogos
y filósofos a lo largo de la historia del pensamiento como se puede observar en sus
cursos universitarios y también en otros escritos posteriores.
De hecho frente al realismo moderado de Santo Tomás que manifiesta que los conceptos
abstractos no están en la realidad y sí su contenido como señala Zubiri (2010:262), el
planteamiento de Escoto es más avanzado porque las notas en el objeto o sea sus
características son los elementos o conceptos de la realidad. En este sentido considero
que se percibe una cierta similitud con las concepciones noológicas del Zubiri maduro.
Nota es pura y simplemente lo presente en mi impresión (IRE 33).
Bien es cierto que la equivocidad de las formulaciones conceptuales de Escoto es algo
destacado de modo explícito por Zubiri. Desde mi punto de vista si se puede considerar

35
a Escoto como nominalista por su realismo exagerado aunque esto suponga una
valoración epistemológica desarrollada después de la muerte de Escoto.
Considero que la actitud de Escoto afirma el ser de lo individual como la base
originadora de los conceptos ya que como enuncia Zubiri la realidad es algo efectivo. Y
esto se expresa en la multiplicidad de entes individuales que son captados por intuición
directa de la realidad.
Por tanto existe una clara relación entre la crítica al universalismo por parte de Ockham
Y la significación de lo individual para Escoto como negación de un conceptualismo o
universalismo abstracto que no tiene en cuenta lo empírico como base del conocimiento
intuitivo.
El problema de la individuación será desarrollado más adelante por Zubiri en relación
con distinciones relativas al la especiación del individuo que se contraponen a las
elaboradas por Suárez y otros pensadores escolásticos.
Es indudable como expresa Carlos Baciero que la actitud de Suárez es altamente
valorada por Zubiri porque se dirige a la verdad de las cosas.(Balance y…2004:324).La
presencia del pensamiento escolástico en la mente de Zubiri como algo remoto como
plantea Baciero me parece que es matizable en todo caso ya que el diálogo
argumentativo con el pensamiento escolástico aunque evidente en Zubiri como
demuestran sus tratados es más abundante quizás hasta los años sesenta y setenta del
siglo XX. En su periodo último con su trilogía sobre la inteligencia ya maneja una
terminología propia muy sofisticada que ya no explicita de modo abundante la
terminología escolástica como punto de referencia de su pensamiento.
Que el conocimiento puede entenderse como espontaneidad como afirma Escoto es algo
que Zubiri conecta de modo inmediato con el querer de la voluntad y con la efectividad
de la sustancia cognoscente entendida como forma de realidad productora de saber.
Escoto está influido por la abstracción aristotélica y por la unicidad sustancial o
naturaleza común entre las cosas individuales.
Otra cuestión significativa en Escoto es que la inteligencia es vidente porque es
intuitiva, perceptiva aunque la diferencia entre cosas no es la misma que la definible
entre conceptos. Esto lo asume positivamente Zubiri porque apoya su realismo
gnoseológico.
El concepto de formalidad creado por Escoto refleja la esencia de algo pero sin realidad
efectiva. Este tipo de análisis conceptuales son quizás la base de las elaboraciones
especulativas de Zubiri que poseerán una originalidad semántica indudable .
Ya en Inteligencia y Realidad define la formalidad como modo de quedar en la
aprehensión (IRA 49).Los contenidos son aprehendidos como formalidad de realidad
en forma de intelección sentiente.
Zubiri considera que la noción de existencia caída afirmada por Escoto ofrece una
justificación teológica adecuada de la necesidad de la percepción sensible en los seres
humanos. La atribución al pensamiento escotista sobre el intelecto de una cierta
reconstrucción de la realidad se puede poner en relación tal vez con el
representacionismo del conocer determinable en esta primera etapa fenomenológica de
Zubiri y que ya he comentado anteriormente.

REFLEXIÓN SOBRE LOS MOVIMIENTOS FILOSÓFICOS. LA SITUACIÓN


PRESENTE, LA EXPERIENCIA REAL SEGÚN ZUBIRI.

En el año 1933 Zubiri impartió seis conferencias en la Universidad Internacional de


Santander sobre temas de historia de la filosofía y de la ciencia y en las que se aprecia

36
el progresivo acercamiento a una filosofía realista y una desvinculación gradual pero ya
discernible claramente de la jerga fenomenológica clásica de Husserl.
Que Bergson afirme la función esencial de la emoción pura en la filosofía es entendible
ya que el impulso vital propuesto por este filósofo explica desde un planteamiento
espiritualista el origen de la inteligencia y sus objetos.
Desde la perspectiva de Zubiri que está influido por el pensamiento bergsoniano la
falta de concentración sobre el propósito profundo de la ciencia se explica por la
ausencia de una intención intensa, sentida, de repensar lo fines y características
esenciales del procedimiento científico y de la valoración de sus resultados.
La insatisfacción producida por la ciencia de los años treinta del siglo XX de la que es
consciente Zubiri puede ser atribuida a varias causas de índole filosófica. Desde mi
planteamiento la gran producción científica ya entonces existente con la física cuántica
la energía atómica, etc supone que los procesos de investigación en las ciencias
experimentales de modo lógico se desvinculen en muchos casos de los intereses vitales
concretos de los científicos. En consecuencia es natural como explica Zubiri que el
especialista cuando tiene que interrumpir el trabajo científico quede vacío de ciencia.
(Cursos Univ. Vol.II p.301).
La técnica es una derivación práctica de la ciencia y me parece que a diferencia de lo
que piensa Zubiri no creo que la ciencia esté llamada a desaparecer de la humanidad
porque la aparente inutilidad de algunas investigaciones científicas no impide que en
general sean la manifestación efectiva de la curiosidad especulativa de la inteligencia
humana.

LA CIENCIA Y EL MITO DE LA CAVERNA. CARACTERIZACIÓN DE LA


CIENCIA POSITIVA. LA VIDA ES FISIS Y SUSTANCIA.

Continuando con el análisis de ciertas categorías filosóficas según Zubiri es indudable


que la contraposición entre pensamiento mitológico y racional es explicativa pero no
recoge la progresiva y gradual separación de lo mítico respecto al saber filosófico y
científico.
Zubiri afirma de modo rotundo que Egipto no poseía una ciencia aún con los
conocimientos matemáticos atesorados por sus hombres de ciencia e
independientemente de la vinculación de lo sagrado al ámbito del saber. Todo depende
del concepto de ciencia que se posea .Si pensamos que la actitud más específica y
característica de la ciencia surgió con la especulación teórica griega con los pensadores
presocráticos se comprende perfectamente que Zubiri sitúe el origen de la ciencia en
Grecia.
Es necesaria una consideración de la primera ciencia helénica como caracterizada por lo
que Cappelletti denomina naturalismo místico (p.61:1987) ya que la physis o naturaleza
está divinizada pero sin antropomorfismo como el propio de los relatos homéricos y de
la religión olímpica.
El mito de la caverna ejemplifica el miedo la posible libertad del que aspira al
conocimiento de la auténtica realidad de la contemplación teorética algo propio de la
filosofía superando el temor y la desconfianza respecto a la claridad de la verdad.
Que el científico no posee una vida teorética como afirma Zubiri porque no está poseído
por la verdad en su existencia considero que relativizable y discutible. Porque el grado
de implicación personal de cada científico y filósofo en la especulación puede ser muy
diverso y en consecuencia el deseo de verdad puede estar más o menos presente ya que
además es un concepto objeto de infinidad de polémicas sobre su significación precisa y
sus posibilidades de corroboración y contrastación en filosofía de la ciencia.

37
Es cierto que como dice Heidegger acudimos a la ciencia por debilidad tal como señala
Zubiri (p.306:2010) . En efecto la impotencia explicativa del saber no científico en
determinadas cuestiones convierte en necesarias las aportaciones de la ciencia para la
vida práctica.
La pasión por el conocimiento es el resultado de un interés por la vida ya incluso antes
de la aparición del pensamiento griego antiguo y Zubiri la desvincula de la curiosidad
aunque a mi juicio pueden estar integradas y conviviendo sin problemas.
La relación profunda entre la búsqueda de la verdad y lo vital es perfectamente
entendible porque la inteligencia humana no se conforma con un conocimiento
incompleto y falso que esté basado en ilusiones especulativas incoherentes.
Para Zubiri el punto de encuentro entre ciencia y filosofía está en la obligación interna
de la conciencia humana de saber lo que las cosas son. De este modo pienso, se supera
la presunta superficialidad de la curiosidad y se accede a una pasión investigadora que
unifica en cierto sentido filosofía y ciencia.
La verdad no debe tener miedo de despertar a la verdad . Ya que es cierto que la
auténtica vida es la contemplativa o teorética como afirma Aristóteles y esta se dedica
principalmente al conocimiento de lo verdadero.
El reto que supone lo desconocido es otra de las motivaciones que debe asumir como
propia el hombre moderno. Por tanto desde la perspectiva zubiriana considero que es
planteable la trascendencia del impulso contemplativo o teorético no solo en la filosofía
sino también en la ciencia.
Las limitaciones del método experimentalista del procedimiento cientifico son evidentes
y están en clara relación con la interpretación de lo que es objeto de conocimiento.
Zubiri afirma que no puede experimentarse sobre una civilización(p.318:2010).No
puede ser de otra forma ya que lo conceptual e ideacional es inobjetivable
observacionalmente.
Lo fenoménico es cierto como plantea Comte que es lo cósico sometido a cierta
regularidad .En lo relativo a la percepción es indudable que lo alucinatorio actualmente
puede ser objeto de análisis e investigación científica aunque como dice Zubiri la
alucinación no es un fenómeno científico en el sentido de que no es observable como
no lo es el pensamiento.
Ciertamente la actitud de la ciencia positiva es fundamentalmente observadora ante la
realidad de lo externo ante lo puesto como señala Zubiri. En cambio estimo que la
actitud metafísica supone el desarrollo de la especulación inquisitiva respecto al mundo
y a lo humano.
Que el universo es algo físico en movimiento es algo claramente sentido en el
pensamiento presocrático y también anteriormente. El lógos como capacidad de
comunicación o lenguaje es uno de los elementos fundamentales en el surgimiento de
las ideas que expresan lo que es.
Zubiri considera que las cosas del mundo son limitadas y me parece correcta su
afirmación porque lo ilimitado corresponde a lo infinito desde mi interpretación. Quizás
el espacio y el tiempo sean ilimitados desde un punto de vista puramente especulativo
aunque desde la cosmología actual este asunto es un tema muy controvertido.
La separación de las cosas en el mundo es lo que hace posible su conocimiento. Que
la sustancia signifique para el griego cosa como dice Zubiri (p.326-7:2010) es algo
que tiene enormes consecuencias ontológicas y epistemológicas.
La significación de lo visual en Platón y Aristóteles y en general en la cultura griega y
latina es esencial en la configuración del conocimiento. El lógos efectivamente se aplica
a las cosas como reconoce Zubiri pero esta certeza no oculta la complejidad del acto de
conocer.

38
Que la idea es el carácter sustancial de una cosa tiene implicaciones realistas no solo en
el pensamiento aristotélico sino también en el zubiriano. La identificación entre lo
cósico y lo sustancial anteriormente señalada se reinterpreta de una forma original en su
obra Sobre la esencia con nuevas categorizaciones metafísicas.
La predicación sobre las cosas es una forma de categorización algo muy útil en el
pensamiento científico ya con Aristóteles y sus clasificaciones lógicas y taxonómicas.
Zubiri niega que las categorías lo sean del lenguaje pero desde mi análisis considero que
sí lo son porque aunque el lenguaje declare el modo de ser humano y que ya está con las
cosas indudablemente ya se están realizando actos expresivos basados en el lenguaje
aunque no definan todavía las cosas de modo categorial.
La sustancia no es aplicable a lo abstracto o mental porque no es algo comparable a la
descripción de lo observable en ciencia. En este sentido se comprende que los procesos
de representación de la conciencia estudiados por la fenomenología no son objeto de
experimentación.
Zubiri afirma que sólo Heidegger ha visto que ser no es ser sustancia (p.335:2010) y
esto supone que para el pensador alemán el ser es el elemento en que se mueve todo
acto de comprensión. Para el pensador español la realidad es previa al ser y considera
que lo que define al ser humano no es la comprensión del ser sino el modo de
aprehensión de las cosas.

REFLEXIONES SOBRE EL PASADO FILOSÓFICO. LA HISTORIA PERTENECE A


LA ESENCIA DEL FILOSOFAR.

En Agosto de 1934 Zubiri impartió varias conferencias sobre su visión de la filosofía


pasada que son muy interesantes para el conocimiento de la evolución de sus ideas.
Voy a realizar un comentario crítico y personal sobre las cuestiones que considero más
relevantes.
La temporalidad de los sistemas filosóficos es evidente y se manifiesta en la
denominada por Zubiri agonía de la verdad (p.355:2010) ya que ésta se transforma en
pura historia.
El movimiento especulativo de las ideas como ejercicio del espíritu tan característico de
Hegel dejó su impronta en la primera mitad del siglo XIX y también ha tenido
influencia posteriormente como quizás el último gran sistema especulativo
omnicomprensivo . Incluso en Zubiri las ideas hegelianas y su dialéctica le sirve de
contrapunto y en muchos casos de apoyo de sus propios pensamientos sobre todo en
esta primera etapa de su filosofía en la que ejecuta un minucioso análisis
fenomenológico.

GOETHE Y LA IDEA DE NATURALEZA. FILOSOFÍA Y METAFÍSICA.

En la evolución filosófica de Zubiri su ensayo sobre este pensador y literato alemán es


revelador porque expresa como era su pensamiento en el ámbito de la filosofía natural a
principios de los años treinta del siglo XX.
La filosofía natural de Goethe no es tal si se entiende como tal algo necesariamente
sistemático.Es definible como dice Sánchez Meca (p. XXIII. 1997) como un
romanticismo científico con un punto de vista y organicista y vitalista acerca del mundo

39
De todas formas está claro que se separa de un pensamiento especulativo sobre lo
natural y prefiere la observación empírica.
Es destacable la trascendencia de este acercamiento a las cosas como el auténtico modo
de avanzar en el conocimiento que también es puesto de manifiesto por Zubiri. Los
planteamientos de Goethe no son idealistas y especulativos como los de Schelling y
buscan una armonía entre el espíritu y la materia.
Que los fenómenos son ya la teoría es una idea goethiana que anticipa afirmaciones
epistemológicas modernas.
El concepto de sistema que aplica Zubiri en su escrito sobre Goethe es muy original
porque se define por la ordenación de cosas y no de conceptos . La razón de esta
definición es que la intelección aprehende lo cósico y por tanto el sistema de referencia
es la realidad en el conocimiento.
La práctica científica desarrollada por Goethe es reconocida como concienzuda y
meticulosa por diversos eruditos que han analizado sus descripciones morfológicas y
anatómicas. Aunque también existe en este naturalista alemán una cierta concepción
mística como entendimiento de una armonía de las formas naturales vegetales que se
manifiesta en el movimiento de la unidad a la multiplicidad y viceversa.
La investigación de Goethe está impulsada por un deseo de hallar lo más característico o
esencial de las plantas, lo interno que configura su forma esencial. Por tanto como
afirma Zubiri a través del estudio botánico también se puede intentar el descubrimiento
de lo que es la naturaleza en el sentido de morfología esencial de las plantas y animales.
La consideración del fenómeno planta como proto-fenómeno aún considerando su valor
metafísico y especulativo, no posee validez científica porque el sistema o modelo de la
forma fundamental de lo característico de toda planta es algo abstracto y no
concretizable como suponía Goethe.
La determinación de la acción de la metamorfosis tan pensada y estudiada por Goethe es
para Zubiri una muestra más de los cambios del mundo natural que pueden ser
entendidos como la consecuencia de la especialización de caracteres en el ámbito
biológico.
El espíritu en Goethe se contrapone a la Naturaleza como indica Zubiri ya que la
libertad humana deriva de la deliberación intelectiva y no de la disposición natural.
Porque los fenómenos naturales se rigen por leyes que rigen lo empírico.
Que el proto-fenómeno sea para Goethe la región donde confluyen la Física y la
Metafísica es erróneo para Zubiri. Efectivamente no pueden coincidir plenamente los
planteamientos físicos con las elaboraciones metafísicas porque pertenecen a
estructuraciones categoriales de índole diferente.
Ciertamente tanto Nietzsche como Goethe desarrollan su pensamiento como visión
intuitiva de lo fenoménico de las cosas. Zubiri señala el peligro del excesivo
intuicionismo en el conocimiento y también de lo negativo de la conceptualización
formalista.
De todas formas las aportaciones de Goethe al conocimiento son innovadoras. Por
ejemplo su insistencia tan moderna en el respeto que debe tener la técnica al mundo
natural.
No es extraño que Goethe represente para Zubiri un ejemplo magnífico de intelección
filosófica ya que une la plasticidad de su ideación con las cosas observadas con una
gran intuición porque es cierto que más que elaborar conceptos visualiza la realidad de
modo original.
Esto mismo supone la afirmación del pensamiento como expresión efectiva del ideal
aristotélico de la vida teorética tan valorado también por Zubiri. Desde mi análisis
considero que Goethe se mueve en un ambiente todavía influido por una filosofía de

40
la naturaleza idealista y mística aunque utiliza una metodología empírica y sus
descripciones son minuciosas y detalladas así como ingeniosas.
Goethe expresa por tanto el equilibrio entre lo formal y lo intuitivo tan necesario en la
elaboración conceptual de la filosofía ya que pensar para él es manejar cosas y no
construcción de grandes sistemas de pensamiento.
El análisis de las reflexiones sobre la Fenomenología que forman parte de tres breves
trabajos sobre Husserl, Scheler y Heidegger escritos por Zubiri en su primera etapa de
pensamiento son útiles para una mayor precisión en la comprensión de sus
planteamientos epistemológicos.
Porque la Fenomenología debe ser entendida como descripción rigurosa de los procesos
cognoscitivos de la mente humana no solamente en el sentido husserliano sino también
en un sentido vinculado a la teoría del conocimiento.
La Fenomenología entendida como ciencia de las esencias desde mi interpretación es
perfectamente desarrollable también como gnoseología porque es necesario partir de la
base de la interrelación o simploké de todas las cuestiones filosóficas que no admiten
divisiones excluyentes.
Que el pensamiento fenomenológico ha tenido una evolución como plantea Zubiri (P.F.
181:2002), es indudable porque hasta su fundador Husserl cambió determinados
conceptos a lo largo de su trayectoria filosófica.
Además como es sabido Scheler y otros muchos fenomenólogos dieron interpretaciones
conceptuales diferentes a las propuestas primigenias.
La comparación de Zubiri entre la maduración del pensamiento del filósofo y la
creatividad específica del procedimiento fenomenológico es acertada porque refleja.
Porque la dialecticidad dinámica de pensar destruye la rigidez en las ideas que
únicamente se solidifican en un sentido relativo con la muerte del pensador. Algo
similar sucede con el surgimiento de la Fenomenología con la diferencia de una mayor
duración como movimiento filosófico.
El desarrollo por parte de Heidegger de una antropología entendida como filosofía de la
existencia no agradó a Husserl que era su maestro pero obedecía me parece a un deseo
de crear un estilo propio acorde con su interés ontológico.
Que el filósofo sea propiedad del concepto como afirma Zubiri considero que es como
mínimo discutible ya que las posibilidades ofrecidas por los sutiles matices de
significación e interpretación algo que explica muy bien la hermenéutica gadameriana
convierten en factible el dominio del pensador sobre sus ideas. Aunque es cierto que en
algunas ocasiones algún filósofo como Kant por ejemplo no ha extraído las
consecuencias más coherentes de sus propios principios según la lógica interna
derivable de modo conceptual.
El esfuerzo por lograr las más estrictas evidencias es uno de los fines principales del
método fenomenológico que por tanto que como afirma Zubiri se desarrolla como
filosofía y culmina en una metafísica.
Unido todo esto aun interés por ir a la realidad que es anterior al ser y que es la
auténtica clave de bóveda del sistema filosófico maduro de este gran metafísico
español.
La definición precisa de la idea como aspecto de una cosa está ya presente claramente
en Platón como argumenta Zubiri. Pero a lo largo de la historia de la filosofía a mi
juicio se produce una identificación de lo ideativo con lo inmaterial exclusivamente.
También el entendimiento de la idea como acto mental es rechazado por Zubiri como
significación primaria y con justificación porque lo propio de la mente puede ser
descrito con términos como conciencia y otros similares , destacando los rasgos
esenciales de las cosas reales para el conocimiento humano.

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El saber humano afirma Zubiri se desarrolla a un nivel más profundo con las tres
dimensiones del entender en Aristóteles que se manifiestan en la impresión de realidad
que es un concepto fundamental en el sistema zubiriano.
Ya que el empirismo o realismo aristotélico ha sido inspirador del enfoque realista de
Zubiri. La originalidad y creatividad de este se apoya en Aristóteles y Heidegger y de
este modo surge más allá de la Fenomenología un pensamiento metafísico y noológico
nuevo. Es cierto que las tesis aristotélicas son leídas por Zubiri a la luz de la
Fenomenología.

ORTEGA, MAESTRO DE FILOSOFÍA.

Es indudable que Zubiri consideró a Ortega como uno de sus grandes maestros porque
efectivamente con su magisterio y su producción ensayística marcaba la dirección del
pensamiento español y había sido el introductor de la influencia de distintos
movimientos de la filosofía alemana sobre todo del kantismo y la Fenomenología.
Zubiri destaca la función propulsora por medio de la actividad filosofadora que
interpreta acertadamente como más importante que el simple catálogo de lecturas. El
cuestionamiento intelectual de los problemas filosóficos es una tarea indispensable en
la que sobresalió de forma extraordinaria Ortega y que es ejemplo o paradigma de una
actitud reflexiva rigurosa.
Además el vitalismo y perspectivismo orteguiano es integrable en una visión realista
del conocimiento como la de Zubiri .El apoliticismo relativo de Ortega le permite a
juicio de Zubiri centrarse en el tratamiento puramente filosófico de una amplia serie de
cosas que le ocuparon a lo largo de su trayectoria como pensador.
Como anticipador de determinados temas que posteriormente se revelaron como
esenciales Ortega dio muestras abundantes de una gran sensibilidad filosófica. Es el
caso como dice Zubiri (p.267:2002) del libro de Brentano acerca de los muchos sentidos
del ser en Aristóteles.
El rechazo de cualquier tipo de dogmatismo o de actitud intransigente en el
conocimiento es otra de las grandes cualidades atribuibles de modo indiscutible a
Ortega y que puede considerarse como ejemplo para cualquier filósofo.
En efecto la denominada por Zubiri pedagogía de la inquietud yo la entiendo como la
necesidad de ser buscador apasionado de la verdad pero siempre de modo cauteloso y
flexible.
Que la búsqueda sin término de la verdad es algo negativo para Ortega se comprende
si se piensa en el escepticismo prácticamente absoluto propio de una investigación sin
fin de lo verdadero .En este sentido la elaboración metafísica de lo observado o descrito
no aparece en Scheler según Ortega. Es cierto que este pensador alemán no construyó
un sistema metafísico pero si realizó contribuciones brillantes a la ética y a la
fenomenología.
La influencia y significación de Brentano y Dilthey se dejó sentir a principios del siglo
XX en Ortega y Zubiri. La evidencia racional y la idea aristotélica del ser como cosa
son cuestiones o puntos esenciales en el progresivo desarrollo del filosofar zubiriano
que serán modulados de modo diferente con una terminología sistemática que se irá
formando paulatinamente.
Por medio de Dilthey la vida y la comprensión histórica alcanzan una decisiva
trascendencia en el ámbito siempre abierto de lo pensable.

REFLEXIONES SOBRE LA FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN EN ZUBIRI.

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Zubiri afirma de modo muy claro que la filosofía religiosa debe ocuparse de la
investigación de las religiones positivas por medio de la interpretación de textos. Es
consciente de la existencia de una realidad religiosa que debe ser analizada de modo
minucioso.
El análisis fenomenológico de las vivencias religiosas es superado por Zubiri ya que
pretende analizar la religación en cuanto apoderamiento por el poder de lo real. Como
indica Antonio Glez es anterior a lo sagrado toda la realidad que tiene de hecho una
poderosidad que me religa. (Balance…p.267:2004).
Esto supone que las plasmaciones religiosas por muy diversas que sean son
representaciones concretas del hecho de la religación. Es clarificador que el problema
de Dios esté unido para Zubiri al problematismo de la realidad entendida como
fundamento. La inmanencia de lo divino afecta según Zubiri a la realidad personal por
eso existe una dimensión teologal humana.
Efectivamente lo misterioso, lo numinoso, lo sagrado, lo desconocido ,etc son
interrogantes acerca de los límites existenciales y en la referencia a Dios entendido
como absoluto fundante de toda la realidad desde mi punto de vista como una energía o
fuerza originadora del Universo.
Si estamos fundamentados en Dios como afirma Zubiri se deducen unas consecuencias
panteístas entendida la divinidad como fundamento de la religación .La propia realidad
es algo divino para Zubiri y por tanto las distinciones entre fe y conocimiento pierden su
sentido excluyente en un análisis profundo de las cosas.
Frente al hegelianismo está claro que Zubiri no afirma que lo real es racional,
simplemente establece que Dios es el fundamento del poder de la realidad o seaa de la
religación.
Zubiri para ilustrar de modo más didáctico un ejercicio riguroso de análisis del espíritu
religioso desde sus diversas dimensiones sociales , psicológicas y antropológicas utiliza
o emplea la idea del sacrificio en la religión.
Que Bergson al que Zubiri conoció personalmente en 1921 fuese muy apreciado por
este no impide por supuesto que sea objeto de matizaciones críticas en comparación
también con otros investigadores sobre las conceptualizaciones y hechos religiosos.
Pensar como Bergson que el sacrificio es un don y por tanto algo muy similar a las
ofrendas rituales es según mi interpretación una explicación plausible en ciertos casos
concretos a no ser que se entienda en forma muy amplia lo que es una ofrenda.
Un estudioso como Loysi explícitamente señalado por Zubiri (p.278 P.F.2002), critica
de modo contundente la definición reduccionista de lo sacrificial no considerando
suficientemente lo cualitativamente diferentes que de facto son los sacrificios en
relación con las distintas finalidades deseadas.
Al inmolar la víctima en un acto de sacrificio que supone la eliminación de una vida
animal se está ofreciendo a la divinidad como bien dice Zubiri lo más real de la
realidad y esto expresa que el poder humano se subordina muy claramente a la potencia
sustentadora y fundamentante de la realidad.
Otra cuestión que plantea Zubiri y que me parece muy coherente es el necesario
esfuerzo de análisis de la historia de las religiones procurando tener claro lo específico
de un estudio de textos riguroso y en la medida de lo posible objetivo y las valoraciones
hermenéuticas saber distinguirlas y enjuiciarlas de modo racional y crítico para la
justificación de su posible validez.
La vertiente colectiva de los actos religiosos es puesta de relieve por Zubiri y es cierto
que es una parte fundamental de la práctica espiritual en las religiones que están
institucionalizadas.

43
Es digno de mención que uno de los más eminentes psicólogos de fines del siglo XIX y
principios del XX como es William James reconozca la significación para la vida
humana de los contenidos esperanzadores de las religiones que operan como una forma
de refuerzo humanizadora.
De hecho como expresa Zubiri tanto W. James como Hoffding , Boutrux ,etc se han
preguntado que es lo característico de la verdad religiosa. Desde mi interpretación el
núcleo de la posible verdad del fenómeno de la religiosidad reside en una valoración
metafísica de la grandeza del ser humano en relación con la magnitud inabarcable de la
realidad y con su complejidad prácticamente infinita.
Ciertamente la teología es para Zubiri un conocimiento necesario para una filosofía
integral que es uno de los propósitos fundamentales de este pensador.
Independientemente de su actitud personal ante el cristianismo que es coherente, es
indudable que lo religioso forma parte de la realidad cultural humana y por tanto es
natural que se investiguen y analicen las cuestiones espirituales y místicas.
La liberación por parte de Zubiri de los conceptos helénicos referidos a Dios porque
este no es un ser. Por el contrario es una realidad que debe ser entendida como una
proyección magnificadora del ser humano según lo entiende él.
Como indica A. González (Balance y…p.279:2004) se percibe que Zubiri está
conectando con los planteamientos de la teología negativa y del neoplatonismo. Es
cierto que es más adecuado gnoseológica y metafísicamente saber lo que la divinidad no
es ya que supone un esfuerzo cognitivo menor desde un enfoque especulativo.

REFLEXIONES SOBRE EL PRÓLOGO A LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA DE


JULIÁN MARÍAS.

La influencia de Zubiri en Julián Marías se observa en estos años treinta del siglo XX
ya que era su discípulo al que dirigió su tesis doctoral sobre la filosofía del Padre
Gratry.
El interés de este prólogo está en que en el mismo se plasma un programa de trabajo
(Carpintero p.72:2004) que será la anticipación de sucesivos temas que desarrollará en
sus cursos de los siguientes años. El problema de la inteligencia y su relación con la rea-
lidad es objeto de reflexiones. También su negación del positivismo y del historicismo
son una muestra de su deseo de valoración de lo presente como más importante que el
pasado para la creación de su propia filosofía.
La relevancia de la situación en la que el ser humano filosofa permite afirmar a Zubiri
que la historia es más ciencia del presente que del pasado .En efecto es evidente que los
condicionantes de lo actual sobre las capacidades de las personas marcan unos límites
quizás muy amplios pero en todo caso configuran la finitud situacional de las
posibilidades de la acción individual.
La filosofía entendida como saber teorético es perfectamente coherente aunque como
manifiesta Zubiri se ha formulado desde hace siglos la pregunta acerca del carácter
científico de la filosofía.
Considero que un saber dirigido hacia las cosas puede fundarse en diversas
concepciones científicas pero debe poseer su propia terminología que se diferencia de la
jerga o lenguaje artificial específico de cada ciencia.
El saber filosófico posee un rigor conceptual que es comparable al de la ciencia incluso
a través de la epistemología y de la filosofía de la ciencia juzga la racionalidad de las
argumentaciones científicas.
La historia de la filosofía es la expresión de la dinamicidad de las formas de
pensamiento y por tanto se comprende que Zubiri destaque su importancia .Como es

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sabido Hegel en su Fenomenología del Espíritu pretende de modo decidido la elevación
de la filosofía a ciencia. Aunque el concepto de ciencia al que aspira el saber
filosófico hegeliano supone un rigor ideativo y especulativo que no es el mismo que el
de las ciencias empíricas.
La cuestión de la consideración de la filosofía como ciencia también ha ocupado a Kant
que ha negado el carácter de ciencia a la metafísica a pesar de su antigüedad. Considero
que la metafísica es un conocimiento o disciplina teórica indispensable pero no porque
no se base en juicios sintéticos a priori como argumentaba Kant , algo que puede ser
aceptado aún con determinadas precisiones y críticas sobre como entendía el filósofo
alemán los tipos de juicios y su aplicación efectiva en la realidad.
Zubiri hace referencia a la clara relación entre la duda metódica cartesiana y la
intención de Husserl que es la consecución de evidencias absolutas y apodícticas en
filosofía como ya indica en su obra : la filosofía como ciencia estricta y rigurosa.
Para Husserl la condición fundamental de un conocimiento que es ciencia es la
fundamentada objetividad de su contenido teórico. Y en este sentido el mismo fundador
de la fenomenología afirma acertadamente la incompletud del saber matemático a pesar
de representar el paradigma supuestamente perfecto de la cientificidad.
Porque la amplitud de problemas abiertos y no resueltos en diferentes ciencias y la
imperfección de algunas pruebas, etc evidencian que son saberes que pueden cambiar y
perfeccionarse.
La evidencia apodíctica que proporciona la matemática o la física teórica puede ser
comparada con la evidencia filosófica como plantea en forma de pregunta Zubiri.
Pienso que la subjetividad del análisis filosófico que es específico de cada pensador
imposibilita el logro de una evidencia en el mismo sentido que la alcanzada por las
ciencias exactas.
Las teorías metafísicas, antropológicas, éticas, estéticas ,políticas, etc no son en
principio matematizables con un consenso intersubjetivo universal y por tanto deben
ser racionales y muy profundamente argumentadas.
Zubiri dice que la filosofía es un saber estricto pero distinto (p.313:2002) comparado
con el conocimiento de la ciencia .La reflexión es la actividad característica del
filosofar que abarca o comprende tanto las cosas del mundo como los conocimietos
científicos adquiridos. El error de Hegel es haber colocado el objeto de la filosofía en sí
misma en su capacidad dialéctica como acertadamente observa Zubiri sustancializando
el simple discurrir especulativo hasta límites extremos.
En Kant en cambio se ha destacado de modo excesivo a juicio de Zubiri el modo de
conocimiento humano como lo esencial y casi único en el proceso cognoscitivo. Y es
que el mundo real es la referencia intencional de la percepción humana. Además el mo
de conocer propuesto por Kant responde como es bien sabido al estado de la ciencia
newtoniana y de la filosofía wolffiana y leibniziana en el siglo XVIII interpretado por
el gran filósofo prusiano.
Conocer las cosas en cuanto son es el propósito de la reflexión para Zubiri que es
transcendental pero no como algo que está más allá de lo aprehendido o captado en la
realidad ya que la transcendentalidad supera o rebasa el a priori o el a posteriori que se
puede aplicar a la realidad aprehendida que es abierta y dinámica y depende del
contenido real de las cosas. Lo transcendental puede entenderse como la realidad en
impresión (IRE114) o bien como como realidad que rebasa el contenido concreto de
cada cosa.
Zubiri reconoce que el ejercicio de la reflexión es la forma efectiva de aprender filosofía
de modo similar aunque no idéntico a lo afirmado por Kant.

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REFLEXIONES SOBRE LA ESTRUCTURA DE LA REALIDAD HUMANA Y
SOBRE LA REALIDAD COMO SISTEMA DE NOTAS.

El análisis de la estructura de la realidad humana ocupa a Zubiri ya desde los años


cuarenta del siglo XX de modo quizás más intenso que en su producción escrita
anterior.
En consecuencia considero que es muy apropiado el examen profundo y crítico de sus
elaboraciones conceptuales sobre los distintos tipos de realismo que desarrolla
desprendiéndose de la terminología fenomenológica y creando una propia muy detallada
y compleja en un proceso en el que existen distintas reelaboraciones y matizaciones a
lo largo de los años.
En un sentido amplio estos análisis sobre la realidad de Zubiri pueden entenderse como
una forma de fenomenología porque describen la antropología humana de modo
analítico y creativo. En relación con la trilogía acerca de la inteligencia los supuestos
básicos respecto a la problemática a analizar provienen de las reflexiones sobre la
conciencia de Husserl , Brentano, Scheler , etc.
La observación de la actividad presente en la naturaleza , en todo ser vivo se manifiesta
en las cosas que indudablemente modifican los estados vitales. Para reflejar este estado
de cosas antropológico Zubiri utiliza el término suscitación que posee una significación
más amplia y que le permite relacionar en cierto modo lo biológico y psicológico con
una interpretación antropológica y metafísica por medio de la denominada afección que
es una alteración del tono vital y un cambio de estado dentro de un equilibrio.
No se debe confundir la afección con lo afectante que está en relación con el
padecimiento de placer o de dolor como modo de presentación de la realidad .Que la
afección es un momento del sujeto sentiente que padece la impresión.
Estas distinciones terminológicas de Zubiri son sutiles y están plenamente justificadas
pero están en función de sus propias concepciones filosóficas , que valoran como algo
muy decisivo la vinculación tanto de los animales como de los seres humanos a la
realidad y la extraordinaria significación de la aprehensión sensible.
Afirma Zubiri que “sentir es la liberación biológica de la estimulación”(SH 13:1998).
Que el animal aprehende estímulos es innegable pero los capta y le afectan como
situaciones estimúlicas que tienden a la satisfacción de sus instintos o necesidades.
Es cierto que los factores biológicos son más determinantes en el comportamiento de los
animales aunque se expresen en Zubiri con términos descriptivos como estímulos
signitivos y aprehensión, afección y respuesta como forma de comportarse
estimúlicamente los animales.
Por tanto existen puntos comunes entre los humanos y los animales en el proceso de
captación o aprehensión de los estímulos. La gran diferencia está causada por la
conexión entre el estímulo entendido como una forma de realidad por medio de la
intelección.
Estoy de acuerdo con este planteamiento zubiriano porque la capacidad intelectiva
como atributo característico de cada persona es un hecho diferencial respecto a la
inteligencia animal que no comprende lo real por la carencia de un lenguaje articulado
lo que imposibilita que entienda semánticamente lo que es la realidad.
En efecto el momento de realidad que es inteligido por el ser humano le proporciona un
sentimiento de realidad que es completamente diferente de la afección producida en el
animal.
La gran complejidad y extensión de la cultura humana es una expresión excelente de la
capacidad simbólica del intelecto pensante de los individuos que componen el mundo.

46
La amplitud de la significación de la realidad se manifiesta en Zubiri por ejemplo, en su
aplicación a la volición como determinación subjetiva o personal de lo que quiero.
Que las decisiones son formas de comportamiento en relación intrínseca con la realidad
es un planteamiento de Zubiri que considero irrefutable. Otra cuestión es el grado de
acierto de las acciones y propósitos que pueden depender de numerosas variables
internas y externas.
La unicidad de la intelección el sentimiento y la volición ya es entendida por Zubiri
como una sola acción respecto a la realidad. Esto se opone claramente a las
concepciones gnoseológicas kantianas que a mi juicio son artificiales y separan la
razón, el entendimiento y la sensibilidad sin una valoración adecuada de cómo funciona
realmente la inteligencia.
Pienso que las funciones mentales están interconectadas como demuestran actualmente
la filosofía de la mente, la psicología cognitiva y la neurociencia en general. Que la vida
es autoposesión como afirma Zubiri se entiende como la apropiación de las
posibilidades finitas existentes en la propia realidad. Aunque la plasticidad de cada ser
humano para aprender es enorme depende del esfuerzo y de la voluntad personal.
La elección es uno de los presupuestos que fundamentan el decurso vital para Ortega y
en este sentido la autoposesión es una forma de elegir lo que propicie un estado de
equilibrio satisfactorio en la realidad.
Que la fruición represente en Zubiri la quiescencia o equilibrio dinámico significa que
solo es aplicable al ser humano y no a los animales que pueden lograr una satisfacción
exclusivamente estimúlica sin una representación conceptual respecto de lo real.
Me parece apropiado destacar la relevancia extraordinaria del análisis que realiza
Zubiri del acto de la aprehensión humana algo reconocido por filósofos como Espinoza
Lolas. Lo primero es la imposición de la propia realidad en el proceso del conocimiento
y no la conciencia como pensaba el propio Husserl. Esto supone un gran cambio
gnoseológico por parte de Zubiri que se aleja de las posiciones fenomenológicas
clásicas y crea un nuevo sistema zoológico, antropológico y metafísico con
implicaciones para su filosofía estética, moral y política.
Porque ya decía Zubiri en 1942 que “la filosofía es cosa que ha de fabricarse por un
esfuerzo personal”.Ciertamente su sistema filosófico es una excelente construcción que
prueba su aseveración.
Después de estas consideraciones introductorias acerca de la realidad y la aprehensión
me propongo profundizar en la crítica personal de ciertos aspectos sobre lo real que
Zubiri desarrolla en su libro Sobre el hombre que es el resultado de la unificación e
integración de distintos cursos y escritos desde los años cincuenta del pasado siglo hasta
la muerte de Zubiri.
Que las cosas están constituidas por notas tanto las humanas como las no humanas
considero que es indiscutible ya que son las partes constitutivas ,cualidades y
propiedades que conforman lo cósico o material.
La diferenciación entre notas formales que pertenecen a la cosa por lo que ésta es “de
suyo” y las notas adventicias que son producidas en la cosa por algo exterior a la misma
Tiene cierta similitud relativa con la sustancia o esencia formal y los accidentes en la
filosofía aristotélica.
De este modo las cosas de la realidad están formadas por estructuras de notas
constitutivas que son fundamentales porque son la base o el fundamento de su
identidad.
La nota se deduce por tanto que es lo que está presente en la impresión de realidad
porque deriva de la aprehensión sensible.

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REFLEXIONES CRÍTICAS SOBRE LA REALIDAD SUSTANTIVA DEL
HOMBRE.LA SIGNIFICACIÓN DEL CARÁCTER MATERIAL DE LA REALIDAD
HUMANA.

Considero que la valoración de lo psíquico como realidad anterior a toda conciencia


como propone Zubiri (S.H.48:1998) me parece discutible porque los actos conscientes
aunque no posean unidad consciente si forman parte del flujo de la consciencia y como
consecuencia son entendibles como algo psíquico. Lo inconsciente puede ser
comprendido como formando parte del psiquismo porque influye sobre la mente
consciente.
La matización semántica de los vocablos espíritu y alma por Zubiri me parece
justificada porque reflejan excesivas connotaciones idealistas y un dualismo mente
cuerpo de tipo cartesiano y platónico desaconsejable.
La sustantividad humana está constituida por un sistema de notas características que
son físico-químicas y psíquicas según Zubiri. Que la materia de cada ser humano es un
organismo supone el reconocimiento de la estructuración en subsistemas del cuerpo
algo que hace posible la configuración de una profunda descripción antropológica sin la
utilización de términos bioquímicos.
Zubiri afirma un monismo emergentista en relación con el problema mente cerebro ya
que dice:”ni organismo ni psique tiene cada uno de por sí sustantividad
ninguna”(S.H.49:1998). Es evidente que el sujeto humano es un organismo psicofísico y
existe una influencia recíproca aunque desde mi punto de vista creo que la base
biológica es la más determinante en los procesos cognitivos como ya indican la
psicología y psiquiatría contemporáneas.
Actualmente la realidad sustantiva psico-orgánica del hombre afirmada por Zubiri se ve
corroborada por la ciencia médica y biológica aunque uno de los grandes retos de la
neurociencia y por extensión de la filosofía de la mente es la comprensión detallada y
clara de la transformación de la actividad eléctrica y química de las neuronas y del
cerebro en pensamientos que son algo inmaterial.
La consideración de la vida como propiedad sistemática por Zubiri tiene su razón de ser
en la capacidad de invención del ser humano. La eliminación de los principios vitales o
de la energía vital como factor explicativo de los procesos orgánicos está ya presente en
Zubiri de modo explícito ya que la complejidad de la estructura físico-química de los
seres vivos produce un funcionamiento orgánico que clarifica extraordinariamente lo
que son las funciones biológicas de todo ser existente.
Los estudios biológicos de Zubiri se ponen de manifiesto porque insiste desde su
juventud y durante más de treinta años como señala en Sobre el Hombre que se puede
diferenciar entre materia viva y orgánica.
Me parece que pensar que el ADN, el RNA , el sistema enzimático, etc son
diferenciables del organismo como estructura material organizada con propiedades
emergentes es innecesario. El dualismo entre materia viva y organismo es algo artificial
porque no existe un criterio decisivo que determine de modo riguroso por ejemplo que
los virus son precursores de los seres vivos como sostiene Zubiri.
De hecho las bacterias y otros microorganismos son entidades dotadas de una vida que
no responde a los mismos parámetros que la humana.

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El sentir es un resultado de la estructuración material del cuerpo y del cerebro Zubiri lo
afirma repetidamente en sus obras. Ciertamente es indudable que por ejemplo los
procesos creativos y los perceptivos e intelectuales en general son el producto o el
efecto de cambios materiales de tipo orgánico.
La distinción efectuada por Zubiri entre tres tipos de materia: elemental ,corporal y
biológica responde a mi juicio a un deseo de delimitación de las distintas funciones
desarrolladas por la materia organizada.

LA PERSONA COMO FORMA DE REALIDAD EN ZUBIRI. EL HOMBRE:


REALIDAD SOCIAL.

Que la persona es una realidad inteligente y volente como plantea Zubiri en


comparación con las características del comportamiento animal que es
fundamentalmente dirigido por los instintos en sus aspectos esenciales algo claramente
indudable.
Desde un punto de vista formal los actos de las personas son diferenciables respecto a
los específicos del animal porque precisamente el sujeto está vinculado a la intelección
o comprensión de la realidad de un modo mucho más complejo.
Es cierto como afirma Zubiri que la diferencia entre lo sensitivo , volitivo e intelectivo
no es claramente determinable porque son capacidades integradas y por tanto
profundamente interrelacionadas.
La persona es una realidad en sí misma porque su libertad le proporciona la propiedad
de sus propios actos que constituyen su ámbito de decisiones personales. De este modo
se comprende el sentido formal y positivo de la propia realidad como expresión de lo
irrepetible y único de cada ser humano.
Zubiri afirma de modo radical que la personalidad se va configurando a lo largo de la
vida (S.H.p.113:1998) aunque a mí me parece que existe una base constitucional y
psicobiológica como sustrato que limita los posibles cambios de personalidad que no
suelen ser en general muy grandes .La influencia genética en los rasgos de personalidad
es otra cuestión que merece ser contemplada y analizada.
Esto no supone que no esté de acuerdo con la importancia concedida por Zubiri ala
significación del conjunto de los actos de las personas que van configurando de modo
paulatino la forma de ser de un artista , filósofo , etc.
Que el concebido antes de nacer sea persona como considera Zubiri podría ser objeto
de una discusión muy extensa porque requiere la valoración de numerosos conceptos de
orden biológico , social y filosófico .De hecho la Bioética se ocupa de estas cuestiones
que son muy polémicas porque dependen en gran medida de creencias e ideas subjetivas
que en principio son indemostrables porque son juicios de valor interpretables de
distintas formas.
El carácter de estructura de la inteligencia se forma de modo gradual antes de la
concepción independientemente de la operatividad de la función cerebral del embrión.
Desde este planteamiento pienso que es razonable a nivel especulativo lo afirmado por
Zubiri.
La trascendencia de la inteligencia en la estructura de la persona o de lo personal es
esencial porque posibilita un modo de realidad superior. La personeidad es la identidad

49
del yo en cambio la personalidad es el resultado de los cambios producidos por el
ambiente de las cosas por el campo de realidad.
La sociabilidad humana ya puesta de manifiesto por Aristóteles y otros grandes
pensadores como Kant que afirma la insociable sociabilidad humana porque tiene muy
presente en su mente el egoísmo de los individuos es un asunto extraordinariamente
significativo en buena parte de los sistemas filosóficos.
Las situaciones humanas pueden ser muy diversas pero la existencia en sociedad
conforma una red de relaciones como la expresada por la división del trabajo qque son
indispensables para el funcionamiento estructurado de la sociedad.
Es cierto como señala Zubiri que los hombres son cosas físicas como las demás. El
elemento diferencial es la capacidad de conocimiento y comunicación que modifica las
situaciones vitales con la convivencia que es uno de los grandes valores de la existencia.
La significación de lo supraindividual ya es destacada por Comte y Durkheim. Es cierto
que los humanos somos seres fundamentalmente sociales. La distinción entre lo común
y lo privado considero que es equivalente a la determinable entre lo social y lo
individual. Quizás lo privado posee más connotaciones relacionadas con el derecho de
propiedad personal en sentido primordialmente jurídico.
Lo común también está más en consonancia con interpretaciones de tipo legal que
forman parte de las relaciones humanas.
El problema de la alteridad o el problema de la estructura del otro en términos de Zubiri
es una cuestión que han analizado diferentes pensadores en el ámbito de la
fenomenología que han tenido influencia directa en la evolución del pensamiento
zubiriano.
La simpatía que señala Scheler como elemento socializador esencial en las personas ya
había sido prefigurada por Hume y en general por el utilitarismo como bienestar del
mayor número posible de individuos. También Stein colaboradora de Husserl con su
libro sobre la empatía describió fenomenológicamente de modo extraordinario los
rasgos de este sentimiento de comunión compasiva interpersonal.
Considero que uno de los campos de mayor posible desarrollo de la fenomenología está
precisamente en la elaboración coherente de análisis sobre las emociones , sentimientos
y pasiones de los seres humanos.
La semejanza del sujeto respecto a los demás puesta de manifiesto por Lipps por el
aspecto físico y la similar expresividad facial y gestual no es suficiente como indica
acertadamente Zubiri para la diferenciación del yo respecto del tú.
Que la función comunicativa como expresión de la necesidad de eliminar el aislamiento
individual se fundamenta en la alteridad radical de unas personas respecto a otras no
impide que existan otros medios para lograr una mayor cohesión o unión social entre
los individuos.
Por tanto que Husserl afirme que la simpatía no es el fenómeno primario y radical desde
mi análisis no es cierto porque en la mayor parte de las personas existe un sentimiento
de compasión ante el sufrimiento.
El planteamiento del mundo que existe para cualquier hombre como algo propio como
dice Husserl en general es completamente válido pero en la hipótesis de que una peste
arrasara el planeta y quedase un hombre solo, el sentido de mundo considero que estaría
desprovisto de significado pleno mientras no hubiese más personas.
Lo que sí es indudable como afirma Husserl es la necesidad noética de estar abierto a la
relación comunicativa y por tanto intencional y vivencial con otros posibles sujetos.
El yo pluralizado que propone Husserl se opone al yo puro y transcendental del
idealismo alemán pero también existe el no yo fictheano que en realidad representa de
alguna forma la pluralidad.

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De todos modos los planteamientos gnoseológicos kantiano ,hegeliano, fichteano y
schellingiano se mueven en un ámbito propio de la Ilustración con una cosmovisión
influida por el racionalismo y la teología y con un amplio conjunto de nociones y
conceptos altamente especulativos que son desarrollados de modo extremadamente
original.

REFLEXIÓN SOBRE EL FENÓMENO RADICAL DE LA CONVIVENCIA. EL


HOMBRE COMO REALIDAD MORAL.

La formación de la sociedad estatal o del estado considero que es algo forzado por la
propia naturaleza humana y por las dificultades de la vida si no existe un poder
organizativo que regule las interacciones de los hombres.
Por tanto pienso que son igualmente razonables las hipótesis de Rousseau y de Hobbbes
sobre lo indispensable de acordar un pacto social que conforme un estado..El orden
proporcionado por la regulación estatal potencia como quería el filósofo ginebrino la
individualidad y como deseaba el pensador inglés preserva la seguridad de todos.
El firme intento de evitación de la agresión con la organización social consolídada por
el contrato estatal aceptado por los individuos no solamente es afirmado por Hobbes
también es plenamente coherente con una interpretación realista de la naturaleza
humana y de su consustancial egoísmo.
Que los fenómenos estatales son en realidad sociales ya es algo destacado por Hegel que
posee una idea de comunidad entendida como base de unidad y libertad del estado.
Incluso es esencial el reconocimiento de la repercusión de las causas sociales en las
revoluciones y en los cambios políticos a lo largo de la historia por parte de Hegel.
Afirmación que es corroborada ampliamente por las ciencias sociales de múltiples
modos.
La sociedad humana en clara contraposición a la animal “tiene un carácter inespecífico
y abierto” escribe Zubiri (S.H.252:1998). En efecto la determinación instintiva de las
especies animales es muy rígida y específica y limita la variabilidad de los
comportamientos sociales e individuales aunque esto no significa que se esté negando
una cierta autonomía de conducta de cada animal concreto.
El ser humano en cambio goza de una gran plasticidad comportamental e intelectual y
por tanto es indiscutible la inmensa potencialidad del individuo para recrear su propia
vida y también la inagotabilidad de las posibles formas de sociedad algo de lo que era
consciente Zubiri.
Considero que lo inespecífico de la libertad humana se manifiesta de modo evidente
tanto en la construcción de nuevos modelos sociales como en el cambio histórico.
Es en principio sorprendente que Zubiri afirme que “el fenómeno radical de lo social es
la inteligencia sentiente ”(S.H.252) ya que lo humano está integrado en la propia
realidad social que es transmitida al niño en sus primeras etapas vitales por medio de
una socialización primaria y secundaria que está existiendo de forma previa como
realidad englobante y definidora.
La propia realidad que puede crear cada persona está inevitablemente relacionada o
vinculada como prefiere decir Zubiri a los demás. Porque los vínculos sociales nos
constituyen como formas de cultura, hábitos, normas de conducta, etc.
Sentir los estímulos es lo característico del animal pero sin la superación de lo sensitivo
a través de la abstracción y la captación de la realidad de las cosas de forma efectiva.
La vinculación es entendida por Zubiri como una forma de realidad que tambíén tiene
relación con el afecto al país, a la región ,etc.

51
La consideración del echar de menos como vivencia radical negativa de la vinculación
es una acertada mezcla de la aplicación de un vocablo de claro uso fenomenológico
como es vivencia con una interpretación relacional e intercomunicativa de la
indispensable convivencia de los seres humanos.
La sociedad no es una especie de superestructura individual superpuesta a las personas
como pensaba Durkheim. Está en lo cierto Zubiri porque las características de lo social
son construidas o creadas por grupos de individuos que se interrelacionan.
Que lo social es lo que se imita como afirmaba Gabriel Tarde lo considero cierto en
general pero con matices. Ya que existen conductas puramente privadas que no
pueden ser objeto de imitación. En los procesos de socialización es evidente que muchas
conductas se aprenden por imitación repetitiva.
Para Zubiri la imitación debe poseer también la misma intencionalidad en el acto para
ser verdaderamente lo social como pretende Tarde. Lo que plantea desde mi análisis
varios motivos de duda, porque primeramente habría que diferenciar la intención
verdadera respecto a la intención falsa y por tanto la autenticidad de la referencia
intencional a lo imitado como social.
Indudablemente Zubiri ha influido en varios pensadores españoles de primer orden con
su pensamiento antropológico y ético. Es el caso de Aranguren, Laín Entralgo y Adela
Cortina y otros como Ellacuría y Diego Gracia.
La realidad misma es más relevante para Zubiri que cualquier sistema de conceptos
morales algo que también señala Jordi Corominas (227:2004) ya que en los años
cincuenta del siglo XX en Sobre el Hombre para Zubiri la problemática moral se
resuelve plasmando una figura moral viable que tiene en consideración su deseo de
felicidad y no tanto ideales y valores porque los deberes no reducen el bienestar humano
sino que en el fondo lo refuerzan.
La capacidad decisoria del hombre es muy amplia y determina en considerable medida
los diferentes actos personales. La apropiación de posibilidades es una forma de elegir
la estructuración de la vida que a Zubiri le parece esencial .Y lo es sobre todo porque
somos seres finitos y las decisiones subjetivas realizadas conforman el itinerario vital.
Las condiciones biológicas de la existencia humana son similares a las específicas de
los animales pero son interpretables de modo muy diferente.
La satisfacción de las motivaciones o necesidades primarias en el ser humano poseen el
carácter de un cierto tipo de realidad como indica Zubiri. No cabe duda que la realidad
refrescante del agua se contrapone a la profunda satisfacción instintiva propia del
animal al saciar su sed.
La función del pensamiento especulativo y valorativo es la consideración reflexiva de
las posibles consecuencias de los actos y las decisiones algo que no está al alcance de
la inteligencia no humana.
Lo creativo de la conducta se expresa en la meditación sobre lo irreal como simple
posibilidad potencial en relación con los actos y decisiones.
Afirma Zubiri la importancia del mecanismo de justificación de los comportamientos
de las personas frente a la determinación instintiva absoluta de la conducta de los otros
seres vivos. En efecto las racionalizaciones y argumentaciones justificativas de las
formas comportamentales individuales pueden ser prácticamente ilimitadas.
Que la justificación de una conducta puede ser loable o condenable desde un punto de
vista moral como argumenta Zubiri me parece correcto. Otra cuestión es el análisis
riguroso de la razonabilidad de cada justificación desde los distintos ámbitos posibles de
interpretación semántica y temática.

52
Para Zubiri preferir es “dar razón de la razón”(S.H.351:2004) y esto deriva de las
tendencias que no son justificables de un modo exclusivamente racional porque son una
especie de deseos no ejecutados que posibilitan una mayor autorrealización personal.
Kant pensaba que el bien debe ser realizado sin sentimiento de placer y como es sabido
estaba en contra de dejarse conducir por las inclinaciones en las conductas. Por tanto se
entiende que afirme: “un miligramo de complacencia sensible es ya una razón para
desconfiar”(Philosophie premiére, pág 14 Jankélévitch p.199: 2010).
Pienso que las tendencias son algo positivo en el psiquismo y en las formas de ser de
las personas porque posibilitan el equilibrio interno si son controladas e impulsadas de
modo racional y con moderación y responsabilidad.
La tendencia representa según Zubiri lo inconcluso de la dimensión sensitiva humana
pero aunque su razón de ser no esté subordinada a justificaciones previas a la acción de
un modo estricto si pueden ser objeto de reflexión e la expresión de preferencias.
Lo deseable y lo preferible son graduables aproximadamente en el sentido del más o el
menos. Por tanto la moral propuesta por Zubiri parte de del valor de los sentimientos y
preferencias y la considero más cercana al emotivismo de Hume que al riguroso
formalismo deontológico kantiano.
La crítica de Zubiri a los planteamientos éticos de Kant se basa en la falsa dicotomía
entre el ser y el deber ser y por tanto no se articula de modo completo la justificación
ética de muchos actos humanos que son positivos o buenos moralmente y no están
determinados deontológicamente.
Ante la disyunción excluyente de que las cosas se deben hacer porque son buenas o
viceversa yo me decanto por la bondad como valor primero que es universalizable y es
el fundamento en principio del deber.
Zubiri se inclina por algo que haga viable el deber y en este sentido está profundizando
más que Kant porque pretende fundamentar de modo axiológico y antropológico la
complejidad de los actos humanos con procedimientos y valoraciones más amplias y
omnicomprensivas.
El reconocimiento por Scheler de los valores como fundamentos de los deberes no es
para Zubiri suficiente .Considero que la presunta objetividad del valor no es tal en un
sentido estricto porque está subordinada al interpretación personal de lo valioso que en
cuestiones estimativas es variable según los modos internos o subjetivos de pensar.
La objetividad específica de la matemática y de otras ciencias duras es la realmente
incuestionable. La dimensión de la bondad es por tanto el elemento clave que define lo
deseable y preferible para Zubiri. En general estoy de acuerdo con este planteamiento
pero conviene tener presente la multifacética realidad humana y la existencia de las
actitudes negativas que se contraponen a la realidad buena.
La idea de la bondad actuante en una vida de una persona puede justificar positivamente
todo el trayecto vital como afirma Zubiri pero es cierto que la interpretación de los
actos y su justificación puede cambiar durante la existencia y esto complejiza la
justificación conductual del individuo.
Pienso que esto forma parte del proceso vivencial e intelectivo de toda persona y si las
potenciales transformaciones de lo que es la bondad no son considerables las
consecuencias prácticas serán intrascendentes.
Las tendencias y la bondad o el deber no son ámbitos separados como pretendía
equivocadamente Kant quizás como consecuencia de su excesivo idealismo racionalista
y de su epistemología criticista.
La denominable moral del consejo es esclarecedora porque establece de modo
inequívoco la amplitud de los posibles comportamientos humanos que desbordan o
superan en gran medida los supuestos relacionados con la moral del deber.

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Además Zubiri se da cuenta de que un mínimo de deber es necesario para que exista
moralidad. Los distintos grados en lo relativo a lo mejor hacen posible la libertad de la
conducta más allá de lo que se entiende por deber.
La moral según Zubiri deriva de la realidad que al ser humana indefectiblemente es
moral y por tanto está justificado que señale que “no es el bien y el mal directa y
primariamente lo que funda lo moral”(S.H.364:1998).
Comparativamente los animales son seres amorales y no inmorales porque no se les
pueden aplicar categorías éticas a sus comportamientos porque se mueven en respuesta
a estímulos e instintos y no son capaces de valorar justificativamente sus acciones.
La inexorabilidad de la vida humana que obliga a la persona a estar eligiendo lo que
quiere hacer de modo continuo dentro de las “categorías” del bien y del mal.
Que la razón tiene que elegir los fines de la voluntad para que se produzca un
comportamiento moral creo que es innegable porque la obligatoriedad exime en
principio de responsabilidad moral.

CONSIDERACIONES SOBRE LA ESTRUCTURA FORMAL DE LA VOLICIÓN. EL


BIEN COMO CARÁCTER DE LA REALIDAD POSEÍDA EN ZUBIRI.
La voluntad es un concepto básicamente humano porque las tendencias de
comportamiento instintivo de los animales buscan una satisfacción corporal de modo
prácticamente exclusivo.
Para Zubiri la cualidad de lo querido es la fruición de la voluntad. En efecto la realidad
cualitativa de las cosas es lo que quiere la persona. La complacencia proporcionada por
lo deseado en los seres humanos se manifiesta como forma de realidad satisfactoria cosa
que no sucede en los animales por su carencia de intelección abstracta.
Que el carácter positivo del momento de realidad sobre el que se aplica la voluntad sea
el carácter formal de la fruición como argumenta Zubiri presupone el acierto valorativo
e intencional sobre lo que se considera subjetivamente adecuado.
La voluntad reflexiva para Zubiri no es lo primero en el querer volitivo que ha de
basarse en la realidad como algo potencialmente satisfactorio y enriquecedor. De todos
modos las acciones voluntarias es cierto que se aplican con una intencionalidad que
responde a las condiciones de la realidad material en la que vive el ser humano.
El descubrimiento de la significación e importancia de la realidad también en el ámbito
de lo volitivo es crucial. Los medios y los fines son puras posibilidades que se
convierten en realidad por medio de las acciones libremente elegidas para el logro de
propósitos individuales.
Que la voluntad es una forma de apropiación como asegura Zubiri es lo mismo que
reconocer que la aprehensión de la innumerable multiplicidad de realidades posibles
está al alcance de la capacidad intelectiva y decisoria de la persona.
La vinculación entre la formación de la personalidad y la fruición en la conducta
profundamente deseada es una forma de autorrealización personal precisamente en
correlación con las posibilidades que ofrecen las cosas de la realidad.
La fruición puede entenderse como disfrute de lo que la realidad le ofrece al hombre
para realizarse plenamente apropiándose de las posibilidades vitales que más le
convenzan y satisfagan.
En este sentido se observa una actitud en Zubiri próxima a un epicureísmo moderado y
lejana de la rigurosidad estoica que desprecia lo sensible como origen de las
perturbaciones anímicas y desarrolla una actitud fatalista ante el futuro con una
eliminación especulativa de la libertad humana.
La desvinculación de la concepción tradicional del bien moral como algo anterior a la
vida que está determinado y definido en normas previas que es la interpretación clásica

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es clara en Zubiri. Quizás el bien se pueda identificar con lo que promueve la vida
apropiada de cada individuo que va construyendo su carácter con la autoapropiación o
autoposesión de sus posibilidades reales.
La originalidad de Zubiri que yo comparto es la reiteración de la trascendencia de lo
cósico de lo mundano y físico como base primaria de los actos humanos como un
proceso continuo de reforzamiento de los impulsos vitales en la línea de Nietzsche y su
vitalismo que exalta la satisfacción de los deseos humanos.
También Spinoza con su rechazo de los afectos negativos porque debilitan la
constitución humana se puede pensar que está en relación con la fruición de la conducta
moral de Zubiri como equivalente a un pensamiento antropológico que tiene una cierta
similitud en algunos aspectos.
Es cierto que las propiedades de las posibilidades que están ofrecidas en la realidad son
muy diversas Para Zubiri la realidad en tanto que apropiable por el hombre es el bien
(S.H.381:1998).Esto se relaciona con la cuestión de los bienes y con la interpretación de
Aristóteles de que lo bueno es objeto de un deseo.
Las cosas de la realidad en sí mismas no son ni buenas ni malas dependen del uso
intencional y consecuentemente moral de las personas.
Lo objetivamente valioso que configura la filosofía de los valores de Scheler están
fundamentadas en la realidad como bien según Zubiri. Considero que no se puede
reducir lo bueno ala apropiación de las cosas reales deseadas aunque sean objeto de
disfrute o fruición moral. Porque no todas las posibilidades humanas son igualmente
valiosas y por tanto el buen criterio en las decisiones morales me parece decisivo
entendido como algo similar al sentido común de Reid y al buen sentido de Descartes.
Que el bien es la realidad en tanto que apropiable como escribe Zubiri es una definición
muy amplia que puede ser aceptada dependiendo de las intenciones de cada sujeto
moral concreto y de la cualidad de sus actos concretos.

LA FELICIDAD COMO APROPIACIÓN DE REALIDAD. REFLEXIONES SOBRE


LA ESTRUCTURA DE LA MORAL CONCRETA.

Ya el filósofo Julián Marías discípulo de Zubiri realizó numerosas investigaciones qué


es la felicidad. En su libro la Felicidad Humana en la última parte de su vida realiza
una excelente exposición antropológica de las distintas vertientes de lo feliz. El pedir
eternidad al placer como deseaba Nietzsche es algo natural para la mente humana como
también reconoce Marías.
La influencia de los conceptos desarrollados por Zubiri sobre la voluntad están
presentes en diferentes partes del libro sobre la felicidad de Marías aunque de un modo
muy antropológico explicita gran cantidad de distinciones históricas, psicológicas y
sociales sobre las condiciones de la felicidad.
El hacerse cargo de las cosas (S.H.386:1998) en tanto que realidad como afirma Zubiri
supone efectivamente la aplicación de la inteligencia sentiente a lo empírico
proporcionándole sentido.
Es digno de mención que la articulación más precisa y detallada del carácter sentiente
de lo intelectivo aparecerá más adelante en la reflexión zubiriana. Ya se destaca la
interrelación profunda entre la realidad y la inteligencia como capacidad de
conocimiento referida al mundo cósico humano.
La resolución de la inexorabilidad de las situaciones vitales es condición inexcusable de
las personas que construyen o perfeccionan su propia vida. Lo que cada individuo va a
ser en realidad está configurado por su actividad interna y externa que tambíén
constituye su realidad interior y exterior.

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Considero que es difícil averiguar cual puede ser la perfección de la plenitud humana
aunque desde mi reflexión puede consistir en una equilibrada armonía y maximización
de todas las capacidades humanas que se expresan en la multiplicidad de realidades
definibles.
Afirma Zubiri que el hombre busca constitutivamente la felicidad (S.H.391:1998) a
diferencia del animal que no posee el conocimiento de las complejas características de
la dicha o felicidad.
La gran influencia de la realidad tanto a nivel puramente cognitivo como afectivo y
perceptivo es constatable incluso con expresiones de uso habitual como sentirse
realmente bien como señala acertadamente Zubiri.
Las impresiones de la realidad nos afectan de un modo general en todas las dimensiones
de nuestra vida tanto consciente como inconsciente. Indudablemente el problematismo
asociado en principio a la manera de ser feliz depende de la mejor elección de los actos
de conducta.
Dice Zubiri que sólo hay felicidad en secuencia (S.H.392:1998).Considero que no es
cierto porque la numerosísima serie de actos que componen una existencia no son
absorbidos todos positivamente de modo necesario en la felicidad específica de cada
individuo aunque reconozco que sería lo idealmente deseable y también lo adecuado en
una realidad racional.
Que la inteligencia es productora de ideales en relación directa con sus realidades
aparentemente parece resultado de un idealismo pero si se analiza profundamente
existe entre lo deseado como ideal y su plasmación en el mundo.
Desde esta perspectiva está justificado que Zubiri afirme que el sujeto capaz de ideales
es lo que es “realmente ideal”(S.H.394:1998). Porque el completo desarrollo de las
potencialidades humanas es prefigurado por cada sujeto de modo tentativo y
aproximativo con un aprendizaje vital procesual y progresivo.
Zubiri se opone muy explícitamente a la negación del eudemonismo expresada por
Kant. La dicotomía entre moral y felicidad por tanto es irracional ya que es una
distinción completamente artificial que no considera la propia actividad vital que es
cumplimiento o apropiación de posibilidades que están disponibles en los diferentes
tipos de realidad.
La ética zubiriana está más próxima al consecuencialismo y al utilitarismo y rechaza el
formalismo kantiano, también creo es una forma de personalismo vitalista porque reúne
determinados aspectos del personalismo cristiano de Mounier y también de Scheler y
una cierta exaltación de los valores y potencias vitales como forma de desarrollo de la
felicidad subjetiva.
La cuestión del bien y del mal es referida de un modo muy coherente por Zubiri al logro
precisamente de la felicidad. De esta forma lo que aumenta y enriquece positivamente
la existencia puede considerarse como positivamente plenificante y lo que es negativo
es la manifestación de la infelicidad causada por las cosas y acontecimientos
individuales y sociales de la realidad.
Desde mi interpretación la valoración de lo positivo y lo negativo como expresión de la
índole de lo real es adecuad y correcta pero necesita ciertas matizaciones ya que las
formas de ser feliz pueden ser prácticamente innumerables.
Se deduce por tanto que es decisivo el entendimiento subjetivo de lo que afecta en cada
situación por parte de cada individuo y pueden existir ciertas realidades que no puedan
ser clasificadas de modo igual como positivas o negativas por todas las personas.
La identificación entre mal físico y mal moral por Zubiri está propiciada por Dios en
cierto sentido ya que es “el poder de lo real”(H.D 380). En cierto modo aunque el
carácter ontológicamente negativo atribuido al mal como privación de bien es negado

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por Zubiri ya que disminuye la fuerza divina que es potencia real la concepción
agustiniana no me parece desacertada metafísicamente aunque desde un análisis más
antropológico y moral efectivamente pueden existir cosas excelentes derivadas de una
dolencia que en algunos casos como señala Zubiri puede aumentar nuestras
posibilidades creativas, afectivas, volitivas , etc.
La comprensión de la felicidad como poder absoluto reitera la importancia de estar
determinando constantemente lo que nos hace felices. La plenitud humana es la
felicidad para Zubiri y la cuestión principal me parece que es sobre todo la elección de
los bienes más apropiados para el logro de la concreción de la dicha o felicidad
personal.
Lo que agrada de la realidad es el bien de la propia situación en el mundo con lo cual
Zubiri está expresando que su realismo es sistémico porque comprende todas las facetas
de la realidad y todos los ámbitos del pensamiento humano.
La indeterminación de lo bueno que plantea Zubiri depende de lo que cada indivduo
considere su propia felicidad que está integrada de alguna forma en la denominada
felicidad humana.
Las normas morales de cada sujeto derivan como señala Zubiri de la sociedad . En
efecto independientemente de las ideas personales es evidente que es definible un
origen social de hábitos ,costumbres y pautas morales en relación con el dinamismo
generacional.
Otra cuestión distinta es la posibilidad de selección por cada individuo de diferentes
sistemas éticos, bien de modo unitario o ecléctico .Es indudable la existencia de un
cierto relativismo ético que está en función de las distintas sociedades con
organizaciones y costumbres diversas.
El relativismo moral es para Zubiri más profundo de lo que les parece a los propios
relativistas porque ”lo que importa es la idea que se tenga del
hombre”(S.H.425:1998).La multiplicidad de cosmovisones humanas existentes
relativiza y complejiza aún más la identificación de un único sistema de deberes
aplicable o universalizable por lo menos en sus principios básicos.
Quizás considerando la trayectoria espiritual de Zubiri en el sentido de su continuada
reflexión sobre el fenómeno religioso, la religación la dimensión teologal , etc es
razonable pensar que los derechos humanos reconocidos universalmente como una
especie de fundamentación legal o jurídica de las leyes positivas y que son la
plasmación del derecho natural pueden servir de orientación a una concepción
universalista de la moral.
La perfección humana depende en gran medida de la propia actividad interna y externa
del hombre como entidad psicofísica. La negación del relativismo por Zubiri es
claramente explicitada ya que afirma:”una moral que no resista la prueba de la
universalidad está minada radicalmente por su base.”(S.H.431:1998).
La trascendencia o la significación de la clarificación de lo más característico o genuino
del ser humano es determinado por la inteligencia, porque el bien y la felicidad del
hombre está en relación con su plenitud.
Zubiri precisa más y afirma que la inteligencia sentiente se aplica a ir construyendo su
personalidad que en su núcleo personal o personeidad puede lograr.
La mismidad de la personalidad toma como referencia la realidad como totalidad. Que
la idea de hombre es histórica y está sujeta al devenir temporal es algo natural como
resultado de la propia evolución social y de los cambios sociales aunque a mi juicio
existen unos principios básicos relacionados con la dignidad y el bienestar que son
insoslayables.

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Que el hombre como establece Zubiri esté abierto a una mayor o menor perfección en
el desarrollo de su ser vital convierte en inalcanzable un estado de máxima perfección
que es por tanto pura especulación hipotética porque el ser humano es acabado por su
finitud que es el límite de su perfectibilidad.
La idea de la perfección divina es de otro modo , porque posee unas connotaciones
ontológicas absolutamente diferentes a las humanas.
La capacidad de prudencia y juicio es especialmente determinante si se piensa que como
explica Zubiri los tanteos en los actos y conductas de las personas son el factor que
posibilita el logro del tipo de perfección que se desea conseguir.
El tanteo se justifica desde mi perspectiva por los pros y los contras de cada decisión
posible sin que sea alcanzable en general una seguridad completa porque lo probable
forma parte inevitable de las cosas de la realidad.
Que la justificación de la vida está en la consecución de la felicidad concreta posee
implicaciones o consecuencias morales evidentes si se piensa en la vinculación en todos
los sentidos del hombre a la realidad, como base de desarrollo y mejoramiento de su ser
personal.

CONSTITUCIÓN DE LA REALIDAD HUMANA. ACTIVIDAD CEREBRAL COMO


OPCIONALIDAD PREFERENCIAL.

La diferenciación entre el aspecto mental y el orgánico es puesto de manifiesto por


Zubiri ya que la bioquímica neuronal define la capacidad pensante, aunque pienso que
la propia dinámica de reflexión del sujeto es otro elemento esencial.
Los procesos psico-orgánicos son básicos para Zubiri que los investiga detalladamente
como muestra con algunos ejemplos descriptivos que aparecen en Sobre el Hombre.
La formalización entendida por Zubiri como estructura de organización del sistema
nervioso(S.H.501:1998) que diferencia y cualifica de modo diverso, afectos
percepciones, respuestas a estímulos, etc.
La forma de realidad de las cosas por sus características propias asi se puede pensar que
la determinación formal de algo es lo que da su carácter más radical o propio.
En cambio la formalidad de estimulidad es la más propia de los animales que
responden con una respuesta determinada.
Ciertamente sentir los estímulos como reales es un privilegio o una facultad
exlusivamente humanaron las consecuencias que esto produce y que se sustancian en
la abstracción o conceptualización intelectiva causada u originada por la comprensión
de la realidad.
Para Zubiri la intelección es impresión de realidad (S.H.502) algo que recuerda el
empirismo humeano aunque desde una perspectiva nueva ya que la distancia temporal
le da un sentido distinto a la interpretación del efecto cognitivo y gnoseológico de la
impresión.
La dualidad del sentir y del inteligir presente en Kant y en otros pensadores es falsa y
artificial y Zubiri también lo piensa y de esta forma elimina la diversidad de facultades
de la mente señalando la existencia de una facultad mental unitaria que tiene un origen
psico-orgánico.
No admite Zubiri el sensismo del siglo XVIII porque niega que los pensamientos sean
sensaciones transformadas. Considero que el estímulo tiene un contenido más
puramente fisiológico y en todo caso reactivo y el comprender o inteligir supone la

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realización de complejas elaboraciones abstractas que precisan el uso de conceptos que
no pueden ser creados de modo estimúlico.
Lo que no impide la integración de la sensibilidad con la potencia intelectiva en el caso
de los seres humanos.
Es preciso tener en cuenta que entre realidad e intelección no hay dialéctica , sino
actualidad. Lo físicamente presente de lo real es coincidente con la presencia de la
intencionalidad de Hussserl que se muestra de modo efectivo en la realidad.
Por cierto lo físico tiene una significación específica para Zubiri que no es la habitual.
Significa un modo de ser y no un círculo de cosas (S. E .p.11).
Que lo inteligido no es una parte física de la inteligencia y el acto mismo de inteligir sí
como indica Zubiri me parece discutible desde un análisis bioquímico y neuronal de la
actividad cerebral.
Actualmente se sabe que los engramas son la huella o marca quimica de los recuerdos y
existen otros numerosos datos acumulados por la psicología cognitiva en similar sentido
en relación con otros procesamientos de información y conocimientos por parte del
cerebro.
El hacerse cargo de las cosas es una de las funciones de la hiperformalización humana
respecto a la formalización animal que es organización de los estímulos y percepciones
en el hombre es autonomía de realidad y no simple signitividad como en los animales.
Que la opción está en el campo de la realidad que es definido por las cosas reales y no
exlusivamente por la unidad de acto de percepción subjetivo. Zubiri destaca lo
neurofuncionalmente inespecífico de la actividad cerebral (S.H.533:1998) con lo cual
está reconociendo la función orgánica de la opción además de su determinación
volitiva.
La hiperformalización como capacidad de hacerse cargo de la realidad es un concepto
muy útil porque permite la libertad volitiva humana que es capaza de de elegir muy
diversas opciones preferenciales en su dinámica vital.
La profundidad antropológica de Zubiri se expresa de modo muy claro en la
significación concedida a las grandes diferencias que pueden existir de hecho en
capacidad intelectiva y voluntaria. En efecto la rapidez perceptiva y otras funciones
cerebrales varían de modo objetivable de unas personas a otras.
Aunque es cierto que la estructuración mental y la forma de sentir esencialmente es la
misma en todos los individuos.
Zubiri insiste muy coherentemente en la apertura del campo de realidad que considero
que es posibilitador de la actividad voluntaria consciente. El lenguaje metafísico
clásico que describe las operaciones del entendimiento y la voluntad representa una
forma clara de entenderse pero no es una explicación exacta y real porque la voluntad
por sí misma no actúa sobre el cerebro ya que es un resultado de la actividad mental.
Contrariamente a lo que se podría pensar en un primer análisis una de las definiciones
más características de lo que es la volición en este periodo de la evolución del
pensamiento de Zubiri que corresponde a Sobre el Hombre , afirma que lo volitivo es el
carácter modal del proceso psico-orgánico.
La unidad sistemática que supone la verificación a nivel antropológico y biológico de lo
psíquico y lo orgánico o de lo mental y lo corporal afirma la organización interna del
sujeto perceptivo, sentiente y pensante como ser sustantivo, como sistema de notas o
características sentidas en las impresiones de realidad.
El realismo sistémico que se le puede atribuir al pensamiento zubiriano tiene uno de
sus múltiples puntos de referencia en el sistematismo de lo intelectivo y lo orgánico
anteriormente expuesto.

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REFLEXIONES SOBRE EL DECURSO VITAL Y EL TIEMPO VITAL.

Independientemente de las innumerables meditaciones posibles sobre la complejidad de


la existencia humana en sus diversas dimensiones. Zubiri pone como ejemplo la
captación no metafísica de la realidad por parte de un niño como impresiones de la
realidad observada actualizada en la inteligencia.
Las explicaciones causales o la razón de ser de lo que sucede supone un conocimiento
exhaustivo de lo fenoménico o real algo que requiere o precisa una profunda
intelección.
Que la captación de la realidad no se produce de modo esencialmente intencional como
afirma Zubiri me parece correcto porque el estar ante las cosas hace posible la
aprehensión impresiva de realidad que es lo propio del inteligir.
Por tanto se puede afirmar que Zubiri establece gnoseológicamente un cierto
inteleccionismo que nos coloca sentientemente en lo real por medio de la actividad
intelectiva.
Se observa la desvinculación progresiva de Zubiri de la jerga fenomenológica en la
descripción y explicación de tanto de la realidad cósica como de la humana y en la
explicitación sistemática de la actualización de lo que es la realidad en el transcurso
de los acontecimientos y procesos vitales.
Frente a la interpretación aristotélica de la actualización de la realidad que se centra
más en lo cognoscente y lo conocido Zubiri identifica lo esencial de la realidad con lo
que define formalmente lo experiencial.
El empirismo de Aristóteles aunque niega la duplicación de la realidad afirmada por
Platón está todavía vinculado a la tradición de pensamiento griego anterior y no es
experimentalista en el sentido pleno del término aunque utiliza profusamente la
observación en sus investigaciones.
Que el concepto de dato es definido por Zubiri como derivación inmediata de lo dado
por las cosas de la realidad y en este sentido me parece perfectamente coherente. Las
diversas formas de experiencia en efecto proporcionan infinidad de datos.
La denominable datidad de lo cósico es algo fundamental en la comprensión e
intelección del mundo empírico.
Mundo para Zubiri es la realidad como un todo (S.H.571:1998) y se entiende que la
razón mundifique porque a través de la impresión de realidad todo contenido forma
parte del mundo conocido con la razón sentiente.
Existen otros tipos o clases de mundo como el vital, el cósico, el proyectivo, etc .
Pienso que la dinamicidad volitiva del hombre en el mundo abre de modo progresivo las
posibilidades de autorrealización personal y aumenta considerablemente los diferentes
tipos de vivencias.
La vivencia para Zubiri remite a la realidad o “de suyo” y no a la conciencia. Considero
que la capacidad de sentir los sentimientos y pensamientos proporcionados por las
vivencias suponen una actividad consciente comprensiva que podría denominarse
también conciencia aunque no descarto la posible presencia en la mente de contenidos
inconscientes que precisamente por serlo no son en principio cognoscibles.
Porque la definición de la vivencia por Zubiri como la “actualización numéricamente
una de la realidad de las cosas y de mi estar físico y real en ellas”(S.H.570:1998) es
muy precisa y es cierto que el estar de la actualidad no es lo mismo que la presencia
intencional husserliana ya que la actualidad intelectiva es el físico estar pesente de lo
real en la aprehensión.

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Que la voluntad y la inteligencia a lo largo del decurso vital tienen una función
absolutamente esencial se entiende si se piensa en la gran cantidad de actos ,decisiones,
etc que los seres humanos ejecutan y desarrollan.
Zubiri afirma de un modo muy actual que la inteligencia tiene que razonar para saber
como entender lo que aprehende de la realidad. Es verdad que el problematismo de la
inteligencia sentiente está no sólo en la multiplicidad de formas de razonar y argumentar
ante lo captado o aprehendido sino también en la más adecuada dirección de las
tendencias de la voluntad que están dirigidas por la intelección sentiente.
El carácter argumental de la vida humana es indudable por la sucesión de distintas
situaciones ante las que tiene que reaccionar de alguna forma el individuo.
Es cierto como plantea Zubiri que la inespecialización de la capacidad humana de
aprendizaje diferencia enormemente al hombre del animal que tiene una existencia
cerrada, limitada meramente a lo estimúlico.
Las posibilidades de cognición que ofrecen las cosas reales a la inteligencia humana ,
enriquecen la experiencia vital hasta niveles extraordinarios.
Lo propio de la vida es estar expuesta a lo que ocurre a cada momento porque
efectivamente somos seres temporales y lo cambiante de la realidad está afectando de
modo continuo a lo característico o sustantivo de la existencia.
Zubiri considera que “el riesgo ,si se da , es secundario”(S.H.579:1998) yo pienso que
depende de las circunstancias y el nivel o gravedad de la situación de riesgo para los
propósitos de cada persona.
La duración temporal de la vida humana es interpretable desde una consideración de su
ritmo vital que puede ser diverso aunque dentro de unos límites impuestos por las
características psíquicas y orgánicas del ser humano.
La inmensa cantidad de vivencias que componen la realidad vital humana se retienen en
La experiencia personal en un proceso de autoconstrucción o autoposesión que es
retener la propia realidad como afirma Zubiri con la utilización del vocablo retinencia.
Que el pasado no perviva en forma de realidad es algo natural porque no está presente
de modo completo y perfecto en la memoria que tampoco con el paso del tiempo puede
no ser absolutamente exacta.
Heidegger en su obra Ser y Tiempo afirma como indica Zubiri que la muerte es un
ingrediente constitutivo de la vida (S.H. 614:1998) algo con lo que no está de acuerdo el
gran metafísico español.
Efectivamente porque la plasmación concreta de cada posibilidad en realidad en el
curso de la vida depende en gran medida de la variabilidad de las circunstancias
individuales y sociales.
La muerte es la determinación de la totalidad conclusa de la vida en términos de Zubiri
aunque desde mi interpretación en un sentido más amplio se podría afirmar la
perduración temporal con mayor o menor grado de intensidad de algunos aspectos al
menos de lo creado o realizado por cada sujeto a lo largo de su existencia.
La proyección de las acciones humanas está en parte condicionada por la estimación
meramente aproximativa de la propia duración de la vida de cada persona.
La futurición está posibilitada por la duración como señala Zubiri aunque considero
que posee más significación la intensa y enérgica concentración en lo presente que
integra en sí mismo el pasado y el desconocido futuro.
Existe una cierta similitud ente la inquietud propuesta por Zubiri como expresión del
carácter transitorio o fugaz del tiempo y la Sorge o cuidado en Heidegger como
atención a la progresiva realización o logro de las posibilidades personales.

61
Es, por tanto la confirmación de la inquietud humana como esencialmente constitutiva
de la temporalidad humana. Indudablemente debe ser entendida en clave existencial
más que psicológica.
La concepción aristotélica del tiempo es cronometría de la duración lo que presupone
la cuantificación estricta de la realidad y el ahora idéntico a sí mismo como el elemento
nuclear del tiempo para Aristóteles.
La duración objetiva planteada por el estagirita es fundamental en los procesos de
investigación científica y en numerosos aspectos de la existencia pero desde mi análisis
también es digna de consideración la duración subjetiva del tiempo desde un punto de
vista psicológico.
De hecho Zubiri destaca que ha habido pueblos o culturas que han sentido la vivencia
de la pura duración del tiempo de modo cronológico o lo que es lo mismo sin medición
rigurosa y precisa aunque con términos temporales aproximativos.
La retención de lo pasado a través del fluir temporales una idea que comparten en cierto
modo pensadores tan distantes cronológicamente como San Agustín y Bergson .La
distensión del alma que plantea el primero es válida aunque a mi juicio no es siempre
proporcional ni uniforme en relación con lo vivido o vivenciado.
Para Heidegger lo sustancial del tiempo es la futurición. Pienso que no es la cuestión
más decisiva porque el hombre puede desarrollar muchos futuros posibles que se irán
concretando en uno determinado en función del carácter de realidad de la vida en el
sentido zubiriano.
Que la retención es ele factor constitutivo del paso del tiempo en general puede
afirmarse como verdadero aunque pienso en una retención o memoria más bien
selectiva que con el olvido progresivo a medida que avanza el tiempo se convierte en la
predominante . Lo que no impide que siga existiendo una rica y abundante memoria de
lo pasado.

REALIZACIÓN DE LA VIDA.

Que la autopresencia es precurrencia como propone Heidegger o posibilidad de


futurición del ser humano . Desde este planteamiento se entiende que el hombre es
tiempo exclusivamente. Zubiri lo niega señalando la autopresencia intelectiva sobre la
realidad y el yo sentiente y pensante.
En efecto la dimensión antropológica del tiempo destaca la trascendencia de su uso,
aprovechamiento para ir construyendo la propia figura de realidad, aplicando un
concepto zubiriano muy descriptivo.
Pienso que la meditación sobre el curso o desarrollo del tiempo humano es una forma de
autorreflexión constante que llena de contenido las vivencias vitales y por tanto la
proyección , anticipación y reconsideración de los actos por cada individuo supera
ampliamente una interpretación como la heideggeriana que estima como equivalentes
vida y tiempo en un sentido estricto.
Es indudable que la influencia del pensamiento de Heidegger sobre Zubiri es
indiscutible sobre todo a través de Ser y Tiempo ya que se percibe una desvinculación
de la idea de conciencia por medio de la comprensión y el surgimiento de la idea del
aparecer de las cosas y situaciones existenciales.
Aunque para Zubiri el puro y simple sentir no es identificable con el giro hermenéutico
de Heidegger ya que la comprensión del ser no es lo esencial en el proceso de
intelección como operación o momento de la realidad.
Precisamente el estar en la realidad y en el inteligir expresa el carácter no noético sino
noérgico de la inteligencia ya que la intencionalidad no es lo primario sino que el

62
carácter físico de lo aprehendido es lo que hace factible la actualización de la realidad
presente en cada momento de la vida humana.
Existe en este periodo de Zubiri anterior en el tiempo a su trilogía sobre la inteligencia
una incorporación de determinado sentido ético helénico como el uso del término
agathon o bien como lo específico del hombre antes de que intelija las cosas.
La multiplicidad de sentidos del ser manifiesta a su vez la complejidad de la realidad.
La asimilación del bien o agathon con lo que las cosas son independientemente del
hombre por Zubiri me parece discutible porque supone la realización de una valoración
subjetiva de carácter ético sobre lo cósico o material.
Además es a mi juicio inevitable un cierto grado de subjetivismo en la especulación
valorativa sobre la realidad con lo cual el bien objetivo se relativiza algo.
Es definible un cierto distanciamiento de las tesis de Husserl en relación con su
conceptuación de lo que es la evidencia para Zubiri. Porque la pura presentidad o
presencia de las cosas en la realidad constituye firme evidencia.
El idealismo es presentido por Zubiri en la concepción intencional de la evidencia desde
la fenomenología husserliana y desde otros fenomenólogos que siguen la misma línea
argumental y convenientemente rechazado.
La identificación de ser y realidad plantea el problema señalado por Zubiri de la
entificación de la realidad que considero parecido al idealismo absoluto hegeliano.
Porque lo real es un modo de estar y no de ser y por tanto no puede ser el resultado de
una especulación autoconstructiva en un sentido idealista.

DOS DIMENSIONES DE LA INTENCIONALIDAD.

Desde la madurez de su pensamiento filosófico Zubiri en Sobre el Hombre ya establece


un entendimiento diferente de lo que es la intencionalidad tal como la analizó Husserl.
La definición husserliana de lo intencional presupone una facultad de donación de
significado que Zubiri denomina “animación de materiales hiléticos”(S.H.648) que
contradice la reducción fenomenológica.
La vinculación de la intencionalidad a la realidad como intento de retención de lo
empírico o real tal como expone Zubiri me parece una buena metodología gnoseológica
que se aleja de un enfoque idealista más propio de la fenomenología primera o
hussserliana.
Considero que existen distintas corrientes fenomenológicas en la actualidad y en las
últimas décadas que pueden estar en una línea coincidente o al menos coordinable con
el planteamiento más realista acerca de la intención propuesto por Zubiri.
Tanto la referencia intencional como el atenimiento a la realidad que son las dos
dimensiones de la intencionalidad están en relación con lo objetual como referencia
cósica y con la retención de las propiedades conceptuales o figurativas de la situación.
Incluso se nota claramente en Zubiri la gran significación de lo objetual en la
delimitación de las propiedades captadas, observadas o aprehendidas ya que lo
fenoménico , cósico u objetual es el paradigma de referencia de la idea aunque sea
irreal.
El intento de delimitación de la consistencia de ciertas propiedades matemáticas en
cambio plantea problemas porque los objetos intencionales no son resolubles con el
propio sistema matemático algo puesto de manifiesto por el teorema de Gödel.
De esto último era muy consciente Zubiri ya que explicita la cuestión de modo claro
por escrito.
La imaginación y las ideas son analizadas por Zubiri de otra forma porque dejan de
poseer consistencia por sí mismas en el ámbito puramente ideal. Que lo más profundo

63
es la realización objetual de lo ideativo y también de lo imaginativo supone desde mi
análisis o raciocinio personal una aproximación decidida a un realismo gnoseológico y
una separación inequívoca de los presupuestos del idealismo alemán y platónico.
Zubiri estima que el cartesianismo es un objetualismo ideísta porque Descartes
considera que lo irreal sólo puede ser definido y entendido por la inteligencia de modo
exlusivamente abstracto sin relación configurativa con la propia realidad que es el
modelo de las propiedades de las representaciones ideales.
Ciertamente es comprensible y coherente que Zubiri piense que la esencia del
cartesianismo no es la base más adecuada en la valoración de la realidad como lo
primario y también como el sistema de referencia previo de toda teoría del
conocimiento.
Que el carácter de realidad es previo y fundamentante de las ideas es algo evidente
porque el contenido de cada idea procede de forma indudable de significaciones
extraídas de lo real, ya que las notas ,características y propiedades de lo objetual definen
y delimitan los conceptos.
La irrealidad que aparentemente está unida a la fantasía humana de modo exclusivo si se
reflexiona de modo más profundo se notan los vínculos que tienen los procesos
imaginativos de la mente humana con la aprehensión del mundo real que ofrece el
material de lo presumible en el ámbito de lo fantástico.

EL PROYECTO EN EL ÁMBITO DE LA IRREALIDAD.

La presión de la realidad sobre el ser humano en el sentido de tomar decisiones y


elección de proyectos es algo que requiere la mayor tranquilidad y serenidad posible
para especular sobre sus posibilidades vitales reales con un cierto grado de ambición
coherente y realista.
Los proyectos forman parte de la existencia humana aunque es cierto como plantea
Zubiri que en el periodo de la infancia el presentismo característico del niño es
generalmente aproyectivo por su constitutivo instantaneísmo.
Considero que la etapa vital que desarrolla más proyectos realizables no es la juventud
como en una primera reflexión se podría pensar sino la madurez. Porque la escasa
experiencia del joven no le facilita en general una comprensión plena de todas las
dimensiones desarrollables en su vida.
La disminución del tiempo vital futuro en el mundo es más clara en la situación del
hombre maduro que tiene menos posibilidades teóricas de rectificación de sus
decisiones y proyectos algo que Zubiri reconoce explícitamente.
Pienso que la disponibilidad de más tiempo del joven respecto a la persona madura es
susceptible de matización porque un factor decisivo es la distribución racional y
provechosa del tiempo algo que no suele ser sencillo, precisamente en las primeras
etapas de la existencia.
La disposición del ser humano para dirigirse a la realidad no es únicamente el resultado
de poder satisfacer sus necesidades. Indudablemente lo que se puede considerar desde
una perspectiva puramente material innecesario o accesorio puede poseer un valor
artístico o simbólico grande.
La identificación por Zubiri de la vocación con querer una sola cosa (S.H.657) me
parece que necesita mayor precisión explicativa. Considero que a lo largo de la vida el
interés vocacional puede modularse y cambiar aunque en lo esencial permanezca igual.
Además la intensidad de la vocación es variable en los distintos individuos algo que
quizás se observa más claramente sobre todo en los artistas y pensadores que se
dedican con pasión a su actividad creadora.

64
La sutileza de Zubiri se manifiesta en la afirmación de que la mayoría de los hombres
piensan en las cosas futuras pero no en el futuro (S.H.657). En efecto la falta de
reflexión profunda y otras causas explica el nulo aprovechamiento de partes de la vida
por parte de muchos hombres.
Cuestión recurrente a lo largo de la historia de los diferentes sistemas filosóficos pero
que a mi juicio tiene un punto de inflexión clave con el tratado moral sobre la Brevedad
de la vida de Séneca en el que critica de modo elocuente y severo el despilfarro del
tiempo de vida que nos ha sido concedido.
Pensar en las cosas futuras es muy distinto que reflexionar sobre el futuro personal
teóricamente posible algo que con su sagacidad característica destaca racionalmente
Zubiri.
La gran diferencia proviene de la flexible planificación y previsión aproximada del
futuro individual que no es habitual o frecuente en numerosas personas. De este modo la
falta de iniciativa y energía imposibilita el logro de cosas positivas que son el
resultado de una adecuada articulación entre las cosas de la realidad futura y la
proyección personal y vocacional de futuro.
Una coherente y ajustada comprensión de la realidad es la base principal que
determina para Zubiri la distinción entre lo urgente e importante en lo relativo a
decisiones ,proyectos ,formas de vida, etc.
Esto último es una caracterización antropológica de la libertad y la voluntad humana
que desde mi análisis plantea un problematismo decisorio complejo aunque resoluble
porque el nivel de indeterminación y azar existente en la vida es elevado en general.
Este carácter de riesgo de lo vital ya señalado por Ortega y Gasset es confirmado
también de modo consecuente por Zubiri ya que efectivamente toda decisión o
resolución implica inexorablemente renuncia porque se ha elegido.
De esta forma el ser humano puede ir modulando paulatinamente la realidad que quiere
ser con una actitud cognitiva abierta también a lo fantástico o irreal, sobre todo en lo
que a priori tiene de potencialmente realizable.

LA MUERTE COMO REALIDAD.

La consideración de la muerte en relación con la vida entendida como pura posibilidad


por Heidegger es negada acertadamente por Zubiri que valora los cambios de deseos
e intenciones a lo largo de la existencia. La totalidad de la vida por tanto es el
fundamento de lo posible invirtiendo el planteamiento heideggeriano.
La conocida proposición de “ser para la muerte” en realidad no está traducida de modo
absolutamente apropiado ya que como manifiesta el propio Heidegger en una carta
enviada a Hannah Arendt en 1.954 el sentido adecuado de la frase es ser hacia la muerte.
(Dastur.2.010. p.128-129).
La vivencia de la muerte forma parte todavía de la vida porque lo esencial de la
mortalidad humana es un hecho físico que tiene consecuencias objetivas definitivas ya
que delimita la trascendencia significativa de la duración vital de cada individuo como
un todo concluso.
Que la muerte pertenece intrínsecamente a la vida (S. H. 660) como afirma Zubiri es la
prueba inequívoca de su pertenencia a la realidad como algo físico y material.
El propio Montaigne considera el morir como el modo de ser fundamental del hombre
ya que está presente como punto de referencia de la finitud insoslayable de todo ser
vivo.
La posibilidad de una fenomenología de la muerte está abierta entendida como la
aparición del carácter finito de la propia existencia al sujeto que la describe y analiza.

65
La existencia auténtica no necesita de modo inevitable del conocimiento vivencial
anticipador de la finitud como suponía Heidegger. Incluso desde el agnosticismo se
reitera la conformidad con lo finito como base indudable del progreso humano y del
desarrollo de las posibilidades vitales, como se deduce de las tesis agnósticas del
profesor Tierno Galván.
Ciertamente han sido numerosos los pensadores que han meditado sobre la muerte y
sobre la vida como preparación para la misma como por ejemplo: Platón, Séneca,
Montaigne, etc.
La reflexión sobre lo ineludible de la muerte como es algo representacional proyectado
al futuro no afecta al sujeto pensante de la misma forma que cuando el proceso de
desaparición vital está sucediendo algo que destaca el psiquiatra Castilla del Pino.
Afirma el profesor Fernández del Riesgo que “cada sujeto tiene que conquistar el
sentido de su vida y de su muerte” (Antropología de la muerte p.235:2007). Sobre todo
la auténtica significación de los proyectos de cada sujeto considero que es lo más
destacable para el logro de una vida llena y gratificante.
No es de extrañar que un pensador como Unamuno reflexionase con tanta insistencia
sobre la angustia que produce el dejar de ser causado por la muerte. Su rebelión
metafísica y existencial contra la mortalidad motivó una cierta conciencia de la
intrínseca tragicidad inherente o consustancial a la vida humana.
Es indudable que los recuerdos y la memoria que constituyen el intelecto humano
aumentan la felicidad humana y niegan el pesimismo unamuniano.
La espiritualidad religiosa ha desarrollado una función determinante en la aceptación
serena y racional de la muerte tanto en Unamuno como en Zubiri.
Desde esta perspectiva se entiende mejor la necesidad de una razón integral como la
propuesta por Fdez del Riesgo que presupone un ser humano profundamente abierto a
la realidad y que pretende adoptar valores emancipatorios ya que hacen posible la
liberación humana en un sentido también pretendido por Habermas.
Para el filósofo marxista Bloch lo material conforma la totalidad del mundo
estableciendo lo posible objetivo como lo factible de modo más o menos inmediato y lo
posible real que es potencial y todavía no actualizable.
Aristóteles al considerar que el Primer Motor es pensamiento del pensamiento le otorga
un cierto carácter divino al pensar que se contradice a mi juicio con la desaparición
causada por la muerte de la actividad pensante. Hacer pensable el paso del ser al no- ser
desde mi planteamiento no supone la participación en la eternidad divina al mantenerse
en el devenir como podía pensar Aristóteles como también sostiene Eugen Fink.
(Dastur.2.010.p. 118).
El optimismo de Bloch se fundamenta en una coherente afirmación del sentido de las
cosas y de la realidad humana que está en concordancia con lo planteado por Zubiri. La
historia está abierta a la creatividad individual y a las innovaciones sociales también de
tal forma que se logre la máxima aproximación posible a la utopía feliz.

EL ENFOQUE DEL PROBLEMA DE LA REALIDAD.

La idea de la filosofía de Zubiri como reconoce el mismo año de su muerte es la


profunda indagación de lo real por tanto es natural que ya en su libro Sobre la Esencia
se desvincula de la fenomenología y reafirma sus interpretaciones y reflexiones sobre la
realidad como lo característico de sus análisis y especulaciones metafísicas.
Incluso la consideración de la intelección como simple actualización de lo real in el
intelecto es la confirmación gnoseológica de la insuficiencia epistemológica de la

66
conciencia como función intelectiva completa algo que desarrolla extensamente en su
obra Inteligencia sentiente.
Afirma José Antonio Martínez con muy buen criterio la liberación del concepto de
realidad de su adscripción a la sustancia y la del inteligir de su primordial función de
juzgar (Sobre la realidad: p.II).
Ciertamente para Zubiri la realidad no aparece primariamente como objeto ni como
sustancia sino como un sistema de notas sentidas como formas de lo real. La idea de
sujeto o hipokeímenon de los griegos como base de acciones y propiedades no es
aceptada por Zubiri porque es una construcción artificial de la capacidad especulativa
del sujeto que no posee una base empírica.
La impresión de las cosas acerca en cierto sentido a Zubiri a una epistemología más
directa y menos dependiente de la influencia metodológica de la fenomenología ya que
la aprehensión primordial de la realidad patentiza la unidad de la impresión intelectiva.
A pesar de que en 1962 con Sobre la Esencia es considerado como un neoescolástico
que afirma un cierto realismo ingenuo algo radicalmente falso porque Zubiri insisten
que es absolutamente necesaria la utilización de las teorías de la ciencia que afirman por
ejemplo que la realidad de las cosas no es coloreada ya que aceptar esto es ser un
realista ingenuo.
Considero plenamente coherente este planteamiento puesto que los avances científicos
que proporcionan un mayor y más profundo conocimiento de la propia realidad deben
ser objeto de las reflexiones filosóficas.
También critica Zubiri con claridad las consecuencias filosóficas del denominado
realismo crítico ya que lo real no es la causa de las impresiones subjetivas de cada
individuo cognoscente. Así el color es la onda electromagnética en la percepción
(IRE171).En efecto no existe un fenómeno causal de producción sino una
identificación de propiedades entre el color y la onda si se realiza un análisis correcto y
coherente.
En lo relativo al inteligir Zubiri da menor relevancia al juzgar separándose de esta
forma de los planteamientos fenomenológicos ya que el término formal del mismo es
la impresión de realidad.
La supuesta inmovilidad de su concepción de la esencia es refutada por Zubiri de forma
magistral en el curso Sobre la estructura dinámica de la realidad de 1968 y a la aparente
ausencia de fundamentación epistemológica responde con el curso Sobre la realidad de
1966.
Que la metafísica es un modo de saber humano que inevitablemente admite enfoques
diversos es algo me parece que innegable. Aunque uno de los problemas centrales es
como plantea Zubiri el acceso al objeto o realidad que se pretende conocer.
Que el sentido de la teoría del conocimiento se plasme en un resultado para Zubiri
significa a mi juicio que las elaboradas explicaciones de grandes teóricos como Locke y
Leibniz en sus obras sobre el entendimiento construyen unas disquisiciones verbales
que son aclaraciones sobre los procesos de significación de los términos hábilmente
interrelacionados.
La condición básica del conocimiento es la presencia de lo objetivo como término
gnoseológico de referencia real. Se entiende que Zubiri establezca que lo fundamental
está “en el modo primero y primario como ese objeto se presenta a la mente del
hombre”.(Sobre la realidad p.10).
Ante los datos de los sentidos la inteligencia desarrolla una actividad de comprensión y
entendimiento que ha sido puesta de manifiesto sobre todo a partir del empirismo de
Locke y Hume.

67
Una de las críticas más fuertes de Zubiri a la fenomenología de Husserl se basa en la
desvalorización de la materia o parte hilética de la percepción que es considerada como
simple residuo sin intencionalidad.
Precisamente la materia tiene una función de primer orden porque es lo captado a
través de la sensibilidad y afecta a la capacidad sentiente e intelectiva de cada sujeto
cognoscente.
Porque la materia no sirve como soporte de una intención única como pretendía Husserl
ya que la realidad material se caracteriza por su diversidad cualitativa y cuantitativa .Es
entendible por tanto que Zubiri otorgue una gran relevancia a un extenso y profundo
análisis de lo que es la realidad.
Posteriormente Heidegger discípulo de Husserl con su filosofía existencialista sigue un
método interpretativo que produce como consecuencia el concepto de facticidad que
plantea que el encuentro con las cosas del mundo como presentes no es base suficiente
para el conocimiento y lo supedita a la existencia como hecho principal y
fundamentante del estar en el mundo. Esto plantea una eliminación de la trascendencia
de la realidad como expresión directa y sin mediación del ser de las cosas en su
inmediatez aprehensora algo propuesto muy coherentemente con otros términos por
Zubiri.
Otro filósofo que no considera como esencial el problema de la sensibilidad en el
conocimiento metafísico de la realidad es Sartre porque reduce la cuestión del
encontrarse con las cosas a los denominados existentes brutos que imposibilitan la
aplicación de la intelección humana a lo carente de sentido específico, para una
gnoseología realista como la desarrollada por Zubiri.
Ante la eliminación de la sensibilidad por parte de Husserl y Heidegger se manifiesta
el asombro de Zubiri que se extiende también a otro pensador neokantiano como es
Hermann Cohen que afirma que el verdadero realismo es el idealismo argumentando
que la inteligencia es la capacidad que resuelve los problemas planteados por los datos
sensoriales.
Considero que la base empírica tiene en sí misma aspectos que no deben ser deformados
por una especulación logomáquica como la que criticaba el propio Kant.
Zubiri también piensa que “si en los datos no está el momento de realidad”(Sobre la
realidad p.17) s se deduce que la inteligencia no lo debe inventar artificialmente de
modo idealista.
Los datos sensibles no son fundamentalmente un problema para la capacidad intelectiva
humana sino una vía de acceso a la realidad como sutilmente argumenta Zubiri.
La datidad está referida de modo necesario a la realidad aunque es cierto que como
establece Zubiri los datos de las percepciones de cosas que no son susceptibles de
conformar un problema tienen una significación mucho menos esencial en relación con
el adecuado entendimiento de lo real.

LA CONCEPCIÓN DE LA SENSIBILIDAD.

Uno de los conceptos que más importancia han tenido en relación con la teoría del
conocimiento a lo largo de la historia del pensamiento filosófico es la intuición.
La contemplación de la presencia inmediata de las cosa captada perceptivamente es la
aistesis ya definida por Platón y Aristóteles como señala Zubiri. Desde mi
interpretación la función cognoscitiva de la intuición sensible no se puede diferenciar de
la actividad general de la inteligencia porque supondría un dualismo intelectivo
innecesario y contraproducente para la unidad de la intelección.

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El ocasionalismo de Malebranche se parece en parte a la posible introducción de la
intuición en el espíritu humano algo planteado de modo hipotético por Zubiri si se
elimina la impresión como lo que fundamenta lo sensible.
Afirma Husserl que en la intuición tenemos la presencia originaria de un objeto (Ideas
pp.7-8y11) lo que plantea ciertas cuestiones que conviene precisar ya que existen
distintas formas de presencia originaria. La presencia originaria de la intuición sensible
es para Husserl lo que está presente física o corporalmente lo que causa una
indeterminación de significado como reconoce Zubiri. (Sobre la realidad p.21).
La impresión de lo que está presente en carne y hueso o de modo corporal es un acto
de sentir intelectivo porque no existe una disociación. De este modo se supera el clásico
dualismo entre sentir e inteligir presente a lo largo de la historia de la filosofía.
La decisiva significación de la experiencia en el conocimiento humano es puesta de
releve por el empirismo inglés y también por Kant en la Crítica de la Razón Pura como
es bien sabido.
Lo que Zubiri piensa es que Kant aunque afirmó de modo consecuente la función
imprescindible de la impresión sensible de los objetos sobre la sensibilidad no analiza lo
que es la impresión lo cual limita a mi juicio la justificabilidad de la gnoseología
kantiana algo también generalizable y extrapolable a otras filosofías.
La cuestión de la sensibilidad también interesó especialmente a un pensador ilustrado
como Jovellanos que basándose en las teorías de filósofos ingleses del siglo XVIII
como Hutcheson, Smith , Shatesbury ,etc considera que la integración entre el
sentimiento y la inteligencia conforma una facultad única en un sentido que dos siglos
después alcanza con Zubiri su explicitación extensa con su trilogía sobre la inteligencia
sentiente como también pone de manifiesto la profesora María del Carmen Lara Nieto.
Que Aristóteles considere la afección de la sensibilidad por la impresión de las cosas es
entendible porque atribuye la objetividad o el rigor de la lógica silogística al
entendimiento que en consecuencia es impasible.
Lo intelectivo de la impresión por tanto no ha sido descubierto por la filosofía antigua
algo que Zubiri valora de forma negativa porque la intuición sin intelección tal como la
entiende Aristóteles no plantea problemas gnoseológicos.
En el empirismo tampoco se analizó lo que es una impresión ya que la subjetividad de
la impresión impide un análisis más detallado y profundo de su estructura.
Los momentos de captación o aprehensión de las cosas están dirigidos inexorablemente
a la realidad algo en lo que insiste coherentemente Zubiri.
La impresión de realidad no es una impresión más porque no es identificable de modo
empírico y por tanto específico o lo que es lo mismo de modo corporal o material. Está
por tanto plenamente justificado que Zubiri quiera contraponer esta concepción
impresiva de lo real al empirismo.
La realidad en impresión propia del ser humano es el residuo que a diferencia de los
animales nos convierte en seres realistas siguiendo la argumentación zubiriana. Estoy de
acuerdo porque la enorme complejidad del mundo real no es entendida por la
inteligencia animal por muy aguda que sea ya que no posee la capacidad de abstracción
e imaginación característica de la especie humana.
Lo que la cosa es de suyo con sus características propias es la realidad primaria y
radical. Se comprende que las reacciones del animal ante los hechos y sucesos objetivos
son muy diferentes a las humanas por la ausencia del sentido de la realidad ya que se
mueve únicamente en un mundo objetivo.

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LA REALIDAD EN CUANTO TAL.

Zubiri en la elaboración de su filosofía ya en su libro del año 1962 Sobre la Esencia va


configurando una terminología metafísica y gnoseológica original que es matizada y
desarrollada con nuevas precisiones semánticas en Sobre la realidad curso de finales de
1966.
La sustantividad es para Zubiri lo real como suficiente para entender la forma de
realidad que se manifiesta en cosas reales que son sustancias o esencias y que por tanto
son la expresión desque la realidad es la esencia (Sobre la realidad p.68).
Ha creado de este modo un nuevo desarrollo ontológico y metafísico tomando como
base de análisis sobre todo la filosofía griega antigua dedicando especial énfasis en la
critica de la concepción de la ousía o sustancia aristotélica aunque considerando
también la escolástica medieval y renacentista representada por Suárez, Molina y otros
teólogos. La valoración de otros muchos pensadores coetáneos y del pasado por Zubiri
también aumenta la riqueza de su sistema de pensamiento y potenciando su capacidad
crítica y su originalidad.
Considero que este procedimiento metodológico es indiscutiblemente dependiente de
las aportaciones de los distintos movimientos filosóficos y de los diferentes filósofos a
lo largo de la historia. Se hace posible y factible de este modo el surgimiento o la
creación de nuevos sistemas metafísicos originales.
Que las cosas se presentan tanto interna y externamente como conjuntos o
constelaciones de notas es destacado por Zubiri. Ya que cada cosa es sus notas en su
sistema de relación interna porque “la nota no se tiene se es en ella”(S.E. 442).
De este modo la captación o aprehensión de lo real no es como pensaban Husserl y
Heidegger dual o dicotómica sino que es en cierto sentido unitaria en su diversidad
porque como bien plantea Zubiri las cosas mismas ya son realidad. Se observa por tanto
un claro distanciamiento de los planteamientos fenomenológicos clásicos y un
inequívoco acercamiento a las tesis del realismo gnoseológico.

LA TRANSCENDENTALIDAD EN ZUBIRI.

Que lo transcendental haya sido tratado por los pensadores escolásticos demuestra la
gran significación que tiene para la teoría del conocimiento. La absoluta generalidad
del transcendental está precisamente en el ámbito del ente real como señala González
Álvarez (Tratado de Metafísica p.48).
Kant como es natural utilizó el término transcendental con el sentido básico de
remarcar que el conocimiento es independiente de la experiencia ya que las categorías y
el espacio y tiempo como formas a priori de la sensibilidad son imprescindibles en todo
proceso de conocimiento riguroso y científico.
Lo transcendental en la filosofía materialista del profesor Gustavo Bueno tiene dos
acepciones principales una de ellas positiva que es opuesta al sentido metafísico
utilizado por la Escolástica y por Kant y consiste en determinaciones de la
experiencia que de un modo aposteriórico se amplían con sucesivos círculos de
realidad hasta el mundo en general.
La idea transcendental positiva de persona es pensada por Gustavo Bueno de modo
muy coherente a mi juicio como el desarrollo causado por el proceso histórico cultural
y también social del hombre que no posee una naturaleza intemporal. (García Sierra,
Pelayo .Dicc.Fil. Ed:Pentalfa.)

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Considero que la naturaleza social del ser humano es una cuestión muy tratada por
numerosos antropólogos, sociólogos y filósofos y que se contrapone a planteamientos
demasiado especulativos en la línea de la célebre definición de Boecio.
Zubiri analiza el problema de la transcendentalidad empezando por Kant que entendía
que lo uno, lo verdadero y lo bueno son entes transcendentales y criterios lógicos del
conocimiento.
Que Heidegger afirme que la vedad fenomenológica es verdad transcendental como
indica Zubiri perfectamente justificable porque la fenomenología es una ontología
transcendental de la conciencia ya que la forma de ser de ésta es la fundamentación
determinante de sus operaciones como convincentemente argumenta Szilasi (Intr. a la
fenomenología de Husserl p.29).
Aunque esto supone una superación de la argumentación transcendental kantiana por
medio del análisis fenomenológico no es suficiente desde la perspectiva zubiriana.
Desde mi análisis personal el artificialismo categorial de Kant no sustenta
adecuadamente lo transcendente.
Precisamente el problema clave o crucial para Zubiri es que el orden de realidad se ve
afectado como orden transcendental ya que las diferencias cualitativas y cuantitativas
entre las nueve categorías aristotélicas respecto a cada sustancia individual y esto
plantea que todas las categorías son entes que no difieren aunque sean diversas según
Aristóteles porque el ser entitativo es el mismo.
La transcendentalidad es por tanto un momento sentiente inseparable de la realidad en
su talidad para Zubiri, aunque es cierto que el vocablo adquiere más matices semánticos
a lo largo de de su producción filosófica.
La talidad significa en la terminología zubiriana el momento de realidad como poseedor
de notas o características de cada cosa. La vinculación de lo transcendente a lo físico en
tanto que aprehendido o percibido me parece un desarrollo coherente de la
epistemología de Zubiri que se contrapone claramente al entendimiento del orden
transcendental como simple organización de conceptos a priori en el sentido kantiano.
La crítica al yo puro kantiano se basa en que se aplica de modo injustificado al yo
empírico lo que crea un dualismo del yo innecesario ya que las condiciones de
inteligibilidad de las cosas que conforman lo transcendental superan la distinción no
numérica entre yo puro y empírico afirmada por Kant.
El objetualismo de Kant que considera que la realidad es objeto en mi opinión
infravalora la capacidad intelectiva con la afirmación de las cosas en sí que es un
concepto inventado ante lo supuestamente incognoscible.
Las críticas de Stroud a las condiciones de posibilidad de la experiencia perceptiva o de
lo transcendental frente al reto escéptico propuestas por Kant. En su artículo argumentos
transcendentales de finales de los años sesenta del siglo XX Barry Stroud con su
argumento transcendental modesto afirma la racionalidad de la opinión de la existencia
del mundo externo de modo consistente con un esquema conceptual coherente
(Argumentos transcendentales p.33 ed: krk. 2007).
Otro filósofo, John Mcdowell considera con su concepción disyuntiva de la experiencia
que la diagnosis del error conceptual del escepticismo gnoseológico es en cierto sentido
el procedimiento de investigación transcendental.
Por tanto se deduce la complejidad y diversidad de interpretaciones posibles de lo
transcendental tanto en la actualidad como en el pasado filosófico.
En relación con Descartes la insistencia del pensador francés en la certeza y en la
seguridad del conocimiento y deja de lado la realidad de las cosas como afirma Zubiri.
La identificación entre el ente o todo lo que es y la verdad en Descartes sigue la línea
escolástica que conduce a Kant.

71
No es extraño que la filosofía transcendental kantiana al no disponer de un sistema
lógico que favorezca la investigación s como señala sea considerado por Margenau
como señala Félix Duque en su artículo Física y filosofía en el último Kant como una
especulación más o menos plausible.(p.65 Dialnet)
Que la consistencia de la verdad como algo que lo es tenga que proceder de la veracidad
de Dios como plantea la filosofía cartesiana representa la negación para Zubiri de la
verdad de la realidad.
Además no es una actitud racional por parte de Descartes porque la veracidad divina es
un simple recurso conceptual justificativo.

LA DIMENSIÓN TRANSCENDENTAL DE LAS COSAS REALES.

La entificación de la realidad realizada por la filosofía aristotélica, escolástica , kantiana


y heideggeriana supone que el pensamiento no se dirige directamente a la realidad como
pretende Zubiri.
Ciertamente los conceptos ontológicos y metafísicos que constituyen el orden
transcendental deben aplicarse no a la especificación de las características del ente sino
a la esforzada investigación de lo que es la realidad.
Estimo que las clases de entes ya están suficientemente delimitadas y explicitadas por
numerosos pensadores no solo de la tradición escolástica sino también por parte de
filósofos como Ángel González Álvarez y otros.
Los fenómenos o lo fenoménico en cuanto se puede describir como modo de realidad
como concepción abstracta que engloba otros conceptos es algo tremendamente difícil
de conseguir como acertadamente plantea Zubiri.
De esta forma la extensión entendida como modo de realidad tiene una gran cantidad
de matices significativos que es preciso agrupar en una dimensión conceptual unitaria.
Por tanto se puede pensar que lo transcendental está unido a lo cósico y a la realidad en
un sentido claramente intramundano como función de la inteligencia y voluntad
humana.
Es muy significativo que un pensador escolástico de la talla intelectual de Duns Escoto
afirme como señala Zubiri “ la univocidad del ente como concepto y su analogía como
realidad”.(Sobre la realidad p. 93).
Este planteamiento reafirma y sirve de punto de apoyo de lo transcendental concebido
como expresión de los caracteres de la realidad y no solamente puras
conceptualizaciones aplicadas de modo secundario a lo concreto y que poseían una
consistencia abstractiva en las sutilísimas diferenciaciones escolásticas.

EL PROBLEMA DE LA ESENCIA .CONCEPTO FORMAL DE LA MISMA.

Con la aparición en 1962 del libro de Zubiri Sobre la esencia se inicia como es sabido
su producción madura. Considero necesario un comentario crítico con ideas originales
sobre algunos aspectos de esta genial obra zubiriana.
En la misma se expresa la separación o desvinculación de todo realismo que no esté
referido de modo fundamental y primordial a la capacidad aprehensiva del ser humano y
también el distanciamiento de cualquier tipo de idealismo como existencia en el propio
sujeto aislado de lo real.
Aunque el inicio filosófico de Zubiri está determinado por la influencia de la
fenomenología ya en la producción escrita de los años sesenta del siglo XX y también
de modo incipiente en la década de los años cuarenta y cincuenta se está desarrollando

72
evolutiva y progresivamente una terminología filosófica original orientada a la
aprehensión de las cosas con el análisis de la significación o sentido de la realidad del
mundo que engloba lo cósico o material.
El realismo clásico de lo que es en sí no es suficiente para la clarificación de la esencia
de lo real que es aprehendido y entendido por la inteligencia humana por medio de notas
características de índole real.
Por tanto el realismo aristotélico a nivel ontológico y categorial es analizado por Zubiri
en sus escritos representa a mi juicio uno de los puntos de partida de toda la
construcción conceptual de su metafísica gnoseológica o noología y de su ontología.
De este modo el realismo radical de Zubiri afirmado por Ferraz Fayos desde mi
interpretación puede ser caracterizado también como gnoseológico.
La concepción de la Noología para Zubiri se sustancia en el estudio de lo que es
estructuralmente la inteligencia , el Nous ( IRE 14). La negación de los razonamientos
conceptuales como lo característico de la labor noológica por Zubiri no me parece
adecuada si se realiza un análisis más profundo ya que la explicación de los hechos
intelectivos requiere razonamientos y argumentaciones.
En lo referente al sentido de la esencia está claro que para Husserl que propone una
unidad eidética de sentido se establece una separación entre dos mundos : ideal o
absoluto y real o material que serían independientes.
Zubiri acertadamente está plenamente convencido de que el planteamiento
epistemológico husserliano se basa en el saber absoluto o ideal que es superior al
empírico.
La gran crítica que realiza Zubiri a la fenomenología de modo justificado es que se
fundamenta exclusivamente en los modos de conciencia de lo dado y esto no es
suficiente en el conocimiento porque es indispensable la aprehensión intelectiva de lo
que son realmente las cosas.
La conciencia como de captación de lo externo no hace posible el entendimiento de lo
esencial de lo real.
La negación de lo intencional a nivel formal por Zubiri se convierte en actualización de
lo cósico de modo físico. Discrepo sobre la inexistencia de la conciencia planteada por
este pensador español ya que los actos conscientes son una prueba de la base
conciencial necesaria para su realización.
El rechazo explícito de las esencias inmutables y absolutas por Zubiri se contrapone
claramente a los planteamientos fenomenológicos.
De este modo la estructuración de lo real que tiene carácter abstracto y conceptual desde
mi análisis es algo en cierto sentido similar a lo puramente esencial en el clásico sentido
idealista y la facticidad es el otro momento de realidad y están unidos en la cognición.
Porque es cierto que la descripción fenomenológica en el sentido más estricto no tenía
en consideración la transcendencia y significación de la realidad como base y
fundamentos ontológico y cognoscitivo de una auténtica comprensión del mundo físico
y humano.
Que la realidad verdadera es lo esencial de la cosa como afirma Zubiri (S.E. 34) o lo
que se puede caracterizar como verdad ontológica ya que comprende las notas o
características específicas de lo conceptuado respecto a la cosa.
Considero que no existe un reflejo especular de una lógica conceptualizadora
respecto a la realidad en el sentido metafísico hegeliano y escolástico en general porque
tiene razón Zubiri al decir que lo constitutivo de toda realidad es su respectividad
sistémica ya que es el fundamento del ser.
De esta forma se manifiesta de modo cada vez más claro lo erróneo de entender la
realidad como algo pensable y no sentible. Ciertamente es razonable que lo primero sea

73
la aprehensión o percepción que es la base de lo concebible o enjuiciable por la mente.
Esto supone la falsación o negación de la denominable logificación de la intelección
propia de la filosofía aristotélica y del pensamiento escolástico en general que se
fundamenta en el juicio función primera del proceso cognoscitivo.
La entificación de la realidad que es el predominio absoluto de lo pensado sobre lo
sentido ya es puesto de manifiesto por Zubiri desde su juventud.

Zubiri con la finalidad de desarrollar su propia concepción de lo formal inicia sus


análisis con la interpretación de la razón por Hegel. Que el concepto forma es la propia
actividad creativa del pensamiento se aproxima a la formalidad de realidad que
representa la autonomía de los contenidos que son aprehendidos por el sujeto
aprehensor en el planteamiento zubiriano.
La igualación o identidad entre la razón divina y la humana propuesta por Hegel es
incoherente porque existe una diferenciación cualitativa inconmensurable entre la
inteligencia divina y la humana algo reconocido también por Zubiri.
El más diferenciador es la finitud humana frente al infinitud divina. La plenitud
entitativa lograda por lo divino presuponiendo su existencia real no es alcanzable por la
limitación constitutiva de la intelección finita del ser humano.
Por tanto es perfectamente coherente y racional la actitud de Zubiri que niega
radicalmente y se comprende también la diferencia en el orden especulativo o
transcendental entre la intelección divina y la humana.
Una cuestión nueva que desarrolla Zubiri de modo muy original es que la realidad es la
base previa del inteligir lo que le permite desvincularse de la primacía hegeliana de la
razón sobre la realidad como una especie de logificación de la intelección que es
inconsistente y absurda porque no existe una justificación que no sea un simple
verbalismo circular en el fondo irracional, como el que propone en este sentido
específico Hegel.
La identidad absoluta entre lo real y lo ideal explicitada por Hegel produce resultados
contradictorios con lo característico del pensar humano que no es infalible y en
consecuencia como bien dice Zubiri “si aquella identidad existiera , lo que sería
imposible es el error”.(S.E.47).

LA ESENCIA COMO CORRELATO REAL. LO ESTRUCTURAL DE LO REAL.

El empirismo aristotélico es altamente valorado por Zubiri porque en efecto el


Estagirita el concepto definitorio de la esencia es aplicado a la realidad de la cosa que
es lo auténticamente determinante de lo esencial que está en la realidad y no en el
concepto de modo previo.
Aristóteles le sirve a Zubiri para ir más allá de Heidegger y la Fenomenología. La
distinción entre entes naturales y artificiales afirmada por el pensamiento aristotélico
tiene una explicación de orden físico a mi juicio plenamente racional. Es cierto que la
capacidad de generación de la naturaleza supone una energía o fuerza vital que no
poseen los objetos artificiales que son producidos por medio de la técnica como se
deduce perfectamente de los escritos de Aristóteles.
La naturaleza real o física de lo humano de un individuo que nace en cuanto humanidad
material o realmente caracterizable es como dice Zubiri algo no lógico sino real pero

74
como simple definición conceptual es una ideación delimitadora a nivel teórico
descriptivo.
De todas formas desde mi análisis o raciocinio personal es innegable que lo humano
como compuesto sustancial específico utilizando la terminología zubiriana es definible
como realidad física de modo primario siendo la esencia y el compuesto sustancial
individuado es cada específica sustancia numéricamente singular o individual que

corresponde a la sustancia individual que es uno de los conceptos fundamentales de la


ontología aristotélica y más ampliamente de su filosofía primera o metafísica.
Las investigaciones de Aristóteles sobre la sustancia y sobre las categorías abren la vía
de la realidad por medio de las definiciones. Lo que pretende Zubiri es ir directamente
a la realidad para el descubrimiento de la esencia como expresión o manifestación
material organizable de la realidad empírica.
Lo más característico de la esencia es que determina lo que es una cosa por medio de
sus notas específicas que configuran su mismidad e impiden la confusión con la
esencia propia de otras cosas.
El punto fundamental a mi juicio en la elaboración zubiriana está en la consideración
de la esencia como un momento de una cosa real. Este momento lo entiendo en dos
sentidos principales , primero como la expresión sensible perceptible temporalmente por
la capacidad sensorial humana y segundo como la concreción contingente de la duración
más o menos extensa en el tiempo del objeto percibido.
La estructuración física de las cosas es inestable si se contemplan escalas temporales
de una cierta amplitud y por tanto se comprende que la esencia no es definida
previamente a nivel conceptual sino que deriva de la propia consideración de la
realidad.
Con este planteamiento Zubiri se separa abiertamente del intento cartesiano de
reducción de la totalidad de lo empírico a lo racional negando de modo consecuente la
validez del denominable idealismo de la esencia.
Como señala Rafael Martínez Castro (Balance p.158. Ed :Comares 2004) el predominio
de la vía del lógos sobre la de la fisis ya desde Aristóteles ha sido denunciado por Zubiri
ya que la esencia es configurada por las exigencias de la definición en el planteamiento
metafísico aristotélico lo que supone una afirmación mayor del lógos.
Es cierto también que en Aristóteles la esencia lo es de la cosa real. Aunque es
necesario tener presente la rotunda negación del idealismo por parte de Zubiri y la
afirmación de un nuevo realismo o reísmo término acuñado por él mismo y que es la
plasmación o expresión de un nuevo realismo que se diferencia del realismo tradicional.
Que lo “de suyo” es una de la expresiones inspiradoras u orientadoras de su elaboración
filosófica que se plantea grandes retos epistemológicos y cognitivos que están en contra
tanto del de la circularidad hermenéutica como del subjetivismo moderno y del
platonismo.
El agotamiento del discurso predicativo aristotélico es sentido por Zubiri como la
posibilidad de creación de una estructura conceptual nueva que explique de modo
completo la organización dinámica de la realidad con una nueva ontología y noología
que responda a las exigencias tanto de la pura filosofía en el sentido clásico o metafísico
y también a los requerimientos planteados por las ciencias , la técnica y la tecnología.

CONDICIÓN FÁCTICA Y CARÁCTER INDIVIDUAL DE LA ESENCIA.

75
Las cosas tienen notas esenciales o características que son denominadas por Zubiri
como “realidades de hecho”(S.E. 197) y la respectividad de cada cosa está abierta a
sus propios contenidos y a la realidad de modo remitente.
La clarificación de la esencia supone entre otras muchas cosas el análisis y comentario
de las consecuencias de las diversas cosmovisiones y los distintos enfoques ontológicos
y epistemológicos derivados de las mismas a lo largo del desarrollo histórico de la
filosofía ya desde los antiguos pensadores griegos.
La equivalencia de significación entre mundo y cosmos ya existente desde los filósofos
presocráticos es matizada por Zubiri que define distintas clases posibles e cosmos en
razón de la diferencia de contenido de las cosas reales definibles de modo unitario y el
mundo como el conjunto de todos los cosmos determinables.
Que el cristianismo posee una idea de mundo diferente a la de la cultura griega antigua
es explicable porque la potencia de la divinidad cristiana es superior a la del panteón
griego que no hace posible la creación ex nihilo o desde la nada.
Como señala Zubiri la metafísica con la religión cristiana se convierte al menos en parte
en “teoría de la creación”(S. E. 200).
La libre creación del mundo por Dios es aceptada plenamente por Zubiri algo natural si
se considera la importancia del pensamiento teológico y espiritual en la estructuración
paulatina de su filosofía y con el concepto de religación y sus reflexiones sobre la
dimensión teologal del hombre ,el hombre y Dios, etc.
Lo contingente y lo posible en el mundo son la expresión de la libertad humana y
también de la facticidad que no puede ser dominada o controlada por el ser humano.
Este modo el momento de posibilidad explica la complejidad contingente de la realidad
mundana.
La realidad del mundo por medio de la respectividad se diferencia de lo divino porque
precisamente la función conceptual, racional de los hombres construye un mundo de
sentido que es obviamente de distinta naturaleza que el característico de la divinidad.
Esto a mi juicio presupone por parte de Zubiri un conocimiento de las posibilidades e
imposibilidades de la divinidad en un sentido puramente especulativo y además aprecio
una limitación de poder divino ya que dice Zubiri que de las infinitas cosas creables
algunas o cierto número indeterminado de las mismas son “imposibles respecto de los
fundamentos intramundanos”.(S.E.202).
La comparación o más bien identificación por Zubiri de las esencias con los principios
físicos o arjé me parece muy coherente y en consonancia con la factualidad indiscutible
de la realidad material del mundo que es la manera de ser real en el sentido de estructura
de lo mundano.
La sutil distinción establecida en Sobre la Esencia entre lo fáctico y lo factual resalta la
absolutez de la realidad en sí misma como algo independiente expresión de la
factualidad y por tanto no dependiente de lo fáctico intramundano.
Que las notas esenciales son constitutivas y por tanto absolutas se entiende desde la
perspectiva de su autosuficiencia como sustancias individuales.
De todas formas la propia experiencia de lo real a través de la impresión de realidad
que afecta al intelecto humano es una de las claves explicativas del realismo
gnoseológico zubiriano que es considerado por Ferraz Fayos como radical.
La argumentación especulativa a lo largo de la historia del pensamiento respecto a la
esencia se ha centrado en conceptuarla como la especie o lo común a los individuos de
una misma especie algo similar a las ideas o formas platónicas que son los paradigmas
formales de la realidad algo que desde mi análisis es completamente descartable porque
son una creación humana necesaria para la designación de las cosas y son por tanto

76
convencionales porque provienen de una caracterización lingüística temporal y en
consecuencia histórica aunque posean una gran duración y permanencia.
Como afirma Zubiri” la esencia no es en primera línea aquello en que coinciden todos
los individuos que la poseen ,esto es, no es quiddidad, sino constitutividad
intraindividual”(S.E. 219).
La valoración de las dificultades de la investigación biológica para la determinación en
ciertos casos de una especie real en la naturaleza convierte en razonable el proceso de
duda ante la hipotética justificación de la especie o quiddidad ya que el fenómeno de la
hibridación impide en algunos casos la fijación rigurosa del individuo a una especie,
como sucede en los animales híbridos.
El reconocimiento de que la esencia quidditativa es en un sentido el contenido común
coincidente conceptivamente entre los individuos como especie es la interpretación
tradicional de a metafísica y se ve enriquecida con las diferentes maneras de ser hombre
que delimitan diferentes tipos de quiddidad humana según Zubiri.
Desde mi análisis la quiddidad es lo fundamental y característico de lo qué es el
hombre por ejemplo.
Zubiri diferencia tres sentidos de la esencia de una cosa aunque considero que quizás el
más relevante es el último ya que el mínimo de notas que debe poseer la cosa para ser lo
que es, define lo realmente esencial.
Las discrepancias en relación con esta cuestión respecto a la Fenomenología son
desarrolladas por Zubiri en su discusión epistemológica con las ideas husserlianas.
La afirmación de Husserl de “el” rojo o “lo” rojo por ejemplo es para Husserl la
especie. Esto supone una idealización basada o fundamentada en una duplicación de la
percepción o en la jerga fenomenológica de la aprehensión o intuición con un acto
mental noético del rojo en sí “derivado o abstraído” de un color rojo individual.
Zubiri también niega la justificación de la unidad de identidad y en definitiva el
proceso de disociación como artificial porque si algo fuese único no admitiría la
separación entre “este “ y “lo” como propone el análisis fenomenológico.

LO INALTERABLE DE LA ESENCIA. REFLEXIONES SOBRE LA TALIDAD.

En contra de lo pensado por Aristóteles se puede afirmar con Zubiri que las formas no
son inmutables sino que se transforman en el proceso de generación y corrupción de la
realidad.
La función productora de las esencias está delimitada por un específico proceso
genético . La alteración de las notas de la mismidad de una cosa transforma la esencia
y la convierte en otra diferente .
Zubiri reconoce que las esencias físicas están originadas unas de otras. (S.E.251).Como
existen notas de una cosa que no son esenciales se comprende que el cambio en este
caso no afecta a la mismidad de la sustantividad.
Las cosas materiales constituyen lo que Zubiri denomina sustantividad única o lo que es
lo mismo materia.
En el sentido biológico tan bien estudiado por Zubiri es inobjetable que la especie
humana es el resultado de la evolución y en el futuro con la sucesión de los milenios o
de periodos más largos inevitablemente habrá cambios físicos en la forma o constitución
humana con consecuencias antropológicas y cognitivas que en parte ya están siendo

77
adelantadas con la denominada realidad virtual y los avances sustanciales de la
inteligencia artificial y de las neurociencias.
La consideración de lo físico por Zubiri posee dos matices semánticos que son
relevantes para la comprensión profunda de sus planteamientos filosóficos ya existe una
interpretación empírica o positiva del término y otra de carácter metafísico que se
fundamenta en la estructura de la realidad.
De todos modos pienso que la determinación de lo formal o característico de lo real
supone la valoración de las cosas mismas como lo fundamental tanto en el nivel
cognitivo como en el antropológico y metafísico.

La talidad tiene un significado muy claro y preciso para Zubiri y que es coherente con
su sistematismo terminológico y conceptual ya que la aprehensión estimúlica de los
animales no capta talidades aunque los estímulos percibidos pueden ser los mismos
que los integrados sensorialmente por los sujetos humanos.
En efecto el animal no aprehende talidades porque no comprende lo material como
diversidad de realidades referidas a significaciones más o menos complejas pero que en
cualquier caso superan el ámbito estimúlico e instintivo del animal aunque esto no
imposibilite un notable aprendizaje en numerosas especies animales más desarrolladas.
Otra cuestión es que los cambios de situación estimular sean interpretados de forma
distinta por los animales y las personas precisamente por causa de la inteligencia
abstracta característica de los seres humanos que convierten en factible la
hiperformalización o teorización abstractiva de la ciencia , la filosofía y el arte en
general.
Si bien la talidad es una forma de determinación no lo es en el mismo sentido que las
determinaciones categoriales que son propias de la escolástica y de la filosofía
aristotélica.
Porque Zubiri indica la determinación específica del sustancialismo aristotélico no es
del mismo tipo ya que lo talitativo está en relación con “la constructividad de un
sistema”(S.E. 358).
La denominada auto-suficiencia talificante que es ser tal cosa determinada como notas
de algo como realidad específica constituye una especie de categorización metafísica
que tiene perfecta coherencia con varias significaciones articuladas y explicitadas por
Zubiri de modo muy detallado y preciso.
Es entendible que existan diversos tipos de unidad a nivel esencial y que se
correlacionen profundamente con distintas clases de generalidad e individualidad y
singularidad expresadas también por los respectivos distintos niveles de talidad.
De este modo la unidad de ser hombre o de ser perro como escribe Zubiri es ser “tal”
unidad precisa (S.E. 361).Aunque considero que la talidad esencial individual es la más
relevante y significativa entre otras razones por el valor de cada sujeto como ser único.
La interrelación sistemática de la talidad de las notas de las esencias configuran una
explicación de los distintos estratos o niveles de la realidad de una forma muy
coherente con los conocimientos científicos ya disponibles en los años sesenta del siglo
XX a los que se refiere Zubiri.
La talidad puede ser aplicada al quimismo como fenómeno explicativo “de” la
racionalidad lo que supone considerarlo como nota de “tal” clase de organismo. Que la
racionalidad está sustentada en procesos químicos actualmente es indudable y ya Zubiri
lo reconocía de modo inequívoco.
El auge de las neurociencias cognitivas en el estudio de los procesos cerebrales en la
actualidad también resalta o destaca la actividad fisiológica, orgánica y químico-
eléctrica en general del sistema nervioso humano.

78
Pienso que la negación de Zubiri respecto a que la racionalidad pueda intervenir en el
mecanismo atómico del quimismo causante de la racionalidad es en todo caso
investigable y me parece que no es absurda en principio aunque si improbable en un
sentido fuerte.
El neuropsicólogo Rafael Blanco Menéndez en su libro El pensamiento lógico desde la
perspectiva de las neurociencias cognitivas (Ed: Eikasía 2010. Oviedo) analiza de forma
extensa aspectos relacionados directamente con el quimismo cerebral integrando en
sus análisis y conclusiones los resultados de las últimas investigaciones de una manera
tan rigurosa y detallada que hubiera entusiasmado o convencido a Zubiri.
Que la actividad intelectiva no es en sí misma de índole bioquímica tal como afirma
Zubiri lo considero cierto porque la capacidad combinatoria, ideacional, imaginativa,
etc ,de la mente humana existe .Ya que las funciones trans-biológicas con la
terminología zubiriana o culturales y simbólicas desde mi planteamiento no son
absolutamente necesarias para la supervivencia.
Lo perceptivo y lo intelectivo son desde mi análisis órdenes de talidad que tienen una
cierta autonomía funcional y creativa sobre todo respecto al quimismo del cerebro.

LA REALIDAD Y EL CARÁCTER PRINCIPIAL DE LA ESENCIA.

La realidad de lo real es cierto que ha sido entendida de diversas formas como afirma
Zubiri. El poder de la Naturaleza ya desde las antiguas formas de religiosidad animista
se expresa como un poder de lo real que interviene tanto en los sucesos y hechos
naturales como en los humanos. Interpretación ya presente en Tales de Mileto al menos
como hilozoísmo o animismo aunque también con una actitud más basada en el lógos
de la filosofía y la ciencia y con una desvinculación progresiva de las concepciones
míticas.
El entendimiento de la realidad como fuerza que posee un significado físico en la línea
del dinamismo newtoniano o leibniziano no es lo que Zubiri considera que es la fuerza
de la realidad que tiene connotaciones metafísicas y ontológicas que determinan las
posibilidades humanas aún dentro de límites muy amplios.
Que cada cosa real es algo “de suyo” en la terminología zubiriana plantea que es la
inmediata referencia de las cosas en sí mismas en la aprehensión
La consideración del arjé por Anaximandro que con el ápeiron como principio divino
del que surge todo y en el que también desaparecen las cosas del mundo supone un
principio de unificación de los caracteres de la realidad algo que está en clara relación
con el poder de las cosas unas sobre otras valorando lo específico o de suyo de las
mismas.
Que lo esencial como principio es estructura se entiende desde la perspectiva de Zubiri
como una codeterminación de las partes de cada esencia.
La negación del hilemorfismo aristotélico considero que es racional porque la forma no
es lo determinante como bien argumenta Zubiri (S.E .512 ) respecto a la materia.
Actualmente con los grandes avances de la genética y de la bioquímica se puede
rechazar consecuentemente la composición de materia y forma tal como lo planteaba
Aristóteles.
El alma y el cuerpo se intercomunican y codeterminan recíprocamente algo que reitera
Zubiri como argumento definitivo contra la supuesta actualización de la materia por la
forma según Aristóteles.
La categoría de actualidad tiene en Zubiri otra significación diferente a la aristotélica y
supera tanto los planteamientos de la energeia aristotélica de modo convincente y

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original y también la intencionalidad husserliana como también señala Manuel Mazón
en su artículo Aristóteles en la metafísica de Zubiri (Balance p.320 Ed: Comares.2004).
Zubiri quiere decididamente superar el agotamiento del discurso predicativo establecido
y desarrollado por Aristóteles y a través de la creación de una serie de categorizaciones
metafísicas nuevas fundadas en una original comprensión de lo real en su complejidad
lograr un sistema metafísico que esté perfectamente conectado con su noología y con las
otras partes de la filosofía.
La búsqueda de la ultimidad radical requiere un gran esfuerzo y si bien en los años
treinta del siglo XX era claramente perceptible el tono existencial en algunas partes del
discurso zubiriano como consecuencia de la influencia heideggeriana en su
pensamiento. A partir de 1944 se inicia la etapa rigurosamente metafísica de Zubiri que
le impulsa a desprenderse del existencialismo y a buscar un horizonte de totalidad que
abarca o comprende que lo real o material es el punto de unión o de surgimiento del
complejo tejido conceptual pacientemente elaborado por su profunda mente.
Que la distinción entre ser y realidad es necesaria lo afirma Zubiri en una conversación
o entrevista con Ellacuría en la que es destacable también la importancia del campo de
lo transcendental al presentar las cosas en lo que tienen de realidad.

PENSAMIENTOS SOBRE EL HOMBRE Y DIOS.

Después de haber tratado sobre algunas cuestiones del libro Sobre la esencia me parece
necesario reflexionar de modo personal y crítico sobre el libro en el que estaba
trabajando cuando falleció en el año 1983 que es El hombre y Dios.
Los planteamientos acerca de Dios de Zubiri reciben la impronta de su formación
teológica juvenil y de sus continuas investigaciones sobre lo religioso y la dimensión
teologal a lo largo de su trayectoria intelectual.
La intención explícita de superación del conceptualismo e idealismo de la metafísica
tradicional se muestra claramente tanto en su obre sobre la esencia como en la trilogía
sobre la inteligencia
Frente a las demostraciones de la existencia de Dios que son puramente racionales y por
tanto idealistas Zubiri propone una consideración de lo divino como experiencia de las
cosas del mundo algo que afecta tanto al ateo como al agnóstico y al teísta.
El fundamento de realidad que es Dios niega el transcendentalismo de lo espiritual
respecto al mundo como concepción característica de la Patrística y de la Escolástica y
plantea que la propia vida es en términos de Zubiri experiencia de Dios.
Ciertamente la idea de religación es uno de los procedimientos demostrativos que
expresa el poder de lo real y en este sentido me recuerda el planteamiento spinozista por
lo menos en algunos aspectos.
La identificación entre el mundo y Dios con su formulación Deus sive natura con
matices podría ser integrada de alguna forma en los desarrollos teológicos y
metafísicos zubirianos.
La religación que es el poder de lo real no posee las connotaciones propias de la
fenomenología de la religión que analiza lo sagrado, numinoso , misterioso, etc.
La configuración de la realidad es sagrada porque expresa o manifiesta un poder , una
organización. Esto supone a mi juicio una transvaloración acertada que transfiere a lo
humano lo divino, es una forma de divinizar la vida finita de los hombres. Cosa que me
parece magnífica para el aumento del bienestar social e individual y es a la vez
concordante con un cierto sentido pragmático de la existencia compatible con la
solidaridad de todas las personas en este mundo.

80
Lo poderoso de la realidad es algo previo y fundamentante de lo fascinante
representado por los fenómenos religiosos.
La religación es el hecho constatable de la ligación o unión al poder de lo real como
establece Zubiri (H.D. 92-93).Que en consecuencia se opone a considerar lo religioso
como actitud ante lo sagrado (H. D. 380).
Considero que este planteamiento anteriormente expuesto establece un cambio muy
profundo en el entendimiento de la religiosidad y en general del hecho religioso que
queda unido a la experiencia de la vida y la realidad de un modo inmanente.
Que como indica Antonio González (Balance p.270 Ed: Comares) el mismo Zubiri trate
de realizar un análisis del Tratado de la historia de las religiones de M. Eliade muestra
el respeto a la originalidad de lo religioso analizando su base fáctica primordial.
El análisis de las vivencias religiosas y las investigaciones aportadas por la psicología
de la religión y la fenomenología y sociología junto con otras ciencias son integradas
de modo coherente y abierto por Zubiri en su indagación sobre el logos o razón
religiosa que forman parte también del análisis de la religación.
La negación de de la aplicación del concepto de ser a Dios por Zubiri muestra de modo
claro su conexión conceptual con el neoplatonismo y con la denominada teología
negativa.
Lo divino deja de ser lo radicalmente otro ,la alteridad y es en un sentido que a mi me
recuerda a Feuerbach en cierto sentido es la proyección de los máximos ideales
humanos, pero sin el ateísmo del pensador alemán.
Existen otras numerosas interpretaciones del fenómeno religioso como la de Gustavo
Bueno que considera que el mundo de los númenes que forman el orden de los
animales originan una zoolatría que es el inicio de muchas formas de adoración
religiosa.
Esta interpretación me parece que es perfectamente asumible como cierta y considero
que se integra en el ámbito de la antropología y la etología como por ejemplo si se
analiza el toro neolítico o el toro numinoso , en la metábasis del Dios Osiris
representado como un toro de cuernos puntiagudos. (Bueno. El animal divino p.271 ed:
pentalfa).
Regresando a Zubiri es natural que la consideración de la multiplicidad de dioses de
las muchísimas religiones existentes en el mundo sea algo perfectamente comprendido
por cualquier filósofo.
La determinación de lo teologal llena la vida del hombre porque es cierto que el
problematismo de la realidad humana es la manifestación del problema de Dios.
Incluso pienso que la complejidad de lo real es otra expresión de lo insondable del
misterio del Universo que para mí es lo más difícil de explicar racionalmente ya que la
regresión al infinito es en principio una de las pruebas de que la capacidad mental
humana quizás no sea capaz de entender las razones por las que existe todo.

REFLEXIONES SOBRE EL PODER DE LO REAL.

Que la religación no debe ser entendida como únicamente el poder de lo real es


entendible desde la perspectiva de la propia autorrealización humana que construye
progresivamente su personalidad como coherentemente afirma Zubiri.
Que la fundamentación de Dios esté en parte basada en la constitución de mi yo es una
interpretación zubiriana que desde mi planteamiento se desvincula de la teología
tradicional y proporciona un aspecto más moderno al sentimiento religioso y a su
análisis antropológico.

81
CONSIDERACIONES SOBRE LA CRÍTICA DE ZUBIRI A LA TEOLOGÍA
CLÁSICA.

En efecto la primera vía de Santo Tomás que parte del movimiento no es concluyente
porque existen causas naturales de la infinidad de movimientos existentes en la
naturaleza o en el mundo si se valoran las leyes físicas que rigen el cosmos.
Que el paso de la potencia al acto no es un hecho como piensa Zubiri es cierto es
simplemente una forma de explicación puramente conceptual de lo que sucede sin
considerar las razones científicas profundas que determinan la dinamicidad de las cosas
reales.
La segunda vía tomista aunque se piensa que aborda la cuestión de la existencia de Dios
a posteriori por medio de la causación eficiente en el fondo es una simple hipótesis o
como dice Zubiri una interpretación de la experiencia. (H.D.119).
La tercera vía parte de la consideración de que lo posible y lo necesario son algo dado
en la experiencia. Ciertamente los propios cambios naturales están sometidos o
subordinados al devenir temporal y en este sentido se entiende lo inevitable de la
contingencia de lo que sucede. Además el azar interviene de modo más decisivo de lo
que generalmente se supone en múltiples ámbitos de la evolución natural de las especies
animales y vegetales.
Que la realidad se transforma como resultado de su propio dinamismo refuta de modo
muy claro la no necesidad de la realidad de las cosas que se producen y se destruyen.
Es razonable por tanto que también Zubiri opine que “lo posible y lo necesario no son
un hecho dado en la experiencia”.
Zubiri niega de modo radical que unas cosas tengan más entidad que otras ya que
existen es cierto diferentes formas de organización más simple o más compleja de la
materia pero esto no prueba la realidad de los grados del ser que afirma Tomás de
Aquino.
Respecto a la quinta vía propuesta por Santo Tomás que establece que en la naturaleza
existe un orden de finalidad considero que es una simple suposición humana sin un
fundamento empírico que lo justifique de modo coherente.
Según Zubiri la finalidad de los procesos cósmicos no deriva de un proceso fáctico
conocido rigurosamente sino de una elaboración especulativa o teórica algo que
considero indiscutible.

DIOS ENTENDIDO COMO REALIDAD SUPREMA.

Para Zubiri Dios es realidad sentida y no pensada como ente que es ser ulterior de lo
real. Debe ser rechazada por tanto la idea de que la fundamentación del ser no es la
realidad ya que representa una incoherente entificación de lo real.
Pensar que Dios no tiene ser a mi juicio es un gran descubrimiento conceptual que
niega los presupuestos teológico respecto a la divinidad de grandes pensadores
escolásticos como Escoto y Santo Tomás de Aquino.
Las cosas del mundo tienen ser frente a Dios que no lo tiene ya que la expresión de la
fuerza posibilitante o absoluta es lo real con todo su poder para el mundo, la naturaleza
y la propia vida humana.

82
La negación del panteísmo por Zubiri es explícita aunque reconoce que Dios está
formalmernte en las cosas, pero haciendo que ellas sean en Dios realidades distintas de
El. (H. D.175).
La negación del agnosticismo representa el carácter intramundano de lo divino y
también la afirmación con cierto sentido metafísico de surgimiento de la realidad de las
cosas como si surgiesen de la fuente creadora divina que en términos de Zubiri es Dios
entendido como realidad fontanal.
Después de estas reflexiones sobre la religión en Zubiri me interesa tratar sobre lo
estético disciplina de conocimiento que me parece que no ha sido quizás tan estudiada
como otras partes de su filosofía.

CONSIDERACIONES SOBRE LA ESTÉTICA DE ZUBIRI.

Su obra Reflexiones filosóficas sobre lo estético que es del año 1975 se centra sobre
todo en la explicación de lo que es la belleza que tiene como consecuencia lo relativo a
una Estética no desarrollando valoraciones críticas sobre el arte.
La negación por parte de Zubiri del subjetivismo estético es coincidente con la de
Heidegger. Considero que la referencia de la belleza a los criterios de la subjetividad
humana me parece en principio algo perfectamente razonable y justificable aunque es
cierto que supone un giro antropológico y psicológico en la consideración de lo
artístico.
Es verdad que existen distintas formas de entender la subjetividad por ejemplo Hume
daba mucha significación a lo psicológico que señala como es sabido que el
sentimiento del gusto artístico posee características psicológicas.
El gusto desde la perspectiva empirista de Hume es la expresión clara del placer que
produce la experiencia o impresión del objeto bello.
Es cierto que existen distintos grados o intensidades en relación con lo considerado
como bello. Esto supone que el placer ante la belleza puede ser mayor o menor en
función de la intensidad o grado de la misma.
Que un filósofo como Santayana que destacó por sus contribuciones precisamente a la
Estética afirme como indica José García Leal que la belleza no está en las cosas , sino
que es una proyección de nuestro sentimiento de placer (Balance p.251 ed: Comares
2004). De este modo la preferencia natural de cada persona en su espontaneidad
prerreflexiva se convierte en la manifestación como afirma Santayana de la parte
irracional de nuestra naturaleza (El sentido de la belleza Tecnos , Madrid,1999, p.40).
Desarrollaré a continuación una serie de reflexiones personales sobre algunas de las
afirmaciones de Zubiri acerca del fenómeno estético.
Que es la esencia de lo bello o expresado de otro modo lo propio o característico de la
belleza es un tema recurrente a lo largo de la historia de la filosofía. Es cierto que el
ideal de belleza de los griegos en tiempos de Platón y Aristóteles se basaba en la
proporción y la simetría que operaba como algo similar en cierto sentido a un canon de
belleza considerado por las artistas en la creación de sus obras artísticas y en general en
sus producciones.
Por tanto el arte griego antiguo afirma Zubiri se circunscribe a las cosas limitadas.
(Sobre El sentimiento y la volición p.324. 1992). Se comprende que la armonía buscada
por los artistas helenos estaba determinada hasta cierto punto para evitar lo deforme y lo
grotesco en general en la representación de figuras, objetos, etc.
No considero acertado pensar como Plotino que la belleza es la manifestación de la
Idea en sí porque es una explicación puramente verbalista que además no es necesaria

83
ya que no se aclara la relación de lo ideal con lo hermoso de un modo concreto o
material.
Hegel está de acuerdo con Plotino en el denominable esplendor de la idea que no se
sabe muy bien que es aunque se manifieste según el sistema hegeliano en las cosas
concretas y reales.
Los simples deseos especulativos de diferentes pensadores han originado diversas
interpretaciones teóricas sobre lo que tienen en común las cosas bellas.
De este modo tanto San Agustín como Heidegger identifican la belleza con la verdad
que en un sentido muy amplio y con las pertinentes matizaciones semánticas puede
ser aceptado aunque con un análisis más preciso y riguroso considero que no.
El orden y la estructura de lo que se ve pienso que no es suficiente para la percepción
de lo bello como considera Santo Tomás de Aquino.
No es extraño que Zubiri diga que este tipo de especulaciones sobre lo bello resultan ser
un modo de explicación un poco vago. (Sobre el sentimiento y la volición p.326.1992).
Lo que parece claro es que la belleza se siente y consecuentemente es preciso analizar
de forma profunda como es el sentimiento estético y su relación también con la realidad
algo a lo que se aplica también Zubiri con su acostumbrada intensidad analítica y
argumentativa.

REFLEXIONES SOBRE QUÉ ES SENTIMIENTO.

Antes de referirme al sentimiento estético me parece muy apropiada la delimitación de


la concepción general de lo que es sentir que ha sido nombrado y caracterizado con
distintos términos a lo largo del desarrollo histórico del pensamiento filosófico.
El deseo o el apetito ya desde los pensadores griegos antiguos hasta los medievales era
como es conocido una facultad del hombre asociada o unida a la inteligencia que es
identificable con el sentimiento.
Zubiri considera que los sentimientos son modos de tendencia. Estimo que es cierto
porque generalmente tendemos a desear las cosas que nos gustan o convencen por las
cualidades que poseen.
Los escolásticos utilizaban el término pasión para la definición del sentimiento como
indica Zubiri en el sentido de afecciones o sea cosas que nos afectan de alguna manera.
Pienso que no es verdad que solo las cosas reales son objeto de la tendencia del deseo o
apetito como consideraban los pensadores escolásticos porque lo imaginario posee una
fuerza afectante que puede ser notable.
La consideración de los sentimientos como otra capacidad funcional del ser humano
unida a la inteligencia y la voluntad es resaltada por Zubiri valorando las aportaciones
de Schulze, Mendelsohn, Tetens y Kant.(Sobre el sentimiento y la volición p.331).
De hecho la intervención de los sentimientos en la acción de la voluntad y en las
decisiones es significativa porque si se aceptase el cartesianismo extremo el sujeto
tendría que abstenerse de actuar frente a lo que no es claro y distinto. Porque como bien
afirma Carlos Llano es en la capacidad de decisión en la que reside la real eficacia de la
práctica. (Examen filosófico del acto de la decisión. Eunsa 2010).
En un primer análisis Zubiri piensa que el sentimiento es un modo subjetivo de sentirse
en el ámbito íntimo. Aunque como es natural advierte que existen más elementos que
problematizan la comprensión de lo característico del sentir.
Que el sentimiento sea subjetivo si se entiende por tal con Zubiri aquello que no
depende más que de sus propias disposiciones sin tener que ver con el resto de los
fenómenos estoy convencido de no lo es.

84
A diferencia de Zubiri que deja esta cuestíón en suspenso yo me decanto claramente
por la influencia de los fenómenos externos al sujeto en sus disposiciones internas. Lo
que sería muy difícil es cuantificar la interacción entre el sujeto y los fenómenos que le
afectan.

EL SENTIMIENTO Y LA REALIDAD.

Como se puede observar la presencia en el pensamiento zubiriano de la realidad es


continua en la elaboración de todo sus sistema filosófico sobre todo a partir de su
pensamiento maduro.
Se entiende por tanto que afirme que el sentimiento es un modo de estar en la realidad.
Que la realidad no es algo que afecte al animal porque no es consciente de lo que es la
realidad es efectivamente el rasgo diferenciador respecto a la persona que tiene como
dice acertadamente Zubiri sentimientos afectantes.
La distinción entre el tono vital animal y el humano que puede plantearse racionalmente
desde una investigación etológica ,psicológica y filosófica me parece irrefutable. Porque
es evidente que aunque existan características similares en la recepción de percepciones
y estímulos en la generalidad de los seres vivos la capacidad abstracta y semántica del
hombre es la que le permite tener sentimientos muy sutiles y elaborados si se comparan
con las modificaciones del tono vital de los animales.
La acomodación a la realidad propia del sentimiento que Zubiri define con el vocablo
atemperación que significa también moderar, templar le convence de que los
sentimientos no son meros modos subjetivos de sentir.
La negación de la intencionalidad en el sentido fenomenológico como origen de los
sentimientos por Zubiri considero que es coherente porque la complejidad del sentir
tiene muchos aspectos que no son aprehendidos por la simple referencia intencional
propuesta por Husserl.
Además que los sentimientos no están conectados con la realidad de forma causal como
plantea Zubiri (Sobre el sentimiento y la volición p.336 ) es argumentable desde la
perspectiva intelectiva ya que la potencia interpretativa de la razón y de la imaginación
humana es muy elevada y por tanto generalmente no existen relaciones lineales,
directas y simples de causalidad entre la realidad y los sentimientos.

ANÁLISIS DEL SENTIMIENTO ESTÉTICO.

El goce o la fruición y el disgusto son las dos cualidades que para Zubiri tiene todo
sentimiento respecto de la realidad
Las cualidades de las cosas reales actúan a través de los sentidos en la inteligencia y
pueden producir muchos modos de fruición o satisfacción.
Que el sentimiento estético es la satisfacción en algo simplemente porque es real como
argumenta Zubiri me parece que debe ser matizado porque considero que todo lo que
conforma la realidad tiene algún tipo de cualidad y simplemente la existencia de cada
cosa real ya es objeto de complacencia para el sujeto que la aprehende.
Quizás una de las múltiples concreciones posibles de lo estético del sentimiento que
Zubiri identifica como el momento real de todo sentimiento podría ser el logro de
creación de cosas nuevas tanto en ámbito de la cultura como en otros sectores de la
realidad.
La comprensión de las teorías científicas y filosóficas produce una satisfacción estética
cualitativamente distinta a la producida por la música que impresiona en general más
la capacidad sensorial humana.

85
No es extraño que Einstein pensase que las leyes naturales debían ser bellas y
armoniosas. Por tanto el goce estético también orientó la investigación física de este
gran científico como bien señala Zubiri ((Sobre el sentimiento y la volición p.349).
Zubiri no está de acuerdo con la tesis de Hegel que afirma que el Arte es la expresión
de la vida del Espíritu.
Ciertamente la aprehensión de lo actual de la realidad como la expresión de lo
representado por la obra artística y cultural no es un proceso lógico de modo primario
sino empírico, objetual o cósico.
Niega Zubiri que la belleza sea un valor ya que la actualidad de las cosas se hace
presente en forma de realidad a la capacidad perceptiva e intelectiva humana. En efecto
pienso que la realidad por su simple presencialidad ante el hombre produce una cierta
satisfacción, goce o fruición.
En relación con este planteamiento son significativos los análisis proporcionados por el
materialismo filosófico de Gustavo Bueno respecto a la Estética y a la Filosofía del
Arte.
Es definible claramente un carácter objetivo representativo atribuible sin duda a las
obras de arte y también a lo estético en un sentido crítico y valorativo ya que la
naturaleza apotética o a distancia de los objetos artísticos permite el descubrimiento de
las proporciones , simetrías, etc que configuran la realidad.
En consecuencia se deduce que existe un reconocimiento explícito por parte del
materialismo de la realidad de la actualización de los valores estéticos en un sentido
coincidente al menos en parte con lo afirmado por Zubiri.
Considero que el naturalismo estético representado en Aristóteles como imitación de
los valores estéticos naturales es una actitud cognitiva más racional y coherente que la
propia de Platón que establece una imitación de la imitación como expresión de un
sobrenaturalismo de corte idealista.
Para el materialismo de Bueno sólo la Naturaleza visible y audible puede tener
significación estética. En el denominado artificialismo estético lo bello natural es Solo
un reflejo del Espíritu como decía Hegel en la Introducción a su Estética.
El objetivismo estético afirmado por Gustavo Bueno por tanto está en la misma línea de
Zubiri al afirmar que el arte no es evasión y está plenamente conectado a la vida, a lo
fenoménico , a la propia actualidad concatenada de la realidad en toda su multiplicidad
y complejidad.

REFLEXIONES SOBRE LA FRUICIÓN DE LA REALIDAD.

En contra de lo que pensaba Platón lo bello dice Zubiri lo bello se encuentra en las
cosas y fuera de ellas no tiene realidad ninguna algo que considero evidente por varias
razones.
Porque el concepto de belleza es una creación humana aplicada a las cosas concretas y
reales y por tanto no existe ese mundo inteligible platónico a no seer como simple
proyección imaginativa de los paradigmas semánticos ,científicos y estéticos de los
hombres.
Que la belleza de las cosas no es algo cerrado se entiende perfectamente si se piensa en
las distintas concepciones de lo bello a lo largo de la historia propuestas por numerosos
pensadores.
La belleza en el mundo griego antiguo posee unos cánones que no son exactamente los
mismos que los existentes actualmente aunque como es natural son identificables
valores estéticos coincidentes.

86
Como indica Zubiri para los griegos la belleza lo es de una mujer hermosa , pero de ahí
a la belleza hay mucho trecho que andar (Sobre el sentimiento y la volición p.373).
La materia se deduce que es la forma de actualización de las cosas de la realidad y por
tanto también del sentimiento estético y de la inteligencia sentiente.
Evidentemente lo estético está fundado en la materia porque la pura imaginación del
creador o artista en sí misma no expresa la obra de arte ya que es absolutamente
necesario que se plasme de modo real, físico.
Zubiri destaca la función de los materiales en toda obra artística y yo la extiendo
también a la labor de las diferentes ciencias y de modo general a la actividad
investigadora en el ámbito también de las ciencias humanas.
Y es que lo bello se construye o realiza inevitablemente dando actualidad a lo planeado,
proyectado o pensado de modo combinatorio con los diferentes contenidos disponibles.
Considero que incluso se puede afirmar de modo coherente que una de las
características más determinantes del creador es la finura de su sensibilidad además de
su habilidad técnica, curiosidad, conocimientos y un cierto pensamiento divergente que
le proporciona originalidad.
Se puede entender que la belleza esencial para Zubiri tiene un significado ontológico y
por tanto metafísico que tienen las cosas simplemente por ser reales. En una
interpretación amplia de la belleza esta definición me parece aceptable.
En cambio la belleza artística que se contrapone a la metafísica de lo real por serlo
depende de las cualidades de las cosas y desde este planteamiento es pensable
claramente la posibilidad de construir una teoría del arte que puede disponer como
punto de apoyo o fundamentación las reflexiones metafísicas sobre el sentimiento
estético de Zubiri.
Ciertamente la significación del realismo zubiriano también es observable en estas
reflexiones filosóficas sobre lo estético de 1975 de las que he analizado algunos
fragmentos que he considerado más representativos para mi reflexión o raciocinio
personal.

CONSIDERACIONES SOBRE LAS FUENTES ESPIRITUALES DE LA ANGUSTIA


Y LA ESPERANZA.

Es un texto redactado por Zubiri en los primeros meses del año 1961 y que nos
aproxima a una serie de reflexiones sobre estas dos cuestiones antropológicas que
simultáneamente son metafísicas e incluso espirituales o religiosas para las personas
creyentes como era el caso de él mismo.
Heidegger ha tratado de la angustia pero no ha determinado su expresión concreta en la
realidad y por tanto es lógico que Zubiri considere su concepción demasiado imprecisa
ya que en realidad es el ser el fundamento de la angustia y no la nada del ente como
pensaba el gran filósofo alemán.
La conceptualización de la angustia como realidad por Zubiri es algo que no debe
extrañar porque era perfectamente consciente de las particularidades de los fenómenos
sociales contemporáneos.
El carácter de provisionalidad de la vida en sociedad ya patente para Zubiri considero
que ya en el siglo XXI se ha intensificado en un grado mayor todavía. La necesidad de
tener que tomar decisiones ante la inseguridad que crecientemente invade a mi juicio
las diferentes estructuras sociales puede causar o provocar una cierta sensación de
carencia de firmeza en los ámbitos sociales que es en parte una forma de angustia ya
que es un término con una significación muy matizable dependiendo de la perspectiva
de análisis que se plantee.

87
Zubiri señala con mucha perspicacia que la angustia puede definirse señalando sus
diversos ingredientes (Sobre el sentimiento y la volición p.398).
Ciertamente el ser humano como ser fundamentalmente proyectado hacia el futuro de
modo inexorable es natural que piense en lo que le puede suceder porque es inevitable
un porcentaje mayor o menor de azar que forma parte integrante de toda vida.
El carácter “opresivo” de lo futuro es por supuesto muy relativizable pero a Zubiri le
parece consustancial a la propia vida humana. La distinción entre angustia y ansiedad
es me parece cuestión de intensidad y de matización psicológica como manifestación
de las dificultades de la existencia.
Se entiende por tanto que Zubiri exprese la relevancia de la impotencia como
manifestación del sujeto angustiado.
El planteamiento sobre la vida de Zubiri se acerca hasta coincidir con lo que proponía
su maestro Ortega y Gasset con su raciovitalismo que entre otras cosas se plasma en
tener que elegir y en consecuencia tener que ser de modo inaplazable e inevitable.
Porque incluso la actitud indecisa , escéptica supone una toma de posición determinada
ante el discurrir temporal de las cosas y de la vida.
En efecto como dice Zubiri no es suficiente con optar como proponía Shakespeare con
su famosa expresión: ser o no ser. Ya que el simple pensamiento de todas las
implicaciones imaginables en cada uno de los actos humanos y la reflexión continuada
sobre la posible “resistencia” natural de la vida o de la sociedad a las pretensiones
específicas de los sujetos podrían ser de carácter angustioso.
La voluntad del individuo tiene una función determinante en la aceptación de
posibilidades que ofrece la propia dinámica de la vida como resultado en general del
esfuerzo personal. De esto es plenamente consciente Zubiri y así lo explicita en este
texto sobre las fuentes espirituales de la angustia y la esperanza.
Es pensable que la voluntad no siempre es impulsada por la evidencia misma porque un
cierto numero de los actos realizados y de las actividades desarrolladas suponen una
decisión que como afirma el profesor Carlos Llano suple la deficiencia de nuestro
entendimiento.(Examen filosófico del acto de la decisión. p.18 Eunsa.2010).
Considero que la apropiación de posibilidades que hace posible la vida humana es una
de las vías para intentar la supresión de la angustia ante la fuerza de las cosas reales que
obliga de alguna forma a luchar con coraje y energía ante los retos que pueden
plantearnos precisamente las circunstancias en un sentido similar al indicado por
Ortega.
El problematismo intrínseco de la existencia humana diferencia al hombre de los
animales porque estos no sienten de modo consciente y articulado semánticamente la
posible o potencial problematicidad de sus experiencias en la naturaleza.
Tampoco por tanto pueden desmoralizarse ante los obstáculos que dificultan su
supervivencia algo que si puede suceder en el ámbito humano.
La realidad social es para Zubiri causa de inseguridad y de problemas porque no es en
último término un orden de referencia firme para las posibilidades de autorrealización
de cada persona que puede manifestarse en la denominable angustia contemporánea.
La comprensión de las posibles causas desencadenantes de la angustia está presente en
Zubiri que menciona expresamente las alteraciones fisiológicas y psicológicas que
pueden originarla.
Los animales y las entidades espirituales al no disponer de una voluntad que tiende
hacia la realidad buscando sentido y realización vital no pueden estar angustiados según
Zubiri porque la angustia es sólo un fenómeno de voluntad tendente. (Sobre el
sentimiento y la volición p.402. ed: Alianza 1992).

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Pienso que la angustia humana como tambíén sostiene Zubiri tiene un efecto
paralizador sobre las posibilidades vitales y por tanto reduce la actividad de la
inteligencia su expansividad progresiva.
Porque la negatividad de la angustia interpretada como nada no debe servir de base a la
autocomplacencia del sujeto que se ve oprimido por la opresión de los males de nuestra
época.
La identificación del sentido de la vida como origen de un problematismo quizás mayor
en nuestra época que en pasadas etapas históricas es una de las causas de la presencia
de lo angustiante o de la angustia como fenómeno de índole psicobiológica en el ser
humano.
El propio Unamuno con su filosofía manifiesta la intrínseca tragicidad del existir de los
hombres por múltiples razones que en el fondo se derivan de la finitud y de las
limitaciones propias de la misma.
Uno de los grandes peligros para el ser humano actual es la excesiva atención al futuro y
a la elaboración constante de nuevos proyectos que impide o limita en cierta forma su
disfrute o goce del presente.
Las convicciones morales profundas son para Zubiri una necesidad a fin de eliminar la
angustia que puede afectar a los individuos que conviven en sociedad.
Precisamente la moral se une al poder de lo real como una forma de religación que
conduce a la esperanza que se introduce en los espacios no ocupados por la angustia.
Considero que la propia energía humana debe ser la fuerza que de estabilidad a los
impulsos humanos.
Es natural que el sentir religioso profundo en su aspecto más espiritual se en Zubiri
una de las posibles vías de acceso a la esperanza.
Las ciencias con sus progresos espectaculares sobre todo actualmente en el ámbito de la
biomedicina están logrando a mi juicio no solo una mejora sustancial en los niveles de
bienestar , también están aumentando los niveles de optimismo y esperanza en las
personas.
Se destaca por tanto la importancia de la racionalidad y de la investigación científica y
tambíén la contribución de las emociones y los sentimientos en el desarrollo de la
existencia.
La verdad racional es histórica como se puede observar con los descubrimientos
científicos y es evidente que la razón razona desde la vida como bien argumenta el
profesor Diego Gracia (p.101 La antropología de Zubiri. Balance ed: Comares 2004).
Ya que la razón no es pura en el sentido kantiano e incluye emociones y sentimientos se
entiende mejor la justificabilidad de la posible esperanza producida por las creeencias
religiosas en las personas que confían en la religación a lo divino.
Considero que pensar que existe una providencia divina como plantea Zubiri puede ser
aceptable desde una perspectiva mínimamente racional si se entiende simplemente
como lo desconocido por el hombre respecto al futuro.
Se parece en cierto sentido a la teoría de la presciencia divina de Leibniz que
argumentaba que Dios aunque conocía las decisiones humanas con antelación no las
condicionaba o determinaba preservando la libertad de las personas.

REFLEXIONES SOBRE ALGUNAS CUESTIONES DE LA OBRA INTELIGENCIA


SENTIENTE.

La conceptuación de la realidad forma parte de toda investigación gnoseológica y


Zubiri a diferencia de Kant y otros pensadores lo destaca de modo más notorio.

89
La composición gradual de la trilogía sobre la inteligencia surgió del estímulo constante
que supuso para Zubiri la respuesta a las objeciones sobre su libro Sobre la esencia que
fueron conformando o constituyendo su sistema noológico.
En este sentido también otro gran filósofo como Locke escribió su gran obra sobre el
entendimiento o conocimiento humano después de múltiples conversaciones y diálogos
durante una década.
La discusión no resta originalidad a la teoría del conocimiento y es útil para matizarla
y confrontarla con otros desarrollos epistemológicos que pueden ser opuestos o
diferentes.
La Fenomenología le sirvió a Zubiri para filosofar de modo más radical pero también
es evidente que su realismo le impulsó de forma decidida a buscar el nivel
preconceptual que es el fundamento de la conciencia , del logos y de la razón como
también afirma Jesús Conill (El sentido de la noología p.120 Balance. Ed: Comares
2004).
La Fenomenología si se aplica con todo rigor la definición de lo que es la noología es
una actividad o disciplina de tipo noológico que precisamente está siendo en la
actualidad revitalizada con las aportaciones de fenomenólogos como Ortiz de Urbina y
su materialismo fenomenológico con alguna influencia del materialismo de Bueno y
Marc Richir con su fenomenología arquitectónica que es una de las propuestas
contemporáneas de más potencia gnoseológica.
El sentido de lo noológico en clave espiritual como desarrollo de los valores de la
humanidad tal como fue interpretado por Scheler me parece que es insuficiente para
analizar de modo profundo, extenso y detallado lo que es el pensamiento, la verdad, la
duda, el conocimiento, la aprehensión , la percepción , el entender, etc.
Aunque el vocablo noología surgió en el siglo XVII su utilización no fue muy
abundante hasta que precisamente con Ortega fue entendida como ciencia primera
comparándose de este modo con la primera filosofía de Aristóteles que varios siglos
después Andrónico de Rodas denominó Metafísica.
La investigación de lo que es la inteligencia es la tarea principal de la noología para
Zubiri. De hecho la noología es crítica del conocimiento o epistemología y no se puede
identificar con la psicología.
La actitud de investigación metódica de Zubiri deriva de la influencia que tiene en su
pensamiento el procedimiento fenomenológico que había utilizado en su juventud.
Considero plenamente coherente que en sus análisis de los hechos de la realidad esté
realizando una descripción minuciosa y extensa de lo empírico y de su aprehensión por
medio de la intelección sentiente sin otorgar significado a las mediaciones de la
conciencia algo característico de la fenomenología husserliana.
Este procedimiento descriptivo necesitaba por tanto una nueva terminología que
inventó Zubiri. De este modo también el criticismo kantiano fue superado porque
consideraba que el estudio de la capacidad de conocer está en relación simultánea con
el análisis de la realidad.
El momento mismo de realidad o la impresión de realidad es el residuo fenomenológico
que debe ser analizado con una clara superación de la dimensión noética de la
conciencia ya que la sensibilidad tiene una función mucho más significativa para el
conocimiento en contra de lo que afirmaba la fenomenología.
Considero que la sustitución de la intuición de esencias como procedimiento
fenomenológico por la interpretación de la realidad es un gran acierto de Zubiri porque
es indudable que se consigue un desarrollo de la teoría del conocimiento más centrado
en la sensibilidad y sin tanto análisis de la conciencia y la intencionalidad algo
característico de la fenomenología.

90
Aunque es coherente y justificable la afirmación de la superación metafísica de la
fenomenología de Husserl por Zubiri como indica Pedro Laín Entralgo (Cuerpo, alma,
persona, Barcelona, círculo de lectores,1995,pp.115-116y 201-202) estimo que la actual
fenomenología está convergiendo con corrientes filosóficas materialistas y en todo caso
es un movimiento filosófico que puede ser desarrollado en diversas direcciones.
Es reseñable y destacable la gran significación de la aprehensión que representa la unión
o integración de lo esencial y lo factual como análisis noológico de la realidad algo
constatado también por Diego Gracia.
En comparación con Heidegger que no sobrepasa el ámbito de una fenomenología
ontológica que a mi me parece muy peculiar y que personalmente no me convence en
Zubiri se observa una visíón o valoración de las cosas y una interpretación filosófica
más unida a la tradición griega y latina más clásica.
Que la noologia zubiriana pueda ser descrita como una analítica de la facticidad
considero que es un planteamiento acertado porque la realidad captada en la
aprehensión supone lo que se puede denominar razón experiencial que posee también
una posible función hermenéutica.

CONSIDERACIONES SOBRE LA INTELECCION COMO ACTO: LA


APREHENSIÓN.

Desde una perspectiva crítica y de raciocinio personal voy a intentar pensar la conexión
entre inteligencia y realidad algo que se propone Zubiri ya desde el principio de su
obra Inteligencia sentiente.
Es evidente el distinto entendimiento de lo que es la intelección y la sensación por
parte de la filosofía griega y medieval. Aunque ya Descartes el gran iniciador de la
filosofía moderna afirma que sentir es pensar en sus escritos en el siglo XVII.
En el ámbito del conocimiento lo más espontáneo y natural es la actitud propia del
realismo como bien afirman García Morente y su profesor y amigo Juan Zaragüeta en
el libro Fundamentos de Filosofía (p.176. Espasa-Calpe 1.960).
Ya un gran pensador como Nicolai Hartmann afirma en su libro El problema del ser
espiritual que ”precisamente el contacto con la cosa es intelección, conocimiento”
(Hartmann. 2oo7.p 461). Es conveniente tener en cuenta que Zubiri fue alumno en el
año 1.931 de Hartmann.
Frente a la concepción de la aprehensión de Zubiri es destacable la aportada por el
filósofo español Antonio Millán Puelles fallecido hace unos años pero que ha dejado
una amplia y profunda obra filosófica que sigue en algunos aspectos la estela de Zubiri.
De todas formas es identificable una intención gnoseológica claramente logicista en
Millán Puelles que a mi juicio no está presente en el pensamiento zubiriano.
Considero mejor el enfoque más realista y mucho menos escolástico característico del
pensador vasco porque la terminología de Millán Puelles aunque muy profunda está
excesivamente anclada en la escolástica tradicional y por tanto es demasiado artificial y
no es tan cercana al hombre actual como debería ser aunque por supuesto esto no le
resta el extraordinario mérito que tiene el modo de filosofar escolástico.
Así para Millán Puelles la operación primordial del entendimiento es la “simple
aprehensión “de ideas universales (p.362 Fundamentos de Filosofía. RIALP 2009).
La utilización del entendimiento agente y paciente o posible, especie impresa remite a
Aristóteles , al tomismo y en general a la filosofía medieval y renacentista española con
Suárez, Molina, Diego de Zúñiga, etc. Pensadores que influyen de modo directo en las
reflexiones y sobre todo en cierta medida en el estilo filosófico de Millán Puelles.

91
La presencia de la cosa en la mente no depende del darse cuenta como bien argumenta
Zubiri. Lo que plantea esta evidencia es que lo primordial no es como afirmaba la
fenomenología el análisis de la conciencia y sus actos sino la realidad de la
aprehensión, percepción o captación a través de la intelección.
El físico estar de la intelección planteado por Zubiri niega la fundamentación
intencional de los actos intelectivos que era afirmada por la fenomenología husserliana
y que considero inadecuada e insuficiente para una comprensión completa y verdadera
de lo que es realmente la actividad intelectiva.
La aprehensión entendida como captación por Zubiri es aproximable a un proceso
perceptivo que proporciona significación a través del darse cuenta que es una forma de
aprehender conscientemente la realidad.
El mismo Schopenhauer afirma que “todo el edificio de nuestro mundo intelectual
descansa en el mundo de las intuiciones” (El mundo como voluntad y representación.
p.509 Ed : Akal 2005). Que las intuiciones son las representaciones primarias frente a
los conceptos que son secundarias es un planteamiento de Schopenhauer que considero
coherente en una teoría del conocimiento desvinculada del kantismo en lo relativo a la
explicación de lo que es realmente el proceso de conocimiento humano sin supuestos
previos de orden especulativo y dogmático.
Las limitaciones del intelecto humano están causadas o producidas por la sucesividad
de la actividad de la inteligencia algo que no solo tiene presente de modo quizás
implícito Zubiri sino también otro gran pensador Schopenhauer que afirma que “el
intelecto aprehende sólo sucesivamente, y para poder captar una cosa tiene que dejar
escapar otra…”(El mundo como voluntad y representación. p.576. Akal 2005).
A pesar de la distancia temporal o de época entre ambos filósofos existen claras
similitudes de enfoque epistemológico en algunos aspectos significativos. Considero
que un desarrollo nuevo, original de la epistemología y en general de la filosofía era
necesario tanto en el siglo XIX como en el pasado siglo y en la actualidad.
Porque la terminología fenomenológica y escolástica son valiosas y dignas de reflexión
y análisis pero no abarcan todas las posibles vías de acercamiento a la gnoseología
desde movimientos filosóficos diversos como los existentes contemporáneamente y que
enriquecen el panorama filosófico.
Así se entiende que un pensador francés como Alain Badiou insista en la significación
del sujeto que integra concepto y vida como origen de una concepción pluralista de la
verdad fundamentada en la diversidad de los acontecimentos posibles y su
interpretación.
Regresando a la cuestión de la aprehensión es conveniente primero realizar la
delimitación y clarificación semántica de lo que es lo sensible. El sentir como dice
Zubiri es común al hombre y al animal (IRE 27).
Ya que la aprehensión de estimulidad es un primer modo de aprehensión sensible que es
la misma para el hombre y el animal en cuanto a su estructura.

REFLEXIONES SOBRE EL SENTIR.

La diferenciación del sentir en procesos tal como lo realiza Zubiri está abierta a mi
juicio a diversas elaboraciones en relación con el bagaje conceptual que se utilice por
parte de cada filósofo.
Otro pensador que ha estudiado el sentir es Carlos Gurméndez en obras como Teoría de
los sentimientos o Tratado de las pasiones y coincide con Zubiri en la afirmación de las
afecciones como expresión del sentir o de la pasión en un sentido universal.

92
Que la acción es suscitada por el momento de la aprehensión en el primer momento del
sentir como establece Zubiri considero que es una afirmación que tiene indudablemente
justificación empírica a poco que se observen las reacciones fisiológicas tanto animales
como humanas.
Lo que estimo dudoso es que la acción sea propia del animal entero como sostiene
Zubiri porque depende de como se entienda la actividad fisiológica integrada con la
gran diversidad de conductas animales posibles.
Que la modificación del tono vital se produce por la acción estimuladora de la
suscitación como plantea Zubiri es una afirmación coherente aunque el principal
problema es la posible determinación de los grados o niveles de cambio en el tono vital
algo que difícilmente puede medirse de modo objetivo.
En un tercer momento del sentir es cierto que es definible el momento de la respuesta
como define Zubiri si bien esta puede ser muy diversa y no solo con una actitud activa
sino también con pasividad.
La cuestión del sentir plantea la relación entre la percepción y el pensamiento que fue
investigada por diferentes pensadores. Leibniz desde su racionalismo reconoce de
modo claro y explícito que “en lo referente a la percepción , ordinariamente el espíritu
es puramente pasivo, y no puede dejar de darse cuenta de aquello que percibe
actualmente.”(Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano.(p.144.Ed:
Alianza.1992).
Ciertamente si se compara la argumentación zubiriana con la propia de Leibniz se nota
claramente la perspectiva idealista y espiritualista del gran pensador alemán
racionalista que no distingue de modo profundo la reflexión del sentir perceptivo
porque aunque admite la pasividad de la inteligencia o espíritu no explica
convincentemente como se realiza la transición entre el darse cuenta y la pasividad
intelectiva.
En este sentido la actitud indagatoria de Zubiri fundamentada en un tipo de
explicaciones que consideran los conocimientos científicos como una de las firmes
bases de una gnoseología realista del mundo y de lo humano no puede desarrollarse
“dando simplemente la espalda a los “saberes fenoménicos”(las ciencias ,las artes ,etc.).
(Alejandro Escudero Pérez. p.198.El tiempo del sujeto .Ed : Arena libros.2010.)
El completo entendimiento de lo que es el sentir es uno de los objetos de investigación
no sólo de la filosofía sino también de la psicología cognitiva.
La trascendencia significativa de las sensaciones para la mente y el psiquismo humano
fue afirmada por el empirismo de Locke y Hume que rechazó que la facultad de
conocimiento racional propuesta por el racionalismo e idealismo que se expresó en el
filósofo alemán racionalista Wolff sea lo principal en la actividad cognoscitiva.
El sentir lo externo o las sensaciones pienso que no separan al hombre del mundo
circundante aunque es una teoría afirmada por algunos filósofos y psicólogos idealistas.
Incluso una de las figuras más representativas de la neuropsicología contemporánea
como es Luria afirma que si “los órganos de los sentidos no llevasen la información
necesaria, no sería posible ninguna vida consciente.”(Sensación y percepción. Ed:
Martínez Roca.1984).
Pienso que esta importancia dada a lo sensorial debe estar presente en toda
investigación gnoseológica para que sea fiable y coherente. Porque la base fisiológica
de los procesos conscientes e inconscientes es fundamental en la comprensión efectiva
del sentir humano y animal.
Lo específico del sentir es la impresión que en la terminología zubiriana es
denominada aprehensión impresiva que es en lo que consiste la aprehensión sensible.
Este planteamiento desde mi punto de vista tiene claras similitudes con el emprismo

93
humeano por lo menos en lo relativo a la importancia de las impresiones en el
conocimiento.
Ya que la impresión presentifica las cosas que están afectando los sentidos en forma por
ejemplo de notas cromáticas. Nota para Zubiri es pura y simplemente lo presente en mi
impresión.(IRE 33).

REFLEXIONES SOBRE EL ASPECTO FORMALIZADOR DE LA APREHENSIÓN


EN ZUBIRI. CONSIDERACIONES SOBRE LA APREHENSIÓN DE REALIDAD.

Las formas de captación de la realidad son variadas y por eso Zubiri diferencia la
aprehensión de las cosas en tres formalidades distintas: tróficas o vegetativas ,estímulos
y realidades.
El concepto de formalidad que define Zubiri no está en relación con la caracterización
metafísica de lo que es la forma en el pensamiento escolástico y aristotélico. Como
argumenta González Álvarez “la forma da a la materia especificidad y recibe
singularidad”. (p.258 Tratado de Metafísica . Ontología .Ed: Gredos.1987). Este no es el
significado que tiene en mente Zubiri con la formalidad de realidad.
Cada nota o característica de lo que se aprehende o percibe es la formalidad como modo
de quedar en la aprehensión.
Está claro que la forma de captar los contenidos por parte de los animales y del ser
humano es de hecho variada y diferente en relación con las características sensoriales,
fisiológicas y perceptivas de cada especie.
No cabe duda que la consideración del modo de habérselas con las cosas es otro
elemento que Zubiri denomina habitud y que expresa la formalidad del sujeto sentiente
en su aprehensión o percepción de la realidad.
Se puede notar de modo claro que Zubiri ha construido de un modo muy brillante e
ingenioso una nueva jerga original para matizar adecuada y sutilmente la extraordinaria
complejidad de los actos perceptivos y su integración simultánea con la capacidad de
intelección humana.
Es cierto que la forma de fijar los contenidos captados o aprehendidos es muy
importante como afirma Zubiri. Considero que la línea de separación que establece
entre el contenido de la impresión y el modo según el cual el contenido está presente,
autonomizado e independiente del sentiente (IRE 36-37) es discutible y dudoso.
Porque el contenido de la impresión que efectivamente ha sido muy tratado por la
filosofía está determinado en parte por el modo de quedar en la aprehensión que es en
lo que consiste la formalidad.
La nueva terminología que desarrolla Zubiri le permite de modo apropiado y racional
dar una definición de sensación que es comparable a la psicológica y que es clara ya
que afirma que la aprehensión de notas elementales con diferenciable cualidad e
intensidad.
La diferenciación entre sensación y percepción está en función de la significación. Ya
que lo exclusivamente sensorial es el fundamento previo de las constelaciones
perceptivas en un proceso extraordinariamente rápido desde el punto de vista
psicométrico o psicológico.
De este modo la aprehensión se convierte en percepción a través de la significación
como plantea Zubiri con el ejemplo de el animal que no sólo aprehende sonidos, olores,
etc., sino que aprehende, una “presa”.(IRE 37).
Los diversos modos de percepción de las especies animales y también del hombre
respecto a estas son objeto de estudio e investigación por la biología.

94
En su investigación epistemológica el gran pensador vasco está al tanto de los
descubrimientos y logros de las ciencia naturales y de la etología lo cual es muy
determinante para la completa comprensión del proceso perceptivo desde una
perspectiva científica.
La mención de la experiencia de Katz le sirve a Zubiri para proporcionar un fundamento
firme y consistente a los distintos modos de formalización por ejemplo de un cangrejo
y un perro que perciben constelaciones estimulativas distintas.
La modulación de la formalización depende entre otras cosas de la capacidad perceptiva
y de los propios contenidos aprehendidos. Está claro que lo específico del ser humano
es la formalidad de realidad que por medio de la intelección sentiente es aprehendida.
El aspecto psicobiológico de la formalización es explícitamente reconocido por Zubiri
ya que en efecto es el resultado del la actividad o funcionamiento de determinadas
estructuras cerebrales.
Indudablemente los modos de aprehensión de la realidad están en directa relación con
el soporte biológico y químico del cerebro que hace posible por ejemplo la captación
visual de específicas longitudes de onda, etc. A nivel auditivo sucede algo similar ya
que el umbral auditivo de algunos animales es claramente superior al del hombre.
Por tanto la cuestión de la formalidad es matizable y definible también por estos
aspectos fisiológicos anteriormente expuestos.
La forma subjetiva kantiana o el espacio y el tiempo como formas a priori de la
intuición sensible en el idealismo del filósofo alemán no es lo mismo que la formalidad
entendida en el sentido zubiriano ya que la materia sensible es determinada e informada
de modo temporal y espacial con el idealismo transcendental, algo que no ocurre con la
formalización que es un simple quedar en la aprehensión.
Que pueden existir alteraciones patológicas de la percepción tanto humana como animal
es algo perfectamente descrito por la psicología además de los efectos producidos en la
percepción por varios tipos de ilusiones ópticas.
Las investigaciones actuales de neurociencia se ocupan entre otros temas de las
repuestas del sistema nervioso según la actividad de las distintas zonas cerebrales y
también indagan sobre determinadas áreas corticales como las frontales para intentar
descubrir la “ base anatomo-fisiológica de la formalización”.(Zubiri. IRE 46).
Ciertamente la neuropsicología busca el conocimiento de la gran cuestión que es
explicar la transformación de lo sensorial en pensamientos o expresado de otro modo
como lo neuronal se plasma en pensamiento algo que también ocupa e interesa
enormemente a la filosofía.
Continuando con el definible realismo gnoseológico radical de Zubiri conviene la
realización de un análisis creativo y delimitador a la vez de la significación del ser
humano como sujeto gnoseológico interpretante de las cosas percibidas en forma de
realidad algo que nos diferencia de modo muy claro de los animales que están sujetos a
estímulos e instintos pero no a un entendimiento de lo que les sucede como algo real y
no exclusivamente sensorial.
La distinción o diferenciación conceptual por ejemplo de los caracteres térmicos del
calor es característicamente humana ya que los animales sienten las vivencias pero no
especulan o razonan sobre las mismas.
Los signos de la realidad son para el hombre significados que superan la simple
estimulación que actúa sobre las reacciones de los animales.
La reidad término utilizado por Zubiri designa la simple realidad como simple ser “de
suyo” que es sinónimo de “en propio” como modo de quedar en la aprehensión.

95
Y es que lo “de suyo” es la realidad en su sentido más propio y original y el estar cada
cosa en la aprehensión es lo que abre el ámbito trascendental tanto a lo interno como a
lo externo como apertura de la realidad.
Este enfoque contrasta fuertemente con la filosofía kantiana que afirmaba un dualismo
gnoseológico y ontológico a mi juicio erróneo ya que el mundo de las cosas en sí mismo
o la cosa en sí reducía el valor ontológico del mundo sensible fenoménico y también
negaba cualquier forma de realismo coherente.
El enjuiciamiento o explicación de las características de la aprehensión es susceptible
de elaborarse de distintas maneras en función del movimiento filosófico que se utilicen
su descripción y análisis.
La aprehensión de cosas no es directa tal como la entendían Husserl o Heidegger ya
que primero se perciben un conjunto o constelación de notas que dan la cosa de la
realidad en su sentido o significado para el sujeto tal como propone Zubiri.
Actualmente con el conocimiento profundo y minucioso del proceso senso-perceptivo
humano y de los tiempos de reacción esto se mide en milisegundos con las técnicas
psicométricas o psicológicas más avanzadas.
Frente a la consideración del juicio en un sentido puramente lógico y fenomenológico
que Zubiri desarrolló en su tesis doctoral de juventud y en su tesina de licenciatura con
su tratamiento del problema del objetivismo y del psicologismo surge en su obra
Inteligencia y Realidad la potencia de la impresión que es causada por lo fenoménico o
real y que produce como consecuencia el juicio.
La denominada por Zubiri fuerza de imposición de realidad es la energía con la que las
notas o cualidades de las cosas presentes en la afección se imponen al sujeto sentiente.
Por tanto se observa una creciente afirmación de un claro realismo epistemológico y
ontológico en el filosofar zubiriano que se extiende también al ámbito religioso
aparentemente más espiritual y menos unido a lo cósico y a lo fenoménico.
Si bien es cierto que el poder de lo real representado por Dios no posee un sentido
exclusivamente materialista en un sentido absoluto, manifiesta o expresa de un modo
sutil la transcendencia de lo vital y del mundo para la existencia humana.

LA INFLUENCIA DE HEIDEGGER EN EL PENSAMIENTO METAFÍSICO Y


NOOLÓGICO DE ZUBIRI.

Ciertamente conviene señalar claramente la repercusión que tuvo en el pensamiento de


Zubiri la ontología fenomenológica de matiz existencialista propia de Heidegger ya
desde sus años de investigación y aprendizaje en Alemania.
De este modo será posible la clarificación del contraste de conceptos fundamentales que
sirvieron como puntos clave de referencia en la progresiva y paulatina elaboración de su
desarrollo teórico y especulativo orientado y dirigido hacia el realismo.
No cabe duda de que la obra Ser y Tiempo de Heidegger es uno de los horizontes
problemáticos que fue utilizado por Zubiri como fuerza impulsora de su pensamiento
como también afirma Espinoza Lolas (Balance…p.437 .Ed : Comares 2004).
Aunque como es bien conocido Zubiri fue heideggeriano entre los años 1928 y 1930 al
menos su propia evolución intelectual le fue separando de modo cada vez más claro y
rotundo a la concepción del ser del filósofo alemán que no iba a las cosas mismas , a la
realidad, como ocurría también con la fenomenología.
Con Ser y Tiempo el desarrollo ontológico y gnoseológico de Heidegger manifiesta
otras formas descriptivas que ya no siguen la ortodoxia de los procedimientos analíticos
husserlianos.

96
Lo que no es asumible es que Heidegger considere que la realidad no sea la forma
primera del ser y que no sea la radical. Y es que el sentido del ser y de las cosas está en
la realidad como afirma reiteradamente el propio Zubiri de modo a mi juicio
perfectamente coherente.
Que el ser es ulterior a la realidad se entiende desde una perspectiva que considere
objetivamente la función de la realidad en el conocimiento y en la ontología ya que
como escribe Zubiri:”De aquí resulta que el ser no es algo que sólo “es” en el Da de la
comprensión, en el Da del darse, sino que es un momento de la realidad aunque no
hubiera ni comprensión ni Da”(SE 449).
Ciertamente tambíén es destacable la influencia de Hartmann en la crítica explícita que
realiza Zubiri a Heidegger en el problema planteado por la relación entre sentido y
realidad ya que era una cuestión discutida abundantemente en los años treinta del
pasado siglo y posteriormente también fue objeto de controversia entre diversos
pensadores. (Hartmann. 2.007 p. 37).
Por tanto se patentiza que el desarrollo metafísico de Zubiri es realista aunque al
principio este todavía influido por la fenomenología de la que se irá separando
paulatinamente a medida que va creando un sistema propio.
En este sentido me parece acertada su actitud intelectual porque es evidente que cada
filósofo debe crear con plena libertad su propia filosofía lo que no impide que también
pueda incorporar a su pensamiento aspectos de otros movimientos filosóficos con un
cierto eclecticismo como el que defendía Cicerón.

VALORACIÓN CRÍTICA DE LA INTELIGENCIA SENTIENTE COMO


FACULTAD.

Que existen dos potencias la de sentir y la de inteligir parece que no es dudoso según
Zubiri aunque yo considero que al formar parte de un acto intelectivo unitario
vinculado a la impresión de realidad la distinción no es determinante.
Que es un hecho el sentir intelectivo como afirma Zubiri (IRE 92) considero que está
suficientemente probado si se tiene en cuenta la ideación presente en los sentimientos y
las emociones de forma más o menos profunda.
Además la filosofía de la mente también confirma la presencia de la cognición en los
sentimientos humanos. Porque la misma utilización del lenguaje muestra de modo
inequívoco la imbricación de lo emocional con lo cognitivo en la conducta racional
humana.
El campo de realidad como ambiente que generan las cosas posibilita la aplicación de
la inteligencia sentiente humana algo que no es posible en las conductas animales que
dependen de su ambiente estimúlico y no comprenden la complejidad de sentidos del
mundo real.
Ya que como afirma Zubiri el campo de realidad es el mundo en cuanto está sentido
intelectivamente (IRE 97).Y los animales no sienten intelectivamente porque no poseen
un lenguaje con una riqueza semántica similar a la característica de la especie humana.
Que la inteligencia es esencialmente distinta de la signitividad estimúlica como afirma
Zubiri (IRE 97) se explica desde múltiples enfoques posibles.
Estimo que la cuestión primera es el reconocimiento de la limitación interpretativa
determinable en el análisis riguroso de todo estímulo que como es natural está en
relación con la función de supervivencia en el medio de forma inmediata.
Por tanto el margen de interpretación debe ser lo más limitado posible para ampliar las
posibilidades de subsistencia , cosa que no sucede habitualmente con la aplicación de la
inteligencia.

97
REFLEXIONES SOBRE TRANSCENDENTALIDAD Y METAFÍSICA Y SOBRE LO
ESENCIAL DE LA INTELECCIÓN SENTIENTE.

Continuando con la crítica de algunas cuestiones del libro inteligencia y realidad de


Zubiri conviene matizar el uso que realiza de los vocablos transcendente y metafísica
ya que les da nuevos sentidos.
La metafísica en un sentido zubiriano es la teoría filosófica del fundamento de lo real y
está abierta a cambios en la consideración de sus contenidos de forma similar a las
teorías científicas que pueden tener sobre todo en ciertos campos de investigación un
cierto grado de provisionalidad.
Que la impresión de realidad es impresión transcendental en la filosofía de Zubiri
supone un claro distanciamiento del idealismo kantiano y de su apriorismo ya que el
conocimiento no es independiente de la experiencia como pensaba Kant con su
idealismo trascendental.
Lo transcendente en su sentido ultrafísico está plasmado o representado por Platón algo
que destaca Zubiri (IRE 128) y que es cierto ya que la duplicación de mundos algo a
mi juicio innecesario y artificial lastró con un considerable espiritualismo la evolución
de la filosofía e influyó incluso en ciertos aspectos del pensamiento de Aristóteles
aunque es un pensador y científico de orientación realista y empirista.
La separación de los dos mundos planteada por Platón tiene como antecedente la
establecida por Parménides que afirma que el mundo sensible es ininteligible y que
influyó como es sabido en el pensamiento platónico.
La identificación entre ser y pensar propuesta por Parménides aunque en general es
válida supone una valoración absoluta del pensamiento lógico y racional y del principio
de identidad que a mi juicio actualmente y ya desde el siglo XX al menos con la
mecánica cuántica ya no es aplicable a la realidad de modo total y absoluto.
En la teorización parmenídea está presente una entificación de la realidad o logificación
de la intelección en palabras de Zubiri ya que ésta tiene que poner primariamente lo que
es. Ya que las propiedades de las cosas son sentidas y no sólo pensadas como
consideraba Parménides.
Lo transcendental que para los griegos significa lo que” siempre es” como explica
Zubiri (IRE 129) hace posible la interpretación de lo inteligible o del mundo ideal como
algo atemporal o eterno.
Desde mi planteamiento es innecesaria la duplicación de mundos ya que ha causado un
dualismo a distintos niveles que ha complejizado la metafísica y la ontología y las ha
desviado de su auténtico camino que debe estar unido a la realidad.
La fisicidad de lo transcendental es uno de los grandes descubrimientos metafísicos de
Zubiri ya que entiende lo transcendente no en el sentido clásico de la filosofía griega,
medieval, racionalista e idealista como intelección de lo ideal “sino como aprehensión
sentiente de la física transcendentalidad de lo real”.(IRE 130).
La transformación del sentido habitual de lo transcendente por Zubiri está ampliamente
justificada y razonada por Zubiri pero pienso que aunque es lo físico de la formalidad
o lo que es lo mismo el modo de quedar en la aprehensión (IRA 49), puede suscitar
algún equívoco frente a lo concluso representado por el apriorismo transcendental
kantiano.

98
De todos modos la concepción de lo transcendental de Zubiri es dinámica porque niega
de forma clara cualquier apriorismo ya que la realidad puede ser cambiante y por tanto
está justificado pensar que las cosas reales son algo abierto como tipos de realidad por
las modificaciones naturales , evolutivas ,geológicas, etc.
Aunque es cierto que la transcendentalidad dinámica de la realidad no está causada
únicamente por la evolución en sentido científico como afirma Zubiri ( IRE 132 ),ya
que la conexión de los distintas cosas entre sí funda la dimensión transcendental.
Considero que aunque un hecho científico pueda ser siempre discutible como asegura
Zubiri lo físico característico de la transcendentalidad debe estar bien fijado y
verificado para evitar errores en el conocimiento de lo real.
La falsación popperiana que valoro como positiva para el progreso científico y
filosófico deduzco que sería asumida y aceptada por el pensamiento zubiriano como
una prueba más de la potencial revisabilidad de las teorías científicas en lo que respecta
a su verdad.
En todo caso el enfoque de lo transcendental está abierto a nuevas interpretaciones que
dependen del sistematismo conceptual creado originalmente por cada filósofo si bien es
indudable que es preciso tener en cuenta las aportaciones realizadas a lo largo de la
historia de la filosofía a la estructuración de las significaciones de este fundamental
concepto.
El estar presente como acto de la intelección sentiente resalta el sentir como la parte
primordial de la aprehensión ya que las cosas actúan sobre la inteligencia.
La comunicación de sustancias leibniziana es una concepción muy logicista que no se
ajusta a la impresión intelectiva elaborada en el marco de la gnoseología realista
zubiriana.
La capacidad de acción de la mónada con su capacidad de acción impulsa un cierto
vitalismo en la filosofía de Leibniz que es interesante porque destaca de alguna forma la
posibilidad de resolución de los problemas humanos por medio de la fuerza creativa de
la propia vida que sustenta la metafísica leibniziana.
Ciertamente la intraconexión del saber humano es un objetivo común tanto de Leibniz
como de Zubiri aunque desde una perspectiva histórica diferente.
Lo presente de la impresión de realidad es lo real inteligido como coherentemente
argumenta Zubiri (IRE 136 ), ya que la actualidad de lo aprehendido o percibido es en
efecto lo que puede ser objeto de conocimiento en relación con las características
específicas de la inteligencia humana como estructura intelectiva general en los seres
humanos.
Lo intencional como referencia a lo inteligido no agota lo que es la intelección como
pensaba Husserl aunque también afirmaba que era un modo de conciencia ente otros.
La desvelación propuesta por Heidegger como lo propio de la intelección en cierto
sentido es clarificadora porque es la expresión de o que se desoculta y aparece pero a
mi juicio no posee el rigor exigible a una investigación epistemológica profunda sobre
lo que es realmente el acto intelectivo o la intelección.
La minuciosidad sistemática de Zubiri en una línea similar a Kant o a la propia de los
grandes pensadores escolásticos le permite el esclarecimiento de por qué la esencia
formal de la intelección sentiente es la mera actualidad (IRE 136 ).
En contra de lo que pueda pensarse la intelección no es una relación de la inteligencia
con lo inteligido en el sentido clásico sino como dice Zubiri un tipo de respectividad
remitente a la realidad en función de la intelección efectuada por el sujeto.
La inmediatez de la visión afirma de modo claro una eliminación de entidades
intermedias que actúen como correlatos en la intelección.

99
La consideración por Zubiri de la percepción como un modo de intelección sentiente
(IRE 145) es significativa y tiene consecuencias epistemológicas porque supone la
integración en cierto modo de la gnoseología tradicional con la renovación aportada por
su nuevo y original desarrollo epistemológico.
Que el momento de actualidad de lo presente es lo que confiere realidad a lo percibido
es algo indudable y que resalta de forma racional Zubiri. Es algo parecido a la célebre
formulación de Berkeley “ser es ser percibido” y la confusión atribuida por Zubiri a
Berkeley entre actualidad y presentidad se entiende desde la perspectiva metafísica del
pensador español pero no es decisiva en una consideración más general y amplia.
Una cuestión que es muy importante es tener presente que el contenido de formalidad
de lo aprehendido por el sujeto perceptor o aprehensor no es la presencia de las cosas
reales en la inteligencia en su misma realidad mundanal sino en la humana.
De todos modos lo sentiente de la intelección se manifiesta como actualidad impresiva
ya que la realidad está presente impresivamente en nuestra capacidad perceptiva.
La complejidad existente en el proceso de sentir las cualidades de las cosas es bien
conocido no solo desde la filosofía de la mente y la psicología cognitiva, entre otras
disciplinas que investigan estas cuestiones, sino tambíén por Zubiri.
Lo presente en la visión es lo sentido perceptivamente lo cual plantea la justificación
de una interpretación realista del proceso.
La especificidad de las cosas en el sentir es lo que Zubiri denomina como “de suyo” ya
que supone la inmediata referencia de las cosas a sí mismas en la aprehensión con sus
peculiaridades propias.
La realidad de los contenidos de las representaciones de cada sujeto no es discutible a
pesar de lo expresado por la ciencia moderna que caracteriza a las cualidades sensibles
como simplemente subjetivas y carentes de realidad objetiva algo que rechaza Zubiri
con buen criterio porque es cierto que lo real se actualiza impresivamente en la
inteligencia.

REFLEXIÓN SOBRE LO REAL Y SU REALIDAD Y SOBRE LA VERDAD REAL.

Las estructuras de la formalización conciernen no solamente al momento aprehensor


sino al entero proceso sentiente y por tanto dependen de la específica organización
neurobiológica del cerebro humano que posibilita una determinada capacidad perceptiva
en los seres humanos.
El hombre está inserto en la realidad como momento físico de lo real ( IRE 214) que
está abierto a distintas posibilidades de conocimiento, que no es la simple estimulidad
sino que comprende características que definen significativamente lo aprehendido con
matices conceptuales que se expresan en la realidad humana y no en la percepción
animal.
La presencia de las cosas es para Zubiri justamente el ser con lo cual lo físico del estar
se convierte en el elemento clave que sustenta el ser previamente al momento
conceptivo de su justificación existencial.
De esta forma la inteligencia conceptiva o concipiente entendida fundamentalmente
como elaboración de conceptos abstractos queda subordinada a la unidad
sentientemente intelectiva de la impresión de realidad en la gnoseología zubiriana.
Aunque considero que la creación de abstracciones es consustancial a la construcción
de los sistemas filosóficos y por tanto no contradice la referencia a lo empírico que
también puede ser conceptualizado de distintos modos.

100
Zubiri afirma una fuerte teoría de la verdad en sus escritos filosóficos algo que también
se manifiesta en Inteligencia y Realidad cuando argumenta sobre lo que es la verdad
real.
Ciertamente como también afirma Enrique Dussel es constatable que Zubiri afirma un
sentido físico de la verdad. (Balance. p.586. Ed : Comares 2004). Es necesaria la
categorización perceptiva y conceptual para la captación reflexiva de la verdad y para
la elaboración de una teoría de la misma.
Es evidente que la afirmación es sólo un modo de intelección pero por sí misma en
abstracto no garantiza la adecuación con la realidad aprehendida a través de la
intelección.
Que no toda realidad envuelve verdad como asevera Zubiri (IRE 231) se explica si se
considera la posible incorrecta interpretación de lo real por parte del sujeto cognoscente
junto a otros factores causales pensables.
De este modo se comprende perfectamente que para Zubiri la verdad es “el momento
de la real presencia intelectiva de la realidad”(IRE 231). Esta acertada definición se
contrapone claramente a la concepción de la verdad como conciencia objetiva que es
característica de Kant y que confunde la intelección con la aprehensión.
En efecto pienso que es la capacidad de aprehensión o percepción la que realmente
determina la verdad de lo inteligido algo que también afirma Zubiri porque a lo
objetual u objetivo es necesario agregar la realidad de lo captado o aprehendido.
En la concepción cartesiana del conocimiento y de la certeza y en general de la
intelección se manifiesta claramente una interpretación intelectualista, idealista o
espiritualista de los actos intelectivos que no se corresponde con un enfoque de base
empírica o fenoménica y por tanto realista.

REFLEXIONES SOBRE QUÉ ES INTELIGIR. EL CAMPO DE REALIDAD EN LA


INTELECCIÓN HUMANA.

La capacidad de reflexión es una de las funciones del inteligir porque la fuerza del
entendimiento o de la inteligencia completa de hecho aspectos no presentes de modo
explícito en la percepción algo también reconocido por Zubiri.
Bien es cierto que el inteligir es definido por Zubiri como la presencia de lo real ante
nuestra mente ( IRE 249).Lo que plantea la conveniencia de dar mayor significación a
la captación a aprehensión de la realidad ya que como muy bien afirma la esencia del
entender está en inteligir y no al revés.
Indudablemente el entender está fundamentado en los datos perceptivos de la realidad y
en la propia materialidad empírica del mundo, de lo objetivo y por tanto no debe operar
en el puro vacío o logomaquia.
La creciente comprensión de la realidad es una forma de inteligir mejor lo que a su
vez retroalimenta la capacidad de entender que es una potencia de intelección que
forma parte de la inteligencia.
Como indica Pintor Ramos “la tesis crucial de todo el pensamiento de Zubiri es que la
función de la inteligencia es aprehender las cosas como reales”.(Zubiri p.31. Ediciones
del Orto. 1996).
Frente a las complejas elaboraciones especulativas de la Escolástica tradicional con su
jerga gnoseológica de base aristotélica, platónica , etc debe afirmarse en un sentido
similar al utilizado por el materialismo filosófico de Bueno que el concepto de
conocimiento se fundamenta en la interacción compleja de organismos con su mundo.

101
Considero que el neotomismo y otras corrientes filosóficas y teológicas parecidas
aportan también conocimientos relevantes para una más completa comprensión de lo
que es la inteligencia y la realidad humana.
En los actos de intelección es destacable la función primordial de la atención que fija,
determina , precisa o centra lo captado o percibido por la inteligencia.
Los diferentes grados y matices de la actividad atencional son delimitables
filosóficamente de forma aproximativa como lo realiza Zubiri dependiendo del modo
e intensidad de la aprehensión de lo empírico y humano.
Y es que el sujeto mismo es realidad personal e intelectiva y forma parte del campo de
realidad usando la terminología zubiriana. Ciertamente las ciencias humanas y sociales
insisten en la importancia de los vínculos sociales en el desarrollo de la realidad
humana.
El enriquecimiento del contenido proporcionado por la aprehensión campal de la
realidad o lo que es lo mismo de unas cosas en relación comparativa o significativa con
otras es plasmado en la integración unitaria de lo judicativo y lo aprehensivo en la
comprensión de las cosas por el inteligir de la mente.
En efecto de esta forma se elimina el idealismo propio de la teorización
fenomenológica en beneficio de una comprensión más vinculada o relacionada con un
realismo gnoseológico que integra dentro de sí los descubrimientos y conocimientos
alcanzados por las ciencias.
Para Zubiri lógos no es lo mismo que juicio ( IRE 276) ya que el colegir , suponer
derivar ,etc o lo que en un sentido habitual se denomina razonamiento no en el sentido
de que una razón se apoye en otra sino en fundamento de posibles afirmaciones sobre
aspectos de la realidad en relación con el inteligir de cada individuo o ser pensante.
Continuando con lo desarrollado anteriormente considero que es importante para un
entendimiento de la reforma realizada por Zubiri de los supuestos y planteamientos de
la teoría del conocimiento de la filosofía anterior al siglo XX analizar su crítica a la
logificación de la inteligencia.
En su libro Inteligencia y Lógos critica el logicismo formalista que da más
significación de la debida a la función del juicio en el pensamiento humano
dificultando la auténtica captación de la realidad.
Si se considera la inteligencia como una facultad exlusivamente formal y conceptiva
se afirma una indeseable logificación de la intelección ya que la aprehensión perceptiva
forma parte también del proceso cognitivo de un modo originario y fundamentante.
El lógos en la filosofía de Zubiri tiene como función principal la aprehensión de lo que
una cosa es en realidad comparativamente respecto a otras cosas.
De todas formas el logos es un modo ulterior de intelección que hace posible el
conocimiento de lo que las cosas reales son en realidad.
La determinación por Zubiri en su obra Inteligencia y Logos de de un campo
perceptivo y otro de realidad es la clara expresión de su deseo de otorgar mayor
significación a los procesos perceptivos en la configuración de su noología.
Ciertamente la amplitud del campo de realidad está abierta al surgimiento de fenómenos
nuevos que se incorporan o añaden al delimitado y concreto campo percibido en cada
momento o periodo temporal.
Los distintos planos de un campo perceptivo son clasificables aplicando
categorizaciones en cierto sentido similares a las propuestas por la psicología de la
Gestalt por lo menos en lo que se refiere al fondo en relación con el primer plano tal
como lo plantea Zubiri.
El concepto de campo con sus particularidades puede definirse de otras maneras a las
establecidas por Zubiri pero lo que no varía es el núcleo de su significado.

102
Como señala Ferraz Fayos es posible que la utilización por Zubiri del concepto de
campo esté directamente influida por la relevancia que posee este término en ciertas
teorías y explicaciones de la Física moderna.
Cada cosa real funda el campo , pero el campo reobra sobre las cosas reales que lo han
determinado desde el punto de vista filosófico algo que considero coherente y acertado
si se piensa en la capacidad abstractiva y racional y sentiente simultáneamente de la
inteligencia humana.
Frente al intelectualismo característico de la filosofía racionalista, idealista, etc que
destaca sobre todo la función de la inteligencia concipiente surge el denominable
inteleccionismo zubiriano que trata la intelección como aprehensión sentiente de lo
real y que no impide el desarrollo efectivo del raciocinio, el análisis, los razonamientos,
argumentaciones , etc pero circunscritos de modo claro a lo perceptible o aprehensible
en general.
En el caso de lo divino y lo espiritual las elaboraciones especulativas ya dependen a mi
juicio de construcciones interpretativas como por ejemplo la identificación de Dios con
el poder de la realidad en el pensamiento de Zubiri, etc.
La dinamicidad del campo de realidad es algo natural y está en directa relación con las
modificaciones de las cosas en múltiples sentidos como posición, color, tamaño o sea
todo lo referido a sus notas o características y esto es perfectamente asumible como
cierto por cualquier movimiento filosófico.
En contraposición a la clásica concepción de la causalidad de Hume que desde mi
interpretación puede ser mejorada y ampliada conceptualmente surge un nuevo
concepto desarrollado por Zubiri que es útil para la matización del enfoque de esta tan
discutida cuestión de la causa y el efecto.
La funcionalidad es dependencia en el sentido más lato del vocablo según establece
Zubiri ( IL p.36), aunque es verdad que se expresa de muchas formas diferenciables en
la realidad.
La sucesividad es en efecto una de las expresiones de funcionalidad en el sentido
propuesto por Zubiri aunque desde mi análisis personal la consideración de que las
cosas materiales están compuestas por puntos me parece excesivamente abstracta y no
está en relación específica con un contenido empírico que sea equiparable o equivalente
físicamente.
Es cierto que la posición ,la especialidad y la coexistencia, etc son tipos de
funcionalidad como correlación y dependencia situacional y material del campo de
realidad.
El problematismo asociado a la causalidad ya planteado por Hume es reafirmado por
Zubiri que rechaza acertadamente la escisión artificial entre sentir e inteligir que está en
la base de la argumentación humeana.
La impresión de realidad es unitaria y no debe ser divisible en varias sucesividades que
destruyan la unicidad ontológica de la impresión tal como pretendía Hume.
La sustitución de la causalidad por la funcionalidad en el planteamiento zubiriano
representa de modo claro un enfoque no judicativo o lo que es lo mismo no basado en el
juicio en la captación de lo característico de la realidad o de su formalidad empleando
su terminología.
La mayor valoración de la impresión de realidad considero que es lo más apropiado en
una teoría del conocimiento más empirista y más unida por tanto a lo fenoménico sin
tanta estructuración lógica previa al propio acto de conocimiento como por ejemplo en
idealismo transcendental kantiano.
Indudablemente la causalidad no es un juicio sintético a priori como pensaba Kant (IL
41) aunque el entendimiento de la física de Newton como ciencia de funciones de lo

103
real y no como ciencia de causas me parece innecesario si se considera el sentido
habitual o más extendido de lo que se entiende por causa tanto entre filósofos como
entre científicos.

CONSIDERACIONES CRÍTICAS SOBRE LA AFIRMACIÓN COMO


INTELECCIÓN.

El significado riguroso de lo afirmado no debe depender de simples sentimientos o de


una decisión voluntaria como aceptación o admisión de algo como sostenía Descartes.
La evidencia de lo aprehendido e inteligido es la base de la afirmación que como
expresa Zubiri no minimiza su aspecto intelectivo (IL 112).
La identificación entre juzgar y aseverar por parte de Zubiri circunscribe lo propio o
característico del juicio a una especie de interpretación reflexiva interna que como acto
psíquico es quizás más independiente de la realidad como referencia de la intención
intelectiva de la afirmación.
Pero en realidad para Zubiri el juicio es afirmación algo que manifiesta además que no
es suficiente la creencia y el sentimiento porque es indispensable la concreción y
descripción objetiva de lo que es afirmado.
La crítica de la afirmación entendida como predicación en Aristóteles es realizada por
Zubiri con el convencimiento explícito de que es inadmisible. Ya que es necesario partir
de la base de que no toda afirmación es predicativa como piensa el Estagirita. Por
ejemplo con los juicios posicionales que se realizan en bloque o globalmente.
Pienso que el denominado requerimiento de composición de Aristóteles y que plantea
que sólo se puede hablar de verdad y falsedad con referencia a los enunciados
predicativos es insuficiente porque las expresiones nominales puramente descriptivas
sin verbo también pueden poseer un sentido relevante.
Como señala coherentemente Alejandro G. Vigo “el requerimiento de composición
constituye una condición necesaria pero no suficiente, para la delimitación del ámbito
de referencia de la verdad entendida como adecuación”.(Estudios Aristotélicos. Eunsa.
2006).
La adecuación con la realidad puede ser entendida de distintas formas y por tanto es
perfectamente comprensible que en el periodo de Aristóteles la limitación del desarrollo
científico y epistemológico determinase una conceptualización menos compleja de la
misma al menos en algunos aspectos.
El lógos entendido como juicio sentiente por Zubiri en su libro Inteligencia y Logós no
se identifica con la interpretación noética de la intención del análisis descriptivo de la
fenomenología de Husserl.
La gran novedad aportada por Zubiri es la valoración especial de lo noérgico de la
intención entendido como tensión o fuerza que conduce a lo que la cosa real es en
realidad. Ya que el noema y la noesis no son momentos intelectivos primarios porque el
devenir noérgico de los actos de aprehensión.
La desvinculación del pensamiento gnoseológico zubiriano del movimiento
fenomenológico y su realismo se muestra en esta frase: “ la intencionalidad es entonces
el érgon físico de la intelección en distancia”.(IL 115).
Que la dinamicidad del juicio no haya sido contemplada por Kant y otros filósofos
como lamenta Zubiri no impidió afortunadamente la consideración por parte de los
filósofos de la dialéctica como movimiento del razonar ya desde la Antigüedad.
Que la afirmación puede ser lo que impulsa el dinamismo de la dialéctica o del
razonamiento es algo interpretable desde mi reflexión aunque Zubiri lo tenga claro.

104
Considero que lo afirmativo no forma parte de un sistema lógico puramente dialéctico
en un sentido kantiano.
La negación del movimiento de unas afirmaciones a otras en el sistema filosófico de
Hegel parte de la identidad entre ser y pensar que no la distancia respecto a lo real de la
intelección sentiente propuesta por Zubiri.
Desde otra perspectiva de análisis es cierto que como escribe el profesor Rivera de
Rosales la Fenomenología de Hegel nos narra el proceso de toma de conciencia de la
realidad (Hegel la Odisea del Espíritu p.256. Ed: Círculo de Bellas Artes.2010).
Esto supone un intento continuado de superación por parte del idealismo absoluto
hegeliano de las contradicciones de la realidad algo que desde mi forma de pensar no es
posible con la construcción de nuevas figuras de conciencia.
La afirmación se fundamenta en la capacidad de discernimiento sobre lo que es la
realidad en su aprehensión perceptiva. Que existan muchos grados de exigencia
evidencial de lo real como plantea Zubiri (IL 123) establece la necesidad de una gran
rigurosidad en la determinación objetiva de la evidencia para que sea aceptada de
modo intersubjetivo como válida.
De este modo se observa un cambio sustancial también en el entendimiento de lo que es
juzgar que en contraposición a lo sostenido o afirmado por el idealismo, racionalismo y
fenomenología no es únicamente aplicación de un concepto a otro sino que está en
función básicamente de lo que son las cosas.
Zubiri se muestra más radical en este aspecto e insiste de modo absoluto en lo
determinante de la simple aprehensión para el conocimiento de lo juzgado.
Por tanto la limitación de las postulaciones o especulaciones constructivas en la
elaboración de los juicios por parte de la inteligencia que para Zubiri es total desde mi
planteamiento es relativa y en todo caso abierta y flexible.
Consecuentemente se puede inferir racionalmente que el mundo real es previo a la
multiplicidad de lo afirmable.

CARÁCTER APREHENSIVO DE LA INTELECCIÓN . LA VERDAD COMO


INTELECCIÓN DE LAS COSAS.

La consideración por parte de Zubiri de la nóesis como una dimensión de la aprehensión


(IL 220,221) se separa claramente del enfoque fenomenológico reiterando la función
insustituible de la impresión en el conocimiento de la realidad.
En relación con esto es preciso diferenciar dos planos del pensamiento que han sido
frecuentemente confundidos que son el lógico y el psicológico.
Existen distintos modos de captación de lo empírico por tanto no se debe privilegiar lo
visual como paradigma principal en el acceso al conocimiento aún sabiendo su gran
importancia a nivel sensorial y perceptivo.
Los restantes sentidos también proporcionan información que es aprehendida
intelectivamente. Como la realidad se impone al sujeto perceptor la capacidad
interpretativa del mismo está determinada por lo previamente captado.
Así se comprende perfectamente que la evidencia está exigida por la cosa real que
determina la intelección según el planteamiento zubiriano.
La concreción de lo que es evidente por tanto está en directa relación con lo constatable
empíricamente lo que reafirma a mi juicio una actitud realista desvinculada de
cualquier clase de idealismo o racionalismo.
La aprehensión designa en el acto intelectivo de modo plenamente justificado la
proximidad física entre la cosa y el sujeto sentiente. De este modo la intencionalidad no
debe ser considerada como uno de los elementos fundamentales del proceso de

105
conocimiento desde mi punto de vista ya que la intelección se fundamenta sobre todo o
en mayor medida en lo cósico y en su actualización cognitiva en la mente humana.
Una de las críticas de Zubiri a la fenomenología de Husserl es la separación entre
conciencia y realidad. Frente a las sutiles elaboraciones fenomenológicas que pretenden
alcanzar las esencias con procedimientos abstractivos de tipo lógico como por ejemplo
en las Investigaciones Lógicas de Husserl la metodología noológica y epistemológica
de Zubiri se centra entre otras cosas en la actualidad numéricamente idéntica de
inteligencia y realidad.( IL 238).
Ya Heráclito indicaba que el logos es algo que el sabio debe escuchar porque la verdad
está manifestada por las propias cosas percibidas y entendidas correctamente.
La diferenciación entre conformidad y adecuación respecto a la verdad es difícilmente
trazable si es muy sutil. Ya que la absoluta equivalencia de la cosa real que se juzga
no es determinable de modo fijo y estricto.
Como dice Zubiri decir blanco sin más no expresa adecuadamente el color blanco de
este papel (IL 320).Ya que las cosas nos pueden dar la razón o no se entiende la
renovación filosófica que supone esto respecto al idealismo moderno como también
sostiene Juan A. Nicolás en su artículo La teoría zubiriana de la verdad (Balance. p.
145. Ed: Comares. 2004).
El sentido antropológico de la verdad también es reconocido por Zubiri y pienso que es
algo característico del propio desarrollo de la vida humana que debe estar basada en la
verdad tanto a nivel práctico como teórico.
Que el hombre vive henchido de realidad como escribe Zubiri en Hombre y Verdad
(p.38) resalta la insuficiencia tanto del nihilismo ontológico como del epistemológico
aunque su planteamiento sea más integrador que eliminador en relación con otras
conceptualizaciones posibles sobre la verdad.
De este modo se comprende que el lógos es el órgano de la intelección verdadera del
campo de realidad del ser humano. Algo que concuerda perfectamente con las
investigaciones de los más eminentes filósofos e historiadores de la ciencia. Porque el
falsacionismo de Popper y las concepciones acerca de los paradigmas científicos de
Khun ,etc son integrables en una moderna y racional concepción de la filosofía
contemporánea.

ANÁLISIS CRÍTICO DE ALGUNOS CONCEPTOS DEL LIBRO INTELIGENCIA Y


RAZÓN DE ZUBIRI.

Después de haber dado mis opiniones e ideas sobre algunas cuestiones su obra
Inteligencia y Razón me centro en la consideración de algunos puntos que tienen que
ver con la intelección humana desde la perspectiva de sus últimas ideas y reflexiones
sobre la inteligencia sentiente y la razón.
La identificación entre pensamiento y razón que es realizable en un sentido amplio
puede estar sujeta a diferenciaciones que tienen su fundamento en la relación sujeto y
objeto de conocimiento aunque no en el sentido idealista o fenomenológico.
Afirma Zubiri que mover pensamientos no es pensar (IRA 39) porque considera que la
referencia a lo real del pensar constituye la razón justificativa de lo pensado .Yo en
cambio pienso que la mera combinatoria de pensamientos si es una forma de pensar
aunque posea menos intensidad quizás que la creación de ideas originales.
La definición de la razón por Hegel se delimita entre otras cosas probando las supuestas
leyes de la conciencia “aunque desprecie el principio de no contradicción” (Cuartango.
Una nada que puede ser todo. p.18.Ed: La Ortiga 1.999 ).

106
En contra de esta especie de formalismo abstracto propio del idealismo la consideración
de lo real se hace más fuerte y determinante en Zubiri ya que establece que la razón es
la intelección pensante de lo real.( IRA 39).
En efecto dar razón de las cosas es uno de los modos fundamentales de conocer
verdaderamente el mundo y existen diferentes niveles de pensamiento y reflexividad.
La razón es un concepto general, universal que es definible de modo particular en cada
individuo o sujeto pensante. La intelección de lo real en profundidad que propone
Zubiri como una de las definiciones posibles de la razón es extensamente discutible
porque aunque en un sentido general es correcta y apropiada requiere matizaciones que
delimiten su alcance efectivo.
Es verdad que en su sentido más profundo el color es una onda electromagnética como
ejemplifica el gran metafísico español pero en otras cuestiones el grado de
desconocimiento es tal que lo que se plantean son interrogantes, dudas , etc.
Incluso el conocimiento científico que ha avanzado de forma tan prodigiosa en los
últimos siglos sigue sin resolver y conocer determinados misterios del Universo y de
otros ámbitos del saber como por ejemplo en neurociencia en relación con el dualismo
mente y cerebro o la transformación de la actividad neuronal en pensamientos.
Lo irreal o lo ficcional también puede ser pensado y por tanto razonado ya que es un
modo de reflexionar. Lo metafórico aunque aparentemente es solo una libre
comparación poética no cabe duda que se basa en aspectos reales que son objeto de
razón valorativa.
La realidad - fundamento de la razón pensante caracterizada por Zubiri tiene su razón
de ser en lo abierto del mundo real respecto a la inteligencia humana ya que esta
necesita una compleja trama de sentidos posibles que viene ofrecida precisamente por la
inmensa multiplicidad de lo cósico.

REFLEXIONES SOBRE EL CANON DE LA INTELECCIÓN DE LO REAL EN LA


RAZÓN. CRÍTICA DE LA RAZÓN ENTENDIDA COMO RIGOR LÓGICO.

Los modos de atribución de sentido y significado a lo aprehendido o percibido no son


invariables como se observa en el caso de la mecánica cuántica que como indica Zubiri
es la prueba de que lo real no siempre es cuerpo ( IRA 56).
Indudablemente lo cósico no lo comprende todo en su significación estricta ya que lo
personal por ejemplo es un modo de realidad con características físicas pero también
inmateriales que no son reducibles a una interpretación exclusivamente materialista.
Que la razón pueda entenderse como un canon o medida racional o lógica de la realidad
es una posibilidad que puede ser analizada. Ciertamente con Epicuro surgió el
concepto de canon y tuvo quizás su expresión máxima con la teoría del conocimiento
kantiana, sobre todo en lo referente a su análisis de la razón.
En clara contraposición a la abstracción especulativa propia del idealismo alemán de
Kant , Hegel, etc la intención de Zubiri es dar carácter de concreción al canon ya que
escribe que lo hemos inteligido previamente al inteligir lo real en el campo de realidad
(IRA 58).
Considero que ambos planteamientos sobre lo que es el canon son aceptables porque
representan distintas forma de entender la realidad desde premisas diferentes.
Que el canon entendido como razón es dinámico como afirma Zubiri me parece
evidente porque la realidad es cambiante y por tanto su intelección y conceptuación
debe adaptarse a este hecho.
También lo emocional y lo estético y metafórico puede ser analizado, valorado y
conceptuado por el canon de la razón.

107
Que la razón es esencialmente búsqueda como sostiene Zubiri (IRA 60 ) es a mi juicio
irrefutable porque la curiosidad humana y el deseo de investigar forman parte de lo más
característico de la cognición y por tanto de la intelección de lo fenoménico.
La provisionalidad de la razón afirmada por Zubiri es indudablemente coherente ya
que por ejemplo los nuevos descubrimientos de la ciencia orientan el enfoque de la
razón en ciertos casos en direcciones nuevas.
Zubiri niega rotundamente la justificación y validez de la logificación de la intelección
que plantea la consideración del inteligir exclusivamente como afirmación.
La comprensión de la razón como algo absoluto como expresión del razonamiento no
valora los aspectos cambiantes, contingentes y relativos de la realidad natural y humana.
Por tanto esta perspectiva y valoración de la razón afirmada por Parménides , Platón ,
Aristóteles y Leibniz entre otros filósofos no reconoce adecuadamente la significación
de la realidad físicamente aprehensible en la configuración de las ideaciones humanas.
De este modo se reafirma que la intelección es sentiente y no lógica.
Que el lógos logifique la razón en forma de dialéctica en la filosofía de Hegel
es algo claramente inconsistente para Zubiri. Los argumentos que desarrolla en su
refutación del procedimiento dialéctico hegeliano son coherentes.
El desarrollo especulativo del concepto propuesto por Hegel con el dinamismo de la
razón representado por la tesis, antitesis y síntesis produce unos resultados
especulativos autojustificados en el propio movimiento del concepto que elimina
todas las contradicciones posibles o pensables.
La problematicidad de los conceptos no deriva de la identificación de lo real con la
razón como pensaba Hegel sino del inevitable problematismo de la realidad como
señala acertadamente Zubiri.
Ciertamente pienso que no todo lo real es racional a pesar de lo que afirma el gran
filósofo que es Hegel. Otra cuestión bien diferente es que a través de la razón
especulativa se pueda justificar abstractamente por inclusión o por otro procedimiento
lógico o formal cualquier proposición. Algo que pone en duda o niega la supuesta
necesidad dialéctica hegeliana desde al menos un perspectiva externa al idealismo.
También está en la misma línea Charles Taylor cuando afirma que nadie cree en
realidad es su tesis ontológica central, que el universo es depositado por el Espíritu,
cuya esencia es la necesidad racional. (Hegel p.470. 2010 ).
Pensar como Kant que la razón es totalización lógica de la organización de la
experiencia presupone la explícita negación de la dinamicidad de lo real. Por tanto no
es coherente encerrar la realidad en un conjunto cerrado de categorizaciones lógicas
rígidas y limitadas.

REFLEXIÓN SOBRE LA RAZÓN COMO RAZÓN DE LAS COSAS Y ANÁLISIS


SOBRE QUÉ ES CONOCER.

El conocimiento de la realidad se deriva de la aplicación de la intelección que no es


fundamentalmente despliegue del ser como pensaba Hegel sino pensamiento de dado
en las cosas.
Ciertamente la consideración de lo racional por Zubiri es original y supera la
concepción clásica de la razón como algo únicamente conceptual en el sentido
entendido por Hegel. Ya que piensa que la razón puede actualizar lo real como siendo
superior a toda intelección racional (IRA 79).
Las formas de captar la realidad no son siempre conceptuales y por tanto es necesario
dejar abierta la posibilidad de entender lo empírico o cósico de forma no conceptual
aunque evidentemente es factible su conceptualización explicativa posterior.

108
Como lo real puede ser explicado por la razón en este sentido específico Zubiri está de
acuerdo con la proposición que afirma que todo lo real es racional pero no en el sentido
puramente especulativo desarrollado por Hegel.
Que el pensar no es actividad espontánea como afirma Zubiri (IRA 82) requiere algunas
matizaciones porque con los descubrimientos de la neurociencia y la psicología se sabe
que la actividad del pensamiento nunca se detiene incluso en los periodos de sueño sin
estimulación sensorial y en los experimentos realizados en cámaras de aislamiento
perceptivo se ha constatado la existencia de ensoñaciones y alucinaciones que son
actividad imaginativa o pensante sin correlato sensible o cósico directo.
Aunque también es indudable que las cosas nos dan que pensar como sostiene Zubiri y
es lo más frecuente en la actividad mental consciente. Porque en efecto somos seres
racionales que respondemos a multitud de estímulos de la realidad que nos afectan de
modo más o menos intenso en función de la interpretación del mundo por medio de la
razón.
Lo sentiente forma parte de la razón porque se fundamenta en la impresión de realidad y
en este sentido Zubiri acertadamente da un giro que quizás podría ser valorado como
algo parecido a un despertar del sueño dogmático de la separación entre la razón y el
sentimiento propia de la filosofía kantiana y de otros sistemas filosóficos.
De este modo el emotivismo moral de Hume me parece más cercano a los
planteamientos de Zubiri que la ética formal kantiana que se basa en la racionalidad del
imperativo categórico y que establece un rigorismo moral que no admite excepciones.
La identificación de la noesis y el noema o del acto de pensar y lo pensado con la
aprehensión o captación de la realidad en la noología zubiriana en su obra
Inteligencia y Razón deja clara su posición gnoseológica respecto a la fenomenología
de Husserl.
De este modo frente al conciencialismo idealista de este último surge una nueva
estructuración gnoseológica modulada con gran precisión por Zubiri pero que además
abre un campo inmenso de posibles desarrollos alternativos de la teoría del
conocimiento por otros filósofos que con una terminología propia pueden ampliar y
profundizar la investigación epistemológica y la teorización sobre cuestiones
gnoseológicas.
De todas formas las aportaciones zubirianas a la comprensión del conocimiento
humano son extraordinariamente significativas porque simplemente que diga que el
rigor de un razonamiento no pasa de ser la expresión noética de la fuerza de realidad
(IRA 95-96) establece claramente la importancia o trascendencia del principio de lo
cósico o fenoménico como elemento en el que debe moverse la razón para no
desvincularse de la realidad.
Son definibles muy diversas teorizaciones sobre lo que es la representación en el
ámbito del conocimiento. Si se considera que es necesaria una cierta representación
cognoscitiva se afirma también la función mediadora el intelecto respecto a la realidad
percibida
No es extraño que pensadores serios como Brentano y Frege se replanteasen el estatuto
de la representación. ( Alejandro Llano p.263 .El enigma de la representación. Ed:
Síntesis.1999).
Se podría realizar un estudio de las distintas formas de entender la representación a lo
largo de la historia de la filosofía y se observaría la gran cantidad de enfoques posibles
sobre esta cuestión que es una de las centrales en toda teoría del conocimiento.
Centrándome en la filosofía de Zubiri es natural que afirme que las impresiones
sensibles son presentaciones y no representaciones.

109
Pienso que la representación es la elaboración cognitiva construida o formada por la
inteligencia sobre lo que impresiona los sentidos humanos y donde mejor se observa
esto es precisamente en la actividad de la memoria , en sus representaciones abstractas,
verbales o figurativas y también en lo desarrollado o concebido con la imaginación.
El sentido de reexposición de lo ya presentado por los sentidos en forma de re-
actualización racional (IRA 159) es lo que entiende Zubiri por representación.
De este modo la profundización intelectiva de lo que es la realidad puede exigir la
búsqueda de un conocimiento exhaustivo de la razón de ser de algo. Por ejemplo la
naturaleza completa de lo que es un color solo se averigua y conoce por medio de la
física y esto supone la elaboración de representaciones explicativas fundamentadas en
teorías y observaciones científicas.
Y es que la actualización de lo real proporcionada por la intelección sentiente propuesta
por Zubiri abre la posibilidad de conocer más en profundidad lo captado en la
aprehensión perceptiva algo que considero perfectamente racional y coherente.
Por tanto la intelección de lo real en su realidad profunda es el conocimiento entendido
también como intelección en razón por Zubiri (IRA 165). Esto plantea a mi juicio que
la apariencia no debe ser el fundamento del conocer sino la búsqueda continuada de la
verdad a través de la aplicación rigurosa de la inteligencia humana a lo cognoscible y
apoyándose en los conocimientos científicos en las cuestiones que así lo requieran.
Porque los contenidos metafísicos y ontológicos poseen una complejidad que supera
los parámetros científicos actuales ya que son objeto de discusiones y polémicas
interminables porque dependen de las argumentaciones de cada pensador y de su forma
de entender el conocimiento y la realidad.
En contraposición al dualismo ontológico y gnoseológico de Platón que establece el ser
de lo sensible y de lo inteligible Zubiri reafirma un monismo ontológico al hablar de la
realidad en profundidad como término y origen del conocimiento.
De esta forma la duplicación de mundos afirmada por Platón es errónea e innecesaria
desde el planteamiento gnoseológico zubiriano porque pensar y sentir no se oponen
como facultades o potencias diferentes.
El conocimiento por causas que es uno de los paradigmas clásicos de lo que se entiende
por saber en Aristóteles es aplicable en general en el ámbito de las ciencias pero no
muestra la totalidad de los fundamentos de lo que sucede en la realidad humana y
natural.
Zubiri señala un ejemplo de lo que acabo de exponer cuando escribe que conocer
profundamente a un amigo no es cuestión de causalidad ni de necesidad científica.( IRA
167). Ya Aristóteles poseía una concepción de la causalidad demasiado estática porque
no admitía que el objeto de la ciencia podía cambiar y hay cosas que no pueden ser
explicadas causalmente.
La realidad última de lo que se puede conocer tiene para Zubiri una gradación infinita.
Es cierto ya que el progreso de los conocimientos humanos abre un campo ilimitado.
La clausura representada por el saber absoluto afirmado por Hegel es inaceptable para
Zubiri porque la intelección es dinámica y abierta como la realidad y por tanto
considero coherente pensar que el sistema gnoseológico hegeliano aunque brillante y
genial es una etapa importante de la especulación filosófica por las repercusiones y
consecuencias que produjo pero le falta flexibilidad para ajustarse a los nuevos
conocimientos y descubrimientos tanto de las ciencias como del propio desarrollo de los
movimientos filosóficos posteriores al elaborado por el gran filósofo idealista alemán.
Se entiende por tanto que Zubiri diga que la marcha de la intelección no es , ni puede
ser , una “fenomenología del espíritu”.(IRA 168 ).

110
Frente a la inteligencia como potencia conceptiva desde el planteamiento de Hegel, se
puede entender que lo más decisivo para el conocer es precisamente el darse de las
cosas en la sensibilidad como primer procedimiento cognitivo en el que se apoyan o
fundamentan las operaciones de la inteligencia, algo que también tiene muy claro Zubiri
y que expresa en distintas obras como en Problemas de la filosofía occidental. (PFMO.
329).

REFLEXIONES SOBRE EL ESTADO INTELECTIVO HUMANO COMO


APREHENSIÓN Y COMPRENSIÓN DE REALIDAD.

La retención de lo real en la intelección no es como la reminiscencia planteada por


Platón y expresión inmejorable de un profundo idealismo que minusvalora lo sensible.
De todos modos es necesario destacar la contribución a la clarificación de lo que es la
intelección por parte de los grandes filósofos griegos antiguos.
Así la capacidad de diferenciar y discernir guió el método filosófico del propio
Parménides que posteriormente tanto influyó en la filosofía de Platón y fundó la
necesidad de definición de las cosas y de las ideas y potenciando la función de la
demostración como unión de sensibilidad y razonamiento con Aristóteles.
Zubiri consciente de lo anteriormente explicado tiene presente la significación de su
concepto de respectividad en relación a la realidad que adopta distintas formas:
discernir, definir , demostrar ,etc.
Que el acto formal de la inteligencia humana es sentir la realidad como afirma Zubiri
(IRA 351) se basa en la formalidad de realidad que desde mi análisis se puede pensar
que es una manera de juzgar o concebir pero no como simple capacidad especulativa
abstracta sin conexión explícita y directa con la realidad como sucede en el idealismo.
La formalidad de realidad propuesta por Zubiri es lo que da a algo su carácter más
radical o propio y de este modo las notas o características de cada cosa real son el
objeto de conocimiento.
Indudablemente el análisis del modo de presencia de los diferentes tipos de
aprehensiones sensibles se ejerce sobre la formalidad que está totalmente integrada en
el entero proceso sentiente del intelecto.
La riqueza de matices y conceptos de la noología zubiríana es de tal magnitud que me
he limitado a exponer algunas consideraciones personales sobre algunas determinadas
cuestiones de su gran trilogía última sobre la inteligencia.
De todas formas la extensión del sistema filosófico zubiriano que comprende desde la
metafísica a la antropología junto con otras partes de la filosofía es una prueba del
interés omnicomprensivo que impulsó su actividad reflexiva y que también se observa
en su gran interés en el conocimiento de los conceptos científicos como esenciales para
un completo y profundo saber de lo que es la realidad tanto física como humana.

CONCLUSIONES FINALES.

Una vez terminado el trabajo es necesario y conveniente analizar los resultados


conseguidos valorando también si las conclusiones validan la hipótesis planteada al
comienzo de la investigación.
La extensión del proceso indagador me ha permitido pensar muchos aspectos y
cuestiones que están en relación con lo expuesto y que están presentes de modo
implícito en el desarrollo de mi esfuerzo investigador. Y que indudablemente me serán
útiles además para una futura tesis doctoral sobre la filosofía zubiriana.

111
Como es lógico las líneas de trabajo abiertas por una investigación de estas
características en filosofía son muy numerosas.
Por tanto se entiende que puede haber aspectos u objetivos que no hayan sido
conseguidos de forma total dada la magnitud e implicaciones de los temas tratados que
pueden ser discutidos desde múltiples perspectivas epistemológicas y filosóficas en
general.
La hipótesis que considero demostrada es la influencia de la fenomenología en Zubiri
para poder filosofar libremente y crear sus propias categorías descriptivas y
terminológicas, radicalizando simultáneamente el problema del conocimiento o la
fenomenología o análisis del mismo y afirmando un claro realismo gnoseológico y
ontológico que también puede calificarse de realismo radical.
A continuación iré explicitando una serie de conclusiones que justifican y apoyan mi
hipótesis y que considero como argumentos que la confirman o demuestran.

Primera conclusión.
Que el procedimiento fenomenológico es un método productivo sobre todo en el
periodo de la juventud de Zubiri y que abrió un campo propio al filosofar es indiscutible
también en periodos posteriores.
Segunda conclusión.
El análisis riguroso de las cuestiones epistemológicas y de la conciencia y el juicio
suponen un intento de encontrar la pura filosofía tanto en Husserl como en Zubiri.
Tercera conclusión.
Indudablemente Zubiri es pionero en la dedicación intensa a la fenomenología en lengua
española.
Cuarta conclusión.
Es claramente definible una negación por Zubiri del subjetivismo y del psicologismo y
del idealismo presente en Husserl.
Quinta conclusión.
La importancia del personalismo entendido como valoración especial de lo personal en
una línea similar a la planteada por Mounier e influencia espiritual de la filosofía
bergsoniana.
Sexta conclusión.
Surgimiento de una visión realista de las cuestiones del conocimiento ya en su primera
etapa de juventud que se contrapone a las interpretaciones racionalistas y
fenomenológicas.
Séptima conclusión.
La vuelta a las cosas concretas propuesta por Bergson es una de las influencias que
contribuye a una transformación de sus supuestos fenomenológicos en la línea de un
realismo sin neopositivismo que se va afirmando cada vez con más fuerza a lo largo de
sus evolución intelectual.
Octava conclusión.
La metafísica zubiriana es una física de la realidad y del sujeto algo que de deduce de
sus escritos y que también confirma como ya Roberto Hernáez en su tesis doctoral
sobre el realismo sistémico de Zubiri.
Novena conclusión.
Del mismo modo el denominado reísmo zubiriano y su inteleccionismo que niega el
conciencialismo idealista y racionalista son otra muestra clara de su realismo
gnoseológico. Reísmo que difiere tanto del realismo ingenuo que hace de las cualidades
sensibles propiedades de las cosas fuera de la percepción como del realismo crítico que

112
es un subjetivismo ingenuo ya que declara a las cosas en la aprehensión como
subjetivas.
Décima conclusión.
La clara conciencia de Zubiri de la significación de la búsqueda constante como
condición indispensable de la tarea filosófica.
Décimoprimera conclusión.
La filosofía de lo real en cuanto real es metafísica para Zubiri algo en lo que estoy de
acuerdo por sentido común y por otras razones que ya están expuestas en el propio
trabajo de investigación algo que también afirma Peris Sánchez en su tesis doctoral
sobre la filosofía de Zubiri.
Décimosegunda conclusión.
Zubiri y la cosa realidad como lo esenciable frente al esencialismo husserliano que
describe una esencia no relativa a la realidad.
Décimotercera conclusión.
Negación por parte de Zubiri de la logificación de la inteligencia o entificación de la
realidad que consiste en la primacía del concepto universal sobre la cosa individual.
Para Zubiri lo primero que hace la inteligencia es aprehender la realidad sentientemente
antes de concebir lo que es.
Décimocuarta conclusión.
Como ya afirma el joven Zubiri lo único importante que tiene que decir la filosofía de
hoy es justamente que las cosas son algo independiente de la conciencia. Ha sido el
primero que tuvo la audacia de plantearlo a propósito del ser intencional.
Décimoquinta conclusión.
La función activa de la conciencia para Zubiri es la expresión de la actualización o
coordinación o coordinación de lo intelectivo y lo real que posteriormente en su
madurez denominará noergia.
Décimosexta conclusión.
El método fenomenológco le sirvió a Zubiri entre otras cosas para el estudio de la
naturaleza de la conciencia y su relación con lo real.
Décimoséptima conclusión.
La reflexión personal de Zubiri tuvo dentro de la inspiración común de la
fenomenología una caracterización propia que le llevó a una afanosa búsqueda de la
estructura entitativa de la realidad.
Décimoctava conclusión.
Zubiri niega el psicologismo y realismo ingenuo de Lipps. Scheler al igual que Zubiri
había renunciado a seguir a Husserl en su idealismo trascendental. Lo que plantea una
vía realista en el desarrollo de la filosofía.
Décimonovena conclusión.
El acto de ideación se realiza con ocasión de una aprehensión sensible completa que
supone un darse cuenta de un objeto individual y el juicio está vinculado muy
directamente con la realidad ya que tiene por misión en términos de Zubiri afirmar la
objetividad de lo predicado en un sujeto.
Vigésima conclusión.
La intelección humana lo es de las cosas como aprehensión y comprensión de realidad.

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