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El Test Del Animal
El Test Del Animal
I. INTRODUCCIÓN
Es el test más expresivo de la situación conflictiva o candente del momento actual que
está viviendo el sujeto. La información derivada del animal provee, por otra parte, más
datos a nivel pregenital, relativos a momentos evolutivos anteriores del sujeto, que
coinciden con el conflicto.
Por otra parte, al tratarse de un objeto nuevo que el sujeto tiene que crear desde dentro,
sin tantas posibilidades de referirse a un modelo preexistente, ser poco manipulable por
el sujeto y menos contaminado que los otros objetos, enriquece y complementa las
aportaciones de otros test como son, por ejemplo, el WISC, CAT y TAT.
De todos los animales, hay algunos que sugieren distintos significados. Los hombres
se suelen decantar por la elección de perros, caballos y gatos, como populares, y las
mujeres por los gatos. Los gatos o perros tipo tentetiesos suelen compararse con el típico
monigote evitativo o esquemático que dibuja un paciente cuando no desea implicarse
demasiado. Los pájaros se asocian a deseos de huida o evasión y libertad, siendo
frecuentes en adolescentes. Los peces, requiriendo vivir siempre dentro del agua
(representante materno), tienen con frecuencia un cariz regresivo, muy dependiente e
involutivo. La serpiente, símbolo fálico por excelencia, suele indicar interés o inquietud
por la sexualidad y, por ello, es frecuente su dibujo en la etapa adolescente. Los animales
con caparazón (caracol, tortuga...) o que tienen una cobertura dura (escarabajos,
cangrejos...) suelen indicar defensas contra la fragilidad íntima.
Hay animales que por su significado popular suelen ser propicios para proyectar
aspectos de rechazo personal o agresivos, como la rata, la víbora, el cocodrilo, el tiburón,
la polilla, la chinche, etc. o de sentimientos de inferioridad o menosprecio, como los
pequeños o los que se arrastran por el suelo, como el gusano, la lombriz, etc.). Bender
sostiene que los niños dibujan animales agresivos cuando tienen un superyó severo que
los lleva a temer al animal devorador.
Las personas fóbicas suelen tener tendencia a dibujar animales pequeños e insectos
como arañas, cucarachas, gusanos, ratones, etc. Personas con sentimientos de
inferioridad suelen dibujar animales potentes, grandes y poderosos como forma de
compensación. Estos aspectos los podremos corroborar en otros gráficos posteriores que
permiten encontrar aspectos singulares en cada uno de ellos.
El burro simboliza un animal de carga que trabaja sin descanso y al que todo el mundo
suele considerar tonto, representando una baja autoestima y desvalorización.
El cerdo es un animal del que todo se aprovecha aunque, según Cirlot, simboliza
deseos impuros y perversos. La araña suele tener un significado de figura materna
persecutoria, por lo absorbente, posesiva y anuladora.
C. Liberal en su estudio nos habla sobre la utilidad clínica del Test del dibujo del
animal como dibujo en el que se proyecta un aspecto específico, parcial e importante del
sujeto. Refiere que los dibujos tienen una simbolización por sí mismos, aunque la que es
más importante es la propia proyección que el propio individuo añade con su
proyección, indicando que el grado madurativo nos ayudará a ver la capacidad del
sujeto, su nivel de elaboración de pensamientos, el grado de abstracción y capacidad de
síntesis, entre otros.
La investigación llevada a cabo con el test por C. Maganto en 1989 pretende lograr la
evaluación tanto madurativa como emocional de los sujetos y efectúa una Clasificación
de las variables del dibujo (E. Koppitz ya lo llevó a cabo en el Test de la figura humana).
El Test del animal se inicia dándole al sujeto el material para dibujar y pidiéndole la
consigna: “Dibuje un animal. El que desee”. Una vez acabado el dibujo, se le solicita
que explique y escriba con su puño y letra una historia sobre este animal, al que le suceda
algo y con un final (suscribo la conveniencia de modificar la consigna inicial en la que
se le instaba al sujeto a escribir la historia en la parte opuesta de la hoja donde dibujó al
animal, dado que en muchas ocasiones se ha comprobado que puede entorpecer y
desfigurar la clara visión y análisis de los indicadores gráficos obtenidos, al coincidir los
dos grafismos distintos, dibujo y escritura, en una misma hoja). También se suele pedir
que ponga un título a la historia. Es importante constatar cómo redacta y se expresa por
escrito el sujeto, a través de la organización de su relato y la utilización de determinadas
palabras y frases, como forma de apreciar la calidad de su pensamiento y simbolismo.
La figura 6.1 muestra el dibujo del animal de una adolescente con características
esquizoides y depresivas. El dibujo proyecta una situación regresiva de progresiva
desvitalización e incomunicación (elección de un pez esquemático, sin boca y situado
en la zona inferior izquierda, regresiva, primitiva y del pasado).
En la figura 6.2, la gran cabeza de burro en el centro de la hoja del dibujo realizado
por un adulto parece reflejar la necesidad de compensar sentimientos de inferioridad,
baja autoestima y susceptibilidad crítica (orejas enormes sombreadas y ojo tipo punto
enfatizado, rasgos de cariz paranoide).
La eliminación del resto del cuerpo nos indica la disociación emocional por la que
trata de mantener separados sus intensos impulsos agresivos (boca con dientes, hocico y
trazos de la crin) con un gran esfuerzo por su parte (cuello excesivamente largo). Estos
aspectos, al parecer, podrían verse incentivados en gran medida por el importante grado
de sordera que se le diagnosticó en aquel momento de su vida.
Las alas inapropiadas, generalmente vinculadas a psicopatología, expresan intensos
deseos de huir y necesidad de evasión frente a un traumático contacto con la realidad
del entorno (figuras 6.3 y 6.4).
La figura 6.5 muestra el dibujo de un animal realizado por una adulta una vez
recuperada del accidente traumático que sufrió en un viaje. Este accidente le supuso
tener que realizar todo un proceso de recuperación funcional que no le impidió padecer
algunas secuelas físicas y psíquicas.
El dibujo muestra un oso polar, de trazos suaves, quieto e inexpresivo, con la parte
inferior del cuerpo apoyada en sus patas traseras y rodeado de hielo, así como el
contenido frustrante y paralizador de su actitud ante la consigna y contenido de la
historia verbal (impotencia personal y frialdad emocional en su entorno, con un final de
muerte), nos indica los sentimientos depresivos, y de desvalimiento de la mujer para tirar
adelante con su vida. Su trazo, tan flojo, que casi resulta imperceptible, también lo
corrobora.
En la figura 6.6 se observa el dibujo de un animal realizado por un joven que
presentaba una descompensación psicológica. Obsérvese el leopardo, torcido e
inarmónico, sin cuello, con los ojos y orejas sombreados, manchas en el cuerpo y cola
erguida, ante la zona derecha en blanco. El contenido de la historia verbal cargada de
defensas omnipotentes y evasivas contra ansiedades catastróficas y de muerte no
impedían una visión de sí mismo perdiendo el equilibrio yoico.
III. EXPOSICIÓN DE CASOS
Dibujo de un pez
A continuación se detalla el Test del animal de una chica de 19 años que consulta por
presentar una crisis personal, a raíz del asalto de unos menores por la calle, que la
maltrataron. Esta crisis se caracterizó por la manifestación de un temporal estado
psicótico, que remitió (ataque de ansiedad, confusionalidad y características de
despersonalización, entre otros).
Historia: Un pez tropical
El animal que más me gusta: los pájaros porque son libres (deseo de acercarse de forma
más libre a las relaciones) también los peces, porque te los pones en la mano y te dan
besos (¿problema de lógica?, besar es una característica humana), no me dan angustia
(negación maníaca relacionada con el cuerpo y los afectos).
El que menos: las serpientes, porque te pican, también los gatos y perros porque
muerden y arañan (rechazo actual de sus impulsos agresivos y voracidad).
Análisis formal
Dibujo tirando a macroforma, realizado en la zona superior del área de la fantasía e
idealización, con lo que implica de rechazo y alejamiento de la zona inferior (que deja
en blanco), representativa de los impulsos. Enfatiza prioritariamente al área de la cabeza
(especialmente, el ojo y la boca) con respecto al resto del cuerpo, cuyo trazo es flojo y
queda algo abierto (presencia de IPM) en algún lugar (destacan las oberturas y las puntas
afiladas en la cola: noción de incontinencia y agresividad).
Inicia el relato yéndose lejos (Tahití, como forma evitativa de colocarse ante la vida),
pero acaba de forma disociada y extremista, siendo autorreferencial (se centra en su
persona, no puede poner distancia). Manifiesta una situación de crisis personal
catastrófica, a través de la historia de un pez que, al romperse la pecera, es “comido”
por otros o se desintegra (ansiedades de anulación o psicóticas), a pesar de sus intentos
de negaciones maníacas, al respecto. Ante el crecimiento, se identifica con un animal
regresivo y esquizoide como es el pez (que sólo puede vivir dentro del agua y con el que
no se puede establecer una relación cercana, como con otros animales, sino fría).
Manifiesta una identidad gregaria (lo pusimos..., lo tuvimos que...), así como una
relación algo infantil, de tipo superficial, disociada a la vez, de la vejez y la muerte
(juegos entre los peces..., es viejo., se muere y desintegra.) que le impide afrontar el
momento adolescente siendo ella misma, de una forma diferenciada de los demás. Los
padres, quienes solicitaron ayuda, parecían actuar más como sustitutos narcisistas que
complementarios o auxiliares de la hija, con lo que parecían incidir en el trabamiento
del crecimiento de la misma.
Dibujo de un tucán
En este apartado se muestra el Test del animal perteneciente a un menor de once años
de edad que había sufrido abusos sexuales por parte de su tío.
El águila, porque es muy grande y bonita, diferente a los otros, como mata a sus
presas..., se tira desde un acantilado..., de dos pollitos solo sobrevive uno..., ¡Es muy
bestia!... los mata, y así se los puede comer (noción de dominio y poder, identificación
con el agresor, manipulación del objeto, elementos de perversión y oralidad, entre otros).
Muchas de las interpretaciones básicas proporcionadas por estos test sirven también
para aplicar a otros gráficos como el Test de la pareja de Bernstein, el Test de la figura
humana de Machover y el Test del dibujo de la familia de L. Corman.