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LA VISIÓN APOCALÍPTICA

DEL ADVENTISMO: UNA


REFLEXIÓN

CoPr. Oscar Mendoza Orbegoso


Iglesia Adventista del Séptimo Día Miraflores
Asociación Peruana Central
La Iglesia Adventista, desde sus inicios hasta la
actualidad, se ha identificado como el remanente
de Apocalipsis 12:17.

El problema, sin embargo, es que varios


adventistas ya no piensan de esta manera.

Asimismo, gran número de nuestros hermanos,


paradójicamente, no cumplen la misión
apocalíptica del adventismo.
Hemos hecho bien nuestra labor a la
hora de decir a las personas que somos
como otros evangélicos (salvo en lo del
sábado y algunas cositas más) que
hemos olvidado quiénes somos, hemos
olvidado lo que nos hace únicos,
hemos olvidado lo que da significado a
nuestra existencia.[1]

[1]George Knight, La visión apocalíptica y la castración del adventismo (Miami, FL: Asociación Publicadora Interamericana,
2008), 62.
La centralidad del mensaje de los
tres ángeles para la teología de los
adventistas del séptimo día, es
menos enfatizada hoy que en los
primeros días del movimiento
adventista.[1]

[1]Alberto Timm, El santuario y el mensaje de los tres ángeles: factores integradores en el desarrollo de las doctrinas de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día, trad. Joel Leiva (Lima: Universidad Peruana Unión, 2004), 5.
Pero vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido para posesión de Dios, a fin de
que anunciéis las virtudes de aquel que
os llamó de las tinieblas a su luz
admirable (1 Ped. 2:9)
Entonces el dragón se llenó de ira
contra la mujer, y fue hacer guerra
contra el resto de la descendencia
de ella, los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen el
testimonio de Jesús (Ap 12:17).
Aquí está la paciencia de
los santos, los que guardan
los mandamientos de Dios
y la fe de Jesús (Ap 14:12)
Apocalipsis 12:17 revela que Dios levantará un
remanente antes de la segunda venida de Cristo.

Apocalipsis 12 al 14 amplía el panorama


mostrándonos las características de este
remanente, con el propósito de que este sea fácil de
identificar.

Además, señala cuáles son las verdades bíblicas


que proclama este remanente.
(1) Aparece después de 1798 DC (12:17; cf. cap. 10).
(2) Es perseguido por Satanás (12:17; cf. cap. 13).
(3) Guarda los mandamientos de Dios (12:17; 14:12).
(4) Tiene fe en el “testimonio de Jesucristo” (12:17;
13:10; 14:12; cf. 19:10).
(5) Posee un mensaje basado en los libros de Daniel
y Apocalipsis (cf. Ap 10; 14:6-12).
(6) Cree y proclama las verdades bíblicas que están
en los Mensajes de los tres ángeles de
Apocalipsis 14:6-12.
(7) Permanece fiel hasta cuando Cristo venga (14:12;
14:1-5).
(1) Adoración al único Dios (14:7).
(2) La salvación (“evangelio eterno”, 14:6).
(3) El santuario (11:19).
(4) El juicio pre advenimiento (14:7).
(5) El sábado (14:7).
(6) Los diez mandamientos (14:12).
(7) El don profético (12:17; 14:12; cf. 19:10).
(8) La creación (14:7).
(9) La santificación (14:7; cf. 12:17; 14:12).
La única iglesia cristiana que posee estas
características y estas verdades, es la Iglesia
Adventista del Séptimo Día. Nuestra iglesia
es el remanente que registra Apocalipsis
12:17.
Según el historiador adventista George Knight,

Ya en 1847, Bates percibía con


claridad que Dios tendría un pueblo
escatológico que predicaría los
mensajes de los tres ángeles
inmediatamente antes del segundo
advenimiento. Había llegado a la
conclusión de que el posicionamiento
adventista […] era un movimiento
profético.[1]

[1]Knight, La visión apocalípica, 51.


Los adventistas del séptimo día
han sido elegidos por Dios como
pueblo particular, separado del
mundo. Con el gran instrumento
de la verdad, los ha sacado de la
cantera del mundo y los ha
relacionado consigo. Ha hecho de
ellos representantes suyos, y los ha
llamado a s sus embajadores
durante esta última fase de la obra
salvación.[1]

[1]Elena de White, Testimonios, vol. 3 (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1902), 140.
Los adventistas del Séptimo Día
poseían una profunda convicción
de que Dios les había confiado los
últimos mensajes de advertencia
para ser proclamadas a todo el
mundo antes de la segunda venida
de Cristo.[1]

[1]Alberto Timm, “Escatologia Adventista do Séptimo Dia, 1844-2004”, O Futuro (Sao Paulo: UNASPRESS, 2004), 274.
Creemos que él ha suscitado
un movimiento –denominado
Iglesia Adventista del
Séptimo Día– con el
propósito expreso de hacerlo,
de manera especial,
depositario y exponente de
este mensaje.[1]

[1]Seventh- Day Adventists Answer: Questions on Doctrine (Washington, DC: Review and Herald, 1957), 196.
Los Adventistas se ven a sí mismos
como el cumplimiento de la
profecía apocalíptica, un
movimiento profético llamado a
preparar a un pueblo en todas las
partes de la Tierra para estar listo
para la aparición de Cristo.[1]

[1]Hans
LaRondelle, “Remanente y mensajes de los tres ángeles”, en Tratado de teología adventista, ed. Raoul Dederen, trads.
Aldo Orrego, et al (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009), 997.
La base principal de esta identificación fueron la
misión y el mensaje apocalípticos: la Iglesia
Adventista, como pueblo de Dios del tiempo del
fin, cree y predica la verdad presente: LOS
MENSAJES DE LOS TRES ÁNGELES DE
APOCALIPSIS 14:6-12.
Como Satanás iba a generar una terrible
apostasía en el mundo cristiano antes de la
segunda venida de Cristo, era necesario para
Dios levantar a su remanente con la verdad
presente.
Y él me dijo: Es necesario
que profetices otra vez sobre
muchos pueblos, naciones,
lenguas y reyes (Ap 10:11).
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que
tenía el evangelio eterno para predicarlo a los
moradores de la tierra, a toda nación, tribu,
lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a
Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio
ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la
tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Otro
ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído
Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber
a todas las naciones del vino del furor de su
fornicación.
Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si
alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la
marca en su frente o en su mano, él también beberá
del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro
en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y
azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y
el humo de su tormento sube por los siglos de los
siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los
que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que
reciba la marca de su nombre. Aquí está la
paciencia de los santos, los que guardan los
mandamientos de Dios y la fe de Jesús (Ap 14:6-12).
Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid
de ella, pueblo mío, para que no seáis
partícipes de sus pecados, ni recibáis
parte de sus plagas (Ap 18:4)
La misión del remanente, también, incluye:

(1) Guiar a Cristo a los moradores de la tierra.

(2) Ser una luz en el protestantismo.

(3) Fomentar una verdadera adoración.

(4) Guiar a los seres humanos a la Biblia.

(5) Contrarrestar el engaño de Satanás y de sus


representantes.
En síntesis, el adventismo existe para
restaurar la verdad, contrarrestar la actitud
de Babilonia y preparar a un pueblo para la
crisis final y la segunda venida de Cristo.
SATANÁS DIOS

A través del “cristianismo apóstata”, Por medio de su remanente,


enseña: proclama (Apoc. 14:6-12):

[1] Salvación por las obras (ritos) [1] El evangelio eterno


[2] No hay santificación [2] La santificación
[3] El juicio no existe (el rapto secreto e [3] El juicio (segunda venida e
inmortalidad asegurada) inmortalidad condicional)
[4] El evolucionismo [4] La creación
[5] Babilonia será reconstruida [5] Cayó Babilonia
[6] Será un ship [6] Sello de Dios (4to mand.)
[7] La ley fue abolida [7] La ley divina es eterna
[8] Fe en la ciencia y tradición [8] Fe en el Testimonio de Jesús
[9] No existe el sacerdocio de Jesús. [9] El santuario
Los adventistas estamos
convencidos de que Dios ha
suscitado la Iglesia Adventista del
Séptimo Día, en medio de los retos
de los “últimos días” (2 Ti 3:1),
para restaurar y sostener la
autoridad de su Palabra, así como
para promover un sistema de
interpretación bíblica derivado de
la propia Escritura.[1]

[1]Alberto Timm, “Antecedentes históricos de la interpretación adventista de la Biblia”, Entender las Sagradas Escrituras, 17.
El problema principal de nuestra iglesia es
que nuestro mensaje distintivo no está
siendo predicado por muchos de nuestros
hermanos.
Un segundo problema en nuestra iglesia es
que estamos tomando prestado las prácticas
de Babilonia. Esta es la razón principal de la
secularización del adventismo.
Por ello, estamos perdiendo nuestra
relevancia y nos estamos
secularizando.
La mayor amenaza para el
adventismo hoy es la pérdida
de la visión apocalíptica.
Cuando la visión se pierde,
también se pierde la razón de
ser del adventismo.[1]

[1]George Knight, “La educación adventista y la visión apocalíptica”, Revista de Educación Adventista 27 (2008): 7.
El pensamiento apocalíptico está
tan afianzado en nuestra
conciencia y nuestra identidad
como iglesia que intentar librarse
de él conlleva el riesgo de la
existencia de este movimiento.[1]

[1]Ángel Manuel Rodríguez, “Los adventistas y el método histórico crítico”, Entender las sagradas Escrituras, 427.
Si la imagen apocalíptica de
conjunto del adventismo no es
válida, lo más sensato que se
puede hacer es cerrar el
chiringuito, largarse a casa y
hacer de nuestra vida algo que
merezca la pena.[1]

[1]Knight, La visión apocalíptica, 61.


¿Somos adventistas por tradicición o
por convicción?
La Iglesia Adventista del Séptimo Día posee una
identidad, una misión y un mensaje proféticos.

La mayor amenaza de nuestra iglesia es la


pérdida de nuestra visión apocalíptica.

Dios nos invita a identificarnos con la visión


profética de nuestra iglesia; a cumplir nuestra
misión profética- redentora de forma continua e
imparcial.

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