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Mi libertad empieza donde termina la libertad del otro

CREENCIAS Y DERECHOS ASERTIVOS

(Tomado de Lange y Jakubowsky)

A) CREENCIAS ASERTIVAS

Al defendernos a nosotros mismos y dejarnos conocer por los demás tal como
somos, ganamos respeto desde nosotros mismos y desde los demás.

1. El intentar vivir nuestras vidas de modo que nunca hiramos a los demás
bajo ninguna circunstancia, acaba por herirnos a nosotros mismos y al
final, a los demás

2. Cuando nos defendemos a nosotros mismos y expresamos nuestros


sentimientos sinceramente y de forma directa y apropiada, todo el
mundo se beneficia a largo plazo. Sin embargo, al rebajarnos o
degradarnos a nosotros mismos todo el que se halle implicado en el
proceso de relación pierde, habitualmente, de un modo u otro.

3. Sacrificando nuestra integridad y negando nuestros sentimientos


personales, las relaciones suelen deteriorarse o, si éstas están
iniciándose, no llegan a desarrollarse. Del mismo modo, las relaciones
personales se deterioran cuando intentamos controlar a los demás
usando la hostilidad, intimidación o la culpa.

4. Las relaciones personales devienen más auténticas y satisfactorias


cuando compartimos nuestras reacciones sinceras con los demás,
ocurriendo lo contrario cuando impedimos a los otros que compartan sus
reacciones con nosotros.

5. El impedir que los demás conozcan lo que pensamos o sentimos es tan


egoísta como el no tener en cuenta los sentimientos o pensamientos de
los otros.

6. Cuando sacrificamos nuestros derechos con demasiada frecuencia,


enseñamos a los demás cómo aprovecharse de nosotros.

7. Siendo asertivo y comunicando a los demás cómo nos afecta su


comportamiento, les damos la oportunidad de que lo cambien, y
mostramos respeto a su derecho de saber cuál es su posición respecto
de nosotros.

IDEA BASICA:

La asertividad es una habilidad personal y social, una característica de la


conducta, que se puede adquirir para expresar los propios sentimientos,
opiniones y pensamientos; así como defender nuestros derechos, sin pasar por
encima de los de otras personas.
Siendo asertivos somos claros y directos sin herir los sentimientos de los
demás ni menospreciar su valor.

B) DERECHOS ASERTIVOS

El derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones, por el mero


hecho de ser. Fundamentada en el respeto propio y a los demás.

1. Todos tenemos derecho a que los demás nos respeten.

2. Todos tenemos derecho a tener necesidades y a considerarlas tan


importantes como las necesidades de los demás. Más aún, tenemos
derecho a pedir (aunque no a exigir) que los demás respondan a
nuestras necesidades y a decidir si nosotros responderemos a las
suyas.

3. Tenemos derecho a pensar de una forma determinada y a expresarla de


forma que no viole la dignidad de los demás (por ejemplo, derecho de
sentirse aburrido, feliz, deprimido, sexualmente excitado, enfadado,
solitario, estúpido, etc.)

4. Todos tenemos derecho a decidir si satisfaremos las expectativas de los


demás o si actuaremos del modo que nos convenga sin violar los
derechos de los demás.

5. Todos tenemos derecho a formarnos nuestras propias opiniones y a


expresarlas.

IDEA BASICA:

TODOS TIENEN DERECHO A ACTUAR ASERTIVAMENTE Y A EXPRESAR


SUS AUTÉNTICOS PENSAMIENTOS, SENTIMIENTOS, CREENCIAS Y
OPINIONES.

DECÁLOGO DE LOS DERECHOS ASERTIVOS

Tomado de M.J. Smith, 1975. Cuando digo no, me siento culpable.

1.- Tenemos derecho a juzgar nuestro propio comportamiento, nuestros


pensamientos y nuestras emociones, y a tomar la responsabilidad de su
iniciación y sus consecuencias. Ser tu propio juez (tener opiniones, sistemas de
valores y creencias).

2. Tenemos derecho a no dar razones o excusas para justificar nuestro


comportamiento. Elegir si queremos dar explicaciones o no; la idea es no
intentar convencer a nadie.

3. Tenemos derecho a juzgar si nos incumbe la responsabilidad de encontrar


soluciones para los problemas de otras personas.
4. Tenemos derecho a cambiar de parecer o de opinión.

5. Tenemos derecho a cometer errores y a ser responsables por ello. Eres


falible, esa es una característica fundamental de los seres humanos. La
autoexigencia no tiene que ser implacable, libérate de culpas.

6. Tenemos derecho a decir “No lo sé”. El saber o conocer es un proceso


individual y además el campo de información es infinito, no es posible abarcarlo
en su totalidad.

7. Tenemos derecho a ser independientes de la buena voluntad de los demás,


antes de enfrentarnos con ellos. Elige si quieres o no hacerte cargo de los
problemas ajenos.

8. Tenemos derecho a tomar decisiones ajenas a la lógica de los otros. No


siempre comprenderán lo que hagas o decidas, pero esto debe ajustarse a tu
ética y lógica de vida, ser coherente entre lo que quieres, lo que piensas y lo
que haces.

9. Tenemos derecho a decir “No lo entiendo”. Pide explicaciones a aquello que


creas necesitas comprender.

10. Tenemos derecho a decir “No me importa”. No es necesario que cubras las
expectativas ajenas, ni que adivines lo que otros quieren.

UTILIDAD DEL EJERCICIO DE LOS DERECHOS ASERTIVOS

Podemos ubicar la asertividad en el centro de un continuo cuyos extremos


estarían delimitados por la pasividad y la agresividad. A la hora de manejar un
conflicto, o enfrentarnos a una situación en la que vemos necesario expresar
nuestra opinión o emociones, podemos elegir entre someternos a la voluntad
ajena, agredir, o utilizar nuestros derechos asertivos. Por lo general, la tercera
opción suele ser la más adaptativa tanto para la relación como para nosotros
mismos (lo cual no quiere decir que debamos olvidar considerar las otras dos,
dependiendo de la situación); ya que supone un equilibrio entre dejar que nos
pasen por encima y avasallar.

Agresividad y asertividad pueden llegar a confundirse, ya que ambas se utilizan


para hacer valer la propia posición, para poner límites e incluso defenderse. La
principal diferencia radica en el respeto inherente a la asertividad, tanto por uno
mismo como por los demás; haciendo uso de la honestidad de forma correcta.
Ser asertivo significa ser proactivo en lugar de reactivo, aceptando las
limitaciones que pueda imponernos la realidad y eligiendo desde una mayor
sensación de libertad.

Por supuesto, adquirir capacidades asertivas requiere un proceso de


aprendizaje. Cuando aprendemos a manejar la asertividad ponemos mejor en
práctica aquello de conseguir nuestros objetivos, sentirnos seguros de nosotros
mismos y mejorar la comunicación con las personas de nuestro entorno; al
mismo tiempo que nos mantenemos abiertos a las opiniones y consejos que
otros puedan darnos, aceptándolos cuando los consideramos beneficiosos y
rechazándolos con amabilidad cuando no nos sirven.

Todo esto, reduce notablemente los conflictos interpersonales y, por lo tanto, el


estrés cotidiano. Además de permitir un mayor autoconocimiento y la mejora de
nuestro concepto propio, consecuentemente la autoestima se beneficia,
permitiéndonos mostrarnos al exterior como somos realmente, desde la
autenticidad.

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