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Biografia de Juan Ginés de Sepúlveda

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Juan Ginés de Sepúlveda. Grabado de Juan Barcelón para los Retratos de españoles
ilustres.
Juan Ginés de Sepúlveda (Pozoblanco, Córdoba; 1490-ibídem, 17 de noviembre de 1573)
fue un sacerdote católico español conocido por su faceta de filósofo, jurista e historiador, y su
enfrentamiento en defensa de la guerra contra los indígenas, en oposición a fray Bartolomé
de las Casas, durante la Controversia o Junta de Valladolid (1550-1551).

Índice

 1Biografía
 2Misión de las Indias
 3Obras
o 3.1Biografía
o 3.2Teología
o 3.3Historia
o 3.4Polémicas
o 3.5Política
 4Véase también
 5Referencias
 6Bibliografía
 7Enlaces externos

Biografía[editar]
1
Nació en Pozoblanco, Córdoba, fue conocido en Italia como "Ginés el amputado". Cursó sus
primeros estudios en Córdoba y desde 1510 en la reciente Universidad de Alcalá de
Henares, donde obtuvo el título de bachiller en Artes y Teología; allí tuvo entre sus maestros
al antierasmista Sancho Carranza de Miranda. En 1515 marchó a Bolonia, donde se doctoró
en ambas disciplinas. Hizo algunos amigos, como el humanista Luis de Lucena, destacando
pronto por su erudición en lenguas clásicas. Fue colegial del famoso Real Colegio de
España en Bolonia, creado por Gil de Albornoz, y que aún existe, y escribió por entonces la
biografía de su fundador, De vita et rebus gestis Aegidii Albornotii. En su estancia en Bolonia
entró en contacto con las corrientes humanistas y obtuvo la protección y amistad de Alberto
Pío, príncipe de Carpi, también antierasmista. Conoció además a Julio de Médicis y
a Adriano VI.
Su interés por Aristóteles le llevó a traducir su Política (1548), y la defensa del sometimiento
de las culturas inferiores que contiene este libro le influiría después a la hora de sostener la
legitimidad de la Conquista de América en función de infundir a los indios una cultura
superior y cristiana. En este mismo espíritu asistió a las lecciones del famoso Pietro
Pomponazzi. Cuando el príncipe se retiró a Francia después del saqueo de Roma en 1527,
Ginés se trasladó a Nápoles al lado del cardenal Cayetano (Tomás de Vio), quien le encargó
la revisión del texto griego del Nuevo Testamento. Acompañó a Génova al
cardenal Francisco de los Ángeles Quiñones, encargado de cumplimentar a Carlos V, y el
emperador quedó tan prendado de él que le nombró su cronista. Su papel contrario a las
reformas eclesiásticas le llevó a combatir el pensamiento de Erasmo de Róterdam, cuya idea
sobre el libre albedrío no compartía, y a refutar a Lutero. Defendió además a Catalina de
Aragón, la hija de los Reyes Católicos y esposa española de Enrique VIII, en su
obra Antapologia pro Alberto Pio, comite Carpensi, in Erasmum Roterodamum(Roma y París,
1532). En 1535 fue nombrado capellán y cronista por Carlos I. Regresó a España, donde
posteriormente fue nombrado preceptor del futuro Felipe II. Antonio Ramírez de Haro, obispo
de Segovia, hizo condenar la obra en que se sustentaban sus doctrinas sobre la conversión
de infieles por las universidades de Salamanca y Alcalá, y Sepúlveda entonces se retiró de la
corte a su pueblo natal de Pozoblanco, dedicándose a escribir las obras históricas que le han
dado su gran reputación, y allí falleció.

Misión de las Indias[editar]


Sobre el emperador compuso una crónica de carácter panegírico, De rebus gestae Caroli
Quinti. También una historia de la conquista del Nuevo Mundo, De rebus hispanorum gestis
ad Novum Orbem Mexicumque, y se convirtió en el defensor oficial de la conquista,
colonización y evangelización de la población autóctona de América, justificando el derecho
de unos pueblos a someter a otros por su civilización superior o derecho del dominador sobre
el dominado para evangelizarlo y elevarlo a su misma altura, debido a que eran pueblos sin
civilizar, en contra de la opinión iusnaturalista de Francisco de Vitoria. También escribió
una Historia de la guerra de los indios.
Era contrario al espíritu de las Leyes Nuevas de 1542, al igual que los encomenderos, que
consiguieron su derogación por los virreyes en América, lo que motivó la vuelta a España
de Bartolomé de las Casas. Sepúlveda publicó su De justis belli causis apud indios (1550) y
Las Casas replicó con sus Treinta proposiciones muy jurídicas, lo que condujo a la
celebración de una reunión de teólogos en Valladolid (Junta de Valladolid) entre los meses
de agosto y septiembre de 1550 con el objetivo de solucionar la disputa, que recibió el
nombre de «polémica de los naturales» o «de los justos títulos». En la reunión
2
participaron Domingo de Soto, Bartolomé Carranza y Melchor Cano, sustituido
posteriormente por Pedro de la Gasca. Sepúlveda, partidario de
un consuetudinarismo aristotélico y de la razón de estado de Nicolás
Maquiavelo,[cita requerida] defendió sus ideas sobre la justicia de la guerra contra los indios a
causa de sus costumbres caníbales y los sacrificios humanos, por su inferioridad cultural y
para evitar guerras entre ellos. Además, él creía que las conquistas eran necesarias por el
adelantamiento cultural de España, de forma que la civilización equivalía a derecho del
dominador sobre el dominado para evangelizarlo y elevarlo a su misma altura; su rival Las
Casas propugnaba la igualdad genérica del ser humano al margen de cualquier posición
política, y la necesidad de que los españoles abandonaran América, limitándose a enviar
predicadores para evangelizar, sin apoyo militar alguno. No hubo resolución final, y cada uno
de los contrincantes se consideró vencedor. Sepúlveda no dejó, sin embargo, de señalar lo
mucho que marcó a Las Casas su fracaso como encomendero:
Fracasada la empresa que le había traído al Nuevo Mundo y perdida la tropa de campesinos
que le dio Carlos siendo joven para, según él decía, hacer grandes cosas, se había hecho
fraile. Éste, movido por misericordia hacia los bárbaros y por la religión (o por el deseo de
perturbaciones, a las que era muy aficionado, pues era sedicioso por naturaleza), vuelto a
España, con su amigo Rodrigo de Andrada informó al Emperador, tomando por testigo a
Rodrigo, de las calamidades de los bárbaros, y demostró que muchas islas y aun parte del
continente de muy poblados habían quedado reducidos a desiertos por la avaricia y crueldad
de los nuestros y que muchos habían sido hechos esclavos contra todo derecho humano y
divino, exagerándolo todo y mezclando cosas falsas y verdaderas.
Hechos del Emperador Carlos V, libro XXI
Si por su pensamiento Juan Ginés de Sepúlveda era aristotélico y seguidor de Nicolás
Maquiavelo,[cita requerida] por su estilo latino es partidario de la imitación ciceroniana y por lo
tanto enemigo de la imitación ecléctica erasmiana. Tradujo, además de la Política de
Aristóteles, también otros libros del Estagirita y los Comentarios de Alejandro de Afrodisias a
la Metafísica.
Con perfecto derecho los españoles imperan sobre estos bárbaros del Nuevo Mundo e islas
adyacentes, los cuales en prudencia, ingenio, virtud y humanidad son tan inferiores a los
españoles como niños a los adultos y las mujeres a los varones, o los negros a los blancos,
habiendo entre ellos tanta diferencia como la que va de gentes fieras y crueles a gentes
clementísimas.
¿Qué cosa pudo suceder a estos bárbaros más conveniente ni más saludable que el quedar
sometidos al imperio de aquellos cuya prudencia, virtud y religión los han de convertir de
bárbaros, tales que apenas merecían el nombre de seres humanos, en hombres civilizados
en cuanto pueden serlo?
Por muchas causas, pues, y muy graves, están obligados estos bárbaros a recibir el imperio
[imperium] de los españoles, [...] y a ellos ha de serles todavía más provechoso que a los
españoles, [...] y si rehúsan nuestro imperio podrán ser compelidos por las armas a
aceptarle, y será esta guerra, como antes hemos declarado con autoridad de grandes
filósofos y teólogos, justa por ley natural.
La primera [razón de la justicia de esta guerra de conquista] es que siendo por naturaleza
bárbaros, incultos e inhumanos, se niegan a admitir el imperio de los que son más prudentes,
poderosos y perfectos que ellos; imperio que les traería grandísimas utilidades, magnas
3
comodidades, siendo además cosa justa por derecho natural que la materia obedezca a la
forma.
De la justa causa de la guerra contra los indios1

Obras[editar]

Portada del libro Epistolarum libri septem, publicado en 1557.


El Ayuntamiento de Pozoblanco ha editado sus Obras completas en quince tomos:

 volumen I, De rebus gestis Caroli V (libri I-V)


 volumen II, De rebus gestis Caroli V (libri VI-X)
 volumen III, Democrates II, Apología
 volumen IV, De rebus gestis Philippi II
 volumen V, De vita et rebus gestis Aegidii Albornotii
 volumen VI, De regno, De ritu nuptiarum, Gonsalus
 volumen VII, Antapolofia, De correctione, Cohortatio
 volumen VIII, Epistulae
 volumen IX, Epistulae
 volumen X, De rebus gestis Caroli V (libri XI-XV)
 volumen XI, De orbe Novo
 volumen XII, De rebus gestis Caroli V (libri XVI-XX)
 volumen XIII, Democrates I, De fato, Theophilus
 volumen XIV, De rebus gestis Caroli V (libri XXI-XXV)
 volumen XV, De rebus gestis Caroli V (libri XXVI-XXX)
La colección se cierra con un volumen XVI con la Biografía de Juan Ginés de
Sepúlveda escrita por Santiago Muñoz Machado.

4
Sepúlveda hizo además un arreglo de la Historia de las Indias de Gonzalo Fernández de
Oviedo, y se conserva un extenso Epistolario en siete libros que merecería traducción. En
1780, Cerdá y Rico reimprimió por orden de la Real Academia de la Historia sus obras
completas.
Biografía[editar]

 De vita et rebus gestis Aegidii Albornotii.


Teología[editar]

 De fato et libero arbitrio, libri tres (Roma, 1527).


Historia[editar]

 De rebus hispanorum gestis ad Novum Orbem Mexicumque.


 De rebus gestis Caroli V (1556).
 De rebus gestis Philippi II (1564).
Polémicas[editar]

 Antapologia, Roma, 1532 (antiapología en defensa de su amigo Alberto Pío, conde de


Carpi, contra Erasmo de Rotterdam).
Política[editar]

 Democrates, sive de justi belli causis (Roma, 1550), un diálogo en dos partes sobre las
causas justas de la guerra donde se muestra partidario de que las civilizaciones
superiores sometan a las inferiores; no obtuvo licencia de impresión merced a las
presiones de su rival Bartolomé de las Casas, aunque sí logró publicar en Roma
su Apologia pro libro de iustis belli causis.
 De regno et regis officio.
 De convenientia militaris disciplinae cum christiana religione.
 Gonsalus seu de appetenda gloria dialogus.

Véase también[editar]

 Junta de Valladolid

Referencias[editar]

1. ↑ Citado por Enrique Dussel, 1492, el encubrimiento del otro, Madrid: Nueva Utopía,
1993, notas al pie, pp. 72-73, citando la versión del FCE, México, 1987; cada párrafo
en p. 101, p. 133, p. 135, p. 153. La opinión de Dussel sobre la continuidad de los
argumentos, en p. 29.

Bibliografía[editar]

 Santiago Muñoz Machado. Sepúlveda, cronista del Emperador. Madrid: Edhasa, 2012.
 Martín Rodríguez, Juan Pablo. Juan Ginés de Sepúlveda, gênese do pensamento
imperial (tesis doctoral). Recife: Universidade Federal de Pernambuco, 2010.

5
 Diccionario de Literatura Española, Madrid: Revista de Occidente, 1964 (3.ª ed.).

Enlaces externos[editar]

 Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Juan Ginés de


Sepúlveda.
 Juan Ginés de Sepúlveda en la Biblioteca Virtual de Polígrafos de la Fundación Ignacio
Larramendi.
 Retrato de Juan Ginés de Sepúlveda con un epítome sobre su vida incluido en el
libro Retratos de Españoles ilustres, publicado en el año de 1791.
 Democrates alter, edición bilingüe de Marcelino Menéndez Pelayo.
 Biografía, pensamiento y bibliografía de Juan Ginés de Sepúlveda en Filosofia.org.
 Nájera, Luna. «Myth and Prophecy in Juan Ginés de Sepúlveda’s
Crusading Exhortación», en Bulletin for Spanish and Portuguese Historical Studies, 35:1
(2011). Discusión de las teorías de Sepúlveda en relación a la guerra contra el Imperio
otomano (en inglés).

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tos: Q940132
timedia: Juan Ginés de Sepúlveda

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