Manuel P.

Claros García

Las referencias más grandes que podemos encontrar respecto a Manual P. Claros García, es
en el libro de Faustino Suarez Arnéz, quien fuera político e historiador aiquileño, en
“Monografía – Geografía, histórica, cultural y costumbres de la provincia Campero, capital
Aiquile”, donde en varias oportunidades escribió sobre él y los hechos que realizó en el
pueblo aiquileño.

Debo manifestar que el libro de Faustino Suarez es totalmente una excelente referencia sobre
los grandes aiquileños del siglo XIX, pero también es necesario realizar algunas correcciones
sobre algunos puntos que ha mencionado para tratar de encontrar siempre hechos fehacientes
sobre la historia.

Nacimiento de Manuel P. Claros

Manuel P. Claros García nació en Aiquile un 17 de mayo de 1856, teniendo como padre al
Sr. Narciso Claros, de origen punateño, y como madre a la Sra. Manuela García. Fruto de
esta unión, además de Manuel, tuvieron dos hijos más: Jesús Manuel y Andrés Claros.

Se menciona que el padre de Manuel llegó a Aiquile como un excelente comerciante y

pequeño industrial, donde adquirió muchos bienes y supo educar con esmero a sus tres hijos.

No existen referencias sobre la niñez de Manual P. Claros, pero por algunas narraciones de
su diario, se presume que realizó sus estudios primarios y secundarios en la ciudad de Sucre,
puesto que contaba con muchas amistades en dicha ciudad; a quienes encontró camino a la
guerra en los extramuros de Oruro, al escuadrón “Libres del Sur”, que estaba conformado
por chuquisaqueños y que posteriormente pasó a las filas de dicho escuadrón.

El nombre del Escuadrón Junín

Debemos mencionar que muchos de los aiquileños optaban por mandar a sus hijos a que
realicen sus estudios en la ciudad de Sucre, puesto que, con dicha ciudad, Aiquile tenía
mucho más relaciones económicas y sociales que con la ciudad de Cochabamba, logrando
estudiar muchos de los aiquileños en el “Colegio de Ciencias y Artes Nacional Junín”,
conocido actualmente con el nombre de Colegio Nacional Junín.

Este dato es sumamente importante, el nombre de “Junín” es el que utilizan los aiquileños
para bautizar el escuadrón que formaron para la guerra del Pacífico. En una concentración
realizada un 18 de marzo de 1879 en la Iglesia de San Pedro de Aiquile, vecinos de este
pueblo deciden conformar un comité organizador que estaba a la cabeza del Dr. Osvaldo
Prudencio, Dr. Martín Amaya, Dr. Manuel Soto y el Dr. Anjel Fernando Rojas.

Este comité comenzó la búsqueda en cada rincón de Aiquile: personas que estuvieran
dispuestos a asistir a la guerra; alrededor de dos semanas, encontraron aiquileños voluntarios
para ofrecer su vida por la patria. Se funda el Escuadrón el 1 de abril de 1879, logrando reunir
82 soldados aiquileños, siendo la mayoría estudiantes de secundaria.
Este escuadrón duró hasta el 4 de junio de 1879, fecha en que el gobierno decide disolverlo
y mandar a todos los soldados aiquileños, mizqueños y tarateños a los escuadrones del Aroma
1º y 2º, Viedma 3º y Padilla 4º.

La profesión de Manuel P. Claros

Manuel P. Claros realizó sus estudios profesionales en la Universidad Mayor Real y

Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca donde decidió por la carrera de Derecho.

Estos estudios fueron suspendidos por la guerra, puesto que tuvo que asistir para defender la
patria por la invasión realizada por Chile a las costas bolivianas. Después de sobrevivir,
volvió a la ciudad de Sucre para retomar sus estudios, logrando titularse como abogado en el
año 1886, cumpliendo con los exhaustivos exámenes teóricos y prácticos.

Apostando por la educación

Por los estudios que había realizado en la ciudad culta de Chuquisaca, Manuel P. Claros
estaba muy convencido que podía aportar su granito arena en Aiquile, ya que en este pueblo
no existía centros de educación que puedan asistir la mayoría de los aiquileños.

Esto motivo a buscar algunos amigos que compartieran la misma forma de pensar, logrando
tener contactos con personas adineradas para poder realizar un centro educativo donde
tuvieran acceso a la educación personas de bajos recursos económicos.

Entre las personas que logró encontrar y que colaboraron para este proyecto, estaba el
aiquileño hacendado, Sr. Pedro López de Aragón y junto a uno de los sacerdotes reconocidos
en Aiquile, el P. Medina, lograron fundar el colegio Ballivián en 1882.

Este colegio funcionó de manera regular los primeros años de su fundación, pero por la falta
de apoyo económico, se vio obligado a cerrar, causando tristeza sobre todo en las personas
que no podían acceder a la educación.

20 de diciembre

Uno de los hechos más significativos en la actualidad, es que en Aiquile se celebra cada 20
de diciembre un acontecimiento desarrollado durante la guerra civil a principios del siglo
XIX, donde algunos aiquileños protagonizaron un enfrentamiento contra el ejército realista.

Manuel P. Claros tenía conocimiento sobre ese suceso y empieza una investigación para
poder corroborar dicho alzamiento por parte de los aiquileños en esos años.

La investigación lo lleva a buscar pergaminos de la época en la Iglesia de Pasorapa, un pueblo

que está alrededor de 94 kilómetros de Aiquile, donde encuentra información sobre una
escaramuza entre aiquileños y el ejército realista realizada un 20 de diciembre de 1818.
Esta investigación realizada por Manuel P. Claros menciona que hacendados de Aiquile, a la
cabeza de Patricio Lara, Jacinto Cueto, Centeno y 26 aiquileños, se enfrentaron a las fuerzas
realistas y fueron derrotados. Posterior a la derrota, estos patriotas aiquileños fueron fusilados
en la plaza principal y posteriormente fueron decapitados, exponiendo sus cabezas en el cerro
de la Tenería. Esta investigación fue corroborada por una de las hijas centenarias de Patricio
Lara, María Manuela Lara.

Gracias a esta investigación de Manuel P. Claros, en Aiquile se celebra este acontecimiento

cada 20 de diciembre, recordando aquel enfrentamiento donde los aiquileños demostraron su
valentía ante la adversidad y ofrendando con heroísmo sus vidas.

El entorno familiar de Manuel P. Claros

Manuel P. Claros se casó en dos oportunidades, siendo su primera esposa la Sra. Damiana
Flores, quien tuvo sólo una hija de nombre Teófila Claros y ésta a la vez tuvo tres hijas:
Victoria, Margarita y Rosa Rocha Claros.

Posteriormente se vuelve a casar con la Sra. Pastora Gonzalez, quien tuvo una pequeña hija
de nombre Lucia Claros, quien fallece a la edad de tres años. Después no tuvo más hijos.

Su hermano Manuel Jesús Claros, fue un médico egresado de la Universidad San Francisco
Xavier y tuvo bastante relación con la gente más pobre de Aiquile. Logró acceder a cargos
públicos en la municipalidad, donde colaboró en la edificación de la Escuela Municipal de
Aiquile.

El otro hermano menor, Andrés Claros, quien fue también un distinguido médico egresado
de la Universidad San Francisco Xavier donde propulsó obras benéficas. Fue uno de los
precursores de trabajos del hospital de Aiquile, y además consejero y director ad-honorem
de toda su construcción. Este señor fue abuelo de uno de los destacados poetas de Bolivia, el
Sr. Mario Lara Claros.

Muerte de Manuel P. Claros

Cuenta la nieta de Manuel P. Claros, la Sra. Rosa Rocha Claros, que su abuelo se encontraba
en una fiesta de carnaval en casa de sus amigos aiquileños. Uno de ellos, se había enterado
que su mujer le había sido infiel con un amigo, y este aiquileño, a quien aún no contamos
datos de su nombre, decidió ir por su arma y arremeter con la integridad de su amigo.

Fue a la fiesta donde también se encontraba también Manuel P. Claros, encontró a la persona
con la que su mujer le fue infiel y disparó, pero el tiro le llegó al vientre Manuel P. Claros,
la herida desangró alrededor de una semana. Se dice que antes de fallecer, la persona quien
disparó no dejaba de llorar por el hecho y que Manuel instruyó que no se inicie ningún cargo
en su contra y que lo perdonaba por lo sucedido. Finalmente fallece en Aiquile un 22 de
febrero de 1917 a la edad de 61 años.
Esta noticia consternó en todos los aiquileños donde se rindieron muchísimos homenajes por
los trabajos y esfuerzos que realizó Manuel en Aiquile. Se ofició una solemne misa cantada
a cargo del párroco Hermógenes Plaza y fue enterrado en el cementerio de Aiquile en el
sector de los notables aiquileños.