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Unidad Iii Escurrimiento e Infiltracion
Unidad Iii Escurrimiento e Infiltracion
Como segundo subtema se tiene tipos de escurrimiento, aquí se define cada uno
de los escurrimientos que conforman a una cuenca y se describe a cada una.
El tercer subtema que lleva como título medición de escurrimiento, aquí se explica
como se mide un escurrimiento, se describe cada uno de los métodos que nos
sirven para la medición del escurrimiento.
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UNIDAD III. ESCURRIMIENTO E INFILTRACIÓN.
De los tres tipos de escurrimiento, el superficial es el que llega más rápido hasta la
salida de la cuenca. Por ello está relacionado directamente con una tormenta
particular y entonces se dice que proviene de la precipitación en exceso o efectiva
y que constituye el escurrimiento directo. El escurrimiento subterráneo es el que
de manera más lenta llega hasta la salida de la cuenca (puede tardar años en
llegar), y, en general, difícilmente se le puede relacionar con una tormenta
particular, a menos que la cuenca sea demasiado pequeña y su suelo muy
permeable.
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Fundamentos de Hidrología de superficie, Francisco J. Aparicio Mijares, LIMUSA, pág. 27-28.
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Debido a que se produce bajo el nivel freático, es el único que alimenta a las
corrientes cuando no hay lluvias y por eso se dice que forma el escurrimiento
base.
El escurrimiento subsuperficial puede ser casi tan rápido como el superficial o casi
tan lento como el subterráneo, dependiendo de la permeabilidad de los estratos
superiores del suelo; por ello es difícil distinguido de los otros dos. Cuando es
relativamente rápido se le trata junto con el escurrimiento superficial, y cuando es
relativamente lento se le considera parte del subterráneo.
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Fundamentos de Hidrología de superficie, Francisco J. Aparicio Mijares, LIMUSA, pág. 28.
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CONCLUSIÓN:
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III.II. TIPOS DE ESCURRIMIENTO.
Se produce mientras el agua no llegue a cauces bien definidos (es decir, que no
desaparecen entre dos tormentas sucesivas). En su trayectoria hacia la corriente
más próxima, el agua que fluye sobre el terreno se sigue infiltrando, e incluso se
evapora en pequeñas cantidades.
1. Escurrimiento en corrientes:
Es cuando el agua que fluye sobre el terreno llega a un cauce bien definido.
2. Escurrimiento superficial:
3. Escurrimiento sub-superficial:
Parte del agua de precipitación que se infiltra escurre cerca de la superficie del
suelo y más o menos paralelamente a él.
4. Escurrimiento subterráneo:
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Fundamentos de Hidrología de superficie, Francisco J. Aparicio Mijares, LIMUSA, pág. 27-28.
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El escurrimiento subterráneo es el que de manera más lenta llega hasta la salida
de la cuenca (puede tardar años en llegar), y, en general, difícilmente se le puede
relacionar con una tormenta particular, a menos que la cuenca sea demasiado
pequeña y su suelo muy permeable. Debido a que se produce bajo el nivel
freático, es el único que alimenta a las corrientes cuando no hay lluvias y por eso
se dice que forma el escurrimiento base.
El escurrimiento subsuperficial puede ser tan rápido como el superficial o casi tan
lento como el subterráneo, dependiendo de la permeabilidad de los estratos
superiores del suelo; por ello es difícil distinguirlos de los otros dos.
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Fundamentos de Hidrología de superficie, Francisco J. Aparicio Mijares, LIMUSA, pág. 27-28.
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CONCLUSION:
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III.III. Medición de Escurrimientos y Registros de Aforo.
Hidrogramas y su análisis.
Si se mide el gasto (que se define como el volumen de escurrimiento por unidad
de tiempo) que pasa de manera continua durante todo un año por una
determinada sección transversal de un río y se grafican los valores obtenidos
contra el tiempo, se obtendría una gráfica como la de la figura 3.1. Una gráfica
como la anterior se denomina hidrograma, como cualquiera que relacione el gasto
contra el tiempo. La figura 3.1 representa un hidrograma anual; si la escala del
tiempo se amplía de tal manera que se pueda observar el escurrimiento producido
por una sola tormenta, se tendría una gráfica como la que se muestra en la figura
3.2. Aunque la forma de los hidrogramas producidos por tormentas particulares
varía no sólo de una cuenca a otra sino también de tormenta a tormenta, es
posible, en general, distinguir las siguientes partes en cada hidrograma (véase
figura 3.2):
A: punto de levantamiento. En este punto, el agua proveniente de la tormenta bajo
análisis comienza a llegar a la salida de la cuenca y se produce inmediatamente
después de iniciada la tormenta, durante la misma o incluso cuando ha
transcurrido ya algún tiempo después de que cesó de llover, dependiendo de
varios factores, entre los que se pueden mencionar el tamaño de la cuenca, su
sistema de drenaje y suelo, la intensidad y duración de la lluvia, etc.
B: pico. Es el gasto máximo que se produce por la tormenta. Con frecuencia es el
punto más importante de un hidrograma para fines de diseño.
C: punto de inflexión. En este punto es aproximadamente cuando termina el flujo
sobre el terreno, y, de aquí en adelante, lo que queda de agua en la cuenca
escurre por los canales y como escurrimiento subterráneo.
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989.
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D: final del escurrimiento directo. De este punto en adelante el escurrimiento es
sólo de origen subterráneo. Normalmente se acepta como el punto de mayor
curvatura de la curva de recesión, aunque pocas veces se distingue de fácil
manera.
Tp: tiempo de pico. Es el tiempo que transcurre desde el punto de levantamiento
hasta el pico del hidrograma.
Tb: tiempo base. Es el tiempo que transcurre desde el punto de levantamiento
hasta el punto final del escurrimiento directo. Es, entonces, el tiempo que dura el
escurrimiento directo.
Rama ascendente. Es la parte del hidrograma que va desde el punto de
levantamiento hasta el pico.
Rama descendente o curva de recesión. Es la parte del hidrograma que va desde
el pico hasta el final del escurrimiento directo. Tomada a partir del punto de
inflexión, es una curva de vaciado de la cuenca.
El tiempo base de un hidrograma aislado puede ser desde algunos minutos hasta
varios días, y el pico puede tener valores del orden de unos cuantos litros por
segundo hasta miles de metros cúbicos por segundo.
El área bajo el hidrograma, , es el volumen total escurrido; el área bajo el
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989
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Para poder correlacionar la precipitación con los hidrogramas que genera es
necesario antes separar el gasto base del directo. En vista de que rara vez es
posible conocer con precisión la evolución de los niveles freáticos durante una
tormenta y que el punto D de un hidrograma (véase figura 3.2) es generalmente
difícil de distinguir, la tarea de separar el gasto base del directo no es sencilla en la
mayoría de los casos.
a) El método más simple consiste en trazar una línea recta horizontal a partir del
punto A del hidrograma. Aunque este método puede dar resultados con buena
aproximación, de manera especial en tormentas pequeñas donde los niveles
freáticos no se alteran mayormente, en general sobrestima el tiempo base y el
volumen de escurrimiento directo.
b) Otro método es el de determinar una curva tipo vaciado del escurrimiento base,
analizando varios hidrogramas y seleccionando aquellos tramos en que sólo exista
escurrimiento base. En el ejemplo de la figura 3.3 estos tramos podrían ser los a -
b, c - d, e-f, g-h, etc. Los tramos seleccionados se dibujan posteriormente en papel
semilogarítmico de manera que sus extremos inferiores sean tangentes a una
línea (véase figura 3.4).
Si uno de los tramos seleccionados está formado por escurrimiento directo, se
nota de inmediato que no es tangente a dicha línea; por ello estos tramos se
eliminan del análisis. La línea resultante se llama curva de vaciado del gasto base.
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989
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El punto D del hidrograma (véase figura 3.2) se localiza superponiendo la curva de
vaciado dibujada en papel aritmético y a la misma escala que el hidrograma a la
curva de recesión.
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989
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Del hidrograma (véase figura 3.5). El punto D se encuentra entonces donde
ambas líneas se separan. Este método es más preciso que el anterior, pero tiene
la desventaja de que se requiere contar con varios hidrogramas registrados
anteriormente, lo que no siempre es posible.
c) Se han realizado numerosos intentos de correlacionar el tiempo de vaciado del
escurrimiento directo con algunas características de las cuencas.
El método que mejores resultados ha tenido es el que relaciona dicho tiempo con
el área de la Cuenca. Una relación muy utilizada es la siguiente (referencia 3.1): N
= 0.827 A 0.2.
Donde:
N = tiempo de vaciado del escurrimiento directo en días y A = área de la cuenca
en km2. El punto D del hidrograma estará un tiempo de N días después del pico
(véase figura 3.6).
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989
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Este método es útil en cuencas con un área no menor de unos 3 km2. Sus
resultados son en general aceptables, aunque, como en todos los demás, deben
tomarse con precaución.
d) Otro método más consiste en buscar el punto de mayor curvatura de la curva de
recesión del hidrograma.
Esto se puede hacer de la siguiente manera: sea un hidrograma en el que se
tienen los gastos señalados en la columna 3 de la tabla 3.1. Una vez ordenados
los gastos en la tabla, se dividen entre los ocurridos un fijo después (6 h en
el ejemplo). Posteriormente se dibujan los cocientes contra el tiempo; en el
punto donde ocurra un cambio de pendiente se tiene la mayor curvatura de la
rama descendente y por tanto el punto D (véase figura 3.7).
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989
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Una vez localizado el punto D por medio de cualquiera de los métodos anteriores
o de algún otro, resta trazar la línea de separación entre el gasto base y el directo.
Para hacer lo anterior también existen varios criterios. El más simple es trazar una
línea recta desde el punto A hasta el D como en la figura 3.7. Otro método es el de
continuar hacia atrás la curva de vaciado del gasto base hasta el tiempo en que
ocurre el pico y de ahí unir la prolongación con el punto A del hidrograma. Otro
posible procedimiento es trazar dos líneas rectas, una horizontal a partir del punto
A hasta el tiempo en que ocurre el pico y otra desde este punto hasta el D como
se muestra en la figura 3.6. Ninguno de estos procedimientos de separación es
completamente preciso; sin embargo, se puede aceptar un error en la posición del
punto D de una o dos veces la duración de la tormenta, pues el área bajo esta
parte del hidrograma es, en general, sólo un pequeño porcentaje del volumen total
escurrido (referencia 3.2).
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989
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Aforo.
Aforar una corriente significa determinar a través de mediciones el gasto que pasa
por una sección dada.
En México se usan básicamente tres tipos de métodos para aforar corrientes, a
saber:
Sección de control.
Una sección de control de una corriente se define como aquella en la que existe'
una relación única entre el tirante y el gasto. De los muchos tipos de sección de
control que se pueden usar para aforar una corriente, los más comunes son los
que producen un tirante crítico y los vertedores.
Se forma un tirante crítico elevando el fondo del cauce, estrechándolo con una
combinación de las dos técnicas. Cuando se utiliza la primera (véase figura 3.8), el
gasto se calcula usando la fórmula de vertedores de pared gruesa:
donde
B es el ancho del cauce en m, g es la aceleración de la gravedad en m/s2,
H es la carga sobre el vertedor (véase figura 3.8) en m y Q es el gasto
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en m3/s. Para que el dispositivo de la figura 3.8 tenga un buen funcionamiento, se
recomienda que:
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y con un vertedor triangular como el de la figura 3.l b, el gasto es:
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Relación sección-pendiente
Este método se utiliza para estimar el gasto máximo que se presentó durante una
avenida reciente en un río donde no se cuenta con ningún otro tipo deaforos. Para
su aplicación se requiere solamente contar con topografía de un tramo del cauce y
las marcas del nivel máximo del agua durante el paso de la avenida. Según la
fórmula de Manning, la velocidad es:
donde
R = radio hidráulico, Sf = pendiente de la línea de energía específica y n =
coeficiente de rugosidad. Además, de la ecuación de continuidad se tiene que:
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donde .۵y= ( z, + y, ) - ( Z2 + Y2 ) = diferencia en elevación de las marcas del nivel
máximo del agua en los extremos del tramo. Para tomar en cuenta las pérdidas
locales conviene escribir la ecuación 3.11 en la forma:
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989
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Con la ecuación 3.16 es posible estimar el gasto de pico de una avenida si se
conocen las marcas del nivel máximo del agua en las márgenes, la rugosidad del
tramo y la topografía del mismo.
Relación sección-velocidad.
Este es el método más usado en México paraforar corrientes. Consiste
básicamente en medir la velocidad en varios puntos de la sección transversal y
después calcular el gasto por medio de la ecuación de continuidad 3.9.
La velocidad del flujo en una sección transversal de una corriente tiene una
distribución como la que se muestra en la figura 3.12.
Para determinar el gasto no es suficiente entonces medir la velocidad en un solo
punto, sino que es necesario dividir la sección transversal del Cauce en varias
subsecciones llamadas dovelas. El gasto que pasa por cada dovela es:
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La velocidad media VII/i se puede tomar como la medida a una profundidad de 0.6
Yi aproximadamente. Donde Yi es el tirante medido al centro de la dovela (véase
figura 3.12) cuando Yi no es muy grande; en caso contrario, conviene tomar al
menos dos medidas a profundidades de 0.2 Yi Y 0.8 Yi: así la velocidad media es:
Donde V20 Y \'XO son las velocidades medidas a 0.2 Yi Y0.8 Yi respectivamente.
Cuando Yi es muy grande. puede ser necesario tomar tres o más lecturas de
velocidad en la dovela. Es recomendable, además, medir la profundidad
de cada dovela cada vez que se haga un aforo. Entonces, el gasto total será:
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Esta velocidad angular se traduce después a velocidad del agua usando una
fórmula de calibración que previamente se determina para cada aparato en
particular.
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989
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donde K es un coeficiente de corrección que se calcula en función del ángulo
(véase figura 3.14) mediante la tabla 3.2.
Al hacer mediciones con este método conviene seguir los siguientes pasos
(referencia 3.5):
a) Medir la distancia ab.
b) Sumergir el escandallo hasta que toque el fondo del río y medir ae.
e) Calcular ad como ab sec ᶱ.
d) Restar ad de ae para obtener de.
e) Multiplicar de por (l-K) (ecuación 3.20) para obtener bc.
El punto a donde se coloca el operador para hacer el aforo puede estar situado en
un puente o en una canastilla suspendida de un cable.
En algunos casos se aceptan aforos hechos desde un bote, aunque este método
no es muy recomendable debido a que se perturba el flujo y el bote es arrastrado
por la corriente, impidiendo que el aforo se haga en una sección transversal a la
dirección del flujo. Por otra parte, las mediciones desde puentes son más
recomendables cuando éstos son de un solo claro, pues las pilas o pilotes dentro
del cauce producen distorsiones en las líneas de corriente, lo que puede introducir
errores de consideración en los aforos.
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989
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El principal inconveniente de este método es que cada aforo toma un tiempo
relativamente largo (del orden de una hora o más en algunos casos), por lo que
durante una avenida se pueden hacer sólo unas cuantas mediciones, que podría
no ser suficiente para conformar todo el hidrograma y menos aún determinar el
pico. Este problema se puede disminuir si se dibujan curvas de elevación del nivel
del agua contra el gasto, permitiendo, con ayuda de un registro continuo de
niveles en la sección, determinar el gasto en cualquier instante.
Otros métodos.
Existen otros métodos con los que es posible realizar aforos. Uno de ellos es el de
trazadores, que consiste en soltar una cantidad conocida de partículas
fluorescentes, radiactivas, etc., en una sección situada a una cierta distancia
aguas arriba de la sección de aforos para medir el tiempo que tardan en llegar a la
última. Esto se puede hacer visualmente, con contadores de radiactividad o con
algún otro procedimiento, dependiendo del tipo de partículas usadas.
Este y otros métodos aún se encuentran en la etapa de experimentación y su uso
todavía está limitado en la práctica.
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Fundamentos de Hidrología de Superficie. Francisco J. Aparicio Mijares. Editorial limusa. 1989
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Conclusión.
La medición de escurrimiento se hace por medio de hidrogramas que representa
en el eje de las abscisas el tiempo y en el eje de las ordenadas el gasto es decir
la cantidad de escurrimiento que pasa por una sección.
Los hidrogramas varían por la forma de la cuenca y por el tipo de tormenta, por
eso es importante tomar en cuenta algunos puntos como son: punto de
levantamiento, pico, punto de inflexión y final de escurrimiento directo.
Para poder hacer los hidrogramas hay que separar ciertos criterios como son el
gasto base directo para ello hay varios métodos como son:
a) El método más simple consiste en trazar una línea recta horizontal a partir del
punto A de la hidrógrafa.
b) Otro método es el de determinar una curva tipo vaciado del escurrimiento base,
analizando varios hidrogramas y seleccionando aquellos tramos en que sólo exista
escurrimiento base.
Para el registro de aforo se mencionan tres métodos que se utilizan aquí en
México como son:
Sección de control
Relación sección-pendiente
Relación sección-velocidad
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III.IV. ANÁLISIS DE REGISTROS DE ESCURRIEMIENTO.
22Análisis de hidrogramas.
Se entiende por análisis de hidrogramas aquel proceso por el cual se tratan de definir y
cuantificar los diferentes elementos que lo conforman. Como primer paso se considera la
separación del flujo base y del escurrimiento directo y para ello se requiere de la
identificación del gasto antecedente y del punto donde inicia la curva de recesión.
Existen al respecto diferentes métodos de separación del gasto base y del escurrimiento
directo y a continuación se presentan tres (Chow et al, 1988; Viessman et al, 1989).
Una vez que se define la escala de tiempo para el análisis (gastos horarios, diarios,
mensuales, etc.), se procede a identificar el punto donde se inicia el gasto antecedente y
se traza una línea horizontal.
Ahora bien, aunque este criterio proporciona resultados con un grado de aproximación
adecuada, en especial para tormentas de corta duración, sobrestima tanto el tiempo base
del hidrograma, así como la magnitud del volumen de escurrimiento directo. En la figura
4.3 se muestra un esquema representativo de la aplicación del método de la línea recta y
en ejemplo 4.4. Se ilustra su aplicación.
Figura 4.3. Métodos de separación del flujo base y del escurrimiento directo.
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Fundamentos de Hidrología de superficie, Francisco J. Aparicio Mijares, LIMUSA, pág. 124,125
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b) 23Método del tiempo fijo.
La separación por el método del tiempo fijo requiere de la prolongación de la curva del
flujo base, partiendo del gasto antecedente, hasta la intersección con la recta vertical que
pasa por el gasto pico. Después de este punto de intersección, se traza otro tramo de
recta que se unirá a la curva del hidrograma a una distancia equivalente a N unidades de
tiempo. El valor de N se puede obtener de una regresión, considerando como segunda
variable independiente alguna característica fisiográfica de la cuenca, tal como la
pendiente del cauce principal. La figura 4.3 muestra la aplicación del método.
Viessman y coautores (1989) han desarrollado una ecuación que permite evaluar la
distancia N, a través de la expresión siguiente:
Con este criterio se procede a determinar la curva de recesión del gasto base,
representativo para una cuenca hidrológica de estudio. Para tal efecto, se analizan varios
hidrogramas y se seleccionan los tramos donde exista únicamente el escurrimiento base.
La figura 4.4 muestra un hidrograma donde los tramos seleccionados podrían ser a-b, c-d,
e-f y g-h.
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Fundamentos de Hidrología de superficie, Francisco J. Aparicio Mijares, LIMUSA, pág. 125,126.
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Los tramos seleccionados se dibujan en papel semilogarítmico de tal forma que sus
extremos inferiores sean tangentes a una línea recta. En este proceso, se eliminan
aquellos tramos formados por escurrimiento directo, situación que se manifiesta en la
gráfica elaborada en escala
semilogarítmica, ya que su extremo inferior no es tangente a la línea recta. La línea
resultante se denomina curva de recesión del gasto base y la figura 4.5 muestra el
proceso para determinar la curva mencionada.
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Fundamentos de Hidrología de superficie, Francisco J. Aparicio Mijares, LIMUSA, pág. 126,127.
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donde Qt es el gasto en el tiempo t; Q0 el valor del gasto donde inicia la curva de
recesión; y k la constante de decaimiento.
Para encontrar el valor de k, se linealiza alguna de las expresiones (4.2) o (4.3) aplicando
logaritmos en ambos lados del signo de igualdad. Luego se utiliza el método de mínimos
cuadrados, donde la pendiente de la recta corresponde al valor de k.
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Fundamentos de Hidrología de superficie, Francisco J. Aparicio Mijares, LIMUSA, pág. 65,66.
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CONCLUSIÓN.
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¹III.V. PROCESO DE INFILTRACIÓN.
La cantidad de agua que atraviesa la superficie del terreno por unidad de tiempo y
se desplaza al subsuelo recibe el nombre de ritmo o tasa de
Infiltración. Si el agua que se introduce al terreno por la superficie se desplaza a
mayor profundidad, entonces se dice que ocurre la percolación.
Un porcentaje del agua infiltrada podrá desplazarse en forma lateral a través del
material dispuesto abajo de la superficie del terreno, a lo que se denomina
interflujo o flujo subsuperficial.
El terreno puede estar formado por un medio poroso (como son los suelos), por
roca consolidada fracturada, o por una combinación de ambos. Las características
particulares de cada uno de los medios que constituyen un terreno, influye en
forma directa sobre el flujo del agua.
A continuación se describe cada medio:
a) Medio poroso
Es aquel medio formado por partículas sólidas de diferentes tamaños y
composiciones químicas, donde ocurren interacciones con el aire y el agua.
Dependiendo de la relación entre aire y agua se clasificará al medio: como no
saturado y saturado. En el primer caso, los espacios entre partículas sólidas están
llenos de aire, excepto por una película de agua que se forma alrededor de la
superficie de éstas y que es muy difícil de eliminar o extraer.
En el segundo caso (medio poroso saturado), en la condición de saturación, el
aire es expulsado de los espacios entre partículas casi en su totalidad, debido a la
presencia del agua.
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Principios y fundamentos de la hidrología superficial; Agustín Breña Puyol, Marco Jacobo Villa.
pág. 155-161.
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Cabe mencionar que la condición hidráulica y las propiedades físicas del medio
poroso son fundamentales para su caracterización. A continuación se presentan
algunos de los parámetros físicos de mayor uso:
Diámetro de las partículas sólidas. El medio poroso se puede tamizar, de
modo que se determine la proporción de tamaños de las partículas que lo
componen. Los resultados se pueden presentar como una curva
acumulada, donde las marcas de clase de los tamaños de partícula van en
el eje horizontal, en una escala logarítmica; y en el eje vertical va el
porcentaje retenido o que deja pasar cada tamiz. También se pueden
presentar en un triángulo de textura, donde se puede clasificar el medio por
la proporción que existe entre los diferentes tamaños.
Densidad de las partículas. Las partículas sólidas se pueden caracterizar
por medio de la expresión siguiente:
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Principios y fundamentos de la hidrología superficial; Agustín Breña Puyol, Marco Jacobo Villa.
pág. 155-161.
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Grado de saturación. Es la proporción de poros que contienen agua, y se
expresa por la expresión siguiente:
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Principios y fundamentos de la hidrología superficial; Agustín Breña Puyol, Marco Jacobo Villa.
pág. 155-161.
33
En el medio no saturado, aún cuando las propiedades físicas sean
constantes, la conductividad disminuirá a partir del valor asociado a la
saturación, conforme cambie el valor de contenido de humedad o de
tensión mátrica.
Capacidad de campo. Cuando al medio poroso se le satura, y
posteriormente se permite su drenado por acción gravitacional, a la
condición final se le denomina capacidad de campo. Este es un límite
hidráulico importante que tiene que ver con la actividad fisiológica de las
plantas: el agua existente la pueden tomar fácilmente por medio de sus
raíces, además de que existe suficiente aire para efectuar su proceso de
respiración.
Punto de marchitamiento perenne. Es el extremo opuesto a la capacidad
de campo: una vez que se seca el medio, llegará un punto en el que la
planta es incapaz de extraer el agua de la zona radicular.
Debido a esto, es necesario obtener dos curvas características: la curva de
“contenido de humedad contra tensión mátrica” y la curva de “conductividad
hidráulica contra contenido de humedad o tensión mátrica”.
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Principios y fundamentos de la hidrología superficial; Agustín Breña Puyol, Marco Jacobo Villa.
pág. 155-161.
34
b) Medio fracturado
Existen modelos simplificados para tratar el medio fracturado, pero lo cierto es que
se requiere de mayor avance en las investigaciones de este tópico. Si el medio
fracturado está saturado, entonces se cumple la ley del cubo, suponiendo que las
paredes son lisas y paralelas:
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Principios y fundamentos de la hidrología superficial; Agustín Breña Puyol, Marco Jacobo Villa.
pág. 155-161.
35
CONCLUSIÓN:
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III.VI. MEDICIÓN DE INFILTRACIÓN.
Para medir la infiltración de un suelo se usan los infiltrómetros, que sirven para
determinar la capacidad de infiltración en pequeñas áreas cerradas, aplicando
artificialmente agua al suelo.
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Hidrología; Rolando Springall G.; Facultad de Ingeniería de la UNAM págs.136 y 137
37
El agua se introduce en ambos compartimientos, los cuales deben conservar el
mismo tirante. El objeto del aro exterior es evitar que el agua dentro del aro interior
se expanda en una zona de penetración mayor que el área correspondiente. La
capacidad de infiltración del suelo se determina a partir de la cantidad de agua que
hay agregar al aro interior para mantener su tirante constante. El segundo tipo
consiste en un tubo que se hinca en el suelo hasta una profundidad igual a la que
penetra el agua durante la medición, lo que evita que el agua se expanda. Esta
forma de medir la infiltración puede cambiar con respecto a la real, porque no
toma en cuenta el efecto que producen las gotas de lluvia sobre el suelo, como lo
son la compactación y el lavado de finos.
Simuladores de lluvia.
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Hidrología; Rolando Springall G.; Facultad de Ingeniería de la UNAM págs.137 y138
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El área que estos simuladores cubren varia generalmente entre 0.1 m2 y 40m2.En
estos aparatos la capacidad de infiltración se deduce midiendo el escurrimiento
superficial resultante de una lluvia uniforme. Existen diversos tipos de
infiltrómetros de esta clase, dependiendo, del sistema generador de lluvia y la
forma de recoger el escurrimiento superficial del área en estudio.
Los métodos que permiten calcular la infiltración en una cuenca para una cierta
tormenta, requieren del hietograma de la precipitación media y de su
correspondiente hidrograma. Esto implica que en la cuenca donde se requiere
evaluar la infiltración se necesita, por lo menos un pluviógrafo y una estación de
aforo en su salida. En caso de contar únicamente con estaciones pluviométricas
sólo se podrán hacer análisis diarios.
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33
Hidrología; Rolando Springall G.; Facultad de Ingeniería de la UNAM págs.139,145 y 146.
39
Se considera que:
P=Q+F
Dónde:
P = Volumen de precipitación (m3)
Q = Volumen de escurrimiento directo (m3)
F = Volumen de infiltración (m3)
En esta ecuación se considera que F involucra las llamadas pérdidas que incluyen
la intercepción de agua por plantas y el almacenamiento en depresiones (techos
de edificios, casas, embalses) ya que no es factible medirlos; además, en esta
forma se evalúa todo el escurrimiento directo, que es de interés fundamental ya
que permite determinar la cantidad de agua que escurre con respecto a la de
lluvia.
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Hidrología; Rolando Springall G.; Facultad de Ingeniería de la UNAM págs.146 y 147.
40
Para obtener el índice ø se procede por tanteos suponiendo valores de él y
deduciendo la lluvia en exceso del hietograma de la tormenta. Cuando esta lluvia
en exceso sea igual a la registrada por el hidrograma, se conocerá el valor de ø.
=he
Donde:
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Hidrología; Rolando Springall G.; Facultad de Ingeniería de la UNAM pág.148
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Debe señalarse que como la lluvia varía con respecto al tiempo y el índice es
F = (hp - he) A
Donde:
36
36
Hidrología; Rolando Springall G.; Facultad de Ingeniería de la UNAM págs.148 y151.
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En la ecuación anterior hf es una infiltración media. Para obtener la capacidad de
infiltración media para cada tormenta f, el valor de cada hf deberá dividirse entre
el tiempo promedio en que ocurre la infiltración en toda la cuenca.
Donde:
t = duración de la infiltración (h)
de = duración de la lluvia en exceso (h)
Δ t = periodo desde que termina la lluvia en exceso hasta que seca el flujo sobre
tierra (h)
f = hf / t
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37
Hidrología; Rolando Springall G.; Facultad de Ingeniería de la UNAM págs.151 y 152.
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Donde:
hf = altura de infiltración media (mm)
t = duración de la infiltración (h)
Una vez conocido el valor de f para cada tormenta, se lleva a una gráfica en el
punto de cada periodo t. Al unir los puntos resultantes se obtiene la curva de
capacidad de infiltración media.
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Hidrología; Rolando Springall G.; Facultad de Ingeniería de la UNAM págs.152 y 155.
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CONCLUSIÓN:
Lo anterior permite obtener gráficas de alturas de lluvias totales contra alturas de
lluvia en exceso para diferentes capacidades de infiltración media. Así, conocida la
altura de precipitación media en la cuenca para la tormenta en estudio, y su
correspondiente altura de lluvia en exceso a partir del hidrograma del
escurrimiento directo es posible obtener su capacidad de infiltración media.
Este criterio es similar al del índice de infiltración media, sólo que ahora los
tanteos se llevan a gráficas que en el caso de tener una tormenta con una
duración grande es muy conveniente, ya que disminuye el tiempo de cálculo. Por
otra parte, permite disponer de una gráfica que relaciona para cualquier tormenta
su lluvia en exceso, su lluvia total y su correspondiente capacidad de infiltración
media.
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