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Hidrología Superficial

Evaporación y uso consuntivo

Catedrático: Miguel Ángel Briceño Chan

Integrantes:
Carrillo Polanco Juan José
Rodríguez Velasco Diana

Cancún, Quintana Roo a 17 de abril del 2018


4.1.- Evaporación y evapotranspiración

Evaporación
La evaporación es el proceso físico por el cual el agua cambia de estado líquido a
gaseoso, retornando directamente a la atmósfera en forma de vapor. También el
agua en estado sólido (nieve o hielo) puede pasar directamente a vapor y el
fenómeno se denomina sublimación. A efectos de estimar las pérdidas por
evaporación en una zona, el término se entenderá en sentido amplio, incluyendo la
sublimación. La radiación solar proporciona a las moléculas de agua la energía
necesaria para el cambio de estado. Todo tipo de agua en la superficie terrestre
está expuesta a la evaporación.
El fenómeno es tanto más débil cuanto menor es la agitación de las moléculas, y
tanto más intenso cuanto mayor es la cantidad de agua con posibilidad de
evaporarse. Además, es necesario que el medio que envuelve la superficie
evaporante tenga capacidad para admitir el vapor de agua. Esto último se conoce
como poder evaporante de la atmósfera. Considerando la evaporación desde una
superficie de agua (lagos, ríos, etc.) como la forma más simple del proceso, éste
puede esquematizarse así: Las moléculas de agua están en continuo movimiento.
Cuando llegan a la superficie del líquido aumentan su temperatura por efecto de la
radiación solar, y en consecuencia su velocidad, creciendo por tanto su energía
cinética hasta que algunas consiguen liberarse de la atracción de las moléculas
adyacentes y atravesar la interface líquido-gas convirtiéndose en vapor. De esta
manera, la capa de aire inmediatamente por encima de la superficie se satura de
humedad. Simultáneamente a la evaporación se desarrolla también el proceso
inverso por el cual las moléculas se condensan y vuelven al estado líquido. La
diferencia entre la cantidad de moléculas que abandonan el líquido y la cantidad de
moléculas que vuelven a él marca el carácter global del fenómeno. Si ésta es
positiva se produce evaporación, si es negativa, condensación. El calor absorbido
por unidad de masa de agua para realizar el cambio de estado se denomina calor
latente de evaporación o de vaporización.

Transpiración
Es el proceso físico-biológico por el cual el agua cambia de estado líquido a gaseoso
a través del metabolismo de las plantas y pasa a la atmósfera. Esencialmente es el
mismo proceso físico que la evaporación, excepto que la superficie desde la cual se
escapan las moléculas del líquido no es de agua libre sino que es la superficie de
las hojas. Éstas están compuestas por finas capas de células (mesodermo) y
poseen una delgada epidermis de una célula de espesor, la cual posee numerosas
estomas. El espacio intercelular en el mesodermo contiene grandes espacios de
aire entre cada estoma. La humedad entre los espacios intercelulares se vaporiza y
escapa de la hoja a través de estos estomas. El número de estomas por unidad de
superficie varía dependiendo de la especie vegetal y las condiciones ambientales.
Generalmente se abren con la luz y se cierran con la oscuridad. La temperatura
afecta la velocidad de apertura. Contrariamente a lo que se cree, el control que
ejercen los estomas sobre las tasas de transpiración es muy limitado. Ellos se
cierran cuando la oscuridad o la marchitez comienza. Cuando los estomas están
completamente abiertos, la tasa de transpiración está determinada por los mismos
factores que controlan la evaporación. Los estomas ejercen una suave regulación
solamente cuando están cerrados.

Evapotranspiración
La evapotranspiración es la combinación de los fenómenos de evaporación desde
la superficie del suelo y la transpiración de la vegetación. La dificultad de la medición
en forma separada de ambos fenómenos (el contenido de humedad del suelo y el
desarrollo vegetal de la planta) obliga a introducir el concepto de evapotranspiración
como pérdida conjunta de un sistema determinado. Thornthwaite (1948) introduce
un nuevo concepto optimizando ambos, es la llamada evapotranspiración potencial
o pérdidas por evapotranspiración, en el doble supuesto de un desarrollo vegetal
óptimo y una capacidad de campo permanentemente completa. Este autor designa
así a la altura de agua que sería efectivamente evaporada si los recursos de agua
movilizables en la cuenca fueran en cada instante por lo menos iguales a los que
pueden ser transformados en vapor por el juego de los factores hidrometeorológicos
y la vegetación. La cantidad de agua que realmente vuelve a la atmósfera por
evaporación y transpiración se conoce con el nombre de evapotranspiración real.
Ésta es la suma de las cantidades de vapor de agua evaporadas por el suelo y
transpiradas por las plantas durante un período determinado, bajo las condiciones
meteorológicas y de humedad de suelo existentes. El principal factor que determina
la evapotranspiración real es la humedad del suelo, el cual puede retener agua
conforme con la capacidad de retención específica de cada tipo de terreno. La
humedad del suelo es generalmente alimentada por la infiltración, y constituye una
reserva de agua a ser consumida por la evaporación del suelo y las plantas.
4.2.- Medición de la evaporación

La unidad que generalmente se emplea para evaluar la precipitación es el milímetro


(mm) de altura de lámina de agua evaporada. Esta unidad se emplea con el objeto
de homogeneizar las medidas de las magnitudes que intervienen en el ciclo
hidrológico. Las equivalencias en el sistema métrico decimal no son las mismas que
las del mm como unidad de medida de precipitación.
Instrumentos
Evaporación de superficies de agua libre. Se mide con los evaporímetros, también
conocidos como atmómetros o atmidómetros. Son de 4 tipos:
Tienen como principio común la medida del agua perdida por evaporación de un
depósito de regulares dimensiones. Los distintos modelos se diferencian entre sí en
tamaño, forma y ubicación en el terreno. Están concebidos para medir la
evaporación en embalses o grandes lagos y en general se sitúan próximos a ellos.
Generalmente con ellos se obtienen medidas superiores a la evaporación real por
lo que precisan de correctores que dependen del modelo.
Hay varios tipos:
- Tanque clase A: Usado por el U.S. Weather Bureau. Depósito cilíndrico de chapa
galvanizada con un diámetro de 120 cm y 25,4 cm de altura, instalado sobre un
enrejado de madera, a unos 15 cm del suelo. El agua, previamente medida, debe
mantenerse en días sucesivos entre dos señales a 20 y 17,5 cm del fondo del
recipiente. La medición se realiza apoyando en un tubo de nivelación un tornillo
micrométrico que tiene un extremo en forma de gancho cuya punta se enrasa con
el nivel del agua.
El coeficiente de reducción aconsejado para pasar de las medidas del estanque a
la evaporación real anual es 0,7, variando mensualmente este valor entre 0,6-0,8
(para algunas regiones de EEUU).
- Tanque enterrado: Hay varios tipos. El más extendido en EEUU es el tipo
"Colorado". Tiene forma paralelepipédica con sección recta cuadrada de lado 0,91
m. La altura es de 0,46 m. Para instalarlo se hunde en el terreno, hasta que la boca
queda 10 cm sobre él. Se procura que el agua de llenado enrase el terreno.
Los coeficientes de paso a evaporación real, en EEUU varían entre 0,75 y 0,85 con
un valor medio anual ligeramente inferior a 0,8. Es decir reproduce algo mejor el
fenómeno, pero tiene el inconveniente de recoger rebotes de gotas de lluvia que
falsean las medidas.
- Tanque flotante: Este tipo de evaporímetro pretende acercarse más a las
condiciones de la superficie evaporante real. El de uso más corriente en EEUU es
el de tipo "Colorado". Se sitúa flotando sobre el embalse o río en observación, con
los consiguientes problemas de amarraje y estabilidad.
Como coeficiente medio anual de paso a evaporación real, se emplea 0,8 (en
EEUU). También en este tipo, puede haber falseo en las medidas debido al
salpicado de gotas al interior por el oleaje de la superficie líquida real, especialmente
en río y grandes lagos.
Evaporímetros de balanza
Es un pequeño depósito de 250 cm2 de sección y 35 mm de profundidad, lleno de
agua e instalado sobre una balanza de tipo pesa-cartas, en la que se hacen lecturas
sucesivas para medir la pérdida de peso. La pequeña dimensión del depósito hace
que sus paredes influyan demasiado en la evaporación. Como ventaja principal
tiene el hecho de que se puede usar como evaporígrafo, que permite llevar un
registro continuo de la variación de la evaporación, si se le adaptan los adecuados
elementos registradores.
Porcelanas porosas
Presentan al aire una esfera (Livingston) o un disco (Bellani) de porcelana porosa,
en contacto con un depósito de agua que las alimenta ayudado por la presión
atmosférica. Se utilizan fundamentalmente como aparatos de investigación,
empleándose frecuentemente en estudios de transpiración.
Superficies de papel húmedo
Juegan un papel similar a las porcelanas porosas. El modelo más usado es el
evaporímetro de Piché que se basa en la idea de humedecer permanentemente un
papel expuesto al aire. El depósito humedecedor es un tubo graduado, que se
coloca invertido con la boca libre hacia abajo. Esta se tapa con un papel secante
sujeto por medio de una arandela metálica. La evaporación produce el secado del
papel y una succión de agua del depósito. Se medie el descenso de agua en el tubo.
Normalmente, el evaporímetro Piché se coloca en el interior de la garita
meteorológica. Algunas correlaciones entre medidas en un evaporímetro Piché y en
un estanque flotante, obligan a multiplicar las medidas Piché por 0,8 para igualar las
del estanque. Otros autores dan valores entre 0,45 y 0,60 para el mismo coeficiente.
Realmente, este tipo de evaporímetro da grandes errores.
Medida de la evaporación desde suelos sin vegetación
Estanques lisimétricos y lisímetros
Parcelas experimentales
Ambos tipos se utilizan también para medir evapotranspiración cuando el suelo esté
cubierto por vegetación.
Balance hídrico
El método del balance hídrico puede utilizarse para estimar la evapotranspiración,
ET, cuando pueden medirse o estimarse la precipitación P, el escurrimiento Q, y las
variaciones del almacenamiento, ∆S.
La ecuación utilizada es: ET = P – Q – Qss ±ΔS
La evapotranspiración anual de una cuenca para un año hídrico puede ser estimada
como la diferencia entre la precipitación y el escurrimiento, si se puede establecer
por estudios geohidrológicos que la infiltración profunda es relativamente
insignificante.
Las fechas elegidas para el comienzo y final del año hídrico deben coincidir con la
estación seca, cuando la cantidad de agua almacenada es relativamente pequeña
y el cambio en almacenamiento de un año a otro es mínimo.
Si se debe calcular la evapotranspiración para un período más corto, como una
semana o un mes, debe medirse la cantidad de agua almacenada en el suelo y en
el canal del curso del agua. Esto es posible solo para cuencas pequeñas, y la
aplicación del método de balance hídrico para esos períodos cortos se limita
generalmente a parcelas o cuencas experimentales de algunas hectáreas.
Balance energético
El método de balance energético puede aplicarse a la estimación de la
evapotranspiración cuando la diferencia entre el balance de radiación y el flujo de
calor en el suelo es importante y excede los errores de medición. La
evapotranspiración real es la cantidad de agua, expresada en mm/d, que es
efectivamente evaporada desde la superficie del suelo y transpirada por la cubierta
vegetal.
4.2.- Uso consuntivo del agua

Es el uso del agua que no se devuelve en forma inmediata al ciclo del agua. Por
ejemplo, el riego es un uso consuntivo, mientras que la generación de energía
eléctrica mediante el turbinado del agua de un río, si la descarga es en el mismo río
no es un uso consuntivo.
En agricultura, el uso consuntivo es el agua que se evapora del suelo, el agua que
transpiran las plantas y el agua que constituye el tejido de las plantas. Es la cantidad
de agua que debe aplicarse a un cultivo para que económicamente sea rentable, se
expresa en mm/día.

Factores que afectan el uso consuntivo


Los principales factores que influyen en el valor del uso consuntivo son: El clima:
Temperatura, humedad relativa, vientos, latitud, luminosidad y precipitación. Los
cultivos: Superficie, variedad, ciclo vegetativo y hábitos radiculares. Agua: Calidad
y disponibilidad practica de riego.

Determinación del uso


Uso doméstico
El uso para abastecimiento público incluye la totalidad del agua entregada a través
de las redes de agua potable, las cuales abastecen a los usuarios domésticos, así
como a las diversas industrias y servicios conectados a dichas redes. El disponer
de agua en cantidad y calidad suficiente para el consumo humano es una de las
demandas básicas de la población, pues incide directamente en su salud y bienestar
en general. Para el abastecimiento público, que agrupa al uso público urbano y al
doméstico, el tipo de fuente predominante es la subterránea con el 62% del
volumen.
Uso en agricultura y ganadería
En agricultura, el agua se emplea para el riego de los campos. En ganadería, se
usa como parte de la alimentación de los animales y en la limpieza de los establos
y otras instalaciones dedicadas a la cría de ganado. Sin embargo es la irrigación
(agua usada para la agricultura o el riego de cosechas) donde más agua se usa y
probablemente a nivel mundial, al uso del agua al que más importancia que se le
da. La cantidad consumida de agua para producir una cosecha es enorme: se
necesitan entre uno y tres metros cúbicos de agua para cosechar un kilo de arroz y
1.000 toneladas de agua para producir una tonelada de grano.
Uso Industrial
En este rubro se incluye la industria que toma el agua que requiere directamente de
los ríos, arroyos, lagos o acuíferos del país. Conforme al Sistema de Clasificación
Industrial de América del Norte (SCIAN) las actividades secundarias, conocidas
tradicionalmente como “la industria”, están conformadas por los sectores minería,
electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, así como la
construcción e industrias manufactureras.
Uso en la generación de energía térmica
El agua incluida en este rubro se refiere a la utilizada en centrales de vapor duales,
carboeléctricas, de ciclo combinado, de turbogas y de combustión interna. De
acuerdo con lo reportado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en el año
2008, las centrales termoeléctricas generaron 193.56 TWh, lo que representó el
83.6% del total de energía eléctrica producida en el país.
Grado de presión sobre el recurso El porcentaje que representa el agua utilizada
para usos consuntivos respecto al agua renovable es un indicador del grado de
presión que se ejerce sobre el recurso hídrico en un país, cuenca o región. Se
considera que si el porcentaje es mayor al 40% se ejerce una fuerte presión sobre
el recurso.

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