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Introducción
nental sobre temas relevantes como, por ejemplo,
El poblamiento temprano del continente ame- cuándo y cómo se produjo el poblamiento inicial
ricano y la coexistencia de los seres humanos con de América; cuáles fueron las estrategias de explo-
los grandes mamíferos pleistocénicos extiguidos tación de los recursos faunísticos y la tecnología
han sido algunos de los temas que atrajeron la lítica utilizada por los primeros pobladores y qué
atención de los investigadores desde los comien- rol desempeñaron los grupos cazadores-recolec-
zos de la disciplina. En la región pampeana fue tores en la extinción de la fauna pleistocénica
Florentino Ameghino quien a fines del siglo XIX y (Bayón et al. 2006; Cione et al. 2001; Flegen-
principios del XX marcó el inicio de las investiga- heimer 1986-1987; Flegenheimer y Bayón 1999;
ciones sistemáticas sobre el proceso de pobla- Gutiérrez y Martínez 2007; Martínez y Gutiérrez
miento indígena. A pesar de que su hipótesis sobre 2004; Mazzanti 1997; Politis 1984; Politis et al.
el origen sudamericano y pampeano de la huma- 1995, 2004, entre otros).
nidad fue posteriormente refutada, sus aportes a
las investigaciones sobre la ocupación humana del En el centro de la provincia de Buenos Aires,
continente fueron relevantes. Sus desafiantes plan- en las cuencas de los arroyos Azul y Tapalqué, se
teos motivaron discusiones a nivel mundial. Algu- han registrado dos sitios arqueológicos llamados
nas de sus ideas pioneras, tales como la conviven- La Moderna y Campo Laborde (Figura 1) que apor-
cia de los seres humanos con los grandes mamí- tan información valiosa para discutir algunos de los
feros extinguidos, se confirmaron por investigacio- temas anteriormente mencionados sobre los gru-
nes posteriores, a pesar de la demoledora crítica pos cazadores-recolectores que poblaron la región
que el antropólogo Aleš Hrdlicka š le hiciera en pampeana. Ambos sitios, que presentan historias
1912. de investigación muy diferentes, se resumen y dis-
cuten en este capítulo. El primero de ellos, La
Las investigaciones arqueológicas desarrolla- Moderna, fue descubierto en 1972 y excavado en
das en las últimas décadas permiten afirmar que varias oportunidades por distintos equipos de inves-
el poblamiento humano de la región pampeana tigación hasta 1984 (Figura 2) (Palanca et al.
habría ocurrido hacia los 12.200 años radiocar- 1972, 1973; Palanca y Politis 1979; Politis
bónicos antes del presente (AP.) y, entre este 1984). En años recientes y debido a los resulta-
momento y los 8.000-7.500 años AP., se regis- dos controvertidos de las dataciones radiocarbóni-
tran las evidencias del período de ocupación ini- cas sobre restos óseos de megamamífero, se obtu-
cial de los ambientes pampeanos (Politis et al. vieron muestras de sedimento del sitio para reali-
2004). Los restos materiales recuperados en zar nuevos fechados sobre materia orgánica (Poli-
varios de los sitios arqueológicos de la región han tis et al. 2003). Los análisis del sitio La Moderna
sido de gran importancia para interpretar el pro- han sido abundantes y los resultados están publi-
ceso de poblamiento inicial. Además, las investi- cados en su totalidad (Palanca et al. 1972; Palan-
gaciones han generado información para discutir ca et al. 1973; Palanca y Politis 1979; Politis
algunos de los modelos planteados a nivel conti- 1984; Politis y Gutiérrez 1998; Politis et al. 2003;
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entre otros). Por el contrario, el segundo sitio, humana temprana de las llanuras adyacentes al
Campo Laborde fue descubierto en el 2000 y se sector noroccidental del Sistema Serrano de Tan-
encuentra aún en pleno proceso de investigación. dilia. Para ello, se resumen las interpretaciones
Sin embargo, los trabajos de campo y laboratorio sobre varios aspectos vinculados a las conductas
ya realizados han permitido obtener gran cantidad de los cazadores-recolectores tempranos tales
de información que ha sido presentada en congre- como las estrategias tecnológicas y de subsisten-
sos y se encuentra en etapa de publicación (Messi- cia, la antigüedad y la funcionalidad de los sitios
neo y Politis en prensa; Politis y Messineo 2008). arqueológicos, la movilidad y el uso de los distin-
tos ambientes pampeanos. Por último, se combi-
Este trabajo tiene como objetivo presentar los nan con la información generada en otros sitios
resultados obtenidos hasta el momento en las arqueológicos a fin de caracterizar la forma de vida
investigaciones arqueológicas que se realizaron en de las sociedades cazadoras-recolectoras tempra-
ambos sitios con el fin de caracterizar la ocupación nas de la región pampeana.
Figura 2. Excavación del sitio La Moderna durante la década del '70, a cargo del Lic. Floreal Palanca.
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Figura 3. Planta de la excavación del sitio La Moderna en donde se observa las distintas etapas de investigación.
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curus clavicaudatus dio un resultado de 7.460 ± 80 años AP. (Politis 1984; Politis y Gutiérrez
1998).
Finalmente, como parte de un acercamiento geocronológíco de los sitios tempranos pampeanos,
se dataron dos muestras de materia orgánica de sedimentos tomadas de la unidad transicional
(a’) sobre el perfil norte de la cuadrícula 8 del sitio (ver Geología y Estratigrafía de los sitios). Una
de las muestras dio una edad de 8.284 ± 63 años AP. La segunda muestra extraída de los sedi-
mentos asociados directamente con el nivel arqueológico (dos microlascas de cuarzo cristalino
fueron recuperadas de esta unidad durante la realización del muestreo) arrojó una edad de 7.417
± 107 años AP. (Tabla I). En consecuencia, la serie de fechados radiocarbónicos conseguidos sobre
distintos tipos de materiales (huesos y sedimentos) ha permitido plantear que la cronología del
Componente Inferior del sitio La Moderna se encontraría entre los 7.000 y 7.500 años AP. (Poli-
tis et al. 2003).
Por su parte, del sitio Campo Laborde se enviaron, en diferentes etapas, once muestras de hue-
sos de megamamífero extinguido para realizar dataciones radiocarbónicas mediante AMS. Cinco
de las muestras no poseían suficiente colágeno y fallaron en obtener una edad absoluta, mientras
que las seis restantes sí produjeron dataciones radiocarbónicas. Los dos primeros fechados fue-
ron realizados sobre dos costillas distintas de Megatherium americanum. Una de las costillas dio
una edad de 7.750 ± 250 años AP. y la otra 8.080 ± 200 años AP. Una tercera datación obtenida
sobre un hueso largo de un megamamífero, que no pudo ser determinado taxonómicamente,
arrojó una edad de 8.720 ± 190 años AP. (Tabla I) (Messineo y Politis en prensa).
Posteriormente, tres nuevas dataciones fueron realizadas sobre un metapodio, un tercer meta-
carpo y una falange de Megatherium americanum. Los fechados obtenidos sobre el colágeno de
estos huesos dieron edades de 9.730 ± 290 años AP., 7.630 ± 460 años AP. y 6.740 ± 480 años
AP., respectivamente (Tabla I). Aunque este amplio rango cronológico necesita ser reevaluado en
el contexto de nuevas dataciones radiocarbónicas sobre diferentes huesos y realizadas en otros
laboratorios, este grupo de edades ubica al componente arqueológico del sitio Campo Laborde en
el Holoceno temprano (entre 9.700 y 6.700 años AP.). Este rango cronológico está en concordan-
cia con la edad esperada en base a los estudios geológicos y a la posición estratigráfica de dicho
componente (Messineo y Politis en prensa).
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Megatherium americanum: Este perezoso gigante cuyo nombre significa “Bestia Grande”,
correspondiente a la Familia Megatheriidae, fue la especie de mayor tamaño conocida del Pleisto-
ceno sudamericano, cuya longitud superó los 5 m (Figura IV). Estudios alométricos permitieron esti-
mar su peso en 6.073 kg (6 toneladas) (Fariña et al. 1998). Sus miembros terminaban en fuertes
garras y poseía una cola con poderosas implantaciones musculares lo cual llevó a postular a los inves-
tigadores que dicho animal podía caminar en posición erguida o bípeda, utilizando la cola como
apoyo. Esta adaptación al bipedismo implica que los miembros delanteros quedaban libres para rea-
lizar otras actividades no relacionadas con la locomoción como, por ejemplo, el uso agresivo de las
enormes garras que poseía. El megaterio era un animal herbívoro y posiblemente de hábitos solita-
rios, aunque últimamente se ha planteado que podría ser ocasionalmente un comedor de carroña
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Existen varios modelos sobre el poblamiento Los sitios arqueológicos que presentan evi-
de América que abordan el tema de cómo, cuán- dencias que permiten discutir el poblamiento tem-
do y por dónde se produjeron las primeras migra- prano de la región pampeana se hallan localiza-
ciones humanas al nuevo continente. Estos mode- dos en dos áreas diferentes de la región: el Sis-
los presentan edades y rutas de acceso diferentes tema Serrano de Tandilia y la llanura adyacente,
a partir del estudio de distintas líneas de eviden- ubicada entre este sistema serrano y el de Ven-
cia como son los estudios lingüísticos, genéticos, tania (Figura 12). En las serranías de Tandilia los
paleoambientales y arqueológicos. Si bien los dis- trabajos de dos equipos de investigación dirigi-
tintos modelos de poblamiento están en continuo dos por Nora Flegenheimer y Diana Mazzanti han
debate y sujetos a nuevos hallazgos, metodologías producido una gran cantidad de información
e interpretaciones, es posible remarcar algunas sobre los primeros indígenas que habitaron la
tendencias que tienen mayor consenso entre los región (ver entre otros Flegenheimer 1986-1987;
investigadores. En este sentido, el modelo que Flegenheimer y Bayón 1999; Mazzanti 1997,
parece ser más sólido es aquel que propone que 1999; Mazzanti y Quintana 2001, entre otros).
los indígenas americanos provienen de ancestros La mayoría de los sitios descubiertos se localizan
del Este asiático y que llegaron al continente en cuevas y aleros (e.g. Cueva Tixi, Cueva El Abra,
entrando por el noroeste en algún momento duran- Abrigo Los Pinos, Cueva Burucuyá, Cueva La
te el Pleistoceno final. Brava, Amalia sitio 2, Los Helechos, Cerro La
China 1, etc.), aunque algunos han sido registra-
En lo que respecta a las vías de entrada de las dos a cielo abierto (e.g. Cerro La China 2 y 3,
primeras migraciones de poblaciones humanas al Cima del Cerro El Sombrero). Por otra parte, en
continente americano se ha postulado diferentes el área Interserrana los sitios se han hallado úni-
accesos. En términos generales se propone una camente a cielo abierto y se localizan próximos a
ruta costera y otra continental. La primera hipóte- los cuerpos de agua (Arroyo Seco 2, Paso Otero
sis sostiene que las poblaciones humanas migra- 5 y El Guanaco) (ver Bayón et al. 2004; Martí-
ron a través de la costa Pacífica y que los sitios nez 2001). La antigüedad de los sitios más tem-
arqueológicos más tempranos se encontrarían pranos en el Sistema Serrano de Tandilia está
actualmente bajo agua debido a los cambios de comprendida entre los ca. 11.150 y 9.500 años
la línea de costa luego del derretimiento de los AP. y en el área Interserrana entre los ca. 12.200
grandes glaciares. En segundo lugar, quienes pro- y 10.000 años AP. En este último sector se han
pugnan la ruta continental, postulan al Estrecho encontrado una menor densidad de sitios aunque
de Bering como la vía de entrada de las distintas un mayor número de especies animales de gran
oleadas de migraciones humanas. Este estrecho tamaño cazadas en relación a los de la sierra
se había transformado en un puente terrestre que (Martínez 2001; Martínez y Gutiérrez 2004). Asi-
unía ambos continentes en gran parte del Pleisto- mismo, llama la atención la ausencia de sitios
ceno debido al descenso del nivel del mar duran- arqueológicos en otros sectores de la región pam-
te las glaciaciones. Esta ruta es la que presenta peana y se ha propuesto también que algunos de
actualmente mayor aceptación por parte de los los sitios más tempranos podrían estar actual-
investigadores. Sin embargo, todavía no está claro mente bajo el agua debido a que la línea de costa
el momento exacto en que se produjeron las de la provincia de Buenos Aires estaba a dece-
migraciones iniciales al continente y han sido plan- nas de kilómetros hacia el Este en el momento
teadas varias alternativas para explicar el proceso inicial de ocupación (Figura 12).
de poblamiento. Uno de los modelos postula una
llegada muy temprana al continente (más de Las evidencias arqueológicas de este pobla-
100.000 años atrás), mientras que en el otro miento inicial indican que a finales del Pleisto-
extremo, el modelo más conservador plantea una ceno (ca. 12.000-11.000 años AP.) las llanuras
entrada muy tardía, hace aproximadamente unos pampeanas de Argentina estaban ocupadas por
12.000 años AP. Sin embargo, una gran parte de bandas de cazadores-recolectores. Estos datos
los investigadores adhieren a un tercer modelo no apoyan el modelo de un poblamiento tardío
intermedio, que propone que el poblamiento se del continente (o sea de aproximadamente
produjo en los momentos finales del Pleistoceno, 12.000 años) pero tampoco tiene una antigüe-
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dad muy alta. En consecuencia, las evidencias para poder confeccionar sus instrumentos. Las fuen-
arqueológicas provenientes de la región pampea- tes de materias primas en la región pampeana se
na apoyarían el modelo de poblamiento que encuentran heterogéneamente distribuidas y los sec-
plantea que los primeros grupos humanos que tores en donde se han identificado su explotación y
arribaron al continente americano debieron lle- utilización son los sistemas de Tandilia y Ventania,
gar aproximadamente entre los 20.000 y la costa Atlántica y afloramientos menores en el área
15.000 años AP. (Flegenheimer et al. 2006; Interserrana (ver Capítulo 8, Figura 4).
Politis et al. 2004).
Se propone que la estrategia de aprovisiona-
Una vez en la región pampeana, esto es hace miento dominante de estas rocas habría consisti-
aproximadamente 12.000 años atrás, y luego de do en el acceso directo a los afloramientos debi-
un lento proceso de expansión a lo largo y a lo ancho do a la alta movilidad que poseían los grupos
del continente, estos primeros pobladores debieron humanos y a la suposición de que durante estas
enfrentar una serie de problemas, muchos de los etapas de ocupación de la región la densidad
cuales son propios de una situación de exploración humana habría sido muy baja. Esto implicaba,
de un nuevo territorio. Uno de estos problemas, qui- entre otras cosas, que las bandas de cazadores-
zás uno de los más graves, fue el abastecimiento de recolectores no necesitaban competir entre sí para
materia primas, es decir de rocas de buena calidad obtener los recursos necesarios para la subsisten-
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cia: rocas, animales, plantas, etc. La alta movili- Interserrana está básicamente compuesto por una
dad espacial de estas primeras bandas explica los alta frecuencia de desechos líticos producto de la
hallazgos de rocas de diferentes procedencias en manufactura final de los artefactos y la escasa pre-
los sitios arqueológicos. Además, en algunos sitios sencia de instrumentos formales, que en su mayo-
se han recuperado rocas exóticas provenientes de ría se encuentran fracturados. Esto seguramente
Uruguay (de distancias mayores a los 500 km)
que fueron utilizadas en la confección de artefac-
tos altamente conservados, mediante una técni-
ca de reducción bifacial. Esto apoya también los
amplios rangos de movilidad o intercambio que
debieron tener estos grupos.
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debió estar relacionado con la disponibilidad en dencia de consumo de este animal en ningún sitio
las sierras de materia prima de calidad en abun- de la región. Es probable entonces que esta espe-
dancia, mientras que en la llanura esta consti- cie no haya formado parte de las presas selec-
tuía un bien escaso. cionadas para alimento por otras razones diferen-
te a lo estrictamente económico.
El otro gran desafío que debieron enfrentar los
primeros cazadores-recolectores que llegaron a la Sea cual fuera la estrategia de obtención de
región fue el de la obtención de alimentos, sobre las presas es probable que la actividad de los pri-
todo los de origen animal, que aparentemente eran meros habitantes del continente haya desencade-
centrales en su dieta. En los sitios arqueológicos nado modificaciones en el medio ambiente de tal
se halló una gran diversidad de especies que fue- magnitud (e.g. incendios de pastizales) que podrí-
ron explotadas de diferente manera por estos gru- an haber tenido una gran influencia en la extin-
pos pioneros. Entre las especies explotadas se ción de los grandes mamíferos del Pleistoceno. En
encuentran en primer orden los grandes mamífe- este sentido, se ha planteado una relación multi-
ros extinguidos, tales como megaterios, gliptodon- causal entre los cambios climáticos y ambienta-
tes, caballos americanos y camélidos. También se les y la actividad producida por los seres huma-
cazaron y consumieron otros animales de menor nos para explicar la desaparición de los grandes
tamaño como son el guanaco y el venado de las mamíferos (ver discusión en Politis et al. 1995).
pampas, la liebre patagónica, los roedores y las
aves, como el ñandú. Comentarios finales
Además, es posible que los recursos vegetales Como se ha sintetizado y discutido en este
(sobre todo los frutos de los árboles y arbustos de capítulo, la región pampeana habría sido ocupa-
especies de los bosques del Espinal y del Monte) da por los primeros seres humanos hacia el
hayan sido importantes en la dieta. Sin embargo, 12.200 años AP., lo que se traduciría en años
esta información es difícil de contrastar arqueoló- calendáricos en aproximadamente 14.000 años
gicamente debido a que la región pampeana no atrás. Perecería que estos primeros pobladores
posee condiciones favorables para la preservación dejaron sus huellas más visibles en la llanura inter-
de este tipo de material orgánico. Una de las posi- serrana, en el sitio de Arroyo Seco 2 y, un poco
bles vías para investigar esta cuestión es el estu- más tarde, en las cuevas y aleros del sector Sures-
dio de los isótopos del carbono (13C) y del nitróge- te de las serranías de Tandilia. En el centro de la
no (15N) en los huesos humanos. Este tipo de aná- provincia de Buenos Aires, en la cabeceras de los
lisis está empezando a dar algunos resultados inte- arroyo Azul y Tapalqué se encuentran los restos
resantes para identificar qué parte de la dieta era de poblaciones posiblemente descendientes de los
de origen animal y cuál era de origen vegetal. Los primeros pobladores indígenas, quienes, hace
resultados obtenidos en esqueletos datados en el unos 8.000 o 7.000 años atrás, cazaban en las
Holoceno temprano (ca. 7.800 a 6.300 año AP.) orillas de los pantanos los últimos grandes mamí-
recuperados en Arroyo Seco 2 están siendo aún feros que aún sobrevivían. Poco tiempo después
procesados (Politis et al. en prensa). la fisonomía de la región cambiaría: estos anima-
les pleistocénicos se extinguirían definitivamente
Cabe destacar, que las decisiones de los gru- y solo quedaron disponibles para la caza anima-
pos humanos en el pasado respecto de qué pre- les medianos como el guanaco o más pequeños
sas consumir, no dependieron exclusivamente de con el venado de las pampas, el ñandú y varias
factores ecológicos y económicos. Una amplia especies de roedores. Sin duda, un menú de car-
gama de cuestiones vinculadas al dominio ideo- nes mucho menos variado al que estaban acos-
lógico y a las prácticas sociales (e.g. preferencias tumbrados. Los pastizales pampeanos cambiaron
y tabúes alimenticios, creencias, mitos, etc.) debie- también como consecuencias de la extinción, ya
ron también jugar un rol significativo en las deci- que no tenían que soportar la presión de consu-
siones de consumo. En este sentido, es sugestivo mo que ejercían sobre las gramíneas los grandes
marcar que tanto en La Moderna como en Campo herbívoros que dominaron el Pleistoceno. Para
Laborde se hallaron restos de una especie de gli- mediados del Holoceno, es decir después de los
podonte (el Neosclerocalyptus) que estaba dispo- 7.000 años AP., la región pampeana era muy dife-
nible en la región probablemente hasta el Holoce- rente a la que habían encontrado los primeros
no temprano. Sin embargo, no hay ninguna evi- pobladores: había otra composición faunística,
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Capítulo 7. Las primeras poblaciones indígenas de la región
otra estructura de pastizales y una nueva línea perdieron modos de vida ancestrales y legados
de costa marina. El desafío de estas poblaciones culturales singulares, únicos e irrepetibles.
indígenas durante el Holoceno medio fue cómo
adaptarse ecológicamente y socialmente a este Nota I. Entre otros se debe mencionar la partici-
nuevo ambiente pampeano y cómo adecuar sus pación de Leonardo Daino, Edgardo Benbassat,
necesidades a esta nueva situación. Cuando los Delia Irusta, Aldo Pankonin, Liliana Gau, Alejan-
primeros españoles llegaron a la región, casi 8.000 dra Perfumo, Joaquín Affonso, “Dito” Ferreira y
años después, la encontraron poblada por grupos Carlos Schroeder.
cazadores-recolectores que mantenían una forma
de vida aún similar en algunos aspectos a la de Nota II. Las investigaciones efectuadas en el sitio
los primeros pobladores del Pleistoceno final. La Moderna durante 1984 fueron realizadas gra-
Lamentablemente, su capacidad adaptativa, tan cias a la inestimable colaboración del Museo
exitosa durante más de 12.000 años no les sirvió Municipal Enrique Squirru de Azul y de Norma y
para enfrentar una nueva situación histórica, Augusto Mayer, quienes estaban a cargo del
impuesta por la conquista europea y con ella se mismo.
Agradecimientos
A los editores del libro María Luz Endere y José Luis Prado por la invitación a participar en este volu-
men. Estas investigaciones fueron financiadas por el PICT Nro.04-12777 de la ANPCYT otorgado al Dr.
Gustavo Politis y por el subsidio anual otorgado al INCUAPA por la Universidad Nacional del Centro de la
Provincia de Buenos Aires.
Glosario
Análisis funcional: es un estudio que se realiza con un microscopio de altos aumentos que permite obser-
var en los filos los rastros de uso (micropulidos y estrías) que se producen durante las actividades en que fue-
ron empleados los instrumentos. A través de estos estudios se puede determinar si el instrumento fue utili-
zado para trabajar madera, hueso, cuero o fibras vegetales; si la actividad se hizo en estado húmedo o seco
y si el mismo fue empleado para corta, raspar y/o perforar (es decir los movimientos implicados en su uso).
Cazadores-recolectores: son bandas formadas por un grupo reducido de individuos que no producen alimen-
tos y que obtienen los distintos recursos por medio de la caza de animales grandes y pequeños, como asi-
mismo por la recolección de otros tipos de productos como, por ejemplo, huevos, vegetales, etc. Estos gru-
pos eran considerados altamente móviles (nómades) ya que trasladaban sus campamentos a diferentes zonas
para abastecerse de los recursos necesarios para su subsistencia.
Efectos tafonómicos: se refieren a las modificaciones que sufren los huesos o los conjuntos de huesos por
agentes naturales. Por ejemplo, los carnívoros cuando se alimentan de sus presas suelen dejar marcas de
esta actividad en los huesos, siendo el efecto tafonómico más común los hoyos realizados con los caninos.
Estrategias conservadas: se han utilizado cuando las rocas presentes en un determinado ambiente son esca-
sas o se hallan distribuidas de forma heterogénea en el paisaje. Estas estrategias consisten en no descartar
en los sitios los instrumentos confeccionados en esas materias primas mientras puedan seguir siendo utili-
zados y transportados hacia otros lugares hasta que sus filos se agoten o se fracturen.
Estrategias expeditivas: se han empleado cuando las rocas presentes en un determinado ambiente son abun-
dantes, de buena calidad y distribuidas homogéneamente en el paisaje. En ocasiones, el empleo de estas
estrategias ha posibilitado utilizar directamente los filos naturales de las lascas o confeccionar instrumentos
con escasos retoques y sin estandarización en sus formas (instrumentos informales). Estos instrumentos fue-
ron abandonados enteros (con filos utilizables) en los sitios en que se usaron.
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Fauna pleistocénica o megafauna: son los animales de gran tamaño que llegaron a pesar más de una tone-
lada (algunos pudieron pesar hasta cuatro o cinco toneladas). Gran parte de estos megamamíferos son carac-
terísticos del Período Cuaternario (Edad de los Mamíferos) y ocuparon la Región Pampeana durante el Pleis-
toceno (los últimos 2 a 2,5 millones de años) y comienzos del Holoceno (8.000 años AP.). El proceso de
extinción produjo la desaparición de un grupo de animales gigantes que habitaban la región.
Holoceno: período de tiempo geológico más reciente que se desarrolló desde los 10.000 años AP. hasta la
actualidad. Este período se caracteriza por condiciones climáticas más benignas (templadas y húmedas) rela-
cionadas con la finalización de las glaciaciones y ha sido dividido en tres momentos (temprano, medio y tar-
dío) en relación a los cambios climáticos acontecidos en la región.
Instrumentos formales: denominación de los instrumentos de piedra confeccionados sobre lascas que pre-
sentan retoques bien realizados sobre los filos, algunas veces en ambos caras del instrumento (e.g. puntas
de flecha). Estos instrumentos están altamente estandarizados en sus formas y tamaños, implicando una alta
inversión de trabajo en su fabricación.
Instrumentos informales: denominación de los instrumentos de piedra confeccionados sobre lascas que pre-
sentan escasos retoques sobre el filo tallado. Estos instrumentos son realizados sobre distintos tipos de las-
cas (no estandarizadas en sus formas y tamaños) y con una baja inversión de trabajo en su fabricación.
Pleistoceno: es la primera parte del período Cuaternario que ha sido caracterizada como la época de las
glaciaciones, debido al avance de las grandes masas de hielo sobre los continentes por el descenso de las
temperaturas del planeta. El comienzo de esta época ha sido estimado en 2 millones de años, mientras que
su finalización habría sido hace 10.000 años AP.
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