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Hoy, después de
tres años, se dicen adiós, pero es un adiós que no significa un "hasta nunca", sino que va lleno de un eterno
"hasta luego" que refleja esperanza, ilusiones, deseos, sueños, anhelos y por qué no, también miedos. Esta tarde,
jóvenes, culmina lo que hace tres años comenzó; esta tarde quedarán sellados con un abrazo largo y unas
cuantas lágrimas, tantos días de juegos, de cantos, de operaciones básicas, de exámenes, de pleitos ingenuos, de
goles metidos, de triunfos y derrotas, de risas y llantos, de esfuerzos, de gritos y regaños, de sensaciones de
nervios, alegrías y miedos. A partir de esta tarde, al salir de aquí, saldrán al mundo, pero no indefensos, saldrán
revestidos con una armadura de acero que son nuestros valores y unas magníficas armas pulidas con
conocimientos, los mismos que adquirieron en esta Institución, en la cual se han preparado para salir al campo de
batalla.
Por ahora, una cosa les debe quedar clara: el estudio, y nada más que el estudio, será la llave que les abrirá las
puertas del mañana.
En un mundo cambiante como el que les tocó vivir, la preparación es la mejor estrategia para enfrentar las crisis de
un mundo incierto.
El futuro de cada uno de Ustedes no está en manos del destino; y aun cuando pudieran creer que el destino es el
que baraja las cartas, son Ustedes quienes las juegan. Lo que les quiero decir, es que Ustedes formarán su propio
destino. Ustedes y sólo Ustedes son quienes deben preguntarse qué es lo desean hacer con sus vidas.
Sus padres, sus maestros, han puesto los cimientos: el respeto a la dignidad de la persona; el respeto que debe
empezar por Ustedes mismos, y debe continuar con sus familias, con todos los que los rodean y con la sociedad
entera. Aprendan a decir sí, y aprendan a decir no, cuando sea necesario. ¡Ustedes son personas valiosas! ¡No
permitan que nada ni nadie los desvíe de su camino como personas dignas y honestas!
Sigan siendo buenos hijos, respeten siempre a sus padres, protejan a sus hermanos. Sean personas cabales. Un
hombre cabal, una mujer cabal, es una persona comprometida con su familia y con la sociedad, pero sobre todo,
comprometida consigo misma.
¡Gracias!