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SEGURIDAD Y DEFENSA EN EL CONTEXTO NACIONAL, LATINO AMERICANO Y MUNDIAL

La importancia de mantener un enfoque integrado, global e interdisciplinario que considera tanto los
factores biológicos como los factores psico-socio-culturales. No solo no se trata con frecuencia de
fenónemos aislados sin relación unos con otros, porque suelen responder a patrones parecidos, sino
que –y esto nos parece más importante- actúan interrelacionados, como reflejo intrínseco a la unidad
de la vida y el comportamiento humanos. Por eso, el enfoque integrado permitirá sacar conclusiones
más precisas y, por tanto, actuar con mayor eficacia.
Una nación que no tenga clara la importancia de su defensa, está condenada al fracaso. Por tanto,
debe promoverse entre la sociedad -civil y militar- una adecuada educación sobre ‘cultura de
defensa’.
La inseguridad política global obstaculiza las decisiones en el marco de una escasa gobernanza
mundial, de hecho, “la globalización ha bajado las barreras de entrada. Pero algunos de sus costos,
como la pérdida de empleos a gran escala, han creado un terreno fértil para los políticos que quieren
mantener fuera a compradores extranjeros. Así mismo, las preocupaciones sobre la seguridad
nacional se han traducido en acciones gubernamentales para mantener sus activos estratégicos
fuera de manos foráneas”
los países latinoamericanos y caribeños reactivaron o crearon nuevos esquemas de integración con
lo finalidad de responder ordenadamente a la oferta de Washington, lo cual se ha concretado en la
puesta en marcha de los TLC bilaterales y el ALCA. La conversión del Acuerdo de Cartagena en
Comunidad Andina, la transformación interna del CARICOM, del Grupo de los Tres, del Grupo de
Río y del Mercado Común Centroamericano, las propuestas del Mercosur, de la Asociación de
Estados Caribeños y de la Comunidad Suramericana de Naciones así lo indica. También hay que
tomar en cuenta otras experiencias como la participación regional de la sociedad civil, las exigencias
ambientales, la defensa y promoción de los derechos humanos, la paz regional y la vinculación
regional a la Organización Mundial de Comercio. Esto va conformando como un todo una respuesta
desde adentro de la región, tanto por los propios requerimientos globales como por los
requerimientos de Washington, y por los diversos planteamientos y propuestas provenientes de las
instituciones multilaterales y de las organizaciones no gubernamentales. Estas respuestas tienen que
ver con cambios que se registran dentro de los flujos comerciales y financieros internacionales, los
avances de las negociaciones multilaterales, los obstáculos para la armonización de las políticas
comerciales y las medidas de seguridad mundiales que afectan el transporte y el comercio.
VENEZUELA EN LA SEGURIDAD REGIONAL
La operacionalización, ha predominado la continuidad y la profundización de los cambios que se han
venido realizando en el país con respecto a la doctrina de seguridad, la renovación de la
institucionalidad militar así como el diseño de una agenda y estrategia de seguridad tanto para el
ámbito doméstico como para el internacional. En cuanto a las principales amenazas que habían sido
definidas por la Secretaría Ejecutiva del Codena (Secodena), éstas se mantienen. Sin embargo,
parecen existir ciertas discrepancias dentro de sectores oficialistas. Por un lado, se insiste en que es
necesario que el país se prepare para un escenario de guerra asimétrica que sería adelantado por
Estados Unidos y que podría llegar a una intervención militar. En este sentido, se propone la “guerra
de todo el pueblo” para contrarrestarla. Por el otro, en el transcurso de este año, altos personeros del
gobierno han admitido que la posibilidad de una intervención estadounidense directa es baja. Sin
embargo, ante ello han ampliado la noción según la cual dicha intervención podría tener dos
modalidades que eventualmente se implementarían paralelamente: la primera es a través de
distintos sectores nacionales, lo que profundiza la idea del “enemigo interno” que se ha apuntalado
en el argumento de que el gobierno de Estados Unidos está apoyando y financiando a diferentes
organizaciones políticas y sociales para desestabilizar al gobierno venezolano. La segunda tiene que
ver con la aseveración de que el país del norte podría adelantar una acción “quirúrgica” tipo Panamá
o prestar asistencia en la planificación de un magnicidio.
Continúan predominando los dos ámbitos estratégicos definidos por el Consejo de Defensa de la
Nación (Codena), el militar y el geoestratégico, para enfrentar las amenazas que privilegia el
multilateralismo así como los nuevos objetivos estratégicos definidos en 2005: la seguridad
alimentaria y la seguridad energética. Persiste la definición del eje seguridad-defensa-desarrollo, el
cual conduce a la participación de los militares no solamente en el campo de la defensa sino también
en tareas de desarrollo nacional y de seguridad interna. Por lo tanto, se mantiene la tendencia a
“seguritizar” la agenda por cuanto los problemas de ésta son tratados cada vez más desde la óptica
militar. En este sentido, es cada vez más difusa la diferenciación entre defensa y seguridad; entre los
problemas que requieren soluciones militares (territorio, soberanía) y los que no las requieren
(pobreza, seguridad ciudadana, entre otros), lo cual es consecuencia de la ampliación del concepto
de amenaza ya que en éste se han incluido problemáticas que no requieren de soluciones militares.
A la vez, dicha ampliación lleva a incrementar las funciones de la fuerza armada. Por otro lado, este
año ha estado marcado por una profundización de algunos aspectos y por la introducción de nuevos
temas. En cuanto a lo primero, en el ámbito estratégico militar, se han incrementado la adquisición
de armas y equipos militares así como la incorporación de efectivos y el entrenamiento de la Reserva
y Guardia Territorial. En este sentido, se ha ampliado la concepción de la unidad cívico-militar, que
en la práctica lleva a una mayor militarización de diversos sectores sociales. Este proceso ha estado
acompañado por el incremento de los proyectos destinados al desarrollo de una industria militar
propia, que fue planteado en el “Nuevo Mapa Estratégico” definido en 2004. En cuanto a lo segundo,
uno de los nuevos temas es la referencia de varios altos personeros del gobierno sobre la existencia
de un “bloqueo” por parte de Estados Unidos, especialmente en cuanto a equipos militares.

Pensamiento político de bolívar

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