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Como este evangelio está enfocado hacia los judíos, la narración parte de
aspectos en los que se enfocarían los judíos para creer en Jesús. Habla de que
extendió la mano y tocó al leproso, cosa que dentro del pueblo judío no era
permitido y quien tocara a un leproso quedaba automáticamente impuro pero al
narrarlo, Mateo quiere demostrar que Jesús vino a redimir al pueblo judío de la
ley porque El es Señor de la ley.
En el evangelio de Marcos:
Como está dirigido a los romanos, el relato hace énfasis en las palabras
inmediatamente, la narración es más sencilla, de acuerdo a la mentalidad
práctica de los romanos. También narra que Jesús tocó al leproso, lo cual dentro
del pueblo romano sería considerado como una acción de humildad y de servicio
al necesitado.
En el evangelio de Lucas:
Como está dirigido a los griegos, Lucas utiliza una narración más detallada de
aspectos de Jesús en su humanidad como el hecho que se fue a presentar a los
sacerdotes, indicando con esto que Jesús humanamente respetaba a las
autoridades.
Los evangelios narran que Jesús lo tocó. Siendo Dios bien pudo sanarlo sólo con
la Palabra como hizo con otros enfermos pero lo tocó, para dar a entender que
aparte del milagro físico, ese hombre necesitaba sanar su alma del menosprecio
y soledad que había sufrido durante el tiempo de su enfermedad. Al tocarlo Jesús
le estaba diciendo que tenía un valor, que El como Salvador había venido a
restaurar su autoestima, su valor propio y que no lo despreciaba. A Jesús no le
importó lo que la gente pensara y lo tocó para hacerlo sentir valioso ante sus
ojos. Los leprosos debían pasar por el rito de purificación especial pero Jesús
al tocarlo lo purificó demostrando así que el es Señor de la ley y de toda condición
humana y que es capaz de borrar todo mal y que lo quiere hacer, por eso le dijo:
Quiero, sé limpio sin condiciones. Pero a pesar de ello, Jesús mostró respeto a
las ceremonias judías y le mandó a presentarse al sacerdote ya que Jesús aún
no había muerto en la cruz y por tanto la ley aún estaba vigente.