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Temas institucionales

Revisitando el modelo secuencial


de políticas públicas
Sus etapas

Alejandro M. Estévez1
y Susana C. Esper2
1. Investigador Jefe, Instituto AFIP
2. Investigadora, Instituto AFIP

En la medida que permite comprender cuál es la


naturaleza de la relación entablada entre Estado y
sociedad, el estudio de la política pública constituye
uno de los grandes ejes de debate, no sólo para los
círculos académicos, sino también para los diseñadores
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de la tarea gubernamental. El presente artículo,


propone rescatar el famoso «modelo de manual» que,
a pesar de haber sido incisivamente criticado durante
las décadas anteriores, aún tiene muchas lecciones
que brindar en lo que hace al estudio de las políticas
públicas y, consecuentemente, al Estado mismo.
Introducción // Las políticas públicas rieron a él como el «modelo de manual»

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constituyen un campo de estudio cuya (Nakamura, 1987).
complejidad aumenta día a día, por lo Otros autores, coincidieron en que
que es cada vez más difícil prescindir de parecería que en base a críticas no del
grillas de análisis adecuadas a su estudio. todo justificadas, el modelo ha sido pre-
En ello se fundamentaron Paul Sabatier maturamente abandonado (Robert Eger
y Hank Jenkins–Smith (1999 y 1993), & Justin Marlowe, 2006; Saetren, 2005).
cuando afirmaron la importancia de A razón de ello, el presente artículo se
buscar mejores teorías para hacer frente orienta a analizar el grado de validez ac-
a este desafío. Claramente, esa urgen- tual del modelo, como así también las
cia viene motivada por otros alicientes. ventajas que el esquema puede ofrecer al
Cómo bien explica Thomas Dye (1976), momento de acercarse al estudio de una
política pública es todo aquello que el go- política pública y, consecuentemente,
bierno decide hacer o no hacer. En la me- para conocer en mayor profundidad la
dida que cada política estatal constituye relación Estado–sociedad. Si bien bue-
una toma de posición por parte del Esta- na parte de las críticas son aceptables,
do frente a una demanda problematizada también es cierto que el MS constituye
por la sociedad, lograr una comprensión un esquema analítico que presenta varias
integral de las políticas públicas permite, ventajas cuando la intención es realizar
en realidad, conocer más profundamente estudios de caso de carácter exploratorio.
la relación entre la sociedad y el Estado En ese sentido, su principal aporte es po-
mismo (Oszlak & O’Donell, 1982). der reducir complejos escenarios en don-
En el campo de las «ciencias de las de se desarrollan las políticas públicas,
políticas» (policy sciencies), el modelo se- en una estructura relativamente simple
cuencial de políticas públicas (MS), pro- (Sabatier & Jenkins–Smith, 1999; Guy
ponía dividir el proceso de la política pú- Peters, 1992).
blica en una serie de etapas, discutiendo El artículo se estructura de la siguien-
los diversos factores que afectaban a cada te manera. En un primer momento, se
una de ellas (Sabatier & Jenkins–Smith, presentarán los antecedentes más rele-
1999 y 1993). Su impacto no fue menor, vantes del MS, para luego avanzar sobre
ya que desempeñó un lugar estelar, espe- las diferentes versiones propuestas del
cialmente durante las décadas del 60 y mismo. Luego, se revisarán los princi-
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70. Asimismo, estimuló buena parte de pales ejes de debate en torno al modelo,
la investigación centrada en cada una sus especialmente las ya mencionadas críti-
etapas, específicamente, la de la fijación cas realizadas por Sabatier, Nakamura y
de agenda (como los trabajos de John John. En último lugar, se esbozarán una
Kingdon, 1984). No obstante, analistas serie de conclusiones orientadas a resca-
de políticas públicas del tamaño de Paul tar y proponer el modelo como una he-
Sabatier, Peter John y Robert Nakamura, rramienta válida aún hoy.
lo criticaron duramente y hasta se refi-
Las fuentes // A continuación, se
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son actualmente aceptadas como valio-


identificarán las principales corrientes sas». (Lasswell, 1953:39)1
filosóficas que marcaron una impronta
en la concepción y desarrollo teórico del De acuerdo a Robert Nakamura
modelo secuencial de políticas públicas. (1987), el modelo de Lasswell se corres-
pondía con cierta concepción de políti-
Las ideas de Harold Lasswell // ca pública, en la cual, ésta era entendida
Desde los años 50, las llamadas «ciencias como secuencial (en el sentido de que una
de las políticas», han buscado nuevas for- etapa lleva a la próxima), con etapas dife-
mas de abordar el análisis de la política renciadas funcionalmente (en la medida
pública, influidas por la línea iniciada en que cada etapa tiene una función o razón
los planteos de Harold Lasswell. En ese de ser que naturalmente llevaría al mo-
contexto, surge el MS, que poco a poco se mento subsiguiente) y acumulativas (ya
convirtió en la más convencional y tradi- que cada etapa cumplida, retroalimenta
cional de las herramientas de este cam- a las posteriores).
po de estudio (De Leon, 1999; Carlsson, La imagen de la política pública como
2000). una sucesión de etapas, logró mucho im-
La metáfora de las etapas, ideada por pacto por quienes tomaron las ideas de
Harold Lasswell (1953), se fundamentó en Lasswell, como ser Jones, Anderson y
una serie de criterios como la simplifica- Polsby aunque, como se verá más ade-
ción (por medio del esquema), la discri- lante, cada uno de estos autores también
minación entre las variaciones posibles dejó su impronta sobre el modelo.
del fenómeno a estudiar y la necesidad
de guiar al investigador en su búsqueda. La racionalidad // La teoría de la
En palabras del autor: elección racional (rational choice), ha sido
un enfoque relativamente popular en las
«Aún cuando estamos tratando con ciencias sociales, recurrentemente utiliza-
actividades que muestran las infinitas va- do en los libros de administración (Leslie
riaciones de las prácticas institucionales Pal, 1997).
encontradas dentro del gobierno, es im- Como premisa general, el enfoque es-
portante no perder la visión del bosque tablece que las decisiones se fundamen-
por la del árbol. Necesitamos esquemas tan en criterios económicos. En el cam-
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que sin transformarse en instrumentos ex- po específico de las políticas públicas, la


cesivamente laxos, sean más discriminan- elección racional presupone que quienes
tes que la tradicional división Americana intervienen en la implementación de las
(Ejecutivo, Legislativo y Judicial) […] Las políticas públicas (policy–makers), son
clasificaciones son útiles cuando son ten- actores racionales (Guy Peters, 1992). En
tativas y no dogmáticas, y cuando guían a ese sentido, una decisión racional de ese
la actividad académica en direcciones que
1. En todos los casos, las citas textuales corresponden a traducciones de los autores del trabajo, como asimismo
también son propias las bastardillas colocadas en las citas textuales.
tipo, debería basarse en las siguientes el MS podría explicarse por su sintonía

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premisas (Forester, 1984): con el racionalismo que reinaba en ese
momento en las disciplinas vinculadas
»» El problema está bien definido; a la investigación en políticas públicas
»» existe una selección integral de las al- (Nakamura, 1987).
ternativas a considerar; Uno de los grandes críticos de la teo-
»» existe información plena; ría de la elección racional, ha sido Char-
»» existe información plena sobre todas les Lindblom (1963), quien aportó una
las consecuencias de cada alternativa visión muy detallada sobre la forma en
de política pública; que, según él, se toman las decisiones
»» existe información plena de los valo- en el sector público. La descripción del
res y preferencias de los ciudadanos; autor se centra en la idea de que los poli-
»» se cuentan con tiempos, capacidades cy–makers (los hacedores de políticas pú-
y recursos adecuados. blicas) están más cerca de «ingeniárselas
para hacer algo» (they muddle through),

Uno de los grandes críticos de la teoría de la elección racional,


ha sido Charles Lindblom, quien aportó una visión muy detallada
sobre la forma en que, según él, se toman las decisiones en
el sector público. La descripción del autor se centra en la idea
de que los policy–makers (los hacedores de políticas públicas)
están más cerca de «ingeniárselas para hacer algo» (they muddle
through), que de buscar soluciones perfectas tal cual profesaba
el rational choice. Entonces, la decisión pública no debería ser
analizada a la luz de fundamentos racionales individuales, ya
que difícilmente pueda tenerse en cuenta todas las alternativas
posibles clasificadas en un orden de importancia decreciente;
más bien, la decisión se toma en un contexto en el que intervienen
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múltiples actores y presiones, tiempo escaso e información


incompleta.

Aunque el modelo no estuvo exento que de buscar soluciones perfectas tal


de críticas, también es cierto que ha sido cual profesaba el rational choice. Enton-
muy influyente en las ciencias sociales y ces, la decisión pública no debería ser
administrativas de los 50 y 60. Proba- analizada a la luz de fundamentos racio-
blemente, la gran popularidad que logró nales individuales, ya que difícilmente
puedan tenerse en cuenta todas las alter- El pensamiento político // Durante
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nativas posibles clasificadas en un orden los años 50, la teoría de los grupos gozó
de importancia decreciente; más bien, la de amplia aceptación por la ciencia polí-
decisión se toma en un contexto en el que tica. La misma promovía la idea de que el
intervienen múltiples actores y presiones, sistema político no sólo estaba compues-
tiempo escaso e información incompleta. to por individuos, sino por grupos. Al-
En ese sentido, se trata de decisiones de gunos de estos grupos están politizados
racionalidad limitada (bounded rational- y ejercen un poder sobre sus miembros y
ity), donde se supone que la capacidad sobre el gobierno o los partidos políticos.
cognitiva de los individuos es restringi- Incluso entre sí, por lo que hay compe-
da, por oposición a la racionalidad per- tencia entre ellos. La decisión pública,
fecta que promovía el rational choice que, por ende, es resultante de las interaccio-
en definitiva, ha fallado en construir un nes entre éstos, mientras que los intereses
modelo explicativo del comportamiento no organizados (opinión pública) consti-
humano (March, 1978; Jones, 1999). La tuyen el «molde democrático» que pone
racionalidad de la Administración, con- límites (políticos, éticos o económicos) al
secuentemente, dependería del contexto accionar de los grupos organizados.
en el cual se trabaja; en política pública, Esta escuela teórica tuvo como pro-
entonces, «se hace lo que se puede» (Fo- ducto dos líneas de pensamiento que han
rester, 1984). sido protagonistas de grandes debates
Recapitulando, Lindblom (1963) expli- durante los años 60, siendo el objeto de
citó dos tipos de decisión sobre políticas la discusión el grado de apertura del sis-
públicas, que se presentan en la Tabla 1. tema democrático y el nivel de influen-

Tabla 1
Método de las comparaciones
Método racional–global
limitadas y sucesivas
La clarificación de los objetivos es previa al análisis de La selección de los objetivos y de los medios empíricos
políticas alternativas. para alcanzarlos no son procesos escindidos. Objetivos y
medios están estrechamente entrelazados.
La formulación de las políticas es hecha de acuerdo a la En virtud de que no existe una separación entre los
relación entre los medios y los fines. Los fines son detalla- objetivos y los medios, el análisis de tipo medios/fines
dos y luego se buscan los medios para obtenerlos. resulta inapropiado.
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Una política pública será buena si demuestra que posee Una política pública será buena cuando múltiples analistas
los medios más apropiados para obtener el fin buscado. le brinden un consenso afirmativo, aún cuando no estén
de acuerdo sobre los medios necesarios.
El análisis es global. Todos los aspectos pertinentes son El análisis es muy limitado: 1) las consecuencias impor-
tenidos en cuenta tantes y posibles, generalmente, no son consideradas, 2)
las alternativas políticas potenciales e importantes no son
consideradas, y 3) los valores más importantes afectados
por la política no son considerados.
La teoría es muy importante y está siempre presente. Las sucesivas comparaciones reducen la confianza en la
teoría limitada.
Fuente: Lindblom (1963)
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El MS es un modelo genérico para la comprensión de políticas
públicas, cuyo eje central es la idea de que la hechura de las
políticas públicas (policy–making) se inicia con una fase de
identificación del problema y, luego, atraviesa una serie de etapas
que se espera concluyan en una evaluación, a partir de la cual
podría tener lugar una reformulación y reinicio de la misma (Guy
Peters, 1992).

cia que los ciudadanos individualmente sistema utilizada en las ciencias biológi-
considerados pueden ejercer sobre las cas (la metáfora de la célula). Dentro de
políticas públicas. la ciencia política, el autor más influyente
La primera postura, el pluralismo, sos- de esta escuela probablemente sea David
tenía que si bien los grupos organizados Easton (1965), quien homologó al sistema
eran una realidad innegable de sistema político a una caja negra (black box), que
político, el poder estaba descentralizado recibe insumos o demandas (inputs) y los
porque éstos últimos están en competen- transforma en productos –leyes, decisio-
cia entre sí para influir sobre las políticas nes, o políticas públicas– (outputs). Tales
públicas. Son justamente ellos quienes productos impactan sobre el medioam-
desarrollan el concepto de «poliarquía», biente político (la opinión pública, la
tan utilizado en la ciencia política. El au- realidad, etc.), generando nuevamente
tor pluralista más reconocido es Robert demandas que dan lugar a una retroali-
Dahl (1967), autor de la obra Pluralist mentación (feedback), por lo que el ciclo
Democracy in the United States. Opuesta- se reinicia continuamente.
mente, los elitistas, adherían a la idea de En forma simultánea al momento de
que el poder está centralizado y, por tan- desarrollo y auge del MS, tenían lugar los
to, los grupos representativos de intereses estudios behavioristas de Herbert Simon,
establecidos permiten a la opinión públi- el pensamiento sobre políticas públicas
ca influenciar la política en el caso de que y las etapas de Harold Lasswell (1953).
esa decisión sea favorable a sus intereses. También ocupaban un lugar relevante
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Sostenían que el sistema democrático en el debate académico la teoría sisté-


no es lo suficientemente abierto para los mica utilizada por David Easton (1965),
ciudadanos y que los grupos organizados la teoría sobre los grupos de David Tru-
son los que realmente gobiernan. El autor man (1951), el estructural funcionalismo
elitista más reconocido es Geraint Parry de Talcott Parsons, y los estudios sobre
(1969), con su obra Political Elites. la modernización de W. W. Rostov. Ese
conjunto de ideas marcó una impronta
La teoría sistémica // La teoría sis- sobre el pensamiento académico. Asi-
témica se fundamenta sobre la visión de mismo, la confianza en la racionalidad
humana, en la ciencia y en el progreso los autores más significativos para el de-
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social y económico (como así también sarrollo del MS hayan sido Charles O. Jo-
la creencia en un futuro mejor) también nes, James E. Anderson y Nelson Polsby.
influyeron la producción teórica de éste Charles Jones, tomó las etapas descritas
período. por Lasswell, y les otorgó una impronta,
al definirlas en términos de subsistemas
El modelo secuencial para el que conforman un proceso más amplio.
análisis de políticas públicas // Anderson, por su parte, fue quien enfa-
Antecedentes, fundamentos y tizó la dinámica secuencial del modelo.
evolución del modelo. El MS es un Y, por último, Nelson Polsby aportó una
modelo genérico para la comprensión de visión enfocada desde la perspectiva de la
políticas públicas, cuyo eje central es la tarea legislativa, a pesar de que su aporte
idea de que la hechura de las políticas no logró la centralidad de los anteriores.
públicas (policy–making) se inicia con De esta manera, surgiría lo que él llamó
una fase de identificación del problema la «más influyente de las concepciones
y, luego, atraviesa una serie de etapas que sobre el proceso de las políticas» (Naka-
se espera concluyan en una evaluación, a mura, 1987).
partir de la cual podría tener lugar una Retomando lo expuesto, probable-
reformulación y reinicio de la misma mente, una de las fuentes centrales para
(Guy Peters, 1992). el MS sea el trabajo de Charles Jones,
Como se mencionó, la primera ver- quien explicaba:
sión del modelo etápico, ha sido pro-
puesta por Harold Lasswell (1953), quién «Si bien yo tengo algunas preferencias
esbozó el siguiente orden: sobre como la política [policy] debe ser
hecha, mi propósito inmediato es proveer
»» Inteligencia: información, predicción, un marco teórico o encuadre [framework]
planificación. dentro del cual usted pueda analizar cómo
»» Recomendación: promoción de las al- la política es hecha. Luego de haber hecho
ternativas políticas. esto, usted estará en una mejor posición
»» Prescripción: promulgación de reglas de determinar cómo las cosas deben fun-
generales. cionar». (Jones,1970:9)
»» Invocación: caracterización provisio-
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nal de conductas de acuerdo con pres- En sintonía con ello, Jones (1970:9)
cripciones y demandas de aplicación. establece una serie de supuestos donde se
»» Terminación: una vez finalizada la asientan los fundamentos del modelo:
política en cuestión, se formulan pres-
cripciones o medidas a ser tenidas en 1. Los hechos en una sociedad son in-
cuenta en futuros marcos teóricos. terpretados en forma variada por las
diferentes personas y en múltiples
Además de Harold Lasswell, para Ro- momentos.
bert Nakamura (1987), probablemente,
2. Muchos ‹problemas› pueden resultar 13. No existe un ‹sistema político ideal›

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a partir de un mismo hecho. independiente de las preferencias del
3. La gente goza de diferentes grados de arquitecto de dicho sistema.
acceso al proceso de las políticas en el
gobierno. Consecuentemente, Jones atribuye un
4. No todos los problemas públicos son papel determinante a la opinión pública,
tenidos en cuenta por el gobierno. especialmente, cuando enfatiza que los
5. Muchos problemas privados sí son te- problemas públicos de una sociedad son
nidos en cuenta por el gobierno. el resultado de aquello que la misma per-
6. No todos los problemas son resueltos cibe como necesario. Las demandas son
por el gobierno si bien muchos son te- acercadas a quienes poseen la potestad de
nidos en cuenta. tomar decisiones. Éstas son llevadas a la
7. Los ‹hacedores de políticas› no nece- práctica con la idea de afectar los proble-
sariamente se enfrentan con un pro- mas públicos y que, consecuentemente,
blema determinado. afectarán nuevamente a la opinión públi-
8. Buena parte de la decisión está basada ca, que reaccionará y las demandas emer-
pequeñas transformaciones y en co- gerán nuevamente, reactivando y reali-
municaciones pobres. mentando el ciclo (Jones, 1970). De esa

Gráfico 1.
APLICACIÓN O
PERCEPCIÓN DEFINICIÓN ORGANIZACIÓN REPRESENTACIÓN FORMULACIÓN LEGITIMACIÓN REACCIÓN EVALUACIÓN
ADMINISTRACIÓN

Fuente: elaboración propia en base a Jones (1970)

9. Los problemas y las demandas son manera, es observable la impronta de la


constantemente definidos y redefini- teoría sistémica y el concepto de retroali-
dos en el proceso de las políticas pú- mentación. El modelo de Jones propone
blicas. una serie de etapas que se suceden entre
10. En ocasiones, los ‹hacedores de polí- sí (ver Gráfico 1).
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ticas› definen los problemas de gente Estas actividades son desarrolladas


que no los ha definido por sí misma. basándose en ciertos patrones observa-
11. Muchas políticas públicas son hechas dos. Cada una de ellas representa funcio-
sin haber definido claramente el pro- nes o actividades funcionales distintas.
blema que las ocasiona. Las actividades funcionales pueden ser
12. Todo sistema político tiene un sesgo. agrupadas en relación con la decisión
pública adoptada para solucionar esos
Tabla 2.
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El problema La acción La acción del La política La resolución


para el dentro del gobierno frente pública para del problema o
gobierno gobierno al problema el gobierno el cambio
• Percepción • Formulación • Aplicación o • Reacción • Resolución
• Definición • Legitimación administración • Evaluación
• Agregación u
Organización
• Representación
Fuente: Elaboración propia en base a Jones (1970).

problemas y, en virtud de ello, se obtiene Fiel a la lógica sistémica, cada una de


el esquema propuesto en la Tabla 2. las etapas del MS tiene, como contraparti-
da, un output o producto (ver Tabla 3).
A este punto, es necesario distinguir
entre los conceptos de «sistema» y «proce- El MS de Jones tiene una perspectiva
so»2. Un sistema consiste en un universo de análisis de las políticas públicas que
definido por un cierto límite con objeti- contempla cuatro elementos: las acti-
vos determinados y una cierta dirección y vidades funcionales, la categorización
comportamiento. El sistema representa desde el punto de vista del gobierno, la
aquí una idea estática. Contrariamente, categorización desde el punto de vista del
el proceso, representa una idea dinámica, sistema y los productos (outputs) del sis-
es decir, la acción del sistema, o el sentido tema. Es evidente que Jones ha abordado
de la acción. el fenómeno de las políticas públicas des-
de cuatro ángulos diferentes, a los cuales
debe agregarse un quinto: el proceso de

Tabla 3.
Actividades Categorización para Categorización para Productos
Funcionales el Gobierno el sistema
Percepción, definición, El problema para el Gobierno Identificación del problema Demandas
agregación, organización,
El accionar dentro del Formulación Encadenamiento de
representación Formulación
Gobierno acciones
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Legitimación El Gobierno hacia el Legitimación Política Pública


problema
Aplicación o administración Implementación Aplicación Implementación o puesta
en obra
Reacción o evaluación La Política Pública para el Evaluación Recomendaciones
Gobierno
Resolución o conclusión Problema resuelto o
cambiado
Fuente: elaboración propia en base a Jones (1970:14)

2. La palabra proceso, de acuerdo a su origen latino, significa a) encadenamiento ordenado de hechos o fenómenos;
o b) forma de hacer una cosa determinada.
las políticas públicas. Jones ha hecho un

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nes› (issues) de las políticas públicas. La
análisis estático (las actividades funcio- ‹creación› de políticas publicas (policy–
nales, el sistema) y, al mismo tiempo, making) es política e involucra a la políti-
dinámico (el proceso de las políticas pú- ca. Sus características incluyen el conflic-
blicas). Para terminar, la dinámica mis- to, la negociación, el ejercicio del poder,
ma del MS la que pone el acento sobre el compromiso; y a veces las nefastas
los comportamientos, las funciones y los prácticas de la decepción y el soborno
procesos. […] o es nada, sino ‹política›». (Anderson,
El otro autor que ha popularizado el 1975:38)3
MS es James Anderson (1975), quien ha
adoptado una visión más sencilla que la Anderson (1975) reconoce que hará
de Jones. En relación a los supuestos de un análisis de tipo positivo del proceso
su esquema, se expone la siguiente posi- de las políticas públicas y, con ello, da lu-
ción: gar al modelo que actualmente se conoce
como el MS (ver Tabla 4).
«Dentro de este enfoque o encuadre,
la formación e implementación de políti- Anderson, en respuesta a una de las
cas públicas son vistas como políticas en críticas más populares, reconoce que las
tanto implican conflicto y lucha entre los etapas del MS son construcciones teóricas
individuos y grupos, funcionarios y agen- y que, en la realidad, es posible topar-
cias, con ideas contrapuestas, intereses, se con superposiciones entre éstas. Por
valores e información sobre las ‹cuestio- ejemplo, podría registrarse una superpo-

Tabla 4.

Etapas
Actividades
Funcionales
Agenda Formulación Adopción Implementación Evaluación

Definición Aquellos Desarrollo de Elección y Aplicación del Esfuerzos gu-


problemas propuestas de legitimación curso de acción bernamentales
(entre muchos) cursos de ac- de un curso legitimado por la para determinar
que reciben ción, aceptables de acción para maquinaria estatal cuando la
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la atención de y pertinentes tratar con el política pública


los funciona- para tratar con problema ha sido efectiva
rios públicos. el problema. o no
Sentido Común Llevando al Aquello que Llevando al Aplicando la política ¿Funcionó la
gobierno a es propuesto gobierno a pública del gobierno política pública?
considerar par ser hecho aceptar una al problema
actuar sobre respecto del solución
un problema problema particular al
problema
Fuente: Elaboración propia en base a Anderson (1975)

3. Aclarar si la traducción y la bastardilla es del autor.


sición entre las etapas de la formulación y nalista orientado a explicar las políticas
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la adopción de una determinada política públicas, dotado de supuestos científicos


pública. y de conceptos clave como los de sistema
Asimismo, también en respuesta a las y proceso. Sin embargo, a medida que se
críticas, el autor se posiciona con respecto refina y evoluciona con el correr del tiem-
a dos cuestiones que serían centrales para po y la difusión, el potencial explicativo
lograr versatilidad en el modelo. Por una original fue cediendo ante la construc-
parte, reconoce que es posible refinar el ción de una herramienta efectiva para la
esquema agregando otras etapas, según descripción de casos exploratorios sobre
el caso (por ejemplo, podría pensarse en políticas públicas.
agregar una etapa de presupuestación) Finalmente, a razón del aporte de Ja-
Y, en segundo lugar, destaca una de las mes Anderson y su utilización reiterada
ventajas teóricas y prácticas del mismo, y extendida, el modelo original de Jones
cuando afirma que la aplicación del MS decreció en complejidad, transformán-
no presenta límites culturales o regiona- dose y simplificándose para finalizar en
les de ningún tipo para su utilización. versión expuesta en el Gráfico 2:
Estos elementos atribuyen flexibilidad
a la herramienta y son, probablemente, Fiel a la herencia de la teoría de los
dos factores que reivindican las aptitudes sistemas, es posible ver cómo cada una de
exploratorias del modelo. las etapas o sistemas, puede ser entendida
como generadoras de outputs (productos)
La actualidad del modelo // Anali- (ver Tabla 5).
zando la evolución del MS, especialmente
a través de los aportes de Jones y Ander- Por su lógica modular, debe recordar-
son, es perceptible cómo el mismo se se que en cada una de estas etapas puede
inició como un emprendimiento racio- profundizarse el estudio añadiendo mar-

Gráfico 2.

AGENDA DISCUSIÓN DECISIÓN IMPLEMENTACIÓN EVALUACIÓN

Tabla 5.
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Sistema Producto
Agenda La demanda de la sociedad que pide por la solución de su problema.
Formulación El curso de acción para resolver dicho problema
Legitimación La política pública (curso de acción gubernamental ya legitimado)
Aplicación Implementación, o puesta en obra de la política pública.
Evaluación Recomendaciones o juicios sobre el valor de la política pública.
Por lo cual, si bien no puede ignorarse que es posible hallar

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superposiciones o encabalgamientos (incluso retrocesos) entre
las etapas, las políticas públicas que efectivamente finalizan su
ciclo, sí atraviesan un camino relativamente similar al prescripto
por el MS. Entonces, podría tomarse el modelo como un principio
orientador de la sucesión entre las secuencias, ya que la mayor
parte de los casos sigue el esquema del MS, pero siempre con el
resguardo de mantenerse flexible a los distintos casos de estudio.
cos teóricos con mayor capacidad expli- 1. Los encuadres o frameworks están li-
cativa. gados a los paradigmas. Pueden tam-
bién generar algunas hipótesis.
El debate en torno al modelo se- 2. Las teorías brindan conjuntos de re-
cuencial // El MS ha sido blanco de laciones coherentes. Ellas aplican
mucha producción teórica y, por ende, los valores sobre algunas variables y
múltiples son los aspectos que han sido especifican –usualmente– como las
debatidos y hasta cuestionados. A con- relaciones entre las variables pueden
tinuación, se expondrán los principales variar según los valores atribuidos a
puntos en torno a los cuales ha girado el las variables críticas.
debate académico. 3. Los modelos son una representación
Especialmente, se atribuirá un lugar de una situación específica y son más
central a las críticas que reconocidos estrechos en cuanto a su alcance y a
autores como Paul Sabatier, Peter John, sus suposiciones.
Peter De León y Robert Nakamura, han
formulado, siendo éste último quién le Robert Nakamura (1987), uno de los
otorgó el famoso mote de «modelo de grandes críticos del MS, establece su posi-
manual» (textbook approach). En ese sen- ción de la siguiente manera:
tido, se intentará clarificar las dificultades
y problemas atribuidos al modelo, con la «El ‹enfoque del libro de texto› [MS] no
intención de superar dichos escollos. es un paradigma […] nos da una impre-
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sión de mundo coherente en cuanto a la


¿Paradigma, teoría o modelo? // investigación, la educación, y la actividad
Buena parte del debate sobre el MS, se ha de políticas públicas, organizado a través
dado en torno a la discusión de si se trata de la común aceptación de un proceso.
de un encuadre (framework), una teoría Esta impresión es incorrecta. Mientras
o un modelo. Elinor Ostrom (1999) di- que el MS utiliza palabras similares, los
ferencia entre los términos a razón de su significados asignados por los hechos son
alcance: completamente diferentes». (Nakamura,
1987:144)
Por su parte, James Anderson (1975), entendido como una herramienta heurís-
84

otro de los grandes teóricos del MS, con- tica utilizada para categorizar eventos
sidera que no se trata de una teoría en si que ocurren durante el desarrollo de las
misma, sino de un modelo: políticas públicas, de manera de hacer
más comprensible un proceso que de por
«Dadas la complejidad y la diversidad sí, es altamente complejo.
del proceso de ‹fabricación› de las políticas De lo expuesto, se desprende que
públicas, el desarrollo de alguna clase de aquello a lo que Charles Jones (1975) se
teoría general dotada de un amplio poder refiere como marco teórico o encuadre
explicativo, es una aspiración irreal. Pero (framework), coincide con la definición
podemos alcanzar algún punto de partida de Elinor Ostrom (1999) de un modelo.
útil en aquello que los cientistas políticos Retomando las ideas de Robert Naka-
llaman ‹construcción de teorías› (theory mura (1987), para quien el MS no es un
building) si luchamos por desarrollar paradigma, y a la luz de las aclaraciones
grandes generalizaciones sobre tópicos de Anderson (para quien el MS no es una
como quién está involucrado en la forma- teoría), puede concluirse que la esencia
ción de las políticas públicas, o sobre qué del MS debe ser tratada desde su particu-
clases de cuestiones, o bajo que condicio- laridad. Consecuentemente, el MS podría
nes, o bajo qué formas se producen de- abordarse como un modelo, en la medi-
terminados hechos y con cuáles efectos». da que se trata de una representación de
(Anderson, 1975:36) una situación específica (el proceso de las
políticas públicas), pero es más estrecho
En otro orden de cosas, Charles Jones en relación a su alcance que una teoría.
(1975), se refiere al MS como un marco De todas maneras, si se toma el MS de
teórico: Jones (1970), se lo notará más preciso en
sus supuestos y en su propio funciona-
«Este libro completo es un marco teó- miento.
rico o encuadre [framework] para el análi-
sis, ofreciendo una base para una razona- La propuesta de linealidad y se-
ble examen sistemático de la ‹fabricación› cuencialidad del MS // En esta sec-
de políticas públicas y la administración ción, se revisarán las críticas vinculadas
de políticas en un gran número de áreas a los aspectos de linealidad y secuencia-
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sustantivas […] Si bien no lo hemos pro- lidad del MS.


bado en otros sistemas, tenemos la pre- El MS ha sido blanco de muchas crí-
sunción de que este marco teórico puede ticas, en la medida que se lo consideró
ser útil en el análisis de políticas públicas una herramienta que simplifica excesiva-
en otras naciones y en los sistemas de inte- mente la realidad de las políticas públi-
racción internacionales». (Jones, 1975:10) cas (Saetren, 2005), en esencia compleja
y caótica. En sintonía con ello, también
Guy Peters (1992), afirma que el MS no se ha cuestionado la «linealidad» que
busca ser un modelo; más bien, debe ser propone el modelo, en tanto secuencia de
etapas. A razón de ello, los teóricos han del MS, pero siempre con el resguardo de

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destacado que muchas políticas públicas mantenerse flexible a los distintos casos
no comienzan por la agenda, no conclu- de estudio.
yen en la evaluación, ni siguen un orden Una segunda crítica esbozada en este
preestablecido (John, 1998; Guy Peters, aspecto, es que el MS describe etapas que
1992). Sin embargo, era justamente la vo- confunden más de lo que esclarecen,
luntad de Jones (1970), la de simplificar porque la división entre éstas no alcanza
la realidad de las políticas públicas, de tanta claridad en la realidad de las polí-
manera de poder procesar los eventos y ticas públicas, sino que las divisiones son
encontrar patrones recurrentes. Por otra borrosas y confusas (Guy Peters, 1992). El

Por ende, sin desconocer sus debilidades, lo esencial es extraer


las ventajas del modelo, flexibilizando sus postulados de manera
de volverlo más práctico. Para ello, la lección de James Anderson
es insustituible: puede refinarse el esquema agregando otras
etapas, según el caso lo requiera, como así también es posible el
estudio de cada secuencia por medio de la introducción de otros
marcos teóricos que permitan clarificar lo que ocurre en cada
momento. Por último, resulta seductor que el MS no presente
límites culturales o regionales de ningún tipo para su utilización.

parte, si bien es innegable que el proceso riesgo de no entender a la política pública


de políticas públicas no tiene un orden como un continuo sería, de acuerdo a los
preestablecido, como contrapartida po- críticos, perder el foco evolutivo, los inte-
dría argüirse es difícil también encon- reses, las ideas y los problemas. Entonces,
trar un ejemplo de política pública que el MS fallaría en satisfacer la necesidad de
comience por la evaluación y termine proveer de una teoría que permita ver
por la etapa de la agenda. Por lo cual, si a las políticas públicas como un todo
bien no puede ignorarse que es posible (John, 1998). La solución para ello sería
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hallar superposiciones o encabalgamien- intentar enfatizar la dimensión evoluti-


tos (incluso retrocesos) entre las etapas, va del MS, focalizando en la idea de un
las políticas públicas que efectivamente proceso que está integrado por sistemas.
finalizan su ciclo, sí atraviesan un cami- Asimismo, el modelo se vería fortalecido
no relativamente similar al prescripto si se aprovechara su lógica modular para
por el MS. Entonces, podría tomarse el introducir otros modelos o herramientas
modelo como un principio orientador de teóricas en cada una de las etapas (como
la sucesión entre las secuencias, ya que la ser el trabajo de Kingdon, de 1984, en la
mayor parte de los casos sigue el esquema etapa de la agenda). En un mismo estu-
dio de caso, se integrarían así los diversos cionalidad. Cada sistema representa a su
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sistemas complejos que representan las vez una función diferente y, por lo tanto,
etapas del análisis. no sería problemático que cada función
Una tercera crítica vinculada a esta se resuelva de una forma distinta a la an-
situación, es la idea de que no es posi- terior.
ble identificar relaciones claras entre las En otro orden de cosas, Paul Sabatier
pretensiones de una política y los impac- y Hank Jenkins–Smith (1999) y Peter De
tos obtenidos (John, 1998). Sin embargo, Leon (1999), criticaron al MS en la medi-
esta crítica podría extrapolarse a la vida da que no permite el ensayo empírico de
humana en general; el abismo que existe hipótesis. Sin embargo, habría que tomar
entre las intenciones y los resultados no en cuenta que se trata de un modelo y no
es un común denominador del MS, sino una teoría. De todas maneras, es posible
de las decisiones de los individuos. que esa crítica sea parcialmente válida,
En cuarto lugar, el modelo ha sido ya que si bien el MS es efectivo en pro-
criticado porque no explica relaciones veer de medios para investigar las dife-
causales, como así tampoco permite nin- rentes etapas de cada política pública, no
gún tipo de predicción ni tampoco expli- prevé categorías analíticas precisas para
ca cómo ocurre el pase de una etapa a la estudiar sobre el comportamiento de los
otra (Sabatier & Jenkins–Smith, 1999 y grupos políticos. Entonces, el MS es un
1993). Pero, en efecto, el modelo no bus- buen modelo heurístico para describir
caba relaciones de tipo causa–efecto, sino el proceso de políticas pero limitado en
describir la realidad del proceso de polí- explicar cómo funcionan las coaliciones
ticas públicas. Ello explica, consecuen- y los intereses organizados. No obstante,
temente, la escasa utilidad del modelo se ha visto ya que, por su lógica modular
para predecir. Asimismo, el MS permite puede refinarse cada etapa con la intro-
explicar el fracaso de una política dentro ducción de nuevos modelos teóricos, lo
de una etapa determinada. cual permitiría un mayor nivel de pro-
fundización.
La racionalidad en el modelo //
Otra serie de críticas se dirigió a los pos- La evaluación en el MS // Por otra
tulados sobre la racionalidad que propo- parte, Robert Nakamura (1987) ha cues-
ne el MS. Peter John (1998) explica que la tionado el MS por escindir la etapa de la
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toma de decisiones no es igual en todas evaluación como una unidad en sí mis-


las etapas, ya que en alguna, ésta será ra- ma, ya que la misma debería extenderse
cional (en términos clásicos) y, en otras, durante todo el proceso y no sólo al final
por medio del método de las compara- del mismo. Si bien dicha crítica es par-
ciones sucesivas. De todas maneras, esta cialmente real, se debería poder distin-
crítica de John, carece en cierta medida guir entre dos tipos de evaluación. Por
de fundamento, ya que la idea de etapa una parte, la evaluación de tipo «suma-
en tanto sistema, permitiría que cada tiva», que tiene lugar en la conclusión
una de éstas posea su propia lógica y ra- del proceso; y la de tipo «formativa», es
decir, el monitoreo que se realiza en las las políticas de los diferentes niveles del

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etapas intermedias de una política. Por Estado (federal, provincial, municipal),
otra parte, es un sinsentido pensar en la observando como evolucionan en cada
evaluación durante el momento de la for- nivel. Consecuentemente, sería factible
mación de agenda, por ejemplo, ya que estudiar los sistemas de relaciones inter-
la aquella debería comenzar una vez que gubernamentales utilizando el MS.
haya algún producto para evaluar.
El lugar del conocimiento en el
La visión del MS sobre el Estado MS // Ciertos enfoques de políticas
// Paul Sabatier y Hank Jenkins–Smith públicas han destacado el papel que
(1999) también criticaron al MS por su desempeña el conocimiento en las polí-
visión excesivamente legalista, sesgada ticas públicas (Estévez & Esper, 2008a
por el foco «de arriba hacia abajo» (top– y 2008b). En parte, ello llevó a Paul Sa-
down approach) con el que explica las batier y Hank Jenkins–Smith (1999 y
políticas públicas. Sin embargo, es un 1993) a criticar el MS por no proveer de
dato de la realidad que hay decisiones un vehículo para integrar los roles del
públicas que son tomadas por iniciati- análisis y el aprendizaje de políticas pú-
va y consenso entre los grandes grupos blicas (enfoque cognitivo) a través del
de interés (stakeholders) o por demanda proceso de políticas públicas. También,
de la sociedad. Ello podría dar la pau- debido a su naturaleza no recursiva,
ta de que no necesariamente promueve no permite identificar cómo lo policy–
un enfoque top–down, ya que también makers pueden aprender de experiencias
permitiría procesar una política pública pasadas (Eger & Marlowe, 2006; Heclo
de tipo consensuada o decisionista. Por & Wildawsky, 1974; Heclo, 1978). En
otra parte, con respecto al sesgo legalista, parte, podría atribuirse esta deficiencia a
no debe olvidarse la idea de que política un sesgo «generacional»: el MS se origina
pública es todo lo que el Estado decide en los finales de la década del 60 y las
hacer o no hacer. Por lo cual, existen po- ideas sobre los aprendizajes colectivos (el
líticas públicas por omisión que, si bien enfoque cognitivo de las políticas públi-
podrían llegar a seguir un curso similar cas), no surgen sino hasta mediados de
al prescripto por el MS (agenda, formula- los 70, con la innovadora teoría crítica de
ción, decisión, implementación y evalua- Jürgen Habermas. También los estudios
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ción), pueden no necesariamente culmi- de investigación participativa desarrolla-


nar en un acto legislativo o ley. dos por Paulo Freire, son influyentes en
Otra de las críticas, se centra en la idea la constitución –hacia comienzos de los
de que el MS niega el concepto de un sis- 90– de los llamados enfoques cognitivos
tema de relaciones intergubernamentales de políticas públicas.
para las políticas públicas (Eger & Mar-
lowe, 2006). Sin embargo, dicha crítica Conclusiones // Estrictamente ha-
debería desestimarse, ya que nada impi- blando, el MS no es una teoría de políticas
de que el MS sea utilizado para estudiar públicas, sino un modelo, una estructura
y una herramienta de análisis científico el riesgo de reproducir e, incluso, acrecen-
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y pedagógico. Su principal utilidad resi- tar. Consecuentemente, debe ser tratado


de en la posibilidad de «particionar» la como una herramienta de acercamiento,
realidad y simplificarla, a fin de poder evitando caer en una reificación del MS,
analizarla. Si bien no puede prescindirse ya que el modelo nunca manda sobre la
de la teoría (como, por ejemplo, la plura- realidad ni ésta puede adaptarse de ma-
lista, el Public Choice, el ACF, etc.), para nera tal de cumplir con los postulados
explicar el funcionamiento del proceso teóricos del mismo (Guy Peters, 1992).
de las políticas públicas, el MS tiene un Por ende, sin desconocer sus debilida-
alto poder descriptivo. A la vez, es ideal des, lo esencial es extraer las ventajas del
para un enfoque exploratorio; es decir, modelo, flexibilizando sus postulados de
cuando se carece de los insights que exige manera de volverlo más práctico. Para
someter un caso a la prueba de una teoría ello, la lección de James Anderson es in-
(Guy Peters, 1992). sustituible: puede refinarse el esquema
El MS ha sido desarrollado en profun- agregando otras etapas, según el caso lo
didad por Charles Jones (1970), pero se- requiera, como así también es posible el
ría James Anderson (1975) quien lo haría estudio de cada secuencia por medio de
popular. Entre el MS de Jones y el de An- la introducción de otros marcos teóricos
derson, existen vastas diferencias, no sólo que permitan clarificar lo que ocurre en
en lo relativo al número y nombre de las cada momento. Por último, resulta se-
etapas, sino en lo que hace a contenidos y ductor que el MS no presente límites cul-
profundidad del análisis. Los conceptos turales o regionales de ningún tipo para
de funciones, etapas y sistemas escapan su utilización.
al esquema de Anderson, mientras que Como conclusión, el MS debería ser
en el de Jones son la sólida base. Si bien utilizado como una especie de brújula
es cierto que ambos autores realzan los para orientarse en una realidad que por
aspectos descriptivos del MS, el de Jones sí misma es complejísima. Como todo,
parecería ser el más preciso y, a la vez, se trata de un mapa, y no del territorio. Es
racional. una representación del mismo. //
Es innegable que el modelo posee fa-
lencias que si el analista desconoce, corre
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