Está en la página 1de 10

Primera Palabra

Franz Joseph Haydn - traducción: Sergio Castrejón


«Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.» (Lc 23,34)

¡Padre celestial,
mira aquí abajo desde tu Trono eterno!
¡Padre de amor,
mira cómo tu Hijo Unigénito ruega por los pecadores, por tus criaturas!
¡Escucha la súplica de tu Hijo!

¡Ah, en qué abismo hemos caído, cuál es la dureza de nuestros pecados!


No obstante, por nuestra salvación, para la salvación de todos nosotros se
derrama la Sangre de tu Hijo!

¡Sangre del Cordero que no pide venganza, sino que lava nuestros pecados!

Padre de amor,
haznos encontrar la gracia,
¡escucha la súplica de tu Hijo!

----
Texto alemán:

Vater in Himmel, o sieh hernieden vom ewigen Thron!


Vater der Liebe, dein Eingeborener, er fleht für Sünder, für deine Kinder!
Erhöre den Sohn!

Ach, wir sind tief gefallen, wir sündigten schwer;


doch allen zum Heil, uns allen, floss deines Sohnes Blut.

Das Blut des Lamms schreit nicht um Rach(e): es tilgt die Sünden.

Vater der Liebe, lass uns Gnade finden,


erhöre den Sohn!
Segunda palabra

Franz Joseph Haydn - traducción: Sergio Castrejón


La segunda sonata es la más triste y probablemente también la
intensamente sentida por el autor. Esta sonata ambienta el diálogo con el Buen
Ladrón. «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso.» (Lc 23,43)

¡Cómo estás lleno de piedad, amor y misericordia,


Tú, Cordero de Dios,
Mediador entre Dios y los hombres!

Apenas te grita un hombre en su arrepentimiento,


y Tú ya le abres las puertas de tu Reino.
¡Acuérdate también de mí, así como le prometiste a él, lleno de ternura, que ese
mismo día estaría contigo en el Paraíso!

¡Señor y Dios mío! ¡Inclina tu mirada hacia nosotros!


Míranos a los pies de tu Cruz verdaderamente contritos y arrepentidos.
¡Mira, oh Padre, cómo nos duelen nuestros pecados!

Que en nuestra última hora se desprenda de tu boca este consuelo:


«Hoy estarás conmigo en el Paraíso»

Texto alemán:
«Heute wirst du bei mir im Paradiese sein»

Ganz Erbarmen, Gnade und Liebe, bist du Mittler, Gotteslamm.


Kaum ruft jener reuig auf zu dir: wenn du kommest in dein Reich.
Ach, so denke mein!

So versprichst du ihm voll Milde: Heut(e) wirst du bei mir im Paradies sein.

Herr und Gott! Blick auf uns!


Sieh an deines Kreuzes Fusse unsre wahre Reu(e) und Busse!
Sieh, o Vater, unsre Reue!

Gib uns auch zur lezten Stunde jenen Trost aus deinem Munde:
Heute wirst du bei mir im Paradiese sein!
Tercera Palabra

Franz Joseph Haydn - traducción: Sergio Castrejón


Llegamos a la más larga y probablemente la más hermosa de las ocho
sonatas-movimientos sinfónico corales de los que consta este oratorio. Es la referida a
las siguientes palabras: "FRAU, HIER SIEHE DEINEN SOHN. UND DU, SIEHE DEINE
MUTTER!" Haydn elige para esta ocasión la tonalidad de mi mayor, difícil tonalidad,
extraña en la época, muy rara vez aparece en la obra de Haydn: en un cuarteto de
cuerda, en dos sonatas para piano, alguna sinfonía. El empleo de los solistas es aquí
especialmente eficaz, pero esta sección deja un regusto ácido, pues dificilmente se
pueden expresar con serena alegría las siguientes palabras. Realmente enternecedora
esta petición: Que ella permanezca a nuestro lado a la hora de la muerte, al lado de
sus hijos, igual que estuvo al lado de su Hijo a la hora de la Muerte. Esta es la
traducción más libre, menos literal, menos acertada y más trabajosa de todas, pero es
que el texto se las trae. «Mujer, he aquí a tu hijo. Y tú, he ahí a tu madre.» (Jn 19,26-
27)

Madre de Jesús,
tú, que llorando amargamente permaneces firme al pie de la Cruz,
suspirando de tristeza...
Tú, a quien de siete formas atraviesan los tormentos del sufrimiento de tu Hijo,
ahora precisamente, en la hora de la amarga separación...
Tú, como mar de constancia serena, firme, impasible,
acoges como hijo al fiel muchacho,
y asimismo también a nosotros, ¡a nosotros!

Madre de Jesús,
tú, refugio de todos los atormentados por el pecado que comenten,
permanece a nuestro lado a la hora de nuestro final angustioso destino.
¡Madre de la Ternura, no nos dejes!

Cuando nos encaremos con la muerte y brote de nuestro corazón aterrado


un suspiro a ti dirigido, Madre, tú, no nos dejes sucumbir,
sino ampáranos para que podamos vencer las últimas acechanzas del Maligno.
Pero sobre todo, ¡permanece a nuestro lado en el instante de nuestra muerte,
cuando, encaminándonos a nuestro fin temblemos,
muéstrate como Madre nuestra y ruega por nosotros a tu Hijo!

Texto alemán:

«Frau, hier siehe deinen Sohn. Und Du, siehe deine Mutter.»

Mutter Jesu, die du trostlos weinend,


seufzend bei dem Kreuze standst.
Und die Qualen seines Leidens
in der Stund(e) des bittern Scheidens
siebenfach in dir empfandst.
Kaum mehr fähig, dich zu fassen,
nimmst als Sohn den treuen Jünger
und mit ihm auch uns als Kinder an.

Mutter Jesu, o du Zuflucht aller Sünder,


hör das Flehen deiner Kinder.
O du Zuflucht aller Sünder,
steh uns bei im letzten Streit,
Mutter foll der Zärtlichkeit,
o steh uns allen bei!

Wenn wir mit dem Tode ringen


und aus dem beklemmten Herzen
unsere Seufzer zu dir dringen,
lass uns, Mutter, lass uns da nich unterliegen!

Hilf uns dann den Feind besiegen.


Und steh uns bei im lezten Streit!
Wenn wir mit dem Tode ringen,
o da zeige dich als Mutter
und empfehl(e) uns deinem Sohn,
o Mutter!

Cuarta Palabra

Franz Joseph Haydn - traducción: Sergio Castrejón


La siguiente sonata, y aún la otra de más allá, reman hacia lo más
profundo del dolor del Kyrios. Ésta de la que tratamos ahora es especialmente
admirable, sobre todo por la obsesiva repetición de estas palabras: "NEIN, NICHTS
SOLL UNS VON DIR TRENNEN". De nuevo Pablo y su carta a los Romanos: "nada nos
separará de Ti". MEIN GOTT, MEIN GOTT, WARUM HAST DU MICH VERLASSEN? Dios
mío, Dios mío, por qué me has abandonado? Inmediatamente después de esta Cuarta
palabra, siguen los cuatro minutos más maravillosos de la historia de la música. El
título es INTRODUZIONE y no aparece en la versión original para orquesta, ni en la
versión para cuarteto de cuerda ni en la reducción para piano. Este fragmento fue
expresamente escrito para la versión oratorio. Sólo suenan los instrumentos de viento,
y el papel de los metales es especialmente llamativo. La gracia de Haydn, el
contrapunto más estricto y el más sombrío ambiente están mezclados de eficacísima
manera, dando pie y conduciendo sin interrupción a estas palabras: «Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27,46 // Mc 15,34)

¿Por qué me has abandonado?


Mas, ¿quién podrá ver en esto ni rastro de la Divinidad?
¿Quién podrá acercarse a la comprensión de este misterio?
¡Oh Dios Omnipotente, Fuerte, Poderoso!
He aquí la obra de tus manos, nosotros.
He aquí los redimidos por medio de tu Amor;
de nuestro corazón sólo puede brotar la acción de gracias.

Por nuestra causa has aguantado el dolor, la humillación,

el abandono, el miedo, el sufrimiento.

Señor, ¿quién no te amará?


¿Quién podrá, después de esto, seguir atormentándote con pecados?
¿Quién podrá rechazar tu clemencia?

¡No! Nada nos separará de ti, ni ahora ni en la eternidad.

---

Texto alemán:
«Mein Gott, mein Gott, warum hast du mich verlassen?»

Warum hast du mich verlassen?


Wer sieht hier der Gottheit Spur?
Wer kann faseen dies Geheimnis?

O Gott der Kraft und Macht,


O Gott der Macht und Stärke
wir sind deiner Hände WErke,
und deine Lieb, o Herr, hat uns erlöst.

O Herr, wir danken dir von Herzen.


Unserwegen littst du Schmerzen,
Spott, Verlassung, Angst und Pein.
Herr, wer sollte dich nicht lieben,
dich mit Sünden noch betrüben?

Wer kann deine Huld verkennen?


Nein, nichts soll uns von dir trennen,
allhier und dort in Ewigkeit.

Quinta Palabra

Franz Joseph Haydn - traducción: Sergio Castrejón


He de reconocer que la siguiente sonata la prefiero en versión pianística,
porque la partitura para teclado cuya publicación permitió Haydn una vez revisada por
él mismo es un mero esquema musical y allí la desolación, es desolación vacía. «Tengo
sed» (Jn 19,28)

Frenad, hombres, esos ímpetus de venganza,


esa vuestra furia sosegad
dejando que os conmueva la compasión.
¡Implorad más bien desde vuestros corazones la misericordia!

Jesús dijo: "TENGO SED",


y se le dio a beber vino mezclado con hiel.
Esta es la amargura con la que un hombre
pretende calmar la sed de Dios.

¿Puede ir más allá la crueldad?


No, si el que pasó haciendo el bien
no puede ya abarcar tanto sufrimiento.

Ardiendo de sed se apaga...


¡Y se le da a beber bilis!

---

Texto alemán:
«Jesus rufet: Ach, mich dürstet!»

Hemmt nun die Rache, stillt eure Wut!


Menschen, lasset Mitleid euch erweichen,
ruft Erbarmung in das Herz!

Jesus rufet: Ach, mich dürstet!


Ihm reicht man Wein, den man mit Galle mischet.
So labt man ihn.
Kann Grausamkeit noch weiter gehn?
Nun kann er nicht mehr fassen
den Schmerz, der Wohltun war.

Ach, im Durst vor seinem Ende


Reichet man ihn Galle dar!
Sexta Palabra

Franz Joseph Haydn - traducción: Sergio Castrejón

«Todo está consumado.» (Jn 19,30)

Todo está consumado:


cosido a clavos al ara sacrificial
florece la noche
en torno al que clama con voz potente:
¡Todo está consumado!

Los que fuimos heridos con la madera de aquel primer árbol


somos ahora restaurados con la madera nueva del Árbol definitivo.

¡Ay de mí, maligno y ciego!


!Ay de los que sólo somos ricos en la herrumbre de nuestros pecados,
atesorados con tanto fervor!

Medita. ¿Piensas acaso encontrarle Piadoso


cuando venga revestido de gloria y de imperio?

¡Libéranos,
oh Mediador entre Dios y los hombres,

de la perdición!
Escúchanos,
oh Dios humanado, nuestros ruegos:
¡no sean en vano para nosotros tu muerte y tus lágrimas!

Pero concédenos heredar el Reino de los cielos...


Pero permítenos ser siempre felices a tu lado...

---
Texto alemán:
«Es ist vollbracht»

Es ist vollbracht!
An das Opferholz geheftet,
haget Jesus in der Nacht;
und dann ruft er laut:
Es ist vollbracht!
Was uns jenes Holz gesachadet,
wird durch dieses gut gemacht.

Weh euch Bösen, weh euch


Blinden, weh euch allen,
die ihr SÜnden immer häuft auf Sünden!

Menschen, denket nach!


Werdet ihr Erbarmung finden,
wenn er kommt in seiner Herrlichkeit
und seiner Macht?

Rett' uns, Mittler, vom Verderben!


Höre, Gottmensch, unser Schrein!

Lass dein Leiden und dein Sterben


nicht an uns verloren sein.
Lass uns einst den Himmel erben
und mit dir uns ewig freun.

Septima Palabra

Franz Joseph Haydn - traducción: Sergio Castrejón

Ésta última es fácil y breve. Musicalmente está en mi bemol mayor (la


tonalidad más cálida, la contrapartida mayor del sombrío y austero do menor). Sale de
carrerilla y casi se podría traducir entera tomando citas directamente de la Biblia. No
solamente esto, sino toda la Biblia y la historia toda se resume en cuatro sencillas
palabras latinas: CUIUS LAVORE SANATI SUMUS. «Padre, a tus manos encomiendo mi
espíritu.» (Lc 23,46)

En tus manos, Señor mío,


encomiendo mi espíritu.

Ya van cesando los dolores


cuando en el zénit de su victoria dice:
"Toma mi espíritu,
Padre,
que ahora pongo en tus manos".
E,inclinando la cabeza, murió.

Su sangre nos ha redimido


de la frustración eterna,
y es que sólo el amarnos le movió
a saborear en favor nuestro
la muerte de los pecadores.

Ante esta nueva vida que nos das,


¿qué podemos darte nosotros a ti?

Míranos aquí a tus pies,


y acepta nuestro corazón conmovido
como ofrenda.

A tus manos, Señor mío,


encomiendo mi espíritu.

Texto alemán:
«Vater, in deine Hände empfehle ich meinen Geist»

Nun steigt sein Leiden höher nicht,


Nun triumphiert er laut und spricht:
Nimm, Vater meine Seele!
Dir empfehle ich meinen Geist.
Und dann neigt er sein Haupt und stirbt.
Vom ewigen Verderben hat uns sein Blut errettet,
Aus Liebe für uns Menschen
Starb er den Tod der Sünder.
Du gabst uns neues Leben,
Was Können wir dir geben?
Zu deinen Füssen liegen wir, o Jesu,
Tief gerührt,
Nimm unser Herz als Opfer an!

Epílogo: el Grito de Dios es ya silencio

Franz Joseph Haydn - traducción: Sergio Castrejón

He aquí que leo esta frase "ER IST NICHT MEHR" cuya traducción literal
reza: "él ya no es más (=él está acabado)". Me pongo a pensar en la palabra ER y en
la persona a quién se refiere, me viene a la cabeza entonces el comienzo de san Juan,
y se me ocurre traducir: "el Grito de Dios es ya silencio".

El terremoto

Lo han destrozado.
Murmullo en las profundidades de la tierra.
¡Han acabado con Él!
¡Qué escalofrío, oh Gólgota, desgarra tus entrañas
mientras pende Él, muerto sobre tu cima!

¡Palidece, Sol, no sigas alumbrando este día!

¡Quiébrate, tierra hollada por los pies de esos asesinos!

¿Cómo no se van a abrir las tumbas,


cómo no van a ver la luz los Santos,
si la tierra que los devoraba
ahora rezuma Su sangre?

texto alemán:

ER ist nicht mehr.


Der Erde Tiefen schallen wider:
ER ist nicht mehr.

Erzittre, Golgotha, erzittre!


Er starb auf deinen Höhen.

O Sonne, fleuch
und leuchte diesem Tage nich!

Zerreisse, Land, worauf die Mörder stehen.

Ihr Gräber, tut eucht auf,


iht Väter, steigt ans Licht!
Das Erdreich, das euch bedeckt,
ist ganz mit Blut befleckt!

También podría gustarte