Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
rebelión
En 1946, el Tribunal Militar Internacional de Núremberg condenó a Göring, Ribbentrop
y Kaltenbrunner, y declaró a algunas organizaciones del Estado de Hitler, como las SS,
la Gestapo o el Sicherheitsdienst (SD), grupos criminales. El Tribunal concluyó que
estas organizaciones participaron en la comisión de crímenes de guerra y crímenes de
lesa humanidad, porque “fueron empleadas para la persecución y el exterminio de los
judíos, la ejecución de torturas y matanzas en los campos de concentración, las
agresiones contra la población civil de los territorios ocupados, la organización de un
programa de trabajo forzado y el maltrato y asesinato de prisioneros de guerra”.
El Tribunal concluyó que los miembros de estas organizaciones, que lo seguían siendo a
sabiendas de que eran usadas para la comisión de semejantes crímenes, eran ipso facto
criminales. Solo se excluyó a aquellos que “fueron forzados a afiliarse (…) y que no
habían cometido crímenes” (Proceedings of the International Military Tribunal sitting at
Nuremberg, Germany, Part 22. 22nd August-1st October, 1946).
Después de estos procesos, la figura de la atribución colectiva cayó en desuso. Solo las
guerras de Yugoslavia le devolvieron la relevancia, cuando la sala de apelaciones del
Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia (TPIY) resucitó una forma de
responsabilidad colectiva con la doctrina de “joint criminal enterprise” en el caso contra
Dusko Tadic (1999), condenado por el asesinato de cinco hombres en la aldea de
Jaskici, aunque solo podía probar que Tadic formó parte del grupo que capturó y golpeó
a los hombres, pero no su participación en el homicidio.
Natalia Springer
Publicación
eltiempo.com
Sección
Editorial - opinión
Fecha de publicación
17 de junio de 2013
Autor
Natalia Springer