Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
§ NOCIONES ELEMENTALES
# El mandato es un contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra que se
hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera [Art. 2116.1].
Intervinientes.
La persona que confiere el encargo se llama comitente o mandante, y la que lo acepta apoderado,
procurador y en general mandatario [Art. 2116.2].
Elementos esenciales.
a) Confianza: Elemento interno que equivale a la affectio societatis del contrato de sociedad, que si bien
puede deducirse del tenor o espíritu del acto, su ausencia permitiría concluir que no ha existido mandato.
Este elemento surge de la frase de la definición donde expresa "una persona confía".
b) Objeto: El objeto de este contrato es la gestión de uno o más negocios. Por negocio debemos entender
la ejecución de un acto jurídico o de económico que sea materia de una ocupación lucrativa o de interés.
c) El mandatario debe hacerse cargo del negocio por cuenta o riesgo del mandate. Esto significa que al
mandate le corresponde la responsabilidad por los actos ejecutados por el mandatario.
1
Nótese que, si se entiende que el silencio constituye aceptación, entonces se formó el contrato y la responsabilidad del
mandatario será contractual. A falta de esta norma, su responsabilidad sería precontractual, que según la /doctrina
mayoritaria/ se gobierna por las normas de la extracontractual.
2
Esta es una anomalía del contrato de mandato, pues contradice la regla del art. 1545. Esto se debe a que el mandato es
un contrato intuito personae y de confianza.
~2~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
c) El art. 2123 en su segunda parte señala excepciones al mandato consensual, entre las cuales se
contempla el caso en que el mandato debe constar por escritura pública /Jurisprudencia/.
2. La tesis que sostiene que el mandato NO debe ser solemne se basa en los siguientes argumentos:
a) No se debe confundir el mandato y el contrato cuya celebración se encomienda, éste último debe
ser solemne, no así el mandato.
b) De aceptarse la tesis contraria, el mandato contendría una oferta de contrato por intermedio del
mandatario, pues se sostiene que es el mandante quien consiente.
c) Cuando el mandante encarga comprar o vender al mandatario no está manifestando su
consentimiento para que se forme el contrato de compraventa, sólo está encargando un negocio.
Recordemos que para quienes conciben a la representación como una modalidad del negocio
jurídico es la voluntad del mandatario la que concurre a la celebración del negocio objeto del
encargo.
d) Las excepciones del art. 2123 se refieren a la prueba de contratos de cosas que valen más de 2
UTM o cuando el mandato deba constar por escritura pública, pero no se refieren las excepciones
al negocio encargado.
e) Esta opinión era la del tratadista Troplon, a quien precisamente se remite Bello en el proyecto
inédito.
\!/ La generalidad de la doctrina (entre ellos David Stitchkin) y la jurisprudencia estima que el
mandato para la ejecución de un acto solemne NO debe estar revestido de la misma solemnidad que
éste3.
3
En ocasiones el mandatario cuenta con un mandato verbal y el notario puede negarse a autorizar, por imposibilidad de citar
en la escritura pública que se otorga el archivo en que se encuentra el mandato. Se puede salvar en la medida que las partes así
lo acepten expresamente.
4
Nótese que la falta de determinación del honorario al momento de la celebración del contrato NO anula el contrato, pues
puede ser determinado con posterioridad. Así, se diferencia, por ejemplo, de la compraventa, en que la falta de
determinación del precio al momento de su celebración lo invalida.
5
Esta norma especial derogaría al art. 1547, pues de aplicarse ésta, y si el mandato fuese gratuito, el mandatario respondería
de la culpa grave.
~3~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
~ Tratándose del mandato bilateral: ¿tiene lugar la condición resolutoria tácita? NO, por las
siguientes razones:
a) El CC nunca habla de la resolución del mandato, solamente existe la terminación del mandato
[Art. 2163].
b) El CC ha regulado los efectos que produce el incumplimiento del contrato en forma distinta a
los efectos de la resolución de un contrato bilateral en los arts. 2159, 2161 y 2167, que son reglas
distintas al 1487, 1488, 1490 y 1491.
c) Para los terceros que contratan con el mandatario, el mandato no les afecta porque ellos no han
intervenido en el contrato prestando su consentimiento, en consecuencia, todas las condiciones
jurídicas entre mandante y mandatario les son inoponibles y no se les aplica el art. 1490 y 1491.
6
Ésta regla sería una excepción al art. 1671, que establece una presunción de culpa contractual.
~4~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
1. Objeto del mandato: El encargo que constituye el objeto del mandato debe consistir en la ejecución de
actos jurídicos7.
El encargo que consiste en la ejecución de un hecho material, como construir un camino, levantar un
muro, no constituye mandato sino un contrato de arrendamiento de servicios o de confección de obra
material.
Servicios profesionales: Los servicios de las profesiones y carreras que suponen largos estudios, o a
que está unida la facultad de representar y obligar a otra persona respecto de terceros, se sujetan a las
reglas del mandato [Art. 2118]. Por ej. Arquitectos, médicos, etc.
7
Se comprueba este aserto si se examinan las facultades que el mandato confiere naturalmente al mandatario: pagar las deudas y
cobrar los créditos del mandante, intentar acciones posesorias, interrumpir la prescripción, contratar reparaciones de las cosas
que administra, comprar los materiales necesarios para el cultivo o beneficio de tierras, minas o fábricas que se le hayan
confiado [Art. 2132].
~5~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
Actos jurídicos a que es aplicable al mandato: En principio, todos los actos jurídicos pueden ser
ejecutados por medio de mandatarios, salvo que la ley lo prohíba, como es el caso de la facultad de
testar [Art. 1004].
El negocio no debe interesar sólo al mandatario: Existirá mandato si éste interesa al mandante y
mandatario, al mandante y a un tercero o a un tercero exclusivamente. Pero no existe mandato si el
negocio interesa solo al mandatario, en ese caso es un mero consejo que no produce obligación alguna
[Art. 2119.1]. Dado maliciosamente obliga a la indemnización de perjuicios [2].
Los artículos 1460 y 1461, que regulan el objeto de los negocios jurídicos, son aplicables a la
obligación del mandatario (obligación de hacer), de modo que el negocio que se encomienda al
mandatario debe ser moral, lícito y posible.
~ Mandato para la ejecución de hechos ilícitos. El mandato, al igual que todo negocio jurídico, no
puede perseguir un fin ilícito, por lo que el mandato para ejecutar un acto inmoral o ilícito es nulo
absolutamente. Por ejemplo: mandato para adquirir cosas de contrabando, hurtadas o robadas, para
transferir bienes a personas incapaces de adquirirlo, etc.
En doctrina se plantea la interrogante en orden a si el mandante que conocía la ilicitud del negocio
puede alegar la nulidad absoluta, atendida la regla que impide alegarla al que ejecutó el acto o celebró
el contrato sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba.
\Jurisprudencia\ ha resuelto que está impedido de invocar la nulidad absoluta.
/Stitchkin/ distingue:
a) Nulidad se produjo antes que el mandato haya sido ejecutado: Mandante no podrá exigir al
mandatario la ejecución del encargo ni éste deberá realizarlo. Si el mandante procedió a sabiendas
de la ilicitud del objeto podrá aplicarse el art. 1468.
b) Nulidad se produjo después que el encargo haya sido ejecutado: Hay que distinguir:
i. Mandatario obró de buena fe: Se aplican arts. 2122 y 2190.
ii. Mandatario obró de mala fe: No se aplica art. 2122, por lo que se aplican las reglas generales y
en particular el art. 1468.
~6~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
El objeto del mandato debe ser también determinado [Art. 1461]. Si el mandato para ejecutar un negocio
no se especifica, es nulo por indeterminación del objeto. Conforme al artículo ya citado, el mandato puede
comprender uno o más negocios específicamente determinados o un conjunto de negocios determinados
en cuanto a su género.
\!/ Esta clasificación se hace atendiendo la extensión de los negocios que comprende el mandato y NO a
las facultades que se confieren al mandatario9.
La calificación de un mandato en general o especial interesa sólo para establecer de qué negocios
puede conocer válidamente el mandatario.
Tanto el mandato general como especial en cuanto a su objeto, confieren naturalmente las mismas
facultades, salvo que las partes hayan convenido lo contrario o que la ley disponga otra cosa [Art.
2130.2].
II. Atendiendo las facultades que se confieren al mandatario: Mandato general de administración;
mandato con facultades especiales y mandato con cláusula de libre administración.
Ya estudiamos la clasificación del mandato en cuanto a su objeto (negocio respecto del cual el mandante
confiere mandato al mandatario). Ahora corresponder analizar su clasificación en cuanto a las facultades
con que se desempeñará el mandatario en el ejercicio de su poder10.
\!/ El principio más importante es que las facultades del mandatario dependen exclusivamente de la
voluntad del mandante. La ley se limita a interpretar las disposiciones del mandante cuando éstas no son
claras.
1. Mandato con cláusula de libre administración: Esta cláusula confiere al mandatario sólo la facultad de
ejecutar los actos que las leyes designan como "autorizados por dicha cláusula" [Art. 2133.2].
8
El mandato especial equivale a la comisión, que según el art. 235 CCO versa sobre una o más operaciones mercantiles
individualmente determinadas.
9
Así, un mandato puede ser general atendiendo este primer criterio, por darse a todos los negocios del mandante, pero
especial en cuanto a sus facultades, y viceversa.
10
Ejemplo: Puedo constituir mandato general para todos mis negocios (ferretería, farmacia, carnicería, etc) pero con
facultades especiales (sólo recibir pagos); o bien un mandato especial (sólo para la farmacia) pero con facultades
amplísimas (vender, hipotecar, recibir pagos, etc.).
~7~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
Este mandato, que por su denominación pareciera ser el más amplio, en realidad es sumamente
restringido, puesto que sólo autoriza al mandatario a ejecutarlos actos que la ley designa como
autorizados por esa cláusula, los cuales son muy excepcionales. Entre ellos se cuentan los de los artículos
1580 (diputado para el cobro) y 1629 (facultad de novar).
2. Mandato general de administración: "El mandato no confiere naturalmente al mandatario más que el
poder de ejecutar los actos de administración (...) perteneciendo al giro administrativo ordinario" [Art.
2132].
Se trata de una disposición supletoria de la voluntad de las partes: bien puede el mandante ampliar o
restringir las facultades que en el art. 2132 se consignan.
La norma señala dos importantes limitaciones: a) sólo puede efectuar actos de administración; b) que
éstos actos pertenezcan al giro administrativo ordinario.
La ley no ha definido qué debe entender por acto de administración.
# Administrar es adoptar las medidas de carácter material o jurídico tendientes a conservar los bienes,
a incrementarlos y obtener las ventajas que pueden procurar [Art. 391 CC].
El art. 2132 entrega diversos ejemplos de actos de administración: pagar las deudas, cobrar los créditos
del mandante, perteneciendo unos y otros al giro administrativo ordinario; perseguir en juicio a los
deudores, intentar las acciones posesorias e interrumpir las prescripciones, en lo tocante a dicho giro;
contratar las reparaciones de las cosas que administra; y comprar los objetos de industria que se le hayan
encomendado.
Así, la administración comprende la ejecución de actos de conservación, o sea, encaminados a impedir
la pérdida o menoscabo de los bienes.
Los actos de administración pueden ser materiales o jurídicos:
a) Materiales: Ejemplo, efectuar reparaciones que requiera el edificio que se administra.
b) Jurídico: Ejemplo: interposición de una querella posesoria, la interrupción de una prescripción que
corre contra el mandante.
\!/ La acción de administrar no comprende sólo la ejecución de actos puramente conservativos; abarca
también la ejecución de actos que tiendan a obtener de los bienes administrados el provecho o
rendimiento que están llamados ordinariamente a brindar.
Así, la administración de una casa permitirá al mandatario darla en arrendamiento; la administración
de un fundo facultará al mandatario para vender las cosechas.
Un límite no muy definido separa los actos de administración de los actos de disposición,
caracterizados éstos últimos porque cambian o alteran la composición del patrimonio.
La venta de un bien, a que sigue la correspondiente tradición, es un acto de disposición; pero éste acto
enajenativo será administrativo si lo que se vende son los frutos de un bien, como la cosecha de un fundo,
porque el acto tiende a obtener su provecho o rendimiento normal.
Este acto (vender y después efectuar tradición), que es disposición en su esencia, en este último caso
pertenece al giro administrativo ordinario del negocio, circunstancia que lo convierte en un acto de
administración.
Ejemplo: El mandato general de administración de un supermercado comprende naturalmente la
facultad de vender las mercaderías a los clientes (este acto dispositivo está contenido en su giro
administrativo ordinario), pero no comprende vender o hipotecar el inmueble en que el supermercado
funciona, pues ésta facultad no pertenece al giro administrativo ordinario.
~8~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
3. Mandato con facultades especiales (actos que requieren de un poder especial): El art. 2132.2 establece
que para todos los actos que salgan de los límites que la misma norma señala, el mandatario necesita de
un poder especial.
El CC ha determinado el alcance de ciertas facultades especiales conferidas al mandatario:
a) La facultad de transigir no comprende la de comprometer y viceversa [Art. 2141].
b) La facultad de vender comprende naturalmente la facultad de recibir el precio [Art. 2142].
Aplicación práctica: Según lo expuesto, para conferir a una persona las facultades necesarias para
administrar un negocio bastaría conferirle un mandato general de administración, sin necesidad de
enumerar in extenso cada una de las facultades de que estará investido (mandato con facultades
especiales). Sin embargo, en la práctica los bancos y comerciantes casi siempre exigirán al mandatario
que su mandato contenga expresamente la facultad de realizar el acto que pretende ejecutar (siempre
exigirán un mandato con facultades especiales. De esta forma eliminan el riesgo de que posteriormente el
mandante alegue que el acto ejecutado por el mandatario no pertenecía al giro administrativo ordinario,
que por ende el mandatario se excedió en su mandato, de modo que el acto ejecutado por éste no obliga al
mandante, le es inoponible.
Por ello, los mandatos son extremadamente extensos, enumerando cada una de las facultades que se le
otorgan al mandatario.
El CC no se refiere expresamente a ésta obligación, pero es obvio que el mandatario debe cumplir el
mandato, ejecutar el encargo. Es una aplicación del efecto obligatorio del contrato [Art. 1545].
El mandatario contrae esta obligación una vez que ha aceptado el mandato, salvo que se haya
estipulado un plazo suspensivo o condición.
El mandatario puede retractarse aún después de su aceptación, siempre y cuando el mandante se halle
en la aptitud de ejecutar el negocio por sí mismo o de cometerlo a otra persona [Art. 2124.3]. Si el
mandatario se retracta pese a que no concurren esas condiciones, la retractación es válida, pero acarrea
responsabilidad del mandatario por los perjuicios que ocasiones el mandante11.
Si el mandatario ya ha dado principio a la ejecución del mandato, no procede la retractación (el
contrato ya se ha realizado parcialmente), puede, no obstante, tener cabida la renuncia [Art. 2167].
Causales por las cuales el mandatario puede quedar liberado de ejecutar el encargo.
11
La relación contractual subsiste, pero debido a la imposibilidad de obtener el cumplimiento forzado a raíz de la
negativa del mandatario, al mandante no le queda sino demandar la reparación de los perjuicios por la inejecución del
mandato (cumplimiento por equivalencia).
~9~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
1. El mandatario puede exonerarse de cumplir el encargo si el mandante no cumple por su parte con
sus obligaciones (por ej. no le proporciona fondos necesarios) [Art. 2159], regla que no es sino una
aplicación de la excepción del contrato no cumplido [Art. 1552].
2. Aún cuando la ley nada dice, el mandatario puede quedar liberado cuando la ejecución se ha hecho
totalmente imposible, sea absolutamente (ej. cosa que se mandata comprar perece), sea con relación
a la persona del mandatario (ej. éste se ha enfermado gravemente). La obligación del mandatario
siempre será de hacer, por lo que resulta aplicable el art. 534 CPC en relación al art. 1567n°7 y
1670 CC.
3. Queda liberado el mandatario del encargo cuando su ejecución es manifiestamente perniciosa al
mandante [Art. 2149]. Aplicación del principio de buena fe.
\!/ El mandato, por su propia naturaleza, excluye el cumplimiento forzado de la obligación. Al ser un
negocio intuito personae, fundado en la confianza, no se puede obligar al mandatario a ejecutarlo
contra su voluntad. Por lo que en caso de inejecucion sólo queda la reparación de los daños.
Para que proceda la indemnización el mandatario debe ser constituido en mora y el incumplimiento
debe serle imputable.
En la ejecución del mandato, el mandatario debe ceñirse a los términos en que le fue conferido.
El mandatario se ceñirá rigorosamente a los términos del mandato, fuera de los casos en que las
leyes le autoricen para obrar de otro modo [Art. 2131]. Sólo los actos que el mandatario ejecuta dentro
de los límites del mandato obligan al mandante [Art. 2160.1].
La recta ejecución del mandato comprende no sólo la del negocio encomendado, sino los medios
por los cuales el mandante ha querido que se lleve a cabo [Art. 2134].
De esta última norma surge una interrogante: ¿Cómo se determina la voluntad del mandante, que ha
de servir de pauta para establecer si el mandatario ha ejecutado el encargo en la forma debida o se ha
apartado de las instrucciones del mandante?
a) /Algunos/ estiman que el art. 2131 es una excepción al art. 1560.
b) /Stitchkin/ refuta esa teoría, planteando que en las relaciones entre mandante y mandatario se
debe estar a la intención de los contratantes más que a lo literal de las palabras.
Excepciones. La ley autoriza al mandatario a no ceñirse estrictamente a los términos del mandato en
los siguientes casos expresamente señalados en ella:
1. El mandatario debe abstenerse de cumplir mandato cuya ejecución sea manifiestamente perniciosa
al mandante [Art. 2149].
2. Si el mandatario se encuentra imposibilitado para actuar de acuerdo con las instrucciones del
mandante, no está obligado a constituirse agente oficioso [Art. 2150.1]12. Pero si no fuere posible
dejar de obrar sin comprometer gravemente al mandante, el mandatario tomará partido que más se
acerque a sus instrucciones y que más convenga al negocio [2]. Toca al mandatario probar las
circunstancias constitutivas de fuerza mayor o caso fortuito, que le imposibilitan para llevar a
efecto las órdenes del mandante [3].
3. La recta ejecución del mandato comprende los medios por los que el mandante ha querido que se
lleve a cabo. En algunos casos tales medios pueden resultar inadecuados. En tales casos, podrá el
mandatario apartarse de sus instrucciones al respecto y emplear medios equivalentes.
12
No está obligado a realizar el encargo de manera equivalente, le bastará tomar las providencias conservativas que las
circunstancias le exijan.
~ 10 ~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
4. Podrá el mandatario aprovecharse de las circunstancias para realizar su encargo con mayor
beneficio o menor gravamen que los designados por el mandante [Art. 2147].
5. Las facultades concedidas al mandatario se interpretarán con más latitud cuando no está en
situación de poder consultar al mandante [Art. 2148].
Pluralidad de mandatarios.
En caso de haber varios mandatarios: ¿En qué términos dividen entre ellos la gestión del encargo?
1. En primer lugar, hay que estar a la voluntad del mandante, quien pudo haber previsto la división de
la gestión.
2. Si el mandante no ha expresado voluntad, podrán los mandatarios dividir entre ellos la gestión,
salvo que el mandante haya dispuesto que deban obrar de consuno. En este caso, si de todas
formas obran por separado, toda gestión será nula [Art. 2127].
13
Teme el legislador que el mandatario sacrifique el interés del mandante en aras de su propio interés.
14
Se plantea la interrogante en orden a si "más estrictamente" quiere significar que responde de la culpa levísima, lo que
tiene importancia para la responsabilidad profesional en general (y la responsabilidad médica en particular), atendiendo lo
dispuesto en el art. 2118.
~ 11 ~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
No es responsable el mandatario, por regla general, del incumplimiento por los terceros de las
obligaciones contraídas para con el mandante por su intermedio; en otros términos: NO responde de
la insolvencia de los deudores.
Sin embargo, en virtud de una expresa estipulación, puede el mandatario "tomar sobre su
responsabilidad la solvencia de los deudores..." [Art. 2152]. En realidad, en este último caso no existe
verdadero mandato, puesto que el mandatario no actúa por cuenta y riesgo del mandante.
Delegación del mandato.
¿Puede el mandatario confiar a otra persona la ejecución del encargo, o sea, delegar el mandato?
Si lo hace, ¿obliga al mandante?
¿Qué responsabilidad acarrea la delegación para el mandatario, en caso que el delegado no cumpla
cabalmente su encargo?
Regla general: La delegación está permitida salvo que el mandante prohíba al mandatario delegar, mas
las consecuencias de la delegación son diversas según el mandante simplemente no la haya prohibido,
o bien la haya autorizado de un modo expreso. Pueden presentarse las siguientes hipótesis:
15
Para /Stitchkin/, se trata de una responsabilidad objetiva o sin culpa del mandatario, que no puede exonerarse de ella
probando su inculpabilidad en la elección o en los hechos del delegado. Sólo podrá exonerarse probando que el delegado
cumplió el encargo o que no lo hizo por fuerza mayor o caso fortuito.
16
Con todo, /Stichkin/ propone que el art. 2138 le otorga al mandante la posibilidad de accionar contra el delegado, pero
no ejercerá una acción personal, sino una del mandatario, subrogándose en sus derechos.
~ 12 ~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
i. /Doctrina mayoritaria/ opina que para que la delegación surta efectos respecto de terceros,
obligando al mandante por los actos del delegado, es necesario que aquél la haya autorizado o
la ratifique expresa o tácitamente.
ii. /Stichkin/ opina distinto, señalando que no es necesario que el mandante lo haya autorizado o
ratifique la actuación del delegado para obligarse, siempre que éste haya actuado a nombre del
mandante y dentro de los límites de sus atribuciones.
~ Delegación del mandato judicial. El mandatario judicial puede delegar, a menos que se le haya
prohibido hacerlo, y los actos del delegado obligan al mandante [Art. 7° CPC].
Ejecución parcial del mandato. La ejecución parcial no obliga al mandante, sino en cuanto el
cumplimiento del encargo le reportare beneficio [Art. 2161.1].
Además, el mandatario deberá indemnizar al mandante los perjuicios que la ejecución parcial le
irrogare [2].
17
En todo caso, aunque la delegación no haya sido autorizada por el mandante, éste podrá ejercer contra el delegado las
acciones del mandatario que le confirió el encargo [Art. 2138].
~ 13 ~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
Debe el mandatario intereses sobre los dineros del mandante que haya empleado en beneficio
propio y sobre el saldo que en su contra arroje la cuenta.
18
Esta obligación se justifica porque el mandatario obra por cuenta del mandante, y muy especialmente en el mandato gratuito.
~ 14 ~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
El art. 2163 enumera las causales de terminación propias del mandato, sin perjuicio de que se apliquen
también las generales de todos los contratos19.
19
Así, puede terminar por mutuo disenso, aunque no es habitual, pues requiere la voluntad de ambos, dado que en rigor
basta una de ellas para terminarlo, ya sea por revocación o renuncia. Puede terminar también por transacción; caso
fortuito; confusión o por la declaración de nulidad.
20
Ej: Terminado el mandato, puede subsistir la obligación del mandatario de rendir cuenta y de restituir lo recibido y la del
mandante de pagar la remuneración estipulada o usual.
~ 15 ~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
La revocación es una facultad discrecional del mandante, quien puede revocar el contrato a su
arbitrio [Art. 2165].
La revocación es procedente aun cuando se hubiere estipulado remuneración por los servicios. El
art. 2165 no distingue entre mandato gratuito o remunerado. Si el mandatario ya había iniciado la
gestión, los honorarios re regularán proporcionalmente.
21
Se entiende que el mandato interesa a un tercero siempre que forma parte de un contrato al cual accede como condición
prevista por las partes para darle cumplimiento total o parcial.
22
/Stitchkin/ afirma que no es el único caso, bastando que aparezca claramente la intención del mandante de poner término
a la gestión para que se entienda revocado el encargo, como si ejecuta por sí mismo el negocio confiado al mandatario.
~ 16 ~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
~"Si el primer mandato es general y el segundo especial, subsiste el primer mandato para los negocios
no comprendidos en el segundo" [Art. 2164.2]. La ley no resuelve el caso inverso, o sea, si el mandato
general posterior revoca uno especial conferido con anterioridad. /Stitchkin/ señala que la solución es
la misma.
\!/ Aún en el caso que el mandato se haya otorgado por escritura pública, la revocación no está sujeta
a formas especiales. De modo que puede ser expresa (verbal o escrita) o tácita. No es necesario que la
revocación se otorgue de la misma forma, ni tampoco que se tome nota de la revocación al margen de
la escritura matriz, pues la revocación no puede ser considerada contraescritura.
Exc./ Mandatos en que la ley establece una solemnidad para su constitución.
La revocación, sea expresa o tácita, produce su efecto desde el día que el mandatario ha tenido
conocimiento de ella [Art. 2165].
La noticia al mandatario puede darse de cualquier forma: de palabra, por escrito, cartas, telegramas y
aún por avisos en los diarios. Sólo es menester que efectivamente la noticia de la revocación haya
llegado a conocimiento del mandatario.
"Incumbe al mandante probar que el mandatario tuvo conocimiento de la revocación, pues en virtud
de esa prueba se libera de las obligaciones que el contrato generaba para él".
23
La buena fe se presume [Art. 707].
24
Se trata de la prueba de un hecho, por lo que no rige la limitante del art. 1708.
~ 17 ~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
\!/ La renuncia debe ponerse en conocimiento del mandante, por cualquier medio [Art. 2124 y 2167];
pero no surte sus efectos sino al cabo de un tiempo razonable para que mandante pueda adoptar las
medidas necesarias. Por ende, el mandatario deberá seguir atendiendo los negocios por un tiempo
prudente. La renuncia no pone término instantáneo al contrato26.
Si los mandatarios son dos o más, la renuncia de uno no pone término al mandato respecto de los
demás, salvo que deban obrar conjuntamente [Art. 2127 y 2172]. Por último, existen reglas
especiales para la renuncia del mandato judicial [Art. 10 CPC].
La muerte del mandante pone fin al mandato, salvo las siguientes excepciones:
a) Es lícita la estipulación por la que se conviene que el mandato subsista no obstante la muerte del
mandante. El orden público no se opone a este pacto.
b) Es lícito conferir un encargo que debe ejecutarse después de la muerte del mandante. /Algunos/
sostienen que debe revestir la forma de un testamento. En contra /Stitchkin/.
c) Muerte del mandante no pone fin al mandato si éste interesa también al mandatario o terceros.
d) Subsistencia del mandato judicial.
e) Subsistencia de la comisión mercantil.
25
Si de hecho abandona los negocios, incurre en responsabilidad contractual, salvo que se encuentre en imposibilidad
de administrarlos, caso en el cual será absuelto conforme a las reglas generales de responsabilidad [Art. 1547 y 1558].
26
Si el mandatario no continúa prestando atención a los negocios, deberá indemnizar los perjuicios que la renuncia
cause el mandante (responsabilidad contractual). Cesa esta responsabilidad si la renuncia es motivada:
a) Por imposibilidad de administrar por enfermedad u otra causa, y:
b) A consecuencia de que la gestión le cause grave perjuicio de sus intereses propios.
27
Se asimila a la muerte del mandante o mandatario, el término o fin de la personalidad jurídica, si tienen esa condición
y en tal calidad han contraído el mandato a través de sus representantes.
~ 18 ~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
Los actos ejecutados por el mandatario, después que el mandato ha tenido fin, no obligan al mandante, le
son inoponibles. Esta regla general tiene excepciones, que se fundamentan en la buena fe de los terceros
con quienes el mandatario contrata:
a) Si el mandatario ignora que el mandato ha terminado y cree que el mandato subsiste (buena fe), los
actos que ejecute obligarán al mandante para con los terceros que, por su parte, ignoraron la
extinción del mandato. En esta situación, tanto el mandatario como los terceros están de buena fe.
b) Si el mandatario sabía de la expiración del mandato, pero esta circunstancia era ignorada por los
terceros (buena fe), se obliga igualmente el mandante. La buena o mala fe del mandatario es
indiferente en las relaciones del mandante y terceros. Importará solamente en las relaciones de
mandante y mandatario.
En ambos casos debe el mandante cumplir las obligaciones contraídas por el mandatario; pero tiene
derecho a demandar perjuicios al mandatario de mala fe. Toca al juez decidir acerca de la buena o mala
fe de los terceros.
~ 19 ~
Contrato de Mandato Jaime Ramírez Cifuentes
~ 20 ~