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LA ADMINISTRACIÓN

Y LA ECONOMÍA
DEL HOGAR

SILVINA LAVALLE

APLICACION TRIBUTARIA S.A.


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Lavalle, Silvina
La administración y la economía del hogar. - 1ª ed. - Buenos
Aires, Aplicación Tributaria, 2011
136 p.; 21 x 15 cm
ISBN 978-987-1745-41-8
1. Administración .2. Economía. I. Título.
CDD 658
Fecha de catalogación: 23/09/11

©
COPYRIGHT 2011 BY APLICACION TRIBUTARIA S.A.
1ª Edición, Octubre de 2011
I.S.B.N. 978–987–1745–41–8
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El presente trabajo ha sido minuciosamente revisado y corregido. No obstante, ni


la Editorial ni los autores se hacen responsables, bajo ningún concepto, de ningún
tipo de perjuicio que cualquier error y/u omisión puedan ocasionar.

Este libro se terminó de imprimir en Octubre de 2011 en


APLICACIÓN TRIBUTARIA S.A.
Guido Spano 550
Lanús Oeste – Buenos Aires
INTRODUCCIÓN

Hoy, nuevamente llego a ustedes, mis lectores, a través de un nuevo


libro esta vez más general y abierto, ya que desde hace poco más de un
año siento que algo me llama a penetrar y descubrir a la familia, y ya no
en los términos que habitualmente acostumbraba hacerlo, como papá,
mamá e hijos, sino a valorar, recuperar y por qué no colocarla como
nuestra mayor misión, ya que desde el momento en que Dios nos imagi-
nó, nos da la difícil tarea de ser esposa, esposo, padre, madre e hijos.

Como primera misión, la familia debe educar para que los hijos
aprendan a ser buenas personas, a ser honestos, que sean personas de pa-
labra, que se fortalezcan en la fe, creyendo en Dios que es Padre Justo.

Como un paso conclusivo a este sentimiento que me induce siempre a


más escribí un libro que titulé “Vínculos Familiares”, donde trato de re-
flejar lo derechos y deberes de la persona como parte de la familia.

Desde siempre tomé el compromiso de defender esos derechos y de-


beres, poniendo en primer lugar los de mi propia familia, a quien no pue-
do dejar de decirle que la amo, que ya son once años los que estamos
juntos y lo único que le pido a Dios es que nos bendiga con un envejecer
juntos.

El hombre, por naturaleza, no es un ser solitario, al contrario, es so-


cialmente comunitario, viene de una comunidad, se inserta en una co-
munidad, vive en la comunidad y ha de ser útil para ella.
La comunidad es la congregación de personas que viven unidas bajo
ciertas reglas, así la primera es por universalidad, la familia.

Por lo que debemos entender que no somos independientes unos de


otros, todos dependemos de todos, todos estamos por todos, todos servi-
mos a todos. Si bien es cierto que no todos servimos para todo, sí todos
servimos para algo; y si no todos podemos ser útiles a todos, sí podemos
ser útiles para algunos.

Sin esfuerzos, sin sacrificios, sin superar caprichos, comodidades, no


se puede formar comunidad debemos primar el interés sobre el bien co-
mún que el particular.

Siempre que dos o más personas se unen en espíritu de colaboración


y respeto la sinergia se manifiesta en forma natural, y pueden caminar
juntas para conseguir cosas.

Hoy el mundo anda mal porque cada uno tira para su lado, cuando
nuestra base debe ser el amor, que consiste básicamente en querer para
los otros lo mismo que queremos para nosotros.

El compartir como el amar deben ir de la mano para tener como resulta-


do la alegría, la felicidad de vivir y una esperanza de una eternidad feliz.

En el mundo que hoy nos toca vivir, donde hay tanto engaño y falta
de valores es como una exigencia buscar la verdad, la luz, el amor que
compromete, que es permanente.

Sentir la necesidad de formar comunidades que sean fundamentales,


basadas en bienes comunes, en ideales compartidos, en objetivos con-
cretos y de bien común.

Veremos que las familias forman parte de un todo mayor, y ese todo
mayor a su vez depende de un todo superior a él. En teoría de sistemas le
llamamos principio de jerarquización, e implica que las organizaciones
reciben y a su vez emiten influencias, del medio y hacia el medio en que
ellas se insertan. Para poder “controlar” –dentro de nuestros límites–
esas influencias debemos generar ciertas normas de práctica o rutina que
nos permitan conocer, identificar, ponderar y valorizar esas influencias,
que llamaremos “hechos económicos”, y de esa forma podremos aten-
der a otras cuestiones que revisten más atención.

Es importante saber que nuestro presente es en realidad un instante y


nosotros somos lo que somos por todo lo anterior; lo podemos pensar
tanto desde el punto de vista individual como desde el punto de vista de
la sociedad. Cada persona nace e inmediatamente empieza a tener una
serie de experiencias y de aprendizajes, conocimientos que le sirven
para vivir, para tomar decisiones, porque las personas están continua-
mente tomando decisiones, y de ahí surge la segunda de las herramientas
que les trataré de sintetizar: “La administración”.
Sumario Analítico

CAPÍTULO 1
La Economía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1. INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2. MACROECONOMÍA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
3. MICROECONOMÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

CAPÍTULO 2
La Familia Como Microempresa o Microorganización . . . . . . 15

CAPÍTULO 3
La Economía Doméstica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
1. INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2. EL TRABAJO Y EL MERCADO LABORAL . . . . . . . . . . . . . . . . 26
3. LOS BIENES Y LAS NECESIDADES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
3.1. Necesidades básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
3.2. Las necesidades sociales y la pirámide de Maslow . . . . . . . . . . . 34
4. EL MANEJO DEL DINERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
4.1. Los adultos y el manejo del dinero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
4.1.1. Elección del banco. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
4.1.2. Formas de evaluación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.1.3. Tipos de cuentas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.1.4. Depósitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
4.1.5. Lectura de Saldos y Movimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
4.1.6. Débitos automáticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
4.1.7. Tarjetas de crédito y de débito. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
4.1.8. Extracciones (por cajero, por mostrador, en otras sucursales) . . . 47
4.1.9. Pedido de chequeras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.1.10.Pedido de Boletas de depósito personalizadas . . . . . . . . . . . 48
4.1.11.Interdepósitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
4.1.12.Transferencias bancarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
4.1.13.Home Banking . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
4.1.14.Acuerdos financieros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
4.1.15.Otras operaciones no convencionales . . . . . . . . . . . . . . . . 50
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4.1.16. Administración de tarjetas de crédito (elección de entidad,
requisitos a presentar, ventajas, desventajas) . . . . . . . . . . . . 51
4.1.17. Conciliación bancaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
4.1.18. Conciliación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
4.1.19. Proyección bancaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
4.2. Los niños y el manejo del dinero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
5. REGLAS DE LA BUENA ECONOMÍA DOMÉSTICA . . . . . . . . . . . 64

CAPÍTULO 4
Planificación de la Economía Doméstica . . . . . . . . . . . . . 67
1. INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
2. ¿POR QUÉ PLANIFICAR? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
3. LAS PREMISAS DEL PROCESO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
4. PLANEAMIENTO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
5. IMPORTANCIA Y PRINCIPIOS DE LA PLANIFICACIÓN . . . . . . . . 73
5.1. Principios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
5.2. Tipología de los planes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
6. PRESUPUESTO FAMILIAR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
7. PATRIMONIO FAMILIAR. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78

CAPÍTULO 5
La Administración Cotidiana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
1. INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
2. LA ADMINISTRACIÓN COMO HERRAMIENTA PARA
LA FIJACIÓN DE OBJETIVOS Y LA TOMA DE DECISIÓN . . . . . . . 84
2.1. El costo de un bien . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
2.1.1. Componentes financieros explícitos e implícitos . . . . . . . . . . 87
2.1.2. Cálculo de la depreciación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
2.2. Toma de decisiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

CAPÍTULO 6
Efectivizar la Administración de Recursos . . . . . . . . . . . . . 93
1. INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
2. AHORRO E INVERSIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
2.1. Ahorro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

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2.2. Inversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
3. CUESTIONARIO PARA EVALUAR NUESTRO MERCADO
LABORAL Y DE ESTA FORMA POSIBILITAR NUEVOS
INGRESOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
4. ADMINISTRACIÓN DEL GASTO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107

CAPÍTULO 7
El Proceso de Compra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
1. TIPOS DE COMPRAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
2. PREGUNTAS A RESPONDER EN EL PROCEDIMIENTO
DE COMPRAS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
3. CONTRATACIÓN DE SERVICIOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
4. EL ARCHIVO DE DOCUMENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
4.1. Organización de archivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
4.2. Tiempo de conservación de la documentación . . . . . . . . . . . . 117
4.3. Clasificación de la documentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
4.4. El archivo computarizado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117

CAPÍTULO 8
La Administración del Tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119

CAPÍTULO 9
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
1. PASOS DE LA “A” A LA “Z” PARA CREAR ABUNDANCIA . . . . . 129
2. REFLEXIONES FINALES SOBRE LA FAMILIA . . . . . . . . . . . . . 131

BIBLIOGRAFÍA
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135

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CAPÍTULO 1

CAPÍTULO 1

La Economía

1. INTRODUCCIÓN

Principalmente debemos definir qué es la economía, y cuando inten-


tamos hacerlo nos encontramos con que el término tiene al menos tres
acepciones diferentes:

u En primer lugar se utiliza para mencionar a la ciencia económica.

u En segundo lugar se utiliza para referirse a un sistema económico


en particular, las relaciones o situación económica de una zona
geográfica.

u En tercer lugar, siendo este último uso menos académico, se utili-


za como sinónimo del correcto uso de los recursos, o a veces para
referirse al no despilfarro o al ahorro de los mismos (“hacer eco-
nomía”).

Con respecto a la economía en sí, existen diversos puntos de vista.


Esto depende de cada escuela y cómo analizan a la economía. Pero hay
dos corrientes que son las más aceptadas y comunes. Primero tenemos a
la visión objetiva, la cual define a la economía como “la ciencia que es-
tudia las leyes que rigen la producción, la distribución, la circulación y
el consumo de los bienes materiales que satisfacen necesidades huma-
nas”. La otra es la visión clásica de economía, la cual postula que la eco-
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CAPÍTULO 1

nomía es “la ciencia que se encarga del estudio de la satisfacción de las


necesidades humanas mediante bienes que siendo escasos tienen usos
alternativos entre los cuales hay que optar”.

Así vemos que existen variados intentos por definir a la ciencia eco-
nómica, siendo dificultoso encontrar una definición que deje conformes
a los economistas y científicos de otras especialidades.

Pero la división mas usual de la economía es aquella que separa la


macroeconomía de la microeconomía, siendo de esta última de la que
nos vamos a ocupar en el presente libro.

2. MACROECONOMÍA

La macroeconomía estudia el comportamiento de variables económi-


cas agregadas, es decir, aquellas variables que se forman con otras varia-
bles. Por ejemplo, la producción agregada de un país se forma con la
producción de todas las empresas, familias, individuos y el sector públi-
co de ese país. Otras variables usuales en el estudio macroeconómico
son la inflación y el desempleo. Se considera a John Maynard Keynes1
como el mayor contribuyente al análisis macroeconómico.

3. MICROECONOMÍA

En este mismo sentido, Lionel Robbins dijo que la economía es la


ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y
medios escasos que tienen usos alternativos2. Esta definición se refiere
puntualmente a un solo aspecto de la economía, al microeconómico.

1 Keynes, John Maynard; economista británico. Con su libro “Teoría general de la


ocupación, el interés y el dinero”, en 1936, cambió el paradigma de la economía
dominante de la época.
2 Robbins, Lionel; economista británico que definió un nuevo concepto de la
economía.
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CAPÍTULO 1

La microeconomía, en cambio, estudia el comportamiento de unida-


des económicas individuales, como pueden ser individuos, familias,
empresas y los mercados en los cuales ellos operan.

La teoría microeconómica usa modelos formales que intentan expli-


car y predecir, utilizando supuestos simplificadores, el comportamiento
de los consumidores y productores. En general el análisis microeconó-
mico se asocia con la teoría de precios y sus derivaciones. Se considera
que el mayor contribuyente al análisis microeconómico ha sido Alfred
Marshall3.

3 Economista británico; el resultado de sus esfuerzos fue la denominada “Síntesis


neoclásica”, base de la teoría económica.
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