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Teatro colombiano

contemporáneo:
antología (1992)
Edición y estudio de Fernando
González Cajiao
Mario Lucarda

He leído el volumen Teatro colombiano plia en su abanico de recorrido. De modo


contemporáneo: antología, editado con que en él podemos encontrar obras de
motivo del quinto centenario en 1992, teatro bajo un tratamiento realista o na-
cuyo estudio, cronología y selección llevó turalista con la intención de abordar di-
a cabo Fernando González Cajiao [publi- rectamente las fases ya históricas ya con-
cado por la Sociedad Estatal Quinto Cen- temporáneas que se desean presentar. Los
tenario, Fondo de Cultura Económica, mecanismos que introdujo Brecht, con
Centro de Documentación Teatral. Sèrie intención de distanciar al espectador de
Teatro Iberoamericano Contemporáneo. los episodios representados en el escena-
Madrid, 1992, 995 pp.]. rio, no siempre aparecen en las obras aquí
La selección de obras en el presente seleccionadas. Y lo mismo podría decirse
volumen y el criterio de enfoque que las respecto a las técnicas de Piscator o las
determina es distinto del que siguió Fer- propuestas de Antonin Artaud. El criterio
nando Duque en su antología del Tea- que predomina en la selección que hace
tro experimental en Bogotá, publicada en Fernando González Cajiao es el del texto
1995. literario dramático. Si bien las técnicas de
El volumen del Teatro colombiano con- Bertolt Brecht, en algunas como la que
temporáneo persigue una visión más am- resumo y comento, I took Panamá, han

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sido elaboradas espléndidamente. Los hallazgos y mecanismos para lograr una


mecanismos y las técnicas experimenta- más conseguida y compleja exposición
les del espectáculo teatral ocupan, en la representativa, determina el valor de estas
elección de Fernando González Cajiao, obras. Las hace valiosas en un plano más
un criterio menos determinante. circunscrito a lo local y a lo inmediato, ya
En ambos compiladores, el tema elegido sea respecto al presente o a lo largo de la
en las obras de los autores seleccionados historia que estructura al país. Su efecto
es la denuncia social, pero en la selección crítico es distinto, en un sentido cultural,
trabajada para el Teatro colombiano con- que aquel que se consigue por los elemen-
temporáneo la forma de mostrarla suele tos simbólicos o los desarrollados bajo la
ser más directa, más realista, más natu- abstracción. Esta característica da un va-
ralista y menos simbólica o alegórica. La lor específico, histórico y propio a estas
carga de simbolismo que se muestra en obras teatrales recogidas bajo esta tutela.
Cenizas en el mar, de José Assad, o en Ma- Por lo cual, creo conveniente proceder a
ravilla Star, de Santiago García (Fernan- un resumen comentado de algunas de las
do Duque utiliza la grafía «Estar» en vez obras aquí compiladas. De todos modos,
de «Star») no es el tono general que uti- cualquier hecho histórico puede conver-
lizan ante el espectador los autores de las tirse en simbólico, como vemos que ha
obras aquí recogidas. Cito precisamente a sucedido con el clásico Fuenteovejuna de
dos autores que también fueron seleccio- Lope de Vega, por tomar un ejemplo.
nados por Fernando Duque. Si para el resumen se eligen unas obras
Esta menor presencia del factor simbó- y otras no, más se debe a una obligada
lico o el elemento arquetípico, y la pre- selección temática, donde el tiempo y el
sencia de una mayor complejidad psico- espacio mandan. Los autores ya presenta-
lógica del registro emocional, claramente dos en la antología de Fernando Duque,
manifiesto en algunas obras recogidas aunque aquí aparezcan con otras obras,
en Teatro colombiano contemporáneo, así no entrarán en los criterios de selección.
como la menor importancia concedida a Las obras presentadas por Fernando Du-
los elementos espectaculares y a sus téc- que me parecen suficientemente carac-
nicas, marca un tono muy distinto entre terísticas, si bien las aquí mostradas no
una antología y otra. Es obligado tener dejarían de añadir datos de interés para
en cuenta que el criterio del teatro aquí conocer con más amplitud a sus autores.
elegido no es únicamente el experimen- La obra de José Assad elegida por Fernan-
tal, como sí lo era el que seleccionó, bajo do González Cajiao coincide con la selec-
este específico propósito, Fernando Du- cionada por Fernando Duque.
que. Los objetivos de una mayor atención
hacia el texto literario son explícitamente Distribución
comentados y recomendados, con mar-
cada preferencia, en la selección de Fer- Agrupo las obras más determinadamen-
nando González Cajiao. te realistas representadas en el tomo del
Este rasgo más directo y menos ex- Teatro colombiano contemporáneo en dos
perimental, pero no menos rico en los grandes grupos: aquellas que tratan temas

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históricos, que forman el fondo sobre el yes (1941). De Carlos José Reyes ya se
cual se ha ido construyendo la concien- resumió y comentó Función Nocturna
cia de la sociedad. Hechos y situaciones (1991).
que, bajo las ideologías del poder, se han El Monte Calvo, estrenada por el Teatro
silenciado o se han ido desdibujando; y, de la Universidad Libre en 1966, de Jairo
aquellas de temas contemporáneos, más Aníbal Niño (1941).
recientes y posiblemente todavía más La agonía del difunto, estrenada por el
distorsionados, debido a los intereses en Teatro Libre de Bogotá en 1977, de Es-
conflicto en el estado de hecho de la es- teban Navajas (1948). Realidad y esper-
tructura social que busca su permanen- pento se mezclan en una posible fantasía
cia. macabra que bien podría convertirse en
En el prime grupo, basadas en sucesos realidad por el cruce de un endiablado
históricos, me parece adecuado situar: azar.
Un réquiem para el padre Las Casas, es- La tras-escena (1984), estrenada por La
trenada por la Escuela Departamental de Candelaria, de Fernando Peñuela (1948).
Teatro de Cali en 1962, de Enrique Bue- Dentro del símbolo como efecto es-
naventura (1925). cénico, junto al elemento arquetípico y
El grito de los ahorcados (1965) de Gil- la complejidad psicológica del registro
berto Martínez Arango (1934). emocional, consideraría:
Más allá de la ejecución (1984), de Hen- El gran guiñol (1950) de Arturo Lagua-
ry Díaz Vargas (1948). Desde la ejecución, do ((1919). Si se considera la particular
de un conquistador, la historia retrocede escena circense como un mundo cerrado
para reconstruir los hechos. independientemente de su entorno y su
Compondrían el segundo grupo, con contexto social.
temáticas basadas en hechos contempo- El cuadrado de las astromelias (1971),
ráneos: estrenada por el grupo Gogo, en Barce-
Los pasos del indio (1958), estrenada lona en 1972, de Guillermo Henríquez
por El Búho en 1961, de Manuel Zapata Torres (1940). Si del mismo modo con-
Olivilla (1920). sideramos este espacio vacío en que se
El paso, estrenada por La Candelaria desarrolla la escena como un lugar fuera
en 1981, de Santiago García (1928). De de un tiempo concreto y un entorno con-
Santiago García ya se resumió y comentó creto.
Maravilla Estar (1989). Las tardes de Manuela, estrenada por La
I took Panamá (1974), estrenada por Fanfarria en 1988, de José Manuel Freidel
el Teatro Popular de Bogotá en 1977, de (1957-1990). El elemento onírico de las
Luis Alberto García (1937). Tiene mu- horas vividas por Manuela Saénz con el
chos elementos esperpénticos, que bien Libertador Simón Bolivar se superpone
podrían tomarse por reales situaciones de en sueños de agonía bajo la opresiva sole-
la vida misma. dad de su exilio y abandono. He dudado
Los viejos baúles empolvados que nues- mucho si debía situar esta bella obra en-
tros padres nos prohibieron abrir (1968), tre las realistas históricas o entre las que
estrenada en 1968, de Carlos José Re- aportan una gran carga simbólica, però

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finalmente la carga simbólica me ha pa- que introduce el teatro colombiano es el


recido predominante. de la creación colectiva. El procedimiento
Cenizas sobre el mar (1989) de José As- de la creación colectiva se desarrolla en el
sad (1958) . Obra ya explicada en la anto- Teatro Experimental de Cali (TEC), bajo
logía de Fernando Duque. la dirección de Enrique Buenaventura, y
Crisanta sola, Soledad Crisanta (1986), en el grupo de La Candelaria, bajo la di-
de Victor Viviescas Monsalve (1958). rección de Santiago García.
Donde el tema de la violencia estructu- El «Método de la creación colectiva»
ra, en torno a la figura de una mujer que consiste en un modo de trabajo, apren-
quiere construir su carrera artística en dido y utilizado por el continente, en el
Medellín, un panorama desolador y fata- que se siguen las siguientes etapas: inves-
lista. También con esta obra me siento in- tigación, elaboración del texto, impro-
clinado a dar más importancia al elemen- visación, montaje y presentación ante el
to simbólico de los efectos de la violencia, público, como lo sintetiza Beatriz J. Rizk.
que al hecho de que ésta se desarrolle en Desarrollo el «Método de la creación
una ciudad concreta. Pero tengo mis du- colectiva» tomando los datos que indican
das sobre lo acertado de la elección. los introductores para los autores selec-
cionados en el Teatro colombiano contem-
Los autores Santiago García, Carlos poráneo, datos de Gonzalo Arcila Ramí-
José Reyes y José Assad fueron tratados rez, Nicolás Buenaventura, Jorge Manuel
por medio de la obra comentada en el Pardo o Jorge Prada Prada.
libro de Fernando Duque: Santiago Gar- El trabajo de documentación básica se
cía con la obra Maravilla Star, Carlos realiza por una investigación de los docu-
José Reyes con el texto Función nocturna mentos históricos. También se investiga
y José Assad con Cenizas sobre el mar, la el teatro clásico que trate la temática del
misma obra que presenta Fernando Gon- Descubrimiento y la Conquista. Se in-
zález Cajiao. vestigan los textos históricos, narrativos,
Puesto que en la Antología del teatro poéticos y dramáticos seleccionados del
experimental en Bogotá se describieron ingente material que trata sobre el Des-
con detalle las estructuras de teatro ex- cubrimiento.
perimental que correspondían a cada una El autor selecciona a los actores, quie-
de las obras presentadas, ahora me parece nes con su imaginación y su capacidad
conveniente detallar la estructura de al- expresiva contribuyen a la escenificación
gunas de estas obras, donde predomina el y a la realización del texto. La propuesta
texto literario aplicado a un hecho extraí- es que los actores asuman el compromiso
do de la historia o de la realidad cotidiana del dramaturgo. El actor interviene en la
por extraordinario que sea. obra como actor, dramaturgo y director.
El texto no será producción colectiva ni
Creación colectiva monográfica sino creación individual de
los actores. Los episodios son recreados
Antes de pasar al resumen comentado, libremente por el conjunto de los actores,
un factor de técnica dramática singular y lo cual da base al texto.

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El autor hace al grupo una propuesta obras de teatro, bajo este nuevo sistema
inspirada en las improvisaciones. A par- del trabajo colectivo y participación plu-
tir de ellas, el autor esboza un núcleo ral.
temático, unas líneas experimentales y Menciono ahora aquellas obras selec-
unos personajes, y lo propone al grupo. cionadas en el trabajo de Fernando Gon-
Los textos escritos por el actor animan la zález Cajiao que, como indican sus pre-
improvisación en el escenario, y estos se sentadores, se han servido del «Método
nutren de los textos del escritor. El texto de trabajo colectivo».
es recogido y estructurado por el autor. En el teatro realista de temática históri-
A medida que se elabora el montaje, la ca trabajan con este método:
escritura del texto se va desarrollando de Un réquiem para el padre Las Casas, de
un modo paralelo al trabajo individual de Enrique Buenaventura.
los actores. El grito de los ahorcados, de Gilberto
Cuando la obra alcanza un desarrollo Martínez Arango.
en el tema, argumento y personajes, esto En el teatro realista de temática con-
constituye una imagen simultánea acaba- temporánea trabajan en creación colec-
da. La plena consolidación quedará esta- tiva:
blecida cuando se presenta el texto ante I took Panamá, de Luis Alberto García.
el público y en contacto con el público. El paso, de Santiago García.
El autor construirá el texto definitivo La tras-escena, de Fernando Peñuela.
a partir de todas estas intervenciones y En el teatro con mayor carga simbólica
modificaciones, en las que también pue- trabajó en colectivo Cenizas sobre el mar,
de ocurrir que se tengan en cuanta las de José Assad.
opiniones y criterios del público. Lo que
ocasiona, en algunas obras, que se den Obras
varias versiones, perfeccionando, en su
recorrido de representaciones, el objetivo Mi resumen comentario se ha centrado en
de comunicar y construir una conciencia las siguientes obras, que he reunido den-
individual y social. tro de las piezas dramáticas de temática
El «Método de creación colectiva» no realista sobre hechos contemporáneos:
es el único método de trabajo en el teatro
colombiano. El Teatro Popular de Bogo- Los pasos del Indio (1958), de Manuel
tá (TPB), dirigido por Carlos José Reyes, Zapata
se distancia de estos recursos del trabajo Obra realista donde se denuncia la explo-
creativo en el campo de la creación dra- tación que la sociedad avanzada hace del
mática. Si bien, autores que han abando- indio utilizando tanto los medios propios
nado el «Método de creación colectiva» de la cultura del indio como la violencia
inicialmente colaboraron con el este mé- y el engaño.
todo de trabajo. Carlos José Reyes o Jairo Se compone de dos actos divididos en
Aníbal Núñez han tenido ocasión de tra- escenas. En el primer acto asistimos al re-
bajar junto a Enrique Buenaventura, en trato de la vida comunal del indio, donde
ocasiones y para el caso de determinadas el indio pobre es explotado. Y a la presen-

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tación de aquella vida de explotación a la indio pobre quiere, ni lo quiere el padre.


que está sometido dentro de la más vasta Pero el Piache hace observar la ley guajira
sociedad industrial del mundo político y obliga al indio pobre a vender a su hija.
bajo un poder hegemónico. En el segun- De igual modo, a la muchacha le obligan
do acto se plantean el desquite y la ven- las viejas cuatro esposas del indio rico y
ganza del indio frente a la explotación, poderoso a rendir su resistencia y entre-
tanto dentro de su tribu como frente a los garse. El trueque se realiza, pero, de todo
representantes de este poder hegemónico el generoso rebaño de cabras que recibe el
exterior que lo esclaviza. indio pobre, nada le queda, porque todo
En el primer acto aparece el Piache, que lo entregado se lo queda el capataz mes-
es la conciencia del indio guajiro, la tradi- tizo para saldar la deuda que acredita. Y
ción, la memoria del indio que muere y la sin embargo, esa deuda no tiene fondo,
memoria del indio que nace. Es un poder ni se sabe su cuantía, y el indio pobre que
conservador, que inspira el sometimiento tuvo que vender a su hija sigue siendo tan
a los ricos y al extranjero, ante el cual el deudor como al principio.
indio pobre debe traba≠jar para redimir Desesperado el indio pobre y anciano,
su deuda, que nunca se acaba. El Piache con su hijo adolescente, atraviesan el de-
nos irá introduciendo en las distintas si- sierto en busca de mejor fortuna. Llegan
tuaciones que vive el indio. a los Pozos Petrolíferos, que explotan los
Vemos a un indio anciano que tra- norteamericanos. Allí el Mister, acom-
baja en las Salinas. Al entregar el escaso pañado del capataz indio, entra en los
resultado de su trabajo es brutalmente galpones, donde palpa a los trabajadores
amonestado por el capataz, mestizo. Pesa para comprobar su fuerza y capacidad de
siempre sobre el indio pobre una deuda trabajo físico y como si fueran bestias,
que no se acaba nunca ni tampoco se igual que a esclavos.
cuantifica. Es el perpetuo engaño del po- El Mister se encapricha con una india
deroso sobre el necesitado. Hay siempre que duerme con su marido. Ahí mismo el
una deuda que nunca se extingue y parece Mister la quiere besar, pero la india lo re-
crecer y crecer constantemente, pasando chaza y se escapa, a pesar del capataz que
de padres a hijos sin que se extinga jamás, la sujeta. La india, en su huida, va a parar
perpetuando la esclavitud y el manteni- donde está el indio viejo que escapó de las
miento del orden establecido. Salinas, y el indio viejo la protege dando
El indio viejo podrá redimir su deuda, un empujón al capataz. El capataz sabe
que es incalculable, vendiendo a su hija, quién es el indio viejo, sabe de las deudas
que ya ha entrado en la pubertad. El in- que tiene con el capataz de las Salinas, y
dio rico del pueblo, un viejo de ochenta lo expulsa de los Pozos Petrolíferos, obli-
años, tiene medios para comprar todos gándole que vuelva a la Salinas.
sus caprichos. Aunque ya tiene cuatro El indio viejo habla con su hijo y le
mujeres, desea tener una mujer joven dice que escape de la región, de la Gua-
en su lecho. El Piache ratifica el trueque, jira. Que se vaya a la ciudad donde nadie
porque es la tradición, y el que tiene deu- pueda conocer su nombre. Y el anciano
das debe pagar sus deudas. Ni la hija del regresa a las Salinas.

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En el último cuadro, el cuadro quinto, En la Salinas el capataz lo reconoce, a


la hija del indio pobre que vive con el ha- pesar de presentarse con un nombre fal-
cendado cacique no ha cedido en cinco so, y le reclama el pago de la deuda que
años a los requerimientos amorosos de dejó su padre. El huérfano es sangre en-
su amo, por lo cual se decide a vender- deudada. Sin embargo se encara violen-
la. La compra el capataz de los Pozos tamente con el capataz, niega su deuda,
Petrolíferos para que sirva de alivio a sus aunque no puede evitar que el capataz lo
trabajadores. El no tener hijos del esposo mande sujetar y lo abofetee.
es también una falta ante la tribu y una Ahora el Piache nos anuncia que la ira
maldición para su raza. Así se lo echan en del huérfano se ha convertido en fuerza
cara el capataz de las Salinas y la otras violenta que anima a la revuelta a los tra-
esposas del indio rico. Pero la joven se bajadores, recordándoles las injusticias y
muestra altiva e irreductible con la situa- abusos de que hasta ahora han sido víc-
ción. A la joven le llega la noticia de que timas. Las casas del indio rico quedan
su padre ha muerto, y de la muerte de su envueltas en llamas, su ganado degollado
padre ella es la culpada, culpada por las y él mismo perece por la mano del huér-
esposas y culpada por todos. fano.
En segundo acto aparece el hijo del an- Ya no el Piache, sino la conciencia co-
ciano indio pobre en las Bananeras. Allí lectiva, el Coro, trata de aplacar la ira des-
llega la hora del pago, y cuando llega el tructora del joven indio huérfano. Pero él
turno del joven indio sólo le pagan la mi- ya lleva atado por una cuerda al capataz
tad. El indio no cobra como los demás, ensangrentado, y junto con la joven india
cobra menos. Y con su menguada paga Alisa se dirigen al mar. En el mar quiere
ni siquiera puede solazarse con una de las desposarse con Alisa, donde se encontra-
prostitutas que allí se ofrecen, ni la más rá con su padre y su hermana, llevándose
vieja lo quiere. Se da cuenta de que el ex- en trofeo el cuerpo del capataz vencido.
tranjero no es bueno, es malo y cruel. Ante este final desesperado, quedamos
Ahora el Piache le da la noticia de que heridos por todas las imágenes de injus-
su padre ha muerto y su hermana tam- ticia y crueldad de que ha sido víctima el
bién, y de que muertos, como a indios indio y su estirpe. Imágenes de abuso y
pobres, los han echado al mar. El Piache esclavitud que sólo la muerte parece po-
le insta a volver a su tierra. En su tristeza der compensar.
es envuelto por la juerga de las prostitutas
y sus compañeros de trabajo, que se bur- I took Panamá (1974), de Luis Alberto
lan de él y lo emborrachan. García
El joven huérfano emprende el regreso Los elementos que se imponen distanciar
a las Salinas atravesando el desierto. En al público de los hechos representados en
el desierto le tortura la sed, es asediado las escenas, técnicas ideadas por Bertolt
por espejismos que le impiden acercarse Brecht, logran hacer de esta pieza dramá-
al agua. Finalmente aparece Alisa, una jo- tica un brillante ejemplo de efectividad en
ven india, que le da de beber y le recuerda la reconstrucción de los sucesos que con-
a su hermana muerta. cluyeron con la separación de Panamá del

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territorio colombiano. El hábil manejo Lesseps y finalizar el Canal. Los criterios


de los diferentes tipos de presentadores, que rigen esta reunión son: la doctrina
explicando y llamando la atención sobre Monroe (América para los americanos),
los hechos, concebidos como espectácu- continuar la política imperialista del pre-
los varios, a los que asisten los curiosos sidente Cleveland, y lograr el dominio del
espectadores, impone una fuerza inespe- territorio de Panamá, que forma parte
rada a la representación de esta pieza dra- de Colombia. La ley de John Spootner,
mática. La continuada inquietud previso- aprobada por el Congreso Norteamerica-
ra, anhelante a lo que ha de suceder en el no, ratificará la posesión de Panamá por
encadenamiento de los sucesos, arrastra un módico precio. La competencia entre
la atención del público sobre el argumen- Nicaragua y Colombia, para que el Canal
to. Es una obra que logra plenamente el pase por su territorio, hará que el precio
efecto de radical denuncia. Los datos del por la posesión de Panamá acabe siendo
tema representado se van ciñendo a los ridículo. Todo ello se muestra mediante
documentos históricos. Pero lo grotesco sencillos juegos deportivos. El presidente
de las escenas o lo dramático de ellas ha T. Roosevelt, que demuestra ser el más
sabido acentuarse por medio de la carica- ágil de su gabinete, hace la demostración
tura y del efecto de un espectáculo reali- concluyente que titula «I took Panamá».
zado para que el público lo comparta y lo El Segundo Episodio recibe el nombre
viva. También el efecto de los carteles que de Dos ratas que se encuentran. El francés
titulan, tanto las Etapas como los Episo- Philip Buneau-Varilla, ingeniero de la
dio, colocan al público ante el efecto de Compañía francesa del Canal de Panamá,
capítulos de una serie que ansían seguir y el abogado William Nelson Cronwell,
hasta ver su completo desenlace. abogado a quien llaman «El Gancho»,
La obra se divide en tres Etapas y cada porque cosa a la que se acerca se le pega,
una de las Etapas en Episodios. Varios de se proponen vender la Compañía con sus
los Episodios, no todos, son presentados instalaciones a EEUU. Al ritmo de un
al público por medio de un Actor, o un rock esperpéntico cantan su acuerdo y su
Locutor, un Reportero o uno de los Per- futuro éxito en venderla a los norteame-
sonajes de la Multitud. Estos presentado- ricanos por 125 millones de dólares.
res convocan el efecto espectáculo, dando En el Tercer Episodio, con el título de
distancia al espectador para que se mues- Las ratas en el campo de batalla, un Locu-
tre más objetivo que implicado. tor describe los encuentros de una com-
La primera etapa carece de título, frente petición de boxeo entre el «Gabinete de
a las restantes que lo tienen. Atletas» del presidente T. Roosevelt y el
El Primer Episodio, que se titula Ejer- Equipo de Buneau-Varilla y Cronwell,
cicios físicos, presenta el despacho del donde se disputa el precio final por las
presidente norteamericano Theodore instalaciones de la Compañía francesa del
Roosevelt con su equipo en plenos ejer- Canal de Panamá. Después de varios en-
cicios físicos para mantenerse en forma y cuentros, en que el resultado parece du-
ágiles. El objetivo de la reunión es conse- doso, el «Gabinete de Atletas» del presi-
guir Panamá para continuar las obras de dente T. Roosevelt gana fijando el precio

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en 40 millones de dólares más 5 millones a Manuel Marroquín a fin de que todos


de dólares para los negociadores Buneau- los conservadores acaben con los ateos
Varilla y Cronwell. liberales. Manuel Marroquín acepta sea
Pasamos a la segunda etapa que se rotu- al precio que sea, incluso al precio de la
la: Como se negocia un canal. provincia de Panamá.
El primer episodio es El país de la pro- Segundo Paso: «Lamentaciones del se-
cesión. Se inicia dentro del palacio presi- ñor caído, don…Erario Público». Sin di-
dencial de Colombia donde el Presiden- nero para escuelas, sin dinero para hospi-
te vive rodeado por tres Tías beatas que tales, sin dinero para carreteras, mientras
constantemente le recuerdan las reglas los ricos no pagan impuestos, es la ruina.
de la ortografía, hablan en verso aún no Manuel Marroquín tapa la boca del Era-
queriendo, y conciben al mundo exterior rio Público y da órdenes de emitir papel
del palacio presidencial como una encar- moneda. El Embajador Norteamericano
nación del diablo atizada por los libera- hace un préstamo de cepillos de dientes
les. El presidente Manuel Marroquín sólo y pela patatas por valor de un millón de
está interesado por los anagramas y otras dólares.
figuras literarias. Cuando llega el Minis- Tercer Paso. «Los liberales se toman
tro de Educación no capta de sus palabras Panamá». Los liberales aparecen arras-
más que los anagramas que puedan sa- trando a Panamá para que se separe de
carse de ellas. Hoy es día de Procesión y, Colombia. El presidente Manuel Marro-
como Presidente del país, debe hacer un quín pide a EEUU la intervención en Pa-
discurso que encarga al Ministro de Edu- namá del Ejército Norteamericano el 20
cación. Las tres Tías revolotean por allí, de septiembre de 1902, con el fin de que
trayendo chocolate y cuidando del sobri- se restablezca la soberanía de Colombia.
nito. Intempestivamente, porque hoy es El presidente Theodore Roosevelt res-
día de Procesión, llega el embajador de ponde que los marines ya hace dos días
EEUU que se hace recibir. El objeto de su que han desembarcado en Panamá.
presencia es hablar del futuro Canal de Cuarto Paso: «Los marines invaden Pa-
Panamá que su país quiere construir. namá y se firma el Tratado de Wisconsin,
El Ministro de Educación hará de ani- lo que termina con la Guerra de los Mil
mador de los cinco Pasos que tendrá esta Días» El Vicealmirante Silas Casey orde-
Procesión, la cual, dadas las circunstan- na que todo el mundo deje las armas ya
cias, se desarrolla delante del Embajador sean los rebeldes ya sea el Ejercito de Co-
Norteameriano. lombia, y que nadie utilice el ferrocarril.
Primer Paso: «La Guerra de los Mil E impone la firma del Tratado de Wis-
Días». Los liberales, ateos, y los conser- consin, por el cual liberales y conservado-
vadores luchan entre ellos. Cuando están res se obligan a elegir un Congreso para
próximos a ponerse de acuerdo, Manuel elaborar una reforma de la Constitución,
Marroquín anima a los conservadores reformar el sistema monetario y negociar
para que no deje vivo a un solo ateo li- el Canal de Panamá.
beral. El Embajador Norteamericano Quinto Paso: «Las lamentaciones de
aprovecha la ocasión para vender armas Panamá». Panamá se queja de vivir bajo

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el invasor norteamericano. Y lamentan mas para lograr el definitivo exterminio


el abandono en que los tiene el gobierno de los liberales.
de Bogotá, sin escuelas, sin carreteras, Hay, el Secretario, escandalizado dice
considerados por la metrópoli como una que negociar con Colombia es como ne-
colonia. El presidente Manuel Marroquín gociar con un grupo de bandidos meji-
no quiere oírlo y ordena al Vicealmirante canos estilo Pancho Villa. Hay, desde el
disparar. El Embajador Norteamericano principio, se ha mostrado intransigente a
habla al oído de Panamá y le dice que con la hora de modificar cualquier redactado
ellos le irá mejor, que ahora se calle. del Tratado, pero Varilla y Cronwell sua-
El Segundo Episodio se titula: Tres em- vizan la situación y van conformando el
bajadores y dos ratas. Varilla y Cronwell acuerdo.
entregan a Jhon Hay, Secretario del Pre- El segundo Embajador vuelve a pedir
sidente T. Roosevelt , el Tratado sobre la veinte millones de una sola vez. El acuer-
construcción del Canal de Panamá. Apa- do final son de siete millones en pago in-
rece el Embajador colombiano a quien mediato más anualidades de seiscientos
Hay entrega los papeles para firmar. El mil dólares a partir del decimocuarto año
Embajador no admite la cláusula de ce- desde la firma. Con ello EEUU se aho-
sión a EEUU a perpetuidad de la zona rra un millón de dólares. Además EEUU
de tierra necesaria para la construcción, concede vender a Colombia un barco de
mantenimiento y protección del Canal. guerra. En este momento crucial le llega
Pero sí la sustitución por la que dice que al Embajador la noticia de que Panamá
concede a EEUU una zona de tierra para ha sido invadida por los marines. El Em-
la construcción del Canal por cien años, bajador se niega a firmar en esta situa-
prorrogables indefinidamente a opción ción, a pesar de recibir un telegrama de
absoluta de los EEUU por períodos su- la presidencia colombiana de que negocie
cesivos e iguales. Ante el panorama de haciendo abstracción de la invasión. El
que Panamá será invadido por EEUU, segundo Embajador renuncia.
se firme o no se firme el Tratado, para Llega el tercer embajador, cuyo nom-
exigir una compensación monetaria en bre, Tomás Herrán, formará parte del
el traspaso a EEUU de los derechos que tratado. Ahora la oferta de dinero se re-
otorgó Colombia a Francia con el fin de toca una vez más: recibirá diez millones
construir el Canal, el Embajador colom- de inmediato y anualidades de doscientos
biano tímidamente se atreve a pedir 20 cincuenta mil dólares a pagar a partir de
millones. Le dan diez, o mejor, una suma noveno años del acuerdo.
de seiscientos mil dólares anuales por el Un actor nos anuncia que el Tratado
tiempo que dure la concesión, y se dispo- Herrán-Hay, firmado del modo increíble
ne a firmar. En esto aparece el segundo que hemos podido presenciar, requiere la
Embajador colombiano que anuncia al aprobación del Congreso, que se reunirá
anterior su destitución, porque la canti- el 20 de junio de 1903, o dentro de diez
dad se ha de entregar en una suma fija de minutos para que los espectadores pue-
una vez y ahora. El fin de este ingreso in- dan trasladarse para presenciarlo a las
mediato de dinero será la compra de ar- barras del Congreso colombiano. De esta

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manera integra realidad con ficción, esti- de que, si el Tratado no se firma o se apla-
mulando en los espectadores el efecto de za su firma, EEUU tomará medidas que
una escena vivida. todo amigo de Colombia podría lamen-
El Tercer Episodio: Hay una separación tar, es decir, EEUU formula una amenaza
en su futuro. Reunido el Congreso colom- de guerra. El Congreso, ante la situación,
biano se dispone a sancionar el Tratado se muestra profundamente ofendido y
Herrán-Hay, que el Ministro presenta con manipulado. Y cuando a esto se aña-
todos los elogios porque persigue el más den las palabras del Secretario de Estado
alto beneficio para el país. Los congresis- Norteamericano, Hay, a su Embajador
tas merodean en sus debates entorno a en Colombia, de que sea tan duro como
temas irrelevantes acerca de si el Tratado pueda, pues «esas miserables criaturas de
es Tratado o Convenio o si debió corres- Bogotá deben comprender de qué modo
ponder presentarlo firmado al Congreso están comprometiendo su porvenir», la
por el actual Presidente, que en realidad ofensa al honor y a la dignidad del país
debería ser llamado Vicepresidente, pues son intolerables. De lo que resulta, como
derrocó en un golpe de estado al anterior nos lo anuncia el Presidente del Congre-
Presidente elegido legítimamente. Ante el so, un rechazo del Tratado Herrán-Hay
barullo que se forma en el Congreso, el por unanimidad, en votación realizada el
Ministro propone declarar el Congreso catorce de agosto de 1903.
en sesión secreta y que sea desalojado el Con lo cual llegamos a la tercera etapa
público. El. Presidente procede al inme- que dará fin y conclusión a la obra. Su tí-
diato desalojo del público, pero ante la tulo: Ser o no ser: he aquí el dilema.
rebelión de los congresistas, desiste. El Primer Episodio: Las burdas maqui-
Los congresistas entran en materia so- naciones del ser yanqui. Un Actor, que
bre el texto del Tratado, y reseñan que en anteriormente hizo de Presidente del
el Tratado se concede a EEUU el uso de Congreso, aquí nos dice que ahora rela-
la zona del Canal a perpetuidad. No sólo tará como Reportero lo que sucedió des-
esto sino que también da derecho a EEUU pués del rechazo por parte del Congreso
para utilizar de modo gratuito el agua, la colombiano del Tratado Herrán-Hay.
piedra, greda, tierra u otros minerales Todos los personajes que hasta ahora han
que necesite y se hallen en los terrenos intervenido están en escena y los va nom-
públicos de Colombia, es decir, de todo brando y señalando. Pero nos presenta a
el territorio de Colombia. Pasan luego al dos personajes nuevos: al señor Lorenzo
precio de diez millones, que tanto a los Marroquín, hijo del Presidente Manuel
congresistas como al público asistente les Marroquín, y al doctor Manuel Amador
parece ridículo. A pesar de lo perjudicial Guerrero, que trabaja a las órdenes del di-
y lo lesivo para la integridad territorial y rector de la Compañía de Ferrocarriles de
la economía de Colombia, parece que los Panamá, que en estos momentos es nues-
congresistas se disponen a aceptar la fir- tro ya renombrado abogado Cronwell.
ma del Tratado propuesto. Pero en este Conocidos todos los personajes, el
momento se pide su lectura, y ante todos Reportero nos muestra lo que pasa en
se hace pública la conminación de EEUU la Casa Blanca durante el mes de agosto

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

de 1903. El presidente Theodore Roose- rís, dadas las sospechas por parte de Co-
velt está dispuesto a tomar Panamá por lombia de su intervención en el asunto.
la fuerza, una guerra corta y barata. Pero El Congreso de Colombia sospecha de
su Secretario, Hay, le propone un medio la fidelidad del Gobernador de Panamá y
menos escandaloso: una revolución. el diez de septiembre el congresista Pérez
El Reportero pasa a mostrarnos la ofici- y Soto lo hace constar en el Acta del día.
na de Míster Cronwell, donde está reuni- Así el Reportero, paso a paso, va com-
do con Amador, planeando cómo guiar poniendo la tragedia de la separación de
la situación. Para lo cual tienen que elegir Panamá bajo la tutela de EEUU.
un Gobernador de confianza en Panamá. El ocho de octubre de 1903 el doctor
Amador propone que sea José Obaldía Amador, reunido con Varilla en el Hotel
mediante ciertas entregas de dinero. Esto Astoria, lugar neutral fuera de sospechas,
sucede el 20 de agosto de 1903 le pide dinero para comprar a las tropas
El Reportero cambia de escenario y del general Esteban Huertas, comandan-
vamos al Palacio Presidencial de Bogotá. te del batallón de Colombia en Panamá.
Es el uno de septiembre de 1903, Loren- Seis millones de dólares es el acuerdo, es
zo Marroquín insiste ante su padre que decir, 30 millones de francos.
la persona adecuada para Gobernador de El nueve de octubre de 1903 en la
Panamá es don José Obaldía. Colombia- Casa Blanca Varilla plantea al presidente
no, afín a EEUU y capaz de convencerlos Theodore Roosevelt y a su secretario que
de hacer el Canal por Panamá y no por se necesitan seis millones de dólares, o
Nicaragua, reúne todas las condiciones sea, 30 millones de francos para levantar
para ser nombrado. Manuel Marroquín la revolución. Y le son concedidos.
es reticente porque conoce las opiniones Varilla se encuentra con Amador y
separatistas de José Obaldía. Finalmente acuerdan dar mil francos a cada hombre,
accede a firmar el decreto que nombra a lo que hace medio millón de francos. Y
Obaldía Gobernador, sin leerlo y con la para el general Huertas cincuenta mil
garantía de que su hijo no ha hecho faltas francos. Tras la consulta con el general
de ortografía. Huertas, Amador queda en dar cincuenta
En la Casa Blanca, el trece de septiem- francos a cada soldado y mil para el Ge-
bre de 1903, se sorprenden de que el Pre- neral. El trato se cierra. Truco de juego
sidente de Colombia haya firmado un de- de manos con el que uno puede hacerse
creto en que nombra Gobernador a quien inmensamente rico tan cínicamente.
afirmó al aceptar el cargo que si el depar- Es el quince de octubre de 1903 y la Casa
tamento de Panamá creyera necesario su- Blanca decide con Varilla realizar el golpe
blevarse para asegurar el Canal, Obaldía el día 3 de noviembre, día de elecciones,
estaría al lado de Panamá. El Presidente que tendrá a la prensa ocupada y no hará
Theodore Roosevelt y Hay piensan que demasiado ruido sobre el asunto.
su intervención, ahora, ha de ser en bene- Dieciséis de octubre de 1903, por con-
ficio de Panamá. sejo de Varilla, el presidente Theodore
El 22 de septiembre Cronwell abando- Roosevelt envía barcos de guerra norte-
na Panamá para pasar un tiempo en Pa- americanos a las cercanías de Panamá.

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

El 26 de octubre de 1903 en la Casa forma que los diez millones del acuerdo
Blanca se decide una Constitución, una no son ahora para Colombia sino para
bandera, y un ministro plenipotenciario Panamá. Lorenzo Marroquín nos advier-
para firmar el Tratado para la construc- te que mienten todos los que dicen que
ción del canal. Con seguridad el ministro recibió cuarenta mil dólares para hacer
plenipotenciario será Varilla. que su padre nombrara a Obaldía como
En el Palacio Presidencial de Bogotá, Gobernador de Panamá. El presidente
el 3 de octubre, Lorenzo Marroquín in- Marroquín se siente orgulloso porque los
forma a su padre, el presidente Manuel colombianos «le han entregado una pa-
Marroquín, que ha recibido un cable de tria y él les devuelve dos».
Obaldía informándole que en Panamá La habilidad esperpéntica de esta so-
todo va bien y que tiene «absoluta con- berbia escena y el dinamismo que impo-
fianza de sostener al gobierno». Manuel ne Luis Alberto García es un gran logro.
Marroquín tiene más deseos de dormir La información histórica ha sido recreada
que de entender. con efecto a través de ese Reportero, el
El Reportero, que ahora se introduce cual tan pronto nos informa de los he-
en la historia y no sólo la cuenta desde chos a distancia como toma parte activa
fuera, avisa al presidente Manuel Marro- en los hechos e interviene avisando, en-
quín de que consiguió información que trevistando, preguntando. Ante los ojos
habla de planes para una revolución de del público se despliega la estrategia de la
Panamá sostenida por EEUU si el 22 de historia, la corrupción, la estupidez hu-
septiembre no se aprueba el Tratado. Ma- mana, el abuso del poder y de la fuerza,
nuel Marroquín envía al general Tobar a en clave de solemne y trágica carcajada.
Panamá. El Segundo Episodio, titulado, El he-
Los barcos de guerra norteamericanos roísmo de «no ser» yanqui. Conocida la
se acercan a Panamá. Mientras, el tres de separación de Panamá del estado de Co-
noviembre, al general Tobar se le toma lombia, los colombianos se amotinan y
preso; el coronel Torres, sin entrar en reclaman responsabilidades ante Manuel
batalla con los marines, se reembarca ha- Marroquín. Manuel Marroquín, después
cia Colombia; y Varilla se convierte en el de un encendido discurso en favor de la
nuevo ministro plenipotenciario que ini- unidad de la patria, envía una fuerza ex-
ciará las negociaciones sobre el Canal. pedicionaria hacia Panamá. La fuerza ex-
El Reportero, ante el vuelco que ha to- pedicionaria sale con cantos patrióticos
mado la situación, recoge las diferentes hacia la recuperación de Panamá. Entre-
opiniones de los personajes. El presidente tanto, Manuel Marroquín pide permiso
Theodore Roosevelt dice: «I took Pana- a EEUU para desembarcar en Panamá,
má». Varilla en su nueva calidad de Minis- pero EEUU contesta que considerará la
tro Plenipotenciario, dice que el diecio- presencia de tropas colombianas en Pa-
cho de noviembre de 1903 firmó el nuevo namá como una declaración de guerra
tratado sobre el Canal que no difiere del contra EEUU. Manuel Marroquín inme-
anterior, salvo en los términos, dejando diatamente envía al general Reyes para
claro que es a «perpetuidad». Amador in- que se ponga a disposición del coman-

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

dante de las fuerzas de EEUU en Pana- junto a la Embajada. La Zona del Canal
má, da órdenes al Jefe de Policía para que ha sido separada de Panamá por una ver-
disuelva la Sociedad de Integridad Co- ja de alambre. EEUU menosprecia a los
lombiana, y comunica con el Ministro de habitantes de Panamá por mulatos, por
Guerra, Sánchez Cobo, que por ningún mestizos, por indios y por españoles.
motivo ayude a las fuerzas que marcha- El 9 de enero de 1964 Panamá quiere
ron a Panamá. colocar su bandera en la zona del Canal
Se oyen las voces fatigadas de los expe- y el resultado es veinte muertos y más de
dicionarios a quienes se ha abandonado trescientos heridos por balas que durante
durante seis meses sufriendo hambre y dos días y dos noches las ametralladoras
enfermedades en los pantanos de Darién. y los tanques de EEUU dispararon contra
La mitad han muerto, cuando en abril de la multitud.
1904 el Ministro de Guerra colombiano, El general Omar Torrijos el 15 de mar-
Alfredo Vázquez Cobo, llega a un acuer- zo de 1973 declara en el Consejo de Se-
do con EEUU por el cual se reconoce la guridad de las Naciones Unidas que Pa-
actual situación de hecho: que Panamá namá nunca será un Estado Asociado, ni
queda bajo el control de EEUU. En 1914 colonia, ni protectorado, ni una estrella
una Ley reconocerá la independencia de más en la bandera de EEUU.
Panamá. El espléndido efecto trágico de esta re-
A partir de este momento es el pueblo presentación teatral, de este espectáculo
colombiano el que interviene, en diver- de opresión y vergüenza, de violencia, co-
sas voces de hombres y mujeres, dando dicia y traición, termina con un canto a la
testimonio de lo que en Panamá sucede libertad y a la unidad de todos los países
bajo el mando de EEUU. Panamá y sus Latinoamericanos.
hombres también han perdido, pues no
ganaron el Canal y acabaron cargados La agonía del difunto (1997), de Esteban
de deudas y obligaciones. Lo que nos re- Navajas
cuerda inmediatamente el caso del indio
pobre, siempre bajo una deuda perpetua, Obra de denuncia social, situada en un
en Los pasos del indio de Manuel Zapata territorio bien conocido por el autor,
Olivilla, comentada más arriba. como nos señala la útil y precisa intro-
Continúan oyéndose voces de hombres ducción de Jorge Plata. Es éste una zona
y mujeres dando fe de los hechos. El 12 de de inmensas propiedades, fértiles valles en
enero de 1906 el pueblo de Malambó es manos de unos pocos dueños, situado en
incendiado por el Departamento de Sa- las tierras de la Costa Caribe y correspon-
nidad de EEUU durante los trabajos del diente a los Departamentos de Córdoba
Canal. EEUU no paga indemnizaciones. y Sucre. Inquietud y expectativa animan
En Septiembre de 1906 es destruido el esta pieza de teatro. Un lenguaje rico en
pueblo de Gatún por los zapadores du- expresiones autóctonas de plásticos y
rante las obras del Canal, sin previo aviso. vívidos símiles. El humor negro crea la
EEUU no paga indemnizaciones. Panamá distancia necesaria entre la horrenda es-
en 1905 regala a EUU parcelas de terreno cena que presenciamos y la injusticia so-

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

cial que empuja a quienes la padecen a la ante la nueva invasión de los terrenos al-
exasperación. La escalonada y progresiva tos. Otilia insinúa que difícil que llegue,
partición de segmentos, como podemos con los ríos crecidos y la lluvia arrecian-
observar de la mano de Jorge Plata, nos do. Sabremos luego que Demóstenes fue
da la pista de la firme estructuración que matado a machetazos por los trabajado-
traba el cuerpo de la obra: 1. El velorio y res levantados y tirado al río.
los rasgos de los personajes, 2. La corra- La lluvia para los campesinos es mal-
leja, 3. El amortajamiento, 4. La desespe- dición, porque las crecidas repentinas
ración y el miedo de los terratenientes, 5. arrastran sus enseres y el ganado y a todo
La ejecución de la venganza campesina, 6. aquél que no se pudo poner a salvo. La
La recordación al vengado de los críme- descripción que hace Otilia del río creci-
nes que se le imputan. Estos segmentos do es toda una vivencia anímica del río:
no quedan señalados en el texto, que se «El río se vuelve monstruoso, le salen mil
desarrolla en un único cuadro. brazos engañosos y otros tantos ojos que
Las escenas van suministrando paulati- se tragan una piragua en un santiamén».
namente las piezas que articulan y razo- Doña Carmen nada sabe de eso, sólo sabe
nan una escabrosa y cruel venganza. Dosis que a los cebúes la inundación no les
de humor y complejidad en el carácter de hace mal. Los campesinos pidieron a don
los personajes causan en el espectador el Agustino que pusiera muros al río, pero
efecto de un espectáculo de títeres, donde no les prestaba atención. La conversación
los títeres aquí son más humanos, para se troncha con las palabras insensibles
bien y para mal que las figuritas usuales de doña Carmen: «Quejas con penas no
movidas manualmente. riman» Van así creciendo los agravios y
En el primer tramo que presenciamos, va creciendo la tensión de la rabia con-
vemos el velorio de Agustino Landazábal, tenida.
a su esposa Carmen Zuleta en responso- En un momento del velorio doña
rios, y a dos campesinos que la asisten. Carmen rememora como la festejó don
Doña Carmen lleva día y medio de res- Agustino y cómo ella le aceptó. Benigno
ponsorios sin cesar y ya la va venciendo ensarta, al recuerdo de la patrona, el suyo
el sueño. Los criados Otilia y Benigno la propio con su esposa Natalia que murió
asisten, mientras van recodando a los se- bajo las balas. Diferencias de costumbres
res queridos que ellos perdieron. Benigno y formas de hacer, que muestran más hu-
recuerda a su mujer Natalia que murió mano y menos brutal al campesino que al
bajo las balas. Sabremos luego que fueron hacendado. Es un bello y mínimo cuadro
las balas del ejército al que Agustino Lan- de modos de ser y ver el mundo, donde
dazábal recurrió contra su peonada, que el campesino sale ganando, quizás idea-
le había invadido las tierras altas en su lizado.
propiedad. Doña Carmen espera noticias Doña Carmen quiere quedarse sola,
de Demóstenes, el capataz. Luego sabre- sabremos que todos sus rezos y arrodilla-
mos que Demóstenes fue enviado de ur- dos son simulación de la fingida muerte
gencia por don Agustino con el mensaje de don Agustino. Sola queda al fin, sabe-
de que acudiera el Ejército a toda prisa dora de que Otilia y Benigno se van a las

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

tierras altas con los invasores. Las razones Entramos en la alegría revivida del fes-
que Otilia y Benigno le dieron para justi- tejo de su matrimonio. Van a darse en la
ficar su ida a las tierras altas sirvieron sólo fiesta los cantos del valle con letra com-
para saber que eran falsedades. Todos es- puesta especialmente para don Tino, «El
tan al corriente de la invasión. También matri de don Tino». Ahí presenciamos a
de que don Agustino se hacía el muerto los principales en el balcón y al pueblo
para ganar tiempo y evitar que la peonada apiñado en la plaza. Sueltan en la plaza a
lo matara a machetazos. los cebúes que acornean a diestro y sinies-
Entramos ya en la segunda secuencia, tro. La naturaleza brutal de don Agustino
cuando idos los criados campesinos Oti- aparece plenamente en el espectáculo del
lia y Benigno, quedan solos doña Carmen cebú corneando por la plaza: «¡Si no hay
y don Agustino. Uno y otro se lamentan muertos no hay fiesta buena!... Ya mu-
del esfuerzo que les está costando hacer el rió el mocho Mendoza con un billete en
engaño. Ella de sus varices por tener que la mano… Al primero que ensarta es a
estar arrodillada. Él de la inmovilidad Juaco García ¡Quinientos pesos a la viu-
que requiere simular estar muerto. Don da para que no llore! Campeón persigue
Agustino tiene instalado un catalejo en a tres, cuatro manteadores y atraviesa a
el balcón desde el que observa las tierras Quique Riaño. Suelta al pobre Quique y
altas donde están los campesinos levanta- vuelve a revolcarlo, ¡le mete el cacho por
dos. Menciona al alborotador de los tra- un ojo! Ése no tiene viuda, ¡qué carajo!».
bajadores del que desearía verse pronto Los recuerdos brutales de aquella co-
vengado, verlo muerto quiere decir. rraleja siguen acumulando agravios en
Ni don Agustino ni doña Carmen de- los campesinos. A Demetrio, lo sabremos
muestran mucha perspicacia, se creen luego padre de Otilia, le estallaron los
haber engañado a sus trabajadores con pulmones a cuando llevaba ya tres noches
el simulacro de la muerte y el velorio. Y tocando el bombardino borracho y sin
todavía menores muestras de su inteli- parar. El recuerdo de la escena sangrien-
gencia van a dar en la fiesta que organizan ta atiza las carcajadas de dona Carmen y
recordando su matrimonio, donde acaba- don Agustino. A la esposa de Demetrio
rán borrachos perdidos. La situación es- por el bombardino le dio, don Agustino,
perpéntica requiere su representación de una novilla, y llenaron cien veces de ron
peleles y la imagen estereotipada. Aquí los el bombardino para beber a su memoria.
campesinos muestran la superior agudeza Así creyó compensar don Agustino la
de la supervivencia. Con todo, al fin y al muerte del campesino Demetrio. Pero la
cabo, hemos de vivir la farsa trágica, en su esposa de Demetrio, la madre de Otilia,
efecto más grotesco, y el contraste ayuda. se volvió loca al ver muerto a su esposo
Solos quedaron en la casa, los hacenda- reventado borracho por tocar sin parar el
dos, los criados unos por una razón otros bombardino durante tres días seguidos.
por otra, se alejaron del lugar de la tra- Intérvalos de alteración hielan las venas
gedia. Don Agustino y doña Carmen tie- de los hacendados, cuando en medio del
nen hambre y no hay qué comer. Queda sarao creen oír voces y pasos de campe-
a mano el trago. sinos que los espían. Es una alegría a la

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

desesperada a las puertas del peligro in- Agustino. La radio que tienen oculta en
minente, que no es menos que muerte. el nochero no funciona, luego sabremos
Y llegaron de regreso Benigno y Otilia, que Benigno le quitó un fusible. Y don
con lo cual se inicia el segmento tercero de Agustino lanza su llamado desesperado y
la tragedia. Don Agustino va a ser amor- cruel para que el Ejército acuda a balear
tajado. La borrachera de uno y otro de los de nuevo a su peonada levantisca. A la
hacendados los hace menos sagaces y más valerosa dona Carmen no le falta instin-
vulnerables. Don Agustino comienza a to para comprender que están perdidos,
hipar por su borrachera. Doña Carmen toma una pistola y se dispone a defender
no puede ocultar el alboroto. Pero todos a su marido y a morir matando. Pero el
siguen el simulacro de que don Agustino tosco maquiavelismo de don Agustino se
está muerto, si bien, un alma en pena que lo impide.
conviene amarrar firme. Benigno atará de Doña Carmen trastornada corre a vo-
pies y manos el cadáver de don Agusti- mitar al excusado. Cuando llegan Be-
no. Mientras, Benigno le recuerda a doña nigno y Otilia con el ataúd está solo don
Carmen que el mayor terror de su esposo Agustino. Luego sabremos que atranca-
era ser enterrado vivo, como le había su- ron la puerta del excusado, y allí quedó
cedido a un antepasado que dio muestra encerrada doña Carmen.
a tiempo para remediar el equívoco. Ya La operación de meterlo en el ataúd
finalmente lo dejan amortajado y no con completa el segmento quinto. El cual, se
costales como pretendían Otilia y Benig- afila en su crudeza, con la superposición
no sino con un manto de seda traído del del segmento sexto, donde ya en la caja,
Vaticano que la doña Carmen tenía guar- comienzan a oírse los golpes que da don
dado Se van los criados a buscar lo que Agustino. A cada golpe, corresponde un
resta para el entierro. clavo con el que va quedando cerrado el
La desesperación y el terror de los ha- ataúd con su tapa. Y por cada clavo se le
cendados completa el segmento cuarto. va recordando al vivo don Agustino los
Don Agustino, a saltos, por sus pies ama- crímenes por los que le condenan a morir
rrados que no puede soltar su esposa, mira enterrado vivo: la locura de la vieja Ron-
por el catalejo si ve acudir a los soldados. cha la mujer de Demetrio, y la madre de
En su borrachera, recuerda la carga de la Otilia; la muerte de Demetrio, el padre de
invasión anterior y anima a los soldados Otilia; el asesinato de Natalia, la mujer de
al asalto, a quemar las chozas, a dar cula- Benigna. Y con esta letanía se lo llevan a
tazo a las mujeres que huyen. A una que lugar donde nadie pueda encontrarlo.
se resiste, Natalia, la esposa de Benigno, le Al llegar doña Carmen, que hasta este
dan bala. Dona Carmen aprueba su furia momento no le franquearon la salida del
y su decisión de que el Ejército disparara excusado, no ve a su esposo e imagina
sin compasión sobre los invasores, esta- que se ha encaprichado con alguna bro-
ba en su derecho. Sabemos que nada de ma o chiquillada para asustarla. Reacia a
eso volverá a suceder, porque el emisario admitir la realidad, inventa uno y otro es-
Demóstenes fue asesinado, y el Ejército condite, más y más aterrada a cada vacío
no acudirá esta vez en socorro de don que encuentra. Su pánico le obliga a resis-

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

tirse a la evidencia. Entra entonces Otilia niveles primarios. Buenaventura nos


recitando las preces del responso. Doña brinda las dos perspectivas, encarna-
Carmen con un grito de agonía entra en das en varios personajes como el Go-
la pavorosa conciencia. bernador, por un lado, para quien una
mula, «bestia noble y útil», tenía mu-
Reseño, ahora, con los textos de los cho más mérito que el indio de «raza
presentadores las piezas del realismo de pusilánime, débil y para poco», y Las
carácter histórico. Casas, del otro, cuya visión del indio
se acoplaba, en parte, a su capacidad
Un réquiem para el padre Las Casas, de para recibir y propagar la «única fe».
Enrique Buenaventura A pesar del referente histórico de
Cito el texto de la presentadora Beatriz J. fondo, la obra no se resuelve en blan-
Rizk: co y negro. El énfasis está puesto en
la trayectoria de este contradictorio
La trama de la obra está resuelta a ma- personaje que aceptó moralmente la
nera de «crónica de acontecimientos», traída de los negros, para reemplazar
en la que se desarrolla el referente his- a los exhaustos indígenas en la labores
tórico. En este caso, el papel que el pa- agrarias y mineras, pero que también
dre dominico Bartolomé de Las Casas al final de su larga vida, a través de sus
representó durante la Conquista de escritos (sobre todo la Apologética)
América y los primeros años de la empezó a elaborar ciertos principios
Colonia, con respecto a la población totalmente revolucionarios para su
indígena. época, que se han calificado hoy en
Desde un principio en el proceso de día como el antecedente más directo
la colonización, la visión del indio de la actual Teología de la Liberación.
por el español fue, en su abrumado- Bajo esta luz, Buenaventura nos en-
ra mayoría, falseada. Falseada por las trega su segunda versión del padre Las
convenciones que estaban en vigor Casas. Apoyado en el Evangelio y en
en la época, por la ambición de mu- el «perspectivismo» que le infiere la
chos expedicionarios sin escrúpulos doctrina primitiva, el dominico se en-
o por el mismo asimilismo cristiano frenta ante el poder en su lucha por la
de los menos mal intencionados. La defensa de los indios de manera pro-
cuestión, más adelante, se polarizó gresista, con un rigor equiparable al de
alrededor de los dos campos que se Pablo de Tarso, con quien se compara
formaron a raíz del famoso debate en la obra, o al más contemporáneo
de las Cortes (Valladolid 1550) entre monseñor Oscar Arnulfo Romero, de
Las Casas, defensor de los derechos de El Salvador.
los indios y Juan Ginés de Sepúlveda
quien, de hecho, prestaba oído a las El grito de los ahorcados, de Gilberto
«crónicas oficiales» cuyas descripcio- Martínez Arango
nes de las poblaciones indígenas no Cito el texto del presentador Rodrigo Zu-
pasaban, en muchas instancias, de los luaga G.:

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

La obra desarrolla el tema de la ex- humilladas. En este segundo acto se


plotación del campesino dedicado a cuenta, por parte de don Juan Fran-
la siembra de tabaco, una actividad cisco Berbeo, don Enrique y don Sal-
controlada y exacerbada por el Esta- vador Plata, la historia de las luchas
do alcabalero y dominada por toda populares desde un punto de vista, el
clase de estanqueros y cobradores. de los poderosos.
Yace en el subtexto, en una compleja El tercer acto está influenciado por
y bien resulta trama, la rebelión de la presencia de José Antonio Galán,
los comuneros sucedida en 1789 en el líder comunero, sus luchas sin
las poblaciones de El Socorro, Chara- cuartel, sus enfrentamientos con lu-
lá y Mogotes, al Oriente del país. gartenientes y demás funcionarios
El primer acto está basado en la del Estado alcabalero. Muestra su
novela de Luis Castellanos El alza- apresamiento, su condena a la horca
miento y, a la manera brechtiana, y su posterior ejecución como escar-
muestra un texto reescrito literaria, miento contra todo intento de suble-
poéticamente, incluyendo elemen- vación. Finaliza la obra con los can-
tos distanciadores que permiten una tos de «María la loca», que cierran el
mejor comprensión del tema y sus relato y dan luces de esperanza en las
situaciones dramáticas por parte de luchas de los desposeídos.
los espectadores y lectores. Centra su
fabulación en la tragedia de Tomás Más allá de la ejecución, de Henry Díaz
Serrano y su familia, un campesino Vargas
que es ahorcado después de que su Cito el texto de la presentadora Marlene
mujer enloquece, su hija es violada y García Sánchez:
su único hijo desaparece, todo esto a
causa de haber sobrepasado el límite En el argumento de Más allá de a
permitido en la siembra de matas de ejecución, participan tan sólo dos
tabaco. Los parlamentos dan vuelas personajes, lo que constituye un acto
alrededor de este cultivo y sus cir- de maestría narrativa y dramática,
cunstancias, que constituye su segu- puesto que el autor logra, sólo de esta
ridad económica y al mismo tiempo manera y con escasísima escenogra-
es causa de su desazón y desgracia, fía, mantener una expectativa y una
matizados ambivalentemente por los tensión constantes durante el desa-
sentimientos excesivamente religio- rrollo de la obra.
sos y las fantasías estimuladas por las »La obra se centra en el conflicto
crecientes necesidades económicas. que, durante la conquista del terri-
El segundo acto, conformado por torio colombiano, se desarrolló entre
tres escenas, desarrolla con maestría el adelantado Sebastián Belalcázar y
las intrigas e inquietudes del poder, el mariscal Jorge Robledo. El autor
la traición que lo envuelve todo, que aborda el tema desde el sueño del na-
puede ser dirigida hacia la misma rrador, a partir del cual manipula la
clase o hacia las clases desposeídas y actuación, las vivencias y la historia

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

de ambos personajes. Ellos, más allá bloqueado por la naturaleza y em-


de la muerte, cuestionan y confiesan boscado por las guerras, hay una
su papel de conquistadores frente al posada donde se desvelan y cumplen
público, jurado de conciencia. De los destinos de todos; del pastor de
esta manera se asiste a una recreación almas, de la puta, del gamonal, que
crítica y analítica de un suceso de la es dueño del agua y de la tierra, de la
conquista, cuyas puertas se abren a gente bien, que todavía sigue gozan-
voluntad del soñador, manipulador, do y padeciendo el pobre pecado del
titiritero de almas o, en este caso, adulterio, del poeta que es inventor y
dramaturgo.» contador y estudia mecánica por co-
El autor demuestra madurez creati- rrespondencia, del marica que hace el
va al aprovechar no sólo del teatro aseo y es el correveidile, de la posade-
sino de la literatura, como el empleo ra viuda y analfabeta y su hija letrada
del sueño como engranaje narrativo, y encinta. Allí se hacen los nudos de
medio del que se han servido múlti- todas esas historias de grupos más o
ples creaciones dramáticas y litera- menos familiares.
rias; el aprovechamiento del juego o Es el país de la soledad. Pero no de
manipulación de que son objeto los la soledad temprana y apacible de
personajes por parte del autor, quien aldea. Porque precisamente la aldea
los sueña y los obliga a autocriticarse ha sido violentada y descompuesta y
y confesar sus faltas, como si hicieran vivimos en la fabulosa urbanización
un acto de contricción frente a Dios o del rebusque. El crimen en este dra-
frente a un jurado de conciencia…..; ma es el asesinato del pequeño caci-
la abolición de la cuarta pared, que que del pueblo.
posibilita la inmersión del público Allí, en la posada, en El Paso, todo el
dentro de la actividad escénica; la mundo está atrapado, sin salida. Es
propuesta escenográfica del empleo el doble bloqueo de una naturaleza
de la caja negra, es decir, de un espa- polucionada, deshecha, sin contro-
cio totalmente oscuro donde flotan, les propios, sin equilibrio interior
como apariciones, no sólo los objetos y una violencia social oscura y per-
sino los personajes mismos. tinaz que vuela los puentes posibles
Y los únicos que tienen pasaje de ida
Reseño, ahora, los esquemas temáticos y regreso a esa posada, que entran
de las obras realistas de temática contem- y salen de ella, por aire o por tierra,
poránea: cuando quiere, los únicos huéspedes
«extraños», de afuera, son aquellos
El paso, de Santiago García que siempre dejan a su paso una es-
Dice el presentador Nicolás Buenaventu- tela de billetes nuevos para cubrir la
ra: retirada.»
Nuestro país se quedó bloqueada,
Es ésta la obra de la sociedad [co- hace rato, por factores que tienen
lombiana]. A la orilla de un camino mucho que ver con la «violencia».

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

Se quedó al margen del proceso de dramatiza la cosificación de las rela-


internacionalización del mercado, ciones humanas por medio de perso-
proceso que es algo así como la ley najes que se deshumanizan, mientras
de la gravedad en la economía mun- que la casa y los objetos muestran los
dial actual. Y, en realidad, la única síntomas del dolor y la decadencia.
«apertura económica» real que se ha
logrado es la de los «extraños», la del El Monte Calvo, de Jairo Aníbal Núñez
drama de Santiago García. Copio el amplio texto de Eduardo Gó-
mez:
Los viejos baúles empolvados que nuestros
padres nos prohibieron abrir, de Carlos El Monte Calvo es la pieza maestra de
José Reyes la producción teatral de Jairo Aní-
María Mercedes Jaramillo presenta la bal Niño. Con sólo tres personajes,
obra con estas palabras: Canuto el músico-mendigo, Sebas-
tián el exsoldado-mendigo, y el sar-
La pieza no ha perdido su vigencia y gento loco que se cree Coronel, esta
frescura, recrea los problemas econó- densa obra de cámara configura un
micos, ideológicos y sociales de una drama nacional con claras resonan-
familia de clase media, que evita en- cias universales. El episodio inicial
frentar la corrupción y la violencia a es de una desnuda sencillez: Canuto,
pesar de que éstas han penetrado su que paga la comida que le dan con
espacio. El humor negro es el meca- musiquilla de su dulzaina y que ha
nismo que desenmascara las miserias sido payaso de un circo, y Sebastián
espirituales y materiales que afligen exsoldado del batallón de colombia-
a la familia Salvatierra en su afán de nos que fue a Corea y que, por haber
medrar y sostener su “status quo”. quedado inválido, se convirtió en
Objetivo que se hace cada vez más mendigo, van a un basurero de la es-
difícil, pues las mentiras se hacen tra- tación del tren a esperar a un antiguo
gicómicas y de tanto repetirse empie- conocido del ejército de Sebastián
zan a gobernar la vida doméstica y a que se ha comprometido a ayudarlos.
borrar las fronteras entre realidad y Mientras llega, el diálogo entre Se-
ficción. La pieza tienen dos niveles de bastián y Canuto pone en evidencia
significación: la verdad escueta que se que el exsoldado sigue admirando al
oculta y la mentira que se desea creer. ejército y manifiesta un patriotismo
Todos simulan: que creen lo que no convencional. El creer que ha «lucha-
creen, que no saben lo que saben, que do por la patria» induce a Sebastián
son los que no son, y al engañarse a tratar con arrogancia a Canuto, lo
unos a otros, terminan engañándose mismo que el hecho de que éste no
a sí mismos. Se critican mordazmen- sabe leer.
te los esfuerzos de la clase media por Pero la honestidad ingenua e irre-
aparentar un nivel de vida superior ductible de Canuto, que precisa-
a su capacidad económica. La obra mente por no saber leer, no usa un

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

lenguaje contaminado por el falso está penetrado de una retórica con-


patriotismo , desenmascara los con- vencional. Asumir estas limitaciones
suelos imaginarios de Sebastián, que consiste, ante todo, en no olvidar
mitifica su experiencia militar para por ningún motivo las diferencias
compensar su fracaso. Mientras Se- de clase. Por ejemplo, mientras el
bastián considera que ha luchado Comandante, que dirigió el bata-
por la patria, Canuto dice: «No sé llón colombiano en Corea, es ahora
qué será eso. Yo he luchado por la Ministro, Sebastián es un mendigo
comida». Mientras que Sebastián se inválido porque su defecto y la psico-
jacta de que una montaña llamada sis de guerra provocan el rechazo de
Monte Calvo, era «muy importante los propietarios que le dan trabajo…
estratégicamente», Canuto pregunta Los soldados que regresaron, muti-
si en ella se hubiera podido sembrar lados física o psíquicamente, fueron
o construir una casita y le recuerda abandonados por el Estado que antes
a su amigo que allí fue donde le vo- halagó con los argumentos del he-
laron la pierna. Acosado por las pre- roísmo y el amor por la patria.
guntas de Canuto, Sebastián tiene Sin embargo, Sebastián se resiste a
que reconocer que ni siquiera supo reconocer plenamente su derrota,
quién era el soldado que le hizo tanto mucho más cuando se la hace ver al-
daño y tampoco puede explicar qué guien que no sabe leer. No obstante,
estaba defendiendo ni en qué con- ahora se muestra más atento con su
siste la patria. Canuto vive esa patria amigo y se interesa por su pasado.
con hambre y frío y no se impresiona Éste le cuenta sobre su vida de payaso
por la condecoración que le muestra en un circo de pueblo y cuánto amó
Sebastián, sino que comenta: «¿Quie- esta profesión, que abandonó cuando
res decir que te dieron este pedazo de descubrió la crueldad del público.
lata por tu pierna?» Con sólo atener- A petición de Sebastián, Canuto ac-
se a su experiencia directa, Canuto túa y revive con intensidad sus expe-
hace tomar conciencia a Sebastián, al riencias circenses por medio de la na-
menos parcialmente, de que ha sido rración y de la representación. De ese
estafado por la grandilocuencia de modo, Canuto adquiere otra dimen-
ciertas expresiones. sión y se convierte en una especie de
En su autenticidad, el músico-men- figura de artista popular que opone
digo se parece a los niños cuando su mundo sencillo, humano y mali-
investigan lo elemental con pregun- cioso a las construcciones aparatosas
tas esenciales, y hacen así caer en la de los poderes dominantes.
cuenta a los adultos de que, muchas Esta oposición se aclara y se afianza
veces, ignoran lo fundamental o se frente al Coronel, supuesto amigo de
han mentido… Canuto, como es ob- Sebastián, que resulta ser un exsar-
vio, posee limitaciones, pero las asu- gento que se cree Coronel y sufre
me con valor, a diferencia de Sebas- graves consecuencias de psicosis de
tián que trata de idealizarlas porque guerra y de algunas heridas. La ca-

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

ricatura de una parada militar que van aflorando en la trasescena al rit-


viene a continuación, insinúa la re- mo de las dificultades derivadas de los
lación entre una autoridad arbitraria cambios de fechas que el director se
y personal y dos hombres hambrien- ve obligado a efectuar para satisfacer
tos e impotentes, a quienes pretende los deseos del General golpista. Así
manipular como títeres. Las citas mismo, es un detonante de los con-
deshilvanadas que hace el «Coronel» flictos entre los actores, los limitados
de algunos versos ridículos del him- recursos con los cuales se trabaja y,
no nacional colombiano, su angustia por último, las consecuencias políti-
delirante cuando recuerda algunas cas promovidas por la huelga general
batallas y su servilismo ante los ofi- al realizarse el día del estreno.
ciales, configuran un cuadro sarcásti- En la obra se van desgranando situa-
camente alusivo a la situación de los ciones de diferente orden en las que
ejércitos latinomericanos. Inevitable- las acciones de los personajes entran
mente las diferencias más radicales en oposición formal con sus inten-
entre Canuto, el artista popular que ciones, sus convicciones íntimas en
se resiste a la degradación de este jue- oposición con los supuestos com-
go que quiere convertirlo en instru- promisos públicos de respaldo a las
mento, y la locura militar del «Coro- autoridades militares. El flujo de las
nel», cada vez más arrogante debido situaciones coloca los intercambios
a la complicidad y el oportunismo de público-grupo en términos de la efi-
Sebastián, estallan y el juego esqui- cacia y picardía. Los actores y los fun-
zoide se convierte en tragedia. cionarios gubernamentales se com-
portan pragmáticamente: luchan por
La tras-escena, de Fernando Peñuela mantener la ficción del compromiso
Son las palabras de la síntesis que hace con una tarea en la que no creen. Esa
Gonzalo Arcila Ramírez en la presenta- lucha por lo inmediato envuelta en
ción: gestos espectaculares, tiene su punto
culminante en la escena donde la hija
La obra reproduce las peripecias de del General visita a los actores para
un grupo de actores convocados por agradecerles su respaldo político.
una compañía estatal de teatro para A modo de gran primer plano que
montar El Nuevo Mundo descubierto concentra toda la dinámica de las si-
por Cristóbal Colón de Félix Lope de tuaciones vividas y se proyecta sobre
Vega. Los funcionarios gubernamen- las esperadas en lo inmediato, Luz
tales van convirtiendo el aconteci- Mary, la hija del General, se dirige a
miento escénico en un acto político todos en tono «operático»: «Yo qui-
de respaldo al general golpista Patri- se venir a saludarles personalmen-
cio Antonio Torres Ortiguera, contra te, para agradecerles a nombre del
quien se organiza una huelga general Gobierno y de mi padre, el esfuerzo
el día mismo del estreno. tan loable que ustedes han realizado,
Los conflictos íntimos de los actores conjuntamente con nosotros, para

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

celebrar esta fecha histórica: el Día de comprometidos en situaciones cuyos


la Raza… Rescatando del umbral de desenlaces están marcados por la in-
los clásicos, esa maravillosa obra del certidumbre de la acción política. El
inmortal Lope de Vega que veremos conjunto de la imagen teatral alcanza
esta noche…» así una densidad especial en esta ópera
El grupo de actores, tramoyistas, fun- prima de Fernando Peñuela.
cionarios, detectives, personal de ser-
vicio, que giran alrededor de la hija Paso, ahora, a trabajar un resumen co-
del General, van atando y desatando mentario de algunas de las obras con tra-
situaciones movidas por el choque tamiento simbólico.
de los más disímiles intereses. Estas Si el texto literario marca la cota re-
situaciones van desde la alarma por ferente, no menos observamos en estas
un supuesto atentado a la hija del obras el uso y la integración de técnicas
General hasta la petición de un alza que refuerzan el texto y su efecto, así
de salarios. como la utilización de elementos imagi-
La retórica de las situaciones ma- nativos, superrealistas o alucinatorios, si
cro en contraposición con las limi- no fantásticos, que dan dimensión y ve-
taciones efectivas que traban toda racidad a las experiencias emotivas que
la acción, se despliega en cada una viven los personajes. Podemos verlos en
de las situaciones que se anudan en las tres obras de esta antología en que más
este primer plano. En él cada perso- se ahonda en los recursos emotivos y los
naje es en algún momento el centro mecanismos de la mente y la memoria.
ordenador de la peripecia: Manolito
(tramoyista), Andrés, Mario, Rodri- El cuadrado de las astromelias (1971), de
go e Isabel (actores), Celso y Esteban Guillermo Enríquez Torres
(funcionarios) y Luz Mary la hija del Obra que plantea la confusión de los yoes,
General. o de las identidades, en un diálogo que
Esta lógica de las situaciones que se sostienen dos mujeres negras prostitutas.
sintetizan en un solo gran movimien- Guadalupe, que trabajaba en una ha-
to, está enriquecido en la obra por la cienda bananera, ensueña que su descen-
emergencia de los conflictos políticos dencia, un hijo y una hija, se debe a un
de algunos personajes fundamenta- príncipe tayrona que la visita. A la llega-
les: Andrés, Martha, y Juan Antonio. da de los españoles y la destrucción de la
El escenario que simboliza la trases- capital del pueblo tayrona, Posiqueyca, el
cena, se transforma cíclicamente en príncipe tayrona tuvo que huir y escon-
los espacios de los compromisos po- derse selva adentro.
líticos con la acción huelguística. Las Manuela, prostituta, que la patrona
tensiones que sostienen las acciones ha expulsado por vieja de la mancebía,
de los personajes ya no son cómico- la vuelve a la realidad. Le recuerda a su
situacionales. No se trata de perseve- hermana Guadalupe que ellas descienden
rar en una tarea en la que no se cree. de Cretona, una esclava negra, que fue
Andrés, Martha y Juan Antonio se ven vendida en el pleno siglo de las luces ante

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

la presencia del excelentísimo Goberna- brujería e invocación a Satanás, hace que


dor de Riohacha, José Medina Galindo, Guadalupe recoja su pasión y su arrebato,
y testimoniada su venta por el Escribano no por nada fue llamada en el prostíbulo
del Registro Real Miguel Cotes. Cretona Polvo-loco. Guadalupe, a su confusión de
huyó de la hacienda donde era esclava. Y yoes, añade la personalidad de Manuela,
como hechicera o curandera vivió cómo- y en el jardín de las astromelias espera al
damente aprovechándose de la ingenui- hombre rubio apasionado por las negras.
dad de sus iguales. En el encuentro aparece su hijo, Trompe-
De los amuletos y conjuros de Cretona ta de Ángel, que rompe las posibilidades
queda una tabla con una Santa que ha per- financieras del goce que esperaba el hom-
dido la cabeza. Manuela venera esta anti- bre rubio.
gua tabla del siglo XVII y rechaza su venta Guadalupe, que sigue asumida por la
a un Extranjero a pesar del mucho dinero personalidad de Manuela, en su estado
que le ofrece. Su hambre nunca vencerá el demencial, mata a su hijo, Trompeta de
sagrado respeto y la esperanza de provi- Ángel, porque es fruto de blanco, con el
dencia que tiene puesta en esta tabla, por fin de que nuevamente florezcan las as-
la que fue salvada Cretona de morir en la tromelias.
crecida del río. Manuela asume su destino, Las últimas palabras que dice Guada-
ahora transformada en Guadalupe, con lupe a su hermana Manuela recogen su
una fatal resignación: no salir de pobres y confusa conciencia: «No somos, parece-
transmitir pobreza a sus hijos. mos el reflejo de lo que somos, y yo no sé
Pero, al dato sabido de Cretona, Gua- lo que soy, ni tú tampoco. No haré nada
dalupe añade una historia que les entron- para evitar tu venganza. Estamos conde-
ca con los antepasados más flamantes de nadas, hermana, a morir de hambre».
la estirpe local precolombina. Así, pues,
Cretona, que para Guadalupe era la hija Las tardes de Manuela (1989), de José
del rey Carabalí, se asentó en la selva y Manuel Freídle
se encontró con el príncipe tayrona, que Presenta las diversas personalidades que
huía de la destrucción de su pueblo. El anidan en la heroína Manuela Saénz de
príncipe, desde entonces, visita a todas Thorn amante de Simón Bolivar.
las hembras de la estirpe. Ello hacia que En el abandono y el destierro, en el de-
el jardín de las astromelias se mantuviera sértico paraje peruano de Paita, junto a su
en flor. Guadalupe es la última de la estir- criada negra Juana Rosa, Manuela Saénz
pe en recibir tales honores, ahora quien rememora su vida junto a Simón Bolivar,
la visita es el hombre, y es la causa de que en los momentos de la gloria de Bolivar,
las astromelias estén secas. en los momentos de peligro de Bolivar,
Manuela y Guadalupe mueren de ham- en el juego del tresillo con Bolivar, ante
bre debido a la crisis bananera que se da la muerte de Bolivar. Hasta que llegamos
a causa de la Guerra Mundial. En su mez- al momento final de la conciencia de la
cla de ensueño y realidad Manuela quiere propia muerte de todas las Manuelas.
que Guadalupe se prostituya para con- Las duras condiciones del pobre son
seguir alimento. Manuela, por artes de vividas ahora por Manuela, el hambre, la

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

enfermedad, el abandono en que deja la Y aparecen en la memoria de Manuela


miseria. La peste ventea su guadaña por las tres Manuelas actuando al unísono,
la aldea y ya se ha cobrado varias vícti- cuando comparte juego con el Bolivar
mas. Cuando Manuela se duerme, es su aficionado al tresillo. Y Manuela va ga-
criada la que rememora el encuentro de nando en el juego todos los atributos de
Manuela con el Bolivar victorioso que Bolivar, sus cintas, sus espadas, sus ojos,
llega aclamado a Quito. Manuela, la mu- sus armas, sus condecoraciones, su alma.
jer atrevida, desafía el escándalo social, Manuela Guerrera sigue, «Bolivar de la
rompe con las normas y se une a Bolivar: Gran Colombia: ¡Juega!». Bolivar lo pier-
«Lánzate Manuela, atraviesa el límite, mi de todo, sólo le queda el cansancio. Y ríe
adorada loca, es un solo paso, no te de- Bolivar «de ese esputo sangrante que cu-
tengas, lánzate». bre la Gran Colombia sin parar y la car-
Ahora Manuela despierta y vive sus come».
personalidades o sus yoes con la pasión La pasión verbal y expresiva que hace
de la Manuela Amante, con el arrojo de la vibrar esta pieza dramática se correspon-
Manuela Guerrera, con el nudo del afecto de con la trágica personalidad de su au-
y el recuerdo de la Manuela Vieja. Y allí tor. Esta pasión vibrante, mantenida en la
la vemos vivir con Bolivar el complot que resurrección de estos dos amantes histó-
buscaba derribar una mentalidad proféti- ricos, logra hacer comprender la perma-
ca que no podían ni soportar ni compren- nencia de la pasión, el ardiente soplo de
der, y oímos el ánimo que le insuflan las un instante que al parecer vuela y se des-
palabras de la Manuela Guerrera: «Hacia integra y se dice queda en nada.
la noche, hacia el infinito de una creación El penúltimo cuadro pone a las tres
primaria siempre cambiante». Oímos las personalidades de Manuela ante la
quejas de la Manuela Amante atrapada muerte de Bolivar. Para acabar en el úl-
en la red de los celos. Oímos por el cria- timo cuadro con la muerte de Manuela,
do negro de Simón Bolivar, Jonatán, las la Manuela Vieja, la Manuela Amante, la
murmuraciones de los curas y las ricas Manuela Guerrera, que reclaman cada
beatas escandalizadas de la vida amorosa una a su modo un total Simón Bolivar
de Bolivar. que la historia deshizo y desagarró. Y
Llegan los momentos de peligro, la no- Bolivar, en su inextinguible existir, más
che septembina, y Manuela quiere pro- allá de los hechos que negaron su em-
tegerlo de la conspiración. La Manuela peño y sus proyectos, más allá de sus
Guerrera quiere ser arrullada por Bolivar derrotas y de la incomprensión de las
en el momento del precipicio, de la heca- gentes, eterniza a esta mujer que fue su
tombe, cuando se precipita la vida hacia amante y la recoge en la disolución de
un instante desconocido. Ese momento la muerte: «Aquí estoy, mi amada, mi
en que el arrullo del amor se hace uno, amada y paralítica Manuela…Cierra los
también Bolivar quiere ser el arrullado, ojos y esfúmate, es tan fácil… apenas fal-
cuando se siente «la vida lacerante, en ese ta una inmensa distancia, te veo ausente
frío, en esta agua yerta que destila vene- aunque lejos de ti. Ven, ven, ven, luego
nos». te amaré siempre.»

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

tenebrosa silueta de una ciudad de muer-


Crisanta sola, Soledad Crisanta (1986), te y de crimen. Las acotaciones y un len-
de Víctor Viviescas Monsalve guaje desgarrado y poético, hasta el filo
Es otra de estas sorprendentes piezas agudo del lirismo, van dando cuerpo al
dramáticas donde la realidad adquiere su estruendo del choque del amor y la espe-
dimensión de irrealidad para descubrir- ranza arrollados por la codicia y la violen-
nos, tras lo aparente, la inmensidad con- cia. Imágenes que se hunden y vuelven a
tenida en la existencia. A la ciudad de Me- surgir, los recuerdos de la mente cobran
dellín, «la ciudad que mata a sus hijos sin forma física en la fantasmal ventisca que
dolor de madre», llega Crisanta que se fue arremolina la vida de Crisanta.
del pueblo para encontrar en la ciudad su Cuando al inicio llega a la estación de
profesión de cantante y bailarina de tan- Medellín, Crisanta va buscando su refe-
gos. Con su último compañero, el fotó- rencia que no ha venido a esperarla como
grafo ambulante, Aurelio Arturo, Crisanta habían quedado. En la cantina usando del
desgrana el rosario de sus recuerdos desde teléfono sabe que la amiga que tenía que
que puso el pie en Medellín. Los recuerdos encontrarse con ella cerró la academia de
la invaden, pueblan los espejos, surgen de baile y huyó con su galán de zarzuela. Allí
los objetos que ha ido acumulando en el da con un Rodolfo Valentino que se las
camino del dolor y de la soledad. Aurelio sabe todas y le propone hacer con ella pa-
Arturo saca unas cartas de la pequeña ma- reja de tango en espectáculos únicos. Ful-
leta de Crisanta, y le pregunta por el nom- gencio, este es el Rodolfo Valentino, bus-
bre que allí aparece: Amado. ca tapadera para su actividad de sicario.
Fue el segundo encuentro que tuvo en Fulgencio tiene su actividad marcada por
la noche ebria de Medellín. Atrapada ya un horario preciso y un aviso en forma
en la enmarañada red de las calles de Me- de ataúd cuando su actividad se requiere.
dellín. Amado tiene un café donde ella Llega el día de la huida del sicario y del
puede cantar y así se juntan, tras su for- abandono a Crisanta en la noche abierta
tuito encuentro en la calle. Pero Amado se de Medellín, la necesidad de abandonar
niega a ser extorsionado por la mafia. Por la casa que habitó, señalado ahora por la
las vidrieras del local de Amado arrojan muerte.
un perro degollado al interior, amenaza Pero hay un recuerdo que, desde que se
de la muerte que le espera. La suerte está inició la presencia peregrina de Crisanta,
echada para el hombre valiente que no se aparece y vuelve una y otra vez. Surge una
pliega al chantaje. Crisanta sabe de fatali- historia, se termina, y el recuerdo de nue-
dad: «Tu cuerpo buscan, el lugar donde vo emerge con su liviandad de remordi-
se esconde el alma» miento y su emergencia de culpa. Es el re-
No hay modo posible de percibir el cuerdo de Próspero Eliécer. Ese recuerdo
entramado de esta bella y triste historia que se encuentra y vuelve a reencontrarse
sin entrar en el laberinto de los recuerdos en el espejo donde Crisanta se mira. El
que se revuelven en la mente de Crisanta. recuerdo del hombre al que traicionó:
Y con el ir y venir de las imágenes de su buscándole y descubriéndole abrió a sus
vida y sus encuentros va emergiendo la seguidores el camino para su muerte en-

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

señándoles su escondite. Crisanta rompió En el segundo acto, la acción es in-


su promesa, su afán de amante la traicio- terior. Las primeras escenas ocurren
nó, se llegó a la casa de Próspero Eliécer entre cajas y las finales en la arena
y descubrió su escondite. Es esta culpa la del circo, frente a un público inexis-
que flota sobre sus recuerdos incansable- tente. Los personajes cambian sus
mente. Próspero, piensa Crisanta, en su relaciones en la medida en que Me-
«aguda observación de poeta incendiario lusa encuentra un «alma» diferente
descubrió que a mi esqueleto todavía le a la que tenía. En el tercer acto ocu-
faltaban pinceladas para ser el de una viu- rre el desenlace, completamente in-
da». Implorando reposo, Crisanta cede a esperado. El circo se acaba y Melusa
Próspero doce horas, de las veinticuatro muere.
que tiene el día, «las doce horas noctur- Además de referirse a los elementos
nas de la pesadilla». realistas de un decorado «económi-
Con esta invocación parte Crisanta con co», sugiere una serie de movimien-
Aurelio Arturo el fotógrafo ambulante. tos y gestos que son fundamentales,
«A lo lejos se oye el cantar de un gallo», porque ellos en sí mismos son como
y, con esta acotación, da fin Victor Vivie- un parlamento y forman parte del
scas Monsalve a la soledad viviente de la simbolismo de la obra. En ciertos as-
tragedia Crisanta, Soledad Crisanta pectos, por ejemplo, en los nombres
de algunos personajes y en la diverti-
Escuetamente menciono ahora las otras da escena de los zapatos, el simbolis-
obras de carácter simbólico que recoge la mo es obvio; en otros casos no.
antología del Quinto Centenario. Varios aspectos introduce Laguado
para mostrar la falta de límites entre
El gran guiñol, de Arturo Laguado realidad e irrealidad: la paradoja en la
La presentadora Marina Lamus la resume estructura misma de la obra: el des-
con estas palabras: tino de los personajes está en manos
del mago Salimbene; él ha gobernado
La obra está dividida en los tradicio- a todos los payasos, a Atlas, el dueños
nales tres actos, las escenas del prime- del circo y le ha modelado una nueva
ro ocurren entre bastidores. Mues- «alma» a Melusa. Al final y de manera
tran un mundo cerrado -el circo- que sorprendente Vala, esposa del mago,
se encuentra en crisis. Las relaciones ayudada por Pulic -quien ha llegado
de los personajes están edificadas so- al circo en el primer acto y no conoce
bre la contradicción. Aparentemente ningún oficio circense- mueve los hi-
este mundo se ha mantenido unido los del destino a su antojo.
porque dentro de esa crisis existe Por otro lado, lo público y lo privado
un equilibrio y, sobre todo, porque no constituyen una dicotomía: cada
todos desean y aman —a su mane- personaje subraya su papel frente al
ra— a Melusa, la trapecista, esposa público como diferente de su mun-
del dueño del circo, una proyección do privado. Sin embargo, ambas son
de los deseos de cada uno. actuaciones que se imbrican. La obra

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MONOGRÀFIC / El teatre contemporani a Colòmbia

también invierte los conceptos de lo de las obras seleccionadas en Teatro co-


moral y de lo inmoral. Y finalmente, lombiano contemporáneo; con la intro-
la vida y la muerte son tan sólo ac- ducción de los objetivos de la obra en
tuaciones que pertenecen a la misma cuanto a las obras compiladas; y con un
farsa. tratamiento más extenso en el que se resu-
Dentro de la misma simbología en- men y comentan algunas piezas teatrales
tran el espacio escénico y los diálo- elegidas entre las que reúne el trabajo de
gos. Estos últimos, bastante cortos, Fernando González Cajiao —con idea de
marcan el ritmo. Frases y paradojas completar el resumen comentado de las
le imprimen humor, aunque algunas obras que presenté al tratar del trabajo de
de ellas forman parte de los juegos Fernando Duque Mesa en Antología del
mentales del hombre de la calle. teatro exprimental en Bogotá— pretendo
despertar en el lector el interés en la com-
Cenizas sobre el mar, de José Assad pleta y detenida lectura de la obra Tea-
Fue resumida y comentada en el texto tro colombiano contemporáneo: antología,
correspondiente al trabajo de Fernando donde encontrará una detallada historia
Duque Mesa. del desarrollo del teatro en Colombia así
como una cronología en la que se enla-
Con esta extracción de los textos de los zan política, cultura y teatro, trabajos que
presentadores que dan una idea sucinta dejo a la atención y curiosidad del lector.

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