Cómo conseguir que tu casa no se

coma tu salario
Según un estudio de Fintonic el 36% de salario mensual se lo quedan directamente tu casa en
concepto de vivienda y gastos del hogar. El supermercado y otras compras sumaron un 23% y
el coche y el transporte en general otro 11%.

Tu casa te ofrece infinidad de fórmulas de ahorro para sacar más partido a tu salario y a tu
dinero. Estas son algunas fórmulas para lograrlo.

Truco 1. Haz tu lista de la compra y síguela pase lo que pase

¿Quién no ha entrado alguna vez en el supermercado para comprar algo específico y ha

terminado con el carro lleno? Los supermercados están pensados para azuzar tu instinto
consumista y tu mente, que siempre busca la recompensa inmediata de la compra.

La mejor fórmula para ahorrar en la compra y en el supermercado es hacer una lista de tus
necesidades en casa y con la mente en frío. Una vez llegues al supermercado limítate a seguir
el listado y así no comprarás más de la cuenta.

Además, recuerda que si vas con el estómago vacío es fácil que compres más de la cuenta y
que no debes dejarte engañar por la vista, ya que los productos que el supermercado quiere
que compres suelen estar a la altura de la vista y los más baratos arriba o abajo para que
cueste más cogerlos.

Truco 2. Aprende a valorar las ofertas en el supermercado

Seguir tu lista de la compra puede ser difícil cuando no paras de ver ofertas y llamadas de
compra. Lo que consiguen estas acciones es encender una alarma en tu mente sobre una
posible ganga que estás dejando pasar. Para no caer en la trampa, debes aprender a
comparar ofertas y precios.

En las ofertas de 3x2 y similares fíjate siempre en el precio unitario del producto o en el precio
por kilogramo para saber cuánto estás pagando realmente y comparar. Del mismo modo,
aprovecha estas ofertas para productos que forman parte habitual de tu lista de la compra y
no para cosas que de otra forma no comprarías.

Lo mismo se puede aplicar a los cheques de fidelización que te regalan productos si tu compra
supera determinada cantidad. Que ir siempre al mismo supermercado sea fuente de ahorro y
no de gasto adicional.

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Si lo que quieres es comparar precios, una buena herramienta es Supertruper, una app que te
permite escanear el código de barras de los productos que compras y te dice el supermercado
en el que están más baratos.

Truco 3. Aprovecha la compra online

Más allá del ahorro de tiempo, con la compra online podrás aprovechar estas ofertas y con
páginas web como Carritus puedes comprar las promociones de cada supermercado y ver
qué están ofreciendo en cada momento para decidir en cuál te compensa más comprar.

En esta misma línea también hay páginas que reúnen los catálogos de cada centro, como por
ejemplo Ofertia y otras como tudespensa.com donde siempre encontrarás ofertas especiales.

Además, con la compra online es más fácil evitar ciertas tentaciones y trucos de los
supermercados para que gastes más de la cuenta al hacer tu compra.

Truco 4. Elimina los gastos adicionales de tu hipoteca

Renegociar tu hipoteca es difícil y además casi siempre supondrá pagar más por los intereses.
Sin embargo, sí que puedes optimizar el gasto de tu hipoteca eliminando u optimizando los
gastos adicionales como el seguro de hogar y el seguro de vida.

Si el contrato hipotecario no dice lo contrario, puedes eliminar el seguro de vida o cambiarlo a

otra entidad con mejores condiciones y más baratas. El seguro de hogar contra incendio es
obligatorio, pero sólo ese y no el seguro multiriesgo. Además, también puedes cambiarlo de
compañía aseguradora si en el contrato no pone lo contrario o si no tienes una hipoteca
bonificada.

Truco 5. Renegocia tu alquiler o cambia de casa

La ventaja del alquiler es que es más flexible que la hipoteca. Es relativamente fácil optimizar
este gasto renegociando la mensualidad o buscando otro piso.

Los alquileres se actualizan cada año y no debes dudar en repasar cuáles son las condiciones
de mercado cuando llegue el momento. Portales como Idealista.com o Fotocasa.com te
permiten conocer el precio de los alquileres en cada zona. Si estás pagando más que la media,
no dudes en renegociar con tu casero y pedirle que baje el precio. Además de ese argumento,
también puedes aprovechar tu historial como inquilino y poner sobre la mesa que nunca has
dejado de pagar una sola mensualidad. La seguridad de que cobrará todos los meses sin
problema también tiene su peso.

La alternativa es cambiar de piso y buscar uno más asequible o en una zona más económica. Al
hacerlo, una buena herramienta para abaratar el coste es ofrecerte a pagar el año entero por
adelantado o por lo menos seis meses a cambio de una rebaja en la mensualidad.

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Truco 6. Si no descargas, ni juegas online, ni ves películas online
¿Para qué necesitas fibra y 300 Mb?

Más velocidad y más oferta televisiva a través de internet. Hoy en día es fácil dejarse llevar
por las ofertas y contratar el Pack completo de fibra con televisión e internet de alta
velocidad con 300 MB o lo máximo que llegue a tu casa. Pero igual que no te gastarías el
dinero en un Ferrari para ir de casa a la compra, tampoco debes hacerlo en cuestiones de
internet.

Analiza qué uso haces de internet y de la televisión online. En términos generales, si no ves la
televisión por internet –esto incluye Imagenio, por ejemplo- ni juegas a juegos online,
descargas películas o series de forma compulsiva y tampoco ves cine en streaming ni tienes 20
aparatos conectados al mismo tiempo, 30 MB de velocidad son más que suficientes. Además,
piensa que siempre podrás subir la velocidad si lo necesitas.

Esta misma mentalidad es la que debes aplicar a las ofertas de fútbol, series y otras
relacionadas con el ocio del hogar. Párate a pensar cuánto aprovechas todos estos servicios
que tienes contratados y lo importantes que son para ti porque son una enorme fuente de
gasto.

Truco 7. Nunca pierdas de vista lo que ya te enseñó tu madre

En el hogar no todo son grandes ahorros. Los pequeños gestos pueden ayudarte a optimizar tu
economía doméstica. Estamos hablando de los consejos de toda la vida, los que has oído de
pequeño pero que has olvidado. Estos son algunos:

 Apaga la luz cuando salgas de una habitación.

 Abre las cortinas para aprovechar la luz solar.
 En invierno ventila la casa sólo el tiempo necesario.
 Cierra las puertas para que no se vaya el calor.
 Cierra el grifo del agua al cepillarte los dientes.
 Aprovecha el calor residual, deja que la comida se termine de hacer con el propio calor
de la cacerola.
 La puerta del horno, cerrada, que si no se escapa el calor.
 Reutiliza lo que puedas.

Truco 8. No pongas la lavadora entre semana, averigua tu mejor

horario eléctrico

La energía supone un importante gasto en el hogar, un gasto que se distribuye entre muchos
pequeños elementos, casi tantos como electrodomésticos. Con la nueva tarifa eléctrica por

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horas, el precio de la electricidad varía en función de las horas y los días de la semana. De
forma resumida, cuanto mayor es la demanda, más cara es la electricidad.

Imagen: Adicae

Cada día las comercializadoras publican a las 20:15 horas los precios por franjas del siguiente
día. Estar pendiente de cuánto costará la energía todos los días puede ser agotador, pero sí
que merece la pena hacer un seguimiento durante una semana para hacerte una idea de los
tramos más caros y más baratos y adaptar tu consumo a ellos.

Como norma general, hay que evitar consumos fuertes entre las 20:00 y las 23:00 horas a
diario, porque es cuando la mayoría de personas están en casa y pueden poner la lavadora, el
lavavajillas, cocinar…. Del mismo modo, el consumo energético es mayor entre semana en esas
franjas que el fin de semana, por eso, por ejemplo, si quieres poner la lavadora, hazlo el
domingo por la mañana, que es cuando más barata es la energía.

Y para buscar la oferta de gas, luz y electricidad que mejor se adapta a ti, la Comisión
Nacional de la Energía ha desarrollado un comparador de precios fácil de usar y bastante
intuitivo.

Truco 9. No necesitas el último Smartphone

Tal y como ocurre con la velocidad de internet, adaptar tu móvil al uso real que vas a hacer te
permitirá optimizar este gasto. El usuario medio español no necesita el último Smartphone,
que además le costará en torno a 700 euros, ni necesita cambiar de teléfono cada año. Otra

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cuestión diferente es que los móviles sean tu gran pasión y quieras estar siempre a la última,
en cuyo caso bien puedes vender tu móvil para abaratar el precio del nuevo.

Como término general, si usas el móvil para llamar, el Whatsap, jugar a algún juego y ver algún
video, un móvil de gama media será más que suficiente. Aprovecha los comparadores de
móviles, las webs especializadas como Xataca y las comparativas que hacen para saber las
características que buscar en tu teléfono.

Y del mismo modo que no contratarías un seguro con coberturas que no vas a usar, tampoco
pagues por un Smartphone al que no le sacarás partido. Además, piensa que cuanto más caro
sea el móvil, más inclinado estarás a contratar un seguro especial y más caro será este seguro.
La diferencia puede suponer pasar de 30 euros al año a más de 125 euros.

Truco 10. Los electrodomésticos tipo A sí merecen la pena

Si tu frigorífico funciona, no lo cambies, pero si llega el momento de hacerlo, sigue las

indicaciones de la etiqueta de consumo energético. El gasto energético asociado a los
electrodomésticos es de 546 euros al año de media según IDEA, de los cuáles el frigorífico
supone un 30%.

La diferencia en consumo entre el frigorífico más eficiente y el menos es del 80%. Un frigorífico
A+++ supone un ahorro seguro frente al de clase D de en torno a 1.000 euros a lo largo de la
vida útil del aparato.

Esta misma política se puede aplicar al resto de aparatos del hogar.

Truco 11: No seas vago y no uses el standby

El consumo fantasma que representa el standby supone el 11% del consumo energético del
hogar. La televisión, el ordenador portátil, los altavoces para el móvil, el aparato de música, la
pantalla del ordenador… Hoy en día dejamos infinidad de electrodomésticos en modo de
espera porque es más cómodo apagarlos con el mando a distancia que pulsando el botón.

Reducir 50 kw el consumo supone casi 100 euros al año y basta con incluir unas pocas rutinas
en nuestros hábitos de consumo para hacerlo.

Truco 12. Realiza un consumo consciente, controla tu dinero

Si hay una sola forma de ahorrar en el hogar, esta es contar con un presupuesto. Como ocurre
en la empresa y en tu trabajo, si no mides tus acciones es imposible que llegues a tomar
decisiones informadas, sólo actuarás por instinto.

Haz un listado con tus principales gastos en el hogar distribuidos por partidas o, si lo
prefieres, pro facturas que pagas. Este sería un ejemplo:

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  Energía: electricidad y gas
 Internet y móvil: la factura del ADSL, la televisión online,
 Seguros: el seguro de hogar, pero también el de algún electrodoméstico e incluso el
del móvil, que se puede incluir como gasto del hogar.
 Alimentación: lo que gastas en el supermercado. Si quieres también puedes incluir lo
que gastas en comer fuera.
 Varios: desde sartenes hasta vajilla pasando por sábanas y cualquier otro gasto que
esté relacionado con el hogar.

Con un poco más de esfuerzo inicial puedes llevar el presupuesto más allá e incluir también
gastos de transporte, de ocio y el resto de seguros y tendrás un presupuesto al uso con todos
tus gastos.

Este presupuesto te dirá dónde gastas tu dinero y lo más seguro es que la primera vez que lo
hagas te lleves sorpresas por el uso que haces de tu salario.

Para hacer un seguimiento de tu presupuesto puedes usar una clásica hoja de Excel, pero
también hay páginas y apps que te ayudarán como Ahorro.net o Fintonic, por poner dos
ejemplos.

Truco 13. Revisa los seguros

Repasa cuánto pagas por el seguro de hogar y qué te está ofreciendo por ello. Para empezar,
utiliza los comparadores de precios para conocer las ofertas que hay para ti en ese momento.
Con esos precios y seguros concretos sobre la mesa, revisa qué tipo de seguros tienes
contratado y qué te ofrece.

La clave está en repasar las coberturas básicas y otras que pueden ser importantes para ti
como la de rotura de electrodomésticos o la de robo fuera del hogar, que te puede ahorrar el
seguro de móvil, por ejemplo. Cerciórate de si tu seguro se adapta a tus necesidades y si no es
así, no dudes en cambiar, pero hazlo con dos meses antes de la fecha de renovación, porque es
lo que te exigirá tu aseguradora.

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