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Humberto Gardea Villegas - Hidraulica de Canales PDF
Humberto Gardea Villegas - Hidraulica de Canales PDF
Hidráulica de canales
Prohibida la reproducción o transmisión total o parcial de esta obra por cualquier medio o sistema electrónico
mecánico (incluyendo el fotocopiado, la grabación o cualquier sistema de recuperación y almacenamiento de
mrormacion), sin consentimiento por escrito del editor.
Derechos reservados.
©
1995, Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de México.
Ciudad Universitaria, México, D. F.
©
1997, Fundación ICA, A.C.
Viaducto Río Becerra No. 27-2° piso, Col. Nápoles '
03810 México, D.F.
Tercera edición, abril de 1999.
ISBN 968-36-5014-7
Impreso en México.
Liduska
PRÓLOGO
Los temas que se desarrollan en este libro siguen el programa vigente del curso Hidráulica de canales,
que se imparte en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Sin embargo, debo aclarar que en realidad se
trata de una versión basada en mi experiencia tanto profesional como académica y por tal motivo, no
necesariamente tendrá que coincidir en cada punto con la forma en que otros colegas profesores
prefieren exponer su cátedra. Por otra parte, 35 años en la actividad académica, siempre combinada con
la práctica, me inducen a creer que los temas presentados serán de utilidad tanto a los estudiantes como
a los profesionistas que deseen recordar algunos conceptos o realizar un proyecto específico.
El libro consta de siete capítulos en los cuales, los temas están descritos con la premisa de que el lector
ya conoce los conceptos básicos de la hidráulica y por tal razón no existe propiamente un capítulo
introductorio, sino que desde el principio se trata la problemática de los escurrimientos a superficie
libre. Todos los capítulos tienen una explicación teórica de los fenómenos descritos y enseguida se
exponen ejemplos que pretenden ser prácticos e ilustrativos.
Debo aclarar que se presentan algunos estudios, curiosamente desconocidos en occidente, y que, si bien
no es indispensable su conocimiento, es sin duda conveniente porque aumenta la comprensión en estos
temas. Tal es el caso de los estudios hechos por dos investigadores rusos: uno de ellos, Agroskin, quien
obtuvo una fórmula aproximada para calcular tirantes críticos en canales trapeciales y que, aunque tiene
sus limitaciones, su manejo me permitió proponer un camino para acelerar los cálculos cuando dicha
fórmula se encuentra fuera de rango. El otro investigador a quien me refiero es Zegzda, cuyas
experiencias ayudan a identificar los regímenes laminar y turbulento en canales.
Por lo que respecta a la organización de los capítulos, creo oportuno señalar que hice un cambio en el
orden acostumbrado que presentan la mayoría de los libros que se refieren a canales; este es el caso del
capítulo 4, que trata sobre el flujo gradualmente variado. Generalmente este tema se presenta después
del dedicado al salto hidráulico: Sin embargo, prefiero exponerlo antes, porque una de las razones por
las que se forma el salto hidráulico se apoya precisamente en la teoría del flujo gradualmente variado.
Además, me parece que este último tema tiene un alto significado teórico al igual que los tres primeros
capítulos que son: flujo permanente en canales, flujo uniforme y energía específica, por lo que unirlos
todos y después entrar a temas de aplicación más específica, me parece más didáctico.
Otro punto en el que no seguí la costumbre de muchos autores conocidos en nuestro ámbito, es el hecho
de que no hice la consideración de suponer que la pendiente hidráulica en un tramo de un canal con
régimen uniforme es igual a la pendiente longitudinal de su plantilla. Aunque esta suposición es
correcta cuando las pendientes longitudinales son pequeñas, y así lo aclaran los autores á quienes me
refiero, he notado que comúnmente se comete el error de confundir ambas pendientes haciendo caso
omiso de la magnitud de la pendiente longitudinal. Por este motivo, preferí respetar la definición
trigonométrica de pendiente, que además es la que usan los ingenieros topógrafos y aparecen en los
proyectos de ingeniería civil. Como sabemos, dicha definición nos dice que la pendiente de una línea es
la tangente del ángulo que ésta forma con la horizontal, mientras que en nuestro medio llamamos
desafortunadamente "pendiente" hidráulica al seno del ángulo de la línea de energía con la horizontal.
III
"pendiente" hidráulica al seno del ángulo de la línea de energía con la horizontal. No hay duda que la
mayoría de los canales tienen inclinaciones longitudinales tan pequeñas que justifican la simplificación
mencionada, sin embargo prefiero dejar al lector la decisión de considerarlas o no iguales cuando el caso
así lo permita.
Por lo que respecta a la designación de los perfiles en régimen gradualmente variado, aclaro que siendo
mi preocupación lograr que el lector identifique y distinga de manera precisa las características de cada
perfil y no que dé importancia a una denominación específica, no usé la convención de los países de habla
inglesa que anteponen las letras "m" y "s" (del inglés: mild y steep, respectivamente) a los números que
se refieren a cada perfil, sino que hice una designación totalmente arbitraria que no pretendo ni aconsejo
a nadie que se aprenda de memoria.
En el capítulo 6, flujo en canales no prismáticos, explico con cierta amplitud el diseño de alcantarillas,
incluyendo criterios interesantes desarrollados en algunos países europeos. El diseño adecuado de
alcantarillas es de gran importancia, ya que si se logra desalojar el agua evitando que se remanse o
brinque sobre los terraplenes de carreteras o vías férreas, se consiguen literalmente ahorros gigantescos.
No obstante, pese a la importancia del problema, en nuestro medio, no hay suficiente información para
resolverlo adecuadamente. Por esta razón, he pretendido despertar el interés por investigar más sobre el
tema ampliando la información hasta donde me fue posible, y señalando las dudas que, desde mi punto
de vista, aún presenta el problema.
La realización de este libro se debe sin duda a la colaboración de varias personas a quienes deseo hacer
patente miagradecimiento. Pidiendo de antemano disculpas por las omisiones involuntarias, quiero
mencionar a mis colegas, los señores profesores Ing.Uriel Mancebo del Castillo, Dr. Carlos
Cruickshank, M. en I. Ernesto Vázquez y M. en I. Lázaro Aguilar, por la revisión y los comentarios que
amablemente hicieron sobre algunas partes del manuscrito. Agradezco también a la M. en I. Rosío Ruiz
Urbano la revisión de algunos problemas y al Ing. Jesús Gallegos la realización de la primera versión de
los dibujos. También expreso mi reconocimiento al M. en I. Gilberto Sotelo por la concienzuda revisión
y los comentarios que hizo sobre la primera versión del libro publicada en nuestra Facultad.
No quisiera omitir mi reconocimiento a dos de mis más admirados maestros, los cuales han dejado una
huella imborrable en nuestra Facultad. Se trata del M. en I. José Luis Sánchez Bribiesca, Investigador
Emérito de la UNAM, quien marcó indiscutiblemente unanueva etapa en la enseñanza de la hidráulica
en México y del Dr. Enzo Levi, Profesor Emérito de la UNAM, ya desaparecido, quien brindó
generosamente sus conocimientos y amistad a los que tuvimos la suerte y el honor de ser sus alumnos.
IV
Por lo que se refiere a la edición de la obra, en primer lugar, hago patente mi agradecimiento al Sr. Ing. José
Manuel Covarrubias, director de la Facultad de Ingeniería, por el interés que ha demostrado en la realiza
ción de este tipo de publicaciones. Hago extensivo mi agradecimiento al actual Director de la Facultad de
Ingeniería de la UNAM, M.C. Gerardo Ferrando Bravo, por apoyar decididamente la publicación de esta
2a. edición realizada en conjunto con la Fundación ICA, Institución que, por lo demás realiza una labor
editorial de gran mérito. Muy especialmente, debo mencionar la invaluable colaboración de dos excelentes
profesionistas que hacen de la Unidad de Apoyo Editorial de la Secretaría General de la Facultad de Inge
niería de la UNAM, una importante dependencia. Ellas son: la Mtra. María Cuairán Ruidías, Jefa de la
Unidad, y la Lic. Amelia Guadalupe Fiel Rivera, quien tuvo directamente a su cargo la revisión temática y
cuyos consejos fueron de gran utilidad para mí. La Lic. Fiel, además muy fuera de sus atribuciones norma
les, decidió y así lo hizo, reescribir todo el libro en la computadora para estar más segura de su aspecto
final Su interés y paciencia me animaron a hacer más correcciones, que siempre admitió con la mayor
disposición. Qué más puedo hacer para manifestar a estas damas mi profundo agradecimiento por su amis
tad y por su trabajo. Agradezco también la participación de la Sra. Araceli Herrera Díaz, quien tuvo a su
cargo la captura de las correcciones de la segunda edición.
Asimismo, Antes de que se publicara esta edición, hubo necesidad de hacer otros dibujos y de ampliar
algunos de ellos. Esta tarea fue realizada por el Departamento de Publicaciones de la Secretaría de Servi
cios Académicos de la facultad.
No hay razón más importante para escribir algo que el sincero interés de ser entendido y que la comunica
ción entre el autor y el lector exista en realidad. Procuré nunca olvidar esto durante la elaboración del libro
y traté de expresar todo con la mayor sencillez sin menoscabo del rigor necesario. La aventura de escribir es
algo que sólo se debe hacer cuando se piensa que se puede servir si se es capaz de comunicar lo que se
desea, pero ¿esa capacidad es realmente cierta?... sólo los lectores podrán responder a esta pregunta. Por
este motivo y a fin de mejorar el contenido de esta obra, es de interés fundamental para mí conocer sus
comentarios, los cuales agradezco sinceramente de antemano.
V
ÍNDICE
P R Ó L O G O .............................................. III
VII
3.3 Relación h - f(Q) para un valor E0 conocido
Principio del gasto m á x im o ...............................................................................................................57
Ejercicios propuestos......................................................................................................................................65
VIII
CAPÍTULO 6. FLU JO EN CANALES NO P R IS M Á T IC O S ..................................... 135
B IB L IO G R A F ÍA .................. 213
IX
CAPÍTULO 1
De manera elemental, podría definirse un canal como una estructura que conduce un líquido por
efecto exclusivo de la acción de la gravedad. Obsérvese que esta definición nada tiene que ver
con la form a geom étrica de la estructura.
Esto significa que, desde el punto de vista hidráulico, son canales aquellos conductos cuyas
secciones transversales sean como las mostradas en la figura 1. 1, y tubos aquellos como los
indicados en la figura 1.2 .
P re sión a tm o s fé ric a
1
1.1 Características generales del flujo en un canal
Supóngase que un observador se encuentra inmóvil frente a una sección de un escurrim iento a
superficie libre. Si al transcurrir el tiempo, el área hidráulica A en esa sección no cambia, se
dice que el flujo es perm anente o estacionario.
Con base en esta definición, puede concluirse lo siguiente: si el área hidráulica de la sección es
constante, necesariamente el gasto Q será siempre el mismo y, por consiguiente, la velocidad
V y el tirante /?, en la sección tampoco variarán con el tiempo (figura 1.3.a).
, = a r = dh = 0 (L L a )
dt dr dt dt
es decir, los parám etros indicados son independientes del tiempo para cada sección.
D esde luego, como se explicará posteriorm ente, el hecho de que un flujo sea permanente no
implica que todas las secciones sean iguales entre sí. Cuando esto último sucede, en realidad se
trata de un caso particular del flujo permanente que se llama uniform e.
Cuando el flujo varía con el tiempo, se denomina no perm anente o no estacionario. En la figura
1.3 se representan los flujos permanente y no permanente, indicando con los números 1, 2 y 3
el perfil de la superficie libre en un canal en tres momentos diferentes.
2
a) Flujo permanente
FÍGURA 1.3
En flujo permanente en canales pueden presentarse dos tipos de escurrím ientos, a saber:
uniform e y no uniform e.
3
En el cuadro 1.1 se indica una clasificación de las posibilidades de flujo perm anente que puedan
presentarse y a continuación se hará una breve explicación de cada una de ellas.
Uniforme
FLUJO
Acelerado
PERMANENTE Gradualmente
variado Retardado
O No uniforme ("remanso")
0 ,
ESTACIONARIO variado Bruscamente
variado
CUADRO 1.1
El flu jo uniform e es aquel en que todas las secciones del canal tienen exactamente iguales
características hidráulicas. Esto es factible sólo en canales prismáticos* de sección constante,
ya que si hay cambios geométricos de una sección a otra es imposible que todas las secciones
tengan la misma área hidráulica. Una consecuencia de esta condición es que, en un canal con
régimen uniform e, las trazas de la plantilla y de la superficie del agua con un plano vertical
alojado en la dirección del flujo son líneas paralelas, lo que sucede también con la línea de la
energía debido a que la velocidad media del agua en el canal es constante (figura 1.4.a).
El flu jo no uniform e o variado es aquel en que las condiciones hidráulicas son diferentes de una
sección a otra, y se subdivide en dos tipos: gradualm ente variado y bruscam ente variado.
Si la sección y la pendiente de la plantilla del canal son constantes, se puede form ar un flu jo
gradualm ente variado que se caracteriza porque sus tirantes cambian en forma continua a lo
largo del escurrimiento.
‘Canales prismáticos son aquellos cuya sección transversal y pendiente longitudinal son constantes
y además tanto su plantilla como sus paredes son planas y están formadas por generatrices longitudinales,
rectas y paralelas.
4
a) Flujo uniforme c) Flujo gradualmente retardado o remanso
FIGURA 1.4
Por otra parte, en algunas alteraciones bruscas de sección, de pendiente o simplemente cuando
existe contacto entre dos masas de agua diferentes, se presenta el flu jo bruscam ente variado que
es un fenómeno local, del que ef salto hidráulico es un caso típico (figura 1.4.d). Este fenómeno
se discutirá con detalle en el capítulo 5.
El flujo gradualmente variado puede ser acelerado o retardado. El prim ero se presenta cuando
los tirantes en la dirección del escurrimiento van disminuyendo (figura 1.4.b) y el segundo,
llamado también remanso existe cuando sucede el fenómeno contrario. Un caso muy típico de
remanso es el que se presenta aguas arriba de un vertedor o cualquier obstrucción semejante,
como se muestra en la figura 1.4.c.
5
1.3 Ecuaciones fundamentales para flujo permanente en escurrimientos a
superficie libre
Un flujo permanente se puede caracterizar con las siguientes tres leyes físicas:
- Principio de continuidad
- Ecuación de la energía
- Ley del impulso o de la cantidad de movimiento
VA = Q
v\ A¡ = v 2 A 2 (1.3.a)
Asimismo, el concepto de flujo permanente implica también que el fluido pueda considerarse
incompresible, como sucede en los problemas de canales a que se enfrenta el ingeniero
hidráulico. Además, la ecuación 1.3.a se cumple sólo que no haya entradas o salidas entre las
secciones 1 y 2 , debido a que si eso sucediera, el gasto no sería el mismo entre dichas secciones.
6
y F s = 1 dn ds —
^ 5 g dt
z
t
FIGURA 1.5
T 1 ^
[p - (p + d p )\ dn. + 7 dnds se n 6 = -L dnds —
dp n y dV n (1-3.b)
-L + 7 sen 6 - — —— = 0
ds g dt
dz
y según la figura 1.5: sen 6 = -
ds
1
por lo que 1.3.b equivale a:
dp dz 7 dV „
P or otra parte, siendo que en general, la velocidad V del elemento es una función del tiempo t
y de su posición s, es decir V = f(t,s ), por definición de derivada total se tiene:
+ ------- - = — + f — ( 1 .3 . b ” )
dt dt ds dt dt ds
dV = d V
ds ds
dp + 7 dz + 1 V d V = 0
8
al integrar esta ecuación diferencial se obtiene:
V 2
p + yz + 7 — : = ere.
2g
p V2
z + - + = ere. ( i . 3 .c)
7 2g y
Si se acepta, por ahora, que todas las partículas del escurrí miento se desplazan como el elemento
analizado, puede considerarse que esta expresión es válida para cualquier sección de un
escurrimiento permanente, ya que no ha sido demostrada para una en particular. Esto significa
que la suma de los tres términos indicados es igual en todas las secciones de un mismo
escurrim iento permanente. Así, para las secciones 1, 2, 3, ...i, la ecuación 1.3.c se escribe:
8
!í1 + £ i + V f t '. V ,-ft + V . . „
7 2S y 2g , 7 2£
fl V'?
- = z- + — +— = cte.
y 2g
que es el teorema de Bernoulli, obtenido por el matemático suizo Daniel Bernoulli, en 1732.
A los términos de la expresión anterior se les llama respectivamente: carga de posición, carga
de presión y carga de velocidad. Como es fácil com probar, estas cargas corresponden,
respectivamente, a las energías: potencial, de presión y cinética por unidad de peso de la
partícula del fluido cuyo movimiento estudiamos.
Recuérdese que se ha supuesto un fluido perfecto, pero si se hace referencia a un líquido real,
es necesario considerar todas las pérdidas de carga hj entre las secciones 1 y 2 , agregándolas
al segundo miembro de la ecuación en la forma:
z *a + 21 ^ , a , o .3 .d )
] 7 2£ 7 2á? /l' 2
9
La segunda ley de Newton señala que los elementos anteriores están ligados por la expresión:
_ dV
F m ------
dt
o
F dt = m d V
Al prim er término se le llama im pulso y al segundo cantidad de m ovim iento. La ley del impulso
expresada por la ecuación anterior indica que ambos términos deben ser iguales cuando se
refieren a una partícula en movimiento.
Si se considera ahora un escurrim iento permanente con gasto Q y se escogen dos secciones, 1
y 2, de dicho escurrimiento, la masa que fluye por cualquiera de ellas en un tiempo At, es:
F = 1<? a F (1.3.e)
8
o bien, separadamente:
- — (A - L ) ( l - 3 . e ’)
Es im portante observar que el carácter vectorial de esta expresión exige que ambos miembros
tengan la misma dirección y sentido. Cuando E Fl , K, y v2sean vectores paralelos, pueden
manejarse como escalares, cuidando únicamente que elsigno seael mismo enlos dos miembros.
10
La acción viscosa, tanto entre las mismas partículas fluidas como entre éstas y las paredes del
conducto, se manifiesta con números de Reynolds pequeños. Para calcular el número de
Reynolds en canales, se acostumbra utilizar como longitud característica el radio hidráulico R
d é la sección, por lo que Re = VR/v ( v es la viscosidad cinemática, para agua en condiciones
Cuando Re es pequeño se presenta el llamado régimen lam inar, que se caracteriza porque el
líquido fluye en capas paralelas cuyas velocidades son sensiblemente diferentes entre sí y
aumentan a medida que los puntos se encuentran más alejados de las paredes.
Al aumentar la velocidad del fluido y, por consiguiente Re, llega un momento en que pierde
importancia el efecto de la viscosidad, rompiéndose así la cohesión entre las partículas en
movimiento y, en consecuencia, éstas se desplazan en forma caótica y provocan el llamado
régimen turbulento. .
Una característica muy im portante del régimen turbulento es que su coeficiente de fricción no
depende de Re, sino únicamente de la rugosidad relativa de las paredes del conducto. Esto lo
contrapone al régimen laminar en el que dicho coeficiente es función exclusiva del Re e
independiente del material de que está hecho el conducto.
11
El investigador ruso Zegzda, inspirado en los experimentos que hizo Nikuradse para tubos,
efectuó en 1938 una serie de ensayos tendientes a determinar las zonas laminar, de transición
y turbulenta en canales para distintas rugosidades y números de Reynolds.
La gráfica que obtuvo Zegzda (figura 1.7) es análoga a la de Nikuradse y claramente se observa
que para Re > 60,000 se está ya en la zona turbulenta. No se entrará en más detalles sobre lo
que ¿ería el flujo laminar en canales porque, como puede com probarse con facilidad, es
prácticam ente imposible que se presente un flujo laminar en los problemas que afronta el
ingeniero hidráulico que trabaja con canales.
Sin embargo, es importante conocer el tipo de distribución de velocidades que se tiene en una
sección, ya que siempre se habla de una sola velocidad representativa, que es la velocidad
media, y en general sólo se presenta en algunos puntos de dicha sección. Esta particularidad
hace necesario efectuar una corrección a la carga de velocidad calculada con la velocidad media
en la forma que se explicará a continuación.
12
1.4.1 Coeficiente de Coriolis
Observando la figura 1.6, considérese un elemento diferencial de fluido que pasa por un área
dA con una velocidad V, su gasto es dQ = V dA y, por definición, la energía cinética que
desarrolla este volumen, cuya masa es dm, tiene el valor:
dEr = — dm V 2
1 2
Ec = ^ V 3 dA (1.4.b)
C 2g A
Si se desea calcular la energía cinética con la velocidad media Vm , como se hace al aplicar la
ecuación de la energía, es necesario afectarla con un coeficiente que depende del tipo de
distribución de velocidades existente en la sección. A este factor correctivo se le llama
coeficiente de Coriolis y se designa con la letra griega a.
En esta forma se tiene, de acuerdo con la expresión 1.4.a, que la energía cinética en toda la
sección de área hidráulica A se puede determinar con la expresión:
Ec = o t J - V Í A (1.4.C)
o
V 3 dA
a ( 1 .4 .d)
entonces, la ecuación de la energía 1.3.d al aplicarse entre las secciones 1 y 2 debe escribirse
con todo rigor en la forma:
13
En que V1 y V2 son las velocidades m edias de las secciones correspondientes. En adelante se
designará con V (no con Vm) la velocidad media de una sección, a menos que se indique lo
contrario. Casi siempre a se omite, debido a que para el flujo turbulento (prácticamente el
único que se le presenta al ingeniero civil) su valor es muy cercano a 1 en la mayoría de los
casos y el grado de precisión que normalmente se tiene en los demás datos no justifica tanto
rigor. Ep efecto, en flujo turbulento para canales prismáticos rectos, a varía de 1.02 a 1.20
aproximadamente.
Desde luego, si se presentara un flujo laminar sería indispensable conocer el valor real de a
y tomarlo en cuenta, ya que sería mayor y nunca podría soslayarse sin com eter un error
importante.
Debe señalarse que, aun tratándose de flujo turbulento, e l coeficiente de Coriolis puede ser
im portante si se tienen secciones muy irregulares, porque en estos casos las velocidades cambian
también mucho en la misma sección. Un canal de este tipo es el de sección compuesta,
representado en la figura 1.8 .
FIGURA 1.8
En un caso como éste, puede dividirse la sección en zonas que tengan una velocidad constante
y calcularse a utilizando elementos finitos con la expresión 1.4 .d, es decir, en la forma:
v \ A l + v ¡ a 2 ... - V ■ /i.
a =
. V 3m i At
¿ = i
siendo:
V = Q
Como se estudiará en el siguiente capítulo, las secciones compuestas del tipo mostrado en la
figura 1.8 se calculan generalmente como si fueran varios canales (cinco en el caso del ejemplo),
haciendo algunas consideraciones para definir el perím etro mojado de cada "canal".
U na idea análoga a la anterior es la del llamado coeficiente de Boussinesq, que se designa con
la letra griega (3 y sirve para corregir la cantidad de movimiento cuando se calcula con la
velocidad media de una sección.
¡ yldA ^
y si se calcula con la velocidad media para toda la sección A, habrá que corregirlo con un
coeficiente /3 de manera que:
l ‘ 13 1 V ¡ , A
g
í V 2 dA
13 = -L3_______
(1.4.h)
Vi A
15
Los valores de /3 son generalmente menores que los de a y para flujo turbulento en canales
prismáticos rectos varían de 1.01 a 1.15 aproximadamente.
Ejemplo 1.1
Para la sección del canal representado en la figura se tienen, además de los datos ahí mostrados, los
siguientes:
Solución:
b3 + b2 + 2m(hn - /i,)
xL = [K ~ /q) + [ ¿q + 2m (h^ - h J
16
10 + 10 + 2 x 2.5 x 6.5
6.5 + (10 + 2 x 2.5 x 6.5) 3.5 = 319.375 m 2
i
+
+
5
'4 + 4 + 2.5 x 3.5"
A3 = hn \ ~ 3.5 = 29.313 m 2
2 2
A t = v4j + + A3 = 385 m :
Qt
... (1)
donde:
QT = A i v 1 + a 2 v 2 + a 3v 3
PT = bx + + b3 + 2 (m 2 + 1)1/2 hn
donde:
R = = 385
5.213 m
PT 73.852
entonces:
17
como Re > 60,000 el régimen es turbulento.
b) a- -= f - 1
v. 3 E A,
sustituyendo valores:
E
^ a!. V.I
c) ¡3 = --------
V- £ A.
m " ,
i =1
(p + y z) = 0 (1.5.a)
as
Esto significa que,en flujo uniforme, la distribución verticalde presiones en cualquier sección
sigue una ley linealy la presión en el fondo de un canal,cuyo tirante es h, está dada por la
expresión:
p = yh (1 .5 .a ’)
18
Este valor es aplicable también a un líquido en reposo (V = 0 ) .
1.5.a’ corresponde a la presión ejercida por una columna vertical de sección transversal Aa y
altura h sobre la plantilla de un canal horizontal o que tenga una pendiente longitudinal tan
pequeña que pueda considerarse nula (figura 1.9).
Aa
—I K-
FIGURA 1.9
7 h Aa ,
p = A--------- = 7 /7
Aa 1
Sin embargo, a medida que aumenta la pendiente del canal se observa que la presión en el fondo
disminuye, lo que es fácil im aginar si se piensa en el caso extremo de un "canal" cuyo fondo
fuera vertical (S0 = 00) . En tal situación, todas las columnas de agua, como las indicadas en
la figura 1.9, son paralelas a la plantilla y, por lo tanto, no ejercen ninguna presión sobre ella.
Entonces, en casos intermedios a los señalados, es decir, cuando las pendientes longitudinales
son grandes, se deben establecer algunas consideraciones que tomen en cuenta el efecto de la
presión sobre el fondo.
En la figura 1.10 se representa un canal con régimen uniforme, ancho unitario y una pendiente
longitudinal muy pronunciada. Supóngase que el tirante se mide en el punto B del fondo. Por
costumbre, dicha magnitud se mide siempre perpendicular a la plantilla; luego el mencionado
tirante en B es la línea BC de la figura.
19
FIGURA 1.10
p = y h cosd (1.5.b)
h ' - h eos26
Y su proyección vertical, que debe usarse en la ecuación de la energía como tirante real, tiene
el valor:
Además se concluye que la energía real E en la sección BC, medida a partir del punto B es, en
térm inos del teorema de Bernoulli, la dada por la expresión:
20
V2
E = h eos9 + a ——
2¿'
Cuando el escurrim iento a superficie libre pasa sobre una curva vertical, la distribución de
presiones también se afecta por la fuerza centrífuga, según se indica en la figura 1. 11.
(a) (b)
FIGURA 1.11
21
Aceptando que en el centro del flujo se tiene la velocidad media V, es decir, cuando el radio es
y , pueden presentarse los casos que se describirán a continuación:
F c = y h Aa V
p = y h cos<5 + Y
y h cos<5 Yl (1.5.d)
YY
y 2
p =y h cos<5 (1-5.e)
gr
El caso de la figura 1.11.a es común al pie de los cimacios cuando debe cambiar la curvatura
de la plantilla hasta llegar a la horizontal que da la posición del tanque am ortiguador, como se
verá posteriorm ente.
Una situación semejante sucede en las estructuras llamadas de salto de esquí, que se construyer
al final de algunos canales de descarga en obras de excedencias. En estos casos, la presión real
sobre el fondo corresponde a un tirante mayor que el aparente, según se indica en la expresión
1.5.d. Por otra parte, en el caso representado en la figura l . l l . b , la presión real es menor que
la correspondiente al tirante h, como se señala en la expresión 1.5 .e.
22
Obsérvese que el efecto de la presión debido a la fuerza centrífuga es el mismo en toda la curva
si su radio es constante, lo cual no sucede con la presión hidrostática en el fondo, y h cosd, que
obviamente alcanza su valor máximo en el punto B donde la tangente a la plantilla es horizontal
(figural.ll).
Ejemplo 1.2
Calcule la presión p en el fondo de los siguientes canales, si los datos comunes son:
h = 4 m, b = 10 m, Q = 450 m y/s
Solución:
23
b) 5 = ang tan S0 = ang tan 0.56 = 29.25c
V Q _ 450
11.25 m/s
A 10 X 4
24
Ejercicios propuestos
Va = 2 . 1 5 m/s V. o = 2.05 m is V C
= 2.00 m/s
V.a = 1.90 m/s m =2 v = 0.01 cm 2/s
1.2 Se desea que la presión sobre el fondo de un canal cóncavo hacia arriba no
exceda de 10 ton/m 2. Si <5 = 45°, V = 30 m /s y h = 2.15 m, calcule el radio
de curvatura mínimo.
1.3 Calcule la velocidad máxima de un canal cuyo trazo longitudinal es convexo hacia
arriba, tal que en su fondo no existan depresiones, si: 5 = 35° y r = 40 m.
25
CAPÍTULO 2
FLUJO UNIFORME
En efecto, consideremos un canal con flujo uniform e como el representado en la figura 2.1.
El volum en confinado entre las secciones 1 y 2 se mueve con una velocidad constante V que
sólo puede existir si la suma total de fuerzas que afectan el movimiento es cero.
FIG U R A 2.1
27
A hora bien, el volumen tiene un peso W y su componente Wx es la que lo hace moverse.
Pero si el flujo es uniform e, debe existir otra fuerza de igüal magnitud y dirección opuesta
de m anera que no haya ninguna resultante en la dirección del movimiento. Dicha fuerza es
la debida a la fricción Fx que, relacionada con Wx, permite plantear las siguientes
definiciones:
Uniforme
ii
Gradualmente acelerado Wx > Fx
Gradualmente retardado
(remanso) . WX < F X
Posteriorm ente se estudiará que cualquier flujo en canales siempre tiende a hacerse uniform e
y, por tal razón, al flujo uniform e se le llama también flu jo establecido o norm al.
FIGURA 2.2
28
En la figura se ha delimitado un tramo del canal por dos secciones, 1 y 2, de área hidráulica
A y separadas una distancia L.
La única fuerza que contribuye al movimiento del tramo de fluido analizado es la componente
del peso de dicho tramo en la dirección del movimiento, es decir:
y A L senO (2.1.a)
Según se explicó al inicio de este capítulo, si no hay aceleración debe existir una fuerza
colineal con dirección opuesta y de igual magnitud para que el flujo sea uniform e. Dicha
fuerza es la debida a la fricción que ejerce el fluido con las paredes y el fondo del canal.
Por otra parte, los experimentos han demostrado que el esfuerzo de fricción / en régim en
turbulento es proporcional al cuadrado de la velocidad, es decir, / = c V 2. Además, como
el área de contacto entre el fluido y el conducto es PL. siendo P el perím etro mojado y L la
distancia entre las secciones analizadas, tal como se indica en la figura 2 .2 , la fuerza de
fricción es:
cV 2 PL (2-1-b)
y = f^ ic \/r s
y = C y¡R S (2-l x )
Q = CA \¡R S (2.1.c’)
que es la fórm ula obtenida por Chézy en 1768. Esta expresión tiene una gran importancia
en la historia de la hidráulica, ya que de ella se derivan todas las fórmulas modernas para
el cálculo del flujo uniform e. Sin embargo, quedaba aún el problem a de saber cómo valuar
la constante C. Chézy sólo dijo que ese valor se encuentra entre 30 y 50.
U n siglo después (1869) en Berna, dos investigadores suizos Ganguillet y K utter obtuvieron
una expresión para determinar el valor de C en función del tipo de material y de otras
características del flujo. La fórmula de Ganguillet y Kutter es la siguiente:
29
23 + Un + 0.00155/5”
1 + n (23 + 0.00155/5”) ! <Jr
M A T E R IA L n 7
La fórm ula de Ganguillet y Kutter quedó muy simplifioada cuando M anning (irlandés)
observó en 1890 que:**
i
RJ
C = —
n
E = - RJ SJ (2.1.d)
n
30
expresión conocida en América y en los países de habla inglesa como fó rm u la de M a n ning
y en Europa Continental como fó rm u la de Strickler.
Por otra parte, los ingenieros ingleses probablemente pensaron que hacían justicia a sus
colegas suizos, Ganguillet y Kutter si no cambiaban en absoluto los valores del coeficiente
n que ellos obtuvieron. Por tal razón, dichos valores aparecen siempre en Sistema M étrico,
aun en la literatura inglesa, en la que se corrige la fórmula de M anning con un factor para
adaptar la ñ al Sistema Inglés.
La comodidad que implica el uso de la fórmula de M anning, sobre todo en épocas cuando
la regla de cálculo era el instrumento imprescindible del ingeniero (los exponentes que
aparecen son de fácil manejo con escalas logarítmicas) le dio tal popularidad a dicha
expresión que los técnicos olvidaron la paternidad del coeficiente n y aún en nuestros tiempos
se le llama erróneam ente coeficiente de M anning o n de M anning.
Desde luego no debe culparse a M anning por este error, porque nunca pretendió adjudicarse
la obtención de estos coeficientes.
c = 87
y + \¡R
en que y es u n coeficiente (no el peso específico del agua), algunos de cuyos valores
aparecen en la tabla 2.1. Esta fórmula no es muy usada actualmente.
R 0.2
Forchheim er (1923) C
31
Cuando se trata de cálculos en ríos, algunos autores, entre ellos V. Kolar, proponen calcular
el coeficiente n en la siguiente forma:
n = (n 0 + n x + n2 + n3 + n4) k (2 .1.e)
Tierra 0.020
Despreciables 0.000
32
2.2 Cálculo del flujo uniforme. Problemas de diseño y de revisión
El cálculo de este tipo de régim en puede plantearse con base en la fórmula 2 .1 .d , que el
principio de continuidad perm ite presentar en la forma:
A 1 i
Q - R ' S2 (2.1 .d')
n
Como S = S0 en el caso com ún en que 0 < 10° (figura 2.1) en el flujo uniform e, puede
sustituirse en esta fórmula el valor de la pendiente longitudinal S0 del canal.
A R J = Q l = cte.
<-,1/2
Es factible resolver por tanteos este problem a una vez definidos los elementos básicos de la
sección, que son el ancho de la plantilla y la inclinación de sus taludes. El talud depende
fundamentalmente del material usado en el canal (tabla 2.3). El ancho de la plantilla está
relacionado con otros factores, como son: la topografía, el gasto, la geología de la zona, el
procedimiento constructivo, etc. Existen, desde luego, gráficas para apresurar los tanteos
pero el procedimiento general es necesariamente el descrito.
Un problem a mucho más simple es el llamado "de revisión", que consiste en saber qué gasto
transporta un canal cuando se conocen la sección, la pendiente y el material usado en su
construcción, es decir, A, R, S0 y n. Otros problemas menos típicos se pueden plantear
simplemente escogiendo algunas de las variables de la fórmula como datos.
33
M A T E R IA L m
Tierra 1.5
A \
NOTA: m es la designación del talud, definida según la figura.
Se desea conocer el tirante normal h0 de un canal de sección trapecial que se construirá en el tramo
A-B, el ancho de la plantilla permanecerá constante b = 20 m y sus taludes: m = 1. Se quiere
transportar un gasto de 500 m3/s. El material será concreto de acabado normal.
A i av. 2 7 0 0
34
Solución:
De la tabla 2.1:
h = 0.014
de la figura tenemos:
S0 = -27QQ________ = 0.0035
0 80000
A = b h + m h 2 = 20 x h + 1 x h 2 (a)
i
P = b +2h (m2 + 1)2 = 2 0 + 2 h (l2 + l) 2 ... (b)
o A 20 h + h 1
R = — =--------------------- ... (c)
P 20 + 2.8284 h
De la fórmula de Manning:
2
Qn - A »3
sm =A R
Iterando con las expresiones obtenidas encontramos A, P, R y los sustituimos en (d) hasta
cumplir la igualdad. En este ejemplo se presentan cuatro valores del tirante h usados en el
cálculo, tal como se indica en la siguiente tabla:
35
2.3 Velocidades permisibles en canales
Existe un rango adecuado para la velocidad del agua en un canal. La razón es que después
de cierto tiempo de funcionamiento, el canal puede cambiar su forma geom étrica ya sea
debido a que materiales en suspensión se depositen cuando la velocidad del agua no es
suficientemente grande para arrastrarlos o porque las velocidades sean tan altas que causen
erosiones importantes. En ambos casos se tendrá un canal que después de operar por algún
tiempo, es en realidad otro distinto al que se calculó originalmente.
B. Boor (1963) recomienda los valores límites que se indican en la tabla 2.4 para las
velocidades máximas permisibles en algunos materiales y también para las velocidades
mínimas aceptables, según el tipo de material en suspensión y la profundidad del agua en el
canal (tabla 2.5).
M A T E R IA L
E (m /s)
M adera < 6
Concreto < 30
TABLA 2.4. Velocidades máximas permisibles en canales
D IÁ M E T R O V ELO C ID A D M ÍN IM A (m/s) PA R A UN T IR A N T E
M E D IO h
(mm) h — 1m h —2 m h = 3 m
TABLA 2.5 Velocidades mínimas permisibles en canales según el tipo de m aterial en suspensión
36
2.4 Canales de sección compuesta
En un canal como el de la figura 2.3, se tienen en realidad tres escurrimientos definidos que
pueden considerarse como tres canales, a saber: los de los extremos 1 y 3, y el 2 en el centro
en que el volum en es mucho m ayor que el de los extremos. Por otra parte, la relación entre
las masas transportadas y sus respectivas áreas de contacto entre el fluido y el canal, son
menores en los extremos que en el centro o, dicho en otras palabras, el fluido pasa con
mayor facilidad por la sección 2 que por la 1 o 3.
FIGURA 2.3
De manera general, lo anterior redunda en que se tiene en el canal central 2 una velocidad
sustancialmente m ayor que en los laterales, por lo que para el cálculo de este tipo de
estructuras se aplica el siguiente artificio:
n n.
Si por alguna razón es necesario aplicar la ecuación de la energía en un canal de este tipo,
utilizando toda la sección a la vez, no puede omitirse el uso del coeficiente de Coriolis, tal
como se explica en el subtema 1.4.1.
Ejemplo 2.2
Un canal de sección trapecial constante, cuyo talud es m = 2, tiene obstáculos suaves en su trazo
área hidráulica aproximadamente constante y además las siguientes características:
Solución:
a) En la tabla 2.4 se observa que Vmáx = 0.6 ~ 0.9 m/s. El gasto máximo corresponde
lógicamente al límite superior, por lo que éste se sustituye en la fórmula de Manning 2.1.d,
es decir:
1 - -
0.9 = _ i? 3 (0.0002) 2 ... (1)
n
Por otra parte, el área hidráulica y el perímetro mojado tienen los siguientes valores:
1
P =b + 2 h(m 2 + l )2 = 40 + 2h(22 + l ) T ^^
R = A 40h + 2 h 2
P 40 + 4.4721 h ' " (4)
38
Y según la fórmula (1), el radio hidráulico tiene el valor:
3
f 0.9 x 0.0371
R = 3.613 m
0.0Ó021/2
40 h + 2 h 2 = 3.613(40 + 4.4721 h)
que equivale a:
h 2 + 11.9212/1 - 72.2600 = 0
hl = 4.42 m h2 = -16.36 m
hl = 4.42 m
A = 215.87 m 2
A = 42 m 2, P = 44.47 m, R = 0.94 m
y de acuerdo con la fórmula 2.1 .d, la velocidad del agua en el canal tiene el valor:
1 - -
y= 1 .. (o.94)3 (0 .0002)2
0.037
y = 0.37 mis
39
2 .5 Conductos circulares parcialmente llenos
Es iñuy común que haya túneles, generalmente de sección circular que trabajan parcialmente
llenos, por ejemplo en obras de excedencias o de desvío. Se trata entonces de canales y, por
tal razón, su cálculo corresponde a este tipo de estructuras.
Por otra parte, aunque las primeras fórmulas se dedujeron para canales prismáticos, pueden
usarse para una sección circular una vez determinados los parámetros A y P, con expresiones
como las 2 .5 .a y 2 .5 .b , obtenidas de acuerdo con la figura 2.4.
c
r
K B
FIGURA 2.4
(2 .5 .b)
90 r
B = 2 J h (D - h ) (2.5.C)
40
También puede aplicarse la fórmula de Kozeny, obtenida especialmente para este caso y que
es la siguiente:
i .______
y = (8.86 log h + N k ) {h /D )J j S D (2 .5 .d)
Algunos valores del coeficiente NK son los consignados en la tabla 2.6 (Sistema M étrico).
M A T E R IA L
Ejemplo 2.3
El conducto circular parcialmente lleno que se muestra en la figura tiene un flujo uniforme y está
fabricado con concreto. Los demás datos son los siguientes:
D= 8 m
h =5m
a) Manning.
b) Kozeny.
41
Solución:
tt(4)2 4 -5
eos' (4 - 5) ^5 (8 - 5) = 33.0486 m 2
180
Pp = —_
ir(4) eos 4 - 5'
14.5878 m
90
p =—
K A = ----------
33.0486 = 02.2655 m
P 14.5878
33.0486
Q = (2.2655)3 (0.009)2 = 386.30 m 3/x
0.014
Enseguida se examinará qué características debe tener una sección de máxima eficiencia para
un canal trapecial.
42
[•----- mh mh
FIGURA 2.5
A = bh + m h 2 (2.6.a)
P = b + 2h \]m 2 + 1 (2.6.b)
P = i1 - mh + 2h <Jm2 + 1 (2.6.c)
h
— = - — - m + 2 \¡m2 + 1
dh h2
al igualar este valor a cero se tiene el valor mínimo de P que sebusca (puede comprobarse
que la segunda derivada es positiva, lo que garantiza que se trata de un mínimo).
— + m = - m + 2 Jm 2 + 1
h
equivalente a:
b = 2 h (•J m 2 + 1 - m ) (2 .6 .d)
que es la condición necesaria para que un canal funcione con máxima eficiencia hidráulica,
cuando se conoce la inclinación m de sus taludes.
43
Las secciones de máxima eficiencia en canales trapeciales implican anchos de plantilla b muy
pequeños y aún menores que el tirante cuando m > 0.75, que es un caso muy común en la
práctica. Esta característica significa normalmente problemas para la construcción, debido
a que el espacio para colocar la maquinaria no es suficiente y se requieren excavaciones muy
profundas. Por esta razón, las secciones de máxima eficiencia no se construyen a menudo
y sólo podrían convenir en casos en que el revestimiento sea demasiado caro, ya que el área
de contacto entre el agua y el canal es la mínima posible. En canales rectangulares, sí puede
convenir este tipo de sección en que: b = 2 h, según 2 .6 .d.
Si se desea conocer el ángulo de inclinación del talud para que un canal funcione con su
máxima eficiencia hidráulica, se debe considerar a m como variable y h como.constante. En
esta forma, derivando la expresión 2 .6 .c respecto de m, se tiene:
dP
dm
m
1
(Véase la figura 2.5)
&
En form a semejante, se pueden determinar secciones más eficientes para otras figuras
geométricas, por ejemplo: para el círculo es un semicírculo y para el triángulo, la mitad de
un cuadrado apoyado en uno de sus vértices, por supuesto, y con un talud m = 1.
44
Ejercicios propuestos
2.1 Sea un canal de sección trapecial, construido en tierra, por el cual se quiere
transportar un gasto Q = 200 m 3/s, la pendiente de la plantilla es:
SQ = 0.0004, m =2 y n = 0.020
b=2h
2.2 Se desea transportar un gasto Q = 300 m 3/s por un canal de sección trapecial,
construido en tierra (n = 0.020), con una designación de talud m = 2.5 y S0 =
0.00008.
Determine:
2.3 Calcule el valor del coeficiente N K de la fórmula de Kozeny para una sección circular
y diga a qué material corresponde si se tienen los siguientes datos:
45
2.4 Se desea transportar un gasto 2 = 1 0 0 m3/s por un canal trapecial con velocidad
V = 16 m /s, revestido con concreto (n = 0.014) y talud m = 0.25.
b) Si b = 6.0 m y con la S0, calculada en el inciso anterior, ¿qué gasto puede llevar
la nueva sección de máxima eficiencia?
46
CAPÍTULO 3
ENERGÍA ESPECÍFICA
En una sección cualquiera de un canal, se llama energía específica E a la suma del tirante más
la carga de velocidad en esa sección. De acuerdo con lo expuesto en el subtema 1.3.2 y lo
señalado en el 1.4.1 y en 1.5, la energía específica es entonces la suma de las energías de
presión y cinética por unidad de peso del conjunto de partículas del fluido que form an la sección
mencionada, es decir:
V 2
E = h eos Q + a ---- (3.1.a)
2g
E = h eos 6 + a R .. (3.1.a’)
2g A 2
El prim er enfoque nos permite observar que para un gasto dado existen tres tipos de régimen,
que se denominan: crítico, subcrítico y supercrítico.
El segundo punto de vista es de utilidad cuando se desea estudiar el com portamiento hidráulico
de dossecciones de un escurrim iento en que la energía específica sea constante (E0), o pueda
considerarse como tal sin cometer error apreciable.
Enseguida se describirán cada uno de los tres tipos de régim en mencionados en el prim er
enfoque.
47
3.2 Relación h = / (E) para un valor Q0 conocido
El lugar geométrico de la expresión 3 .1 .a ’ es una curva con dos asíntotas que pueden precisarse
observando dicha expresión. En efecto:
Si h-*oo £->00 , la asíntota es una línea a 45° con los ejes "E - h " .
Examinando la figura 3.1 pueden obtenerse algunas conclusiones importantes. Por ejemplo, para
una energía específica cualquiera E0, existen dos posibles tipos de escurrimiento: uno con un
tirante h¡ y una velocidad V¡, y otro con un tirante m ayor h2 y una velocidad m enor V2. Además,
existe un punto singular que corresponde a la energía específica m ínim a posible y que se
caracteriza porque está representada por un solo tirante (hc, en la figura) a diferencia de todos
los dem ás casos en los que
~
E ¿¿Em in,
48
Se llama sección crítica en un escurrimiento a superficie libre a aquella en que la energía
específica es la mínima posible para el gasto de dicho escurrimiento. Si el régim en está
establecido, se dice que es crítico cuando dicha energía es la mínima posible a lo largo de todo
el canal, y con ese nom bre se designan todas sus características hidráulicas "tirante crítico" (hc),
"pendiente hidráulica crítica" (Sc), "velocidad crítica" (Vc), etc.
Si el tirante es m ayor que el crítico (h2), el régim en se denomina subcrítico o lento, y cuando
es m enor (/z7), supercrítico o rápido.
h = hc régim en crítico (3 .2 .a )
Por otra parte, la sección crítica puede garantizarse siempre que en un canal con flujo uniforme
se pase de una pendiente menor que la crítica o una mayor, tal como se indica en la figura 3.2.
A estas secciones se les llama secciones de control.
49
En la figura 3.2 se ha designado con h0l al tirante normal a régim en subcrítico (con la pendiente
S01) y con h02 al tirante normal a régim en supercrítico, correspondiente a
Teóricam ente, en la cresta de un vertedor, cuando aguas arriba el flujo está en la zona
subcrítica, tam bién se presenta el tirante crítico, lo que puede com probarse con un análisis
semejante al anterior u observando que es precisamente en dicha cresta donde se presenta la
energía específica mínima, como se distingue claramente en la figura 3.3.
Un escurrim iento se comporta en form a particular según el tipo de régim en a que esté sometido,
especialmente en casos de cambios de sección o de pendiente como se estudiará después.
Si la sección crítica, talcomo sedefinió en el tema 3.2, se presenta cuando la energía específica
es la mínima posible para un gasto dado, pueden encontrarse sus características aplicando el
criterio de la prim era derivada a la expresión 3 .1 .a ’. En efecto, derivando E con respecto a h,
se tiene:
dE = i _ a Q ^ dA ^ 2 .b)
dh g A 3 dh
50
Ahora bien, en la figura 3.4 se observa que, para una sección cualquiera, si se llama B al ancho
de la superficie libre, se cumple:
dA = B dh
(3.2.b’)
— = B
dh
FIGURA 3.4
Al sustituir la expresión anterior en 3.2.b e igualarla a cero, se obtiene que en la sección donde
la energía específica es mínima, se cumple:
Esta igualdad nos perm ite calcular el tirante crítico para cualquier sección, si conocemos el gasto
y, desde luego, la geom etría de dicha sección.
Como el térm ino de la izquierda es constante, puede resolverse el problem a por tanteos o
dibujando una gráfica del tipo que se indica en la figura 3.5, en la cual se representa la curva
h f (A /B) para la sección deseada y cuando este valor es igual a Q 2/g , se tiene hc en el eje
de las abscisas.
51
FIGURA 3.5
En realidad, el cálculo del tirante crítico por tanteos no es tan rápido como podría desearse, por
lo que en algunas secciones geométricas especiales se reduce la fórmula 3 .2 .c a expresiones
sencillas como se expondrá más adelante.
h = -B (3.2.d)
^ mc = a (3.2.e)
2 2g
Es decir, la carga de velocidad en una sección crítica es igual a la mitad del tirante medio en
dicha sección.
52
De la expresión anterior, puede también despejarse la velocidad crítica, cuyo valor es entonces.
y en form a semejante se obtienen otros parámetros para la sección crítica como es, por ejemplo,
la pendiente hidráulica crítica S c.
La solución de este problem a parte siempre de la condición general 3 .2.c, pero en ocasiones
pueden evitarse los tanteos, como sucede en los siguientes casos:
a) Sección rectangular
Si la sección es rectangular: hmc = h c , por lo que las expresiones 3 .2 .d y 3 .2 .e son válidas para
el tirante crítico real.
Por otra parte, en las secciones rectangulares a menudo conviene usar el concepto de gasto por
unidad de ancho del canal, llamado gasto unitario y se designa con la letra q, luego su valor es:
(3.2.g)
que equivale a:
(3-2.g’)
Sustituyendo esta definición en 3 .2 .e (para canales rectangulares) se tiene que el tirante crítico
en un canal rectangular puede calcularse con la expresión:
(3.2.h)
hc = 3 a —
, §
53
Otra característica de la sección crítica en ún canal rectangular es que en ella se cumple la
condición:
lo que puede comprobarse fácilmente con las relaciones 3.1.a y 3 .2 .e. Esto quiere decir que
teóricamente, este es el valor del tirante en la cresta de un vertedor, ya que ahí se tiene una
sección crítica, tal como se explicó anteriormente. En realidad, el tirante crítico se presenta
ligeramente aguas abajo de la cresta.
En ocasiones es conveniente referirse al número de Froude para saber qué tipo de régim en se
tiene, sobre todo en canales rectangulares. En efecto, el número de Froude es por definición:
{g h
V 2
—c— = 1 , o F r1 = 1 , o Fr = 1
SK
lo que permite decir que una vez calculado el Fr para un caso específico, se cumple lo siguiente:
Desde luego, es posible aplicar estas condiciones a una sección distinta de la rectangular, si se
refieren al tirante medio, tal como se definió en 3 .2 .d.
54
b) Sección triangular
Para una sección triangular, como la de la figura 3.6, la condición general 3.2.c toma la forma:
FIGURA 3.6
5 2a Q (3.2.k)
hc
y 8 m
c) Sección trapecial
Para el caso de la sección trapecial, que quizá sea la más usada, el tirante crítico no puede
obtenerse explícitamente como en los dos casos anteriores. Sin embargo, en un gran número de
casos, puede reducirse el número de tanteos si se usa la fórmula aproximada de Agroskin (1944)
que dice:
hn ci 1 - - + 0 .1 0 5 a : h CR (3.2.1)
en que /zCT es el tirante crítico que se busca (canal trapecial) y hCR es el crítico que tendría un
canal rectangular de ancho igual al ancho de plantilla del canal en estudio con el gasto total Q.
55
Así, según la figura 3.7:
h CR = 3 a Q1 (3.2.m )
, gb‘
FIGURA 3.7
De acuerdo con la expresión 3.2.c, para cada gasto que pase por un cierto canal, se tiene un
tirante crítico diferente. Una observación rápida de dicha expresión, nos llevará a la conclusión
de que mientras mayor sea el gasto en una sección, los tirantes críticos correspondientes serán
más grandes, y una serie de gastos haría que las funciones h = f (E) fueran una familia de
curvas, como la que se indica en la figura 3.8 para el caso de sección rectangular.
56
E
FIGURA 3.8
Supongamos que en una sección se tiene una energía específica E 0 , (eos 6 ~ 1 ), es decir:
E no = h + a Q2 (3 .1 .a” )
á2
2g A '
si se despeja Q se tiene:
Q =A 2g (En - h) (3.3.a)
a
donde se observa que hay un valor distinto de Q para cada h. El lugar geométrico es una curva
de tipo parabólico, que para <2 = 0 implica:
h= E0 y h =0
57
Además, la parábola tiene un valor de Q máximo que puede determinarse con el criterio de la
prim era derivada en la siguiente forma:
1/2 , — 1/2
dQ _ dA A
- h) + — ^ (E0 - h)
dh dh a . 2 a a
dA
=B (3.2.b’)
dh
se llega a:
2 g B (E0 - h) - — A
dQ a a
dh
(E0 - h)
a
2B (E0 - h) = A
Lo anterior significa que en las secciones críticas, además de que se tiene la energía específica
mínima para un gasto dado, dicho gasto es el máximo que puede pasar por esa sección,
propiedad conocida como principio del gasto m áxim o.
58
En la figura 3.9 se representa la parábola h - Q con las características señaladas.
FIGURA 3.9
Sección rectangular
Desde luego, si la sección transversal del canal es rectangular, siendo A = Bh, la expresión
3 .3.a puede escribirse usando la definición (3 .2 .g):
(.E0h 2 - h 3) (3.3.a’)
a.
expresión que derivada respecto a h e igualada a cero conduce a la determinación del tirante h,
correspondiente al de q máximo posible para la energía específica constante E 0. Dicho tirante
es, entonces:
propiedad de la sección rectangular para una sección crítica que ya se había demostrado. En la
figura 3.10 se expresa la ley h - q para este caso:
59
FIGURA 3.10
Eo
q mea, = 1.705
tí
— (3.3.b)
a
Observando ahora las figuras 3.9 y 3.10, válidas para una energía específica E 0 fija, conviene
hacer los siguientes comentarios:
60
Para aclarar m ejor la tercera observación, se analizará el siguiente ejemplo numérico.
Ejemplo 3.1
Q = 20 m 3/s
h = 4 m
B - 16 m
Calcule:
a) La energía específica.
b) Las zonas de régimen subcrítico, crítico y supercrítico.
Solución:
20 V i2
y = = 0.3125 m/s ; _ L = 0.00498 m
16x4 2g
E = h + — = 4.00498 m
28
1.5625 n _.
= 0.54 m ; q = — = 1.25 m 3/s/m
9.81 H 16
Luego, si:
h > 0.54, el régimen es subcrítico
h < 0.54, el régimen es supercrítico
h = 0.54, el régimen es crítico
Comentarios:
2
20
16 x 0 .5 4
Ejemplo 3.2
El canal de la figura es de sección rectangular y ancho constante. Tiene un gasto unitario q = 2 m3/s/m.
Determine h2 si hf = 0 y S0 = 0.
62
Solución:
2S
y según 3.2.g’:
= 1.25 mis
/z, 1.6
= 1.6 (1-25)2
2 (9.81)
E x = 1.679 m
h V* , ^
' * 2J ~ h^ 2 Í * A7- ’ < V 2 = °)
donde:
2
V2 = Th2 = T-
h2 y E2 = i-679 - 0.18 = 1.499 m
Sustituyendo valores:
1.499 = hL + £ H _
2 2(9.81)
0.203
1.499 = E +
lh
Así:
63
Para saber cuál es el valor correcto es necesario calcular el tirante crítico (canal
rectangular):
hc = 3 i ! = 3 S -L = 0.7415 m
C , g , 9.81
Desde luego, se descarta h ’” ya que se trata de un valor negativo. El valor correcto puede
definirse con ayuda de las curvas h - Q para las dos energías específicas E, y E2.
En efecto, en el dibujo se puede observar que si el nivel llegara hasta el tirante h2’ en la sección
2, en alguna sección intermedia de la sobreelevación el gasto unitario q tendría que ser mayor
que 2 m3/s/m, alcanzar el valor máximo y empezar a disminuir hasta llegar nuevamente en la
zona supercrítica a q = 2 m3/s/m. Esto no es posible, ya que el ancho es constante y por lo tanto
q también lo esi Entonces, la solución correcta es h2' = 1.39 ni.
E
Ei o <D
E = efe.
E2= 1.5 Om
hg = 1 3 9 m
h = l.60m
^maX| = 3.71 m’ /b /m
64
Ejercicios propuestos
1W//M
rVo
T/.-. =
Vo Az =?
3.2 En los siguientes casos se presenta la energía específica m ínim a posible. Determ ine el
gasto correspondiente y el número de Froude para el inciso b.
a)
h = l.5m
b)
V
,l —
h= l . 25m
-b = 5 m
65
CAPÍTULO 4
Las características atribuidas a los conductos, en donde típicamente se presenta el flujo que
nos ocupa, no son obviamente cauces naturales, sino necesariamente canales construidos por
el hombre. Esto hace que el conocimiento de las leyes a que está sometido el flujo
gradualmente variado sea de gran importancia para el ingeniero.
Consideremos dos secciones de un flujo gradualmente variado separadas una distancia dx tal
como se indica en la figura 4.1, y tomemos un eje vertical Y, medido a partir de la plantilla,
y otro longitudinal X alojado en el plano de dicha plantilla, de manera que el origen de
ambos ejes esté localizado en la sección a partir de la cual deseamos hacer el análisis.
De acuerdo con esto, en la figura se describe con la variable y, el desnivel entre la plantilla
y la superficie libre del agua y se indica su valor en las dos secciones mencionadas siguiendo
las leyes del cálculo diferencial.*
Respetando la costumbre, se considerarán las pendientes como positivas cuando están como las
que se indican en la figura 4.1, independientemente del signo que tengan de acuerdo con los ejes X-Y.
67
Si se desea aplicar la ecuación de la energía entre las dos secciones indicadas en la figura,
debe observarse que para cada desnivel y, la carga de presión real en la plantilla
es y cos20 como puede verse en la figura 4.1 y de acuerdo con lo señalado en el tema 1.5
(expresión 1.5.c). Con base en estas consideraciones, la ecuación de la energía adquiere la
forma:
V 2 V2 V2
Sndx cosd + y cos20 + a = (y + d y ) eos26 + oc—— + a d
0 J 2g 2g 2g
2 dA
2Q
Q dx
_^_(V 2) = — (4.1.b)
dx dx A
y como:
68
dA dA d y dA dh dy
dx dy dx dh d y d x
dh a
— = eos6
dy
— = B cosd Q
dx dx
J L ( V 2) = - 2 ^ B cos6 (4 .1 .b ’)
dx A3 dx
y como dhf /dx es, por definición, la pendiente hidráulica S en el tramo considerado, al
sustituir esta definición y la expresión 4 .1 .b ’ en la 4 .1.a, y al hacer las simplificaciones
convenientes, se tiene:
dy _ S0 cose - s
(4.1.c)
dx 1a - a —Q 2 B cosea
cos¿e -----------------
gA¿
K = i (3.2.d)
B
dy _ S0 cose - S
dx 2 Q 2cose
cos¿e - a — --------------------------
A 2s hm
69
y expresando el número de Froude en la forma:
Fr = _ L
,J-----
dy S0 cosd - S
(4.1. d)
eos 6 - a F rn cosd
dy S0 ~ $
(4.1 .d ’)
1 - a.Fr„
70
d) Si - ^ - - > 0 0 se tendrá una discontinuidad en el perfil de la superficie
dx
libre, tendiendo ésta a hacerse vertical. Esto sucede cuando el
denom inador de la ecuación 4 .1 .d ’ se acerca a cero, es decir, cuando
el segundo térm ino del denominador es prácticamente 1, o lo que es
lo mismo, en el instante en que la sección se hace crítica, ya que allí
habrá de cumplirse la condición 3.2.j para que esto suceda (Fr = 1).
Antes de analizar detenidamente la ecuación del flujo variado (4. l . d ’), obsérvese que en este
tipo de flujo los parám etros Frm y S cambian de una sección a otra. Por lo que respecta al
número de Froude Frm, no hay duda que es una característica de cada sección del
escurrim iento. Pero, ¿cuál es la pendiente hidráulica S en una sección determinada?
Lo que se hace es suponer que, aunque de una sección a otra varíen los tirantes, si nos
referimos a un tramo suficientemente corto para que sus dos tirantes puedan considerarse
iguales, en ese pequeño tramo podemos aceptar que existe un flujo uniform e y calcular el
valor de S para la sección en estudio, aplicando fórmulas del tipo de las 2 .1 .c o 2 .l.d con
los valores de R y V que corresponden a dicha sección.
71
VS . V 2
+ h x + —— = h 2 + — + h
2g 2g fl-2
que resulta aplicable para pendientes pequeñas (0 < 10°) donde se puede considerar
que h = y
La perdida por fricción hf¡ ¡ puede determinarse con los datos conocidos de la sección 1 y
si el tramo no es muy largo, prácticamente no difiere del valor real (después se m ostrará que
debe calcularse con los datos de ambas secciones). Esto reduce la ecuación anterior a:
i Vi
h2 + — = cte.
Ecuación que se satisface para dos valores positivos del tirante h2. Obviamente sólo uno de
estos tirantes es el correcto y habrá que definir cuál es.
72
Caso 1. Pendiente longitudinal del canal S 0 menor que la pendiente crítica S c del
escurrimiento
Cuando u n canal funciona en estas condiciones, indicadas en la figura 4.3, es evidente que
si el régim en estuviera establecido sería subcrítico. En adelante, llamaremos h 0 al tirante
correspondiente a un régim en uniform e o establecido en un canal cuya pendiente longitudinal
. sea S0, tal como se hizo en el tema 3.2.
FIGURA 4.3
Como ya ha sido señalado, el régim en variado se caracteriza porque sus tirantes son
diferentes del norm al, por lo que pueden encontrarse en las siguientes tres posiciones:
P O S IC IO N E S : (Figura 4.3)
Prim era
(perfil 1-a) h > h0
Segunda
(perfil 1-b) h0 > h > h c
Tercera
(perfil 1-c) h < hc
73
Para valores pequeños de S0 (6 < 1 0 °), el escurrimiento puede analizarse con base en la
ecuación del flujo gradualmente variado que, para estas condiciones, tiene la forma (véase
tema 4.1):
dy _ S0 - S
(4.1.d’)
dx 1 - a F rí
En efecto, enseguida se determinará el tipo de perfil que tiene la superficie del agua para
cada posición del tirante.
a) Primera posición
Por consiguiente:
Aceptando a = 1 , las dos conclusiones anteriores nos indican que tanto el numerador
como el denominador de la ecuación 4 .1 .d ’ son positivos y, por consiguiente, también lo
es la derivada, es decir:
dy = H ____ > = + ( , *
dx +( )
Esto significa que en la dirección del eje X (hacia la derecha del dibujo), el tirante h debe
ir aumentando. Ahora bien, ¿hasta dónde aumenta? Un razonamiento sencillo nos da la
respuesta. En efecto, si h aumenta, S y Frm van a disminuir y llegarán juntos a cero
cuando no haya movimiento (V = 0). En ese momento el perfil estará descrito por la
ecuación:
El paréntesis indica que el valor numérico no nos interesa, si sólo se desea conocer el signo de
la derivada.
74
^d x =S„
0
El hecho de que la derivada sea positiva, significa también que hacia la izquierda de la
figura 4.3, en dirección opuesta al flujo, el tirante debe disminuir. Luego, esto implica que
aumente S y Frm, es decir, que S se acerque a Sn y Frm se aproxime a 1; pero, ¿qué sucede
prim ero? El tirante llega antes a la línea de los tirantes normales que a la de los críticos;
después, en el límite S llegará a ser igual a S0 antes de que Frm llegue a ser igual a 1 (lo
que no sucede nunca), y la ecuación tendrá la forma:
i l -o
dx
o h = cte. = h 0 (flujo uniform e), esto es, el flujo hacia la izquierda tiende a hacerse
uniform e, acercándose suavemente a la línea h = h0 y allí se establece el equilibrio que
lo convierte en flujo uniform e o establecido. El perfil para este caso se ha indicado en la
figura 4.3 con la curva 1-a y en la figura 4 .4 .a se indica para un caso real.
b) Segunda posición
S > s0
Frm < 1
por lo tanto:
dy
- -( )
dx
15
El tirante decrece hacia la derecha y cuando se acerca al nivel del tirante crítico:
Frm = 1 , la derivada se aproxima al valor infinito, es decir:
dx
lo que significa que existe una discontinuidad con tendencia a que el perfil sea vertical.
Hacia la izquierda, el nivel sube hasta que S = S 0 y el flujo tiende asintóticamente a
hacerse uniform e como en el caso anterior. El perfil descrito corresponde a la curva 1-b
de la figura 4.3, y un ejemplo real es el indicado en al figura 4.4.b.
c) Tercera posición
S > S0
Frm > 1
por lo tanto:
El tirante aumenta hacia la derecha, cuando llega a la línea de los tirantes críticos: Frm =
1 y aparece una discontinuidad con tendencia a la vertical. Hacia la izquierda aum entan
Frm y S, alejándose cada vez más de sus límites. Este es el caso típico de perfil que se
forma a la salida de una descarga de fondo cuando el canal tiene pendiente subcrítica
(curva 1-c de la figura 4.3). En la figura 4 .4 .c se indican un perfil real para este caso.
76
FIGURA 4.4 Ejemplos de perfiles del caso 1 (S0 < Sc).
Caso 2. Pendiente longitudinal del canal S0 mayor que la pendiente crítica Sc del
escurrimiento
77
En este caso el flujo establecido sería supercrítico. Esto significa que el tirante normal h0 es
m enor que el crítico, lo que equivale a que la pendiente hidráulica a régim en establecido S0
es m ayor que la pendiente correspondiente a régim en crítico Sc.
FIGURA 4.5
PO S IC IO N E S : (Figura 4.5)
Primera
(perfil 2-a) h > hc
Segunda
(perfil 2-b) h c > h > hQ
Tercera _
(perfil 2-c) h < h0
S< S0
Frm < 1
78
FIGURA 4.6. Ejemplos de perfiles del caso 2 (S0 > Sc )
79
Luego, la ecuación 4 . l . d ’ quedaría:
= > = ♦( >
dx +( )
El tirante aumenta hacia la derecha, lo que implica que en esa dirección disminuya S y
Frm. Estos valores llegan a ser nulos como en el caso del perfil 1-a, ya que, en el límite:
dy
¿o ; (S = Frm = 0 )
dx
Hacia la izquierda el tirante baja y, cuando llega al nivel del tirante crítico, aparece una
discontinuidad con tendencia a hacerse vertical, tal como se indica en el perfil 2-a de la
figura 4.5 y en el caso real mostrado en la figura 4.6.a.
b) Segunda posición
S < So
Frm > 1
lo cual significa que, hacia la derecha, el tirante debe bajar. Esto implica que en esta
dirección S aumenta y al llegar al valor de S0, la ecuación del flujo es:
— =0 h = cte. = hn
dx
es decir, el flujo tiende a hacerse uniform e de acuerdo con las características del canal.
De la sección en estudio hacia la izquierda, el tirante debe aumentar, lo cual significa que,
80
en cada sección sucesiva, Frm irá disminuyendo y al tocar la curva del tirante crítico tendrá
el valor 1, por lo que:
d yJ - > 00
dx
y aparece una discontinuidad con tendencia a que el flujo se haga vertical (perfil 2-b de
la figura 4.5 y en el ejemplo señalado en el perfil b de la figura 4.6.b).
c) Tercera posición
Si h < h0 , se tiene:
S > S0
Frm > 1
Entonces, el tirante aumenta hacia la derecha y al llegar a la línea del tirante norm al S
alcanza el valor S0 , por lo que:
— =O h = cte. = h„
dx
Luego, el flujo "se estabiliza" o se hace uniform e. A la izquierda los valores de Frm y S
aum entan constantemente. Este caso, que es también similar al anterior (figura 4.3, curva
1—
c ), es típico de una descarga de fondo, aunque la concavidad del perfil es contraria a la
vista antes. Este caso se representa con el perfil 2-c de la figura 4.5 y un ejemplo real se
indica en la figura 4 .6.c.
81
Caso 3. Canal cuya plantilla es horizontal
S0 = 0
La ecuación 4.1. d ’ queda:
dy 0 - S
dx l - a F rl
dy - S
la. h > h Cr Frm < 1 y
J = - ( )
dx + ( )
dy
2a. h = - K F rm = 1 y
oo (posición inestable)
dx
- S
3a. h < h Fr > 1 yv ^y_
dx = ( )
( )
FIGURA 4.7
Un análisis semejante a los anteriores llevará a que la prim era y tercera posiciones
correspondan a los perfiles 3-a y 3-c respectivamente, tal como se indican en la figura 4.7.
El perfil asociado a la segunda posición es claramente inexistente, lo que significa que si en
alguna sección se forzara este tirante, inmediatamente cambiaría su valor quedando en alguno
de los otros dos casos.
82
Como ejercicio se recomienda al lector dem ostrar que los perfiles correspondientes a los
casos 4 y 5, que se especifican a continuación, son los indicados en las figuras 4.8 y 4.9,
respectivamente.
FIGURA 4.8
En este caso, al acercarse h a h c, existen las dos tendencias, a saber: perfil vertical y asíntota
a la línea de los tirantes críticos. Lo que realmente sucede, es que en ese punto hay una
indeterminación que trae por consecuencia que esta zona sea inestable.
Se ha visto que el flujo variado se presenta siempre que S ^ S() , sin im portar los valores
que adquieran estos parám etros. En realidad, lo verdaderamente necesario para que el agua
fluya por una sección, es que la pendiente hidráulica S sea positiva ya que la pendiente
longitudinal S0 puede ser inclusive nula o aún negativa, como en los casos 3 y 5,
respectivamente.
83
Caso 5. Canal con pendiente negativa (S 0 < 0)
Ejemplo 4.1
Identifique el tipo de perfil para cada uno de los siguientes casos si:
84
c)
Solución:
a)
81.6
A = 81.6 m2; P = 51.40 m; R = = 1.5875 m
51.40
S = Q n Y = 0.0015; q ^ ^ 5.70 m 3/slm
AR2 B
1/3
Cálculo de hn
48h
A = 48 h; P = 48 + 2h; R =
48 + 2/z
_ Qn
C 1/2
30.93 ( 1)
^0
r 2/3
h0(m) A(m2) P (m) AR2'3
Entonces como S0 > Sc > S -> hn < hr < h; Fr < 1, nos encontramos en la zona
85
subcrítica del caso 2. Ahora, de la ecuación 4.1.d’ puede concluirse:
dy _ +
~ - + (Figura 4.5, curva 2-a)
dx
dy - /r,.
~ — - + (Figura 4.5, curva 2-c)
c) Si h = 1.00 m:
como h < h c , S > Sc y siendo que h0 < h, S0 > S; luego, Sc < S < S0 y Fr > 1
(zona supercrítica) y la ecuación (4.1.d’) indicará el siguiente signo:
dy +
=—= - (Figura 4.5, curva 2-b)
86
Por las misiiias razones expuestas, la sección crítica también se presenta en la naturaleza, por
ejemplo, en el origen de las cascadas o en ríos en que haya cambios bruscos de pendiente.
FIGURA 4.10
Es precisamente en estos casos cuando a estas secciones críticas se les llama "secciones de
control", nombre que se justifica por la razón que se expondrá a continuación.
87
Un caso común donde se utilizan las secciones de control, es en las obras de excedencia
cuando se provoca un salto hidráulico (capítulo 5) y después se construye un canal de
descarga. En estos casos la sección de control se proyecta precisamente al empezar la rápida,
tal como se indica en la figura 4.11 (sección C).
;7 7 7 7
FIGURA 4.11
La ecuación dinámica del flujo gradualmente variado (4 .1 .c) para pendientes pequeñas
(eos 6 = 1, h = y) puede escribirse en la forma:
dh
dx (4.5.a)
88
y siendo que:
S = (coeficiente de rugosidad, R, V )*
y R, en un canal prismático varía sólo con el tirante h, que a su vez, en el flujo gradualmente
variado, es función únicamente de x. Por otra parte, para un caso dado, es válido el mismo
razonamiento para la velocidad V, es decir, también ésta es una función de x. Aceptando
además que en el canal en estudio, el coeficiente de rugosidad es constante, la expresión
anterior puede escribirse.
1 S = f 2(x)
dh = f(x) dx (4.5.b)
que es una expresión teóricam ente integrable, aunque esto es posible sólo con base en ciertas
consideraciones especiales, tal como lo han hecho algunos investigadores según se explicará
a continuación.
Entre los métodos de integración de la ecuación dinámica del flujo gradualmente variado,
pueden mencionarse los debidos a Bresse (1860), Rühlmann (1880) y Bajmetev (1912). Estos
métodos tuvieron una gran importancia en su tiempo, ya que el otro camino es el de aplicar
sucesivamente la ecuación de la energía en tramos más o menos cortos (véase tema 4.6) y
esto implica hacer un número grande de operaciones. Sin embargo, en los últimos 25 años
ya no hay razón para detenerse ante este problema, debido a que el ingeniero tiene fácil
acceso a computadoras electrónicas y puede obtener la precisión que desee en sus resultados,
sin ninguna dificultad.
89
Método de Bajm etev
(4 .5 .C )
Bajmetev observó que para cualquier sección son válidas en forma aproximada las relaciones:
K
(4-5.d)
K
en que x, llamado por el autor "coeficiente hidráulico", depende del tipo de sección.
Por otra parte, la condición para sección crítica 3.2.C exige que se cumpla (usando 2 .1 .c ’):
A c _ Q 2 _ C 2 A q R 0 S(
(a = 1)
Bc 8 8
Si ahora se multiplica esta expresión por B/A3 y se recuerda que A = RP, puede escribirse:
A c B _ Q 2 B _ C 2 A 02 R0 S0 B
Bc ¿ 3 8 A: RPA:
que, una vez multiplicado el último térm ino por C 2/C 2 y ordenando sus factores, equivale
a:
Q 2B _ A c B C 2 S0 B c 2 a 02 r 0
gA3 Bc A 3 i 8 P c 2a 2 r
Llamando y al prim er factor y recordando la fórmula de Chézy (2. l . c ’), la expresión anterior
puede escribirse para el gasto Q en estudio:
Ac B Q2B = . S
Tc =1 %
90
ahora puede expresarse la ecuación original 4 .5 .a para a = 1
1 - 1
dh
(4-5.e)
dx
1 ~j
1 -
dh _ „ h
(4 .5 .f)
~dx ~ 0
hn
1 -J
llamando:
h
r¡ = — ; d h = h0dr]
hn
al sustituir esta variable en la expresión 4 .5 .f, multiplicar su segundo miembro por (h/h0f
y despejar se tiene:
2 dr]
(4-5.g)
rf - 1
en que /j_2 es la distancia entre las secciones cuyos tirantes son h, y h2.
91
4 .6 Método de incrementos finitos
y2\
(S 0 - S ) A x = A a ---- Ah (4.6.a)
v 28
Es decir:
h í
fl-2 V <*2V2 2 ~ « 1^1 2
S = a ----
Ax \ 28 j
y:
A h = h2 - h x
V2 2 - V
y\ 2
h2 - h x
A x = 2g
(4.6.b)
S0 - 5
92
FIGURA 4.12
Desde luego, el procedimiento es tanto más preciso cuanto más cortos sean los tramos
escogidos. El criterio para seleccionar las secciones es entonces una decisión del proyectista,
pero como una regla general pueden escogerse secciones cuyas velocidades no varíen en más
de un 5%; además, tal como se dijo en el inciso anterior, el número de operaciones no es
un problem a, ya que norm almente se dispone de una computadora electrónica y basta
elaborar un sencillo program a para aplicar sucesivamente la expresión 4.6.b.
93
Debe aclararse que para orientar adecuadamente los cálculos es conveniente, antes de
empezarlos, hacer un análisis para determinar el tipo de perfil que se tendrá siguiendo los
lineamientos discutidos en 4.3, de m anera que/se sepa de antemano si los tirantes van a
aumentar o a dism inuir en la dirección que interese y además saber cuál será su lím ite
Por otra parte, obsérvese que el procedimiento descrito es totalmente general y puede
aplicarse inclusive a escurrimientos en cauces naturales, aunque en este caso la incógnita es
el tirante ya que los tramos Ax se seleccionan previamente de acuerdo con la m orfología
del cauce.
Ejemplo 4.2
Calcule la longitud necesaria desde la sección en que h = 0.3 m hasta la descarga libre. B = b =
0.245 m, n = 0.011, S0 = 0, Q = 0.06 m3/s. Utilice el método de incrementos finitos (use tramos
-contiguos cuyas diferencias de velocidades sean como máximo 10%).
©
Solución:
Cálculo de hc:
f 7 5 1/3
SI ' 0.06 ' 2 1
g 0.245 9.81
94
De la ecuación 4.6.b y proponiendo h2 = 0.20 m y para hc = h¡ tenemos:
A c = 0.0448 m 2
Pc = 0.6108 m
p 0.0448 „ .
R = --------- = 0.0734 m
0.6108
v Q_ = _ 0 06 = 1.3393 m/s
c Ar 0.0448
1 33932
Emín = 0.1829 + = 0.2743 = E.
2 x 9.81 1
f 1.3393 x 0.011]
0.00706 = 5,
(0.0734) 2/3
Para h7:
P2 = 0.6450 m
p 0.049 n
R0 = --------- = 0.0760 m
2 0.6450
E2 = 0,2764 m
S2 = 0.00564
5 = Si + Si = 0.00706 + 0.00564
= 0.00635
por lo tanto, según (4.6.b), tomando en consideración que la dirección del cálculo es opuesta a
la del flujo:
El procedimiento es iterativo, por lo tanto, haremos una tabla con valores de h incrementándolos.
Ejemplo 4.3
a) h, = 2.60 m
b) hj = 1.70 m
c) hj = 0.90 m
96
c = 0.0014
a0 ,h2 =?
r 5 l l l t - I J I * l 1| W / l ) i:! ! IS II! S III= il! lS lliit ll! J i'/ II^ J II't íl! ! U I H s l l l V I I H I I
L =20m
Solución:
P0 = 12 m
Rn = 1.3333 m
16
Q (1.3333)273 (0.0014)172 = 45.3266 nFls
0.016
45.32662 1/3
hc = 1.4846 m
8 x 9.81
a) h¡ = 2.6 m
E, + S0L = E2 + hh 2
S. + S2
h-2
E^-lL-E^S'L-^L
Vf 2.17922
E = h , + — = 2.60 + 2.8420m
2g 19.62
í 2.1792 x 0.01612
= 0.00066
1.576273
$7 ... (A)
E. + — L = 2.8634 m
2 2
s7
K R™ E- + — L
P2 2 2
1 _ 2.164' 100
2,179
98
b) hj = 1.70 m
y = 453266 = 3 mjs
1 13.60
3.333 x 0.016'
= 0.00225 > S0
(1.1930)273
e 1 + s 0l ~ ^ . l = e 2 + ^ l
entonces:
E2 + -1 L = 2. 2 7 2 2 m ... (B)
K P2 r 22/s V2
E2 + — L
2 2
1.50 12.00 11.00 1.0597 3.7772 0.00325 2.2597
1.55 12.40 11.10 1.0766 3.6554 0.00295 2.2605
1.60 12.80 11.20 1.0930 3.5411 0.00269 2.2660
1.63 13.04 11.26 1.1028 3.4760 0.00254 2.2713
1.635 13.08 11.27 1.1044 3.4653 0.00252 2.2723 ¿ 2.2722
h2 = 1.635 m (4% de diferencia de velocidades).
99
c) h¡ = 0.90 m
A, = 7.20 m
P¡ = 9.80 m ¡
R} = 0.7347 m
Vj = 6.2954 mis
S, = 0.01530 > S0
- e 1 + s, l - s± l = e 2 + s1 l
En2 + —
o L = 2.7950 ... (C)
r 2/3
s,
A P V2 E2 + — L
h2 2 2
100
Ejercicios propuestos
Por medio del análisis de la ecuación dinámica del flujo gradualmente variado, identifique
los siguientes perfiles:
a)
b)
h = 3.0 m
O'N
/ / ) '5 / J / + / S / ~ itJ • ti* • / / /
c)
T° 4 m '0-N
101
4.2 Sea un canal de sección trapecial donde:
S° ^
L =P
4.3 Calcule la cota A en el embalse para que un canal de 150 m de longitud descargue
libremente como se muestra en la figura. El canal es de sección rectangular con b =
5 m, n = 0.014, S0 = - 0.0014 y Q = 10 m3/s (escoja tramos cuyas velocidades
difieran 5 % o m enos).
y 1 00.00 m.s.n.m
102
4.4 El canal que se muestra en la figura es de sección rectangular, de ancho constante
igual a 5.50 m, construido con un material que tiene un coeficiente de rugosidad
n = 0.015. Con los datos que se indican, calcule:
Calcule:
a) El tirante en la sección A.
b) El tirante h02.
103
Se tiene un canal rectangular con los siguientes datos:
4.8 En un canal circula un gasto de 1650 m 3/s con las siguientes características:
B — b = 30 m, h0 = 2.80 m y n = 0.018.
En una sección A del canal el tirante es h = 3.50 m.
4.9 Determ ine el rango de valores de S01 y S02 para que la sección C-C de un canal
trapecial con Q = 60 m3/s, m = 1, n = 0.018 y b = 8 m sea de control.
105
CAPÍTULO 5
SALTO HIDRÁULICO
Para com prender m ejor la formación del fenómeno llamado salto hidráulico, conviene observar
que algunos de los perfiles que se estudiaron en el capítulo anterior se caracterizan por estar
sujetos a discontinuidades o cambios bruscos como son los señalados en la figura 4.3, curvas
1-b y 1-c. En efecto, en el tramo pequeño en que se presenta una alteración brusca del perfil
longitudinal de la superficie libre del agua, se forma el llamado flujo bruscamente variado, y de
los casos que pueden presentarse, es sin duda el de m ayor interés para el ingeniero, el salto
hidráulico, que se caracteriza porque el flujo experimenta un cambio violento de régim en
supercrítico a subcrítico.
Ahora bien, ¿sucede esto en forma gradual o brusca? La intuición o la teoría no nos ayudan
suficientemente a contestar esta pregunta; sólo la experimentación muestra con claridad que el
cambio de que se habla, se realiza bruscamente. En efecto, se observa que el agua "salta" de
la zona supercrítica a la subcrítica, en medio de gran turbulencia y, por consiguiente, de fuerte
disipación de energía, y que dicho cambio se presenta en un tramo relativamente corto.
Desde luego, el salto hidráulico existirá siempre que, por algún motivo, se garantice un tirante
subcrítico aguas abajo de la zona supercrítica, aun cuando S0 fuera mayor que Sc, como
sucedería si aguas abajo se tuviera un remanso provocado por una compuerta, un lago, etc. Sin
embargo, este es un caso en que el salto queda forzado por dos tirantes fijos de antemano y se
trata realmente de una estabilización de dos niveles. No es, por lo tanto, el fenómeno al que se
referirá este capítulo, que como se dijo antes, se caracteriza por una tendencia natural que tiene
107
el tirante de la zona supercrítica a pasar a la subcrítica, aún cuando el tirante en esta últim a zona
no esté garantizado como estable.
Supóngase que un canal descarga a un lago cuyo nivel corresponde a la zona de régim en
subcrítico en el canal. Si la descarga está controlada por una compuerta, como se observa en la
figura 5.1 y se abre dicha compuerta en las posiciones 1, 2 o 3, todas por debajo del tirante
crítico, en los tres casos el nivel del agua subirá hasta alcanzar el de la superficie del lago, ya
que supuestamente éste tiene una masa de agua mucho m ayor que la que fluye por el canal.
Ahora bien, ¿en qué forma se restablece el equilibrio? En el subtema 5.2.1 se estudiará que
pueden presentarse tres formas diferentes de transición del tirante h¡ al h2’ (figuras 5.1).
Un caso típico, y sin duda el más usado, es el de provocar el salto hidráulico al term inar una
obra de excedencias, ya sea al pie de u n cimacio o al final de una canal de descarga. Desde
luego, la zona donde se presenta el salto, debido a su gran turbulencia, debe protegerse
adecuadamente y por tal razón, se confina en una estructura reforzada llamada tanque
amortiguador, cuyas características se describirán en el subtema 5.3.1.
108
a) Salto hidráulico ahogado
FIGURA 5.1
109
5.2.1. Tipos de salto hidráulico
La figura 5.1 muestra los tres tipos de salto que pueden presentarse, según sea el tirante h2
(después del salto): m enor, igual o m ayor al tirante fijo aguas abajo h2 .
FIGURA 5.2
110
Observando la figura 5.1 estudiaremos la clasificación del salto hidráulico, el cual siempre se
encuentra en alguno de los tres siguientes casos:
Ambas secciones tienen la misma energía y existe un equilibrio total. Este salto es el más
eficiente* (figura 5.1.b).
En la figura 5.3 se representa un salto hidráulico claro del tipo indicado en la figura 5.1.b.
Como ya se explicó, en este caso hay un equilibrio de energías entre las secciones 1 y 2. Si se
da por jiecho que el fenómeno ya se presentó, puede analizarse el sistema de fuerzas que hacen
posible su existencia.
Debido a que en el salto hidráulico se busca provocar una gran disipación de energía, se dice que
un salto es tanto mas eficiente cuanto mayor es la pérdida de energía que experimenta. Este concepto
es el opuesto al clasico de eficiencia" en ingeniería. Algunos investigadores aseguran que el salto
a ogado es mas eficiente que el claro. El autor no ha comprobado experimentalmente esta aseveración
por lo que se concreta a señalar la opinión generalmente aceptada.
111
© ©
y/////// 777777777777777
FIGURA 5.3
En efecto, la ley del impulso permite calcular la fuerza generada debido al cambio de velocidad
media entre las secciones 1 y 2, y esta fuerza debe ser igual y de dirección opuesta al empuje
hidrostático sobre ambas secciones, de manera que pueda garantizarse el equilibrio.
Como se sabe, el empuje hidrostático en una superficie plana sumergida está dado por la
expresión:
F = 1 A ZG
y A 1Z c x yA 2Z G2
y debe ser igual a la fuerza que hizo posible este cambio de tirantes, que según la ley del
impulso es:
112
y A ,Z G i - yA2ZC2 - 1 & . ( y _ V) = 0 (5.3.a)
8
en que:
£ <53b>
Esta ecuación se puede resolver por tanteos cuando se conoce la geom etría de las secciones 1
y 2 cualesquiera que éstas sean. Basta partir de las características hidráulicas conocidas en una
de las secciones y apoyándose en ella, determinar las de la otra.
En estas condiciones, el miembro de la ecuación 5.3.b que corresponde a los datos de la sección
conocida es un valor constante, quedando realmente como incógnita el tirante de la otra. Es
decir, la ecuación es "reversible", ya que indistintamente se puede usar para determ inar la
sección subcrítica a partir de la supercrítica, o a la inversa, en un salto hidráulico claro.
113
5.3.1 Longitud del salto hidráulico. Tanque amortiguador
La zona donde las turbulencias son notables y susceptibles de producir daños al canal mientras
se estabiliza el flujo abarca una distancia conocida como longitud del salto y debe protegerse
con una estructura adecuada llamada tanque amortiguador.
Tanque a m o rtig u a d o r
FIGURA 5.4
Hasta ahora, no ha sido posible determinar teóricamente la longitud del salto, por lo que es
indispensable recurrir a fórmulas empíricas, de las cuales se presentan a continuación algunas
de las más usadas, obtenidas para canales rectangulares (véase figuras 5.3 y 5.4):
LONGITUD DEL
AUTOR SALTO CLARO "L"
Smetana 6
(República Checa)
Safranez 5.9 h¡ Fr¡
(Alemania)
Einwachter 8.3 h} {Fr1 - 1)
(Alemania)
Wóycicki (h2 - h¡) (8-0.05 h2/hj)
(Polonia)
Chertusov 10.3 hj (Fr¡ - I)0 81
(Rusia)
114
El salto se confina, como se ha dicho, en una estructura revestida que se denomina tanque
am ortiguador (figura 5.4). Es aconsejable que el fondo del tanque esté un poco abajo del terreno
natural y term ine en un escalón cuya altura A z puede ser, como recomienda Henderson:
La idea del escalón es que se forme una barrera de agua que ayude a estabilizar el salto.
En la práctica se recomienda, siempre que sea posible, construir un modelo hidráulico y con su
ayuda, definir las dimensiones más apropiadas del tanque. Es conveniente que la descarga se
localice perpendicularm ente al cauce principal, de manera que el choque en la ladera opuesta del
río ayude a sobreelevar el nivel del agua, contribuyendo así a la form ación de un salto estable.
La sección más usual en canales es sin duda la trapecial; sin embargo, en muchas ocasiones se
proyecta el tanque amortiguador en sección rectangular, porque así se logra un salto estable con
m ayor facilidad y además esta sección simplifica los cálculos.
En el caso de una sección rectangular, se observa que los términos de la ecuación 5 .3 .b tienen
los siguientes valores:
Zc = ~ y A = Bh
al dividir ambos miembros entre el ancho del canal B y ordenar los térm inos, se tiene:
115
I [h¡ - h¡ ) + I [h .V i - /i2V ¡2 ) = o
8
Si se introduce ahora el concepto de gasto unitario (expresiones 3.2.g y 3 .2 .g ’), puede escribirse
la expresión anterior en la forma:
h l - h2
(h l - h 2) (hl + h2) - 2 q 7 0
h l h2
+ h x h2 - Í É . = 0
gh i
r 2
2 + K + 2g2
2 2 gh i
\
equivalente a:
-
h,
h2 = - 1 + 1 + 8í?2
s-
\
i
116
y si recordam os la definición del número de Froude (capítulo 3), puede verificarse fácilmente
la validez de la siguiente expresión:
1 + \¡l + 8 F r\ (5.4.b)
(5 .4 .b ’)
Esto significa que el salto hidráulico se puede resolver "en cualquier dirección", ya que basta
conocer una sección cualquiera 1 o 2 (figuras 5.3 y 5.4) para calcular la otra utilizando las
expresiones 5 .4 .b o 5 .4 .b ’, respectivaínente.
La pérdida de carga entre las secciones antes y después del salto es, de acuerdo con la ecuación
de la energía, la siguiente:
(5.4.c)
117
Ahora bien, la expresión 5.4.a puede escribirse:
por lo que:
vt - v2 - x ¡a - hi)
1 (K + K ) 2
h.% - 2 ~ ~ (K ~ K ) + (h 2 ~ k l) (K + K ) 9 1 + 1 (h2 -
K K Ahx h2
(h2 - /zj3
h (5 .4 .C ’)
h-2
Obsérvese que se trata de una expresión que nos da la pérdida real debida a la turbulencia en
un salto hidráulico claro y ha sido calculada teóricamente. Esto sucede en hidráulica en otros
casos en que se usa la ley del impulso, como es sabido.
118
Ejemplo 5.1
Solución:
V- = = 1.45 mis
2 6 x 5.75
y:
1 45
Fr2 = -------- : = 0 .1 9 < 1 régimen subcritico.
^9.81 x 5.75
119
b) De la ecuación 5.4.c se tiene:
hf = - 5 75 ~ °-4 = 16 66 m
/[-2 4 X 0.4 X 5.75
Como ya se explicó anteriormente, la fórmula del salto hidráulico es aplicable sólo cuando se
trata de un salto claro (figura 5.1.b); sin embargo, como sucede en todos los problemas de
ingeniería hidráulica, nunca se puede garantizar que la obra diseñada para un cierto gasto,
trabajará siempre precisamente con dicho gasto, sino que sería más correcto decir que en general
cam bian las condiciones de funcionamiento de manera constante.
Esto hace que las obras deban estudiarse para condiciones diferentes a las de diseño, y por tal
razón, se han hecho investigaciones sobre el comportamiento del salto en los dos casos distintos
al que se analizó teóricamente, a saber: salto ahogado (figura 5.1.a) y salto ondulado o corrido
(figura 5 .1 .c).
El salto ahogado (h2’ > h2) tiene la ventaja de que al subir el gasto aumenta h2, y se acerca a
la situación de un salto claro (figura 5.1.a). Por el contrario, si el gasto baja aumenta el
ahogamiento y a menos que dicho ahogamiento sea excesivo, puede garantizarse la formación
de un salto hidráulico estable en la zona deseada.
Esta propiedad hace que el salto ahogado sea muy estable, sobre todo cuando se esperan fuertes
variaciones en el gasto y, por consiguiente, en muchas ocasiones se provoca su form ación Por
lo demás, el ahogamiento no debe pasar de un 20% , es decir, h2 < 1.20 h2 porque si no se
cumple esta limitación, podría formarse una corriente de fondo de la zona subcrítica sin que
realmente aparezca el salto hasta muy lejos de la zona deseada.
120
Por lo que se refiere a la longitud (figuras 5.3 y 5.4) del salto ahogado, Pikalov señala que es
m enor que la del salto claro (lo que es otra ventaja) y que puede calcularse con la expre^ón:
L = 3h2’
Como ya se m ostró en la figura 5 .L e , el salto ondulado se presenta cuando h2’ < h2, lo que
en la práctica sucede fácilmente si:
Frx < 1.7
en este caso, la longitud del salto es bastante m ayor que en el salto claro y puede calcularse con
la fórmula:
L = 10.6 (h2 - h t)
Este tipo de salto hidráulico produce poca pérdida y es muy inestable, además de que requiere
un tanque am ortiguador muy costoso. En general, debe evitarse el salto ondulado, y en una
buena operación habrá que evadir los caudales que hagan que el salto se convierta en ondulado.
Las estructuras de descarga más comunes en las que se presenta el salto hidráulico son:
cimacios, canales de descarga y compuertas. En la figura 5.5 se indican los tres casos a, b y
c en el orden mencionado. E n estos ejemplos se considera horizontal la plantilla del tanque
amortiguador.
En las estructuras que se indican, el salto está sujeto obviamente a las mismas leyes ya
estudiadas, y sólo es necesario hacer algunas aclaraciones respecto a la determinación del tirante
conjugado m enor h¡. En seguida se comentará cada caso.
121
a) Cimacio
b) canal de Descarga
c) Descarga de fondo
FIGURA 5.5
122
5.5.1 Salto hidráulico al pie de un cimacio. Profundidad del tanque amortiguador
Si se trata de un cimacio con descarga libre, las pérdidas son despreciables. Entonces el tirante
h¡ a una profundidad Z, desde la cresta del vertedor, se obtiene con la expresión (figura 5.5.a):
Vi
h. + — = Z + H (5.5.a)
Q = CD L H 3/2
Aquí debe resolverse también el problem a de definir la cota del fondo del tanque amortiguador
tomando en cuenta que son conocidas la posición del cimacio y la cota D de la superficie del
agua después del salto, que es un nivel fijo en la descarga deducido, en ocasiones, de la curva
de gastos en esa zona para el gasto de diseño. Es decir, según la figura 5.6, se tienen como
datos: las cotas A, B (cresta del vertedor) y la cota D , además, el gasto de diseño y las demás
características geométricas del cimacio.
Supóngase que se escogen profundidades arbitrarias Za, Z b y Zc y para cada una de ellas se
calculan los tirantes hla, hlb y h]c respectivamente, con la expresión 5 .5.a. Estos son los tirantes
que tiene el cimacio a esas profundidades, y suponiendo que sean posibles conjugados menores
de un salto hidráulico, pueden calcularse los correspondientes conjugados mayores h2a, h2b y h2c,
con la expresión 5.4.b.
123
A
FIGURA 5.6
Ejemplo 5.2
En un canal rectangular de ancho constante se construirá un cimacio como el que se muestra en la figura.
El gasto es Q = 2000 m3/s, el coeficiente de descarga del vertedor es CD= 2.10. Determine la elevación
de la cota A (fondo del tanque amortiguador), suponiendo que se presenta un salto hidráulico claro.
124
Solución:
Longitud de la cresta:
Q = Cd L H V2 ; L = Q 2000
- = 85.18 m
CnH 312 2.1 X 5 3/2
Tomando como plano horizontal de comparación el fondo del tanque amortiguador (cota A), la
aplicación de la ecuación de la energía entre las secciones 0 y 1 (h f = 0 ) , conduce a:
J0—1
vr
Z + H = h. + - 1
2g
Z + 5 = h, 2000 1
85.18 h, 1^62
que equivale a:
h f - (Z + 5) h f + 28.10 = 0
125
A cada valor de Z que se proponga corresponde uno de h, que se obtiene con la ecuación
anterior; con este resultado se calcula el conjugado'mayor h2 con la expresión 5.4.b. Para cada
valor calculado de h, y h2 y con la Z correspondiente, se obtienen también las cotas A y B, y el pro
ceso continúa hasta que Z y h2 combinados garanticen que se alcanza la cota 1270.00 m.s.n.m.
en la superficie del agua después del salto hidráulico claro.
z h, h7 cota A cota B
10.00 1.440 8.144 1265.00 1273.14
15.00 1.223 8.994 1260.00 1268.99
13.00 1.297 8.683 1262.00 1270.68
13.81 1.265 8.811 1261.19 1270.00 = 1270.00
En este caso, el problem a se reduce a calcular el perfil de la superficie libre del canal de
descarga indicado en la figura 5 .5.b, usando alguno de los procedimientos descritos en el
capítulo 4 y una vez conocido el tirante h0 al final de dicho canal, se determ ina el tirante h, al
pie de la caída* indicada en la figura, con el cuidado de no ignorar ahora la carga de velocidad
en la cresta, es decir, aplicando la ecuación de la energía en la forma:
vi vi
Z0 + hfí + — = h . +
' ° ° 2g 1 2g
Una vez que se determ ina el tirante conjugado m enor h¡, se continúa el cálculo del salto en la
forma ya conocida.
De acuerdo con la figura 5 .5.c, la aplicación de la ecuación de la energía entre las secciones 0-0
antes de la com puerta y la 1-1, escogida en la zona contracta del chorro, se tiene:
V 2
* La "caída" se proyecta como un perfil tipo Creager, tomando la energía total: H = h0 + yo
(véase figura 5.5.a).
126
en que <j>es el coeficiente de velocidad que varía de 0.85 a 0.97 para fondo horizontal y su valor
aumenta mientras m enor es la diferencia entre el ancho del canal y el de la compuerta. De la
expresión anterior se observa que la velocidad es:
V, = 0 sj2g (H q -
h 1 = Cca
Para compuertas rectangulares pueden usarse los coeficientes obtenidos por Yukovsky, que se
indican en la siguiente tabla para algunos valores de la relación a/H 0 (véase figura 5.5.c).
a/H 0 < 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.60 0.65 0.75
En la figura 5.7 se ilustra un salto cuando la plantilla no es horizontal. E n este caso es necesario
considerar el térm ino Wx en la ecuación 5.3.a, que es la componente del peso del volum en del
salto en la dirección del flujo.
©
FIGURA 5.7
Por otra parte, si se quiere ser riguroso, debe recordarse que en el cálculo del empuje
hidrostático a cada sección, debe considerarse la carga de presión real al centro de gravedad
Z ’G eos 6 (ec. 1.5.b), aunque esta precisión normalmente no se justifica porque las pendientes
no son tan grandes.
128
En estas condiciones, la ecuación del salto cuando la plantilla está inclinada, queda:
que como se hizo con la ecuación 5.3.b, puede reducirse a la form a general:
Desde luego, el térm ino eos 9 puede despreciarse en la generalidad de los casos y por lo que se
refiere a la consideración de variación lineal de los tirantes de A j a A 2, Chow* introduce un
coeficiente de c o r r e c c i ó n e n el segundo término de la expresión 5 .6 .a que debe determinarse
de m anera experimental y que presumiblemente, es función de Frx\ sin embargo, este valor es
muy cercano a la unidad. En cuanto a la pérdida, Smetana afirma que es exactamente la misma
que cuando la plantilla es horizontal, por lo cual podría usarse la fórm ula 5 .4 .c ’ en caso de que
el salto sea en canal rectangular.
5.1 En la figura se indica el perfil de una canal rectangular que descarga transversalmente
a un río, siendo:
q — 6 m 3/s/m y h¡ — 50 cm
5.2 En un canal rectangular en que se presenta un salto hidráulico claro, uno de los tirantes
conjugados es h = 3.0 m, el gasto es Q = 40 m3/s y el ancho, b = 10.0 m. Calcule:
5.3 Dado el siguiente canal donde B = b = 10 m y Q = 100 m 3/s, se desea confinar el salto
hidráulico de m anera que fuera del tanque amortiguador la velocidad en el canal no
sobrepase la velocidad límite Vmáx = 0.8 m /s, el escalón que se presenta mide h2/6.
Calcule el tirante h¡ considerando que el salto es claro (Suponga hf = 0 ).
130
f 'a ifk)m s'» a¿¡»s)»e¡»shSí»m »a!m------
BW »
® ® ®
En el canal rectangular de la figura, se presenta un salto hidráulico claro. Determ ine las
cotas A y B.
COTA "A"
5.8 Para la estructura indicada, suponiendo que hf = 0 y con los siguientes datos:
L = B = b = 26 m, CD = 2.16 y hB = 10 m
Calcule:
a) hj y h2 (salto claro)
b) hA, H y Z
132
5.9 En u n canal rectangular se presenta un salto con un ahogamiento del 12%. CD = 2.12.
hi
Cota B = 100.00 m.s.n.m.; (véase la figura 5.1)
1.12
Calcule la cota A.
5.10 Si en una estructura semejante a la del problema anterior, se mantienen fijas las cotas B
y la de la superficie libre del agua después del salto hidráulico y se presenta u n salto
claro con h¡ = 1.60 m (CD = 2.12), calcule:
133
b) La pérdida de carga en el salto hidráulico y la longitud del tanque amortiguador.
5.11 Calcule la cota B del canal que se muestra en la figura, en el cual se presenta un salto
hidráulico claro con un coeficiente de descarga CD = 2.12 y un q = 30 m 3/s/m . El canal
es de sección rectangular.
_2 COTA "A"
1 0 0 .0 0 m .s.n .m .
134
CAPÍTULO 6
En contraposición con lo que se señaló en 1.2, un canal no prism ático es aquel en que sus
paredes, su plantilla o ambas no están formadas por generatrices rectas y paralelas. Esto
sucede en los tramos de canal formados por ampliaciones o reducciones de sección o en las
Sobreelevaciones o depresiones del fondo que pueden existir en algunos escurrimientos a
superficie libre.
U n caso com ún de reducción en una sección es el que se tiene bajo los puentes en que las
pilas y los estribos obstruyen el flujo normal por el canal o cauce natural. También existen
reducciones en las transiciones de entrada de un escurrimiento a superficie libre a un
conducto cerrado y muchas veces en la descarga de estos conductos se construyen
ampliaciones que constituyen la transición de salida. Esto es típico en las obras llamadas,
exclusivamente por su forma y no por su funcionamiento, sifones invertidos.
A menudo hay cambios de sección también en los tanques amortiguadores de las obras de
excedencia, con el propósito de confinar el salto hidráulico en una estructura que ofrezca
ventajas, tanto para la construcción como para el cálculo. Este es otro de los casos que crean
un flujo del tipo que ahora nos interesa estudiar.
Por lo que se refiere a las sobreelevaciones del fondo, éstas se presentarán siempre que haya
un obstáculo im previsto,en ese lugar, lo que sucede, por ejemplo, en el caso de vertedores
sumergidos.
El enfoque teórico del problem a se apoya, en general, en las tres ecuaciones fundamentales
de la hidráulica ya expuestas en el prim er capítulo, a saber: ecuación de la energía,
ecuación de continuidad y ley del im pulso. Esta última es útil específicamente en los casos
en que el cambio se presenta acompañado de una fuerte turbulencia, como sucede cuando el
flujo entra a una ampliación o reducción brusca de la sección; a menudo resulta indispensable
utilizar coeficientes empíricos para evaluar la pérdida local.
135
6.1 Flujo en transiciones graduales
En la figura 6.1 se representan las reducciones graduales (6.1.a) y bruscas (6.1.b), así como
las ampliaciones graduales (6.1.c) y bruscas (6 .l.d ). Por simplicidad se hará referencia a
secciones rectangulares, aunque sobre las mismas bases pueden analizarse otras geometrías.
(a) (c)
B; B,
B, B,
( b) (d )
FIGURA 6.1
Supóngase que para cualquiera de estas estructuras, se tiene una plantilla horizontal y se
llama sección 1 a la que se localiza aguas arriba del cambio y sección 2 a la que está después
de éste. Si se conoce el gasto y las geometrías de ambas secciones, de acuerdo con la figura
6.2, el problema puede plantearse de dos maneras: conocido el tirante en la sección 1,
¿cuánto valdrá el de la 2? La otra forma es el camino inverso.
0 0
I 1/2
V? / 2g T
So=0
7 7 /
FIGURA 6.2
136
Al aplicar la ecuación de la energía entre ambas secciones, se tendrá:
y2 y,2
h. + —_ = h + — + hf (6.1.a)
1 2g 2 2g /i-2
Aceptando por ahora que la pérdida de energía hf entre las secciones es despreciable o
J\— 2 ---
nula, la energía específica E 0 tendrá el mismo valor en las secciones 1 y 2, por lo que la
ecuación anterior puede escribirse:
y2
h7 + — = En = cte. (6.1.b)
2 2g 0
Con esta ecuación y el principio de continuidad puede calcularse el valor del tirante en la
sección 2, pero la ecuación es de tercer grado y tiene dos raíces positivas, ambas correctas
desde el punto de vista matemático, aunque sólo una de ellas necesariamente tiene significado
real. ¿Cómo sabemos cuál raíz es la correcta? Este es el objetivo de lo que se explicará a
continuación.
6.1.1 R educciones
Como Bj > B2, entonces q, < q2. Ambos valores del gasto unitario q corresponden a un
tirante determinado por la parábola h - q; pero, como se aprecia en la figura 6.3, el
comportamiento de la superficie del agua depende exclusivamente del tipo de régim en que
se tenga en la sección 1.
137
© ©
FIGURA 6.3
A hora podría plantearse otra pregunta: ¿q2 puede ser igual a qm¿l?. ¡Claro que sí!, y esta
característica señala precisamente el valor mínimo posible del ancho B 2, que por cierto
implicaría que el tirante en la sección 2 fuera el crítico. Utilizando la expresión 3 .3 .b y la
definición de gasto unitario, se concluye fácilmente que para valores dados de E y Q, el
ancho mínimo posible en una sección rectangular es:
Y si se construye la reducción con B2 m enor que el B2mín posible, ¿qué pasará? En este caso
se tendrá q2 mayor que el q2 máximo posible para la E0 del problem a y este nuevo gasto
unitario sólo puede alojarse en otra parábola con mayor energía específica que E0, lo que
implicaría elevación de todos los tirantes e imposibilidad de tener el h¡ original, es decir, se
crearía un remanso y el problema sería diferente.
138
En la misma figura se muestra que sucede exactamente lo contrario cuando el régim en es
supercrítico, es decir, al entrar el agua a una reducción, su nivel se elevará sin pasar nunca
a la zona subcrítica, si se está aceptando que no hay disipación de energía en la transición.
Lo anterior muestra que antes de calcular cualquiera de los tirantes aguas abajo o aguas
arriba del cambio de sección, debe hacerse un análisis, investigando prim ero el tipo de
régim en existente y una vez conocido el perfil del agua, realizar los cálculos aplicando la
ecuación 6 .1.a-o la ó .l.b , según sean los datos o las simplificaciones que se consideran
aceptables.
Se recom ienda al lector analizar el siguiente caso: ¿Puede haber régim en crítico en la sección
1 (aguas arriba) de una reducción?
Ejemplo 6.1
De acuerdo con la figura 6.3 se tienen los siguientes datos para un canal rectangular:
B¡ = 6 m\ /z¡ = 1.5 m\ Sn = 0
B2 = 5 m; Q = 60 m3/s\ hf = 0
^ h-2
Calcule h2.
Solución:
Primero, conviene verificar si el problema está bien planteado de manera que q2 < q ^ , para
esto se calculará E0:
E0 = E X = E2
V
V = ____ __ = 6.67 mis- _L = 2.27 m
1 6 x 1.5 2g
139
Qm
m áx
á x ~ 1-705 /3.773 = 12.46 m^lslm
60 ,, ,
<7> ^ = 12 n rlslm < q
¿= — .
” max
Aplicando ahora la ecuación 6.1 .b y con ayuda del principio de continuidad, puede escribirse:
h7 + _ 1 = 3.77
h0 19.62
que equivale a:
h¡ - 3.77 + 7.34 = 0
Descartando el valor negativo, para saber cuál es el resultado correcto, habrá que ver en qué
régimen se encuentra el escurrimiento. Para esto, lo más fácil es calcular primero el tirante
crítico y compararlo con h, y h2 . En efecto, según 3.2.h:
y ho
140
Luego, el flujo se encuentra en la zona supercrítica y el nivel se eleva en la sección 2, como
se indica en la figura 6.3 y debe encontrarse en la zona:
Además, como 2/3 (3.77) > h c^ , E0 Emín y h2debe ser aún menor que hc^ (2.45 m) ,
por lo que la solución correcta es h2 = 2.09 m.
Ejemplo 6.2
Q = 100 ni!s\ S0 = hf = 0; B¡ = 8 m; B2 = 2 m
Solución:
a)
q.
7Z1 = O = 12.5 m 2/s/m
q0 = = 50 m^lslm
2
12.5
E =6 + = 6.22 m = E~
19.62 2
y según 3.3.b:
Esto significa que con el gasto de 100 m3/s no es posible tener h¡ = 6 m, ya que la energía
específica resultante (6.22 m) es muy inferior a la necesaria para tener el valor del gasto
unitario obligado en la sección 2.
141
b) Utilizando la misma expresión 3.3.b, puede obtenerse el menor valor requerido de la energía
específica para que qmM = 50 m3/s/m = q2, en efecto:
2/3
50
= 9.51 m
L705
Esta es la energía específica mínima necesaria para poder disponer de un gasto de 50 m3/s/m
en la sección 2, es decir, para que ésta tenga el ancho que se pide en el problema.
Cualquier valor de E > 9.51 m es factible, sólo que es precisamente con este valor con el
que se tendrán los mínimos tirantes que se piden en el enunciado del problema. Desde luego,
si E = 9.51 m, h2 será el crítico y su valor es h2 = hc = 6.34 m, como puede obtenerse
con la expresión 3.2.g.
12.5
= 9.51
19.62
equivalente a:
hi - 9.51 h\ + 7.96 = 0
y el valor que se busca en este caso puede ser teóricamente cualquiera de las dos raíces
positivas, ya sea la correspondiente a la zona subcrítica o a la supercrítica, como puede
deducirse al observar la figura 6.3. En realidad, el resultado estaría sujeto a las características
del canal antes de la sección 1, es decir, si el régimen es subcrítico h¡ > (2/3) (9.51) =
6.34 m y menor en caso contrario.
Las dos soluciones positivas de la ecuación son: 9.42 m y 0.97 m, por lo que la respuesta es:
142
6.1.2 Ampliaciones
U n análisis igual al anterior permite concluir que en este caso en que q2 < q} va a suceder
exactamente lo contrario de lo que pasa en las reducciones. En la figura 6.4 se representan
los perfiles que se tienen en una ampliación bajo las mismas hipótesis hechas en el subtema
6 . 1 . 1.
Si se observa la figura 6.4, se concluye que esto no es factible, porque en ese caso
<7/, el cual en la ampliación es m ayor que q2, tendría que ser m ayor que el qmáx,
correspondiente a la energía específica en el tramo y cuyo valor es el mismo en
ambas secciones.
En este caso sí es posible, aunque al observar la figura 6.4, se concluye que no puede
predecirse si habrá tirante super o subcrítico en la sección 2, lo cual significa que la
sección 2 sería muy inestable y totalmente inconveniente proyectar una situación
semejante, es decir, habrá que exigir que el flujo se encuentre en una zona sub o
supercrítica muy claramente determinada.
(D 0
FIGURA 6.4
143
Ejemplo 6.3
Calcule h2, si se sabe que h, está en la zona supercrítica (hl < h c^, lo que puede comprobarse fácil
mente):
Solución:
q, = = 25 m^lslm
4
Como q, deberá ser mayor que q2, debe revisarse que q¡ sea menor que qniáj, cuya magnitud
es, según 3.3.b:
100
h2 + — = 9.96
JE 2g
h¡ - 9.96 + 7.96 = 0
144
<loo"l2 1
hr 2 = a^ — — = 2:52 m
J
8 9.81
Y como, el flujo se encuentra en la zona supercrítica, el valor que se busca debe estar en el
rango (véase figura 6.4):
h2 < 2.52 m
h9 = 0.94 m.
Supóngase que en la plantilla de un canal hayjuna obstrucción o una depresión y que pueda
despreciarse la pérdida que ocasiona, es decir, que entre la sección inalterada 1 y la alterada
2, hfi sea nula; lo que implica, como se consideró en el análisis anterior, que la línea de
la energía sea horizontal. Pero el hecho de que la plantilla tenga una alteración, hace que la
energía específica no sea la misma en ambas secciones como puede apreciarse en las figuras
6.5 y 6.6, y por consiguiente, que tampoco las parábolas h - q sean iguales.
Esta característica debe tomarse en cuenta para estudiar el comportamiento del flujo.
Supóngase un canal con una sobreelevación en el fondo, tal como se indica en la figura 6.5.
A un cuando se acepte que la pérdida debida a dicha sobreelevación sea despreciable, de todas
maneras la energía específica en la sección alterada E2 tendrá que ser m enor que E¡, como
puede observarse en la misma figura. Además, la consecuencia inmediata de esta diferencia
de magnitudes entre las energías específicas, es que también la parábola h - q en la sección
2 resulta de m enor tamaño que la de la sección 1, tal como se deduce de la expresión 3.3.b.
145
©
h
©
h
S U B C R IT IC O
7
/_
z
E,
FIGURA 6.5
Con base en estas consideraciones, la sola observación de la figura 6.5 lleva a la conclusión
de que para "colocar" el mismo gasto q ( = q¡ = q2) en la parábola de la sección 2, que es
de m enor tamaño, tendrán que presentarse las variaciones del perfil de la superficie libre del
agua que se indican en dicha figura, a saber: el nivel baja en la sección 2 si el régim en es
subcrítico y sube si es supercrítico.
Esto no es posible, ya que en este caso q¡ — qmáxl que es m ayor que qmáx2 y en la
parábola de la sección 2 no sería posible colocar el valor que se pide de qmáxl.
Ejemplo 6.4
Un canal tiene una sobreelevación en el fondo Az = 1.20 m y los siguientes datos adicionales (véase
figura 6.5):
B, = B2 = 6 m- S0 = 0; hf 2 = 0; h, = 3.35 m; Q = 32 m3/s
146
Calcule:
a) h2 si hj = 3.35 m
b) hj si h2 = 0.80 m
Solución:
a) Primero conviene calcular el tirante crítico para saber en que zona de régimen se encuentra
el escurrimiento. Recuérdese que si el ancho es constante q, = q2 y por lo tanto el crítico
dado por la expresión 3.2.h es el mismo en ambas secciones y su valor es:
lo que significa que el flujo se encuentra en la zona subcrítica y que el valor buscado debe
estar entre h¡ y 2/3(E2), y como:
E, = 3.35 + 32
= 3.48 m
6 x 3.35 19.62
E 2 = £j - Az = 2.28 m
— E 0 = 1.52 m
3 2
3.48 = 1.2 + h2 + 32 1
6/z„ 19.62
equivalente a:
147
cuyas raíces positivas son: 1.86 m y 1.12 m, y desde luego la solución es:
h2 = 1.86 m
b) En este caso, el flujo se encuentra en la zona supercrítica, por lo que, observando la figura
6.5 y los datos, puede adelantarse que:
hj < h2 + Az = 2 m
y también
hj < hc = 1.43
32 1 32 1
hi + = Az + +
6T , 19.62 6 x 0.8 19.62
que equivale a:
Ejemplo 6.5
Determine la altura Az máxima que puede tener el canal del ejemplo 6.4.
Solución:
El valor máximo de Az será aquel donde q sea igual a qmáx2, es decir, cuando en la sección
2 se tenga el tirante crítico, o lo que es lo mismo, cuando E2 corresponda a la energía
específica mínima posible para el gasto y las características geométricas del canal.
148
o, con la expresión 3.3.b:
2/3
32 = 2.14 m
E,
6 X 1.705
¿Qué sucede en el caso del ejemplo 6.5, si se construye una Az mayor de 1.34 mi
Con las mismas hipótesis hechas en el subtema 6.2.1, si ahora existe una depresión en el
fondo de magnitud Az, el perfil de la superficie libre del agua según el tipo de régim en es
el indicado en la figura 6,6, como puede deducirse al realizar un análisis como el de los
casos anteriores.
En la misma figura se observa que no puede haber tirante crítico en la sección 2 y que sí es
posible que esto suceda en la sección 1, aunque es inconveniente porque crearía una situación
inestable aguas abajo al no poder precisarse cuál sería el tipo de régim en de esta sección. Por
tal motivo, el proyectista que se encuentre ante un caso como éste, debe garantizar que antes
de la depresión, el tipo de régim en esté claramente definido, lo que implica que h¡ no se
encuentre próxim o al crítico.
<D
hl h
S U B C R IT IC O
FIGURA 6.6
149
Ejemplo 6.6
En el tramo 1-2 de un canal rectangular existe una depresión Az de 0.60 m (figura 6.6), las demás
características son:
q - qi = q2 = 20 m3/s/m; h2 = 2 m; hf =0
7 1 .-2
Se desea conocer:
Solución:
Como E2 > Ev qmix/ debe ser mayor que q para que el problema tenga solución.
Ex = E2 - 0.60
20
E2 ~ 2 + 1 7.10 m
2 19.62
£j = 6.50 m
y según 3.3.b:
a) Tipo de régimen:
202
A = 3.44 m > h2 = 2 m
150
Aplicando ahora la ecuación de la energía entre las dos secciones:
20
hx + 6.50
~hf 19.62
equivalente a:
h f - 6.5 h f + 20.39 = 0
b) En la zona subcrítica, los tirantes son simplemente la otra raíz positiva de la ecuación
anterior, es decir:
hx = 5.91 m
20
E 2 = 7.10 = h 2 +
X 19.62
equivalente a:
h f - 7.10 h f + 20.39 = 0
c)
151
6.3 Pérdidas de energía en transiciones
Las pérdidas de energía en transiciones pueden clasificarse en los dos tipos siguientes:
Estas últimas son despreciables en la mayoría de los casos, aunque cuando se consideren de
importancia, pueden calcularse dividiendo la transición en tramos longitudinales y aplicando
entre ellos la ecuación de la energía como se explicó en el tema 4.6.
En general, conviene calcular las pérdidas por fricción sólo en transiciones largas, es decir,
aquellas en que su longitud L es m ayor que el ancho de la plantilla del canal en su parte
más am plia (véase figura 6.1).
Siempre que sea posible conviene no proyectar transiciones en régim en supercrítico porque
en este caso, aparecen ondas estacionarias que crean un problema mucho más importante que
el proveniente de las pérdidas que sólo afectan a los tirantes medios. En efecto, las ondas
mencionadas alteran la superficie libre del agua en forma tal que su efecto es la característica
preponderante para determinar la altura de las paredes del canal, pasando a segundo término
la influencia de las pérdidas de energía.
Enseguida se presentan los criterios de varios investigadores para determ inar las pérdidas
locales en algunas de las transiciones más comunes sujetas a régim en subcrítico.
152
F O R M IC A
I v 2f
f \- 2
K,
2g
V2
hf = 0.10 _L
/.-2
hf = 0.06
h- 2 2g
A LTSH U L
( ^ - v2y
h. = Ka
h-2
2g
> 30°
O
o
8 20°
Ka 0.45 0.90 1.0
153
H IN D S
v i ví
= K,
2g
... ^1 y» s2
0.5 < Kh < 0.6 , para el rango: 0.1 < B2/B 1 < 0.5
Ejemplo 6.7
Un canal rectangular tiene una reducción brusca con las siguientes características:
B, = 6 m; B2 = 5 m; Q = 60 m3/s\ h¡ = 4.80 m\ S0 = 0.
Calcule h2
Solución:
Para saber si el problema está correctamente planteado, se determinará el valor mínimo necesario de
la energía específica en la sección 2, éste es, según 3.3.b:
2/3
w 2 m ín
1.705
154
60
y como £7. = —— = 12 m 3/s/m .
5
E-2min
. = 3.67 m
Ahora bien:
60
E, = 4.80 + = 5.02 m
1 19.62 6 x 4.8
y aunque, debido a las pérdidas, E2 deberá ser menor que E¡, puede suponerse en un primer enfoque
que E2 > 3.67 m y, si es así, el problema sí tendrá solución, debido a que q2 = 12 m3/s/m sí queda
dentro de la parábola q2 - h2.
por lo que el flujo se encuentra en la zona subcrítica y puede utilizarse el criterio de Fórmica para
calcular la pérdida en la reducción, es decir:
V2
h = 0.10 —
h-1 2g
Aplicando ahora la ecuación de la energía entre ambas secciones (el término 1.10 V212g es la suma de
la pérdida local y la carga de velocidad), se tiene:
60 1
£j = 5.02 = h2 + 1.10
5/ zT 19.62
equivalente a:
h¡ - 5.02 h2 + 8.07 = 0
155
y el tirante que se busca debe estar entre los valores:
h 2 = 4.65 m
Además, aguas arriba de un vertedor se forma una zona muerta donde se acumulan
sedimentos que term inan por azolvar toda la estructura. Sin embargo, los vertedores de pared
delgada sí son muy convenientes como aforadores para gastos pequeños del tipo de los usados
en los laboratorios de hidráulica o en canales de riego pequeños.
También pueden medirse gastos en canales construyendo secciones con geometría sencilla,
llamadas secciones de aforo, y a partir de mediciones cuidadosas, generalmente hechas con
molinete, elaborar curvas de gastos Q-h. La dificultad que encierra este procedimiento es que
la precisión obtenida no es a menudo la deseada y por eso se ha recurrido a otro tipo de
aforadores como el debido a ParshalT, quien se inspiró en el medidor que V enturi diseñó
para usarse en tuberías, caso en que se tiene la ventaja de que en un tubo es fácil lograr una
diferencia grande de presiones, lo que no sucede con las diferencias de tirantes que pueden
*PARSHALL, R.L. The improved Venturi flume. American Society of Civil Engineers, Vol 89
1926.
156
lograrse eh un tram o corto de canal a menos que se tom en providencias como las que planteó
el investigador mencionado (tema 6.5).
h, - h'2
y como:
(6.4.a)
Expresiones del tipo 6 .4 .a perm iten aforar el gasto de un canal; pero recuérdese que, en una
transición com ún, las diferencias de tirante son pequeñas y por tal razón difíciles de m edir
con precisión. Es por eso que algunos investigadores se han preocupado por diseñar
aforadores de m anera que las variaciones de tirante en el tram o analizado sean de magnitud
suficiente para su medición.
R. L. Parshall, en 1926, propuso una estructura para m edir gastos en canales con régim en
subcrítico. El diseño se apoya en el hecho de que aguas arriba de un tirante crítico puede
mantenerse una sección hidráulicamente estable debido a que en la zona supercrítica no hay
alteraciones en sentido contrario al flujo.
157
Para lograr el tirante crítico en un tramo corto sin necesidad de hacer grandes excavaciones,
basta dism inuir el ancho del canal, según se explicó en 6.1.1. Apoyándose en esta propiedad,
Parshall diseñó el dispositivo que se representa en la figura 6.7. En efecto, al final del tramo
horizontal de longitud F indicado en la figura, se presenta el tirante crítico que además queda
garantizado, para un cierto rango de gastos, por la pendiente del tramo G que es supercrítica.
Una vez establecido este tipo de flujo, el gasto puede calcularse con una fórm ula semejante
a la de los vertedores de pared gruesa, como se explicará después de indicar los parám etros
para construir este aforador.
FIGURA 6.7
En la tabla 6.1 se indican valores del m edidor Parshall, en metros, para dos anchos de
canal*.
---------
c A B D E F G H I J L R
0.305 1.49 0.84 0.61 0.38 1.34 0.61 0.91 0.23 0.08 1.37 0.51
2.44 4.17 3.39 2.74 0.46 2.39 0.61 0.91 0.23 0.08 2.44 0.61
TABLA 6.1
para C = 0.305 m: 3.11 < Q < 456 y para C = 2.44 m: 131 < Q < 3,950
Se observa en la figura que existe una contrapendiente en el tram o H cuyo fin es ayudar a
la form ación de un salto hidráulico que tiende a regularizar nuevamente el flujo.
La fórm ula propuesta por Parshall para m edir gastos en estructuras en que el ancho C está
entre 0.305 y 2.44 m, es en Sistema Inglés (Q e n /F /s , H a y C en ft)\
1 .5 2 2 C ° - 0 2 6
Q = 4C Ha
La contracción provocada por las pilas de los puentes crea un perfil del tipo visto en la figura
6.3, aunque en régim en subcrítico, que es el más común, tiene la característica de que antes
de entrar en la reducción se form a un remanso Ah, como se muestra en la figura 6.8. Este
desnivel debe conocerse porque de él depende la altura tanto de los bordos del canal como
de la pila y por consiguiente, del puente mismo.
El valor de Ah está íntimamente ligado a la forma del frente y la parte posterior de la pila
y su valor ha sido obtenido experimentalmente por algunos investigadores como Nagler
(1918), Rehbock (1921), Yarnell (1934) y D ’Aubuisson (1940). Los experimentos se han
orientado al caso de pilas simétricas y paralelas al flujo y entre los estudios más conocidos
destacan el de D .L . Yarnell quien concluyó que Ah puede obtenerse con la expresión:
(6.6.a)
en que K es u n coeficiente que depende de la forma de las pilas y tiene los valores indicados
en la tabla 6.2, Fr0 es el número de Froude y a = 1 - B J B V
159
~ T
- . 1.
- t —
FIGURA 6.8
Va
M = { í, <6-6 'b>
160
Diseño del frente de la pila (fíg. 6.8)
K £
0.90 1.0
Curvo con r = 2t
TABLA 6.2
Debe advertirse que los valores de remansos, calculados con cualquiera de los procedimientos
propuestos por los autores mencionados, conducen a resultados distintos y a veces con
grandes diferencias.
Por esta razón, las fórmulas deben ser consideradas sólo como una orientación para el
proyecto y en casos de particular importancia es a todas luces recomendable estudiar el
problem a con un modelo hidráulico.
6.7 Alcantarillas
Se llama alcantarilla a la estructura que se usa para hacer pasar una corriente de agua por
debajo de un terraplén construido generalmente como base de una carretera, vía de
ferrocarril, etc.
P or lo que se refiere al tipo de sección, generalmente las alcantarillas tienen sección circular
o rectangular, aunque también se usa la combinación de ambas: rectángulo-semicírculo,
llamada sección portal. En este capítulo se hará referencia únicamente a alcantarillas de
sección circular aunque se aclara que para otras secciones, también pueden obtenerse buenos
resultados utilizando las mismas fórmulas, si se hace una equivalencia del área en cuestión
a una sección circular con diámetro D . Desde luego la precisión de los resultados será tanto
m ayor cuanto la sección en estudio se parezca más a la circular.
161
El funcionamiento de la alcantarilla está muy ligado al nivel del agua, tanto en la entrada
como en la salida, así como a la form a de la toma y a las características físicas de la
estructura, principalmente: su diámetro, longitud y rugosidad.
En la figura 6.9 se representa una alcantarilla típica trabajando bajo diferentes cargas H. Se
observa que siempre hay un descenso del nivel al entrar el agua a la alcantarilla debido a la
contracción provocada por el cambio brusco de sección. Las posiciones a, b y c de la figura
indican un funcionamiento como canal. La posición c muestra la máxima carga I I posible sin
que la toma se ahogue. Sobre este nivel hay todavía zonas en que la alcantarilla sigue sin
trabajar a presión, como es el caso de la posición d. Para valores mayores de H la
alcantarilla empieza a trabajar a presión y si el tirante en la descarga h no alcanza a ahogarla,
la descarga será libre como lo indican las curvas a, b, c, d y e .
FIGURA 6.9
162
Generalmente es preferible el prim er caso porque así las descargas requieren menores valores
de H, aunque el cálculo hidráulico ofrece mayores dificultades debido a que se presenta un
régim en no uniform e. Este tipo de régim en ha sido estudiado por algunos investigadores
siguiendo enfoques teóricos y apoyándose necesariamente en la experimentación.
CA SO TO M A A LC A N TA R ILLA D ESC A R G A
TABLA 6.3
Blaisdell propone la estructura que se muestra en la figura 6.10 y especifica que la tom a se
ahoga cuando la relación H /D es m ayor de 1.25. Además, cuando la toma está sumergida
y la pendiente del conducto S0 no sobrepasa el valor 0.361, la alcantarilla trabaja totalmente
llena.
Blaisdell propone una de dos placas para eliminar la formación de vórtices, una vertical
rectangular colocada en la dirección del flujo y dividiéndolo geométricamente u otra colocada
sobre la clave de la alcantarilla y como una prolongación de ésta, que puede ser circular o
cuadrada, ambas se indican en la figura 6.10. Los vórtices deben evitarse porque si aparecen,
perm iten la entrada de aire y provocan un funcionamiento deficiente.
163
P or su parte, H enderson observa que existe una disminución del gastó obtenido en los
experimentos de Blaisdell debido a las contracciones en la toma y que dicha disminución es
más significativa mientras m enor sea la pendiente; para reducir este error, Henderson
propone corregir las fórmulas con el factor (S0 /0 .4 )°05 cuando 0.025 < S0 < 0.361. Si
S0 < 0.025 u horizontal, el funcionamiento depende básicamente del nivel en la descarga (h
en la figura 6.9), lo que presupone que el cálculo debe hacerse de aguas abajo hacia aguas
arriba, es decir, buscar el tirante en la salida de la alcantarilla que si tiene descarga libre
seguramente ésta será una sección crítica y si existe un valor de h superior al crítico, el
funcionamiento de toda la estructura estará íntimamente relacionado con ese tirante en la
descarga. Si S0 > 0.361 no debe hacerse ninguna corrección.
En estas condiciones, las fórmulas para las alcantarillas de Blaisdell, cuando la toma es no
sumergida y la pendiente de la alcantarilla S0 se encuentre en el rango 0.025 < S0 < 0.361,
son las siguientes:
- 0.05
1.9
H
Q = 1.503 D 2.5 (6.7.a)
~D 0.4
equivalente a:
164
y si 0.8 < H/ D < 1.2 *:
0.05
1.5
H So (6.7.b)
Q = 1.378 D 2 5
~D 0.4
que se reduce a:
q = 1.443 .S00'05 D H 15 (6 .7 .b ’)
FIGURA 6.11
*Aunque el límite máximo de los experimentos no alcanza el valor 1.25 que especifica Blaisdell,
es de suponerse que la expresión es válida para H/D = 1.25.
165
La ecuación de la energía entre las secciones A y B establece:
11
2g y 2g 2g
Pa es la posible presión en la descarga, que tiene significado sólo si ésta es ahogada. Su valor
despejado de la expresión anterior, es:
y hay ahogamiento cuando Pa > 0, que equivale a decir que se cumpla la condición:
(6.7.c)
h > D
Los tipos de acceso que se estudiaron fueron la toma común sin ninguna transición y la toma
cónica propuesta por Andreyev, que se muestra en la figura 6.12. Ambos tipos de entrada
trabajan no sumergidos si la carga H, indicada en las figuras 6.9, 6.13 y 6.14, está en el
rango:
I . 4D
D
FIGURA 6.12
166
Por lo que respecta a la contracción máxima h u que se indica en las figuras mencionadas,
Patochka comprobó que, para los dos tipos de toma, es aproximadamente un 10% inferior
al tirante crítico, es decir:
h x = 0.9 h c (6.1.6)
Este caso, señalado en la tabla 6.3, presenta varias posibilidades que se indican en la figura
6.13. Se trata sin duda de la opción de proyecto más conveniente, aunque también la que
ofrece mayores dificultades en el cálculo por lo que éste requiere especial atención.
En general, puede afirmarse que esta situación se presentará cuando se cumplan las
condiciones 6 .7 .d y la opuesta a la 6 .7 .c, es decir, cuando esta últim a sea:
h < D + — (V - V.) ( 6 .1 .6 )
S
Si se llama hs al tirante conjugado mayor del salto hidráulico, no hay ahogamiento cuando
éste es m ayor o igual al tirante normal h0 al que tiende, el flujo a superficie libre en la
alcantarilla. Tam bién se cumple la misma característica y condición respecto al tirante h de
la descarga, es decir:
167
h < hs > h0
FIGURA 6.13
Por lo que respecta al tirante h2 , a la salida de la estructura que se indica en la figura 6.13,
su valor está relacionado con el exterior h, el normal h0 y el crítico hc y se tienen las
siguientes posibilidades:
h2 = h si h > hc
y
h2 = h c si h < hc
Al tener la alcantarilla una pendiente supercrítica, la única exigencia para que trabaje a
superficie libre es que se cumplan las condiciones: 6 .7 .d y 6 . 7 .c ’. E n l a figura 6.14 puede
observarse que un proyecto de este tipo es el que m ejor garantiza el funcionamiento de la
estructura a superficie libre, aunque no debe olvidarse que cuanto m ayor sea la pendiente,
es necesario elevar más el terraplén.
168
c) Cálculo hidráulico del caso 1
Si se aplica la ecuación de la energía entre las secciones 0 y 1 de las figuras 6.13 y 6.14, y
se designa 0 al coeficiente de velocidad, se tiene:
H = h, + — _
k22
1 ’ 2 g- 4>
por lo que:
Vj = </> p g (H - hx)
Sin duda el gasto más importante es el máximo posible dentro del caso que se esté analizando
y para determ inar su valor, Patochka presenta las siguientes fórmulas:
Q . = 1.52 D 2
x^mnx
(6-7.g)
, = 2.17 D 2. 5
Q ax
x^m (6.7.h)
169
Pero es posible obtener expresiones para calcular gastos menores y así construir una curva
de gastos completa, si se procede como se indica a continuación:
H h,
ol =— y (3 = —i ,
D D
Q = Cc A <¡>Jl~g \¡D ~ J a - 0 ( 6 .7 .f )
Ahora bien, según Patochka, para secciones circulares 4> — 0.85 en tomas comunes y
<t> = 0.95 para tomas cónicas, por lo que las expresiones generales son:
Q = 2.96 Cc J a - $ D 2 5 (6 .7 .i)
Q = 3.30 Cc J a - (3 D z 5 (6.7.j)
para tomas cónicas.
C c = - 1 i18(T
oU W) ~ (1 ~ W ) 2 tan t 008"1 (1 "
7T (6 ' 7 'k )
Recurriendo a la tabla mencionada, puede observarse que para los máximos valores de la
carga en tomas comunes no sumergidas cuando a = 1.20, (3 = 0.65, y con este parám etro
al aplicar 6.7.k se obtiene el coeficiente de contracción: Cc = 0.69. Si ahora se substituyen
estos tres valores en la expresión 6 .7 .i se llega a la fórmula de Patochka 6.7.g.
170
H h,
a ~ D (3 = -1
D
T O M A CO M Ú N TO M A C Ó N IC A
1.12 (0.70)
1.16 (0.73)
1.21 (0.77)
1.30 (0 .86)
TABLA 6.4
Ejemplo 6. 8
S0 = 0.04; D = 1.30 m; h = 0
Solución:
Para la toma cónica, aceptando por el tipo de datos que el funcionamiento corresponde al caso
1, se observa en la tabla 6.4 que para a = 0.77, (3 = 0.47 * y, según 6.7.k, Cc = 0.46, y
finalmente de acuerdo con 6 .7.j :
b) El gasto máximo se presenta en la toma tipo Blaisdell cuando a = 1.25, lo que implica que
la carga H sea:
y según 6.7.b’:
Usando las expresiones 2.5.a, 2.5.c y la condición 3.2.c, puede comprobarse que
hc = 0.675 m, que coincide con la característica 6.7.e ( h l = 0.47 X 1.30 = 0.61 = 0.90 h c).
172
Q
*^max = 1.443 x 0 .0 4 005 X 1.30 X 1 .6 2 5 1,5 = 3.31 m Vs
Ejemplo 6.9
Usando las tomas de Blaisdell y la cónica de Andreyev, calcule el diámetro y la carga mínimos
necesarios de una alcantarilla de sección circular en que S0 = 0.45 para que su toma esté libre,
aceptando también que no habrá ahogamiento en la salida. El gasto deseado es Q = 2 m3/s.
Solución:
Dinín es aquel que permite el desalojo del gasto de proyecto en las condiciones límites de ahogamiento
de la toma.
Para la toma tipo Blaisdell, se usará la expresión 6.7.b sin la corrección de pendiente, ya que
S0 > 0.361 y para H/D = 1.25:
0.4
1.02 m
1.5
1 .3 7 8 x 1.25
173
- ~ 0.4
= —= - = 0.97 m
2.17
y
H = 1.40 X 0 .9 7 = 1 .3 6 m
Caso 2. Alcantarilla que trabaja a superficie libre con toma sumergida y descarga
libre
Por lo que respecta al funcionamiento a superficie libre, que es el indicado en la figura 6.15,
ya se ha señalado que la condición 6 .7 .c ’ también debe cumplirse.
FIGURA 6.15
174
Pero además, es evidente que al aumentar la carga H, llegará un momento en que la
estructura trabajará completamente llena. Este momento no se ha podido determ inar con
precisión; sin embargo, Patochka sugiere que la estructura ya no podrá considerarse como
canal cuando el gasto Q (calculado como si trabajara a superficie libre) es m ayor que el gasto
máximo Q0 que se presentaría con régim en uniform e, es decir, con un tirante igual al
diámetro. En otras palabras, sólo si Q < Q0 se trata de una estructura cuyo funcionamiento
cae en el caso 2.
La condición anterior equivale a decir que para cualquier gasto existe una pendiente mínima
S0mín que corresponde a u n régim en uniform e con tirante igual al diámetro, ésta es, según la
fórm ula de M anning:
Q n
2/3
D'
I d2
4 4
16
s 0,„,„ = 10.29 (Q n f D ' ^
16
Q = 1.85 y]a - 0 .6 0 D 25
175
La fórmula publicada por Patochka es:
Q = 1.83 j a - 0 .6 0 D 25 (6.7.n)
Ejemplo 6.10
Solución:
Siendo o; = 3 .8 0 /1 .1 5 = 3.3 , evidentemente la toma estará sumergida (condición 6.7.1). Por otra
parte, la descarga es libre al cumplirse la condición 6 .7 .c \
Ahora se puede suponer que trabajará toda la estructura a superficie libre y en tal caso es aplicable
la expresión 6.7.n:
Para comprobar que la estructura trabajará realmente a superficie libre, debe revisarse si es válida la
condición 6.7.m:
1 0 .2 9 (4 .2 6 x 0 .0 1 6 )2 x 1 .1 5 ~16/3 = 0 .0 2 2 7 < 0 .0 3 5
176
Ejemplo 6 11
Se desea desalojar 5.4 m3/s, utilizando alcantarillas circulares con una carga aproximada de 3.20 m
y diámetro de 0.55 m.
Solución:
Como a = 3 .2 /0 .5 5 = 5.82 , las tomas estarán ahogadas, de acuerdo con 6.7.1 y según 6.7 .c’ la
descarga es libre.
El gasto que puede pasar por cada alcantarilla de acuerdo con 6.7.n, es:
Q = 1.83 j 5 J 2 ~ o J o x 0 .5 5 25 = 0 .9 4 m 3/s
z ’ tr is - 5 ' 74 ~ 6
Es decir, deben proyectarse como mínimo seis estructuras y cada una desalojará un gasto:
Q' = = 0 .9 0 m 3/s
Desde luego, no habiéndose obtenido el número exacto, la carga tendrá que ser menor y su valor
despejado de 6.7.n y una vez hechas las substituciones necesarias tiene el valor:
H = 0.9 0
+ 0 .6 0 0.55 = 2 .9 7 m
1.83 x 0.55 2 .5
177
y ahora a = 2 .9 7 /0 .5 5 = 5.4 sigue cumpliendo con la condición de que la toma esté sumergida,
por lo que la fórmula es aplicable.
Caso 3. Alcantarilla con toma sumergida, bajo presión y con descarga libre
Esta situación se presenta cuando se cumplen las condiciones 6.7.1, 6 .7 .c ’ y Q > Q0. Este
últim o, tal como se definió en el caso 2.
V2
n
V2
lS n + H = D + _ + l K<
2g i 2g
K¡ representa tanto los coeficientes de pérdidas locales como el de pérdida por fricción (n
coeficientes en total). Este último, si se usa la fórmula de M anning, vale:
178
n
2/3
D
~4
y
K e = 0.10 para tomas cónicas.
IS0 + H - D
Q = 3.48 D (6.7.n)
n
1 + £ K.
\ i
Caso 4. Alcantarilla con toma sumergida bajo presión y con descarga ahogada
Cuando tanto la toma como la descarga están ahogadas, la alcantarilla trabaja bajo presión
y estas dos condiciones señaladas como las 6.7.1 y la 6 .7 .c respectivamente, son las únicas
exigencias para que se presente el caso 4 que en la figura 6.15 corresponde al perfil c.
n
SJ + H = h + +
I Ki XI
2g
179
IS0 + H - h
Q = 3.48 D (6.7.ñ)
n
Este caso debe evitarse en lo posible, ya que es el que exige mayores cargas para desalojar
el gasto de diseño. En general se procura que la zona de la descarga sea lo más amplia
posible y con pendientes grandes, de m anera que no se presenten ahogamientos que redundan
en incrementos de la altura de los terraplenes.
Recuérdese que el caso 1 es el más conveniente y, por lo que respecta a los 2, 3 y 4, puede
decirse que en ese orden cada uno es más desventajoso que el anterior.
180
Ejercicios propuestos
6.3 En la sección 1, antes del cambio de ancho de una canal rectangular, se tiene el gasto
máximo posible, además:
hj = 5 m; B¡ = 12 m; h2 = 3.50 m; hf^_ 2 = S0 = 0
6.4. Se desea usar como aforador el tramo de un canal rectangular en el que hay un
cambio de sección de B¡ = 10 m a B2 = 14 m; S0 = 0 y hf^ = 0.
a) Determ ine una expresión para calcular el gasto en m3/s, en función de los tirantes
h } y h2.
b) Calcule el gasto si h¡ = 4 m y h2 = 5 m
6.6. Una alcantarilla de sección circular y toma común debe funcionar con tom a no
sumergida. Sus datos son los siguientes:
D = lm ; S0 — 0.18; n = 0.013; h = 0
Calcule el gasto máximo que puede desalojar y compruebe que corresponde al caso
que usted supuso.
181
Una alcantarilla circular con toma común tiene los datos siguientes:
6.8 Se desea hacer pasar un gasto de 4 m3/s con una carga de 3 m por una alcantarilla con
toma común sumergida y que trabaje a superficie libre. La topografía del lugar
garantiza que la descarga no será ahogada. Si n = 0.014, calcule el diámetro y la
pendiente mínimos.
6.9 Para la alcantarilla del problema anterior, calcule las cargas necesarias para los
gastos:
6.10 En una alcantarilla con toma cónica se tienen los siguientes datos:
a) H = 0.50 m
b) / / = 1.60 m
182
6.12 Si en el problem a 6.11 se coloca una alcantarilla más, ¿cuáles son los nuevos valores
de H t en ambos casos?
6.13 Calcule el gasto que desaloja la alcantarilla con toma común si:
6.14 Calcule el gasto que desaloja una alcantarilla con toma cónica en las siguientes
condiciones:
183
CAPÍTULO 7
Los cauces cuyo fondo y paredes están formados por materiales sueltos, o aun los canales
revestidos que transportan agua con substancias sólidas en suspensión, presentan la característica
de que están sometidos a cambios constantes en su forma y, por consiguiente, en su
funcionamiento hidráulico. Los cambios morfológicos se deben fundamentalmente a dos
fenómenos: la erosión y el depósito.
En el terna 2.3 se señaló que si el canal no es revestido, tiene una cierta velocidad máxima
permisible para no erosionar sus paredes y si lleva material en suspensión también existe una
velocidad mínima necesaria para que dicho material no se sedimente. Sin embargo, como se
explicará posteriorm ente, no son sólo las velocidades límites los factores que deben considerarse
sino tam bién otros parámetros.
La posibilidad de alteración del cauce puede presentarse inclusive en canales con paredes y fondo
no erosionables. Esto sucede cuando el flujo arrastra material en suspensión y hay zonas o
momentos en donde la velocidad es tan baja que dicho material se deposita en el cauce.
Son muchas las obras de ingeniería que están supeditadas a escurrimientos de este tipo, por
ejemplo, los puentes, los vados, las alcantarillas, las cortinas de las presas, etc. Cualquier
alteración que provoque cambios de forma en el cauce afecta seriamente a las estructuras que
fueron proyectadas para ciertas condiciones que, al no presentarse, pueden implicar la necesidad
de encauzar o rectificar un río o sobreelevar las paredes de un canal y, en el caso de un vaso
de almacenamiento, una previsión escasa sobre la cantidad del material arrastrado por el río,
puede inclusive acortar la vida útil de la obra debido a que, dicha vida útil en las grandes presas
es el tiempo que tardan los azolves en alcanzar la obra de toma.
Es evidente que son muy graves los problemas económicos que puede acarrear un proyecto en
que se haya desestimado la importancia de cuantificar adecuadamente el transporte de sedimentos
y es por ello que varios investigadores se han dedicado a estudiar este fenómeno, por cierto muy
complejo, razón por la que hasta ahora no ha sido posible aclarar con suficiente amplitud todas
185
las dudas aunque sí se han logrado avances que permiten entender m ejor el problem a y disponer
de criterios para el diseño. En este capítulo se presentan algunos de los enfoques existentes para
el estudio del transporte de sedimentos y también procedimientos para diseñar estructuras sujetas
a dicho fenómeno.
Supóngase que el canal representado en la figura 2.2 es el de un cauce natural cualquiera, pero
que sus secciones 1 y 2 están lo suficientemente cercanas para aceptar que entre ellas el flujo
se puede considerar uniforme. Si además, se acepta que en el canal la relación B/h es
suficientemente grande como sucede en la mayoría de los cauces naturales, puede decirse que
es la fricción en el fondo la que realmente se opone al flujo y ésta no es otra cosa que un
esfuerzo cortante que se designará r 0 . Con base en esta consideración y de acuerdo con la
figura 2.2 puede escribirse la igualdad:
y AL sen 6 = t 0 pL
que equivale a:
t0 = y RS (7.2.a)
186
c) Velocidad al esfuerzo cortante
V. = (7-2.b)
y* = g R s (7.2.C)
Para calcular V* basta referirse a la velocidad del flujo V y al coeficiente de rugosidad. Por
ejemplo, si se hace referencia a la fórmula de Darcy, deducida para secciones circulares de
diámetro D y que puede escribirse en la forma:
f V2
S = L —
D 2g
V* / (7.2.d)
V. g n l ; (Sistema MKS)
_
(7-2.e)
R 1/3
El coeficiente de rugosidad de Manning para diferentes granulometrías del lecho puede calcularse
con expresiones como las que se indican a continuación:
187
Strikler (1923)
Williamson (1951)
En estas fórmulas, eldiámetro representativo del grano dp está en metros y como es sabido p
es elporcentaje en peso dela muestra granulométrica del material, cuyo diámetro es m enor o
igual a dp.
V. d
Re* = — (7 .2 .i)
El material sólido transportado por una corriente puede ir simplemente rodando por el fondo o
saltando, caso en que se habla de arrastre de fo n d o , o también puede ser arrastrado por la
corriente sin tener ningún contacto con el fondo, que es cuando se habla de gasto sólido del
material de lavado. En adelante se hará referencia únicamente al arrastre de fondo.
188
Fr « I Fr « I
'.'•f-Áy '•i'
Fr « I Fr < I
C) D U N AS L IM P IA S d ) FO NDO P LA N O
e) O NDAS E S T A C IO N A R IA S f ) A N T I D U N AS
( Fra < Frb < Frc < FM < F' e < F' l )
FIGURA 7.1
189
Partiendo de un fondo totalmente plano para un número de Froude Fr = 0 (definido en 3.2.2),
al em pezar a aum entar la velocidad del flujo aparecen pequeñas arrugas que se desplazan en el
sentido de la corriente (figura 7.1.a). Si se aumenta el número de Froude, se form an dunas que
tienen más suave el talud aguas arriba que el posterior. Estas dunas aún con rugosidades (figura
7.1.b) se desplazan también en el sentido del flujo y para mayores velocidades dichas
rugosidades desaparecen (figura 7.1.c).
Obsérvese que en estos dos últimos casos, el perfil del agua tiene las características típicas de
la zona subcrítica descritas en 6.2. Para m ayor velocidad el fondo se hace otra vez plano (figura
7 .1.d); después, cuando Fr = 1 , aparecen ondas prácticamente paralelas entre el fondo y la
superficie (figura 7 .1 .e ); y por último, ya en la zona supercrítica, se form an antidunas que se
desplazan en sentido contrario al flujo (figura 7.1.f).
Ni las dunas ni las rugosidades se extienden a todo el ancho del cauce, sino sólo en tramos más
o menos irregulares; el material asciende por la parte anterior y se deposita en la posterior,
creando así el mecanismo de desplazamiento en la dirección de la corriente. Según Henderson,
las rugosidades no se presentan si el diámetro medio de los granos es m ayor de 2 mm o la
velocidad de caída es m ayor de 8 m m/s. Por su parte, Kolar señala 0.6 mm de diámetro máximo
para que se form en las arrugas y dice que éstas miden hasta 60 cm de longitud y tienen una
altura máxima de 6 cm. Estas formaciones pueden observarse en los fondos de los ríos con baja
velocidad o en las playas y también son ocasionadas por el viento, como es común ver en los
desiertos.
Un cauce natural se altera y cambia su funcionamiento cuando los granos que lo forman
empiezan a desplazarse. M ientras no se ha llegado a este punto, los granos del lecho están en
reposo y el cauce no se deforma; algo que es generalmente una característica buscada en el
diseño. Es por eso que es muy importante el concepto llamado principio del m ovim iento que
señala el momento en que empiezan a producirse deformaciones, como las descritas en el tema
anterior.
El momento en que un grano empieza a moverse no es totalmente claro, aunque podría definirse
com o el instante en que cada partícula sólida empieza a perder su equilibrio estático. Sin
em bargo, como los granos son de diferente tamaño y forma, es necesario tomar en cuenta por
lo menos la curva granulom étrica del material del cauce y considerar que el desplazamiento de
éste comienza cuando la energía del agua es suficiente para que todo el lecho entre en
movimiento.
P or otra parte, como muchas fórmulas se relacionan con un diámetro d que pueda considerarse
representativo del material del lecho del río, existen diferentes opiniones sobre cuál deba ser esa
dim ensión característica. Henderson recomienda usar d 75 como diámetro representativo,
aclarando que probablemente dicho valor sea un poco m ayor en la mayoría de los cauces
naturales, por lo que tal suposición está del lado de la seguridad en el análisis. Como puede
verse, las fórmulas 7 .2 .f, 7 .2 .g y 7 .2 .h están en función de la granulom etría del m aterial, según
los criterios de los autores correspondientes.
A. Shields (Berlín, 1936) hizo estudios experimentales en cauces formados con granos no
cohesivos de diámetro uniform e d y determinó en ellos el momento en que su lecho empieza a
desplazarse. Este fenómeno que llamó "principio del m ovimiento", es función, según concluyó
el mencionado investigador, del R e* y del parámetro adimensional Fs que denominó "factor de
transporte" y que tiene la siguiente forma:
T V2
Fs = -------- 2------- =______ L (7.2.j)
5 y(S s - 1) d {Ss - 1)gd
en que Ss es la relación del peso específico de la partícula sólida al peso específico del agua en
que se encuentra sumergida, es decir, si y s es el peso específico del grano y 7 el del
agua: Ss = y s/ y .
Este investigador gráfico sus resultados en la forma indicada en la figura 7.2, en donde resalta
la curva límite arriba de la cual empiezan los granos a moverse causando la deform ación del
lecho. La zona inferior a la curva corresponde entonces a un lecho en total reposo.
191
*-0.056
R - V*d
e* - p
ZONA LAMINAR: 0 < R e<^ 2 ZONA DE TRANSICIÓN: 2 < Re# ^ 4 0 0
ZONA TURBULENTA: Re^ 4 0 0 (Fs=0.056) SIN MOVIMIENTO: Fs mín= 0.032
FIGURA 7.2
Se observa en la figura 7.2 que en la línea límite de inicio del movimiento existe una parte en
que la relación F s = f(Re*) es lineal hasta un valor aproximado de Re* = 2. En esta zona los
granos de arena de diámetro d están cubiertos por una capa laminar cuyo espesor es:
y por tal razón, el flujo se comporta como si las paredes estuvieran lisas, es decir, se trata de
un flujo laminar en el lecho del cauce. Posteriormente aparece un tram o curvo que tiene un
punto abajo del cual en ningún caso hay movimiento. Este punto corresponde aproximadamente
al valor de Fs = 0.03 y finalmente en el extremo derecho de la curva, cuando Re t > 400, los
granos son de mayor tamaño que el espesor de la capa laminar, es decir, d > 5, ya que dicho
192
espesor ha disminuido al aum entar V* y desaparece así la influencia de la viscosidad a partir de
ese mom ento, haciéndose además el fenómeno independiente del número de Reynolds de la
partícula, por lo que se tiene un régim en turbulento en el lecho del cauce. En dicho régimen,
Fs alcanza un valor constante e igual a 0.056.
Por otra parte, en un gran número de casos, el material no cohesivo que form a el lecho de los
ríos es cuarzo con un peso específico medio, tal que Ss = 2.65, y si se supone que el lecho está
formado por granos de este tipo y el flujo es turbulento (Fs = 0.056), de la expresión 7.2.j
puede despejarse la velocidad al esfuerzo cortante en cm/s, quedando:
E d
R e x = _ J _ > 400
v
y para el agua
v = 0.01 cm 2/s ,
V > — o Vi > —
d d 2
expresión, que combinada con la 7.2.1, implica que para que haya régim en turbulento en el lecho
es necesario que el grano tenga un diámetro mínimo de 0.56 cm (en la literatura inglesa se
especifica esta condición como: d > 1/4" ). Esto significa que si en la zona turbulenta en el
lecho d < 0 .5 6 cm, necesariamente habrá deformación en el cauce.
Partiendo tam bién de la expresión 7.2.1 y de la definición 7 .2 .i, se llega a la conclusión de que
en la zona turbulenta para el m aterial en que Ss = 2.65, se cumple:
Lo que significa que un aumento del número de Reynolds de la partícula implica necesariamente
un diámetro m ayor de los granos para que éstos se encuentren en la frontera del movimiento si
el flujo en el lecho es turbulento. Además, puede decirse que el lecho se encuentra en reposo
193
si para un cierto Re* > 400, el diámetro de los granos cumple con la condición:
ya que en tal caso, según 7.2.j , Fs sería menor de 0.056. Recíprocamente, si d es m enor que
el indicado en 7 .2 .m , el material se encuentra en movimiento siempre que Re* > 400.
FIGURA 7.3
194
La factibilidad de graficar d - f(R S) puede demostrarse con base en las definiciones de Fs, V*
y Re*. Se deja al lector la com probación del procedimiento.
P or otra parte, en muchos cauces naturales se acepta, con fines prácticos, que la sección es
rectangular y como el radio hidráulico R es un factor determinante en este tipo de estudios,
conviene recordar que estas secciones son factibles sólo si:
B > 2R (7.2.Ü)
y'
R < h (7.2.o)
Además, en los cauces naturales es común que B > > > h, lo que permite aceptar la
aproximación:
R = h
Como los experimentos de Shields fueron hechos con granos de diámetro uniform e d y esto no
es lo que sucede en la naturaleza, Eguiazarov propuso en 1965 la siguiente expresión para
principio del movimiento únicamente en la zona turbulenta:
Fs = --------------- (7.2.p)
[ l o g l 9 (d50 / d ) f
Expresiones derivadas de la 7 .2 .n, que garantizan el reposo en la zona turbulenta, son las
siguientes:
y, según 7.2.c:
195
Ejemplo 7.1
Solución:
a) Para calcular Fs con la expresión 7.2.j es necesario primero conocer V* que puede obtenerse con
7.2.e una vez definido el coeficiente n de Manning, que según la fórmula de Williamson 1.2.% es:
y siendo:
luego:
Este valor de Fs garantiza la ausencia de arrastre sin que haya necesidad de calcular Re. para
llegar a esta conclusión. Puede obtenerse el mismo resultado usando la curva de la figura 7.3.
Para esto, debe antes calcularse el valor original de S0, que es:
196
Í0.4 X 0.013 0.000022
So = 2/3
1.15
y en este ejemplo:
b)
Re = L59 = 31.80
0.01
Para este valor de Re* el movimiento del lecho empieza, según la curva de Shields (figura 7.2),
aproximadamente cuando Fs = 0.035, y V* vale ahora, utilizando 7.2.j :
Re = 3 3 7 X ° '2 = 67.40
0.01
que corresponde- en la curva a Fs = 0.042. Como este valor es diferente del anterior (0.035),
debe hacerse un ajuste. Para el nuevo valor de Fs , calculando en la misma forma que como se
hizo anteriormente, se obtiene V* = 3.69 cm/s y Re* = 73.80. Este último parámetro
prácticamente corresponde en la curva de Schields al mismo Fs = 0.042, lo que significa que
puede ya aceptarse. Utilizando otra vez la expresión 7.2.e, se tiene que la velocidad máxima del
flujo sin que haya arrastre es:
197
El problema puede resolverse sin tanteos con ayuda de la figura 7.3. En efecto, en dicha figura
se lee que, para d = 0.08", (RS)máx = 4.5 x 10 ' 4ft, equivalente a 0.00014 m, que es el valor
obtenido antes, por lo que:
0.00014
= 0.00012
1.15
c) Para determinar el gasto máximo sin que se presente el arrástre de fondo, pueden hacerse las
' siguientes consideraciones:
Por otra parte, el valor máximo de R, según 7.2.ñ, es siempre menor que
B / 2 = 5 m y en el límite, si R tuviera este valor, de acuerdo,con 7.2.c:
y utilizando 7.2.j:
= 0.03
5 1.65 x 981 x 0.2
que coincide con el mínimo que en todos los casos garantiza el reposo. Si además se comprueba
que Re, = 65.60, puede asegurarse que, según la figura 7.2, en este canal no habrá arrastre de
fondo sea cual fuere su gasto mientras que S0 y B mantengan los valores señalados.
Como en los casos anteriores se puede obtener el mismo resultado con ayuda de la figura 7.3,
ya que para los datos del ejemplo, el límite máximo al que podría acercarse el producto RS es:
R S = 5 x 0.000022 = 0.00011 m ,
y este valor es menor que el máximo que señala el principio del movimiento (0.00014 m).
Ejemplo 7.2
198
a) ¿Hay arrastre de fondo?
Solución:
y utilizando 7.2.e:
9 81
V, = 2.80'x 0.019J . „ ; „ 1/3- = 15.23 cm/ s ,
1.818
= 2^23 x 09 = i 37o 46
0.01
Como Re* > 400, el flujo en el lecho del cauce está en la zona turbulenta.
Desde luego, con sólo observar que d > 0.56 cm, podría ya asegurarse que el régimen en el
lecho es turbulento y utilizando las expresiones 7.2.n’ o 7.2.n” se obtiene la misma conclusión.
b) Como Re* > 400, para que no haya arrastre, el máximo valor aceptable de Fs es 0.056, que de
acuerdo con 7 .2.j, corresponde a:
V = 9.03 cmls
R = 0.0903 = q 64 m
máx 9.81 x 0.0013
199
h = 0-64 x 40 0.66 m
m ax
40 - (2 x 0.64)
Se recomienda al lector resolver este inciso basándose en el comentario que aparece al final de
\ la solución del inciso a de este mismo ejemplo.
W hite tomó en cuenta este efecto al introducir un coeficiente experimental k que llamó fa c to r
de em paque y que vale:
k = d 2IA
En que A es el área equivalente que expondría un solo grano del lecho a la acción de la energía
del agua como si estuviera aislado, simulando así efectos tales como los ya señalados, a saber:
obstáculos presentados por las partículas sólidas menos expuestas, las irregularidades de dichas
partículas, la subpresión a que están sometidas, el hecho de que la fuerza de arrastre no incida
exactamente en su centro de gravedad que es lo que sucede al no estar expuestos enteramente
al flujo, etc. Lo anterior significa que A es bastante mayor que el área que un grano expone
realmente a la acción del agua.
Con este artificio, el investigador mencionado hace su análisis refiriéndose a un solo grano, en
la siguiente forma:
Fa Fa k
A d
200
por lo que:
r0 d 2
Fa = ___
k
W hite describe el principio del movimiento como el resultado de igualar esta fuerza con la
resistente de la partícula sólida al desplazamiento sobre el lecho. Esta última es su peso real
dentro del líquido, multiplicado por la tangente de su ángulo de reposo <£ , es decir:
?0 d 2 TT d 3 , , ,
— :— = —2— (Y, - Y) tan </>
k 6
= l A l y ( S s - 1) tan </>
por lo que:
t 0 = — k d y (S s - 1) tan </>
6
que puede escribirse en la forma:
To k ir tan <£
(7-2.q)
d y ( S s - 1) 6
Ejemplo 7.3
Un canal rectangular, con lecho de grava d 75 = 5 cm y Ss = 2.65, tiene una pendiente longitudinal
S0 = 0.004.
201
Solución:
R - 0 0 5 - 1
máx 10.82 x 0.004
por lo que:
t> 2 hR 2 X 2 X 1.16
o, = ----- _ =- :------------- = 5.52 m ;
h - R 2 - 1.16
Y, finalmente:
202
c) B = 8m > = 5.52 m, por lo que con el tirante de 2 m no sería posible mantener el lecho
en reposo. Los valores máximos posibles de h y Q, son:
8 h ! 1£ . , 8 x 1.16 1
_______ = 1.16 m .. h . = = 1.63 m
8+2 h 8 - 2.32
\ y:
203
E jercicios propu estos
7.1 Se desea que un canal rectangular formado con arena suelta funcione sin deform ar su
cauce con las siguientes características:
7.2 Un canal rectangular formado con arena suelta tiene las siguientes características:
7.4 Un cauce rectangular tiene en su lecho material arenoso no cohesivo las siguientes
características:
Determine:
204
7.5 Un cauce arenoso de sección rectangular tiene las siguientes características:
7.6 U n canal con fondo de arena debe transportar un gasto de 30 m 3/s con una pendiente
longitudinal de S0 = 0.01. El material del lecho es tal que d75 = 4 cm y se desea que R
sea lo más próxim o posible a h.
205
SOLUCIÓN DE LOS EJERCICIOS PROPUESTOS
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
2.2 a) 5.07 m
b) h0 = 6.63 m, b = 21.14 m, B — 54.29 m
2.5 a) 0.001225
b) 18.07 m 3/s
c) 58.96 m 3/s
CAPÍTULO 3
3.1 A z = 0.21 m
207
CAPÍTULO 4
4.1 a) h0 = 3.77 m, por lo que: h > h0 > h c, luego S < S0 < Sc ; F r < 1 (zona
subcrítica) de la ecuación dinámica Í L = — = + , el perfil será el de la figura 4 3
dx +
(perfil 1-a).
c) h < hc < h 0, luego S > Sc > S0 ; Fr > 1 (zona supercrítica); por lo tanto, en la
ecuación dinámica ^ = _ = + , el perfil será el de la figura 4.3 (perfil 1-c).
208
CAPÍTULO 5
5.1 a) h2 = 3.59 m
h. = 4.11 m
h-2
A u to r L o n g itu d (m)
Smetana 18.54
Safranez 15.98
Einwachter 18.34
W óycicki 23.61
Chertusov 17.16
b) h 1 = 0.67 m
5.3 h¡ = 0.090 m
6.1 h2 = 3.62 m
6.2 B¡ = 2.10 m
h f ( hf - hx hf )
6.4 a) (2 =
1962 3845.52
b) Q = 215.90 m 3/s
6.5 5 , = 11.24 m
6.10 a) <2 = 1 9 2 .2 /A
b) Q = 341.5 l/s
210
6.11 a) Z = 6 ; Ht = 1.55 m
b) Z = 5; H t = 1.68 m ; S 0mín = 0.0095 < 0.25
6.12 a) Z = 7 ; Ht = 1.46 m
b) Z = 6 ; Ht = 1.55 m
6.14 Q — 1.95
C A PÍT U L O 7
7 .3 S No es posible.
7.6 a) B = 33.96 m
b) B = 5.06 m
BIBLIOGRAFÍA
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213
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WEBBER, N. Fluid Mechanics fo r Civil Engineers. Londres, E. & F.N . Spon Ltd., 1968, 340 p.
214
ÍNDICE ANALÍTICO
A E
Depósito, 185
Diámetro de la partícula, 175, 194
215
Fórmula de Movimiento
Altshul, 153 principio dél, 190
Blaisdell, 164, 165
Forchheimer, 31
Fórmica, 153
Hinds, 154
Meyer-Peter y Müller, 188 Parshall, 156, 157
Rehbock, 160 Patochka, 165"
Strikler, 188 Pendiente
Williamson, 188 en flujo variado, 71
Froude hidráulica crítica, 49, 53
número de, 54 Presión
en curvas verticales, 21
en el fondo de un canal, 18
G pendientes grandes, 19, 20, 21
Principio del movimiento, 190
Ganguillet y Kuttler, 31
Gasto
máximo,
principio'del, 57
unitario, 53 Régimen
crítico, 47, 49
subcrítico, 47, 49
H supercrítico, 47, 49
Reynolds
Hender son, 191, 194 número de, 11
de la partícula, 188
Rugosidad
I coeficientes de, 30, 31, 32, 41
Impulso
ley del, 6, 9, 10 S
Incrementos finitos
método de, 92 Salto hidráulico, 107, 108
ahogado, 111, 120
en canales con pendiente
K características generales del, 108
claro, 111
Kozeny corrido, 111, 120
fórmula de, 41 después de una descarga de fondo, 126
ecuaciones del, 115
longitud del, 111, 114
M pérdida en el, 117, 118
al pie de un canal de descarga, 126
Manning al pie de un cimacio, 123
fórmula de, 31 tipos, 110
Meyer-Peter y Müller, 188
216
Secciones Z
circulares, 40
compuestas, 37 Zegzda
de control, 49, 86, 87 experimentos de, 12
crítica, 49, 50, 54
de máxima eficiencia, 42, 44
Shields, 191, 195, 197
Sifón invertido, 135
Strikler
fórmula de, 31, 188
Taludes en canales, 34
Tanque amortiguador, 114
profundidad del, 123
Tirantes
conjugados, 110
críticos, 51, 53
en secciones rectangulares, 53
en secciones trapeciales, 55
en secciones triangulares, 55
Transiciones
pérdidas de energía en, 152
Transporte de sedimentos, 186
Tubo, 1
Velocidades
de caída de una partícula, 186
crítica, 49, 53
distribución de, 10
al esfuerzo cortante, 187
permisibles en canales, 36
White, 200
Williamson
fórmula de, 188
Consejo Directivo de la Fundación ICA.
Presidente.
Ing. B ernardo Quintana.
Vicepresidentes.
Dr. Francisco Barnés de Castro
Dr. Daniel Resendiz Núñez
Dr. J u lio Rubio Oca
Ing. Raúl López Roldán
D irector Ejecutivo.
Ing. Fernando O. Luna Rojas
Comité de Investigación.
Dr. José Luis Fernández Zayas
Dr. B onifacio Peña Pardo
Dr. Ramón Padilla Mora
Dr. Roberto Meli Piralla
D irectorio de la Facultad de Ingeniería de la U niversidad Nacional Autónom a
de México
D irector
Mtro. Gerardo Ferrando Bravo
Secretario General
Ing. Gonzalo López de Haro
C oordinador de Planeación
Ing. Fernando Luis Echeagaray Moreno
H iz o s u s e s lu d io s e n la F a c u lta d d e In g e n ie ría d e la U N A M . d o n d e
s e g r a d u ó d e I n g e n ie r o C iv il e n 1961 y d e m a e s tr o e n H id rá u lic a
e n 19 65 . D u r a n t e lo s a ñ o s 1962 y 1963 o b t u v o u n a b e c a p a ra
re a liz a r in v e s tig a c ió n s o b re m o d e l o s a e r o d in á m i c o s e n e l Instituto
d e I n v e s tig a c io n e s H id rá u lic a s d e P ra g a , e n la a c tu a l R e p ú b l ic a
C h e c a . A s u r e g r e s o , d e s a r r o l ló su te s i s d e M a e s t r í a s o b r e la
in v e s t ig a c ió n q u e r e a liz ó e n a q u e l p a ís . F u e in v e s t i g a d o r del
In s titu to d e In g e n ie ría d e la U N A M d u r a n t e 3 a ñ o s . E s p r o f e s o r
d e la F a c u lta d d e In g e n ie ría , e n e l á r e a d e H id rá u lic a d e s d e 1960
h a s ta la fe c h a y h a s i d o j e f e d e l l a b o r a to r io d e H id r á u lic a d e la
F a c u lta d d e 1972 a 19HI y j e f e d e l D e p a r t a m e n t o d e In g e n ie ría
H i d r á u l i c a d e 1984 a 1987 H a r e a l i z a d o o t r o s v ia je s d e e s tu d i o
y c o n f in e s a c a d é m i c o s a E s t a d o s U n i d o s . V e n e z u e la . B rasil.
A r g e n tin a y C o l o m b i a . S u s a c tiv id a d e s n o a c a d é m i c a s s c han
d e s a rro lla d o p rin c ip a lm e n te e n la S c c ic ta iía d e R e c u rs o s
H id r á u lic o s d u r a n te 3 a ñ o s , e n la C o m is ió n F e d e r a l de
E l e c tr ic id a d d u r a n t e 2 0 a ñ o s y d u r a n t e 7 a ñ o s e n la S e c r e t a r í a d e
O b ra s P ú b lic a s. E s a u to r d e d o s lib ro s, c u y o s títu lo s so n :
"A provecham ientos H idroeléctricos y d e B om beo", E d. T rilla s.
1 9 9 2 c '■H idráulica d e Canales F u n d a c ió n I C A - F a c u lta d d e
In g e n ie r ía . U N A M .