En el contexto enseñanza- aprendizaje el concepto de autonomía tiene connotaciones positivas,
esto quiere decir metodologías innovadoras que se redefinen en los roles de la docencia, es decir que la autonomía puede ser considerada como una virtud para adquirir el aprendizaje, aunque también por ello se ha evidenciado problemas en el momento de la práctica, por el hecho de cómo se asumió el aprendizaje, estas personas se sienten desorientadas, pero no es para más, ya que diferentes estilos de aprendizaje se han formado de distintas disciplinas que le han asignado también distintos rasgos a lo largo de su trayectoria, son todas aquellas características de cada área propias de su materia (Burbat, 2015).
Schmenk(2010) identifica la autonomía desde un punto de vista SITUATIVO-TECNICISTA , para él
aprender en este sentido es la persona enfrentarse solo sin ningún tipo de orientación o ayuda, es decir que enseñar se reduce a una oferta de materiales formativos donde el estudiante tacha una opción o casilla, en esta perspectiva el aprendizaje autónomo se reduce a sólo. Pero Schmenk evidencia otro tipo de autonomía y es donde el estudiante planifica actividades, pasando por la realización por la autorreflexión y evaluación de una tarea, y en tercer lugar dicho autor propone la concepción de ESTRATEGICOTECNISTA, es decir estrategias y técnicas usadas adecuadamente para el aprendizaje.
En estas posturas de autonomía de Schmenk se considera la autonomía como un ideal, un objetivo
a conseguir mientras que en la perspectiva CONSTRUCTIVISTA se menciona la autonomía representa una noción descriptiva, aprender es considerado ya una parte subjetiva y personal que se fundamenta en la reconstrucción de la realidad.