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Medellín, 31 de Agosto de 2019

Señores:

JUZGADO 1° DE EJECUCIÓN DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD


Medellín, Antioquia

NULIDAD POR FALTA DE DEFENSA TÉCNICA

Ref. Proceso Nº 05664 61 00 108 2013 80039 01

PROCESADO: DIEGO FERNANDO CANO SANCHEZ con C.C Nº 98.601.532 expedida en Amaga

DELITO: Concurso De Acto Sexual Abusivo con Menor de 14 Años Agravado.

Yo, DIEGO FERNANDO CANO SANCHEZ, presento solicitud de NULIDAD, por falta de defensa
técnica en contra de la sentencia emitida por el Juzgado Sexto Penal del Circuito y la
sentencia de segunda instancia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín Sala
Penal del Distrito Judicial de Medellín, con ponencia del Señor Magistrado Doctor Oscar
Bustamante Hernández, por medio de la cual confirmó integralmente el fallo del Juzgado
Sexto Penal del Circuito de conocimiento de Medellín, que me condenó a la pena principal
de 164 meses de prisión, como autor responsable del punible de concurso de delitos de
actos sexuales con menor de 14 años agravado, previsto y sancionado por el Artículo 209 y
211-2 del Código Penal, como sanción accesoria de inhabilitación para el ejercicio de
derechos y funciones públicas por el mismo lapso. Le negó el subrogado de la suspensión
de la ejecución de la pena y la sustitución de la prisión en establecimiento carcelario por el
domicilio.
1.- IDENTIFICACION DE LOS SUJETOS PROCESALES:

a. Figuran como procesados DIEGO FERNANDO CANO SANCHEZ hijo de GLORIA INES
SANCHEZ y FRANCISCO LUIS CANO, natural de Amaga, Antioquia, nacido el de 04 de Enero
de 1974 identificado con la Cedula de Ciudadanía número 98.601.532 expedida en Amaga,
Antioquia, con tercer grado de primaria, y quien se desempeñó como agricultor, de estado
civil unión libre.

b. En la audiencia intervinieron la Doctora MARIA VICTORIA SALAZAR CONGOTE, como


Fiscal Seccional Nº 99.

c. El Doctor VICTOR SAMUEL RESTREPO RESTREPO, como Procurador 140 judicial II penal.

d. El Doctor PEDRO JOSE BALZAN, como apoderado de las víctimas.

e. El Doctor GUSTAVO ADOLFO GUTIERREZ RODIGUEZ, como abogado defensor

2.- HECHOS:

Fueron reseñados en el fallo de primer grado, de acuerdo con la acusación, así:


“En el segundo trimestre del año 2009 el señor diego Fernando Cano Sánchez cuando la
familia CANO ANGEL vivía en la Finca de Jhon Arango comenzó a perseguir a sus sobrinas
LVCA de 11 años y YCA de 15 años para esa época, tratando de tocarles el cuerpo, las niñas
corrían montándose en las camas para que no las tocara y como no pudo hacerlo, comenzó
a masturbarse frente a ellas. Posteriormente en el corregimiento de San Cristóbal de esta
ciudad Finca la Montaña en la que vivía la familia CANO ANGEL entre los meses de agosto y
octubre del año 2011, cuando la menor LVCA de 13 años para la época de los hechos se
encontraba con sus hermanitos pequeños de ocho y cinco años, porque su madre y
hermana mayor se habían ausentado de la finca, oportunidad que aprovecho su tío DIEGO
FERNANDO CANO SANCHEZ quien la tomo de los brazos, la llevo hasta la habitación de la
menor la tiro a la cama de sus hermana se le monta encima, le baja su sudadera y comienza
a rozarle el pene en su vagina, cuando se encontraba realizando estos vejámenes a la menor
entro en la habitación la hermana YCA, le grito a su tío que hacía y este de inmediato salió
corriendo, posteriormente aquel le dijo a la menor LVCA que no le contara a nadie porque
no le iban a creer.
La madre de las menores MARILU ANGEL ARIAS formulo denuncia penal el 7 de febrero del
año 2013 ante la comisaria de familia de San Pedro de los Milagros”.

3.- ACTUACIÓN PROCESAL:

1. El 29 de abril del año 2015, ante el Juzgado 40 Penal Municipal con Función de
Control de Garantías de Medellín, Se formuló imputación a DIEGO FERNANDO CANO
SANCHEZ el delito de actos sexuales abusivo con menor de 14 años ( art. 209 C.P),
con una circunstancia de agravación (art.211-5). En la mencionada audiencia el juez
determino imponer medida de aseguramiento intramural, decisión ante la cual no
se interpuso ningún recurso.

2. El 2 de julio del año 2015, la Fiscalía 99 Seccional presento escrito de acusación en


contra del procesado DIEGO FERNANDO CANO SANCHEZ, y se formuló la misma ante
el Juzgado sexto penal del circuito con funciones de conocimiento de Medellín.

3. El 31 de agosto del año 2015, el Juzgado Sexto Penal del Circuito con funciones de
conocimiento de Medellín, realizo audiencia preparatoria y aporte de elementos
materiales probatorios.

4. el Juzgado Sexto Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Medellín,


realizo el juicio oral que tuvo lugar en sesiones celebradas los días 11, 14, 21 y 22 de
septiembre del año 2015.

5. El 14 de octubre del año 2015, el Juzgado sexto penal del circuito con funciones de
conocimiento de Medellín, realizo audiencia de lectura de fallo donde dicto
sentencia condenatoria por el concurso de delitos de actos sexuales con menor de
14 años, (art. 209 C.P), agravada por las circunstancias previstas en los numerales 21
del C.P, se le condeno a la pena principal de ciento sesenta y cuatro (164) meses de
prisión, así como a la accesoria de inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas por período igual.

1«El responsable tuviere cualquier carácter, posición o cargo que le dé particular


autoridad sobre la víctima o la impulse a depositar en él su confianza».
6. Interpuesto recurso de apelación por el sentenciado y su apoderado, la Sala Penal
del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín Sala Penal en proveído del 14
de junio de 2016, impartió confirmación de la sentencia objeto de apelación.

4.- CAUSAL DE NULIDAD INVOCADA- CARGOS:

Al amparo de la causal segunda del artículo 457 de la Ley 906 de 2004, ataca las sentencias
condenatorias, del Juzgado 6° Penal del Circuito y de segunda Instancia del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Medellín Sala Penal, con ponencia del Honorable
Magistrado Dr. OSCAR BUSTAMANTE HERNANDEZ, por haberse proferido con
desconocimiento en procura de protección a las garantías fundamentales al debido
proceso, defensa y los principios de imparcialidad y presunción de inocencia.

4.1 Acuso la sentencia de haberse dictado en un juicio viciado de nulidad, en cuanto hubo
desconocimiento de la estructura del debido proceso y ello tuvo incidencia clara y decisiva
sobre la garantía del derecho a la defensa técnica del acusado y presentarse las siguientes
irregularidades insubsanables:
a. De acuerdo con los hechos fijados en la acusación y sentencia, estos acaecieron en
el segundo trimestre del año de 2009 y entre agosto y octubre del año 2011, cuando
se encontraban en casa acompañadas de sus otros hermanos menores, en la casa
habitaban 7 personas más, de los que también convivía un sobrino de la señora
MARILU ANGEL de nombre WILLY, mayor de edad, con el cual la joven LVCA tenía
mucha confianza. Cabe resaltar que ningún otro familiar alega haber padecido
ningún problema con el señor DIEGO FERNANDO CANO SANCHEZ, motivo por el cual
era trascendente establecer que el no pudo tener contacto con la menor en dicho
lapso, pues alguien se hubiese dado cuenta. sin embargo, las peticiones probatorias
elevadas con tal vocación, las cuales se pretendían introducir con el testimonio de
familiares y personas cercanas a la familia, fueron negadas con argumentos
contrarios a la legislación penal, en particular, en los artículos 375 de la Ley 906 del
2004.
b. Dado el móvil vindicativo de la madre para presentar denuncia, pues dice haber
tenido conocimiento de los hechos y expuesto los hechos ante el Personero
Municipal, mucho antes de la denuncia, pero solo tomo la decisión de denunciar
cuando el señor DIEGO FERNANDO CANO SANCHEZ, se negó a seguirle ayudando
económicamente a su familia, la denuncia se hizo como forma de venganza. Por
esto, se ofrecieron varios testimonios, que acreditaban sus reclamos al señor DIEGO
FERNANDO CANO ANGEL por no brindarle ayuda económica y los cuales serían
incorporados a través de su testimonio, empero, fueron negados sin considerar que
el testigo de acreditación era uno de los involucrados en la conversación.
c. La juez abandonó su papel de juzgadora imparcial para actuar como acusadora y dio
muestra de parcialidad total contra el acusado, ya que:
I. Negó a la defensa testimonios de quienes no tenían vínculos consanguíneos con el
procesado por inútiles y repetitivos, toda vez que fueron decretados los de la madre y
hermanas del encausado y a éstos los desechó en su valoración precisamente por el lazo de
familiaridad.
II. No permitió a la defensa pronunciarse sobre aspectos probatorios y jurídicos en el
traslado del artículo 447 del Código de Procedimiento.
Irregularidades de las cuales deprecó no cargar sus efectos nocivos al sentenciado ante la
pasividad de la defensa técnica, dadas las falencias del defensor que la misma juez advirtió.
Por lo anterior solicitó la nulidad de todo lo actuado a partir del acto de la audiencia
mediante el cual fueron solicitadas las pruebas, a efectos de que se restablezca el
procedimiento con respeto del debido proceso y el derecho a la defensa.

4.2. Acuso las sentencias de violación indirecta de la ley sustancial por manifiesto
desconocimiento de las reglas de producción y apreciación de la prueba sobre la cual se
fundó la sentencia, por falso juicio de identidad respecto de las pruebas de cargo que
llevaron a fijar los hechos, en forma repetida.
Errores que esencialmente refirió a los aludidos en el cargo anterior y a los cuales agregó,
de forma subsidiaria:
a. En la estimación de las conclusiones de las sicólogas CRUZ EDILMA MEJIA MUNERA
adscritas a la comisaria de familia Y JIMENA OSORIO adscrita a la fundación
ASPERLA, respecto a la atención de la joven LVCA difieren en su contenido en cuanto
a la calidad de víctima, la primera da cuenta de que la menor LVCA se encontraba
despierta, orientada sin evidencia de episodios trastornos senso perceptivos, ni
trastornos en curso, una adolescente normal para su edad, mientras que la segunda
ante la pregunta de la Fiscalía-¿la menor presenta trastornos derivados de un
abuso? contesta que sí. De lo que se puede advertir de manera muy clara que la
joven LVCA puede manipular de manera consciente la verdad.
Además, como lo expresó la testificante, no empleó el protocolo oficial del Instituto
de Medicina Legal sino uno propio que ni mencionó, no está reconocido por
asociaciones nacionales o internacionales, lo cual deja duda sobre la veracidad y
seriedad de su técnica; adicionalmente, la fundación es una asociación cuyo objeto
es brindar apoyo terapéutico más no realizar valoraciones sicológicas forenses, por
lo cual, en otros casos, ha sido descartada judicialmente su eficacia.
b. Del testimonio de la médica Gloria María Montoya Palacio, según lo que plasmo en
el informe médico legal “se apreció un himen no integro, sin desgarros, elástico el
cual corresponde a una mujer que tiene vida sexual, indicó que la menor reportó
haber vivido encuentros sexuales consentidos, sin embargo, no se tuvo en cuenta
lo anterior por el tiempo transcurrido. Pero, es importante aclarar que el examen
realizado da a entender que la menor sostenía una vida sexual activa desde
temprana edad, esto se puede entender como una causal que la menor tenia para
no decir la verdad e inculpar a DIEGO FERNANDO CANO , esto a manera de encubrir
a otra persona.
c. Se le condenó por un concurso homogéneo y sucesivo, con lo que se tergiversó la
prueba; y, sin que la profesional pudiera referir en concreto la fecha de ocurrencia
de los hechos.
d. La conclusión sobre la coherencia, lógica y espontaneidad de la adolescente, al igual
que la de la madre, es el resultado de la distorsión de los documentos clínicos
allegados, de donde se advierte un falso juicio de identidad, pues de su lectura
completa se da cuenta de la carencia de dichas características y sí la existencia de
contradicciones.
Es evidente el afán de la denunciante de desquitarse de DIEGO FERNANDO CANO
SANCHEZ.

Nótese cómo avezados delincuentes a menudo son condenados a penas benignas, y por
hechos punibles verdaderamente repugnantes, mientras que personas como el señor
DIEGO FERNANDO CANO SANCHEZ, que de suyo no encarnan peligro social alguno, y que
en forma ocasional y desgraciada han caído en manos de la Justicia, resultan condenadas a
penas realmente exageradas e injustas, como es la condena a 164 MESES DE PRISION.

Recuérdese, señor Juez, que la personalidad del procesado DIEGO FERNANDO CANO
SANCHEZ no requiere tratamiento penitenciario, y que al otorgarse el subrogado de la
condena de ejecución condicional a un padre de familia ya en senectud, se hace honor a la
justicia, a la equidad y sin que la defensa social sufra mengua alguna. Todo lo contrario, para
estos casos la sociedad mira la benignidad de la justicia con sumo agrado.

Los hechos jurídicamente relevantes deben quedar claros en el escrito de acusación, los que
no se deben confundir con los hechos indicadores y medios de prueba, para ello se cita el
radicado 46153 de 2015 MP PATRICIA SALAZAR CUELLAR, al igual que los radicados
44599/17 y 48175/17 de la misma magistrada.
la posición reciente de la CSJ, según los radicados 42656 del 300117 MP EUGENIO
FERNANDEZ CARLIER, 34568/11 y 35080/11, han matizado que el juez debe valorar esos
testimonios del menor con los demás elementos de convicción y de acuerdo con la
valoración del artículo 404 de la ley 906)04, de manera imparcial.
El tema de si la prueba pericial es prueba de referencia, la CSJ en el radicado 46887/17 MP
LUIS ANTONIO HERNANDEZ BARBOSA (misma que cita el Dr. SALAMANCA), dice es que la
prueba pericial es una prueba directa APTA PARA ARRIBAR AL CONOCIMIENTO DE LOS
HECHOS CONSTITUTIVOS DE DELITO Y DE LA RESPONSABILIDAD DEL ACUSADO. QUE NO SE
DISCUTE EL HECHO DELICTIVO, SINO LA VERACIDAD DE LOS HECHOS QUE SE RELATAN. En
tal es necesario que se revise también el radicado 25920 del 21 de febrero de 2007 MP
JAVIER ZAPATA ORTIZ. Otra cosa diferente es, que el legislador con la ley 1652 de 2013,
haya introducido como prueba de referencia admisible (art. 438, literal e), las entrevistas
de niñas, niños y adolescentes víctimas de delitos sexuales, las cuales se realizaran por
personal del CTI, capacitado en estas entrevistas forenses y presentan un informe según el
art. 209, las cuales se podrán hacer valer en juicio oral con valor menguado del art. 381 del
CPP, evitando re victimizar al menor cuando se lleva al juicio oral.
SP Rad. 38021 del 5 de agosto de 2014 Sin que aparezca como justas causas las posibles
falencias de la defensa técnica, pues si bien aparece que esta no fue juiciosa en el
planteamiento de su teoría del caso y olvidó agotar herramientas a su alcance para obtener
un juicio justo e imparcial a favor de su prohijado, no lo es menos que en casos donde se
observe la carencia de un profesional del derecho con las capacidades y habilidades que
requiere la ejecución del proceso, es deber del sentenciador, como garante de los derechos
fundamentales de las partes, requerir su cambio o en caso de ser indispensable su relevo
por uno de los adscritos al sistema de defensoría pública, pues no actuar así comporta que
en últimas se avala la evacuación de un juicio sin defensa técnica en abierto
desconocimiento del artículo 29 de la Carta Constitucional.
Y, como con acierto lo precisó la representante del Ministerio Público, la falta de
imparcialidad de la sentenciadora fue lo que llevó a que el togado se viera disminuido y
hubiese optado por una actitud prudente en procura de evacuar las diligencias, situación
que en todo caso conllevó una limitación injustificada del ejercicio de la labor y afectó el
derecho fundamental del sentenciado, quien, en todo caso, no debe acarrear las
consecuencias nocivas de tal proceder.
Fue por ello que la defensa no pudo contar con elementos para demostrar su teoría del
caso, pues la descalificación de la entrevista de la menor a través de la comprobación de lo
realmente dicho en cuanto a quién perpetró los aludidos actos sexuales y el día de su
ocurrencia, la imposibilidad de introducir al juicio los correos que daban cuenta de la
situación conflictiva de los padres con causa en el aseo de la menor, si el implicado estaba
o no en la ciudad en los meses señalados en la acusación, eran puntos valiosos para develar
la verdad en el caso bajo análisis.
Así las cosas, no queda otro camino que la declaratoria de nulidad de la actuación con
fundamento en el artículo 457 de la Ley 906 de 2004, como quiera que se desconoció la
garantía fundamental del juez imparcial, desde la audiencia preparatoria, inclusive, para
que se rehaga el proceso con irrestricto respeto al debido proceso y las garantías
fundamentales ante un funcionario diferente y con la consecuente libertad del procesado.
CSJ AP, 12 Dic. 2012, Rad. 39861 “[…] el juez de conocimiento valorará la relevancia de la
prueba solicitada en la audiencia preparatoria mediante un juicio preliminar e hipotético
del enunciado fáctico planteado por la parte y su relación con el hecho por probar. Para
ello, deberá presuponer, en principio, que la prueba tendrá un resultado positivo respecto
del enunciado por determinar y de ahí abordará su trascendencia para efectos de verificar
o refutar (o también para sumar o restar en términos de probabilidad) la verdad histórica
de la imputación”.
“[…] cuando se propone la vulneración del principio de imparcialidad en el nuevo sistema
acusatorio, el demandante tiene la obligación de convencer a la Corte de que en el caso
analizado el funcionario de conocimiento evidenció, mediante manifestaciones de índole
objetiva, algún interés personal o privado en el resultado del proceso, o buscó un fin público
o institucional distinto al respeto de las garantías fundamentales, en otras palabras, que
ejerció o mostró el ánimo de ejercer funciones afines a las pretensiones acusatorias del
Estado, o bien a favor de los designios de la defensa, durante el transcurso de la actuación
procesal”.
Por lo anterior peticionó se “invalide el fallo demandado y se profiera el de reemplazo que
consulte con lo probado en el juicio, esto es, que se absuelva al acusado pues la Fiscalía no
demostró los hechos señalados en su acusación” y, de manera subsidiaria, “se declare la
nulidad de lo actuado de toda la fase del juicio oral, a efectos de que se restablezca el
trámite con respeto por el debido proceso y el derecho de defensa.”
5.- PETITUM:
Por todo lo anteriormente expuesto, comedidamente le solicito señor Juez DECLARAR LA
NULIDAD DE TODO LO ACTUADO, desde la presentación de las pruebas en la audiencia
preparatoria, por los motivos ya expuestos en precedencia.
Del señor Juez con sentimientos de la más alta consideración,

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DIEGO FERNANDO CANO SANCHEZ
CC. Nro 98.601.532 de Amagá

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