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CAPERUCITA Y EL PROFESOR LOBO

Caperucita y su madre están organizando todo para el recibimiento de su


padre. Caperucita le pregunta a su madre que si la casa de su abuela había
quedado bien asegurada, su madre le dijo que sí, que el cazador está
haciendo rondas que no ay problema de que los lobos se acerquen a casa
de su abuela.
Caperucita le dice a su madre que va a ir a buscar unas flores para organizar
bien para el recibimiento de su padre, la madre le da permiso de ir pero con
mucho cuidado, caperucita le dice que no pasara nada. La madre dice que
con unas pocas astromelias está bien, caperucita se va contenta por detrás
del patio con su cesta.
Jefe lobo está reunido con los demás lobos en donde ninguno le quiere
prestar atención y le toca acudir a una manguera en donde les empieza a
lanzar poco a poco agua y le van prestando atención y empiezan a planear
lo del ataque, dice inspector que ya el hambre es mucha y que ya no
aguanta más y dice que vayan a la casa de caperucita y soplen bien fuerte
ellos le dicen que ese plan no funciona, entonces se dividen en varios
grupos para ingresar a la casa de caperucita.
La madre de caperucita se pone a barrer el corredor para distraerse
mientras regresa su hija para refugiarse cerca de la chimenea cuando se va
hacia el hoyo y se dispone a regresar es sujetada de la cintura y desaparece,
cuando ya caperucita a recogido las astromelias y otras flores más tiene en
mente otros planes, cuando de repente observa una hermosa flor azul y se
dispone a recogerla escucha el ruido de unas pisadas y empieza a observar
con cuidado y siente la sensación de sentirse vigilada.
Camina apresurada hacia su casa y espera ver bien a su madre y a su abuela,
cuando escucha unas pisadas fuertes bota la cesta y empieza a correr
rápidamente cuando de repente alguien le atrapa las piernas y la hace caer.
Profesor lobo se encuentra pensativo en un extremo del salón no se
encuentra muy entusiasmado profesor lobo le dice a jefe lobo que deberían
dejar la cosas así como están que hasta el momento han podido vivir en el
bosque sin ningún problema de alimento. Que en algunas ocasiones han
atrapado animales y ellos en el fondo lo entienden, inclusive valiente se
comió una bebe. Y yo me he comido otros tantos dice Molicie al que nadie
le creía. Y yo… y yo gritaban varios lobos. Dice profesor lobo que sin
embargo los han aguantado mucho y ahora podrían esperar con calma
unos días hasta que todo vuelva a la normalidad.
Pobres lobeznos la educación que les espera – suspira antifaz, basta ya
gruñe jefe lobo, silencio grita descompuesto jefe lobo.
Ahora los lobos si están para bromas y empiezan a reírse, hasta se sujetan
el ombligo con las patas para no reventarlo. Pregunta jefe lobo ¿alguno
tiene que decir algo de la propuesta de profesor lobo? Si, que cuide a sus
lobitos en el bosquecito. Estalla una risotada y se forma de nuevo la
algarabía .Jefe esta sin mesa para darle con el martillo y apenas con un hilo
de voz para gritar su famoso silencio.
Nuestros alimentos de ahora en adelante serán todos los animales
indefensos, los animales fuertes que ataquemos en manada, los paseadores
atrevidos los domingos y todo aquel que penetre en nuestros dominios,
exclama jefe lobo.
¿A quién atacaremos primero? Pregunta Molicie con la cabeza en las nubes.
Hemos dicho miles de veces que a caperucita y a su madre, responde
molesto jefe lobo, ¿y la abuela y el cazador? ¿No es más fácil comenzar por
ellos? No tanto, ellos serán el postre.
Los lobos se encuentran reunidos en el tramo donde se inicia el atajo que
conduce a la casa de caperucita roja, ¿tienen sus herramientas? Pregunta
jefe lobo, todos gritan con la fuerza de sus pulmones ¡SI JEFE!
Alto un momento interrumpe inspector sin dejar que jefe lobo termine la
palabra, ¿Ahora que inspector?, jefe está bien que ataquemos de frente,
como lobos verdaderos.
Sugiero que en primer lugar nos dividamos en cuatro grupos, está bien
¿Cuántos somos? Todos quedan boquiabiertos mirándose entre sí. A ver
dividamos: unos se van con inspector, otros con cebra, otros con valiente y
otros se quedan conmigo.
Los lobos empiezan su acostumbrada algarabía pero ahora con
herramientas en su poder son más peligrosos, entonces todos estamos
listos, inspector? , usted dirá jefe, la casa tiene cuatro frentes y somos
cuatro grupos .el grupo de valiente ataca por el lado derecho, el de
inspector por el lado izquierdo, el de cebra por la parte de atrás y mi grupo
entra conmigo por el frente, si jefe ¿qué pasa si alguno de nosotros se topa
con la madre o caperucita?, pregunta intrigado mensajero. Ese es el trofeo,
al que le toca le toca. ¿Para que las herramientas? Interroga Molicie que ya
estaba cansado de cargar un hacha oxidada.
No demos tantas vueltas, ataquemos todos de una, por el frente, sin
rodeos manifiesta impacientemente Valiente .si llegamos por los cuatro
lados impediremos que huyan saltando por alguna ventana, de inmediato
cada uno parte con su líder.
El grupo de jefe lobo llega por la parte frontal de la casa de caperucita, se
dan cuenta que la puerta está abierta, el grupo de jefe lobo entra en
desbandada a la casa se montan en mesas riegan trastos, etc.
Están en plena algarabía cuando escuchan ruidos en uno de los costados,
BASTA, grita desesperado jefe lobo ¿Qué pasa jefe? , pregunta valiente. Ese
banquete seguro se lo llevaron inspector y cebra.
Los lobos corren despavoridos de un lado a otro, en su desesperada huida
se golpean, no se enteraron que inspector, cebra y los demás ya habían sido
degollados silenciosamente por el cazador.
En la casa de caperucita están de fiesta por todos los lados galletas, vino.
Caperucita, su madre y su abuela se ven felices haciendo sus quehaceres,
los mineros disfrutan con las pieles de lobo al igual que los cazadores,
después de todo se llegara la hora de la partida de los visitantes.
Profesor lobo acaba de leerles un cuento a los lobeznos y contesta sus
incansables preguntas , profesor lobo se acerca hasta la ventana del salón
y mira distraído el camino por donde la tarde anterior partió apresurada la
manada dividida en cuatro grupos, en el bosque las noticias vuelan sin
necesidad de mensajero .
¿Qué será de los lobeznos de ahora en adelante?
“eso ya será otra historia “, se responde el mismo en su pensamiento.

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