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ORIZABA
Asignatura: Sistemas de gestión 2
Ensayo
ISO 50001
Presenta:
Andrade Cruz Eva María
Huerta Fernández Rosaura
Sánchez Hernández Jóse Rafael
Morales Pérez Daniela Alejandra
Catedrático:
Hora: 14.00-15:00
La energía eléctrica un
recurso indispensable
ISO 50001 está integrada con modelos de sistemas de gestión que ya se han
extendido y adoptado por organizaciones a lo largo de todo el mundo para que de
esta manera, las organizaciones que lo deseen puedan implementar un sistema de
gestión integral con la aplicación de las normas ISO que mejor se adapten a las
necesidades de la organización, y sea un apoyo a los esfuerzos a largo plazo para
mejorar las tecnologías del uso de la energía y con ello reducir el consumo de
energía, por ejemplo de organizaciones especialmente preocupadas por el costo de
la energía, también establece la forma de planificar, poner en práctica, evaluar y
revisar un sistema de gestión energética con indicadores energéticos de
desempeño que permiten medir otros parámetros; éstos resultados de acciones de
mejora energética planificados, pueden llevar un seguimiento mediante un proceso
de auditoría y lograr la constante mejora continua.
Los argumentos a favor de una correcta gestión de energía cuentan, además, con
una alta racionalidad económica: algunas empresas llegan a generar costos
energéticos de hasta el 50% del costo operativo total. Entonces, sea por un deseo
genuino de cumplir con los nuevos marcos de sustentabilidad, sea por racionalidad
económica o incluso por el mero deseo de proyectar una imagen responsable frente
a la sociedad, la gestión efectiva de energía tiene sentido. (Arguedas, 2017).
Por lo general, una empresa consolidada cuenta con diferentes sistemas de gestión
(calidad, ambiental, social, entre otros), por lo que la cultura de estandarizar, medir,
monitorear, planear y verificar es parte de su quehacer diario. El propósito de un
SGEn es establecer los métodos y procesos necesarios para mejorar el rendimiento
energético, incluyendo la eficiencia, uso y consumo. También, la aplicación del
sistema tiene la finalidad de conducir a reducciones en las emisiones de gases de
efecto invernadero, el costo de la energía, y otros impactos ambientales
relacionados. La aplicación de un SGEn es factible para todo tipo y tamaño de
empresas, independientemente de las condiciones geográficas, culturales o
sociales. No obstante, la implementación exitosa depende del compromiso de todos
los niveles de la empresa, particularmente de la alta dirección.
La implementación de un SGEn tiene como finalidad explorar la organización:
conocer los consumos, primero, para luego establecer indicadores, metas y
medidas que permitan minimizar el consumo y optimizar el gasto. Una vez realizado
este esfuerzo, se procede a determinar la línea base, establecer una política de
mejora, estandarizarla y finalmente presentar resultados. Esta línea base que se
menciona, tiene que ser determinada utilizando la información suficiente en un
periodo de tiempo determinado, pues actúa como un marco de referencia para
poder medir el desempeño energético que ha alcanzado una organización gracias
a la implementación del sistema de gestión ambiental. La línea base que establezca
una organización, tienen que encontrarse en constante verificación y debe
mantenerse actualizada conforme las actividades de la organización. Si en un
principio no está la línea base de una organización perfectamente establecida, se
volverá complicado el monitoreo y seguimiento del desempeño energético que
tenga una organización pudiendo arrogar resultados incorrectos afectando todo el
sistema de gestión.
Las líneas base que establezca una organización, son toma gran importancia para
poder medir el desempeño energético que tengan las organizaciones, este
desempeño energético a su vez es la base para la implementación del sistema de
gestión energético, pues incluye información del uso de energía de la organización,
que se refiere a la descripción de las actividades a las que destinan este valioso
recurso, al consumo de energía que es la cantidad de energía utilizada, la intensidad
de energía y un concepto muy importante dentro del sistema de gestión que es el
de eficiencia energética.
La nueva versión de la norma ISO 50001 exige a las organizaciones mirar más allá
de sus propias necesidades energéticas y tener en cuenta las necesidades externas
y los riesgos existentes. Los riesgos y oportunidades deben verse como parte de la
dirección estratégica de alto nivel que garantiza la integración de los principios de
gestión de la energía en la estructura de la organización.
La norma ISO 50001:2018 hace más hincapié en la mejora continua del rendimiento
energético con una mayor implicación de la dirección y los empleados. La revisión
de la norma también prevé la mejora de la eficiencia y la reducción del gasto en
energía, permitiendo así a las organizaciones reducir el impacto ambiental y ser más
competitivas.
Fuentes de información