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Casi todos los acontecimientos positivos de la historia sucedieron debido a que las
personas cambiaron las circunstancias de su entorno para mejorarlas, para sí
mismos y para el mundo. Para lograr un cambio personal profundo necesitará un
programa que sea psicológicamente astuto, que esté bien concebido y que sea
sistemático, tal como el que ofrece el consultor en gestión del cambio Damian
Hughes. Su plan de 10 pasos le dice dónde comenzar y cómo
proceder. getAbstract lo recomienda a cualquiera que busque embarcarse en el
cambio personal.
Ideas fundamentales
Puede cambiar su vida mediante un plan de 10 pasos.
Para empezar dé una buena primera impresión, decida cómo quiere que lo vean,
considere sus emociones y aborde los temas de valor, control, pertenencia y
seguridad.
Anticipe la manera en que usted y las personas que lo rodean reaccionarán al
cambio.
Examine sus creencias y evite sus trampas. Sepa en dónde se encuentra y actúe.
Su actitud es algo que elige de manera consciente. Usted controla sus sentimientos,
creencias y comportamiento.
Para hacer cambios en su vida confíe en las emociones y no en la razón.
Un proceso de ver-sentir-cambiar es más efectivo que uno de analizar-pensar-
cambiar.
El cambio requiere autoconocimiento y una actitud positiva.
Alcance sus metas de cambio al conocer lo que busca modificar.
La ceguera lleva a muchas personas a abandonar sus programas de cambio. No
alcanzan a ver el progreso que han logrado, pierden su motivación y dejan de
intentarlo.
Resumen
El momento para un cambio
Sea “específico… en lo que busca cambiar y… el punto exacto del cual partirá”.
Para llevar a cabo técnicas de cambio, como el siguiente programa de 10 pasos, es
necesario tener una mente abierta. Necesita tener claro el cambio o cambios que
desea realizar. De otra manera puede ser víctima de una condición a la que los
psicólogos llaman ceguera al cambio, esto es, a medida que realiza ajustes
particulares paso a paso, puede que no se dé cuenta de que está ocurriendo un
cambio general gradual. Esta incapacidad para registrar la diferencia que está
logrando de verdad puede desalentarlo para continuar su proyecto de cambio. Para
evitar esta dificultad intente estar atento a cómo era su vida cuando comenzó su
camino y reconozca en dónde se encuentra ahora. Dese crédito por el progreso que
está logrando y permanezca comprometido con su plan de cambio.
La primera impresión que las personas obtengan de usted depende de sus acciones.
Sus esfuerzos para el cambio serán más efectivos si logra dar una impresión inicial
positiva. Gracias a una capacidad sensorial innata llamada inconsciente adaptativo,
las personas forman sus primeras impresiones de usted de una manera casi
instantánea. A veces los juicios inmediatos de las personas son correctos y a veces
no y esto es tan cierto para usted como para cualquier otro. Si entiende esta
dinámica también entenderá el valor de preguntarse a sí mismo acerca de los
juicios que hace acerca de otros. ¿Por qué pienso eso? Su respuesta puede iluminar
el camino hacia un cambio personal positivo importante.
Puede influir en la manera en que otros lo ven. Las investigaciones indican que el
55% de una primera impresión depende del componente visual (todo lo no verbal),
el 38% del componente vocal (tono de voz, inflexión y demás) y el 7% del contenido
y significado real de lo que dice. Por lo tanto, 93% de la impresión que da se deriva
de factores no verbales.
“Cuando intente realizar un cambio… empiece por identificar lo que está
funcionando, antes de concentrarse en lo que necesita cambiar”.
Su comportamiento, lo que hace y lo que dice cuentan. Su lenguaje corporal es
igualmente importante; cómo se maneja, su forma de vestir, cómo suena y demás.
Ponga atención a su aspecto no verbal. Los psicólogos hablan de la teoría de la
autoconsistencia, que sostiene que una persona actúa de acuerdo con la imagen que
tiene de sí misma. Para dar la impresión de seguridad, optimice la manera positiva
en la que se ve a sí mismo. Enliste unas pocas palabras que utilizaría acerca de
cómo actuaría en cierta situación, dando lo mejor de sí mismo. Esfuércese por
tener este comportamiento todo el tiempo.
La Madre Teresa alguna vez dijo: “Sí miro la masa, nunca actuaré; si miro al
individuo, sí lo haré”. Los investigadores probaron esta tesis al enviar dos
solicitudes de donativos para ayudar a los africanos en necesidad. La primera carta
hacía referencia a datos desalentadores: “Más de 11 millones de personas en Etiopía
necesitan asistencia alimentaria inmediata y la escasez de comida en Malaui afecta
a más de tres millones de niños.” La segunda carta decía: “Todo el dinero que done
se destinará a Rokia, una niña de siete años de Mali. Rokia es extremadamente
pobre y enfrenta la amenaza de hambruna severa e incluso inanición. Su vida
cambiará para mejor como resultado de su donativo.” Las personas que recibieron
la segunda carta, un mensaje que sacudía las emociones, donaron el doble de
dinero que las personas que recibieron la carta basada en hechos.
Para lograr un cambio positivo debe controlar sus sentimientos a la vez que los
reconoce. No puede planear ni cambiar si está atascado en modo de pánico. Para
evitar la respuesta huir, luchar o paralizarse aborde sus cuatro necesidades
emocionales principales:
2. Sentirse en control –Haga una lista de los factores de su vida que puede y
no puede controlar. Enfóquese en los que puede controlar.
El psicólogo social George Herbert Mead dice que muchas personas adoptan los
papeles que otros les asignan. Si las personas lo ven de cierta manera, lo más
probable es que se vuelva de esa manera. Así que asóciese con personas positivas
que lo vean con aprobación. Aquellos que no lo respetan pueden bloquear sus
esfuerzos para mejorar.
Las trampas de creencia que inhiben o impiden el cambio pueden tomar una de
tres formas:
Las investigaciones muestran que solo el 15% de las personas que asisten a clases
de capacitación siguen implementando las lecciones que aprendieron un par de
meses después. Los resultados son más bajos para quienes obtuvieron nuevos
conocimientos solo a partir de libros. El filósofo Arthur Schopenhauer dijo que un
cambio atraviesa tres fases: es ridiculizado, recibe violenta oposición y es aceptado
como algo evidente. En la fase del ridículo es cuando la mayoría de las personas se
dan por vencidas. Apéguese a los fundamentos del cambio: implemente sus
mejores comportamientos todo el tiempo. Controle sus emociones y sentimientos.
Verifique los hechos. Examine sus creencias. Determine si lo ayudarán o lo
perjudicarán en su esfuerzo de cambio. Dé una mirada profunda a su ambiente y a
las personas que lo rodean. Asegúrese de que su escenario y sus asociados no se
interpongan en el camino de sus esfuerzos de cambio. Sea valiente y actúe para
cambiar su vida para mejor.