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PRINCIPIOS DEL DERECHO ADMINISTRATIVO

PRINCIPIO DE SATISFACCIÓN DEL BIEN COMÚN


El bien común podemos considerarlo como el hecho de poder vivir y convivir con las demás personas en un
estado de total armonía. Esto nos corresponde a todos velar por el bien estar en general tanto de las personas
con las cuales tratamos directamente como con las relaciones que sostenemos con otros indirectamente. Una
sociedad que, en todos sus niveles, quiere positivamente estar al servicio del ser humano es aquella que se
propone como meta prioritaria el bien común, en cuanto bien de todos los hombres y de todo el hombre. La
persona no puede encontrar realización solo en sí misma, es decir, prescindir de su ser con y para los demás.

PRINCIPIO DE LEGALIDAD
Principio que rige todas las actuaciones de las Administraciones públicas sometiéndolas a la ley y
al Derecho. Tiene una vinculación positiva, en el sentido de que la Administración puede hacer sólo lo que
esté permitido por ley, y una vinculación negativa, en el sentido de que aquélla puede hacer todo lo que no
esté prohibido por ley.

PRINCIPIO DE JURIDICIDAD
El principio de juridicidad implica el sometimiento de la administración al cumplimiento de las atribuciones
y competencias que por ley se le establecen; es decir, todos los entes que conforman la administración se
encuentra vinculados por el principio de legalidad en tanto que toda actuación de estos ha de presentarse
necesariamente como el ejercicio de un poder atribuido previamente por la ley, la que le construye y limita.

PRINCIPIO DE DERECHO DE PETICIÓN


El derecho de petición corresponde a los habitantes, es equivalente a población, y ésta, legalmente se divide
en vecinos y transeúntes. Vecino, es la persona individual l que tiene residencia continua por más de un
año, o sus negocios o sus intereses patrimoniales en algún municipio. Transeúnte, es la persona que
accidentalmente se encuentra en algún municipio teniendo vecindad y residencia en otro, se requiere que
la persona se encuentre residiendo en el territorio del estado, pero si se encuentra afuera, puede ejercer el
derecho por medio de representante o apoderado.

PRINCIPIO DE LEGITIMA DEFENSA


Existe como principio el legítimo derecho a defenderse de los actos y resoluciones de la administración
pública, que debe prevalecer como principio general del procedimiento administrativo, porque en el
Artículo 12 de la Constitución Política de la República de Guatemala, se enmarca la legítima defensa, para
el caso de las acciones meramente jurisdiccionales, es decir dentro de un proceso determinado. No existe
regulado constitucionalmente el derecho a la defensa en materia administrativa. Si aplicamos el principio
de juridicidad, podemos entender que cabe mencionar a la defensa como un principio del derecho
administrativo, especialmente del procedimiento administrativo y así debe aplicarse.
PRINCIPIO DE PREVALESENCIA DEL INTERES DEL INTERES PÚBLICO SOBRE EL INTERES
PRIVADO
Se refiere a las acciones que realiza el gobierno para el beneficio de todos. Es sinónimo de interés social,
de interés colectivo o utilidad comunitaria. En cierta medida, puede considerarse como la antítesis del
interés “particular” o “individual”, mediante los cuales se beneficia sólo a personas o a grupos particulares,
sean sociales, políticos o económicos.

PRINCIPIO DE PUBLICIDAD DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS


Los actos administrativos, por disposición del legislador, admiten dos formas concretas de publicidad, su
publicación en el diario oficial, gaceta o cualquier otro medio oficial de divulgación, si se trata de
contenidos abstractos u objetivos, esto es impersonales, y la notificación, si se trata de contenidos
subjetivos y concretos que afectan a un individuo en particular, o a varios, identificables y determinables
como tales, lo anterior por cuanto la publicidad se ha establecido como una garantía jurídica con la cual se
pretende proteger a los administrados, brindándoles a éstos certeza y seguridad en las relaciones jurídicas
que emanan de su expedición. En cuanto a los actos administrativos subjetivos, cuya acción de nulidad
tenga caducidad, ellos deberán ser debidamente publicitados.

PRINCIPIO DE MORALIDAD ADMINISTRATIVA


La moralidad administrativa es el conjunto de principios, valores y virtudes fundamentales aceptados por
la generalidad de los individuos, que deben informar permanentemente las actuaciones del Estado, a través
de sus organismos y agentes, con el fin de lograr la convivencia de sus miembros, libre, digna y respetuosa,
así como la realización de sus asociados tanto en el plano individual como en su ser o dimensión social. En
ese campo, existen conductas no sólo generalmente aceptadas como inmorales, sino ilegales y hasta
penalmente sancionadas.

PRINCIPIO DE CONTROL JUDICIAL DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS


Los recursos administrativos no son verdaderos juicios, puesto que se plantean y resuelven ante la
propia Administración sin que en ellos se produzca la controversia básica en todo proceso judicial. Por ello,
la fiscalización administrativa debe complementarse con la fiscalización jurisdiccional; es decir, además de
la vía gubernativa, existe la vía jurisdiccional. Por una tradición en el uso de la palabra recurso en el
lenguaje administrativo, la vía jurisdiccional contra la Administración es aludida también con el nombre
de recursos jurisdiccionales, que son verdaderos juicios promovidos por los administrados ante
la jurisdicción ordinaria y contra la Administración. Dentro de estos recursos o vía jurisdiccional, hay que
distinguir, por un lado, el llamado recurso jurisdiccional ordinario, que es la reclamación judicial
interpuesta contra actos de la Administración cuando ésta actúa como persona jurídica dentro del marco
del Derecho privado.
PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD DEL ESTADO POR LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS (155
CPRG)
Artículo 155.- Responsabilidad por infracción a la ley. Cuando un dignatario, funcionario o trabajador del
Estado, en el ejercicio de su cargo, infrinja la ley en perjuicio de particulares, el Estado o la institución
estatal a quien sirva, será solidariamente responsable por los daños y perjuicios que se causaren. La
responsabilidad civil de los funcionarios y empleados públicos podrá deducirse mientras no se hubiere
consumado la prescripción, cuyo término será de veinte años. La responsabilidad criminal se extingue, en
este caso, por el transcurso del doble del tiempo señalado por la ley para la prescripción de la pena. Ni los
guatemaltecos ni los extranjeros, podrán reclamar al Estado, indemnización por daños o perjuicios
causados por movimientos armados o disturbios civiles.
Universidad Rural de Guatemala
Administración en Empresas
Zona 11
Luis Eduardo Gutiérrez Díaz
17-000-0126
Sexto Semestre 2019
Derecho Administrativo I
Licda. Karen González

PRINCIPIOS DEL DERECHO ADMINISTRATIVO

Guatemala, 27 de julio del 2019

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