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EL PROBLEMA
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atenuaba la penalidad. Asimismo, los menores no podían ser responsables de
delitos públicos porque no se les daba capacidad para actuar dentro de la
administración pública y, por lo tanto, estaban fuera del campo de las leyes
especiales.
Es importante destacar que la pena era impuesta por el páter familia, con un
gran rigor y con la evolución del tiempo y el ejercicio de la patria potestad, se
atenuaba hasta llegar a la mayoría de edad, que era cuando el hijo adquiría la
plena capacidad jurídica. En la Edad Media, los glosadores sostenían que los
delitos cometidos por menores de edad no debían sancionarse, sino cuando estos
cumplieran la mayoría de edad. Se puede señalar que en muchos pueblos del
Medioevo existía la impunidad en los primeros años, aun cuando las leyes no la
establecieran, porque se consideraba que en esa edad no puede el niño cometer
ciertos hechos, como la falsedad, la violación, el rapto y el adulterio.
En el ámbito mundial la delincuencia juvenil es un fenómeno, pues se extiende
desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los suburbios de
las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres,
es un problema que se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de
nuestra civilización. En el caso de América Latina se destacan aquellos actos que
dan cuenta del grado de violencia y delincuencia en la región como los
homicidios, las lesiones, la violencia intrafamiliar, entre otros, y sus nuevas
formas de expresión como las pandillas y el narcotráfico. Al comparar las
estadísticas criminales entre los países y cómo las debilidades institucionales
inciden en el fenómeno.
Luego, se presentan los principales elementos de las políticas públicas
desarrolladas en la región para prevenir y combatir la violencia y la delincuencia,
las que se analizan a partir del reconocimiento del rol político que juega la
seguridad en las agendas de gobierno y su reciente emergencia como
problemática pública, por lo que el gobierno se proponen recomendaciones de
política destinadas a mejorar los diagnósticos, consolidar series de tiempo para el
análisis comparado y aportar en el diseño e implementación de políticas públicas
eficientes y eficaces en un Estado de derecho.
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En Venezuela un estudio reciente de opinión realizado por Alfredo Keller
Asociados evidencia que para 6 de cada 10 personas, la delincuencia es el
problema más importante que tiene la familia venezolana. En segundo lugar se
encuentran las complicaciones económicas como el desempleo, el alto costo de la
vida y la calidad de los servicios. La encuesta realizada en 1200 hogares entre los
días 8 y 24 de noviembre, evidencia que la delincuencia ha sido la mayor
preocupación de los venezolanos durante el año 2016, repuntando en los últimos
meses del año, según lo manifestado por 61% de las personas que participaron en
el trabajo de opinión.
Según (G. del Solar 1995) citado por (Méndez, F. 2006) Universidad de
Oriente:
Objetivos de la Investigación.
Objetivo General
Objetivos específicos
Justificación de la Investigación.
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CAPITULO II.
MARCO TEORICO.
Antecedentes Históricos
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sistema educativo en aras a la regeneración del individuo infractor de la ley
enuncia que “una prevención especial es de carácter positivo cuando la sanción
busca unafinalidad resocializadora o rehabilitadora” (p335). Cumpliendo a su vez
como una sanción educativa.
El principal aporte de esta investigación estriba en que destaca las situaciones
observadas, en el contexto de estudio, especialmente en lo referente al proceso de
inclusión e integración del joven delincuente. De igual manera, en Venezuela,
durante las últimas décadas ha surgido preocupación entre los investigadores
venezolanos, por la atención legislativa enfocada con la rehabilitación educativa
y formadora dispensada a la persona con que comete acto delictivo. Se han
realizado estudios dirigidos hacia la atención e integración del joven infractor.
Martínez y Querales, (2007) en su trabajo “Proceso Social de los Grupos
Juveniles de Pandillas”, para optar al título de licenciados en Sociología del
desarrollo, de la UNED, Facultad de Derecho, en Madrid. Aseveran que las
pandillas juveniles son un fenómeno social que ha venido manifestando en todo
contexto, el fenómeno de las pandillas o bandas juveniles ha de convertirse en un
reto para el estudio del mismo. En sentido más amplio y pertinente a ésta
investigación es de dificultad establecer las causas que originan la formación de
las pandillas y la proliferación en todo el territorio venezolano ya que se
considera arduo encontrar las causas primordiales que permiten la formación de
pandillas juveniles, Carabobo no está exento de éste realidad y cada vez es más
frecuente.
Divide en dos categorías sociales, por una parte, los niño que tienen satisfechas
sus necesidades y derechos, lo que no tienen problemas y carencias sociales, la
segunda doctrina comprende el conjunto de acciones políticas, planes y
programas que son prioridad absoluta, se dictan y ejecutan desde el estado con la
firme participación y solidaridad de la familia y la sociedad, para garantizar que
todos niños y adolescentes gocen de manera efectiva y sin discriminación de los
derechos humanos.
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básicas de protección y desarrollo armónico del ser humano a la par de las
políticas del Estado para la prevención de la formación de conductas antisociales.
Mourao, (2003) realizó un estudio titulado “Incidencia del Desmembramiento
Familiar en el Incremento actual de la Delincuencia Juvenil en la Cuidad de
Santiago”, para Universidad de Chile (trabajo de ascenso) analiza la incidencia de
la desintegración del núcleo familiar como factor correlativo con el aumento de la
delincuencia juvenil, mediante una concepción teórica conceptual de la temática
planteada, dicha investigación permite evidenciar a través de sus resultados que la
delincuencia aumenta a la par que se evidencia el desmembramiento del núcleo
familiar en la sociedad.
Bases Teóricas
Delincuencia Juvenil
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aproximadamente un tercio del PIB, el 80% del valor de las exportaciones y el
50% de los ingresos gubernamentales.
Durante la segunda mitad del siglo XX, el país experimentó un acelerado
proceso de modernización, incluyendo el desarrollo de industrias y el traslado de
la población desde las zonas rurales a las zonas urbanas. El estudio más reciente
(2004), se estima que un 87% de la población habita en asentamientos con más de
2.500 habitantes. Caracas, la ciudad capital, tiene una población estimada de 2,3
millones (OCEI, 2004).
La dinámica de la población de Venezuela ha dependido fundamentalmente de
la confrontación de la natalidad y la mortalidad, pues las migraciones externas
han sido, en general, muy reducidas. La comprensión veraz del crecimiento
demográfico en la población venezolana debe ser analizada a partir de estos dos
factores. La combinación del descenso gradual de la natalidad y la reducción
paulatina de la mortalidad; comprendida como la elevación de la expectativa de
vida, ha traído como resultado la disminución, lenta pero irreversible, de la tasa de
crecimiento natural, lo que ha colocado a la población venezolana en el camino
que se dirige a una dinámica menos acelerada.
Se entiende como delincuencia, el conjunto de infracciones de normas jurídicas
que implican responsabilidad criminal y sanciones penales. La delincuencia entre
otras cosas, es producto de la violencia entre los miembros de la sociedad. En los
últimos años esta violencia se ha visto reflejada con mayor frecuencia, y se han
producido una serie de denuncias que han contribuido a la creación de leyes como
la Ley contra la Violencia Doméstica que protege a la mujer principalmente.
Se observa que en el 97% de los casos criminales, los agresores suelen utilizar
armas de fuego para someter a sus víctimas. El comportamiento delictivo y la tasa
de crecimiento inducen a pensar que cada mes serán registrados mil decesos de
etiología homicida.
Otro factor de gran influencia en el incremento de la delincuencia es la pobreza
extrema en la que se halla un cuantioso grupo de la población, producto de la
crisis económica que sufre el país, la cual a su vez está íntimamente relacionada
con los innumerables problemas político-sociales.
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Consecuencia de las relaciones disfuncionales en los adolescentes.
Los niños, niñas y adolescentes, son los individuos más afectados y vulnerables
dentro de la sociedad; incluso dentro de los sistemas familiares. Actualmente los
grupos familiares debido a una cantidad de factores internos y en su mayoría
externos, son o se convierten en familias con características disfuncionales; los
cuales originan a estos, consecuencias de carácter físico y emocional. Los niños,
niñas y adolescentes pertenecientes a familias disfuncionales son objeto de
situaciones, como por ejemplo: lesiones corporales que van desde un maltrato
leve hasta el más grave( muerte ), embarazos no deseados, vulnerabilidad a
enfermedades, suicidios, autoestima bajo, entre otros; que a lo largo los conlleva
a caer en problemas de alcoholismo, drogadicción, ausencia de conciencia social.
Todos estos factores conllevan a la formación de los delincuentes juveniles dentro
de una comunidad; quienes a la larga serán los delincuentes adultos del futuro.
Hoy en día, la violencia presentada en todos los espacios de la sociedad y sobre
todo a nivel educativo es el reflejo de los diversos maltratos físicos y emocionales
que arrastran los niños, niñas y adolescentes desde sus hogares a través de sus
padres; quienes en muchas oportunidades también fueron maltratados dentro de su
unidad familiar. A pesar, de que existen leyes que protegen a esta parte vulnerable
de la sociedad y; que de acuerdo a la Ley Orgánica de Protección al niño, niña y
adolescente (2015), en su artículo 5 expresa lo siguiente:
La familia es responsable de forma prioritaria, inmediata, de
asegurar a los Niños (as) y adolescentes el ejercicio y disfrute
pleno y efectivo de sus derechos y garantías. El padre y la
madre tienen responsabilidades y obligaciones comunes e
iguales en lo que respecta al ciudadano y de sus hijos. El Estado
debe asegurar políticas, programas y asistencia apropiada para
que la familia pueda asumir adecuadamente esta
responsabilidad y para que los padres y las madres asuman en
igualdad de condiciones sus responsabilidades y obligaciones.
En el ordenamiento legislativo venezolano el Derecho a la Defensa es un
derecho complejo; en la medida en que su ejercicio, por parte de los ciudadanos,
implica e interactúa con otros derechos, propios del Debido Proceso. La
Constitución Nacional (CRBV) dispone en su artículo 49° un elenco de derechos
concomitantes y complementarios entre sí, que estructuran al Debido Proceso
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como un tejido de garantías de las cuales dispone el justiciable cuando actúa
como parte en un proceso, que le permiten la restitución de la situación infringida
en su esfera de derechos.
Por tanto, a partir de lo anterior, se asume aquí al proceso penal positivo
venezolano como acusatorio y garantista, cuando menos en proximidad. Visto así,
se admite la importancia cardinal del Derecho a la Defensa, como máxima
expresión del Debido Proceso, y transversal a todas las actuaciones procesales de
los diferentes sujetos. Su importancia, por ende, va más allá de la oportunidad
recursiva, y se asocia a un modelo garantista del proceso, y a un Estado
democrático, donde las partes pueden restablecer, a través de medios
determinados en la ley adjetiva, el orden transgredido; he allí su trascendencia.
La privación de la libertad solo procede en los casos taxativamente señalados
en el artículo 628, parágrafo segundo de la Ley Orgánica de Protección del
Niño, Niña y Adolescente.
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pedagógico, dirigido a la concientización de la responsabilidad.
También se consagra la confidencialidad de los datos del proceso; la
excepcionalidad de la privación de la libertad; la separación de los adultos cundo
está detenido y haya cumplido mayoría de edad y la consideración de los usos y
costumbres de adolescentes pertenecientes a las comunidades indígenas, cuando
se trate de establecer su responsabilidad penal. A continuación se presentan las
garantías que se establecen en aras de la protección del joven infractor:
años de edad y adolescentes desde los 12 hasta cumplir los 18 años de edad.
Encontrando aquí una definición precisa de menor de edad, y una distinción entre
niño y adolescente. Definición con la que se trabajará de aquí hacia adelante.
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de Paradigma
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que son llevados a cabos por jóvenes, y es allí cuando el marco normativo y
legal que atienda los derechos de los jóvenes que incurran en actos
delictivos entra a formar parte de la necesidad latente de la sociedad
venezolana.
Tipo de investigación
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Diseño de la investigación
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analíticos.
c) Presentación del informe final.
Procedimiento.
Fases Metodológicas:
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CAPÍTULO IV
RESULTADOS
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Análisis e interpretación de los resultados
Una vez vivenciadas las diversas etapas del proceso investigativo se
presenta a continuación el desglose de los resultados que se enlazan
directamente con los objetivos de la investigación, seguido se presentan las
conclusiones y las recomendaciones.
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de reconocer, proteger y garantizar los derechos de los niños, niñas y
adolescentes, como personas menores de dieciocho años, en virtud de las
violaciones que se han producido a los Derechos Humanos, y no serán
más que los cuerpos legales los garantes de esto.
Con respecto a la legalidad y lesividad del adolescente, se entiende que
ningún adolescente puede ser procesado por algún acto u omisión que no
esté tipificado en la Ley al momento de su ocurrencia como un delito
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medidas de coerción personal, específicamente de ello hace referencia el
artículo 253 del Código Orgánico Procesal Penal.
Presunción de inocencia: si no existe una sentencia firme que no
determine la existencia del hecho y la participación culpable del imputado
o imputada, imponiendo una sanción este se presumirá inocente, dicha
garantía toma rango constitucional la cual está consagrada en el artículo 49,
numeral 2 del citado texto nacional. Efectivamente tal y como está
planteada la presunción de inocencia, en ambos textos legales, tanto en la
Ley Orgánica Para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, como en
el Código Orgánico Procesal Penal, están regulados en los mismos
parámetros legales, solo que en el primero se da la circunstancia que el
adolescente investigado debe solicitar la presencia inmediata de sus padres,
representantes, responsables, además de su abogado, por supuesto dada su
especial condición.
Información: el o la adolescente debe conocer de manera específica sobre
los motivos por los cuales se encuentra detenido o privado de su libertad y
la autoridad es la responsable de hacer valer este derecho.
Derecho a ser oído y oída: se dispone el derecho que se tiene de ser
escuchado por las autoridades competentes, en las oportunidades que así lo
requiera, tanto el adolescente como el adulto en sus respectivos procesos
penales, tomando en consideración que puede solicitarlo en cualquier
momento y estado del proceso. Juicio educativo: esta expresión y garantía
implica que el adolescente tendrá la oportunidad de entender a medida que
se desarrolla el proceso, las implicaciones que cada actuación puede tener y
evaluar el significado de las mismas y cómo éstas pueden repercutir en su
favor o en su contra. De la mencionada explicación, se deduce que a
través del juicio educativo con respecto a las actuaciones que se produzcan
durante el procedimiento, el menor podrá tomar conciencia de las razones
de aplicación de la ley, en virtud del hecho contrario al ordenamiento legal
en el cual ha intervenido, y que en consecuencia asuma su responsabilidad
y las consecuencias que de ella deriven. Esto es una innovación de la Ley
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Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
Defensa: este derecho está consagrado artículo 49 numeral 1 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con el cual lo que
sencillamente se pretende es que el actor del hecho típico, bien sea un
adolescente o bien un adulto, pueda acceder a la justicia contando con un
profesional del derecho que pueda orientar su situación jurídica hacia la
satisfacción de sus intereses, en este caso, el interés primordial que alude a
la libertad, como el bien jurídico más preciado del ser humano.
Confidencialidad: este principio de confidencialidad no se encuentra
plenamente identificado en la Constitución Venezolana, con dicha garantía
lo que realmente se pretende es evitar que al adolescente se le deshonre en
forma criminógena, de manera que su objeto es proteger intelectual y
moralmente al niño, niña y adolescente, en este sentido la ley restringe el
principio de publicidad del proceso, lo que contraría las disposiciones
consagradas en el régimen procesal para el adulto, dispuesto en el Código
Orgánico Procesal Penal, ya que uno de los principios fundamentales del
sistema acusatorio es la publicidad de las actuaciones, la condición especial
conferida a la materia de menores en los textos constitucionales representa
una excepción al principio de publicidad consagrado en el Código Orgánico
Procesal Penal (2012), cuando señala que “El juicio oral tendrá lugar en
forma pública”.
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adolescente dos veces por el mismo hecho, estableciéndose como efecto
innovador la figura de la remisión. De conformidad a lo expuesto en el
Código Orgánico Procesal Penal, recoge este principio procesal del non bis
in idem (no dos veces por lo mismo), estableciendo dos excepciones a
través de las cuales se podrá perseguir penalmente en una nueva
oportunidad, a) cuando la primera fue intentada ante un tribunal
incompetente y b) cuando la primera fue desestimada por defectos en su
promoción o en su ejercicio, así mismo, es menester puntualizar que la
figura de la remisión anteriormente aclarada, se equipara dentro del proceso
penal ordinario con lo que comúnmente hemos identificado como Archivo
Fiscal.
Excepcionalidad de la privación de libertad: salvo la detención en
flagrancia, la privación de libertad sólo procede por orden judicial, en los
casos, bajo las condiciones y por los lapsos previstos en la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, la prisión preventiva
es revisable en cualquier grado e instancia del proceso a solicitud del o de
la adolescente.
Separación de las personas adultas: el artículo 549 de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (2015) establece lo
siguiente:
Los y las adolescentes deben estar siempre
separados o separadas de las personas adultas
cuando estén en prisión preventiva o cumpliendo
sanción privativa de libertad. Las oficinas de la
policía de investigación deben tener áreas
exclusivas para los y las adolescentes detenidos o
detenidas en flagrancia o a disposición del o de la
Fiscal del Ministerio Público para su
presentación al juez o jueza, debiendo remitirlos
o remitirlas cuanto antes a los centros
especializados. Tanto la prisión preventiva como
las sanciones privativas de libertad deben
cumplirse exclusivamente en establecimientos
adscritos al sistema previsto en esta Ley.
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nueva reforma de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes (2015), la cual en su artículo 550 establece:
Cuando se trate de adolescentes pertenecientes a
pueblos y comunidades indígena, se debe
observar, además de las reglas de esta Ley, sus
usos y costumbres y se oirá a las autoridades
propias, siempre que sea posible su
comparecencia.
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que se refiere a la investigación penal en el procedimiento especial de
adolescentes, se tiene como finalidad determinar si existen o no elemento
que permitan estimar que efectivamente se está en presencia de un hecho
punible, así mismo, si el adolescente tuvo participación en ese hecho ilícito,
es determinante que la detención se produzca in fraganti, es decir, que el
hecho punible se haya cometido en público o ante testigos que facilitan la
prueba de la participación.
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las siguientes:
Medidas cautelares.
a) Medidas cautelares sustitutivas (Caución económica, Caución
personal, Caución juratoria).
b) Indemnización, reparación y restitución Multa.
c) Inhabilitación.
d) Indulto y
conmutación.
Perdón del
ofendido.
e) Suspensión condicional de la ejecución de la pena.
f) Trabajo fuera del establecimiento, régimen abierto y libertad
condicional. Medida humanitaria.
a) Redención efectiva.
b) Aplicación de medidas de seguridad.
Privación de Libertad.
Conclusión:
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privación de libertad.
3. Diversas teorías direccionan sus planteamientos hacia la exposición de
respuestas diversas para el fenómeno de la delincuencia juvenil, unas
bajo la perspectiva bio-anatómica y otras con una visión más
sociológica. Las primeras, relacionan ciertos rasgos corporales innatos
con características propias de los delincuentes. Las segundas, foco de
especial interés para este estudio, intentan explicar el fenómeno de la
delincuencia juvenil valiéndose de elementos sociales.
4. Entre otros aspectos el tratamiento legal dado a la delincuencia juvenil
en base a la Ley Para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
(2015) contempla:
Recomendaciones
Las situaciones que llevan a los jóvenes a delinquir son muy complejas,
lo ideal es trabajar con diversas líneas de atención las cuales deben trabajar
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en conjunto, lo cual ayuda a mejorar los resultados. Por ejemplo: Dar
prioridad a la inversión en proyectos socio-económicos y culturales
consistentes, los cuales, con el apoyo de las familias e instituciones,
garanticen educación, profesionalización y valoración afectiva de los
jóvenes, en la medida que se sientan aceptados y valorados disminuirá su
inclinación hacia la criminalidad.
Sin embargo, para que las propuestas planteadas den importantes
resultados, es necesario que previamente se canalice la solución de los
problemas que traban las acciones dirigidas a mejorar la situación en
Venezuela, donde las mayores dificultades para la prevención y
tratamiento de la delincuencia juvenil se presentan por un grado importante
de ineficiencia institucional, recursos financieros limitados, característicos
de todo gobierno central, regional y local, aumenta la dificultad de llevar a
cabo las intenciones de actuar para mejorar y/o resolver este problema
social.
Son muchos los organismos y las necesidades que entran a la gran
competencia por la asignación de recursos, en el país, durante los últimos
cinco años, se ha priorizado la asignación de recursos al proyecto político
lo que ha restado importancia a la asignación a otros proyectos
importantes, entre ellos el del tratamiento y prevención de la delincuencia
juvenil.
Por otra parte, si bien las respuestas a los problemas no esperan por el
conocimiento, esto no puede ser una excusa para dejar de estudiar y
analizar una realidad que afecta a muchos sectores de la sociedad
Carabobeña y Venezolana. Es indispensable tomar en cuenta la evaluación
y el cumplimiento de los objetivos de los programas enfocados al
tratamiento de la delincuencia juvenil, fomentando valores dentro de
nuestra sociedad, dentro de nuestras propias familias, que es allí donde
inician los valores y principios de todas las personas
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