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La materia orgánica, importancia y experiencias de su uso en la agricultura 49

Volumen 24, Nº 1, Páginas 49-61


IDESIA (Chile) Enero - Abril 2006

LA MATERIA ORGÁNICA, IMPORTANCIA Y EXPERIENCIAS


DE SU USO EN LA AGRICULTURA
ORGANIC MATTER, IMPORTANCE, EXPERIENCES
AND IT ROLE IN AGRICULTURE

Alberto Julca-Otiniano1; Liliana Meneses-Florián1; Raúl Blas-Sevillano1; Segundo Bello-Amez 2

RESUMEN

Una primera mirada al suelo muestra una homogeneidad relativa, sin embargo, existe una comunidad subterránea con cadenas
tróficas complejas y diversas, mantenidas por los productos de las raíces en la rizósfera. Las raíces son una fuente de complejos
recursos que varían química y morfológicamente, en interacción con la microflora y fauna del suelo encargados de la descompo-
sición y mineralización de la materia orgánica. El estudio de los microorganismos en el suelo es un reto, pues son variadas las
técnicas y metodologías que se requieren para ello. Este documento presenta una revisión de las fracción orgánica del suelo, su rol
y experiencias de la incorporación de materia orgánica al suelo.
Palabras clave: Materia orgánica, cadenas Aróficas, comunidad subterránea, microflora y fauna del suelo.

ABSTRACT

Soils appear to be relatively homogeneous at first glance; however an underground community exist with complex, long and
diverse trophic webs, supported by the rhizosphere (root and root by-products). Roots are a source of complex and varying chemical
and morphological resources for the microflora and fauna which are in charge of the decomposition and mineralization of organic
matter. There exists a clear interaction between both elements in the underground system.
The study of soil microorganisms is a challenge as many experimental methodologies and techniques are required. This document
presents a review of the soil organic fraction, and its role and experiences in the incorporation of organic matter to the soil.
Key words: Organic matter, tropic webs, soil microflora and fauna.

INTRODUCCIÓN El hombre ha aplicado toda clase de materias


orgánicas a los suelos cultivados. Durante 150 años
El uso de materia orgánica se ha convertido en los fisiólogos mantuvieron la teoría húmica, que
la base para el desarrollo de agricultura orgánica. consideraba que las plantas se nutrían directamen-
Sin embargo, es un error considerar que agricultu- te del humus del suelo y la presencia de este mate-
ra orgánica es simplemente “no usar productos sin- rial marcaba su fertilidad (Navarro et al., 1995).
téticos”. La agricultura orgánica debe considerar Sin embargo, la revolución agrícola promovida en
dos aspectos esenciales: (a) la diversidad estructu- el siglo XIX por Justus von Liebig (1843) demos-
ral y de procesos, y (b) el manejo ecológico del tró que las plantas precisan de agua y sustancias
suelo y nutrición (Brenes, 2003). Por ello, tenien- inorgánicas para su nutrición y puso en duda que
do en cuenta la importancia del suelo en este pro- el humus fuera el principio nutritivo de las plantas.
ceso, este documento presenta una revisión sobre Además, fomentó el desarrollo de los fertilizantes
el rol de la fracción orgánica y las experiencias inorgánicos, que son de 20 a 100 veces más con-
de la aplicación de materia orgánica en los suelos centrados en elementos básicos como N, P, K, que
agrícolas. los abonos orgánicos (Arens, 1983), lo que supuso

1 Universidad Nacional Agraria La Molina, Depto. Fitotecnia. Aptdo. 456. La Molina. Lima, E-mail: ajo@lamolina.edu.pe
2 Agrícola Italia. Jr. Apurímac 248. San Ramón. Chanchamayo. Junín.

Fecha de Recepción: 26 Febrero de 2006


Fecha de Aceptación: 24 Marzo de 2006
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un indudable efecto positivo en la agricultura, pas: la amonificación (paso del N orgánico a amo-
aumentando los rendimientos y provocando el nio) y la nitrificación (paso del amonio a nitrato).
abandono de muchas técnicas antiguas de cultivo,
una de las cuales fue el uso de residuos orgánicos
como abono de los cultivos (Navarro et al., 1995). LA MATERIA ORGÁNICA DEL SUELO
Según Mustin (1987), la materia orgánica re-
presenta del 95 al 99% del total del peso seco de Los autores denominan indistintamente mate-
los seres vivos, pero su presencia en los suelos suele ria orgánica (Navarro et al., 1995) o humus (Gros
ser escasa y son contadas las excepciones en las y Domínguez, 1992) a la parte orgánica que cum-
que supera el 2% (Navarro et al., 1995). Para Gros ple un papel esencial en el suelo. No existe una
y Domínguez (1992), el nivel deseable de materia definición de humus con la que todos los especia-
orgánica en los suelos arcillosos medios es del 2%, listas estén de acuerdo; pero, en general, el térmi-
perdiendo descender a 1,65% en suelos pesados y no humus designa a las “sustancias orgánicas va-
llegar a un 2,5% en los arenosos. riadas, de color pardo y negruzco, que resultan de
La materia orgánica del suelo contiene cerca la descomposición de materias orgánicas de ori-
del 5% de N total, pero también contiene otros gen exclusivamente vegetal”. Contiene aproxima-
elementos esenciales para las plantas, tales como damente un 5% de nitrógeno, por lo que su valor
fósforo, magnesio, calcio, azufre y micronutrien- en el suelo se puede calcular multiplicando por 20
tes (Anónimo, 1988; Graetz, 1997). Durante la su contenido en nitrógeno total (Gros y Domín-
evolución de la materia orgánica en el suelo se guez, 1992).
distinguen dos fases: la humidificación y la mi- El humus tiene efecto sobre las propiedades
neralización (Gros y Domínguez, 1992). La hu- físicas del suelo, formando agregados y dando es-
midificación es una fase bastante rápida, durante tabilidad estructural, uniéndose a las arcillas y for-
la cual los microorganismos del suelo actúan so- mando el complejo de cambio, favoreciendo la
bre la materia orgánica desde el momento en que penetración del agua y su retención, disminuyen-
se la entierra. do la erosión y favoreciendo el intercambio gaseo-
Primero se forma el humus joven, de evolu- so. Cuando se refiere al efecto sobre las propieda-
ción rápida, que a su vez da paso al humus estable. des químicas del suelo, los autores mencionan que
Ambos productos forman la llamada materia orgá- aumenta la capacidad de cambio del suelo, la re-
nica total del suelo. Al humus joven también se le serva de nutrientes para la vida vegetal y la capaci-
llama “lábil” o “libre”, porque todavía no está fija- dad tampón del suelo favorece la acción de los abo-
do o ligado a las partículas del suelo, sino simple- nos minerales y facilita su absorción a través de la
mente mezclado con ellas, tiene una relación C/N membrana celular de las raicillas. Y en cuanto a su
superior a 15, es sede de una intensa actividad mi- efecto sobre las propiedades biológicas, favorece
crobiana y se le puede considerar como un elemento los procesos de mineralización, el desarrollo de la
fundamental de la fertilidad del suelo. En prome- cubierta vegetal, sirve de alimento a una multitud
dio se estima que es el 20-25% del humus total y de microorganismos y estimula el crecimiento de
tiene una acción inmediata más importante, desde la planta en un sistema ecológico equilibrado. Es-
el punto de vista de la mejora de la estructura y de tos efectos de la materia orgánica también han
la actividad microbiana del suelo. El humus esta- sido sugeridos por otros autores (Anónimo, 1988;
ble o “estabilizado” es la materia orgánica ligada Graetz, 1997).
al suelo, es decir, sólidamente fijada a los agrega- Para Jhonstom (1991), la cantidad de humus
dos de color oscuro. Su composición es muy com- en el suelo depende de muchos factores, tales como
pleja (húmina, ácidos húmicos y fúlvicos) y tiene la incorporación de nuevos restos orgánicos al suelo
una relación C/N constante entre 9 y 10, y repre- y su velocidad de oxidación química y biológica,
senta en promedio el 75-80% del humus total. La la velocidad de descomposición de la materia or-
fase de mineralización es muy lenta, y en ella el gánica existente ya en el suelo, la textura del sue-
humus estable recibe la acción de otros microor- lo, la aireación, humedad y los factores climáticos.
ganismos que lo destruyen progresivamente (1 al Las prácticas de manejo del cultivo también pue-
2% al año), liberando así los minerales que luego den tener un efecto sobre este parámetro, ya que,
absorberán las plantas. Esta fase presenta dos eta- por ejemplo, el empleo de abonos minerales acele-
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ra la descomposición de la materia orgánica en el esférica cocos o de bastón bacilos y son importan-


suelo. Esto es una manifestación del crecimiento tes debido a que algunas realizan funciones espe-
de la actividad biológica, que se traduce en la prác- cíficas como la oxidación del amoniaco a nitratos,
tica en una mejora de la fertilidad y, por tanto, de mientras que otras intervienen en el proceso gene-
los rendimientos (Gros y Domínguez, 1992). ral de descomposición de materiales orgánicos
La materia orgánica en el suelo también faci- (Thompson y Troeh, 1988).
lita los mecanismos de absorción de sustancias Los actinomicetos son organismos procario-
peligrosas como los plaguicidas. Por ejemplo, se tas filamentosos; sus hifas son cenocíticas, tienen
sabe que la capacidad del suelo para adsorber com- el diámetro de las bacterias y de la arcilla gruesa y
puestos químicos como clorofenoles o cloroanili- están con frecuencia ramificadas y entrelazadas,
nas aumenta con el contenido en materia orgánica por lo cual son difíciles de contar (Thompson y
(Vangestel, 1996). La aplicación de enmiendas or- Troeh, 1988). Nutricionalmente, se trata de un gru-
gánicas también aumenta la degradación de fumi- po muy adaptable, sus miembros son heterótrofos
gantes como el 1,3-D (Gan, et al., 1998a), bromu- sin excepción y pueden utilizar una amplia gama
ro de metilo y el isotiocianato metilo (Gan et al., de compuestos carbonados y nitrogenados, como
1998b) y disminuye la volatilización de estos tres polisacáridos, lípidos, hidrocarburos saturados, fe-
pesticidas, cuando la enmienda se aplica en los noles, proteínas y quitina. Son organismos típica-
primeros 5 cm del suelo (Gan et al., 1998a; Gan mente aeróbicos, por lo que no suelen encontrarse
et al., 1998b). Los pesticidas con materiales catióni- en suelos encharcados, son más frecuentes en los
cos son firmemente adsorbidos por los coloides del suelos calientes que en los fríos y resultan muy poco
suelo; en cambio, con los pesticidas ácidos hay muy tolerantes a la acidez (Wild, 1992).
poca adsorción, por lo tanto, se concentran en la Los hongos, según Wild (1992), pueden repre-
solución suelo y en las fases gaseosas (Cremlyn, sentar el 70% de la población microbiana y consti-
1991). tuyen el segundo de los dos grandes grupos de mi-
croorganismos del suelo. Todos son eucariotas
heterótrofos y se incluyen entre las especies que
LOS MICROORGANISMOS DEL SUELO necesitan nitrógeno, ya sea en forma de sales mi-
nerales o de compuestos orgánicos nitrogenados,
Según Wild (1992) un suelo naturalmente fér- pues están desprovistos de capacidad fijadora. Las
til es aquél en el que los organismos edáficos van especies edáficas presentan gran diversidad en
liberando nutrientes inorgánicos, a partir de las re- cuanto a exigencias en sustratos carbonados, va-
servas orgánicas, con velocidad suficiente para riando desde los que pueden utilizar hidratos de
mantener un crecimiento rápido de las plantas. La carbono, alcoholes y ácidos orgánicos sencillos
actividad biológica de los suelos es la resultante hasta los que son capaces de descomponer com-
de las funciones fisiológicas de los organismos y puestos polimerizados, como la celulosa y la ligni-
proporciona a las plantas superiores un medio am- na. Este es el caso de los que son parásitos obliga-
biente adecuado para su desarrollo. Pero la exigen- dos de los vegetales superiores o de los que han
cia de los microorganismos edáficos en energía, desarrollado una simbiosis obligada con determi-
elementos nutritivos, agua, temperaturas adecua- nadas plantas, como las micorrizas. Los saprófitos
das y ausencia de condiciones nocivas es similar a comunes en el suelo pueden ser eficaces transfor-
la de las plantas cultivadas. madores de sustratos edáficos en tejidos microbia-
Los suelos contienen una amplia variedad de nos. Algunos de ellos pueden asimilar entre el 30 y
formas biológicas, con tamaños muy diferentes, 50% del carbono presente en la materia orgánica
como los virus, bacterias, hongos, algas, colémbo- que descomponen, lo que representa una tasa de
los, ácaros, lombrices, nemátodos, hormigas y, por conversión muy superior a la de las bacterias, que
supuesto, las raíces vivas de las plantas superiores es del 5 al 20%. Esto significa que el crecimiento
(Fassbender, 1982; Wild, 1992). La importancia muy rápido de los hongos puede originar una ele-
relativa de cada uno de ellos depende de las pro- vada demanda del nitrógeno disponible en el sue-
piedades del suelo (Thompson y Troeh, 1988). lo, aunque ésta puede quedar mitigada por su rela-
Las bacterias son organismos procariotas uni- ción C/N, que es superior a la que presentan las
celulares; la mayor parte de ellas presenta forma bacterias (Wild, 1992).
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Las dimensiones de los hongos oscilan entre praderas (Bardgett et al., 1993). De las interac-
el nivel microscópico y los visibles a simple vista. ciones que ocurren en el suelo, la que existe entre
Los pequeños son los más numerosos y a menudo la microbiota y los invertebrados es una de las
contribuyen, más que cualquier otro microorganis- más relevantes (Vink y Van Straalen, 1999). Ade-
mo, al peso de la materia orgánica en el suelo más de los diferentes grupos que constituyen la
(Thompson y Troeh, 1988). Algunos hongos pue- fauna del suelo, los nematodos son los más abun-
den sintetizar compuestos polifenólicos, que se dantes, calculándose que existen entre 1,8 y 120
parecen a las formas encontradas en la fracción millones/m2 (Kevan, 1970). Estos microorganismos
húmica del suelo, contribuyendo de esta manera a presentan una gran plasticidad y, por tanto, una gran
la formación de la materia orgánica evolucionada adaptabilidad que les ha llevado a desarrollar dife-
y estable. Generalmente toleran mejor las situacio- rentes funciones dentro del suelo, basadas funda-
nes ácidas y el escaso suministro de calcio que otros mentalmente en su hábito alimentario y, por consi-
microorganismos, y su presencia cuantitativa en los guiente, en el lugar que ocupan a lo largo de la
suelos ácidos es del mismo orden que en los neu- cadena trófica. Generalmente se clasifican en es-
tros y suelen predominar en la población micro- pecies bacteriófagas, micófagas, depredadores y
biana de los suelos forestales, porque los restantes fitófagas (Zancada y Sánchez, 1994).
microorganismos se hacen menos numerosos en Existen métodos que permiten estimar la in-
condiciones ácidas. Además, los hongos disponen tensidad de la actividad biológica en el suelo. Di-
de diversos métodos para sobrevivir durante épo- ferentes sustratos han sido usados como material
cas desfavorables, como el calor y la sequía del modelo para medir la actividad de descomposición
suelo (producción de esporas en cuerpos fructífe- en el suelo (Velich et al., 1968, Pokorná and No-
ros, clamidósporas, esclerotes, etc.). Por otro lado, vák 1981, Rychnovská 1987). Así, Velich et al.
la excesiva humedad suele ser desfavorable para (1968) utilizaron una proteína animal regenerada
ellos (Wild,1992). (cutizina) para evaluar la intensidad de la descom-
La población fungosa predomina en suelos ri- posición del nitrógeno orgánico y la actividad pro-
cos en restos vegetales, donde la competencia por teolítica del suelo. Rychnovská (1985) menciona
alimentos y energía no es demasiado aguda, pero los resultados de Úlehlová y Hundt, quienes usa-
declinan rápidamente cuando desaparecen los ma- ron celulosa (papel filtro) como sustrato y midie-
teriales fácilmente degradables; en cambio, las bac- ron la velocidad de la descomposición de ésta en
terias persisten más tiempo y consumen a los hon- diferentes tipos de asociaciones vegetales, hallan-
gos (Thompson y Troeh, 1988). La posibilidad de do que la actividad celulolítica se incrementaba
que predominen los hongos o el grupo bacterias- principalmente con la productividad de la vegeta-
actinomicetos depende de las condiciones locales, ción, siendo a su vez dependiente de la humedad,
especialmente del pH y del contenido de hume- temperatura y tipo de suelo (Stanton 1988). Velich
dad. Además, los mecanismos por los que los frag- (1986) utilizó ambos sustratos en el Test de Cuti-
mentos de hifas y especialmente las conidias de zina y Celulosa (Figura 1) para evaluar la intensi-
los hongos no germinan o son estimulados al cre- dad de la actividad celulolítica y proteolítica de los
cimiento, son complejos y en cierto modo aún fal- microorganismos en el suelo. En este Test, los sus-
ta aclarar. Para describir este efecto, se usa el tér- tratos de celulosa (papel filtro) y proteína (cutizi-
mino fungistasia edáfica y se apoya en dos na) son depositados en una bolsa de malla de PVC
hipótesis: la primera, atribuía la disminución de la para luego ser enterrados a una profundidad de 100
germinación de las esporas a la ausencia de nu- mm. Después de un tiempo determinado de expo-
trientes en el suelo, mientras que la segunda postu- sición, las pruebas son recuperadas del suelo, y los
laba la presencia de inhibidores fúngicos en el sue- sustratos son procesados en laboratorio. La tasa de
lo. Esta última, inicialmente no fue tenida muy en descomposición de celulosa y cutizina (mg/g/día)
cuenta, pero después se reveló la existencia de in- es calculada según la ecuación de Wiegert y Evans
hibidores volátiles de origen microbiano como el (Meneses, 2005).
etileno (Wild, 1992). Otra forma de estimar la población microbia-
La abundancia y actividad de los microorga- na del suelo es usando el llamado Método de dilu-
nismos del suelo pueden estar influenciadas por la ciones sucesivas (Figura 2), que consiste en tomar
actividad de la fauna del suelo, como ocurre en las una muestra de suelo, la cual se seca al medio am-
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Figura 1. Test de cutizina y celulosa A. Bolsas de malla conteniendo papel filtro y cutizina.
B. Bolsas de malla recuperadas del suelo. C. Cutizina después de haber sido procesada en labo-
ratorio. D. Papel filtro después de haber sido recuperado del suelo.

Acti

(-1) (-2) (-6) A-A

10 g 1 ml 1 ml 0,1 ml
suelo 25ºC Bact
200 rpm
15’ BM Tubos de ensayo 1/10 TSA
(9 ml ADE)
Matraz
(90 ml ADE)

Hon

A-ais

Figura 2. Esquema del Método de diluciones sucesivas para estimar la población microbiana del suelo. Para cultivar los actinomi-
cetos se emplea el medio Agar-Agua (A-A), para bacterias el 1/10 de TSA (1/10 de TSA ) y para hongos el denominado Agar-
Aislamiento (A-Ais).
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biente y se diluye en agua destilada estéril de for- dominar la población edáfica (Wild, 1992). Meikle-
ma sucesiva hasta llegar a la más baja concentra- jon (1957) registró un aumento espectacular de la
ción. De esta última suspensión se toman alícuotas proporción de actinomicetos en aislamientos obte-
que se cultivan en medios de cultivos específicos nidos de un suelo de Kenia que había sufrido una
para cada microorganismo. sequía muy severa. Efectos similares se observa-
Los métodos cuantitativos y cualitativos de ron en el sur de Inglaterra, después de años muy
estimación de la actividad microbiana del suelo secos (Wild, 1992).
pueden ser complementarios. Esto debido a que la Otro factor importante es la temperatura, ya que
cantidad de tejido microbiano o biomasa no debe la actividad metabólica de los organismos se inicia
considerarse como una medida de actividad, pues cuando se supera un determinado umbral térmico,
muchas células microbianas pueden estar vivas, aumenta a medida que las temperaturas se elevan
pero aletargadas. Por lo tanto, la actividad biológi- hasta un cierto valor máximo y finalmente se redu-
ca del suelo no es un concepto que se pueda definir ce rápidamente cuando las temperaturas superan este
fácilmente en términos cuantitativos (Wild, 1992). valor (Wild, 1992). Pietikainen y Fritze (1993) eva-
luaron la actividad de la biomasa microbiana en la
capa de humus de residuos de hojas, recuperado de
ALGUNOS FACTORES QUE AFECTAN A un bosque de pinos y sometido a tratamientos de
LOS MICROORGANISMOS EN EL SUELO “incendio controlado” e “incendio forestal simula-
do”. El primero fue más intenso que el segundo tra-
El suelo es un medio muy complejo, donde se tamiento, situación que se vio reflejada en todas las
dan innumerables interacciones que afectan las evaluaciones tomadas. En las parcelas de “incendio
poblaciones de los organismos que la habitan. Asi- controlado”, los niveles de C, N y CO2 fueron me-
mismo, los factores medioambientales pueden afec- nores que en las parcelas testigo, pero en las parce-
tar directa o indirectamente las poblaciones micro- las de “incendio forestal simulado”, los niveles de
bianas. Así tenemos que el contenido de humedad C, N y CO2 prácticamente no cambiaron con res-
del suelo influye en la actividad de la población pecto a sus parcelas testigo.
microbiana de diferentes maneras, ya que a medi- El pH puede tener importancia en la retención
da que se va secando el agua, las películas se ha- de las bacterias en el suelo, según lo observado
cen más finas y afectan la disponibilidad del agua experimentalmente por Bitton et al. (1974). La
y las relaciones osmóticas de las células. Las bac- mayor parte de bacterias y actinomicetos se desa-
terias (aunque muchas midan menos de 1 Rm de rrollan mejor a pH neutro y ligeramente alcalino;
diámetro) parecen tener fácil motilidad en pelícu- en cambio, los hongos se desarrollan a un pH más
las sensiblemente más gruesas a 1 Rm, indepen- amplio (Fassbender, 1982). También existe la po-
dientemente de que puedan desarrollarse con una sibilidad que la materia orgánica por su carga ne-
humedad más baja. En cambio, los hongos filamen- gativa, adsorba y retenga a estos microorganismos
tosos y en menor proporción los actinomicetos, de manera significativa (Goyal y Gerba, 1979).
difieren de las bacterias en que sus hifas no necesi- Dighton et al. (1997) señalan que los factores abió-
tan crecer en una película continua de agua sino ticos del suelo pueden tener un papel importante
que pueden atravesar espacios abiertos al aire y en la dispersión de los microorganismos del suelo.
pueden realizar sus funciones en condiciones más La aplicación de vapor o productos químicos
secas que las bacterias (Wild, 1992). al suelo producen inicialmente un descenso del
Los actinomicetos son menos numerosos que número de los organismos que componen su po-
las bacterias y uno de los factores favorables para blación, seguido de un rápido aumento del número
su presencia es la abundancia de calcio, que pro- de bacterias una vez que ha pasado la acción de la
porciona una condición neutra o ligeramente alca- esterilización. Los protozoos se recuperan más len-
lina (Thompson y Troeh, 1988). Otro factor im- tamente y cuando el tratamiento se hace con va-
portante a tener en cuenta es la humedad; aunque por, el restablecimiento de los hongos suele ser muy
los actinomicetos necesitan humedad para su cre- lento; pero este tratamiento puede producir efec-
cimiento, sus esporas pueden soportar prolonga- tos fitotóxicos, aunque no suelen ser tan severos
das sequías durante más tiempo que otros micro- como los que pueden originarse con calor seco, que
organismos, hasta el punto que puedan llegar a nunca debe recomendarse (Wild, 1992).
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Según Barberá (1989), los desinfectantes del de trigo. Los resultados demostraron que la bio-
suelo actúan sobre una gran generalidad de seres masa fungosa fue casi 100 veces menor que la bio-
vivos y los nemátodos, hongos e insectos predado- masa bacteriana, pero esta última no fue significa-
res (que viven y se alimentan de otros parásitos o tivamente más alta en el sistema de manejo
son saprofitos), quedan igualmente afectados por integrado. En cambio, las poblaciones de amebas
su acción. Hay también un efecto sobre las bacte- y los nemátodos sí fueron más altas en la parcela
rias; las más afectadas son las nitrificantes, en tan- de manejo integrado, en 64 y 22%, respectivamen-
to que las poblaciones de amonificantes se recolo- te. Cuando se midió la mineralización del N, ésta
nizan rápidamente. Por eso es necesario que cuando fue 30% más alta con manejo integrado, diferen-
se evalúa el efecto de los pesticidas sobre los mi- cia que fue atribuida al 30% más de materia orgá-
croorganismos, debe considerarse la estructura de nica encontrada en dicha parcela.
las poblaciones y la actividad de éstas. Van Beelen En Australia, Pankhurst (1995) realizó dos
y Doelman (1997) señalan que varias pruebas de pruebas de campo de largo período para detectar
toxicidad microbiana no revelan la verdadera sen- cambios en las propiedades biológicas del suelo,
sibilidad de los microorganismos, porque no con- como consecuencia de variaciones en el manejo
sideran el reemplazo de las especies susceptibles agrícola, y encontró que la labranza, la aplicación
por otras más resistentes. Los pesticidas organo- de rastrojos, la rotación o no de cultivos (trigo-tri-
fosforados, como el Diazinon, reducen la respira- go, trigo-pasto) y la fertilización nitrogenada (80
ción, la actividad de la deshidrogenasa y la nitrifi- kg/ha) afectaron significativamente la mineraliza-
cación del suelo (Vink y Van Straalen, 1999). ción del C y la biomasa microbiana. También ob-
Hemos mencionado la necesidad de trabajar servó que la labranza con el manejo de rastrojos
en el manejo ecológico del suelo como una herra- afectó significativamente a los hongos patógenos
mienta importante de la agricultura orgánica. Den- de raíces, a los protozoos, colémbolos, lombrices
tro de esta tarea se busca actuar sobre las parcelas y la descomposición de la celulosa. La rotación de
agrícolas de tal forma que permitan un aumento cultivos afectó a los hongos micorríticos, los pro-
del contenido de la materia orgánica, lo cual a su tozoos y la actividad peptidasa del suelo. La ferti-
vez tendría un efecto positivo sobre la biología del lización con N tuvo un efecto significativo sobre
suelo. Bloem (1994) ha señalado que para reducir los hongos micorríticos, protozoos y descomposi-
las pérdidas y facilitar el uso óptimo del N minera- ción de la celulosa.
lizado por el cultivo en crecimiento, es necesario Asimismo, cuando Ferris (1996) evaluó las
conocer el efecto del manejo de las fincas sobre comunidades de nemátodos en el cultivo de to-
los organismos del suelo y el ciclo del nitrógeno. mate en parcelas manejadas de manera conven-
Además, estos efectos ayudarían a reducir los pro- cional y orgánica, encontró que durante el perío-
blemas ambientales, porque permitirían una reduc- do de descomposición de la materia orgánica los
ción considerable de la fertilización nitrogenada, nemátodos micófagos fueron más abundantes en
debido a una alta mineralización del N, desde la las parcelas convencionales que en las orgánicas;
materia orgánica. mientras que las poblaciones de nemátodos pre-
En Alemania, Vonlutzow y Ottow (1994) com- dadores y omnívoros fueron bajas en ambos sis-
pararon la influencia que ejerce la agricultura con- temas agrícolas.
vencional y la biológica sobre la biomasa micro- Dos años más tarde, en California (EE.UU.),
biana, indicando que al inicio de la primavera y Jaffee et al. (1998) evaluaron los hongos atrapado-
otoño de 1990 el carbono orgánico y el nitrógeno res de nemátodos, los nemátodos y la biomasa mi-
total fueron ligeramente menores en las parcelas crobiana, en parcelas de campo manejadas orgáni-
con agricultura convencional. En cambio, durante ca y convencionalmente. El número de especies de
el período con vegetación, el C orgánico y el N hongos atrapadores de nemátodos fue significati-
total se incrementaron continuamente en ambos vamente mayor en parcelas orgánicas, y dos espe-
sistemas, aunque en parcela manejada convencio- cies (Arthrobotrys dactyloides y Nematococcus
nalmente el incremento fue mayor. leiosporus) fueron detectadas más frecuentemente
El mismo Bloem (1994) ha estudiando el efecto en parcelas orgánicas y en mayores poblaciones.
de un sistema de manejo convencional y un inte- En cambio, otras dos especies (A. haptotyla y A.
grado sobre los organismos del suelo en el cultivo thaumasia) tendieron a ser más numerosas en par-
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celas convencionales y la densidad total de los hon- diferenciación del punto de crecimiento. Warman
gos nematófagos fue similar en ambos sistemas. (1998) encontró que los suelos fertilizados conven-
Los nemátodos bacteriófagos fueron más abundan- cionalmente son generalmente altos en P y K, mien-
tes en parcelas orgánicas y también la biomasa tras que los suelos fertilizados con compost tienen
microbiana. Sin embargo, en un bioensayo, la su- un mayor contenido de C, Ca, Mg, Mn, Cu y Zn.
presión de Meloidogyne javanica no tuvo relación También se ha evaluado el efecto de la materia
con el sistema de manejo o con la densidad pobla- orgánica o de productos derivados de ésta, sobre el
cional de los hongos atrapadores de nemátodos, crecimiento de la planta o la producción de los
aunque sí estuvo relacionada positivamente con la cultivos. Buniselli et al. (1990) encontraron un
biomasa microbiana. aumento del peso y altura de la planta, longitud
El número y la actividad de los microorganis- de la mazorca y rendimiento de grano en maíz,
mos están controlados parcialmente por la canti- cuando aplicaron 100, 300 y 900 kg/ha de resi-
dad de energía que pueda liberarse en la descom- duos sólidos urbanos (RSU) compostados, junto
posición de la materia orgánica, y no importa con aplicaciones complementarias de NPK. De
cuántas etapas o qué organismos intervienen en su la misma manera, Climent et al. (1990), al añadir
degradación. En consecuencia, ningún factor que 18 y 36 t/ha de RSU compostado y con una relación
influya en la biología del suelo puede incrementar C/N, corregida con la aplicación de fertilizante ni-
el número de individuos heterótrofos, si no aumenta trogenado mineral, lograron incrementar el rendi-
el nivel del sustrato energético. Por lo tanto, si un miento de papa en un 25% con relación al control.
grupo aumenta, otros deben necesariamente dis- Otros investigadores, como Lungu (1993), tra-
minuir. Sin embargo, en ensayos donde se realiza- bajaron con estiércol de granja solo y mezclado
ron aportes de materia orgánica al suelo y se obtu- con limo, para evaluar su efecto sobre el crecimien-
vieron diferentes flujos de energía, las poblaciones to del maíz, el pH del suelo y el aluminio inter-
microbianas no presentaron diferencias notables, cambiable en un suelo ácido con un pH inicial de
pero sí en los protozoos, que por ser depredadores 3,9 - 4,3 y 1,3 cmol/kg de aluminio intercambia-
requieren un nivel trófico más elevado (Wild, 1992). ble. El limo (3-6 t/ha) fue aplicado solamente al
Algunos autores como Vallini et al. (1993) han inicio de la campaña, mientras que el estiércol de
encontrado que el uso de ácidos húmicos incremen- granja (30 t/ha) se aplicó durante toda la campaña.
tó la población de actinomicetos y de bacterias ae- Los resultados demostraron que las más altas re-
róbicas, en la rizósfera del laurel. ducciones de aluminio intercambiable y el incre-
mento del pH de la capa arable del suelo, en una
unidad, se obtenían con la aplicación del estiércol
EXPERIENCIAS DEL USO DE MATERIA solo o en combinación con 3 t/ha de limo. Igual-
ORGÁNICA EN EL SUELO mente, el crecimiento y la producción se incremen-
taban significativamente con estiércol solo o mez-
El nivel de consumo de las sociedades actua- clado con limo.
les ha incrementado la producción de desechos Keeling (1994) aplicó compost derivado de
orgánicos que de no procesarse adecuadamente basura doméstica sobre ryegrass y encontró que la
aumenta el riesgo de contaminación al hombre y fracción del compost con compuestos de alto peso
el medio ambiente. Según Navarro-Pedreño et al. molecular tuvo propiedades que estimularon el cre-
(1995), América Latina produce anualmente 3,3 bi- cimiento de la planta, mientras que la fracción de
llones de residuos que podrían crear problemas de bajo peso molecular causaba fitotoxicidad. Tan
contaminación, especialmente de los ríos. Por ello (1994), al evaluar la interacción ácidos húmicos-
la importancia de revisar las experiencias que per- apatita y su disponibilidad para el crecimiento del
mitan el uso de dichos residuos en la agricultura. maíz, encontró las mayores cantidades del ion fos-
Abad (1993) señala que los ácidos húmicos y fato a un pH de 5, en comparación con un pH de 7,
fúlvicos tienen un efecto positivo sobre muchas y los mejores resultados en el crecimiento de la
funciones de la planta, a nivel de células y órga- planta se lograron con apatita + ácidos húmicos en
nos; por su parte, Kononova (1970) señala el efec- un pH de 5.
to estimulante de los ácido húmicos y los fulvoáci- En España, Hernández (1996) trabajó con subs-
dos en la formación de raíces al acelerar la tancias húmicas extraídas de residuos municipales
La materia orgánica, importancia y experiencias de su uso en la agricultura 57

(lodos de aguas residuales y un compost) y otras disponible y del potasio de cambio en el suelo; tam-
provenientes de materiales más humidificados (leo- bién mejoró la porosidad y la capacidad de reten-
nardita, turba y un ácido húmico comercial) para ción del agua. Las plantas de vid mostraron un au-
conocer su efecto sobre la planta y la absorción de mento en la concentración de K en hojas, pero una
nutrientes en un cultivo hidropónico de cebada, disminución en el nivel de P, Ca y Mg. El conteni-
encontrando que el efecto de ambos grupos de subs- do de N, Fe y Mn no cambió significativamente
tancias húmicas fue similar, tanto en el crecimien- durante el experimento. El crecimiento de las plan-
to como en la absorción de nutrientes. Las dosis de tas mejoró durante el primer año, pero decreció con
10 mg de C/l favorecieron el crecimiento de las el tiempo y la producción de uva sólo fue signifi-
plantas, mientras que las dosis más altas a veces lo cativamente mayor el primer año de evaluación. El
inhibieron. También señaló que las substancias potasio total y el ácido tartárico del mosto aumen-
húmicas favorecieron más el desarrollo de la parte taron significativamente, pero los otros parámetros
aérea que el de la raíz. La absorción de macronu- evaluados no manifestaron cambios significativos.
trientes (N, P, K) fue significativamente afectada En un ensayo similar al anterior en viñedos
por la adición de substancias húmicas, pero dife- jóvenes en Australia, Buckerfield y Webster (1998)
rente para cada uno de los nutrientes. La absorción encontraron que el diámetro del tronco y la longi-
de nitrógeno, por ejemplo, fue estimulada por las tud de brotes fueron mayores cuando había mulch
dosis más bajas, ocurriendo lo contrario al incre- de compost. También la producción de uva se in-
mentar las dosis. En el caso de los micronutrien- crementó considerablemente, los grados brix au-
tes, la absorción también fue mayor con las dosis mentaron ligeramente, pero no hubo cambios sig-
más bajas, mientras que las dosis mayores a 10 mg nificativos en el pH del zumo y en la acidez
de carbono/L lo inhibieron. Esto probablemente fue titulable.
una de las causas de la depresión del crecimiento En Alicante, Navarro (1992) evaluó el efecto
observado con las dosis más altas. del lodo de depuradora de una planta de tratamien-
Chung (1997) evaluó el efecto del compost de to de aguas residuales en el cultivo de tomate. El
mazorca de maíz con limo en un suelo rojo, ácido lodo fue secado y estabilizado durante cinco me-
(pH = 4,05), sobre el crecimiento de tres especies ses y luego fue aplicado en un suelo calizo a una
(lechuga, guisante y maíz), las cuales fueron se- dosis de 0,5 kg/m2. Se obtuvo un incremento en el
leccionadas por su tolerancia variable a la acidez número de frutos en un 56% y el peso de frutos/
del suelo. Las enmiendas aplicadas al suelo fue- planta en casi un 63%. También en tomate, Brito
ron: 1, 2 y 4 cmol de carbonato cálcico/kg de sue- et al. (1995) estudiaron el efecto de cuatro com-
lo; 5, 10 y 20 g de compost de mazorca de maíz/kg post comerciales sobre el crecimiento, la micro-
de suelo. Los resultados mostraron un mayor con- flora total y la incidencia de las rizobacterias en la
tenido de manganeso que de aluminio en los bro- rizósfera de la planta. Encontraron que tres de los
tes de todas las plantas evaluadas, al margen de su compost usados mejoraron significativamente el
tolerancia a la acidez o del tratamiento. También crecimiento de la planta, mientras que uno (el res-
observó que el limo fue más efectivo, en compara- tante) lo disminuyó también significativamente. Las
ción al compost, para reducir el contenido de man- enmiendas solamente causaron pequeñas variacio-
ganeso en los brotes. Sin embargo, el contenido de nes en el número total de bacterias, actinomicetos
fósforo en los brotes se incrementó con el com- y hongos de la rizósfera.
post, a partir de un aumento en el contenido de Algunos investigadores han visto la posibili-
materia orgánica. Igualmente, el compost incre- dad de usar materiales de origen marino. Este es el
mentó significativamente el peso seco de los bro- caso de Sarathchandra et al. (1996), en Nueva Ze-
tes; por encima de los valores obtenidos con limo. landia, quienes aplicaron al suelo una enmienda
En cambio, Young (1997), trabajando con ácidos en base a quitina de caparazón de cangrejo y en-
húmicos purificados, encontró un efecto significa- contraron que, en el suelo con enmienda, el peso
tivo en el crecimiento radicular de plántulas de le- de los brotes y raíces del ryegrass perenne (Lolium
chuga, pero no de los brotes. perenne) fue mayor con relación al testigo sin tra-
En Italia, Pinamonti (1998), usando compost tar, probablemente debido al aumento del N mine-
como mulch en viñedos, encontró un incremento ralizado de la enmienda, aunque la relación raíces/
del contenido de materia orgánica, de fósforo brotes fue menor en plantas tratadas. Por otro lado,
58 IDESIA (Chile) Volumen 24, Nº 1, Enero-Abril, 2006

cuando la enmienda fue aplicada en trébol blanco plantas han sugerido la necesidad de intentar ex-
(Trifolium repens), observaron una reducción en plicar mejor las razones de este efecto. Young
el número de nódulos bacterianos en plantas de 12 (1997) señaló que se ha demostrado que los ácidos
y 42 días, y también en el peso de brotes y raíces, a húmicos contienen muchos tipos de compuestos
los 42 días, posiblemente debido a efectos fitotóxi- nitrogenados. Además, aisló a partir del suelo y de
cos de la enmienda, pero, en este caso, la relación substancias húmicas de diversas procedencias las
raíces/brotes fue mayor en plantas tratadas. Las poliaminas, que son compuestos que funcionan
poblaciones de bacterias y hongos del suelo au- como reguladores de crecimiento de las plantas,
mentaron significativamente en los tratamientos por lo que sugirió que su presencia en las substan-
con la enmienda. cias húmicas podría explicar la actividad parecida
En Perú también existen muchos casos de uso a hormonas de dichas substancias.
de materia orgánica a nivel vivero y en campo, tanto Otra substancia que también podría estar in-
con cultivos de costa como de sierra y selva. Pero volucrada es el etileno. Este regulador del creci-
la experiencia comercial más importante ocurre en miento vegetal es producido por las plantas y los
Chavimochic, una zona productora de hortalizas y microorganismos del suelo (Tang, 1993). En este
frutales en la costa norte de Perú, donde se usan sentido, se ha encontrado un aumento significati-
100 a 120 t/ha/año (Figura 3). Esto muestra la vo del etileno cuando aplicó residuos de corral de
aceptación de una tecnología antigua, pero que aves, compostados y no compostados, sobre sue-
ha sido retomada y va ganando cada vez más adep- los del oriente de Arkansas y bajo condiciones de
tos que buscan desarrollar sistemas agrícolas más inundación. La mayor producción de etileno por
sostenibles. gramo de C adicionado la obtuvo con el material
Una variante interesante sobre el uso de la no compostado, lo cual podría explicarse por las
materia orgánica ocurre en Almería, al sureste de diferencias en la biodisponibilidad del C en los dos
España, en los invernaderos para la producción de materiales evaluados (Tang, 1993).
hortalizas, donde se usa como substrato un siste- Sin embargo, a pesar de la información favo-
ma llamado “Enarenado” que considera una capa rable al empleo de materiales orgánicos, éstos siem-
de materia orgánica que se ubica entre el suelo agrí- pre deben ser usados con prudencia y teniendo en
cola y una capa de arena (Figura 4). Este sistema cuenta todas las consideraciones pertinentes, ya
permite una mayor retención de la humedad y una que, por ejemplo, Cegarra et al. (1983) señalan que
lenta filtración del agua la que estará más disponi- los, residuos vegetales, cuando son añadidos a los
ble para la planta. En Australia se ha reportado el suelos, pueden requerir de aporte suplementario de
uso de pellets de materia orgánica en forma de N para que los procesos de mineralización se de-
mulch; con ese tratamiento el contenido de hume- sarrollen adecuadamente. Esto sucede como con-
dad del suelo en viñedos fue mayor en un 30% secuencia de la elevada relación C/N que posee el
debido a que se reducen las pérdidas de agua por residuo. Por ello, un riesgo que se puede plantear
evaporación (Buckerfield y Webster, 1999). es la demanda inicial de nutrientes para activar los
Los resultados favorables que se obtienen procesos biológicos que actúan sobre los restos de
cuando se aplican materiales orgánicos sobre las cosecha adicionados.

arena
materia orgánica

tierra fértil

Figura 3. Cultivo de espárrago en zona de irrigación Chavimo- Figura 4. Esquema del sistema de “enarenado”, substrato usa-
chic, costa norte del Perú. do para la producción de hortalizas en Almería, España.
La materia orgánica, importancia y experiencias de su uso en la agricultura 59

Al fenómeno descrito en el párrafo anterior se va fue superior al de D. glomerata, debido a su


le denomina inmovilización y ocurre lo contrario a capacidad para fijar N. El leño proporcionó nutrien-
la nitrificación, es decir, el nitrógeno inorgánico tes minerales y materia orgánica al suelo, dismi-
pasa a orgánico, debido a que numerosos microor- nuyó la densidad del suelo y también mejoró sus
ganismos utilizan el nitrógeno mineral del suelo propiedades para retener la humedad. Los proble-
para la síntesis de sus propias macromoléculas, mas causados por la inmovilización del N han lle-
compitiendo directamente con las plantas cultiva- vado a algunos autores como Hernández et al.
das (Gros y Domínguez, 1992). Zeng et al. (1993) (1983) a no recomendar la siembra durante el pe-
tuvieron este problema cuando aplicaron altos ni- ríodo de mineralización más acentuado, con el fin
veles de leño de corral, como enmienda de suelo, de evitar que se produzcan necesidades de nitróge-
en trabajos de campo y en parcelas con Medicago no para la planta debido a la competencia estrecha
sativa y Dactylis glomerata. En ambos casos, el por este nutriente entre los microorganismos y el
crecimiento de la planta disminuyó cuando aumen- vegetal cultivado.
tó la cantidad de leño, material que inmovilizó el Otro proceso microbiano a tener en cuenta es
nitrógeno y redujo su disponibilidad para las plan- la denitrificación, que consiste en el paso (reduc-
tas. En las parcelas, ambas especies tuvieron una ción) de los nitratos al estado de productos gaseo-
baja producción en la primera cosecha, pero ésta sos (N2O y N2), que son susceptibles de volatili-
fue mucho más alta en la segunda cosecha, indi- zarse y perderse en la atmósfera. Lo realizan
cando que la inmovilización del nitrógeno decrece bacterias anaeróbicas, que usan el nitrato para su
con el tiempo. Además, observaron que en parce- respiración, en reemplazo del oxígeno que falta en
las mejoradas con leño, el crecimiento de M. sati- el suelo (Gros y Domínguez, 1992).

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