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ABORTO

Es la pérdida espontánea de un feto antes de la semana 20 del embarazo (las


pérdidas de fetos después de esa semana se denominan partos prematuros).

Un aborto espontáneo también se denomina "aborto natural" y se refiere a los


hechos que ocurren naturalmente y no a abortos terapéuticos o abortos
quirúrgicos.

Otros términos para referirse a una pérdida temprana en el embarazo son:


Aborto consumado: todos los productos de la concepción salen del cuerpo.
Aborto incompleto: sólo algunos de los productos de la concepción salen del
cuerpo.
Aborto inevitable: no se pueden detener los síntomas y se presenta el aborto
espontáneo.
Aborto infectado (séptico): el revestimiento del útero o el útero y cualquier
producto restante de la concepción resultan infectados.
Aborto retenido: el embarazo se pierde y los productos de la concepción no salen
del cuerpo.

Causas

La mayoría de los abortos espontáneos son causados por problemas


cromosómicos que hacen imposible el desarrollo del bebé. Por lo regular, estos
problemas no tienen relación con los genes del padre o de la madre.

Otras causas posibles de aborto espontáneo son:


 Drogadicción y alcoholismo.
 Exposición a toxinas ambientales.
 Problemas hormonales.
 Infección.
 Obesidad.
 Problemas físicos de los órganos reproductores de la madre.
 Problemas con la respuesta inmunitaria del cuerpo.
 Enfermedades graves en todo el cuerpo (sistémicas) de la madre (como la
diabetes no controlada).

Se calcula que hasta la mitad del total de los óvulos fecundados mueren y se
pierden (son abortados) en forma espontánea, casi siempre antes de que la mujer
se percate de que está embarazada. Entre las mujeres que saben que están en
embarazo, la tasa de aborto espontáneo es alrededor del 15 al 20%. La mayoría
de los abortos espontáneos ocurren durante las primeras 7 semanas del
embarazo. La tasa de este tipo de aborto disminuye después de que se detecta el
latido cardíaco del bebé.

Síntomas
Los posibles síntomas abarcan:
Lumbago o dolor abdominal sordo, agudo o de tipo cólico
Material tisular o en forma de coágulos que sale de la vagina
Sangrado vaginal con o sin cólicos abdominales

Diagnóstico

1 Diagnóstico clínico: el diagnóstico de la variedad clínica es fundamental para


indicar el tratamiento adecuado. Se basa en los síntomas y en el examen
ginecológico que realiza el médico.

2 Ecografía: este método no invasivo, permite conocer la vitalidad fetal y las


características del saco gestacional. En el caso de que se haya producido el
aborto, se ve si quedan restos de tejido en el útero.

3 Subunidad beta la hormona Gonadotrófica Humana: su determinación en


sangre permite establecer la presencia de embarazo con una seguridad del
99,9%. El dosaje cuantitativo seriado sirve para controlar la evolución del
embarazo y establecer un pronóstico en la amenaza de aborto.

Prevención

La atención prenatal pronta y exhaustiva es la mejor prevención disponible para


todas las complicaciones del embarazo.

Muchos abortos espontáneos que son causados por enfermedades generalizadas


(sistémicas) se pueden prevenir detectando y tratando la enfermedad antes de
quedar en embarazo.

Es menos probable que se presenten abortos espontáneos si se recibe atención


prenatal pronta y exhaustiva, y si se evitan los peligros ambientales (como los
rayos X, las drogas y el alcohol, los altos niveles de cafeína y las enfermedades
infecciosas).

Cuando el cuerpo de la madre tiene dificultades para mantener un embarazo, se


pueden presentar signos (como sangrado vaginal leve). Esto significa que hay
una posibilidad de un aborto espontáneo, pero eso no significa que
definitivamente vaya a ocurrir uno. Una mujer embarazada que desarrolla
cualquier signo o síntoma de amenaza de aborto debe buscar a su proveedor de
atencíón prenatal inmediatamente.

PLACENTA PREVIA

Es una complicación del embarazo en la cual la placenta crece en la parte más


baja de la matriz (útero) y cubre todo o parte de la abertura hacia el cuello uterino.

La placenta es el órgano que nutre al feto en el útero.


CAUSAS

Durante el embarazo, la placenta se desplaza a medida que el útero se estira y


crece. A comienzos de embarazo, es común que se presente una placenta de
implantación baja. Pero a medida que el embarazo progresa, el útero que va
creciendo debe "halar" la placenta hacia la parte superior. Hacia el tercer
trimestre, la placenta debe estar cerca de la parte superior del útero, dejando la
abertura del cuello uterino despejada para el parto.

Algunas veces, sin embargo, la placenta permanece en la parte inferior del útero,
cubriendo parcial o completamente esta abertura. Esto se denomina placenta
previa.

Existen diferentes formas de placenta previa:


Marginal: la placenta está contra el cuello uterino pero no cubre la abertura
Parcial: la placenta cubre parte de la abertura cervical
Completa: la placenta cubre completamente la abertura cervical

La placenta previa ocurre en 1 de cada 200 embarazos y es más común en


mujeres que tienen:
Un útero anormalmente desarrollado
Muchos embarazos previos
Embarazos múltiples (gemelos, trillizos, etc.)
Cicatrización de la pared uterina causada por embarazos anteriores, cesáreas,
cirugía uterina o abortos

Las mujeres que fuman o tienen niños a una edad avanzada también pueden
tener un mayor riesgo. Las posibles causas de placenta previa abarcan:
Formación anómala de la placenta
Útero anormal
Placenta grande
Cicatrización en el revestimiento del útero (endometrio)

Síntomas

El síntoma principal de la placenta previa es un sangrado vaginal súbito e indoloro


que con frecuencia ocurre cerca del final del segundo trimestre o empezando el
tercer trimestre. En algunos casos, se presenta sangrado o hemorragia severa. El
sangrado puede detenerse por sí solo, pero puede empezar de nuevo días o
semanas después.

Se pueden presentar calambres uterinos con el sangrado. El trabajo de parto


algunas veces empieza al cabo de varios días después del sangrado vaginal
profuso. Sin embargo, en algunos casos, el sangrado puede no ocurrir hasta
después de que comience el trabajo de parto.

Tratamiento

El tratamiento depende de diversos factores:


Qué tanto sangrado tuvo
Si el feto está lo suficientemente desarrollado para sobrevivir por fuera del útero
Qué tanta placenta está cubriendo el cuello uterino
La posición del feto
El número de partos previos que haya tenido
Si está en trabajo de parto

Muchas veces la placenta se desplaza lejos de la abertura cervical antes del


parto.

Si la placenta está cerca del cuello uterino o está cubriendo una parte de éste, es
posible que necesite reducir actividades y guardar reposo en cama. El médico
ordenará descanso de la pelvis, lo cual significa no tener relaciones sexuales ni
practicarse duchas ni usar tampones. No se debe colocar nada en la vagina.

Sin embargo, si hay sangrado, muy probablemente la hospitalizarán para


realizarle un control cuidadoso.

Si ha perdido mucha sangre, se pueden administrar transfusiones sanguíneas.


Asimismo, se pueden suministrar medicamentos para prevenir el parto prematuro
y ayudar a que el embarazo continúe por lo menos hasta las 36 semanas. Más
allá de este tiempo, el parto del bebé puede ser el mejor tratamiento.

Si su tipo de sangre es Rh negativo, le administrarán inyecciones de


inmunoglobulina anti-D.

Los médicos sopesarán cuidadosamente el riesgo de sangrado continuo contra el


riesgo de un parto prematuro para el bebé.

Lo más probable es que las mujeres con placenta previa necesiten dar a luz a su
bebé por cesárea, lo cual ayuda a reducir la mortalidad de madres y bebés. Se
puede llevar a cabo una cesárea de emergencia si la placenta realmente cubre el
cuello uterino y si el sangrado es profuso o en extremo potencialmente mortal.

DIAGNOSTICO
El primer signo de que tiene placenta previa puede ser sangrado vaginal rojo brillante
sin dolor. La placenta previa se diagnostica con ultrasonido.

Prevención
Esta afección no se puede prevenir.
Qué es un embarazo molar?

Un embarazo molar es el resultado de un óvulo fertilizado anormalmente que


produce un crecimiento deforme de la placenta, convirtiéndose en una masa de
quistes. Este embarazo nunca puede llegar a término, ya que el óvulo o no existe,
o no se desarrolla de manera adecuada. Por eso se debe extirpar en cuanto se
tiene conciencia de su existencia y vigilar el útero durante los meses siguientes,
ya que el tejido molar puede dar lugar a una masa cancerígena. Lo bueno es que
las perspectivas de tener un futuro embarazo normal son altísimas

¿Qué es?

Un embarazo molar se produce cuando la placenta crece de forma anormal


durante los primeros meses y se convierte en una masa de quistes (llamada mole
hidatidiforme) que se parece a un racimo de uvas blancas. El embrión no se llega
a formar o se forma mal y no puede sobrevivir. Es el resultado de un óvulo
fertilizado anormalmente. Aproximadamente uno de cada 1.500 embarazos es
molar.

Las mujeres de más de 40 años o que han sufrido dos o más abortos previos son
más propensas a sufrir un embarazo molar.

Este tipo de embarazo supone un gran riesgo para la madre, sobre todo si la
masa prende profundamente en la pared uterina, lo que puede provocar una
fuerte hemorragia. A veces, incluso puede convertirse en una masa cancerígena.

Causas
La causa de este trastorno en el desarrollo no se ha comprendido completamente,
pero existen algunas causas potenciales como defectos en el óvulo, anomalías
dentro del útero o deficiencias nutricionales. Las mujeres menores de 20 años y
mayores de 40 tienen un riesgo mayor. Entre otros factores de riesgo se pueden
mencionar las dietas bajas en proteína, ácido fólico y caroteno.

Síntomas más frecuentes

- Hemorragia vaginal, normalmente de color marrón oscuro, alrededor de la 10ª


semana de embarazo. Antes de ese momento parece un embarazo normal.

- Náuseas y vómitos de carácter grave.

- Alta presión arterial.

- Calambres abdominales.

- Sialorrea (aumento de la producción de saliva).

- Útero más grande de lo normal para este periodo del embarazo.


- Crecimiento excesivamente veloz del útero.

- Hipertiroidismo: frecuencia cardiaca rápida, intranquilidad, nerviosismo,


intolerancia al calor, pérdida de peso inexplicable, deposiciones blandas, manos
temblorosas.

Cuando se tienen estos síntomas, se debe acudir al médico, quien realizará una
serie de pruebas para asegurar el diagnóstico. Lo normal es que haga una prueba
de ultrasonido. También se miden las concentraciones de hCG (gonadotropina
coriónica humana), que suelen ser más altas de lo normal en moles completas y
más bajas de lo normal en moles parciales.

Diagnóstica

Los embarazos molares se diagnostican mediante ultrasonido. El tejido molar


debe extirparse del útero y debe realizarse un seguimiento de la mujer para
asegurarse de que no queden restos de tejido. Esto es importante ya que el tejido
molar puede convertirse en coriocarcinoma, una forma poco común de cáncer.
Afortunadamente, este cáncer es fácil de detectar y tiene un alto índice de
curación. El doctor también medirá los niveles de hCG (gonadotropina coriónica-
una hormona del embarazo) en sangre, que a menudo son más elevados en el
caso de un embarazo molar completo, y más bajos cuando se trata de un
embarazo molar parcial.

Prevención
Se puede disminuir el riesgo con una nutrición adecuada.
¿Cuáles son las probabilidades de tener embarazos en el futuro después de tener
un
embarazo molar?
Cuando una mujer ha tenido un embarazo molar, sus probabilidades de quedar
nuevamente embarazada son buenas. El riesgo de que se produzca un nuevo
embarazo molar en el futuro es sólo de entre uno y dos por ciento. Tanto los
embarazos ectópicos como los molares constituyen emergencias médicas.
Llame a su médico de inmediato si tiene algún síntoma de embarazo molar:
Sangrado vaginal una semana o más después de la primera falta menstrual, por
lo
general de color marrón oscuro
Nauseas y vómitos severos.
Dolores abdominales.
Alta presión arterial.

EMBARAZO ECTÓPICO

Es un embarazo anormal que ocurre por fuera de la matriz (útero). El bebé (feto)
no puede sobrevivir y, con frecuencia, no se desarrolla del todo en este tipo de
embarazo.

Causas, incidencia y factores de riesgo:


Un embarazo ectópico ocurre cuando el bebé comienza a desarrollarse por fuera
de la matriz (útero). El sitio más común para un embarazo ectópico está dentro de
uno de los conductos a través de los cuales el óvulo pasa del ovario al útero
(trompas de Falopio). Sin embargo, los embarazos ectópicos también pueden
presentarse en raras ocasiones en los ovarios, el área del estómago o el cuello
uterino.

Un embarazo ectópico es causado frecuentemente por una afección que obstruye


o retarda el paso de un óvulo fecundado a través de las trompas de Falopio hacia
el útero, posiblemente causado por una obstrucción física en la trompa.

La mayoría de los casos son el resultado de una cicatrización provocada por:


Embarazo ectópico previo
Infección previa en las trompas de Falopio
Cirugía de las trompas de Falopio

Hasta un 50% de las mujeres con embarazos ectópicos ha padecido hinchazón


(inflamación) de las trompas (salpingitis) o enfermedad inflamatoria pélvica ( EIP).

Algunos embarazos ectópicos pueden deberse a:


Defectos congénitos en las trompas de Falopio
Complicaciones de una apendicitis
Endometriosis
Cicatrización causada por una cirugía pélvica previa

En unos pocos casos, se desconoce la causa.

Algunas veces, una mujer puede quedar embarazada después de practicarse una
ligadura de trompas ( esterilización tubárica). Es más probable que los embarazos
ectópicos ocurran dos o más años después del procedimiento y no
inmediatamente después de éste. En el primer año después de la esterilización,
sólo cerca del 6% de los embarazos serán ectópicos, al igual que la mayoría de
los embarazos que ocurran dos o tres años después del procedimiento.

Las mujeres que se han sometido a una cirugía de recanalización tubárica con el
fin de volver a quedar embarazadas también tienen un mayor riesgo de embarazo
ectópico.

El hecho de tomar hormonas, específicamente estrógenos y progesterona (como


las que se encuentran en las pastillas anticonceptivas), puede hacer más lento el
movimiento normal del óvulo fecundado a través de las trompas de Falopio y
llevar a un embarazo ectópico.

Las mujeres que se someten a fecundación in vitro o que utilizan un dispositivo


intrauterino (DIU) con progesterona también tienen mayor riesgo de embarazo
ectópico.

La "píldora del día siguiente" (píldora poscoital o anticonceptivo de emergencia)


ha sido relacionada con varios casos de embarazo ectópico.
Los embarazos ectópicos se presentan en 1 de cada 40 a 1 de cada 100
embarazos.

Síntomas
Es posible que no haya síntomas que demuestren que el embarazo es ectópico
durante las primeras semanas después de la concepción, algunas mujeres incluso
no se enteran de que están embarazadas. Muchas veces el embarazo no es
detectado hasta que desgarra o atraviesa las paredes de la trompa de Falopio.

Algunos síntomas pueden ser:


calambres y sangrado al principio del embarazo
sangrado vaginal
dolores fuertes en la parte inferior del abdomen de un lado del cuerpo
náuseas
vómitos
desmayos
mareos

El dolor se puede irradiar durante todo el trayecto nervioso hasta sitios externos al
lugar del trastorno. Los embarazos ectópicos que generan sangrado en el
abdomen muchas veces también provocan dolor en el hombro. El dolor de
hombro en las mujeres que están o que pueden estar embarazadas, puede ser
una señal de embarazo ectópico que ha producido un desgarro.

Diagnóstico
Como los síntomas varían y muchas veces no se presentan hasta etapas más
avanzadas del embarazo, es difícil diagnosticar los embarazos ectópicos. Se
puede utilizar ultrasonido o ecografía, un procedimiento en el cual se aplican
ondas sonoras para crear una imagen de la cavidad pélvica, para diagnosticar los
embarazos ectópicos. También se puede medir el cambio en los niveles en la
sangre de la hormona gonadotropina coriónica humana (HCG), ya que los niveles
más bajos de lo normal pueden significar que hay un embarazo ectópico. La
laparoscopia, un procedimiento en el cual se inserta en el abdomen un dispositivo
de visualización, puede servir para que el médico identifique la existencia de un
embarazo ectópico. Una detección temprana del embarazo ectópico (a través de
estudios de ultrasonido o análisis laparoscópicos) ha reducido las tasas de
complicaciones y muertes.

¿Cómo puedo prevenirlo?:


Los embarazos ectópicos pueden prevenirse evitando condiciones que provoquen
cicatrices u obstrucción de las trompas de Falopio. Esto incluye el diagnóstico
temprano y tratamiento adecuado de la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), de
las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y evitar fumar.

Como siempre, es importante hablar con su médico antes de planificar un


embarazo, para asegurar el mejor cuidado posible.

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