Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Autos Electricos
Autos Electricos
CENTRO
UNIVERSITARIO
INTERNACIONAL
AUTOS HIBRIDOS Y ELECTRICOS
DE MEXICO
INTRODUCCION
HISTORIA
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
BENEFICIOS
TIPOS DE CHASIS
TIPOS DE BATERIAS
ENSAYO
Autos
Eléctricos
Ventajas:
Respeto al medio ambiente: el coche eléctrico no necesita de combustible para funcionar,
simplemente convierte la electricidad que consume en energía gracias a su motor. De esta
forma, es mucho más respetuoso con el medio ambiente, puesto que no emite gases
nocivos, uno de los mayores problemas de contaminación de nuestros días.
Poco ruidoso: Esto, como veremos, puede ser un arma de doble filo, pero en principio,
que el motor eléctrico sea menos ruidoso que el de gasolina es algo bastante ventajoso,
puesto que la contaminación no solo es atmosférica, sino también acústica, y con este tipo
de motores se evita el problema.
Motor igual de potente y más barato: Si nos ponemos a analizar y comparar motores
eléctricos y de combustión interna de la misma potencia, seguramente nos sorprendamos
al saber que los primeros son más baratos, más compactos e incluso más fiables, puesto
que no necesitan apenas complementos. En el caso del motor tradicional, cualquier fallo
en el sistema de refrigeración, del aceite o alguno de sus componentes puede dejar
inutilizado el motor. El eléctrico carece de estos componentes, por lo que puede ser una
alternativa mejor y más barata de producir y mantener.
Más eficiencia, menos consumo, más ahorro: Los coches eléctricos tienen una eficiencia
cercana al 90%, que comparada con el simple 30% de los tradicionales, es realmente
abrumadora. Esto quiere decir que el coche consumirá menos, o mejor dicho, consumirá
“mejor” y necesitará menos energía para realizar el mismo esfuerzo. Por supuesto, todo
esto puede traducirse por un mayor ahorro para nuestros bolsillos, ya que la energía
eléctrica, aunque cara, tampoco llega al extremo de la gasolina.
Desventajas:
Poca autonomía: las baterías actuales que hacen funcionar a los motores eléctricos son
“pequeñas”, es decir, no pueden asumir una gran cantidad de electricidad, solo la
suficiente como para mover el coche durante unos kilómetros, generalmente 100-150 por
recarga completa. Un tanque de gasolina puede durarnos mucho más sin tener que
repostar. Y además, la recarga eléctrica no es tan rápida como llenar un tanque de
gasolina. Se necesitan horas para completar una batería de coche eléctrico, algo
inadmisible si necesitamos llegar a un sitio “rápidamente”.
Red de recarga inexistente: Si vamos por la carretera y estamos a punto de quedarnos sin
gasolina, seguramente encontraremos una gasolinera muy cerca, a no ser que estemos en
el lugar más perdido de la Tierra. En cambio, encontrar puntos de recarga para los coches
eléctricos sigue siendo extremadamente complicado hoy en día, a pesar de que las
ciudades, ayuntamientos e incluso el Ministerio de Industria están tratando de solventar
este problema.
Poca potencia: Aunque este aspecto se está solventando a pasos agigantados en los
últimos años, la mayoría de los coches eléctricos que se venden al público en general no
son demasiado potentes, y esto es un doble problema, tanto para el propio coche, que no
podrá ser demasiado grande ni pesado, como para el conductor, que no podrá conducir a
la velocidad que desea en ciertas autovías o carreteras grandes.
Alto precio de las baterías: los coches electrónicos han tenido un precio bastante alto en
estos últimos años, aunque últimamente se está rebajando bastante, sobre todo gracias al
sistema de alquiler de baterías, en lugar de comprarlas con el propio coche. La batería es
uno de los elementos fundamentales del vehículo eléctrico, y su precio es bastante alto,
Esto trasladado al mundo del automóvil significa que el chasis de nuestro vehículo
será la estructura encargada de conectar las cuatro ruedas, recibir todas las cargas y
esfuerzos, ubicar todos los componentes en la posición más ventajosa y además, hacer las
veces de célula de seguridad o supervivencia, entendiéndose por esta última la parte del
vehículo que se considerará “indeformable” a efectos prácticos.
CHASIS INDEPENDIENTE:
Este sistema es bastante antiguo (digamos desde la fabricación de los primeros vehículos)
pero todavía se usa en la construcción de camiones, autocares, todo terrenos y coches con
carrocerías de fibra o similares. Este sistema consta de un chasis rígido en el cual va
incorporadas todas las piezas mecánicas como el motor, suspensión, dirección,
transmisión, etc...
Chasis independiente
Estos chasis (bastidores) separados de la carrocería suelen ser más resistentes que el
conjunto de una carrocería auto portante, por lo cual aún se emplean para vehículos de
carga. Estos bastidores normalmente están fabricados por travesaños de acero
longitudinales y transversales, formando una estructura muy sólida y resistente.
Casi todas las piezas de acero de las carrocerías monocasco están unidas por medio de
puntos de soldadura aunque hay infinidad de modelos que gran parte de esas piezas van
unidas por medio de tornillería para una sustitución menos problemática y rápida.
Un sándwich de acero se utiliza para disminuir el peso global de la carcasa. Este tipo de
acero se realiza intercalando polipropileno (termoplástico) entre dos piezas de acero de
peso ligero. Esto reduce la rigidez del chasis y aligera su peso. A pesar de que este material
y el proceso utilizado para hacer el chasis reduce su peso, todavía no es lo suficientemente
ligero como para ser usado en autos deportivos (lo invitamos a conocer un poco más
sobre los autos deportivos).
BMW es el único fabricante que utiliza el marco USLAB monocasco en todos sus
vehículos.
Monocasco ulsab i8
La estructura espacial tubular es muy cara de fabricar, pero tiene la ventaja de ser mucho
más estable que otros tipos de chasis. Debido a la complejidad de su diseño y fabricación,
no es rentable para la producción en masa. Los chasis espaciales tubulares son
construidos y diseñados principalmente para autos de carrera. Los autos deportivos de
alta gama utilizan este tipo de marco, el cual se puede ver en marcas como Lamborghini,
Ferrari y Jaguar.
Este tipo de estructura fue inventada por Colín Chapman. Él utilizó una celosía en forma
de "columna vertebral" para conectar el eje delantero al trasero. La columna vertebral
proporciona la estructura para todos los componentes de trabajo del vehículo. Este chasis
se utiliza sobre todo en los roadsters. Como desventaja, son muy pesados para ser usados
en autos deportivos y demasiado caros para ser producidos en masa.
Este tipo de baterías están conformadas por dos electrodos de plomo, y suele
utilizarse en los automóviles.
Con respecto a su funcionamiento, en el proceso de carga, el sulfato de plomo se
convierte en plomo metal en el cátodo o polo negativo. Por otra parte, en el polo
positivo o ánodo se produce la formación de óxido de plomo.
Sin embargo este tipo de transformación no puede ser repetido de manera indefinida.
Luego de un tiempo, el sulfato de plomo forma cristales, y no es posible realizar el proceso
de manera reversible. Es en ese momento cuando la batería se ha sulfatado y ya no es
posible volver a emplearla.
Batería Plomo-Ácido
Estas baterías están constituidas por una pieza de hidróxido de Níquel (polo
negativo) y otro de Cadmio (polo positivo) sumergidos en hidróxido de potasio.
Baterías Níquel-Cadmio
Estas baterías están constituidas por una pieza de hidróxido de Níquel (polo negativo) y
otro de Cadmio (polo positivo) sumergidos en hidróxido de potasio.
Estas son las antiguas pilas recargables Ni-Cd que se podían encontrar antiguamente (y
que aún se pueden encontrar pero ya más difícilmente) y que usualmente eran usadas en
los formatos AA o AAA para mandos a distancia, discman, juguetes de radiocontrol y otros
dispositivos, además, eran las usadas por los primeros teléfonos móviles.
Se caracterizan por su baja capacidad ya que duran poco y por admitir sobrecargas sin
mayor problema, es posible mantenerlas en carga aun estando cargadas sin que
presenten averías, pueden trabajar a altas temperaturas y poseen un efecto memoria muy
alto (aparentemente están cargadas cuando realmente no lo están). Pueden ser cargadas
unas quinientas veces.
Las propiedades de las baterias de Li-ion, como la ligereza de sus componentes, su elevada
capacidad energética y resistencia a la descarga, la ausencia de efecto memoria o su
capacidad para operar con un elevado número de ciclos de regeneración, han permitido el
diseño de acumuladores livianos, de pequeño tamaño y variadas formas, con un alto
rendimiento, especialmente adaptados para las aplicaciones de la industria electrónica de
gran consumo.
Ventajas
Una elevada densidad de energía: Acumulan mucha mayor carga por unidad de
peso y volumen.
Poco peso: A igualdad de carga almacenada, son menos pesadas y ocupan menos
volumen que las de tipo Ni-MH y mucho menos que las de Ni-Cd y Plomo.
Alto voltaje por célula: Cada batería proporciona 3,7 voltios, lo mismo que tres
baterías de Ni-MH o Ni-Cd (1,2 V cada una).
Carecen de efecto memoria.
Descarga lineal: Durante toda la descarga, el voltaje de la batería varía poco, lo que
evita la necesidad de circuitos reguladores. Esto es una ventaja, ya que hace muy
fácil saber la carga que almacena la batería.
Muy baja tasa de auto descarga: Cuando guardamos una batería, ésta se descarga
progresivamente aunque no la usemos. En el caso de las baterías de Ni-MH, esta
“auto descarga” puede suponer más de un 20% mensual. En el caso de Li-Ion es de
menos un 6% en el mismo periodo. Mucha de ellas, tras seis meses en reposo,
pueden retener un 80% de su carga.
Inconvenientes
A pesar de todas sus ventajas, esta tecnología no es el sistema perfecto para el
almacenaje de energía, pues tiene varios defectos, como pueden ser:
Cuidado de la batería
Estas baterías no tienen efecto memoria, y por ello no hace falta descargarlas por
completo. De hecho no es recomendable, dado que puede acortar mucho su vida
útil. Sin embargo, y a pesar de no requerir de un mantenimiento especial, al igual
que las otras baterías, necesitan ciertos cuidados:
Es recomendable que permanezcan en un sitio fresco (15°C), y evitar el calor.
Cuando se vayan a almacenar mucho tiempo, se recomienda dejarlas con carga
intermedia (40%). Asimismo, se debe evitar mantenerlas con carga completa
durante largos períodos.
La primera carga no es decisiva en cuanto a su duración y no es preciso hacerla; el
funcionamiento de una batería de ión de Litio en la primera carga es igual al de las
siguientes. Es un mito probablemente heredado de las baterías de níquel.
Es preciso cargarlas con un cargador específico para esta tecnología. Usar un
cargador inadecuado dañará la batería y puede hacer que se incendie.
Incoloro, inodoro y no tóxico, el gas hidrógeno es el más sencillo de todos los elementos.
El átomo de hidrógeno común está formado sólo por un protón y un electrón. Como no
tiene neutrones –las partículas sin carga pero con masa que mantienen unidos los
protones en el núcleo– es también el elemento más ligero de todos, casi 15 veces más que
el aire.
Responsable del brillo de las estrellas y fuente de la energía que recibimos de la que
tenemos más cerca, el Sol, el hidrógeno es, además, el elemento más abundante del
Universo: las tres cuartas partes de la materia cósmica son hidrógeno, que podríamos
utilizar como combustible si estuvieran a nuestro alcance.
Para empezar, porque es un buen combustible, capaz de proporcionar más energía por
unidad de masa que cualquier otro combustible conocido: 33,3 kWh por kg, frente a los
13,9 kWh del gas natural o los 12,4 kWh del petróleo, por ejemplo. Se trata también un
combustible limpio a nivel local, que, cuando se quema, lo único que produce, además de
energía, es básicamente vapor de agua, librándonos, entre otras, de las emisiones de CO2,
el principal gas de efecto invernadero. Y gracias a la pila de combustible el hidrógeno es,
además, un intermediario energético, eficiente y tan versátil como la electricidad, que,
conviene recordar, tampoco es una fuente de energía, sino un "vector energético", que es
como llaman los expertos a estas formas intermedias de la energía, que permiten
transportarla y convertirla después en otras formas de energía.
Una pila de combustible es una especie de batería de alta tecnología que convierte la
energía química del combustible que la alimenta en energía eléctrica. Pero hay una gran
diferencia: una batería almacena en su interior la energía química que convierte en
electricidad; cuando se termina esa energía química, la batería se tira; o, en el mejor de
los casos, se recarga en un largo y tedioso proceso.
¿CÓMO FUNCIONA?
La mayoría de las pilas de combustible son, en realidad, una suma de pilas individuales,
que reciben el nombre de células o celdas de combustible. Una célula de combustible
consta de dos electrodos, ánodo (-) y cátodo (+) –ambos con cierto contenido de platino
separados por un electrolito sólido o líquido. En uno de los tipos más conocidos y sencillo
de pila, al que corresponde este esquema, el electrolito es una membrana. En el ánodo se
produce la reacción del hidrógeno, que se disocia en 2 protones y 2 electrones.
Este flujo de electrones es la corriente eléctrica que alimentará, por ejemplo, el motor
eléctrico de un coche. Una vez atravesado el circuito, los electrones entran en el cátodo,
donde se combinan con los protones y el oxígeno del aire para formar agua.
Los autobuses que ya circulan por Madrid y Barcelona son un ejemplo de las ventajas de
una tecnología que se presenta como una alternativa real, limpia y silenciosa a los
actuales motores de combustión interna. Así se moverán también algún día las motos, los
camiones, los submarinos y hasta los aviones; pero, sobre todo, los coches. En los últimos
diez años DaimlerChrysler, Ford, General Motors/Opel, Honda, Hyundai, Mazda,
Mitsubishi, Nissan, Peugeot, Citroën, Renault, Honda, Toyota y Volkswagen han
desarrollado al menos un prototipo de coche a pila cada uno. Alimentados por diferentes
combustibles (hidrógeno frente a metanol o gasolina con bajo contenido en azufres
reformados) y con sistemas de almacenamiento diversos (hidrógeno gaseoso, líquido e
incluso combinado en hidruros metálicos), todos ellos se mueven parcial o totalmente
gracias a la electricidad que genera una pila tipo PEM, que es la más utilizada en
automoción.
El efecto memoria es un fenómeno que reduce la capacidad de las baterías con cargas
incompletas. Se produce cuando se carga una batería sin haber sido descargada del todo,
se crean unos cristales en el interior de estas baterías, a causa de una reacción química al
calentarse la batería, bien por uso o por las malas cargas. Para prevenirlo no hace falta
esperar a descargar totalmente la batería antes de realizar una carga, solamente basta
con que una de cada pocas cargas sea completa, y se suele recomendar que se realice de 2
a 3 veces al mes, en las de litio se recomienda una vez al mes si se usan habitualmente.
Níquel-Cadmio (Ni CD): Son uno de los tipos de pilas recargables más antiguo que
aún existen, y al que le sufren el denominado efecto memoria. Otro gran
problema que se puede encontrar es que contienen Cadmio (contaminante). Su
vida útil es de aproximadamente unos 1500 ciclos. Las baterías o pilas de NiMh
sólo pueden recargarse en un cargador de este mismo tipo.
Níquel e hidruro metálico (NiMh): Son el tipo que reemplaza a las Ni-Cd. Las
ventajas son que la ausencia de Cadmio disminuye bastante el precio, tienen
mayor capacidad que las Ni-Cd pero soportan menos ciclos de vida y
también sufren el denominado efecto memoria.
Plomo y/o ácido: Este tipo de baterías es la que se usa, por ejemplo, en las
baterías de coche. Suelen utilizarse en sistemas de emergencia (UPS, SAI,
pequeños motores, etc…) y suelen ser muy potentes y bastante pesadas. Pero lo
bueno que se encuentran en este tipo de baterías es queno sufren el denominado
efecto memoria.
Ion-Litio (Li-ion): Es el tipo de batería o pilas recargables por excelencia
actualmente. Ligera, potente, no le afecta el efecto memoria, fácil y rápidas de
También en las baterías sin efecto memoria se recomienda una descarga completa y carga
completa de vez en cuando.