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10.

1 Reproducción y ciclo de vida de los oomicetos

El grupo de organismos informalmente conocidos como oomicetos son ahora


reconocidos como un filo independiente al de los hongos conocido como el reino
Chromista. Son un producto notable de la evolución paralela, se asemejan tanto a los
hongos verdaderos en la estructura y el estilo de vida que han sido estudiados
siempre por los micólogos y fueron considerados hasta hace muy poco tiempo como
hongos. Se conocen unas 700 especies.
Su fase sexual tiene una clara diferenciación entre estructuras femeninas grandes y
estructuras masculinas pequeñas, denominadas oogonios y anteridios,
respectivamente. Dentro de un oogonio se produce la meiosis y, dependiendo de la
especie, se producen una o unas pocas oferasas (óvulos no fecundados). Cada uno
contiene, cuando madura, un solo núcleo haploide. La meiosis también ocurre en los
anteridios, a medida que estos crecen hacia un oogonio. Desde allí los tubos de
fertilización del anteridio penetran la oogonio, y un solo tubo de fertilización entra
en cada oosfera. Un solo núcleo haploide pasa del anteridio a través del tubo de
fertilización, y se funde con el núcleo haploide en la oosfera. La oosfera entonces se
convierte en la oospora (óvulo fertilizado) característico del grupo. Cada oospora
tiene un solo núcleo diploide. Cuando la oospora germina da lugar a un micelio que
es diploide, en contraste con el micelio haploide/dicarionte de la mayoría de los otros
hongos. Otra característica de los oomicetos que los separa de los hongos verdaderos
es la presencia de una zoospora biflagelada.

La etapa dominante en el ciclo de vida de los oomicetos es un micelio diploide 2n (1,


1a), el cual está compuesto por fibras individuales denominadas hifas (1b), las cuales
se manifiestan marcoscópicamente solo cuando el micelio es lo bastante grande
como para manifestarse macroscópicamente (1c) en forma de una estructura
aterciopelada. Cuando los nutrientes se agotan inicia el ciclo sexual. En este caso
algunas hifas realizan una meiosos ovogénica mientras que otras realizan una
meiosis espermatogénica (1d). El producto son estructuras diferenciadas
sexualmebnte por estructura, por lo que se emplean los conceptos de un ateridio
masculino (2) y una oosfera femenina (3). El anteriodio crece en dirección de la
oosfera para realizar la plasmogamia (4) y posteriormente la fecundación de todos
los óvulos presentes (5). Únicamente los núcleos contenidos al interior de las
estructuras sexuales son haploides n (b), mientras que el micelio que los soporta es
diploide 2n (a). La fecundación da lugar una oosfera madura o oosporangio llena de
oosporas (6).

Cuando son liberadas las oosporas (7) germinan (8) para producir zoosporas (9) las
cuales producen el micelio diploide por regeneración mitótica (10). La etapa asexual
del ciclo se emplea para acelerar la colonización y en consecuencia ocurre cuando
hay fuentes de alimento. En este caso el micelio diploide produce una esporulación
(11) produciendo un zoosporangio (12), el cual al germinar (13) genera nuevamente
las zoosporas (9) que prosiguen con el ciclo.

Referencias básicas: (Arato, 2010; Belk & Maier, 2013; Black & Black, 2012; Brusca
et al., 2003; Carlile et al., 2001; Cox, 1993; Hoefnagels, 2015; Karp, 2013; Kavanagh,
2011; Mackean & Hayward, 2014; Mader & Windelspecht, 2015, 2018; Mader, 2010;
Mason et al., 2014; Mehlhorn, 2016; Pollard et al., 2017; Reece et al., 2014; Roberts
& Javony; J Jr, 2009; Sadava et al., 2014; Simon et al., 2013; Solomon et al., 2014;
Starr et al., 2013; Tortora et al., 2010)

10.2 Reproducción y ciclo de vida de los mixomicetos

La característica especial del ciclo de vida de los mixomicetos es una estructura


llamada plasmodio. Un protoplasma policarionte que funciona como una
supercélula sin individualidad. Es una etapa pasajera del ciclo de vida, y es más
común observar en la naturaleza los cuerpos fructificantes. Dependiendo de la
especie el plasmodio puede ser muy pequeño, pero en otras, el plasmodio puede
crecer en una entidad macroscópica del tamaño de un plato de cocina. Dichos
plasmodios pueden observarse en ocasiones en la naturaleza en forma de una masa
amarilla y babosa cerca de la madera en descomposición.

Los plasmodios poseen también una etapa de ameba flagelada y natatoria. Tanto la
etapa de ameba y plasmodio son somáticas, en el sentido de que se alimentan y
afrontan la mayor parte de la selección natural. La plasmogamia se da entre las
amebas, las cuales no se distinguen entre sí, además genéticamente solo se
diferencias por genes y marcadores de membrana que las hacen compatibles. El
cigoto desarrollará generalmente el plasmodio. Algunas especies son apomiticas, es
decir, son algo semejante a la partenogénesis, en la cual una ameba puede engañar
su maquinaria genética para iniciar una metamorfosis en un plasmodio haploide.
Otras especies son capaces de autofertilización.

La formación del plasmodio se da a partir de un cigoto que experimenta mitosis


nuclear sin citocinesis, estas divisiones recuerdan a los clivajes de los animales en el
sentido de que son sincronizadas, pasando por las etapas de 2, 4, 8, 16 y más núcleos.
Pronto se obtiene una masa de núcleos incontables de millones de unidades. La
mitosis es cerrada, evitando que los núcleos intercambien cromosomas de manera
caótica. Los plasmodios no tienen sentido de individualidad, por lo que pueden
fusionarse con otros plasmodios en crecimiento. A medida que la masa crece, se
inicia una necesidad por llegar a regiones donde hay mejores condiciones, por lo que
empieza a observarse una corriente protoplásmica hasta desarrollar venas de
movimiento características de un plasmodio maduro.
Al igual que con otros microorganismos, la etapa somática no cambia a menos que
existan limitaciones nutricionales. La falta de alimentos inicia cambios en el
plasmodio, que dependerán de la presencia o ausencia de luz solar. En la oscuridad
el plasmodio se transforma en un esclerotio, que consiste en múltiples esférulas,
cada una encerrada en una pared gruesa que contiene muchos núcleos con
citoplasma. Los esclerotios funcionan como un quiste de resistencia que puede
soportar por varios años, pero en presencia de nutrientes, las esférulas germinan y
reemerge el plasmodio. En presencia de luz se genera un cuerpo fructificante que
esporula por medio de la meiosis. Las células que conforman el talo y la cubierta se
sacrifican, mientras que las del interior del esporangio son meióticas, y se liberan al
ambiente. Las esporas liberadas inicialmente son estructuras de resistencia. Si llegan
a un ambiente favorable desarrollaran la etapa de ameba flagelada.

El ciclo de vida de los mixomicetos puede clasificarse como de alternancia de


generaciones, ya que hay dos cuerpos que pueden alimentarse en cada una de las
etapas policarionte (a) o haploide n (b). Iniciamos el ciclo de vida en la etapa
policarionte, que forma el plasmodio (1a y 1b). Cuando las condiciones se ponen
malas en presencia de luz formará a través de la meiosis (2) un cuerpo fructificante
(3) que liberará esporas sexuales cuando madura (4). De las esporas emerge la etapa
ameboidea del ciclo de vida, dichas amebas pueden alimentarse, y pueden oscilar en
dos tipos, la ameba no flagelada (6a) característica de ambientes más secos y la
ameba flagelada (6b) que nada en ambientes más húmedos. Si el ambiente se torna
muy adverso ambas amebas pueden re-enquistarse (7), el quiste formado funciona
igual que una espora sexual creando un epiciclo de resistencia.
Ambos tipos de ameba poseen compatibilidades sexuales, pero las amebas son
isogámicas, por lo que no podemos emplear el concepto de macho y hembra, por lo
que empleamos los conceptos de compatibilidad (+) y (-). Las amebas gaméticas (8)
realizan la plasmogamia y la cariogamia en la fecundación (9), formando un cigoto
diploide (10) el cual por medio de mitosis nuclear sin citocinesis regenera (11) la
etapa de plasmodio.

Referencias básicas: (Arato, 2010; Belk & Maier, 2013; Black & Black, 2012; Brusca
et al., 2003; Carlile et al., 2001; Cox, 1993; Hoefnagels, 2015; Karp, 2013; Kavanagh,
2011; Mackean & Hayward, 2014; Mader & Windelspecht, 2015, 2018; Mader, 2010;
Mason et al., 2014; Mehlhorn, 2016; Pollard et al., 2017; Reece et al., 2014; Roberts
& Javony; J Jr, 2009; Sadava et al., 2014; Simon et al., 2013; Solomon et al., 2014;
Starr et al., 2013; Tortora et al., 2010)

https://prezi.com/yk7vmefiemsv/taxonomia-y-clasificacion-de-los-hongos/

https://www.docsity.com/es/myxomycota-hongos-mucilaginosos/4590482/

https://www.docsity.com/es/pseudohongos-y-hongos-mucilaginosos/3615449/

https://www.docsity.com/es/introduccion-a-la-micologia-hongos-hongos-mucilaginosos-y-
pseudofungi-u-hongos-algales/4023185/

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