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Historia

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POR CAYETAMO BRUttO
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CAYETANO BRUNO

HISTORIA ARGENTINA

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HISTORIA ARGENTINA

Los mapas incluidos en este libro, carecen de valor


geográfico; sólo sirven como referencia histórica.
El general José de San Martín. (Óleo de José Gil de Castro.)
CAYETANO BRUNO
De la Academia Nacional de la Historia

Pb(0. LUIS E. SANJUIWP


•"*pAIÍHOCQ 5
JR

HISTORIA
ARGENTINA

BUENOS AIRES
EDITORIAL DON BOSCO
1977
Copyright 1977
by Institución Salesiana.

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Printed a n d published in Argentina

I m p r e s o y editado en la Argentina
PRESENTACIÓN

Dos escuelas han reconstruido los hechos de nuestro


pasado histórico: la escuela liberal y la escuela revisio-
nista.
Puede afirmarse que ambas han agotado ya, en sus
líneas fundamentales, el estudio de hombres y sucesos,
con aporte una y otra de esclarecimientos y juicios con-
forme a los propios puntos de vista; de tal suerte que es
ya dable t o m a r p o r la vía media, con una síntesis serena
y equidistante, que reconozca méritos y deplore deméri-
tos en modo totalmente objetivo, con arreglo a los cáno-
nes de la m o d e r n a historiografía.
Expuso, en efecto, el doctor Miguel Ángel Cárcano,
presidente entonces de la Academia Nacional de la His-
toria, en la sesión pública académica del 11 de julio
de 1969:
"Es necesario abandonar el traje de bronce con que vestimos a
nuestros próceres, siempre graves, solemnes y distantes; convertirlos
en seres humanos, con sus cualidades y defectos. No temer señalar sus
errores si sabemos apreciar sus aciertos, sus instantes menos felices si
admiramos sus momentos de gloria. Olvidemos el patriotismo hueco
y estéril, trabajemos en una historia franca y verdadera, sin exclusio-
nes, detractores y panegiristas; que todos, los buenos y los malos, los
demócratas y los tiranos, han construido nuestra Historia." 1

Dos entidades soberanas e independientes h a n ca-


minado unidas en el país desde sus comienzos: la Iglesia
y el Estado. N o obstante la a u t o n o m í a de que gozan
en la propia esfera, una y otra han propendido conjun-
tamente al desarrollo y progreso de la argentinidad. No
es posible, pues, aun tratándose de historia civil, desco-

' Boletín de la Academia Nacional de la Historia, Bs. As., XLII


(1969) 108-109. Acerca de estas dos corrientes y su momento actual,
véase a ARMANDO RAÜL BAZÁN, "La investigación histórica en la Argentina
C1940-1911)"t Academia Nacional de la Historia — Investigaciones y en-
sayos, Bs. As., 16 (1974) 222-227. Da una serie de normas muy sensatas
para la objetividad en la historia RICARDO ZORRAQUÍN BECü, "En torno al
revisionismo. El problema del juicio histórico", Historia, Bs. As., a.' I, 2
(1955)11-22.
6 HISTORIA ARGENTINA

nocer el a p o r t e de la Iglesia y de sus hombres, muchas


veces superior, según se verá, al de los políticos, en la
obra civilizadora y patriótica. Tocarlo sólo de paso co-
mo asunto secundario o f e n d e gravemente a la justicia y
da una interpretación parcial, desarticulada e incomple-
ta del hecho histórico.
Dos aspectos científicos de la nueva historiografía
no pueden desconocerse, aun t r a t á n d o s e de textos esco-
lares, m á s aún en los escritos p a r a el público común. Y
es el acervo documental y bibliográfico. Ya nadie se
paga con afirmaciones taxativas, si no las corroboran
fuentes posiblemente originales o monografías especia-
lizadas acerca del p e r s o n a j e o suceso q u e se pretende
enjuiciar. -
Dos extremos, c u a n t o a la técnica, de la exposición
en su aspecto didáctico, es conveniente evitar: el de la
exposición escueta y árida de los hechos, desprovista de
todo material ilustrativo, y él del excesivo aporte de grá-
ficos, t r a b a j o s prácticos y Cronologías, que p o r fuerza
ahogan la narración hasta reducirla a escasas y m u y vapo-
rosas noticias de los hechos y sus consecuencias, que cons-
tituyen al cabo la p a r t e m á s valiosa de la ciencia histórica.
Sin d u d a que la vía m e d i a es la m á s razonable y la que
privará al fin.
H e tenido presentes todos estos criterios en la
elaboración de la presente obra, con noticias entresa-
cadas en su m a y o r p a r t e de otras publicaciones mías
de m a y o r rigor científico, principalmente de los once
volúmenes ¡hasta ahora publicados de la Historia de la
Iglesia en la Argentina
Y como quiera que hay hechos claves en n u e s t r a
nacionalidad, que definen t o d a u n a época, o que dan
la pauta p a r a i n t e r p r e t a r la que vendrá después, o que,
en fin, han recibido nuevos enfoques de las m á s moder-
nas corrientes historiográficas, he p r o c u r a d o a h o n d a r
en ellos con acopio documental y bibliográfico, redu-
ciendo de rechazo la n a r r a c i ó n de los sucesos intrascen-
dentes o secundarios, q u e a b u l t a r í a n sin utilidad práctica
el presente volumen.
Para su m e j o r aprovechamiento de p a r t e de los alum-
nos y de los que n o lo son, pongo en letra m a y o r lo
estrictamente necesario en orden al conocimiento del
hecho histórico; en letra menor, c u a n t o sirve p a r a com-
pletarlo; y en notas, las m o n o g r a f í a s que llevan a su pro-
fundización, y que pueden estimular tanto los t r a b a j o s
fhiu. LUÍS Í. MMmm .
FAͻͫ/Ü8
PRESENTACION • • ' ' ' ' • " • t

de investigación como los ejercicios prácticos, o servir


al profesor p a r a disponer de m a y o r acopio de noticias
monográficas.
Echo m a n o para esto último del a b u n d a n t e material
disperso en las revistas históricas q u e se publican en el
país; material casi desconocido y que he p r o c u r a d o reu-
nir d e b a j o de los principales temas, para facilitar su
consulta ampliadora del texto. Doy la preferencia, entre
las m á s modernas, a las estrictamente científicas, singu-
larmente a las de la Academia Nacional de la Historia y
similares, sin desdeñar las que, aun siendo de simple
divulgación, aportan buen caudal de noticias de segura
f u e n t e y útil conocimiento.
Me ayudan también las grandes o b r a s modernas, se-
gún se irá viendo a través de todo el texto, que b r i n d o no
sólo a los estudiantes en el sentido corriente del vocablo,
sino también a los estudiosos en general, como u n a inter-
pretación objetiva y total de n u e s t r o pasado histórico. 2

EL AUTOR.

2
Autor de los mapas publicados en todo este volumen es el señor
Marino Francioni.
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LIBRO PRIMERO

LA ÉPOCA ESPAÑOLA

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l«*¡ÍÉS PRIMERA PARTE
» 1
El «descubrimiento
a y la ocupación española del actual territorio argentino.
El litoral, la costa patagónica, las entradas por Tucumán y Cuyo. Fundación
de ciudades en los siglos xvi y xvu.
. '
El descubrimiento comienza por el
litoral o la costa, pero sin ocupación.
Llegan tan sólo expediciones de re-
conocimiento.
Le.sigue el descubrimiento con la
ocupación' y fundación de ciudades
a través de las entradas producidas
por tres corrientes civilizadoras:
Primera,' la del Río de la Plata y
P a r a n á ^ q u e baja directamente de
Esp'aña; y que se abre con la expedi-
ción de Sebkstíán Caboto (1526-1530)
3' la fundación del pasajero fuerte de
, Sane ti Spiritus: en 1527.
¡Segwida, la de la región ásí llama-
da del "Tucumán, proveniente del
. • recono.
Peni. *—'
ce su'or con la expedi-
ción d é de Almagro a Chile,
La ocu ig^iíienzada por Diego
de Roías en Í543 y Ja efímera funda-
ción de Mc&e)3ín á principios del
siguiente añó',-se consuman con Juan
iVúñez de Prado y ¡a .fundación de
la ciudad viajera del Barco de Ávila en 1553 con Santiago del Estero y el
en 1550, que sólo llega a estabilizarse conquistador Francisco de Aguirre.
10 HISTORIA ARGENTINA

Tercera, la de Cuyo, que viene de ríos Paraná, Paraguay y Uruguay. Así


Chile, en contraste al principio con hasta 1620, en que se la dividió en
la anterior. Inaugurada por Francis- dos, al crearse la del puerto de Bue-
co de Villagra en 1550, se estabiliza nos Aires.
con la fundación de Mendoza en La segunda diócesis, la del Tucu-
1561 por obra de Pedro del Castillo. mán, quedó constituida con todas
En todos estos casos el sacerdote las provincias del noroeste argentino,
es el compañero de faenas, para la de Córdoba para arriba. Creada en
asistencia espiritual de los expedi- 1570, tuvo la sede en Santiago del
cionarios y la acción evangelizadora Estero, hasta 1699 en que pasó a
entre los aborígenes. Córdoba.
Con los años se irían fundando La tercena, en fin, la de Cuyo, no
las diócesis, siguiendo las tres co- formó diócesis aparte, sino que in-
rrientes civilizadoras antedichas. tegró la de Santiago de Chile hasta
La primera fue la del Río de la 1806, en que se agregó a la de Cór-
Plata, con sede en Asunción del Pa- doba. Tan sólo en 1834 las provincias
raguay, fundada como tal en 1547. de Cuyo tendrían diócesis propia con
Se extendía por las cuencas de los , sede en la ciudad de San Juan.
t
i

SECCIÓN PRIMERA

EL LITORAL Y LA COSTA PATAGÓNICA

Las primeras expediciones, que aquí se estudian, f u e r o n recono-


ciendo la costa patagónica, como p a r a asegurar su posesión, y po-
blando el Litoral, es decir desde el actual estuario del Plata hasta los
ríos P a r a n á y Paraguay arriba. Surgieron, de esta suerte, las primeras
ciudades con sus respectivas vías de comunicación, precursoras del
actual progreso y del común p a t r i m o n i o nacional.

!
4
1
CAPITULO PRIMERO

LAS DOS BULAS DE ALEJANDRO VI "INTER COETERA"


Y EL TRATADO DE TORDESILLAS

Su conocimiento es indispensable p a r a -abarcar m u c h a s de las


situaciones creadas a la conquista y posesión del continente sudameri-
cano, en toda la época española y . a u n en las p r i m e r a s décadas inde-
pendientes.
Dé vuelta Cristóbal Colón de su p r i m e n viaje, oyó decir al rey
J u a n II de Portugal, desembarcando en Lisboa, que lo descubierto
pertenecía a su país en virtud de tratados anteriores.
Fue así como, habiendo recibido los Reyes Católicos F e r n a n d o e
Isabel al descubridor en Barcelona por abril de 1493, decidieron ase-
gurar las nuevas tierras para beneficio exclusivo de E s p a ñ a tras for-
mal recurso al papa Alejandro VI.

1) Compromiso misional de Es- dichas islas y tierra firme prelados, y reli-


giosos clérigos, y otras personas doctas y
paña temerosas de Dios, para instruir los veci-
nos y moradores dellas a la fe católica, y
El documento de petición de 18 los doctrinar y enseñar buenas costum-
de abril de 1493 no se conoce; pero bres." 2
que existiese el mencionado compro-
El mismo Rey Católico Fernando
miso es indiscutible por el texto de
la bula que otorgó el Papa después,1 V lo aseguró indirectamente en la
y el testamento de Isabel la Católica: real cédula de Cádiz del 3 de mayo
de 1509, dirigida a don Diego Colón:
"Nuestro principal intento fue, al tiem-
po que lo suplicamos al papa Alejandro "Otrosí: que mi principal deseo siem-
VI, de buena memoria, que nos hizo la pre ha sido y es, en estas cosas de las
dicha concesión, de procurar de inducir Indias, que los indios se conviertan a
y atraer ¡os pueblos dellas y los convertir nuestra santa fe católica, para que sus
a nuestra santa fe católica, y enviar a las ánimas no se pierdan." 5

1
Habéis dispuesto "someter con la ayu- vol. I, Madrid, 1596 (Reproducción facsi-
da divina las sobredichas tierras e islas milar, Madrid, Ediciones Cultura Hispáni-
y a sus habitantes y moradores, y conver- ca, 1945), p. 34.
3
tirlos a la fe católica". Jasé CHACÓN y CALVO, Cedulario cuba-
2
DIEGO DE E N C I N A S , Cedulario indiano, no (Los orígenes de la colonización), t. I
LAS BULAS D E ALEJANDRO VI Y EL TRATADO D E TORDESILLAS 13

Isabel la Católica recibe a Cristóbal Colón de regreso de su primer viaje.


(Foto del Archivo General de la Nación.)

2) La primera bula "Inter coetera" Y para que "más libre y; valerosa-


mente" aceptasen "el encargo de tan
• A esia petición accedió el papa fundamental empresa, concedido li-
Alejandro VI con la primera bula bremente por gracia apostólica", les
de este título, de 3 de mayo de 1493, hizo el Papa a los Reyes la famosa
que se reduce en definitiva a un sim- donación o encomienda:
ple mandato general de evangeliza-
ción, acompañado de una forma de "Con la plenitud de nuestra potestad
protectorado papal, con arreglo a las apostólica... donamos, concedemos y asig-
namos todas y' cada una de las tierras
cláusulas de dicho documento: e islas sobredichas, así las desconocidas
como las hasta aguí descubiertas por
"Os rogamos insistentemente én el Se- vuestros enviados y las que se han de
ñor y afectuosamente os requerimos, por descubrir en lo futuro, qué no se hallen
el sacro bautismo en que os obligasteis a sujetas al dominio actual de algunos se-
los mandatos apostólicos..., para que, de- ñores cristianos."
cidiéndoos a proseguir por completo se-
mejante empresa..., queráis y debáis con-
ducir los pueblos qué viven en tales islas Mandaba para ello el Papa a los
a recibir la profesión católica." Reyes Católicos, "en virtud de san-
• >'<\ •. • . •>
(1493-1513), p. 143. Sobre este asunto es quista de América, 3" edición, Bs. As., 1944;
clásica entre nosotros la obra- de VICENTE también del mismo En torno a las bulas
D . SIERRA, El sentido misional de la con- alejandrinas de 1493, Madrid, 1953.
14 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

ta obediencia", destinar misioneros Y refirmaba al fin la donación:


a las tierras descubiertas, y prohi-
bía, a la vez, bajo pena de excomu- • "A vosotros y á. vuestros dichos here-
deros y sucesores os hacernos, constitui-
nión, que otros cristianos entrasen mos y deputamos señores de ellas, con
en ellas sin licencia de Sus Majes- plena, y libre, y omnímoda potestad, au-
tades. 1 toridad y jurisdicción."2
Pero la aspiración portuguesa de
partir los descubrimientos con Es- 4 ) El sentido cabal de la dona-
paña mediante un paralelo que, pa- ción pontificia
sando por las islas Canarias, reser-
vase todo el sur para Portugal y Se ha creído ver tanto en la pri-
dejase el norte a Castilla, convenció mera como en la segunda Inter coe-
a Colón, y a los Reyes Católicos tera la expresión de ideas hierocrá-
después, de que era necesario fijar ticas o de potestad directa del Papa
una línea o meridiano de polo a en asuntos temporales, como si hu-
polo, que diese a España el occi- biese entendido Alejandro VI trasla-
dente y abandonase a Portugal el dar a España la soberanía política
oriente. de las tierras descubiertas o por
descubrir.
Gracias al genio del dominico fray
3) La segunda bula "Inter coetera" Francisco de Vitoria, creador del
derecho internacional, "quedó defi-
Consiguióse así esta segunda bula, nitivamente conquistada para la teo-
fechada un día después de la anterior logía y el derecho moderno la con-
(aunque debió de otorgarse a últi- cepción única con que podían y de-
mos de junio de aquel año) y calca- bían interpretarse" tanto estas como
da de ella, con un trascendental las otras bulas de Alejandro VI, que
agregado: sólo otorgaban el derecho de evan-
gelización y sus consecuencias en los
Había que tirar "una línea del polo nuevos territorios:
ártico, que es el septentrión, hasta el polo
antártico, que es el mediodía, ora se ha- "El Papa no pudo dar en ellas a los
yan encontrado islas y tierras firmes, ora reyes de Castilla el dominio y soberanía
se hayan de encontrar hacia la India o directa sobre los indios, sino la exclusiva
hacia otra cualquiera parte; la cual línea de predicación sobre las tierras descu-
diste de las islas que vulgarmente llaman biertas, y el disfrute exclusivo de los be-
Azores y Cabo Verde cien leguas hacia el neficios políticos y comerciales que de la
occidente y mediodía", para que cuantas protección y defensa de la. fe en el nuevo
islas y tierras firmes por aquella parte mundo se siguieran."'
descubriese Castilla, "que por otro rey
cristiano no fuesen actualmente poseídas", Las tierras en realidad pertenecían
pasasen a su real dominio.
a España por derecho de descubri-
1
Publicó el texto de la bula en latín y 1
PEDRO DE LETLRIA, Relaciones entre la
en castellano MANUEL G I M É N E Z FERNÁNDEZ, Santa Sede e Hispanoamérica (1493-1835),
Nuevas consideraciones sobre la historia, t. I : Época del real patronato, 1493-1800,
sentido y valor de las bulas alejandrinas Roma (Anacleta Gregoriana, vol. 101),
en 1493 referentes a las Indias, Sevilla, 1959, págs. 11-12; también mi obra El dere-
1944, págs. 166-193. cho público de la Iglesia en Indias, Sala-
2
El texto doble, en M . G I M É N E Z FERNAN- manca, 1967, págs. 93-98.
DEZ, Ib.
\ "
! LAS BULAS DE ALEJANDRO VI Y EL TRATADO DE TORDESILLAS 15

leguas

LÍNEA DE DEMARCACIÓN ENTRE ESPAÑA Y PORTUGAL

miento y población, conforme a la desazonó a Juan II de Portugal, que


ley romana. Fernando e Isabel las tantas influencias y requerimientos
sometieron a la autoridad espiritual movió ante los Reyes Católicos, que
del Pontífice para integrarlas en la consiguió la firma del conocidísimo
república cristiana. Partiendo de es- tratado de Tordesillas, del 7 de junio
te sometimiento e integración, Ale- de 1494, por el cual la susodicha
jandro VI concedió los citados pri- línea que pasaba a cien lenguas al
vilegios a sus súbditos espirituales, oeste de las islas de Cabo Verde, se
los Reyes descubridores. corrió a 370. Desde esta nueva raya
podía Portugal emprender sus des-
5) El tratado de Tordesillas cubrimientos y conquistas, pero sola
y únicamente hacia la parte oriental.
Pero el caso era que la línea de- El tratado de Tordesillas fue un
marcadora de la segunda bula pon- gravísimo error cometido por Espa-
tificia no tocaba para nada los nue- ña, según se demostró después. La
vos territorios descubiertos. Lo cual nueva línea, prácticamente, sólo otor-
16 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

gaba a Portugal una parte mínima hoy es el Brasil, fueron avanzando de con-
del nuevo continente. Pero la expan- tinuo en dirección al poniente, llegando
así a hacer conquistas inmensas en lo que
sión portuguesa hizo todo lo demás: era territorio español." 1
"Desgraciadamente España no llegó a Y fue providencial que las reduc-
posesionarse de todo el vasto territorio,
al oeste de la línea de Tordesillas, que le
ciones jesuíticas de Maynas, Mojos,
correspondía, y se contentó con ocupar y Chiquitos y Guaraníes, escalonadas
poblar la franja occidental del Nuevo desde lo que es hoy República del
Mundo desde Panamá hasta el Río la Perú hasta nuestra provincia de Mi-
Plata, dejando en un lamentable abando- siones, constituyeran como un pode-
no la otra mitad de sus dominios, o sea roso contrafuerte para la defensa del
la que se extendía al oriente.
"Los portugueses, dueños de una estre-
entero territorio, que de otro modo
cha franja costera, que no llegaba a ser habría también sucumbido a la insa-
sino una cuadragésima parte de lo que ciable conquista portuguesa. 3

' GUILLERMO FURLONG, Misiones y sus pue- las Segundas Jornadas Americanistas —
blos de Guaraníes, Bs. As., 1962, p. 117. Primer coloquio luso-español de historia
'Véase mi Historia de la Iglesia en la, ultramarina, El tratado de Tordesillas y
Argentina, vol. II, Bs. As., 1967, p. 255 y su proyección, con los trabajos de los
sig.; vo!. III, Bs. As., 1968, p. 212 y sig. participantes publicados en dos gruesos
El asunto de este último parágrafo fue volúmenes, Valladolid, 1973.
objeto de especial y minucioso análisis en

RESUMEN

— Recurso de los Reyes Católicos al papa Alejandro V I : 18.IV.1493.


— Primera bula Inter coetera: 3.V.1493.
— Segunda b u l a Inter coetera: 4.V.1493.
— Tratado de Tordesillas: 7.VI.1494.
CAPITULO SEGUNDO

PRIMERAS EXPEDICIONES

Comenzó el descubrimiento de lo que es hoy territorio argentino


años después del de América, según algunos en 1502; y sólo se llegó
a la ocupación definitiva con la fundación de las casas fuertes y p u e r t o s
de Santa María del Buen Aire en 1536, y singularmente de Nuestra Señora
de la Asunción al siguiente año.
Vienen condicionados dichos descubrimientos y ocupación con la
presencia de Portugal, que le disputará hasta el fin las posesiones a
España en el Nuevo Mundo.

1) Américo Vespucio y el descu-


brimiento del continente ame-
ricano (1501-1502)
Los estudios publicados por Ro-
berto Levillier,1 atribuyen al floren-
tino Américo Vespucio, puesto al ser-
vicio de Portugal, la gloria de haber
descubierto el continente americano.
Con arreglo a dichas publicaciones
partió Vespucio de Lisboa en 1501,
como piloto de la armada portugue-
sa de Gonzalo Coelho, dirigida a las
costas del Brasil, anteriormente des-
cubiertas por Vicente Yáñez Pinzón
y Pedro Álvarez Cabral.
En el grado 25° recibió Vespucio
la dirección de las naves, para obviar
contratiempos —según Levillier—
con el Rey español, a quien el trata-
Américo Vespucio.
do de Tordesillas adjudicaba lo de-
más del territorio. Por lo mismo, de expedición a regular distancia de la
ahí para adelante ya no se registró ribera, reconociendo y estudiando
más ningún desembarco. Marchó la sus formas.

1
Principalmente América ¡a bien llamada, en dos volúmenes, Bs. As., 1948, y. Américo
Vespucio, Madrid, 1966.
18 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

Según esta interpretación Vespu- a "la demari ación entre estos reinos e
cio descubrió entre febrero y abril Portugal", conforme expresaba la real
cédula de 20 de mayo. Pero ya por otra
de 1502, la actual costa uruguaya con real cédula del ulterior 30 de setiembre,
el cerro de Montevideo (lo dice Pi- notificaba el Rey a los oficiales de la
náculo detentio)-, el estuario del Pla- Casa de Contratación "que había man-
ta, que llamó río Jordán, y la costa dado suspender el dicho viaje" por pre-
siones de Portugal. 2 No pudo, pues, Solís
patagónica hasta el grado 50 de lati- llegar entonces a nuestro estuario en una
tud austral. expedición que no realizó nunca.
De ser ciertos los descubrimien- El más trascendental de sus viajes
tos de Vespucio de este año de 1502, fue el de 1515-1516. Según el Asiento
corresponderían a su tercer viaje. e Capitulación que con él concertó
Los cuales descubrimientos, suma- el Rey el 24 de noviembre de 1514,
dos a los anteriores, darían un total debía nuestro navegante "descubrir
de más de 21.000 kilómetros de cos- por las espaldas de Castilla del Oro,
ta americana por él reconocida: casi e de allí adelante". Castilla del Oro
toda la América del Sur y Central, era la parte del continente sudameri-
y gran parte de la del Norte. 2 cano sito al sur del istmo de Pana-
má. Debía, pues, buscar Solís el paso
2) La expedición de Juan Díaz de que seis años después descubrió Ma-
Solís (1515-1516) gallanes, para navegar luego por el
mar del Sur arriba.
Aquí, gracias a los estudios con
base rigurosamente documentada de Con tres carabelas partió de San-
Eduardo Madero,1 publicados en la lúcar el 8 de octubre de 1515; y
última década del siglo anterior, se después de locar las Canarias, Río de
han podido rectificar afirmaciones Janeiro y la isla llamada posterior-
erróneas de los antiguos cronistas, mente de Santa Catalina, llegaba el
acerca de los viajes y descubrimien- 2 de febrero al cerro y puerto de la
tos de Solís, y fijar sus itinerarios actual ciudad de Montevideo, que
y fechas. bautizó con el nombre de Nuestra
Señora de la Candelaria por la fes-
Efectuó Solís el primero de estos viajes tividad del día.
entre 1508 y 1509 al norte de la línea equi-
noccial en compañía de Vicente Yáñez Allí, ante e) escribano Pedro de Alarcón
Pinzón. y el Estado Mayor de la Armada, erigien-
En 1512 Fernando V celebró capitulacio- do una cruz y tañendo las trompetas,
nes con él para un segundó viaje, en orden "tomaron posesión para la corona de

1
Véanse los estudios de GUILLERMO comparten esta idea. Entre los que se le
FURLONG, "A favor y en contra de Vespu- oponen con J :ido científico figura ERNES-
cio en los siglos xix y xx". Academia Na- TO BASÍLICO, El tercer viaje de Américo
cional de la Historia — Investigaciones Vespucio — Vespucio no descubrió el Río
y Ensayos, Bs. As., 6-7 (1969) 27-53; "Amé- de la Plata, ni la Patagonia, ni las Mal-
rico Vespucio y la Patagonia", Academia vinas.. Bs. As.. 1970.
1
Nacional de la Historia — Segundo Con- Historia tleí puerto de Buenos Aires
greso de Historia Argentina y Regional, — Descubrimiento del Río de la Plata y
Comodoro Rivadavia, 12 al 15.1.1973, t. I, de sus principales afluentes, y fundación
Bs. As., 1974, págs. 153-160; NicouSs BESIO de las más antiguas ciudades en sus már-
MORENO, "Vespucio y el descubrimiento del genes, Bs. As 3? edición, 1939, p. 35 y sig.
Plata y la Patagonia", Historia, Bs. As., 2
E . MADERO Ib., 40-43.
a. VIII, núm. 29 (1962) 107-122. No todos
'•RIMERAS E X P E D I C I O N E S
19

Castilla, cortando árboles y ramas", para del Puerto, que recogió Sebastián
cumplir con las instrucciones reales, de Caboto años después.3
hacerlo "donde haya algún cerro señalado".
No consta en papeles que tuviera
Por marzo siguió adelante la ex- sacerdote la expedición. Pero es da-
pedición; y pasada la desembocadura ble conjeturarlo, supuesto que todas
del río de los Patos (Santa Lucía), las armadas por disposición real de-
advirtiendo que el agua no era sala- bían llevarlo para ayudar a la gente
da, llamaron Mar Dulce a la región. a bien morir.
Dobló después Solís con sus naves Las carabelas dieron la vuelta a
la punta de Santa Bárbara (Colonia España al mando de Francisco de
del Sacramento) y penetró en el in- Torres, después de perderse una de
mediato archipiélago hasta la isla ellas en la travesía.
que apellidó de Martín García, por
el despensero de la carabela latina
allí sepultado. 3) La expedición de Hernando de
Magallanes y la primera vuelta
al mundo (1519- 1522) 1
Carlos I de España, emperador
Carlos V después, firmaba capitula-
ciones el 22 de marzo de 1518 con el
portugués Hernando de Magallanes,
para descubrir "en el mar océano
dentro de los límites de su demar-
cación, islas y tierra firme e ricas
especerías".

a) Los aprestos
Hombre de mucha piedad fue Ma-
gallanes. Lo mostró en la grande
aventura que se proponía acometer,
y que superó con exceso a todas las
Frente a dicha isla decidió Solís emprendidas hasta entonces.
desembarcar con otras ocho perso-
nas, en vista de que los indios hacían En Sevilla el 24 de agosto de 1519, poco
señales amistosas y ofrecían dones. antes de partir, hizo testamento "en el
nombre del muy alto e muy poderoso
Pero así que estos los vieron algo Dios Nuestro Señor, que vive sin comien-
alejados del agua, rodeándolos en zo e reina sin fin, e de la Bienaventura-
gran número los asesinaron. Sólo da Virgen gloriosa Nuestra Señora Santa
María, su bendita Madre, a la cual todos
salvó la vida el grumete Francisco cristianos tenemos por Señora e por abo-

1
Sigue esta expedición documentándola cubrió el estrecho seis años antes que
paso a paso E. MADERO, Ib., 46-63. Magallanes ("Cristóbal de Haro y el des-
1
Escasas noticias se tienen de la expe- cubrimiento del estrecho magallánico en
dición del portugués Juan de Lisboa 1514", Academia Nacional de la Historia
( h 13-1514); la cual —según opinión de Pa- — Investigaciones y ensayos, Bs. As., 17
blo .1. Gállez— deja poca duda de que des- [1974] 313-329).
20 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

gada en todos nuestros fechos". De mo- do en descub rir por aquella parte el
rir eri Sevilla, debía ser enterrado "en el pasaje hacia el mar del Sur. El 6 de
monasterio de Santa María' de la Victoria,
qué és- en Triana...; e si falleciere en el febrero seguía la navegación. Y fue
dicho viaje, imando que entiérren mi cuer- .hasta el puerto que llamó de San
po. en una iglesia de la advocación de Julián, donde decidió invernar.
Nues tra' Señora". 2
"Y luego el mismo día domingo de Ra-
En Sanlúcar se hicieron los últi- mos... —escribió Juan López de Recaí des-
mos aprestos. Debían ser abundan- hizo llamar, el dicho Magallanes a todos
tes las provisiones y'minuciosas las los dichos capitanes y oficiales c pilotos
para que fuesen a tierra a oír misa, y que
cautelas para tan larga navegación. después fuesen a comer a su nao." 3
Demoraron allí varios días en las fae- Es la primera misa en tierra ar-
nas de cargamento, pero "todas las maña- gentina ' documentalmente compro-
nas —apuntó Antonio Pigafetta, cronista
de la expedición— se saltaba a tierra para bada. Día 1? cíe abril de 1520. Debió
oír misa: en la iglesia de Nuestra Señora de decirla/si bien no lo precisan las
de Barrameda, y antes de partir; el Capi- fuentes, el capellán de la nao Trini-
tán ordenó que toda la tripulación se
confesara;' prohibió además rigurosamen- dad, Pedro de Valderrama.
te, que embarcase en la escuadra ninguna • La estancia de los castellanos en
mujer". '>•* San Julián remató en tragedia. Hubo
una sublevación la misma noche del
El 20 de setiembre de 1519 las na- domingo de Ramos, que tan piado-
ves se hacían a la mar desde Sanlú- samente habían conmemorado los
car. Los nombres, eran muy de la de- expedicionar. JS en tierra. i
voción española: Trinidad —la capi-
tana—, Nuestra Señora de la Victo- Hallábase el padre Valderrama confe-
ria, Concepción, Santiago y San An- sando en la nao San Antonio, cuando
irrumpió Gaspar de Quesada, capitán dé
tonio. la Concepción, proclamando la rebeldía.*
También el comandante de la Victoria
Dos sacerdotes viajaban en la ex- apoyaba a los conjurados.
pedición, Agregado a la capitana, la
nao Trinidad, estaba el padre Pedro Al despertar Magallanes el Lunes
de Valderrama, natural de Écija. En Santo, advirtió que tres de las cinco
la. de San Antonio zra capellán el naves le negaban obediencia. Y pro-
padre Pedro Sánchez de Reina. cedió sin contemplaciones. Ese mis-
mo día el comandante de la Victoria
b) En San Julián • caía apuñalado por orden suya; y,
rendida a viva fuerza la Concepción
El 10 de enero de 1520 ya estaba la noche del Martes Santo, conde-
Magallanes en el Mar Dulce, donde naba a Quésada a ser degollado por
paró poco menos de un mes empeña- traidor y. descuartizado el sábado.si-;

2
PABLO PASTELLS, El descubrimiento del ditos para la historia de Chile, t. I, San-
estrecho de Magallanes, Madrid, 1920, p. tiago de Chile, 1888, p. 165).
4
85 y sig. Información que mandó tomar Ma-
' Carta del contador Juan López de Re- gallanes en el puerto de San Julián sobre
calde al obispo de Burgos, dándole noti- el atentado que cometió Gaspar de Que-
cia de la llegada dé la- nao San Antonio sada, capitán de la nao Concepción (J. T.
al puerto de Muelas, 12.V.1521 (JOSÉ TORT- MEDINA, I b . , I , 152).
UIO MEDINA, Colección de documentos iné-
'•RIMERAS EXPEDICIONES
21

Hernando de Magallanes. Facsímil de un grabado en cobre de F. Selma.


(Archivo General de la Nación.)

guíente. La'festividad de la Pascua tiano perdón. No convenía, por lo de-


debió de ostentar negros crespo- más, comprometer el éxito de la empre-
sa privándose de brazos útiles, ni mal-
nes aquel año. quistarse tampoco el resto de la tripula-
ción con el rigor del castigo.
El castigo alcanzó también á üno de
los clérigos. Sentenció Magaílanes que
se abandonase en tierra a Pedro Sánchez c) El paso del estrecho
de Reina y a Juan de Cartagena, compli-
rados en esta u otra sedición. Fue el 11 En el puerto de Santa Cruz —des-
de agosto de 1520, a tiempo que las naos cubierto por la Santiago el 6 de ma-
expedicionarias, surtas en San Julián, yo anterior, fiesta de la Invención
abandonaban el puerto.
Nada más se supo de ellos. Cuarenta del sacro madero— pasó Magallanes
conjurados recibieron, en cambio, cris- seis semanas.
22 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

EXPEDICIÓN DE M A G A L L A N E S Y SEBASTIÁN EL C A N O

H. de Magallanes J S- El Cano

La primera vuelta al mundo.

"Antes de abandonar este lugar —re- irá la costa; y la San Antonio viajaba
cordó Pigafetta— el Capitán general y de vuelta a España.
todos nosotros nos confesamos y comul-
gamos como buenos cristianos." 5 Harta temeridad significaba re-
correr la inmensidad del océano Pa-
A primeros de noviembre ya esta- cífico con las embarcaciones de aque-
ba la real armada reconociendo el llos dichosos tiempos. Navegaron
ansiado paso hacia la especiería, que efectivamente con vientos favorables
Magallanes bautizó con el nombre de durante tres meses y veinte días, re-
Todos los Santos, pero que la pos- corriendo más de 4.000 leguas, sin
teridad ha consagrado a su descu- que cortara la línea del horizonte
bridor. otra tierra que dos insignificantes
El 27 de noviembre, traspuesto ya isletas, tan desiertas como estériles,
el estrecho, se hacía la expedición a y que apellidaron islas Desventura-
la vela por el mar del Sur. Tan sólo das, más otras tres, llamadas de los
tres naves seguían juntas el derro- Ladrones.
tero : la Trinidad, la Nuestra Señora
de la Victoria y la Concepción. La Las penalidades que sufrieron en aque-
lla eterna y monótona travesía son ine-
nao Santiago se había estrellado con- narrables. Agotado el bizcocho y el agua

5
ANTONIO PIGAFETTA, II primo viaggio f ron i (Viaggi scoperte di navigatori ed
intorno al mondo, a cura di Camilo Man- esploratori ii úiani), Milano, 1928, p. 101.
'•RIMERAS EXPEDICIONES
23

potable, viéronse en la necesidad de comer Señora, y dijo al Rey que después de tal
por onzas el polvo del primero, y beber la juramento debía morir antes que faltar
segunda hedionda y pútrida. Debieron a él".
guisar con agua de la mar el arroz, y
cuando este se acabó también, aprovecha- En la isla de Cebú la gloria de
ron, a falta de otro sustento, las mismas Magallanes tocaba la cumbre. Pero
durísimas pieles que aforraban las jar- declinó pronto. Quejoso andaba el
cias, pieles que cocían después de bien
remojadas y ablandadas durante cuatro Rey cristiano de su vecino de Mac-
o cinco días en la mar. 6 tán. Viendo Magallanes buena la
ocasión para mostrar a su aliado
d) En las islas Filipinas cuánto podía valerle la amistad de
los españoles, con 38 de los suyos
Así se llamaron después. Fondea- ofreció batalla desigual a fuertes
ron junto a ellas el 16 de marzo de grupos de indígenas, creyendo con-
1521, y tomó Magallanes solemne- fiadamente que la superioridad de
mente la posesión el 31 del mismo armas y disciplina acabaría por so-
mes. Pascua de Resurrección. breponerse. Pero sucedió que por su
número y desesperado arrojo saca-
"Saltaron los nuestros a tierra —expresa
en su relación Maximiliano Transilvano— ron pronto ventaja los isleños.
para celebrar el oficio divino según cos- Cuando Magallanes ordenó la re-
tumbre de la religión cristiana... E hecho tirada, a fuer de hidalgo caballero
el altar, comenzaron con mucha devoción se quedó entre los últimos para pro-
7
la misa y el oficio divino."
teger a los suyos. Lo que permitió a
A medianoche del 7 de abril lle- los salvajes acosarlo furiosamente
gaban a la isla de Cebú. La? insinua- hasta rematarlo a golpes y lanzadas.
< iones acaso indiscretas de Magalla- Era el 27 de abril de 1521.
nes alcanzaron no sólo la alianza del Muy luego el rey de Cebú volvía
Rey de dicha isla, sino también su armas contra sus aliados de la vís-
bautizo y el de sus súbditos. pera, a muchos de los cuales hizo
8
Pomposa fiesta hubo en Cebú el traidoramente asesinar.
14 de abril de 1521. El Rey con 500
isleños recibían por la mañana las e) La primera vuelta al mundo
aguas regeneradoras, y por la tarde
la Reina, sus hijas y 800 personas Los sobrevivientes de la histórica
más. Antes de una semana casi toda expedición enderezaron hacia las is-
la isla era cristiana. las Molucas, y como escasease la
tripulación para equipar las tres na-
El 22 de abril, Magallanes -según el ves, quemaron la más destruida, la
Diario del citado Pigafetta— "hizo jurar Concepción, y dejaron la Trinidad
al rey de Cebú que permanecería someti- para su carenadura.
do y fiel al rey de España. Jurado que
hubo, el Capitán general depositó su es- Ya no quedaba sino la nao Nues-
pada delante de la imagen de Nuestra tra Señora de la Victoria en buenas

' P . PASTELLS, I b . , 124. Valderrama, clérigo", con otras personas,


1
MARTÍN FERNÁNDEZ DE NAVARRETE, Co- "las cuales estaban todas en tierra [en
lección de viajes y descubrimientos que el momento de la traición] y creímos ser
hicieron por mar los españoles desde ji~ todos muertos" (Relación de las perso-
Mes del siglo xiv, t. IV, Madrid, 1837, p. 268. nas fallecidas en la armada: J . T . MEDINA,
1
Entre los muertos figuró "Pedro de Ib., i ; 174-175).
24 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

condiciones. Con ella sola, a las ór- "El lunes 8 de setiembre de 1522 —apun-
denes del celebérrimo piloto de Viz- tó el cronis:.L Pigafetta— echamos anclas
junto al muelle de Sevilla y disparamos
caya, Juan Sebastián de El Cano, pro- toda la artillería.
siguió en 21 de diciembre su derro- "El martes saltamos todos a tierra en
tero la ya mermada expedición. camisa y descalzos, con un cirio en la ma-
no, y fuimos á visitar la iglesia de Nues-
Entre mil peripecias la nao dobló tra Señora de la Victoria y la de Santa
María de la Antigua, para cumplir las
el cabo de las Tormentas o de la promesas hechas en la travesía." 10
Buena Esperanza, e hizo rumbo ha-
cia España con el favor de Dios qué Así concluyó aquel viaje audaz que
le enviaba constantemente tiempo de tanto renombre dio a España, la in-
bonanza, que de otra suerte todos trépida. El emperador Carlos V pre-
sus tripulantes irremisiblemente pe- mió muníficamente a Juan Sebastián
recieran. de El Cano. Lo que más debió de
halagar a este, fue que su escudo de
armas pudiese llevar por cimera un
mundo con la leyenda latina: "Pri-
mus circumdedisti me".
"Esta proeza es una de las más gran-
des glorias de la historia hispano-ame-
ricana y universal. Con ella quedó defini-
tivamente probada la redondez de la Tie-
rra y la situación de sus mares y conti-
nentes." 11

4) La expedición de García de
Loaiza (1525-1526)

Decidido a salvar para España el


dominio de las islas Molucas, alistó
Carlos V otra expedición de siete
bajeles y 450 hombres, que sujetó
al capitán general García de Loaiza."
Debían lo s expedicionarios, siguien-
do la ruta va abierta por occidente,
trasponer el estrecho de Magallanes
Juan Sebastián de El Cano. y establecerse en lo que entonces,
se llamaba Maluco. Juan Sebastián
Y "con la ayuda de Dios y de Nues- de El Cano sería el piloto mayor y
tra Señora", según escribió Él Cano guía experimentado de la armada.
a Carlos V,9 llegaron a salvamento Sólo de dos capellanes que llevaba
dieciocho hombres tan sólo. la expedición se conocen los nora-

' Raccolta di documentí e studi pubbli- 104. •••


cati dalla R. Commissione Colombiana "II primo viaggio, 273...
peí quarto centenario delta scoperta della " PASCUAL R.PAESA, Tradición hispano
America, parte III, vol. I, Roma, 1892, p. argentina, Bahía Blanca, 1950, p. 66.
'•RIMERAS E X P E D I C I O N E S 25

Alegoría de América, cor. los retratos de Colón y Vespucio. Año de 1590.

bres: Juan de Torres, que iba ad- tero de viaje y navegación.2 Y al


junto a la capitana Santa María de principio del siguiente año recorrían
la Victoria, homónima de la que ha- sus bajeles nuestra costa meridional.
bía dado la vuelta al mundo, y Juan Quiso El Cano reconocer la región, y
de Areizaga, capellán de la nao San- envió a ocho hombres con el clérigo Arei-
tiago. zaga para explorarla. En otra comisión
que tuvo después dicho clérigo con tres
Este fue, sin duda, el más afortunado, compañeros, visitó un villorrio de patago-
ya que no sólo se conocen su nombre y nes, y fue bien tratado. Un nuevo en-
edad —contaba veintisiete anos enton- cuentro con más de 2.000 indios, dos o
ces—, sino también un conjunto de aven- tres días después, casi le costó la vida.
turas, entre discretas y fantásticas, que Pero pudo llegar á las naves sin mayores
recogió el gran cronista español Gonzalo consecuencias.
Fernández de Oviedo y Valdés, en su mo-
numental Historia natural de las Indias y Como decidiese Loaiza continuar
tierra firme del mar océano.' rumbo al. estrecho de Magallanes
con las naves fieles —dos de ellas,
Abandonaron los expedicionarios la Anunciada y la San Gabriel, ha-
La Coruña el 24 de julio de 1525, "en bían dado la vuelta a, E s p a ñ a — e l
el nombre de Dios y de Nuestra Se- Jueves Santo, 29 de marzo de 1536,
ñora la Virgen María", dice el Derro- "después de haber oído misa —euen-

1
T. II, Madrid, 1852, p. 35 y sig. tos inéditos para la historia de Chile, t.
' J. T . MEDINA, Colección de documen- III, Santiago de Chile, 1889, p. 74.
26 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

los unos de los otros, que nunca


más nos vimos".4
Tan sólo la capitana Nuestra Se-
ñora de la Victoria llegó a las Molu-
cas. Pero ya habían muerto en la
travesía García de Loaiza y Juan Se-
bastián de El Cano, asistidos por el
capellán Juan de Torres.
La Santiago tomaba, en cambio,
hacia Nueva España, donde el pa-
dre Juan de Areizaga conseguía en-
trevistarse con Hernán Cortés y pa-
sar de allí a la Península.

5) La .expedición de Sebastián
Caboto (1526-1530)

Los procesos entablados a su vuel-


ta permiten reconstruirla fielmente. 1
El 4 de marzo de 1525 Carlos V
celebraba una capitulación con el
veneciano Sebastián Caboto para lle-
Sebastián Caboto a los ochenta años de gar a las Molucas en busca de la
edad. (Retrato atribuido a Holbein.)
especiería.
Provisto de copiosas instrucciones,
ta Oviedo— se partió el armada del abandonaba Caboto el fondeadero
río de Santa Cruz".3 de Sanlúcar de Barrameda el martes
A la entrada del estrecho, sobre el cabo de Pascua 3 de abril de 1526 con
de las Once Mil Vírgenes —que así se cuatro naves; y, después de tocar las
llamaba desde la expedición de Maga- Canarias, llegó a la costa del Brasil,
llanes— levantó Loaiza una gran cruz con donde paró casi cuatro meses. El 29
inscripción, y grabó al pie de ella, en
grandes caracteres, el año de 1526. de setiembre siguió hacia el sur, has-
ta la isla que bautizó con el nombre
La travesía del estrecho no trajo de Santa Catalina.
consecuencias, pero sí las trajo, y Las nuevas escuchadas sobre las
muy serias, un terrible temporal. riquezas y los dominios fabulosos del
El capitán Andrés de Urdaneta, Rey Blanco (el Perú), decidieron a
en este punto de su relación, es no los expedicionarios a tomar por el
menos patético que sobrio. Traspues- Paraná arriba, después de bautizar
to el estrecho —dice—, "dende a po- con el nombre de San Gabriel la isla
cos días hubimos muy gran tormen- inmediata a la futura Colonia del
ta, con la cual nos desderrotamos Sacramento.

J
Historia cit., voL II, Madrid, 1852, p. 46. p. 15.
' L u i s TORRES DE MENDOZA, Colección de ' S e conservan en el ARCHIVO GENERAL DE
documentos inéditos, t. V, Madrid, 1866, INDIAS, Sevilla, Patronato, 42.
'•RIMERAS E X P E D I C I O N E S
27

a) El fuerte Sancti Spiritus b) La expedición de Diego García


de Moguer
Entraron en el río el 8 de mayo
de 1527. Y el 9 de junio, f iesta de Había partido esta nueva expedi-
Pentecostés, llegaba Cabol > con el ción de La Cor uña el 15 de enero
bergantín San Gabriel y la goleta de 1526, y llegado al Paraná mucho
Santa Catalina a la confluencia del después de Caboto. Tal que, bajando
Paraná —más exactamente, del Co- este del río del Paraguay, se encon-
ronda— con el Carcarañá, "e allí tró con aquel; y Caboto y García,
acordaron de poblar, e poblaron e tras algunas vacilaciones, acordaban
ficieron una fortaleza e repartimien- viajar juntos, desde Sancti Spiritus,
tos de tierras, y heredamientos, e a la conquista de la suspirada Sie-
cortijos, e edificaron casas, e ficieron rra. 3
sementeras de pan, e se estovieron Nueva expedición emprendieron
allí edificando, e labrando, e sem- Caboto y Diego García a mediados de
brando, tiempo de tres años e más 1529 en busca del codiciado metal.
tiempo", según refirió uno de los Gregorio Caro quedaba en el fuerte
expedicionarios.2 con 35 hombres. El clérigo García
Así fundó Caboto el fuerte de se unió otra vez a los expediciona-
Sancti Spiritus, famoso en nuestros rios.
anales por haberse establecido con Las naves españolas remontaron
él la primera población española en muchas leguas del Paraguay. Pero
l ierra argentina. una matanza de indios, ordenada por
Abastecido de víveres suficientes, Caboto, exasperó tanto a los natura-
propúsose Caboto proseguir la na- les de toda la ribera, que hubo de
vegación interrumpida hacia las en- Concebir nuestro Capitán graves in-
cantadas tierras de la plata. Dejó quietudes por la seguridad del fuerte.
en Sancti Spiritus, como su lugarte- Y prefirió volverse a los sesenta días
niente y capitán de lá fortaleza, a no más de su partida.
Gregorio Caro con 32 españoles, y Caboto halló a los indios en paz,
partió el 23 de diciembre, aguas arri- y muy remisos y dados al juego a los
ba hacia el Paraná - guazú. españoles que montaban la guardia
del torreón. Hubo, pues> de aperci-
Con él viájaba el único capellán de la
expedición, padre Francisco García, natu- birlos severamente.
ral de Hinojosa en Portugal; y, merced Muy luego los indios, recelosos de
a su fidelidad, supo Caboto de una confa- suyo, dieron muestras de hostilidad.
bulación que, de realizarse, habría cau- Caboto castigó duramente a los de
sado a la expedición fatal queiranto.
un villorrio vecino, y partió río abajo
Lograron entrar en el río del Pa- con una galera y tres bergantines,
raguay; pero una emboscada de los para tomar represalias contra un
naturales que costó algunas vidas, grupo de maleantes isleños. Propo-
los obligó a volver prontamente a níase estar fuera cuatro días a lo
Sancti Spiritus. sumo. '

2
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, 3
ENRIQUE DE GANDÍA, F.l primer clérigii
Patronato, 42, docum. 13. y el primer obispo del Río de la Plata-j Bs,
As., 1934, p. 42 y sig.
EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA
28

Aspecto general de la América del Sur, según mapa de Diego González, pu-
blicado en Amberes en 1562. El original se conserva en el Musco Británico.
(Archivo General de la Nación.)
'•RIMERAS E X P E D I C I O N E S
29

Quedaban en Sancti Spiritús, dos indios, fueron al fin acostumbrándo-


l'crgantines en buenas condiciones, se los españoles custodios de la torre
y otro dé Diego García con la proa a despreciar cautelas y a desamparar
encallada. Gregorio Caro seguía al sus puestos de vigilancia. Tuvo esta
frente de la guarnición, compuesta insensatez fatales consecuencias,
ahora de 77 hombres; entre ellos, el Una madrugada, entre últimos de
clérigo- García. agosto y primeros de setiembre de
1529 —que no registran las fuentes
c) Vida religiosa en el fuerte el día exacto—, varios cientos y aca-
so
Según testimonio de los qué pa- miles de indios se echaron sobre
rabaíi en él, ordenó el Capitán gene- el fuerte, armados de flechas y ha-
chás
ral que,en su cámara, adornada con incendiarias, y levantando in-
pieles y dibujos de relieve, se dijese fernal algarabía. Los centinelas es-
misa, "cómo de continuo se decía, e taban desprevenidos, y los más de
que esta se dijese todos los domin- los conquistadores ocupaban sus
gos, e lunes, e viernes; e todas las chozas y huertas sin sospechar el
noches [se cantase] la salve; e que, nublado que se les venía encima,
dicha la misa, no consintiese [Gre-
gorio Caro] estar ninguno en la dicha
cámara, sino que estuviese cerrada
continuamente'' 4
La alcoba de Caboto fue, pues, la
primera capilla u oratorio donde se
< >1 ició en fierra argentina.
Debió también de ejercer el padre Gar-
d a otros ministerios, como que uno de
los expedicionarios denominó a tres indias,
llegadas a Sevilla en la nao de Caboto,
mujeres de cristianos:5 lo que permite
suponer que estaban legítimamente casa-
das y que habían recibido antes el bau-
tismo. • •
La actuación del padre Ga raa al- La primera exploración del Paraná y el
canzó, pues, al menos acci den taimen-. Paraguay.
Ic, también a los naturales. Buen A í alboroto de los asaltantes se
índice del concepto cristiano de fu- agregaron las voces contradictorias
••ión de las razas, que ya desde los d e \ o s j e f e s españoles, mientras el
principios practicaron los españoles. t e c h o de la fortaleza era presa de las

. v del
d) La destrucción . « «fuerte • ' llamas.' .
hombres, ,que con Caro
. . ocu-
Los

No obstante los apercibimientos de paban el edificio —unos quince—,


( nboto y la ambigua conducta de los tan luego como advirtieron el peli-

1
Pleito entre el capitán Gregorio Caro 1530: La nao "trae otras tres indias libres,
\ Sebastián Caboto (ARCHIVO GE MISAL I>E que eran mujeres de cristianos" (ARCHIVO
INIIIAM, Sevilla, Justicia, 704). GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Patronato., 41,
1
I <presó Alonso de Santa Cru?. 28.VII. docum. 4):
30 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

Costa del Paraná en la provincia de Santa Fe. Sit:o donde se fundó el


fuerte de Sancti Spiritus, primera población estable en tierra argentina.
(Archivo General de la Nación.)

gro saltaron los baluartes y lograron, despavoridos, buscaban abrigo los


en el primer empuje, arrojar a los cristianos en las naves del Carcara-
indios por las barrancas del Carca- ñá, y caían algunos rabiosamente
rañá y tierra adentro hasta pasar la acosados por la indiada turbulenta. 6
cruz que cerraba el poblado. Pero Papel singular jugó el clérigo García
combatían casi sin armas contra ene- en la tragedia. Combatió como un héroe,
migos que iban multiplicándose pa- infundiendo \ ,ilor a los fugitivos y aun
vorosamente. Por lo que Gregorio dando la vuelta malherido hasta su choza
para salvar a un muchacho "que le servía
Caro, herido, ordenó un prudente [y] que era paje... desta armada".
repliegue. Cuando la carabela con los supérstites •
Y ya no hubo forma de resistir. tomaba la corriente del Coronda, el pa-
Fuerte y chozas con sus techos paji- dre García di'bió cruzar a nado el Car-
carañá y alcanzarla con "el agua-fasta la
zos ardían furiosamente mientras, garganta". 7

6
Constan todos estos datos en la Infor- Alonso de Santa Cruz (ARCHIVO GENERAL
mación sumaria que levantó Caboto des- DE INDIAS, Sevilla, Patronato, 4 1 , docum.
pués del desastre (ARCHIVO GENERAL DE 4). Véase mi artículo "La destrucción del
INDIAS, Sevilla, Patronato, 4 1 , docum. 4 ) . fuerte Sancti Spiritus y el clérigo García",
7
Información jurídica, resp. 28 y 29: Didascalia, Rosario, 11 (1957) 427-438.
deposiciones del P. Francisco García y de
'•RIMERAS EXPEDICIONES 31

11 cinta y ocho cadáveres encontra- una, el 26 de julio de 1529, y la otra,


lías después los castellanos; y que es la mencionada anteriormente,
lic'lio, lantos pedazos —cuenta cinco años después, el 21 de mayo
«lucilo- que no los podían co- de 1534.
lIOl l'l
I n ilcsirucción del fuerte de Sanc- Aparece en ambas el móvil misionero,
como que ordenaba Su Majestad al jefe
II H/wInr. fue tan gran desastre, que expedicionario llevar las "personas reli-
| ic 11 m»' Caboto sino en abando- giosas y clérigos... que para conversión
n a * on honra la disgustosa empresa. de los indios a nuestra santa fe... vos se-
I i wintó .« tal fin la Información su- rán señalados por nuestro mandato, a los
m,ii ni sobi odicha, para justificar an- cuales religiosos habéis de dar y pagar
el flete y matalotaje y los otros mante-
l« I.i Curte su conducta, y de allí a nimientos necesarios, conforme a sus per-
i"» i», i mpezando el año de 1530, dio sonas, todo a vuestra costa".'
la vuelta a España en la Santa Ma-
i i'i ./< i pinar. Con él partió Diego
'•.ii< i-i i ii el nalcón Nuestra Señora
• h ' l<i<\,irio 22 de julio de aquel
un ni i filtraban las naves.en
' I «iiniiliili|iilvir,

'•I l,ii expedición de Simón de


Alenznlm (1534 - 1535)
I I 21 ilc mayo de 1534 creaba Car-
lii, V, en la parte meridional del Con-
ilítente, dos gobernaciones emejan-
I ' | i i i i ii huma y régimen, a las
• I• I i un I • 11 Pi/ui ro y Dlc 'o de Al-
mai'in en el leí l'l torio ilc I" Incas.
I Imltnlmn a muí v o!ni el paralelo
<l( l'ucttmrtn y la desembocadura del
Merme jo por el norte, y el puerto de
Simia Cruz en el territorio patagóni-
i o por el sur.
Debían gobernar la primera, hasta
el paralelo del actual Mar del Plata,
'.obre poco más o menos, don Pedro
ile Mendoza; y el territorio restante,
Simón de Alcazaba. Dos naves —la Madre de Dios y la
Dos capitulaciones firmó este úl- San Pedro—, con 250 hombres, cons-
timo con el Emperador en Toledo: la tituían la exigua armada. Esta partió

• Historia cit-, II, 176. Véase también el 1


ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Colección
iirtlculo de HUGO L . SYLVESTER, "La increi- de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires
hlr historia de Sancti Spiritus', Todo es (Gaspar Viñas), t. XX, docum. 689; t.
Historia, Bs. As., a. IX, núm. 104 (1976) XXVIII, docum. 826.
M-69.
32 EL LITORAL Y LA COSTA PATAGON CA

el 21 de setiembre de 1534, poco me- nes y oficíale que servirían bien y fiel-
nos de un año antes que la de Men- mente a Su Majestad y le serían leales
[y] obediente y a él en su nombre".
doza, para llegar sólo el 17 de enero
siguiente al estrecho de Magallanes. Queriendo siempre Alcazaba po-
Embestidas por fuertes tempora- blar la costa del Pacífico, tomó ca-
les, debieron las embarcaciones aban- mino por tierra, ya que tan refracta-
donar el estrecho' y remontar las ria le era la mar. Pero no disponien-
costas patagónicas hasta dar, el' 24 do de caballos, hubo de volverse
de febrero de 1535, fiesta de San Ma- pronto.
tías, en el puerto de los Leones de Otros, después de caminar cien le-
la actual provincia del Chubut. guas adelante, regresaron capitanea-
En aquel sitio preciso, "luego que sa- dos por dos oficiales en abierta rebe-
lieron a tierra —según el relato de Ovie- lión contra su jefe, a quien dieron
do— el capitán Simón de Alcazaba hizo de puñaladas y arrojaron muerto a
hacer una iglesia de lonas y velas, donde la mar.
cada día se decía misa". 1
Tampoco los dos insurrectos logra-
Este fue el primer templo, si así ron avenirse, hasta que una contra-
puede llamarse, que como tal se le- rrevolución lio con ambos en el pa-
vantó en suelo argentino. En Sancti tíbulo.
Spiritus Caboto había destinado para La desdichada expedición, ya sin
dicho objeto una sala , del fuerte. objeto práctico, hizo rumbo poco
Allí fundó Alcazaba el 9 de marzo después a España. La Madre de Dios
de 1535, a Nueva León, capital de su se perdió por las costas del Brasil,
gobierno. y ya nada más se supo de ella. La
Dos relaciones corren impresas sobre San Pedro navegó hacia las Antillas,
la expedición.3 La segunda, de un tal Juan y el 11 de setiembre de 1535, al año
de Mori, recuerda que el Gobernador casi de salir de España, aportaba en
"hizo decir misa a un clérigo, y hizo ben- Santo Domingo, cuando ya los tri-
decir las banderas, y bendecidas, hizo al
clérigo que dijese los Evangelios, y dichos, pulantes habían agotado sus últimas
hizo tomar juramento a todos, los capita- provisiones.''

2
Historiacit., II, 159. dición ANGEL M : GUTIÉRREZ NERI, "Primera
3
Ambas publicadas por la Revista de fundación de la Patagonia", Academia Na-
la Biblioteca Nacional, Bs. As., 5 (1941) cional de la Historia — II Congreso de
385-401; 402-418. El punto citado en el texto Historia Argentina y Regional, Comodoro
corresponde a las págs. 405-406. Rivadavia, 12 al 15.1.1973, t. II, Bs. As.,
4
Estudia las vicisitudes de esta expe- 1974, págs. 163-171.
'•RIMERAS E X P E D I C I O N E S 33

i'l -tUMI'.N

i <pedición de Américo Vespucio: 1501-1502.


I »pedleión de Juan Díaz de Solís: 1515-1516.
I'«Medición de Hernando de Magallanes: 1519-1522.
I I* Hiid.i a Sevilla de Juan Sebastián de El Cano: 8.IX.1522.
I «pedición de García de Loaiza: 1525-1526.
I \pedición de Sebastián Caboto: 1526-1530.
I unte Sancti Spiritus: 9.VI.1527.
I xpedición de Simón de Alcazaba: 1534-1535.

I II H( l( IOS PRACTICOS

Imili la zona de influencia de las tres corrientes descubridoras y sus


|ii luí l|inli'N hombres.
I la I ii M a i la lista, con nuevas noticias recabadas de algún diccionario, de
i i|iie prepararon el tratado de Tordesillas en 1494.
i -1• 11. ai el porqué de los nombres dados por las diversas expediciones
•i i lente', costeros, islas y ciudades.
i I I I ilblr las fechas de la expedición de Magallanes. .
I n i i i n e i a r los beneficios que trajo a la humanidad esta última expedición.
I ludlar las causas del fracaso de la expedición de Caboto.
( m t e l a i ionar en un mapita el fuerte Sancti Spiritus con las modernas
. ih.i nli . de lu provincia de Santa Fe. •
I >|ii • Un ai la nacionalidad de los primeros descubridores. '
I ih i i i u i i r a v a r i o s alumnos la búsqueda de los datos biográficos de Ves-
p i n lu N n l i i . , M a g a l l a n e s , Caboto y Alcazaba (en el Diccionario de historia argtn-
ii l'ii i Inlll, Koniay y Gianello, por ejemplo), para exponerlos en la pró-
«IIIIM Ici olrtn.
Hacer la lista de estas expediciones, con sus datos cronológicos.
Anotar el objeto de cada una, y si lograron su cometido.
Cin'il de todas ellas despierta mayores atractivos, y por qué.
CAPÍTULO TERCERO

LA EXPEDICIÓN DEL PRIMER ADELANTADO


DON PEDRO DE MENDOZA Y LAS
PRIMERAS FUNDACIONES ESTABLES

Partió dicha expedición al año, poco menos, de la anterior de


Alcazaba. Su jefe debía poblar y gobernar el n o r t e del actual territorio
argentino hasta, más o menos, el paralelo de Mar del Plata, con el
título de adelantado. Y esto, de océano a océano, pues se ignoraba
entonces el formidable obstáculo de la Cordillera de los Andes.

1) Las capitulaciones Era porque la corona de Portugal


trataba de adelantarse, corriendo la
Las firmó el emperador Carlos V línea de Tordesillas hacia el sur, con
en Toledo el 21 de mayo de 1534 con la ocupación de nuevas tierras per-
el "gentilhombre" y rico granadino tenecientes a España. 1
don Pedro de Mendoza, para que pu- En la conquista espiritual se dete-
diese entrar por el "río de Solís, que nían las dichas capitulaciones:
llaman de la Plata, hasta la mar del
"Item con condición que cuando salié-
Sur" (el océano Pacífico), y "con- redes destos nuestros reinos y llegáredes
quistar y poblar las tierras y provin- a la dicha tierra, hayáis de llevar y te-
cias que [allí] hubiere". Para ello se ner con vos las personas religiosas o ecle-
le otorgarían los títulos de "adelan- siásticas que por Nos serán señaladas,
para instrucción de los indios naturales
tado" y de "gobernador y capitán de aquella tierra a nuestra santa fe cató-
general de las dichas tierras". lica, con cuyo parecer y no sin ellos ha-
béis de hacer la conquista; descubrimiento
No se le ordenaba la fundación de y población de la dicha tierra... Lo cual
ciudad alguna. Sólo se le hacía "mer- mucho vos encargamos que así lo guar-
ced" de que pudiese levantar "hasta déis y cumpláis, como cosa del servicio
de Dios y nuestro." 2
tres fortalezas de piedra... para
guarda y pacificación de la dicha Es llamativo que, en vísperas de
tierra". partir la expedición, la Reina gober-

1
"Poblar, para detener las infiltraciones -español de historia ultramarina, El trata-
portuguesas,,, llegó a ser la obsesión del do de Tordesillas y su proyección, t. I,
Consejo def'Emperador" ( ANAIDLA BORGES, Valladolid, 1973, p. 356).
"El tratado de Tordesillas y la conquista 2
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla,
del Río de la Plata", en Segundas Jorna- Audiencia de Buenos Aires, 1, L. 1, f. 1-5.
das Americanistas — Primer coloquio luso
i M'l lili ION 1)1(1. PRIMER ADELANTADO DON PEDRO D E MENDOZA 35

' J *

I liidi- ilrl l'imilmlor <k- Snntu María del Buen Aire y primer adelantado del
I'Im iIi- I.i l'l.iln, don Pedro de Mendoza y Luján, gentilhombre del emperador
Carie» V. ••
dora encomendase a la vigilancia ejecutan nuestros mandados en la dicha
I lisurero del Río de la Plata, Gon- provincia, y cómo son tratados los indios
naturales ¿ella, y cómo guardan nuestras
lo de Alvarado, el buen trato de los instrucciones e otras cosas que cerca de
líos, su libertad y la religión: su libertad hemos mandado, y especial-
mente las cosas que tocan al servicio de
"Olios! habéis de tener mucho cuida- Dios Nuestro Señor, y al culto divino, y
V vigilancia de ver... e avisarnos, larga conversión de los dichos indios a nuestra
IMI li. uliirmente, cómo se cumplen y fe católica."*

' Madrid, 20.VIII.1535 (Anales de la Biblioteca, t. VIII, Bs. As., 1912, p. 101).
36 ELLITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

2) Fundación de la casa fuerte de


Santa María del Buen Aire
La espléndida armada abandonó
el fondeadero de Sanlúcar de Barra-
meda el 24 de agosto de 1535. La
componían 2.000 hombres con die-
ciséis embarcaciones; de las cuales
sólo catorce llegaron al Río de la
Plata.1
Hasta diecisiete eclesiásticos parti-
ciparon en la expedición: dos mer-
cedarios, cuatro jerónimos y once sa-
cerdotes del clero secular.2
Aportaron las naves en las costas
del Plata por enero de 1536, y el 2
de febrero se instaló Mendoza en el
puerto que llamó de Santa María del
Buen Aire.
Cuatro puntos discutidos hasta hace
algunos años, parecen ya más o menos
resueltos:
1. Mendoza no fundó ciudad, sino sim-
plemente un asiento militar o casa fuerte.
Por lo mismo no se dieron ni acta de fun-
dación ni las demás ceremonias que se
observarían después en las fundaciones
de ciudades.
2. La fecha —2 de febrero de 1536— se
saca por inducción del nombre que se
dio al fuerte: Santa María del Buen
Aire, que es la Virgen de la Candelaria,
festividad del día. Evitó Mendoza ponerle
este último nombre, porque ya lo había
puesto Solís, según se dijo, a la costa
oriental del río.3
3. Lo de Buen Aire no es título profano,
sino sagrado: se refiere a la advocación
de la Virgen de "Bonaria", nacida en Cá-
gliari (Cerdeña) y llevada por los marinos
Reproducción de la Virgen de Bonaria
(Cágliari —isla de Cerdeña—, Italia), que
quiere decir Virgen del Buen Aire. Con población de Buenos Aires (1536-1541), Bs.
este título bautizó don Pedro de Men- As., 1937.
doza la casa fuerte de que se habla en el
2
RUBÉN GONZÁLEZ, "LOS eclesiásticos en
texto. la expedición de don Pedro de Mendoza
al Río de la Plata", Estudios, Bs. As., 85
(1952) 27) y sig.
1
Monografías particularizadas sobre es- • 5 GUILLERMO GALLARDO, "La fecha de la
te asunto son las de ENRIQUE DE GANDÍA, llegada de don Pedro de Mendoza a nues-
Historia de la conquista del Río de la tras playas", Boletín de la Academia Na-
Plata y Paraguay (1535-1566), Bs. As., 1932, cional de la Historia, Bs. As., XLVIII
y JOSÉ TORRE REVELLO, La fundación y des- (1975 ) 295 - 305.
I Í i M I lili IrtN [)].[. PRIMER ADELANTADO DON PEDRO D E MENDOZA 37

A |U|)anit Alr)o Fernández pintó de 1536, costó la vida a varias dece-


H 1 ii" • • pura la Casa de la nas de soldados de Mendoza, entre
i iinliitKt Iriii 1
ellos a su hermano Diego.
4 Arfi'11 • !• I "ltli>: Eduardo Madero y
ChÑIh niiuioin l<> lijaron en el puerco Arreciando el hambre hasta el pun-
i|d 111 Vni lia de Rocha (la Boca); to de que "no bastaron ni ratas, ni
^ H j n i i * Hi vi Un y Enrique de Gandía, ratones, víboras ni otras sabandijas",
M (-1 |ii»ii|in 'l' I r a m a , supuesto que la como que "también los zapatos y los
H A H.I IIII I.I .Mudadiza, y las reales cé-
H j l i ni 1 I 1 1 1 . 1 I . 1 1 1 preferir los sitios eleva- cueros, todo tuvo que ser comido",2
| u | | lllllllii I iirlong, en las inmedia- fue menester ir en busca de víveres,
IL ,IE« 1I1I I ' H I ule de Uriburu, basándose abriéndose paso entre la indiada hos-
•1 lili I I I I I H 111 rl relato de Ulrico Schmí-
t)wl lu expedicionarios, que habla
til y dejando algunos muertos por el
minie de cuatro millas (algo camino.
MIOO metros) de la costa, re-
MII111I11111I11 i I l< I111 huelo.5 En una de estas expediciones fundó
Juan de Ayolas, lugarteniente del Adelan-
tado, el puerto de Corpus Christi, doce le-
guas al norte de la fortaleza de Caboto,
«I I 11 \ Itln en la casa fuerte el mismo día en que se libraba el antedi-
cho combate. Y volvió con algunos abaste-
cimientos, que reanimaron a la gente, de-
I mili n|ie.e enseguida nuestro Ade- salentada por la terrible penuria y la agre-
IMIIIHIIH I 11 l.I 1 (instrucción de la inci- sividad de los bárbaros, que hasta habían
plenii 1.11 i.ileza. Tuvo esta su foso tenido como sitiado el fuerte durante dos
y pni.ipi tu de adobe "de tres pies de semanas.
•un luí v un.1 lanza de alto", según El propio Mendoza remontó el Pa-
'n liinlücl. raná y dio vida al puerto de Nuestra
11. 1111 o se edificó la casa fuerte pa- Señora de la Buena Esperanza, cua-
IM 11 Bi'liei nador, junto con la iglesia, tro leguas más abajo del anterior.
IIIIHIIII 11 de adobe y con techo de
IIII|H EN L.I que celebró por primero
lu minia misa el presbítero Juan Ga- 4) La expedición de Juan de Ayo-
i'ii.i ,1, l.ezcano, racionero de Va- las
II111I1 iliil. primer cura párroco del
l>iii't tu} Por lo que, cobrando ánimo don
I niii lanto las relaciones de los Pedro, decidió emprender, mediante
M|mni>lc-. con los querandíes de la este prestigioso jefe, el descubri-
11 (ilini, cordiales al principio, rerna- miento de la codiciada Sierra de la
liilniii en trance de armas. El comba- Plata o dominio del Rey Blanco.
|n de Corpus Christi, en 15 de junio Partió Ayolas a mediados de octu-

1
llnV I I I I I I síntesis de la abundante bi- respuestas y aclaraciones de G. FURLONG,
lilliiyi iilin existente sobre este punto en la "Algo más sobre la primera fundación de
III>IIIII,I ti i- lu Iglesia en la Argentina, vol. Buenos Aires", Boletín de la Academia
I II. A, l%6, págs. 151-153. Nacional de la Historia, Bs. As., XLIV
• i I L A M Í KMO FURLONG, "¿Dónde estuvo (1971) 339-351; 353-360.
1
tlm,i,l,i l,i liarnos Aires de Pedro de Hen- Información de méritos de Juan [Ga-
ILN .i' linleifn de la Academia Nacional briel] de Lezcano, presbítero, Madrid, 7.
.1. Ia I I I M . I I I . I , Bs. As., XLI (1968) 241-250. I X . 1 5 4 6 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevi-
I'in ili ii vri '.e también las objeciones de lla, Audiencia de Charcas, 78).
MNHHIIIII MI (¡ANUÍA, "El lugar en que se ZE- • 1 ULRICO SCHMÍDEL, Viaje al Río de la
I'IIHM I,I primera Buenos Aires", con las Plata (1534-1554), Bs. As., 1903, págs. 151-152.
38 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

bre de 1536 por el Paraná arriba con de aquel 12 de febrero de 1537 la


dos bergantines, una carabela y .170 suerte de Ayolas y de sus 1'37 com-
hombres, sobre poco más o menos. pañeros de armas. Sólo se tuvieron
Remontando luego el Paraguay, fue noticias fragmentarias de todos ellos
a dar en la región de los indios paya- por tal cual indio fugitivo o prisio-
guaes, donde un antiguo esclavo de nero, al que ávidamente interrogaron
Alejo García —náufrago este último los españoles, interesados por la
de la expedición de Solís y descubri- suerte de tan vistoso personaje.
dor del Paraguay— se comprometió
"Lo cierto es —diremos con Manuel
a llevarlo hasta la anhelada tierra Domínguez— que ninguno de los que que-
visitada por el aventurero su amo. daron en .el Paraguay volvió a hablar ja-
Después de fundar el puerto dé más ni con Ayolas ni con sus 137 compa-
Nuestra Señora de la Candelaria, cua- ñeros : todos perecieron en la jornada te-
rrible." 2
renta lenguas más arriba de la futura
Asunción, se internó Ayolas el 12 de
5) Vuelta a España, y muerte de
don Pedro de Mendoza
Enfermo y abatido se embarcó el
Adelantado el 22 de abril de 1537 en
la nave Magdalena, a la que hacía
escolta el galeón Santantón. Dejaba
como teniente de gobernador hasta
la vuelta de Ayolas al capitán Fran-
cisco Ruiz Galán.
El 23 de jimio siguiente fallecía en
alta mar el primer adelantado del
Río de la Plata, asistido por el pres-
bítero Francisco de la Fuente.
El empeño religioso le valió al teniente
Las fundaciones de 1536 y 1537. de gobernador Ruiz Galán el título de
constructor de iglesias. Levantó cinco er-
mitas o capillas. Dos de ellas estaban jun-
febrero de 1537 con 137 hombres en to al río, para que los tripulantes pudie-
el misterioso Chaco. A resguardo de sen desde las naos asistir a las funciones
religiosas. A ambas se las llevaron las
la Candelaria y de las naves quedaba crecientes. Las demás, cubiertas de paja,
el vergarés Domingo Martínez de Ira- fueron fácil pasto de las llamas. Pero con
la con 33 compañeros, y la orden de la madera de la ya inútil nao Santa Ca-
aguardar la vuelta de la expedición talina, construyó Ruiz Galán otra más
sólida, que puso bajo la advocación del
descubridora. 1 Espíritu Santo, y de la que fue párroco
Un velo de penumbra cubrió des- el padre Julián Carrasco. 1

' Carta de Irala a Su Majestad, Para- ' Véanse las deposiciones de los testi-
guay, 1.111.1545 (ARCHIVO GENERAL DE I N - gos en la Historia de la Iglesia en la Ar-
DIAS, Sevilla, Justicia, 1.131). gentina, l, 156-157; y para toda esta prime-
2
La Sierra de la Plata — Primeros pa- ra época, la publicación de ENRIOUE DE
sos de la conquista, Asunción, 1904, p. 41, GANDÍA, Crónica del magnífico adelantado
nota 4. don Pedro de Mendoza, Bs. As., 1936.
I A EXPEDICION DEL PRIMER ADELANTADO DON PEDRO D E MENDOZA 39

'•i I ii cusa fuerte de Nuestra Se- en Corpus Christi "tornó a asentar el real
con los indios timbúes, nuestros amigos,
Oom de la Asunción e allí hizo otra iglesia".

I Iunció el 15 de agosto de 1537


ln ni ilr Salazar de Espinosa, el cual 7) El veedor Alonso de Cabrera
lm|n liif)),o a Santa María del Buen y la despoblación de Santa Ma-
ALN pina ni formar al Adelantado. No ría del Buen Aire
il el; y, en compañía del tenien-
li ili j'.nhci nador Francisco Ruiz Ga- Llegó Cabrera en la nao Maraño-
l.iii subió de nuevo por el Paraná. na, al río de la Plata a fines de 1538.
I .triado a Coipus Christi, tomó Traía real cédula fechada en Vallado-
Uní/ Galán, en 28 de diciembre de lid el 12 de setiembre de 1537, con
l ' l / , el juramento de sumisión a sus autorización dada a los colonos para
pulsadores; y luego llevó "consigo elegir gobernador interino en caso
i mía la gente que estaba en Buena de vacancia.
l pi ianza, entre ellos a... Juan Ga- Cabrera decidió el pleito en favor
la n i dr I c/.cano e a otros sacerdotes de Irala y le entregó el gobierno. Y
ipu MUÍ él estaban". 1 ambos convinieron en despoblar a
1111 un", anduvo Ruiz Galán por el Santa María del Buen Aire y concen-
nlln l'.naguay recabando noticias de trar toda la gente en Asunción. Era
\\nla Pero sin fruto. Tampoco pu- entonces cura párroco de la iglesia
iln ( (inseguir la sumisión de Irala, del Espíritu Santo 'el padre Luis de
ipn invocaba la delegación de Ayolas Miranda Villafañe.
ni MI persona. Quedaron, al fin, con En dicha ocasión (junio de 1541) —según
<pn hala gobernaría en la Cande- testimonio del escribano Pero Hernández—
lana, Sala/.io, en Asunción, y Ruiz "quemaron la nao que estaba en tierra
< íulan, • o 'niiila Miu íu del Buen Aire. por fortaleza, e la iglesia, e casas de ma-
dera, sin embargo del clamor e querellas
l'i i 1 ' 1 iiMili) i "tir i't It 1111<> ii Asunción, de los pobladores". 1
I illl'ill'lIVil m i l i l | | l r i l l l I | i i r confió lll cuida-
iln ilrl I N I I L N I I ' I U I I I Í H I ' O dr Andrnda.' Un Sólo dejaron señales en tierra para
Niiciiia Sr flora de In Dueña Bupcranza o orientar a los viajeros.

1
Amiiivo GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Sevilla, Justicia, 1.131).
1
AutHencia dr. Charcas, 78. Descripción del Río de la Plata, Asun-
' I ,• dio el título de capellán el 7 de ción, 28.1.1545 (MUSEO MITRE, Bs. As., Ar-
a l n IL d e 1538 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, chivo Colonial, I I , 19).
40 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

RESUMEN .

— Capitulaciones de Carlos V: 21.V.1534.


— Fundación de Santa María del Buen Aire: 2.II.1536.
— Combate de Corpus Christi: 15.VI.1536.
— Expedición de Juan de Ayolas: octubre de 1536.
— Fundación del puerto de Nuestra Señora de la Candelaria: enero de 1537.
— Muerte de don Pedro de Mendoza: 23.VI.1537.
— Fundación de Nuestra Señora de la Asunción: 15.VIII.1537.
— Despoblación de Santa María del Buen Aire: junio de 1541.

EJERCICIOS PRACTICOS

— ¿Qué puntos abarcaban las capitulaciones de Carlos V con don Pedro de


Mendoza?
— Lista de personajes que participan en la expedición.
— El porqué del nombre de Santa María del Buen Aire puesto a la casa
fuerte.
— Encargar a tres equipos o grupos de alumnos la lectura de las fuentes
indicadas en el texto y las notas acerca del sitio en que fundó Mendoza a Santa
María del Buen Aire, para exponer las razones en público certamen.
— Ilustrar con nuevos datos (diccionario de Piccirilli, Romay y Gianello)
las figuras de Ayolas, Irala, Juan de Salazar y Alonso de Cabrera.
— Cronología de la expedición de Mendoza completando el resumen an-
terior.
— Cómo explicar que muriesen de hambre los expedicionarios, estando
junto al río con pesca abundante (los artículos de G. Furlong lo exponen).
— Descubrir los motivos del fracaso parcial de esta expedición y los bene-
ficios que aportó.
CAPITULO CUARTO - „

NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN.


« M U AL DE LA GOBERNACIÓN DEL RIO DE LA PLATA

l i n p e z ó así n u e s t r a vida s u j e t a en u n t o d o a la capital paraguaya.


I tu A'.tinción, por unos ochenta años, el centro p r o p u l s o r y p u n t o d e
. m u r i juncia de t o d a actividad civil y religiosa en el Río de la Plata,
< nuil) se; dio en llamar entonces a la región b a ñ a d a p o r los m a j e s t u o s o s
ni liientcs de este río.
I I gobierno e s t a b a en m a n o s de Domingo Martínez de Irala, el
• IMI pin seliembre de 1541 t r a s f o r m ó el p u e r t o y f u e r t e de N u e s t r a
'ir tle la Asunción en ciudad capital de la gobernación. 1

I ) Alvar Núñez Cabeza de Vaca, a) Su gobierno


Hi'Knnrio adelantado del Río de
Llegó Alvar Núñez a la isla de San-
I.. Piula ( 1542 - 1544)
ta Catalina el 29 de marzo de 1541.
I .i liliinilii lut hcclio Justicia a es- Paró varios meses allí, y al enterarse
ii mi..i iiiiiiiilii |'iil)riiinnlf. lléneselo de la despoblación de Buenos Aires,
||MI lllllllllK M.lli, (|r liillllsl.l' COIV decidió llegar a Asunción por vía te-
vli i Ihiii". poIftlritH y inórales, defrti rrcslre. Partió el 18 de octubre de
•mi drl aborigen y devoto servidor 1541 con 250 hombres, al paso que su
de la justicia; pero falto de energía primo Pedro Estopiñán Cabeza de
i mili.i los alborotadores de la paz Vaca conducía las naves y los 150
NOClnl. , hombres restantes por vía marítima
liste grave defecto, hábilmente ma- y fluvial.
nejado por sus enemigos políticos, le Entró Alvar Núñez en Asunción el
liu: u la postre fatal, y trajo como sábado 11 de marzo de 1542. Irala,
primera y más grave consecuencia "bien vistas las provisiones que lle-
l.i di visión de la sociedad asunceña vaba de Su Majestad, diole la obe-
n i ilos bandos, y la supremacía al fin diencia y entrególe las varas y la
ili .ir, más enconados enemigos. tierra". 2

1
I'.IKAÍM CAHDOZO, "La fundación de la 120.
2
chillad de Nuestra Señora de la Asunción Relación de Francisco Ortiz de Verga-
i ii 1541", Academia Nacional de la Histo- ra, Madrid, 7.V.1569 (Archivo de la Real
N.I, II Congreso Internacional de Historia Academia de Historia, Madrid, colecc. Juan
dr América, t. II, Bs. As., 1938, págs. 110- Bautista Muñoz, A, 109, vol. 82, p. 129).
42 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

Escudo de don Pedro de Mendoza,


según dibujo de Arturo E. Luca.
"El verdadero emblema nobiliario
(de don Pedro de Mendoza), como
biznieto del primer marqués de
Santillana, se compone de un es-
cudo cuartelado en sotuer; 1? y 2?
en sinople (verde); banda de gules
(roja) perfilada de oro; 3? y 4? de
metal; la salutación AVE MARÍA, GRA-
TIA PLENA, en letras azules; yelmo de
caballero y lambrequines uniformes
a los esmaltes del blasón" (Barón
de Roch).

Al mes de llegar —es decir, el 11 de Prohibíase en ella esclavizar a los in-


abril de 1542— convocaba el Gober- dios, darles "trabajo demasiado", poner-
nador a los clérigos y religiosos de los "en las minas contra su voluntad".
Todas las expediciones debían conducir
la provincia, en presencia de los ofi- por lo menos dos religiosos o clérigos, pa-
ciales, capitanes y gente principal, ra velar por su buen tratamiento y dar
para rogarles "con buenas y amoro- noticia de los atropellos y abusos. Había
sas palabras tuviesen especial cui- que apartar a los naturales de sus vicios
y de la antropofagia, y educarlos. Los cris-
dado en la doctrina y enseñamiento tianos, aun tomándolos en encomienda,
de los indios naturales, vasallos de debían servirse "dellos como de personas
Su Majestad; y les mandó leer y fue- libres..., teniendo siempre respeto al servi-
ron leídos ciertos capítulos de una cio de Dios, bien, e utilidad, e buen tra-
tamiento de los dichos indios".'
carta acordada de Su Majestad, que
habla sobre el tratamiento de los Aumentó el malestar la expedición
indios". 3 a la Sierra de la Plata que, por reque-
Esta carta acordada tuvo impor- rimiento de todos, emprendió Cabe-
tancia capital en los ulteriores acon- za de Vaca en setiembre de 1543 con
tecimientos. La firmeza del Adelan- 400 españoles y 1,200 indios aliados,
tado por su observancia dio, en efec- y que fracasó por las dificultades de
to, ocasión a la cordial ojeriza que la tierra. La gente volvió enferma,
buena paite de los conquistadores le macilenta y andrajosa, achacando al
tomaron. Gobernador el infortunio.

J
ALVAR NÚÑEZ CABEZA DE VACA, Naufra- 4
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla,
gios y comentarios, Madrid, 1922, p. 193. Justicia, 1.131.
NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCION", CAPITAL D E LA GOBERNACIÓN 43

I' i I II deposición ban el aislamiento y la decepción, y


dieron a la metrópoli una nueva, co-
E II tue tomando cuerpo la mal- losal provincia, que abarcaba desde
i ia de los capitanes y oficia-
las fuentes, poco más o menos, de
li i ilc , contra el Gobernador, tam-
los ríos Paraná,. Paraguay y Uruguay,
IIII'II I O N clérigos y religiosos se alis-
(iiiini en uno u otro bando. hasta la desembocadura del río de
I i i cctitud y disciplina que impo- Solís o de la Plata. Esta es la parte
nía Alvar Núñez exasperaban, asimis- positiva del gobierno de Irala, y glo-
mo ,i l,i tropa, acostumbrada a una ria suya personal.
Vliln ile cómoda holganza. Pero es fuerza adjudicarle también
el reverso de la medalla. Surgido
i ..n leí ciue tanto los oficiales reales
sobre todo, Martínez de Irala, hom- Irala de una lucha de intereses opues-
l i. licito y acomodaticio en materia de tos, por aquella ley que en la histo-
i fueron conquistando presti-
el rudo ambiente.

'i ' llegó así a lo inevitable. El


V di abril de 1544, la plebe tumul-
.i hizo causa común con los ofi-
|inli". reales, encarceló a Alvar Nú-
f|p/, v entregó a Irala el gobierno.
I I K de marzo de 1545 partía aquel,
H muido a España por sus enemigos
pin mamados ahora en el gobierno
tle l.i provincia.
11, lio años duró en la metrópoli el. pro-
• l'C" i! Alvar Núñez. Condenado en pri-
iiii i i instancia, fue absuelto en grado de
til" I H uní y reconocida su inocencia. Pero
i nás obtuvo autorización para vol-
Vi"l al Paraguay.®

Gobierno de Irala
. i Sus méritos y deméritos
Tiene Irala la singular gloria de
h«hn estabilizado la conquista y po-
lilm ii'm cíe un territorio privado de
i ilúdales y recursos. Los españoles
Niini>>aron en la tierra a despecho Indio payaguá o lengua. A los indios pa-
yaguaes se les atribuyó la muerte de
• le he enormes dificultades que crea- Ayolas y sus compañeros.

' il.I\inicios completos acerca de la (ANTONIO BALLESTEROS y BERRETTA, Historia


A< IIIHI IÓN de Alvar Núñez en PAUL GROUS- de América, t. V I I I , Barcelona, 1942, p.
*«*•. Aiwles de la Biblioteca, V, 217, nota; 2 1 2 ) ; VICENTE D . SIERRA, El sentido misio-
IIIIIAM M . RUBIO, Exploración y conquir.ta nal de la conquista de América, Bs. As.,
ilnl lila de la Plata — Siglos xw y xvn 1944, págs. 140-145.

m
44 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

Domingo Martínez de Irala. (Retrato del pintor Kaperotxipi, ejecutado por


encargo de la diputación de Guipúzcoa, para su salón de sesiones en San
Sebastián.) (Archivo General de la Nación.)

ria se llama de las acciones y reac- cundía, fue nuevamente llamado al po-
ciones, aflojó las riendas de la disci- der, que le confirmó una real cédula de
4 de noviembre de 1552.
plina y de la moral, y llevó práctica- Total desengaño causó la segunda ex-
mente al desenfreno y libertinaje ma- pedición de 1553. El Peni, por otra parte,
yor que haya visto jamás la coloni- desde hacía más de veinte años había
zación en nuestras tierras. sido ya conquistado para España por obra
de Francisco Pizarro.
Irala había nacido, a lo que pare-
ce, en 1509.1 Con la deposición de b) El régimen de las encomiendas
Alvar Núñez asumió el poder, y lo
consolidó venciendo a los indios que Su implantación en el Río de la
habían atacado a Asunción en nú- Plata fue obra de Irala.
mero —según se dijo— de 15.000. Como necesitasen los pobladores
de ayuda para la construcción de ca-
Pero dos expediciones a las tierras del sas, el cultivo de campos, la guarda
Rey Blanco fueron desastrosas. de ganados y otros menesteres, con-
La primera, emprendida por noviem-
bre de 1547, terminó con la deposición del siguieron que, en premio de sus tra-
Gobernador. El cual, ante el desorden que bajos por la conquista y población

' RAMIRO DE LAFUKNTE MACH/ÜN, El gobernador Domingo Martínez de Irala, Bs.


As., 1939, p. 3.
45

>li mi v.is l ¡erras, se les encomenda- fuerzo individual de ios sacerdotes;


tn, inilius para provecho particular, después, por obra de los obispos.
. I lormal compromiso de otor-
|Nlli amparo y protección, y proveer a) Aurora evangélica
M mi luslluCción religiosa y espiri-
El elemento humano os indios
llinl irjlstcncia. 1
carios— que había que trasformar
|ll/ii'.c el primer ensayo en el Pa-
de raíz viene descrito pofc el padre
HH h| "V catre los años de 1555 y 1556.
Francisco de Andrada, catpellán de
| ii'i (hJfiianzas que para regularlas
la iglesia mayor de Asunción, en car-
|inl>li. I'I líala el 14 de mayo de 1556,
ta al Real Consejo de las Indias, de
ll»<|mi bien parado —al menos en teo-
1? de marzo de 1545.
lln « I régimen de repartimientos
y > ih (iniicndas. "Son hombres de mucho trabajo y muy
deseosos de guerra", dice. Pasábanse los
fttipi linfiinsc con ellas la venta, dona- días en la más lamentable promiscuidad.
I|MI. v II urque de indias. El encomendero "Tenían por mujeres a sus deudas dende
V M I I . I K E Rcomo un padre de familia hermanas abajo." Cuanto a religión, parece
I .1 i uidado, amparo y adoctrinación que "no adoraban ninguna cosa"; pero,
pUllmin ilr los indios a él encomendados. eso sí, "comían carne humana de los ene-
(iil.i.i tratarlos "como a prójimos, ins- migos suyos que tomaban y mataban en la
IIMWn.inliis y adoctrinándolos en las co- guerra", y eran supersticiosos y agoreros.
li> ,1» nuestra santa fe católica, cada uno
nirjor pudiere..., reprehendiéndoles Encontró en ellos el padre Andra-
• MI i mióles de sus vicios y malas cos- da gran docilidad y buenas disposi-
Itállilnen, porque, mediante la divina gra- ciones. Y comenzó la obra de ins-
i I-I V II santísima misericordia, sus áni- trucción y bautismo, coadyuvado por
H- •< puedan salvar, y las personas que
Pili' IIHII.ijo tomaren con Dios merecer". 5 el padre jerónimo fray Luis de He-
rrezuelo.
I piir' diversos motivos, sin embar- La figura eclesiástica de más relie-
. pobreza de la tierra, indolen- ve en aquellos años primerizos de
• h ile los indios, codicia de los pa- Asunción fue la del padre J u a n Ga-
• j i i ' N , las encomiendas degenerá- briel de Lezcano. De él se : dijo que
i s mu cierta frecuencia en verda- llegó a doctrinar y convertir más de
D»LII E M lavitud de los naturales. 10.000 indios. Hasta fundó escuela
de niños en las inmediaciones de
Asunción.
M I h f.mización eclesiástica Dos franciscanos, fray Bernardo
de Armenia y fray Alonso Lebrón,
p I i rvangelización sistemática de llegados con el veedor Cabrera, evan-
lilk luí lio', toma cuerpo durante este gelizaron principalmente la isla de
M M I I H I O primero, mediante el es- Santa Catalina.1

' Vi'i I obra El derecho público de la conquista del Río de la Plata y del Pa-
Hk Igh <hi ni Indias — Estudio histórico- raguay — Los gobiernos de don Pedro de
jWHiii'i', '"iil.imanca, 1967, p. 37. Mendoza, Alvar Núñez y Domingo de Ira-
• ( 0 II NIEL, e n e l ARCHIVO DE LA BIBLIOTECA la, Bs. As., 1939.
1
MI Madrid, ms. 20.115; también en Los testimonios de todas estas activi-
MPI'I'iin MAI HÁIN, Ib., 511-524. Acerca de dades apostólicas se guardan en el ARCHI-
HIIM Ih «'pin a hasta aquí estudiada existe VO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Justicia, 1.131.
• | ) I L I I ile I'.NRIOUE DE GANDÍA, Historia de
46

b). Creación de la diócesis del hasta 1620, en que, al dividirse dicha


Río de la Plata diócesis, se llamó, la una, del Para-
guay¡ y la otra, de Buenos Aires.
A pedido del emperador Carlos V No llegó el nuevo Obispo a pose-
la erigió el papa Paulo III el viernes sionarse de la sede, por las dificul-
1? de julio de 1547, en que constituyó tades de los viajes. Pero tiene el
a la vez por su primer obispo al fran- mérito de haber erigido la iglesia ca-
ciscano fray Juan de los Barrios.2 tedral de Asunción desde Aranda del
Se la llamó en el documento pon- Duero (diócesis de Osuna), el 10 de
tificio: diócesis del Río da la Plata. enero de 1548, bajo la advocación de
Y así después, en otros documentos, la Santísima Virgen, y de haber al-
canzado un número discreto de rea-
les disposiciones, tendientes a asegu-
rar para la Iglesia la conquista espi-
ritual de la tierra. 3
c) El franciscano fray Pedro Fer-
nández de la Torre, primer
obispo efectivo del Río de la
Plata
Recibió del papa Julio II la institu-
ción canónica el lunes 27 de agosto
de 1554;4 y llegó a Asunción el 2 de
abril de 1556.
Irala, que se había recibido de su
segundo gobierno el 28 de agosto de
1555, y que anduvo algo desconfiado
al arribo del Obispo, resultó al fin
su cordial amigo, y envuelto con él
en los bandos que dividían a los
pobladores.
Pero sólo convivieron entrambos
por poco tiempo; como que a los
seis meses de la llegada del Obispo,
el 3 de octubre de 1556, fallecía Irala
de sólo cuarenta y cinco años de
Retrato de Paulo III, obra del Tiziano. edad, asistido en sus últimos instan-
El papa Paulo III erigió la diócesis del tes por el Prelado y otros sacerdotes
Río de la Plata en Asunción del Para- y religiosos de Asunción.5
guay el 1» de julio de 1547.

2
ARCHIVO SECRETO VATICANO, Fondo Con- Plata, Bs. As., 1934.
s
sistorial — Actas Misceláneas, vol. 18, f. 441 Historia de la Iglesia en la Argentina,
v-442. El texto de la bula institucional fue I, 190-198.
4
publicado por PABLO HERNÁNDEZ, Revista ARCHIVO SECRETO VATICANO, I b . , vol. 19,
del'Arzobispado de Buenos Aires, 4 (1904) f. 129.
5
621-623. Véase también la documentada mo- Historia de ta Iglesia en la Argentina,
nografía de ENRIQUE DE GANDÍA, El primer I, 208-215.
clérigo y el primer obispo del Río de la
NUESTRA SEÑORA D E LA ASUNCION", CAPITAL D E LA GOBERNACIÓN 47

I'ampocp pudo el Obispo sustraerse d) El dominico fray Alonso Gue-


ili-Npués, no obstante su mucha virtud, a rra, segundo obispo del Río de
los ajetreos, de la política, y a la atmós- la Plata
hirn de intrigas y odios, que dominaron
n los hombres de Asunción.
Se empeñó por extirpar con firmeza Instituido por el papa Gregorio
los pecados públicos, sobre todo los aman- XIII el 6 de febrero de 1579,7 gober-
. chamientos; exigió con igual decisión el nó la diócesis desde 1585, año de la
pago de los diezmos. toma de posesión, hasta 1589, en que
La pobreza de la tierra y el aisla- pasó trasladado al obispado de Mi-
miento de la gobernación fueron los choacán en Méjico.
más graves obstáculos que debieron Fue de verdad el obispo Guerra un
sobrellevar los vecinos. Hasta seis prelado ejemplar y apostólico. Mos-
años pasaron de absoluta incomuni- tró singular celo en la catequización
i ación con España. de los indios, para los que logró que
Al fin, estimulados por Nuflo de se compusiera un catecismo en gua-
Chávez, fundador de Santa Cruz de raní. •
la Sierra, decidieron así el Obispo "Estuve presente —dirá al Rey— a car-
como las autoridades y gran parte tilla y catecismo breve, ayudando hasta
del pueblo emigrar hasta el Perú por que se acabó, a Dios gracias, [una] doc-
trina suficiente en su propia lengua para
los años 1565 y 1567, en busca de re- la más gente deste río y provincias."
medio. En Lima, el hacendado y mi- Era la primera vez que esto se inten-
nero Juan Ortiz de Zárate aceptaba taba, "por su mucha dificultad a cabo de
el 20 de febrero de este último año cincuenta años y por otros estorbos".'
la gobernación, con el compromiso Con el obispo Guerra surgió tam-
de trasladarse a España para obte- bién el primer ensayo de seminario
ner la real aprobación. Dejaba en en el Río de la Plata, que . guió per-
tanto 'a Felipe de Cáceres coino su sonalmente el Prelado a1 falta de
lugarteniente en el Paraguay. otros ayudantes.
Ya por el camino de vuelta, y des- La pobreza general en qué se deba-
pués en Asunción, el desacuerdo en- tían los pobladores, no le impidió
tre Obispo y Lugarteniente fue total. pensar también en un hospital.
Acusado Cáceres de hereje, fue de- En los primeros meses de 1586 ba-
puesto el 14 de julio de 1572, en una jó él Obispo a la ciudad de la Trini-
asonada encabezada por el propio dad y puerto de Buenos Aires, donde
Obispo, y entronizado en su lugar ayudó a levantar iglesia y casa pa-
Martín Suárez de Toledo, padre de rroquial, y aun se constituyó en pa-
Hernandarias. negirista de dicho puerto ante el
Al ser remitido Felipe de Cáceres a Rey, hasta proponer la creación de
España, lo acompañó el obispo de la To- nuevo obispado en él, según noticia-
rre, que murió en la isla de San Vicente ba el teniente de gobernador Rodri-
por mayo de 1574. Al paso que llegando
aquel a destino y siendo sometido a jui- go Ortiz de Zárate el 6 de setiembre
cio, fue absuelto de culpa y cargo.4 de 1587:

' T o d o este parágrafo resume dos ca- ' A R C H I V O SECRETO VATICANO, Ib., vol. 19,
pítulos de la Historia de la Iglesia en la f. 636v.
1
Argentina, I , 199-241, con la documentación BIBLIOTECA NACIONAL, Bs. As., colecc.
pertinente. Gaspar Viñas, t. C X L V I I , docum. 2 . 7 2 6 .
Fundación del fuerte de Santa María del Buen Aire. Relieve del monumento
a don Pedro de Mendoza, existente en el parque de Lezama de la capital
argentina. (Obra del escultor J. C. Oliva Navarro.)
NUESTRA SEÑORA D E LA ASUNCION", CAPITAL D E LA GOBERNACIÓN 49

"Hame dicho el Prelado escribe a Vues- Para estos hizo levantar iglesia junto a
tra Alteza sobre restituir este obispado, las islas del río. Y puso empeño para que
y que sean dos, porque; pueda acudir y el puerto de Buenos Aires estuviese abier-
descargar su conciencia y la de Vuestra to a todo comercio.
Alteza, y que querría hacer aquí su ca-
tedral." * Falleció en Santa Fe el 28 de di-
Pero la pobreza era tal, y tan re- ciembre de 1599, sin haber puesto
misamente se proveía con los diez- pie todavía en la capital del obispa-
mos, que al exigirlos el Obispo se do. También en Santa Fe moría el
enajenó voluntades, y sólo consiguió gobernador Rodríguez de Valdés y
que se le negase obediencia y se lo de la Banda, al año escaso de la
declarase,:extraño de4.a gobe rnación. muerte del Obispo.12
Pasó a Charcas a pedir justicia"*.
Mas, a solicitud de Felipe II, el papa
Clemente VIII lo trasladó : la dió- 4) Nuevas ciudades
cesis de Michoacán (Méjico) el 9
de marzo de 1592, donde falleció el Entre 1573 y 1588 fueron surgiendo
28 de junio de 1596.10 las nuevas poblaciones cómo signo
de madurez creadora a que había lle-
e) El doctor Tomás Vázquez de gado la gobernación.
Liaño, tercer obispo de! Río de
la Plata a) Santa Fe
Le confió la diócesis el p ipa Cle- El 3 de abril de 1573 recibía Juan
mente VIII el 18 de diciembre de de Garay poderes del teniente de go-
1596." Sus contemporáneos alabaron bernador Martín Suárez de Toledo
su mucho celo y santidad. para fundar ciudad bajando el Pa-
Viose en conflictos con el gober- raná. Partió de Asunción él 14, dis-
nador don Diego Rodríguez de Val- puesto a abrir puertas a la tierra, en
dés y de la Banda, con qu;< n viajó compañía de nueve españoles y
de España ya entrado el año de 1598, ochenta mancebos.
por la meticulosidad de estv gober- Fundó de esta suerte Garay el do-
nante, no obstante sus buenas dotes mingo 15 de noviembre de 1573, a
de gobierno. Poco pudo hacer el obis- orillas, del Quiloazas, en Cayastá, la
po Liaño en la diócesis, que sólo ciudad que llamó de Santa Fe,1 "en
gobernó durante un año. nombre de la Santísima Trinidad, y
de la Virgen Santa María, y de la
La constitución del Cabildo eclesiástico universidad de todos los Santos". 2
es mérito suyo, como que se lo trajo for-
mado de España, al menos en parte. Se Patrono de la ciudad fue, desde los
interesó por los sacerdotes y los indios. principios, San Jerónimo; pero sólo

'ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au- los datos biográficos RAÚL A. MOIJNA, Don
diencia de Charcas, 42. Diego Rodríguez de Valdés y de la Banda,
,B
Historia de la Iglesia en la Argentina, Bs. As., 1949.
1
I, 274-292. Empezó a llamarse Santa Fe de la
"ARCHIVO SECRETO VATICANO, I b . , v o l . 30, Vera Cruz en su nuevo emplazamiento, a
f. 112. mediados del siguiente siglo.
Historia de la Iglesia en la . > rgentina, ' ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au-
I, 293-319. Acerca del Gobernador escribió diencia de Charcas, 112.
50 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

en 1590 se mencionó por vez prime- gón otorgaba poder a Garay "para
ra su fiesta.3 que, en nombre suyo y de Su Majes-
En 1580 fue Santa Fe teatro de una tad —expresaba Garay—, yo gobierne
revolución con afán autonomista lla- estas provincias, y haga de ellas las
mada de los Siete Jefes o de los man- poblaciones que me pareciere ser
cebos fundadores, ahogada en san- conveniente, para ensalzamiento de
gre.4 nuestra fe .-.atólica y para aumento
No quedó fija en el mismo sitio la de la real corona".
población. Debió buscarse a media- Con tal titulo y encargo publicó
dos del siguiente siglo su actual em- Garay la fundación de la Ciudad de
plazamiento a casi ochenta kilóme- la Santísima. Trinidad en el puerto
tros por el sur. de Santa María de Buenos Aires.
Registra el ideal apostólico y misio-
b) La ciudad de la Santísima Tri- nero de di< ha fundación un docu-
nidad (Buenos Aires) mento con la firma del propio Ga-
A principios de 1575 entraba en ray:
Asunción el tercer adelantado del Río "Y en nombre de Su Majestad yo le-
de la Plata, Juan Ortiz de Zarate, que ' vanté estandarte real en la ciudad de la
gobernaría la provincia escasamente Asunción, y publiqué y mandé publicar
la población de este puerto de Santa María
un año. Al morir Zárate, el 26 de de Buenos Aires, tan necesaria y conve-
enero de 1576, dejaba como su pri- niente para o bien de esta gobernación y
mer albacea testamentario a Juan de de Tucumán, y para que de aquí se ex-
tienda y predique nuestra santa fe cató-
Garay, quien debió trasladarse a lica entre todos los indios naturales que
Charcas para concertar el matrimo- hay en estas provincias; y así con celo de
nio de doña Juana de Zárate, hija y servir a Dios Nuestro Señor se asentaron
heredera del tercer Adelantado, con en la ciudad de la Asunción sesenta sol-
dados.'.'¡
el licenciado Juan Torres de Vera y
Aragón, que pasó a ser con este he- De los que se unieron a Garay para
cho el cuarto adelantado del Río de la expedición, sólo "diez eran espa-
la Plata. ñoles, y los demás nacidos en esta
El 9 de abril de 1578, Vera y Ara- tierra". 6
3
ANDRÉS A . ROVERANO, Santa Fe la Vieja, Internacional de Historia de América, t.
Santa Fe, 1960, p. 43; AGUSTÍN ZAPATA GO- I I , Bs. As., 1938, págs. 76-90; JUAN M . VIGO,
LEAN, La expedición de Garay y la funda- "Santa Fe 1580 — Primer intento de go-
ción de Santa Fe, Santa Fe, 1970, p. 20 y bierno criollo", Todo es Historia, Bs. As.,
sig.; JOSÉ MASÍA F U N E S , "Acotaciones al ac- a. I I I , núm. 35 ( 1 9 7 0 ) 36-45; Jos£ MARÍA F U -
ta de fundación de la ciudad y provincia NES, "Revolución santafesina de 1580",
de Santa Fe", Boletín de la Academia Na- Academia Nadonal de la Historia, Cuarto
cional de la Historia, Bs. As., XLV (1972) Centenario dt las fundaciones de Córdoba
215-230; LEONCIO GLANELLO, "Garay y la fun- y Santa Fe (i573-1973), Bs. As., 1974, págs.
dación de Santa Fe", Academia Nacional 159-175.
5
de la Historia, Cuarto Centenario de las Repartimiento de solares, Ciudad de
fundaciones de Córdoba y Santa Fe (1573- la Santísima Trinidad, 2 4 . X . 1 5 8 0 (ARCHIVO
1973), Bs. As., 1974, págs. 131-143. DE LA BIBLIOTECA NACIONAL, R Í O de Janeiro,
4
Sus pormenores, en ANGEL S. CABALLERO 1-16, 1, 16).
6
MARTÍN, "El primer movimiento de ten- Juan de Garay a Su Majestad, 2 0 . I V .
dencia separatista en el Río de la Plata 1582 (ARCHIVU GENERAL DE INDIAS, Sevilla,
— Revolución de 1580 en Santa Fe", Aca- Audiencia de Charcas, 41).
demia Nacional de la Historia, II Congreso
NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCION", CAPITAL D E LA GOBERNACIÓN
51

Fundación de Buenos Aires por Juan de Garay. Cuadro de José Moreno


Carbonero. (Archivo General de la Nación.)

El actá de fundación está fechada A "que se le agregó también Nuestra


en sábado 11 de junio de 1580 con el Señora de" las Nieves.
encabezamiento de estilo: Señaláronse, en fin, las armas y
el blasón de la ciudad: un águila co-
"En el nombre de la Santísima Trini- ronada, "con cuatro hijos debajo", y
dad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres una cruz en rojo. Así lo determinó
Personas y un solo Dios verdadero, que
vive y reina por siempre jamá.s amén; y Garay, "por haber venido —dijo—
de la gloriosísima Virgen Santa María su a este puerto con el propósito firme
Madre, y de todos los santos y santas de de ensalzar la santa fe católica y ser-
la Corte del Cielo, yo Juan de Caray..,, es- vir a la corona real de Castilla y
tando en esté puerto de Santa María de
Buenos Aires..., hago y fundo en el dicho León".8
asiento y puerto una ciudad..., y mando
que se intitule la ciudad de la Trinidad." 7 Posteriormente tendría la ciudad es-
tandarte propio con "la imagen de Nues-
tra Señora y Madre de Dios la Virgen
El 20 de octubre salió por suerte Santa María y en otro lado las insignias
elegido patrono San Martín de Tours. y armas reales del Rey nuestro Señor".'

7
Edición facsimilar de Josií TORRE RE- »Cabildo de Buenos Aires, 10.XI.1606
VELLO, B s . A s . , 1955, p . 30. (ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Acuerdos
' ROBERTO LEVILIJER, Correspondencia de del extinguido Cabildo de Buenos Aires,
la ciudad de Buenos Aires con los reyes de I, 162).
España, t. I (1588-1615), Bs. As., 1915,'p. 30.
52 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

En los primeros meses de 1583 treinta leguas de su desembocadurá,


acababa trágicamente su jornada el una ciudad que llamó la Concepción
fundador de Buenos Aires. Remon- de Nuestra Señora."
tando el Paraná, y habiéndose echa- Concepción del Bermejo represen-
do a dormir una noche en la ribera tó un fuerte de avanzadas sobre el
con otros viajeros, él y cuarenta per- Gran Chaco en orden a su evangeli-
sonas más fueron sacrificados por zación y conquista. Alcanzó con los
los indios. años cierto grado de progreso; pero
sucumbió en 1631 a manos de los
c) Concepción del Bermejo indios.12
El 14 de abril de 1585, Alonso de Con relativa frecuencia aparece su nom-
Vera y Aragón, Cara de perro,10 fun- bre en los documentos de la época aun
daba a orillas del Bermejo, a unas posteriores a su desaparición. Lo que sig-
nifica que ocupó en el mapa del Gran
Chaco Gualamba lugar estratégico, y que
habría sido hoy emporio de grandes ri-
quezas, de haber superado airosamente
la embestida indiana.

d) San Juan de Vera de las Siete


Corrientes

A fines de marzo de 1588 partía


de Asunción, río abajo, el adelantado
Juan Torres de Vera y Aragón, con
dos bergantines, un bajel y 48 bal-
sas. Por tierra hacia lo propio el jo-
ven capitán Hernandarias de Saave-
dra, arreando el ganado para la nue-
va población. Habíalos precedido
Alonso de Vera, el Tupí.
El 3 de abril de 1588 surgía la
nueva "ciudad de Vera en el sitio que
llaman de las Siete Corrientes", con
las solemnidades acostumbradas. 13
en el Rio de la Plata El mismo año de la fundación ya

10 l!
Según el P. Pedro Lozano, a este Alon- Existen sobre ella las documentadas
so de Vera, "por su mal gesto llamaron obras de Josr TORRE REVELLO, Esteco y la
Cara de perro, para diferenciarle de otro Concepción del Bermejo, dos ciudades
primo suyo del mismo nombre, llamado desaparecidas. Bs. As., 1943; AGUSTÍN ZA-
Tupí por su color moreno en demasía" PATA GOLLAN, El Chaco Gualamba y la
(Historia de la conquista del Paraguay, ciudad de Concepción del Bermejo, Santa
Río de la Plata y Tucumán, t. III, Bs. As., Fe, 1966, p. 23 y sig.
1874, p. 271). 13
Acta de fundación, en La ciudad de
" También se la llamó Concepción de Corrientes y ¡os antecedentes de su fun-
Esperanza, Concepción del Bermejo o sim- dación, Corrientes, 1929, p. 8.
plemente Concepción.
NUESTRA SEÑORA D E LA ASUNCION", CAPITAL DE LA GOBERNACIÓN 55

liguraba en documento con el agre- para la fundación de Corrientes. Sus


gado de San Juan de Vera de las méritos le granjearon el nombra-
Siete Corrientes.14 miento de teniente general de la
La tradición recuerda el milagro provincia, que le otorgó el Cabildo
de la Cruz, levantada a resguardo del secular de Asunción el 13 de julio de
tuerte a regular distancia, y que no 1592, cuando sólo treinta años de
lograron incendiar los indios, aun cu- edad contaba el agraciado. El cual,
briéndola con leña que ardió durante tras dos gobernantes que lo sucedie-
veinticuatro horas. ron, se recibió nuevamente del go-
bierno en 1598, también por nombra-
Atestigua el hecho una columna de la
avenida dé 3 de Abril, cerca de Arazaty, miento del Cabildo de Asunción y
donde aportaron los primeros españoles confirmación del virrey don Litis de
con Alonso de Vera. La cruz se conserva Velasco.
en la iglesia homónima de la ciudad."
Esto fue hasta el 5 de enero de
1599, en que aportó el nuevo gober-
5) Hernandarias de Saavedra nante enviado de España.
Fue el gobernante más ilustre de La tercera vez que asumió Her-
aquellos años. nandarias el gobierno fue por real
Joven capitán, f i g u r ó en 1588 cédula de Valladolid de 6 de noviem-
arreando el ganado, según se dijo, bre de 1601.»

Arazaty! Corrientes. Sitio donde desembarcaron los españoles para fundar


la ciudad. (Archivo General de la Nación.)

" J . TOREE REVELLO, Esteco y la Concep- Todo es Historia, Bs. As., a. VI, núm. 67
ción del Bermejo, 10. (1972 ) 50-61.
15
Ilustra este hecho con sus circuns- ' ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla,
tancias y su carácter ANTONIO EMILIO CAS- Audiencia de Charcas. 30.
TELIX), "La Cruz del Milagro de Corrientes",
Mi®

Antiguo retrato de Juan de Garay, fundador de Santa Fe y de Buenos


Aires, y que suponen algunos sea más bien un retrato de Hemandarias
de Saavedra. El defecto de la boca torcida que, .según consta en documen-
tos, tenía este último, da verosimilitud a dicha suposición. La apoya de-
H d i r i f l m p n t e R a r r i A M n r rv'A fteryinrtrlnrinc pl hiin W.' f/i. tierrn n á c r c ITIJYKR
NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCION", CAPITAL D E LA GOBERNACIÓN 55

Y, en fin, una vez más le entregaba También ponderó sus méritos fray
Felipe III igual cargo por real cédu- Baltasar Navarro, que dijo conocer-
la de San Lorenzo del Escorial de lo desde hacía quince años:,
7 de setiembre de 1614.2 Con lo que "Siempre ha hecho y hace su oficio con
se demostró el indeclinable crédito pecho y celo cristiano." Pruébalo la edi-
que su valer le tenía granjeado ante ficación y reparación de templos y hospi-
la Corte. tales, singularmente de la iglesia catedral
de Asunción y de la iglesia mayor del
Hernandarias fue el prototipo del puerto de Buenos Aires, y el sustento
gobernante probo, insobornable y "de pobres y recogidas [en lo que] gasta
desinteresado. Si tuvo muchos ene- la mayor parte de su hacienda"/
migos, fue precisamente por su recti- , Gozó por todo ello de la entera con-
tud. También por ser criollo. fianza del Soberano y de la gente de
El 29 de noviembre de 1603 publicó un
bien hasta su fallecimiento, ocurrido
conjunto de ordenanzas, modelos del_gé- en Santa Fe el 21 de diciembre de
nero para el gobierno, adoctrinación y 1631.5
buen trato de los naturales. Suya fue la
iniciativa de las reducciones en nuestro
suelo, así de los franciscanos como de los 6) Creación de la diócesis de Bue-
jesuítas, a las que brindó incondicional nos Aires y su primer obispo,
apoyo. fray Pedro de Carranza (1620-
1632)
Fidelísimo súbdito de Su Majestad,
combatió decididamente el contra- Las provincias bañadas por los ríos
bando, aun a trueque de verse odia- de la Plata, Paraná y Uruguay siguie-
do de cuantos medraban con el co- ron dependiendo en lo eclesiástico
mercio clandestino. de la diócesis creada en Asunción el
Por marzo de 1618 el obispo del 1° de julio de 1547, hasta que. el papa
Tucumán don Julián de Cortázar, re- Paulo V las dividió en dos, con la
cién llegado de España, así lo califi- erección de la nueva diócesis de la
caba en carta al presidente del Real Santísima Trinidad el 30 de marzo
Consejo de las Indias: de 1820,1 después que el gobierno ha-
bía practicado en 1617 igúal erección
"Hallé por gobernador de este puerto en lo civil.
y provincia del Paraguay a Hernandarias
de Saavedra, caballero muy principal, muy Abarcaba las actuales provincias
fiel ministro de Su Majestad, y recto en de Buenos Aires, Santa Fe, Entre
grande manera (que por serlo tanto, y Ríos, Corrientes, Misiones, parte del
ejecutar con tal rectitud las ordenanzas
que Su majestad tiene en este puerto, no
Chaco, la República Oriental del Uru-
está tan bien recibido, ni tan acepto por guay y el Estado brasileño de Rio
los mercaderes)." 3 Grande do Sul.

2
ARCHIVO GENERAL CE INDLVS, Sevilla, el hijo de la tierra, Bs. As., 1948. Véase
Audiencia de Charcas, 30. también a CARLOS M . ARANGUREN, Hernan-
' ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, darias, primer gran estanciero criollo del
Audiencia de Charcas, 137. Río de la Plata, Paraná, 1963.
1
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au- 1
ARCHIVO SECRETO VATICANO, Fondo Con-
diencia de Buenos Aires, 2, L. 5, f. 18. sistorial — Actas Misceláneas, vol. 25, f.
5
De él escribió una bien conceptuada 157-157v.
biografía RAÚL A . MOLINA, Hernandarias,
56

Cuanto a las personas que formaban el Primer obispo de la nueva diócesis


nuevo obispado, Diego de Góngora, su fue el carmelita sevillano fray Pedro
primer gobernador en lo civil, que lo visi
tó entre los años de 1619 y 1621, empadro- de Carranza, instituido como tal por
nó a 514 españoles y 5.425 indios de servi- el mismo pnpa Paulo V el 6 de abril
cio o reducidos. 2 Buenos Aires, la sede de 1620/
episcopal, no reunía entonces cien casas.3 Llegó el obispo Carranza a nues-
tras playas el 9 de enero de 1621, y
erigió la iglesia catedral de Buenos
Aires el 12 de mayo de 1622.5

Cuatro familias religiosas tenían f u n -


dadas casas en la Trinidad cuando el ad-
venimiento del obispo Carranza: las de
San Francisco, Santo Domingo, la Mer-
ced y la Compañía.de Jesús. "Todas hu-
mildes y de pocos religiosos —comunicaba
el Prelado a! Monarca el 4 de mayo de
1621—, si bien ayudan mucho en confesar
y predicar, y en otras cosas del bien de
las almas." 6

Para proveerse de clérigos confió a


los jesuítas en 1622 la formación del
seminario, que por junio de aquel
año ya contaba más de veinte estu-
diantes.
El Obispo debió luchar sobre todo
contra la ex ¡ rema pobreza que impo-
sibilitaba las mejores obras, y aun
tuvo sus encuentros con el goberna-
dor don Francisco de Céspedes, que
entorpecieron la administración de
la nueva diócesis. En 1629 asistió al
primer concilio celebrado en Char-
cas. Falleció en Buenos Aires, el 29
El primer obispo de Buenos Aires, fray
Pedro de Carranza.
de noviembre de 1632.7

2
Diego de Góngora a Su Majestad, Bs. ARCHIVO GENIRAL DE INDIAS, Sevilla, Au-
As., 20.V.1622 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, diencia de Charcas, 139. La publicó íntegra
Sevilla, Audiencia de Charcas, 27). con las bulas pontificias JOSÉ TORRE REVE-
1
El obispo Carranza a Su Majestad, LLO, Archivuni, Bs. As., 2, 2 (1944) 385-396
Bs. As., 4.V.1627 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, •ARCHIVO G.NERAL DE INDIAS, Sevilla, Au-
Sevilla, Audiencia de Charcas, 139). diencia de Charcas, 139.
1
ARCHIVO SECRETO VATICANO, I b . , f . 158v. ' Historia de la Iglesia en la Argentina,
5
El acta original se conserva en el II, 91-173.
NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCION", CAPITAL DE LA GOBERNACIÓN 57

M U E R T E D E JUAN D E GARAY

E n los p r i m e r o s m e s e s de 1583 a c a b a b a t r á g i c a m e n t e su j o r n a d a el fun-


d a d o r de S a n t a Fe y de Buenos Aires. Con él perecía e n la m i s m a tragedia u n
fraile franciscano, acaso r e d e n venido de E s p a ñ a .
Había z a r p a d o Garay en u n b e r g a n t í n p a r a S a n t a Fe, r e m o n t a n d o el P a r a n á ,
después de d e j a r en el p u e r t o de Buenos Aires por su l u g a r t e n i e n t e a Antonio
de T o r r e s Pineda.
Llevaba c u a r e n t a leguas de navégación — r e f i e r e H e r n a n d o de Montalvo—,
c u a n d o "quiso e n t r a r con el navio p o r u n a laguna, pareciéndole que a t a j a b a ca-
mino". La rodeó p o r completo, y c o m o n o hallase salida, "volvió p o r d o n d e
había entrado".
E r a ya " p u e s t a de sol [ y ] a c o r d ó de r a n c h e a r " allí m i s m o . Lo e s t a b a n
" m i r a n d o c o m o hasta c u a r e n i a indios que h a b i t a b a n p o r allí", y q u e e n t e n d i e r o n
ser los recién llegados "chapetones venidos de E s p a ñ a " .
Al b a j a r del b e r g a n t í n p a r a e n t r e g a r s e al descanso en tierra, algunos sol-
dados de los d e Chile que c o n él iban, e n t r a r o n en sobresalto, y sugirieron al
General la conveniencia de :nantener centinela.
Negóse c o n f i a d a m e n t e Garay. "Estos indios—dijo— téngolos yo muy suje-
tos y me temen. Pueden estar tan seguros aquí como en Madrid."
Nadie osó contradecirlo, y se e n t r e g a r o n t o d o s sin ninguna precaución al
reposo.
Así describe Montalvo la t r a g e d i a : Como viesen los indios a los españo-
les " d u r m i e n d o y m u y descuidados..., al p r i m e r sueño d a n en ellos, y m a t a n
p r i m e r o al General, sin p o d e r decir Dios valme, con u n a m a c a n a , de q u e mu-
r i e r o n allí c u a r e n t a p e r s o n a s y u n f r a i l e f r a n c i s c a n o " .
La m u e r t e de G a r a y tuvo secuela, q u e así r e f i e r e el p r o p i o Montalvo. Poco
después llegaban a Buenos Aires c u a t r o caciques "de los q u e venían y acudían
a servir aquí con su gente". Torres Pineda los hizo p r e n d e r y ahorcar, sin m e d i r
las consecuencias del hecho, pues "a la h o r a se h u y e r o n todos los indios c o m o
v i e r o n a h o r c a r a sus caciques".
Todavía c u a t r o años después de los sucesos l a m e n t a b a Montalvo la "total
p e r d i c i ó n deste pueblo" y los grandes p a d e c i m i e n t o s de la g e n t e española, "por
n o t e n e r servicio p a r a el hac er las s e m e n t e r a s y sus casas". 1

1
Carta a Su Majestad, Bs. As., 23.VIII.1587 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla,
Audiencia de Charcas, 38).
58 EL LITORAL Y LA COSTA PATACO ,ICA

RESUMEN « . . . -

— Fundación de Asunción como ciudad: setiembre de 1541.


— Gobierno de Alvar Núñez Cabeza de Vaca: 1542-1544.
— Su deposición: 25.IV.1544.
— Gobierno de Irala: 25.IV.1544 a 3.X.1556, día de su muerte.
— Creación de la diócesis del Río de la Plata por Paulo III: 1.VII.1547.
— Gobierno del obispo Fernández de la Torre: 1556-1573.
— Gobierno del obispo Guerra: 1585-1589.
— Gobierno del obispo Vázquez de Liaño: 1598-1599.
— Fundación de Santa Fe por Juan de Garay: 15.XI.1573.
— Fundación de la Trinidad (Buenos Aires) por el mismo: 11-VI-I580.
— Fundación de Concepción del Bermejo: 14.IV.1585.
— Fundación de Corrientes: 3-IV-1588.
— Los cuatro gobiernos de Hernandarias:-entre 1592 y 1614.
— Creación de la diócesis de Buenos Aires por Paulo V: 30.111.1820.
— Gobierno del obispo Carranza: 1621-1632.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Ilustrar la persona de Alvar Núñez Cabeza de Vaca (diccionario cita-


do), con sus buenas cualidades y defectos. Compararlo con Irala.
— ¿Tiene Irala títulos suficientes para ser con-iderado un procer de la
época española en el Río de la Plata? ¿Qué le falló?
— Juntar los nombres de las figuras eclesiásticas de esta época con sus
principales méritos.
— ¿Cuál de ellas despierta mayor admiración?
— Indagar en equipo por qué emigraron los asunceños en masa al Perú
(cf. Historia de la Iglesia en la Argentina, I, 215-220).
¡. „—• Poner junto a la lista de las nuevas ciudades los nombres de los. per-
sonajes que intervinieron en su fundación, con las respectivas fechas."
— Completar los datos biográficos de Juan de Garay (diccionario citado).
— Descubrir los motivos de la revolución de los Siete Jefes. en Santa Fe,
repartiendo a un grupo de alumnos los artículos citados en notas.
— Con un repaso de todo lo estudiado hasta aquí, puntualizar el móvil
misionero o de propagación de la fe católica, así en el descubrimiento y con-
quista como en la fundación de nuevas ciudades.
— Ilustrar la persona del prócer criollo Hernán darías: sus dotes sobre-
salientes. . . .
— Exponer sucintamente los diversos acontecimientos, así civiles como
eclesiásticos, de los años en que el Río de la Plata dependió del Paraguay,
hasta la erección de la nueva provincia en 1617, y de la nueva diócesis en 1620.
SECCIÓN SEGUNDA

LAS ENTRADAS POR EL T U C U M Á N Y CUYO.


FUNDACIÓN DE y
CIUDADES EN LOS SIGLOS XVI Y XVII

Los primeros conquistadores y pobladores del antiguo Tucumán,


que abarcaba desde Córdoba todo el noroeste argentino, no vinie-
ron directamente de España, sino del Perú. F o r m a r o n la corriente
del norte, con intervención del vecino Chile y total independencia
de la otra corriente que f u e poblando el Río de la Plata.
Creáronse, de esta suerte, en lo que es hoy territorio argentino,
dos grandes provincias con sus respectivos gobiernos. Conocemos
ya la primera, unida al Paraguay en sus comienzos; tócanos estudiar
ahora la segunda, la del Tucumán, en su desarrollo histórico.
Ya desde los principios esta provincia dio señales de mayor
vitalidad, sobre todo por la fundación de nuevas ciudades que fue-
ron poblando el entero territorio.
CAPÍTULO ÚNICO

CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN

No tuvo estas finalidades la expedición de Diego de Almagro, que


salió del Cuzco el 3 de julio de 1535, y que sólo pasó, p o r el T u c u m á n
para llegar a Chile y volverse luego.
Fue un tránsito fugaz, que en n a d a influyo ni pretendió influir
—según toda apariencia— en la obra política y eclesiástica de nues-
tro suelo.

1) La expedición de Diego de Ro- da acabó con Rojas, el "esclarecido


jas capitán, digno de inmortal memo-
ria".1 Se proclamó a Francisco de
Esta sí ya se propuso la conquista Mendoza para hacerse cargo de la
y población de los nuevos territorios. expedición.
Entró en el Tucumán a mediados Nicolás de Heredia quedaba, en
de 1543. Tres capitanes la dirigían: tanto, a la espera de nuevas órdenes,
Diego de Rojas, como jefe supremo, probablemenie junto al río de Su-
y Felipe Gutiérrez y Nicolás de He- cuma, al pie de las sierras de Tucu-
redia, como subalternos. Se sabe de mán. Así por más de seis meses. Has-
dos capellanes que los acompaña- ta que, juntos los tres cuerpos ex-
ban : los padres Francisco Galán y pedicionarios, fundaron la efímera
Juan Cedrón. ciudad de Meclellín, a principios de
Diego de Rojas tomó la delantera. 1544, al sur de Soconcho,2 y explo-
Tras él entró Felipe Gutiérrez. Y raron las actuales jurisdicciones de
juntos atravesaron los valles Calcha- Córdoba y Santa Fe, hasta tocar el
quíes y el de Santa María, traspusie- fuerte de Caboto, junto al Paraná.
ron el Aconquija y se internaron por La aventura tuvo infeliz remate,
los llanos de las actuales provincias con el asesinato de Francisco de
de Tucumán y Santiago del Estero. Mendoza al pie de las sierras de los
En Salavina una flecha envenena- Comechingon es ?

1
PEDRO LOZANO, Historia de la conquista co DE APARICIO, "Descubrimiento del terri-
del Paraguay, Río de ta Plata y Tucumán, torio argentino: La entrada de Diego de
t. IV, Bs. As., 1874, p. 42. Rojas", Revista de Historia de América,
2
M A N U E L LIZONDO BORDA, Historia del Méjico, 34 (1952 ) 323-338; Luis A . LEDESMA
Tucumán (siglo xn), Tucumán, 1942, págs. MEDINA, "Expedición descubridora de Die-
89-90. go de Rojas", Revista de la Junta de Es-
1
Hay estudios monográficos: FRANOCS- tudios Históricos de Santiago del Estero,
CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN
61

2) La expedición de Juan Núñez Los expedicionarios llegaron a Chi-


de Prado y la fundación del coana, en el valle de los Pulares, al
Barco de Ávila norte de los famosos valles Calcha-
quíes, donde Núñez de Prado se de-
a) Su organización tuvo. Allí falleció el licenciado Go-
Pacificado el Perú de las convul- mar.
siones de Gonzalo Pizarro por obra
del clérigo Pedro de La Gasea, mu- b) La nueva fundación
cha gente guerrera quedaba sin ocu-
En el valle de Gualán fundó Nú-
pación, siempre dispuesta a nuevas
turbulencias. ñez de Prado, por junio o julio de
Para prevenirlas organizó La Gas- 1550, la ciudad del Barco de Ávila,
ea la expedición de Núñez de Prado recordando la villa natal de La
al Tucumán. El real decreto de 19 de Gasea.2
junio de 1549 determinaba las fina-
lidades de la empresa, que había de
realizarse a la española, con propó-
sitos misioneros:
"Vos cometemos y mandamos que...
pobléis un pueblo, y en él procuréis de
traer en paz a nuestra obediencia, y a que
oigan la predicación y enseñamiento de
nuestra santa fe católica todos los caciques
principales e indios de las dichas provin-
cias y su comarca, y hacer por todas las
vías y formas que fuere posib'e se con-
viertan a ella..., pues, como está dicho,
lo que principalmente pretendernos es el
servicio de Nuestro Señor Dios v conver-
sión de los naturales de aquellas partes." 1
En Charcas (actual Sucre) reclutó
Núñez de Prado la gente necesaria
y halló munífico protector en el clé-
rigo Hernando de Gomar. Juntó has-
ta setenta españoles y buen número
de indios auxiliares.
Partió la expedición por setiembre
de 1549 de Potosí. Dos padres domi-
nicos se le unieron después como
capellanes: fray Gaspar de Carvajal Diego de Rojas. (Archivo General de la
y fray Alonso Trueno. Nación.)

a . I I , 3-4 ( 1 9 4 4 ) 3 7 4 2 ; PABLO FORTUNY, Nue- t. XXIX, Santiago de Chile, 1888, p. 56.


1
va historia del Norte Argentino — Descu- Buena monografía sobre esta funda-
brimiento y conquista, Bs. As., 1)66, págs. ción y sus cambios de sitio es la de FR.
34-40; Nuevos descubrimientos en el Nor- EUDOXIO DE JESÜS PALACIO, A las orillas del
te Argentino, Bs. As., 1972, págs. 30-33. río Dulce, Santiago del Estero, 1953, p. 13
1
JOSÉ TORIBIO MEDINA, Colección de docu- y sig. En la p. 97 precisa la fecha aproxi-
mentos inéditos para la historia de Chile, mada.
62 LAS ENTRADAS POR. EL TUCUMAN Y CUYO

La selva tucumana. (Dibujo de M. A. Methfcssel, en Vues pittoresques de


la Repúblique Argentine, por H. Bunneister.)

Las controversias de jurisdicción bre los obligó a trasmigrar por mayo


con los conquistadores de Chile vi- o junio de 1551 a los valles Calcha-
nieron luego a entorpecer los prime- quíes, a Salamao (cerca de Cafa-
ros pasos de la población. yate), 3 donde quedó la ciudad viaje-
ra escasamente un año. Por orden
Francisco de Villagra entraba en el
Tucumán con un centenar de españoles. de La Gasea volvía de nuevo a tierra
Núñez de Prado lo atacó la noche del de los indios juríes, junto al río
10 de noviembre de 1550. Pero disponiendo Dulce, llamado entonces del Estero.
de Tuerzas inferiores, no logró desbara-
tarlo y hubo de abandonar el campo. Si- Allí la encontró por febrero de
guiólo Villagra, y habría corrido sangre 1553 Francisco de Aguirre, enviado
española en el nuevo encuentro, de no me- desde Chile por Valdivia a desposeer
diar oportunamente los frailéis, que lo- a .Núñez de Prado y quedarse con
graron avenirlos. Núñez de Prado quedó
como lugarteniente del gobernador Pedro la provincia.
de Valdivia, conquistador de Chile.
Mas bastó que se alejase Villagra para 3) Francisco de Aguirre y la ciu-
que aquel sacudiese el yugo ante el Cabil-
do reunido. dad de Santiago del Estero
Desde el Barco de Ávila sometieron a) Su obra
los españoles a los lules; pero el ham- Ocupada ta ciudad, Aguirre depor-

5
P . FORTUNY, Nueva historia del Norte Argentino, 4+45.
CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN 63

tó a cuantos podían entorpecer sus ba de expresiones contrarias a la


planes políticos. Núñez de Prado de- religión.
bió partir a Chile, y los padres Car-
vajal y Trueno con veinte vecinos b) Ante la Inquisición
más, al Perú. Después, el 2.5 de julio
Consciente España.de su vocación
de 1553, trasladó la ciudad a un cuar- misionera y aleccionada por las lu-
to de legua de la anterior ubicación, chas religiosas de Europa, se propu-
y la llamó Santiago del Estero so conservar a todo trance en el
Poco después debió Aguirrc regre- Nuevo Mundo la unidad de la fe. Y
sar a Chile para hacerse cargo del
gobierno, por muerte de Pedro de
Valdivia en lucha con los araucanos.
Quedó en Santiago del Estero su pa-
riente Juan Gregorio Bazán hasta
1557.
Mas, peligrando la conquista, vol-
vió Aguirre al gobierno de 1: provin-
cia, por nombramiento del virrey
conde de Nieva en marzo o abril de
1563, a tiempo que Felipe II por real
cédula de 29 de agosto de' mismo
año segregaba la gobernación del
Tucumán, Jurícs y Diaguitas. de Chi-
le, y la unía en lo civil al distrito de
Charcas.
Después de sostener rudos encuen-
tros con las gentes del cacique Cal-
chaqui, intentó Aguirre fundar la
ciudad de Córdoba en los Comechin-
gones el año de 1566; pero, arrestado,
fue remitido a Charcas. Se lo acusa-

1
Atribuye Alfredo Gargaro a Aguirre "el Santiago del Estero. Concluye este último:
mérito de la fundación de- dicha ciudad, "Admitimos que se considere a Francisco
contra la tesis de que fuese Núñez. de Pra- de Aguirre cofundador de Santiago, del
do merecedor de esta honra. La Junta de Estero, pero pretender quitar á Jitari Núñez
Historia de Santiago del Estero adhirió- de Prado lo que le corresponde con todo
a l a tesis de Gargaro el ll.XI.1942; asimis- derecho, además - de ser resultado de- una
mo la. Academia Nacional de !;• Historia alambicada inferencia, sanciona una in-
el 13.IX.1952, y el Instituto de Investiga- justicia". También ORESIÉS DILÜLLO, ''Otras
ciones Históricas ' de la Facultad de Filo- noticias sóbre la fundación de' Santiago
sofía y Letras de la Universidad de Bue- del Estero", Boletín del Museo de 'la'Pro-
nos. Aires (Rev., Historia, Bs, As.. 13 [1958] vincia, Santiago del Estero, 6 (1957) 5-10;
45). No todos, empero, comparten esta "Preguntas para una nueva información
tesis; entre ellos, FR. Euixrao DE .T. PALACIO sobre la fundación de El Barco oSantiago
(/. c., 37 y sig.-) y VICENTE D. SIERRA (His- del. Estero", . Academia* Nacional . de la
toria de la~Argentfna. -1, 305-306), con cita Historia — .Investigaciones y ensayos,.Bs.
de documentos probatorios.de la identidad As.,. :12-01972) 337,369/ *> . Tfc'4 ..'• >. •
existente- entre, las ciudades del Barcp y -;.": . . - > • . . V: • w - --'
64 LAS ENTRADAS POR. EL TUCUMAN Y CUYO

hasta fundó en 1570 sendos tribu- Figuran condenados por ella herejes
nales de la Inquisición en Méjico pertinaces y proselitistas, curas y frailes
solicitantes, los blasfemos y hechiceros,
y en Lima, según lo había dispuesto los bigamos y fornicarios, legos que dicen
una real cédula de 25 de enero de misa, magos y b r u j a s : todo un muestra-
1569. rio de gente de baja estofa castigada por
el tribunal —en muy pocos casos con la
última pena— para salvar al pueblo cris-
tiano de la general contaminación. 2
Cuando la prisión de Aguirre en
1566, no existía aún el tribunal de
Lima. Debió, pues, comparecer el
reo ante la i, al Audiencia de Charcas.
Claro que en el caso, el mal genio
y trato arrogante de nuestro hombre
constituyeron las- causas primordia-
les, a las que el motivo religioso
prestó'válido apoyo.
Lo peor, que en sus furibundas invec-
tivas hería Aguirre por igual así los prin-
cipios religio.sos como las humanas sus-
ceptibilidades. Con lo que daba copioso
pábulo a cuantos soportaban a duras pe-
nas su autoridad.
En Charcas, por sentencia de 15 de
octubre de 1568, se lo obligó a retrac-
tar las proposiciones malsonantes.
Provisto .le real cédula de Felipe
II, de 25 de febrero de 1567, volvió
Aguirre al gobierno del Tucumán,
donde entró a fines de 1569, dispues-
to a tomarse de sus enemigos formal
desquite. Tampoco reformó el voca-
bulario cua .to a lo religioso.
Por lo que apresado otra vez a
principios de 1571, se lo llevó a Lima;
donde el ya instituido tribunal de la
E1 conquistador Francisco de Aguirre. Inquisición le hizo prolongado pro-
ceso de cuatro años, con sentencia
La lectura de las Relaciones y cau- de una más grave abjuración, que
sas del tribunal limeño existentes en ejecutó Aguirre el 23 de octubre de
el Archivo Histórico Nacional de Ma- 1575, y la prohibición de volver al
drid, convence acerca de las benéfi- Tucumán. Nuestro hombre pasó en
cas resultas de la institución. Chile los últimos años de su vida.3

1
ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL, Madrid, lamanca, 1967. págs. 231-233.
5
Inquisición de Lima — Relaciones de cau- Puede verse todo este asunto desarro-
sas, L. 1.027 y sig. Véase mi libro El de- llado en la }Iistoria de la Iglesia en la
recho público de la Iglesia en Indias, Sa- Argentina, II 342-350. Hay buena biblio-
CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN 65

I •
4)! Nuevas ciudades dependientes La parte dispositiva del acta de
de Santiago del Estero fundación llevaba esta nota lison-
jera:
Después del primer gobierno de "El capitán Diego de Villarroel dijo
Aguirre, el gobernador de Chile don que... poblaba y pobló en este asiento, en
García Hurtado de Mendoza envió lengua de los naturales llamado Ibatín,
a la provincia del Tucumán para go- esta ciudad, a la cual ponía e púso nombre
de San Miguel de Tucumán y nueva tierra
bernarla a Juan Pérez de Zurita. de promisión, y así dijo que 'se llamase
Tres ciudades fundó Zurita: la de desde hoy adelante, y que la iglesia mayor
Londres de la Nueva Inglaterra en desta ciudad se nombrase y fuese la ad-
1558, en el valle de Quinmivil —es vocación de Nuestra Señora de la Encar-
nación." 2
decir, entre los diaguitas de Cata-
marca, a sesenta leguas de Santiago Diego Pacheco, enviado por Juan
del Estero—; la de Córdoba, por el Gregorio Bazán, sucesor de Aguirre,
año de 1559, en el valle de Calcha- dio existencia legal el 15 de agosto
quí, a cincuenta leguas de Santiago, de 1567 a la ciudad de Cáceres, fun-
sobre Barco II; y, finalmente, la de dada el año anterior por los solda-
Cañete, el año de 1560, al pie del dos rebelados contra Aguirre, y la
Aconquija, en el mismo sitio de Bar- llamó Nuestra Señora de Talavera
co l * de Esteco.
Para desgracia de estas ciudades,
sustituyó a Zurita en julio de 1561
el inepto Gregorio de Castañeda, 5) Córdoba de la Nueva Anda-
quien tan1 desmañadamente trató al lucía
jefe indio Calchaquí, que exaspera-
dos los naturales destruyeron en Su fundación tuvo en el antiguo
15f2 las tres poblaciones sobredi- Tucumán las consecuencia!? que el
chis.
V
puerto de Buenos Aires en la gober-
La ciudad de Nieva, que fundaron nación del Río de la Plata] Señala
Castañeda y el capitán Pedro de Zá- asimismo una etapa entre las más
rate el año de 1561 en Jujuy, ya a sobresalientes, como que había de
mitad de 1563 se había asimismo ser Córdoba, con los años, capital
despoblado. de la provincia y foco de irradiación
Gobernando Aguirre por segunda religiosa y cultural en todo el terri-
vez, comisionó a su sobrino Diego torio argentino y regiones colin-
de Villarroel para la fundación de dantes.
San Miguel de Tucumán, el cual sur- Don Jerónimo Luis de Cabrera,
gí» el 31 de mayo de 1565. corregidor y justicia mayor de Poto-

grafía: Luis SILVA LAZAETA, El conquista- 1


ROBERTO ZAVALIA MATIENZO, "La teoría
dor Francisco de Aguirre, Santiago de del triple asiento en un mismo sitio y
Chile, 1953. Para la conquista del Tucu- lugar de las ciudades de Barco 1t, Cañete
mán, ROBERTO LEVULIER, Nueva crónica de y San Miguel de Tucumán", Boletín de la
la conquista del Tucumán, 3 tomos, Bs. Academia Nacional de la Historia, Bs.
As., 1931; Guerras y conquistas en Tucu- As., XLV (1972) 264; 280.
mán y Cuyo, Bs. As., 1945; MANUEL LIZQNDO 2
R . LEVILUER, Nueva crónica de la con-
HORDA, Historia del Tucumán, 2 tomos, quista del Tucumán, II, 272.
Tucumán, 1942.
66 LAS ENTRADAS POR. EL TUCUMAN Y CUYO

sí, recibió del virrey don Francisco La iglesia mayor debía llevar el
de Toledo el 20 de setiembre de 1571 título a Nuestra Señora de la Peña
el encargo de fundar la población de Francia, por su santuario de la
junto a la sierra de los Comechin- provincia de Salamanca; y ser patro-
gones. no de la población San Jerónimo, por
el nombre del fundador.
Debía a la vez Cabrera —conforme ex-
presaba la provisión del Virrey— hacer La ciudad no quedó fija en el
"en las dichas provincias predicar el sa- solar primitivo, que fue el actual
grado Evangelio y enseñar las cosas de barrio de Yapeyú. Mudóse el 11 de
nuestra santa fe católica a los naturales julio de 1577 a media legua, poco
e infieles de ellas". Para lo cual debía lle-
var "los clérigos y religiosos que os pare- más, del primer trazado, que es don-
cieren necesarios". 1 de arraigó definitivamente. 4
A mediados de 1574 ya había muer-
Llegaba Cabrera con un centenar to trágicamente Cabrera, por las pre-
de soldados, poco más, y un grupo venciones de Gonzalo de Abreu, que
de vecinos de Santiago del Estero a lo sucedió en el gobierno.
las márgenes del río Suquía en la
fiesta de San Juan de 1573. Acompa-
ñábalo el licenciado Francisco Pérez 6) Organización eclesiástica
de Herrera, capellán de la tropa' y
"cura de españoles y naturales". De- En los documentos de la época no
bió de agregárseles el mercedario se habla todavía, como es lógico, de
fray Luis de Valderrama. 5 una acción sistemática y profunda
El acta de fundación, que lleva en la evangelización del Tucumán.
fecha de 6 de julio de 1573, ostenta Sólo existe el esfuerzo ocasional y
toda la piedad, soltura y gallardía de aislado, como natural consecuencia
la raza hispana. Así comienza: de la escasez de sacerdotes y la falta
de obispo.
"En el nombre de la Santísima Trini-
dad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, un solo a) Los comienzos
Dios verdadero, y el de la gloriosa Virgen
su Madre, Nuestra Señora, a quien toma Con los clérigos seculares fueron
por abogada, y al bienaventurado apóstol entrando los religiosos. En 1564 se
Santiago, patrón de las Españas. Estando
en el asiento que en la lengua de estos establecieron los mercedarios en el
indios se llama Quisquisacate, en seis días Tucumán. Las crónicas recuerdan
del mes de julio, año del nacimiento de sobre todo a fray Pedro de Cervan-
Nuestro Salvador Jesucristo, de mil y tes. En 1566 entraron también los
quinientos y setenta y tres años, día de la
octava del señor San Pedro, príncipe de franciscanos, cuyo principal repre-
la Iglesia Romana..." 5 sentante fue fray Juan de Rivade-

1 3
ARCHTVO MUNICIPAL DB ' CÓRDOBA, t. I, ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA, I, 21
Córdoba, 1882, p. 12. Trae todos los datos y sig.
conocidos de Cabrera el P . PEDRO GRENÓN, 4
CARLOS A. LUQUE COLOMBRES, Ubicación
El fundador de Córdoba, don Jerónimo del fuerte y sitio de la fundación de Cór-
Luis de Cabrera, Córdoba, 1958. doba, Córdoba, 1951; El traslado de Córdo-
2
PABLO CABRERA, Ensayo histórico sobre ba, Córdoba, 1952; CARLOS R . MELÓ, "Cór-
la fundación de Córdoba, Córdoba, 1920, doba durante el siglo xvi". Academia Na-
p. 12. cional de la Historia — Investigaciones
y ensayos, Bs. As., 10 ( 1 9 7 1 ) 111-114.
CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN 69

Fundación de Córdoba (6 de julio de 1573. (Cuadro de Pedro Svjetlosak.


Reproduce el sitio de la fundación, actual barrio de Yapeyú. Con él fun-
dador figuran el clérigo Francisco Pérez de Herrera y el escribano* '•'Fran-
cisco Torres.) *
neira. Con lo que ya al año siguiente Cierta organización, aunque inci-
podía hablarse de acción evangéli- piente, traen también los' reparti-
ca entre los naturales. mientos y encomiendas. 2
En Córdoba singularmente la ac-
Fundada Nuestra Señora de Talavera de
Esteco, algunos indios "fueron doctrina-
ción religiosa alcanzó mayor eficien-
dos, bautizados [y] casados" por el fran- cia. Tras una fugaz fundación del
ciscano fray Bartolomé de la Cruz.1 mercedario fray Antonio de Pereira

1
ROBERTO LEVILLIER, Gobernantes del Tu- na en la conquista del Perú, Chile y el
cumán — Correspondencia de los Cabil- Tucumán, y su convento del antiguo Bue-
dos, p. 387. nos Aires, Bs. As., 1964; Derrotero de la
2
Para la actuación de las Ordenes reli- Compañía de Jesús en la conquista del
giosas véanse las obras de ANDRÉS Mii.tr, Perú, Tucumán y Paraguay, y sus iglesias
La Orden de la Merced en la conquista del antiguo Buenos Aires, Bs. As., 1968.
del Perú, Chile y el Tucumán, y el conven- Véase también a FR. ANTONIO S . C . CÓRDOBA,
to del antiguo Buenos Aires, Bs. As., 1958,' La Orden franciscana en las repúblicas del
Crónica de la Orden franciscana en ta con- Plata (Síntesis histórica), Bs. As., 1934;
quista del Perú, Paraguay y Tucumán, y su JOSÉ BRUNEr, Los mercedarios en la Ar-
convento del antiguo Buenos Aires, Bs. gentina, Bs. As., 1973.
As., 1961; Itinerario de la Orden dominica-
68 LAS ENTRADAS POR. EL TUCUMAN Y CUYO

por julio de 1574, llegó al siguiente Victoria, provisto por el papa Grego-
año el franciscano fray Juan Pascual rio XIII el 13 de enero de 1578.' En-
de Rivadeneira, que levantó conven- tró en la diócesis a los comienzos de
to con iglesia adjunta.' 1582.
En una información jurídica de 6 de Gobernaba entonces el Tucumán, Her-
marzo de 1600 exponía el testigo Juan de nando de Lerina; del cual debió aguan-
Ludueña, que los franciscanos, cuando lle- tarse Su Ilustrísima el mal genio y despo-
garon en 1575, "hicieron un rancho en el tismo. Pero tampoco se avino el señor
sitio donde ahora está poblada esta ciu- Victoria con el gobernador Juan Ramírez
dad...', sin que jamás hayan faltado de ella de Velasco. Y en vista de la excesiva po-
sirviendo, como dicho es, muchos años breza de la tierra, intentó superarla me-
de curas y vicarios, sin haber otros sacer- diante empresas comerciales. Lo que llevó
dotes, clérigos ni religiosos, en más de a que descuidase la obra pastoral.
diez años".'
El obispo Victoria tiene, sin em-
En 1585 ya actuaba el clérigo secu- bargo, el mérito de haber traído a
lar Hernando Morillo, que dio mu- los jesuítas en 1585 y 1587, por la vía
cho impulso al culto, sobre todo de del Perú y la marítima del Brasil, y
Nuestra Señora.5 de haber comenzado con ellos la
obra misional de fondo en la pro-
b) Fundación de la diócesis del vincia.
Tucumán y su primer obispo, El concilio III Límense, que cele-
fray Francisco de Victoria. bró Santo Toribio de Mogrovejo, ar-
A pedido de Felipe II erigió dicha zobispo de Lima, entre los años de
diócesis San Pío V el miércoles 10 1582 y 1583, con las asistencias, en-
de mayo de 1570. La bula de erección tre otros, del obispo Victoria del
está fechada cuatro días después. Por Tucumán y de fray Alonso Guerra
ella creaba el Papa "en la ciudad lla- del Río de la Plata, organizó la obra
mada de Tucumán" ("in oppidum pastoral de los incipientes obispados.
tucumanensem nuncupatwri')la ca- "Durante más de tres siglos (1583-1900)
tedral "en alabanza de Dios Omni- han vivido las diócesis de América del Sur
potente y en honor de la gloriosísi- y de Centro América de la organización
ma Virgen María su Madre, y de to- interna, canónica y pastoral de Santo To-
ribio en el concilio III de Lima."'
da la Corte celestial".7
Después de varios candidatos, el El obispo Victoria; después de ha-
primero que ocupó la nueva sede ber renunciado repetidamente a la
fue el dominico fray Francisco de sede, falleció en España en 1592.10

5
De él escribió la biografía el CARO. N I - co, la ciudad capital de la gobernación:
OOLÍS FASOLINO, "P. fray Juan Pascual de Santiago del Estero.
7
Rivadeneira de la Orden de Menores", Hay copia en el ARCHIVO GENERAL DE I N -
Junta Provincial de Estudios Histórico? DIAS, Sevilla, Audiencia de Bs. As., 603..
de Santa Fe — Revista Oficial, XX (1950) !
ARCHIVO SECRETO VATICANO, Fondo Con-
9-32. sistorial — Actas de la Cancillería, vol.
* El original de esta Información se 11, f. 279.
guarda en el Archivo del Convento de ' VICENTE RODRÍGUEZ VALENCIA, Santo To-
San Francisco de Córdoba. Hay edición ribio de Mogrovejo, organizador y após-
en folleto de 1869. tol de Sur-América, t. I, Madrid, 1956,
5
Historia de la Iglesia en la Argentina, p. 192.
10
I, 351-361. Historia de la Iglesia en la Argentina,
' Entendiendo con ello, como era lógi- I, 362 y sig.
CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN 69

7) Hernando de Lerma y la fun- No desagradó a Felipe II esta de-


dación de Salta signación, cuando tuvo noticia de
ella, y la confirmó luego. Pero ya
Noticiado Felipe II de la prisión había partido Abreu; quien, para col-
de Aguirre, otorgó a Gonzalo de mo, entraba en la provincia en son
Abreu, en noviembre de 1570, el go- de guerra, prendía a Cabrera y, lue-
bierno del Tucumán. Por su parte go" de un sumarísimo proceso, lo
el virrey don Francisco de Toledo ajusticiaba en Santiago del Estero,
nombraba para el cargo, el 20 de mediando el año de 1574.-'
setiembre de 1571, según se dijo, a Con real cédula de gobierno, de
don Jerónimo Luis de Cabrera. 13 de noviembre de 1577, llegaba

>í*.nT-'S
IT¿»

la catedral de Córdoba. (Dibujo de J. Kronfuss.)


72 LAS ENTRADAS POR. EL TUCUMAN Y CUYO

"Sus actos, vistos fríamente a través


de la época citada, nos llevan a. ratificar
la condena de su memoria y declararlo,
dentro de la moral de esc tiempo, como a
la luz de la nuestra, comparándolo con
todos los gobernadores anteriores y pos-
teriores a él, la única abominable figura
de cuantas actuaran en la conquista de
Tucumán."'

La falsedad maliciosa con que pro-


cedió Lerma contra clérigos y frailes,
sobre todo de la Merced, es indiscu-
tible en los documentos de entonces.2
Su única obra trascendental fue
la fundación de Salta, el 16 de abril
de 1582. La llamó "ciudad de Lerma
en el valle de Salta, provincia de Tu-
cumán". Pero las maldades del fun-
dador borraron su nombre de la ciu-
dad, trastrocándolo con el del valle.
Se halló presente en la fundación
el obispo Victoria, recién entrado en
la gobernación.
Cuanto a Lerma, aprisionado por
orden de la Audiencia y llevado a
Charcas en los comienzos de 1585,
fue de allí remitido a España, donde
en la cárcel real de Madrid acabó
Salta. Monumento al licenciado Hernan- tristemente sus días-'
do de Lerma, fundador de la ciudad.

por junio de 1580 a Sant'c.go del Es- 8) Juan Ramírez de Velasco y las
tero el nuevo gobernador licenciado fundaciones de La Riója, Villa
Hernando de Lerma; el cual, a su Nueva de Madrid y Jujuy
vez, mandó prender a Abreu y lo
hizo morir en la prisión. Con título de gobernador del Tu-
Fue Lérma un vulgar déspota sin cumán fechado en Madrid el 20 de
conciencia y sin honor. Concuerdan marzo de 1584, llegó Ramírez de Ve-
en ello los historiadores. lasco a Santiago del Estero por julio

1
R . LEVILLIÉR, Nueva crónica, I I I , 102 cía de Charcas, 42); tal que, en 1584, todos
y sig. los c'írigos habían huido del Tucumán,
2
Cinco años después de estos sucesos lo mismo que muchos frailes, de los que
escribía Alonso de Tula Cerbín: "Hizo sólo quedaba una docena en toda la pro-
[Lerma] por acto público ante escribano vincia. (El obispo Victoria a Su Majestad,
un libelo infamatorio de los frailes de la Los Reyes, 6 . I V . 1 5 8 4 ; ARCHIVO GENERAL DE
Orden de Nuestra Señora de las Merce- INDIAS, I b . ,
3
137.)
des, de testimonios falsos que le levantó" Historia de ta Iglesia en la Argentina,
(Santiago del Estero, 1 5 . X I I . 1 S 8 6 , núm. 3 1 : I, 380-400.
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audien-
CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN 71

de 1586.1 Fue lo mejor del Tucumán las Juntas o Juntas simplemente, por-
entre los gobernantes de aquel si- que a tres leguas de ella se juntaba
glo. el río de las Piedras con el Salado—
Así lo juzgó el Cabildo secular de surgía a medio camino entre Salta y
Santiago del Estero el 18 de diciem- Nuestra Señora de Tala vera, y tuvo
bre de 1586, a los cinco meses de su sus años de prosperidad con mermas
llegada a la provincia: de esta última. Al fin se decidió unir-
las en nuevo emplazamiento; y fue
La "está gobernando con vida honesta, entre 1609 y 1610. Llamóse Nuestra
vedando lo contrario; usando de intérpre-
te de igualdad, va desarraigando los vi- Señora de Talavera de Madrid-, pero
cios y ordenando buenas costumbres... fue más conocida con el nombre de
Se ha mostrado muy benigno y manso, Esteco. El cual, acabando el siglo,
dando de sí obras bien loables".® desaparecía en el torbellino de las
Fomentó durante todos los años invasiones de los bárbaros y bajo el
de su gobierno la evangelización de azote de los terremotos. 5
los indios. La tercera fundación fue la de San
Salvador de Velasco en el valle de
"En lo que toca a la conversión de los Jujuy. Le dio vida, también por or-
naturales —dijo dé sí el propio Ramírez— den del Gobernador, don Francisco
no se pierde punto, porque... despaché de Argañarás y Murgía el 19 de abril
capitanes a todas partes a correr la tie-
rra, los cuales me trajeron en diversas de 1593, entre los ríos Grande y
veces más de mil indios, los cuales se van Xibi - Xibi.6
haciendo cristianos." 1 Tuvo asimismo Ramírez de Velas-
Tres ciudades le debieron a Ramí- co el mérito de haber pacificado el
rez de Velasco la fundación. valle de Calchaquí, poblado de par-
Primera, Todos los Santos de la cialidades diaguitas.
Nueva Rioja, el 20 de mayo de 1591,
en el lugar que los indios llamaban
9) San Francisco Solano
Yacampis.
Púsele el nombre de Todos los Santos Misionó en el antiguo Tucumán ba-
—dirá Ramírez al Rey— "por cumplir con jo el gobierno de Ramírez de Velasco.
todos y haberlos tomado por interceso- Su aureola de santidad y sus incon-
res".4 tables prodigios le merecieron el
Le siguió Villa de la Nueva Madrid. honor de los altares y copiosa po-
La fundó el capitán Jerónimo Rodrí- pularidad en las regiones de más
guez Macedo, por orden de Ramírez, limpia tradición.
el 2 de febrero de 1592. Dicha Villa Gracias a los procesos de beatificación
—que también se llamó Madrid de y canonización, en los que testimonian

4
1
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au- Santiago del Estero, 30.X.1591 (ARCHI-
diencia de Charcas, 26. VO GENERAL DE INDIAS, I b . , 26).
s
1
R . I.F.VILLTER, Gobernadores del Tucu- Véase mi articulo "Los últimos años
mán — Correspondencia de los Cabildos, de Esteco", Didascalia, Rosario, a. XIII,
253 y 256. núm. 4 (1959 ) 238-245.
6
' Carta a Su Majestad, Santiago del Historia de la Iglesia en la Argentina,
Estero, 1 5 . X I I . 1 5 8 8 (ARCHIVO GENERAL DE I, 486-493.
INDIAS, Sevilla, Audiencia de Charcas, 26).
72 LAS ENTRADAS POR. EL TUCUMAN Y CUYO

La predicación de San Francisco Solano. (Dibujo de Lóonie Matthis, pro-


piedad del Hospital Policlínico de Avellaneda.)

curas, frailes y legos, contemporáneos to- provincial franciscano—, peregrinó


dos del Santo, es dable reconstruir su vida,
apostolado y hechos maravillosos.1 por las ciudades de Talavera de Es-
teco, San Miguel de Tucumán, San-
San Francisco Solano nació en tiago del Estero, Santa Fe, Córdoba
Montilla, ciudad de Andalucía. Se y La Rioja, predicando y convir-
conoce el día de su bautismo: 10 de tiendo.
marzo de 1549. Vistió el hábito fran- En La Rioja pasó seis meses. Y son
ciscano a los veinte anos de edad, y conocidos los hechos de la conver-
profesó un año después. En Sanlúcar sión de 9.000 indios y la fuente mila-
de Barrameda tomó nave a fines de grosa que hizo brotar en el cauce de
1588 con rumbo al Tucumán, donde la quebrada.
llegó el 15 de noviembre de 1590. En 1594 volvía al Perú, donde tan-
Tres años pasó en nuestras provin- tos hechos prodigiosos realizó, que
cias, poco más o menos. Todo el de apenas fallecido en Lima el 14 de
1591 y parte de 1592 fue doctrinero julio de 1610, se le entabló proceso,
en Socotonio y la Magdalena. Cons- con citación de innumerables testi-
tituido después custodio —especie de gos, para llevarlo a los altares.
1
Guárdansc dichos procesos en el AR- muerte del Santo, y concluyen en 1612;
CHIVO SECRETO VATICANO. Aquí se utiliza el los procesos apostólicos se abren en 1628,
original castellano núm. 1.328. Los proce- para cerrarse en 1630 (Fondo de la Sagra-
sos diocesanos comienzan en setiembre da Congregación de Ritos — Processi,
de 1610, a los dos meses escasos de la núm. 1.328).
CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN 73

Lo beatificó el papa Clemente X el 25 Sumo empeño puso nuestro Obispo


de enero de 1675, y le otorgó los honores en la adoctrinación de los indios; tal
de la canonización Benedicto XIII el 27 que pudo manifestar al Rey desde
de diciembre de 1726.2
Santiago del Estero el 4 de, noviem-
bre de 1610: /
10) El obispo fray Fernando de Tengo "hoy cuarenta y seis doctrinantes
Trejo y Sanabria y curas, habiendo hallado cuando entré
en este obispado solos cuatro clérigos que
Constituye, sin disputa, el obispo le doctrinaban".
Trejo la primera figura episcopal del
Tucumán y aun del Río de la Plata en
toda la época española. Alimentó
grandes ideas y porfió en su realiza-
ción, a despecho de la escasez de me-
dios que redujo parcialmente la efec-
tividad de su obra.
Fue franciscano y criollo, herma-
nastro de Hernandarias. Creado
obispo del Tucumán por el papa Cle-
mente VIII el lunes 28 de marzo de
1594,1 llegó a su sede en marzo de
1597. Y fue tal su celo, que el mismo
año de 1597 reunió sínodo (asamblea
plenaria del clero de la diócesis para
deliberar sobre el culto y la evangeli-
zación). Otros dos celebró después,
los años de 1606 y 1607.
Cuanto al seminario, ya antes de
1605 funcionaba, merced a sus afa-
nes, en la ciudad de Santiago del
Estero. Oficialmente lo erigió y con-
fió su atención a los jesuítas el 17
de diciembre de 1611.
De él partió la iniciativa para la
fundación de la universidad de Cór-
doba, según después se verá.
Por julio de 1613 doña Leonor de Teja-
da fundó, con su apoyo, el monasterio de
Santa Catalina de Siena. Fue la primera Fray Fernando de Trejo y Sanabria,
institución del género (monjas de clau- segundo obispo del Tucumán. (Óleo
sura perpetua) creada en el país. existente en la catedral de Córdoba.)

2
La obra más moderna y documentada chivo Ibero-Americano, Madrid, 9 (1949)
sobre su vida es la de JULIÁN PLANDOLIT, 472-532. Véase también mi publicación
El apóstol de América San Francisco So- Florecillas de San Francisco Solano, Cór-
lano, Madrid, 1963. Catalogó su enorme doba, 1976.
bibliografía ALEJO RECIO, "Ensayo biblio- 1
ARCHIVO SECRETO VATICANO, Fondo Con-
gráfico sobre San Francisco Solano", Ar- sistorial — Actas Misceláneas, vol. 30. f. 75.
74 LAS ENTRADAS POR. EL TUCUMAN Y CUYO

Pero ¡a qué precio! No les pedía demás ciudades argentinas del periodo
colonial. En el valle se origina y desarrolla
"cuartas" —es decir, tributos—, sino un culto que va echando hondas raíces,
que los ayudaba él mismo con sus embebe la vida de todos sus habitantes,
rentas. De otra suerte, muy pocos y bien pronto trasciende para convertirse
habrían ido a las doctrinas. 2 en un centro de atracción religiosa de una
zona muy extensa. La localización del
Válida ayuda le prestó el tesorero de la santuario es causa determinante, no indi-
catedral padre Francisco de Salcedo, obis- ferente, de la ubicación que llega a tener
po de Santiago de Chile después, donde la ciudad de Catamarca." 1
falleció en 1635.
Fundada la ciudad de San Juan
El obispo fray Fernando de Trejo Bautista de la Rivera el 24 de mayo
y Sanabria murió en la brecha, mien- de 1607 por Gaspar Doncel, en nom-
tras viajaba de Córdoba a Santiago bre del gobernador Alonso de Ri-
del Estero, el 24 de diciembre de vera, ocupó el valle de Famayfil.
1614. ';'<
A fines de 1612 o principios de
Así lo noticiaba el gobernador don 1613 tuvo'nuevo emplazamiento en
Luis de Quiñones Osorió desde Cór- el primitivo Londres del valle de
doba a Felipe III el 18 de enero de Quinmivil, con la denominación de
1615: San Juan Bautista de la Paz.
"Gran falta ha hecho en esta ocasión Pero la guerra calchaquí obligó a
que me ayudaba mucho en mi visita, y sus vecinos en 1632 a desampararla,
andábamos juntos por despoblados, él
confirmando e yo visitando, y allí le dio hasta que, el 15 de setiembre de 1633,
el mal de la m u e r t e . " ' Jerónimo Luis de Cabrera, nieto del
fundador de Córdoba, le dio nueva
vida, con el nombre de San Juan
11) La Virgen del Valle y la fun- Bautista de la Rivera de Londres en
dación de San Fernando de el valle de Palcipas (actual Pomán). 2
Catamarca No alcanzó a llevar vida próspera
La ciudad de Catamarca no sur- esta población; antes, a duras penas
gió, como las otras ciudades españo- se mantenía con no más de treinta
las, por real disposición, sino por la españoles advenedizos y una parro-
presencia, en el valle, de la milagrosa quia.
imagen. Las autoridades civiles re- La gente prefería poner habitación
conocieron después el hecho, y le en el valle de Catamarca, junto a la
dieron sanción legal. capilla de la milagrosa imagen, al
otro lado del imponente cordón del
"El factor religioso en este caso —afir- Ambato. Así hasta que los mismos
ma con precisión Romualdo Ardizzone— vecinos tomaron la iniciativa para
tiene una influencia mucho mayor de lo
que normalmente se nota al fundarse las pedir la mudanza a Su Majestad, que

1
2
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au- La instalación humana en el valle de
diencia de Charcas, 137. Catamarca — Estudio antropográfico, La
J
ARCHIVO GENERAL DB INDIAS, Sevilla, Plata, 1941, p. 112.
Audiencia de Charcas, 26. Todos los datos 3
JUAN P . VERA, Catamarca Y las ciuda-
acerca de su múltiple actuación, pueden des de Londres, Bs. As., 1950; RAMÓN ROSA
consultarse en la Historia de la iglesia en OLMOS, Los comienzos de la evangelización
la Argentina, I I , 355-430. en la actual provincia de Catamarca, Ca-
tam arra 19S4. r>. 23.
CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN 75

Catamarca. Moderna construcción que guarda la gruta de la Virgen del Valle.

la otorgó por real cédula del 30 de 12) Las entradas por Cuyo y las
mayo de 1683.' fundaciones de Mendoza, San
El gobernador don Fernando de Juan y San Luis
Mendoza Mate de Luna efectuó la
traslación entre los días 21 y 22 de Llevó esta provincia vida política
junio de aquel año. Al describir al y eclesiástica dependiente de Santia-
rey Carlos II la ceremonia, concluía: go de Chile. Su historia sigue, pues,
pareja a la de dicha ciudad.
"Por ser día del' glorioso [San Fernán- • El primer conquistador español
dol el que entré en ella, me pareció pre-
ciso el ponerle este nombre."' que pisó tierra cuyana fue el maris-
cal Francisco de Villagra, salido del
También debió de influir en la de- Perú con 180 hombres para auxiliar
cisión el llevar Mate de Luna el nom- a Pedro de Valdivia, el conquistador
bre del santo Rey.5 de Chile.

3
Publicó esta real cédula La Revista de III, 473-483; SAMUEL LAFONE QUEVEDO, His-
Buenos Aires, 1 (1863) 184-186. toria de la Virgen del Valle, Catamarca,
'Salta, 24.Í.1684 (A. LABROUY, Documen- 1897; ANTONIO LARROUY, Historia de Nues-
tos relativos a Nuestra Señora del Valle tra Señora del Valle, 1? parte: Nuestra
y a Catamarca, t. I, Bs. As., 1915, págs. Señora del Valle en el siglo xvn, Bs. As.,
127-128). 1916; RAMÓN ROSA OLMOS, Historia de Ca-
5
Historia de la Iglesia en la Argentina, tamarca, Catamarca, 1957.
76 LAS ENTRADAS POR. EL TUCUMAN Y CUYO

SliStl

La fundación de Mendoza por Pedro del Castillo. (Cuadro del pintor mendocino
Rafael Cubillos, existente en la Legislatura de la provincia.)

Llegó Villagra a un "valle de Cu- Fundó del Castillo la ciudad de


yo" o de "Ayó" en la primera mitad Mendoza en el valle de Guantata
de 1551. Mas pasaron casi diez años el 2 de marzo de 1561, a honra del
antes que se decidiese su conquista. gobernador de Chile, cuyo nombre
Sólo en noviembre de 1560 la pro- impuso a la naciente población.
clamó el gobernador de Chile don Pero esta no se estuvo quieta. El
García Hurtado de Mendoza. 28 de marzo de 1562 Juan Jufré, te-
Pedro del Castillo, que recibió el niente de gobernador de Cuyo, nom-
encargo, partió a principios de fe- brado por el nuevo gobernador de
brero de 1561, atravesó la Cordillera Chile, Francisco de Villagra, le dio
con cuarenta hombres de guerra, y ubicación definitiva a "dos tiros de
llegó a la región el 20 del mismo arcabuz" y la llamó ciudad de la Re-
mes. surrección,1 por ser víspera de Pas-
1
Alfredo Gargaro afirma categóricamen- rrección fundada por Juan Jufré el 28 de
te que "Mendoza es la ciudad de la Resu- marzo de 1562". Niega, pues, la fundación
CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN 77

cua. Prevaleció, sin embargo, el nom- de San Juan que la destruyó, y obli-
bre primitivo. gó a llevarla a veinticinco cuadras
El 13 de junio siguiente surgía la por el sur.2
nueva ciudad de San Juan de la Fron- El citado Luis Jufré fundó por los
tera en el valle de Cataloc, poblado meses de agosto y setiembre de 1594
por los huarpes. Fue obra del mis- la ciudad de San Luis de Loyola. Dio-
mo Juan Jufré, que le puso el nom- le el nombre de su santo protector,
bre de su santo protector, y le agre- San Luis rey de Francia, que fue tam-
gó el de la Frontera, por tocar los bién patrono de la ciudad, y le agre-
términos de la gobernación del Tu- gó el de Loyola, para congraciarse
cumán. con el gobernador Martín de Loyola.
También esta ciudad cambió de Fue en la Punta de los Venados.
sitio. Y fue el año de 1593, por obra Dos veces, por lo menos, en épocas
del general Luis Jufré y Meneses, posteriores, tuvo nuevo asiento la
hijo del fundador, a causa del río ciudad de San Luis.3

de Pedro del Castillo, la cual "no pasó de Juan Jufré y ¡a conquista de Cuyo, San
ser una simple traza o anieproyecto de Juan, 1962.
3
ciudad" (Rev. Historia, Bs. As., 13 [1958] Acerca de la fecha inicial, véase el fo-
35-46). No todos, sin embarco, comparten lleto La fundación de San Luis — Informe
esta opinión. Vicente D. Sie ra concluye: presentado al gobierno de la provincia por
"Por mucho que se fuercen los argumen- los señores Guillermo F. Valerga Aráoz,
tos, lo notorio es que, aunque precaria- Nicolás Jofre, Gilberto Sosa Loyola y Juan
mente, la ciudad de Mendoza fue fundada C. Saá, con fecha de 7 de junio de 1944 —
por Pedro del Castillo" (Historia de ta Publicación oficial, 1944, págs. 26-32. Tam-
Argentina, I, 430). Lo mismo MANUEL G. bién RODOLFO S. FOLLARI, "Acerca de la con-
LUGONES, "La fundación de Mendoza", Re- quista de Cuyo y la fundación de San
vista de la Junta de Estudios Históricos Luis", Nuestra Historia, Bs. As., a. IV,
de Mendoza, 11 (1938 ) 37-49; DIONISIO C H A - núm. 10 (1971) 206-217; el cual concluye:
CA, ¿Quién fundó a Mendoza? ¿Don Pedro "No habiéndose encontrado el acta de
del Castillo o don Juan Jufré"!, Bs. As., fundación de la ciudad de San Luis, se
1956; J . COMADRÓN R U I Z , "Nacimiento y des- ignora el día exacto del acontecimiento...
arrollo de los núcleos urbcnos y pobla- La fundación se concretó.' antes del mes
miento de la campaña del país de Cuyo de octubre de 1594... Es muy probable
durante la época hispana (1551-1810)", que... haya sido el 25 de agosto, día del
Anuario de Estudios Americanos, 19 (1962) santo patrono San Luis Rey de Francia.
145-202. El fundador de la ciudad fue el general
1
Obras modernas de interés son la de Luis Jufré, hijo del general Juan Jufré,
HORACIO VIDELA, Historia de San Juan, t. I y no don Martín García Oñez de Loyola,
(Época colonial: 1551-1810), Bs. As., 1962, como se sostuvo equivocadamente durante
p . 233 y sig.; y l a d e - CÉSAR H . GUERRERO, mucho tiempo" (p. 217).

RESUMEN

— Expedición de Diego de Rojas: 1543-1544.


— Expedición de Ju;tn Núñez de Prado: 1549-1553.
— Ciudad de Barco de Ávila: junio o julio de 1550.
— Ciudad de Santiago del Estero: 25.VII.1553.
— Fundación de Londres de la Nueva Inglaterra: 1558.
— Fundación de Cor loba en el valle de Calchaquí: 1559.
LAS ENTRADAS POR EL TUCUMAN Y C*l

— Fundación de Cañete: 1560. /


— Fundación de Nieva: 1561.
— D e s t r u i d a s : 1562-1563.
— Fundación de S a n Miguel de T u c u m á n : 31.V.I .65.
— Fundación de Córdoba de la Nueva Andalucía: 6 VII.1573.
— Creación de la diócesis del T u c u m á n por San Pío V: 10.V.1570.
— Gobierno del obispo Victoria: 1582-1592.
— Fundación de S a l t a : 16.IV.1582.
— F u n d a c i ó n de La R i o j a : 20.V.1591.
— Fundación de Villa Nueva de M a d r i d : 2.II.1592.
— F u n d a c i ó n de San Salvador de J u j u y : 19.IV.1593.
— San Francisco Solano en el T u c u m á n : 1591-1594.
— Gobierno del obispo T r e j o : 1597-1614.
— F u n d a c i ó n de S a n F e r n a n d o d e C a t a m a r c á : 21 y 22.VI.1683.
— F u n d a c i ó n de Mendoza: 2.III.1561.
— F u n d a c i ó n de San J u a n de la F r o n t e r a : 13.VI.1562.
— Fundación de San L u i s : agosto o setiembre de 1594.

E J E R C I C I O S PRACTICOS

— Finalidad perseguida por los conquistadores del antiguo T u c u m á n .


— M a r c a r en u n m a p a los itinerarios de cada u n a de sus expediciones.
— Poner los n o m b r e s de los p e r s o n a j e s q u e intervinieron con sus prin-
cipales acciones militares.
— Con arreglo a la bibliografía citada en notas, ¿quién es el f u n d a d o r
de Santiago del Estero? ¿Qué razones convencen m á s y m e j o r ?
— ¿Por q u é se llama a Santiago del E s t e r o m.. >rc de ciudades? ¿Qué
expediciones f u n d a d o r a s p a r t i e r o n de ella?
— F o r m a r la lista de todas las ciudades del T u c u m á n con su f u n d a d o r ,
fecha y ubicación.
— Cada alumno, según a qué provincia pertenezca, c o m p l e t a r á los datos
de la p r o p i a provincia leyendo alguna bibliografía de las notas.
— ¿Qué títulos h o n r a r o n a la ciudad de Córdoba p o r aquellos años?
— ¿Qué eclesiásticos se citan en el texto, y p o r qu> ?
— ¿Qué g o b e r n a d o r de los n o m b r a d o s f u e el nirtjor, y quién el peor?
¿Por qué?
— C o m p l e t a r datos acerca de San Francisco Soktno con alguna de las
m u c h a s b i o g r a f í a s q u e de él corren.
— R e s u m i r las o b r a s y méritos del obispo Trejo.
— ¿Por q u é hay t a n t a devoción a la Virgen del Valle en el noroeste ar-
gentino? N a r r a r su historia.
— Lista d e las ciudades de Cuyo con su f u n d a d o r , fecha y ubicación.
— / Q u é d u d a s existen acerca de las fundacione _ fendoza y de San Luis?
\.
\
5
X
• \

SEGUNDA PARTE

El régimen político. Instituciones de gobierno en España. Régimen


local: adelantados, gobernadores, cabildos. La acción cultural y religiosa.
Amagos extranjeros: los portugueses, los europeos en la Patagonia. Las
Malvinas.

}
CAPÍTULO PRIMERO

EL RÉGIMEN POLÍTICO

Además del rey, que lo era de todas las Españas, h u b o p a r a la


América española órganos de gobierno radicados en la metrópoli, y
f u e r o n dos: la Casa de Contratación de Sevilla y el Real Consejo de
las Indias. Todos los demás, del rej' abajó, f o r m a r o n la gama del
gobierno residente en las provincias ultramarinas.

I — SITUACIÓN GENERAL "Porque siendo de una Corona los Rei-


nos de Castilla y León y de Indias, las le-
yes y orden de gobierno de los unos y de
Hay que partir del concepto de que los otros debían ser las más semejantes
"las Indias no eran Colonias o Facto- que se puedan...
rías, sino Provincias, Reinos, Seño- "Porque, en fin, se mandó excusar la
ríos, Repúblicas (esta última deno- palabra Conquista como fuente de dere-
cho, para que no se interpretara «contra
minación en sentido etitnológico)..., la intención superior», reemplazándola por
según expresas denominaciones de las muy hermosas de Pacificación y Po-
las leyes". blación, que traducen la misión histórica
de España en América." 1
Tal concepto defendió Ricardo Lc-
vene en un largo artículo titulado
precisamente Las Indias no eran Co- Debatióse el tema en las sesiones
lonias, y en ulterior libro que vio la públicas del Instituto Gonzalo Fer-
luz en 1951. Aducía, entre otros, los nández de Oviedo de Madrid los días
siguientes válidos argumentos: 26 de enero y 22 de febrero de 1954,
en presencia de las autoridades del
"Porque fueron incorporadas a la Co- Instituto y de las delegaciones espa-
rona de Castilla y León, conforme a la ñolas e hispanoamericanas. El dele-
concesión pontificia y a las inspiraciones
de la reina Isabel, y no podían ser enaje- gado argentino doctor Raúl A. Mo-
nadas para siempre jamás, ni parte alguna lina propuso la tesis del doctor Le-
ni pueblo de ellas. vene, que se concretó en las siguien-
"Porque sus naturales, los aborígenes, tes conclusiones:
eran iguales en derecho a los españoles
europeos, y se consagró la legitimidad de
los matrimonios entre ellos, e iguales eran "1) Debe reconocerse que tanto la legis-
también los mestizos resultantes de la lación indiana como el derecho constitu-
mezcla de esas razas... cional español, no designaron a los terri-

1
Boletín de la Academia Nacional de la Historia, Bs. As., XXIV-XXV (1950-1951)
596-626.
RÉGIMEN POLITICO

La fundación de Santa María del Buen Aire. Uno de los proyectos del
monumento del parque l.ezama. A la izquierda, el misionero en su obra
evangelizadora; en mcdii el adelantado don Pedro de Mendoza; y a la
derecha, el aporte de las familias del Viejo Mundo.

torios del Nuevo Mundo y O eanía que lonización", "Colono", "Colonizador"


estuvieron integrados en la Monarquía y "Colonial", por haber desvirtuado
española, con otros nombres que con los
de Reinos, Dominios o Provincias, siem- su prístino sentido el moderno colo-
pre equiparando estas denominaciones a nialismo; y se aconsejaba sustituir-
sus equivalentes peninsulares. los por los de "Período de gobierno
"2) Es preciso eliminar, con referencia
a los pueblos de América y Oceania que español", "Época española", "Perío-
estuvieron vinculados a la Corona espa- do hispánico", etcétera. Y se llegaba
ñola, y para el tiempo en que tal nexo a la siguiente conclusión:
se mantuvo vigente, los términos Colonia-
lismo, Colonialista, Colonista y Coloniaje, "La innegable singularidad que dentro
por implicar conceptos lesivos a ia dig- del cuadro general de las colonizaciones
nidad de aquellos." presenta la española, obliga a poner de re-
lieve, al estudiarla, los altos valores que
Desaconsejábase, asimismo, el em- en los órdenes espiritual y humano la ca-
pleo de los vocablos "Colonia", "Co- racterizan." '

!
Historia, Bs. As., 2 (1955) 160-161.
82 REGIMEN, SOCIEDAD, CULTURA Y RF.L IGION

El mismo concepto se aplica al ré- reinado, medio siglo después del descu-
gimen eclesiástico. No fueron las In- brimiento de América, existían en. las In-
dias tres aiv .bispados y veintiún obispos
dias para España tierra de misión, con sus más o menos bien provistos Ca-
sino provincias de la cristiandad, bildos y parroquias.*
organizadas, desde un principio, co-
mo las diócesis europeas.
El año de 1504, en efecto, se tramitó II — INSTITUCIONES
ante el papa Julio II, no ya la creación de DE GOBIERNO EN ESPAÑA
prefectos o vicarios apostólicos, como es
de estilo en los lugares de misión, sino la
erección de una provincia eclesiástica; lo 1) La Casa de Contratación de Se-
cual sólo llegó a concretarse en 1511 con villa
la erección de las diócesis de Santo Do-
mingo y Concepción en la isla Española, Nació dicha institución con la real
y la de San Juan de Puerto Rico, todas cédula de los Reyes Católicos firma-
tres sufragáneas de la metropolitana de
Sevilla. da en Alcalá de Henares el 20 de
Otras se fueron agregando con los años, enero de 1503.1.
hasta que Paulo III, a petición de Carlos _ Su primera incumbencia, confor-
V, erigió en 1546 los tres arzobispados de*
Santo Domingo, Méjico y Lima. me a la legislación, era "el bueno,
De esta suerte, al iniciar Felipe II su diligente y breve despacho de las

El puerto de Sevilla y la Torre del Oro.

3
Véase mi obra El derecho público de 1
ERNESTO SCHAFER, El Consejo Real y
la Iglesia en Indias — Estudio histórico - Supremo de las Indias, t. I, Sevilla, 1935,
jurídico, Salamanca, 1967, págs. 235-236. p. 10.
RÉGIMEN POLITICO «3

armadas, flotas y otros navios".2 Cui- alusivo al Consejo de las Indias, pero
daba personalmente de ello el presi- sólo como sección especial del Con-
dente de la Casa, con arreglo a leyes sejo de Castilla. Formó organismo
que estimulaban su celo y responsa- aparte, por obra de Carlos V, el 1?
bilidad. Y era de su cometido y de de agosto de 1524, según se acepta
Los demás miembros el avío de los comúnmente. 1
prelados y religiosos que, por cuen- La autoridad del Consejo de las
ta de la Real Hacienda, pasaban a Indias tocaba el límite máximo en
Indias. las ordenanzas de Felipe II de 24 de
En la Casa de Contratación debían setiembre de 1571.
tramitar sus papeles cuantos preten-
dían integrar las expediciones descu- "Fs nuestra merced y queremos —así
expresaba Su Majestad— que el dicho
bridoras y conquistadoras. Consejo tenga la jurisdicción suprema de
todas las nuestras Indias Occidentales des-
Todo el oro, plata, perlas y piedras cubiertas y por descubrir, y de los nego-
preciosas que de cualquier parte se ex- cios que dellas resultaren y dependieren."
traía, ora fuese de pertenencia real o de
personas particulares, iba "dirigido dere-
chamente" a la Casa de Contratación, "y Sus poderes se extendían así a lo
no a otra ninguna parte", y de allí pasaba civil como a lo eclesiástico. Elabo-
a "sus dueños, interesados y consignata- raba para ello, después de consul-
rios".1 tarlo con el rey, las leyes, pragmáti-
En 1717 Felipe V la trasladó a cas, ordenanzas y provisiones gene-
Cádiz, donde quedó hasta fines de rales y particulares que juzgaba con-
aquel siglo. Con la proclamación de venientes.
la libertad de comercio, y la aboli- Intervenía en la creación así de
ción del monopolio de Sevilla prime- gobernadores como de obispos. Para
ro, y de Cádiz después, la Casa de estos el Real Consejo formaba listas
Contratación, ya en franca decaden- que proponía luego al rey, el cual
cia y sin utilidad práctica, no tuvo presentaba a Su Santidad el candi-
razón de ser. Quedó suprimida por dato de su elección.
decreto de 18 de julio de 1790/ Al fundarse en 1717 la secretaría
del Despacho Universal de Indias, el
Real Consejo se convirtió en mero
2) El Real Consejo de las Indias órgano consultivo.

Constituyó, ciertamente, el Real Las Cortes de Cádiz abolieron la vene-


rable institución por decreto de 17 de
Consejo de las Indias un organismo abril de 1812. Restablecida por Fernando
entre los más beneméritos de la épo- VII en 1814, desapareció al fin en virtud
ca española. de la ley de 24 de marzo de 1834, cuando
la emancipación de casi todos los dominios
La real cédula de 14 de setiembre de España lo había trasformado en órga-
de 1519 fue el primer documento no poco menos que decorativo.2

1
Recopilación de leyes de los Reinos 12 (1955) 253-275.
de Indias, ley 1, tít. II, Libro IX. 1
E . SCHAFER, El Consejo Real y Supremo
' Ib., leyes 56 y 71, tít. I, Libro IX. de las Indias, I, 26 y sig.
2
' FILDAS BERNARD, "La Casa de Contrata- C. H . HARING, El imperio hispánico en
ción de Sevilla, lueeo de Cádiz, en el sipln AmMr.n RE AC 1Q58 náu O
84 REGIMEN, SOCIEDAD, CULTURA Y RF.L IGION

III — RÉGIMEN LOCAL Estas facultades, salvo reservación


expresa, eran ilimitadas.
"En las Indias no había... ningu-
na autoridad suprema. Si bien cada "En todas las cosas, casos y negocios
que se ofrecieren, hagan lo que pareciere
una tenía cierta autonomía funcional y vieren que conviene, y provean todo
dentro de su propia competencia, aquello que Nos podríamos hacer y pro-
existían también contrapesos, limi- veer, de cualquier calidad y condición que
taciones y controles destinados a sea, en las provincias de su cargo, si por
nuestra persona se gobernaran, en todo lo
evitar los abusos de poder" o a fre- que no tuvieren especial prohibición."
nar "los excesos a que podían sen-
tirse inclinados los mandatarios tan En materias eclesiásticas, como
alejados de la metrópoli". 1 vicepatronos, defendieron —excesi-
vamente en muchas ocasiones— las
1) Los virreyes reales prerrogativas. Toda la histo-
ria indiana está congestionada de
a) Constitución innumerables pleitos y rencillas, rui-
El primer virrey con carácter ne- dosas las más vcces, por asuntos de
tamente estatal, don Antonio de> jurisdicción. 2
Mendoza, fue dado por Carlos V a
la Nueva España (Méjico). c) Poder limitado
Creóse en 1542 el virreinato del A despecho de esta aparente cen-
Perú, y se confirió al infortunado tralización, disponían los virreyes de
Blasco Núñez Vela. un poder teórica y prácticamente
Le siguió la capitanía de Nueva restringido en muchos casos, como
Granada el año de 1717, momentánea- que gozaban de poca autoridad efec-
mente, y el de 1739 en forma defi- tiva sobre personajes de fuste, cuyo
nitiva. nombramiento y mandato les eran
Ültimo de todos fue el virreinato ajenos.
del Río de la Plata, creado en 1776. La voluminosa legislación vigente,
b) Incumbencias por otra parte, al reglamentarles
con prolijidad las actuaciones, los re-
Los virreyes debían poner "su pri- dujo cada día más al papel de sim-
mero y mayor cuidado en procurar ples ejecutores de órdenes, con el
que Dios Nuestro Señor sea servido pesado lastre de las Audiencias, que
y su santa ley predicada y dilatada, les entorpecían los actos de go-
en beneficio de las almas y de los bierno. 3
naturales habitantes de aquellas pro-
vincias".
2) Las Reales Audiencias
Cuanto al gobierno, debían ejercerlo
"en toda paz, sosiego y quietud", procu-
rando proveer a "todas las cosas que con- a) Su cometido
vinieren a la administración y ejecución
de justicia", conforme a las facultades Debían administrar justicia. Pero,
que la Recopilación les concedía. actuando en corporación, ejercieron

2
1
RICARDO ZORRAQUIN BECÚ, La organiza- Recopilación, tít. III, Libro III.
ción política argentina en el período his- 5
C . H . HARINC, El imperio hispánico en
pánico, Bs. As., 1959, p. 56. América, 143-145.
REGIMEN POLITICO 85

Antiguo grabado de la iglesia catedral de Lima y de la plaza Mayor. Del


virreinato de Lima deper cror. nuestras provincias, liasta la creación del
virreinato del Río de la P!. ta por obra de Carlos III el 1? de agosto de 1776.

funciones gubernamentales, tendien- •dades, -proveer a su bienestar y sano


tes a fiscalizar a los propios virre- gobierno.
yes, quienes a su vez trataron de También aquí "una de las cosas más
frenar empeñosamente estas veleida- principales en que nuestras Audiencias de
des extrajurídicas. 1 las Indias han de servirnos, es tener muy
Por lo que se refiere al orden especial cuidado del buen tratamiento de
los indios y su conservación". 5
judicial, fueron singularmente las
Audiencias tribunales ordinarios de b) Modalidades
apelación. No todas las provincias tuvieron
Tres grados se daban en el procedi- Audiencias. Situadas estas en ciu-
miento judicial de las Audiencias: vista, dades estratégicas, reunían bajo su
revista y suplicación. Contra sus fallos jurisdicción enteras regiones. El go-
finales cabía en ciertos casos apelación al
Consejo de las Indias, pese a la clara ten- bernador de la provincia con Real
dencia de aquellas por r e s t r i ñ i r dichas Audiencia era, por lo mismo, presi-
apelaciones.2 dente de ella.
Respecto de los indios, las Audien- Existían —según Enrique Ruiz Guiña-
cias debían, como las demás autori- zú— Audiencias pretoriales virreinales, Au-

1 !
Cf. F.ITÍAÍM CARDOZO, "La Audiencia de J . M. OTS CAPDFQUÍ, El Estado español
Charcas y la facultad de gobierno", Hu- en las Indias, México, 1946, págs. 258-259.
manidades, La Plata, 25, 1 (1936) 137 156. ' Recopilación, ley 83, tít. XV, Libro II.
86 REGIMEN. SOCIEDAD, CULTURA Y RELIGIÓN

diencias pretoriales simplemente y Audien- Por muerte, promoción o enferme-


cias subordinadas. Las primeras se crea- dad del virrey, gobernaban en su
ron en las capitales de virreinatos, presi-
didas por el virrey. Radicaron las segun- lugar las Audiencias.
das en las ciudades metropolitanas de las Estas subsistieron durante todo el
capitanías generales, bajo un presidente período hispano. Sólo la emancipa-
que era a la vez capitán general y gober- ción acabó ,on ellas.
nador. Todas las demás fueron subordina-
das.'
Cantidad variable de oidores y 3) Los gobernadores
alcaldes de crimen formaban su per-
sonal más activo. a) Alcance del oficio
Los gobernadores tenían bajo su
c) Autoridad mandato lo político y administrativo
de las provincias. En los sitios de
Un conjunto de decisiones favora-
frontera, cor. indios rebeldes singu-
bles dieron a este cuerpo notable au-
larmente, agregaban el cargo de ca-
toridad, con la consiguiente secuela
pitanes generales para la guerra.
de controversias y antagonismos tan-
. La duración en el mando era, por
to con los virreyes y gobernadores
lo general, de cinco años; pero en los
como con los Cabildos seculares.
casos de excelentes dotes personales
En sentir del obispo don Gaspar
o de situaciones delicadas, se les pro-
de Villarroel, los poderes de la Au-
rrogaba el gobierno por más tiempo.
diencia redundaban en beneficio ge-
neral. Los adelantados eran prácticamen-
te gobernadores con carácter más
"Sin Audiencia —dejó escrito— todo bien militar y poderes muy amplios.
fuera behetría. Sin oidores búrlanse las Se los instituyó singularmente con.la
leyes...; y es negocio llano que deben los
reyes a los oidores la estabilidad de sus primera conquista, para adelantar la
reinos y la duración de sus señoríos." 5 tierra en provecho de la corona.

Antiguo alcázar de los reyes en Madrid (siglos xvi y xvn) (Ilustración


de Ybot León.)

de los dos cucl.illos pontificio y regio, vol.


II, Madrid, 1738, p. 15.
RÉGIMEN POLITICO
87

"Vieja palabra castellana de origen vieren alzados", debían reducirlos y


medieval —escribió Ots Capdequí— con atraerlos "a nuestro real servicio con
la cual se designaba al funcionario que
ejercía el mando, más con un carácter suavidad y paz, sin guerras, robos y
militar que civil, en los territorios penin- muertes".*
sulares fronterizos con los árabes. El juicio de residencia que el
"En las Indias se hace difícil puntua- sucesor hacía al gobernador salien-
lizar las atribuciones peculiares de los
adelantados, porque de ordinario todo te, daba garantías de seriedad en el
adelantado era al propio tiempo gober- cargo.5
nador. Con un carácter o con otro, se
les ve ejerciendo el gobierno político y
administrativo, con facultades también c) Cargos subalternos
de naturaleza militar y jurisdiccional...
El cargo tuvo un carácter vitalicio y en Los gobernadores tenían en las
ocasiones hereditario." 1 ciudades principales de su dependen-
cia un teniente de gobernador para
b) Incumbencias las atenciones inmediatas del régi-
men local..
Estas eran afines de las que mane- Junto a los gobernadores y virre-
jaban los virreyes, con las limitacio- yes figuraron los oficiales reales pa-
nes indispensables a lo subalterno de ra los asuntos de Hacienda, con po-
la autoridad. deres autónomos frente a aquéllos.
Como vicepatronos, los goberna- También existió el consulado "pa-
dores intervenían en la institución de ra el conocimiento de las causas de
los párrocos, eligiendo uno de los mercaderes tocantes a sus mercan-
tres sujetos que los obispos presen- cías".6
taban. El régimen de Intendencias, intro-
Tanto los virreyes como los presidentes" ducido por Carlos III en 1782, cam-
y gobernadores recibían el ¡ncargo de bió el aspecto poltíico en Indias res-
"castigar a los blasfemos, hechiceros, pecto de su gobierno, según des-
alcahuetes, amancebados y los demás pe- pués se dirá.
cados públicos que pudieran causar es-
cándalo", en unión con las Audiencias,
corregidores, jueces y justicias, y de pe-
dir a los prelados "noticia de lo que no 4) Los Cabildos
pudieren remediar..., para que cesen las
ofensas de Dios, escándalo y mal ejemplo a) Constitución
de las repúblicas". 1
Al fundarse una ciudad, luego el
A los indios habían de "encaminar mismo día se creában los alcaldes y
tratándolos coino a hijos". 3 Y así los regidores, que, con el nombre de
virreyes como las Audiencias y go- Cabildo o Ayuntamiento, habían de
bernadores, "si algunos indios andu- celar por el bien de todos.

' El Estado español en las indias, 63. dencia según se estila en el Cuzco (a.
!
Recopilación, ley 26, tít. III. Libro III. 178S) (ARCHIVO DE LA REAL ACADEMIA DE
' Real cédula al gobernador de Bue- HISTORIA, Madrid, colecc. Mata Linares,
nos Aires, Diego de Góngora, Madrid, t. 4, págs. 3 - 1 3 ) ; J . M . MARILUZ URQLUO,
12.V.1623 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Se- Ensayo sobre los juicios de residencia
villa, Audiencia de Bs. As.. 2). indianos, Sevilla, 1952, p. 17 y sig.
4
Recopilación, ley 8, tít. IV. Libro III. 6
JUAN DE HEVIA BOLANOS, Curia Philipi-
s
Modo de efectuar el juicio de resi- ca, Madrid, 1771, p. 439.
88

Cabildo de Buenos Aires. Sala Capitular. Estado actual.

Constituían esta parte selecta de la pues reemplazaban a los gobernado-


población el núcleo de vecinos notables res en caso de acefalía". 3
con funciones específicas propias y car-
gos y comisiones de alguna responsabi-
lidad. Entre los regidores se distribuían los
demás cargos ciudadanos: alférez real
Los alcaldes no podían ser más de o heraldo portaestandarte de la ciudad,
d o s : 1 de primero y de segundo vo- alguacil mayor, depositario general, fiel
ejecutor o inspector de pesas y medidas,
tos, al paso que los regidores fluc- y encargado la provisión de alimen-
tuaban entre seis y doce, según fue- tos y del ajusie de los precios del mer-
se más o menos importante la ciu- cado, y receptor de penas o recaudador
dad que representaban. 2 de multas judiciales.
Los otros funcionarios —síndico, ma-
yordomo, alcaides de hermandad y, en
b) Incumbencias los últimos tiempos, los alcaldes de ba-
rrio— carecían de asiento en el Cabildo.'
Como funcionarios judiciales, com-
petía a los alcaldes "la primera ins- Debiendo resolver asuntos de par-
tancia de los pleitos civiles y causas ticular interés, se reunían los ciuda-
criminales. No por esto perdían su danos principales, eclesiásticos y se-
encumbrada representación política, culares, en Cabildo abierto.
1
Recopilación, lev 1, tít. X, Libro IV. La ciudad indiana, ed. Claridad, Bs. As.,
2
Ib., ley 2, tít. X, Libro IV. s/f., p. 161.
3
E. Rmz GÜXÑAZÚ, La magistratura 4
CONSTANTINO BAYLE, Los Cabildos se-
indiana, 2 8 5 ; C . H . HARING, El Imperio culares en América española, Madrid,
hispánico, 1 9 9 - 2 0 1 ; J U A N AGUSTÍN GARCÍA, 1952, p. 102.
RÉGIMEN POLITICO
89

RESUMEN

— Las Indias no fueron colonias, sino provincias de E s p a ñ a .


— T a m p o c o fueron t i e r r a s de misión. Se f u n d a r o n enseguida diócesis, como
en la metrópoli.
— En E s p a ñ a el rey atendió los a s u n t o s de América a t r a v é s de l a Casa
de Contratación de Sevilla y el Real Consejo de las Indias.
— En América estaban Jos virreyes, las Reales Audiencias, los gobernado-
res y los Cabildos.

E J E R C I C I O S PRACTICOS

— ¿Cómo se p r u e b a qu - los dominios de E s p a ñ a en América nunca fue-


r o n colonias ni t i e r r a s de misión?
— ¿Fueron instituciones m e r i t o r i a s la Casa de C o n t r a t a c i ó n y el Real Con-
sejo de las Indias? ¿Por qué?
— Ubicar en u n m a p a personal las capitales de los virreinatos.
— Qué diferencias se dan entre Audiencia y Cabildo; e n t r e g o b e r n a d o r y
adelantado.
— Qué adelantados h u b o en el Río de la Plata.
— A cuáles de estas instituciones correspondieron los p o d e r e s legislativo,
judicial y ejecutivo.
— Anotar los cometidos principales de todas ellas.
CAPITULO SEGUNDO

LA SOCIEDAD EN LA ÉPOCA ESPAÑOLA

Todo el c o n j u n t o de la sociedad indiana f u e un conglomerado de


elementos dispares, falto de unidad, como no podía ser menos, su-
puesto que hubieron de convivir el vecino español con tendencias
dominadoras, el indio apocado e indolente, el negro esclavo y, en el
subsuelo general, toda la b a r a h ú n d a de la ra?a intermedia.
Cada u n a de estas clases sociales presenta caracteres típicos,
que ilustran y explican el desarrollo de la cultura americana en la
época española.

1) El español peninsular de testigos, los antecedentes de cada


expedicionai .o.2
Los sectores aristocráticos más Daba los criterios de selección la
encumbrados de la Península adop- real cédula de 3 de octubre de 1539:
taron ante el descubrimiento acti-
"Mandamos que... ningún hijo ni nieto
tud de reserva. No participaron, por de quemado, ni reconciliado de judío ni
lo general, en las expediciones con- moro por la Santa Inquisición, ni ningún
quistadoras. nuevamente convertido de moro ni judío
Los segundones hijosdalgo, en cam- pueda pasar ni pase a las dichas nues-
tras Indias, islas y tierra firme del mar
bio, que, por la institución del ma- océano en manera alguna." 3
yorazgo, se mantenían en situación
desmejorada, dieron más empuje a La norma ¿ra fruto de experiencia,
la aventura indiana. 1 según comprobaba un memorial anó-
nimo de Panamá de 1525:
a) Selección
"Y porque algunos, por servicios y
Se estableció desde los principios. cautelas se sufren y disimulan, de ello
resulta escándalo, y ser ellos muy bulli-
En Sevilla, la Casa de Contratación ciosos y habe dicho palabras en ofensa
de las Indias examinaba, con prueba de Dios y de nuestra santa fe." 4

1
J . M . OTS CAPDEQUÍ, El Estado espa- lantado D. Pedro de Mendoza.
3
ñol en las Indias, p. 27; R. KONETZKE, R. K O N E I Z K E , Colección de documen-
"La formación de ¡a nobleza en Indias", tos para la historia de la formación so-
Estudios Americanos, Sevilla, 3 (1951) 330. cial de Hispanoamérica (1493-1810), t. I,
!
En el ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Se- Madrid, 1953, p. 192.
villa, Contratación, 5.536, se conservan 4
JUAN FRIUI ., Documentos inéditos pa-
nutridas listas de pasajeros que partie- ra la historia de Colombia, vol. I, Bogo-
ron al Río de la Plata en 1535 con el ade- tá, 1955, p. 9?.
91

También por esto tropezaron los La gente de clase media tardó al-
extranjeros con severas restriccio- gún tiempo en estabilizarse, según
nes legislativas para radicarse en In- comprobaba desde Lima fray Do-
dias, si bien penetraron muchos, mingo de Santo Tomás el 1? de julio
clandestinamente por lo general, y de 1550:
reunieron largo caudal sobre todo en
"Todos los que acá vienen comúnmente,
el comercio.5 así prelados como gobernadores, oidores,
frailes, clérigos, vecinos, mercaderes y
b) Categorías todo otro género de personas, vienen y
están [de] prestado, para sólo aprove-
Diversos títulos fueron, ya en los charse de la pobre tierra, para poder vol-
ver a España ricos."®
comienzos, formando las dichas ca-
tegorías. Á todos ellos se unió el abigarrado
Antonio de León Pinelo, cu su Tra- montón de la gente aventurera, la
tado de las confirmaciones reales, clase pobre de España, cuyo torrente
describe la gama de todas estas en trataron los monarcas españoles de
orden a "pretender y tener enco- canalizar, sin mucho resultado. Los
miendas". menestrales y artesanos, y hombres
Precedían los descubridores; ve- de labor, estuvieron por lo general
nían luego los conquistadores; de- ausentes en la colonización de las
trás de estos los pobladores; des- Indias.
pués los pacificadores; y, en fin, los
descendientes de todos ellos con los
beneméritos. 6 2 ) Los criollos
"Este nombre de conquistador es el que
más se honran en las Indias los que lo Era la gente nacida aquí de padres
han sido, y sus hijos y descendientes, y españoles. Mancebos hijos de la tie-
con justa razón."' rra, se llamaron en el Río de Ja Pla-
ta cuando la conquista. ;
AI conjunto de gente advenediza
que en las regiones ricas —Méjico y a) No gozaban de buena fama
Perú— constituyó pronto una pujan-
te aristocracia, y en las pobres —Río Los defendió Solórzano Pereira
de la Plata, Tucumán y Venezuela— en su Política indiana, como que "no
actuó como sociedad democrática, se se puede dudar —argüía— que sean
reservaron los cargos subalternos, verdaderos españoles, y como tales
junto al virrey, presidente de Audien- hayan de gozar sus derechos, hono-
cia o gobernador, que, por lo común, res y privilegios..., supuesto que las
eran hombres venidos de España con provincias de las Indias son como
real comisión.8 actuario de las de España, y acceso-
rios, por A. BALLESTEROS Y BERRETTA, t. X I V ) ,
5
CF. VICENTE D . SIERRA, Los jesuítas ger- Barcelona, 1959, p. 59; C. H. IIARING, El im-
manos en la conquista de Hispano-Amé-
rica, Bs. As., 1944, págs. 83-84. perio hispánico en América, Bs. As., 1958,
4 p. 93.
Madrid, 1630, fol. 50v-53. Edición en
fotocopia, Bs. As., 1922. 5
E . LissóN CHAVES, La Iglesia de España
' L E Ó N PINELO, I b . , 5 1 v . en el Perú — Colección de documentos,
' J . M . OTS CAPBEOUÍ, Institucimes(His- vol. I, Sevilla, 1956, p. 193.
toria de América y de los pueble , america-
92 R É G I M E N , SOCIEDAD, CULTURA Y RELIGIÓN

Soldados criollos (siglo xvm). Del libro del jesuíta FLORIÁN PAUCKE, Hacia
allá y para acá.

r¡ámente unidas e incorporadas en La correspondencia entre los su-


ellas, como expresamente lo tienen periores ger erales de la Compañía de
declarado muchas reales cédulas que Jesús y los provinciales de Indias fa-
de esto tratan". 1 voreció poco a los criollos.
La verdad es que no fueron pocos "Conviene —recordaba el padre Claudio
ni de escasa enjundia cuantos juzga- Aquaviva al provincial del Perú Juan de
ron depresivamente del criollo en Atienza— que se guarde el orden que el
padre Everardo [Mercurián, general de la
Indias. Compañía entre 1573 y 1580], de buena
Respecto del Paraguay, el juicio memoria, dio de no recibir criollos, sino
del provisor Alonso de Segovia es muy raras ve ees, y cuando la persona es
tal que se tc.iga la seguridad,' que huma-
gráfico: namente se pueda tener, de que sus par-
tes son a pr i pósito para la Compañía."'
"Españoles buenos cristianos tiene esta
tierra necesidad, porque mancebos nací- Era consiguiente, por lo dicho, la
dos en ella hay hartos buenos arcabuceros
a pies y a caballo, aunque inobedientes a situación de distanciamiento creada
sus padres y [a] la justicia." 2 entre españoles y criollos, con la for-
1
Ed. Madrid, 1647, Libro II, cap. XXX cia de Charcas, 16).
5
(vol, I, págs. 442-443). Roma, 1 2 . V I I . 1 5 8 8 (ARCHIVUM R O M A N U M
!
Carla a Felipe II, Asunción, 19.1.1580 SOCIETATÍS iHsn, Peruana 1, Epistolae Ge-
(ACHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audien- neralium, 158U618, f. 24).
LA SOC'EDAD E N LA ÉPOCA ESPAÑOLA 93

mación de bandos antagónicos. A Los indios —afirmaba el licenciado Juan


de Matienzo— "participan de razón para
ellos aludía el franciscano fray Mar- sentilla y no para tenella y seguilla; para
tín Ignacio de Loyola, obispo del Río ellos no hay mañana". 1
de la Plata, en carta de Buenos Aires,
de 7 de mayo de 1605, al rey Feli- Por lo mismo que se aprovechase
pe I I I : de ellos gente sin conciencia, salió
favoreciéndolos el rey. _"."
"En todas las Indias los hay aun entre En materia de protección de los
los religiosos, pero en ninguna tierra me-
nos que en e s t a . " ' indios, las leyes españolas tocaron
la perfección, por influjo de la Igle-
b) Sus dotes apreciables sia, que intervino a través de sus pre-
lados, moralistas y juristas en la ela-
Pese a los conceptos depresivos boración de casi todas ellas.
antes citados, los criollos llevaban Se los puso desde los principios
de ventaja al español peninsular la en un tren de igualdad con el espa-
mejor adaptación al ambiente local, ñol, aun para casarse:
el más perfecto conocimiento de
hombres y cosas, y el dominio de la "Es nuestra voluntad que los indios e
lengua indiana. indias tengan, como deben, entera liber-
tad para casarse con quien quisieren, así
Santo Toribio los prefirió decidi- con indios como con naturales de estos
damente, y se empeñó en formar un reinos o españoles nacidos en las Indias,
clero criollo para el Perú. 5 y que en esto no se les ponga impedimen-
En las provincias del TUÍ umán y to." 1
del Río de la Plata, dos criollos de Con frecuencia aparecen normas
mérito indiscutible rigieron sus des- como la siguiente dada al juez de
tinos: el franciscano fray Fernando residencia de la Nueva España el 4
de Trejo y Sanabria, obispo de la de noviembre dé 1525:
primera de ambas provincias entre
los años de 1597 y 1614, y su herma- "Especialmente teméis cuidado muy es-
nastro el gran Hernandaria de Saa- pecial en que sean [los indios] muy bien
tratados y mantenidos en justicia; no con-
vedra, gobernador cuatro veces del sentiréis que reciban ni se les haga agra-
Río de la Plata y Paraguay. vio ninguno por ningunas personas, antes,
que sean tratados con todo amor y amis-
tad." 5
3) Los aborígenes
b) Legislación de privilegio
a) El buen tratamiento
Pero se advirtió, a un tiempo, que
Fueron los privilegiados en la le- una legislación de igualdad con el
gislación española, sin duda por su español civilizado conducía práctica-
corta capacidad y excesiva miseria. menté a la desigualdad, en vista so-

1
4
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au- Gobierno del Perú — Obra escrita en el
diencia de Charcas, 135. siglo xvi, Bs. As., 1910, p. 15.
2
5
VICENTE RODRÍGUEZ VALENCIA, "El clero Real cédula del 5.II.1515 (Recopilación,
secular de Suramérica en tiempo de Santo ley 2, tít. I, Libro VI).
Toribio de Mogrovejo", Anthologia Annua, 3
VASCO DE PUGA, Provisiones, cédulas,
Roma, 5 (1957) 356-360. instrucciones para el gobierno de la Nueva
España, México, 1563, p. 15.
94

bre todo de la cortedad ingénita de lación, mandó castigar "con mayor


los indios. Y fue de esta suerte creán- rigor a los españoles que injuriaren,
dose la ley de privilegio o de trato ofendieren o maltrataren a los in-
especial. dios, que si los mismos delitos se
Ya Carlos V, en la real cédula fe- cometieren contra los mismos espa-
chada en Madrid, a 12 de julio de ñoles".5
1530, traía un caso de excepción ins-
Para el paao de los tributos, "en caso
truyendo a los gobernadores y co- de duda —legisló Felipe III desde Madrid
rregidores de Indias: el 12 de diciembre de 1619— siempre se
esté en favor de los indios y de lo que
"Otrosí vos mandamos que entre los más les convenga, y no de lo que fuera
indios naturales por agora no se tengan utilidad del encomendero".'
por delitos, para que se haga proceso ni
castigo, palabras injuriosas, ni puñadas, Hasta se creó el oficio de Protec-
ni golpes que se den con las manos, no
interviniendo arma ni otro instrumento tor de los indios para su defensa y
alguno, salvo que sean reprehendidos por amparo.
Vos, teniendo cargo siempre de los paci- Otras disposiciones legales de igual
ficar y excusar entre ellos diferencias y
cuestiones." 4 tenor fueron escalonando las pági-
nas de la Recopilación, tal que pudo
Felipe II hizo más. Por real cédula* esta llamarse, "por lo que toca al
de Madrid, de 19 de diciembre de respeto, al favor, al amparo, a la pre-
1593, incluida después en la Recopi- dilección hacia los indios, una de las

Entierro de un indio patagón. (Archivo General de la Nación.)

4
PUGA, Provisiones, f. 5 6 . leyes de Indias, t. I, Madrid, 1930, págs.
5
Disposiciones complementarias de las 214-215.
4
Ib., I, 127.
LA SOCIEDAD E N LA ÉPOCA ESPAÑOLA 95

páginas más avanzadas, igualitarias, do, sin excluir los mestizos, a quie-
tutelares y nobles que se han escri- nes se los confundió en general con
to".7 idénticos apelativos denigrantes.
Se diría que con ellas no había Muy preocupado don Luis de Ve-
más que pedir, y que todo era para lasco, virrey de Méjico, escribía al
los favorecidos someterse a los con- rey Felipe II con fecha 7 de'febrero
quistadores y hallar la perfecta bien- de 1554:
andanza.
La verdad es muy otra. Si hubo "Los mestizos van en gran aumento, y
todos salen tan mal inclinados y tan osa-
legislación más abiertamente viola- dos para todas las maldades, que a estos
da en todo tiempo, principalmente y a los negros se ha de temer. Son tantos
por los encomenderos, fue precisa- que no basta corrección ni castigo, ni ha-
cerse en ellos ordinariamente justicia."'
mente esta de favor y defensa. La
ley era buena, pero escasa la posibili- De Asunción dijo su obispo el do-
dad de aplicar sanciones a los mu- minico fray Reginaldo Lizárraga, que
chos que, al abrigo de las distancias, "es un pueblo grande de doscientos
se desentendían de su práctica efi- cincuenta hombres, los más que lla-
ciencia.8 mamos mestizos, gente mentirosa
como sus agüelos de parte de süs
madres, holgazanes, bebedores y de
4) Las razas mixtas otros vicios".2
Formaron las clases inferiores de De peor fama gozaron las otras
la sociedad indiana diversos elemen- mezclas. Con la diferencia de que
tos, según la mezcla de sangre y na- estas otras conservaron su mala re-
cionalidad que habían intervenido putación con harto fundamento, al
en su origen. paso que los mestizos se fueron re-
cuperando después de un esfuerzo de
Con el nombre de mestizos se lla-
lenta maduración, hasta ser muchos
maban los procedentes de españoles
de ellos de ornamento a la Iglesia y
e indias; eran mulatos los nacidos
a la patria. 3 ;
de españoles y negras; y, en fin,
zambaigos o zambos, los hijos de Los demás casos de raza mixta sólo
negros e indias. presentaron honrosas y dignas excepcio-
Hay que reconocer que las razas nes. Entre los mulatos lleva la palma San
Martín de Porres, lego dominico del Perú,
mixtas gozaron de pésima fama en elevado en 1962 por Juan XXIII a los ho-
todas las latitudes del Nuevo Mun- nores de la canonización.

' N . ALCALX ZAMORA, Nuevas reflexiones 365-386.


sobre las leyes de Indias, Bs. As., 1944, 'MARIANO CUEVAS, Documentos inéditos
p. 59. del siglo XVI para la historia de México,
'Véase mi obra El derecho público de México, 1914, p. 190.
2
la Iglesia en Indias, Salamanca, 1'.'67, p. 23 Carta a Su Majestad, Asunción del
y sig.; también ANTONIO R U M E U DE ARMAS, Paraguay, 3 0 . I X . 1 6 0 9 (ARCHIVO GENERAL DB
"I.a primera declaración de libertad del INDIAS, Sevilla, Audiencia de Charcas, 138).
3
aborigen americano", en Estudios sobre Véase a RICARDO KOÑETZKE, "El mestiza-
Política Indigenista Española en América, je y su importancia en el desarrollo de la
vol. I, Valladolid, 1975, p. 56 y sig.; ANTO- población hispanoamericana durante la
NIO MURO OREJÓN, "La igualdad entre indios evoca colonial", Revista de Indias, Ma-
y españoles: la real cédula de 1697", Ib., drid, 7 (1948).
96 REGIMEN, SOCIEDAD, CULTURA Y RF.L IGION

5) Los negros esclavos ge, de esta suerte, el comerciante o


asentista. Y aun se crea en la Casa de
Empiezan a introducirse en Indias Contratación de Sevilla un órgano
desde los años del descubrimiento, nuevo, la Junta de Negros, para los
sin escrúpulos de conciencia, como casos de mayor necesidad.
que las ideas esclavistas eran, por lo No hay que pensar, sin embargo,
general, corrientes en los países de hablando de la esclavitud indiana, en
Europa. los seres infelices de las antiguas eda-
Hacia 1526 entra en boga el siste- des. La acción maternal de la Iglesia
ma de asiento de negros, o contrato y el cristianismo reinante vinieron a
para remitir un número determinado dulcificar la condición de los negros
de esclavos en plazo convenido. Sur- y a hacerla más o menos llevadera. 1

1
Entre nosotros escribieron sobre la MO SANZ, "La acción antiesclavista de la
materia ELENA F . S . DE STUDER, La trata de Iglesia y del Estado español", Nuestra His-
negros en el Río de la Plata durante el toria, Bs.. As., a. V, núm. 11 (1972 ) 261-271.
siglo XVIII, Bs. As., 1958; R . RODRÍGUEZ MO- Prácticamente hubo tanta moderación, que
LAS, "Algunos aspectos del negro en la so- "la esclavitud negra" desapareció "de Es-
ciedad rioplatensé del siglo xvm", Anuario paña en el siglo xvm, y de la mayoría de
del Instituto de Investigaciones Históri- los países hispanoamericanos antes o poco
cas, Rosario, 3 ( 1 9 5 8 ) 81-106; LEANDRO TOR- después de su independencia" (p. 267).

RESUMEN

— Hubo selección a los principios para viajar a Indias. Al fin abundaron


la clase media y los aventureros.
— Los'criollos no gozaron de buena fama; pero tenían sus dotes apreciables.
— Los aborígenes recibieron una legislación de privilegio.
— Las razas mixtas en general gozaron de pésima fama.
— Los negros esclavos tuvieron buen tratamiento.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Indicar qué españoles venían a América y a qué.


— Poner en dos columnas los méritos y defectos de los criollos, y emitir un
juicio valorativo sobre qué pesaba más.
— ¿Por qué los indios eran seres privilegiados en la legislación española?
— Leyendo este capítulo y el anterior, ¿en qué debían velar más las au-
toridades españolas respecto de los indios?
— ¿Por qué las razas mixtas gozaron de mala fama?
— Ilustrar un equipo de alumnos la acción aniiesclavista de la Iglesia y
del Estado español con la bibliografía citada en notas.
CAPITULO TERCERO

LA ACCIÓN CULTURAL Y RELIGIOSA

Tendió dicha acción, entre los indios, a civilizarlos por obra de


la evangelización; y, entre los españoles y criollos, a elevarles el nivel
intelectual y moral, a través de las escuelas y casas de altos estudios.

1) Las reducciones ción de las ciudades recién fundadas.


Iniciador y propulsor de muchas de
No se halló mejor expediente con ellas fue el gobernador Hernanda-
los indios que juntarlos en población rias de Saavedra.
(reducirlos) para adoctrinarlos, in- Dependientes de la Trinidad (Bue-
fundirles hábitos de trabajo y acos- nos Aires) se crearon las reduccio-
tumbrarlos a vivir pacíficamente en nes de San José de Areco, con gente
sociedad. del cacique Bagual, en 1610; Santia-
Fundaron reducciones en el país go del Baradero, con la del cacique
singularmente los franciscanos y je- guaraní don Bartolomé, entre 1615 y
suítas. 1616: una y otra al norte de la men-
cionada capital; y San Juan Bautista
a) Las reducciones franciscanas del cacique Tubichaminí, en 1615, a
Nacieron en territorio paraguayo veinte leguas por el sur del puerto
el año de 1580. Dos apóstoles bene- de Buenos Aires.1
méritos roturaron dicho suelo: fray De la parte de Santa Fe hubo por
Alonso de San Buenaventura y fray aquellos años tres reducciones fran-
Luis Bolaños, integrantes de la expe- ciscanas con indios de diversas ra-
dición del tercer adelantado Juan zas : San Lorenzo de los Mocoretaes,
Ortiz de Zárate. Otros frailes de la tres leguas por el sudoeste de la an-
misma Orden se les agregaron des- tigua Santa Fe; San Miguel de los
pués. Calchines, cinco leguas al sur, y San
En territorio argentino comenza- Bartolomé de los Chanaes, en la
ron las reducciones el año de 1610, desembocadura del actual arroyo
reunidas en grupos bajo la jurisdic- Monje. 2

1
Historia de la Iglesia en la Argentina, de Santa Fe de la Vera Cruz", Academia
II, 189-195. Nacional de la Historia — Investigacio-
2
"Reducciones fran-
RAÚL DE LABOUGLB, nes y ensayos, Bs. As., 10 (1971) 217-228.
ciscanas en la jurisdicción de la ciudad
98 REGIMEN, SOCIEDAD, CULTURA Y RF.L IGION

En la jurisdicción de Concepción En la provincia de Corrientes


del Bermejo se fundaron las reduc- hubo tres reducciones: Santiago
ciones de San Francisco, frente a Co- Sánchez, a seis leguas de la ciudad,
rrientes, río Paraná por medio; San- donde el río San Lorenzo desem-
ta Ana de los Guacaras, a siete le- boca en el Paraná; 5 Itatí y Santa
guas de Concepción,3 y la de Ohoma * Lucía de los As tos.
La más importante de todas las
reducciones franciscanas fue precisa-
mente la de Nuestra Señora de la
Limpia Concepción de Itatí.6 Funda-
da por Hernandarias en 1616, fue su
primer apóstol fray Luis Gámez. La
imagen milagrosa de la Virgen de
Itatí es actualmente centro de pere-
grinaciones en el moderno santuario
de majestuosa cúpula.
Dos años después vio la luz Santa
Lucía de los Astos, río abajo del Pa-
raná, en las vecindades de la actual
ciudad de Goya.7
Principal apóstol de la obra fran-
ciscana en la región del Plata fue
fray Luis Bolaños, que murió en Bue-
nos Aires con fama y prodigios de
santo el 11 de octubre de 1629.8

b) Las reducciones jesuíticas


De las treinta famosas reduccio-
nes guaraníes que fundaron los je-
Hallazgo de la imagen de la Virgen de suítas, quince caían en el ac'tual te-
Itatí. rritorio argentino; siete, en lo que

5
RAÜL DE LABOUOIE, "Las reducciones de milagrosa, Corrientes, 1944; ESTEBAN BAJAC,
San Francisco y Santa Ana de los Guaca- La Virgen de Itatí, Reina de la civilización
ras", Academia Nacional de la Historia — en la cuenca del Río de la Plata, Bs. As.,
Investigaciones y ensayos, Bs. As., 16 (1974) 1945; J . L . FONTENLA, Historia de Nuestra
145-151. Señora de Itatí, Corrientes, 1947; RAÚL DE
' RAÚL DE LABOUCLB, "La reducción fran- LABOUGLE, "La reducción franciscana de
ciscana de la Candelaria de Ohoma", Re- Itatí", Academia Nacional de la Historia
vista de la Junta de Historia de Corrien- — Investigaciones y ensayos, Bs. As., 3
tes, 3 (1968) 7-14. ( 1 9 6 7 ) 281-323.
5
RAÚL NN LABOUGLE, "La reducción fran- 7
"La reducción fran-
RAÚL DE LABOUGLE,
ciscana de Santiago Sánchez", Academia ciscana de Santa Lucia de los Astos", Aca-
Nacional de la Historia — Investigaciones demia Nacional de la Historia — Investi-
y ensayos, Bs. As., 8 (1970) 123-131. gaciones y ensayos, Bs. As., 5 ( 1 9 6 8 ) 131-152.
4
Hay buenas monografías: HERN.ÍN F. 'Escribieron su vida RÓMULO D. CARBIA,
GÓMEZ, Nuestra Señora de Itatí — Historia Fray Luis de Bolaños, Bs. As., 1929; FRAY
abreviada de la reducción de la Pura y BUENAVENTURA ORO, Fray Luis Bolaños,
Limpia Concepción de Itatí y de su imagen apóstol del Paraguay, Córdoba, 1934.
ACCIÓN CULTURAL Y RELIGIOSA 99

ARGENTINA

Ubicación definitiva de las reducciones jesuíticas de indios guaraníes en los


siglos xvn y xvin. (Diseño de J. I. López.)

es ahora Rio Grande do Sul, del Bra- rias. Con su apoyo fundaron los je-
sil, y ocho en el Paraguay. Forman suítas la primera de San Ignacio-
todas ellas uno de los capítulos más guazú por diciembre de 1609 en el
notables de la historia eclesiástica actual territorio paraguayo. Le siguió
universal. la de Nuestra Señora de la Encar-
Partió la iniciativa de Hernanda- nación de Itapúa, ya en tierra argén-
100 R E G I M E N , SOCIEDAD, CULTURA Y RF.L IGION

tina, fundada el 25 de marzo de 1615. néficas creaciones de la caridad cris-


Las restantes poblaron el actual Bra- tiana, que llegaron a juntar en épo-
sil por la parte del Guayrá, con direc- cas diversas hasta 100.000 indios
ción a la ciudad de San Pablo, y por guaraníes.
la del Tape, en Rio Grande do Sul. De la obra jesuítica en las reduc-
Dos ocuparon el norte del Paraguay. ciones informó el obispo del Para-
Fue su principal apóstol el beato guay fray Cristóbal de Aresti a Fe-
Roque González de Santa Cruz, y les lipe IV el 18 de octubre de 1631:
consagraron afanes y vidas los pa-
dres Diego de Boroa, José Cataldino, "Todos los días los ocupan en instruir-
los en los misterios de nuestra santa fe,
Simón Massetta, Antonio Ruiz de doctrina cristiana y todo género de vir-
Montóya y múchos otros. tud, teniendo distribuidas todas las horas
Por noviembre de 1628 sufrieron del día para decir la doctrina cristiana,
rezar el rosario y aun tomar algunas dis-
martirio en manos de los indios los ciplinas, enseñar [a] los niños a leer y
padres Roque González de Santa escribir y todo género de música y canto,
Cruz, Alonso Rodríguez y Juan del órgano, chirimías y violines, con que se
sirven los templos con mucha devoción,
Castillo: todos tres beatificados por autoridad y reverencia, y a los grandes
el papa Pío XI el 28 de enero de . oficios en que se ocupan, y a labrar las
1934. tierras como manda Su Majestad."'
Desde 1629 para adelante las re-
ducciones, acosadas por los bandei- Cincuenta años después daba nue-
rantes de San Pablo, se fueron jun- vas noticias a Su Majestad el obispo
tando en plan defensivo. fray Nicolás de Ulloa:
Once hallaron ubicación en la ac- "No son pueblos los suyos ni son indios
tual provincia de Misiones: Corpus ni parecen hombres, [sino] un convento
Christi, San Ignacio-mini, Loreto, muy ordenado de religiosos en el culto
divino, en la frecuencia de los sacramen-
Santa Ana, Candelaria (la capital), tos, en la quietud y paz con que se con-
San José, Santos Apóstoles, Concep- servan en toda la ley natural, moral y
ción, Santa María la Mayor, Santos política...
Mártires y San Javier. Y cuatro en la "¡Ojalá que las ciudades principales es-
tuviesen gobernadas como ellos están!" 10
provincia de Corrientes: San Carlos,
Santo Tomé, La Cruz y Yapeyú, esta
última la más meridional de todas. 2) La educación y la enseñanza
A que se agregaban las ocho del Pa-
raguay y siete del Brasil. Un aporte notable al conocimiento
Sus ruinas —especialmente las me- de la obra cultural de España en
jor conservadas de San Ignacio-mi- América son los tres gruesos volú-
ní— muestran el grado de cultura y menes copiosamente ilustrados, que
prosperidad que alcanzaron estas be- publicó en 1969 el jesuíta padre Gui-

9
ARCHIVO GENERAL DB INDIAS, Sevilla, Au- la Iglesia en ¡a Argentina, II, 207-352. Obras
diencia de Charcas, 28. importantes, entre otras muchas, son las
"Córdoba, 6 . V I I I . 1 6 8 2 (ARCHIVO GENE- de PABLO HERNÁNDEZ, Organización social
RAL DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de Char- de las doctrinas guaraníes de la Compañía
cas, 131). Puede verse ampliamente des- de Jesús, 2 tomos, Barcelona, 1913; GUI-
arrollada toda esta primera época de las LLERMO FURLONG, Misiones y sus pueblos
reducciones jesuíticas en la Historia de de Guaraníes, Bs. As., 1962.
ACCIÓN CULTURAL Y RELIGIOSA 101

Normo Furlong con el título de His- xvn, España poseía más, inconmen-
toria social y cultural del Río de la surablemente más, en esta materia,
¡'lata (1536-1810). El que se denomi- que país alguno de Europa" (p. 277).
na Trasplante social, dedica más de Trae el cronista mayor de Indias,
setenta páginas a La educación rio- Nicolás de Herrera, en sü' Historia
platense (págs. 227-301). Las cuales general de las Indias Occidentales,
páginas rebaten con base documental para los años del descubrimiento y
el concepto de muchos manuales conquista del Nuevo Mundo, la pri-
nuestros, de que' en la época españo- mera ordenanza respecto de la ins-
la liubpr sensible atraso en la mate- trucción primaria en América:
ria. Todo lo contrario.
"Ordenó el monarca español al comen-
dador [Nicolás de] Ovando, que hiciese
a) La instrucción primaria hacer una casa adonde dos veces al día
se juntasen los niños de cada población,
"La primera realidad que en esta y el sacerdote les enseñase a leer y escri-
materia hay que establecer es esta: bir y ¡a doctrina cristiana con mucha ca-
ridad."
España dio a sus provincias de ul-
tramar todo lo que podía en materia Fue así como, apenas llegada a
de instrucción primaria; esto es, to- nuestras playas la primera expedi-
do Jo que ella poseía; y, en segundo ción con propósito de establecer po-
término, hemos de reconocer que, al blación definitiva, que lo fue la de
menos durante todo el siglo xvi, y don Pedro de Mendoza en 1536, apa-
podría decirse otro tanto del siglo reció la escuela dirigida por el sacer-

E1 Montserrat de Córdoba. Construcción jesuítica del siglo xvm.


102 RÉGIMEN, SOCIEDAD, CULTURA Y RELIGIÓN

La región paraguaya.

dote Juan Gabriel de Lezcano, con- buena enseñanza, y conservación


forme al testimonio de un miembro de los naturales". Y dispuso al si-
de la susodicha expedición: guiente año que "se pusiesen a estu-
dio en ella [Asunción] más de trein-
"Volviendo a nuestra ciudad [de Asun- ta hijos de vecinos y más de otros
ción], echamos de ver el admirable fruto
que se hizo entre los indios, porque un cincuenta a oficio", y juntó "en la
padre llamado Ñuño Gabriel [era el li- escuela más cantidad de ciento cin-
cenciado Juan Gabriel de Lezcano], de- cuenta muchachos".'
jando una capellanía que tenía en la igle-
sia, se consagró totalmente a adoctrinar En 1610 un hermano jesuita tenía "a
a estas gentes, y tomaba los principales cargo la escuela de los niños, que serán
de ellos y a los hijos de los principales más de cuatrocientos hijos . de españoles
y los tenía en su casa grande, y allí les y algunos indios".'
enseñaba a leer y escribir..., y finalmente En Buenos Aires se dio el caso de un
toda la doctrina. Les hizo cánticos contra señor, conocido por el hermano Bernardo
sus vicios, a saber para que no comieran el Gran Pecador, que puso escuela con
carne humana, para que no se pintaran, "un sacerdote que enseña a su costa a leer
para que no mataran..." y escribir". 3
En las Ordenanzas que dio Her- También en las reducciones jesuí-
nandarias para toda la región del ticas, apenas fundadas, el provincial
Río de la Plata el 29 de noviembre Diego de Torres daba normas al res-
de 1603 se refirió "a la doctrina, y pecto: ' • ;.

1
Historia de la Iglesia en la Argentina, ra la Historia Argentina, t. XIX, Bs. As.,
II, 37; 4344. 1927, p. 42).
2
Carta anua, 6.VI.1610 (Instituto de In- 3
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au-
vestigaciones Históricas, Documentos pa- diencia de Charcas, 146.
ACCIÓN CULTURAL Y RELIGIOSA 103

"Les enseñarán a leer y escribir, con- No pasaban de 600 los pobladores


tar y tañer." -..,'•.:•. de Santo Domingo, pero con el lujo
Lo cual testimoniaba el padre Juan de varios colegios y una concurrida
Bautista Ferrufino en la carta anua universidad.
de 1646:. Los 3.000 habitantes de Quito con-
"Se introdujo la escuela de los niños taban con siete escuelas..
adonde, acudiendo con mucha puntuali- En Lima la población oscilaba en-
dad, se les enseña a leer y escribir y a tre 9 y 10.000 habitantes,: Para ellos
los más hábiles la música, aprendiendo había universidad de ochenta profe-
juntamente el catecismo y oraciones." Esta
"espiritual y temporal enseñanza no les sores, cinco colegios de segunda en-
falta a las niñas". 1 señanza y otro de indios.
Para los 3.000 habitantes del Cuz-
Las Órdenes religiosas tenían por
co se daban cinco colegios.
lo general en sus conventos la escue-
Charcas (actual Sucre) no pasaba
lita para los niños de la población.
de 2.600 habitantes, con cuatro co-
legios.
b) Colegios superiores y univer-
En Santiago de Chile los habitan-
sitarios
tes llegaban a 2.000, con dos cole-
Es muy ilustrativo respecto de gios.
toda Hispanoamérica el libro del
Cada una de las ciudades argentinas
carmelita fray Antonio Vázquez de mantenía uno o dos colegios, no obstante
Espinosa: Compendio y descripción lo exiguo de sus vecindarios: Santiago del
de las Indias Occidentales. El padre Estero, 400 pobladores; San Miguel de Tu-
Vázquez de Espinosa recorrió toda cumán, 250; Concepción del Bermejo y
Santa Fe, algo más de ciento cada una; y
la América española entre los años Buenos Aires, 200.
de 1614 y 1620. Y estampó lo que Para entonces la población hispanoame-
vio. ricana, según el propio Vázquez de Espi-
La ciudad de Méjico, para sus nosa, no llegaba a 100.000 habitantes.
15.000 habitantes tenía una univer- En 1810 en Hispanoamérica —se-
sidad y por lo menos seis colegios. gún el padre Guillermo Furlong—
Sobre 3.000 habitantes contaba la población no pasaba de 15.000.000
Los Angeles, con dos colegios, en de habitantes, y ya existían hasta
uno de los cuales se estudiaba filo- treinta y tres universidades. Comen-
sofía y teología, y cuatro escuelas de taba luego:
niños.
En Santiago de Guatemala había "Treinta y tres universidades para
sólo 1.000 habitantes, pero con tres 15.000.000 de habitantes es más de una
para cada 500.000, cifra altísima que hoy
colegios "magníficos" y "se trataba día sólo dos países..., Estados Unidos y
de fundar universidad". Japón, han superado." 5

* Historia de la Iglesia en la Argentina, 1973), Bs. As., 1974, p. 24. Entre las páginas
II, 337-338. 26 y 27 está la lista completa de todas
s
GuriXBRMO FÜKLONG, "La universidad ellas. Del mismo autor "Índole de las
de Córdoba en el concierto de las treinta universidades hispanoamericanas anterio-
y tres universidades americanas existentes res a la emancipación (1538-/527)", Anales
en la época hispana", Academia Nacional de la Universidad del Salvador, Bs. As., 1
de la Historia, Cuarto centenario de las (1964) 103-258.
fundaciones de Córdoba y Santa Fe (1573-
104 REGIMEN, SOCIEDAD, CULTURA Y RELIGIÓN

La universidad de Córdoba con el monumento al obispo fray Fernando de


Trejo y Sanabria.

Fue obra casi total de la Iglesia, a po Trejo, de acuerdo con el padre


través de las Ordenes religiosas. To- Torres, fuese la de una universidad y
das las universidades, además, para no una simple casa de estudios supe-
su reconocido funcionamiento de- riores, aparece claro en la escritura
bían contar con la erección papal.9 de 19 de junio de 1613:
c) La universidad de Córdoba "Me he resuelto para ello fundar un
colegio de la Compañía de Jesús en esta
Se considera acertadamente dicha dicha ciudad, en que se lean tas dichas
facultades, y las puedan oír los hijos de
universidad lo mejor que tuvo el vecinos de esta gobernación y de la del
país en materia de enseñanza duran- Paraguay, y se puedan graduar de bachi-
te toda la época española. lleres, licenciados, doctores y maestros."
Partió la iniciativa del obispo fran-
ciscano fray Fernando de Trejo y Sa- Y estipulaba luego el contrato so-
nabria; quien el año de 1613 propuso bre su dotación provisional "a gloria
su fundación al provincial jesuíta pa- de Dios Nuestro Señor y de su ben-
dre Diego de Torres. dita Madre". En él se obligaba el
El proyecto era atrevido, y pudo Obispo con todos sus bienes muebles
parecer demasiada pretensión para y raíces, y las rentas de su obispado.
tomarlo en serio. Halló, con todo, eco
Por nota de 15 de marzo de 1614 el
inmediato en el referido Provincial. obispo Trejo acudía al rey Felipe III, para
Que la idea a que apuntaba el obis- solicitar su beneplácito. Apuntaba con di-

'G. FURLONG, Anales cit., 211.


ACCIÓN CULTURAL Y RELIGIOSA 105

cha fundación a tener "sacerdotes aptos apenas si sabían leer y estampar la


en virtud y letras, en estos dos obispados propia firma, y las más de ellas, ni
[del Tucumán y del Río de la Plata], de
que hay suma necesidad". 7 siquiera eso.
Llega dicho historiador con base
No alcanzó el Prelado a completar documental a las siguientes conclu-
la obra, pues murió en los últimos siones :
días de aquel mismo año de 1614. Y
1. "En toda la América hispana desde
aun concurrieron litigios testamen- los primeros días de la conquista surgie-
tarios a malograr la buena dotación ron las escuelas de niñas a la par de las
que había dejado en la herencia. destinadas a los muchachos."
La Compañía de Jesús, que ya ve- 2. A fines del siglo xvn había en Buenos
Aires "muchas escuelas para niñas, aun-
nía agenciando desde 1610 la erec- que en cada una no habría sino unas quin-
ción de universidades privadas para ce o veinte educandas... Se distinguía y
sus colegios máximos de ultramar, especialmente llamaba la atención la es-
llevó por este trámite el proyecto a cuela de doña Juana de Saavedra". "
3. "Todo induce a creer que la educa-
madurez. ción de la mujer en Córdoba, así en la
El documento pontificio firmado ciudad como en los pueblos de su juris-
por Gregorio XV el 8 de agosto de dicción, fue excelente, y corrobora esta
presunción el hecho de que fueron muchí-
1621 dio forma real a esta y otras simas las mujeres de quienes consta que
universidades jesuíticas por el térmi- no solamente sabían escribir, sino que sa-
no de diez años. El cual documento bían, además, expresarse con elegancia na-
se ordenaba ejecutar por las reales da vulgar."
cédulas de 2 de febrero y 26 de mar- Día por día los archivos "van reve-
zo de 1622. lando nuevos y preciosos datos sobre
El papa Urbano VIII confirmaría lo generalizada que estaba la instruc-
el 29 de marzo de 1634 la concesión, ción femenina, con anterioridad a
esta vez sin limitación de tiempo. 1810"» 1" • '.7-J j
La tal institución debía ser esencialmen- En "el Archivo Provincial de Córdoba
te teológica, para el cultivo de las ciencias —agrega Furlong— hemos podido ver 411
sagradas y la formación de sacerdotes idó- cartas, informes, memoriales, etc., suscrip-
neos. Sólo un siglo después, en 1764, em- tos por mujeres entre los años 1599 y 1810,
pezaron las excepciones a esta regla, con y sobre ese total, solamente siete declaran
la admisión de gente seglar.' no saber firmar...
"En los archivos de Buenos Aires, Ar-
chivo General de la Nación y Archivo de
d) La instrucción femenina Tribunales, sólo hemos podido dar con
132 escritos femeninos, y en catorce opor-
La antes citada obra del padre tunidades la autora de un documento o
Guillermo Furlong, Historia social y testigo en una declaración manifiesta no
cultural del Río de la Plata, esclarece saber escribir ni firmar...
también este punto, con datos que "Abundan los escritos femeninos reali-
desautorizan la afirmación de que zados con elegancia externa, pero también
los hay que, bajo algún aspecto, pueden
las mujeres en la época española considerarse literarios..."

7
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, 'También RAÜL A . MOLINA, "La educa-
Audiencia de Charcas, 137. ción de la mujer en el siglo xvn y comien-
' Historia de la Iglesia en la Argentina, zos del siguiente. La influencia de la beata
II, 393-399. Allí en la nota 10 se cita la española doña María de Escobar", His-
abundante bibliografía existente en la ma- toria, Bs. As., 5 (1956) 11-32.
teria.
106 R E G I M E N , SOCIEDAD, CULTURA Y RF.L IGION

No pocas de las cartas que se en- pues fueron ellos los primeros en armar
cuentran en los repositorios cordo- una prensa, en fundir los necesarios tipos
y dar a la publicidad los primeros libros
beses "proceden de Salta, de Mendo- argentinos." 1
za, de San Juan y de Buenos Aires;
hecho que dice a las claras no tan Los tipos, conforme a las publica-
ciones que se conocen, eran elegan-
sólo lo que fue la educación femeni-
tes y variados, y sin duda mejor fun-
na en la docta Córdoba, sino también
didos que los de no pocas imprentas
en las otras ciudades argentinas. Y
como aun las cartas que pudiéramosde aquella época. Se utilizó el estaño.
llamar cordobesas proceden de lo- Aludiendo a los indios cristianos
expuso el padre Martín Dobrizhoffer
calidades diversas de la campaña, co-
mo Espinillo, Calamuchita, Laguna,a fines del siglo xvm, que "no pocos
Chañar, Ambul, Puslunta, Sauce, de ellos imprimieron libros, y libros
de gran volumen, y no solamente en
Tambo, Tegua, etcétera, llegamos al
lengua guaraní, sino también en len-
conocimiento de lo que fue la forma-
gua latina, y lo que es más, ellos
ción cultural de la mujer en pobla-
mismos fundieron con estaño los ca-
ciones lejanas y tan escasas de habi-
tantes como de medios culturales". 10
racteres o notas tipográficas".
* Acaso hubiese tres o cuatro impren-
tas más en las reducciones, con arre-
3) La primera imprenta en la Ar- glo a las publicaciones que se co-
gentina nocen.
La de los jesuitas de Córdoba, comenzó
Se inauguró en la reducción de a funcionar en el Montserrat el año de
Nuestra Señora de Loreto, en la ac- 1764. Expulsados los padres en 1767 por
tual provincia de Misiones, el año de el rey Carlos III, la imprenta quedó sin
uso, hasta que el virrey Juan - José de
1700, por obra de los jesuitas José Vértiz la hizo trasladar a Buenos' AireS- J -
Serrano y Juan Bautista Neumann. en 1780 para la Casa de Niños Expósitos,
donde funcionó hasta 1824. Se la ubicó en
"A estos dos misioneros corresponde el antiguo Colegio Grande de San Ignacio,
la gloria de haber sido los fundadores del más conocido entonces como el Colegio
arte tipográfico en la República Argentina, Real de San Carlos.1

2
10
G . FURLONG, Historia social y cultural Publicó el P. Guillermo Furlong cuatro
del Río de la Plata cit., 273-274. gruesos volúmenes con el título de Histo-
'GUILLERMO FURLONG, Historia social y ria y bibliografía de las primeras impren-
cultural del Río de la Plata (1536-1810) — tas rioplatenses (1700-1850), Bs. As., 1953-
El trasplante cultural: Arte, Bs. As., 1969, 1975. Del mismo, la obra Los jesuitas y la
p. 8. cultura rioplatense, Bs As., 1946.
ACCIÓN CULTURAL Y RELIGIOSA 107

RESUMEN

— El m é t o d o m á s a p r o p i a d o p a r a civilizar a los indios f u e el de las re-


ducciones. Las instituyeron principalmente los f r a n c i s c a n o s y los j e s u í t a s .
— E s p a ñ a dio todo lo que podía en m a t e r i a de instrucción p r i m a r i a .
— T o d a s las ciudades de América tenían colegios superiores,, "y las más,
t a m b i é n universidades. L-9
' í
— H u b o treinta y tres universidades en la época española.
— La universidad de Córdoba se f u n d ó el 8 de agosto de 1621.
— La instrucción f e m e n i n a f u e m u y f o m e n t a d a .
— La p r i m e r a i m p r e n t a se puso en la reducción de Lorcto en 1700 p o r
o b r a de los jesuítas.

E J E R C I C I O S PRACTICOS

— R e p a r t i r entre los a l u m n o s las m u c h a s reducciones así f r a n c i s c a n a s


c o m o jesuíticas, p a r a q u e alleguen datos c o n f o r m e a la bibliografía citada
e n notas. ( H a y m u c h o en la Historia de la Iglesia en la Argentina, II, p. 180
y sig.)
— ¿ E n qué sentido las reducciones favorecieron y f o m e n t a r o n la cultura?
— ¿A q u é se o r d e n a b a la cultura p r i m a r i a en el país?
— ¿Cuál de las ciudades citadas en el texto era la m e j o r a t e n d i d a en ma-
teria de instrucción secundaria y universitaria?
— B u s c a r los n o m b r e s y a ñ o s de f u n d a c i ó n de las treinta y tres universi-
dades de la época española. '-•>.
— ¿Quiénes tuvieron el m é r i t o principal en la f u n d a c i ó n de la? universi-
d a d de Córdoba?
— P o n e r los datos cronológicos en o r d e n a su creación. r;
— Allegar m á s noticias s o b r e , la instrucción femenina. pfe
CAPITULO CUARTO

AMAGOS EXTRANJEROS: LOS PORTUGUESES,


LOS EUROPEOS EN LA PATAGONIA. LAS MALVINAS

Provocaron estos amagos en la época española los piratas que


infestaban la costa patagónica, los portugueses del Brasil y el reino
de Inglaterra con la ocupación de las Malvinas sin el reconocimiento,
antes con la reacción del gobierno de E s p a ñ a , que consiguió el desa-
lojo. •

1) Los europeos en la Patagonia llanes. Era que el pirata inglés Fran-


cisco Drake merodeaba por esas
costas como para arrebatar a España
a) A resguardo de la piratería
su dominio.
Con la expedición al desierto del Sarmiento de Gamboa partió con
general Julio A. Roca en 1879 pudo dos naves el siguiente 11 de octubre;
decirse que la Patagonia comenzaba y con una sola de. ellas —dado que
de hecho a depender del gobierno ar- la otra había desertado en el cami-
gentino. Pero aun esta expedición no— llegó al estrecho, tomó el 12
sólo llevó la frontera hasta el río de febrero de 1580 la posesión, y
Negro. Ello explica por qué la Pa- dejó una carta-mensaje al pie de
tagonia fue siempre objeto de la una cruz enterrada en la costa.
codicia internacional. "En esta carta se daba aviso a todas
Precisamente tres siglos antes de las naciones y gentes —escribía a Felipe
la citada expedición, el 9 de octubre II— cómo esta tierra es de Vuestra Ma-
jestad, y cómo se tomó la posesión por la
de 1579, el virrey de Lima don Fran- corona de Castilla y León para que no
cisco de Toledo daba sus instruc- pretendan ignorancia, y cómo este estre-
ciones a Pedro Sarmiento de Gam- cho en nombre de Su Majestad le fue
boa para que, partiendo por mar, puesto el nombre Estrecho de la Madre
de Dios, a quien Pedro Sarmiento tomó
asegurase la posesión de la costa oc- por abogada en este viaje y descubrimien-
cidental hasta el estrecho de Maga- to." 1

1
Relación y derrotero del viaje de Sar- Gamboa fue cubriendo con nombres de
miento de Gamboa (1579-1580) (Instituto Nuestra Señora la inmensa red de costas
Histórico de Marina, Colección de diarios e islas que tocó en este viaje. (Véase mi
y relaciones para la historia de los viajes obra La Virgen Generala — Estudio docu-
y descubrimientos, t. III, Madrid, 1944, mental, Rosario, 1954, págs. 123-135.)
p. 84). Es notable cómo Sarmiento de
AMAGOS EXTRANJEROS 109

Sorteando los muchos atascos del España, adonde llegó a los cinco
estrecho, llegó Sarmiento el 24 de meses y medio de navegación, el 15
febrero de 1580 a la abertura orien- de agosto de 1580.
tal. Bautizó con el nombre de cabo
de la Virgen María al actual cabo b) Las dos ciudades australes del
Vírgenes, y con el de cabo del Nom- Nombre de Jesús y Don Felipe
bre de Jesús la otra punta de la
Tierra del Fuego. Bastaron las noticias de Sarmien-
Y enderezó después la proa hacia to para que Felipe II entrará en cui-

Lugar preciso de
la ciudad del
Nombre de Je-
sús fundada por
Pedro Sarmien-
to de Gamboa el
4 de febrero de
1584.
lio R É G I M E N . SOCIEDAD, CULTURA Y RELIGION

dado por la seguridad del extremo Felipe III en 1601 fray Martín Ig-
meridional del Continente, y man- nacio de Loyola, recién creado obis-
dara equipar una flota respetable, po del Río de la Plata. Y una déca-
que el 25 de setiembre de 1581 par- da después hacía lo propio Manuel
tió de Sanlúcar. LA capitaneaba Die- de Frías, procurador general del te-
go Flores de Valdés, y viajaba en rritorio.
ella Sarmiento de Gamboa con gente
y los enseres necesarios para la po- "El daño —puntualizó— que se puede
seguir de que corsarios se apoderen de
blación de las dos ciudades, a res- aquel puerto, vendría a ser tan grande,
guardo de tan distantes y expuestos que se pondría en condición todo el Perú,
territorios. por ser aquel puerto la llave y entrada de
él, con que se podría perder lo uno y lo
El 17 de febrero de 1583 entraba otro." 3
la flota en el estrecho, pero con vien-
tos tan contrarios, que Flores de En realidad, ninguna medida se-
Valdés se desalentó al fin y abando- ria vino a conjurar tan grave peligro
nó la empresa. hasta la creación del virreinato del
Desde Río de Janeiro la intentó de Río de la Plata en 1776.
nuevo Sarmiento, que llegó con cin-
co bajeles al mismo sitio el 1? de • "El rey [Carlos III] constituyó el nuevo
virreinato con clevadísimos propósitos po-
febrero de 1584. líticos, para servir de antemural a las
Fundó de esta suerte la ciudad del pretensiones lusitanas, para contener su
Nombre de Jesús el 11 inmediato ambición territorial, y al mismo tiempo
para impedir que otras naciones extranje-
cerca del cabo Vírgenes, y la de Don ras, como Inglaterra, tomasen posesión de
Felipe, en honor de Felipe II, el ul- algunos parajes en las desiertas costas pa-
terior 25 de marzo en el actual puer- tagónicas. Servía, pues, a miras internacio-
to Hambre. nales, y por eso la capital se situó en el
litoral del vastísimo territorio, en la em-
Pero no fue posible su manteni- bocadura del Río de la Plata, en la ciudad
miento por las inclemencias del mar, de Buenos Aires." 4
que anularon la obra de socorro. Los
338 sujetos que allí quedaron, todos
perecieron, excepto dos, salvados 2 ) Invasiones portuguesas
por los piratas. 2
No obstante el tratado de Torde-
c) Nuevas prevenciones sillas de 7 de junio de 1494, que esta-
blecía una línea divisoria, según
El peligro de invasión de los cor- antes se dijo, Portugal fue constan-
sarios ingleses siguió latente, respec- temente invadiendo el territorio es-
to no sólo de la región patagónica, pañol, hasta apoderarse de enormes
sino también del Plata. extensiones de tierra que integran
Sobre ello llamaba la atención de hoy la República del Brasil.

2
Sobre esta aventura audaz, véanse las Gamboa, el Ulises americano, Bs. As., 1956,
publicaciones de PABLO PASTELLS, El descu- p. 183 y sig.
brimiento del estrecho de Magallanes, ' A R C H I V O GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au-
Madrid, 1920, p. 2 5 0 y sig.; AMANCIO LAN- diencia de Charcas, 1Í2.
DÍN CARRASCO, Vida y viajes de Pedro Sar- ' V I C E N T E G. QUESADA, El virreinato del
miento de Gamboa, Madrid, 1945, p. 140 y Río de ta Plata desde 1776 a 1810, Bs. As.,
sig.; ROSA ARCINTEGA, Pedro Sarmiento de 1881, p. 398.
AMAGOS EXTRANJEROS 111

a) Los bandeirantes de San Pablo

Se llamaron también mamelucos


O paulistas; y sus incursiones, malo-
cas. Estas comenzaron en grande
escala el año de 1610, partiendo de
la ciudad de San Pablo. Iban a la
caza de indios para sus haciendas e
ingenios.
Al principio se contentaron con
atrapar indios sueltos, sin molestar
a los reducidos. Pero ya comenzando
el año de 1629 también estos últimos
se vieron envueltos en el torbellino
devastador.
Escribió de los paulistas el obispo
electo de Buenos Aires fray Cristó-
bal de Aresti al papa Urbano VIII
el 30 de setiembre de 1637:
"En el Brasil hay una ciudad... que se
llama San Pablo; en esta se han juntado
un gran número de hombres de diferentes
naciones, ingleses, holandeses, judíos, que
haciendo liga con los de la tierra como lo-
bos rabiosos hacen gran estrago en el nue- Tipos de bandeirantes de San Pablo del
vo rebaño de Vuestra Santidad, cual es siglo xvn.
[el de] los indios nuevamente convertidos
en este obispado del Río de la Plata, y en
el del Paraguay, entrando en ellos con es- Perú, con las reducciones de indios
píritu diabólico y a caza de indios." 1 maynas; seguía por Bolivia, con las
de mojos y chiquitos, y terminaba
Desaparecieron de esta suerte ca- en lo que son hoy las Repúblicas
si todas las reducciones del Guayrá Argentina y Paraguaya, con los in-
y del Tape, cuyas reliquias se fue- dios guaraníes.
ron juntando en lo que es hoy la Este poderoso valladar impidió el
provincia de Misiones y sus vecin- acceso portugués a las codiciadas
dades. regiones del Perú y Bolivia, con sus
Pero también allí se vieron ame- famosos minerales, y aseguró a Es-
nazadas; hasta que, provistas de paña ]a posesión del Plata y el Tu-
armas de fuego, en la batalla de cumán.
Mbororé del 11 de marzo de 1641 De no existir tan dilatada barrera
lograron detener las invasiones, y humana, sin duda que las inmensas
crear una línea de frontera manteni- posesiones españolas habrían llega-
da incólume hasta la expulsión de la do maltrechas y exhaustas a la épo-
Compañía de Jesús en 1767. ca independiente; y no es aventura-
La tal línea defensiva partía del do suponer la absorción total para

1
ARCHIVO DE LA BIBLIOTECA NACIONAL, R Í O de Janeiro, 1-29, 1, 72.
112 R E G I M E N , SOCIEDAD, CULTURA Y RF.L IGION

El Río de la Plata en 1680, año de la fundación de la Colonia del Sacramento.

el Brasil de lo que hoy constituye el la isla de San Gabriel con seis gran-
territorio nacional. 2 des embarcaciones y casi 1.500 per-
sonas, y comenzando sin más la for-
b) La Colonia del Sacramento tificáción o ciudadcla, que llamó Co-
lonia del Sacramento.
Señaló su fundación el comienzo Mas conociéndose tres días des-
de la expansión portuguesa por el pués la noticia en Buenos Aires, su
sur, con el objeto de dominar los gobernador don José de Garro mo-
ríos de la Plata y Uruguay, y de fa- vilizó las pocas tropas disponibles,
cilitar la posesión del Perú y sus co- y pidió auxilio a las ciudades de
piosas minas. , Santa Fe, Corrientes y Córdoba, y
El 8 de octubre de 1678 don Ma- la ayuda de 3.000 indios a las re-
nuel Lobo récibía el nombramiento ducciones.
de gobernador de. Río de Janeiro, Fue este último el aporte mayor
con el encargo de fundar una plaza y decisivo, ya que poco pudieron en-
fuerte en la margen izquierda del viar las provincias.
río de la Plata. Lo cual realizó el 20 Con lo que el 9 de febrero intima-
de enero de 1680, llegando frente a ba Garro a los portugueses el desa-

2
GUILLERMO FURLONG, Misiones y sus pue- gentina, vol. II, Bs. As., 1957, págs. 225-233-,
blos de Guaraníes, Bs, As., 1962, p. 117 y 251-257; ALFONSO DE E . TAUNAY, Iiistória das
sig.; VICENTE D . SIERRA, Historia de la Ar- bandeiras paulistas, 2 t., Sao Paulo, 1951.
AMAGOS EXTRANJEROS 113

lojo de la población. Y, en vista de De que vino la segunda parte del


la inutilidad del requerimiento, el drama. La Colonia del Sacramento
maestre de campo y jefe expedicio- se convirtió en tan escandaloso foco
nario don Antonio de Veía Mujica de contrabando con la gente de Bue-
daba el asalto a la plaza y la ocupa- nos Aires, que Felipe V ordenó en
ba el 7 de agosto. De los portugue- 1703 su reconquista.
ses, entre muertos y prisioneros, no Inauguróse, de esta suerte, entre
logró escapar ninguno. ambos Estados un pleito secular, que
Los honores de la victoria corres- sólo llegó a resolverse, una vez eman-
pondían en máxima parte a los gua- cipados los dominios de España, al
raníes de las reducciones ¡esuíticas constituirse en república indepen-
que, con estar escasamente armados, diente el Uruguay.4
no habían eludido los puestos de
mayor peligro. Así lo reconoció el
propio Vera Mujica: 3) Las Malvinas
"Y aunque tan obstinadamente resisti- Es abundante la producción biblio-
dos de los enemigos lusitanos, no se reco-
noció en alguno de los indios cobardía o gráfica en la materia. La más recien-
desmayo; antes, con mayor osadía, des- te es obra de Ricardo Zorraquín Be-
viando de! peligro a los soldados españo- cú, Inglaterra prometió abandonar
les, tirándoles por la ropa, no se resguar- las Malvinas (Buenos Aires, 1975),
daban ellos. Lo cual todo, por haber pasa-
do a mi vista..., certifico a Su Majestad en donde se reducen a examen así el
su Real Consejo de las Indias." 3 aspecto histórico como el jurídico
en tan' trascendental asunto de la
Pero sucedió que, recelando el go-
soberanía nacional.
bierno español una invasión portu-
guesa en la Península, concluyó el Según común creencia, descubrió
tratado de 7 de mayo de 1681, con las citadas islas en 1520 el piloto
la entrega de la Colonia a Portugal, Esteban Gomes con la nave San An-
que contraía formal compromiso de tón, desertora de la expedición de
restituir los indios capturados por Magallanes. ' " 1 *•
los paulistas y evitar en el porvenir Pero el hecho es incierto. Parece,
nuevas malocas. en cambio, seguro que una nave es-
En Buenos Aires debió ejecutar pañola al mando de Francisco de la
este perjudicial tratado el nuevo go- Ribera avistase la Gran Malvina el
bernador don José de Herrera y So- 4 de febrero de 1540.1
tomayor. Lo hizo en los primeros De todos modos, "es preciso llegar a
meses de 1683. fines del siglo [xvr] para que aparezcan
Todo fue consecuencia de la mala los supuestos descubridores ingleses": un
barco de la expedición de-Tilomas Caven-
política seguida por el gobierno de dish al mando de John Davis en 1592, y
Carlos II en el Río de la Plata. otro de Richard Hawkins en 1594.

'Córdoba, 2 5 . I V . 1 8 8 1 (ARCHIVO GENERAL de la Colonia del Sacramento", Revista


DE INDIAS, Sevilla, Aud. de Charcas, 1 3 1 ) . del Instituto Histórico y Geográfico del
4
Historia de la Iglesia en la Argentina, Uruguay, 22 (1955), 469-721.
1
III, 217-232; ANTONIO BERMEJO OE LA RICA, Sostiene esta tesis ERNESTO BASÍUCO,
La Colonia del Sacramento, Toledo, 1920; La armada del obispo de Plasencia y el
VICENTE D. SIERRA, Historia de la Argentina, descubrimiento de las Malvinas, Bs. As.,
I I , 456 y sig.; ANÍBAL M . RIVEROS, "Historia 1967. , : J iX3¡
114 REGIMEN, SOCIEDAD, CULTURA Y RF.L IGION

"Sin embargo la crítica histórica no Aunque dos años después, tras


influida por la pasión patriótica, ha des- protesta del rey Carlos III, recono-
cartado ya desde hace tiempo la posibili-
dad de que estos navegantes llegaran a las ció Francia los derechos de España
Malvinas."- a la posesión de las islas, y dispuso
Se acepta, por lo contrario, que el ho- su traspaso.
landés Sebald de Weert las avistase el 24 Jefe de la expedición que debía
de enero de 1600, y llamase Sebaldinas. Al recibirse de ellas y gobernarlas lue-
paso que el inglés John Strong, al visi-
tarlas el 27 de enero de 1690, bautizó el go, fue el capitán de navio don Fe-
estrecho que separa las dos islas mayores lipe Ruiz Puente.

OCÉANO ATLÁNTICO

P u e r t o Luis
o Soledad

Puerto
ÍT
Stanley

ISLAS MALVINAS

con el nombre de Falkland, sin realizar En Montevideo se unió este a Bou-


"una toma de posesión ni ningún otro
acto que entrañara consecuencias jurídi- gainville, y juntos tomaron la di-
cas". 2 rección de las Malvinas el 28 de fe-
brero de 1767. Con la tripulación
En el primer cuarto del siglo viajaban sobre 500 colonos y cuatro
XVIII las frecuentaron pescadores franciscanos para la atención espi-
de Saint-Malo (Bretaña, Francia) ritual.
—pescadores maluinos, que después El 25 de marzo de 1767 descendían
derivó en Malvinas.— Finalmente, los expedicionarios en el puerto Luis,
don Luis Antonio de Bougainville que por la celebración del día se lla-
tomó posesión de ellas en nombre mó Anunciación. Y el ulterior 1? de
del rey de Francia el 3 de febrero de abril efectuaba Bougainville el tras-
1764, y fundó el puerto Luis. lado legal de la soberanía.

1
RICARDO ZORRAQUÍN BECÚ, Inglaterra prometió devolver las Malvinas, Bs. As., 1975,
págs. 18-23.
AMAGOS EXTRANJEROS 115

Pero el caso era que desde co- siguió, sin embargo, que Inglaterra
mienzos-de 1765 el comodoro ingles reconociese sus derechos sobre las
John Byron había tomado posesión islas. Ocupado nuevamente el puerto
de las islas en nombre del rey de Egmont por los ingleses en 1771, lo
Inglaterra y fundado el puerto F.G- abandonaron tres años después.3
mont. Era un atropello de ajena so- Hasta 1781 las Malvinas' tuvieron
beranía. Por lo que una expedición capellanes franciscanos. Luego, ya
de 1.500 hombres que partió de Mon- desde 1779, entraron los merceda-
tevideo en 1770 desalojó a los inva- rios. Y por fin, en 1793, se hicieron
sores, con protesta airada del go- cargo de la capellanía sacerdotes se-
bierno inglés. culares, que ya venían actuando des-
España debió contemporizar y de- de años atrás. Así hasta la emanci-
volver el puerto a los ingleses. Con- pación.4

3
RICARDO R . CAILLET-BOIS, Las Islas Mal- (1967 ) 22-37.
vinas, Bs. As., 1948, p. 79 y sig.; JUAN CAR- 4
JOSÉ BRUNBT, "La Iglesia en las Islas
LOS MORENO, Nuestras Malvinas — La An- Malvinas durante el período hispano (1767-
tártida, Bs. As., 7? edición, 1955, págs. 21- 1810)", Archivum, Bs. As., 8 (1966) 135-169;
22; VICENTE D . SIERRA, Historia de la Ar- JOSÉ TORRE REVELLO, "Capellanes malvine-
gentina, vol. III, Bs. As., 1959, págs. 373-391. ros y la iglesia del puerto de Nuestra Se-
Para los ulteriores actos de soberanía ñora de la Soledad", Academia Nacional
española en las islas, véase a ERNESTO J . de la Historia — Investigaciones y ensayos,
F Í T I E , "La Junta de Mayo Y su autoridad Bs. As., 3 (1967 ) 9-35.
sobre las Malvinas", Historia, Bs. As., XII
116 RÉGIMEN, SOCIEDAD, CULTURA Y RELIGIÓN

RESUMEN

— Expedición de Pedro Sarmiento de Gamboa al estrecho de Magallanes


contra la piratería: 11.X.1579-15.VIII.1580.
— Fundación de las dos ciudades australes del Nombre de Jesús y Don
Felipe: 11.11 y 25,111.1584.
— Por el lado de San Pablo empiezan las invasiones de los bandeirantes
en 1610,
T- La batalla de Mbororé del 11.111.1641 logró frenarlas, hasta la expul-
sión de los jesuítas de 1767.
— Fundación de la Colonia del Sacramento por los portugueses: 20.1.1680.
Ocupada por los españoles el 7.VIII.1680. Cedida por España a Portugal el 7.V.1681.
— Las Malvinas fueron descubiertas por España en 1540. Las ocupó Fran-
cia el 3.11.1764; pero las devolvió a España el 1.IV.1767.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Buscar los datos biográficos de Sarmiento de Gamboa. ¿Qué es lo que


más se admira en su persona?
— ¿Qué motivó la expedición y la fundación de las dos ciudades australes?
¿Por qué fracasaron?
— ¿Por qué los portugueses tendieron a apoderarse del Río de la Plata?
¿Sólo por el afán de poseer nuevas tierras?
—¿Fue legítima la fundación de la Colonia del Sacramento? Relacionarla
con el tratado de Tordesillas de 1494.
— Personajes que intervienen en las islas Malvinas: acción de cada uno
y fecha.
— Indicar qué gobiernos muestran interés por ellas.
— Probar los derechos de España.
TERCERA PARTE

El virreinato del Río de la Plata. Su extensión y organización económica,


política y administrativa. I-a cultura en el período virreinal. Los conflictos
con Portugal hasta el tratado de San Ildefonso.

La creación del virreinato del Río de la Plata p o r real cédula de


Carlos III de 1? de agosto de 1776, constituyó u n hecho trascendental
p a r a estas provincias. Fue como el p a s a j e de la adolescencia a la edad
adulta; el reconocimiento no sólo del valor geográfico del puerto de
Buenos Aires, respecto de las provincias que habían de constituir el
inmenso territorio virreinal, sino también del medio ambiente creado
y puesto ya en condiciones, como para sostener la nueva f o r m a jurí-
dica de su gobierno, y proyectar f r u t o s de civilización y cultura a través
del tiempo.
CAPITULO PRIMERO

LOS CONFLICTOS CON PORTUGAL,


LA CREACIÓN DEL VIRREINATO
Y EL TRATADO DE SAN ILDEFONSO

Son tres asuntos íntimamente relacionados entre sí. Se crea el


virreinato en m o d o especial por los conflictos con Portugal; y se
estabiliza tras la f i r m a de dicho t r a t a d o de San Ildefonso.
Ya se vio la fundación de la Colonia del Sacramento f r e n t e a
Buenos Aires en 1680, y cómo los portugueses habían logrado man-
tenerla, no obstante la guerra victoriosa llevada contra ellos.
La Colonia del Sacramento iba a ser en lo sucesivo la manzana
de la discordia entre las dos potencias. La conservarían los portu-
gueses precisamente hasta el t r a t a d o de San Ildefonso, que la pasó
definitivamente a España.

1) La toma de la Colonia del Sa- 14— era el precio de la alianza, por


cramento en febrero de 1705 la incondicional entrega de toda la
Banda Oriental a la corona portu-
La muerte de Carlos II de Espa- guesa.1
ña el 1? de noviembre de 1700, y el
La real cédala de Madrid, de 2 de agos-
advenimiento de Felipe V, segundo to de 1701, comunicaba al virrey de Lima
nieto de Luis XIV de Francia, de- y al gobernador del Río de la Plata la
sencadenaron la guerra de sucesión firma del tratado para su formal obser-
vancia.3 Con ' que arreciaron los infor-
contra el emperador de Austria. mes de fuente jesuítica en su contra.
Felipe V se recibía, con la ayuda Decisivo debió de ser el memorial en-
de Francia, el 18 de febrero de 1701. viado al Monarca por los padres Juan
Bautista Zea y Mateo Sánchez, desde el
Y Portugal, aliado de ambos países, río del Uruguay, el 6 de mayo de 1702,
firmaba el 18 de junio siguiente el acerca "del evidente riesgo y peligro" en
tratado de Alfonza. que se hallaban las reducciones guaraníes
"con la cercanía de la ciudadela y Colo-
Constituían dicho tratado diecio- nia del Sacramento que los portugueses
cho artículos: uno de los cuales —el tienen vecina y contigua". 3

1
Publicó el texto del tratado el AKCHIVO 2
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Campa-
GENERAL CE LA NACIÓN, Campañas del Bra- ñas del Brasil cit., I, 409.
sil — Antecedentes coloniales, t. I (1535- 5
ARCHIVO DI: LA BIBLIOTECA NACIONAL, Rio
1749), Bs. As., 1931, p. 404. de Janeiro, 1-29, 3, 51.
LOS CONFLICTOS CON PORTUGAL ]J9

El rey Felipe V, por Juar, Ranc. Museo del Prado (Madrid). Fue el primer
rey de España de la casa de Borbón. Nació en Versalles en 1683. Heredó el
trono de España por testamento de Carlos II, en 1700. Murió en 1746. Felipe V
fue benemérito de nuestros indios, a los que siempre trató de favorecer.

Así las cosas, el 16 de mayo de de 9 de noviembre, por la que se


1703 Portugal se separaba de Espa- revocaban todas las cédulas anterio-
ña para echarse en brazos de Ingla- res favorables a los portugueses, y
terra. Este hecho trajo automática- se disponía el inmediato desalojo
mente la anulación del tratado de de la Colonia por obra del goberna-
Alfonza, y la firma de la real cédula dor de Buenos Aires.4

'ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Campañas del Brasil cit., I, 421-423.


120 EL VIRREINATO DEL RIO D E LA PL IA

Éralo desde el 3 de julio de 1702 debió formalizar la entrega, por ofi-


el maestre de campo don Alonso cio de 7 de diciembre de 1715 mos-
Juan de Valdés e Inclán. El cual dis- traba a Su Majestad los graves in-
puso que el sargento mayor Baltasar convenientes que traía aparejada. Él
García Ros ejecutase la real orden había adoptado, a la postre, la for-
con 650 españoles y 4.000 indios de ma menos comprometedora, de ce-
las reducciones. derles "únicamente la situación en
Así se hizo. Y, ocupada la Colonia que estuvo la fortaleza y su circun-
por febrero de 1705, era completa- valación, a distancia de tiro de ca-
mente demolida y arrasada. 5 ñón, que es sólo de lo que han tenido
posesión los portugueses".
Asintió sin titubear Felipe V; y por
2) El tratado de Utrecht de 6 de real cédula de 11 de octubre de 1716
febrero de 1715, y la vuelta de ordenó a García Ros:
la Colonia a los portugueses "No debéis permitirles más extensión
ni territorio que el que comprende el tiro
Las persistentes reclamaciones de de cañón; qtte, si lo intentaren, se lo pro-
Portugal llevaron a la firma de di- curaréis embaí ..zar, arreglándoos al expre-
cho tratado. Su artículo 6? era un sado artículo." 1
regreso al tratado de Alfonza de 1701. Pero no estaban los habitantes de
"Su Majestad Católica —así el citado la Colonia para llevar vida monás-
artículo— no solamente volverá a Su Ma- tica, ni dispuestos los de Buenos Ai-
jestad Portuguesa el territorio y Colonia res a desatender sus ofertas.
del Sacramento, situado a la orilla sep- Comenzó, pues, un copioso con-
tentrional del río de la Plata, sino tam-
bién cederá en su nombre y en el de todos trabando, pese al decreto de García
sus descendientes, sucesores y. herederos Ros, ordenado a ahuyentar, con "pe-
toda acción y derecho que Su Majestad na de la vida", los tratos y contratos,
Católica pretendía tener sobre dicho te- y la venta de caballada a los portu-
rritorio y Colonia;"
gueses.3
Consiguientemente a este tratado
y a la real cédula firmada en Aran- 3) Don Bruno Mauricio de Zava-
juez el 15 de junio de 1715, que or- la y la. fundación de Montevi-
denaba pasar a los portugueses la
deo
posesión, se efectuó en noviembre
de 1716 la desdorosa entrega. 1 Se mantuvo este ínclito personaje
Fue, sin duda, un mal paso que se al frente de ;a gobernación del Río
convirtió en la pesadilla del Rey, co- de la Plata desde 1717 hasta 1736. Así
mo un oprobioso cargo de concien- describió la prestancia de su perso-
cia. na, el 18 de mayo de 1729, el jesuíta
Don Baltasar García Ros, gober- Cayetano Caitánco, recién llegado a
nador interino de Buenos Aires, que Buenos Aires:

5
Historia de la Iglesia en ¡a Argentina, 'ARCHIVO GUSERAL DE'LA NACIÓN, Cam-
IV, 102-107. pañas del Brasil cit., I, 453458; 460462.
1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Cam- 3
ARCHIVO GEN L-ÜAL DE LA NACIÓN, Acuerdos
pañas del Brasil cit., I, 441451. del extinguido Cabildo de Buenos Aires,
sección II, t. III, p. 351.
LOS CONFLICTOS CON PORTUGAL ]J9

Es "un arrogante caballero..., alto, pro- pie del cerro de Montevideo, con do-
porcionado y con una presencia majestuo- tación de 300 hombres y un desplie-
sa de príncipe. Sólo que le fal'a la mitad
del brazo derecho, que perdió - n una ba- gue de dieciocho tiendas de campa-
talla en España durante la última guerra... ña junto a la costa.
Tal falta, sin embargo, no ocasiona de- Era que el maestre de campo Ma-
formidad en él, sino que má pronto y nuel de Freitas da Fonseca se había
más fácilmente le concilia estimación, por
ser un testimonio auténtico de su valor".' posesionado de la tierra en nombre
del rey de Portugal, con vistas a una
El gobierno de Zavala fue, en rea- población estable.
lidad, uno de los más brillantes, Hubo un cruce de notas entre am-
sabios y progresistas que tuvo la bos jefes, que cerró Zavala con de-
provincia. cisión :
Presidía pacíficamente Zavala di- "Las órdenes que tengo del Rey son de
cho gobierno, cuando el 1? de diciem- mantener la mejor correspondencia con
bre de 1723 el capitán de navio don subditos de Su Majestad Fidelísima, como
lo he practicado; pero para defender el
Pedro Gronardo le comunicaba la país hasta perder la vida no necesito de
presencia de naves portuguesas al ninguna." 2 '

'La Revista de Buenos Aires 9 (1866) 74. chivo General Administrativo, Montevideo,
1
Diario del gobernador D. Bruno Mau- 1 [1885] 45-52).
ricio de Zavala, año 1723 (Revista del Ar-
122 EL VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA

Y sin parar mientes en las protes- raguay para su pacificación en la


tas del gobernador don Antonio Pe- época de los comuneros. Volviendo
dro de Vasconcelhos, movilizó a los la segunda vez, antes de llegar a San-
hombres de guerra, solicitó la ayuda ta Fe de la Vera Cruz fallecía im-
de 3.000 indios de las reducciones y pensadamente el 31 de enero de
dispuso el cerco de la Colonia. 1736.5
Mas no fue menester batirse; co- La Colonia seguía en tanto en po-
mo que, atemorizado Fonseca, levan- der de Portugal, no obstante haber-
tó el campo por enero de 1724, des- se intentado rescatarla entre los años
pués de enviar a Zavala un escrito de 1735 y 1-37.
de protesta por sus disposiciones
hostiles. 4) El tratado de límites o de Per-
El cual, acatando los apremios del muta de 13 de enero de 1750
Rey, ponía luego manos a la obra en
Por él cedía Portugal en Asia sus
la edificación de la nueva ciudad
pretensiones a las islas Filipinas, y,
junto al cerro.
en el Río de la Plata, la Colonia del
"Me valí —expresó a Felipe V— de mil Sacramento con la exclusiva navega-
indios tapes [de las reducciones jesuí-
ticas], que llegaron a Montevideo el día ción del estuario, a trueque de ade-
25 de marzo para continuar en el trabajo lantar la linca del tratado de Tor-
de la fortificación, sin cuya asistencia fuera desillas tantas leguas al oeste en
imposible proseguirle, por ser los únicos
dispuestos a permanecer, sin que sea da- las Indias Occidentales, cuantas ce-
ble el que otros ningunos en este país se día a España en las regiones de Asia.
sujeten1 por más conveniencia que se les Sólo que allá abandonaba mares
haga." '
e islas, para ocupar acá enormes ex-
El 28 de agosto de 1726, el gober- tensiones de tierra firme; como que
nador Zavala suscribía en Buenos la línea divisoria debía correrse, por
Aires el llamado auto de erección de el norte, aguas arriba del Amazonas
la ciudad de San Felipe de Montevi- y de sus tributarios; por el centro,
deo, y el 24 de diciembre se fundaba hacia Cuyabt. y el Mato Grosso; y por
la ciudad. 4 el sur, sacrificar siete de las treinta
Dos veces se trasladó Zavala al Pa- reducciones guaraníes, supuesto que
. 1 Bs. As., 28.vi.1774 (ARCHIVO GENERAL DE acuerdo. Pueden verse las muchas opinio-
INDIAS, Sevilla, Audiencia de Charcas, 382). nes en F R A N C I S » J . ROS, "La fundación de
Véase también a ARIOSTO D. GONZÁLEZ, Montevideo", Revista Histórica, Montevi-
"Conflictos de España con Portugal a raíz deo, 3 ( 1 9 1 0 ) 479-525. Las datas fluctúan
de las pretensiones de este país a la Co- entre el 9.11.1724, en que ya mencionan
lonia del Sacramento (1680-1777)", en RO- algunos documentos como existente de
BERTO LEVILLIER, Historia Argentina, t. I I , hecho la ciudad (JOSÉ JUAN BIEDMA, "Sobre
Bs. As., 1968, págs. 1230-1244. la fundación a. Montevideo", Revista His-
4
El decreto de Zavala fue publicado tórica, Monte\ deo, 9 [ 1 9 1 8 ] 8 9 6 - 9 0 4 ) ; y el
por la Revista del Archivo General Ad- 1.1.1730, límite máximo, día en que empieza
ministrativo, Montevideo, 1 (1885) 112-125. a funcionar el Cabildo secular, erigido ofi-
Se admite hoy oficialmente el 24 de di- cialmente el 2 0 . X I I anterior ( V . D . SIERRA,
ciembre de 1726 como fecha de la funda- Historia de la Argentina — Fin del régi-
ción, dado que en ella don Pedro Millán, men de gobernadores y creación del vi-
en nombre de Zavala, hizo la repartición rreinato del Río de la Plata [1700-1800],
de solares, como estableciendo y fundan- Bs. As., 1959, p. 8 0 ) .
5
do de hecho la población de San Felipe Historia de la Iglesia en la Argentina,
de Montevideo. Pero no todos están de I V , 260-264; V . D . SIERRA, I b . , 75-110.
LOS CONFLICTOS CON PORTUGAL
]j9

Portugal adquiría todo el territorio Río de la Plata don Pedro de Ceva-


entre la margen oriental del río Uru- llos, el 4 de noviembre de 1756, salvó
guay y la septentrional de] Ibicuy. a la Compañía de Jesús del baldón
Fue este el tajo más doloroso para con que instrumentos aviesos de
los indios sacrificados, que se resis- las sectas europeas trataban de res-
tieron tenazmente al abandono de ponsabilizarla de la guerra guaraní
sus tierras y a fundar nuevas pobla- para su total ruina.
ciones al otro lado del Uruguay. Muerto Fernando VI, firmante del
Esta resistencia armada se llamó, tratado, el nuevo rey Carlos III esti-
aunque impropiamente, guerra gua- pulaba el 12 de febrero de 1761 con
raní. Duró entre 1753 y 1756. Portugal otro nuevo, que anulába el
La oportuna llegada del nuevo go- de Permuta, y volvía las cosas a la
bernador y futuro primer virrey del situación anterior. 1

La zona cedida
por España a
Portugal con el
tratado de Per-
muta de 1750.

' ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Campa- loria de la Iglesia en la Argentina, V , 163-


Ñas del Brasil, I I , 2 9 8 ; 359-361; 3 - 3 - 3 7 5 ; His- 274.
Uruguay. Fuerte de Santa Teresa. Departamento de Rocha.

5) Conquista de la Banda Orien- de aquel año el tercer pacto de fa-


tal por el gobernador don Pe- milia entre España y Francia. Los
dro de Cevallos en 1762 y 1763 Borbones se coligaban una vez más
para defender sus intereses.
Los portugueses habían ocupado Resultado de este convenio fue la
buena porción de tierras al abrigo guerra de España y Francia contra
del tratado de límites. Pero anulado Inglaterra y Portugal, publicada con-
este, no se resolvían a desamparar- tra este último el 11 de junio de
las. 1762. Las tropas españolas invadie-
Debía el Gobernador seguir, de to- ron a sus vecinos de la Península;
dos modos, la vía amistosa. Y tal pero Inglaterra, dueña de los mares,
fue la táctica de todo el año de 1761; ocupó las ciudades de La Habana
sin otra consecuencia que la de re- y Manila.
tener aquellos, villas, fuertes y es- Por su parte, Cevallos el 5 de oc-
tancias. tubre sitiaba a la Colonia, y, tras un
Firmábase en tanto el 15 de agosto recio cañoneo, la obligaba a capitu-
LOS CONFLICTOS CON PORTUGAL 125

lar y a entregarse el 2 di1 noviembre. zo de 1776, lo mismo que Río Gran-


A una flota angloportugucsa le once de el 1° de abril. Esta ocupación
bajeles surgida el 6 de enero de 1763 decidió la intervención armada de
infligió, a la vez, tan recio contraste, la metrópoli con la creación de un
que la forzó a retirarse maltrecha. virreinato en el Río de la Plata. Que
No paró allí. Después do tomar fue por real cédula de 1? de agosto
alientos, siguió hacia Maldonado el de 1776 con carácter transitorio, al
8 de abril de 1763 con poco más de menos externamente. Don Pedro de
1.000 hombres, y el 17 asediaba el Cevallos quedaba constituido su pri-
fuerte de Santa Teresa, que se ren- mer virrey.
día la noche del 18 con sus 300 sol- En orden a frenar definitivamente
dados de guarnición. el avance portugués, se le confiaba
Siete leguas adelante acometió y a este un respetable ejército, para
redujo el castillo de San Miguel. Y
llegó, de esta suerte, a Río Grande r56oi?Bff(J\,
con el campo libre de enemigos que
huían a Viamon. .^OE MOXOS j' BRASIL
COCHABAMBA
Allí tuvo noticias de los prelimi- "'•.gobierno

nares de paz con orden de parar. 1 .CHARÍ


V DE
Por el tratado de París, de 10 de S \lNT. \ ,
.¿CHIQUITOS \GOBIE^O
febrero de 1763, completado con la POTOSI
real cédula de Aranjuez de 9 de ju- ' DE ' /• I ; ;
SALTA ' "PARAGUAYOS '
nio siguiente, España devolvía a Por-
tugal las plazas ocupadas. 2 INT.N.'DE -
CÓRDOBA
Debió el propio Cevallos hacer la 'GOBIÉK(tó'
DE /
entrega de la Colonia el 27 de di- MONTEVIDEO
ciembre de 1763 al comandante lu- *l t u c u m a n /

sitano José Soares de Figueredo,


Juzgó, sin embargo, que no debía
ceder las otras conquistas, por con-
siderarlas usurpaciones de 11 >s por-
tugueses. Lo cual aprobó Caí los III,
con el envío que le hizo del Collar
de la Orden de San Jenaro.

6) Creación del virreinato VIRREINATO


DEL
Nuevas irrupciones portuguesas RIO DE LA PLATA
sobre Río Grande a mediados de
1775 vinieron a reabrir el conflicto. El virreinato del Rio de la Plata el año
Santa Tecla se rindió a fines de mar- de la fundación de las intendencias.

1
ENRIQUE M . BARBA, Don Pedro de Ce- ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audien-
vallos, gobernador de Buenos A ¡-es y vi- cia de Bs. As., 537.
3
rrey del Río de la Plata, La Plr.ta, 1937, Estos documentos se guardan en el
p. 113 y sig. ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audien-
2
El texto de esta real cédula, en el cia de Bs. As., 538.
126 EL VIRREINATO D E L RIO D E LA PLAIA

"la expedición militar —conforme y recursos, os encargo que procuréis le-


le insinuaba la real cédula citada—, vantar todas las milicias que puedan for-
marse en las provincias de vuestro man-
que ha de ser el principal objeto de do..., para mantener aquellas fronteras y
vuestro destino". el Río de la Plata en respeto y defensa." '
"Es el fin primario de vuestra comisión Fue un hecho trascendental para
—se le volvía a decir más adelante— hacer las provincias del Río de la Plata la
la guerra a los portugueses fronterizos creación del virreinato. Buenos Aires
que hostilizan aquellos dominios míos."
pasó a ser la gran capital del sur.
Debía en segundo lugar poner "cui- No siempre beneficiosamente, sin
dado y atención al cumplimiento y embargo, por su condición de puer-
observancia" de las Leyes de Indias, to de mar abierto indiscriminada-
procurando, "con toda eficacia y es- mente a todos. Lo cual lo convirtió
mero, que se aumenten los frutos y en ciudad cosmopolita y extraña a
producciones en los territorios de sí misma, en notorio contraste con
sus respectivos mandos, para el fo- las provincias, que se conservaron
mento de ellos y del comercio na- siempre con mayor unidad racial y
cional de estos reinos". religiosa.
Y, en fin, había que asegurar las •
fronteras de España por aquella nosElAires, progreso le vino,
en el orden
más bien, a Bue-
material y en el
parte contra cualquier amenaza hos- de las instituciones, y también bajo el
til: aspecto cultural, si bien en parte tan sólo.
Privada de sus mejores elementos con la
"Como la presente constitución de la expulsión de los jesuitas en la década an-
América Meridional hace recelar que en terior, no pudo dar de sí todo lo que era
estas circunstancias es preciso sacar todo lícito presumir con la nueva forma insti-
el partido posible de sus propias fuerzas tucional.

La Colonia del Sacramento en 1776, según diseño de Lconie Matthis. En


primer término la plaza de Armas. En el centro sobi esalen la casa del Go-
bernador y la iglesia Matriz con su torre. A la derecha, la línea de murallas.

4
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au- virreinato, Sevilla, 1949, págs. 378-379, el
diencia de Bs. As., 354. Véase también a cual cree, por lo mismo, que ya desde un
OCTAVIO G I L MUNILLA, El Rio de la Plata principio tenía decidido Carlos III el carác-
en la política internacional — Génesis del ter permanente de la institución.
LOS CONFLICTOS CON PORTUGAL
127

7) Extensión das en el Perú. Con ello quedaban


garantizados los medios de subsis-
Doble punto de vista se tuvo en tencia" 2 y su indispensable poten-
cuenta para la asignación de límites cialidad..
al nuevo virreinato: el político-mi-
litar y el económico.
Tocante a lo primero, el propio 8) La expedición del virrey Ceva-
Cevallos expuso la idea en el infor- llos y el tratado de San Ilde-
me de 20 de julio de 1776, cuando fonso de I o de octubre de 1777
sólo estaba en proyecto la expedi-
ción militar: La armada partió de Cádiz el 13
"El que fuese mandado [como jefe de de noviembre de 1776,1 integrada por
la expedición] ha de tener precisamente 116 embarcaciones de guerra y trans-
con el gobierno y mando mili ar, el go- porte, con un total de 9.000 hombres,
bierno y mando político de la provincia repartidos en cuatro brigadas de In-
de Buenos Aires, porque sin él no podrá
mover aquellas gentes. fantería, una de Dragones y un cuer-
"También conviene que su mando se po de Artillería.
extienda a las provincias de Paraguay, La escuadra portuguesa, anclada
Tucumán, Potosí, Santa Cruz de la Sierra
y a todas las que comprende la jurisdic- en Guampas, siete leguas al norte
ción de la Audiencia de Charcas, porque de la isla de Santa Catalina, huyó
con todas ellas confinan las posesiones sin aventurar batalla; al punto que,
antiguas y las usurpaciones modernas de llegando las naves españolas el 20
los portugueses."
de febrero de 1777, todo fue desem-
Pero el caso era que, por haber barcar el 22, tomar posiciones el 22
estado el puerto de Buenos Aires y el 23, y evacuar el 24 los desmora-
cerrado casi completamente al co- lizados portugueses la isla.
mercio, por orden real y las presio- Sólo el 30 de marzo se hizo a la
nes de los comerciantes de Lima, vela el grupo expedicionario para
para quienes la apertura le dicho Río Grande. Pero un temporal lo
puerto cerraba el suyo, la i -gión del obligó a guarecerse rnalde su grado
Plata había quedado prácticamente en Montevideo.
desbastecida. 1 El 22 de mayo desembarcaron 5.000
De allí que, además de las recién hombres junto a la Colonia; y, dis-
mencionadas provincias, por la real puestas cuatro baterías en la línea
cédula de 1? de agosto de 1776 agre- de sitio, con un total de 26 cañones
gó Carlos III al nuevo virreinato la y 6 morteros, intimaba Cevallos ren-
región de Cuyo, más "las Cajas Rea- dición al gobernador don Francisco
les de La Paz, Carangas, Chucuito, José da Rocha; el cual, despavorido,
Oruro y Potosí, cuyas fundiciones en con tener aprovechables 1.000 hom-
plata representaban más de la mitad bres de guarnición y 200 de artillería,
del volumen general de las registra- solicitó el 1? de junio la capitulación.

1
Véase la real cédula de 20.VITl.1602, por Charcas, 112).
la que Felipe III disponía que la prohibi- !
0 . MUNILLA, I b . , 3 7 8 .
ción de comerciar por la vía de Buenos ' ARCHIVO DE LA BIBLIOTECA NACIONAL, S a n -
Aires se guardase inviolablemente (ARCHI- tiago de Chile, Fondo Vicuña Mackenna,
VO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de vol. 3, pza. 10.
128 EL VIRREINATO DEL RIO D E LA PLAIA

Se le exigió la entrega incondi- los prisioneros en el camino del Tucumán,


cional en el término de cuarenta y dispuso que las familias se estableciesen
en Buenos Aires o en Río de Janeiro. La
ocho horas. Con que cesó la resis- Colonia quedaba así reducida a un vi-
tencia. Y el 5 de junio de 1777 en- llorrio.
traba Cevallos triunfalmente en la
Ya estaba el Virrey por seguir ha-
Colonia; tomaba 136 cañones, tres cia Río Grande, cuando tuvo noticia
morteros y otras anuas* y hacía de- de la paz de San Ildefonso, firmada
moler los bastiones y la obra defen- el 1? de octubre de 1777, con orden
siva con los edificios civiles, y cegar de suspender las hostilidades. Dicho
casi por completo los reductos de tratado confería a España la Colonia
la costa. y la margen septentrional del Plata,
con su libre navegación. Santa Ca-
Había 2.000 personas libres y más de
600 esclavos dentro. A todos mandó Ce- talina y Río Grande pasaban a Por-
vallos predicarles una misión. Y, puestos tugal. 3

1
Diario de operaciones del ejército de nía del Sacramento — Su origen, desen-
Cevallos desde Montevideo a la toma de volvimiento y vicisitudes de su historia,
la Cotonía, Colonia del Sacramento, 13. ' Toledo, 1920, págs. 67-72; ENRIQUE M . BAR-
V I . 1 7 7 7 (ARCHIVO NN LA BIBLIOTECA NACIONAL, BA, Don Pedro de Cevallos, gobernador
Madrid, ros. 1 2 . 9 3 6 / 1 4 ) . de Buenos Aires, y virrey del Río de la
3
ANTONIO BERMEJO DE LA RICA, La Colo- Plata, La Plata. 1937, págs. 185-199.
LOS CONFLICTOS CON PORTUGAL 129

RESUMEN

— Felipe V, rey de España el 18.11.1701.


— Tratado de Alfonza: 18.VI.1701.
— Nueva ocupación de la Colonia por España: febrero de 1705.
— Tratado de Utrecht, con vuelta de la Colonia a Portugal: 6.II.1715.
— Fundación de Montevideo por don Bruno Mauricio de Zavala: 24.XIF1726.
— Tratado de límites o de permuta: 13.1.1750.
— Guerra guaraní: entre 1753 y 1756.
— Conquista de la Banda Oriental por el gobernador Pedro de Cevallos:
octubre de 1762 a principios de 1763.
— Creación del Virreinato: 1.VIII. 1776. Abarcaba las actuales repúblicas
de la Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
— Nueva expedición del virrey Cevallos: de noviembre de 1776 a fines
de 1777.
— Tratado de San Ildefonso, con entrega de la Colonia a España: 1.X.1777.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Reconstrucción cronológica de las vicisitudes de la Colonia del Sacramen-


to desde su fundación hasta el tratado de San Ildefonso.
— Ilustrar la persona del gran gobernador don Bruno Mauricio de Zavala
(diccionario de Piccirilli, Romay y Gianello).
— ¿Qué motivos tuvo España en la fundación de Montevideo?
— Croquis con las dos campañas de don Pe.dro de Cevallos.
— Motivos que guiaron a España en la creación del Virreinato del Río de la
Plata.
— Buscar en los libros de historia cuántos virreinatos existieron en Amé-
rica, con sus fechas de origen y de extinción.
— Buscar las fechas en que el Virreinato del Río de la Plata se fue divi-
diendo hasta formar repúblicas independientes.
CAPITULO SEGUNDO

ORGANIZACIÓN ECONÓMICA, POLITICA


Y ADMINISTRATIVA

Esta provino en p a r t e de los virreyes, y en p a r t e de la metrópoli.


E n t r e los virreyes se destacaron los dos p r i m e r o s , p o r lo mismo que
a entrambos correspondió el período organizador.

1) El virrey don Pedro de Ceva- Auto de. libre internación de 6 de


llos noviembre de 1777, que abría el puer-
to de Buenos Aires al comercio ex-
Poco más de ocho meses gobernó terior e interior.
el virreinato en Buenos Aires. Y co- El Cabildo eclesiástico de Buenos Aires
mo llegó animado de las mejores ponderó el "amor y celo por el mayor bien
disposiciones, puso enseguida manos de esta provincia", que fue la nota carac-
a la obra. terística del nuevo gobernante. Lo llamó
"su adorado primer Virrey", la "imagen
Su recepción el 15 de octubre de viva que tan perfectamente había copiado
1777 rayó en apoteosis. Pero ya el en sus acciones las piedades de nuestro
20 comenzaba con los memoriales soberano Padre". '
de los vecinos, sin prisas ni cansan- Y no que se diesen como figuras
cio, "oyendo —expresó un testigo retóricas estas ponderaciones. El vi-
anónimo— desde el mayor hasta el rrey Cevallos fue popularísimo en los
más infeliz, con cuanta satisfacción ocho meses que gobernó el virrei-
podían desear". nato.
"Chicos y grandes propenden a este Las obras por él proyectadas, y
respetuoso y, al mismo tiempo, amable que lo fugaz de su administración
jefe, que parece haber nacido para la glo- impidió realizar, eran de cuenta, con
ria y exaltación de estos países." 1
arreglo al citado informe del Ca-
Fiel a las disposiciones reales, fo- bildo eclesiástico de Buenos Aires.
mentó Cevallos la agricultura y la "No sólo había protestado establecer
ganadería; reglamentó los salarios un colegio convictorio para la educación
y el trabajo, y reguló la matanza de de la juventud, y un seminario conciliar
animales, así como el cobro de los para el mejor servicio de ¡a Iglesia, sino
promover también el aumento de las
derechos de alcabala a los indios. rentas, para el decoro de sus funciones
Suyo fue también el así llamado y otros importantes objetos de que rcsul-

1
Bs. As., I . X I . 1 7 7 7 (ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Santiago de Chile, Fondo Vi-
cuña Mackenna, vol. 71, pza. 67).
ORGANIZACION ECONOMICA, POLITICA V ADMINISTRATIVA

• ni fu <•! inuyoi bien espiritual de este


pueblo."
Proponíase conseguir para Bue-
nos Aires la Real Audiencia y el
Tribunal tic Cuentas; dar batida a
los pampas que infestaban las fron-
teras, y cima a la demarcación de
límites, con la base beneficiosa de
sus resonantes victorias.
A todo ello se unió la religiosidad
del Virrey y su reconocida caridad.
Colmábanse "de regocijo y gloria" los
templos "con la presencia de su persona
en sus más augustas solemnidades"; da-
ba "el más brillante ejemplo de piedad y
devoción a la Madre de Dios con su diaria
asistencia a la corona de su rosario", y
era consecucntc consigo mismo en lo de
"amar al enemigo y hacer bien a quien le
hizo o deseó mal alguno", que "es el más
arduo de los preceptos de nuestra reli-
gión".
Nadie pudo "dudar de que don Pedro
de Cevallos dio en esta parte un heroico
ejemplo de cristiana magnanimidad". 2
Por real cédula de San Lorenzo del
Escorial, de 27 de octubre de 1777,
Carlos III dejaba firme el virreinato Don Pedro de Cevallos, primer virrey
del Río de la Plata, y nombraba pa- del Río de la Plata.
ra suceder a Cevallos, impedido de
gobernar por sus achaques, al bri- ejerció hasta el 7 de marzo de 1784.
gadier don Juan José de Vértiz y Lo mismo que Cevallos, ya había
Salcedo.3 actuado anteriormente como gober-
El 26 de junio de 1778 partía Ce- nador de la provincia.
vallos. Murió en Córdoba de España En las obras progresistas de Vér-
el 26 de diciembre del mismo año.4 tiz tuvieron mucha parte los inten-
dentes de Buenos Aires don Manuel
2) El virrey don J u a n José de Vér- Ignacio Fernández y don Francisco
tiz y Salcedo de Paula Sanz.1
Fundó Vértiz la Casa de Corrección
Se recibió Vértiz del cargo en Mon- para mujeres extraviadas. Cuanto a
tevideo el 26 de junio de 1778, y lo la Casa de Niños Expósitos, su fun-

1
B s . A s . , 30.1.1779 (ARCHIVO GENERAL DE ' Historia de la Iglesia en la Argentina,
INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs. As., 3 0 8 ) . VI, 255-262.
J
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, 1
GUILLERMO FURLONG, "Francisco de Pau-
Audiencia de Charcas, 30; ARCHIVO GENERAL la Sanz, gobernante probo, justo y bené-
DE LA NACIÓN, Bs. As., Documentos de la fico", Boletín de la Academia Nacional de
Biblioteca Nacional, leg. 184, ms. 1.345. la Historia, Bs. As.. 34 (1964) 565-566.
132 E L VIRREINATO DEL RIO D E LA PLAIA

dador, el prior síndico del Consulado tos de la economía, la política y la


don Marcos José de Riglos, halló administración.
efectivo apoyo en el Virrey. Dicha El Reglamento para el comercio
casa se enriqueció después con la libre de España e Indias de 12 de
imprenta dejada por los jesuítas en octubre de 1778 fomentó la econo-
el colegio de Montserrat de Cór- mía, ensanchando las posibilidades
doba.2 de importación y exportación de
Vértiz creó, además, el Protome- mercaderías de todo orden.
dicato, con el objeto de vigilar el Ya desde el siglo xvi regía la norma de
ejercicio de la medicina. que los únicos puertos hábiles para el co-
mercio en el Nuevo Mundo eran los de
"Para combatir la pordiosería y la va- Veracruz y Portobelo; y en la metrópoli,
gancia inició con relativa eficacia un Hos- el de Sevilla. En 1765 se abrían algunos
picio de Pobres Mendigos; pero sólo reu- más en España. Y, por fin, el citado Re-
nió nueve, y de ellos, cinco locos. Tan glamento para el comercio libre establecía
magro resultado lo convenció de que la que quince puertos de España podían co-
mendicidad no era señal de miseria, sino merciar libremente con América, y vein-
un buen negocio, y dictó severas ordenan- ticuatro puertos de esta —entre ellos el
zas para castigar a los que pedían y a los de Buenos Aires— podían hacer lo pro-
que daban." 5 •pio con los de aquella.
Se le debe, asimismo, a Vértiz la Fue su consecuencia la creación
fundación del Colegio Real de San de una Aduana en Buenos Aires por
Carlos o Colegio Carolino, inaugura- real disposición de 25 de junio del
do en la mansión jesuítica, junto a mismo año de 1778 para salvar los
San Ignacio.4 Esta iglesia, cerrada intereses de la corona.
desde el 3 de julio de 1767 y abierta Vino después la Real ordenanza
al culto y a los actos públicos de fi- de intendentes, sancionada por real
losofía y teología por orden de Vér- cédula fechada en El Pardo el 28 de
tiz en 1772, cuando era sólo gober- enero de 1782, con los aditamentos
nador de la provincia, fue sede así de la de San Ildefonso de 5 de agosto
de la catedral como de la aneja pa- de 1783.
rroquia desde 1775 hasta 1791. La tal ordenanza daba al virreina-
Muchas reformas edilicias e hi- to la constitución política y adminis-
giénicas de la ciudad de Buenos Ai- trativa, que conservaría hasta la
res, lo mismo que el alumbrado pú- emancipación. Fue el primer ensayo,
blico, son de su tiempo, por obra sin- que luego se extendió a todos los
gularmente del intendente Francisco dominios de España. Correspondió
de Paula Sanz. a Vértiz su aplicación con bando de
25 de noviembre de 1783.
3) Disposiciones reales Creábanse de esta suerte ocho in-
tendencias y cuatro gobernaciones
Se debieron sobre todo a Carlos militares en el virreinato del Río de
III, y regularon los distintos aspec- la Plata.

1
Sobre la notable producción de esta 5
VICENTE D . SIERRA, Historia de la Ar-
imprenta, cf. G. FURLONG, Historia y biblio- gentina, vol. III, Bs. As., 1959, p. 482.
4
grafía de las primeras imprentas rioplaten- Ilustra esta institución MARÍA SAENZ
ses (1700-1850), t. X, Bs. As., 1953. QUESADA, "El Colegio de San Carlos", Núes-
ORGANIZACION ECONOMICA, POLITICA Y ADMINISTRATIVA ] 33

Las intendencias quedaban así


constituidas:
1. Asunción del Paraguay, con los lími-
tes de la oiitci.t provincia;
2. Salta de! Tucumán, con todo el nor-
oeste argentino;
3. Cochabamba, con dicha provincia y
la de Santa Cruz de la Sierra;
4. La Paz, con la propia provincia y las
de Lampa, Carabaya y Azángaro;
5. Córdoba del Tucumán, con la pro-
vincia homónima y las de La Rioja y Cuyo;
6. Charcas y su arzobispado, con las
excepciones de Cochabamba y la inten-
dencia de Potosí;
7. Potosí, con su provincia y las de
Porco, Chayanta, Atacama, Lipes, Chicha
y Tarija;
8. Buenos Aires, con todo el litoral y
la categoría de superintendencia general
del Ejército y Real Hacienda.
A las intendencias se agregaron
las gobernaciones militares de:
1. Montevideo;
2. Misiones Guaraníes;
3. Misiones de Mojos, y
4. Misiones de Chiquitos. Don Juan José de Vértiz y Salcedo, se-
gundo virrey del Río de la Plata.
La real ordenanza otorgaba, asi-
mismo, importantes atribuciones a da en Madrid el 14 de abrU.de 1783,
los intendentes en cuatro ramas del y que inauguró el tercer virrey del
gobierno: Río de la Plata, marqués de Loreto.
a) Justicia, como tribunales de segunda Lo hizo el 8 de agosto de 1785, una
instancia. La primera correspondía a los vez recibido de Su Majestad el real
alcaldes de primero y segundo votos; la sello.
segunda, al gobernador-intendente, y la
tercera, a la Audiencia. La Audiencia venía a completar la
b) Policía, para la atención de obras obra del Tribunal de Cuentas insti-
públicas, fomento de la industria y el tuido en 1780 para los asuntos eco-
comercio. nómicos. Su presidente era el virrey,
c) Hacienda, para la recaudación de
rentas y tributos. asesorado por un regente, cuatro
d) Guerra, para el manejo de los fon- oidores y otros oficiales subalter-
dos de las fuerzas armadas, y equipo, nos. Alcanzaba su jurisdicción a to-
sueldos y alojamiento de tropas. 1 do lo que es hoy la Argentina, más
Al fin llegó también la Real Au- el Paraguay y el Uruguay. Bolivia
diencia Pretorial de Buenos Aires seguía formando la Real Audiencia
por real cédula de Carlos III, fecha- de Charcas.

1
Buen estudio sobre este argumento es Plata", Anuario de Estudios Americanos,
el de JORGE COMADRÁN R U I Z , "La Real Or- Sevilla, 11 (1954 ) 515-557.
'dp.nnmn Ap Tyttpn/lptitpc W pt Tíír*
134 EL VIRREINATO DEL RIO D E LA PLAIA

Fue el tribunal de más elevada ca- Tenía doble fin: fomentar el comercio,
tegoría, que veremos actuar en mo- la agricultura, la industria y, en general,
el progreso económico de la región, y ad-
mentos de mayor compromiso en la ministrar justicia en los asuntos del ramo.
vida institucional del país hasta la Lo presidían un prior, dos cónsules,
independencia. 2 nueve consiliarios y otros miembros
subalternos.
También pertenece a la época de
los virreyes el Consulado de Buenos Como estuviese formado por so-
Aires, creado por real cédula de 30 los comerciantes, pronto se advir-
de enero de 1794, que trajo de Es- tió la deficiencia, que corrigió la
paña el 2 de junio siguiente don Ma- real cédula de 31 de marzo de 1797,
nuel Belgrano, secretario de dicha integrándolo también con hacen-
institución. dados.3

2
Estudió la historia y funcionamiento justicia consular en Buenos Aires (1194-
de este tribunal ISAAC MANULIS, "Real Au- 1810)", Boletín de la Academia Nacional
diencia Pretorial de Buenos Aires", Bole- de la Historia, Bs. As., XXXIII-II (1962)
tín del Instituto de Investigaciones Histó- 795-838; ROBERTO H. MARFANY, "El Real Con-
ricas, Bs. As., a. V, núm. 34 (1927). sulado de Buenos Aires", en ROBERTO LE-
3
Buenos estudios sobre la materia son VILLIER. Historia Argentina, t. II, Bs. As.,
los de JULIO CÉSAR GUTLLAMONDEGUI, "La 1968, págs. 965-984.

RESUMEN
— El primer virrey don Pedro de Cevallos se recibe el 15.X.1777.
— Carlos III da estabilidad al Virreinato el 27.X.1777.
— El nuevo virrey Juan José de Vértiz y Salcedo llega el 26.VI.1778.
— Obras principales de la época de su gobierno: Casa de Corrección, Casa
de Niños Expósitos, Protomedicato, Colegio Carolino.
— Carlos III establece el Reglamento para el comercio libre el 12.X.1778.
— Sanciona la Real ordenanza de intendentes el 28.1.1782.
— Crea la Real Audiencia Pretorial de Buenos Aires el 14.IV.1783.
— Establece el Consulado de Buenos Aires el 30.1.1794.

EJERCICIOS PRÁCTICOS
— Completar con nuevos datos (diccionario de Piccirilli, Romay y Gia-
nello) las figuras de los virreyes Cevallos y Vértiz.
— Hacer la lista de todos los virreyes del Río de la Plata, con las fechas
de su llegada, muerte o relevo y principales obras.
— Encargar a equipos de alumnos el estudio y exposición de las si-
guientes instituciones: Auto de libre internación; Colegio Carolino; Reglamento
para el comercio libre; Real ordenanza de intendentes.
— Explicar el significado de cada una de las palabras: Real Audiencia
Pretorial de Buenos Aires. ¿Por qué es Real? ¿Qué significa la palabra Audien-
cia? ¿Por qué se dice Pretorial? (Repasar los capítulos de la 2- parte.)
An Dn1/*f\m/\ al nuntA ría nic+o ornn/ími^n Que irípoc
CAPITULO TERCERO

LA EXPULSION DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS


Y EL DESCENSO DE LA CULTURA
EN EL PERIODO VIRREINAL

Decretó el extrañamiento de la Compañía de Jesús de España


y sus dominios el rey Carlos I I I , asesorado p o r . s u ministro el conde
de Aranda y demás áulicos del gobierno, el 27 de febrero de 1767;
antes, p o r ianto, de la institución de los virreyes en el Río de la
iMata. Pero debieron a f r o n t a r estos la i n f a u s t a situación creada con
dicho extrañamiento así en las ciudades y pueblos como en las re-
ducciones de indios.
La expulsión de la Compañía de Jesús configura uno de los su-
cesos entre los más angustiosos de la historia, sólo calificable de
obra satánica, p o r su enorme repercusión en la vida no menos espi-
ritual que cultural, política y social. H u b o en todos estos órde-
nes un sensible descenso por tan violenta sacudida, sin posibilidad
de recobro, según aquí se verá. - ¿

I ) E n Buenos Aires Veintiún años después, sin em-


bargo, el 14 de noviembre de 1788,
Ejecutado el decreto por el go- ya en pleno régimen virreinal, adop-
bernador don Francisco de Paula taba el Cabildo de Buenos Aires una
Bucareli en la madrugada del 3 de postura diametralmente opuesta; no
julio del mismo año de 1767, fueron ya de gratitud, sino de tardío la-
los jesuitas puestos en incomunica- mento.
ción y enviados después a Europa.
"Se trató y confirió largamente —así
Con censurable servilismo el Cabil- expuso el mencionado Cabildo— sobre el
do secular acordaba el ulterior 23 d¿ cúmulo de muchos males que se padecen
setiembre rendir "a Su Majestad las en la campaña con las muchas muertes,
debidas gracias por la expulsión de desorden que jamás se ha visto, que aca-
rrea unos daños imponderables a la reli-
los jesuitas que tan graves daños gión, al Estado, al comercio y a la subsis-
causaban a esta provincia". 1 tencia de esta ciudad."

1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Acuerdos del extinguido Cabildo de Buenos Aires,
serie III, t. III, Bs. As., 1927, págs. 527-528.
136 EL VIRREINATO DEL RIO DE LA PLAIA

"Son infinitos los que viven en la cam-


paña, que ignoran enteramente la doctrina
cristiana y los principios de la religión,
sin señal alguna de cristianos; no oyen
misa; no se confiesan ni comulgan; ni tie-
nen ideas de nuestra santa religión."
Era también grave problema el
analfabetismo, por falta de escuelas
parroquiales.
Proponían, pues, crearlas, para
que con las primeras letras se ense-
ñase el catecismo, y renovar luego
"la antigua costumbre que había,
de salir todos los años a la campaña
diferentes misioneros a predicarles,
instruirles y ponerles en el verdade-
ro camino' de la ley de Dios".
Con este laudable fin, el obispo don Ca-
yetano Marcellano y Agramont había en-
tregado a los jesuítas seis mil pesos, "pa-
ra que con sus réditos se costeasen dos
misioneros que predicasen c instruyesen en
la campaña todo el año, como de facto lo
hacían" los regulares expulsos.
Pero —y aquí la inmensa queja y lar-
vada acusación—, "se ha suspendido y
omitido esta importante obra desde su
expulsión; por cuya causa se han seguido
El rey Carlos III. Firmó en 1767 el de- infinitos males".2
creto de expulsión de la Compañía de
Jesús.
2) E n las demás provincias
Por lo que acudían al virrey de Después de la mencionada expul-
entonces, marqués de Loreto, descu- sión algunos clérigos atendieron la
briendo las causales de tanta desa- escuela primaria de Santa Fe en el
zón. local de los jesuítas. En 1787 solicita-
Sin disputa que "la multitud de ron los mercedarios el edificio, dis-
vagabundos, forajidos, gentes ocio- puestos a seguir "las escuelas de
sas y haraganas, de que tanto abun- primeras letras y latinidad para to-
dan en la campaña, son el origen de da aquella juventud, que es muy nu-
las muchas muertes, robos y desór- merosa, sin gravamen de la Real
denes que se experimentan en ella"; Hacienda". Lo consiguieron sólo en
pero había que reconocer como cau- 1793. Pero en 1799 la escuela se ce-
sa última del malestar la ignorancia rró por falta de alumnos. Sólo siguió
religiosa, según exponían Sus Mer- funcionando la del convento de San
cedes : Francisco.

1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Acuerdos del extinguido Cabildo de Buenos Aires,
serie III, t. VIII, págs. 670-674.
LA E X P U L S I O N D E LA COMPAÑIA D E J E S U S Y EL DESCENSO DE LA CULTURA 137

Tuvo Corrientes nueva escuda pri- No le fue mejor a San Juan, cuyo
maria en 1771, y de latinidad en 1772. procurador general don Juan Lahora
Mal que bien se mantuvo durante se quejaba en 1772:
diez años; luego fue decayendo; has-
ta que en 1798 el único maestro en "Digo que, habiendo mediado .cinco años
desde la expulsión de [los] jesuítas, se
actividad renunció, porque desde halla sin deliberación la providencia de
hacía mucho tiempo no percibía los entablar la enseñanza de primeras letras...
sueldos. Consumóse así la ruina de en este pueblo; donde, siendo.' numeroso
la enseñanza pública a los treinta su vecindario, es ninguna la escuela que
al presente se cultiva para la enseñanza
años de la expulsión de la Compañía pública."
de Jesús. Sólo quedó la escuela pri-
maria y de latinidad del convento de Sólo a mediados de 1777 comenzó
San Francisco abierta en 1767. a funcionar una escuela regentada
Santiago del Estero, después de por. clérigos, utilizándose las ruino-
1767, dispuso de maestros de prime- sas piezas del colegio jesuítico.
ras letras y de gramática, rentados En San Luis se mantuvo la ense-
uno y otro. Pero al cesar en 1780 los ñanza gracias a los dominicos; y en
salarios, cayó la escuela; primero, Mendoza, por obra de los francisca-
la de gramática; y después, la de pri- nos. Aquí también, en 1780, se fun-
meras letras. Así hasta 1795, en que daba para niñas el colegio de la
se consiguió que pasase el inmueble Compañía de María, el colegio feme-
a los dominicos. Pero con la sorpre- nino más antiguo de la región cu-
sa de que, al querer abrir las clases, yana.1
ningún alumno se inscribiese en
ellas.
La escuela elemental de Salta pu- 3 ) La enseñanza superior
do mantenerse hasta 1773. Solicita-
ron el local en 1778 los mercedarios, La ex universidad jesuítica de
que ya contaban en su convento con Córdoba pudo mantenerse en eficien-
escuela de latinidad y filosofía. Pe- cia gracias al aporte de los francis-
ro a nada se llegó. Tanto que el 21 canos, que la regentaron hasta 1808,
de enero de 1791 protestaba el Ca- cuando se hicieron cargo de ella los
bildo salteño; clérigos seculares.
Jurídicamente, con la expulsión de
"Lloran ya por el defecto de la pública la Compañía de Jesús cesó también
enseñanza lastimosamente perdidos Ios- la universidad como tal. De hecho,
muchos jóvenes que se hallaban dedicados
a tan laudable instrucción." sin embargo, los estudios de Córdo-
ba siguieron funcionando con título
En 1789 había puesto Santiago de universidad, pero sometida para
Díaz González una escuelita particu- su daño a la autoridad civil.
lar con la ayuda oficial; hasta que
Aludió, en efecto, Juan M. Garro "al
cesando esta en 1799, abandonó su deplorable abuso que hicieron los virreyes
titular la enseñanza. del derecho de vicepatronato. Invocando

' Para todo este parágrafo véase la do- 376; 493-499; 544-552; VICENTE D . SIERRA, His-
cumentación comprobatoria en la Historia toria de la Argentina, vol. III, Bs. As., 1959,
de ¡a Iglesia en la Argentina. VI. 361: 375- náss. 609-611.
138 EL VIRREINATO DEL RIO D E LA PLAIA

la autoridad con que él los investía, pro- fundado por el gobernador Vértiz en
digaron concesiones de todo género, viola- Buenos Aires el 10 de febrero de 1772,
torias de los estatutos y prácticas en que
descansaba su régimen y disciplina, sin según se dijo, tuvo desde 1773 al ca-
previo informe del claustro, o desatendién- nónigo Juan Baltasar Maciel por
dolo completamente en los casos en que cancelario y regente de estudios du-
le era pedido. Dispensas de cursos, de exá- rante diez años.
menes, de propinas, todo era objeto de su
perniciosa liberalidad". 1 "El Real Colegio de San Carlos no fue
Los seglares sacaron ventaja, co- un foco muy luminoso de cultura, como
algunos autores pretenden, ni tan detes-
mo que dicho instituto dejó de ser table como con falta de veracidad, lo ta-
exclusivo para sacerdotes. Y lo que chó Manuel Moreno. Comparar, como hizo,
antes constituía una excepción —la a dicho instituto con la universidad de
admisión de laicos— pasó a ser lo Edimburgo o de Oxford, importaba olvi-
dar que el instituto porteño no era una
normal. universidad, sino un colegio de enseñanza
Con la creación de la cátedra de juris- media...
prudencia o Instituía, dispuesta por el "Por las aulas del Colegio Carolino pa-
virrey don Nicolás de Arredondo el 26 de saron la mayor parte de los varones de
febrero de 1791, los estudios de Córdoba Buenos Aires que, ya hombres, habrían de
dejaban asimismo de ser estrictamente ser los constructores de la Nación Argen-
teológicos. tina." 5
Por real cédula de San Lorenzo Asimismo en Buenos Aires mantu-
del Escorial, de 1? de diciembre de vieron los mercedarios tres cátedras
1800, Carlos IV la erigía otra vez, de teología y Lina de filosofía. Y los
pero ya con carácter civil. El 2 de dominicos, un colegio y una universi-
enero de 1808 pasaba al clero secu- dad domésticos. 6
lar. Fue su primer rector en esta nue- Por iniciativa de Manuel Belgrano,
va etapa el deán Gregorio Funes.3 secretario del Consulado, se crearon
Mantenían además abiertas sus en 1799 las escuelas de Dibujo y de
aulas en Córdoba el seminario de Náutica. Pero debieron cerrarse, en
Nuestra Señora de Loreto y el con- 1800 la primera, y en 1806 la se-
victorio de Montserrat. El obispo gunda.7
carmelita fray José Antonio de San
Alberto fundó en 21 de abril de 1782 4 ) Las reducciones
el colegio de Huérfanas
Como instituto de enseñanza me- Hasta setenta y cuatro de estas
dia, el Real Colegio de San Carlos doctrinas llevaba adelante la Com-

2
Bosquejo histórico de la universidad 5
V . D . SIERRA, Historia de la Argentina,
de Córdoba, Bs. As., 1882, págs. 135-136. III, 614.
3
Historia de la Iglesia en la Argentina, 8
GUILLERMO FURLONG, Nacimiento y desa-
VI, 514-541; Luis AZNAR, "La universidad rrollo de la filosofía en el Río de la Plata
de Córdoba bajo la dirección de los regu- (1536-1810), Bs. As., 1947, págs. 297-312. Esta
lares", Universidad de La Plata — Centro obra, de elevada erudición y 758 páginas,
de Estudios Históricos, La Plata, 1935; es todo un monumento a la cultura his-
ALFREDO PUEYRREDÓN, Algunos aspectos de pana en nuestro país antes de 1810.
7
la enseñanza en la universidad de Córdoba Josí M . MARILUZ UROUIJO, El virreinato
durante la regencia franciscana, Córdoba, del Río de la Plata en la época del mar-
1953. qués de Avilés (1799-1801), Bs. As., 1964,
*Historia de la Iglesia en la Argentina, págs. 350-353.
VI, 451-454.
LA EXPULSION DE LA COMPAÑIA DE JESOS Y EL DESCENSO DE LA CULTURA 139

Ruinas de la iglesia pertenecientes a la reducción de San Miguel,


1
en territorio brasileño.

pañía de Jesús en el vasto territorio Sólo quedaban en pie entonces


del Paraguay, Río de la Plata, Tucu- las treinta reducciones o doctrinas
mán y la actual República de Boli- guaraníes de la actual zona misione-
via. ra en la Argentina, Paraguay y Bra-
Las de Mojos eran diecisiete. Lle- sil, que el propio gobernador Bu-
gaban a diez las de Chiquitos: am- careli ocupó a mediados de 1768, con
bas bajo la jurisdicción del obispo sustitución de los jesuitas por sa-
de Santa Cruz de la Sierra. cerdotes de las Órdenes franciscana,
Otras había en el Chaco y en el dominica y mercedaria.
norte del Paraguay. Todas habían Pero vino muy pronto el derrumbe,
sido privadas de sus doctrineros je- que fue vertical, pese a los recono-
suitas con la expulsión de estos el cidos afanes de los nuevos doctri-
año de 1767. neros.
140 EL VIRREINATO DEL RIO D E LA PLAIA

"A poco tiempo de mi arribo a esta Con los "reiterados actos de injusticia
capital [de Buenos Aires] —dejó escrito y de opresión han perdido los pueblos su
el gobernador don Juan José de Vértiz en industria, agricultura, población y más de
su Memoria—, ya entendí qué estos pue- dos millones de pesos en solos treinta
blos, aunque florecientes cuando estuvie- años; y en medio de este desordenado pi-
rón a cargo de los expatriados, habían ve- llaje todos se han utilizado menos el Rey
nido a una notable decadencia." y los miserables indios... La educación
cristiana3 y política... ya está en su última
Averiguó el origen, "no bien per- ruina". •
suadi do de que fuese cierto todo lo _ , ., ,
Fue
que se vociferaba, como que aún no ' Por sensible el des-
había corrido año y medio de la ex- ?mPar°' con la huida m u c h o s
,en
pulsión, y no se hacía creíble tan busca de ocupación y alimento en las
cludades
precipitada ruina. Sin embargo, era vecinas.
ella efectiva y muchas las causas de Según las Relaciones geográficas de don
que provenía".1 Andrés de Oyárvide, escritas en 1791, había
e n 1768 e n
A l o s diez a ñ o s d e la e x p u l s i ó n í°s treinta pueblos 97.448 indios;
c o m p r o b a b a lo m i s m o el p r i m e r vi- bajaron a 64.000, y en 1791 ya eran
r r e y d e l R í o d e la P l a t a , d o n P e d r o . 'La 'Memoria del virrey Avilés, correspon-
d e Cevallos, en la Memoria q u e d e j ó diente al 21 de mayo de 1801, anotaba para
a su i n m e d i a t o s u c e s o r el 12 d e ju- . entonces mucho menos de la mitad: 42.885
n i o d e 1778: pobladores 3

"Lejos de conseguirse algunas de aque- Y tras la decadencia y despoblación


llas ventajas que se discurrieron al prin- vino el descuido de las fronteras.
cipio, van cada día padeciendo más y más Por agosto de aquel año precisamen-
deterioro en toda línea, así espiritual co- te de 1801 los siete pueblos situados
mo temporal, aquellos pueblos regidos por
unos administradores que no tratan más en la parte oriental del río Uruguay,
que de su propio negocio/' 2 en Rio Grande do Sul, caían en po-
der de las tropas brasileñas con la
Habían pasado ya treinta años de connivencia de los propios indios,
la expatriación de los jesuítas, cuan- de suerte que ya nunca más fue da-
do el gobernador del Paraguay don ble recuperarlos, no obstante los ul-
Lázaro Rivera envió su informe fe- teriores intentos. 6
chado en Asunción el 18 de octubre
Con las misiones guaraníes corrie-
de 1798. La situación era más alar-
ron parejas las que los jesuítas ha-
mante todavía:
bían escalonado en el Gran Chaco
"El desorden se ha apoderado con tanta Gualamba: cinco sobre los ríos Pa-
rapidez de todas las partes de la admi- raná y Paraguay, y siete sobre el
nistración, que es imposible dar una idea Salado. Todas sufrieron fatal que-
exacta de las fatalidades de los pueblos."
branto, hasta extinguirse totalmente
Y descendía a particulares: algunas de ellas.7

5
' Memorias de los virreyes del Río de Memorias de los virreyes cit., 507.
la Plata, Bs. As., 1945, p. 112. ' Hay copiosa documentación de todos
2
Memorias de los virreyes cit., 12. estos hechos en la Historia de la Iglesia
1
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au- en la Argentina, VI, 125-220.
diencia de Bs. As., 292. ''Historia de la Iglesia en la Argentina,
4
CARLOS CALVO, Tratados, X , 66. VI, 221-249.
^ f & a . r e / ^ , -íuitjm

LA EXPULSION D E LA COMPASIA DE JESÜS Y EL DESCENSO DE LA CULTURA 141

RESUMEN

— Decreto de expulsión de la Compañía de Jesús p o r Carlos I I I : 27.11.1767.


— Ejecución en Buenos Aires por el gobernador Francisco de Paula Bu-
careli: 3.VII.1767.
— Trajo irreparable daño a la enseñanza en todas las provincias.
— La ex universidad jesuítica de Córdoba pasó a los franciscanos, que
la rigieron hasta el 2.1.1808, cuando empezó a regentarla el clero secular.
— La erigió de nuevo Carlos IV, el 1.XII.1800.
— Con la expulsión de los jesuítas de las misiones guaraníes en 1768 co-
menzó la rápida decadencia de todas ellas.
— En 1801 los portugueses se apoderaron de los siete pueblos situados
en la parte oriental del río Uruguay.

EJERCICIOS PRACTICOS

— En la abundante bibliografía existente, indagar las causas de la expul-


sión de la Compañía de Jesús.
— Completar el conocimiento del gobernador Francisco de Paula Bucareli
con los datos de la Historia de la Iglesia en la Argentina, VI, 69-71; 143-149.
— ¿Por que cesó jurídicamente la universidad de Córdoba con la expul-
sión de la Compañía de Jesús? Repasar su erección en el capítulo III de la
2' parte.
— Ilustrar las etapas de la decadencia de las reducciones guaraníes.
— Ensayar un juicio respecto de las fronteras argentinas en el caso de
no haberse expulsado a la Compañía de Jesús. Y extenderlo al caso de no haber
<",ID'; defendido dicazmente dichas fronteras desde mediados del siglo,xvn.
CAPÍTULO CUARTO

LA IGLESIA EN LA ÉPOCA DEL VIRREINATO

Tan sólo dos grandes diócesis o c u p a b a n entonces toda la exten-


sión de lo que es hoy la Argentina: la de Buenos Aires o del Río de
la Plata, y la de Córdoba del Tucumán. Las tres provincias de Cuyo
pertenecieron a Santiago de Chile h a s t a el año de 1806, en que, con
la creación de la diócesis de Salta, se incorporaron a la de Córdoba.

1) La diócesis de Buenos Aires do del teniente de gobernador don


Juan de San Martín, padre del pro-
a) Sus obispos cer; continuó por la cuenca del Pa-
raná, reconociendo ciudades, doc-
La gobernaba, cuando la creación trinas y parroquias, y cerró en Bue-
del virreinato, don Manuel Antonio nos Aires el 31 de octubre de 1779,
de la Torre, que había pasado a para recomenzarla después en lo re-
Charcas para la celebración de un manente del obispado.
concilio, donde falleció precisamen- La erección de una serie de nuevas
te el año de 1776, a 20 de octubre.' parroquias fue el fruto sazonado de
Hubo tres obispos más hasta 1810: esta minuciosa visita.
beneméritos los tres. Varios conflictos con el virrey Vér-
Primero de ellos, el franciscano tiz y con el Cabildo eclesiástico agi-
•fray Sebastián Malvar y Pinto, pro- taron el gobierno del obispo Malvar.
movido por el papa Pío VI el 15 de El cual, trasferido a la arquidió-
diciembre de 1772,2 y que llegó a la cesis de Santiago de Compostela, en
diócesis en los últimos días del si- España, partió a primeros de febre-
guiente año. ro de 1784, donde falleció el 25 de
El nuevo Obispo, apenas desem- setiembre de 1795.3
barcado en la Banda Oriental, co- El nuevo obispo doctor Manuel de
menzó la visita de aquella parte de Azamor y Ramírez, instituido tam-
la diócesis; visita que siguió por bién por Pío VI el 27 de junio de
los pueblos de misiones acompaña- 1785,4 entró en Buenos Aires el 10

1
' ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Historia de la Iglesia en la Argentina,
Audiencia de Bs. As., 56. V I , 266-318.
'ARCHIVO SECRETO VATICANO, Fondo Con- Fondo Con-
'ARCHIVO SECRETO VATICANO,
sistorial — Actas Misceláneas, vol. 89, sistorial — Actas de la Cámara, vol. 40,
sin fol. f. 37.
LA IGLESIA EN LA ÉPOCA DEL VIRREINATO 143

de mayo de 1788. La salud le impi-


dió la visita de la entera diócesis. El
25 de marzo de 1791 inauguró la ac-
tual catedral de Buenos Aires, cuya
accidentada construcción se había
comenzado por mayo de 1752. Dueño
nuestro Obispo de valiosa bibliote-
ca, como que era hombre de mucha
erudición, la donó a su muerte, ocu-
rrida el 2 de octubre de 1796, "a fa-
vor de esta santa Iglesia y de la pú-
blica educación y enseñanza".
Sirvió de base firme dicha bi-
blioteca a la Junta de mayo de 1810
para la creación de la Biblioteca Pú-
blica de Buenos Aires.
Vino después el obispo don Benito
de Lué y Riega, creado por Pío VII
el 9 de agosto de 1802.5 El cual en
tres etapas, entre los años de 1803
y fines de 1805, visitó la entera dió-
cesis.
Tuvo su participación así en las inva-
siones inglesas, como en los sucesos de
Mayo de 1810, según se verá en sus res- E1 obispo Benito de Lué y Riega.
pectivos capítulos.
No fue, de todos modos, lo que se sús, para la práctica de los Ejerci-
dijo: enemigo de la causa ameri- cios espirituales. ••
cana, pese a lo mucho que nuestros Tomó entonces el nombre de María
primeros gobiernos desconfiaron de Antonia de San José. Los sántiagueños,
su persona austera y recia. sin embargo, la conocieron con el cari-
ñoso apodo de la Madre Anlula, y todos,
en general, con el de la Beata de los
b) María Antonia de la Paz y Fi- Ejercicios, por la práctica de estos reti-
gueroa ros que propagó después de la expulsión
de los jesuitas y corno prosiguiendo su
Los hechos de esta mujer extraor- obra. '•'.'•' .. •.
dinaria constituyen el último capí- Hízolo, primeramente, en Santiago
tulo de la historia jesuítica en el del Estero; luego por los pueblos dé
Tucumán y en el Río de la Plata. la provincia; en 1773 estaba en Jujuy;
Nació en Santiago del Estero, el pasó después por San Miguel de Tu-
año de 1730. A los quince años de cumán, Salta, Catamarca y La Rio-
edad se juntó a un grupo de jóve- ja. En 1777 figuraba en Córdoba.
nes que con el nombre de beatas Cuando María Antonia dejó el Tu-
tenía instituido la Compañía de Je- cumán para tomar el camino de
J
La documentación se encuentra en la Historia de la Iglesia en la Argenlina, VII, 433-435.
146
EL VIRREINATO DEL RIO D E LA PLAIA

Buenos Aires, había redondeado la E1 obispo Malvar sólo se conven-


respetable cifra de sesenta turnos ció al cabo de seis meses; y el virrey
de Ejercicios espirituales dados en Vértiz, un par de años después.
toda la gobernación. Ella trató de conseguir en tanto
A fines de 1779 entraba en el puer- casa adecuada y sacerdotes bien dis-
to, donde halló a los principios poca puestos; y tanta maña se dio, que
o ninguna aceptación. pudo contar con lo uno y con lo
otro.
Y no era para menos. La figura de la
Beata con hábito de jesuíta, cruz alta, y En setiembre de 1781 ya llegaban a
descalza, despertó la hilaridad de la gen- veintinueve los turnos de Ejercicios or-
te. Recordaba años después el vecino ganizados, así de hombres como de mu-
don Isidoro Lorea, que "al principio, jeres, con el incondicional apoyo del
cuando vino, le hacían burlas por las ca- Obispo. Comenzando el año de 1784, más
lles, públicamente tratándola de bruja". de 15.000 personas habían tomado Ejer-
cicios en Buenos Aires bajo la organiza-
ción de la Beata. En 1788 pasaban de
70.000 los favorecidos. El año de 1791 se
organizaron en la Colonia hasta diez tan-
das. Lo propio en Montevideo.

Cuando falleció la Madre en Bue-


nos Aires el 7 de marzo de 1799, de-
jaba mansión propia a medio cons-
truir. La cual, terminada con los
años, se conoce hoy con el nombre
de Casa de Ejercicios, y constituye
una de las reliquias del Buenos Ai-
res colonial. 6

2) La diócesis del T u c u m á n

a) Sus obispos
La gobernaba, cuando la creación
del virreinato, Juan Manuel de Mos-
coso y Peralta, creado obispo del
Tucumán por el papa Clemente XIV
el 17 de junio de 1771.1 La celebra-
ción del concilio de Charcas entre
los años de 1774 y 1778 lo mantuvo
alejado de la diócesis, de la que sólo
La madre María Antonia de la Paz y
Figueroa. visitó las jurisdicciones de Salta y

' Diversas biografías existen de la Bea- mentada de la sierva de Dios María An-
ta. ; ntre ellas las de JUSTO BEGUIRIZTÁIN, tonia de la Paz y Figueroa, fundadora
Apuntes biográficos, cartas y otros do- de la Casa de Ejercicios, Bs. As., 1942.
cumentos referentes a la sierva de Dios 1
ARCHIVO SECRETO VATICANO, Fondo Con-
María Antonia de la Paz y Figueroa, Bs. sistorial — Actas Misceláneas, vol. 88,
As., 193„; JOSÉ MARÍA BLANCO, Vida docu- sin fol.
LA IGLESIA E N LA ÉPOCA DEL VIRREINATO
145

Jujuy. Trasladado al Cuzco y des- Fue hombre de método y disciplina


pués a Granada, falleció el - 24 de en asuntos de matrimonios, vida religio-
julio de 1811.2 sa, parroquias, capillas y seminario, con
arreglo a ios documentos salidos de sus
Lo sucedió el carmelita aragonés manos. Con el marqués de Sobre Monte,
fray José Antonio de S ; i Alberto, gobernador - intendente de Córdoba, tuvo
por obra del papa Pío VI, que le dio sus encuentros, debidos en gran parte al
la institución episcopal el 28 de se- carácter recio de entrambos.
tiembre de 1778.3
Fue el obispo San Albei to uno de La capilla de la catedral que lleva
los más eminentes prelados de aquel a la sacristía recuerda todavía hoy
siglo, si bien sólo por cuatro años el culto de Nuestra Señora de la So-
y medio gobernó la diócesis del Tu- terraña de Nieva, introducido en Cór-
cumán.
Sus cartas pastorales tuvieron mucha
aceptación. Discurrió por la entera dió-
cesis en plan de visita. Consagró la mo-
numental catedral de Córdoba el 14 de
diciembre de 1784. Por comisión del Vi-
rrey visitó la universidad con plenos po-
deres para la formación de nuevas cons-
tituciones. Fundó el colegio de Huérfa-
nas de Córdoba, y comenzó el de Cata-
marca; para cuya atención croó el Insti-
tuto de Hermanas Terciarias Carmelitas.

Promovido el señor San Alberto a


la arquidiócesis de Charcas, partió
por mayo de 1785. Dejó este.mundo
el 25 de marzo de 1804.
El obispo arequipeño Ángel Ma-
riano Moscoso, instituido por Pío VI
el 10 de marzo de 1788, cerró prác-
ticamente el ciclo de obispos ante-
riores a mayo de 1810.
Entró visitando la diócesis por
Salta en los comienzos de 1791. Des-
pués pasó a Jujuy, y bajó a Tucumán,
Santiago del Estero y Có.doba, re-
conociendo las parroquias disemina-
das en la enorme extensión. En 1795
recorrió a Catamarca; y en los co-
mienzos de 1796, las parroquias de
las sierras cordobesas. Los muchos
achaques le impidieron visitarlas to- E1 obispo fray José Antonio de San
Alberto. (Diseño de Juan Antonio Sal-
das personalmente. vador Carmona.)

2
Historia de la Iglesia en la Argentina, 'ARCHIVO SECRETO VATICANO, Fondo Con-
V, 495. sistorial — Actas Misceláneas, vol. 89,
sin fol.
146 EL VIRREINATO DEL RIO D E LA PLAIA

doba por el obispo Moscoso. El cual un acto de precipitación sin duda


falleció en la misma ciudad el 3 de censurable, ponerse en marcha para
octubre de 1804.4 Buenos Aires "en el término de vein-
ticuatro horas". 7
b) Erección de la diócesis de Era que por unas cartas intercep-
Salta tadas del jefe realista Juan Manuel
de Goyeneche, aparecía como espía
Fue por bula de Pío VII de 28 de y delator. Acusación que nunca se
m a n o .de 1806.5 Del primitivo obis- le llegó a probar en los ulteriores
pado del Tucumán, que abarcaba to- procesos.
do el noroeste argentino, excepto
El Obispo, sin embargo, logró
Cujro, quedaban constituidas por una
ocultarse. Hasta que, después de tres
parte la diócesis de Córdoba, con la
meses y medio, dio acuerdo de su
actual provincia del mismo nombre,
persona y marchó a Buenos Aires,
y las de La Rioja, Mendoza, San Juan
de donde no consiguió ya nunca más
y San Luis; y por la otra la diócesis
volver a su diócesis. Falleció en San-
de Salta, con el resto del antiguo
ta Lucía, junto a Buenos Aires, el
Tucumán y todo el partido de Tari ja.
16 de marzo de 1819, estando por
Primer obispo de Salta lo fue el cumplir los setenta y nueve años de
cordobés Nicolás Videla del Pino, su edad.8
trasladado de la diócesis de Asun-
La diócesi de Córdoba, .en tanto,
ción del Paraguay por obra de Pío
era provista, también por el papa
VII el 23 de marzo de 1807.6
Pío VII, en la persona del premos-
Desde la reducción de la Concepción tratense Rodrigo Antonio de Orella-
de Abipones en Santiago del Estero co- na el 9 de seíiembre de 1805.9 Al cual
menzó el nuevo Obispo por junio de 1808 las dificultades políticas que agobia-
la organización de la recién erigida dió-
cesis. Llegando a la ciudad de Santiago ron a toda Europa por aquellos años
del Estero en febrero de 1809, erigió la le impidieron partir hasta casi cua-
catedral por decreto de 14 de abril del tro años después; como que sólo a
mismo año. El ulterior 15 de agosto to-
maba en Salla la posesión de la sede. últimos de agosto de 1809 llegaba a
Buenos Aires, y por octubre siguien-
Pero sólo pudo gobernarla hasta te a Córdoba.
el 16 de abril de 1812, en que el ge- También ei obispo Orellana se ha-
neral Manuel Belgrano, que había lló envuelto en los acontecimientos
asumido la dirección del ejército de Mayo de 1810, según más adelan-
derrotado en Huaqui, le ordenó, con te se examina.10

' Todo su gobierno se estudia en la As., X-4, 7, 2.


s
Historia de la Iglesia en la Argentina, VI, Historia di la Iglesia en la Argentina,
464-513. V I I , 451-522.
5
ARCHIVO DE LA EMBAJADA ESPAÑOLA O:RCA Fondo Con-
'ARCHIVO SECRETO VATICANO,
DE L¡T SANTA SEDE, Madrid, 7 3 2 . sistorial — A¡:tas de la Cámara, vol. 50,
"ARCHIVO SECRETO VATICANO, Fondo Con- f. 244.
10
sistorial — Actas de la Cámara, vol. 50, Toda esta época puede verse en la
f. 395 y 397. Historia de / . Iglesia en la Argentina,
7
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, BS. VII, 159-206.
LA IGLESIA E N LA ÉPOCA DEL VIRREINATO 147

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"'n/uy y j , tu„ M Je f9/3.

Ilustrísimp Señor: Me lisonjeo sobremanera de que Vuestra Señoría Ilustrísima


se haya dignado honrarme con sus letras de 24 del pasado [abril], manifestándome lo
que me es aún más grato, que me tiene en su memoria delante del Altísimo; al paso
que siento en mi corazón la indisposición de salud que Vuestra Señoría Ilustrísima pade-
ce, y que si estuviera en mis n anos remediaría, pues que jamás he dejado de tener a
Vuestra Señoría Ilustrísima las consideraciones, respetos y miramientos con que soy
de Vuestra Señoría Ilustrísima y Je pido su santa bendición.
Ilustrísimo Señor. Besa las manos de Vuestra Señoría Ilustrísima
MANUEL BELGRANO.
Jujuy, 26 de mayo de 1813.

Ilustrísimo señor obispo de Salta don Nicolás Videla. (ARCHIVO GENERAL DE LA


NACIÓN, B S . AS., XA, 7, 2 . )
148 EL VIRREINATO DEL RIO DE LA PLAIA

RESUMEN

— Obispos de Buenos Aires: fray Sebastián Malvar y Pinto (1777-1784);


Manuel de Azamor y Ramírez (1785-1796); Benito de Lué y Riega (1802-1812).
— María Antonia de la Paz y Figueroa nace en Santiago del Estero en
1730; propaga la práctica de los Ejercicios espirituales en el Interior, y luego en
Buenos Aires, desde 1779 hasta 1799.
— Obispos del Tucumán: Juan Manuel de Mostoso y Peralta (1771-1778);
fray José Antonio de San Alberto (1778-1785); Ángel Mariano Moscoso (1788-1804).
— Erección de la diócesis de Salta: 28.111.1806.
— Primer obispo de Salta, el cordobés Nicolás Y idela del Pino, creado el
23.111.1807.
— Rodrigo Antonio de Orellana, creado obispo de Córdoba el 9.IX.1805.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Marcar en un mapa la visita pastoral del obis;>o Malvar y Pinto.


— Una visita del alumnado de Buenos Aires a l¿t Biblioteca Nacional, inau-
gurada con los libros del obispo Azamor y Ramírez.
— Marcar en un mapa el itinerario de María Antonia de la Paz y Figueroa
en la práctica de los Ejercicios espirituales.
— Visita del alumnado de Buenos Aires a la Casa de Ejercicios edificada en
parte por la madre María Antonia (calle Independencia).
— Ilustrar el adelanto que trajo al país el obispo San Alberto bajo el
aspecto cultural (Historia de la Iglesia, VI, 436 y sig.)
— Diseñar mapas comparativos de las diócesis argentinas a través de toda
la época española.
CUARTA PARTE

Los conflictos con Inglaterra y su repercusión en el Río de la Plata.


La primera invasión. La reconquista. Cabildo abierto del 14 de agosto de
1806. Segunda invasión. La defensa. Consecuencias de las invasiones.

La materia de esta Cuarta Parte c o n f o r m a uno de los más trascen-


dentales acontecimientos de la historia americana.
De h a b e r radicado los ingleses en el Río de la Plata, la conquista
del dilatado imperio español hubiera seguido cauce normal. Las t r o p a s
del general Roberto Crauíurd, vencidas en la segunda invasión, venían
con destino a Chile, que desatendieron p o r el reconquistado Buenos
Aires.
El aspecto religioso integró, p o r lo demás, tan consustancial-
mente esas jornadas, que, sin él, así el hecho de la reconquista como
el de la defensa carecen de sentido; ni se hubiese dado el espectáculo
tan desigual, de aguerridas tropas veteranas puestas una y otra vez en
el conflicto de rendirse a merced de una población poco menos que
indefensa.
La historia, que se escribe sin transacciones ni ajustes, halla tal
acopio de documentos comprobatorios de la fe religiosa que guió la
empresa, b a j o el singular patrocinio de la Santísima Virgen del Rosario,
que el soslayarlos tan sólo lleva a cercenar despreocupadamente sus
mejores fuentes de interpretación.
El doble hecho, pues, de la reconquista y defensa de Buenos Aires,
así p o r el espíritu que animó a las autoridades y al pueblo, como por
este comprobado patrocinio, pertenece por igual a la historia eclesiás-
tica y civil de aquellos años decisivos para la nacionalidad. 1

1
Lo más de la documentación que se reproduce en esta Cuarta Parte puede
verse publicada en mi obra La Virgen Generala — Estudio documental, Rosario Apis,
1954, págs. 159-204.
CAPITULO PRIMERO

LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA


Y SU REPERCUSION EN EL RÍO DE LA PLATA.
LA PRIMERA INVASIÓN

Fracasó esta p r i m e r a expedición p o r un doble error de los jefes


británicos, que f u e el creer que los dominios de España se perecían
p o r la independencia, y que, por lo mismo, adherirían sin otro requi-
sito a los liberadores ingleses; y el suponer- que la plaza de Buenos
Aires, p o r q u e no a b u n d a b a en artefactos guerreros, estuviese desbas-
tecida y sin gente de combate. Nq se esperaban la reacción total que
los obligó a rendirse.

1) Antecedentes España en tanto conseguía man-


En 1790 comenzaron los empeños tenerse ajena a la lucha, con la en-
del venezolano Francisco de Miran- trega de 6.000.000 mensuales a Fran-
da por embarcar a Inglaterra en la cia y la permisión de la libre entra-
emancipación de Hispanoamérica; 2 da de los navios franceses en sus
empeños repetidos periódicamente puertos. El premeditado ataque de
cuando parecían favorables las cir- la flota inglesa a las cuatro fragatas
cunstancias de un desacuerdo con españolas portadoras del tesoro real,
España. La paz de Amiéns de 23 de con el hundimiento de una de ellas
marzo de 1802 entre Inglaterra, a las puertas de Cádiz el 5 de octu-
Francia, España y Holanda, vino una bre de 1804, lo mismo que otros ac-
vez más a desahuciarlo. tos hostiles, la determinaron al fin
Pero lo reanimó la ruptura de 12 a alinearse con Napoleón el ulterior
de mayo de 1803. Tras la que el mi- 12 de diciembre.
nistro británico Wiliiam Pitt encar- Entraba en el plan napoleónico un
gó a sir Home Popham, a una con desembarco en Inglaterra con el con-
Miranda, la elaboración de un plan curso de ambas escuadras. Pero el
de invasión a los dominios españo- desastre de Trafalgar del 21 de oc-
les. En dicho plan entraban el Río tubre de 1805 anuló este proyecto,
de la Plata y Chile. con las consecuencias de quedar los
2
No fue, en verdad, el primero que esto bibliografía citada en la Historia de la
intentaba. Se le anticipó el ex jesuíta Iglesia en la Argentina, vol. VII, p. 222,
mendocino padre Juan José Godoy, según nota 1,
se acepta generalmente. Hay abundante
151

ingleses dueños indiscutibles de los Con lo que, habiéndole agregado


mares, y totalmente aislados los do- Baird 1.040 efectivos, partió de ta
minios ultraoceánicos de España, Ciudad del Cabo el 14 de abril; y
sin otros recursos que los propios después de parar en la isla de Santa
para el caso de una invasión. Elena, donde acopió casi 300 hom-
Juntas de guerra celebradas por el bres más, puestos todos a las órde-
marqués de Sobre Monte, virrey del nes del general Guillermo".Carr, viz-
Río de la Plata desde el 28 de abril conde de Beresford, tomó la direc-
de 1804, llevaron a la adopción de ción del Río de la Plata. ^ •
las más elementales medidas contra
algún previsible desembarco, pero
reconociendo a la vez la insuficien- 3) El desembarco en Quilmes
cia de los efectivos disponibles. Consumóse "sin la menor efusión
de sangre", según comunicó el Ayun-
tamiento a Su Majestad meses des-
2) Expedición inglesa al cabo de pués..
Buena Esperanza
Napoleón había designada rey de
Holanda a su hermano Luis, que ló-
gicamente se alió con él. Lo cual lle-
vó a que pusiese Inglaterra sus ojos
en la colonia holandesa del cabo de
Buena Esperanza.
Sobre 6.600 hombres componían la ex-
pedición, sujeta al mayor ger.ral David
Baird, con la escolta de una escuadrilla
a las órdenes de Popham. El nal, antes
de zarpar, entrevistó al ministro Pitt, y
supo de una coalición contra Francia
—según expuso defendiéndose n el pro-
ceso que se le entabló despu — con el
apoyo de España, a la que si intentaba
separar de su presente aliado Malográn-
dose el tal intento, correría ' plan de
invasión a Buenos Aires.
Sir Home Popham.
El 4 de enero de 1806 llegaba la
expedición de Baird al Cabo, que La noche del 24 de junio de 1806
ocupó a los pocos días. Aguardó des- conoció Buenos Aires que "la escua-
pués el arribo de una escuadra fran- dra [inglesa] se había dejado ver
cesa que merodeaba por esos mares en aquella tarde por las inmediacio-
y que no llegó. Y tras repetidos in- nes de los Quilmes".
formes de la escasa defensa de Mon- Si hubo alguna incertidumbre
tevideo y Buenos Aires, y suponien- acerca de sus propósitos, se disipó
do fallido el plan de aislar a Es- luego:
paña de Francia, decidió Popham
por su cuenta y riesgo consumar la "A la mañana del siguiente día 25 se
presentó la escuadra enemiga, manifes-
proyectada invasión. tando claramente por sus maniobras que
152

sus miras se dirigían a desembarcar en 4) Las capitulaciones


la inmediata playa; y a poco más de las
doce lo verificó a vista de todo el ve-
cindario, que desde las azoteas divisaba Refiere su tramitación y los he-
el continuo acercarse de los botes al ci- chos ulteriores el escrito Defensa de
tado lugar." Eran de 1.600 a 1.700 hom- la fidelidad, <itotalidad y nobleza de
bres.1 los habitantes de Buenos Aires, com-
Pocas esperanzas podían alimen- puesto por uu testigo anónimo, que
tar los habitantes de Buenos Aires. lo fechó el 27 de noviembre de 1807.'
Y aun estas debieron de perderlas Según dicha Defensa, la mañana
luego, al imponerse de que las mal del 27 de junio de 1806 los eventua-
equipadas milicias de don Pedro de les depositarios de la autoridad de-
Arce, que debían resistir eficazmen- cidieron entenderse con el invasor,
te el desembarco, se habían deshecho que, habiendo ya cruzado el puente
sin combatir frente a la columna de Barracas, se acercaba a la ciu-
expedicionaria del mayor general dad. Pero el ayudante mayor don
Bercsford. Juan del Pino, enviado al efecto,
Lo demás fue obra de un par de tropezó con el abanderado inglés
días tan sólo. Gordon, que traía idénticos poderes.

1 1
B s . A s . , 2 6 . X . 1806 (ARCHIVO GENERAL Se conserva en el ARCHIVO GENERAL DE
DE LA NACIÓN, B S . A s . , I X - 2 6 , 7, 8 ) . LA NACIÓN, Bs. As., Documentos de la Bi-
blioteca Nacionsl, leg. 117, ms. 99.
LA PRIMERA INVASIÓN 153

Conducido Gordon al fuerte, dis-


currió con los oficiales de gradua-
ción, el obispo Lué y Riega los mi-
nistros de Justicia y de la Real Ha-
cienda, y el Cabildo secular, a falta
del virrey Sobre Monte, que se ha-
bía retirado a Córdoba.
Dijo que Beresford "venía con su ejér-
cito a ocupar la ciudad sólo por título
de protección; que concedería por lo mis-
mo el ejercicio libre de nuestra religión
y todas las propiedades de: sus habitan-
tes; que se le habían de entregar los cau-
dales del Rey y la real fortaleza; que el
motivo de su venida era sólo para sacar
algunas ventajas en las negociaciones de
la paz, y que para la resolución concedía
sólo dos horas de término".

Yéndose el emisario, se compu-


sieron. en junta de guerra las capi-
tulaciones que, en nombre de todos,
debía presentar don José Ignacio de
la Quintana, brigadier de los reales
ejércitos y gobernador delegado de
la plaza de Buenos Aires.
Solicitábanse en ellas la salida de
las tropas del fuerte con los hono-
res de la guerra, el respeto de las
personas y bienes de los magistrados,
el libre ejercicio de la administra- El general Guillermo Carr, Vizconde de
Beresford. (Cuadro existente en el Mu-
ción y estos tres artículos de singu- seo de Luján.)
lar trascendencia:
"Serán protegidas las propiedades y 5) Su aceptación
personas de todo el vecindario, y no se
les obligará a tomar las armas contra A las dos horas cabales, presente
Su Majestad Católica y sus aliados. ya el parlamentario inglés, "se le dijo
"Se conservaría la religión católica y
su culto en todo su ejercicio. que se había accedido a sus propues-
"Se espera que el señor General dará tas, menos a la de los caudales, por
las órdenes correspondientes, para que haberlos mandado sacar afuera dos
sus tropas entren con el arreplo propio días había el señor Virrey, y que
de su disciplina, de modo que no se
perturbe la paz del vecindario, y por
aquí no había autoridad para hacer-
parte de este se promete lo mismo." 2 los venir".

2
Redactáronse estas capitulaciones "con virrey Sobre Monte, Bs. As., 27.VI.1806;
acuerdo del ilustrísimo señor Obispo, ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, BS. As.,
Real Audiencia, Cabildo y jetes milita- IX-26, 7,- 7).
res" (D. José Ignacio de la Quintana al
J78LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

Museo de Luján. La casa del Virrey, vista desde el patio.

Leídas luego por intérprete las ca- que yo no tuve entonces tiempo de es-
pitulaciones, expresó Gordon "que cuchar; pero dije que firmaría por escri-
to lo que había prometido, cuando estu-
estaba todo bien, y que a todo se viese en posesión de la ciudad." 1
prestaría su General, a quien se las
llevaba para que las firmase". Esta promesa de firmar en llegan-
Recibiéndolas, con efecto, Beres- do al fuerte, se tomó por el vecinda-
ford en presencia de don Juan del r i o c o m o aceptación implícita de las
Pino, opuso dos solas excepciones: capitulaciones. Por lo que, satisfe-
había que entregar así el tesoro co- cho el comandante de armas, publi-
mo las propiedades flotantes. Escri- có severo bando para ahuyentar pre-
bió, de todos modos, días después textos.
a sir David Baird: .
Impuso "a nombre del Rey la pena
"A mi arribo cerca de la ciudad, llegó de muerte, a lodos los habitantes de esta
un oficial despachado,por el Gobernador ciudad que ofendiesen a las tropas de Su
con cierto número de condiciones, a las Majestad Británica que iban a entrar".'

1
JUAN CORONADO, Invasiones inglesas al 2
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . AS.,
Rio de la Plata — Documentos inéditos Documentos da la Biblioteca Nacional,
para servir a la historia del Río de la leg. 117, ms. 99.
Plata, Bs. As., 1870, p. 157.
LA PRIMERA INVASIÓN 155

6) La ocupación del fuerte 7) La entrega de los caudales del


Rey
La describió don Ignacio .Núñez en
sus Noticias históricas de la Repú- Dueño ya de la fortaleza, reiteró
blica Argentina: el jefe invasor "sus instancias sobre
los caudales, porque de lo contrario
"Cuando los enemigos llegaron a la se vería en la necesidad de molestar
altura del templo de Santo Domingo, sin
más ruido que el de sus pasos, y con to- al pueblo"; y hubo que prometerle
do el orden de una estricta disciplina, la oficiar formalmente al Virrey para
fortaleza y la plaza eran un laberinto, su entrega, como se hizo y obtuvo;
donde no se oían sino las maldiciones
y el ruido de las armas que despedaza- pero "con la precisa condición [de]
ban los milicianos al retirarse a sus ca- que los había de conservar por vía
sas gritando: ¡traición! ¡traición! Dando de depósito hasta la resolución de
las tres de la tarde entró la columna las Cortes".
enemiga en la plaza, ocupó la fortaleza,
y el brigadier [don José de la] Quintana A estar a la relación que aquí se
entregó las llaves y quedó prisionero del utiliza, de 27 de noviembre de 1807,
mayor general Beresford." 1
Beresford "respondió que sí, y de
Hubo, sin embargo, algún desafue- este modo quedó acordado el punto
ro de parte del ejército inglés, con- con el subinspector" don Pedro de
forme a la antes citada Defensa de Arceí representante del Virrey para
la fidelidad, moralidad y nobleza de la entrega.1
los habitantes de Buenos Aires: Ello no obstante, en el comunica-
do del siguiente día, remitido con
"El pueblo sumiso, obediente y fiel, las firmas de Beresford y Popham a
cumplió exactamente el expresado artícu-
lo [de no ofender a las tropas de ocupa- don Pedro de Arce, se enunciaba que
ción], no obstante que muchos de los el citado tesoro debía "entregarse a
urbanos tiraban con impaciencia las ar- los comandantes para remitirlo a la
mas cuando se les mandó retirar para Gran Bretaña, esperando allá las
capitular. No se encontró la misma fi-
delidad en las tropas inglesas, que aquella resultas de las respectivas Cortes".2
noche y al día siguiente cometieron varias Y no hubo reconsideración; como
tropelías y excesos; aunque es verdad
que el general Beresford los castigó con que, en llegando de Luján los susodi-
severidad." chos caudales, 3 se embarcaron para

'Biblioteca de Mayo, t. I : Memorias, valor admiro y admiraré siempre en esta


Bs. As., 1960, p. 219. Véase la Crónica do- peligrosa empresa" (Biblioteca de Mayo,
cumentada de la conquista y reconquista, t. I I : Autobiografías, Bs. As., 1960, p.
f. 14v, compuesta por un testigo presen- 959).
cial: "Entraron los vencedores quieta y 1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B s . A s . ,
pacíficamente bajo de un grande agua- Documentos de la Biblioteca Nacional,
cero y con mucho lodo, de las tres y leg. 117, ms. 99.
2
media a cuatro de la tarde, por la calle Lo reproduce JUAN BEVERINA, Las in-
de la Residencia [la actual Defensa], for- vasiones inglesas al Río de la Plata (1806-
mados en columna con sus hnnderas y 1807), t. II. Bs. As., 1939, p. 488.
cañones volantes, de doce hombres de ' ENRIQUE UDAONDO, Las invasiones in-
frente, hasta la fortaleza" (ARCHIVO DEL glesas y la villa de Luján. En La recon-
MUSEO MITRE, B s . A s . , A r m ; E , C . 2, P . 1, quista de Buenos Aires, publicación del
núm. de orden 47). Manuel Bclgrano, en Instituto de Estudios Históricos sobre
su Autobiografía, encareció la aventura la Reconquista y Defensa de Buenos Ai-
' I MI I. I TI L 1 „
J 78
LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

Londres, sin que se restituyesen nun- Ya estos últimos vocablos abrían


ca más, pese a la resonante victoria el campo a la incertidumbre, y da-
de la reconquista. ban pie a mil encontradas conjetu-
ras. De cualquier modo, aseguraba
Beresford el comercio libre, y pedía
8) La política de Beresford a todos un voto de confianza:
"Con la piv>mesa de tan rígida protec-
No hay duda de que el Goberna- ción a la religión dominante del país y
dor inglés se esforzó por seguir "con el ejercicio do sus leyes civiles, confía el
Mayor General que todo buen ciudadano
los vencidos una conducta generosa se unirá con él en sus esfuerzos para
y cordial, destinada a conciliarse la mantener la ciudad quieta y pacífica." 2
buena voluntad de los habitantes y
hasta a granjearse su reconocimien- Con arreglo a estos compromisos,
to". Motivos políticos lo impulsaban el gobernador británico de Buenos
a la circunspección; también por la Aires fue introduciendo reformas
conciencia de la "propia debilidad benéficas al comercio de sus frutos
momentánea, a pesar del éxito lo- y manufacturas; pero sin dar trazas
grado". 1 de querer firmar las capitulaciones
Exponente de esta política conci- que se le habían presentado el día
liadora fue la proclama que publicó de la ocupación. Hasta que cinco
desde la fortaleza el 28 de junio; días después, el 2 de julio, reunien-
es decir, al día siguiente de la ocu- do Popham en su nombre a las au-
pación. La religión aparece reitera- toridades españolas en la sala capi-
damente en ella como el primer cui- tular, impuso a todos las que po-
dado del gobernante, lo mismo que dían llamarse las diez condiciones
los otros aspectos de la convivencia del vencedor.
para la pública tranquilidad. Pero Comparando dichas condiciones
requería a la vez la colaboración de con lo prometido por Beresford el
las fuerzas vivas de la ciudad ocu- 27 y las capitulaciones no firmadas,
pada: había poco que observar. Excepto
la primera y la última, que contenían
"Por lo mismo el mayor general [Be- alguna limitación no humillante pa-
resford] invoca al ilustrísimo señor Obis- ra la ciudad, el resto del articulado
po, sus coadjutores y Ordenes eclesiás- sólo traía concesiones.3
ticas, mayor, alcaldes de la ciudad y ba-
rrios, para que hagan entender a los ha-
bitantes en general, que serán siempre
protegidos en la religión y propiedad, y 9) El juramento de fidelidad a Su
que serán gobernados por sus leyes mu- Majestad Británica
nicipales, hasta que se sepa la voluntad
de Su Majestad Británica." El cambio de las capitulaciones

dades flotantes pasaron a poder del in- Documentos impresos, I, Primera época
vasor. Pero el 30 de junio Popham y (1806-1807).
J
Beresford resolvieron devolver las em- J . BKVERINA. Ib., I, 302. Beresford, en
barcaciones de cabotaje con sus carga- efecto, se deiendió después del cargo
mentos. de no haber cumplido los términos de
' J . BEVERINA, I b . , I , 302. la capitulación del 27 de junio, diciendo
'ARCHIVO DSÍL MUSEO MITRE, BS. AS., que con las condiciones del 2 de julio
Invasiones inglesas al Río de ¡a Plata — había o torea do mucho más (Ib.. 204).
LA PRIMERA INVASIÓN
157

se "recibió con mucho desagrado". 1


El cual aumentó cuando, tres días
después de su publicación, el 5 de
julio, citó Beresford al Cabildo para
la prestación del juramento de fi-
delidad al rey de Gran Bretaña.
Los capitulares juzgaron prudente
acceder a esta imposición de com-
promiso; no así el tribunal de la
Real Audiencia; el cual, citado al
otro día, repuso que, trasladándose
a Córdoba, según habían consegui-
do Ucencia del jefe inglés, "era ex-
cusado el tal juramento".
De todos modos, "para la satisfac-
ción del señor General, ofrecían ba-
jo de su palabra de honor guardarle
fidelidad, no tomando las armas con-
tra Su Majestad Británica".
El clero se mantuvo ajeno a esta
prestación de fe, gracias a la inter-
vención del obispo Lué y Riega:
"El ilustrísimo señor Obispo, a nom-
bre suyo y de toda su clerecía secular y
regular, expuso personalmente a Beres-
ford, que por los cánones de la Iglesia
estaba prohibido a todo ecles : ástico to-
mar las armas ni ofender con ellas a
persona alguna, y qtic estas leves sagra-
dos eran bastante seguridad pura él, y
que, además de esto, también li daba su
palabra de honor que ni él ni MI clero ni
las comunidades regulares falt.irían a la El virrey marqués de Sobre Monte.
fidelidad que pretendía." (Archivo General de la Nación.)

Del Real Consulado y Protomedi- 10) La actitud del virrey marqués


cato juraron algunos tan sólo, "que
de Sobre Monte
todos llegaban a siete".2 El resto de
la población mantuvo firme su pos- Su retiro a Córdoba, abandonando
tura negativa.3 la plaza al enemigo sin intentar si-

1
Tanto este hecho como el de los cau- de los caudales que vinieron de Luxán?"
dales remitidos a Londres, quedaron flo- (Biblioteca Nacional, Sala de libros re-
tando en el ambiente como actos de in- servados, vol. 175-A).
s
fidencia de parte de Beresford. Sobre Expone Belgrano en su Autobiografía,
uno y otro lo recriminaría don Martín de que logró eximirse (Biblioteca de Mayo,
Alzaga el 2.III.1807: "¿Vuestra Señoría no II, 159-160).
alteró, no desfiguró la capitulación que 5
ARCHIVO GENERAL DF. LA NACIÓN, B S . AS.,
se le presentó antes de entrar en la Ciu- Documentos de ta Biblioteca Nacional,
dad? ¿Vuestra Señoría también, entre leg. 117, ms. 99.
J 78
LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

_ quiera defenderla, no halla discul- su empingorotada altivez. En el ofi-


pa; a bien que encareciese sus bue- cio que desde Cabeza del Tigre re-
nos. propósitos en nota al príncipe mitió el 8 de junio al Cabildo ecle-
de la Paz don Manuel Godoy: siástico de Córdoba, había exceso de
Estando en Luján con los caudales del
pundonor para tan críticas circuns-
Rey, y en peligro de ser apresado por tancias.
los ingleses, "hice la idea de dirigirme
a esta ciudad...; donde, por mi antiguo Eligió dicha ciudad como capital in-
gobierno de catorce años y [el] afecto terina del virreinato —según se fran-
que les reconocía, creí hallar fidelidad queaba—, "por serme conocida su cons-
y auxilio para volver sobre Buenos Ai- tante fidelidad y amor al Rey, y a ella
res con cuanta gente pudiese juntar, dirijo mi marcha para declararla tal.
despachando postas al Paraguay para "Consiguientemente a lo establecido
que se me reuniesen 650 hombres", más por Su Majestad en el ceremonial de sus
1.000 de Córdoba y 600 de Mendoza.1 virreyes y a la posesión en que está el
de las provincias del Río de la Plata,
Ello no obstante, así la relación corresponde el que si a mi entrada me
del Cabildo de Buenos Aires de 26 dirijo a la iglesia catedral, que avisaré,
de octubre de 1806,2 como otros mu- se adopte el artículo" de dicho ceremo-
nial, que trascribe. 4
chos testimonios de entonces, enjui-
ciaron severamente su actuación; Veinte días pasó Sobre Monte en
tal que ha fallado ya definitivamente Córdoba, oct.pado "en reclutar tro-
la historia en su disfavor. pas, armarlas y hacerlas marchar"
"Infinidad de autores —salvo uno que a Buenos Aires para su reconquista,
otro apologista— condenan la impre- según noticiaba el Cabildo secular
visión, la ineptitud, la pusilanimidad el 29 de agosto de 1806, y corroboró
demostrada por el malogrado virrey de el eclesiástico después.5
Buenos Aires" en las jornadas de 1806.1
Pero antes que llegasen a destino,
Pero llegaba Sobre Monte a Cór- ya se había consumado la recon-
doba con todas las prevenciones de quista.

'Córdoba, 1 4 . V I I I . 1 8 0 6 (ARCHIVO GENE- págs. 119-121; JOSÉ TORRE REVELLO, "La fuga
RAL DE LA NACIÓN, B S . A s . , I X - 2 6 , 7 , 7 ) . de Sobre Monte", Boletín de Historia y
2
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , Numismática Americana, Bs. As., IX
I X - 2 6 , 7, 8. (1935 ) 251-260.
3
ENRIOUE WILLIAMS ÁLZAGA, DOS docu- 4
ARCHIVO DEL CABILDO ECLESIÁSTICO, Cór-
mentos relativos a la actuación de Sobre doba, leg. 12.
Monte durante la primera invasión in- !
ARCHIVO DEL CABILDO ECLESIÁSTICO, Cór-
glesa. En La reconquista de Buenos Ai- doba, Libros Capitulares, L. I l l , f. 182v-
res, Ib., 133; VICENTE D . SIERRA, Historia 183.
de la Argentina, vol. IV, Bs. As., 1969,
LA PRIMERA INVASIÓN 159

RESUMEN

— Batalla de Trafalgar: 21.X.1805.


— La expedición inglesa llega al cabo de Buena Esperanza: 4.1.1806.
— Desembarca en Quilines: 25.VI.1806.
— Ocupa el fuerte: 27.VI.1806.
— Proclama del 28.VI.1806: respeto de la religión, comercio libre y pide
voto de confianza.
— Impone las condiciones: 2.VII.1806.
— Exige juramento de fidelidad al rey de Inglaterra: 5.VII.1806.
— El virrey marqués de Sobre Monte pasa a Córdoba a reunir tropas.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Reproducir en un mapa el itinerario de la flota inglesa hasta llegar


a Buenos Aires.
— Ilustrar el comportamiento de Beresford: ¿En qué puntos es digno de
alabanza, y en cuáles de vituperio? ¿Fue sincero, correcto, honrado?
— ¿Hubo traición, pusilanimidad, cordura en la entrega del fuerte y de la
ciudad a los ingleses?
— Aclarar la validez o invalidez del juramento de fidelidad; si hubo per-
jurio al violarlo después en ¡a reconquista; en vista de las circunstancias, ¿había
que prestarlo o resistirlo?
— Estudiar los motivos que pudo tener Sobre Monte para abandonar su
puesto ante el enemigo, si hubo cobardía o previsión de su parte, y si es dable
su rehabilitación.
CAPITULO SEGUNDO

LA RECONQUISTA DE BUENOS AIRES

Doble n o t a ofreció este acaecimiento, entre los m á s preponde-


rantes de n u e s t r a historia: tuvo carácter de cruzada contra los he-
rejes invasores, y participó en ella la e n t e r a población.
Si hay u n hecho de fondo p r o f u n d a m e n t e religioso, espontáneo
y popular en el d c c u r s o . d e nuestra historia, es sin disputa este de
la reconquista de Buenos Aires eL12 de agosto de 1806, como lo f u e
también el de la defensa, del año siguiente. Prescindir de cualquiera
de estos aspectos, es desvirtuarlo con una narración parcial e in-
completa. ' ' •-

1) E l voto de Liniers gante de la congregación del alumbrado",


cuando advirtió el hecho insólito de lle-
Hallábase el capitán ele navio don var uno de los curas oculto el Santísimo
Sacramento a un enfermo. Así "lo había
Santiago Liniers y Bremond en ordenado el .lustrísimo señor Obispo
la Ensenada, aguardando órdenes —aclaraba RÍA.trola— desde que los in-
del Virrey, que recibió el 27 de ju- gleses se apoderaron de la ciudad, para
nio. Debía trasladarse a la capital evitar escandalosas irreverencias que de-
bían temerse justamente". Con que, lleno
y tomar a su cargo la defensa. "su corazón de ternura y devoción", hizo
En Quilmes, ya de camino, cono- propósito de consagrarse a la reconquista
ció el descalabro y, provisto de un de la ciudad. En la Recoleta confesó y
salvoconducto, logró el 29 entrar en comulgó. 1
Buenos Aires y alojarse en la casa La decisión llegó después, el do-
de su suegro don Martín de Sarra- mingo 1? de julio, en forma de pia-
tea. doso voto con ofrenda de los trofeos
El autor del Romance heroico de de la victoria, en la iglesia de Santo
la reconquista, que según fundadas Domingo, a los pies de Nuestra Se-
conjeturas fue el doctor don Panta- ñora del Rosario. El libro de actas
león Rivarola, acompañó de notas de la cofradía homónima lo registra
ilustrativas el verso, consagrada una con fecha de 25 de agosto de 1806.
de ellas a este momento decisivo.
El ReconquUtador, "que ha manifes-
Oraba Liniers en la catedral "delante tado siempre su devoción al Santísimo
del altar del sagrario, como congre- Rosario —expone el acta aludida—, se

1
ARCHIVO DEL MUSEO MITRE, B S . AS., Invasiones inglesas — Documentos impresos, I.
161

acongojó al ver que la función de aquel


día no se hacía con la solemnidad que
se acostumbraba. Entonces, conmovido
de su celo, pasó de la iglesia a la celda
prioral y, encontrándose en ella con el
reverendo padre maestro prior fray Gre-
gorio Torres y el mayordomo primero,
le aseguró que había hecho voto solem-
ne a Nuestra Señora del Rosario (ofre-
ciéndola las banderas que tomase a los
enemigos), de ir a Montevideo a tratar
con aquel señor gobernador [don Pas-
cual Ruiz Huídobro] sobre reconquistar
la ciudad, firmemente persuadido de que
lo lograría bajo tan alta protección". 2
Concuerda este relato con el oficio
que el apoderado de Liniers en Cór-
doba, Francisco Antonio Letamendi,
remitió al prior del convento de San-
to Domingo de aquella ciudad el 19
de setiembre de 1807:
"En la iglesia de Predicadores [domi-
nicos] de la capital se confirmó [Liniers]
en el plausible proyecto de reconquistarla,
por un impulso de religión, cual fue
observar que el primer domingo de julio
de 1806 no saliese lá procesión acostum-
brada que se hace al Redentor Sacra-
mentado, por evitar los ultrajes de los
herejes que dominaban.
"Desde entonces, también me encargó
(|UP t o d o * ION «Hits, ii s i l n o m b r e y e x -
P N I N I M , NO nlrciii'M' rl s a n t o sacrificio
d e lu m i s i l , p o r m r d i t i d e N u e s t r a S e ñ o r a
del Rosarlo en su propio t e m p l o v altar,
lior el feliz é x i t o d e s u e m p r e s a . " '

2) Los aprestos guerreros


Retrato y firma de Santiago Liniers.
A mediados de julio se alejaba
Liniers de la capital. "Pensé en di- La ciudad oriental se convirtió
rigirme a Montevideo con el fin de muy luego en arsenal de guerra; des-
proponer al gobernador de esta pla- de donde el 22 de julio partía, dis-
za la . reconquista de Buenos Aires", cretamente equipada, la expedición
escribió al virrey Sobre Monte. rumbo a Colonia.
2
El 23 de setiembre de 1882 una comi- Aires. Publicación del Instituto de Estu-
sión especia] nombrada por el inten- dios Históricos sobre la Reconquista y
dente de Buenos Aires reconoció el acta, Defensa de Buenos Aires, Bs. As., 1947,
que trascribió luego la publicación Mu- págs. 247-248.
nicipalidad de la Capital — Trofeos de la 3
ARCHIVO DEJ. INSTITUTO DE ESTUDIOS
Reconquista de la ciudad de Buenos AMERICANISTAS, Córdoba, ms. 6.173.
J 78
LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

Buenos Aires. Antigua casa de Liniers.

Desbordando regocijo despidió la "Si llegamos a vencer, como lo espero,


población a los expedicionarios, cu- [a] los enemigos de nuestra patria, acor-
daos, soldados, que los vínculos de la
yas filas se engrosaban, así que iban nación española son de reñir con intre-
avanzando, con partidas de milicias pidez, como triunfar con humanidad: el
voluntarias. enemigo vencido es nuestro hermano, y
la religión y la generosidad de todo buen
En la noche del 3 al 4 de agosto, español le hace como tan natural estos
amparado por una espesa niebla y principios, que tendrán rubor de enca-
un temporal que alejó los barcos in- recerlos." 2
gleses de vigilancia, llegó algo más Con ciega confianza en la Reina
arriba de San Fernando, y comen- del Cielo, el 8 de agosto ordenaba Li-
zó a moverse lentamente hacia la niers a Letamcndi que la misa en el
capital.1 altar de la Virgen del Rosario el
La primera proclama de Liniers re- "día sábado se cantase solemnísima,
flejaba sus mejores sentimientos: y que no dudase de la victoria". 3

1
Los pormenores de este peligroso 'ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . ,
pasaje y desembarco pueden verse en I X - 2 6 , 7 , 7.
LA LIRIO H. DBSTÉFANI, LOS marinos en las ' Oficio de don Francisco Antonio Leta-
invasiones inglesas, 'Bs. As., 1975, págs. mendi, 1 9 . I X . 1 8 0 7 (ARCHIVO DEL INSTITUTO,
170-188. DE ESTUDIOS AMERICANISTAS, Córdoba, ms.
6.173).
LA RECONQUISTA D E B U E N O S A I R E S 163

luí los compartían esta confianza ján, dispuesto a caer sobre el enemi-
r 11 la Madre de Dios. Celebrábanse go apenas alistado un discreto ba-
i « uniones a hurtadillas en Buenos tallón. Después acudieron Martín
Ani". contra el invasor. En una de Rodríguez y un puñado de hombres
<•11.!•., "el 15 de julio, resolvieron los bien armados. r •-;•_?. ...
< • >• n|ilotados nombrar jefe a Sente- Pronto llegaron a. trescientos los
11. y poner la empresa bajo el pa- voluntarios. Por lo que, no bien se
11 • >• iitio de Nuestra Señora de la les unió con su regimiento de blan-
Concepción".4 dengues el comandante 2? de fron-
también el virrey marqués de So- tera, teniente coronel don Antonio
liiv Monte decidía en Córdoba, pocos de Olavarría, "costeando tropa muy
días antes de marchar con tropas crecida, pédreros, balas y pólvora", 1
liana Buenos Aires, poner la empre- y asumiendo este el mando de la
sa bajo la protección de Nuestra tropa, 2 la exaltación se sobrepuso
Snioia, con tres días de rogativas a toda norma de prudencia,' y ya
Mili'intH". y procesión, a que asistió no pensaron sino en abrir campaña
rl Vine y en persona. contra el invasor.
I i i MU Mu partió el 2 de agosto. Y en
También ellos decidieron ampa-
II IIIIIHIM rrliimó todavía el Virrey, a rarse b a j o el patrocinio dé la Reina
il. i'1'T..'m, la segura esperanza de del Cielo, y aun llevar a la acción
i. "mediante el socorro del Dios de guerrera el estandarte de la Purísi-
l.i . I M U iios y la intervención de su ma Concepción que les ofrendó el
'.iiiillMma Mailrc, que humilde y fervo-
iiciiimi'riu- imploramos y aclamamos por Cabildo de la Villa. 7 :
Pnlronj»".' Los pormenores de este acto, al
que asistió toda la tropa, se conser-
van en la relación que a 3 de agosto
.1) l .n acción do l'crdrlel de 1806 enviaron al virrey Sobre
Monte el alcalde de Luján don José'
l'lllli lplrt la III llvlilitd patriota CLL l iiio Gamboa y el cuerpo de cabil-
la I'iiiiipnnn di- M U C H O * Allí", casi dantes. # - '
(olilnil[)oiálimiinnilr cutí el iinivi
inlinlii . •'?> I mil i '. (Iivulf Ja llanda "Pura emprender esta marcha —recuer-
<iil>nial Juan Mailin do l'ueyrre- da el documento citado—, por la mañana
• Ii ni lin iinn ilr los Joles que el pa- su cantó una misa solemne a esta divina
Señora, colocado el estandarte en.el altar
I I I I I I I M I U ) improvisó. Con un grupo-
mayor (que es el mismo con que se juró
dr voluntarios sentó reales en Lu- esta Villa, y no tuvo este Cabildo cosa ma-

' L AIII OS RODBRTS, Las invasiones ingle- tín Rodríguez en sus Memorias dice cla-
..r. ,/W Uto ,/<• la l'lata, Bs. As., 1938. p. 124. ramente de este último: "Fue forzoso, por
' AIM I uto MUNICIPAL DE CÓRDOBA, Libro 43, su graduación, cederle el mando" (Memo-
I I ' I L.'H A W: HITO DEL MÚSEO MITRE, Bs. rias del general Martín Rodríguez. En Me-
\ Ann l , t \ 4, P. 1, núm. de orden 8. morias y autobiografías, t. I, Bs. As., 1910,
ni ilcl alcalde y cabildantes de p. 114). Lo mismo consigna la relación
liihin I V I I I I IIKI Publicada en apéndice citada de los cabildantes de. Luján al Vi-
• LI I.I IIIHII I IR .LIIRÍIN M.'SALVAIRE, Historia rrey: "Determinó el coronel D. Francisco
.Ir Nur -liti Sni<ir,i ,lr I.uján, t. II, Bs. As., Rodríguez seguir la marcha, [y] sujetó el
|ML p á n . 268-271. . '-..;. ejército a la voz y mando del teniente co-
' I II III relación aparece Püeyrredón ronel Antonio Olavarría" (SADVAIRE, Ib., II,
imiiuliindo II Olavarrfa. Sin embargo, Mar- 270).
J 78
LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

yor que poder ofrecer, pues de un lado a la grupa del caballo de Lorenzo
iban las armas de nuestro católico mo- López, un oscuro patriota que llegó
narca, y del otro el retrato de la Purísima
Concepción); a este devoto ejercicio con- en su auxilio.
currió toda la tropa, y sacando el real es-
tandarte en procesión, que entregó el cu-
ra párroco al sargento don Tomás de la 4) El avance hacia la capital
Rubia, después de tremolado y rendido a
la Majestad Divina, y después de hacerle
varias salvas, fue conducido al Cabildo, Entre el 4 y el 10 de agosto las
donde se enarboló hasta la una de la tar- tropas de Liniers se fueron acercan-
de, que caminó con el ejército el día 30 do a Buenos Aires.
de julio." 1
Parece inexplicable que Beresford
En horas de la mañana del 1? de no les saliese al encuentro. Sus hom-
agosto se avistaban las compañías bres habrían combatido con venta-
patriotas con las tropas de Beres- ja en campo llano, que no en las
ford en la chacra de Perdriel. El calles de la ciudad, donde cada edi-
resultado adverso no podía ser dudo- ficio era un parapeto hostil. Pero el
so. Aconsejaba la prudencia evitar cielo intervino con un hecho provi-
el choque. Pero no lo juzgaron así dencial.
los improvisados jefes. "Los torrentes de lluvia que cayeron el
6, 7 y 8 [de agosto] —precisará sir Home
"Antes de empeñar la acción —escribirá Popham en su parte al lord del Almiran-
Pueyrredón a Muidobro— consulté el áni- tazgo, de 25 de agosto de 1806— púsieron
mo de la tropa, y juntos los oficiales que los caminos impracticables para todos,
la mandaban, resolvimos atacar en aten- menos para la caballería; y, por consiguien-
ción a la poquedad del enemigo, y a nues- te, el general Beresford se halló frustrado
tra superioridad en número y ventajas en su decisión de atacar al enemigo a al-
del caballo." 4 guna distancia de la ciudad; cuyo ataque,
si hubiese logrado darle, no dudo que su
Los criollos abrieron el fuego a ejército habría dado una nueva prueba
los gritos de ¡Santiago! ¡Cierra Es- de su invencible valor bajo el mando de
su jefe. El enemigo... pudo, por tanto,
paña! ¡Mueran los herejes! Pero no acercarse a la ciudad en diferentes direc-
pasaron de allí. ciones, sin que tuviese el ejército británico
una oportunidad para atacarlo." 1
"Unas pocas descargas de fusilería y
la amenaza del avance incontenible de los Otras felices consecuencias traje-
ingleses bastaron para vencer el conato ron los temporales, según puntuali-
de resistencia, y disolver hasta el último
grupo de los defensores que dejaron en po- zó fray José Ignacio Grela, el domi-
der del enemigo toda la artillería." 1 nico orador de la reconquista, en el
sermón conmemorativo del ulterior
Pueyrredón logró capturar un ca- 24 de agosto:
rro de municiones, cuyas muías es-
pantadas huían sin rumbo, mientras "María es sin duda la que ha dirigido
la grande obra de nuestra reconquista. La
perdía por una descarga la cabal- tempestad que os aflige origina la pérdida
gadura, y lograba salvarse montado de cinco cañoneras enemigas, que defen-

' J. M. SALVAIRE, Ib., II, apéndice W, págs. 5


J . BEVERINA, Las invasiones inglesas al
270-271. Río de la Plata cit., I, 355.
1 1
0ficio del 3 . V I I . 1 8 0 Ó (ARCHIVO GENE- ARCHIVO DEL MUSEO MITRE, B s . A s . , In-
RAL DE LA NACIÓN, B S . A s . , I X - 2 1 , 7, 7 ) . vasiones inglesas — Documentos impre-
sos, I.
LA RECONQUISTA D E B U E N O S AIRES 165

6
Isla Martín García

Colonia .
Kan Fernando RÍO DE L A P L A T A
/ \
San Isidro •
Perdriel,*
Chacarita « ^ B U E N O S AIRES
Miserere

I A RECONQUISTA
/
• - > Marcha de Liniers

Marcha de los ingleses ^•Ensenada de Barragán

Itinerario de las tropas.

ili.ui el puerto y que tanto pudieron haber "Me defenderé hasta el caso que me
>IHÜO que hacer a nuestro héroe Rccon- indique la prudencia." 4
• liihludtir; a este rasgo de su protección
lili'rol) lonulguieatcs los más grandes
LLLLLLLLON," 1
5) El apoyo popular
I I 10 il< mío*lo, provia luisa de Fue incontenible así que llegó
i iiin|iiiiiii, ocupó I Inlris ION corniles l.micrs junto a Buenos Aires. Lo
<li Mi'i ii'ii', ni tttüalu de lu ciudad, 1 abonó él mismo en su carta de 11 de
Dctulr iilll Intimé ii'iulnlóii ni ««no- octubre de 1806 al príncipe de la
migo. i Paz.
I i |r'<|)iii'nlH del |cfc Inglés de 110° "Luego que acampé en las inmediacio-
iiilui I n q u i e t u d ! nes de la ciudad, se agolparon aun las

' linpicntn dr Niños Expósitos, Bs. As., Los marinos en las invasiones inglesas cit.,
IHiki (I limpiar de la Biblioteca Nacional, 191.
3
II A . , Sala de libros reservados, vol. 441- "Es un sitio distante de la capital po-
A. I), ('<infirman el hecho las notas del co más de un cuarto de legua, donde están
Hnmniii .• heroico: "Los días 5 y 6 de agos- los corrales en que se encierra el ganado
in .unió rl rjército en el pueblo de San vacuno, que se mata para el consumo dia-
i i ln. muí tempestad deshecha, que 11a- rio de la ciudad. Llámanse corrales de Mi-
IHIIII R N rl pul', sudestada, y con ella se serere, por una antigua casa cercana a
l i n m u i« pique cinco cañoneras inglesas, este lugar, cuyo primer dueño tuvo por
I|IH' MI ntni Munición nos hubieran hecho apodo o sobrenombre Miserere" (Nota del
nuil LUÍ ilniiii" (ARCHIVO DEL M U S Í » MITRE, Romance heroico, Ib.).
II . A-, , Invasiones inglesas — Documen- 4
ARCHIVO GENERAL DE IA NACIÓN, B s . A s . ,
i!>•. impresos, I ) . También L. H . DESTÉFANI, I X - 2 6 , 7, 7 .
J 78
LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

personas de menores conveniencias, con El Romance heroico dedica una


munición de boca para subsistencia de la de las notas ilustrativas del verso al
tropa, caballos, monturas y carros para el
bagaje." 1 ejército infantil:

Al atardecer de aquel 10 de agosto "Toda esta ciudad y los mismos ingle-


ses son testigos oculares de este prodigio-
el ejército patriota reanudó la mar- so hecho: los niños de diez a quince años,
cha con dirección al Retiro entre en número considerable, se congregaron
imposibles lodazales y con el entu- el día de la reconquista de esta plaza e
siasta apoyo de la población. hicieron los más importantes servicios."

"El camino que conduce de Miserere a Especificó allí esta ayuda a modo
Retiro —noticiaba Liniers al marqués de de ilustración:
Sobre Monte— es malísimo, entre quintas
y albardones y bastantes pantanos. Lo que "Unos, arrastrando los trenes de arti-
hubiera atrasado infinito mi marcha, si llería; otros, acarreaban en sus ponchos
una multitud de público no se hubiese los cartuchos de metralla para los cañones,
arrimado a la artillería para arrastrarla." 2 servicio en aquella ocasión sumamente
útil y necesario, porque dt_ otra manera
Un estimulante contagio llevó a hubiera sido imposible atender a tantos
perder el miedo aun a los más pusi- diferentes puntos a un mismo tiempo;
otros finalmente servían de espías para
lánimes. observar los movimientos del enemigo y
La multitud —según el mismo tes- avisar a los nuestros."
timonio— "se fue aumentando consi-
derablemente, así en el acampamen- La intrepidez de estas criaturas
to del Retiro, como en las calles de dejó atónita a la tropa:
la ciudad; de modo que me vi rodea- "Hubo niño que faltando tacos rompió
do en la plaza Mayor de un cuerpo su poncho y lo hizo servir al efecto; otro
inmenso de guerreros, cuyas voces que, habiendo caído herido el artillero
de avance, avance, confundían casi que manejaba el cañón, tomó con impa-
videz la mecha y le dio fuego. Llovían las
el estruendo de la artillería y llena- balas y metralla por todas partes, y los
ban de horror al enemigo". valientes muchachos en medio de tan
Lo más llamativo fue la menuda evidentes peligros, sin acobardarse, se
mantuvieron voceando y clamando: ¡Viva
tropa puesta a la par de los batallo- España, viva España!"3
nes. Rememoró también Liniers es-
ta nota singular de la reconquista,
haciendo justicia a los improvisados 6) La lucha desde el Retiro
héroes:
Sin aflojar el paso llegó la colum-
"Pidieron armas hasta los niños; se
incorporaron al pequeño pie del ejército na patriota al Retiro, y tomó su par-
de Montevideo; se unieron a los Miñones que de artillería.
en las guerrillas de las calles dos días an- Aquel ejército extraño, en que
tes de la acción decisiva, y entraron en hombres, mujeres y niños fraterni-
ella cargados con la artillería, sin excep-
ción de edades, acompañados de una zaban con la tropa para facilitar su
mujer varonil..." movimiento, más parecía una cru-

1
ARCHIVO DEL MUSEO MITRE, B S . AS., Inva- . 3
ARCHIVO DEL MUSEO MITRE, B S . A s . , In-
siones inglesas — Documentos impresos, I. vasiones inglesas —; Documentos impre-
2
B s . AS., 2 0 . V I I I . 1 8 0 6 (ARCHIVO GENERAL sos, I.
DE IA NACIÓN, B S . A s . , I X - 2 6 , 7 , 7 ) .
LA RECONQUISTA D E B U E N O S AIRES 167

, m e d i e v a l que no un cuerpo de y por la de la catedral... Los enemigos con


dieciocho piezas de artillería guardaban
mili, ni 11 i lutado en tierras del Nue- las entradas de la plaza; sus tropas guar-
vo Mundo. necían las azoteas de la Recova y de va-
rias casas inmediatas a la plaza, [y] los
Mili luí', pechos lucían el santo escapu- balcones del Cabildo." 3 • i
i ni., , piadoso distintivo y segura de-
i, ii i 't,thinlo Beresford; quien, muy pa-
i,.,.l,, ,I. MIS soldados y cañones, exclamó Pero, desvanecidos uno tras otro
Ir I I I I . I vez... —cuenta un testigo—, estos reductos, los regimientos in-
|.|<i.i | tlr-.ruba avistarse con la gente del gleses se fueron replegando ordena-
i »> n|iulnrio".' damente hacia el arco grande de la
Aun <1 pendón guerrero era el más apro- Recova vieja, desde cuyos ángulos
111 icio para aquellos hombres que luclia-
li.ui por su patria y por su fe. Constituíalo Beresford dirigía el combate, prote-
rl i ..Lindarte "de la cofradía del Santísi- gido por los cañones y tropas del
mo .Sacramento, establecida en la catedral, fuerte.
qiir llevaba a un lado una gran custodia
I Inda en oro, y al otro, el escudo de
mina-, di Buenos Aires pintado al óleo".'

I hi primer choque obügó a las tro-


pa . .1, Beresford, que habían acudi-
<ln al tiroteo, a concentrarse en la
i'I,i..i protegidas por la fortaleza y el
iln, que aseguraban sus comunica-
i times c o n la e s c u a d r a .
Al cerrar la noche hubo calma re-
1.11 iva, que se prolongó durante to-
do el día 11. BUENOS AIRES
Ainnqcnó por fin el 12 de agosto
ilr 1806. Yn eran 2,000 hombres que
iri'ilinii N lot- I D K I C M - S , y lodo un
vi dudarlo iMinnlrc.ldo qu<- upres- ^••••••••••••OQQOD
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Amparado por la niebla, a las diez «apg^assr"
i Ir l.i ni,ni.ni.i, rl ataque se i^en eral izó Cubildo r
ptii las i.illes lionterl/as de la plaza •nnr-iriF
Recova
Mayor. WtJVJl
HOlHSIo
"Habiendo los Migueletes empeñado un
I m i t e tiroteo —comunicaba Liniers a Rio de la Plata
Noble Monte—, temiendo que fuesen rc-
. lia,Milus o cortados, adelanté el ataque LA RECONQUISTA 12 de Agosto de 1806
MU.' i. m i ilrtcrrninado para las doce del > Marcha de Liniers
• ha pin l.indoine con toda mi artillería en
il.r. i ultiiniiiis por la calle de la Merced

' Uiu onquista de. buenos Aires y sitio Bs. AS., 1932, p. 171. Consérvase este pen-
(/.- Montevideo. Memoria histórica por Un dón en el Museo Histórico Colonial de
Imparcial (ARCHIVO DIO. MUSEO MITRE, B S . Luján.
As , Aun. li, C. 2, P. 1, núm. de orden 18). 5
B s . A s . , 2 0 . V I I I . 1 8 0 6 (ARCHIVO HISTÓRICO
' Historia de Nuestra Señora de Luján, NACIONAL, B S . A s . , I X - 2 6 , 7, 7 ) .
J 78
LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

7 ) El asalto a la fortaleza en Córdoba el 23 de agosto de 1807,


atribuyó estos hechos a gracia espe-
Liniers, habiendo abandonado su cial de María:
puesto del atrio de la Merced y lle-
gado a la plaza Mayor, parecía in- "¿Deseáis otros convencimientos del fa-
vulnerable. vor particular de esta Señora? Acercaos,
pues, a su devoto General, y los muertos
"Nuestro General intrépido —escribió que caen a su lado como sus vestidos pa-
el Cabildo de Buenos Aires al Rey— anima sados de balazos os harán ver, o que el
a todos con su presencia y serenidad; per- plomo respetaba su persona, o que sólo
suade con su ejemplo; expone al frente se acercaba para dejarnos señales de una
de los tiros su persona, que las balas y vida que el cielo protegía." 2
cascos de metralla respetan sin ofenderle
ni alterarle, hiriendo solamente en más Pero ya era una ola humana que
de tres partes su vestido." 1
se rebullía estrechando a los regi-
El deán Gregorio Funes, en la Ora- mientos ingleses.3 Beresford, impá-
ción congratulatoria que pronunció vido, mantuvo sus posiciones hasta

Una de las famosas banderas del regimiento 71, tomada en la Reconquista


de Buenos Aires. Se guarda en la iglesia de Santo Domingo.

1
ARCHIVO GENERAL DK LA NACIÓN, B S . A S . , me presentó el fusil" (Carta al marqués
Documentos de la Biblioteca Nacional, leg. de Sobre Monte, Bs. As., 2 0 . V I I I . 1 8 0 6 : AR-
187, ms. 1.780. CHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , I X - 2 6 ,
1
Publicó esta pieza oratoria ULADISLAO 7, 7). El Rey le otorgó después a la tucu-
CASTELLANO, La milagrosa imagen de Nues- manesa el "grado y sueldo de subteniente".
tra Señora del Rosario, Córdoba, 1891, (El ministro don José Antonio Caballero
p. 60. a don Pascual Ruiz Huidobro. El Pardo,
J
Recuerda Liniers a "Manuela la Tucu- 2 4 . 1 1 . 1 8 0 7 : ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN,
manesa, quien combatió al lado de su ma- B S . AS., I X - 2 6 , 7, 9 ) .
rido. v mató a un soldado inelés. del aue
LA RECONQUISTA D E B U E N O S A I R E S
169

i|iu vl<> lucí junto a sí, herido de título del Rosario". Y quiso encare-
m u ñ i r , n su ayudante Kennet. Or- cer en primer término la piedad y
.1.-un entonces la retirada a los re- reconocimiento de Liniers.
Iluí tus del fuerte, desde cuyas altu- "Humeando aún el fuego... —puso de
I.IS si|{iiió resistiendo todavía. Pero relieve el padre Grela—, "sin enjugarse to-
II II- por breve tiempo. davía la sangre derrama"da en fuerza de
su poder, ¿no le hemos-visto al pie de
(•muidas ya todas las calles y plaza nuestros altares, olvidado de los vivas y
M.IVH, mitró en esta un gran pueblo del demás públicas aclamaciones con que todo
i'Miiilo Huno y bajo, que no llevaban más el pueblo celebra su triunfó, puesto en for-
ni nuil que sus bocas, con que victoriaban ma de cruz, dando gracias al Señor por
mustias armas, vilipendiando la cobardía medio de su augusta Madre, y confesando
ilr los enemigos y pedían la cabeza de con la más tierna sumisión que Él h a sido
lodos. I.o que, visto por el general Beres- el autor de su gloria?"
ford, se asombró creyéndolos a todos con
armas."' Junto con Liniers desfilaban sus
tropas. Los "diferentes cuerpos mi-
Hubo, pues, de rendirse el General litares... consagran a esta misma so-
inglés cnarbolando bandera de par- berana Reina sus corazones, sus ar-
I.miento y poco después la española, mas, sus triunfos".'
pul exigencia de la población enarde- Las conmemoraciones se subsiguie-
• lil.i Llegando Liniers, se confundía ron por varios días. El 13 de agosto
• II esirccho abrazo con el desafortu- el Cabildo secular quiso establecer el
III ido jete, a cuyas tropas otorgó los modo de dar gracias a Dios por tan
honores de la guerra. singular victoria. El 14 hubo junta
"Y efectivamente —notificaba el Recon- general y Cabildo abierto. El 15, fies-
ijutstndor al Virrey—, habiendo hecho for- ta de la Asunción de Nuestra Seño-
mar mis tropas en ala, salieron los in-
lllescs del fuerte con sus armas tocando ra, pontificó y costeó la función en
M U I I I II.I, v las depositaron a la cabeza de la catedral el Obispo. El sábado 16
iiiic.iui n|<Mi-lto en número de mil dos- la costeó el Cabildo eclesiástico. Y
• lanía»," el 17, dedicado a la solemne acción
Al nieiii lunai el botín, recordó I.i- de gracias, el Ayuntamiento. En nue-
nlei I MI viilo vo Cabildo se juró patrona a Santa
Clara, por ser su festividad el 12 de
"AilrinA» Ir', hrniiiü prendllto vriull'.rls agosto.
v eiiHtli) (iliUkei, y las banderas
i u O u i i i i
• Irl linimiento 71, luí que tenfu votadas La función del domingo siguiente
II Nuestra Señora del Rosario."9 24 en Santo Domingo, se destinó al
ofrecimiento de las 'randeras votadas
por Liniers. El libio de actas de la
8) Celebración de la victoria
cofradía del Santísimo Rosario des-
Fray José Ignacio Grela, en el ser- cribe la función:
món del 24 de agosto, conmemoró "Reconocido [Liniers] a los favores que
la tii'i ióii del 12 anterior, como "obra le dispensó María Santísima del Rosario
illi i|;l(ln por María bajo el glorioso en todas las acciones, y en cumplimiento

' Dtfensti de la fidelidad, moralidad y 5


B s . A s . , 2 0 . V I I I . 1 8 0 6 (ARCHIVO GENERAL
n<)l>li-:a di• los habitantes de Buenos Aires, DE LA NACIÓN, B s . A s . , 2 6 , 1, 7 ) .
1
LIS A s . , 2 7 . X I . 1 8 0 7 (ARCHIVO GENERAL DE LA Ejemplar de la Biblioteca Nacional,
NACIÓN, BS. AS., Documentos de la Biblio- Bs. As., Sala de libros reservados, vol.
tna Nacional, leg. 117, ms. 99). 441-A, 1.'
170 LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

de su promesa, el día 24 de dicho mes de La misa concluyó con "solemne


agosto obló con una solemnísima f u n c i ó n - tedéum que entonó el ilustre Obis-
las cuatro banderas, dos del regimiento
número 71 y dos de Marina, que tomó a po, postrado un mundo de gente a
los ingleses; confesando deberse toda la los pies de la deidad... El estruendo
felicidad de las armas de nuestro amado de la artillería, apostada á los cuatro
Soberano, al singular y visible patrocinio
de Nuestra Señora del Rosario o de las frentes de la plaza, respondió con
Victorias." J tres descargas". 3

2
Municipalidad de lá Capital, Trofeos jestad (ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Bs.
de la Reconquista cit., 5-9: As., Documentos de la Biblioteca Nacio-
'Oficio del Cabildo secular a Su Ma- nal, leg. 187, ms. 1.780).
171

HE8UMEN

Voto de Liniers a la Santísima Virgen del Rosario: Domingo 1? de


julio de 1806.
— Pasa a Montevideo a mediados de julio.
Parte de allí con tropas el 22.VII.1806.
Acción de Perdriel: l.VIII.
— Sobre Monte parte de Córdoba con tropas: 2.VIII.
— Liniers desembarca cerca de San Fernando: entre el 3 y el 4.VIII.
— Las lluvias del 6 al 8.VIII impiden que los ingleses den batalla campal.
— Liniers ocupa los corrales de Miserere el 10.VIII. Por la tarde pasa al
Retiro.
— Asalto y reconquista del fuerte: 12.VIII.1806.
— Celebración de la victoria con agradecimiento a Dios nuestro Señor y
a la Santísima Virgen del Rosario: del 13 al 24.VIII.1806.

i IliRCICIOS PRÁCTICOS

— Reconstruir el itinerario de Liniers desde que parte de Buenos Aires


hasta que la reconquista.
— Ubicar en el actual plano de la ciudad de Buenos Aires los lugares por
donde marcha el ejército.
Hacer la lista de todos los personajes que intervienen, y poner junto
» cada nombre la obra que realizan.
íu/(,;ar la acción de Perdriel. ¿Fue un acto de valentía? ¿Valía la pena
• i><.in-r a perder gente y material útil? ¿Trajo alguna ventaja al fin.?
Ii la acción providencial de Dios y la intervención de la
ViiitlMina Vlip'ii MI los diversos hechos que se suceden hasta la victoria final.
Vii.ili/.u la ni i ióu de los n i ñ o s r e c o n s t r u y e n d o a l g ú n e p i s c ^ b c o n la b a s e
d e lux (lutos del t e x t o .
I••.iinli.ii la . posibilidades de
salir bien con la empresa, de no haber
i "iiiailn l m u í •• i on el apoyo de toda
la población.
Di.M-iiar el alumno en una hoja el fuerte, el río, la plaza, la Recova,
el Cabildo, La Merced, la Catedral y las manzanas inmediatas, para ubicar los
hechos del 12.VIII.1806.
Una visita de los alumnos de Buenos Aires a la iglesia de Santo Do-
muijfo, donde se conservan las banderas entregadas por Liniers a la Santísima
Virgen del Rosario.
CAPITULO TERCERO

EL CABILDO ABIERTO DEL 14 DE AGOSTO DE 1806

Este acto, que terminó con la deposición del virrey marqués de


Sobre Monte, f u e el primer ensayo de autodeterminación que pre-
p a r ó la trascendental obra de mayo de 1810.
Al igual de los demás sucesos de la reconquista, tuvo carácter
eminentemente popular.

1) La reacción Pero como siguiese el alboroto, se


refugió en la mansión del Obispo,
En la mañana del 14 de agosto de según él mismo refirió después al
1806, asistía Liniers en el Retiro al ministro de Gracia y Justicia, desean-
entierro de dos oficiales ingleses, do "asesorarme con él en tan críticas
muertos en la acción del 12; cuando circunstancias".
vio acercársele una multitud que lo Después de "conferenciar un rato,
aclamaba por su capitán general. salió [el Prelado] a la puerta de su
Presuponía el tal acto un desaire a palacio, y les habló [a las gentes]
la autoridad del Virrey. Liniers, ca- con toda energía, para recordarles
ballero a macha martillo, vio el im- sus deberes, el respeto a las leyes
pacto que recibía su pundonor, y y a la soberanía", y que "lejos de
reaccionó pronto. exaltar a su bienhechor, lo iban a
"Hice hacer silencio —expresó a Sobre comprometer; pues su lealtad no le
Monte en carta de 22 de agosto de 1806—, permitiría jamás el prestarse a unos
y como pude hacerme entender (por la deseos ilegales [e] irracionales".
mucha opresión que tenía del pecho de
resultas de la campaña), dije que las ór- Conforme al relato del propio Li-
denes de mis jefes me habían conducido niers, logró el Obispo "por este me-
a venirle a librar de la opresión en que dio sosegarlos". 2
estaba; pero no a ser cabeza de motín;
que si no cesaban su alboroto, yo estaba
dispuesto a abandonar el pueblo y vol-
verme a Montevideo. Con esta amenaza 2) El Cabildo
los sosegué algún tanto."
Protestaba, de todos modos, ante el A las once de la mañana de ese
Virrey que la victoria se debía "más bien
a una protección conocida del cielo, que mismo día 14 hubo junta general pa-
a mis débiles y limitados medios". 1 ra concretar las celebraciones. Y lle-

1
ARCHIVO GENERAL DE IA NACIÓN', B S . AS.,
2
ARCHIVO GENERAI. DE INDIAS, Sevilla,
I X - 2 6 , 7, 7. Audiencia de Bs. As., 152.
EL CABILDO ABIERTO D E L 14 D E AGOSTO D E 1806 I73

Buenos Aires. La plaza de De izquierda a


derecha: La Recova, la Pirámide de San Francisco.

gando al fin, se vio que el pueblo in- Pero se ve que la concurrencia


vadía los pórticos del Cabildo, dando exigía una más radical solución; da-
vivas a Liniers, y exigiendo para su do que ^inmediatamente —según el
persona la capitanía general y co- relato de la Audiencia, corroborado
mandancia de armas del puerto de con el del Cabildo—, sufrió este me-
Hítenos Aires. dio repetidas contradicciones", y "no
I 11 Aiiitlciu ia, que asistía a la junta se volvió a entender r r K palabra;
pui inri/u innyor, recordó después pues siguió confusión de voces y el
cómo don JOMÓ (iorhen y Vadillo, desorden, acompañado de vivas y
lineal del Supremo Consejo de las aclamaciones al señor Liniers, que
ludia'., propuso "un medio concilia- querían les mandase como su general
ble (un la disposición de las leyes", y reconquistador".
que era el otorgamiento de la tenen- Y ya no hubo forma de concor-
cia por parte del Virrey: dar. Por lo que, advirtiendo los oido-
Debía suplicarse a Sobre Monte "que, res que ni su presencia "ni las per-
usando del arbitrio que le concedía la ley suasiones del señor Obispo restable-
3, título 3 del Libro III [de la Recopila-
rlrtn], pura nombrar teniente general en cían el silencio, ni había que esperar
lie. provincias de su distrito, lo hiciese obrasen su efecto las razones", opta-
IIIII I I " , | I N to 11 esta ciudad en la persona ron por retirarse "con el mayor dis-
1I1 I MPÍlor don Santiago Liniers que aca- gusto". 1
liiilui dr reconquistarla, y en cuyo favor
1 turnaba rl pueblo poniendo en él su con- Quedando solo el Cabildo, trató
flanza". mal que bien de salir airoso del
1
1.a Real Audiencia Pretorial al virrey Sobre Monte, Bs. As., 23.VIII.1806 (ARCHIVO
< itlNiiHAi. UN IA NACIÓN, B S . AS., I X - 2 6 , 7 , 7 ) .
J 78 LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

trísimo señor Obispo [y los] tribunales


y prelados regulares y seculares"; y se de-
cidió, "a solicitud de todo el pueblo, en
públicas aclamaciones, que para el efecto
se reconociese, hasta la resolución de .Su
Majestad, por gobernador político y mili-
tar de esta plaza el enunciado señor Li-
niers, su reconquistador, que sabrá poner-
la a cubierto del ataque de las armas bri-
tánicas que próximamente se espera...:
con la cual no duda se aquietará Vuestra
Excelencia, propendiendo en cuanto sea
dable al logro de los mismos fines". 2

3) Actitud del Virrey

Este paraba en Pontezuelas cuan-


do los comisionados le presentaron
la solicitnd popular. Su lectura lo
alarmó; y en sendos escritos dé 19
de agosto de 1806 manifestó su dis-
gusto, así a los oidores como a los
cabildantes, a Liniers y al Obispo,
al paso que solicitaba explicaciones,
con esta decidida protesta:
"No hay otra autoridad que la del Rey
nuestro Señor, que sea capaz de dividir-
me o disminuirme el mando superior de
virrey, gobernador y capitán general de
El virrey Santiago Liniers. las provincias del Rio de la Plata." 1
trance, cediendo a la presión, con Todos respondieron sincerándose.
arreglo al testimonio de actas: La Audiencia, después de narrar con
"Mas no satisfecho [el pueblo], mani- precisión los hechos, deslindó res-
festó deseos de asegurar más el mando en ponsabilidades :
el señor Liniers; [por lo que] se condes-
cendió a sus súplicas [y] se le ofreció su "Es cierto que se dice vulgarmente
cumplimiento, prometiéndolo desde los cuanto Vuestra Excelencia expone habér-
balcones de la galería de este Cabildo." sele informado, relativamente a invectivas
contra su persona y disgusto de que se
Tres comisiones llevaron a Sobre restituya a esta capital; mas también lo
Monte la pretensión popular. La no- es que, tanto el señor Liniers como todas
ta del Cabildo no daba lugar a op- las autoridades reales y demás, son de
contrario sentir."
ción. Exponía una exigencia en su
parte sustancial: De todo sacó en limpio el Virrey
> Celebróse "junta general compuesta de que no era persona grata en Buenos
los principales vecinos del pueblo, [el] ilus- Aires, y que lo más oportuno era

2
Sala Capitular, 1 4 . V I I I . 1 8 0 6 (ARCHIVO 1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . AS.,
GENERAL DF. LA NACIÓN, B S . AS., I X - 2 6 , 7, 7 ) . IX-26, 7, 7 . .
I I. CAHILDO ABIERTO DEL 14 D E AGOSTO D E 1806 175

i m í o que al solicitarle dada la grave emergencia del enemi-


l mi. i ni .'<< ili minuto, si debía re- go ya dentro.
l.ii i ii i Mi .nli'vlili'o ii permanecer Reunidos, pues, el ulterior 10 de
ru liin iiir. Allí coiitOsló Su Ex- febrero los principales vecinos en
ilien* la ili ili '..III Nli olas de los junta general, .se decidió, someter la
Allí iyi i', lili', illir. (lili1, en
||C'.|IIII"(, solicitud a pública votación.
vli.i.i ilil |nll|iiii ili» nueva Invasión, El obispo Lué y Riega, primero en
i "iih i con rl mando militar, "sin ser consultado, dijo "qüe por su dig-
i|iji haya liif.H a admitir sus cxcu- nidad, por su carácter y por su pro-
MHII, en fuerza de la confianza que fesión no podía votar en esta causa".
drbe justamente a un pueblo recon- Liniers expuso "que, por ser dele-
quistado". El regente de la Aiulioi- gado en sus facultades del excelentí-
rla seguiría despachando lo diario simo señor Virrey, nada más' podía
y urgente en los demás ramos de la hacer que agregar su voto, y lo agre-
admlnisl ración,2 gaba a lo que resulte del mayor nú-
mero". Los demás aprobaron lisa y
llanamente la suspensión de los po-
'I) Ih'poNlclon del virrey marqués deres del Virrey.'

:
«le Sobre Monte En el auto redactado por la junta
aparecían las causales de tan ex-
til asunto se agravó cuando las traordinaria decisión:
tropas inglesas de la segunda inva-
"Que mediante a haberse acordado y
sión tornaron a Montevideo el 3 de resuelto, que el señor marqués de Sobre
lebrero de 1807. En Buenos Aires, al Monte cese por ahora, desde la intimación
correr tres días después la noticia, de este auto, en el uso y ejercicio de los
•se juntaba "un gran número de pue- cargos de virrey, gobernador y caní'án ge-
neral de estas provincias del R'V de la
blo" a l.i puerta de la sala capitular, Piala, por considerarlo precisó para la
"i lamínalo v diciendo a voces que defensa de la tierra y conservación en ella
lodos querían u a reconquistar la ile l.i sagrada religión, que quieren extir-
plaza de Mi n I le vli leo, y |'qiif| esta- l>.ti y extinguir los ingleses, enemigos de
l.i Santa Iglesia Católica Apostólica Ro-
llan prontos a derramar toda su san mana, se le haga saber no use más de
HIT pora n m .ervai al Rey sus domi- dichos cargos, hasta que Su Majestad, no-
nios, v que en parte alguna de ellos ticioso y bien instruido de todo, resuelva
no se extinga la religión de Jesu- lo que tenga por conveniente."
cristo que profesaron sus mayores". En virtud de esta determinación,
Pero solicitaban, como primera pro- la Real Audiencia asumía el 19 de
videncia, la deposición del virrey febrero el mando político y militar
marqués de Sobre Monte.1 de las provincias del Río de la Pla-
Se ve que a ello tiraban todos. ta,2 y lo entregaba el 29 de junio si-

1
AW tuvo GENERAL DE LA NACIÓN, B S . As., D. SIERRA, Historia de la Argentina, vol. IV,
I X 26, 7, 7. Estudian este asunto JOSÉ TORRE Bs. As., 1969, págs. 153-159.
Ki'.vmxo, l\l Cabildo abierto de 14 de agosto 'ARCHIVO GENERAL BE LA NACIÓN, Acuer-
de 1806 ( en La Reconquista y Defensa de dos del extinguido Cabildo de Buenos Ai-
Hítenos Aires cit., 3 5 4 9 ) ; HÉCTOR JOSÉ TANZI, res, serie IV, t. II, págs. 432433.
"La deposición de un virrey", Academia 2
ARCHIVO GENITAL DE LA NACIÓN, Acuer-
Nacional de la Historia — Investigaciones
I V ensayos, Bs. As., 5 ( 1 9 6 8 ) 407-427; VIOÍNTE
dos cit., 441448; 460461.
J 78
LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

guíente a don Santiago Liniers, con rrey. Ejercería interinamente el man-


.arreglo a los poderes que dicho tri- do don Pascual Ruiz Huidobro; al
bunal había recibido con la real or- paso que Liniers quedaba con el go-
den de 23 de octubre de 1806. bierno también interino de la ciudad
Por lo demás, desde España lle- de Buenos Aires y su distrito. 3
gaba oficio del ministro José Anto- Posteriormente, la real cédula de
nio Caballero fechado en El Pardo San Lorenzo del Escorial, de 3 de
a 24 de febrero de 1807, con la orden diciembre de 1807, nombraría a Li-
soberana al marqués de Sobre Mon- niers virrey interino del Río de la
te de suspensión en el cargo de vi- Plata.4

1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , 4
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au-
I X - 2 6 , 7 , 9; ARCHIVO DEL MUSEO MITRE, A r m . diencia de Charcas, 30.
E, C. 3, P. 1, núm. de orden 7.

RESUMEN

— Reacción popular en favor de Liniers y en contra del virrey Sobre Monte


en la mañana del 14.VIII.1806.
— En la junta general del mismo día consigue el pueblo que el Cabildo
nombre a Liniers gobernador político y militar.
— Solicitado el Virrey, se opone; pero otorga el 28.VIII el mando mi-
litar a Liniers.
— El 10.11.1807, en vista de la segunda invasión inglesa, se suspende de
sus poderes al Virrey.
— El 19.11 asume la Audiencia el mando político y militar.
— El 29.VI 'o entrega a Liniers.
— La real cédula del 3.XII.1807 nombra a Liniers virrey interino.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Catalogar todos los motivos de la reacción popular contra el Virrey.


— Estudiar si fue loable en todos los casos el comportamiento de Liniers.
— Enjuiciar, asimismo, la actitud del virrey Sobre Monte.
— La deposición de Sobre Monte ¿fue justa, necesaria, indispensable?
¿Tuvo derecho el pueblo de asumir esta responsabilidad?
— Descubrir las relaciones de este hecho con el pronunciamiento del
25.V.1810.
CAPÍTULO CUARTO

SEGUNDA INVASIÓN. LA DEFENSA.


CONSECUENCIAS DE LAS INVASIONES

Nadie se llamó a engaño. La convicción de que los ingleses in-


tentarían nuevo ataque con fuerzas superiores f u e tan general, que
llevó a un intenso reclutamiento de hombres y a la búsqueda de me-
dios p a r a la resistencia, con éxito relativo, dada la escasa adaptabili-
dad de nuestra gente a estos t r a j i n e s .

1) Preparación todo el ejército, que llegaba a cerca de


8.000 hombres. Luego vino el ilustrisimo
señor Obispo, e hizo lo mismo, bendicien-
Se conocen los nombres de los do todos los cuerpos." 1
regimientos, sacados prácticamente
de la nada. Juan Manuel Beruti los A los referidos actos se añadieron
fue incluyendo en sus Memorias cu- las públicas rogati -as, dispuestas
rlosas de aquellos años, asi que, una principalmente por el Obispo, y a las
ve/, constituidos, recibían del Obis- que el Ayuntamiento prestó su apo-
po l.i bendición de sus estandartes yo, "teniendo por cierto que los es-
en pública ceremonia. fuerzos del hombre son del todo inú-
tiles y vanos si no son ayudados del
i lulio llrinitH" de Cubnllcrt» simple- divino auxilio".2
manto, I I i ' i n i i i i " ; il<" ('nbnllerfn la Infernal,
Hmnii-1 voluntarlo* tío Cubullnía, Cazado- En Córdoba, sobre todo, las auto-
re» correntiDOM. CnxBdores di l» Reina, ridades eclesiásticas y civiles dis-
Voluntarlo» de t'ntiilufln, Infantería de Vi/.- pusieron particulares ceremonias en
riivn, Inl.mirria de Gallcln, Patricios, Mon- honor de la Madre de Dios, bajo la
l itiii'scs o Cántabros, Arribeños y otros
más. advocación del Santísimo Rosario.
Liniers gozaba allá de singular popu-
El 15 de enero de 1807 se cumplió laridad desde su ingreso en la terce-
la revista general entre San Telmo ra orden dominica el 11 de abril de
y el Riachuelo, con misa y bendición 1790. Hubo un novenario de misas
del Obispo: con otras preces oficiadas ante la
Virgen "del nicho" o del Milagro y
"l'.l general [Liniers] con los demás ca-
bos principales y edecanes pasó revista a solemne tedéum después.5

1
Revista de la Biblioteca Nacional, Bs. res, serie IV, t. II, págs. 567 y 580.
3
As., I (1942) 143-147. Véase sobre esto mi libro La Virgen
1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Acuer- Generala — Estudio documental, Rosario,
dos del extinguido Cabildo de Buenos Ai- 1954, p. 180 y sig.
J 78 LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

dos de Sob e Monte que le opusie-


ron alguna esistencia. 1 Liniers, des-
embarcado con otros 2.000 en la Co-
lonia, no alcanzó a defenderla, y optó
por volverse a Buenos Aires.
Por mayo el comandante en jefe
de las tropas británicas operantes
en Súdame; ica, Juan Whitelocke, se
unió a Auchmuty, lo mismo que el
general Roberto Craufurd, con la
expedición destinada a Chile. El ejér-
cito inglés juntaba así casi 12.000
hombres.
Destacado el teniente coronel Dio-
nisio Pack, tomaba la Colonia, que
no pudo Recuperar Francisco Javier
de Elío enviado por Liniers. Desde
este nuevo reducto disponía White-
locke el ataque a Buenos Aires con
9.000 soldados y hasta 18 cañones.

El general Juan Whitelocke.


3) El encuentro de los corrales de
2) La ocupación de Montevideo Miserere

Entre tanto, el gabinete inglés, ig- El 28 de junio de 1807 desembar-


norando la reconquista de Buenos caban los ingleses en la Ensenada, a
Aires, enviaba una flota en apoyo sesenta kilómetros de Buenos Aires;
de Beresford, a las órdenes del ge- y el 1? de julio, a las cuatro de la
neral Samuel Auchmuty, con la es- tarde, convocados por la campana
colta del contralmirante Carlos Stir- del Cabildo y tres descargas, se re-
unían en la plaza Mayor los batallo-
ling. La componían 4.600 hombres.
nes, que revistaba Liniers y exhor-
Pero conociendo en Río de Janeiro taba a resguardar "los sagrados de-
la reconquista, decidió Auchmuty pa- rechos de la Religión, del Rey y de
sar a la población de Maldonado en la Patria". 2 .
la Banda Oriental, ocupada por tro-
pas inglesas llegadas del Cabo. Decidían en tanto los alcaldes y regido- •
res permanec r en la sala capitular día
En la madrugada del 3 de febrero y noche, h a s u el éxito de la acción "en
de 1807, el jefe expedicionario to- favor o en contra".
maba por asalto a Montevideo, des- Demás de esto, a la medianoche del 1''
de julio "convinieron los señores en que
pués de dispersar a los 2.000 solda- el medio adc. uado para alcanzar la vic-

1 1
Para este sitio y la toma de Montevi- Cabildo sacular, 1.VII.1807 (ARCHIVO
deo, cf. L. H. DESTÉFANI, LOS marinos en GENERAL DE LA NACIÓN,Acuerdos del extin-
las invasiones inglesas, 240-254. • guido Cabildo de Buenos Aires, serie IV,
t. I I , p. 592).
]
SEG1 MDA INVASION. LA DEFENSA 179

segunda invasión inglesa.

tmlii 11,1 !in(l|<ii ni l,i |iiII|I . . i.ni Orí divi la acción y giró a la izquierda. Qui-
un I I I U I I I I I , PIN IH INII'II rwlón dr nuestro so I iniers detenerlo, y ordenó a sus
yloi limo imiiVni -.rftoi Sun Mitrtín"; y le
viilniiin un noloiuno novonniio.1 hombres correrse hacia el oeste de
la población. "Pero en esta carrera,
I híi irnpn:. ilc 1 .iniers ocuparon el atropellada y desmoralizadora, no
illa .' la margen derecha del Riachue- sólo para la tropa de que se hizo
lo para contener la vanguardia que, seguir, sino para la que dejaba aban-
a las órdenes de Lewison Gower, se donada en la primera posición, su
dirigía a la ciudad. Fue r.na táctica columna sufrió una verdadera des-
errada. En caso de revés, las fuer- organización." 4
/.i-. patriotas habrían tropezado con Diose el encuentro en los corrales
• I peligroso obstáculo del río para de Miserere. Una arremetida de las
i eplogtirsc. fuerzas británicas decidió pronta-
l'i ovidcncialmente Gower excusó mente el éxito de la acción.

'ARCHIVO GENERAL DE LA MACIÓN, Ib., República Argentina, t. II, Bs. As., 1883,
592-595. p. 116; J. BEVERINA, Las invasiones ingle-
' VICENTE FIDEL LÓPEZ, Historia de la sas cit., II, 280 y sig.
J 78
LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

"Ordené al brigadier Craufurd —expu- a la ciudad para aprestar la defensa.


so Gower después— que cargase en línea Martín de .Uzaga, alcalde de primer
a la bayoneta; lo que efectuó tan bien,
que en muy pocos momentos la infante- voto, y el Ayuntamiento, que se man-
ría enemiga fue completamente derrotada, tenía en sesión permanente, fueron
con diez piezas de artillería en nuestro los héroes de la situación.
poder." s
La columna patriota quedó des- Singularmente Alzaga —según refiere
Beruti en sus Memorias curiosas—, "for-
hecha, y en muy crítica situación la mándose un militar pone la plaza en de-
ciudad, si los invasores la acometían. fensa, haciendo cubrir fosos en las calles;
y, tomando en sus manos primero que
Según referencia del franciscano de la otro alguno la azada, principió a abrir la
Recoleta fray Pedro Montero, "cada cual tierra, para con ello dar ejemplo a los
salvó por donde pudo...; de suerte que si demás; hace venir el resto del ejército que
el jueves a la noche siguen los ingleses, quedó en Barracas, los reanima por encon-
se entran hasta el fuerte sin costarles un trarse desfallecidos; coloca artillería tras
tiro. Tal fue la derrota y pavor que in- los fosos hechos en las inmediaciones de
trodujo en los nuestros, que los obligó la plaza con sus correspondientes parape-
a la fuga, unos por la Calera, otros hasta tos, distribuye la gente por las azoteas y
los Toros. La Recoleta se nos llenó; las realiza con rapidez un plan de defensa,
casas de las quintas, del mismo modo". No que fue enteramente aprobado y seguido
entraron en la ciudad, porque "supongo por el general [Liniers] después de su
que venían muy cansados, pues habían regreso a la capital". 1
corrido ese día más de nueve leguas, y
habían pasado el paso chico [del Ria-
chuelo] con el agua hasta el pecho".' Este "método o táctica defensiva"
de colocar tropas "en las azoteas,
Liniers se salvó apenas de caer pri- balcones y ventanas de las casas de
sionero, e intentó concentrarse en la ciudad, a excepción de la tropa
la Chacarita; pero cerró la noche, de la plaza del Retiro y otras parti-
empezó a llover y, para colmo de das sueltas que sirvieron para las
desventura, perdió el camino. Diría guerrillas", se había aprendido de
después:
Beresford, que "colocó así sus sol-
"El riesgo inminente que tenía de caer dados en la reconquista de la ciu-
en alguna avanzada de los enemigos, si dad".
me extraviaba, me hizo determinar a pa-
sarla en una casa, en la que tuve la noche Tomábanse también estas precau-
más amarga que jamás he sufrido." 7 ciones, "respecto a que la gente de
que se componía nuestro ejército
4) Los aprestos defensivos de la era bisoña, nada más que un vecin-
población dario armado, y que se exponía la
acción si se aventuraba en campo
La inmovilidad de Gower después abierto, y sobre todo que era suma-
del choque de Miserere, dio tiempo mente comctiiente ahorrar cuanto
5 7
La documentación defensiva de la ac- Parte de Liniers al príncipe de la Paz,
tuación de los ingleses puede consultarse Bs. As., 31.VI1.1807. Publicado en apéndice
en JUAN CORONADO, Proceso instituido con- de la obra de BARTOLOMÉ MITRE, Historia
tra el teniente general Juan Whitelocke, de Belgrano y de la independencia argen-
comandante en jefe de las fuerzas britá- tina, t. IV, Bs. AS., 1928, p. 106.
nicas que invadieron el Río de la Plata, 1
Revista de la Biblioteca Nacional, Bs.
Bs. As., 1870. La cita del texto, en la p. 17. As., 9 ( 1 9 4 3 ) 440. Cf. también J . BEVEKINA,
4
Bs. As., 19.V1I.1807 (ARCHIVO DEL CON- Las invasiones inglesas, II, 294 y sig.
VENTO DE SAN FRANCISCO DE BUENOS A I S E S ) .
SEGUNDA INVASIÓN. LA D E F E N S A ] GI

(iiohc punible l,i •«ñute de los veci- tal vez me ha guardado para redimir se-
IION".»
gunda vez esta ciudad del riesgo que la
amenaza." 3
Al ntnniK'CTi del día 3 ya estaba
l.lnler.s reuniendo gente cu la Cha-
carita de los Colegiales. Desde allí 5) Las intimaciones de los jefes
olició al Cabildo: ingleses
"l'ii los trances desgraciados y apura- Entrado el día, envió Gower un
• 1 < >• r\ cuando se debe tener mayor cons- mensajero a intimar de palabra la
In Providencia, que me ha sal-
v.nlti ili l Inminente peligro en que estuve. rendición de la plaza.

1 J
In itluriosa defensa de la ciudad de ARCHIVO DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, An-
liarnos /Uro. Versos con notas Por un tecedentes políticos, económicos y admi-
fiel vasallo de S. M. y amante de la patria, nistrativos de la revolución de Mayo de
nota 16 (Biblioteca Nacional, Bs. As., 18J0, t. I, 1. III, Bs. As., 1924, p. 39.
Sala de libros reservados, vol. 72-A).
J 78 LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

San Martin

Catedra

YSS/S/A
Santo
Domingo
u
Merced

PEFENSA DE BUENOS AIRES


II
1T Línea defensiva
I1
i* Line
J L

1(
El centro de Buenos Aires el año de 1807, con los a tuales nombres de
las calles, para facilitar su conocimiento.

No se juzgaron muy seguros sus Núñez, que estos dalos recuerda en


ocupantes como para mucho alar- sus Noticias históricas de la Repú-
dear, y prefirieron ganar tiempo. blica Argentina; como que regresó
dicho sujeto "no poco asombrado
"Se le hizo regresar, exigiéndole que se de observar la multitud de gente que
hiciera la intimación por escrito para
contestar del mismo modo." cubría los castillos particulares, y
el entusiasmo que desplegaban a gri-
Volvió el británico, esta vez con el tos cuando el pasaba por las calles". 1
texto de las condiciones. Pero el Ca- Después de mediodía lograba Li-
bildo se creyó tan fuerte y dueño de niers introducirse en la ciudad con
la situación, que encargó a Francisco 1.000 hombres, sin que la lluvia to-
Javier de Elío una respuesta rotunda- rrencial entorpeciese las actividades
mente negativa. 1 de aquella jornada y la siguiente.
No fueron infructuosas de todos El enemigo seguía en Miserere
modos estas idas y venidas del re- concentrando tropas. Pasaban ya de
presentante inglés según Ignacio 6.000 los ingleses que, a las órdenes

1
Trae Francisco Saguí en apéndice los ñola, apéndices 11 y 12: Biblioteca de Ma-
textos así de las condiciones de Gower yo, t. I : Mem orias, 170-171).
2
como de la respuesta de Elío (Los últi- Biblioteca de Mayo, t. I : Memorias,
mos cuatro años de la dominación espa- 331-332.
SEG1 MDA INVASION. LA D E F E N S A 185

i . i \ de Whitelocke, se disponían
tlli«• • "Las tropas inglesas, dignas de ser me-
• • I i alto. A una segunda intimación jor mandadas —conforme expresó Mitre—,
marcharon resueltamente al sacrificio,
ilr rendir la plaza, contestó impávi- avanzando impasibles a paso redoblado
do I.iniers: y sin disparar un tiro, según la orden, por
aquellas sendas de muerte, como llamó
Mientras tenga municiones y exista el un inglés a las calles de Buenos Aires
"i .tno espíritu que anima a toda esta aquel día."'
i ii iiilición y vecindario, jamás admitiré
in "puesta alguna de entregar el puesto Fray Pedro Montero, testigo de
i|iir me está confiado." 5 excepción, compendió la jornada ^n
carta familiar:
6) La defensa Los invasores "hicieron su entrada y
avance a la ciudad en tres columnas de a
Amaneció el día 5. Era domingo. dos mil ingleses cada una,-cuando menos";
A las seis y media comenzaron los y, "ganadas las orillas de [la] Recoleta,
ingleses el ataque, con orden dé San Miguel y Montserrat, se dividieron
por las calles", para converger todos en la
avanzar por las calles paralelas has- plaza Mayor.
i.I tocar el río; y converger desde allí
Inicia la plaza Mayor, para el postrer La lucha se entabló encarnizada
asalto del fuerte. y violenta, con efectos varios en los
distintos sectores de la ciudad.
'Kstas [tropas] debían entrar con las
11 mas sin cargar :—expuso Whitelocke en "Los que entraron por la Recoleta,
li>'. procesos—, siguiendo con la posible avanzaron al Retiro; y a media hora de
lapide/. y no hacer fuego b a j o ningún combate Ies faltó a los nuestros las mu-
pielexlo... La razón que tuve para esta niciones... Este paso lo guardaban los ma-
nrilru fue la de que nada se aventajaba rinos; con que se obligaron a rendir... Ga-
ri ni hacer luego sobre la gente en las nado el Retiro, [los ingleses] se exten-
a/uiiMs, ipi<- estaba parapetada y comple- dieron por todo el barrio de las monjas."
iiiini'iiii ni iilln . siendo, pues el princi-
piiI .ili|i lu •.i'i'iiii «leíante tan rápidamen- Desde allí enderezaron hacia la
mi liir . punible, hasta i|uc las co- catedral por las actuales calles de
lliiiiini'i m linlltri-n ul trente de las del la Reconquista o de la Merced y de
rni'iul||ii
I II iiiilrii liuinmrnle disponía que ca- San Martín, pero con efecto calami-
iln illvKliin ilrlila -irruí!, si l u n a posible..., toso.
pin lu i iillr 11, liunrnle hasta llcgár a la "La columna que se extendió por esta
iiltliiin iii,i.lia i Ir la', ur.a:., erica del río calle para la catedral, la abrasaron de las
il. l'lnla de las nuiles debían apode- azoteas y con los cañones que estaban en
iniM ilrlilrndu lnrniar en sus azoteas." 1 la esquina...; la de la calle de la Merced
corrió la misma derrota."
I ra mi plan absurdo, que despres-
tigió para siempre al jefe de la in- Al grupo que tomó por la calle de
vasión. San Miguel le fue peor:

'AMCIIIVO DB IA REPÚBLICA ARGENTINA, netas fijas en la boca del fusil. Hemos


I B . , 41). sido traicionados, se murmuró en las fi-
1
i imiiNAim, 1'roc.csos, 64. las. ¡Acordaos de vuestro deber, mucha-
' llntnria de fírlgrano, IV, 179. Apunta chos; adelante, adelante, ingleses siempre!,
la H-a. i luii .Ir la tropa por orden tan irra- fueron las últimas palabras que oí pro-
i i.muí la Memoria de un soldado del 71° ferir a nuestro noble capitán Brookman.
o i raimiento de Glasgow, de 1806 a 1815: Él cayó cuando entrábamos en la ciudad"
"Puede Imaginarse cómo sería nuestra sor- (Revista Nacional, Bs. As., 39 [1905]
presa cuando se dio la voz de ponernos en 146-155).
marcha sin munición y sólo con las bayo-
J 78
LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

"Ganó su pórtico, pero allí los acaba- daloso; ganó la torre [y] se parapetó de
ron de las azoteas; pues en todas estaban la ventana de! coro y sobre las azoteas
prevenidos con frascos y botellas de mix- de la portería ' 1
tos, granadas y botijuelas de aceite llenas
de pólvora y metralla, que los abrasaba; La Relación de la defensa hace,
y, de yapa, la fusilería de esta columna no empero, justicia al jefe inglés:
volvió alguno: todos muertos, heridos y
prisioneros." "Estos desórdenes cometió la tropa a
la primera entrada; pero cesaron luego
Alguna ventaja alcanzó, en cam- que llegó dicho Craufurd, que para evitar-
bio, "la columna que entró por Mont- los puso centinelas a todos los altares para
serrat, dividida por todas esas ca- que nadie se allegase a ellos."
lles" al sur de la plaza Mayor.3
El teniente coronel Pack que, vio-
lando el juramento al caer prisio-
7) La toma de Santo Domingo 1 nero en la reconquista, se había fu-
gado y combatía nuevamente con-
Como a mediodía las columnas del tra los patriotas, tuvo su desquite
general Roberto Craufurd y del te- momentáneo. Recuperó pór algunas
niente coronel Dionisio Pack echa- horas las banderas del regimiento
ron en dirección a Santo Domingo, 71, que expuso en la torre de la igle-
diezmadas estas últimas por los Pa-- sia, mientras menudeaba el tiroteo,
tricios de don Cornelio de Saavedra. con las resultas que trae el jefe es-
Convencidos los patriotas del va- pañol Pedro Andrés García:
lor estratégico de dicha iglesia, tra-
taron de impedir su ocupación; tan- Desde "las alturas, bóvedas, coro y to-
rre... nos hacían un fuego dominante y
to que la columna británica "fue re- cierto, a cubierto de los muros y aun pa-
chazada cuatro veces" desde las azo- rapetados de colchones y muebles en los
teas y "por los cañones apostados flancos que podíamos descubrirles". 1
en las esquinas de la plaza que flan- Al fin la atención de los patriotas
queaban la calle derecha hacia la se fue concentrando contra aquel
Residencia". Pero forzaron al fin los improvisado reducto, que iba a deci-
invasores una puerta pequeña que dir el éxito de la jornada.
daba al templo y entraron en tropel.
Lo demás fue obra de pocos minutos. "Mientras que de la fortaleza se dispa-
raban cañonazos, cuyas balas herían con
"Se introdujo [la tropa] en el convento el mejor acierto a cuantos enemigos ocu-
a sangre, fuego y latrocinio el más escan- paban la torre y coro de Santo Domingo,

2
' Carta de fray Pedro Montero a fray Corrobora estos datos la narración del
Fernando Vilumbrales, Bs. As., 19.VII. inglés Lancelot Holland: "Destrozamos
1807 (ARCHIVO DEL CONVENTO DE SAN FRAN- las puertas a cañonazos y apostamos nues-
CISCO DE BUENOS AIRES). tros fusileros por todo el techo del edifi-
1
Dos papeles de testigos —el Diario y cio". Al entrar "habíamos esperado encon-
la Relación de la defensa— traen los por- trarla llena de soldados. Sin embargo ha-
menores así de la pérdida como de la bía muy pocos. Dos monjes estaban mal
recuperación de convento e iglesia. Se heridos... Fue difícil impedir el saqueo"
hallan en el ARCHIVO DEL MUSEO MITRB, B S . (La Nación, viernes, 2.VII.1937, p. 5).
J
As., Arm. E, C. 3, P. 1, núm. de orden 29 Carta a l iniers, Bs. As., 15.VII.1807
y 30. A que se agrega el Diario del tenien- (ARCHIVO GENIBAL DE LA NACIÓN, BS. AS.,
te coronel Lancelot Holland, testigo de la Documentos de la Biblioteca Nacional, leg.
otra parte, publicado en el periódico La 344, ms. 5.765).
Nación, Bs. As., del 28.VI al 4.VII.1937.
SEG1 MDA INVASION. LA D E F E N S A 185

II" |)airiotas] se dirigieron por la calle


i|in mira al mismo convento en número
«Ir 800 a 1.000 hombres, asociados de un
piquete de artilleros, que conducía u n
• •luí de a dieciocho tocando a degüello;
I Ir va ron además un cañoncito de a cuatro,
Miir colocaron en el corral de la casa de
il'iii francisco Telechca; y, haciendo uso
1
un liempo de ambas piezas y con el au-
tillo de los tiros del fuerte, ocuparon con
Iii infantería todas las avenidas del con-
vento."

H) I.a rendición

l.a lucha por la posesión de San-


lu Domingo duró dos horas y media;
L i la que, diezmados sus ocupantes
¡n esperanza de ayuda, se decidie-
iini a capitular.
I rulamos —cuenta el teniente coronel
l t II ii.l, que estaba dentro— un centenar
• Ir «oldiulos v oficiales heridos.. El enemi-
i'" ni.' niñeaba con metralla > cada vez
11 . .moiics. Esperábamos que pron-
i" 111 ir i in i i,t (Ir,unido el edificio. Nuestros
I.HIIIIMIO', f i l a b a n alarmados desalcn-
lllllon"
\ I i , na 1111 i • II ' ni biuiili i de par-
lo ,i o " i • l'< i la II | o k",i a I tic (|llf Buenos Aires. Antigua iglesia de Santo
Domingo, concluida en 1791. (Diseño de
i 'Ii i i n i | il 41 III IN I I III I II'III NIII E. E. Vidal.)
i i mi llrluhi I 1 i i mi il('lil<al lili,
ni I I H I I I iinlill il 'olí rpán i n,e «'un i|iir|es, v algunos [con] una espada. No
III ,||\IIM IUIIIII |l|' 11 ll l| 1111*0 lll1 ((IICIIíl, li.ilil.i urden ni uniformidad entre ellos. Se
I Ii ' i | | I | I I ili 'ipil' i llnllaliil el ngO o,, llevó a In casa de Liniers en el fuerte."
iiimlio i ii i, li, o ni i | II o e l l o s si ' p o r t a d o :
Con estos prisioneros —según ano-
',, ii,"' oi lriii'i i|iir sallásemos sin ar- t ó el Diario de la defensa-^, había
io I IIH UN iitiiui'ui) deber: nulos lo sen- "en la cárcel, fuerte, cuarteles de
il uii l os soldados estaban todos 11o-
Inuil •„ non hizo marchar a través de Patricios, Catalanes, Andaluces y Ma-
l,i i hiiliul Inula los fuertes. N ula podía rineros, más de 2.200 con el expre-
o lint-. i i 11 ii ¡nite que el paso a través sado General, varios coroneles y 120
• I. I,), • .iili • rntti la gentuza que nos oficiales de otras graduaciones". 1
huilla i oiii|iiNinilo Eran gentes de tez.
muí i linas v nuil hechas, cubier- El día 6 hubo todavía algunas es-
ta- I MI IN,MI,O, ,II unidas con largos mos- caramuzas: por la mañana, del lado

' Al llinill/.ii la Jornada del S de jubo, por la mañana los corrales de Miserere
i l i ii^ii llu IIIKI' •• había sufrido un 43 por (141 oficiales y 2.680 soldados de tropa)
• lento de bajas, entre muertos, heridos y ( J . BFVERINA, Las invasiones inglesas, I I ,
i>i I (lioneros, sobre el total que guarnecía 355).
j 78 LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

del Retiro, y por la tarde, hacia la Río de la Plata, conducida por los
Residencia, que seguían en poder de generales Beresford y Whitelocke.
ios ingleses. Pero ya a las dos y me- En ambos casos la superior po-
dia de aquella misma tarde enviaba tencia de lo . ejércitos invasores se
Whitelocke un parlamentario, y se estrella y desvanece sin gloria al
concluía la. capitulación, que tuvo contacto del alma popular, que lu-
forma definitiva el siguiente día 7. cha por lo más sagrado de su patri-
Acordábase el reembarco . de los monio.
invasores y la entrega de Montevi- La defensa de Buenos Aires no
deo en el plazo de dos meses, gra- pudo, en es;e sentido, salir mejor,
cias sobre todo a la decisión con que según la ponderaron con frases de
exigió Alzaga dicha entrega, juzgada mucho encomio sus protagonistas.
indispensable para ahuyentar nuevos Aun creyeron muchos que el he-
riesgos. cho rayaba en la epopeya.2 Y fue
tal la euforia del triunfo, que en
9) Trascendencia del hecho ningún momento de nuestra historia,
sin excluir el de la emancipación,
Hay un notable parecido entre la abundan como aquí las memorias
invasión francesa a la Península por conmemorativas, los versos de en-
obra de Napoleón, y la inglesa al tonación ingenuamente heroica, y las
referencias de quienes blasonan de
protagonistas inmediatos de la des-
comunal aventura.
Whitelocke. frente al tribunal de
guerra que lo juzgó después, no tu-
vo mejor argumento para salvar su
desgraciada actuación, que atribuirla
a la total repulsa que halló en el
Plata.
"A mi llegada —dijo— esperaba encon-
trar una gran porción de habitantes pre-
parados a secundar nuestras miras; pero
resultó ser un país completamente hostil,
en el cual ni por conciliación ni por interés
no nos era posible dar con un amigo que
nos ayudase, aconsejase ni proporcionase
los datos más insignificantes."
En el ardor le la lucha del 5 de julio
—según manifestó en el mismo proceso el
teniente coronel Dufí—, "con menos de
cien hombres estaba en medio de una
ciudad donde todos eran enemigos, todos
armados, desde el hijo de la vieja España
El teniente coronel Dionisio Pack. hasta el negro esclavo".1

3
"Bonaparte, con ser él, no hubiera he- 5
JUAN CORON.OO, Proceso instruido con-
cho más", expuso sin titubear un testigo tra el teniente general Juan Whitelocke
(ARCHIVO DEL MUSEO MIIRE, BS. AS., ARM. cit., págs. 57 y 62. Ilustra esto último JOSÉ
E, C. 3, P. 1, núm. de orden 32). L U I S MOLINARI, "Los indios y los negros
SEGUNDA I N V A S I O N . LA D E F E N S A
187

l .unpoco tuvo reparos en admitir


l.i 11 ascendencia del hecho el fiscal
militar inglés, en el proceso a que
I nerón sometidos en Londres sus
II '.ponsables.
I i expedición al mando del señor
Wlilli-locke —así se expresó di ho fiscal
• n .'K <le enero de 1808— ha fracasado corn-
i l i.miente..., con la lamentable pérdida
di una gran parte del brillante ejército
• inr la emprendiera, que faltó rio sólo en
ili-jnr de realizar su objeto, sino que ter-
minó con absoluto abandono de las pre-
i lusas ventajas que el valor de las tropas
británicas, bajo otro jefe, habían conse-
i'indo antes en el importante puesto de
Montevideo.
"Con este desgraciado sucedo se han
ili v.mecido todas las esperanza' que, con
i fundamento y generalidad, se abri-
linliiin pura abrir nuevos mercadJS a nues-
11 ir manufacturas...
I le revés también ha sido cruelmente
.i.»i•.nudo con la deshonra que. bajo to-
.1 i l.i-.es, ha acompañado a las irmas bri-
imili UN,"
N.i encontramos ante un "inesperado
v i>ln lyunl desastre".
A que puso epílogo dol oroso el Buenos Aires. La Virgen del Rosario
iilliun.il di guerra, scntein ¡ando a de la Reconquista y Defensa de Buenos
Aires. Iglesia de Santo Domingo.
"t/iii ilti Im I¡rn$ral Whitelocke sea
i/.n/ii i/i luí ¡a v ih'Lirado toialtnen-
h* IHr/Ho r indinan <U' ví'i ir a Su Desde Córdoba, el deán Gregorio
Miiif\hitl pm ii i ii ¡'i i na i hi'.c nillita r",* rime*, echaba a correr el caudal de
su inspiración en la iglesia del Mi-
lagro :
III) < i li'lil III luii ile III vli Im lll
,1.1 orgulloso inglés rindiéndose a un
No Im de laudante el ¡olgorio, devoto de María (hablo del invencible don
|im Ins unidla** bajas. I'eri abunda- Santiago Liniers)!
"Yo sostendré —añadía con énfasis—
i cu i lai conmemoraciones de gratitud a la faz del cielo y de la tierra, que Ella
al dolo. hizo caminar el terror delante de nues-

durante las invasiones al Río de la Plata ejército británico, aunque fuera numeroso
en 1806 y 1807", Boletín de la Academia y biéñ armado, ho podía imponerse en
Nacional de la Historia, Bs. As., 34 (1963) Buenos Aires... Pero no es justa la con-
663672. dena de Whitelocke. Demostró ser un mi-
' .1. C O R O N A D O , Proceso cit., 9-10; 74. Co- litar de buen criterio y capacidad profe-
menta J O S É M A R Í A R O S A , Historia Argentina, sional... Debió ceder, por la opinión uná-
l 11 : U Revolución (1806-1812), Bs. As., nime de sus oficiales, al plan descabella-
1973, págs. 6 8 - 6 9 : "Se necesitaba un chivo do de Gower de entrar a Buenos Aires por.
emisario a quien volcar el fracaso porque las calles".
dolía aceptar la gran verdad: que un
188 L O S C O N F L I C T O S CON I N G L A T E R R A

tras tropas para que diesen los primeros de tribunales, oficialidad, cuerpos y
golpes; que tomó a su cuidado la cons- banderas, descargas de artillería y
tancia con que debían sostenerse en me-
dio de los peligros; que los rodeó de su fusilería". Pontificó el obispo Lué y
fuerza; y, en íin, que Ella puso a su fren- Riega, y dijo la oración panegírica
te al inmortal Reconquistador... fray José Ignacio Grela.
"¿Hay acontecimiento en todo el curso
de estos sucesos, que no se halle señalado "La cual función se hizo en acción de
con la visible protección de esta Señora?... gracias, y se consagró a María Santísima
Perdiendo el sacrilego Pack sus banderas del Rosario por nuestro capitán general
en el. mismo templo y lugar que arrebata- presidente don Santiago Liniers, por ha-
ba las de María, ¿no quiso esta Señora bernos dado victoria bajo su patrocinio
que lo viésemos humillado a sus pies co- contra el ejército inglés." *
mo un esclavo fugitivo de su culto?" 1
Otras funciones hubo en distintos
También el Cabildo secular de templos, asi como en Córdoba, al
Buenos Aires afirmó que la victoria remitir Liniers dos banderas para
se había obtenido "bajo la advoca- ornato del templo de Santo Domingo,
ción del Rosario". Lo cual exigía "de "en testimonio de mi gratitud del
necesidad nuestro humilde y per- novenario solemne que hicieron, pi-
petuo reconocimiento a aquella so- diendo a la Madre de misericordia
berana Madre, cuya poderosa media-t el feliz éxito de mis esfuerzos contra
ción fue sin duda el más poderoso los enemigos de su culto". s
agente para su logro".2
El propio Ayuntamiento decidió
celebrar una solemnísima función de 11) Consecuencias de las invasio-
acción de gracias con pontifical y nes
tedéum; que fue el domingo 19 de
julio. A que siguió otra en San Igna- Las hubo y de mucho peso, con-
cio el 1? de agosto con procesión forme fue dable palpar pocos años
eucarística, "en desagravio de los después.
insultos que sufrió Su Divina Ma- 1. El pueblo de Buenos Aires y, en
jestad por los malos cristianos y general, el elemento nativo, adquirie-
herejes ingleses... que profanaron va- ron conciencia cabal de su propio
rios templos". 3 valor. Habían rechazado victoriosa-
La función de Santo Domingo se mente dos invasiones de una poten-
realizó al día siguiente, 2 de agosto, cia entre las más poderosas del mun-
"dedicada —con arreglo al acta del do sin la ayuda de la metrópoli. El
Cabildo— por el señor Gobernador efecto de esta conciencia se compro-
y Capitán general a María Santísima baría en los acontecimientos de
del Rosario"; y fue "con asistencia Mayo de 1810.

1
Publicada esta Oración gratulatoria 3
JUAN MANUEL BERUTI, Memorias curio-
por ULADISLAO CASTELLANO, La milagrosa sas (Revista de la Biblioteca Nacional,
imagen de Nuestra Señora del Rosario B s . As., 7 [1942] 400).
4
que' se venera en el convento de predica-, Ib. 400.
3
dores de la ciudad de Córdoba, Córdoba, Liniers a su apoderado don Francisco
1891, págs. 153-169. Antonio Letamendi, Bs. As., 27.VII.1807
3
B s . A s . , 1 0 . X I I . 1 8 0 7 (ARCHIVO GENERAL (ARCHIVO HISTÓRICO DE LA PROVINCIA DE CÓR-
DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs. As., 317). DOBA, secc. Gobierno, t. 29, a. 1807-A, leg.
25, f. 352).
189

' Buenos Aires conquistó extraor- 4. Se pusieron de relieve hombres


dinario prestigio en todo el Conti- nuevos —Liniers, Álzaga y Saave-
uto. Las principales ciudades cele- dra— que polarizarían por un tiem-
braron jubilosamente la victoria y po los principales acontecimientos
encarecieron, junto con la ayuda del del Plata.
i lelo, la gloria de sus protagonistas, 5. Es incierto y poco aceptable, en
tlvadores incuestionables de los do- cambio, que trajeran los ingleses
minios de España en Indias. ideas de libertad así en lo político
3. El Cabildo abierto del 14 de como en lo comercial.
agosto de 1806, al paso que dismi-
nuyó la autoridad del Virrey, acre- "Los británicos... no contaban entre sus
ideas las de independencia y libertad, sino
' rutó la del Ayuntamiento y la del las de ocupación y, a lo sumo, protección
pueblo en general. colonialista." 1

' V. D. SIERRA, Historia de la Argentina, vol. IV, Bs. As., 1969, p. 230.
190 LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA

RESUMEM

— Revista general de las tropas: 15.1.1807.


— Toma de Montevideo por los ingleses: 3.II.1-107.
— Desembarco de los ingleses en la Ensenada: 28.VI.1807.
— Encuentro en los corrales de Miserere: 2.V11.1807.
— Martín de Álzaga, héroe de las jornadas de la defensa: 2 al 5.VII.1807.
— Entrada de los ingleses en la ciudad: a las s¿is y media de la mañana
del 5.VII.
— Lucha en todos los sectores, que se concentra en Santo Domingo, ocu-
pada por los ingleses.
— Rendición: cuatro de la tarde.
— Escaramuzas aisladas: 6.VII.
— Funciones de acción de gracias: del 19.VII al 2.VIII.1807.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Ponderar la desproporción de los medios de defensa ante el poderoso


ejército invasor, y la fe en Dios y en el poderoso patrocinio de la Santísima
Virgen del Rosario de parte de los patriotas, que salvó para siempre los do-
minios españoles de la ocupación inglesa.
— Hacer la lista de los jefes ingleses con la actuación de cada uno.
— Enjuiciar la táctica de Liniers en el encuentro de Miserere.
— Seguir en un plano de Buenos Aires compue sto por cada alumno las
alternativas de la defensa.
— Señalar los aciertos y errores de cada sector.
— Completar los hechos con las producciones poéticas de aquellos días,
publicadas en las monografías de la reconquista y defensa de Buenos Aires.
— Visita de los estudiantes de Buenos Aires a la iglesia de Santo Domingo,
y reconstrucción de cuanto se realizó dentro y fuera de ella el 5.VII.
— Estudio comparativo de la invasión francesa en la Península y las in-
vasiones inglesas en el Plata, vistos los hechos en sí y, sobre todo, en sus con-
secuencias.
— ¿Qué pensar del general Whitelocke? ¿Fue un hábil militar, un inepto,
un iluso? ¿Mereció la sentencia del tribunal de guerra inglés?
— Investigar las presumibles consecuencias de una ocupación definitiva
de los ingleses en el Plata. ¿Habría pasado toda Hispanoamérica a Inglaterra?
¿Como provincia o como colonia? ¿Se habrían salvado la religión, la lengua,
la idiosincrasia, las costumbres? ¿Habría sido posible intentar la emancipación
pocos años después? Ponerlo en relación con los domj.iios ingleses en las otras
partes del mundo.
LIBRO SEGUNDO
LA ÉPOCA INDEPENDIENTE

PRIMERA PARTE

lli VUIIK IÓII de Mayo. Antecedentes americanos y locales de la revolución.


UihuhIu del 1? de enero de 1809. Cabildo Abierto del 22 de mayo. El 25
• ii mayo. Primera Junta de Gobierno. Expediciones al Alto Perú, Para-
I II.IV y Manda Oriental.

I .os acontecimientos m á s trascendentales de la h i s t o r i a argentina,


111 ir f o r m a n este segundo libro, h a n sido o b j e t o de n u m e r o s í s i m a s pu-
'•li< .ii iones ' Cada día, p<> lo demás, se van descubriendo nuevos pápe-
le , que llevan a rectificar conceptos, tenidos antes p o r indiscutibles;
i.il que siempre, nc.tso, qiu-dc abierto su estudio a la investigación.
Copioso caudal de I nenies originales llenan los repositorios del
Imis y, en parte, también le lucra, así del sector reaccionario como del
• pañol, con notoria v e n t a j a p a r a la exégesis fidedigna y completa
t!< los hechos. 2
t "ii ni reglo al m é t o d o hasta aquí seguido, m a n t i e n e n p r i m o r d i a l
|i i.iiqiiía las fuentes inéditas y éditas, completadas con las monogra-
li.r. v Matados de m á s estimación p u b l i c a d o s en libros y revistas.

1
I xiste un grueso volumen de 704 páginas de GUILLERMO FURLONG, S . J . , y ABEL
L'OIMIWI GBOGHEGAN, Bibliografía de la Revolución de Mayo (1810-1828), Bs. As., 1960.
1
Constituyen, hoy por hoy, la fuente principal manuscrita el ARCHIVO GENERAL DE LA
N V I O N de Buenos Aires; y la impresa los dieciocho gruesos volúmenes de la BIBLIOTECA
W MAYO, publicados en Buenos Aires entre los años 1960 y 1966.
CAPITULO P R I M E R O

ANTECEDENTES AMERICANOS Y LOCALES


DE LA REVOLUCIÓN DE MAYO

Cuanto aquí se dice respecto de los antecedentes que provocaron


la o b r a de mayo de 1810, no se refiere al pueblo en general, que, en
sensible contraste don la reconquista y defensa de Buenos Aires, se
m a n t u v o del todo extraño; sino al g r u p o rector del movimiento, que,
apoyándose implícita o explícitamente en dichos antecedentes, supo
aprovecharlos para llegar a la J u n t a soberana del 25 de m a y o de 1810,
primero, y a la total independencia del 9 de julio de 1816, al fin. La
verdad es que en estos acontecimientos f u e siempre u n grupo muy
reducido el hilo conductor de todos ellos.

1) Antecedentes americanos Más influyó —singularmente en el


clero, el cual en toda América fue
Más que la conducta de otros pue- factor preponderante de la indepen-
blos del Continente —la independen- dencia— el ejercicio del patronato
cia de los Estados Unidos en 1776, real o intervención del rey en asun-
y la conmoción popular del 25 de" tos eclesiásticos, agudizado por el ab-
mayo de 1809 en Charcas—, que a
solutismo borbón de la segunda mi-
lo sumo influyó exteriormente en
nuestra emancipación, se citan aquí tad del siglo XVIIX.
los antecedentes o causas comunes Cuanto expuso el obispo de Mi-
a todos los pueblos de América, dis- choacán (Méjico) a Carlos IV en
tintos de los específicamente locales carta de 11 de diciembre de 1799,
o argentinos, que se examinan en el fue achaque general:
parágrafo siguiente.
"Sobre todo esto, en América absorbe
Mencionan nuestros manuales, en- el real patronato toda la jurisdicción ecle-
tre los motivos que enfriaron el afec- siástica: y conoce [el rey] de la erección,
to a la Corona, el resentimiento del unión y división de obispados y curatos,
y de cuanto es anejo y dependiente a las
criollo, postergado a despecho de iglesias; de la presentación de los bene-
los propios méritos. Y es indudable ficios y prebendas y de cuanto ocurre en
que la tal postergación, que no fue razón de su servicio, de las precedencias
tan general ni menos dominante, y ceremonias; y, en una palabra, de todo
lo que se comprende bajo el nombre de
algo debió pesar en el ánimo de mu- disciplina eclesiástica, secular y regular.
chos. "En suma, esta jurisdicción eclesiásti-
A N T E C E D E N T E S A M E R I C A N O S Y LOCALES 193

i lu .l.i cu América a la ejecu-


,1.1. v vi'iii.i le las disposiciones y luga-
1
|lllul()ROX."

I .ini'i avasallamiento en asuntos


1111 * 11 * is a la real jurisdicción debió
• i. producir, lógicamente, natural
ili i ir iu y deseo de mayor holgura. 2
I mullica la expulsión de la Com-
I',IIII.I ilr ./< ús en 1767 por obra de
i míos III, <nfrió en forma notable
la ailhrsión a los reyes, que tan ar-
Mlun lamento resolvían cuestiones
i Ir liasuruU ncia incuestionable pa-
i ,i l.i mu T o n a l i d a d .
I ii Iguul sentido fueron minando
• I n|M'(io l>i soluciones dadas a los
liilni m". ii'iiericanos con criterios
lililí lias vei i s europeizantes y dinás-
iliu i i iii el comercio, como en
las nieslloi.es de fronteras y en la
|IIIIIIIII!|>, de ciertas leyes sólo
i I irios,r al absolutismo real.
^ ',u al luí, en los años inmediata-
IIII UN mili uores a la emancipación,
|n su iinlalilemeiitc la descomposi- El rey Carlos IV.
i /iin i Ir lu monarquía española, a
rmili iiliii todo «lo 1808, bujo Car- ejercieron su influjo en la actitud
io IV lavoi'llo Manuel Go- general, no explican acabadamente
• 11• i , I i i nulo VII, cnlieiilo del el problema, que fue de orden más
• i il>. ni 11 , Napoleón Iti >1 ni|>ui laeii ideológico, que no práctico. 1
li I un i II, 111. IIIMillll aililo la Idea I i róiiearnenle se ha encarecido la
ili llal'i i II i nlii i hr, |Mieli|o>. a la influencia del Contrato social de
IIIII^MI > • I.i |Hllii |inliei nai se y so- litan Jacobo Rousseau (1712-1778)
luí i li li Nln iii I i lil.nl ilc olla Inle en la solución del problema ameri-
la i|iii' la i'iopln. cano, con su teoría sobre la sobera-
nía popular.
' ) Aiilceetleitlc» Ideológicos
Ha de advertirse, para el caso argen-
I as anl1 Helias causales, si bien tino singularmente, que el libro de Rous-

' AIM 111vi• i ,, NIIIAI. tu- INDIAS, Sevilla, Au- criollos, aunque tan ponderado a raíz de
< Mé)lca, ;n«'i. la revolución, no había existido en f o r m a
' Vi ir.r un i l n a I I derecho público de aguda y continuada; la opresión que ejer-
hi luh'\l,i ./ittUtíEstudio histórico- cía la Península sobre la libertad de los
liiíhlli ii, s.ilainitnen, 1967, p. 22. americanos nunca dejó de ser el fenómeno
'ii i i'Mo i'iiHiriNG, "Causas y ca- que toda autoridad ejerce sobre los va-
I,Ii <<'i,'\ ile t.i independencia hispanoame- sallos; el propender a conservar a las ma-
.1. .111,1 . Ili : .na, Bs. As., 4 (1956) 37: "El sas americanas en la ignorancia y aisla-
IIMIHKIIIIIMIIO existente enlre americanos y das del mundo científico, es una patraña".
194 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

delirar en materias religiosas"; por lo que


suprimía "el capítulo y principales pasajes
donde ha tratado de ellas".
La doctrina, en cambio, de la so-
beranía popular cristiana, acondicio-
nada por el jesuíta Francisco Suárez
(1548-1617), era común en los cen-
tros intelectuales singularmente je-
suíticos desde los años de la con-
quista. 2
Según ella, el pueblo recibe pri-
maria y originariamente de Dios la
soberanía, que entrega al rey o jefe
de Estado en propiedad, conforme
a los postulados del bien común y
mientras estos no queden seriamen-
te comprometidos. Que entonces el
mismo pueblo la recuperaría para
entregarla a otro sujeto.
Tal fue el caso americano, donde
el bien común —en sentir de los par-
tidarios de la independencia— exigía
un gobierno propio y sin tutela.
Los gestores del movimiento eman-
El teólogo jesuíta Francisco Suárez. cipador no tuvieron, pues, por qué
acudir a los principios de Rousseau
seau se publicó en París por marzo de para proclamar los derechos de la
1762, y que no se conoce que antes de soberanía. Les bastó aplicar la doc-
1810 llegase ejemplar alguno al Río de la trina clásica tradicional, aprendida
Plata. Sólo después de Mayo dispuso Ma- en universidades y colegios, y cris-
riano Moreno la edición de dicha obra,
con una breve introducción explicativa, talizada al fin en la concepción sua-
de haber tenido el autor "la desgracia de reciana del poder. 3

' "Esta doctrina era tan general a me- panoamericana — Actas y comunicaciones
diados del siglo xvni, que se enseñaba en del Primer Congreso Hispanoamericano de
todas las universidades de América" (RAÚL Historia, del 1° al 12 de octubre de 1949,
A. MOLINA, "El Dr. Juan José raso" cit., 3 1 2 Madrid, 1953. Es sintomático que en este
cátedra de filosofía en 1783", Boletín de Congreso, la casi totalidad de- los orado-
la Academia Nacional de la Historia, Bs. res que aludieron a las ideas enciclope-
A s . , 11 [ 1 9 6 7 ] 3 1 6 ) . distas francesas, las considerasen nulas
'MANUEL GIMÉNEZ FERNANDEZ, Las doc- o de insignificante influjo en la emanci-
trinas populistas en la independencia de pación hispanoamericana; la cual, por casi
Hispanoamérica, Sevilla, 1947, p. 9. De- general acuerdo, aparece enraizada en el
fendió principalmente esta filiación de la propio pasado y nutrida en fuentes ideo-
obra de Mayo el padre GUILLERMO FURLONG, lógicas peninsulares e indianas. También
Los jesuítas y la escisión del reino de in- MIGUEL ANGEL VERGAKA, "El arcedeano doc-
dias, Bs. As., 1960, p. 4 0 y sig. Gon él, RAÚL tor Juan Ignacio de Gorriti en 1810", Ar-
A. MOLINA, "El Dr. Juan José Paso" cit., 3 1 2 chivum, Bs. As., 4, 1 (1860) 161: "Nuestra
y sig. Véase también la publicación Cau- revolución es netamente española, y n o
sas y caracteres de la independencia his- tuvo necesidad para nacer de los consejos
A N T E C E D E N T E S A M E R I C A N O S Y LOCALES 195

II ... I. Juan José Castelli, en el rreyes y demás jefes; apreciaban particu-


I ¿Mitin drl 22 de mayo de 1810, larmente al español europeo, y en suma
MH# M|• t• y n rlrcto, la reasunción de se podía decir que todos los habitantes n o
i,. ti rl pueblo de Buenos Ai- formaban sino una sola familia."
1
ld!, ¡tl«|iln " '• fuentes católicas tra-
ill nimilr* ' Pero llegó Beresford en \1806; y
"desde los primeros días dé su en-
trada empezó a publicarse un perió-
Anln i il< ules locales dico intitulado La Estrella America-
na, en que se ponía en ridículo nues-
i i. .los a n t e c e d e n t e s d e s d e tro gobierno, nuestras leyes, nuestras
Moiili'viil) 11 el 6 d e d i c i e m b r e d e costumbres".
lililí .1 i c a : l i t a d o n J o s é M a r í a S a - Lo peor era la incitación a la re-
lii/iii iii i .ii la al s e c r e t a r i o d e E s t a - vuelta :
ilu • .leí Dr . p a c h o U n i v e r s a l d e M a -
"Se convidaba a estas provincias con
I lllll 1 la perspectiva más deliciosa a que fuesen
'MILI,MI L, iliin e s t a d o e n B u e n o s felices formando un gobierno indepen-
Alio v ile' n i Ido c o n g e n t e d e g o - diente b a j o de la égida de Inglaterra." 2
lilla IM, Su apreciaciones reflejan, Más bien que el citado periódico,
rl mullí general, y pueden sin embargo, las invasiones inglesas
Kilii|iini .i ni alguna salvedad. influyeron en el sentido expuesto
más arriba, de la conciencia que in-
I n |>i luiría Invasión inglesa directamente suscitaron acerca de
\im iln i ivo para España, según la propia suficiencia. Esta ideología
uní hu mi' inante, fue el de la pri- hizo presa sobre todo en Juan José
una mu inglesa, que trastor- Castelli, conforme anotó Ignacio Nú-
no il enli 11 • vei liuliirlo. ñez en sus Noticias históricas de la
República Argentina:
' mi ai i iiiiiii ' pin ii ilr IN enlnidw •V,
a. luí initii H ln • ipiiiil ili lluenoi Ai "l'l doctor Castelli tuvo serias confe-
... Iim ||,|| II llilllllilllll"! lie i'NlHI pin 11 ni i,i', n i IH()6 con el general inglés Be-
ii. i . i li Im il I* lililí lili tliihn 11 illlljlll ii ii'iii -.iiiirr la independencia'; que en
I I i .a .IIIII.I.i I N . . I in I I I I I I I I I ni Niilii'i.i mil/ «imti llmyO a la luga de cs'te oficial
Un ' ii lili I 11 .i liliiillint III» »<•))• lina Vi pi Ihlniiri'o,"'
iIh lllllllH '" I In I'l'l I II I I HI'IIO III lllllllllll l'MI, prtgs. 407-412).
I lii.illiu. II I' In Himlli', lililí! lilinlit til' • O .sea que lo pretendido por el citado
Hit LUYII, aitlii ' , llKlnn I ii III Historia periódico no era sembrar ideas de eman-
,lr l,i liilfi,, . I,i AmuMlnu, VII, 222, no- cipación, sino de acatamiento al nuevo ré-
I ' R I'IIIILI IM IIIIII copiosa bibliogra- gimen. Los criollos vivirían m e j o r cam-
II,i 'inlii r rulr imunto. biando de amo. La verdad es que ni hizo
I .. LUURII ibundantcmcute ROBERTO H . IM Estrella Americana propaganda eman-
MIUM'II I I I IIhílelo de Muyo", Genealo- cipadora, ni tuvo trascendencia ninguna
,.. Huillín s de Mayo — Revista del en Montevideo, donde se publicaron sus
HiHlllulu Aii'iilino de Ciencias Genealó- siete números, ni menos en Buenos Aires,
Hlt «H, f u A 1961, págs. LXIII-XC. según demostró el uruguayo Juan E. Pivel
lili i a. 11 i>'icardo R. Caillet-Bois, que Devoto ( V . D. SIERRA, Historia de la Ar-
Im mi nli .'i vador sagaz, generalmente gentina, IV, 230-232).
1
i in" ("Un enemigo acérrimo Biblioteca de Mayo, I, 409. Jorge María
,11 l,i i i r, ,ln, ii'ii: José María Salazar", Aca- Ramallo llamó al grupo de Castelli, grupo
Niuion.it de la Historia, I I I Con- "reformista innovador", y también carlo-
«ii •• l u l o na. ional de Historia de Amé- tista, por su adhesión a la princesa Car-
• II A ., 11 al 17.X.1960, t. V, Bs. As., lota Joaquina, hermana de Fernando VII
196 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

b) Los batallones criollos de la de dar empleos y grados con profu-


segunda invasión sión para vencer la natural antipa-
tía... al servicio", y de subir "a la
Liniers reconquistó a Buenos Ai- clase de jefes y oficiales a todos los
res —sigue explicando Salazar—; y, que creía más a propósito".
ante los riesgos de una nueva inva- Logró con ellos vencer por segun-
sión, se vio en el trance de "levantar da vez a los ingleses, pero creándose
cuerpos de tropas de los naturales; un problema de muy difícil solución,
al ser "elevado a virrey de estas pro-
vincias por el pueblo que depuso al
señor marqués de Sobre Monte".
Las resultas se podían prever y es-
perar. Nuestro hombre las expuso:
"Viéndose los naturales con las armas
en las manos y victoriosos..., empezaron
a deponer su natural timidez, a igualarse
con los europeos y a tomar u n tono que
nunca habían tenido."

Liniers debió confesarlo; y acaso


recogiese Salazar de sus propios la-
bios lo que "solía decir" con tardío
lamento:
"Sé que he hecho un grandísimo dis-
parate en levantar estos cuerpos, y así se
lo he dicho a Su Majestad, pero que ha
sido un disparate necesario, hasta el arri-
bo de tropas europeas que he pedido con
instancia; en cuyo día los reformaré [a]
todos, pues conozco que ellos ^on los que
mandan."

c) La actitud del gobernador de


Montevideo, don Francisco Ja-
vier dé Elío
Mientras cundían "las ideas de li-
Húsar de Pueyrredón de principios del bertad", vino a agravarlas este jefe,
siglo xix. que acusó al virrey Liniers de "trai-

y esposa de don Juan, regente de Por- Bs. As., 1962, p. 8). Documentan la adhesión
tugal, residente en el Brasil; y dijo de del grupo carlotista a la princesa, ENRIQUE
aquel, que pretendía "aprovechar las in- R U I Z GUIÑAZÚ, Epifanía de la libertad,
vasiones inglesas, llegando a un entendi- Bs. As., 1952, págs. 115-136; Ronrarro E T C H E -
miento con los jefes británicos... Fracasa- TAREBORDA, Prolegómenos del movimiento
do este intento, lo veremos actuar siem- emancipador — La política de Portugal y
pre en búsqueda de una solución extran- la presencia del general Francisco de Mi-
jera, hasta coincidir por necesidad con la randa, Bs. As., 19£üudel mismo Qué fue el
solución nacional de Saavedra" (Los gru- Carlotismo, Bs. As., 1971.
pos políticos en la revolución de Mayo,
A N T E C E D E N T E S A M E R I C A N O S Y LOCALES 199

lliil ", |i negó la obediencia y formó


4
LIIIIIU P I N -U cuenta y riesgo.
i mi ., u'iile, sin embargo, de que
Montevideo no podía subsistir con
liliiplii-, i, ursos, abrió el mercado
.I IN I V 11 .injeros; que "fue el más
i|i,i,ii<|ii | aso hacia la pérdida de
• i i |ii nvincias". A que se agregó
. I , i i ilu "a la Audiencia, a la ca-
pital \ a indos los pueblos del virrei-
i ni in, I <>I In género de crímenes y de-
iiin. contra la alta persona del Vi-
noy", ¡m,iándolos a la desobedien-
i ia i on la formación de juntas autó-
notnn*.
'i la asonada del 1? de enero de
I HO'i
V un i ili pués esta asonada, de la
i|in m hal lará en el capítulo siguien-
ii i|in p oparó el movimiento de
Muyo de 1810.
I.,I m I,I \ el otro tendieron a formar
|imi,i, p> la pérdida de España
, iiaiiilu la invasión napoleónica. En
l ili'' il ii ililr ilr primer voto don
Mu un il, Al i|i.a < 111 i s o anticiparse Don Francisco Javier de Elío.
MUÍ RL 111 • I H I I '.pallol, contra los je-
ii II inll> i nllrirndoH junto a Li- Salazar puntualizó otro hecho con-
iii' i ipni in nfto y medio después siguiente a la asonada del 1? de ene-
, mi HIIIIII n el Intento, a una con ro de 1809, de fatales consecuencias
i" • ii.-lt i .o lotistas de Castelli.4 para el principio de autoridad:

'I lóli ile esta junta por el Ca- Saavedra", Estudios, Bs. As., 5 1 3 [ 1 9 6 0 1
luliln lia. in de Montevideo de 21 de sc- 2 1 4 ) . Véase también a RAÚL A. MOLINA,
ileiiilMe >|i IH08, puso en franca belige- "Una carta de Saavedra sobre la revolu-
i un, i.i ni ¡oliemador Elío con et virrey ción de Mayo", Historia, Bs. As., 1 8 ( 1 9 6 0 )
I iniri . Di 'iurren sobre ella ENRIQUE DE 123-124.
OAMDIA, " i i hedientes de los sucesos de ' Estudiaron este asunto JORGE MARÍA RA-
in,u,i i/.• IX10 en Buenos Aires", Revista MALLO, Los grupos políticos en la revolu-
il<> lluiiii i.i de América, Méjico, 37-38 (1954) ción de Mayo cit., 21-23; 27; ENRIQUE W I -
1
" ' I I . , in A PUENTES, Don Francisco LLIAMS ALZAGA, DOS revoluciones — i» de
l,n ii'i <i» i lio en el Rio de la Plata, Bs. enero de 1809 — 25 de mayo de 1810, Bs.
A', IOWI, P 120 y s i g . A s . , 1963, p . 169; ERNESTO J . FITTE, "En tor-
I I I . I• enero de 1809, "a todas luces no a la filiación del /? de enero de 1809",
un eia ni milgo en situación comprome- Boletín del Instituto de Historia Argentina
llilii, S I I I I I i la revolución en peligro de Doctor Emilio Ravignani, Bs. As., a. V,
PEIEI I-I N ,ie desnaturalizarse, a quien sos- núm. 9 ( 1 9 6 0 ) 31-49.
IIIVÜ Saavi .Ira" (G. FURLONG, "Cornelia de
198 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

"Luego que en. esta plaza se supo el "Desde este momento —ref;rmó Sala-
destierro de los cabildantes a Patagonia zar en su nota— todos gritamos: La Amé-
[por el virrey Liniers], se destinó una cor- rica es perdida; y este mismo fue el cla-
beta para que fuera a extraerlos, como lo mor de los ilustres varones los señores
ejecutó, dando con este paso el más fatal de la Real Audiencia, y de los señores
golpe a la autoridad del Virrey, que se Sanz, Velasco, Nieto, Goyeneche y de los
miró en extremo despreciada y ajada." mártires Liniers Concha con otros mu-
chos. El vecindario de Buenos Aires, y
mucho más los comandantes de los- cuer-
e) La actitud del gobierno de Es- pos, quedaron muy ofendidos de semejan-
paña te decisión", hasta conseguir ahuyentar el
espectro de ser gobernados por tan inde-
Para colmo, las autoridades pe- seable jefe.'
ninsulares se condujeron tan desa-
prensivamente, que lo echaron todo La actitud de Elío enfrente del Vi-
a rodar. rrey halló censores de fuste; entre
Como acudiesen ambas partes "a ellos, el tribunal de la Real Audien-
los pies del trono para la decisión cia de Buenos Aires, que en 21 de
de estos escándalos, la Suprema Jun- enero de 1809 lamentó dolorosamen-
ta Central desgraciadamente decidió te "la falta de energía en el gobierno,
aprobando la formación de la Junta la censura con exceso de sus disposi-
de Montevideo y todas sus operacio- ciones y la casi absoluta insubordi-
nes, aunque mandando que se disol- nación de los subalternos, que ha
viese", y poniendo el broche al cons- exaltado a un extremo escandaloso
tituir subinspector general de las el gobernador interino de Montevi-
tropas del virreinato a Elío. Lo que deo, comprometiendo las autorida-
provocó grave malestar sobre todo des y exponiendo estas provincias a
en Buenos Aires. una total subversión". 8

7
Todas estas noticias de José María Sa- formación de una Junta en las condiciones
lazar hasta aquí trasladadas, forman su que se realizó la de Montevideo, abrió una
carta núin. 192, fechada en Montevideo a brecha en el derecho político rigente,
6 . X I I . 1 8 1 0 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Se- aunque n o la que se propusieron sus au-
villa, Audiencia de Bs. As., 156). Advierte, tores. La inexorabilidad del proceso his-
sin embargo, Vicente D. Sierra, que "si tórico los llevó más allá de lo deseado, y
bien el sentimiento anticentralista fue dio a dicha Junta trascendencia como
esencia de los sucesos de Montevideo, se factor de anarquía en la vida del virrei-
trató de una postura opuesta al centra- nato" (Historia de la Argentina, vol. IV,
lismo de Buenos Aires y no al de la me- Bs. As., 1969, p. 340).
trópoli. Lo que no importa negar el sen- ' ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, S e v i l l a , Au-
tido revolucionario de lo ocurrido... La diencia de Bs. As., 155.
ANTECEDENTES AMERICANOS Y LOCALES 199

l' i MIMIIN

i ntccedentes americanos, influyeron en la Revolución de Mayo:


I I icrcicio exagerado del patronato real;
I i xpulsión de la Compañía de Jesús en 1767;
I i soluciones dadas a los intereses americanos;
I i . Icscomposición de la monarquía española.
( i ii 11 < intecedente ideológico, en la Revolución de Mayo:
No tuvo influjo el Contrato social de Juan Jacobo Rousseau;
Si lo tuvo la doctrina de la soberanía popular cristiana expuesta por
i I r mía I ancisco Suárez, y enseñada en las universidades.
( i uitecedentes locales, influyeron en la Revolución:
I .i invasiones inglesas;
l .. batallones criollos de la segunda invasión;
t ,i ctitud del gobernador de Montevideo, don Francisco Javier de Elío;
I i sonada del 1? de enero de 1809;
I .i u'titud del g o b i e r n o de E s p a ñ a .

I II U( l( UiS PRACTICOS

Un ¡ir ejemplos que corroboren el influjo de los antecedentes ameri-


i mi li Revolución de Mayo.
Un u n el hecho de la decadencia de la dinastía española como an-
li'i i ilrilli' |ll ''minio. ....,•
H'ii üli in|i.n.itivo de la soberanía popular según Rousseau y según
I ii'iiln 1 Su,oiv. Razones para negar la una y aceptar la otra en los
Vluyo (Vi ISI la bibliografía citada en notas.)
Im llt!in i tuvieron algún influjo, y hasta qué punto: el ejemplo
ilii Int I a • Im Hiililn ., el disgusto de los criollos; el atraso existente (repaso
• Im lim Ir ,mi. iiores sobre la obra cultural de España en Hispanoaméri-
i .i i l.i lu. Dad limitada de comercio, etcétera.
CAPÍTULO SEGUNDO

ASONADA DEL 1? DE ENERO DE 1809

La razón principal y acaso última del alboroto fue el antagonis-


mo creado entre el virrey Liniers y el Cabildo secular. El tal anta-
gonismo, en su forma de mayor recrudecimiento, nació con la pre-
ponderancia política alcanzada por el Cabildo en la reconquista y
defensa de Buenos Aires, enfrente de la Real Audiencia Pretorial y
del mismo Virrey; preponderancia que este último trató de amino-
rar, sin mucho resultado.

1) El Cabildo en disidencia con el voto, don Martín de Alzaga, nervio


virrey Liniers motor de la revuelta; y se preparaba
el Cabildo a la renovación de sus
Presidía el Ayuntamiento de aquel
miembros.
año de 1808, como alcalde de primer
Las disposiciones de los capitula-
res, opuestas sin temperamento a
las del Virrey, informaron el acuer-
do del último día de 1808, como pos-
tura previa a las elecciones del si-
guiente día.
Envió, en efecto, Liniers nota de
31 de diciembre al Cabildo, sobre
que, habiendo solicitado don Ber-
nardino González Rivadavia plaza de
alférez real en premio de sus servi-
cios, se le había otorgado la mer-
ced el anterior 30 de diciembre. De
que pasaba aviso a los capitulares
para el acto de la posesión.
Allí hizo crisis la disidencia. El
Cabildo declaró ilegal el procedi-
miento, que era de su exclusiva in-
cumbencia. Y decidió pasar oficio
Don Martín de Álzaga. (Cuadro de An-
tonio González Moreno.) en contradictorio al Virrey.
ASONADA D E L 1? DE E N E R O D E 1809 201

finjo i la impresión. desagradable lio de Saavedra, principalmente Mar-


n i < .i ¡u a colación el hecho de ha- tín de Alzaga con el jefe de la es-
i" i i >r..ido el Virrey a su hija contra cuadra don Pascual Ruiz Huidobro
In Ii v 8?., título 16 del Libro II de la y el brigadier don Joaquín de la Mo-
Mi I opilación, y "con un francés ad- lina. Se agrega también la persona
Il/o y notoriamente sospechoso, del obispo don Benito de Lué y Rie-
i n il lu es don Juan Wandemil Peri- ga.2
i ln'ii Su Excelencia había, pues, in-
• MI i klo en la pena de dicha ley; que Hay dudas serias sobre esta participa-
ción del Mitrado en los preparativos del
. I I l.i de privación del empleo y del complot, dadas sus declaraciones y, sin-
Mulliente derecho de aprobar al gularmente, las de Liniers, laudatorias
• iiiu día las elecciones. de la lealtad del Prelado, y conociendo su
I I Cabildo resolvió, de todos mo- desvinculación del Cabildo y del propio
Alzaga. Nadie más que Saavedra trae, por
• 1 • •., interrogar antes a la Audiencia, otra parte, la noticia, que debió de correr
• in r si debía acudir por lo mismo vagamente entre los rivales del Obispo.
N MI tribunal para la mencionada
npi obación, "como parece corres- El susodicho alboroto, por su ca-
Pero la respuesta fue que rácter "esencialmente español", 3 tu-
un se hiciese novedad, y que todo vo adictos a los cueipos de Catala-
|i.r.ase al Vii'rey.1 nes, Vizcaínos y Gallegos. Junto a
Liniers, en cambio, se alinearon los
batallones prevalentemente nativos
.') Responsables del hecho de Patricios, con su jefe don Cornelio
de Saavedra, Artillería de la Unión,
Primero de todos en el orden de Montañeses, Arribeños, Pardos y Mo-
In'. acontecimientos fue el goberna- renos, Húsares de Pueyrredón y An-
<lin de Montevideo, don Francisco daluces. Con los cuales —expuso
lav n i de Elío, que azuzaba de fuera. Saavedra— "estaba de acuerdo en
Organizadores inmediatos figuran, repeler a toda costa aquella agre-
I II la Memoria autógrafa de Corne- sión" apenas se manifestase. 4

1
AHÍ IIIVO GENERAL DE JA NACIÓN, Acuer- por mira un gobierno del todo indepen-
tlm ilrl extinguido Cabildo de Buenos Ai- diente, administrado exclusivamente por
Mf . i le IV, t. III, Bs. As., 1927, págs. 400- españoles? Si bien esta última tesis va
Hll liiinliÍL'n el oficio de la Real Audiencia ganando terreno, merced a testimonios
I ' I C I I M U I de Buenos Aires a Su Majestad, antes desconocidos, persisten innumera-
I I LMI1' I ARCHIVO GENERAL DB INDIAS, Sevi- bles dudas, que dejan abierta la discusión
lla tu,li.mcia de Bs. As., 155). hasta nuevos descubrimientos (ERNESTO J.
iiiiilni|cca de Mayo, II, 1.042. FITTE, "En torno a la filiación del 1f de
' MIL* LEVEME, Historia de la Nación enero de 1809", Boletín del Instituto de
W##M»/iiu, vol. V, I? sección, Bs. As., 1941, Historia Argentina Doctor Emilio Ravi-
i. 4N1 Nu es clara, sin embargo, la fi- gnani, Bs. As., a. V, núm. 9 [1960] 3149).
ih.l.i.i |niM-Kuida por Alzaga, en vis- Que aspirase Alzaga a la emancipación to-
• il> li ' II II im antación que hasta aho- tal lo sostiene decididamente ENKIQUE DE
i i no conocí' Constituyó dicho movi- GANDÍA en el Estudio preliminar de las Me-
Mu una anple anticipación de los morias del general Tomás de Iriarte, vol.
iHnitiif, di M.i > de 1810? ¿Tendió a una IV, Bs. As., 1946, p. LVII y sig.; XCII y
nula eoiiin l.i-. de España para sustraer sig.
4
virreinato il nperio napoleónico hasta Biblioteca de Mayo, II, 1.042.
i icslauraeirin .le Fernando VII? ¿O tuvo
202 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

3) Las elecciones capitulares en la plaza unos 150 individuos de aquel


cuerpo, y de los de Vizcaínos y Gallegos,
hasta el número de 250 y 300 hombres, to-
El 1? de enero amaneció convul- tal de la fuerza armada reurida en la pla-
sionado desde las primeras horas. za, acompañada de algunos oficiales de
Por prevención había dispuesto el aquellos cuerpos, y un corto número de
Virrey que "las tropas estuviesen gentes atraídas de la novednd.
"Difundióse inmediatamente entre ellos
sobre las armas en sus respectivos un clamor general indicativo de sus pre-
cuarteles" aquel día. El fuerte se tensiones: ¡Muera el mal gobierno; muera
hallaba "guarnecido por el batallón el gobierno francés; viva Fernando VII;
de Granaderos de Liniers, la Artille- pedimos junta; y algunos muera Liniers!"
ría veterana y algunos hombres de Esta tropa copó todas las bocaca-
la Artillería de la Unión".1 lles, para impedir la salida y dejar
A las siete de la mañana ya esta- libre la entrada, con el objeto de
ban congregados los señores del reunir gente en la plaza. Hubo algu-
Ayuntamiento para las elecciones. nos disparos y tal cual soldado heri-
Como primera decisión, tuvieron do; pero sin otras consecuencias. 2
por insoportable el despliegue de
fuerza mantenido por el gobierno, y
acordaron ocurrir al Virrey "por ofi- 4) Primera intervención de Saa-
cio, pidiendo la condigna satisfacción vedra
de un agravio tan inesperado como
escandaloso". Los capitulares, en tanto, firma-
Pero se dejó para hacerlo des- ban aceleradamente el acta de elec-
pués. Entre tanto, acabada la misa ciones, que remitían al Virrey para
de ordenanza, comenzaron a las on- su aprobación. La repulsa de Liniers
ce las elecciones, interrumpidas lue- a ciertos nombres, que se daba por
go por el sonido de la campana del segura, provocaría el levantamiento.
Cabildo que tocaba a rebato. Era el Mas prevenido Su Excelencia por
toque convenido para reunir a los Saavedra, aprobó la entera lista,
complotados en la plaza. mientras este último, por orden del
En el proceso que ordenó el nue- propio Virrey, se entraba con sus
vo virrey don Baltasar Hidalgo de Patricios en el fuerte por la puerta
Cisneros, ilustraron este hecho los del río, y el comandante de Arribe-
dos secretarios Julián de Leiva y Ma- ños don Francisco Ortiz de Ocampo
riano Moreno: ocupaba con respetable fuerza el
parque de Artillería y Casa de Mix-
" E n t r e doce y una del día 1? del año, tos, frente a la iglesia de Santa Ca-
unos cuantos miñones [cuerpo de Cata-
lanes] armados tocaron a rebato la cam- talina.1
pana del Cabildo, y salieron del cuartel de Intervino, sin embargo, el obispo
los mismos [situado en la plaza Mayor] Lué, y consiguió que Saavedra aban-
cuatro tambores con custodia, tocando la
generala. donara con los suyos el fuerte en
"A estas señales de alarma se reunieron plan de conciliación. Lo. hiz.o este

1 2
La Real Audiencia Pretorial de Bue- Bs. As., 20.IX.1809 (ARCHIVO GENERAL DB
nos Aires a Su Majestad, 21.1.1809 (ARCHIVO INDIAS, Sevilla, Ib.).
1
GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de Memoria autógrafa de Saavedra (Bi-
Bs. As., 155). blioteca de Mayo, II, 1.042-1.044).
ASONADA DEL 1? D E E N E R O DE 1809 203

luiente, como medida pruden- en aceptarla, contentándose con esto solo


i luí \ por la plaza Mayor, conforme por entonces; porque estaban seguros que
fuese quien fuese el jefe sustituto, no ha-
i n|ni'.o en su Memoria: bía de permanecer en el mando más tiem-
po que el que se requería para decretar
I H rlrcto, formado en columna, y da- la junta, so pena de una nueva deposi-
il„ i tu ordenes que creí convenientes para ción." 1 -; '•
• I i i ... de que se me hiciese fuego al t" .
llitimlln, entré en ella. No hubo novedad Con esta transacción selempezó a
y enseguida m e dirigí con la mis-
III i rumiación a los cuarteles de Monta- extender el acta de la renuncia, que
ii. M Arribeños y Artilleros de la Unión; debía firmar el Virrey; cuando un
. porados todos con ocho piezas de cambio brusco de posiciones vino a
a i iillci iu de tren volante que tenían, me trastornar los planes de los sedicio-
ilintii ¡i rni cuartel... Los Húsares, Arri-
liriui'. y Pardos y Morenos estaban tam- sos.
i.i. n sobre las armas; en el Retiro, los
10 IIIUTOS; y en la plaza de Montserrat,
I• • - .i'.gundos, mas todos de acuerdo con-
mino." '

"i) La rennneia del virrey Liniers


l'rcvia invitación remitida a los
oidores y • otras personas de mucha
represen tai ión, se pasaba a Cabildo
abierto en iotas de la tarde de aquel
tumultuoso 1? de enero. El Obispo
participó también.
Dicha asamblea, hábilmente ma-
nejada, decidió al cabo la deposi-
i mu ilel \ irrey y la formación de
un í junta de vecinos españoles con
11 i. secretarios americanos: Julián
ile l.eiva y Mariano Moreno. Se en-
i iiiy/j el Obispo con otros dos dipu
lados de comunicarlo a Su Excelen-
i la. Como lo hizo y aceptó el Virrey. Buenos Aires. La campana del Cabildo.
Con lo que, reunidos en el fuerte
ambos Cabildos, el entrante y el 6) Segunda intervención de Saa-
.aliente, el obispo Lué y unos pocos vedra
oidores y comandantes, se dispuso Mientras dicha renuncia se redac-
I iniers a redactar la renuncia, con la taba, el licenciado don Justo José
tínica condición de que absolutamen- Núñez, escribano público, y de Ca-
te se excluyese la formación de una bildo, que con ojo avizor seguía los
junta. sucesos del fuerte, vio "que Su Ex-
La cual condición —expuso Francisco celencia salió por dos ocasiones a
S.inuí en sus Memorias— "no trepidaron hablar en secreto con el teniente de

'1 Biblioteca de Mayo, II, 1.044-1.045. ción española en el antiguo virreinato del
Tns últimos r.untrn nñns fin tn dnnrinn- fíín rif hi Pinta en;
204 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

fragata don José Córdoba, en la sala "Empezaron a entrar en la plaza Mayor,


contigua a la de la junta, y que este por la calle de San Francisco, los tres ba-
tallones de Patricios y el de Montañeses,
se marchó para fuera precipitada- precedidos de algunos trozos de Infante-
mente". 2 ría ligera del mando de don Benito de
Contra lo que entonces se dijo, si Rivadavia."
hubo algún mensaje de parte de Li- A medida que entraban los cuer-
niers dirigido a Saavedra, fue preci- pos en la plaza, "iban formándose
samente para que excusase la veni- en batalla sobre la calzada de la Re-
da, porque estaba resuelto a dimitir. cova, con frente a las casas capitu-
El mismo Martín Rodríguez, que lares, y colocando en el flanco que
llevó a Saavedra y demás coman- resultaba entre compañías, un cañón
dantes la orden del Virrey de apro- volante de ocho que conducían, ser-
ximarse "a la mayor brevedad a la vidos por el batallón de Patriotas de
plaza Mayor, como los tenía ya ad- la Unión y sus respectivos oficia-
vertidos", 3 dice expresamente que les". .
fingió o supuso dicha orden.4
Apenas habían tomado sitio los expre-
La foja de servicios del capitán don sados batallones, "entraron por la misma
Miguel Marín, firmada por Saavedra, esta- callc de San Francisco el de Castas, com-
blece la verdad histórica. Anota este úl- puesto de indios, negros y pardos; y el de
timo en dicho documento que cuando ya Infantería ligera de Carlos IV"; los cua-
marchaba con la tropa hacia la fortaleza, les, formando ángulo con los primeros,
se encontró con el referido Marín, "encar- "se situaron en batalla sobre la calzada
gado del señor Virrey de ordenarme mi exterior de la vereda ancha, y con frente
retirada, [que] se expresó en esta forma: al norte".
El señor Virrey está rodeado de hombres No fue menos inmediata la llegada de
a quienes interesará que sucumban los Pa- los Granaderos de Liniers y de parte del
tricios; es mi sentir [que] entre usted en batallón de Arribeños, para ocupar "con
la plaza sin darle obediencia en este igual formación toda la calzada del frente
momento". Y como este dictamen —con de la catedral con vista al sur", mientras
cluía Saavedra— "se acomodaba muy bien se ponía en "batalla con ellos" el cuerpo
al mío, produjo los resultados más feli- de Andaluces.
ces al honor del cuerpo". 5
La guerra civil estuvo a punto de
7) Ocupación de la plaza Mayor estallar, cuando las tropas españo-
las concentradas en el Cabildo, ad-
La descripción que hizo de la es- virtieron que "no sólo se cargaban
cena José de Llano, según la fue ob- a toda prisa las piezas de tren volan-
servando desde los balcones del Ca- te situadas al frente de la Recova,
bildo, es sugestiva y dramática a la sino que se rectificaba la puntería
vez. por los mismos oficiales de su do-

2
B s . A s . , 4 . I I I . 1 8 0 9 (ARCHIVO GENERAL DE mentación de la época, Bs. As., 1953. p.
INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs. Ai., 155). 118. A que agregó estas conclusiones: Li-
3
Don José de Llano, Bs. As., 7.III.1809 niers "había resuelto entregar su renun-
(ARCHIVO GENERAL DB INDIAS, Sevilla, Au- cia con la sola condición de que el mando
diencia de Bs. As., 155). pasara a manos de un alto jefe militar,
4
Memorias (Biblioteca de Mayo, II, y por tanto no llamó en su auxilio a Saa-
1.514-1.515). vedra, como afirmaron los del bando
5
Publicó en fotocopia este documento europeo... El Virrey carecía de carácter,
original CARLOS A . PUEYRREDÓN, 1810 — La le manejaba la última voluntad fuerte
vo\mhirir\Yi rtp Mnvn spoi'jm nmnlin ñníii- míe fpm'a a su lado" ínáes. 117 v 1211.
ASONADA DEL 1; D E E N E R O D E 1809 205

Él

Mu Ai l ,i plu/.n de l.i Victoria en los años inmediatamente p o s t e r i o r e s 1


i I lo Al Imiilii, i I Cabildo. (1litografía de Carlos E. Pellegrini.) -

I,II LILLL IIILL LILI II LLLLL ,I LLI'L T ¡ISIIN CÜ- bildo un lance en vista de algún pre-
I • H 111 FT I •1 I'< IIIHII i'n lo,», estopines, sumible efecto. j
v I|I ,ni. i . i n 111 ti lio las iriecluis Tomando el estandarte del Cabildo, lo
, II. I inliila |iai i ilhpnrur aquellas "tremoló reiteradas veces en el balcón
il lll III lllll'l a vo/, . principal de las casas capitulares, excla-
lili i .i. I mu que los escuadrones mando en altas voces (que repetían los
demás de dicho tercio y los de Galicia y
ib I i ai.Ililn •.<• conmovieron y exas- Cataluña): ¡Viva Fernando VIH" Pero "fue
|n i,a mi, en iiiiTiino que, posponien- notable su sorpresa cuando... contestaron
iln yn loda consideración, se dispu- a una voz los batallones formados en los
sieron a anticipar sus fuegos a los tres frentes de la plaza Mayor: ¡Viva el
Virrey! ¡Viva don Santiago Liniers!"
i Ir la Artillería y batallones; y lo hu-
liician verificado, si yo y otros es- Las tales aclamaciones —comple-
pilladores en aquel apurado con- taba de Llano— "se hicieron luego
Ilirio no nos hubiéramos dedicado extensivas a los comandantes" en
n estorbarlo". particular; y acabaron por desenga-
I1 ii oficial del tercio de Vizcaya ñar "del todo al todo a los que ocu-
quiso entonces ensayar desde el Ca- paban las casas capitulares". 1

H . As., 7 III.1809 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs. As., 155).
//

206 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

El escribano de Cabildo don Jus-


to José Núñez describió después el
cuadro que venía a invertir los pla-
nes de los insurgentes:
Estábase redactando el acta de renuncia
de Liniers, cuando "se oyeron voces des-
compuestas en la sala de los retratos,
donde también había salido Su Excelen-
cia" el Virrey, que regresó luego a la Jun-
ta acompañado de Saavedra y de los
demás jefes y comandantes.
Recordaba Núñez que los recién llega-
dos "gritaban en tropel y en altas voces
y descompasadas, que po; ningún motivo
permitirían la dimisión del mando que
hacía Su Excelencia, pues que al efecto
tenían las armas a su disposición".

Y luego de un corto diálogo en-


tre Saavedra y el Obispo que trata-
ba de calmarlo, invitó aquel al Vi-
rrey a revistar los batallones. Lo
cual apoyaron todos los comandan-
tes allí presentes.
Con que ya no hubo dudas. Las
aclamaciones de la tropa y de la
gente acomodada en el perímetro
de la plaza fue general, mientras re-
corría Liniers "todas las filas de
aquellas formaciones, y estas reite-
raban los vivas a su nombre". 2
El viejo Cabildo de Buenos Aires entre
las modernas construcciones de la gran Lo demás vino a completar los su-
— ciudad. — cesos. Se rectificó el acta de dimi-
sión, a medio redactar, con la acep-
tación de Liniers en el mando; el
8) Liniers retira la renuncia cual ordenó a Saavedra intimar "a
los cuerpos armados, qLte estaban
Mientras esto sucedía en la plaza, aún en formación y ademán hostil,
dentro, en el fuerte, la escena para- rindiesen las armas, y que en caso de
ba en lo dramático. resistencia usase de la fuerza". 3
Dejando Saavedra las tropas al Llevó la orden el sargento mayor
sargento mayor de Patricios don don José María Cabrer. y la intimó
Juan José Viamonte, entró decidi- a los defensores del Cabildo; quie-
damente en la fortaleza con los de- nes, tras alguna vacilación, optaron
más jefes y comandantes. por sustraerse.

2
Don José de Llano, Bs. As., 7.III.1809 'Memoria autógrafa de Saavedra (Bi-
(ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, .Au- blioteca de Mayo, II, 1.047). .
diencia de 3s. As., 155).
\
\ _
ASONADA DEL 1? D E ENERO DE 1809 2 07

"liran ya dadas las oraciones —recuer- de Álzaga, no hubiéramos tenido un


da de Llano— tcuando] verificaron su 25 de mayo de 1810. Se habría dado
reíirada por los fondos de las casas capi- junta con tendencia acaso emanci-
tulares y obra nueva de la cárcel, saliendo
i la calle llamada del Cabildo." padora de la España afrancesada del
nuevo rey José Bonaparte, pero con
Después hubo calma. elementos netamente españoles. Saa-
vedra con su actitud decidida evitó
"En la noche de aquel día —anotó Saa- que se ahogara antes de nacer ei
vedra todo lúe ya quietud y tranquili-
dad en la ciudad. Por disposición del jefe movimiento que ya se veía 5 llegar.
i- recogieron las armas de aquellos cuer- Es un hecho que junto a él esta-
pos, y quedaron disueltos, como era consi- ban ya embarcados muchos de los
guiente." '
elementos patriotas del 25 de mayo
Cinco de los capitulares detenidos de 1810.
cu i-l salón del fuerte —Martín de "Mientras se debatía en la fortaleza ta
Al/.aga entre ellos— partieron deste- separación del virrey Liniers —expuso el
i rados la madrugada del 3 en la go- general Enrique Martínez—, los señores
leta Araucaria a Carmen de Pata- [Rodríguez] Peña, Vieytes, Castelli, Bcl-
grano y otros más, andaban de cuartel
cones.9 en cuartel, viendo al comandante Saave-
dra, al jefe de Arribeños Ocampo, al co-
mandante [Martín] Rodríguez de Húsares,
•>) Trascendencia del hecho y otros más, para decidirlos a que sostu-
vieran a Liniers." 1
I i realidad última del movimiento No era la persona del Virrey ni su
i le I I " tle enero de 1809 fue la pre- autoridad lo que en el momento in-
liiiiulernnria adquirida por los hijos teresaba, cuanto salvar la prevalen-
del |ials solí • los elementos peninsu- cia del sector criollo en trance de
lui * '<, ntn iii-i idti'i con antelación el ser definitivamente suplantado.
i i i i n lili/ i' • la i evolución einanci- La disolución de los cuerpos espa-
1 1 * 1 1 1 • II II ñoles fue como la primera étapa de
I ii líalo i |o evnllH'tilo lil lili i l ú l l la obra de mayo de 1810.

' liililloii I a 'I' MHVII, I I , 11147. Mentaría* curiosas: Revista de la Biblio-


Ill,ii.iiln i i I lio, v iilmueltoí des- tcca Nacional, Bs. As.. 9 ([1943] 450453).
1
iniiiii |ioi i l u n v l iMieiim el 22.IX,1809, Observaciones hechas a la obra pos-
i n , lio lie, iilriiuicinente en Bue- tuma del señor Ignacio Núñez, titulada
iii, Alii el ile octubre siguiente p o r , "Noticias históricas de la República Ar-
IL 11111 VN V V IOÍI capitulares ( B B R U T I , gentina" (Biblioteca de Mayo, I, 528).
208 I.AREVOLUCION DE MAYO

RESUMEN

— Martín de Álzaga, alcalde de primer voto en 1808, y nervio de la revuelta


contra el virrey Liniers.
— Esta tiene carácter esencialmente español.
— Ei 1? de enero de 1809 amanece convulsionado y con movimiento de tropas.
— A las once comienza el Cabildo las elecciones.
— Entre doce y una la campana del Cabildo convoca a los conjurados.
— Saavedra se retira del fuerte con los Patricios a pedido del Obispo.
— Un Cabildo abierto en horas de la tarde decide la deposición del Virrey,
y este acepta.
— Mientras redacta la renuncia acude Saavedra con los Patricios, sin ser
llamado; ocupa la plaza Mayor, y convence a Liniers de que retire la renuncia.
— A las oraciones se ordena desalojar la plaza.
— El 3.1.1809 parten desterrados cinco capitulares —Álzaga entre ellos—
a Carmen de Patagones.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Ilustrar y probar los posibles fines que perseguía Álzaga con la renuncia
del virrey Liniers.
— Completar los datos sobre la persona de Saavedra, que tiene aquí su
primera importante manifestación (vida, carácter, grados militares, ascendiente,
etcétera).
— Estudiar el carácter de Liniers: ¿débil, apocado, prudente, contempori-
zador? Correlacionarlo con la realidad impuesta desde la invasiones inglesas:
no podía sustraerse a los jefes de tropas.
— Reconstruir cada alumno en una hoja o cuaderno la posición de las
tropas de Saavedra en la plaza Mayor dando frente al Cabildo.
— Juntar los argumentos probatorios de que Saavedra salvó con su actitud
el movimiento de mayo de 1810.
rAPfTTTTn T E p r c o n
V U I X JL V A - V / I ' JI\ V / I / I N

EL CABILDO ABIERTO DEL 22 DE MAYO

El último virrey del Río de la Plata, don Baltasar Hidalgo de


Cisneros, desembarcado el 29 de julio de 1809, duró en el mando es-
casamente diez meses, que f u e r o n de política conciliadora. Impor-
taba a Su Excelencia y a la metrópoli en general prevenir discordias,
que h a b r í a n puesto en graves trances p a r a E s p a ñ a sus dominios de
ultramar.

1) Las juntas clandestinas de Bue- Las juntas clandestinas trataron,


nos Aires por su parte, de interesar a Saave-
dra, dueño de la situación desde el
Las hubo en diversos sitios, y ac- motín de enero. Pero chocaron con
tuaron compactas y con selecto gru- su imperturbable prudencia. Había
po de personas. Confraternizaban en que aguardar la ocasión para dar sin
ellas eclesiásticos, militares y veci- riesgos el golpe.
nos; de acuerdo, esta vez, el grupo El Emperador de los franceses
intelectual de Castelli con el militar había lanzado sus batallones contra
de Saavedra, en vista de la solución España, y se esperaba el desenlace.
que se consigue por mayo de 1810. Por lo que razonaba Saavedra:
Los elementos más cotizados con los "A la verdad, ¿quién era en aquel tiem-
militares fueron los sacerdotes, por el po el que no juzgase que Napoleón triun-
motivo que Saturnino Rodríguez Peña faría y realizaría sus planes con España?
anotaba desde Río de Janeiro a Diego Pa- Esto era lo. que esperaba muy en breve." 3
roisien el 2 de noviembre de 1808, acerca
de la necesidad de ganarse "a los frailes,
que tienen un incomparable ascendiente, Las juntas siguieron pacíficamen-
máxime sobre el bajo pueblo".2 te, al fin, por haber confiado Cisne-

1
Acerca de la índole y aspiraciones de JORGE COMADRÁN R U I Z ,"Notas para un es-
estos grupos tratan RICARDO ZORRAQUÍN B E - tudio sobre federalismo, reformismo y
cú, "Los grupos sociales en la revolución separatismo en el Río de la Plata (1808-
de Mayo", Historia, Bs. As., 22 (1961) 58- 1816)", IV Congreso Internacional de His-
63; también en Academia Nacional de la toria de América, 5 al 12.X.1966, t. I, Bs.
Historia, III Congreso Internacional de As., 1966, págs. 449499.
Historia de América, 11 al 17.X.1960, t. 2
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au-
I I I , Bs. As., 1961, págs. 401-425; JORFII; MARÍA diencia de Bs. As., 155.
3
RAMALLO, Los grupos políticos en la revo- Biblioteca de Mayo, II, 1.050.
lución de Mayo, Bs. As., 1962, págs. 9-10;
210 I.A R E V O L U C I O N DE MAYO

nizar a su hermano José Bonaparte,


y llevarse cautivos a los Reyes.
España se levantó en armas con-
tra el invasor, y sus poblaciones crea-
ron juntas para sobrevivir.
La primera se formó en Oviedo, el 24
de mayo de 1808. Llegaron después las de
Murcia, Villena, Valencia, León, Santan-
der, la Coruña, Segovia, Valladolid, Logro-
ño y otras. La que se creó en Sevilla tomó
por su cuenta el nombre de Junta Supre-
ma de España en Indias, y declaró la gue-
rra a Napoleón.
Todas pretendieron representar al
Rey cautivo y subyugar a las de-
más. Intentó unirlas la de Aranjuez,
creada el 25 de setiembre de 1808
con el nombre de Suprema Junta
Central Gubernativa del Reino, que
a mediados de diciembre se trasla-
dó a Sevilla; hasta que, en enero de
1810, constreñida por la invasión
francesa, ocupó la isla de León, fren-
El virrey don Baltasar Hidalgo de Cis- te a Cádiz, y se trasformó en el Con-
neros. sejo de Regencia}
Esta situación incierta del gobier-
ros a Belgrano la publicación del no español brindó a Buenos Aires
Correo de Comercio. Con el pretexto la anhelada posibilidad de crearse
de su redacción pudieron los amigos también él una junta de gobierno.
reunirse sin despertar recelos.4
Conforme se dirá más adelante, los
hombres de Mayo no pretendieron la esci-
2) Las juntas de España sión absoluta de la Corona y de su Rey,
sino tan sólo la formación de una junta
La invasión francesa a la Penínsu- al igual que las de España invadida por
la y los motines de Aranjuez de 17 Napoleón. "Independencia era en aque-
lla época sinónimo de gobierno propio,
y 19 de marzo de 1808, decidieron emancipado ya sea de la tutela del centra-
la renuncia de Carlos IV a la corona lismo absolutista de los Borbones, o de
real en favor de su hijo Fernando la absorción imperialista del bonapartis-
VII, con desavenencias familiares mo; pero de ninguna manera significaba
una voluntad separatista de la Corona es-
que aprovechó Napoleón para entro- pañola." 2

4
Autobiografía de Belgrano (Biblioteca Historia de América, México, 49 (1960)
de Mayo, II, 966). 181-189.
1
HÉCTOR JOSÉ TANZI, "La revolución es- 2
J . M. RAMALLO, Los grupos políticos en
pañola y las juntas americanas", Historia, la revolución de Mayo, p. 7, nota 2; tam-
Bs. As., 46 (1967) 3-7; SIGFRIDO RADARLLI, bién V. D. SIERRA, Historia de la Argenti-
"Las juntas españolas de 1808 y su reper- na, IV, 448-449.
cusión en el Río de la Plata", Revista de
CABILDO A B I E R T O D E L 22 D E ÍMAYO 211

3) Su repercusión en Buenos Ai- ordenada a sosegar los ánimos re-


res vueltos.
Comenzó la agitación el 14 de ma- "En el desgraciado caso de una total
pérdida de la Península y falta del Supre-
yo de 1810, con la llegada del lugre mo Gobierno —expresaba Su Excelencia—,
inglés Mistletoe, procedente de Río no tomará esta superioridad determina-
de Janeiro. ción alguna que no sea previamente acor-
dada en unión de todas las representacio-
Antes que nada se comunicase ofi- nes de esta capital, a que posteriormente
cialmente, ya había trascendido que se reúnan las de sus provincias dependien-
las gacetas de Londres traídas a tes, entre tanto que de acuerdo con los
demás virreinatos se establece una repre-
bordo, anunciaban la ocupación de sentación de la soberanía del señor Fer-
las Andalucías por el ejército fran- nando VII." *
cés, la disolución de la Suprema Jun-
ta Central y el establecimiento del
nuevo Supremo Gobierno o Conse-
jo de Regencia.1
Estas noticias —anotaba la Real
Audiencia— "se abultaron en térmi-
nos que fue preciso que el gobierno
las comunicase como realmente eran,
expidiendo al mismo tiempo una
proclama para calmar los ánimos". 2
Hízose la tal publicación por orden
del Virrey, el jueves 17 de mayo,
con el título de Copia de los artícu-
los de la Gaceta de Londres de 16,
17 y 24 de febrero último referentes
a los sucesos de España.3
La comunicación de estos papeles
fue la chispa inicial.
El mismo día 17 tomaba puerto la
fragata mercante Juan París, porta-
dora de los Suplementos a las Ga-
cetas del Comercio de Cádiz del 7 y 9
de febrero de 1810, con noticias de
los últimos acontecimientos de la
Península y las proclamas de la Su-
prema Junta, que se publicaron en El primer impreso publicado por Cis-
Buenos Aires el sábado 19 de mayo. neros el 17 de mayo de 1810, con las
noticias traídas por el lugre inglés Mis-
A que siguió, dos días después, el tletoe, y que provocó el movimiento
texto de la proclama de Cisneros, inicial de Mayo.

1
Cf. JORGE COMADRAN R U I Z , "Algo más GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de
sobre la semana de Mayo", Historia, Bs. Bs. As., 155).
3
As., 10 (1957) 81. • Hay ejemplar en el ARCHIVO GENERAL
2
La Real Audiencia Pretorial de Buenos DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs. As., 91.
Aires a don Nicolás María de Sierra, Pal- ' ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au-
ma de la Gran Canaria, 7.IX.1810 (ARCHIVO diencia de Bs. Ai.. 97.
212 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

Por lo visto, se proponía Cisneros, nado; y que, conocedor también él


para el "caso de una total pérdida de de la novedad, exclamó:
la Península", la celebración de un "Ustedes saben lo que Saavedra nos ha
Cabildo abierto y la creación de una prometido; mandémoslo a llamar y exijá-
junta con representación de todas mosle su cumplimiento."
las provincias. Si después se opuso, Efectivamente. El 18 de mayo, co-
fue porque juzgó prematura la deci- mo a mediodía, se juntaba Saavedra
sión, cuando España no estaba aún con sus compañeros en casa de Mar-
perdida totalmente. 5 tín Rodríguez.1
Algo más aceptó Cisneros en su
proclama: la cesación de su propio "Luego que se incorporó- con nosotros
—expresa este último—, se le hizo presen-
mandato como virrey, en el supues- te lo que nos había prometido hacía pocos
to caso de la total pérdida de España. días; y se le instruyó de las noticias. En-
tonces él dijo que estaba pronto a cum-
"Y yo os añado con toda la ingenuidad plir lo que había prometido; 2 pero que
que profeso, que lejos de apetecer el man- era preciso buscar otro local donde nos
do, veréis entonces como toda mi ambición reuniésemos esa noche; que fuese una ca-
se ciñe a la gloria de pelear entre vosotros lle menos concurrida."
por los sagrados derechos de nuestro ado-
rado Monarca, por la libertad e indepen- Aquella reunión decisoria se reali-
d a de toda dominación extranjera de es- zó en casa de Nicolás Rodríguez Pe-
tos dominios, y por vuestra propia defensa, ña, "situada detrás del hospital de
si alguno la perturba." 4
San Miguel".3
Con Saavedra, Castelli, Rodríguez
4) La decisión del 18 de mayo Peña, Belgrano y Martín Rodríguez,
figuraban en la reunión Francisco
Esta llegó por obra de unos pocos. Antonio Ortiz de Ocampo, Florencio
Refiere Martín Rodríguez en sus Terrada, Juan José Viamonte, Anto-
Memorias que, impuestos de las an- nio Luis Beruti, Feliciano Antonio
teriores noticias, pasaron a su casa Chiclana, Juan José Paso, su herma-
Hipólito Vieytes, Nicolás Rodríguez no Francisco, Hipólito Vieytes y
Peña, Francisco Paso y Agustín Do- Agustín Donado.

5
Véase la relación del virrey Cisneros cia argentinas, Bs. As., 1960, p. 80). En igual
sobre los sucesos de Mayo, Bs. As., 22.VI. sentido G . FURLONG, La revolución de Ma-
1810: "En vano opuse las consideraciones yo — Los sucesos — Los hombres — Las
de que las noticias no eran oficiales; de ideas, Bs. As., 1960, p. 55.
6
que aun cuando lo fuesen, no era verdad Publicó el facsímil de. esta proclama
que la España estuviese perdida; que te- VICENTE D . SIERRA, Historia de la Argenti-
níamos muchas provincias libres; que ya na, IV, 518-521.
1
teníamos un gobierno supremo..." ( A R C H I - "La revolución se inicia, pues, cuando
VO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de Saavedra llega de San Isidro el 18 de mayo
Bs. As., 97). La conducta de Cisneros fue [y] lee los papeles publicados por el Vi-
de una "honradez política" digna del ma- rrey" (ROBERTO H. MARFANY, "Vísperas de
yor encomio. "No sólo no ocultó los he- Mayo", Historia, Bs. As., 19 [1960] 150).
chos desesperantes de España, sino que 2
Recuerda Saavedra la respuesta que
los divulgó lo más rápidamente y amplia- dio: "Señores, ahora digo que no sólo es
mente posible, para que el pueblo supiese tiempo, sino que no se debe perder una
todo lo que ocurría en la Península y to- sola hora" (Biblioteca de Mayo, II, 1.051).
mase las providencias necesarias" (E. DE > Memoria autógrafa de Martín Rodrí-
GANDÍA, Historia del 25 de Mayo — Naci- guez (Biblioteca de Mayo, II, 1.518).
miento de la libertad y de la independen-
CABILDO A B I E R T O D E L 22 DE ÍMAYO 213

La decisión fue pedir la renuncia


del Virrey a través del alcalde dé
primer voto don Juan José Lezica
y el síndico procurador don Julián
de Leiva. Como se hizo, comisiona-
dos para el efecto Saavedra, Belgra-
no y Castelli.
Aunque repugnándolo, Lezica y
Leiva insinuaron al Virrey el día 20
la conveniencia de celebrar un Cabil-
do abierto. Lo más preocupante era
que la solicitud de los patriotas ve-
nía con amenaza de proceder por pro-
pia cuenta, no tomándose resolución
satisfactoria.
Cisneros trató de soslayar la tal
medida; pero convino al fin en la
celebración de dicho Cabildo abierto.
Quiso de todos modos rastrear pri-
mero la posición de los comandan-
tes, a quienes citó.
Saavedra habló por todos:
"Hemos resuelto reasumir nuestros de-
rechos y conservarnos por nosotros mis- El brigadier Cornelio de Saavedra.
mos. El que a Vuestra Excelencia dio au-
toridad para mandarnos ya no existe; de la víspera, se agolpó gente en la
consiguiente tampoco Vuestra Excelencia plaza.
la tiene ya; así que no cuente con las fuer-
zas de mi mando para sostenerse en ella." Un testigo anónimo alude a' esta repre-
sentación popular. Dice' que fueron "bas-
Y como proclamasen lo mismo sus tante porción de encapotados" que lleva-
compañeros dé armas, finalizó el Vi- ban "cintas blancas al sombrero y casa-
cas, en señal de unión entre americanos
rrey la consulta retrayéndose: y europeos, y el retrato de nuestro amado
"Pues, Señores, se hará el Cabildo abier- Monarca en el cintillo del sombrero, de
que vestían a todo el que pasaba por allí".
to que se solicita."' Comandábalos Domingo French, "el del
Correo", y Antonio Luis Beruti, "el de las
Cajas". Eran 600 hombres, "bajo el título
5) La reunión capitular del 21 de de Legión infernal".1
mayo
Resolvió el cuerpo capitular en-
Trajo esta jornada nueva agita- viar oficio al Virrey en términos
ción. Mientras Lezica y Leiva infor- apremiantes, "para convocar por me-
maban al Cabildo de los sucesos de dio de esquelas la principal y más

4
Biblioteca de Mayo, II, 1.051-1.052. versión tradicional de las cintas de color
1
Publicó este escrito ROBERTO H. MAR- blanco y azul celeste utilizadas entonces.
FANY. La semana de Mayo — Diario de un Véase la Historia de la Iglesia en la Ar-
testigo, Bs. As., 1955, p. 60. Prueba allí gentina, VII, 245, nota 1.
Marfanv que ningún documento apoya la
214 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

sana parte del vecindario, y que en llas jornadas, trazó el cuadro gene-
un congreso público exprese la vo- ral de los que en ella intervinieron:
luntad del pueblo". A lo cual accedió
Su Excelencia. "Además de la gran porción de gente
que ocupaba los altos de la casa consis-
Llamado SaaVedra por los capitu- torial [el Cabildo], había una reunión
lares/apenas salido uno de ellos en como de trescientas personas de capa y,
su busca, hubo nuevo tumulto en la debajo de esta, armados de puñales y
plaza. La gente quería conocer la pistolas; a su cabeza estaba don [Anto-
nio] Luis Beruti." 2
respuesta del Virrey.
Tuvo que asomarse Leiva para Esta última era la Legión infernal
tranquilizarlos. Y sólo se consiguió que antes se dijo, y que ocupaba
el desalojo pacífico cuando llegó desafiante la plaza Mayor frente al
Saavedra y así lo significó a la gente Cabildo.
en nombre del Ayuntamiento. Pero no hubo álborotos ni desór-
Con este sensible alivio disponían denes, .según atestiguó Belgrano en
los alcaldes y regidores la celebra- su Autobiografía,3 y confirmó Saa-
ción del Cabildo abierto para el si- vedra en su Memoria autógrafa,4
guiente día 22 a las nueve de la ma- / Reinaba, pues, un silencio medro-
ñana, con asistencia de "la parte j so. Y no hay duda de que el ademán
principal y más sana del pueblo", hostil así de la Legión infernal como
convidado por esquelas. Una procla- de la tropa, que conjuraba en su ca-
ma enérgica abriría el debate. 2 si totalidad contra el Virrey, retra-
jeron a muchos que, de participar
tanto el 22 de mayo como en las jor-
6) El Cabildo abierto del 22 de nadas inmediatas, habrían tal vez
mayo inclinado la balanza en favor del
antiguo régimen.
Su estudio es complejo por su mis- / Se distribuyeron, efectivamente,
ma trascendencia, 1 y por los facto- ^450 esquelas, pero sólo 251 personas
res que el sector patriota puso en \icataron la citación.
marcha para salir con el intento. No parece que se recurriera a pro-
a) Participantes cedimientos repudiables en la selec-
ción de los invitados, como afirmó
Nicolás de Vedia, testigo de aque- Cisneros,5 supuesto que no fue pro-

2
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN-, Acuerdos de Mayo, II, 967).
4
del extinguido Cabildo de Buenos Aires, "No se vio el más ligero desorden"
serie IV, t. IV, págs. 108-113. (Biblioteca de Mayo, II, 1.052).
1 3
Afirma por su parte Enrique Ruiz Gui- "Tenían algunos oficiales copia de
ñazú, que "el 22 de mayo es la fecha vir- esquelas de convite sin nombre, y con
tual del nacimiento de la Nación Argenti- ellas introducían a las casas del Ayunta-
na" (Epifanía de la libertad, 170). miento a sujetos no citados por el Ca-
2
ARCHIVO DEL MUSEO MITRE, B S . AS., A r m . bildo, o porque los conocían de la par-
1, C. 50, c. 9, núm. de orden 1. cialidad o porque los ganaban con dine-
3
En los sucesos de Mayo "presidió el ro" (Relación del virrey Cisneros sobre
orden...; [y] todo caminó con la mayor los sucesos de Mayo, Bs. As., 2 2 . V I . 1 8 1 0 :
circunspección y decoro". En lo que "es ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audien-
preciso, hablando verdad, hacer justicia cia de Bs. As., 97).
a don Cornelio [de] Saavedra" (Biblioteca
CABILDO A B I E R T O D E L 22 D E ÍMAYO 215

Facsímil de dos esquelas de invitación al Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810.

píamente Cabildo "abierto", sino "ce- eclesiásticos y 59 militares, sin con-


rrado", en el que sólo intervino gen- tar tres marinos. 7 4-
te selecta. Si asistieron personas con Nicolás de Vedia expuso la distri-
esquelas subrepticias, no influyeron bución de los presentes:
en la votación final, dado que el Ca- "Las corporaciones principales tomaron
bildo tenía formada lista de los in- asiento en el centro; delante de la puerta
vitados, a quienes exclusivamente se de la sala capitular el resto, o sentados en
bancos que se pusieron al efecto o en
pidió el voto escrito.6 pie, formaban dos alas o más bien dos
Sobre los 251 asistentes, 27 eran columnas a derecha e izquierda." 8

'Muchos historiadores han aclarado ción de la época, Bs. As., 1953, p. 258;
este punto. Entre otros, ALBERTO REYNA AL- ROBERTO H. MARFANY, "El Cabildo de Mayo",
MANDOS, El supuesto fraude electoral en Genealogía — Hombres de Mayo — Re-
la revolución de Mayo — Rectificaciones vista del Instituto Argentino de Ciencias
históricas, Bs. As., 1942, p. 19 y sig.; FRAN- Genealógicas, Bs. As., 1961, págs. XXXVII-
CISCO L . ROMAY, "¿Existió impresión sub- XLII.
repticia de invitaciones para el Cabildo 7
R . H . MARFANY, "El Cabildo de Mayo",
abierto del 22 de mayo de 1810?", Humani- Ib. Allí puede verse la lista calificada.
dades, La Plata, XXXII (1950) 435-439; ' ARCHIVO DEL MUSEO MITRE, B s . A s . , A r m .
CARLOS A . PUEYRREDÓN, 1810 — La revolu- 1, C. 50, c. 9, núm. de orden 1.
ción de Mayo según amplia documenta-
216 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

El Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810.

b) Las tendencias Ayuntamiento como representante


del pueblo, el único soberano.
Tres posiciones o partidos se die-
ron cita en el Cabildo del 22 de ma- El tercer partido conciliador - in-
yo : dos extremos y uno conciliador termedio proponía que, con la des-
o intermedio, representado este úl- titución del Virrey, asumiese el Ayun-
timo por el Ayuntamiento. tamiento el mando o formase nuevo
El primer partido extremo-con- gobierno.
servador defendía la continuación En su discurso inicial "el Cabildo acon-
del Virrey; y aceptaba, a lo sumo, sejaba que se siguiera un camino medio,
alguna posición intermedia, prácti- y que se tuviera en cuenta la necesidad de
camente la que aconsejase al Ayun- consultar a las provincias interiores, cuyo
tamiento. consentimiento general era indispensable.
El segundo partido extremo - Se inclinaba a preferir que se evitara to-
da mudanza, pero no dejaba de admitir
opuesto reclamaba la destitución del alguna, siempre dentro de este canon mo-
Virrey, aun con la intervención del derado".'

* ENRIQUE D. COKBKLI.INI, La revolución de Mayo y sus antecedentes desde las inva-


siones inglesas, vol. II, Bs. As., 1950, págs. 62-63.
CABILDO A B I E R T O D E L 22 D E ÍMAYO 217

c) La discusión un solo vocal que llegase a nuestras pla-


yas representaba —según el Obispo— la
El obispo don Benito de Lué y soberanía, y debía recibir ta obediencia,
Riega, por el carácter de su inves- aun perdiéndose España y faltando su
gobierno.
tidura, debió tomar por primero la Francisco Saguí recuerda, en efecto,
palabra. Habló largamente, y el au- que el Obispo habló "en sostén del prin-
ditorio entendió diversamente algu- cipio de indivisibilidad manifestada por
nas de sus expresiones que corren el Virrey en su oficio de permisión para
realizar esta junta". 12
aún hoy por libros y manuales. Trae
la versión más conocida Saavedra Inmediatamente después del Obis-
en su Memoria autógrafa, escrita po habló Castelli, fijando la posición
casi diecinueve años después de los extremo - opuesta. Un compendio de
sucesos: su discurso figura en la relación de
la Audiencia.
"El señor Obispo fue singularísimo en
este voto. Dijo que no solamente no ha- La soberanía de España había ex-
bía por qué hacer novedad con el Virrey, pirado —según el razonamiento de
sino que aun cuando no quedase parte Castelli— "con la disolución de l a j
alguna de la España que no estuviese Junta Central; porque... no tenía fa-í
subyugada, los españoles que se encon-
trasen en las Americas debían tomar y cultades para el establecimiento delj
íeasumir el mando de ellas; y que este Supremo Gobierno de Regencia". De-
sólo podía venir a manos de los hijos del ducíalo de doble motivo: los poderes
país cuando ya no hubiese quedado un de la mencionada Junta "eran perso-
solo español en él." 10
nalísimos para el gobierno, y no po-
Pero el caso es que en la declara- dían delegarse"; tampoco habían con-
ción de un testigo anónimo, que tam- currido "los diputados de América
bién participó en el Cabildo abierto en la elección y establecimiento de
y escribió su Diario el 25 de mayo de aquel gobierno".
1810, cuando era más factible repro- Con lo que entendía probar "su ile-
ducir con fidelidad los raciocinios gitimidad, y la reversión de los dere-
expuestos tres días antes, el Obispo chos de la soberanía' al pueblo de
"concluyó con que, aunque hubiese Buenos Aires, y su Ubre ejercicio en
quedado un solo vocal de la Junta la instalación de un nuevo gobierno,
Central [de España] y arribase a principalmente no existiendo ya, co-
nuestras playas, lo deberíamos re- mo se suponía no existir, la España
cibir como a la soberanía".11 en la dominación del señor don Fer-
nando VII".13
Siendo indivisible la monarquía y su
representante la Suprema Junta Central, Otros oradores hablaron después:

10
Biblioteca de Mayo, II, 1.053. de R . H. MARFANY, "El Cabildo de Mayo",
11
Lo trae R . H. MARFANY, La semana de Genealogía cit. XLII-XC, en apoyo de la
Mayo — Diario de un testigo, Bs. As., 1955, filiación católica tradicional del discurso
p. 61, al paso que apoya su testimonio de Castelli; también el estudio de PASCUAL
con buenas razones contra lo que estam- R . PAESA, "El concepto hispánico de la
pó Saavedra en 1829. soberanía en el. Cabildo del 22 de mayo
12
Biblioteca de Mayo, I, 118. de 1810", Academia Nacional de la Histo-
" La Audiencia a don Nicolás María de ria, III Congreso Internacional de His-
Sierra, Palma de la Gran Canaria, 7.IX. toria de América, 11 al 17.X.1960, t. IV,
1810 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Bs. As., 1961, págs. 179-192.
Audiencia de Bs. As., 155). Véase el artículo
218 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

el general Pascual Ruiz Huidobro, Don Pascual Ruiz Huidobro votó


por la deposición del Virrey;. el fis- por la cesación del Virrey en manos
cal don Manuel Jenaro Villota, de del Cabildo. El oidor don Manuel
que debía antes consultarse a las José de Reyes tomó por la vía me-
provincias; y, en fin, Juan José Pa- dia. Un número crecido de asambleís-
so, de que la urgencia de las circuns- tas, incluso renovadores de la pri-
tancias no daba margen a dicha con- mera hora, dejaron la decisión úl-
sulta.14 tima en manos del síndico don Ju-
lián de Leiva.
d) La votación Arrastró a muchos el voto de Saa-
vedra, como demanda del sector ex-
Se fijaron enseguida los términos tremo-renovador así concebida:
de dicha votación: si había que su-
"Que, consultando la salud del pueblo
plantarlo al Virrey, y por quién. y en atención a las actuales circunstan-
Diéronse los votos por escrito, y cias, debe subrogarse el mando superior
se leyeron en voz alta después. que oíítcnía el excelentísimo señor Virrey
en el excelentísimo Cabildo de esta capi-
El primero fue el del Obispo, se- tal, ínterin se forma la corporación o
gún correspondía por su dignidad. junta que debe ejercerlo; cuya formación
debe ser en el modo y forma que se esti- -
"Que el excelentísimo señor Virrey me por el excelentísimo Cabildo, y no que-i I
continúe en el ejercicio de sus funciones, de duda de que el pueblo es el que con-r.
sin más novedad que la de ser asociado fiere la autoridad o malicio?"™ '
para ellas del señor Regente y del señor C ——
oidor de la Real Audiencia don Manuel Al fin, según se verá, hubo subro-
de Velasco; lo cual se entienda provisio- gación también del Cabildo, y la Jun-
nalmente y por ahora y hasta ulteriores
noticias." ta se formó sin su intervención.
Cuanto a los eclesiásticos sufra-
Admitía, pues, Su Ilustrísima la gantes el 22 de mayo, si el Obispo
reversión de los derechos de la so- defendió provisionalmente el statu
beranía al pueblo. Sólo que no que- quo, el 73 por ciento restante estuvo
ría precipitar los acontecimientos. por la parte renovadora. 15

14
Historia de la Iglesia en la Argentina, Archivum, Bs. As., 4, 2 (1960 ) 578. Las vota-
VII, 247-255. ciones, en el ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN,
15
GUILLERMO FURLONG, "Clero patriótico Acuerdos del extinguido Cabildo de Bue-
y clero apatriótico entre 1810 y 1816", nos Aires, serie IV, t. IV, págs. 125-148.
CABILDO ABIERTO DEL 22 DE ÍMAYO 219

RESUMEN

— Las juntas clandestinas tratan de interesar a Saavedra, el cual se pro-


pone aguardar el momento oportuno.
— Desde el 24.V.1808 se van creando juntas en las ciudades de España.
— Intenta unirlas la Suprema Junta Central Gubernativa del Reino, creada
el 25.IX.1808.
— Se trasforma por enero de 1810 en el Consejo de Regencia, que ocupa
la isla de León junto a Cádiz.
— En Buenos Aires comienza la agitación el 14.V.1810, con las primeras
noticias que llegan de Europa.
— Acuerdo de los patriotas con Saavedra: 18.V.1810.
— Lezica y Leiva solicitan del Virrey un Cabildo abierto: 20.V.1810.
— El 21.V. el Cabildo decide convocarlo para el día siguiente a las nueve
de la mañana.
— Cabildo abierto del 22.V.1810, con 251 asistentes.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Distribuir entre equipos de alumnos la bibliografía citada en notas para


profundizar el carácter y funcionamiento de las juntas de patriotas, juntas de
España, movimiento de los patriotas en Buenos Aires desde el 17.V para ade-
lante, Cabildo secular, Legión infernal, Cabildo abierto del 22.V.
— Organizar una exposición de los impresos de aquellos días, personajes
que intervienen, cuadros conmemorativos, escenas ante el Cabildo. Hay abun-
dancia de material en infinidad de revistas, que los mismos alumnos se encar-
garían de recortar. <
— Hacer la lista de los patriotas que intervienen, con la actividad desarro-
llada por cada cual.
— Descubrir el verdadero carácter de la revolución en los dichos y actitu-
des de uno y otro bandos: se tiende a constituir una junta como en las ciudades
de España; que gobierne en nombre del Rey cautivo; independientemente de la
España afrancesada por Napoleón.
— Aclarar si fue esta una aspiración legítima o no. Repaso de las lecciones
anteriores (Las Indias no eran colonias).
— ¿Tuvo derecho el sector español de oponerse? Tanto si se afirma como si
se niega este derecho, decir el porqué. Hacer notar también que la oposición
pudo ser relativa, por no contar todavía con noticias seguras, etcétera.
— ¿Qué decir de la actitud de la Legión infernal?
— Profundizar las tres tendencias existentes en el Cabildo abierto del 22.V,
para descubrir cuál fue la más razonable.
— Comparar el voto del obispo Lué y Riega con el de Saavedra, y puntua-
lizar las diferencias.
— Encargar a un equipo de alumnos el estudio y catalogación de los votos
emitidos.
CAPITULO CUARTO

25 DE MAYO.
PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO

H u b o dos juntas, en realidad. La primera, instituida el 24 de


mayo con la presidencia de Cisneros, f u e subrogada por la del si-
guiente día 25, que constituyó a la postre, el p r i m e r régimen autóno-
m o que gobernó al país.

1) El recuento de la votación Acordó, que el Virrey cesase en


sus funciones de tal, pero sin sepa-
En la mañana del 23, reunidos los rarlo absolutamente del gobierno.
alcaldes y regidores, "procedieron a Se solicitó, sin embargo, el parecer
regular los votos" de la anterior jor- de los comandantes convocados de
nada, conforme al acta capitular: propósito. La respuesta fue decisiva:
"Y hecha la regulación con el más pro- "Significaron que lo que ansiaba el pue-
lijo examen, resulta de ella a pluralidad blo era el que se hiciese pública la cesación
con exceso, que el excelentísimo señor en el mando del excelentísimo señor Vi-
Virrey debe cesar en el mando y recaer rrey, y reasunción de él en el excelentí-
este provisionalmente en el excelentísimo simo Cabildo; que mientras no se verifi-
Cabildo, con voto decisivo del caballero case esto, de ningún modo se aquietaría."
síndico procurador [don Julián de Leiva],
hasta la erección de una junta que ha de Lo cual ejecutó el Ayuntamiento,
formar el mismo excelentísimo Cabildo apenas despedidos los comandantes
en la manera que estime conveniente; la
cual haya de encargarse del mando, mien- y de acuerdo con Cisneros.1
tras se congregan los diputados que se
h a n ' de convocar de las provincias inte-
riores para establecer la forma de go- 2) La primera Junta del 24 de ma-
bierno que corresponda." yo de 1810
El escrutinio arrojó 66 votos en Ilustraron los oidores en su rela-
favor del Virrey, 66 por la tendencia ción, cómo "se declaró gobernador
moderada, y 92 por el partido opues- el Cabildo por bando del día 23; el
to. Ninguno de los sectores había al- cual estableció [el 24] una Junta de
canzado, pues, la mayoría absoluta; gobierno, compuesta del Virrey co-
y el Ayuntamiento recibía todos los mo presidente y comandante gene-
poderes para la última decisión. ral de armas, del cura de Montserrat

•ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Acuerdos cit., 149-152.


2% DE MAYO. P R I M E R A J U N T A D E G O B I E R N O 223

Reunión de los patriotas en la casa de Nicolás Rodríguez Peña.


don Juan Nepomuceno Solá, el abo- llamarse hoy por hoy común entre
cado don Juan José Castelli, el co- los estudiosos de Mayo.3
mandante de Patricios don Cornelio - Tres posiciones o partidos había
I de] Saavedra y el comerciante don dado a conocer el recuento de los
José Santos Incháurregui". 2 votos, ninguno con mayoría abso-
Se ha argüido al Ayuntamiento de luta. En realidad, la victoria estaba
haber adulterado la voluntad popu- por el Ayuntamiento, con autoridad
lar del 22 de mayo. Pero el dictamen ilimitada para decidir, y con el único
opuesto, favorable a dicha corpora- requisito de la cesación de Cisneros
ción, va ganando terreno, y puede •como virrey.

'Palma de la Gran Canaria, 7 . I X . 1 8 1 0 bre la semana de Mayo", Historia, Bs.


(ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au- A s . , 10 ( 1 9 5 7 ) 91-92; ENRIQUE DE GANDÍA, His-
diencia de Bs. As., 155). toria del 25 de Mayo, Bs. As., 1960, p. 100
' I.o propuso, después de un minucioso y sig.; 115 y sig.; VICENTE D . SIERRA, Histo-
IMII'IIÍSÍS de los votos, ALBERTO REYNA AL- ria de la Argentina, vol. IV, Bs. As., 1969,
MANUOS, El supuesto fraude electoral en la p. 546: "No hubo la menor intención de
i evttluclón de Mayo — Rectificaciones fraude. Las acusaciones formuladas en tal
históricas, Bs. As., 1942, p. 69 y sig.; y lo sentido carecen de razón". Con el agre-
i' ,iln MIÓ después en Claros orígenes de la gado, encima, de que sólo Incháurregui
democracia argentina, Bs. As., 1957, p. 47 y era europeo y había votado con Solá, co-
• II' Tomaron por el mismo camino EN- mo Belgrano, Castelli, Moreno y Paso,
MIOIIII C . CORBELI.INI, La revolución de Ma- por la deposición del Virrey (JORGE MARÍA
yo y sus antecedentes desde las invasio- RAMALLO, Los grupos políticos en la revo-
nes inglesas, t. II, Bs. As., 1950, págs. 75- lución de Mayo, Bs. As., 1962, p. 42).
li.1, 1'iK; I COMADRÁN Ruiz, "Algo más so-
222 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

Dicha corporación podía inclinar- don Fernando VII y sus legítimos suceso-
se hacia una u otra de las facciones res, y guardar puntualmente las leyes del
extremas, o mantener una posición
intermedia. Prefirió esto último.
Pero quiso explorar de nuevo el 3) La reacción contra Cisneros
sentir de los comandantes, que ci- Esta vino en forma clandestina,
tados no opusieron dificultad. Con cuando se conoció que el ex Virrey
lo que el nuevo gobierno fue reci- encabezaba la Junta con poderes
bido. sobre la tropa. La provocó el redu-
cido grupo o club que funcionaba
A las tres de la tarde de aquel 24 de en la casa de Rodríguez Peña.
mayo, reunidos ante selecto público los
miembros de la nueva Junta en la sala Había que alcanzar del Cabildo una
capitular, "por su orden, hincados de ro- reconsideración de lo acordado. So-
dillas y poniendo la mano derecha sobre lamente Castelli infundía absoluta
los santos Evangelios, juraron desempe-
ñar lealmente sus respectivos cargos, confianza. El cual prometió enten-
conservar íntegros estos dominios al señor derse cgn Cisneros.

Buenos Aires. El 25 de mayo de 1810, según la artista Léonie Matthis. Día llu-
vioso, con charcos y barro en la plaza, deshecha por las carretas y las cabal-
gaduras. Sobresale el edificio del Cabildo; a continuación, el antiguo Semina-
rio, que fue después la Policía; la casa de Riglos; la de la familia Mallo, la
primera de dos pisos que tuvo la ciudad; y, en fin, la Catedral, sin la fachada,
que sólo se acabó en 1862.

1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Acuerdos del extinguido Cabildo de Buenos Aires,
Ib., 156-159.
2% D E MAYO. PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO
223

I <m til' itublos comenzaron el mis- a) La nueva situación


tan 'I • 11 anochecer, no precisamen-
li fu la |xililac¡ón, sino en el cuartel Comienzan las actas del Cabildo
• Ir I ' I I I I I c i o » , por obra de Feliciano con un oficio de la Junta, "fecha de
Ahí,mi.• Chiflaría. Concuerdan en ayer a las nueve y media de la no-
i'Mi punió las fuentes. che", en que dos de sus miembros
—sin duda, Saavedra y Castelli— se
I )>«|.U.,.i ( M I V Í I S Í O Antonio de Posadas hacen cco de la deisazón reinante
fu mi" Memorias, que la Junta renunció contra Cisneros:
'|mi v.iilir. causas largas de contar, y
hiihil,i,Limnitc por una especie de con-
iii.,. mu y gritería en el cuartel de Pa- "En el primer acto que ejerce esta
tihii i>".' Junta gubernativa, jha sido informada
por dos de sus vocales, de la agitación
I .i corroboró la Audiencia: en que se halla alguna parte del pueblo,
por razón de no haberse excluido al ex-
i n aquella misma noche [del 24] se celentísimo señor vocal Presidente del
iihIii v.i una grande fermentación en el mando de las armas; lo que no puede ni
debe ser, por muchas razones de la ma-
• ii,ii /el de Patrie 'i, cuyos oficiales se ma- yor consideración."
tilliMiirmi
1
muy disgustados de la elec-
i lóti."
Lo trasladan a conocimiento del
I ,i descripción que hizo Francisco Cabildo, para que "proceda a otra
SiiKiil es patética: elección en sujetos que puedan me-
' l'-iin i ii i un .(ancla [de tener Cisnerós
recer la confianza del pueblo". La
il iiiiiiiiln militar! causó en las tropas, solicitud, por otra parte, era "de ur-
i' mu i' iiiii líi iilarmente en la del cuerpo gentísima expedición".
I ' , I I I I , I , ' . que eran los que [se] im-
,1,
Firmaban el oficio enviado al Ca-
un mitinees, una excitación y una
• I, i VIM riicln alarmantes. Era ella aun bildo, Cisneros y los cuatro vocales
niiivui y fomentada por los discursos pa- de la Junta. 1
I I I Ó I I C O N y entusiastas dol capitán de una Cisneros aclaró después:
il, Mi'i eonipiiltlie. don Feliciano Antonio
i lili lana, el doctor don Mariano Moreno, "Yo no consentí que é) gobierno de las
IIIHI .IIIIIII larrea | español | y de otros va- armas se entregase, como se solicitaba,
t In*; a todo lo cual se agregaban las ar- al teniente coronel de milicias urbanas
ilniiiNiiH palabras de los fogosos Beruti y don Cornelio [de] Saavedra...; y antes de
I nni li.'" condescender con semejante pretensión,
convine con todos los vocales en renunciar
los empleos, y que el Cabildo proveyese
l i l i 25 de inayo de 1810 de gobierno." 2

lie, acontecimientos de los días Esta resolución pareció demasia-


anteriores, que habían tenido hasta do expeditiva e improcedente al Ca-
• •I atardecer del 24 tan sereno des- bildo, que se negó a darle curso en
enlace, tomaron por otro rumbo, el oficio - respuesta del mismo día.
v esta vez definitivamente, en la ma- Pero ya se había reunido "multi-
lí a na del 25. tud de gentes" que invadía "los co-

1
Biblioteca de Mayo, II, 1.410. 1
ARCHIVO GENI-RAL DE LA NACIÓN, Acuer-
' Palma de la Gran Canaria, 7.IX.1810 dos cit., 160-161.
( A R C H I V O G E N E R A L DE I N D I A S , Sevilla, Au- 1
Bs. As., 22.VI.I810 (ARCHIVO GENERAL
diencia de. Bs. Ai., 155). DE I N D I A S , Sevilla, Audiencia de Bs. As., 91).
> Biblioteca de Mayo, I, 121-122.
224

rredores de las casas capitulares", citaron una vez más a los comandan-
protestando contra la elección de tes. Eran las nueve de la mañana.
Cisneros. Mas se oyeron decir por estos, que
"el pueblo y las tropas estaban en
b) Posición del Cabildo una terrible fermentación" por la
elección de Cisneros, y que "era pre-
No era cómoda dicha posición; ni ciso atajar este mal con tiempo".
menos, deliciosa. La Junta le devol-
Y como reforzando las palabras
vía una autoridad que la corporación
de los jefes, los de fuera provocaron
trataba inútilmente de repeler. Y los
nuevo alboroto.
amotinados estaban allí a las puer-
tas pidiendo la única solución que "Estando en esta sesión —consigna el
Sus Señorías detestaban. acta—, las gentes que cubrían los corre-
Trataron de resistir. Para lo que dores dieron golpes por varias ocasiones
a la puerta de la sala capitular, oyéndose
las voces de que querían saber lo que
se trataba; y uno de los señores coman-
dantes, don Martín Rodríguez, tuvo que
salir a aquietarlos."

Convencidos, al fin, los capitula-


res de que otro arbitrio no quedaba
sino la absoluta dimisión de Cisne-
ros, así se lo significaron mediante
dos delegados, con la prevención de
que formulase su renuncia "sin pro-
testa alguna para no exasperar los
ánimos del pueblo exaltado y puesto
en conmoción". 3
A que se avino Cisneros, no sin
tachar de "escandalosa violencia"
eso de dimitir sin protestar.
Los alborotadores siguieron, sin
embargo, pidiendo nueva junta con
nombres que voceaban. Y a que de-
bió acceder el Cabildo, al fin, vién-
dose desautorizado. Sólo exigió que
la solicitud viniese por escrito y sin
causar alboroto. Con lo que logró
que todos se retirasen.
Tras larga espera llegó el escrito,
"firmado por un número considera-
ble de vecinos, religiosos, comandan-
tes y oficiales de los cuerpos, va-
Primera página del escrito con que se
presentaron al Ayuntamiento los nom- ciando en él las mismas ideas que
bres de la J u n t a el 25 de mayo de 1810. manifestaron de palabra".

3
El licenciado don Justo José Núñez, escribano público y de Cabildo, Bs. As.,
1.VI.1810 ( A R C H I V O G E N E R A L D E I N D I A S , Sevilla, Audiencia de Bs. As., 97).
2% DE MAYO. P R I M E R A JUNTA D E GOBIERNO 225

plillrion los capitulares que se prácticamente übre por decreto de


l i m n i H i . i ,11 pueblo para que rati- la Junta.
MIM"»> In 11Ltd. Y ofrecieron eje- Esta influencia es lo único que
I I I U I I M | O « presentes. Pero con poco parece cierto. No lo es, en cambio,
quiénes elaboraron esta convención
o arreglo.
RAÍ I ni*.• gran rato, salió el exce-
I iilnldo al balcón principal, y el Tuvo el jefe de Patricios don Cor-
^ • L L U I I I MIHIICO procurador general, vien- nelio de Saavedra la presidencia, por
I.. un corto número de gen- su acción decisiva en los aconteci-
E t , (un i, *.|>. r.to al que se esperaba, in- mientos. Con él entraron por lo me-
i|iilii,< ,/nr ¿inide está el pueblo."
nos tres carlotistas: Juan José Cas-
I | II I Í I I M ' s.ibía a sarcasmo, y hubo telli, Manuel Belgrano y el secretario
«tu ilinliii'ii \. liento salpicado de ame- Juan José Paso. Quizá fuera también
, > • i i|iif i nncluyó con la orden da- carlotista Miguel de Azcuénaga. Tres
il.i ni ,ii tiiiii io de leer "en altas e alzaguistas integraban la otra repre-
Inli liiculi . voces el pedimento pre- sentación : los españoles Juan Larrea
»i ni.nl'>. v que los concurrentes ex- y Domingo Matheu, y el secretario
pii inii'ii m era aquella su voluntad". criollo Mariano Moreno. Acaso fuese
I i vi.M . pues, dicho pedimento, "y también alzaguista el presbítero Ma-
filial i una que aquello era lo nuel Alberti, representante del clero.
i|in |n ili.ui lo único que querían Esta fue la que Con toda propie-
• I i |»>i IIIUNC".4 dad debió llamarse segunda Junta,
dado que la primera tuvo realidad,
I II llNla tic la nueva Junta siquiera efímera, hasta la creación
de esta otra, ya concordante con los
No piovliio tic una inspiración del intereses perseguidos.
Historiadores de nuestros
illaK M n rn II lormución, un acuer- d) Su proclamación
ft. *
il las luer/as l urlolistas y las
n
al < i' (• t N I tt M , Dispúsose para antes "que sobre-
M/ii|> i n nliililo a Ilucilos Aires venga la noche" la instalación del
• l ta i ii Ii i la lli finia i Ir CUllCrOS, y nuevo gobierno con bando y citación
•i iiiiln i '"ni I i .na r.i n, apoyó de sus componentes y de los minis-
ilMili* Hijtli i 'illlo la destitución tros, jefes, prelados y comandantes
ilfl V'li 11 \ i . ni Ii \ llcruti, alzaguis- "que puedan, ser habidos en tan limi-
l II 'i ilii I,II ii, i , acaudillaban la Le- tado tiempo".
i iiin in/i't tiiit Y es sintomático el Todos reunidos en la sala capitular
ln * 11'i di qiir. trasladado Alzaga, al y leída por el licenciado don Justo
Ilempo, del convento de San José Núñez el acta de la elección, ex-
l'iaia i'teo a su morada, quedase puso Saavedra que "sólo por contri-

• AM iiivo t.i • IHKAI. MI LA NACIÓN, Acuerdos Historia, Bs. As., 2 2 ( 1 9 6 1 ) 25-31; Dos re-
< II, IM ItiK. voluciones — de enero de 1809 — 25 de
I numen ni f ¡ANUÍA, Historia del 25 de mayo de 1810, Bs. As., 1963, p. 2 4 7 ; R A Ú L A.
nmvo Nacimiento de la libertad y de la MOLINA, La primera polémica sobre la re-
iiiili'in'iiili'iiciit argentinas, Bs. As., 1960, p. volución de Mayo (1826), Bs. As., 1967,
'.'. Í IR . I NMI'IUB W I U . I A M S ALZAGA, "Mar- págs. 47-49.
ín* iIk Áhnr.ii V I-I 25 de mayo de 1810",
226

buir á la tranquilidad pública y a la puesto que a su acción oportuna y


salud del pueblo admitía" el cargo. eficiente se debió la victoria.
"Seguidamente, hincado de rodillas y C Dijo de él su contemporáneo don Ni-
poniendo la mano derecha sobre los san- colás de Vedia, que era "un patriota dis-
tos Evangelios, prestó juramento de de- tinguido, digno de nuestro reconocimien-
sempeñar el cargo, conservar íntegra esta to y del de la posteridad, por lo mucho
parte de América a nuestro augusto so- que contribuyó por su reposo y serenidad
berano el señor don Fernando VII y sus en dar a la revolución de Mayo el carácter
legítimos sucesores, y guardar puntual- de dignidad que la caracterizó, por sü no-
mente las leyes del reino." ble desinterés, por su amor acendrado a
la independencia de su patria, lleno de
El mismo juramento emitieron los firmeza y de un candor sublime, que sirvió
demás vocales y secretarios. Y tras de medio para que otros espíritus mal-
una exhortación de Saavedra, se re- vados y aturdidos entorpeciesen su pro-
tiraron todos al fuerte "por entre un ceder intachable hasta expatriarlo y re-
ducirlo a la miseria". 2
inmenso concurso, con repiques de W, , '-
campanas y salvas de artillería".
Panegiristas de nota tuvo el jefe
Las restantes instituciones presta- de Patricios, entre los personajes que
ron juramento en los siguientes midieron a distancia su participa-
días.6 ción en los acontecimientos de la
época:
5) Los próceres de Mayo "No en vano Vélez Sársíield en 1857 lo
proclamaba el autor de la gran revolución
Hace referencia este título a quie- de Mayo, título que hoy nadie le disputa;
nes les corresponde el mérito ma- y Juan Bautista Alberdi en su Crónica de
la revolución de Mayo, le llamaba por
yor en este suceso que, si no llegó boca de Larrea, el primero, el más fuerte,
a la emancipación, le abrió ancho el que preside el único' cuerpo capaz de
y seguro cauce. realizar el movimiento revolucionario; y, ,
por boca de Chiclana, decidido campeón
a) Cornelio dé Saavedra de la causa americana.
"Solamente la falsificación sistemática
Es justo reivindicar los méritos y oficializada de nuestra historia..., ha po-
dido mantener durante tanto tiempo una
de Saavedra, "el factor máximo de cortina de humo sobre la figura procer
los acontecimientos de Mayo",1 sü- de Saavedra." 5

6
A R C H I V O G E N E R A L DE L A N A C I Ó N , Acuer- por sus muchos méritos (Boletín de la
dos cit.. 168 y sig. Academia Nacional de la Historia, Bs.
1
G . F U R L O N G , "Cornelio de Saavedra", As., XXXVI [1959] 241-255). Aludiendo al
Estudios, Bs. As., 513 (1960) 212. Tam- mismo personaje estampó Ricardo Zorra-
bién en la obra Cornelio Saavedra, padre quín Becú "Cornelio de Saavedra", His-
de la patria argentina, Bs. As., 1960, p. 40. toria, Bs. As., a. V, núm. 8 [196Ó] 8): "El
1
A R C H I V O DEL M U S E O M I T R E , BS. AS., Arm. tiempo transcurrido y la moderación de
1, C. 50, c. 2, riúm. de orden 1. las pasiones de la época permiten al his-
5
J. M. R A M A L L O , Los grupos políticos toriador contemplar imparcialmente a
cit., 46. Se ha notado singularmente esta esa personalidad que se agranda al estu-
corriente' reivindicatoría en miembros de diar su actuación". Expresó Raúl de La-
número de la Academia Nacional de la bougle en el discurso de recepción en la
Historia. Discurriendo en la Sala Capi- Academia Nacional de la Historia el 9
tular del antiguo Cabildo de Buenos Aires de setiembre de 1969: "Cuando se escriba
Enrique Riiiz Cuiñazú, se refería el 15 de así la Historia Argentina, sin odios ni
setiembre de 1959 a "la flagelada memo- prejuicios, muchos próceres cambiarán
ria de don Cornelio Saavedra" para volver de lugar. El brigadier don Cornelio de
2%DEMAYO. P R I M E R A JUNTA D E G O B I E R N O 229

I I juramento de los miembros de la Junta provisional gubernativa ^el 25 de


mayo de 1810. (Cuadro de G. de Re.)

Imiio .1 Saavedra hay que alinear "La revolución de Buenos Aires... ha


•• I ni upo de militares con los que él sido más una conjuración militar que un
iilliln < untar. La conclusión a que movimiento del pueblo, que en nada se
11•,' • i I i omandante del Apostadero ha metido. Los principales agitadores han
ilt Miiiiiui de Montevideo don José sido una docena de oficiales subalternos..."
M N I I U Snlazar, un mes después de Los perturbadores pertenecían "casi todos
lini in rsos de Mayo, se acerca mu- al cuerpo de Patricios, que es el que ha
ilin >i l,i verdad: hecho la revolución".4 :

• itun ili.i tul Hice y principal figura de predilección; "el hombre calumniado, a
In iin.liiiii.il ile Mayo —por ejemplo— quien Moreno le robó la revolución de
i. M I L
.I IL III... amiento que merece, y no Mayo" (Todo es Historia, Bs. As., a. IV,
In MIIIIKHH I I . I I na que con mezquindad núm. 37 [ 1 9 7 0 ] 52).
4
•M Ii II MUÍ I. I en una esquina de esta Carta núm. 72 a don Gabriel, de Cis-
I.IIMIMII" (Huillín de la Academia Nacio- car, Montevideo, 2 3 . V I . 1 8 1 0 (ARCHIVO G E N E -
ii.il il. l,i lli nula, Bs. As., XLIJh [1969] RAL DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs.
Ifil I II,mi I Molina lo llamó a Saavedra As-, 1 5 6 ) .
Ii Im. i - i-.linajes históricos" de su
228 I.AREVOLUCION DE MAYO

Aun el grupo de 600 hombres de yor, y con mucho, correspondió a los.


French y Beruti, según el Diario anó- militares.
nimo del 21 al 25 de mayo de 1810, La comprobación que allega el ci-
no fue sino "una parte crecida de pa- tado autor en su obra llamada, por
tricios, [que] estuvieron armados de lo mismo, El pronunciamiento dé
pistolas y puñales debajo de sus Mayo, es lógica y determinante:
vestidos, los cuales sostenían que
[se] depusiese al Virrey".5 "Ahora, ante un documento y una com-
probación de tanta trascendencia, ya no:
puede existir ninguna duda de que esa
imposición de ta Junta patria salió dé los
cuarteles, prohijada por los jefes y ofi-
ciales de los batallones urbanos, cuyas
firmas, en la mayoría de las hojas agru-
padas por unidad, llenaron casi todas sus
páginas, rubricando así, de manera ter-
minante, cuál era el pueblo de la revolu-
• ciólj.!' *.'•'• r' • •. .'j:' ¡ -v: • v- .•-.•':.V;-'-'

b) El grupo de hombres civiles


Muchos de ellos han ido figurando
en lo que va de este capítulo y todo
el anterior. Un manuscrito anónimo,
atribuido a don Manuel Arroyo y Pi-
neda,7 testigo presencia] de las jun-
tas clandestinas que prepararon el
.movimiento dé Mayo, compiló la lis-
ta aunque incompleta de sus parti-
cipantes :
"Yo... he estado cerca: vi todas las re-
uniones que se hacían el año 1809; asistí
a la del canónigo don Melchor Fernández,
donde se reunían el señor deán doctor
Závaletá, doctor Sáenz, doctor Pedro Me-
drano, doctor Ruiz, canónigo Ramírez y
otros de esta clase; asistí a la del doctor
Buenos Aires. Monumento a Cornelio José Darregueira, ya en su casa, ya en la
de Saavedra. jabonería de don Hipólito Vieytes;' en la
casa que se juntaban [Nicolás Rodríguez]
Peña, el brigadier don Manuel Belgrano,
Roberto H. Marfany ha verificado, doctor Castelli, don Agustín Donado, don
en efecto, la filiación de los 401 fir- Francisco Paso, doctor Matías Yrigoyen, su
mantes con que el pueblo presentó hermano Miguel y otros; asistí a otra, a
cuatro millas de la ciudad, que solía durar
al Ayuntamiento la nueva Junta. Re- dos y tres días y que era la más libre
sulta de allí que el porcentaje ma- contra la autoridad, donde se reunían el

5
Biblioteca de Mayo, IV, 3.209. ' Según cálculos de Roberto H. Mar-
6
El pronunciamiento de Mayo, Bs. As., fany, esta famosa jabonería estuvo ubi-
1958, págs. 52; 56-57. cada a la altura de la calle de Méjico
7
Así R A Ú L A. M O L I N A , La primera polé- 1082 ("La jabonería de Vieytes", Boletín
mica sobre la revolución de Mayo (1828), de la Academia Nacional de la Historia,
Bs. As., 1967, págs. 9-10. Bs. As., 34 [1962] 896-897).
2% D E MAYO. PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO 2 2 9

M^i'i'-l m i' i don Manuel Pintos, co-


itK-l iliHi ( i i 'stino Vidal, coronel don
hiini l u í Mlllán, general don Enrique
MMIIIHI IN<-.hilero don Ignacio Grela,
i ilini Vicente Dupuy, coronel don
AHII in Pl in'do (que ha muerto con la
lll'in .i. mii|)niriota, y es uña impostura),
MtlH <i ilini l>n mingo French, capitán don
vedra, capitán José Cipriano
• h h IH <1 don Lorenzo López, don N.
|li li.iUii. don Manuel Artigas, don N. Gra-
III ILMI Miguel Mejías y otros muchos,
II.. L I|. un lo de veinte individuos la menor
IHiilili ni, y en muchas siendo doble su nú-
ii luso don Manuel Bustillos."'
r J El clero
I'. un hecho comprobado que lo
II,I . ilc la clericatura manifestó adhe-
nliiii encendida y fogosa a la revo-
liii n'in.10
liaba estas noticias, desde Mon-
i. i n leo, el realista José María Sala-
.ii al ministro don Gabriel de Ciscar
mi junio de 1810:
II excelentísimo Cabildo, Real Au-
illi i leía y reverendo Obispo han mantenido
H lldclidad; el estado eclesiástico secular,
ni,, vi• partes [sobre diez] están por el
/MI tillo de la independencia; y aex negu-
lai. el convento de los dominicos; y por el El grupo de mercedarios qüe firmaron
' i \, los franciscanos y betlemitas." " la petición del gobierno patrio el 25 de
mayo de 1810.
I ,i decantada fidelidad de los fran-
i ranos al Rey no era tan unánime de la Merced y dominicos, con el de San
ni no aquí aparece. El mismo Sala- Francisco, donde hay un grandísimo par-
tido, pero no tari escandalosamente de-
/.ii, Iras nuevos informes, debió rec- clarado." 12
i ifirnr después:
Salazar remachará el clavo al de-
I ..-. que más se han distinguido y dis-
iiiiidieii escandalosamente en favor de la cir todo mal de la Junta de Buenos
Inula |de Buenos Aires] son los conventos Aires, y lamentar que quienes "más

* H A. MOLINA, La primera polémica, nació en brazos de la Iglesia, y contó do-


iiii Ai i-tea de "la inexistencia de la so- quier con lo . mejor de su clero y con lo
• ii ilait .le los Siete", discurre J U A N C A N T E R , mejor de sus feligreses" ("Clero patrióti-
/,i, ," ¡edades secretas y literarias, en co y clero apatriótico entre 1810 y 1816",
//NI ¡le la Nación Argentina ( R I C A R D O Archivum, Bs. As., 4 , 2 [ 1 9 6 0 ] 5 7 4 ) .
I . I I V I I N I I ) , vol. V , 1? sección, Bs. As., 1941, " Carta núm. 7 2 , Montevideo, 2 3 . V I . 1 8 1 0
llAun. 223-224. (ARCHIVO G E N E R A L DE I N D I A S , Sevilla, Au-
"' < naiito se estampa a continuación jus- diencia de Bs. As., 156).
12
lllli a la a se ve i ación de G. Furlong, de que Montevideo, 2 . 1 . 1 8 1 1 ( A R C H I V O G E N E R A L
ie.i in Bueno Aires como en Nueva Gra- D E I N D I A S , Sevilla, Audiencia de Bs. As.,
la i .i l'eni y en Méjico, la revolución 317). .
230 I.A R E V O L U C I O N DE MAYO

la sostienen son los frailes y cléri-, "El número de los facciosos es tan cor-
gos, y cuerpo de Patricios y todos to; que apenas alcanzará a trescientas
personas, con ocho o diez caudillos que
los extranjeros"; 13 noticia que don llevan la dirección del proyecto", sobre
Juan de Zea y Villarroel, llegado a las 60.000 almas que pueblan la ciudad.
Montevideo el 14 de junio de 1810 Sabía a sutil ironía la antes citada
con el cargo de oidor de la Real Au- frase de Leiva: "¿Dónde está el pue-
diencia Pretorial de Buenos Aires, blo?"; que el Diario de un testigo
confirmará por aquellos mismos realista del 29 de mayo de 1810, com-
días: pletaba: "Señores, ¿dónde está ese
"Se rr.e informa de Buenos Aires asegu- pueblo, cuando no hay veinticinco
rándome que la mayor parte de los clé- hombres en la plaza?"1
rigos y frailes, relatores y abogados son
del partido de la Junta." 14 En los instantes más solemnes de
la obra de Mayo, cuando se definían
Las depuraciones de clérigos y los destinos del país y más instaba
frailes refractarios que ordenó el la presencia del pueblo de Buenos
superior gobierno comenzaron en Aires, no había casi gente en la pla-
grande por abril de 1811, cuando ya za. La hora —las cuatro de la tar-
cundía algún desengaño a causa de de, sobre poco más o menos— no
las medidas terroristas dispuestas era, de verdad, la más incómoda.
y la despreocupación religiosa de al- También el patriota Nicolás de
gunos gobernantes; singularmente Vedia reconoció que, "además de la
por las facciones políticas que ya porción de gente que ocupaba los
asomaban. 15 altos de la casa consistorial, había
una reunión como de trescientas per-
sonas de capa".2
6) Intervención del pueblo en los Con mucha razón se ha hablado de
acontecimientos de Mayo apatía popular, 3 y de improvisación
sorpresiva:
Las investigaciones más recientes
han dado la justa medida histórica "Las crónicas... dejan la convicción de
al elemento popular que participó que, en el curso del día [25 de mayo], la
mayor parte de la ciudad no se enteró de
en los sucesos hasta aquí relaciona- nada, hasta que f u e informada que el
dos. gobierno había sido puesto en manos de
Cisneros se aferró a la exigüidad una nueva Junta; y aun varios de los
que pasaron a integrarla no se enteraron
de los participantes en aquellas jor- sino tardíamente de que habían sido in-
nadas, para argüirías de ilegales: cluidos en esa nueva Junta." 4

15
Carta núm. 147 al ministro Ciscar, al 17.X.1960, t. III, Bs. As., 1961, págs. 427-
Montevideo, 1 0 . I X . 1 8 1 0 ( A R C H I V O G E N E R A L 472. Sobre este asunto escribió un volumen
D E I N D I A S , Sevilla, Audiencia de Bs. As., M O N S . A G U S T Í N P I A G G I O , Influencia del clero
156). en la independencia argentina, Bs. As., 2"
14
Montevideo, 20.VIII.1810 ( A R C H I V O G E - edición, 1934.
NERAL DE I N D I A S , Sevilla, Audiencia de Bs. 15
A R C H I V O G E N E R A L DE LA N A C I Ó N , B s . As.,
As., 157). Además del antes citado estu- X-3, 5,1.
1
dio de G.-Furlong, véase el de M A R Í A S A R A Biblioteca de Mayo, IV, 3.236.
L. D E C A S T O R I N O , "Actitud del clero en la 1
A R C H I V O DEL M U S E O M I T R E . B s . A s . , Arm.
revolución por la independencia", Acade- 1, C. 50, c. 9, núm. de orden 1.
mia Nacional de la Historia, III Congreso 5
H U G O W A S T , Año X , Bs. As., 1960, p . 53.
Internacional de Historia de América, 11 4
V. D. SIERRA, Historia de ta Argentina.
2% DE MAYO. PRIMERA JUNTA D E GOBIERNO 231

I i vi'itlad histórica es que el mé-


lililí |n i ni i pal de los acontecimientos
114 Mu yo de 1810 corresponde a los
A ji-s aludidos en el parágrafo
Hitli i luí, los cuales juzgaron que to-
I iiinliin l,i representación de un pue-
I (lili vn maduro para regir sin tutelas
I III |nupi.i vida.

; i I >1 máscara de Fernando VII


1,1 i lu lio, original quizá de Bernar-
tln ile Monteágudo, 1 corrió entre los
• ni minos del nuevo régimen, como
"i lie. declamaciones de fidelidad al
I'. v liiesen un simple disfraz de la
Independencia.
Aileinás de acusar con ello de per-
|iiilo a cuantos ocuparon entonces
«lin', sitiales —muchos respetabilí-
simos personajes—, encierra el aser-
io inconsiderado reproche a los paí-
ses americanos, que todos nacieron
i mi la supuesta máscara.
">i las palabras tienen su valor y
mi se han de suponer torcidas íñ-
li iii iones mientras no se disponga
ile segura prueba, hay que afirmar
«|ni' rio hubo la tal máscara, si bien
Ion aeontecimientos, por el imperio El rey Femando VII.
ile las circunstancias, trajeron a la Aun aceptando que se tratase de
l'nslre la total ruptura. verdadera revolución, 2 el cometido

IV IV Alúdese aquí a Belgrano, que es- la elección" (Vida y memorias del Dr. D.
IHIII|II'Ien su Autobiografía: "Apareció una Mariano Moreno: Biblioteca de Mayo, II,
liini,i de la que yo era vocal, sin saber 1.236-1.237). Y aun refiere un testigo, que
ni ni dónde, en que no tuve poco Moreno "hizo su protesta ante la Audien-
«l inimiento" i Biblioteca de Mayo, II, cia por acto violento en su nombramien-
Wi/1 también se alude a Moreno, de quien to" (El texto en R A Ü L A. M O L I N A , La prime-
illl'i ai hermano Manuel: "Muchas horas ra polémica sobre la revolución de Mayo
Iiiii in i|tie estaba nombrado secretario de 118261, Bs. As., 1967, págs. 62-78. La cita
Im mi. vil Junta, y aún estaba totalmente es de la p. 70).
lyninunte de ello, entretenido en casa de 1
un iiiiii|[o en conversaciones indiferentes"; Obras políticas, Bs. As., 1915, p. 149.
J
.•ni l,i nula d. que "cuando pasaba esto, Así lo sostienen los más de los auto-
lli'liii un individuo [acaso Azcuénaga, que res. Cf., entre otros, a A R M A N D O A L O N S O
Ii spur-, us dificultades], que había P I Ñ E I R O , "Naturaleza de la revolución de
i.iiln i,nublen nombrado para el nuevo Mayo", Academia Nacional de la Historia,
KuIiIim n i, ,i , insultar si debía admitir III Congreso Internacional de Historia de
LA R E V O L U C I O N D E MAYO

general fue suplir la falta de gobier- Eso Sí, volviendo este a gobernar,
no legítimo, al igual de las demás se le exigiría un plan de reformas,
provincias de España. Buscábase con con la firma de una constitución,
ello salvar para el rey Fernando los para ahuyentar los males del ya ca-
territorios ultramarinos, contra Na- duco régimen absolutista, desconoce-
poleón y los gobernantes afrancesa- dor de la realidad americana y de-
dos de la metrópoli. sús hijos, tan españoles y fieles co-
mo los de la Península.
Independencia, pues, de la España na- Lo cual no quita que algunos hom-
poleónica, gobernada por el intruso José bres de entonces, aun antes de Ma-
Bonaparte; pero fidelidad al rey Fernan- yo, aspirasen a la completa indepen-
do y a sus legítimos representantes, que
no lo eran ni las otras juntas de la Pe- dencia, con intención de patrocina
nínsula, ni el Consejo de Regencia, cons- la idea ofreciéndose coyuntura favo-
tituido sin la intervención del Rey cautivo. rable. 3

América, Bs. As., 11 al 1 7 . X . 1 9 6 0 , t. IV, Bs. "No hubo revolución. Lo que precedió a
As., 1961, págs. 153-160; S A M U E L W . MEDRANO, L813 no fue otra cosa que una evolución.
"La conducción política y jurídica de la La idea de independencia se inició con
revolución de Mayo", Ib., 196-198; E. Ruiz San Martín y se cristalizó en 1816" ("Cle-
G U I Ñ A Z Ú , Epifanía de la libertad, cit., 2 2 - ro patriótico y clero apatriótico entre
2 9 ; 1 5 6 - 1 6 3 . Contradicen los académicos de 1810 y 1816", (Archivum, Bs. As., 4, 2 [1960]
la Historia E N R I Q U E DE G A N D I A , para el 584, nota 13).
cual "la supuesta revolución no fue en 3
Enrique Williams Alzaga cita a Ma-
absoluto una revolución, sino un cambio nuel Belgrano, Saturnino y Nicolás Ro-
de gobierno, normal, tranquilo, perfecto, dríguez Peña, Hipólito Vieytes y Juan
hecho sobre el ejemplo y la base de lo José Castelli, a manera de ejemplos ("Mar-
que se había realizado en España" (.His- tín Alzaga y el 25 de mayo de 1810", His-
toria del 25 de mayo cit., 7 1 ) , y G U I L L E R - toria, Bs. As., 22 [1961] 18).
M O F U R L O N G , que expresa decididamente:
2% DE MAYO. PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO 233

I* I MilMllN

» Hi t ir uto de la votación y cese del Virrey como tal: 23.V.1810.


I'i mu ra Junta, presidida por Cisneros: 24.V.1810.
I', ni. ión contra Cisneros: al anochecer del mismo día.
i • |ti milicia la Primera Junta la mañana del 25.V.1810.
•> Ai i pía el Cabildo por presión de la gente reunida en la plaza.
• Nr presenta la lista de la nueva Junta presidida por Saavedra.
Aiiic "que sobrevengá la noche" se proclama y juran en la sala capitular.
Mérito principal de Saavedra y del cueipo de Patricios.
Inducidos y apoyados por un grupo de civiles y lo más de la clerecía.
lil pueblo como tal no intervino. " •"
l.a adhesión a Fernando VII no fue una máscara.

I II IU ICIOS PRÁCTICOS

, l-'.n qué se basaron los antiguos autores al suponer fraude de parle del
i «lilldo secular en el recuento de los votos?
I'oner los argumentos favorables a la honradez de procedimiento del
( Mhlklo.
Ilustrar los nombres de los vocales de la Primera Junta (ib.) (Diccionario
11• l'in irilli, Romay y Gianello)„
Anotar el alumno la hora aproximada de cada uno de los acontecimien-
to!. del 25.V.1810.
Ilustrar los nombres de los vocales de la Segunda Junta (ib.).
Catalogar los méritos de Saavedra que lo acreditan como "el factor
M I M O de ios acontecimientos de Mayo".

Componer listas de patriotas clérigos, militares, abogados, etcétera, de


m i iinuración en estos dos últimos capítulos.
- ¿Qué nombre cuadra mejor al 25 de mayo de 1810: revolución, pro-
evolución, simple cambio de gobierno, solución de emergencia,
movimiento?
Buscar en las memorias publicadas en los dos primeros volúmenes de
l.i Milihiilcca de Mayo los argumentos para probar que el pueblo, en realidad,
i In vino en la obra de Mayo de 1810.
< .ii.'logar las pruebas de que no existió la tal máscara de Fernando VII.
CAPITULO QUINTO

EL ENFRENTAMIENTO DE CÓRDOBA

E n t r e las exigencias para consolidar la obra de Mayo, la m á s


i m p o r t a n t e e r a conseguir el apoyo de las provincias. Por eso, en
las deliberaciones de aquellos días, reiteradamente se mencionó la
expedición que debía p a r t i r al Interior, p a r a asegurar la libre elec-
ción de diputados a una asamblea general, y prevenir cualquier co-
n a t o hostil a lo sancionado en la capital del Virreinato.
En realidad esto último sólo se dio en Córdoba. En el resto
de las provincias, sin excluir las del Alto Perú, la adhesión a la
J u n t a de Buenos Aires fue no menos espontánea que entusiasta y
triunfal.

1) La posición del gobierno cor- Como los acontecimientos precipi-


dobés tasen, alarmado Cisneros impuso de
ellos a Liniers, por obra del joven
a) A las primeras noticias Melchor Lavín, junto con "la resolu-
ción en que se hallaba de trasladarse
Santiago Liniers desde Córdoba, a Córdoba, si le fuese posible, y re-
donde había arraigado, seguía cau- cuperar allí el mando perdido". 2
telosamente la situación política de
Buenos Aires, conforme noticiaba a Por lo que, estimulándole el pundonor,
Cisneros el 19 de mayo de 1810. le "manifestaba que en sólo su fidelidad
estribaba la única esperanza de contener
Hay en esa capital —decíale sin disi- el impetuoso torrente de ios revoltosos,
mulos— "un plan formado y organizado a cuyo fin le cedía sin restricciones sus
de insurrección, que no espera más que omnímodas facultades". 5
las primeras noticias desgraciadas de la
Península... Reinan las ideas de indepen- Lavín llegó a Córdoba a las once
dencia".' y media de la noche del 30 de mayo,
1
Incluido por I G N A C I O N Ú Ñ E Z en sus trátense P. Giménez era capellán mayor
Noticias históricas de la República Ar- y confesor del obispo Otellana. Estuvo
gentina (Biblioteca de Mayo, I, 371). presente en la ejecución de Liniers y de
2
Así resumía la nota de Cisneros el sus compañeros, según se verá. Publicó
déan Gregorio Funes, su primer deposita- por primero sus Apuntes, preñados de
rio (Apuntamientos para una biografía, agresividad, el español M A R I A N O T O R R E N T E ,
Biblioteca de Mayo, II, 1.532). Historia de la revolución 'Hispanoamerica-
J
PEDRO ALCÁNTARA GIMÉNEZ, Apuntes na, t. I, Madrid, 1829, págs. 69-73.
(Biblioteca de Mayo, V, 4.333). El premos-
EL E N F R E N T A M I E N T O DE CORDOBA
235

m .11. |Mildii comunicó con el deán res, lo mismo que Liniers y el Obis-
lio pulo Funes, el cual pasó perso- po, con el voto de Funes en disiden-
( I H h i n - i i i c e l dato al obispo Rodrigo cia.
Antonio d<' Orellana y al ex virrey
"No parecía cordura —así discurrió
I IllllM'H, este último, según propia referencia— ex-
II gobernador-intendente Juan poner [la provincia] a los desaires de una
lililí* 11 tv. de la Concha 4 reunía junta guerra civil, y empeñarla en una lid tan
desigual. Sobre todo, la causa de que se
n I.. i inco de la mañana del siguien- trata es del primer interés para este
|i> illa para deliberar. Se hallaban pre- pueblo, y debe discutirse en un Cabildo
ht'iili"., además de los nombrados, abierto."
nliii'. personajes de la sociedad cor- Pero dio en duro. La resolución
ilulnna de entonces. final acató el sentir de Concha en
Si'Kiín noticias conservadas por Fu- modo tan absoluto, que ni se con-
n. lodos estuvieron de acuerdo en templó siquiera la posibilidad de
i I iiiistén de "las autoridades hasta una contramarcha en caso de ma-
i|in se supiese la total pérdida de logro.5
l s|)iina, o [hasta] que las demás
piuvincias del virreinato hubiesen
reñido el ejemplo de la capital".
Si* resolvió al cabo anticipar las
milicias de estos acontecimientos a
I.nías las ciudades del Reino, exci-
tándolas a no prestarse a la sumisión
. Buenos Aires", mientras no reci-
hli i.in comunicaciones más seguras
ilr España.
Con el juramento de guardar se-
i nito de lo tratado, emitido en ma-
lins del Obispo, se disolvió la re-
unión.
h) La resistencia
A últimas horás del 4 de junio lle-
ra i mi las noticias completas. Esa
lili si na noche hubo nueva junta.
(¡utiérrez de la Concha se mani-
IVMó del todo contrario a la acep- Córdoba. Monumento al deán Gregorio
i .ii nm de los sucesos de Buenos Ai- Funes.

• I I. nudo a Córdoba el 26.XII.1807, se Bs. As., X-2, 3, 13 (ARCHIVO DEL GOBIERNO


litilnu recibido del gobierno dos días des- DE B U E N O S El tal dictamen, en-
AIRES, 26).
inii '. ((¡utiérrez de la Concha a Liniers, viado confidencialmente por Funes a su
i óiilului, 15.1.1808: A R C H I V O G E N E R A I . D E L A apoderado Francisco Antonio Letamendi,
N A I IÓN, Bs. .., IX-6, 1, 3). que vivía en Buenos Aires, y que prácti-
' l .l deán lunes dio estas noticias a camente importó una delación, casi le
ilc dh lamen, que Se conserva ori- costó a su autor la vida (Historia de la
yiiiiil N I el A K C H I V O G E N E R A L D E L A N A C I Ó N , Iglesia en la Argentina, V I I , 2 9 5 - 2 9 6 ) .
236 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

Liniers, por su parte, se ofreció rreccional peligroso, y concordó en evita!'


a organizar la resistencia armada, su imitación en América". En cambio, as
los españoles como los americanos en ge-
firme en repeler decididamente toda neral coincidían "en que, si la metrópoli]
innovación. era subyugada, se imponía separar de el la I
al continente hispanoamericano".'
El ex virrey de Buenos Aires —según
explica Vicente D. Sierra— "vio en Amé-
rica un dominio de la metrópoli, de ma- 2) La expedición auxiliadora
nera que el cambio de dinastía preparado
por Napoleón fue considerado una cues-
tión a resolver en Europa, en la que nada Esta partió de Buenos Aires el 7
tenía que hacer la opinión americana, de julio de 1810, con 900 hombres. 1
fuera de aceptar lo que allá se acordara. Era su comandante el coronel don
Como para la mayor parte de los fun-
cionarios, Liniers vio en las Juntas de Francisco Ortiz de Ocampo. Lo se-
España la consecuencia de un acto insu- cundaban el mayor general don An-
tonio González Balcarce en calidad
de segundo jefe, un auditor de gue-
rra, que lo fue don Hipólito Vieytes,
y el secretario don Vicente López y
Planes. Todos cuatro formaban una
Junta de Comisión para decidir por ¡
mayoría en los asuntos más serios. 2 '
La marcha de la tropa se convir-
tió en paseo triunfal entre los veci-
nos de tierra adentro, mientras pre-
venía la Junta a las poblaciones so-
bre la posición de Córdoba.
Pronto se habló de "un castigo
ejemplar, que escarmiente y aterre |
a los malvados". Los opositores de-
bían ser remitidos a Buenos Aires
"con segura custodia".
Se ve que la Junta Superior y Ma-1
riano Moreno, que movía los tecla- ¡
dos, vivían en constante zozobra por
las comunicaciones que menudea-
ban. La del 16 de julio era apre-
miante :
"Para arreglar el gobierno" de Córdoba
debían escuchar el parecer de Funes; pero'
Coronel Francisco A. Ortiz de Ocampo, "en orden a la prisión de estos sujetos,
jefe de la primera expedición al Alto no debe oírse" su voz, ni "la del pueblo
Perú. ni relación alguna", sino "ejecutar a cie-

' Historia de la Argentina, Bs. As., 1969, de Historia de América, 11 al 17.X.1960, t.


págs. 391; 394. VI, Bs. As., 1961, págs. 1S9-216.
1
Sigue su marcha C A R L O S S. A. S E G R E T I , 2
IGNACIO N Ú Ñ E Z , Noticias históricas de
"Los heraldos de la revolución popular la República Argentina (Biblioteca de
de 1810 en el interior", Academia Nacional Mayo, I , 3 6 4 - 3 6 5 ) .
de la Historia, III Congreso Internacional
237

i 101 lo trance la prisión de esas

S
M Aventurar combate con tan mer-
mada tropa era una temeridad. Por
lo que en junta de 27 de julio deci-
n v remitirlas, con toda seguri- dieron los más complicados salir al
nl ,I Buenos Aires.3
encuentro de las tropas dePotosí que
Mi in nihiamente, por despacho re-
enviaba su gobernador don Francis-
uní ,n lo de 28 de julio, con las firmas
co de Paula Sanz. Y así lo verifica-
.le iodos los miembros del superior
ron el 31. Con ellos partió ,el Obispo.
M I I I I I I M no, excepto la del presbítero
M lintel Alberti, llegaba el fatal de- Según sus ulteriores declaraciones, ha-
t lelo de fusilamiento: bía Su Ilustrísima formado propósito de
1 ,i Junta manda que sean arcabucea- ir al encuentro de la expedición auxilia-
do don Santiago Liniers, don Juan Gu- dora en compañía del presbítero José
ili in / de la Concha, el obispo de Cór- Nicolás Ortiz de Ocampo, hermano del
liilui, don Victorino Rodríguez, [el] co- jefe patriota. Pero, habiéndose negado
I Allende y el oficial real don Joaquín aquel a acompañarlo y sabiendo del de-
Mnieiio. En el momento [en] que todos creto de la Junta en orden a su arresto, 1
la uno de ellos sean pillados, sean decidió retirarse —según expuso— "a uno
i iiiilr-i fueren las circunstancias, se ejecu- de los curatos más distantes, para nego-
i ii i esta resolución, sin dar lugar a mi- ciar desde allí la seguridad de mi per-
que proporcionen ruegos y relacio- sona". 1 ,:./ _ v'*;'•• -v'v.'!
iii capaces de comprometer el cumpli- Los fugitivos quedaron a l fin casi
oiii oio de esta orden y el honor de Vues-
II.I Señoría. Este escarmiento debe ser solos, por haber desertado los más
I.I liase de la estabilidad del nuevo sis- de la tropa.
i 4y una lección para los jefes del Llegaba en tanto la expedición al
l'orü." paso de Ferreyra, en la jurisdicción
de Córdoba; y, conocida la fuga de
) l.a tragedia de Chañarcillo de los jefes comprometidos, destacó
los Loros Ocampo en su persecución, al mayor
genéral Balcarce con 300 .hombres.
a) En fuga hacia el norte
Balcarce entró en Córdoba el 5 de
Bastó conocerse en Córdoba la agosto; dejó lo más de su. tropa en
lsu lida de la expedición, para que se la ciudad, y siguió con solos 75 sol-
ili-.moronase como por ensalmo el dados en pos de los fugitivos. Los
i leicito de Liniers, que muy pronto cuales, para confundir las pistas, de-
ne vio reducido a 400 hombres. terminaron dividirse en las proximi-

' Toda esta documentación, en la His- 2


ARCHIVO GENERAL DE I .A NACIÓN, B S . A S . ,
toria de la Iglesia en la Argentina, VII, X - 2 , 3, 13 (ARCHIVO DEL GOBIERNO DE BUENOS
MH-299. AIRES, 26, f. 281-281 v). Que no tuviese iiir
1
biblioteca de Mayo, XIV, 12.897-12.898. tención el obispo Orellana de huir al Alto
1
El tal decreto de 13 de julio de 1810 Perú, lo afirmó otra vez, én la defensa
llevaba este tenor: "Se sabe que el Obis- que de sí compuso en Buenos Aires a 7.XI.
LMI piensa salir a encontrar nuestra ex- 1811: Fui "preso en la noche del 7 de
in«illiión. Si tal hace, no se le admitirá agosto del año anterior de 1810, por un
in o|iiiesta alguna, sino que, agarrándolo piquete de soldados comandados de un
•illi mismo, se le remitirá a esta capital oficial, cuando sólo trataba de evitar los
mu segura custodia, sin permitir que por primeros efectos de la violencia, sin de-
• 11 MI alguno vuelva a entrar en aquella samparar mi grey, mientras serenaban las
(ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, tormentas" (ARCHIVO GENERAL DE LA N A -
IK A ,.. X - 2 , 4, 8 : ARCHIVO DEL GOBIERNO DE CIÓN, B s . A s . , X - 3 , 8, 1).
MUÍ MIS AIRI , 36, f. 67v).
238 LA R E V O L U C I O N D E MAYO
EL ENFRENTAMIENTO DE CORDOBA 239

dades de Río Seco. Mas, inútilmen- singularmente el déan Gregorio Fu'


te; pues todos cayeron en manos de
las partidas destacadas por Balcarce.
nes y su hermano don Ambrosio se
empeñaron por conjurarla. Y lo con-
T"i
siguieron al fin. j / S A N T A FE
Tanto Liniers como el Obispo se vie-
ron tan brutalmente tratados, el primero Ocampo remitió los prisioneros a '-Las Piedritas
por José María Urién, y el segundo por Buenos Aires con una muy sensata ' '. i •
el alférez Manuel Rojas, que es lástima ' '" • \ '
nota de 10 de agosto. Sólo dignidad / «Tulumba t »
no hubiese echado mano Balcarce de más
dignos sujetos. Habrían ganado mucho el y cordura respiraban sus conceptos. / Totoral J i
honor nacional y la causa de la revolu- La historia recordará siempre con ( / —f i
ción naciente.3 ICórdoba
alivio al ilustre riojano, que prefi-
rió afrontar las iras de la Junta a I
b) Empeños en favor de los pri- manchar con tan detestable crimen \ CÓRDOBA
sioneros la causa nacional. 4 \
I Chañarcillo
El hecho, efectivamente, produjo t
Tan gran sobresalto causó en Cór-
indignación, sobre todo en Moreno, de los Loros Marcha de Ocampo
doba !a sentencia de la Junta, que ^Cabeza del Tigre • *
que hasta escribió groseramente con-
tra la Junta de Comisión. 5 ' I Marcha de Balcarce
S e mantuvo el decreto del 28 de • > e n persecución
julio, con la sola excepción del Obis- Luján de los reos
po, por su carácter sagrado. BUENOS AIRES Conducción de
* — —
los reos
c) Las ejecuciones
Corrió con la comisión, por orden El hecho causó inmenso dolor, por bían de cimentarse en base más pura y
de la Junta, Juan José Castelli, ase- una medida que mucha parte de la noble, que-la sangre de víctimas escogidas
sorado por Nicolás Rodríguez Peña, con una tumultuaria precipitación, que
íntica moderna considera injusta, bien podía confundirse con el sentimien-
para ejecLitar a los reos dondequiera impolítica y por encima inútil. to innoble de la venganza... ....
los hallase. Cuarenta húsares, a las La responsabilidad mayor recae "Fue uno de aquellos errores políticos
órdenes del capitán Domingo French, que jamás pueden disfrazarse con colorido
sobre Mariano Moreno, según es de alguno, e hizo un irreparable perjuicio al
formaban la escolta del comisionado. público dominio. 7 crédito de la Junta gubernativa-de Buenos
El 26 de agosto de 1810 se verificó Un contemporáneo de estos suce- Aires."• '••."
el encuentro en el lugar llamado sos, Dámaso Uriburu, dio en sus Me-
Chañarcillo de los Loros o Monte de morias el dictamen cabal: 4) Suerte del obispo Orellana
los Papagayos, a dos leguas de la
posta de Cabeza del Tigre. "En general la inopinada catástrofe del Extraña aquí la posición de la
general Liniers y de sus desafortunados
Después de recibir los auxilios de compañeros, causó una impresión de do- Junta, al declarar por su cuenta y
la religión f u e r o n arcabuceados San- lor y desaliento entre las personas mode- riesgo vacante el obispado de Cór-
tiago Liniers, Juan Gutiérrez de la radas y aun entre los partidarios del nue- doba, y ordenar como en casa pro-
Concha, Victorino Rodrígriez, el co- vo orden político que se establecía... Ha- pia la elección de vicario capitular
bíanse lisonjeado que los generosos prin-
ronel Santiago Allende y el contador cipios que proclamaba la revolución ha- para gobernarlo; y más extraña que
El doctor don Juan José Castelli. Joaquín Moreno. 6
1
Así lo aseguró su hermano Manuel en II, 1.248). La pérdida de las actas de la
J s
La documentación de estos hechos, en Carta a Feliciano Antonio Chiclana, la Vida y memorias del doctor don Ma- Junta impide conocer el voto de cada uno
Historia de la Iglesia en la Argentina, Bs. AS., 17.VIII.1810 (ARCHIVO GENERAL DE riano Moreno: "Cuando se trató en la de sus miembros. Se supone, por otras
VII, 300-304. LA NACIÓN, B S . AS., Documentos de la Bi- lunta sobre la suerte de los conspirado- actitudes posteriores, que Saavedra, Bel-
4
Se conserva en el ARCHIVO GENERAL DE blioteca Nacional, leg. 315, ms. 5.154). res de Córdoba, el doctor Moreno fue de grano y acaso Azcuénaga votasen en con-
6 tra. El padre Alberti se había retirado de
LA NACIÓN, B S . AS., X - 2 , 4 , 8 (ARCHIVO DEL Los pormenores, en la Historia de la opinión que debía aplicárseles el último
GOBIERNO DE BUENOS, AIRES, 36, f . 113-114). Iglesia en la Argentina, VII, 305-314. suplicio"; opinión que arrastró la mayo- la sala.
s
ila de los sufragios (Biblioteca de Mayo, Biblioteca de Mayo, I, 640-641.
LA R E V O L U C I O N D E MAYO

nociéndose por tal, la provea Vuestra Se-


ñoría de vicario capitular, con arreglo a
que los sagrados cánones previenen para
semejantes casos." 1
Afortunadamente, el señor Orella-
na había ya provisto, delegando las
facultades propias del cargo para el
tiempo de su ausencia.
Después de las ejecuciones del 26
de agosto se vio Su Ilustrísima rele-
gado a la guardia de Luján, actual
Mercedes, donde se mantuvo en ca-
lidad de prisionero. Hasta que, en
atención a su reiterada defensa per-
sonal, ordenó el primer Triunvirato
someter la causa a una junta de teó-
logos y juristas, así sacerdotes como
laicos, presididos por el obispo de
Buenos Aires don Benito de Lué y
Riega: diecisiete personas en con-
junto.
La declaración que ellos formula-
ron el 28 de noviembre de 1811 es
un reconocimiento liso y llano de
la rectitud de proceder con que el
obispo Orellana había participado
en los hechos de Córdoba. Y es lás-
tima que casi todos los historiado-
res de nuestra revolución hayan
prescindido de tan valiosa pieza do-
El obispo Rodrigo Antonio de Orellana.
(óleo de la catedral de Córdoba.) cumental, que libra de culpa y cargo
al último obispo español de Córdoba.
esta decisión de insanable nulidad Tres puntos quedaron dilucidados
llevase las firmas de quienes, por su en dicho documento. El primero,
profesión de abogados, debían estar tocante a la conducta del Obispo:
al tanto de las disposiciones legales. "A nuestro juicio, las acciones del ilus-
Este era el texto del anticanónico trísimo señor Orellana... no constituyen
decreto, que lleva fecha de 7 de agos- formal y legítimamente delito de Estado,
to de 1810, y va dirigido al deán y sino cuando más error de entendimiento,
que ni aun por otro respecto lo hacen
Cabildo de la iglesia catedral de culpable a dicho señor Orellana, supuesto
Córdoba: que luego que llegó a entender el general
consentimiento de aquella provincia, supo
"En vista de los notorios crímenes de sujetar su juicio al concepto de los de-
Estado del fugitivo obispo que fue de más, de que Vuestra Excelencia llegó a
esa diócesis, ha declarado esta Junta su convencerse según su oficio inserto en la
iglesia por vacante, y manda que, reco- Gaceta del 14 del pasado."

1
ARCHIVO DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS AMERICANISTAS; Córdoba, ms. 8.705.
EL ENFRENTAMIENTO DE CORDOBA 241

l'l segundo problema que decidió grada silla y la inmunidad del estado
la asamblea con voto unánime;' fue eclesiástico, que ofuscadamente ha sido
violada."
elide la incompetencia de la Junta
en el asunto cuestionado: Desgraciadamente esta declaración
f tuvo mezquina resonancia en los
"Que aun cuando dicho señor Orellana hombres de gobierno; que, acaso por
hubiera incurrido en tan atroz y detes-
table delito, que no es tampoco de presu- creer desdorosa la vuelta del indo-
mir, atento, su sagrado carácter., no es mable Pastor libre de tacha y nota-
juez competente la potestad soberana se- dos con tan grave estigma los go-
cular para juzgar de él, por estar esto biernos anteriores, cometieron la
reservado privativamente al Sumo Pon-
tífice por el santo concilio de Trento, bajeza de no darla vencida a quien
observado y mandado guardar en todos en noble lid había resultado ganan-
los dominios de Su Majestad Católica." cioso.
El decreto que decidió la restitu-
Tocaba el tercer asunto la forma ción del obispo Orellana, firmado en
ilegal del procedimiento, que era Buenos Aires a 9 de enero de 1812
aplicable tanto al Obispo como a sus. por Feliciano Antonio Chiclana, Ma-
demás compañeros de infortunio: nuel de Sarratea y Bernardino Riva-
"Finalmente, que aun Su Santidad mis-
davia, declaraba tanto la realidad del
mo no conocería del delito en el modo y delito como la justicia de la pena,
forma que se observa en el expediente y tan sólo excluía la perpetuidad de
que tuvo a la vista, a pesar de la cualidad esta última. 1
de notorio con que se reviste, porque aun
así no se le debió privar al reo de sus Volvió el Obispo a Córdoba, donde
iustas defensas, como Vuestra Excelencia su digna conducta con las nuevas
lo conoció, según se explica en el citado autoridades le mereció que la Asam-
oficio general." blea.dcl año, XIII le otorgase la ciu-
dadanía.2 Pero tanta guerra le movió
Cerrando el escrito no temíán los
la facción funista, que el supremo
firmantes ponerse en abierta oposi-
director Carlos María de Alvear, con
ción con la Junta de Mayo tocante
el injustificable decreto de 30 de
al obispo de Córdoba:
enero de 1815, lo confinó de nuevo
"Por lo que somos de parecer que, a la guardia de Luján; confinamiento
siendo Vuestra Excelencia servido, puede que cambió luego, a solicitud del
mandar que dicho señor Orellana sea inculpado, por el convento de San
restituido al uso y ejercicio de todas las Lorenzo junto al Paraná. De donde,
funciones de su sagrado ministerio, con
la brevedad que lo peligroso de la materia temiendo este nuevos vejámenes,
recomienda, disponiendo el modo y forma huyó en 1817 a Río de Janeiro, y de
en la manera que Vuestra Excelencia ar- allí a España. Murió siendo obispo
bitrase, para que se subsane el honor de
un Prelado inocente, el decoro de su sa- de Ávila el 29 de julio de 1822.3

1 2
Ambos documentos se conservan ori- Los trámites y la concesión, en el
ginales en el A R C H I V O G E N E R A L D E L A N A - ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, BS. AS.,
C I Ó N , Bs. As., X-3, 8, 1; fotocopiados en la X-23, 4, 8.
3
Historia de la Iglesia en la Argentina, VII, Historia de la Iglesia en la Argentina,
345-350. VIII, 279-281; 307-317.
242 I.A REVOLUCION DE MAYO

RESUMEN ;

— Las noticias de los sucesos de Buenos Aires llegan a C ó r d o b a el 30.V.1810,


c o n f i r m a d a s el 4.VI.
— E s t e m i s m o día deciden la resistencia el g o b e r n a d o r Gutiérrez de la
Concha, el ex virrey Liniers y el obispo Orellana p r i n c i p a l m e n t e . Liniers orga-
nizaría la resistencia a r m a d a .
— La expedición auxiliadora p a r t e de Buenos Aires el 7.VII.1810 a las
ó r d e n e s del coronel Francisco Ortiz de Ocampo.
— Decreto de f u s i l a m i e n t o : 28.VII.1810.
— Los cabecillas.de Córdoba huyen al n o r t e : 31.VII.1810.
— Alcanzados en los p r i m e r o s días de agosto. •
— Remitidos p o r Ocampo a Buenos Aires, p o r los ruegos de los cordobeses.
— La J u n t a m a n t i e n e el decreto del 28.VII, con la sola excepción del obis-
po Orellana, y comisiona a Castelli su ejecución.
— E j e c u c i ó n en Chañarcillo de los L o r o s : '26.VIII.1810.
— El obispo Orellana relegado a Mercedes; declara su inocencia u n a j u n t a
de teólogos y j u r i s t a s el 28.XI.1811, y es restituido a su diócesis p o r decreto de
9.1.1812.

E J E R C I C I O S PRACTICOS

— E x a m i n a r y explicar la posición de Liniers e n f r e n t e del m o v i m i e n t o d e


m a y o de 1810. ¿No h u b o exceso d e su parte, e r r o r de juicio, i n c o m p r e n s i ó n del
momento, apresuramiento?
—• E x a m i n a r igualmente y calificar la c o n d u c t a de los d e m á s p e r s o n a j e s
q u e intervinieron en este luctuoso d r a m a : M a r i a n o Moreno, el d e á n Funes,
Ocampo, Castelli, el obispo Orellana y la J u n t a en general.
— Ubicar en u n m a p a de la provincia de Córdoba los diversos hechos de
este capítulo, con los n o m b r e s de las poblaciones y las fechas.
— Analizar el decreto del 28.V1I.1810, y reconocer sus defectos a la luz de
la declaración de la j u n t a de teólogos y j u r i s t a s de 28.XI.1811.
— E n la Biblioteca de Mayo, V, págs. 4.351-4.379, h a y u n a relación intere-
s a n t e y m u y verídica de los hechos, que puede servir de lectura c o m p l e m e n t a r i a
e n la clase.
CAPÍTULO SEXTO

LA PRIMERA EXPEDICIÓN AL ALTO PERÜ

E s t a f u e como en palmas p o r los caminos del norte, h a s t a las


f r o n t e r a s del virreinato.
En las ciudades del Alto Perú —noticiaba el virrey Abascal desde Lima— "se
experimenta bastante fermentación: no me dejan duda de que los malvados de Buenos
Aires han contaminado con sus papeles incendiarios todo el Alto Perú, correspondiente
a aquel virreinato del Río de la Plata.1

1) El representante Juan José Cas- das al Representante, regulaban su


telli actividad.
Tocante a las personas de los je-
Su nombramiento del 6 de setiem- fes realistas, el artículo 12 era ex-
bre de 1810, como representante de peditivo :
la Junta de Buenos Aires para la ex- "Él presidente Nieto, Córdoba, el gober-
pedición auxiliadora del Alto Perú, nador Sanz, el obispo de la Paz, a Goye-
tuvo singular trascendencia en los neche y a . todo hombre que haya , sido
ulteriores acontecimientos.- Se le principal director de la expedición, deben
ser arcabuceadcs en cualquier lugar don-
otorgaron poderes omnímodos: de sean habidos."
"La Junta de Comisión de la expedi- El viaje de Castelli por el norte
ción reconocerá a dicho doctor Castelli no fue menos triunfal que el del
por representante de la Junta [de Buenos
Aires], obedecerá ciegamente sus órdenes ejército. Y con tan absolutos poderes
y no ejecutará plano, medida-;ni provi- se manejó en la travesía, que hasta
dencia alguna, sino con su aprobación, calificó de inútil la Junta de Comi-
mirando en su persona a la misma Junta
provisional." 2 sión, en nota de 30 de octubre de
1810 a la superioridad, pidiendo su
Un conjunto de instrucciones, con abolición. La cuál conseguida, se
fecha de 12 de setiembre de 1810, desembarazaba Castelli de ella el in-
compuestas por Moreno y trasmiti- mediato 28 de noviembre. 3

1
A R C H I V O G E N E R A L D E I N D I A S , Sevilla, Au-
2
ARCHIVO G E N E R A L DE LA N A C I Ó N , Bs. As.,
diencia de Lima, 740. Refirmaba desde X-2, 4, 9 (ARCHIVO DEL G O B I E R N O DE BUENOS
Montevideo José María Salazar el 18.1.1811: AIRES, 37, f. 79).
"Los revolucionarios están muy orgullo- 3
ARCHIVO G E N E R A L DE LA N A C I Ó N , Bs. As.,
sos, porque no han encontrado en ninguna X-2, 4, 9 (ARCHIVO DEL GOBIITCNO DE BUENOS
parte resistencia" ( A R C H I V O G E N E R A L D E AIRES, 37, f . 79).
I N D I A S , Sevilla, Audiencia de Bs. As., 156).
244 I.AREVOLUCION D E MAYO

2) Suipacha y las ejecuciones de Pero tuvo también Suipacha una


Potosí ingrata secuela, con las ejecuciones
de tres ilustres realistas del Alto Pe-
En tanto la vanguardia de la ex- rú : el general José de Córdoba y Ro-
pedición auxiliadora al mando de jas, el mariscal Vicente Nieto y el
Antonio González Balcarce, vencida gobernador - intendente de Potosí
en Cotagaita el 27 de octubre, y re- Francisco de Paula Sanz. Por orden
forzada después, lograba el inmedia- de Castelli se los fusiló en la plaza
to 7 de noviembre la victoria de Sui- de Potosí el 15 de diciembre de 1810.
pacha.
Este nuevo hecho de sangre re-
Esta, que fue la única victoria de
percutió dolorosamente en todo el
las armas argentinas en el Alto Pe-
Alto Perú, como las ejecuciones de
rú, trajo enormes consecuencias en
Chañarcillo de los Loros habían lle-
el orden político. Alargando hasta el
vado honda consternación a las pro-
Desaguadero la jurisdicción de Bue-
vincias bajas.
nos Aires, conforme a los límites del
Dps testigos —presencial el uno
antiguo virreinato, Ja obra de Mayo
y coetáneo el otro— plantearon lá
alcanzaba su coronación.
odiosa situación creada por los su-
cesos de Potosí.
Según el oficial Juan Pardo de Zela allí
presente, a causa de estos espectáculos
"que aterraban, huían los prosélitos que
la opinión debía ganar, en que principal-
mente se hallaba apoyado el ejército".
En sentir de Pardo de Zela sufrió tam-
bién "la moral" de la tropa, "dando lugar
para que en lo sucesivo la guerra tomase
un carácter sanguinario, que debía evitarse
en un país de poca población y nada acos-
tumbrado a ver esta horrorosa clase de
espectáculos".'

Dámaso Uriburu, a su vez, fue


testigo coetáneo de la situación, que
así ilustró en sus Memorias:
Después de Suipacha "el vocal Castelli,
dominado aún por ese feroz jacobinismo
con que inmoló fríamente en la Cruz
Alta a los desgraciados Liniers, Concha,
Rodríguez, Allende y Moreno, quiso ofre-
cer igual espectáculo a los pueblos del
Alto Perú, aunque de un modo más so-
lemne e imponente, pero no menos bár-
baro y cruel; ordenando la ejecución pú-
blica, que se efectuó en la plaza de Potosí,
Mariano Moreno. Cuadro del cuzqucño del gobernador don Francisco [de] Paula
Juan de Dios Rivera. Este es, probable- Sanz, el general Nieto y el coronel Cór-
mente, el único retrato original. doba".

1
Se publicó esta Memoria en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia,
Bs. As., 36, 1? sección (1964 ) 400.
LA PRIMERA EXPEDICION AL ALTO PERÜ
245

Batalla de.Suipacha, del 7 de noviembre de 1810. (Pintura dirigida por N. Grondona.)

De que sacó Uriburu la consecuen- la caída de Moreno. La Junta pro-


cia, corroborada con los hechos pos- visional, en cfectÓ, por nota de 11
teriores patentes a todos cuando es- de enero de 1811, aun aprobando las
cribió sus Memorias. No era de "ex- sobredichas ejecuciones, frenaba pa-
trañar que, desde entonces empezase ra lo futuro los poderes de Castelli:
esa numerosa defección que, abando-
nando la causa de los americanos, "Atendiendo a la variación de circuns-
tancias, previene a Vuestra Excelencia sus-
ya tiznada con estos sangrientos e penda toda ejecución capital, conmután-
inútiles excesos, predispusiese el dolas en penas pecuniarias u otras arbi-
próximo triunfo de los mandatarios trarias." 3
españoles en estas provincias, que
conservaron en su dominación por 3) El ejército junto al Desagua-
tanto tiempo".2 dero
Pero ya para aquella época se ha-
bía ahuyentado, al menos momentá- Castelli entraba en Charcas el 27
neamente, el sistema del terror con de diciembre de 1810, recibido con

2
Biblioteca de Mayo, I, 646. X-2, 4, 6 (ARCHIVO DEL GOBIERNO DE BUENOS
' ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Bs. As., AIRES, 37, f. 209).
246 I.AREVOLUCION DE MAYO

todos los honores por su arzobispo en el lugar y en las poblaciones ocu-


Benito María de Moxó y de Francolí, padas vida muelle y licenciosa con
el clero y. el claustro de la universi- desplantes de irreligiosidad volte-
dad de San Francisco Javier. riana.
El ejército victorioso con el ma- "Los diferentes campamentos —expuso
yor general Balcarce, constituido su Ignacio Núñez en sus Noticias históricas
primer jefe por decreto de la Junta de la República Argentina— eran otras
de 15 de noviembre de 1810, fue a tantas ferias diurnas y nocturnas, donde
entraban y salían discrecionalmente los
situarse sobre el Desaguadero, límite hombres y las mujeres de las comarcas
septentrional del virreinato, enfren- inmediatas, donde se bailaba, se jugaba,
te de las tropas del jefe realista Juan se cantaba y se bebía como en una paz
octaviana."
Manuel de Goyeneche.
Un armisticio de cuarenta días Algunos llegaron al extremo de
concertado entre ambos jefes garan- "revestirse sacerdotalmente y cantar
tizaba momentáneamente la paz. misa en el templo del curato de Laja,
Por desgracia el ejército patriota, en cuyo pulpito predicó el secreta-
con el ejemplo de sus oficiales, ¡levó rio [Bernardo de] Monteagudo un
LA P R I M E R A E X P E D I C I O N AL ALTO P E R Ü 247

sermón sobre este texto: La muerte No fue Castelli un impío. Pero


es un sueño largo".1 tampoco un modelo de virtudes evan-
Se ve que la noticia corrió por to- gélicas, ni mucho menos. Su terro-
llo el país; como que también Dáma- rismo comprobado no tiene excusas.
so Uriburu aludió a ella en sus Me- Flaqueaba asimismo en las costum-
morias. bres. Aunque nada pueda imputár-
sele con certeza en su vida privada,
Refiriéndose, en efecto, a las tropas
auxiliadoras, deploró "la disipación pú- lo perjudica notablemente cuanto
blica en la conducta de algunos jefes, que permitió o toleró a sus subalternos.
contrastaba con el decoro y regularidad Y es dictamen juicioso —de su
que habían observado siempre los agentes amigo Ignacio Núñez en todo caso—,
superiores del gobierno colonial".
Y no eran pocos —según nuestro cro- que de haber sido Castelli más se-
nista— los desviados; supuesto que con- vero con la tropa en punto de mo-
denó "el ataque público que hacían los ralidad, la causa de Buenos Aires no
más de ellos a lo más sagrado que repre- se perdía en Huaqui, ni se habría
sentaban estos pueblos en el culto religio-
so, la imprudente influencia que dieron dado tan desastrosa retirada de hom-
a muchos hombres inmorales, para [lo] bres que carecían del saludable fre-
que afectaban un patriotismo de circuns- no de una disciplina a toda prueba.
tancias". 2

Hasta se dio el caso de un grupo


de oficiales que al salir de un baile 5) El desastre de Huaqui
en Charcas, arrancaron una cruz de Violado por ambas partes el ar-
junto al cementerio de la iglesia de misticio de cuarenta días, cayó Go-
San Francisco y la arrastraron por yeneche el 20 de junio de 1811 sobre
varias decenas de metros. Tan grave las desprevenidas tropas auxiliadoras
fue el escándalo, que hay referencia en Huaqui y las deshizo totalmente.
del hecho en casi todas las memo- Fue un desastre de tal magnitud,
rias de la época. que se juzgó irreparable. La retirada
se transformó en fuga. Y hubo des-
4) La actitud del Representante órdenes y actos sacrilegos, ya no
por culpa de los jefes, que a duras
¿Cómo reaccionó Castelli frente a penas lograron salvar las reliquias
todos estos desmanes? de la expedición.
Consta por los procesos entabla- El mismo Castelli, desde el cuar-
dos después en Buenos Aires, que tel general de Toropalca reconoció,
con los actos de irreligiosidad se el 17 de agosto de 1811, esta situa-
mostró severo y los reprimió decidi- ción de incontenible "desorden, insu-
damente. Las acusaciones de impie- bordinación, vergonzoso abandono
dad que se le endilgaron provinieron de varios oficiales y exasperación de
más bien del campo realista. 3 los naturales por varios excesos ya

1
Biblioteca de Mayo, I, 499-500. El pa- de la herejía, contra los principios más
triota Francisco de Rivero, en su carta a augustos de nuestra religión" ( A R C H I V O
la Junta de Buenos Aires, fechada en Co- G E N E R A L DE L A N A C I Ó N , BS. As., VII-4, 3, 5).
2
chabamba a 31.VII.1811, dijo tener depo- Biblioteca de Mayo, I, 646.
¡
sitados "papeles originales del secretario Reprodujo dichos procesos la Biblio-
Monteagudo, llenos del mortífero veneno teca de Mayo^ XIII, 11.569-11.850.
248 I.A REVOLUCION DE MAYO

disculpables ya inexcusables de la El ejército en retirada no paró


tropa".. Nuestros soldados eran te- hasta Jujuy; al paso que la noche
nidos "en concepto de feroces", no del 17 de agosto recibía Castelli el
siempre con justicia, como en Po- oficio de 20 de julio del gobierno de
tosí el 5 de agosto, donde sólo inten- Buenos Aires, con el cese de su ofi-
taron defenderse "de miles que los cio y su confinación primero a La
atacaban por todas partes con pie- Pioja y después a Catamarca, bajo
dras, palos y balas". 1 la vigilancia de las autoridades lo-
También Balcarce debió confesar cales.
su impotencia: Al fin se requirió su presencia en
Buenos Aires para responder de los
"Desde el momento que sucedió la dis- cargos. Pero Castelli no llegó a de-
persión, se perdió ya de tal modo la su- clarar. La colección de Adolfo P. Ca-
bordinación, que los soldados en partidas
se burlaban de sus oficiales; y de estos, rranza titulada Archivo General de
muchos manifestaban el mayor desprecio la República Argentina cierra el con-
de sus jefes, sin tener recurso para con- junto de testimonios jurados con la
tener a ninguno, pues todos aspiraban a siguiente nota aclaratoria:
ponerse en fuga." 2
"Aquí termina el proceso al doctor Cas-
El pillaje alcanzó asimismo a luga- telli, que fue suspendido porque ya no se
res sagrados, según informó a la juzgaba más que a un moribundo. El 12
Junta de Buenos Aires el patriota de octubre de 1812 falleció de una llaga
cancerosa en la lengua, ocasionada por
cochabambino Francisco de Rivera el fuego dé un cigarro. Había nacido en
el 31 de julio de 1811: la misma ciudad de Buenos Aires el 19
de julio de 1764."4
"Saquearon los pueblos, sin reservar
los templos...; incendiaron casas en los Rindió contrito el alma con todos
caminos y asesinaron a los infelices que los sacramentos de la Iglesia. 3
intentaban defender sus derechos... En una
palabra, obraron de un modo tan con-
trario a la religión, a la humanidad y al 6) Graves consecuencias
interés con que formaron el ejército auxi-
liador, que se conoce hoy justamente por
el ejército exterminador; contra el cual, El ambiente que dejó esta campa-
una voz universal de todos los pueblos ña, cuyos comienzos prometían un
que han tenido la desgracia de estar si- decoroso remate, f u e desolador en
tuados en el tránsito de su dispersión, lo grado stimo. Diose un cambio brusco
recuerdan con h o r r o r y execraciones, gra-
duándolos por enemigos e indignos de en la opinión, antes tan entusiasta
toda sociedad." ! de la causa patriota, y que provocó

' ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , el D.' D- Juan José Castelli, casado con
X-3, 2, 4. D.a María Rosa Linch. habiendo recibido
2
Biblioteca de Mayo, XIII, 11.547. todos los Sácram.' Sepultado en la Yglesia
3
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , de San Ygnacio". Vino a acrecer la amar-
VII-4, 3, 5. gura de sus últimos meses de vida, el dra-
4
T . V I I , Bs. AS., 1898, p. 2 8 2 . ma familiar de su hija Angela, de dieci-
5
E n e l ARCHIVO PARROQUIAL DE LA MERCED, siete años, unida en matrimonio clandes-
Bs. As., Libro 2 de Defunciones (1802-1816), tino por abril de 1812 contra la voluntad
f. 230, se conserva la partida de su deceso, de su padre. Hay sobre este, asunto un
con la firma del cura rector de la catedral abultado expediente en el ARCHIVO GENERAL
Dr. D. Manuel Gregorio Alvarez: "En doce DE LA NACIÓN, B S . A S . , X - 2 7 , 3 , 5.
de octubre de mil ochocientos doce murió
LA PRIMERA EXPEDICION AL ALTO PERÜ 249

.i la postre la pérdida de las provin- tonio de Areta, que fue arcediano de


i las altas para el territorio argen- Charcas, se glorió de cuanto había sopor-
tado, "antes que reconocer y jurar la in-
tino. decente soberanía de los facinerosos por-
Los hechos de sangre, junto con la teños". 5 El deán y Cabildo de Lima pin-
soltura moral de la tropa y la acti- taron el cuadro tétrico de "un enjambre
nal irreligiosa que asumió princi- de innovadores abrasados por el desarre-
glado amor a la independencia y sobre
palmente el sector morenista de la todo por su inmoralidad". 6
i il'icialidad,1 fueron oportunamente
esgrimidos en el campo español pa-
ra mancillar la causa de Buenos
Aires.
Así el virrey Abascal como Goyeneche
unieron "los títulos de lealtad y vasa-
llaje al Rey", con "la obligación sagra-
da en que se reconocían de salvar del
pecado a unos pueblos sublevados, ba-
jo la influencia endemoniada de la co-
2
rrupción y la herejía". -

Goyeneche habló recio contra "la


coluvie bárbara de los revoluciona-
rios del Río de la Plata", que rompie-
ron "los diques de los vicios más
detestables, hasta poner en sus úl-
timas agonías a la moral, al decoro,
a la honestidad y hasta la religión
misma", deteriorando "las costum-
bres públicas con catecismos antica-
tólicos".3
Es de mucha significación la fra-
seología entonces de moda en el Alto
Perú, para referirse al gobierno de
Buenos Aires y a sus portavoces de
la expedición auxiliadora:
El cura de Vallegrande, don Manuel
José de Guzmán, encareció su ayuda pe-
cuniaria "contra la depravada causa de
Buenos Aires"/ Otro, don Francisco An- Bernardo de Monteagudo.

1
Viamonte, portaestandarte de la ten- 501.
3
dencia opuesta, "sostenía sin rodeos la Carta a Su Majestad, Potosí, 25.11.1812
causa del presidente Saavedra, avanzán- (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, S e v i l l a , Au-
dose con su carácter tenaz y su compren- diencia de Charcas, 729).
sión difícil a censurar entre sus oficiales ' C a r t a a Su Majestad, Cochabamba,
la conducta licenciosa que se permitía al 4.VIII.1816 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS,
ejército bajo el amparo del Represen- Sevilla, Audiencia de Charcas, 585).
5
tante". Viamonte "conservaba el crédito Carta al virrey de la Serna, Plata,
de hombre sano" ( I . N Ú Ñ E Z , Noticias his- 12.111.1822 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS,
tóricas cit.. Ib., 492; 495). Sevilla, Audiencia de Charcas, 587).
2
1 . N Ú Ñ E Z , Noticias históricas cit.. Ib., ' Sala Capitular de Lima, 2 9 . X . 1 8 1 6 (AR-
250 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

ha visto atacada en los principales mis-


terios de nuestra fe, por el libertinaje de
ciertos individuos fascinados."
Los cochabambinos, según Rivero,
se mostraban "decididos a morir o
vencer en la defensa de la causa de
esa capital [de Buenos Aires], con
tal de que esta la sostenga observan-
Jfe. • P' - ,-V*
V^StK-ÍVíf?
- do los sublimes principios sobre que
se instaló el nuevo gobierno".
rp K ^ gI p r -K v vX-v;.• Aludía principalmente al recién ci-
tado libertinaje, que vituperaba en-
4, « Q ^ careciendo su enmienda:
"Extrañará Vuestra Excelencia esta

Jr
- f ¿á condición; pero ella es consiguiente del
diverso aspecto que se ha dado a la cau-
sa en estas provincias interiores." 7
Don Tomás Manuel de Anchorena,
que había pasado por aquellos días
al Alto Perú, escribió desde Charcas
; a su hermano Nicolás el 10 de agos-
4• VwM
¿Ü&* H" V v^ to de 1811 sobre la fea impresión
reinante:
"Lo que a mí me desconsuela, es el
odio tan manifiesto de que se han poseí-
do todas estas gentes contra nosotros.
Ellas no desconocen la santidad y justi-
cia de la causa que hemos proclamado,
Indio ai mará del Alto Perú. (Talla en pero maldicen la conducta de nuestras
madera de Luis Perlotti.) tropas, culpando sobremanera a los ofi-
ciales y jefes. Yo creo que esta desgracia
Hay que reconocer honradamente ha sido castigo manifiesto de los innu-
que la tal fraseología respondía a una merables delitos que se han cometido, y
realidad indiscutible, aun viniendo que nos servirá de freno para moderar
nuestra conducta."'
de fuente enemiga, como que está
corroborada por testigos del campo
patriota. 7) La r e c u p e r a c i ó n
"La religión de nuestros padres —ex-
ponía a la Junta de Buenos Aires el cau- Este conjunto de factores llevó
dillo gobernador-intendente de Cocha- "un mortal desaliento hasta en los
bamba Francisco de Rivero al mes si- más fervorosos partidarios de la re-
guiente de Huaqui—, esa religión santa, volución", escribió Dámaso Uriburu
fundada sobre las verdades del Evange-
lio, que reprime las pasiones del hombre en sus Memorias; pues se puso de
y que lo conduce á la felicidad eterna, se manifiesto que sus principales pro-

CHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audien- NERAL DE LA NACIÓN, B S . A s . , V I I - 4 , 3 , 5 ) .


cia de Lima, 1 . 5 6 8 ) . : • ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . AS.,
'Cochabamba, 3 L . V I I . 1 8 1 1 (ARCHIVO GE- V I I - 4 , 1, 4 .
LA PRIMERA EXPEDICION AL ALTO PERÜ 251

motores "eran el más grave escollo" meza bastante para seguir una mar-
i que triunfase la causa americana. 1 cha constante que inutilizó las astu-
Y f u e menester que viniese Bel- cias de Goyeneche y restableció la
>;rano a sanear con hábil tino la re- opinión religiosa de nuestro ejér-
vuelta opinión. cito."
En los comienzos de la campaña de Con lo que "el concepto de incre-
1812 —expuso José María Paz en dulidad que se atribuía a los jefes y
sus Memorias postumas—, "además oficiales..., y que tanto dañaba a la
de política era religiosa la guerra causa en estas provincias bajas, se
que se nos hacía; y no es necesario fue desvaneciendo, y al fin se disipó
mucho esfuerzo de imaginación para enteramente; las personas timoratas
comprender cuánto peso añadía esta se identificaron con los campeones
última circunstancia a los ya muy de la libertad, y esta se robusteció
graves obstáculos que teníamos que notablemente; nuestras tropas se
vencer. moralizaron, y el ejército era ya un
"El general Belgrano, haciéndose cuerpo homogéneo con las poblacio-
superior a críticas insensatas y a nes, e inofensivo a las costumbres y
murmuraciones pueriles, tuvo la fir- a las creencias populares". 2
1
Biblioteca de Mayo, i, oto. religiosa en el Alto Perú (1811-1813)", Aca-
' Memorias postumas, 1" parte, ed. Ana- demia Nacional de la Historia, IV Con-
conda, s/f., págs. 55-56. Cf. también His- greso Internacional de Historia de Amé-
toria de la Iglesia en la Argentina, VII, rica, 5 al 12.X.1966, t. V, Bs. As., 1966,
351-380; JORGE MARÍA RAMALLO, "La guerra págs. 299-322.
252 I.A REVOLUCION DE MAYO

RESUMEN

— J u a n J o s é Castelli n o m b r a d o r e p r e s e n t a n t e de la J u n t a e n l a e x p e d i c i ó n
a u x i l i a d o r a el 6.IX.1810. R e c i b e i n s t r u c c i o n e s d e 12.IX.
— D e r r o t a d e C o t a g a i t a : 27.X.1810.
— V i c t o r i a d e S u i p a c h a : 7.XI.1810.
— A n t o n i o G o n z á l e z B a l c a r c e p r i m e r j e f e : 15.XI.1810.
— Ejecuciones de José de Córdoba y Rojas, Vicente Nieto y Francisco de
P a u l a S a n z e n P o t o s í : 15.XII.1810.
— E l e j é r c i t o p a t r i o t a a c a m p a d o j u n t o al D e s a g u a d e r o lleva v i d a d i s i p a d a
c o n d e s p l a n t e s de i r r e l i g i o s i d a d v o l t e r i a n a .
— D e s a s t r e d e H u a q u i : 20.VI.1811.
— Castelli b a j o p r o c e s o m u e r e en B u e n o s A i r e s el 12.X.1812.
— C o n s e c u e n c i a s d e s o l a d o r a s d e j a d a s p o r el e j é r c i t o en el Alto P e r ú , q u e
Belgrano t r a t ó después de subsanar.

EJERCICIOS PRACTICOS

— M a p a del Alto P e r ú c o n los n o m b r e s c i t a d o s en el t e x t o .


— R e s e ñ a r l a s d i s p o s i c i o n e s d e l o s p u e b l o s en f a v o r del m o v i m i e n t o de
Mayo, y l a s c a u s a s del d e s c a l a b r o .
— D e s c u b r i r l a s b u e n a s p e r s p e c t i v a s d e la v i c t o r i a d e S u i p a c h a , y c u á l d e b i ó
s e r la c o n d u c t a d e l o s j e f e s y o f i c i a l e s p a t r i o t a s p a r a a f i a n z a r l a .
— E x a m i n a r el h e c h o d e l a s e j e c u c i o n e s d e P o t o s í a la luz del d e r e c h o
n a t u r a l y d e l a s d e c l a r a c i o n e s d e m a y o d e 1810. C o n s e c u e n c i a s .
— R e u n i r l o s n o m b r e s d e l o s r e s p o n s a b l e s del d e s a s t r e d e H u a q u i y de la
p é r d i d a d e l A l t o P e r ú p a r a la A r g e n t i n a .
— S e p o d r á d i s t r i b u i r e n e q u i p o s d e a l u m n o s la l e c t u r a y e s t u d i o d e los
p r o c e s o s c o n t r a los c u l p a b l e s de H u a q u i , p u b l i c a d o s e n la B i b l i o t e c a d e M a y o ,
X I I I , 11.569-11.850,
— ¿ F u e f u n d a d a , r a z o n a b l e y e c u á n i m e la f o r m a de e x p r e s i ó n e m p l e a d a
p o r los j e f e s a l t o p c r u a n o s c o n t r a l o s p a t r i o t a s d e s p u é s d e H u a q u i ?
— V a l o r a r la c o n d u c t a r e l i g i o s a , p a t r i o t a y s e n s a t a d e B e l g r a n o e n f a v o r
de l o s i d e a l e s d e M a y o .
CAPÍTULO SÉPTIMO

EXPEDICIÓN AL PARAGUAY

E l 4 de s e t i e m b r e de 1810 p o n í a la J u n t a a las ó r d e n e s del vocal


don Manuel Belgrano la expedición auxiliadora de la B a n d a Orien-
tal. P e r o n o t a n d o después la a c t i t u d en disidencia a s u m i d a p o r el
Paraguay, y que a m e n a z a b a p r o p a g a r s e p o r t o d o el litoral, decidía
s o m e t e r a Belgrano esta o t r a expedición auxiliadora, i n f r u c t u o s a p a r a
las a r m a s criollas, p e r o f r u c t u o s í s i m a p a r a la c a u s a a m e r i c a n a .

1) S u organización 1810, se determinó mandar una expedición


al Paraguay, en atención a que se creía
que allí había un gran partido por la revo-
Gobernaba el Paraguay desde el lución, que estaba oprimido por el gober-
9 de octubre de 1804 el brigadier don nador [Bernardo de] Velasco y unos cuan-
Bernardo de Velasco,1 cuando llegó tos m a n d o n e s -
a Asunción el coronel paraguayo don
José Ramón de Espinóla, enviado
por la Junta de Buenos Aires, para
solicitar del gobierno su reconoci-
miento y sumisión.
Un Cabildo abierto reunido por Ve-
lasco el 24 de julio de 1810 decidía
reconocer el Consejo de Regencia
de Cádiz y cultivar relaciones tan só-
lo amistosas con la Junta de Buenos
Aires, pero sin sometimiento. A que
añadía la constitución de un Consejo
de Guerra a las órdenes de Velasco
para la defensa territorial.
Espinóla volvió a Buenos Aires y
refirió con arreglo a cuanto Belgra-
no expuso en su Autobiografía:
"Me hallaba de vocal en la Junta pro-
visoria, cuando en el mes de agosto de Manuel Belgrano. Miniatura de 1793.

1
El gobernador Velasco a Su Majestad, San Ignacio, 1 . X I I . 1 8 0 4 (ARCHIVO GRNERÁI.
1)13 INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs. As., 2 9 9 ) .
254 I.A REVOLUCION DE MAYO

"Se prestó crédito al coronel Espinóla..., dalidades paraguayas, y que suplie-


[el cual] f u e con pliegos, y regresó di-
ciendo que con doscientos hombres era ron con creces la flaqueza de sus
suficiente para proteger el partido de la fuerzas y los errores de su gobier-
revolución." 2 no".5
Llegóse, empero, a la intervención
tras dos misiones infructuosas, la 2) La m a r c h a
una del capitán Juan Francisco Arias
y la otra del doctor Juan Francisco Con 200 hombres de la guarnición
Agüero.3 de Buenos Aires partía Belgrano el
Fue una decisión descabellada que 25 de setiembre de 1810. Pasó por
Belgrano, nombrado su general en Luján, en cuyo santuario, ante la
jefe, acató —conforme expuso en di- milagrosa imagen de Nuestra Seño-
cha Autobiografía—, "porque no se ra, asistió con su reducida tropa a
creyese que repugnaba los riesgos una misa solemne. 1 El 10 de octubre
[y] que sólo quería disfrutar de la llegaba a la Bajada, actual ciudad de
capital..., sin embargo de que mis Parana.
conocimientos militares eran muy Allí logró reunir hasta 1.000 hom-
cortos". 4 bres con seis piezas de artillería: un
Por su parte Mariano Moreno con- conglomerado de reclutas, pobremen-
siguió que la Junta enviase al impro- te armados y desprovistos de lo más
visado Jefe las instrucciones del 29 indispensable. Sólo sesenta de aque-
de noviembre, por el estilo de las llos soldados tenían instrucción ade-
dadas a Castelli para la expedición cuada.
auxiliadora del Alto Perú:
"Con semejante ejército había que mar-
"Todo europeo que se encuentre con char más. de 1.000 kilómetros (1.400 has-
armas en los ejércitos del Paraguay y ta Asunción) a través de una región sa-
Montevideo, levantado contra nuestra turada de ríos y arroyos nada fáciles de
causa, deberá ser arcabuceado, bien se franquear, lagunas, bañados y pantanos
tome en función de guerra o de cualquier plagados de toda clase de alimañas, con
otro modo." malos caminos que empeoraban con ca-
da lluvia (estas muy frecuentes), y sin
disponer de una cartografía adecuada ni
Afortunadamente estas instruccio- de baqueanos mayormente capacitados." 2
nes "fueron para él letra muerta...
En cambio, Belgrano apeló a otros El 16 de noviembre daba Belgra-
procedimientos más en consonancia no forma jurídica a los pueblos de
con su temperamento y con las mo- Curuzú-Cuatiá y Mandisoví. 3

2
MUSBO MITRE, Documentos del Archi- Belgrano en la campaña de Paraguarí y
vo de Belgrano, t. I I I , Bs. As., 1914, p. 271. Tacuarí", Anuario de Historia Argentina,
3
J U L I O CÉSAR CHAVES, "DOS misiones de Bs. As. (1939) 11.
la Junta en los primeros días de la revo- 1
J . M . SALVAIRE, Historia de Ntra. Sra.
lución (Misiones Arias y Agüero al Para- de Luján, vol. II, Bs. As., 1885, p. 202.
guay", Academia Nacional de la Historia, 2
LEOPOLDO R . ORNSTEIN, "El proceso al
II Congreso Internacional de Historia general Belgrano por el fracaso de la ex-
de América, 5 al 14.VII.1937, vol. IV, Bs. pedición al Paraguay", Academia Nacional
As., 1938, págs. 151-156). de la Historia, Investigaciones y ensayos,
4
M U S E O M I T R E , Documentos del Archi- Bs. As., 9 (1970) 247.
vo de Belgrano, III, 271-272. 5
MUSEO MITRE, Documentos del Archivo
s E F R A Í M CARDOZO, "La diplomacia de de Belgrano, III, 109-116.
EXPEDICIÓN AL PARAGUAY 255

Después siguió hasta San Jeróni-


mo, "sufriendo —según expuso en
MI Autobiografía— inmensos agua-
m o s , sin tener una sola tienda de
i umpaña ni aun para guardar las ar-
mas", y llegó a la antigua reducción
li sultica de la Candelaria, junto al
I ' a r a n á ; desde donde ofició "al go-
hernador Velasco, al Cabildo y al
Obispo, invitándolos a una cóncilia-
i ion, para evitar la efusión de san-
Hre".4
No recibió respuesta; y el 18 de
diciembre cruzaba el Paraná, y batía
• il siguiente día la guarnición de
( ampichuelo, mientras el resto de
la tropa salvaba el obstáculo del
raudaloso río.

3) P a r a g u a r í
Tratábase ahora de ir en busca del
gobernador Velasco, que con unos
7.000 hombres y quince cañones hora. Y aun jugó por un momento
aguardaba el ataque junto al río que le sonreía el triunfo, conforme
Paraguarí, cubriendo el camino de al propio relato:
Asunción. Era prudente esperar re-
luerzos. Belgrano prefirió seguir, ya "Como a las c u a t r o de la m a ñ a n a la
partida exploradora d e l ejército rompió
en terreno enemigo, sin encontrar la el fuego s o b r e los enemigos, q u e contes-
adhesión que se prometía, pero sí el taron con el m a y o r tesón; siguió la pri-
casi invencible obstáculo de la selva m e r a división y artillería y, antes de sa-
paraguaya. lir el sol, ya había corrido el general Ve-
lasco nueve leguas y su m a y o r general
Cuesta había fugado, y t o d a s u infante-
"Pasé adelante —expuso— con u n mi- ría a b a n d o n a d o e l p u e s t o y refugiádose
llón de t r a b a j o s , lluvias inmensas, arro- en los montes, y n u e s t r a gente se había
vos todos a n a d o y sin más auxilios q u e a p o d e r a d o de la batería principal y esta-
los que llevábamos, y algunos caballos ga- ba c a n t a n d o la m a r c h a de la p a t r i a . " 2
nados que se sacaban de los lugares en
que los tenían Ocultos... Veía que marcha-
ba por un país del todo enemigo." 1 Pero las dos alas del ejército pa-
raguayo divididas lograron reorga-
Llegaba así al Paraguarí con sólo nizarse merced a la incuestionable
460 hombres. Pero atacó lo mismo superioridad numérica y, volviendo
en la madrugada del 19 de enero, al campo, aplastar la vanguardia pa-
i o n fiando en lo impensado de la triota y contener el resto.

1 2
MUSEO MITRE, I b . , I I I , 2 7 8 . MUSEO MITRE, I b . , III, 289-290.
MUSEO MITRE, I b . , I I I , 286-287.
256 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

Deploraría después Belgrano en Ya había perdido todo el flan-


carta a Saavedra: co derecho, prisionero de las tropas
"La acción gloriosa del 19 me la arran- enemigas, cuando le intimó Cabañas
caron de las m a n o s . " 1 la rendición incondicional, que él
Se mantuvo, sin embargo, junto rechazó echando al ataque los 135
al Tebicuarí decidido a conservar el fusileros.
territorio de misiones, al sur de di- Estos "avanzaron con el mayor orden
cho río; mas u n oficio del gobierno hasta b a j o el fuego del enemigo, y logra-
de Buenos Aires sobre que cerrase ron recostarlos a los bosques". Con lo que,
pronto la campaña, y la presencia de "aprovechándose del asombro que les cau-
só el valor de los nuestros y su decidida
tropas enemigas que ya se mostra- idea de perecer con su General antes que
ban al frente y por su flanco iz- rendirse", ofreció abandonar el territorio
quierdo, lo obligaron a seguir la re- con sus tropas y bagajes. No habían ve-
nido a hostilizar a la provincia, sino a
tirada. auxiliarla.
Entretanto una escuadrilla de tres
naves enviada en su auxilio a las Se. ve que el arrojo patriota im-
órdenes de Juan Bautista Azopardo presionó al noble general paraguayo,
caía frente a San Nicolás de los Arro- que otorgó la capitulación con to-
yos, después de dos horas de heroica dos los honores de la guerra. 2
resistencia, en poder de Jacinto Ro-
marate, salido de Montevideo en su
persecución con siete buques. 5) Interioridades de la expedición
Esta, militarmente, fue un fraca-
4) Tacuarí so; y "la responsabilidad recae ine-
xorablemente sobre la Junta provi-
Junto a él paró Belgrano. Y a las sional, que pretendía un objetivo
intimaciones del general Manuel Ca- inalcanzable con los escasos medios
bañas contestaba el 20 de febrero que puso a disposición de la expe-
de 1811, decidido a no rendirse aun dición".1
a trueque de perder la vida.1 Belgrano, con efecto, no sufrió
En su parte de guerra, fechado en mermas en su honra. Y aun el pro-
Itapúa el 11 de marzo siguiente, des- cesot-que Soportó en Buenos Aires
cribió Belgrano los azares de la remató, en sentencia absolutoria:
desigual batalla del 9 anterior a la "Visto, con lo expuesto por el excelentí-
vera del citado río. simo Cabildo, alcaldes de barrio y oficia-
Sólo disponía de 135 fusileros, 100 les del ejército del norte, se declara que
hombres de caballería y 25 infantes, el general don Manuel Belgrano se ha
conducido en el mando de aquel ejército
contra los 3.4(30 del ejército para- con un valor, celo y constancia dignos del
guayo. reconocimiento de la patria; en conse-

' S a n t a Rosa, 31.1.1811 (Academia Na- de Belgrano, I I I , 186-189; MARIO BELGRANO,


cional de la Historia, Epistolario Belgra- Historia de Belgrano, Bs. As., 1944, págs.
niano. Recopilación de MARÍA TERESA PIRA- 101-109.
1
GINO, B s . A s . , I V [ 1 9 7 0 ] 7 9 - 8 0 ) . L. R. ORNSTEIN, Ib., A c a d e m i a Nacio-
1
ANÍBAL ATILIO RSTTJER, Elgeneral Ma- nal de la Historia, Investigaciones y ensa-
nuel Belgrano, Bs. As., 1970, págs. 47^18. yos, Bs. As., 9 (1970) 249, nota 12.
2,
MUSBO MITRE, Documentos del Archivo
EXPEDICION AL PARAGUAY

leli lí'i > queda repuesto en los grados y tanto aire de una multitud de enemigos,
HIIIMM I I tu! obtenía, y que se le suspen- a no ser una obra de Dios, ni menos ha-
ill«HMI," ® ' ber fraternizado, y sobre todo contraer
una amistad tan fina con Cabanas, y co-
I' II mayor mérito de Belgrano fue brarme este una afición mezclada de res-
peto que yo mismo no sé explican"
• i vli loria moral sobre el general
Itluina., a quien conquistó para la
patriota. 3 El mismo Belgrano Esto escribía desde Candelaria,
M> kiipo cómo explicar el buen éxito cuando ya había cruzado el Paraná,
ilip tai. i'.cstiones, según representaba y seguían las relaciones. Tanto que
ni iiuhcrnador de Corrientes don Velasco se alarmó y decidió cortar
l'liir. (i.dván, aludiendo a Tacuarí: por lo sano, según comprobó el Jefe
patriota:
"A 11.rico da un gran valor a la acción
1I1I '•>, lue milagrosa, mi amigo; y esto lo "Por esto es que, aunque noto que
i'iil.lii .ni- a voz en cuello; en la situación desde el viernes que llegó Velasco a Ta-
iini i|uodé con sólo 135 infantes y 60 y cuarí, según se supone, veo que ya no
j||Hli»i de caballería, de los que apenas vienen paraguayos, como antes, que hasta
I* >'tríanos, no podía haber salido con los oficiales se empeñaban en estar con

Balsas primitivas del Paraná.

" Mu .ni MITRE, Documentos clel Archivo Bs. As. (1939) 11-44; JULIO CÉSAR CHAVES,
1 lu Urinario, III, 379. "La diplomacia de Belgrano en el Para-
1
IH'.I IIRN N sobre este punto E F R A Í M guay", Academia Nacional de la Historia,
1 «ini.ii, "l,,i diplomacia de Belgrano en II Congreso Internacional de Historia de
rl hiiiiiíiiiiY en lu campaña de Paraguarí y América, 5 al 14.VII.1937, vol. IV, Bs. As.,
lih iiiiil ", Anuario de Historia Argentina, 1938, págs. 157-165.
258 I.A REVOLUCION DE MAYO

nosotros; y por esto infiero que la venida junio de 1811 instituyó una nueva
de Velasco ha sido... tal vez a impedir la Junta que se mantuvo autónoma, y
propagación de las ideas." 4
que con los años llegó a emancipar-
Y tan eficaz fue esta infiltración, se aun de Buenos Aires, bajo el go-
que el movimiento del 14 y 15 de bierno absoluto y dictatorial del doc-
mayo de 1811 impuso a Velasco una tor Gaspar Rodríguez de Francia, no
Junta de Gobierno b a j o su presiden- obstante la misión enviada con Bel-
cia; la cual Junta lo depuso después. grano y del doctor Vicente Anastasio
El Congreso del Paraguay del 17 de Echevarría para conjurarlo. 3

4
Epistolario Belgraniano cit., 95. Hay Bs. As., a. VII, núm. 27 (1962) 68-77. Acerca
un estudio completo y bien documentado de la intervención de Cabanas en la revo-
acerca de todos estos hechos en JULIO CÉ- lución del Paraguay y su ulterior situa-
SAR CHAVES, "Belgrano y el Paraguay", Aca- ción, cf. E F R A Í M CARDOZO,- "Cabanas y la
demia Nacional de la Historia, III Congre- revolución del 14 de mayo", Academia Na-
so Internacional de Historia de América, cional de la Historia, II Congreso Inter-
11 al 17.X.1960, vol. V, Bs. As., 1961, págs. nacional de Historia de América, 5 al 14.
37-93. VII.1937, vol. IV, Bs. As., 1938, págs. 141-
5
JUSTO PASTOR B E N Í T E Z , "La emancipa- 150.
ción del Paraguay (1811-1861)", Historia,

RESUMEN

— La Junta solicita del gobernador Bernardo de Velasco el reconocimiento.


— Lo niega el Cabildo abierto de Asunción de 24.VII.1810.
— Nómbrase a Belgrano por agosto de 1810 jefe de la expedición.
— Belgrano parte de Buenos Aires el 25.IX.1810.
— Cruza el río Paraguay por Candelaria el 18.XII.1810, y desbanda la guar-
nición de Campichuelo.
— Batalla de Paraguarí: 19.1.1811.
— Batalla de Tacuarí: 9.111.1811.
— Obra de convencimiento de parte de Belgrano con el general Cabanas.
— Junta paraguaya: 14-15.V.1811.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Diseñar cada alumno un mapa con nombres y fechas de la expedición.


— Catalogar las causales que llevaron al fracaso de la expedición al Para-
guay.
— Ponderar el patriotismo heroico de Belgrano en la empresa: al frente de
un ejército sin ser general; escasas tropas; terreno desconocido; ejércitos ene-
migos muy superiores; etc., etc. (leer la Autobiografía de Belgrano).
— En las cartas de Belgrano (consultando las colecciones citadas en notas)
ir entresacando las frases que corroboran su diplomacia con Cabañas en el
Paraguay.
— Averiguar lo que hay de verdad acerca del "tambor de Tacuarí".
CAPITULO OCTAVO

LA EXPEDICIÓN A LA BANDA ORIENTAL

La c i r c u l a r del 27 de m a y o de 1810 enviada p o r la J u n t a de Bue-


nos Aires p a r a solicitar el r e c o n o c i m i e n t o del g o b i e r n o oriental, f u e
I s.(minada en el Cabildo a b i e r t o del 1? de j u n i o inmediato. Pareció
i|ue cristalizaba u n a solución a f i r m a t i v a ; c u a n d o la e n t r a d a del b a r c o
I I Nuevo Filipino en el p u e r t o al o t r o día, con la noticia de h a b e r s e
instalado e n Cádiz el Consejo de Regencia, llevó a su a c a t a m i e n t o ,
l I envío de J u a n J o s é Paso p o r la J u n t a de B u e n o s Aires n o t r a j o va-
11ación. Antes, el c o m i s i o n a d o f u e despedido de malos m o d o s .

t) Ambiente general todos [y] la mayor parte de la cle-


recía y frailes, sin que en esto haya
La situación del gobierno español la más mínima exageración". 1
cía, en verdad, poco lisonjera. La La campaña estaba casi totalmen-
• tildad de Montevideo no se había te perdida para la metrópoli, por
plcuado a la Junta de Buenos Aires causa sobre todo de los curas pá-
•tolo por la presencia de la tropa, rrocos que adherían a la Junta de
'nyiin comunicaba don Manuel de Buenos Aires.
(iolioolea, secretario de Cisneros,
Deploraba, en efecto, José María Sala-
ni Rey: zar la "crasa ignorancia" de la gente vul-
gar, a quienes "nada les deja ver sino lo
Nn mantenía el sometimiento merced que les dicen sus curas; los cuales por
o Iii» "esfuerzos y diligencias del gobier- desgracia han sido los más declarados ene-
no militar y especial, por el patriotismo migos de la buena causa [del Rey] sin ex-
v i muero del comandante de Marina y ceptuar uno".
ni|illiln de navio don José María Salazar,
• i'" lenta desembarcada toda la tropa de Y recalcaba lo mismo Salazar un
a v parte de las tripulaciones de los
t m n 111 •. de Vuestra Majestad". mes después:
Desde "los primeros días de la insu-
I os más peligrosos reaccionarios rrección", agitaron la campaña "espíritus
"ilc i nantos encierran ambas ciuda- inquietos y revoltosos, influidos por los
ili" I ile Huenos Aires y Montevideo] perversos papeles públicos de Buenos
Aires y por los curas de los pueblos, que
V o l i o s pueblos", eran —según el son los que más parte han tomado en
Mllmiio lesii) i>- "los abogados casi esta revolución".

• Minilcvhleii, 2 0 . V I 11.1810 (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs.


260 I.A R E V O L U C I O N D E MAYO

En igual sentido el gobernador mi- vía ahora constituido virrey del Río
litar y político de la plaza de Mon- de la Plata por el Consejo de Regen-
tevideo, don Gaspar de Vigodet, vi- cia de Cádiz.
tuperaba ante el obispo Lué y Riega Fue un grave error el tal nombra-
"la conducta general [favorable a la miento, que no hizo sino empeorar
Junta] de casi todos los párrocos y para la metrópoli la situación ya de
eclesiásticos seculares y regulares por sí poco menos que desesperada. 1
que sirven la cura de almas en la El virrey Elío llegó a Montevideo
campaña". 2 el 12 de enero de 1811, y el mismo
día se recibió del mando, 2 a la espera
de poder verificarlo después en la
2 ) E l virrey Francisco Javier de capital del virreinato.
Elío Mientras tanto procuraba —según
propia referencia— "entrar a toda
Este singular personaje había pa- costa en una negociación con la sub-
sado anteriormente a España, y vol- versiva Junta de Buenos Aires". 3

1 2
Montevideo, 14.XII.1811 (Publicada en El Ayuntamiento de Montevideo al se-
La Gaceta, 18.V.1812, núm. 5). cretario de Estado y del Despacho de
' " E n v i a r a un hombre como Elfo a Gracia y Justicia, 19.1.1811 (ARCHIVO GENE-
componer los asuntos del Río de la Plata, RAL DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs.
cuando había sido uno de los gestores de As., 3 1 7 ) .
1
su descomposición, resulta incomprensi- Carta al secretario de Estado y del
ble..." (VICENTE D. SIERRA, Historia de la Despacho de Gracia y Justicia, 19.1.1811
Argentina, vol. V,- Bs. As., 1962, p. 273). (ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Au-
diencia de Bs. As., 97).
LA EXPEDICION A LA BANDA ORIENTAL 261

Desde Cádiz el Consejo de Regen- que provoca. Desde su arribo a estas par-
tes no ha cesado de tratarnos de rebel-
• i.i le aconsejaba contemporizar con des, de denunciar contra nosotros la ven-
los insurrectos, tratando de "reunir ganza de las leyes, de bloquear nuestros
ln\ ánimos por la eficaz, convincente puertos [y] hacer preparativos para some-
V benigna persuasión, hasta atraer- ternos por la fuerza." 7 ^
los a la total dependencia del legíti-
mo gobierno". 4 Entretanto, tras el así ' l l a m a d o
Pero duró sólo un mes esta polí- Grito de Asencio del 28 dé febrero
lu a conciliadora; como que el 13 de de 1811, Venancio Benavídez y Pedro
Ic'brero de 1811 publicaba el nuevo José Viera habían proclamado la
Virrey u n documento cuyo título di- caída del gobierno español y movili-
re de todo su contenido: zaban la entera provincia.

"Manifiesto en que el excelentísimo se-


ntir virrey don Francisco Javier [de] Elío 3) La acción d e la J u n t a
ih elara, a nombre del Rey y la nación, por
rebeldes a los individuos que componen la
Imita de Buenos Aires, y por traidores a Esta f u e doble: con el envío de
indos los que [los] protegiesen con ar- Belgrano para coordinar dicha ac-
mas o útiles de guerra."' ción, y con lo que se llamó el primer
sitio de Montevideo.
Proponíase, pues, ordenar un "blo-
Estando todavía en el Paraguay
queo riguroso" del puerto, conven-
recibió Belgrano orden de b a j a r has-
i ido de que "el rebelde gobierno de
lliicnos Aires va ya quitando la más- ta el Arroyo de la China, actual Con-
< ara a sus hipocresías, y ya falta cepción del Uruguay, para tomar el
poco para que con todo descaro mando del nuevo ejército que debía
i nnfiesen, que el sagrado nombre de actuar en la Banda Oriental. 1
I Vrnando VII no es más que un pre- Llegaba a dicha población el 9 de
texto de que se han valido para lo- abril y ponía enseguida manos a la
«rar su revolución". 6 obra, según comunicaba a. la Junta
A tanto llegó el ardimiento del el mismo día:
Virrey, que la Junta envió sus que- "Ya estoy trabajando para verificar el
iellas a la Península: transporte de las tropas a la otra banda,
y todos los demás aprestos; el teniente
"l'ara colmo de las desdichas públicas, coronel [José Gervasio] Artigas m e h a
tuvo el gobierno de Cádiz la inconsidera- comunicado las noticias más favorables,
• lún de ponerles a su frente, con el res- y me avisaba su traslado á la Capilla de
i" nible título de virrey, a don Francisco Mercedes el domingo último. Cuanto esté
liivicr [de] Elío. Este hombre arrebatado, de mi parte liaré para ir a acompañar a
I U V I I Instinto de destrucción es bien noto- los valientes de aquel pueblo y demás de
rio, ,u abó de acedar todos los ánimos por la campaña oriental lo más breve que
i • i hoques a que excita, y por el odio a pueda." 2

7
• C r t d l z , 11 V I . 1811 (ARCHIVO GENERAL DE B s . A s . , 1 6 . V . 1 8 1 1 (ARCHIVO GENERAL DE
INIIIAN, Sevilla, Estado, 82). INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs. As., 98).
1
Am IIIVO GENERAL DE INDIAS, S e v i l l a , Au- 1
MUSEO MITRE, Documentos del Archivo
illmu lil de lis. As., 98. de Belgrano, III, 182-183; 220.
2
' Montevideo, 18.111.1811 (ARCHIVO GENE- Academia Nacional de la Historia,
IIM ni Imu,\ Sevilla, Audiencia de Bs. As., Epistolario Belgraniano cit., 97-98.
«H v .117).
262 LA REVOLUCIÓN DE MAYO

Por el mismo mes de abril ya es- Aires y los sitiadores, que se propo-
taba en Mercedes de la Banda Orien- nían someterla a todo trance. Por el
tal. Lo asesoraban eficazmente el otro la Gran Bretaña, que veía per-
sobredicho teniente coronel José judicado su comercio, y que,, sin
Gervasio Artigas; el hermano de este, perder la amistad de los insurgentes
Manuel, y Venancio Benavídez, as- del Río de la Plata, debía conservar
cendido después a teniente coronel. también la de España, su aliada en
Pero mientras lograba Belgrano la guerra contra Napoleón. Más allá
reunir unos 3.000 hombres, insurrec- los portugueses del Brasil con el ojo
cionar toda la campaña y que triun- siempre encima de la Banda Orien-
faran sus subalternos en San José, tal, su mejor conquista. Se unía, en
recibió orden fechada el 19 de abril fin, la ambición personal de la prin-
de 1811, de trasladarse a Buenos Ai- cesa Carlota Joaquina, hermana de
res y someterse al proceso del que, Fernando VII y esposa de don Juan,
según se dijo, salió indemne. Quedó regente de Portugal, que desde la in-
supliéndolo José Rondeau. vasión de Napoleón a su reino había,
La victoria de Las Piedras del 18 por marzo de 1808, tomado asilo en
de mayo, que alcanzó el teniente co- Río de Janeiro.
ronel José Gervasio Artigas, contra Acerca de estas ambiciones escri-
las tropas destacadas por Elío al bía el embajador inglés lord Strang-
mando de José Posadas, puso en ma- ford a su gobierno el 15 de noviem-
nos de los insurgentes toda la cam- bre de 1810:
paña, y posibilitó el primer sitio de
Montevideo, que empezó por orden "La princesa del Brasil, junto con algu-
de Rondeau el 1° de junio de 1811.3 nas personas de esta Corte, se encuentra
activamente dedicada a solucionar los di-
No fue del todo eficiente, sin em- ferendos existentes entre las ciudades de
bargo, por tener los sitiados abierto Buenos Aires y Montevideo, en la espe-
el mar, y ser dueña del estuario la ranza de que esta última pueda ser indu-
flota realista. cida a apelar a su mediación, e invitar a
asumir la regencia de América hispana,
que es el mayor y favorito objeto de su
ambición personal.
4) La invasión p o r t u g u e s a a la "No puede existir una prueba mayor
B a n d a Oriental de la impopularidad general de que gozan
las pretensiones de la Princesa, que el
Se llegaba de esta suerte a una hecho de haber realizado una serie tan
continua de esfuerzos e intr igas, y gastado
situación sumamente heterogénea y sumas tan considerables de dinero sin po-
crítica para toda la Banda Oriental, der procurarse en Montevideo (donde el
por los más encontrados intereses viejo partido español es más fuerte) el
que tenían puestos en ella sus ojos. más pequeño índice de un deseo de que
Su Alteza Real asuma temporariamente
Por un lado la Junta de Buenos el gobierno de América hispana." 1

3
"Las Piedras es la primera «batalla» hasta que las cargas de caballería acaban
donde triunfan los patriotas. Suipacha por vencer la resistencia española" (JOSÉ
había sido u n combate de media hora, MARÍA ROSA, Historia Argentina, t. I I : La
San José un encuentro contra cien espa- revolución [1806-1812}, Bs. As., 1973, p. 273).
ñoles, y Campichuelo una espantada. E n 1
Publicó estas y otras cartas RAÚL A.
Las Piedras luchan todo el día mil gauchos MOLINA, "Correspondencia de lord Strang-
contra mil doscientos cincuenta veteranos ford", Historia, Bs. As., a. XII, 46 (1967) 93.
LA EXPEDICIÓN A LA BANDA ORIENTAL 263

Santa Teresa
/
San José
Artigas A I R E S - ^
B U E N O S \ Canelones / "
— - y Rondeau La» « « j ™ ^ U ^
-*>Éxodo del Pueblo Oriental "Montevideo
— >lnvasión Portuguesa ^ ^ ^ J ^ j j ^ j J j l J ^ ^ ^

EXPEDICIÓN A LA BANDA ORIENTAL

Pero interesaba a la Corte portu- apretaba el bloqueo de Buenos Ai-


i'uesa alimentar estas miras ambi- res y la bombardeaba, si bien con
ciosas en vista de sus antiguas aspi- escasas resultas.
i aciones sobre el estuario y la Ban- Para colmo llegaba en aquellos
da Oriental.2 días la noticia del desastre de Hua-
I o grave para esta fue cuando Elío, qui. Lo que llevó al gobierno de
i II rey de sólo la fortaleza y reducido Buenos Aires a concertar un armis-
i nitro urbano de Montevideo, se de- ticio con Elío, apoyado por lord
cidió a pedir la ayuda portuguesa Strangford, que ofreció la mediación
ilr Río de Janeiro. Que le vino a fi- de su gobierno. 3
nes de julio con un ejército de 3.000 Este se firmó el 29 de octubre de
hombres al mando de don Diego 1811. Tanto Buenos Aires como Río
de Souza; al paso que el capitán de de Janeiro aceptaban retirar las tro-
i tu vio don Juan Angel de Micbelena pas de la Banda Oriental, canjear

' Estudia documentalmente este asunto Strangford y la independencia argentina",


Ilumino ETCHEPAREBORDA, "Repercusión en Boletín de la Academia Nacional de la
hi Corte lusitana de los sucesos de 1810 H i s t o r i a , B s . As., 34 (1963 ) 457-467; ENRIQUE
• " el Plata", Boletín de la Academia Na- DE GANDÍA, "El Río de la Plata y lord
• • H ni I de la Historia, Bs. As., 37 (1965 ) 97- Strangford", Academia Nacional de la His-
|U|. toria, IV Congreso Internacional de His-
' I is actividades del Lord inglés pueden toria de América, 5 al 12.X.1866, vol. VI,
voi'ie en E N R I Q U E R U I Z - G U I Ñ A Z Ú , "Lord Bs. As., 1966, págs. 365-403.
264 I.A REVOLUCION DE MAYO

los prisioneros y dejar libre el co- Una larga caravana de más do


mercio a las naves británicas. Se le- 4.000 personas, y que algunos suben
vantaba asimismo el bloqueo del a 6 y aun 8.000, cruzó el Uruguay en
puerto de Buenos Aires. los comienzos de 1812, y se estable,
Artigas debió soportar las más ció cerca del arroyo Ayuí, al norlo
graves consecuencias de la paz; tan- de la actual ciudad de Concordia,
to que, por temor a las represalias, en la provincia de Entre Ríos. Fuo
emigró con las muchas familias com- lo que se conoce con el nombre de
prometidas. Éxodo del pueblo oriental*

4
Lo documentan ARIOSTO FERNÁNDEZ, "La Americana, Bs. As., V I ( 1 9 2 9 ) 153-164; C A R -
Banda Oriental a fines de 1812", Boletín LOS MACHADO, Historia de los Orientales,
de la Junta de Historia y Numismática Montevideo, 1973, págs. 4 8 - 5 1 .

RESUMEN

— El Cabildo abierto del 1.VI.1810 acata al Consejo de Regencia.


— Los más de los pobladores, por influjo de sus curas, adherían a la Junta
de Buenos Aires.
— Llega a Montevideo el 12.1.1811 el virrey don Francisco Javier de Elío,
nombrado por el Consejo de Regencia.
— El 13.11 declara rebelde a la Junta de Buenos Aires, y orLlena el bloqueo
de dicho puerto.
— Por abril de 1811 llega Belgrano a Mercedes de la Banda Oriental,
enviado por la Junta. Pero se retira ese mismo mes, sometido a proceso en
Buenos Aires.
— Victoria de Las Piedras: 18.V.1811.
— Primer sitio de Montevideo: 1.VI.1811.
— Invasión portuguesa a la Banda Oriental a pedido de Elío: fines de julio.
— Armisticio entre Montevido y Buenos Aires: 29.X.1811, con retiro de las
tropas portuguesas y porteftas.
— Éxodo del pueblo oriental presidido por Artigas: comienzos de 1812.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Diseñar los alumnos un mapa de la Banda Oriental con nombres y fechas.


— Ilustrar los datos personales de Artigas, Elío, Rondeau, lord Strangford,
la princesa Carlota (diccionario de Piccirilli, Romay y Gianello).
— Estudiar singularmente la persona de Elío: carácter, responsabilidades,
arrebatos, etc. ¿Fue legítimo su nombramiento de virrey del Río de la Plata?
— Repartir entre equipos de alumnos los hechos más salientes para mejor
matizarlos: se prestan el Grito de Asencio, la victoria de Las Piedras, la invasión
portuguesa, el Éxodo del pueblo oriental.
SEGUNDA PARTE

I un primeros años de la vida política. Obra de la Primera Junta: política,


mu luí, militar, económica y cultural. La Junta Grande. Formación de
Inulas Provinciales. El Triunvirato. Estatuto y reglamento- San Martín,
in volución del 8 de octubre de 1812.

Se estudia aquí la actitud inicial asumida por el nuevo gobierno


para asentar su soberanía, desligándose de las personas constituidas
. II autoridad que podían c o m p r o m e t e r de algún m o d o la o b r a rea-
lizada.
Pero es consciente la J u n t a de su carácter provisional, m i e n t r a s
no se escuche a las provincias. Lo cual acentúa la doble tendencia que
NI• nota muy luego entre sus componentes, personificada en Saavedra
y Moreno, q u e con los años cristalizará en los partidos federal y uni-
Inrio.
Esta m i s m a dificultad de un acuerdo entre muchas p e r s o n a s lleva
a la formación del p r i m e r Triunvirato, cuya actuación se cierra esta
Segunda Parte.
CAPÍTULO P R I M E R O
l

LA OBRA POLÍTICA DE LA PRIMERA JUNTA

Tuvo doble objetivo: interno el uno, y externo el otro. En sus


relaciones interiores t r a t ó la J u n t a de desembarazarse de los hom-
bres e instituciones políticas del antiguo régimen y conseguir la su-
misión de las provincias. E n lo exterior debió e n f r e n t a r s e con el Con-
sejo de Regencia de España y la Corte del Brasil; y tener propicia a
Inglaterra, dueña de los mares y á r b i t r a del comercio internacional.

1) El j u r a m e n t o de sumisión las demás personas se realizó a las


tres de la tarde. Debió emitirlo tam-
Fue el primer acto de autoridad bién el Ayuntamiento, si bien lo hizo
ejercido por la Junta para afirmar bajo protesta de que "el acto no per-
sus poderes, sobre todo enfrente del judicase a sus derechos y prerroga-
Cabildo y la Audiencia, que podían tivas", supuesto que jamás había
de algún modo disputárselos. "jurado sino al soberano, prestando
El 26 de mayo de 1810, ya recibían únicamente obediencia a las autori-
circular de la Junta para la presta- dades que lo han representado". Lo
ción del juramento en la sala capi- mismo expuso el tribunal de la Real
tular así la Audiencia Pretorial co- Audiencia, tomando mal de su grado
mo el Obispo, el Tribunal de Cuen- una postura dócil, cuyas consecuen-
tas, el Cabildo eclesiástico y las cias barruntaba.
demás corporaciones públicas, los Lo emitieron, en cambio, "lisa y
jefes de oficinas y los militares. llanamente el Real Tribunal del Con-
El Obispo se declaró dispuesto a cum-
sulado, el Venerable Cabildo ecle-
plimentar y felicitar a la Junta; pero soli- siástico, el administrador de Co-
citó de ella que, dándose p o r satisfecha rreos..., los prelados de las cuatro
"con esta mi sincera manifestación de obe- religiones [franciscanos, dominicos,
diencia a la [autoridad] constituida del
virreinato, m e exima de concurrir en esta
mercedarios y betlemitas] y los je-
tarde y en la de mañana a la sala capitu- fes y comandantes militares de esta
lar..., dándome por legítimamente excu- guarnición".
sado". 1
Al día siguiente lo prestaban, con el
La prestación del juramento de Tribunal de Cuentas, que :io se había pre-

1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , X - 2 , 2, 3 (ARCHIVO DEL GOBIERNO DE BUENOS
AIRES, 1, f . 9 2 ) .
LA OBRA POLÍTICA DE LA PRIMERA JUNTA 267

r.eiitado el día anterior, las demás perso- en su relación del 22 de junio de


na •, de carácter público y las tropas dis- 1810, se conoce que no entendía con-
puestas en la plaza, "con asistencia del
Ilustre señor Obispo y del comandante de denarse a la inacción. Estaba aguar-
las fuerzas británicas". 2 dando el correo peninsular con las
órdenes de oficio sobre la formación
Se completó la ceremonia con la del Consejo de Regencia, para ver
1 unción de acción de gracias en la si lo acataba la Junta. Y se propo-
catedral el 3 de junio. A ella aludió nía, "en caso contrario, como ya lo
Juan Manuel Beruti en sus Memo- anuncia en sus papeles citados, pe-
rias curiosas: dir se me permita salir de este pue-
blo, cuyo gobierno no es conforme
"Se hizo u n a solemne función en la ca-
tedral, y se cantó el tedeum en acción de con el de la nación".
uracias por la instalación de la Junta; la Manifestó también sus miras no
que asistió a ella con todos los tribuna- muy pacifistas:
les; y pontificó el señor Obispo; y dijo el
sermón el doctor don Diego [Estanislao "Pero si aun esto se me niega, me tras-
de] Zavaleta, habiendo ocupado la Junta ladaré fugando si puedo a cualquier costa,
el lugar preeminente donde presidían los o a Montevideo o a Córdoba; desde donde
señores virreyes." 3 exhortaré a las demás provincias del vi-
rreinato, tomaré cuantas providencias me
El sermón del señor Zavaleta, que sean posibles para restituir el orden y su-
mereció ser dado a la estampa, pon- jetar a los facciosos a la debida obedien-
deró los bienes de la paz, la legiti- cia a Vuestra Majestad; pues si no he sa-
lido hasta el día, ha sido porque se vigila
midad de lo actuado y la obligación incesantemente sobre mí."
de obedecer al gobierno.' 1
Él estaba satisfecho. Habían pu-
blicado "la pureza, la sinceridad y la
2) La posición del ex Virrey rectitud" de sus procedimientos en
la administración de la cosa públi-
Los autores modernos, en general ca; pero aseveraba al fin no ser otro
le hacen jus Licia a Cisneros: el objeto de la novedad que "el de
una absoluta independencia de estas
"Había defendido su bandera, con ho- Américas". 1
nor, y jamás merefiió el odio del pueblo
dondequiera que lo gobernó." 5

Dejó obrar sin oponer resistencia, 3) Instalación del Consejo de Re-


acaso porque no contaba con fuer- gencia en E s p a ñ a
zas suficientes para resistir. La Jun-
ta, por su parte, ordenó guardarle Llegaba en tanto a Buenos Aires
loda consideración. con fecha de 14 de febrero de 1810
Así y todo, por lo que manifestó una proclama y un bando impresos,

1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Acuer- ' Lo trascribe íntegro Archivum, Bs. As.,
dos del extinguido Cabildo de Buenos Ai- 4, 2 (1960 ) 701-709.
tes, serie I V , t. I V , págs. 175-179; ARCHIVO 5
ENRIQUB D . CORBELUNI, La revolución
GENERAL DE INDIAS, Sevilla, Audiencia de de Mayo y sus antecedentes desde las in-
lis. As., 5 2 2 . vasiones inglesas, vol. II, Bs. As., 1950,
1
Revista de la Biblioteca Nacional, Bs. p. 87.
1
A,, 11 (1944) 143. ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, S e v i l l a , Au-
diencia de Bs. As., 97.
*.;V:y> Buenos Aites. Plaza de la Victoria. De izquierda a derecha: Seminario,
: • Pirámide y Catedral.

procedentes del Consejo de Regen- ña, las naciones amigas y el Supre-


cia para la remisión de diputados a mo Consejo de España e Indias",
las Cortes españolas; y la Real Au- que había "expedido las reales cédu-
diencia se apresuraba a remitirlos a las convenientes para su obedeci-
la Junta, con mira a recabar el "ju- miento".
ramento y debida obediencia al nue- Pero sólo consiguió que se respon-
vo Superior Consejo". 2 diese con una dilatoria el 8 de junio
Hubo de esta suerte un cruce de de 1810:
correspondencia entre ambas enti-
Estando sobradamente en firme los de-
dades. rechos de Fernando V i l con el juramento
La Junta, interesada en no com- de la Junta en su instalación, "resérvese
prometerse, preguntó a la Audiencia el p u n t o del reconocimiento para el acto de
"si un impreso sin firma, sin remi- recibirse las órdenes oficiales que deben
legitimarlo". 3
sión, sin ningún apoyo de fórmula
legal", era "bastante para decidir la Estas y otras situaciones enojosas
jura de un poder soberano, cuyas in- fueron aumentando el distanciamien-
certidumbres causaron las graves to; tal que decidió la Junta alejar
novedades que agitaron antes este del país así al ex Virrey como a los
pueblo". oidores, que el 15 de junio habían
A que respondió la Audiencia que reconocido al Consejo de Regencia
la legitimidad del Consejo de Re- e inducido a las autoridades de inten-
gencia era indudable: la habían "re- dencia y ciudades a efectuar lo pro-
conocido ya las provincias de Espa- pio*

2
B s . A s . , 6 . V I . 1 8 1 0 (ARCHIVO GENERAL DE •RICARDO LEVENE, Ensayo histórico so-
INDIAS, Sevilla, Audiencia de Bs. As., 97). bre la revolución de Mayo y Mariano Mo-
5
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, S e v i l l a , Au- reno, t. II, Bs. As., 1921, págs. 130-131.
diencia de Bs. As., 97.
LA OBRA POLÍTICA DE LA PRIMERA JUNTA 269

11 l \ pulsión del ex Virrey, los También los capitulares del Ayun-


oidores y los c a p i t u l a r e s tamiento partieron expulsados, y fue
el 16 de octubre de aquel mismo
Dlosc el hecho con los dos prime- año de 1810, por haber reconocido
1,1 el 22 de junio, como a las siete secretamente al Consejo de Regencia
\ media de la noche. Así el ex Virrey el 14 de julio "contra la resolución
ionio los oidores de la Real Audien- definitiva del superior gobierno". 3 El
i I I y sus dos fiscales recibieron men- secretario Moreno pidió para todos
• ii |e para acudir al fuerte, a "con- pena de muerte; mas la actitud enér-
iillar asuntos del real servicio". Y gica de Saavedra salvó de tan apu-
llegados todos, les exhibieron los vo- rado trance a los reos. 4 ?
i ules Castelli y Matheu la decisión,
se|.',ún relató la misma Audiencia:
"Dijo el primero, que nuestras vidas 5) A f l o j a m i e n t o en la f i d e l i d a d a
rulaban en inminente riesgo; y que, para Fernando VII
Milvarlos, había resuelto la Junta que en
aquella misma hora nos embarcásemos
pura puerto español." Al principio el acatamiento fue
total y, al parecer, indestructible.
Hubo, como era lógico, la consi- Lo dijo de Saavedra, jefe del movi-
guiente protesta. Pero no valieron miento, Ignacio Núñez, su enemigo
i tizones. Se los condujo en dos co- político:
i lies a la balandra inglesa Dart, que
a las dos de la madrugada del 23 "Él se decidió al fin, cuando llegó la
levó anclas. 1 noticia de que los franceses habían ocu-
pado a Sevilla, suponiendo por este hecho
Fondeaba en tanto en Montevideo perdida toda la España; pero siempre bajo
el 2 de agosto la corbeta Mercurio, el concepto de que sólo se trataba de
con la correspondencia de oficio y asegurar estos dominios para el Rey, po-
de particulares. Su comandante don niéndolos a cubierto de la ambición del
emperador Napoleón y de las traiciones
.losé Primo de Rivera se llegó hasta de los mandatarios españoles.','1
Buenos Aires con las órdenes sobre ' •' ' •. y
el reconocimiento del Supremo Con- Algunas incidencias, sin embargo,
sejo de Regencia. fueron aflojando insensiblemente los
Según noticias enviadas por don lazos de la fidelidad, hasta llegar a
Manuel de Goicoolea desde Monte- la completa separación.
video el 20 de agosto de 1810, reci- Provocaron primeramente este en-
bió dichos pliegos "la Junta [de Bue- frentamiento los detractores del nue-
nos Aires] por mano de su secretario vo régimen, que menudeaban.
don Mariano Moreno, y le mandaron
[ a Primo de Rivera] volverse a esta, Lo fue el comandante del apostadero
sin darle otra respuesta, ni permitir- de Marina dé Montevideo don José María
Salazar, según se dijo con pruebas al
le entrase en el pueblo". 2 canto.

1
Real Audiencia de Buenos Aires a D. 5
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Acuerdos
Nicolás María de Sierra, Palma de la Gran cit., 212 y sig.
4
C a n a r i a , 7.IX.1810 (ARCHIVO GENERAL DE I N - Cf. G . FURLONG, Cornelio Saavedra, pa-
I»TAS, Sevilla, Audiencia de Bs. As., 155). dre de la patria, Bs. As., 1960, págs. 101-102.
1
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, S e v i l l a , Au- Biblioteca de Mayo, I, 345.
diencia de Bs As., 97.
LOS
270 '••'.•'• PRIMEROS AÑOS

También lo f u e el virrey de Lima don de víctima inocente a la Junta do


José Fernando de Abascal; el cual aludió Buenos Aires; dado que también
el 17 de noviembre de 1810 a "los. aboga-
dillos que ha suscitado la revolución de ella creó con actos de censurable im-
Buenos Aires...; de día en*día se obcecan política, situaciones embarazosas,
más y más en sus perversísimas ideas de que justificaron muchos de lós de-
la soberanía popular". 2 nigrantes improperios lanzados por
Muy despectivamente reaccionó don Jo-
sé Manuel de Goyeneche contra "el anár- sus enemigos.
quico plan de los rebeldes de Buenos Ya en la segunda mitad de 1811 fue
Aires"; tachó a esta ciudad de "cabeza tomando cuerpo la perspectiva de
política recalentada", de la que fluían
"humores muy viciosos en los demás romper para siempre los lazos de
miembros de todo el cuerpo moral". 3 la sumisión. 4
Singularmente don Francisco Javier de Saavedra, en ^efecto, le escribió a
Elío utilizó el arma de la diatriba contra Viamonte el 20 de noviembre de 1811
el gobierno de Buenos Aires, según se vio.
que la amistad con Inglaterra, alia-
Se comprende que situaciones tan da entonces dé España, impedía pen-
odiosas fuesen destruyendo sensi- sar en la total ruptura:
blemente los vínculos con la metró- •
poli, y desbrozando el camino para "En medio de estas poderosas conside-
raciones quiere El libre ciudadano [Máxi- |
la independencia absoluta. mo] Zamudio [un articulista] se grite al
Sin que se quiera calificar con ello botón: Independencia, independencia. ¿Qué
pierde en que de palabra y por escrito di
gamos: Fernando, Fernando, y con las
obras allanemos los caminos al congreso,
único tribunal competente que debe y pue-
de establecer y decidir el sistema o for-
ma de gobierno que se estime convenien-
te?" >
El congreso aludido fue la Asam-j
blea del año XIII. Los ánimos con
que muchos esperaban aquel aconte-
cimiento decisivo, se concentraron
en la pluma del franciscano fray
Cayetano Rodríguez:
"Gritan muchos porque la independen-
cia se declare; otros, temiendo salir del
cascarón en que estuvieron siempre meti-
dos, dicen que aún no es tiempo. Esté
ha de ser un punto de discusión bastante" |
agrio.
"Aun les parece corto el tiempo de núes-
tra esclavitud y mucho rango para un
pueblo americano el ser libre. Vamos,
Mariano Moreno en su escritorio. (Cua- pues, femandeando por activa y por pa-
dro de Subercasseaux.) siva." 6

2
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS, S e v i l l a , Au- de 1810 la tendencia activa hacia la eman- |
diencia de Lima, 739. cipación total (Las etapas de Mayo y el j
3
Carta a Su Majestad, Potosí, 25.11.1812 verdadero Moreno, Bs. As., 1963, p. 12).
!
(ARCHIVO GENERAL DB INDIAS, Sevilla, Audien- Biblioteca de Mayo, II, 1.089-1.090.
6
cia de Charcas, 729). Revista Nacional de Buenos Aires, 5
4
Federico Ibarguren remonta a fines (188S1 32.
\ LA OBRA POLÍTICA DE LA PRIMERA JUNTA 271

Cabalmente en la Asamblea del Cayetano Rodríguez volvía a menear


«fin XIII —.según expresión de don la pluma con abierto desenfado.
11 'iu;is Manuel de Anchorena— "se
MU un manifiesto desviamiento de "Aquí flamea aún la bandera española
1.1 sumisión a Fernando VII y sus en el fuerte con rabia universal —expre-
sábale al padre José Agustín "'Molina.—
Ii i'ilimos sucesores, porque las cosas Dicen que así conviene porque ho somos
Mr España habían llegado a tal es- todavía nación reconocida por las demás
i.tdo de nulidad, y había ido en tal potencias. Pero sellamos dinero, que es
• i ecimiento el poder de Napoleón, más, tenemos armas de la patria, hemos
quitado de todas partes el busto de Fer-
según nuestro modo de ver, que ya nando y otras mil cosas. Vé si puedes sal-
no había esperanza de que la casa de var esta contradicción."'
llorbón volviese a ocupar el trono
español".7 Llegóse, por fin, a la madurez con
Celebrada la referida Asamblea y el Congreso de Tucumán que pro-
trascurrida buena parte del siguien- clamó la independencia política el
te año, el 26 de octubre de 1814, fray 9 de julio de 1816.

1
Carta a Juan Manuel de Rosas, Bs. * Revista Nacional de Buenos Aires, 5
As., 4 . X I I . 1 8 4 6 ( V . D . SIERRA, Historia de (1888) 37.
la Argentina, IV, 585-590).

RESUMEN

— La Junta exige de todos el juramento de sumisión: 26.V.1810.


— Función de acción de gracias en la catedral: 3.VI.1810.
— Intenciones no muy pacifistas del ex virrey Cisneros. '
— A la noticia de la instalación del Consejo de Regencia en España la
Junta responde con una dilatoria el 8.VI.1810.
— Expulsión del ex Virrey y de los oidores: 22.VI.1810.
— Expulsión de los capitulares: 16.X.1810.
— Comienza a mermar la sumisión a Fernando VII ya desde ia segunda
mitad de 1811. Parecía imposible su vuelta al trono por el creciente poderío
de Napoleón.

EJERCICIOS PRACTICOS

— En la prestación del juramento a la Junta explicar los motivos de quie-


nes se resistieron. Repaso de los hechos anteriores, sobre todo del 22.V.
— ¿Era legítima la posición de la Junta al negar su reconocimiento al
Consejo de Regencia? ¿Era a su vez legítima la existencia de este Consejo?
— Completar datos y circunstancias que fueron enfriando la fidelidad a
Fernando VII y a la metrópoli hasta llegar a la independencia.
— Relacionar las alternativas de la guerra de Napoleón en España con la
posición de los criollos en el Río de la Plata.
CAPÍTULO SEGUNDO

OBRA SOCIAL, MILITAR,


ECONÓMICA Y CULTURAL DE LA PRIMERA JUNTA

La principal preocupación de la J u n t a f u e el afianzamiento del


régimen y la propagación de las nuevas ideas de orden político tan
sólo. E n lo demás, salvo alguna iniciativa de fondo, se p u d o única-
m e n t e d a r el p r i m e r impulso, en fuerza de los acontecimientos y cam-
bios que impidieron hacer más.

1) Obra social implantado. En manera alguna se


entendió desatar con ello una per-
a) Propósitos fundamentales niciosa lucha de clases.
Hubo, eso sí, ya desde los princi-
El movimiento de mayo de 1810 pios un propósito igualitario de to-
no fue social, sino político. Tendió a das las clases sociales, con supresión
implantar un nuevo régimen, el de de privilegios así de sangre como
una Junta autónoma, como las de de condición individual.
España; régimen que con los años
llevaría a la independencia. Lo social "Colocar en un pie de igualdad a todos
entró incidentalmente, en vista del los hombres que habiten nuestro suelo,
sin distinción de razas, ni de condición
afianzamiento de lo político única- social económica es uno de los fines pri-
mente. mordiales de la revolución de Mayo."
"La revolución no tuvo... el aspecto de Este propósito se manifestó prin-
u n a lucha social entre clases diversas y
opuestas, salvo en lo que respecta al nú- cipalmente en la posibilidad que se
cleo reducido de los funcionarios adven- brindó a todos, sin excepción, de op-
ticios. Y aun la persecución o cesantía de tar a empleos administrativos o a
estos tendía más a eliminarlos como fac- grados en el ejército, y a ocupar si-
tor de poder, que como grupo social." 1
tiales en las deliberaciones públicas. 2
Si se dieron, pues, destierros y per-
En adelante, pues, "el mérito personal
secuciones de españoles, fue para habrá de ser la única llave que facilite el
asegurar el régimen político recién acceso a los empleos... Cada uno vale por

' RICARDO ZORRAOUÍN BECÚ, "Los grupos social", Academia Nacional de la Historia,
sociales en la revolución de Mayo", His- III Congreso Internacional de Historia de
toria de América, 11 al 17.X.I960, t. IV, América, 11 al 17.X.1960, t. IV, Bs. As.,
2
BEATRIZ B O S C H , "Mayo y la solidaridad 1961, págs. 347-349; 352.
OBRA SOCIAL, MILITAR, ECONOMICA Y CULTURAL 273

(4«l) NüJf. 19. Pág. 293


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GAZETA DE BUENOS-AYRES.

JUEVES 11 DE OCTUBRE DE 1810.


ü u : R a r d temporum felicítate , u b i sentiré qu4 velts-,

i t quoe s e n t í a s , dicere licet.

Tácito lib. z. Hist.

MANIFIESTO DE LA JUNTA.
Al crearse en junio de 1810 la Gaceta como vocero del nuevo gobierno y del
nuevo estado de cosas, la Junta eligió al presbítero Manuel Alberti para que
la dirigiese, conforme a la orden del día de 2 de junio de 1810. El 27 de
octubre del mismo año se pasó la dirección al deán Gregorio Funes.

sí mismo, y no puede pretender bonificar b) Belgrano y los pueblos guara,


su estado con la fama de sus familiares. níes
A la inversa, tampoco puede quedar infa-
mado por la conducta de los suyos". Cábele al creador de la bandera
„ . , ,, c la gloria de haber compuesto en la
Pero aun esto fue solo conforme a ° ., , _ ^ ,
, ., , , , . expedición al Paraguay un reglamen-
las ideas entonces de moda en to- . " .. _ b J, , , ,.
dos los aíses del mundo suscrito en Tacuarí el 30 de di-
os os países e mun o. ciembre de 1810, verdadero alegato
"Si bien la revolución de Mayo no creó contra los explotadores de los pue-
formas originales de convivencia social, blos guaraníes.
consiguió que el país no quedara retra- Cierto que los cuatro primeros de
sado en la evolución hacia la igualdad a , • ,f„„ ,, , „ , ,
Ios
que tendía el mundo de principios del veintinueve artículos de dicho
siglo xix." 3 reglamento pecaban de utópicos, d a -
3
JOSÉ M . MARILUZ URQUIJO, "Proyeccio- toria de América, 11 al 1 7 - X - 1 9 6 0 , t. I V ,
nes da la revolución sobre lo económico y Bs. As., 1961, págs. 119-125; CARLOS R . MELÓ,
lo social", Academia Nacional de la His- "La revolución argentina y la forma de
toria, III Congreso Internacional de His- gobierno entre 1810 y 1820", Ib., 257.
/
í

274 LOS PRIMEROS AStOS

da la extrema incapacidad que siem- producto regional —la yerba mate— tuvd
pre habían patentizado los guara- su artículo protector.*
i
níes, aun en los años de la actuación Tan bien intencionadas disposicio-
jesuítica. Constituían, de todos mo- nes no tuvieron, sin embargo, aplica-,
dos, la suprema tentativa por redi- ción alguna en fuerza de los ulterio-
mir a tan abyecta raza del extermi- res acontecimientos: la derrota de
nio que la asechaba. Belgrano y la guerra que por largos
Los naturales gozaban de libertad; po- años asoló al país y repercutió dolo-
dían tener propiedades y disponer de ellas. rosamente en los pueblos guaraníes.
Quedaban libres del tributo y exceptua-
dos del impuesto por espacio de diez
años. Podían comerciar sin cortapisas, y 2) Obra militar
estaban habilitados "para todos los em-
pleos civiles, políticos, militares y ecle- Dos asuntos acometió sobre todo
siásticos".
Las demás disposiciones se enderezaban la primera Junta: la nueva organiza-
a la delincación de calles y casas, cemen- ción de los cuerpos militares de Bue-
terios y escuelas "de primeras letras, ar- nos Aires proclamada por bando del
tes y oficios". Manteníase el idioma gua- 29 de mayo de 1810, y el igualamien-
raní, y se daban normas al Cabildo y a
los corregidores. Quedaba constituida la to de los cuerpos de españoles y
"milicia patriótica de misión". Hasta el criollos con los de castas y morenos,

Córdoba. Iglesia de San Ignacio, con los adjuntos edificios de la Universidad y del
colegio de Montserrat, en la época de la emancipación. (Dibujo de J. Kronfuss.)

* ARCHIVO HISTÓRICO, Asunción del Paraguay, leg. 211, docum. 22. Publicado en
MUSEO MITRE, Documentos del Archivo de Belgrano, vol. I I I , Bs. As., 1914, págs. 122-128.
OBRA SOCIAL, MILITAR, ECONOMICA Y CULTURAL 275

establecido por decreto del ulterior tentó la reforma del sistema mer-
8 de junio. 1 cantil vigente, ni implantó el libre
Por iniciativa del vocal don Manuel cambio (sistema liberal) en el comer-
Belgrano se fundó también la Es- cio, que ya existía desde el 6 de no-
cuela de Matemáticas, con la desig- viembre de 1809. Sólo se propuso
nación del catalán Felipe Sentenach seguir las ideas entonces en boga.
para presidirla.
"El libre cambio —bueno es recordarlo
"Este instituto f u e una verdadera es- para quienes insisten en buscar motivos
cuela militar, la primera en su género que económicos en todos los .acontecimientos
existió en el país, pues sus alumnos tenían históricos— había sido logrado en no-
que ser oficiales del ejército." 2 viembre de 1809, y la primera Junta hizo
muy pocas reformas en el régimen del
comercio", lo mismo que en el de "la
Pero lo que más apremió a nues- propiedad [y] el trabajo". 1
tros primeros gobiernos en el orden
militar fue el equipar y armar los Dos peligros atentaron contra esta
ejércitos que habían de poner a cu- apertura en el comercio: el que
bierto la obra de Mayo en constan- la independencia lograda del régi-
te peligro de zozobrar. men económico español se trasfor-
mase en dependencia del régimen
"A la fábrica de fusiles instalada en inglés, del que era harto difícil pres-
Tucumán a fines de 1810, le siguió aquella
que se erigió en Buenos Airés... en 1811. cindir.
A continuación, en 1812, se organizaron los
talleres para construir cañones... En el "Los testimonios de la época demues-
mismo año Jujuy contó también con fá- tran que se miraba esa subordinación co-
brica de cañones... mo un estado transitorio que habría que
"El 1? de noviembre de 1810 la Junta superar, como una tutela que sé sacudiría
mandaba establecer en la ciudad de Cór- al crecer el país." 2
doba la primera fábrica v „d.c ..pólvora...
Fábricas de pólvora también existieron en El segundo peligro, que se convir-
Mendoza y Buenos Aires." tió desdichadamente en realidad, fue
el del excesivo intervencionismo de
Conjuntamente ya desde mayo de parte del Estado; intervencionismo
1810 se destacaron misiones al ex- contrastante con las ideas de liber-
tranjero para la consecución de ar- tad entonces de moda.
mamentos. 3
"El gobierno, lejos de limitarse a re-
mover obstáculos descansando en la sola
acción del interés individual", intervino
3) Obra económica "activamente en la vida económica" y la
encauzó "de acuerdo con sus ideas, me-
diante reglamentos, prohibiciones y privi-
Como en lo social, tampoco en lo legios". El Estado no se decidió "a abdi-
económico tuvo nuestro primer go- car el intervencionismo que siempre había
bierno un objetivo inmediato. No in- ejercido". 3

1
Completa estas disposiciones con otros tribución a su estudio, Bs. As., 1949, págs.
datos ERNESTO J. F U T E , El motín de las 3-5; EFRAÍN BISCHOFF, La primera fábrica
trenzas, Bs. As., 1960, p. 37 y sig. argentina de pólvora (1810-1815), Córdoba,
1
V . D . SIERRA, Historia de la Argentina, 1951.
1
V, 210. R . ZORRAQUÍN BECÚ, I b . , 63.
2
!
RICARDO R . CAILLET-BOIS, La revolución J . M . MARILUZ URQUIJO, I b . , 110.
3
de Mayo y los problemas bélicos — Con- J . M . MARILUZ URQUIJO, I b . , 112.
276 LOS PRIMEROS AÑOS

La Junta se volcó sobre todo a la dio la indirecta, estimulando los em-


actividad minera, sin descuidar la peños de los frailes. Reguló este sec-
agraria, que se vio también favore- tor el Cabildo, con el apoyo de la
cida.4 Junta gubernativa. Y tras dictamen
de 19 de noviembre de 1810 del deán
4) O b r a cultural Gregorio Funes, presente entonces
en Buenos Aires, aprobó la Junta el
a) Las escuelas 22 la siguiente
• disposición capitular:
El 2 de noviembre de 1810 apro- Se resuelve "que en las escuelas de pri-
baron así la Junta como el Ayunta- meras letras en los conventos de esta ciu-
dad establecidas, sean colocados precisa-
miento el Tratado de las obligacio- mente para directores de ellas, religiosos
nes del hombre de Juan Escóiquiz, sacerdotes, con la calidad de que el nom-
para la escuela; tratado muy cristia- bramiento de cada maestro haya de ser
no, como que dedicaba varias pági- con examen de letra y consecuente apro-
bación de este Cabildo". 4
nas al conocimiento de los deberes
para con Dios Nuestro Señor. 1 EL Ayuntamiento siguió, de todos
También impuso la Junta en la modos, interesándose por la crea-
escuela la primera parte del Contra- ción de escuelas primarias. Por agos-
to social de Juan Jacobo Rousseau, to de 1812 ya sostenía cinco, y pro-
editado por Mariano Moreno. Mas, ponía al gobierno la creación de otras
comprobando luego los maestros que dos: una en el hospicio franciscano
la tal obra era del todo inadecuada de los corrales de Miserere, y la otra
para el fin propuesto, el Cabildo se- en la Residencia junto a San Telmo.
cular ordenó su retiro. 2 El Triunvirato dio su beneplácito el
Por lo demás la década de 1810 a 20 de agosto. 5
1820 no fue positiva ni mucho me-
nos en materia de enseñanza. ' Benemérito de la enseñanza fue el vocal
Manuel Belgrano. Con cuatro artículos
Publicó la Gaceta de Buenos Aires del Correo de Comercio, inmediatamente
el 31 de enero de 1821: antes e inmediatamente después de Mayo
(17 y 24 de marzo; 23 y 30 de junio de 1810)
"Nada hay más atrasado en el día que lo demostró en la teoría. Y con haber
la educación, y en nada se piensa menos. destinado a la fundación de escuelas los
Es de temer que la generación siguiente cuarenta mil pesos decretados en su fa-
maldiga nuestro culpable abandono." 5 vor por la Asamblea del año X I I I por las
victorias de Tucumán y Salta, lo corro-
Pero si faltó la acción directa, se boró en el orden práctico.

' J O S É A. CRAVIOTTO, "La política agraria Bs. As., 1927, p. 373).


3
de los primeros gobiernos patrios y la Véase a G. FURLONG, La tradición de la
revolución de Mayo", Academia Nacional escuela primaria argentina. En la publi-
de la Historia, III Congreso Internacional cación La enseñanza nacional, Bs. As.,
de Historia de América, 11 al 17.X.1960, t. 1940, págs. 67-69; el cual también asevera:
IV, Bs. As., 1961, págs. 203-256. "Entre 1810 y 1821 el descalabro educa-
1
GUILLERMO FURLONG, "La Junta de 1810 cional f u e enorme".
y la escuela argentina — Una pieza des- ' A R C H I V O GENERAL DE LA NACIÓN, Acuer-
conocida", Estudios, Bs. As., 67 (1942 ) 232- dos cit., 274-275; 285.
5
242. El Cabildo secular al superior gobier-
2
Cabildo secular, 5 . I I . 1 8 1 1 (ARCHIVO GE- no, Sala Capitular de Buenos Aires, 14.
NERAL DE LA NACIÓN, Acuerdos del extingui- VIII.1812 (ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN,
do Cabildo de Buenos Aires, serie IV, t. IV, Bs. As., X-6, 7, 1).
OBRA SOCIAL, MILITAR, ECONOMICA Y CULTURAL 277

b) La fundación de la Biblioteca
Nacional _. .
Por decreto de setiembre de 1810
disponía la Junta de gobierno la for-
mación de una biblioteca pública,
y solicitaba del presbítero doctor
don Luis José de Chorroarín la en-
trega de los libros del colegio de San
Carlos.
En el mismo decreto se nombra-
ban protector de la biblioteca al
secretario Mariano Moreno, y bi-
bliotecarios al doctor don Saturnino
Seguróla y a fray Cayetano Rodrí-
guez.
La primera idea, propiamente, de
la bilioteca pública pertenece al
obispo de Buenos Aires, Manuel de
Azamor y Ramírez, que legó al mo-
rir el 2 de octubre de 1796 —según
se dijo— sus muchos y valiosos li-
bros "a favor de esta santa iglesia El presbítero Manuel Alberti, miembro
y de la pública educación y ense- de la Junta de Mayo.
ñanza"; idea que Chorroarín trató
de actualizar en los primeros años solución concreta a la iniciativa, co-
del nuevo siglo, conforme respondía rresponde a la Junta de Mayo; pero
al citado decreto: quien la llevó a ejecución fue el pa-
"La resolución de la excelentísima Jun-
dre Chorroarín con sus empeños y
ta satisface enteramente mis deseos, y me actuaciones.
proporciona la complacencia de ver reali- "Chorroarín lo tuvo que hacer todo:
zado un establecimiento por que siempre primero, conseguir el local; después, am-
anhelé y que estaba para realizarse cuan- pliarlo; más tarde hacer las estanterías,
do Beresford ocupó esta capital." trasladar los libros, ordenarlos por temas,
catalogarlos, conseguir sillas y mesas, al
Chorroarín daba las gracias a la propio tiempo que andaba buscando aulas
Junta y aseguraba su total adhesión y las necesarias comodidades para los
al proyecto. 6 alumnos del errante colegio" de San Car-
Tanto fray Cayetano como Seguro- los.'
la resignaron el ofrecimiento, al pa- Tanto dio de sí, que en 1821 el
so que se confería a Chorroarín el gobernador Martín Rodríguez orde-
cargo de director de la nueva entidad, nó poner su retrato en la sala prin-
inaugurada el 16 de marzo de 1812. cipal de la biblioteca. Lo cual frustró
El mérito, pues, de haber dado la habitual modestia del sacerdote.

6
Nota al presidente Saavedra, Bs. As., 7
GUILLERMO FURLONG, "En defensa de
1 0 . I X . 1 8 1 0 (ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Luis José Chorroarín", Archivum, Bs. As.,
Bs. As., X-2, 2, 3). 10 ( 1 9 6 8 ) 56-57.
278 LOS PRIMEROS AÑOS

Por lo que, si no jurídicamente, este semanario estaban abiertas a todos


sin duda de hecho el título de fun- los que querían colaborar, y Moreno era
uno de los colaboradores." *
dador de la actual Biblioteca Nacio-
nal honradamente le pertenece. 8 Así lo expresaba la recién citada
Orden de la Junta, firmada por el
c) La Gaceta de Buenos Aires secretario Moreno, después de aludir
a la índole y los fines de esa publi-
Se fundó por la Orden de la Junta
cación :
de 2 de junio de 1810, y se confió al
presbítero Manuel M. Alberti. "Todos los escritos relativos a este re-
comendable fin se dirigirán al señor vocal
"Aunque todos los historiadores escri- don Manuel Alberti, quien cuidará priva-
ben que el primer director de la Gaceta tivamente de este ramo, agregándose por
de Buenos Aires f u e Moreno, es precisa- la secretaría las noticias oficiales, cuya
mente este patriota quien nos dice que lo publicación interese."
fue el presbítero Alberti, y no hay ninguna
razón para negar esta gloria al preclaro Es probable que la casi totalidad
sacerdote porteño, aunque las páginas de
de los "editoriales pertenezcan a Al-
berti. El cual no estuvo, sin embargo,
por mucho tiempo al frente del perió-
dico; pues murió en la noche del 31
de enero al 1? de febrero de 18ll.10

d) La obra cultural y médica del


padre Saturnino Seguróla
Fue este respetable sacerdote, na-
cido en Buenos Aires en 1774, bene-
mérito del país y de fuera, por el
empeño desinteresado y eficiente que
puso en varias empresas. La educa-
ción de la juventud le debe sus soli-
citudes, y la historiografía, un copio-
so archivo, hoy de dominio público,
utilizado provechosamente por los
investigadores. Más se lo conoce, sin
embargo, por su obra médica.
Apenas introducida én el Río de
la Plata la vacuna por julio y agosto
de 1805, le dedicó Seguróla las mejo-
El padre Saturnino Seguróla. (Dibujo res energías; tal que, en 4 de mayo
de Carlos E. Pellegrini.) de 1813, el poder ejecutivo lo nombró

"Acerca de la polémica suscitada en la nuel M. Alberti, vocal de la Primera Jun-


materia el año de 1936, se trata en la His- ta", Archivum, Bs. As., 4, 2 (1960 ) 458.
toria de la Iglesia en la Argentina, VIII, 10
G. KASPAR, I b . , 461. D e él e s c r i b i ó la
p. 110, nota 3. Véase también a V. D. SIE- b i o g r a f í a CARLOS MARÍA GELLY y OBES, Ma-
RRA, Historia de la Argentina, V, 208. nuel Alberti. En Gobernadores de Mayo,
'GODOFREDO KASPAR, "El presbítero Ma- Bs. As., 1960, págs. 127-156.
OBRA SOCIAL, MILITAR, ECONOMICA Y CULTURAL 279

director del establecimiento para su Como se gestionase para él la di-


propagación, "atendiendo al distin- rección de todas las escuelas sujetas
guido mérito que ha contraído en el a la corporación así de la capital
desempeño de esta ocupación, en como de fuera, con amplias facul-
que ha manifestado el más eficaz tades para introducir las reformas
celo por el bien general". 11 convenientes, en vista del "celo y
Acaso nadie entonces haya ponde- decidido interés manifestado por el
rado más y mejor la obra benéfica expresado doctor Seguróla en bene-
de Seguróla que el periódico El In- ficio de la juventud y utilidad públi-
dependiente, en su número de 22 de ca", decidió el Ayuntamiento el 21
marzo de 1815: de noviembre de 1817 otorgarle mu-
cho más, con una amplitud sin pre-
"Con desinterés ejemplar y a expensas cedentes.
de su propia fortuna, el doctor Seguróla
ha administrado constantemente al pueblo
el gran preservativo, y lo ha extendido "Acordaron que, teniéndose en consi-
graciosamente a todas las provincias. Su deración el relevante mérito y distinguidos
casa está abierta a todas horas a la soli- servicios consagrados por el doctor don
citud de los padres que deseen asegurar Saturnino Seguróla a la humanidad y de-
la vida de sus queridos hijos... más establecimientos de utilidad pública,
"En cuanto a la cantidad de estos Ser- sin el menor interés y con toda la gene-
vicios su precio debe calcularse por lo que rosidad de su carácter", se le conceda "no
valen veinte mil habitantes que, sin duda, sólo la prerrogativa de escucharse preci-
ha dado a las provincias este solo indivi- samente su voz, sino también igual sufra-
duo, y más de ochenta mil pesos que se gio al que obtiene cada capitular, en todos
habrían pagado en otro caso a los facul- los negocios de pública beneficencia, y con
tativos." asiento en la corporación, bien sea en las
concurrencias públicas [como en las] pri-
vadas..., previa la suprema confirmación
Deploraba, de todos modos, el edi- del excelentísimo señor Director."
tor de dicho periódico, que no hu-
biese recibido Seguróla hasta el mo- Todo quedó, sin embargo, parali-
mento "la expresión más pequeña zado por entonces; hasta que en 1820
de la pública gratitud". 12 volvió el asunto a los estrados del
Esta expresión de reconocimiento Cabildo, con renovación de los pri-
la recibió colmadamente Seguróla vilegios ofrecidos en 1817.13 Que fue
del Cabildo de Buenos Aires por no- hasta el final de dicha corporación
viembre de 1817. ciudadana en 1821.

" Trae la documentación HÉCTOR C. toria-— Investigaciones y ensayos, Bs. As.,


QUESADA, Papeles del Archivo, Bs. As., 1 9 4 2 , 12 (1972) 435-448.
págs. 235-246. " A R C H I V O GENERAL DE LA NACIÓN, Acuer-
12
Núm. 13, págs. 169-170. Cf. también a dos del extinguido Cabildo de Buenos Ai-
OSCAR F . URQUIZA ALMANDOZ, "Temas mé- res, serie IV, t. VII, págs. 628; 641-642; t.
dicos en los periódicos de Buenos Aires VIII, p. 44; t. IX. págs. 303 y 318.
(1810-1820)", Academia Nacional de la His-
280 LOS PRIMEROS AÍ50S

RESUMEN

— El movimiento de Mayo de 1810 no fue social, sino político, con propó-


sitos igualitarios de todas las clases sociales.
— Belgrano suscribió en Tacuarí el 30.XII.1810 un reglamento en favor de
los pueblos guaraníes.
— La Junta acometió la reorganización de los cuerpos militares: 29.V.
— Procedió al igualamiento de los distintos cuerpos: 8.VI.
— Cuidó sobre todo de equipar y armar los ejércitos.
— En lo económico no tuvo objetivo inmediato. Hubo exceso de interven-
cionismo.
— A una con el Ayuntamiepto favoreció las escuelas de los frailes y se
interesó por la creación de escuelas primarias.
— La Junta fundó la Biblioteca Nacional por setiembre de 1810. El padre
Luis José de Chorroarín llevó a ejecución el respectivo decreto.
— También fundó la Junta la Gaceta de Buenos Aires (2.VI.1810), que con-
fió al presbítero Manuel M. Alberti.
— El padre Saturnino Seguróla fue benemérito en la educación de la ju-
ventud, la formación de un copioso archivo y la vacunación.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Allegar datos sobre los propósitos políticos de la Junta en todo lo que


tuvo carácter social (destierro de personas, selección de empleados criollos, lucha
entre patriotas y realistas, etcétera).
— Estudiar un equipo de alumnos el reglamento de Belgrano para los
pueblos guaraníes.
— Ilustrar con ejemplos los dos peligros que tuvo que sortear en lo econó-
mico la Junta: la dependencia del régimen inglés y el intervencionismo estatal.
— ¿Qué colegios y casas de estudios existían en 1810? Repaso de lecciones
anteriores.
— Hacer la lista de los que más contribuyeron a la fundación de la Biblio-
teca Nacional, con la acción de cada uno.
— Lectura de algunos editoriales de la Gaceta de Buenos Aires de aquellos
años. Anotar qué ideas prevalecían entonces.
— Estudio particularizado de la benemérita figura del padre Saturnino Se-
guróla y de su múltiple actuación. Ilustrarla con láminas.
— Visitar los alumnos de Buenos Aires la colección de manuscritos del padre
Seguróla en el Archivo General de la Nación.
CAPÍTULO TERCERO

LA JUNTA GRANDE.
FORMACIÓN DE LAS JUNTAS PROVINCIALES

La formación de la J u n t a Grande f u e prácticamente o r d e n a d a en


mayo de 1810: el acta del 25 disponía la reunión de u n congreso ge-
neral con los diputados de las provincias; al paso que la circular del
27 h a b l a b a de incorporar dichos diputados a la J u n t a así que f u e s e n
llegando a Buenos Aires.
La f o r m a de esta incorporación tuvo sus precedentes e n los su-
cesos de todo aquel año de 1810.

1) Saavedristas y morenistas Moreno, por su parte, aspiraba


a un cambio radical e inmediato ba-
Estos grupos formaron dos ten- jo un régimen de terror, con el ejem-
dencias entre los miembros de la plo de la revolución francesa. Este
Junta, polarizadas en sus jefes Saa- criterio inspiró las ejecuciones de
vedra y Moreno. Liniers y sus compañeros, y las de
El primero aspiraba a un cambio los jefes españoles prisioneros des-
gradual, sin violencias ni choques, pués de Suipacha, lo mismo que las
conforme anotaba el 27 de octubre instrucciones dadas a-Belgrano para
de 1810 al amigo Chiclana, goberna- la campaña del Paraguay, y la pro-
dor de Salta: puesta del propio Moreno, de fusilar
"Me llena de complacencia el ver... el a los miembros del Cabildo, que
sistema de suavidad que has adoptado: él Saavedra logró impedir; más una se-
hará progresar nuestro sistema, y de con- rie de disposiciones y bandos per-
trarios hará amigos; él hará conocer que tenecientes al secretario de la Junta.
no el terror sino la justicia y la razón son
los agentes de nuestros conatos. ¡Ojalá que Dio pábulo a la enemiga de Mo-
todos siguieran este sistema!" 1 reno contra Saavedra el banquete
Dábase, de esta suerte, al movi- del 5 de diciembre de 18.10 en el cuar-
miento de Mayo el carácter de un pa- tel de Patricios por la victoria de
saje del antiguo al nuevo régimen, Suipacha, cuando el capitán de Hú-
quedando intacta la forma hispana sares, Atanasio Duarte, "cargado de
tradicional. vino y licores", colocó una corona

1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , Documentos de la Biblioteca Nacional, leg.
316, ms. 5.197. • •'...,
282

2) I n c o r p o r a c i ó n de los d i p u t a d o s
de las provincias

La circular del 27 de mayo de 1810


en orden a las representaciones de
las provincias era terminante:
"Los diputados han de irse incorporan-
do en esta Junta conforme y por orden
de llegada a la capital, para que así se
hagan de la parte de la confianza pública
que conviene al mejor servicio del Rey y
gobierno de los pueblos."

Para la segunda mitad de diciem-


bre ya se hallaban en Buenos Aires
nueve de los catorce diputados pro-
vinciales, entre ellos el deán Grego-
rio Fuñes, diputado por Córdoba.
Quien, en representación de todos,
exigió de Saavedra el cumplimiento
de la antes citada circular.
De acuerdo este, como quiera que
la tendencia provincialista era dia-
metralmente contraria a la centris-
ta de Moreno, aceptó que el asunto
se debatiera en la reunión plenaria
del 18 de diciembre.
Buenos Aires. La primitiva pirámide,
inaugurada el 25 de mayo de 1811, obra La discusión fue violenta. Tres
del alarife y maestre mayor don Fran- objeciones adujeron los recién lle-
cisco Cañete. Estaba ubicada en la an- gados :
tigua plaza de la Victoria.
La primera, que no tenía la Junta po-
de dulces en la cabeza de la esposa deres por sí sola para nombrar los go-
de Saavedra, al paso que gritaba: bernadores de las provincias. A que res-
¡Viva el emperador de América! pondió aquella, que el reconocimiento
otorgado por las provincias a la Junta
Sumamente irritado Moreno con- traía implícito el derecho sobredicho.
siguió de toda la Junta al otro día La segunda objeción se atenía a la cir-
la firma de un decreto de quince ar- cular del 27 de mayo que invitaba a los
tículos, que sustraía a Saavedra los diputados provinciales no sólo a participar
en un congreso general, sino también a
honores virreinales hasta ponerlo en incorporarse a la misma Junta. Claro que
un pie de igualdad con los demás aquí la respuesta descubrió las miras de
miembros de la Junta. Todos firma- Moreno, para quien la inclusión de los
ron el decreto, incluso Saavedra. 2 recién llegados significaba su muerte civil.
Contestó que la circular aludida había
Pero vino el contragolpe. sido tan sólo "un rasgo de inexperiencia,

2
Ilustran este hecho a través de las El memorial de sus servicios a la patria",
relaciones de la época RAÚL A . MOLINA - Historia, Bs. As., a. VII, núm. 27 (1962)
JULIO A . BENENCIA, "Atanasio Duarte — 12-24.
LA JUNTA GRANDE. FORMACION DE LAS JUNTAS PROVINCIALES 283

cine el tiempo había acreditado ser com- tre conservador! Y Moreno ¿qué quería?
pletamente impracticable". Excluir a la nación del gobierno, que sólo
A la tercera objeción tocante al des- debía existir en manos de Buenos Aires:
prestigio de la Junta, se respondió que y a eso llama demócrata...
esto provenía de "algunos díscolos" tan "El partido de Saavedra era el partido
sólo. verdaderamente nacional, pues quería que
la nación toda interviniera en el gobierno;
La votación dio la victoria a Saa- el de Moreno era el localista, pues quería
vedra. Los nueve diputados provin- que el gobierno se ubicase en la capital,
ciales más los cinco vocales presen- no en la nación."1
tes votaron por la admisión; y tan
sólo ambos secretarios, Moreno y 3) Consecuencias
Paso, estuvieron en contra. Con lo
que se constituía la Junta Grande. La primera fue que se ahuyentase
"En realidad fue [esta] la primera ma- el régimen de terror. La nota, en
nifestación sobre el federalismo argentino, efecto, de 11 de febrero de 1811 en-
que disgustó profundamente al grupo ci- viada a Castelli tras las ejecuciones
vil-liberal de la revolución, que bien pron- de Potosí limitaba sus poderes:
to intentaría la recuperación del gobierno
para imprimirle el sentido unitario de que "Atendiendo a la variación de circuns-
estaban imbuidos sus componentes." 1 tancias, previene a Vuestra Excelencia sus-
Moreno se vio desahuciado y pre- penda toda ejecución capital, conmután-
dolas en penas pecuniarias u otras arbi-
sentó la renuncia, que le fue acep- trarias." '
tada. Provisto después de una mi-
sión diplomática en el Brasil y en Era un viraje necesario que cuatro
Gran Bretaña, se embarcó el 24 de días después explicó Saavedra en
enero de 1811; pero falleció en alta carta familiar a Chiclana:
mar el 4 de marzo, asistido por su "El sistema robesperiano que se quería
hermano Manuel y por Tomás Guido. adoptar en esta, la imitación de la revo-
Reemplazó a Moreno en el puesto lución francesa q u e , intentaba tener por
modelo, gracias a Dios que han desapa-
de secretario Hipólito Vieytes; y a recido, y sólo gobiernan las máximas en
Alberti, fallecido en la noche del 31 que has hecho consistir el nervio de t u s
de enero al 1? de febrero de 1811, instrucciones... que han tenido el aplauso
Nicolás Rodríguez Peña. y aprobación de esta Junta...
"Los pueblos deben ya comprender que
Comentaba años después Juan la ley y la justicia son únicamente las re-
Bautista Alberdi en polémica con glas que dominan; que las pasiones, los
Mitre: odios y particulares intereses eran mone-
das reservadas a los tiempos de la co-
"¿Qué quería Saavedra? Que el gobier- rrupción e intrigas, y de consiguiente dia-
no argentino fuese la obra de todas las metralmente opuestos a los del ejercicio
provincias de la nación: ¡a eso llama Mi- de la virtud." 2

1
RAÚL A. M O U N A , "Fin de la revolución X - 2 , 4 , 9 (ARCHIVO DEL GOBIERNO DE BUENOS
de Mayo — La muerte de Moreno — La AIRES, 3 7 , f . 2 0 9 ) .
2
caída de Saavedra", Historia, Bs. As., a. ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . ,
V I , n ú m . 22 ( 1 9 6 1 ) 6; MIGUEL ANGEL SCENNA, VII-16, 4, 6. No es exacto afirmar, pues,
"Mariano Moreno ¿sí-no?", Todo es Histo- que toda la Junta fuese terrorista. Lo
ria, Bs. As., a. III, núm. 35 (1970) 26-27. niega el recién citado texto de Saavedra.
2
Escritos postumos de J. B. Alberdi, t. Tampoco lo fueron ni Belgrano, ni Alberti.
V, Bs. As., 1897, págs. 101-102. Con el título de El terrorismo de Moreno,
1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , escribió Carlos Ibarguren un documenta-
284 LOS PRIMEROS AÑOS

Otra consecuencia fue la promul- desplazamiento de Moreno, f u e la


gación del reglamento del 10 de fe- creación de la Sociedad Patriótica y
brero de 1811, redactado por Funes, Literaria con que los morenistas
y que creaba las Juntas provinciales, hostilizaron pertinazmente a la Jun-
con autonomía por el estilo de una ta Grande hasta amenazar con un
federación. Autonomía, no sobera- golpe hostil. Tal que los saavedris-
nía. Los gobiernos de las provincias tas decidieron adelantarse.
seguirían sometidos "con entera su-
"El nuevo gobierno —expuso Raúl A.
bordinación" a la Junta superior de Molina— se orientó hacia el equilibrio y
Buenos Aires. hacia la derecha, dispuesto a luchar con-
Integrarían dichas Juntas provin- tra las nuevas ideas importadas de Fran-
cia y de las Cortes de Cádiz, que en cam-
ciales el gobernador-intendente más bio adquirían gran resonancia en la pri-
cuatro vocales elegidos por los ve- mera Sociedad Patriótica f u n d a d a el 23
cinos. En las ciudades importantes de marzo." 3
no capitales de provincias las forma-
rían el comandante de armas y dos
4) La r e v o l u c i ó n del 5 y 6 de abril
vecinos más.
d e 1811*
Durarían estas Juntas hasta que
un congreso general deliberase' so- Fue organizada por los partida-
*bre la forma definitiva de gobierno. rios de Saavedra, y salió de los ba-
Por donde se ve que el reglamento rrios. Presididos por el alcalde To-
del 10 de febrero planteaba una es- más Grigera y el doctor Joaquín
pecie de gobierno federal. Campana, se fueron concentrando
Otra consecuencia, ya marginal, los sediciosos en los corrales de Mi-
de los sucesos de diciembre y el serere ya bien entrada la noche del

do artículo en el Boletín de la Junta de que h a n desolado al universo. Uno de los


Historia y Numismática Americana, Bs. caracteres distintivos del Supremo Pon-
As., 1 (1924) 177-186. Véase también a tificado ha sido la ignorancia. Apenas en
GUILLERMO FURLONG, "El ocaso de Moreno", esta lista inmensa de Viejos Coronados
Nuestra Historia — Revista del Centro se encuentran uno u otro que no hayan
de Estudios de Historia Argentina, Bs. As., deshonrado a la especie h u m a n a por su
a. 1, núm. 2 (1968) 83; 89-90. Con el epí- estupidez otro tanto que por sus delitos...
grafe de Mariano Moreno — Artículos que En estos últimos tiempos una obra bien
la "Gaceta" no llegó a publicar, dio a la inferior (las cartas de Ganganelli) no ha
estampa Eduardo Durnhofer un volumen debido su suceso efímero más que al
en 1975. Los tales artículos muestran el asombro que tuvo la Europa entera de
anticlericalismo de Moreno en sus apolo- ver que un Papa sabía escribir" (págs. 53-
gías de Voltaire y Rousseau, y al glorificar 60). Acaso por todo esto Alberti, director
la quema del breve de Pío VI contra la de la Gaceta, no les diese cabida en dicho
Revolución Francesa junto con la efigie periódico. Acerca del Plan de operaciones
de dicho Papa. Duele que saliesen de su de Mayo, adjudicado a Moreno, véase el
pluma conceptos como estos: "A pesar de a r t í c u l o d e MIGUEL ANGEL SCENNA, c o n ese
todos los horrores, a pesar de los delitos mismo título, en Todo es Historia, Bs.
de toda especie con que se han manchado As., a. IV, núm. 42 (1870) 72-91.
los monstruos que han elevado la tiara, 3
"Fin de la revolución de Mayo" cit.,
es menos la asombrosa pintura de sus 7. Revista las antítesis entre el morenismo
iniquidades, que el embrutecimiento en y el saavedrismo, con ventaja de este úl-
que sus dogmas han sepultado al espíritu timo, FEDERICO IBARGURKN, "La política re-
h u m a n o : lo que debe hacer mirar al Pa- volucionaria de 1810", Humanidades, secc.
pismo como el más funesto de los azotes Historia, La Plata, XXXIV (1954) 99-130.
LA JUNTA GRANDE. FORMACIÓN DE LAS JUNTAS PROVINCIALES 285

S de abril, y ocuparon a medianoche de abril en la capital. Siento todo, todo


la plaza Mayor. Los apoyaban varios y todo. Pero más me aflige el gran riesgo
de la libertad americana... Hay mucha
militares de renombre, entre ellos fermentación en el ejército y en esta pro-
los coroneles Martín Rodríguez y vincia." 1
Marcos González Balcarce, y los te- La situación anímica del represen-
nientes coroneles Ignacio Álvarez tante de la Junta trascendió hasta
Thomas y Bernabé San Martín. dividir la tropa en facciones. Y fue
Allí los insurrectos presentaron un voz corriente que sellando con la
memorial al Cabildo ordenado a qui- victoria la acción del Desaguadero,
tar todo poder a los morenistas. y volviendo a Buenos Aires, el ejér-
Prácticamente:
1. Había que excluir de la Junta Gran-
de a Rodríguez Peña, Azcuénaga, Larrea
y Vieytes, y reemplazarlos por Feliciano
Antonio Chiclana, Anastasio Gutiérrez,
Juan de Aragón y el doctor Joaquín Cam-
pana.
2. Debían partir al destierro algunos
morenistas de nota.
3. Saavedra quedaba con el mando su-
premo de las tropas.
4. Había que llamar a Belgrano y so-
meterlo a proceso por la expedición al
Paraguay.
5. Los criollos tendrían los principales
puestos de gobierno.

Todo se aceptó, sin replicar. 1


Pero donde el motín produjo pé-
simas consecuencias fue en el ejér-
cito del Alto Perú.
Castelli, que era morcnista, sufrió
tremendamente el impacto. Su car-
ta al deán Funes, firmada en La Paz
a 11 de mayo de 1811, era un grito
desgarrador:
"Aún no se consuela mi corazón del Don Ignacio Núñez, autor de las Noti-
dolor que le ha causado el suceso del 5 cias históricas de la República Argentina.

1
Atribuyóse el movimiento así a Saa- José María Rosa en la responsabilidad de
vedra como al deán Funes, pero ambos Saavedra ni de Funes (Historia Argentina,
negaron toda intervención en él (R. A. t. II, Bs. As., 1973, p. 288). No hay, por
MOLINA, "Fin de la revolución de Mayo" otra parte, pruebas para la inculpación.
cit., 9-12). "De cuya gestación y jefatura Sobre la acción de Funes en aquella épo-
—expresa Leoncio Gianello— nadie ha ca cf. RICARDO LEVENE, "La revolución de
querido asumir la responsabilidad histó- Mayo y el deán Funes", Boletín de la Aca-
rica." Así y todo, "tuvo un indudable demia Nacional de la Historia, Bs. As.,
arraigo popular" ("La Sociedad Patriótica XXIII (1950) 47-79.
y el movimiento del 5 y 6 de abril". En 2
ARCHIVO GENERAL DE I A NACIÓN, B s . A s . ,
ROBERTO LEVILLIER, Historia Argentina, t. Documentos de la Biblioteca Nacional, leg.
III. Bs. As.. 1968. r>. 2.0281. T a m n o m CTPP 259. me 3 7Rf,
286 I.OS PRIMEROS AÑOS

cito iba a restablecer los elementos Y lo confirmó Ignacio Núñez en


desplazados. sus Noticias históricas de la Repú-
Lo afirmó en el proceso el capitán blica Argentina:
Esteban Figueroa:
"Todas las clases del ejército clamaban
por batir cuanto antes a los españoles pa-
"De resultas de lo acaecido en esta ca- ra volver sus armas contra los traidores
pital [de Buenos Aires] el 5 y 6 de abril de la capital." Y el propio Castelli "esta-
del año antecedente, se dijo entre los ba imbuido como ninguno en la misma
oficiales del ejército que, concluida la fun- idea". 4
ción del Desaguadero, se había de atacar
a Buenos Aires; las cuales especies se Pero el desastre de Huaqui, del 20
divulgaron entre los edecanes del general
Balcarce y del doctor Castelli y otros m á s de junio de 1811, desbarató estos
allegados suyos." 3 planes.

3 4
Biblioteca de Mayo, X I I I , 11.799 y sig. Biblioteca de Mayo, I, 497.

RESUMEN

— Tendencias opuestas de Saavedra y Moreno: el primero aspiraba a un


cambio gradual, sin violencias ni choques; el segundo impuso un régimen de
terror con el ejemplo de la revolución francesa.
— Decreto de la Junta que quita a Saavedra los honores virreinales:
6.XII.1810.
— Reunión plenaria en orden a la incorporación de los diputados de las
provincias: 18.XII.1810. Se vota la incorporación.
— Moreno renuncia, y se embarca el 24.1.1811. Fallece en alta mar.
— Cesa el régimen de terror.
— Se crea el reglamento de las Juntas provinciales: 10.11.1811.
— Surge la Sociedad Patriótica y Literaria de tendencia morenista.
— Revolución de 5 y 6.IV.1811, que desplaza a los morenistas.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Especificar cuáles fueron en concreto los puntos de divergencia entre


saavedristas y morenistas.
— Estudio del decreto de 6.XII.1810 y de la idiosincrasia de Moreno en él
reflejada.
— ¿Eran razonables las objeciones expuestas por los diputados provinciales
a la Junta en la reunión plenaria del 18.XII.1810?
— Discutir la legitimidad o ilegitimidad así de la revolución del 5 y 6.IV.1811,
como de las intenciones de Castelli de derribar la Junta Grande, y de la Sociedad
Patriótica y Literaria de hostilizarla sistemáticamente.
* — ¿Fue beneficioso el gobierno de la Junta Grande?
C A P Í T U L O CUARTO

EL TRIUNVIRATO. ESTATUTO Y REGLAMENTO.


SAN MARTIN. REVOLUCIÓN DEL 8 DE OCTUBRE DE 1812

E s t a n u e v a f o r m a de gobierno, c o n t r a p u e s t a a la J u n t a Grande
no sólo p o r el r e d u c i d o n ú m e r o de sus m i e m b r o s , sino t a m b i é n por
su tendencia a g u d a m e n t e centralizadora, f u e o t r o antecedente del
p a r t i d o u n i t a r i o , c o m o la m e n c i o n a d a J u n t a lo f u e del federal. Con-
centró p r á c t i c a m e n t e en s u s m a n o s así el p o d e r c o m o esta tendencia
centralizadora B e r n a r d i n o Rivadavia, en c o n t r a del sentir y de los
intereses de las provincias y, en consecuencia, de la u n i d a d nacional.

1) Instalación del p r i m e r Triunvi- a Feliciano Antonio Chiclaná y a


rato Juan José Paso; y, en calidad de
suplente, a Manuel de Sarratea.
La Junta Grande debió cargar con Cuatro días después, por exigen-
el bochorno del desastre de Huaqui, cias del Cabildo y del vecindario, dis-
y abrir las tramitaciones con el vi- ponía la Junta la constitución de "un
rrey Elío. La presencia, por lo de- poder ejecutivo de tres vocales y tres
más, de los diputados provinciales, secretarios", estos últimos sin voto.
que tenían el primado en el gobier- Dábase como causa la "celeridad y
no, hería las susceptibilidades de la energía" en el manejo de los nego-
gente de Buenos Aires, que tramó cios, que se veían entorpecidos por
su ruina. el exceso de personas.
Solicitado Saavedra por la Junta La Junta pasaría a ser órgano le-
para que, pasando a las provincias gislativo con el título de Junta Con-
de arriba, tratase de borrar la odiosa servadora de la soberanía del señor
impresión dejada por las tropas, par- Fernando VII, y regularía las normas
tió el 23 de agosto de 1811. de conducta del grupo gubernamen-
Hubo después querella entre el tal.
Cabildo que pretendía el derecho de Formaron el primer Triunvirato
elegir los diputados del futuro Con- los dos diputados electos más el su-
greso, y la Junta que atribuía ese plente, con los secretarios Bernar-
derecho a todos los vecinos. dino Rivadavia, José Julián Pérez y
Venció esta última tesis; y el Ca- Vicente López y Planes. El primero
bildo abierto del ulterior 19 de se- de los cuales —Rivadavia— sería
tiembre daba sus votos por mayoría muy luego el árbitro de la situación.
288

No duró mucho la concordia entre el


Triunvirato y la Junta, sobre todo cuando
el Reglamento orgánico del 22 de octubre,
redactado por Funes y Juan Ignacio de
Gorriti en nombre de la Junta, reservaba
a esta casi todos los poderes, incluso el
nombramiento de los triunviros. Lo cual
hirió profundamente a los centralistas.
Sancionó dicho Reglamento la división
de poderes, y aun podría considerarse
como la primera constitución de las Pro-
vincias Unidas del Río de la Plata. 2

2 ) Disolución de la J u n t a Conser-
vadora
Con falta de lógica legal, el Triun-
virato spmetió el mencionado Regla-
mento de un órgan'ó nacional, cual
era la Junta, al Cabildo, órgano lo-
cal, que lo tachó de "nulo e insubsis-
tente".
"La historiografía coincide en que eje
de esa conducta fue el secretario del
Triunvirato, Bernardino Rivadavia; quien,
al hacerlo, abrió los cauces a la anarquía...
Su entrada en el gobierno fue un hecho
que sorprendió entonces, y que la histo-
riografía aún no ha podido explicar. Lo
Bcrnardino Rivadavia en 1817. positivo es que f u e eje de una acción ten-
diente a quitar a la revolución de Mayo
todo -sentido nacional y popular." 1
Con lo que hubo tedeum, fiestas y
luminarias. Rivadavia, en efecto, se sintió con
En tanto Saavedra, a los ocho días poder bastante para obrar; y el 7 de
de su arribo a Salta, supo de su de- noviembre declaraba "nula y disuel-
posición como presidente de la Jun- ta la corporación de la Junta Con-
ta. Con lo que debió partir desterra- servadora"; y a sus componentes,
do a Cuyo, y refugiarse después en "sin más carácter que el de apode-
Chile.1 rados de sus respectivos pueblos".

'Vuelto al país en 1815, falleció el 30. As., a. VIII, núm. 28 (1962) 16-23.
III.1829. Sobre esta penosa historia escri- 2
Estudia todos estos primeros conatos
bieron CARLOS CORREA LUNA, "La persona- constitucionales ABELARDO LEVAGGI, "For-
lidad de Cornelio Saavedra", Boletín de la mación del poder legislativo rioplatense",
Junta de Historia y Numismática Ameri- Revista del Instituto de Historia del De-
cana, Bs. As., VI (1929) 11-17; CARLOS MA- recho Ricardo Levene, Bs. As., 17 (1966)
RÍA GELLY Y OBES, "El ostracismo de Saa- 158-181; 19 (1968 ) 30-65; del mismo, "Forma-
vedra", Historia, Bs. As., a. V, núm. 18 ción del Poder Legislativo Rioplatense",
(1960) 133-147; JULIO A. BENENOA - RAÍL Ib., 20 (1969) 30-65.
ALEJANDRO MOLINA, "El destierro de Saave- 1
VICENTE D . SIERRA, Historia de la Ar-
dra — Nuevos documentos". Historia, Bs. gentina, vol. V, Bs. As., 1962, p. 437.
EL TRIUNVIRATO 290

A que seguía el 22 de noviembre nían ningún interés, se reunió final-


Ih aligación del Estatuto provi- mente el 4 de abril, presidido por el
|jwiiil, también de factura rivada- Ayuntamiento. Duró tres días. Pero
•litua y, por lo mismo, totalmente al intentar sobreponerse al Triunvi-
ni rutista, con absoluto predominio rato, este lo disolvió el día '6. Sólo
ili Huenos Aires sobre las provincias había logrado elegir triunviro a Puey-
i lt I Río de la Plata. Formarían la rredón en lugar del cesante Paso.
Vanílica Legislativa once diputa-
le las provincias y ciento de la
|ii)>íial, con tan abusiva despropor-
ilmi, que fue menester reducir a
titirita y tres estos últimos para aca-
llan rumores.
No menos abusiva fue la disposición de
ijiir los triunviros se eligiesen periódica-
Ir por la representación de los pue-
lilns, al paso que los secretarios se mante-
nliin en el oficio a perpetuidad: respon-
tiiMcs todos tan sólo ante el primer Con-
0ii .o que había de reunirse.

Con estos lunares el 1? de diciem-


bre se juró el mencionado Estatuto.
IV ro hubo motín el ulterior día 6
ni el cuartel de Patricios; motín aho-
guío en sangre el 7 por las tropas
ili Rondeau regresadas del sitio de
Montevideo.
Acaso este, que se llamó impro-
piamente el motín de las trenzas, es-
i midiese un motivo político de reac-
i mu de los elementos desplazados. 2

Trajo la consecuencia de que acentuase


Nlvadavia su absolutismo, con la prisión
ili- l'unes, la orden dada el 16 de diciem-
bre a los diputados de la disuelta Junta
dr partir para sus provincias en el tér-
I ! iimuí de veinticuatro horas, y la supresión Juan Martín de Pueyrredón. (Óleo de
ili las Juntas provinciales por enero del Pablo Dueros Hicken.)
'Hciiicnte año de 1812. El gobierno de Bue-
I ii". Aires nombraría por su cuenta los
I luí» ionarios de las provincias. 3 ) La ley d e l i b e r t a d de i m p r e n t a

I I previsto congreso, por el que Fue una de las leyes de mayor tras-
. miembros del Triunvirato no te- cendencia sancionada entonces, por

L.xiste sobre este mismo hecho la obra de ERNESTO J . FITTE, El motín de las trenzas,
a As., 1960.
290 LOS PRIMEROS AÑOS

su repercusión en el ambiente so- El Estatuto de 1815 y el Regla-


cial. No otorgó una libertad omní- mento provisorio de 1817 incorpora-
moda al estilo liberal, sino con lími- ron a su texto este decreto.
tes bien determinados.
El primer documento conocido de
la época posterior a Mayo sobre di- 4) La c o n j u r a c i ó n de Alzaga
cho asunto es el Reglamento presen-
tado por el deán Funes y aprobado
por la Junta Grande el 20 de abril Se ha restado historicidad al hecho
de 1811, en sí, que mantuvo la horca en ac-
Tenía las siguientes limitaciones, ción por todo el mes de julio de 1812.
muy saludables de verdad: Hoy por hoy, gracias a la nueva,
documentación descubierta por En-
"Los libelos infamatorios, los escritos rique Williams Alzaga en el Archivo
calumniosos, los licenciosos, y contrarios Histórico de Rio Grande do Sul en
a la decencia pública y buenas costumbres,
serán castigados con la pena de la ley, y Porto Alegre (Brasil), ya no es po-
las que aquí se señalarán. sible dudar del hecho. 1
"Todos los escritos sobre materia de re- La primera denuncia concreta par-
ligión quedan sujetos a la previa censura tió del negro Ventura, esclavo de do-
de. los Ordinarios eclesiásticos, según lo
establecido en el concilio de Trento." 1 ña Valentina Benigna Feijoó, el 30
de junio de 1812. Tras dicha denuncia
Para ello se creaba "una Junta de se fueron descubriendo los complo-
nueve individuos con el título de tados y cómplices, verdaderos y su-
Protectora de la Libertad de Impren- puestos, y llevados a la horca en la
ta" (art. 3).2 plaza de la Victoria después de un
La legislación sobre libertad de im- sumarísimo interrogatorio. Entre
prenta emanada del primer Triun- ellos, a Martín de Alzaga y al betle-'
virato el 26 de octubre de 1811, tuvo mita fray José de las Ánimas.
el privilegio de sancionarse repeti-
damente • después. Pero si es históricamente indiscutible
En ella se consideraba como de- el hecho de la conspiración, no lo es el
intento que Alzaga persiguió con ella. ¿Se
lito el comprometer "la tranquilidad propuso la recuperación para España de
pública, la conservación de la Reli- sus revueltos dominios? ¿O intentó cons-
gión Católica o la Constitución del tituirse en cabeza de un Estado indepen-
diente de la España afrancesada?; ¿o con-
Estado". temporizar hasta ver el desenlace en los
Establecía a su vez el artículo 8°: asuntos de Europa?
Lo escaso de la documentación existen-
"Las obras que tratan sobre religión no te impide dar una respuesta satisfactoria
pueden imprimirse sin previa censura del en estas incógnitas, que tal vez no lleguen
eclesiástico." 3 nunca a despejarse.

1
JORGF. MAYER, El derecho público de Historia, Bs. As., XXXVIII-II (1965 ) 279-
prensa, Bs. As., 1944, p. 73. 291.
1
Véase el estudio de VÍCTOR T A U AS- 5
E M I L I O RAVIGNANI, Asambleas Consti-
ZOXTEGUI, "La Junta Protectora de la Li- tuyentes Argentinas, vol. VI-II, Bs. As.,
bertad de Imprenta en Buenos Aires", 1939, p. 606.
1
Boletín de la Academia Nacional de la Dicho autor publicó su obra con el
título de Alzaga — 1812, Bs. As., 1968.
EL TRIUNVIRATO 291

i II II y que reconocer, de todos mo- gendrar horror y hastío en los hom-


IMii'i. i|iie la actitud del Triunvirato bres de bien. 5
Fu l,i represión de la conjura tuvo
IIiin ho de improcedente y brutal, di- 5) San Martín
th Uniente excusable.
I I proceso de Alzaga violó todas las a) Los comienzos
jurídicas. El sumario fue puesto El 9 de marzo de 1812 llegaban al
I i i manos de jueces especiales [Pedro José
M
P u Id y Bernardo de Monteagudo], quie- puerto de Buenos Aires en la fraga-
IIMH actuaron sin conexión entre sí, con ta inglesa Jorge Canning el" teniente
|.irinura y desorden y sin atenerse a nor- coronel de caballería don José de
¡inio procesales. Los procesados no tuvie-
i mi posibilidad alguna de defensa; y p a r a San Martín, el alférez de carabineros
M Minie de tal sucesión de arbitrariedades, reales don Carlos María de Alvear,
i l (Hibierno sustituyendo al poder judicial el alférez de navio don José Matías
• iiir no intervino para nada por Ínter- Zapiola y otros. Venían a ofrecer
in. «lio de sus instituciones estables—, dictó
. lil/o ejecutar la pena." 2 sus servicios a la causa de la eman-
cipación.
l .i responsabilidad recae sobre el
José de San Martín había nacido
iiuinviro Bernardino Rivadavia y
en Yapeyú, de la provincia de Co-
milire el juez principal Pedro José
rrientes, el 25 de febrero de 1778, y
Abrelo.3
pasado a España con sus padres a
l,o más grave fue que, entre los ciuda- los seis años de su edad para radi-
i luí ios condenados al último suplicio, "es-
i iilm el benemérito sacerdote José de las carse en Málaga. Mediando el año
as, de la Orden betlemítica. Para los de 1789 era ya cadete del regimiento
i ibres de sensibilidad religiosa, y ello de Murcia. Estuvo en Marruecos, en
. I ,I privilegio de la mayoría de los de esa Argelia y, con el grado de subtenien-
«•piica, resultó inaudito, monstruoso y al-
i.miente sacrilego el que un sacerdote fue- te, en el Rosellón de los Pirineos el
II «justiciado, y su cadáver quedara sus- año de 1793. Tras otras misiones ac-
pendido de la horca, durante horas, en tuó en Arjonilla y combatió brava-
lu plaza Mayor". 4
mente en Bailén, donde se graduó de
1.a historia deplorará siempre que teniente coronel de caballería, gra-
i n los albores de nuestra emancipa- duación que trajo al país, cuando
i señalasen el camino de la li- sólo contaba treinta y cuatro años
i'i itad hechos de sangre, desprovis- de edad.
Ins de las más elementales formas San Martín fijó, llegando, la pri-
Mn ídicas, y sólo susceptibles de en- mera impresión y los principios re-
Enrique de Gandía del "cinismo impre-
' VICENTE D. SJERRA, Historia de la Ar- sionante" de Agrelo (Historia de las ideas
vnitiiia, V, 526.
' Hay en el ARCHIVO GENERAL DE LA NA- políticas en la Argentina, Bs. As., 1967, p.
I irtN, Bs. As., X-6, 7, 4, una carta de Agre- 389).
In, sin fecha, presumiblemente del 3 de 4
GUILLERMO FURLONG, "Clero patriótico
Millo, con esta anotación acusadora de su y clero apatriótico entre 1810 y 1816", Ar-
nuil» fe: "Los reos niegan; pero ubi dúo c h i v u m , B s . As., 4, 2 (1960) 605.
s
n í tres, etc. [donde dos o tres afirman...], Los diversos interrogatorios, en su
nuda más se necesita aun en asuntos me- texto original, se guardan en el ARCHIVO
lli.i graves". Con un criterio asi dos o GENERAL DE LA NACIÓN, BS. AS., X - 6 , 7, 4 .
ii i personas puestas de acuerdo pueden Véase también la Historia de la Iglesia en
iniiiidur a la horca al más honrado ciu- la Argentina, V I I I , 8 4 - 9 9 .
ilinliuio. Muy razonablemente habla aquí
LOS PRIMEROS AÑOS EL TRIUNVIRATO

guiadores de sus actividades, según en aquella época en Buenos Aires... El I<i 111 ii* dicho regimiento cumplía en c) La logia Lautaro
segundo punto f u e el mirar á todos los 1*1 Kdiro desde los primeros días de
nota de 11 de setiembre de 1848: Estados americanos en que las fuerzas a
mi mando penetraron, como Estados her- MI ' n ación, y que había de mante- Fundada entre mayo y junio de
"Fui recibido por la Junta gubernativa iii'i i uando, incorporado al ejército 1812 por Júsé de San Martín, Carlos
de aquella época por uno de los vocales manos, interesados todos en u n santo y
con favor, y por los restantes con una mismo fin." 1 il> los Andes, participaría en las cam- María de Alvear y José Matías Za-
desconfianza muy marcada; por otra parte, El 12 de setiembre de 1812 con- Imu.is de Chile y Perú. piola, recién llegados dé Europa,
con muy pocas relaciones de familia en traía matrimonio en la catedral con agrupó elementos dispares, pero con
mi propio país y sin otro apoyo que mis "Después de la lista de diana —recuer- finalidad específica común.
buenos deseos de serle útil, sufrí este con- doña María de los Remedios de Es-
.11 rl coronel Pueyrredón— se rezaban las
traste con constancia hasta que las cir- calada, "según el orden de nuestra ni aciones de la mañana, y el rosario to-
cunstancias me pusieron en situación de Madre Iglesia... Igualmente en el día ilus las noches en las cuadras, por com-
disipar toda prevención. 19 del mismo mes [los cónyuges lniillas, dirigido por el sargento de la
"En el período de diez años de mi ca- »twnana."
rrera pública, en diferentes mandos y es- recién casados] recibieron las bendi-
tados, la política que me propuse seguir ciones solemnes en la misa de ve- A estas prácticas diarias se aña-
fue invariable en dos puntos... En lo pri- laciones, en que comulgaron". 2 ilian las semanales:
mero, a saber: de no mezclarme en los
partidos que alternativamente dominaron
&> Creación del regimiento de "El domingo o día festivo, el regimiento
Granaderos a Caballo Im mado con sus oficiales, asistía al santo
u rificio de la misa, que decía en el So-
. HITO e l c a p e l l á n del regimiento."
El 16 de marzo de 1812 encomen-
daba el gobierno su formación al te-
Y agrega Pueyrredón a renglón se-
niente coronel don José de San Mar-
guido :
tín. 3
Era un cuerpo de caballería que "Todas estas prácticas religiosas se han
tuvo su cuartel en el Retiro, y a cu- nhservado siempre en el regimiento, aun
yos componentes fue San Martín mismo en campaña. Cuando no había una
inlesia o una casa adecuada, se improvi-
instruyendo en el culto del deber y •iba un altar en el campo, colocándolo en
de una austera disciplina, con clase .ilto, para que todo el regimiento pudiese
de equitación y esgrima, un tribunal ver al oficiante."
para juzgar su conducta y una es-
pecie de Academia Militar para su Tampoco se descuidaba la instruc-
mejor instrucción guerrera. ción religiosa:
Es llamativo el hecho de que San "El capellán tenía la obligación de pre-
Martín incluyese en el quehacer dicar para el regimiento en ciertos días
cotidiano y semanal de los Grana- del año; para lo cual se erigía una cátedra
en el mismo cuartel. O era una plática, El general José Matías Zapiola, en la
deros a Caballo las prácticas del buen sentado en una silla, cuando estaba en ancianidad.
cristiano. eampaña."
El coronel don Manuel A. Pueyrre- La tal finalidad era meramente
Don José de San Martín en 1826. (Óleo dón en sus Memorias, publicadas por De los. .cuatro escuadrones que política. Se proponían, conseguir a
pintado en Bruselas.) primera vez el año de 1947,4 registra componían el regimiento, los dos todo trance la independencia ameri-
primeros se destinaron, después de cana. Y para su más seguro logro,
San Lorenzo, al Alto Perú; los otros adoptaron los signos externos de las
1
MUSEO HISTÓRICO NACIONAL, San Martín 3
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . ,
— Su correspondencia (1823-1850), Bs. As., X - 3 , 4 , 6.
dos, a la plaza de Montevideo. Al logias masónicas, sin ser tales ni in-
1 9 1 1 , p. 2 9 6 . Véase también a ALFREDO G . * Memorias inéditas del coronel Manuel i i carse el ejército de los Andes, re- cluir nunca entre sus objetivos la
VILLEGAS, San Martín en España, Bs. As., A. Pueyrredón — Historia de mi vida — queridos por su antiguo Jefe, se le guerra a la religión.
!
1976. •• • > 1 Campañas del ejército de los Andes. Pró- incorporaron todos, a las órdenes
1
Partida matrimonial (ARCHIVO PARRO- logo de ALFREDO G. VILLEGAS, B S . As., 1947, El general Bartolomé Mitre de-
QUIAL DE LA MERCED, B S . A S . , Libro 7 de Ma- P- 79. de los capitanes Luis Pereira y José partió con Zapiola, y llegó a la mis-
trimonios [1809-1823'], f. 90-90V). Matías Zapiola. ma conclusión:
294 LOS PRIMEROS AÑOS

Estas asociaciones "revestían todas, las "Con lo dicho, espero dejar demostra-
formas de las logias masónicas, pero sólo do una vez más, la ausencia del carácter
tenían de tales los signos, las fórmulas, masónico que con tanta tenacidad como
los grados y los juramentos. Su objeto poco acierto, se pretende adjudicar a las
era más elevado... Profesaban el dogma sociedades de Lautaro como principio y
republicano, dispuestas a t r a b a j a r por la base de su fundación." •
independencia de la América". 5
Instituida en 1812 la Lautaro, se
También Rómulo Avendaño depar- notó pronto su influjo; y fueron sus
tió con Zapiola y publicó en 1869 más resonantes victorias la revolu-
sus noticias en dos artículos de la ción del 8 de octubre, que dio por tie-
Revista de Buenos Aires. rra con el primer Triunvirato, y la
convocación de la Asamblea del año
El segundo de estos artículos está de-
dicado a desvanecer la "preocupación muy XIII.
arraigada en nuestros escritores contem- La fuerza pareció bien encaminada
poráneos..., en suponer logia masónica a en los comienzos. Pero al promediar
lo que sólo fue una sociedad patriótica, el año de 1813 era ya nítida la divi-
cuya principal tendencia era la emanci-
pación de toda y cada una de las partes sión en dos facciones, con un grupo
de la América hispana". 4 de miembros junto a San Martín, y
otro adicto a Alvear.
Lo mismo expuso el 4 de octubre La partida del primero, como jefe
de 1853 el general Enrique Martínez, del ejército del Norte en los comien-
miembro de la logia y compañero de zos de 1814, dejó la Lautaro en las
armas de San Martín: desdichadas manos del hostil colega.
"Esta sociedad tenía el solo objeto de "La dirección de Alvear —aseguró Laz-
promover la independencia de todas las cano— marcó [para la logia] una nueva
secciones de la América española, y unirse era, que se caracterizó por la degenera-
de un modo fuerte para repeler la Europa, ción de todos los principios que eran su
en caso de ataque." honor; mal que se reflejó en la segunda
Lautaro que, en mala hora, San Martín
A ella podían incorporarse —según hiciera resurgir en Buenos Aires en 1816." *
el mismo testigo— masones y no
masones, incluso eclesiásticos. 7 Esta segunda organización dio pa-
Ya más acá, Martín V. Lazcano, lanca a San Martín para la reunión
historiador y activo miembro de la del Congreso de Tucumán y la con-
masonería en la Argentina, negó ro- siguiente declaración de la indepen-
tundamente carácter masónico a la dencia, asesoró el gobierno del nue-
referida logia, en sus volúmenes so- vo director supremo Juan Martín de
bre Las sociedades secretas, políti- Pueyrredón, pero cayó, a la vez,
cas y masónicas en Buenos Aires. "arrasada por los acontecimientos
El cual, después de mucho discu- de 1820", para resurgir después con
rrir, concluía: fines renovados. 10

5 7
Historia de Belgrano y de la indepen- Testimonio publicado en la revista
dencia argentina, t. II, Bs. As., 1927, p. 206. Historia, Bs. As., 20 (1960) 312-313.
* "La Sociedad Lautaro — Rectificacio- «T. 1 (1795-1816), Bs. As., 1925, p. 213.
nes históricas al Sr. D. José Manuel Es- ' Ib., 324-325.
10
trada", t. XIX v XXI, núm. 74 y 81 (1869) JUAN CÁNTER, Historia de la Nación
439-445; 130 y 138. Argentina ( R . LEVENH), vol. V , 1? secc., Bs.
As., 1961, págs. 259-280.
EL TRIUNVIRATO 295

ft) Revolución del 8 de octubre de


1812

En ella se enfrentaron el primer


Triunvirato y la logia Lautaro, con
la total victoria de esta última.

Las causas del malhumor contra los


miembros del Triunvirato, singularmente
contrá el secretario Rivadavia, se habían
ido acumulando. Figuraban entre ellas
la disolución de la Junta Conservadora en
desacuerdo con las provincias; la estudiada
postergación del congreso ante el cual
debía el Triunvirato rendir cuenta de su
gestión; la brutal e inicua ejecución de
Alzaga y sus compañeros; y, al fin, la vic-
toria de Tucumán el 24 de setiembre, al-
canzada por Belgrano contra las órdenes
del gobierno y no obstante el abandono
en que se había dejado al ejército.
Sumábanse los ataques de Monteagu-
do a Rivadavia a través de sus periódicos
El Grito del Sur y Mártir o Libre.

Reunida, al cabo, el 6 de octubre


la Asamblea, debía elegir sustituto
al triunviro cesante, conforme al Es- E1 triunviro Antonio Alvarez de Jonte.
tatuto provisional. Y aquí se dio el
choque. La logia sostenía la candi- Exigían del Cabildo la disolución
datura de Monteagudo, excluido por de la Asamblea y la sustitución del
Rivadavia, que hizo triunfar la de Triunvirato por otro que mereciera
Pedro Medrano, la confianza del pueblo y convocara
Este hecho y la noticia de la vic- un Congreso General Constituyente.
toria de Tucumán recibida al si- A lo cual, tras alguna resistencia,
guiente día 7 de octubre, provocaron cedió el Cabildo, declarando caduco
la revolución del 8. En cuya madru- el primer Triunvirato y en función
gada amanecieron ocupando la pla- el segundo, con los nombres remiti-
za de la Victoria los Granaderos de dos por los amotinados.
San Martín, el regimiento de Arti- Surgió así nuestro segundo Triun-
llería de Manuel Pinto y el batallón virato, compuesto por Juan José Pa-
de Infantería de Antonio Ortiz de so, Nicolás Rodríguez Peña y Anto-
Ocampo. Con ellos fraternizaban los nio Alvarez de Jonte, que convoca-
i ó venes de la Sociedad Patriótica y ría el 24 inmediato la muy conocida
I iteraría dirigida por Monteagudo. Asamblea del año XIII. 1

1
Filmanco IBARGUREN, "Crisis revolucio- bajos y comunicaciones, La Plata, 3 (1952)
iiiiria en 1812 (Imperialismo — liberalis- 69-86; JOSÉ MARÍA ROSA, Historia Argentina,
m. i - montonera"), Facultad de Humani- t. I I : La revolución (1806-1812), Bs. As.,
i luí les y Ciencias de la Educación — Ins- 1973, págs. 384-394.
tenlo tle Investigaciones Históricas — Tra-
CAPÍTULO P R I M E R O

LA BATALLA DE TUCUMÁN

Los. a c o n t e c i m i e n t o s de estos c a p í t u l o s v a n a m o s t r a r u n a vez


m á s , no o b s t a n t e las p r i m e r a s victorias, lo i m p r a c t i c a b l e que era
a s e g u r a r la causa de Mayo t o m a n d o p o r el n o r t e . Una ú l t i m a ten-
tativa —la t e r c e r a c a m p a ñ a al Alto P e r ú — , será t a n d e s a s t r o s a , que
a n u l a r á t o d o u l t e r i o r c o n a t o p o r aquella zona.

1) B e l g r a n o y la creación de la la blanca y azul-celeste. A lo que ac-


bandera nacional cedió el gobierno central con decre-
to del siguiente 18 de febrero.
En noviembre de 1811 partía el Quiso Belgrano dar todavía un
virrey Elío para España dejando el paso adelante. Al inaugurar el 27 las
mando de la plaza de Montevideo a baterías, tomando los colores de la
don Gaspar de Vigodet; el cual, un escarapela presentó a la tropa una
par de meses después, rompiendo el bandera celeste y blanca, que enar-
armisticio del 20 de octubre ante- boló con salvas de artillería junto
rior, enviaba sus barcos río arriba al Paraná, al paso que solicitaba del
del Paraná, para abastecerse de ví- Triunvirato la aprobación.
veres y ejercer sobre sus aguas ab- Pero este último desautorizó lo
soluto dominio. hecho, con orden de retirar la nue-
El Triunvirato ordenó entonces la va insignia; orden que no llegó a
construcción de fortificaciones o ba- manos de Belgrano, ya de viaje para
terías en la ribera, y nombró a Bel- el norte, nombrado el mismo día de
grano jefe de las tropas enviadas pa- la inauguración de las baterías ge-
ra su resguardo. A dos de dichas ba- neral en jefe del ejército batido en
terías, emplazadas junto al Rosario, Huaqui. Por lo que, después de re-
denominó Belgrano Libertad e Inde- cibirse el 26 de marzo en Yatasto,
pendencia y las guarneció con su siguió hasta Jujuy; en cuya iglesia
regimiento de Patricios. 1 matriz el 25 de mayo repitió la cere-
Y como quiera que usasen estos la monia de la jura de la bandera, ben-
escarapela roja, solicitó del Triunvi- decida por el canónigo Juan Ignacio
rato el 13 de febrero cambiarla por de Gorriti, y enarbolada por la tar-

1
Sobre este asunto escribió OSCAR L U I S ENSINCK, Las baterías de Rosario (1811-
¡812), Rosario, 1963.
300 LA ACCIÓN MILITAR

de en la plaza Mayor ante el pueblo se al abrigo de todo ataque de las


y la tropa congregados. tropas realistas.
Recibiendo después las cartas del Por lo que el 23 de agosto aban-
gobierno, retiró la nueva insignia y donaba a Jujuy a una con sus habi-
mantuvo la española. tantes, que emigraron en masa lle-
Cuanto al origen de la escarapela, usada vándose sus enseres. Es lo que se
como emblema nacional, hay una referen- conoce en nuestros libros de histo-
cia muy cercana a Mayo, y es la del espa- ria por el Éxodo de Jujuy. Iban con
ñol don Faustino Ansay, que llegando pri- dirección a Salta. 1
sionero al fortín de Areco el 30 de agosto
de 1810, vio a un vecino que "¡levaba es- Por su parte Belgrano, luego de
carapela azul y Manco, distintivo de ¡a pa- cruzar el río Pasaje, tomaba hacia
tria".1 Tucumán, resuelto ya a conseguir
En la segunda mitad de febrero de 1811 de aquella hospitalaria población los
los morenistas la adoptaron como insignia
propia. 3 elementos necesarios en hombres y
Diversas teorías intentan descubrir el animales para sostenerse y contra-
origen de estos colores como símbolo de marchar.
la patria. Tampoco se conoce quién com-
puso la escarapela. Mantiene, de todos Vino a infundir algún brío a la tropa
modos, Belgrano la gloria de haber forma- abatida por el continuo retroceso, el cho-
do con ella la bandera, que consagró defi- que victorioso contra la vanguardia del
nitivamente el Congreso de Tucumán en coronel Agustín Huici, que el 3 de se-
1816. tiembre cargaba inopinadamente en Las
Piedras la retaguardia patriota. Pero hubo
que continuar la retirada después.
2 ) La invasión del e j é r c i t o r e a l i s t a
Mientras el ejército español en-
Comenzó esta a mediados de 1812. traba en Salta, Belgrano, como para
Tropas regulares a las órdenes de desviar su atención, tomó por el an-
don Pío Tristán se disponían a to- tiguo camino de Burruyacú, el de
mar por la quebrada de Humahua- las carretas, que conducía a Santia-
ca, invadir las provincias bajas y go del Estero sin pasar por Tucu-
amenazar a Buenos Aires. Contaba mán. Contemporáneamente dispuso
Tristán 3.000 soldados y trece piezas que, llegándose Juan Ramón Bal-
de montaña para la empresa, carce a dicha ciudad, consiguiese ar-
Belgrano, que sólo disponía de mas y soldados.
1.300 hombres, debía, según ins- Esta aparente despreocupación del
trucciones terminantes del gobierno General sacudió el patriotismo de
central, dar de mano a cualquier co- los tucumanos, que estremecidos le
nato de resistencia, desalojar con ofrecieron cuanto dinero solicitaba
la mayor premura los territorios y 2.000 hombres en lugar de los 1.000
de Jujuy, Salta y Tucumán, y poner- que se proponía reclutar. 2

2
Biblioteca de Mayo, IV, 3.396. "Todas las fuerzas veteranas del ejército,
'CARLOS A. SEGRETI, "Cuatro notas en incluso los Dragones y el pequeño escua-
torno a temas bélgranianos'\, Academia drón de Húsares (que no llegaban todos
Nacional de la Historia — Investigaciones quizá a doscientos hombres de Caballe-
y ensayos, Bs. As., 9 (1970) 311-317. ría), n o pasaban de novecientos hombres.
1
MARIO BELGRANO, Historia de Béígrano, Pero las milicias solas de Tucumán pa-
Bs. As., 1944. p. 163 y sig. saban de mil y seiscientos hombres; y las
"Recordará TJI Madrid allí presente: cuales habían sido traídas la víspera de
LA BATALLA DE TUCUMAN 301

I
Ñu Inerón menester muchos ra- Poco valían argumentos de esta
I I nos; como que a poco el grue- laya. El Triunvirato se mantenía
•H i ilii e jército patriota entraba en el inexorable. A las consideraciones
IM ililatlo, dispuesto a esperar dentro recién apuntadas respondió el 25 de
lu llegada de Tristón. setiembre con esta nota incompren-
sible :

I) I as imposiciones del gobierno "El gobierno cree conveniente recomen-


dar a la consideración de Vuestra Seño-
de Buenos Aires ría la importancia de continuar su reti-
rada con la posible rapidez, aun cuando
Con semejante resolución se abría en el ataque que Vuestra Señoría espera
llelgrano doble frente: el del ene- del enemigo, se declare la fortuna por
iui(to, que avanzaba sin estorbos ha- nuestras armas."
i la Tucumán, y el del primer Triun- Y, como desesperando reducir la
i u ato, dirigido por Rivadavia, te- férrea voluntad del General, per-
nazmente refractario a todo en- diendo ya toda mesura lo conminaba
i ucntro. a los pocos días con una orden pe-
llelgrano tratará de contener es- rentoria :
lr otro frente por las vías de la ló-
glca. "Emprenda Vuestra Señoría la retira-
da, dejando inútil enteramente cuanto
"Es de necesidad —instaba— aprove- lleva y pueda aprovechar el enemigo, o
i liar tan nobles sentimientos que son quemándolo todo en el último caso. Así
ulnas del cielo, que tal vez empieza a lo ordena y manda a Vuestra Señoría es-
protegernos." 1 te gobierno por última vez...: la falta de
cumplimiento le deberá producir a Vuestra
l'ero el General es hombre de fe. Señoría los más graves cargos de res-
Por eso la nota piadosa resonará per- ponsabilidad." '
sistentemente en sus comunicacio-
nes a la superioridad. Dicha nota, expedida cuando aún
se desconocía en Buenos Aires la
"Sé que los enemigos se me acercan victoria de cinco días antes, llevaba
•escribe a Rivadavia el 14—; pero me
dan tiempo para reponerme algún tanto, tan sólo las firmas de Rivadavia y
v mediante Dios lograr alguna ventaja Pueyrredón. Chiclana se había ne-
••obre ellos.!' 2 gado por escrito a estampar su nom-
"Belgrano no puede hacer milagros... bre al pie del oficio, pues entendía
-dirá cinco días después al gobierno—;
pero tiene la desgracia de que siempre "que ordenar la retirada en las cir-
••i? le abandone, o que sean tales las cir- cunstancias en que se hallaba Bel-
cunstancias, que no se le pueda atender. grano, era lo mismo que mandarle
Dios quiera mirarnos con ojos de piedad entregar todo al enemigo".
v proteger el noble esfuerzo de mis com-
pañeros de armas." 3 La actitud de Chiclana fastidió

la batalla por el gobernador don Bernabé GENERAL DE LA NACIÓN, B S . AS., X - 3 , 10, 4 ) .


Aráoz, el cura doctor don Pedro Miguel 2
MUSEO MITRE, Documentos del Archivo
Aiiioz y varios otros señores que habían de Belgrano, t. VII, Bs. As., 1917, p. 43.
••iilido a reunirías, para obligar al General 3
MUSEO MITRE,Documentos del Archivo
ii detenerse y dar allí la batalla" (Obser- de Belgrano, VII, 44.
fin iones a las Memorias postumas del bri- 4
BARTOLOMÉ MITRE, Historia de Belgrano
il/iilier don José M. Paz, Bs. As., 1855, p. 8). y de la independencia argentina, t. II, Bs.
1
Río de Tucumán, 12.IX.1812 (ARCHIVO As., 1927, p. 83.
302 LA ACCIÓN MILITAR

malamente a Rivadavia; que, despe- obstáculo alguno para invadir el en-


chado, arrojó al suelo la carta del tero territorio. Se cumplida el plan
recalcitrante colega y envió con sólo del jefe realista Juan Manuel de Go-
dos firmas el oficio.5 yeneche, que tan en zozobra traía
al gobierno de Buenos Aires: el de
un ataque combinado de las tropas
4) La víspera de la batalla altoperuanas con las de Gaspar de
Vigodet, operantes en la Banda
El 23 de setiembre de 1812 Tristán Oriental, y los portugueses del gene-
paraba ya en Los Nogales, a cuatro ral Diego de Souza.1 No habría re-
leguas de la ciudad. No había duda: sultado factible, ni con mucho, el
el encuentro se iba a verificar o en paso de los Andes y la gesta sanmar-
las últimas horas del 23 o en las tiniana.
primeras del 24 de setiembre. Coin- A que se añadía una reflexión de
cidiría la batalla con la festividad mucha consecuencia que expuso
litúrgica de Nuestra Señora de las Mitice:
Mercedes.
Las circunstancias eran críticas en "Si Belgrano, obedeciendo las órdenes
del gobierno, se retira, las provincias del
extremo. Si el ejército patriotá su- norte se pierden para siempre, como se
cumbía, ya no encontraba Tristán perdió el Alto Perú para la República
Argentina." 2

Todas estas consideraciones fue-


ron parte para que interesara nues-
tro Jefe el maternal patrocinio de
la Reina del Cielo en la arriesgada
empresa que pensaba acometer.
La afirmación de haberse puesto
Belgrano antes de la batalla bajo la
protección de Nuestra Señora de las
Mercedes, tiene buen lastre de do-
cumentos.
Según el parte remitido por el mismo
Belgrano al gobierno el 26 de setiembre
—dos días después de la batalla—, se había
conseguido la victoria el "día de Nuestra
Señora de las Mercedes, bajo cuya pro-
tección nos pusimos". Lo propio registra
la proclama del 28 siguiente, dirigida por
Belgrano a los pueblos del interior: El
ejército realista "ha sido completamente
batido el 24 del corriente, día de Nuestra
Señora de las Mercedes, bajo cuya pro-
tección se puso el de mi mando"}

5 3
B. MITRE, Historia de Belgrano cit., Batalla de Tucumán, Documentos del
II, 83. Archivo de la Nación (Publicación facsi-
1
MARIO BELGRANO, Historia de Belgrano milar de la Secretaría de Educación de
cit., 172. la Nación), Bs. As., 1948, págs. 11 y 32.
2
Historia de Belgrano cit., II, 97.
LA BATALLA DE TUCUMAN 303

\ i ste acto de angustiosa deman- quio Díaz Vélez había logrado ence-
da, r unió la plegaria de la feligre- rrarse en la ciudad con parte de la
>. 11>. i|iie recuerda el combatiente don infantería; al paso que Tristán, des-
lorenzo Lugones, testigo presen- pués de reconstruir sus líneas a una
illnl: legua por el sur, se ponía en acecho
junto a la ciudad, mientras cata in-
I n el fragor del combate las mujeres
M I patriota pueblo dirigían sus plegarias esperadamente todo su parque y
il ciclo y [ a ] la Virgen Santísima de equipajes en poder de. los patriotas.
Mercedes".4 Por su parte Belgrano, reunidos
unos 500 dispersos, se colocó en la
mañana del 25 frente a Tristán.
1) 24 de s e t i e m b r e de 1812 Quien, sin embargo, a la primera
Lo más verosímil era que Tristán intimación contestó que las tropas
atacase por el norte, según el cami- del Rey no se rendían.
no que traía de Salta. Por esa parte Así y todo, permaneció el jefe pa-
lo esperó Belgrano. Pero llegando triota inmovilizado hasta la noche,
,n|uel en la mañana del 24 a la po- dispuesto a dar nueva batalla en la
blación, la dejó a izquierda y, cos- mañana del 26. Cuando advirtió, con
teando el cenagoso Manantial de sorpresa y alborozo, que las tropas
Marlopa, tomó hacia el campo de las altoperuanas se habían escurrido si-
Carreras, por el sudoeste. Belgrano, gilosamente con dirección a Salta.
•.¡n ser visto, lo fue siguiendo hasta "Así terminó la jornada de Tucumán,
lomar posiciones también él por una de las más gloriosas para las a r m a s
aquella parte, dando espaldas a la argentinas, quedando por trofeos de esta
i iudad, mientras distribuía sus 1.800 victoria sesenta y un jefes y oficiales con
seiscientos veintiséis individuos de tropas
hombres en dos líneas. Lo propio hi- prisioneros, siete piezas de artillería, cua-
zo prontamente Tristán, aturdido por trocientos fusiles, tres banderas >y dos
hallarse inopinadamente, contra lo estandartes, cuatrocientos cincuenta-muer-
que suponía y esperaba, con las tro- tos del enemigo, con todo su parque y
bagajes. La pérdida de los patriotas f u e
lias insurgentes en plan de batalla. de solos ochenta muertos y doscientos
El choque fue espectacular y tan heridos." 1 i-
variado que —según la descripción Inmediatamente destacó Belgra-
de José María Paz— engendró "una no sobre los fugitivos una columna
gran confusión", 1 con el resultado de 600 hombres a las órdenes de Díaz
de quedar deshecho él centro y ala Vélez para hostilizarlos.
izquierda realista, y verse Belgrano A grandes jornadas llegó Tristán
arrastrado lejos del campo de bata- a Salta con sus batallones maltre-
lla, sin conocer su resultado ni sa- chos, pero con miras a organizar la
ber qué partido tomar. resistencia contra la expedición de
Y terminaba el día 24 con que el los insurgentes considerada inevi-
mayor general patriota don Eusto- table. 3

' Recuerdos históricos sobre las campa- p. 35.


ñas del ejército auxiliar del Perú en la 2
B . M I T R E , Historia de Belgrano cit.,
guerra de la independencia, Bs. As., 1896, II, 93.
p. 30. "Belgrano y la
' M A N U E L LIZONIX> BORDA,
'Memorias postumas, ed. Anaconda, victoria de Tucumán (A 150 años de esta
304 LA ACCIÓN MILITAR

Anverso y reverso de la medalla mandada acuñar por Belgrano para conme-


morar la batalla de Tucumán. En el anverso se lee: Victoria del 24 de se-
tiembre de 1812, en derredor: Bajo la protección de Nuestra Señora de Mer-
cedes, Generala del ejército. En el reverso: Tucumán, sepulcro de la tiranía.

6) P r o c l a m a c i ó n de la Virgen de don Juan Pardo de Zela, hecha de


las Mercedes Generala del ejér- público dominio en 1964 por el Bo-
cito letín de la Academia Nacional de
la Historia. 2
El título de Generala es invención Pardo de Zela, oficial entonces y
de Belgrano, mérito todo suyo, con el guerrero en las acciones así de Hua-
que entendió reconocer que la vic- qui como de Tucumán y Salta, ex-
toria de Tucumán se debía a su ma- puso con llaneza lo que había visto
ternal patrocinio. personalmente, cuando se disponía
"El piadoso jefe —dirá un mes después al ataque de las tropas de Tristán:
el vicario foráneo de Tucumán, padre José
Agustín Molina, en público sermón, es- Formó el ejército en línea de batalla
tando presentes Belgrano y los jefes de con "un horizonte despejado y limpio de
la tropa— atribuye al cielo toda la glo- nubes... En esto una pequeña nube se des-
ria:.. ¡Cuan grato no es figurárnoslo, ce- cubre en el cielo en figura piramidal, sos-
diendo voluntariamente a la Madre de tenida por una base que parecía sostener
Dios todo el honor de la victoria, y por un una efigie de la imagen de Nuestra Señora.
acto auténtico confesar (yo se lo he oído "Era día en que se celebraba la fiesta
más de una vez) que a María y no a él de- de Nuestra Señora de la Merced; y cada
be reconocerse deudora la patria de su soldado creyó ver en la indicada nube
salvación!"1 la redentora de sus fatigas y privaciones;
cuya ilusión, aumentándose progresiva-
a) El reconocimiento general mente, daba más fortaleza a nuestra pe-
queña línea, ya enfrentada con la del
Existe una Memoria del militar enemigo..."

magna acción)", Boletín de la Academia 1


ADOLFO P . CARRANZA, El clero argentino
Nacional de la Historia, Bs. As., XXXlI-II de 1810 a 1830, t. I : Oraciones patrióticas,
(1962 ) 687-700. Bs. As., 1907, p. 33.
1
Bs. As., 36, 1? sección (1964 ) 406.
LA BATALLA D E TUCUMAN 305

Acaso se diese una ilusión óptica. 3 "Recordad también que esta brillante
victoria se consiguió mediante la Generala
En lo que no hubo de cierto ilusión, y Patrona del ejército, y que hoy es el
fue en el convencimiento general de día. destinado a su celebridad."'
que el triunfo se debía a Nuestra Se-
ñora, dadas las circunstancias por También participó en lá batalla el
demás imprevistas con que se había cordobés Mariano Benites; quien el
decidido. 5 de julio de 1813 escribía al go-
El padre Molina, en el citado dis- bierno :
curso, expresaba sin embozo que la
"En la memorable batalla de Tucumán
victoria era efecto de una "especia- de 24 de setiembre próximo pasado, fui
lísima (permitidme que añada) mi- de los primeros que acometieron con de-
lagrosa asistencia" de María. "Yo nuedo..., [y] me contraje con ardor y en-
entiendo —agregaba luego— que to- tusiasmo a perseguirlos y derrotarlos, co-
rno lo conseguimos bajo los auspicios de
do el mundo está ya persuadido que Nuestra Señora de Mercedes."7
este beneficio no nos ha venido sino
de lo alto." 4 Testigo de excepción,: si bien de
Un año después, el 30 de agosto oídas simplemente, fue don Marce-
de 1813, el Cabildo secular de Tucu- lino de la Rosa. Conversó don Mar-
mán escribía al gobierno de Buenos celino con muchos de los que- parti-
Aires: ciparon en la batalla. Oyó todo lo
que pudo oír para conservarlo en
"Se ha sensibilizado el amparo y auxilio sus Tradiciones históricas. Y llegó a
de la Santísima Virgen Nuestra Señora esta conclusión:
de Mercedes en favor de nuestra sagrada
5
causa." El resultado de la batalla de Tucumán
"fue debido en su mayor parte a un cúmu-
Entre los protagonistas de la ba- lo de hechos providenciales, y no a com-
talla figuró el futuro general José binaciones militares; por lo que el pueblo
María Paz, que tan valiosos recuer- lo atribuyó a milagro de la Virgen de Mer-
cedes, porque tuvo lugar el día de su fes-
dos nos ha conservado de ella en sus tividad". •
Memorias postumas. El 24 de se-
tiembre de 1820, ocho años después, Guarda, en fin, mucha significa-
conmemorando en una orden la vic- ción que un hombre tan escasamente
toria de ese mismo ejército acan- provisto de ideas religiosas como
tonado en Tucumán, daba esta con- fue Bernardo de Monteagudo, se vie-
signa : se en la necesidad de reconocer el

3
Lo extraño es que también doña Feli- ' A. P. CARRANZA, El clero argentino cit.,
pa Zavaleta de Corvalán, contemporánea 34.
de la batalla, t r a j o en sus Recuerdos fa- 'ARCHIVO HISTÓRICO, Tucumán, secc. Ad-
miliares igual referencia: "Los mismos ministrativa,vol. 22 (1812) f. 294.
prisioneros enemigos decían que a la hora 6
MUSEO MITRE, Documentos del Archivo
de la acción en ía línea del ejército tu- de Belgrano, VI, 687.
cumano, vieron una Señora vestida de ' ARCHIVO GENERAL DE L \ NACIÓN, B S . A S . ,
blanco, y que les batía el manto sobre los X - 3 , 10, 6 .
8
militares... Se cree que esta Señora fue Publicadas dichas Tradiciones históri-
nuestra Madre de Mercedes" (Recogió el cas en apéndice a las Memorias del gene-
dato el P . JOAQUÍN TULA, Discursos y es- ral Gregorio Aráoz de La Madrid, t. I, Bs.
critos conmemorativos, Tucumán, 1915, p. As., 1895, p. 576.
200).
306 LA ACCIÓN MILITAR

Las celebraciones tuvieron un ex-


celente cronista en el testigo José
María Paz y sus Memorias postumas.
La misa del domingo 27 de octu-
bre alcanzó el digno aparato de las
ceremonias litúrgicas. A ella —cuen-
ta Paz— "asistió el General y todos
los oficiales del ejército. Predicó el
doctor don [José] Agustín Molina
(obispo después)".
Celebróse la procesión en la tarde
del otro día, fiesta de los santos
patronos de Tucumán.
La concurrencia . fue "numerosa,
y además, asistió l a oficialidad y
tropa, sin armas, fuera de la peque-
ña escolta que es de costumbre".
Entraba en el itinerario el campo de
batalla, "donde aún no había aca-
bado de borrarse la sangre que lo
había enrojecido" el mes anterior.
El general Belgrano seguía devo-
tamente tras las andas de la Virgen.
Un episodio vino a dar mayor
realce a la ceremonia. Cuando ya
La antigua Merced de Tucumán. marchaba la procesión y antes que
desembocase en el campo de las
Carreras, entraron en la ciudad los
29 de octubre de 1812, hablando a
hombres de Díaz Vélez salidos en
la Sociedad Patriótica y Literaria,
persecución de Tristán. Su llegada
que la victoria de Tucumán se había
debió de producir natural regocijo.
conseguido "por una especial provi-
dencia del Eterno"? El General, sin hacer atención del
uniforme de campaña que traían, y
del cansancio consiguiente al trajín
b) Las funciones del 27 y 28 de de aquellas jornadas, "ordenó —se-
octubre de 1812 gún la relación de P a z — q u e a caba-
La coincidencia de la batalla con llo, llenos de sudor y polvo, como
el 24 de setiembre, había impedido venían, siguiesen en columna atrás
la festividad, que se postergó al si- de la procesión; con lo que se au-
guiente mes. mentó considerablemente la comiti-
Por bando dispuso el General su va y la solemnidad de aquel acto".
preparación con un suntuoso nove- A todo esto la piadosa columna
nario y tres días de iluminación y desembocaba en el campo de las
regocijos populares. Carreras.

' El Grito del Sud, Bs. As., martes 10.XI.1812, t. I, n. 18, p. 141.
LA BATALLA DE TUCUMAN 307

Sigue con su narración nuestro Mercedes. Hecho esto, vuelven los con-
cronista: ductores a levantar las andas, y la pro-
cesión continúa majestuosamente su ca-
"Repentinamente el General deja su rrera." 10
puesto, y se dirige solo hacia las andas
en donde era conducida la imagen de la Concluía Paz:
advocación que se celebraba; la procesión
para; las miradas de todos se dirigen a "La conmoción fue entonces universal.
indagar la causa de esta novedad; todos Hay ciertas sensaciones que perderían
están pendientes de lo que se propone el mucho queriéndolas describir y explicar:
General; quien, haciendo bajar las andas al menos yo no me encuentro capaz de
hasta ponerlas a su nivel, entrega el bas- ello. Si hubo allí espíritus fuertes que
tón que llevaba en su mano, y lo acomoda ridiculizaron aquel acto, no se atrevieron
por el cordón, en las de la imagen de a sacar la cabeza."

10
JOSÉ MARÍA PAZ, Memorias postumas, Señora de Mercedes en su iglesia, y des-
1? parte, ed. Anaconda, s/f„ 62-63. Doña pués su misa solemne de acción de gra-
María Pondal de Iramáin cita también es- cias, con sermón, que predicó el Dr. Mo-
ta ceremonia que oyó contar a su madre, lina, con asistencia de la ciudad y del
testigo ocular: "Pasados treinta días del general Belgrano. El día 28, día de los san-
triunfo, se realizó una procesión, y allí tos apóstoles Simón y Judas, salió la pro-
Belgrano colocó a la imagen que existe cesión con las estatuas de dichos Santos,
en la Merced el bastón que él usaba, has- de Nuestra Señora de Mercedes, y de San
ta que más tarde le regaló a la misma Miguel Arcángel, y se enderezaron al cam-
el bastón de marfil que hoy existe en po de las Carreras, que es al poniente
la Merced" (J. TULA, Ib., 258). Es de adver- de la ciudad y lugar de la victoria. Hubo
tir que Paz junta misa, procesión y vuelta sus ceremonias, y el general Belgrano
de Díaz Vélez, todo en el mismo día. Pero entregó el bastón a la Santísima Virgen.
el caso es que el P. Molina data su sermón Acciones todas muy religiosas y cristia-
en la mañana del 27 de octubre, al paso nas, que le hacen a Belgrano más honor
que Belgrano pone la vuelta de Díaz Vélez que ningunas otras" (GUILLERMO FURLONG,
"en la noche del 28" (ARCHIVO GENERAL DE Diego León Villafañe y su "Batalla de Tu-
I.A NACIÓN, B s . As., X-3, 10, 4). L a d i f i c u l t a d cumán" [1812], Bs. As., 1962, p. 99). Es fá-
se resuelve admitiendo que la misa f u e cil que se confundiese Paz, escribiendo sus
el domingo 27, y la procesión por la tar- Memorias —según propia referencia—
de del 28, fiesta de los santos Simón y "más de treinta y seis años" después de
Judas, patronos de la ciudad. Así lo afirma estos sucesos (Ib., 23), que no Villafañe,
el P. Diego León Villafañe, en carta fe- cuya carta está fechada en Tucumán doce
chada en Tucumán el 9.XI.1812: "Se ha días después de la ceremonia.
hecho y celebrado un novenario a Nuestra
LA
308 ACCIÓN MILITAR

RESUMEN

— Belgrano enarbola en las barrancas de Rosario la primera bandera ce-


leste y blanca: 27.11.1812.
— Bendición de la bandera en Jujuy: 25.V.1812.
— Éxodo de Jujuy: 23.VIII.1812.
— Encuentro de Las Piedras: 3.IX.1812.
— Belgrano se pone bajo la protección de la Virgen de las Mercedes:
23.IX.1812.
— Se da la batalla el 24.IX.1812.
— Pío Tristán se retira a Salta: 26.IX.1812.
— Conmemoración litúrgica de la Virgen de las Mercedes: 27.X.1812.
— Procesión por el campo de batalla, en que Belgrano reconoce a la
Virgen como Generala del ejército y le entrega el bastón de mando: 28.X.1812.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Ir marcando en un mapa diseñado por cada alumno el itinerario re-


corrido por Belgrano desde la salida do Buenos Aires hasta la batalla de Tu-
cumán con las correspondientes fechas.
— Ilustrar con cuadros y recortes de revistas la creación de la bandera,
su bendición, la batalla de Tucumán y la proclamación de la Virgen de las
Mercedes Generala del ejército.
— Reproducir el campo de la acción y los frentes de ambos ejércitos.
— Estudiar varios equipos de alumnos el desarrollo de la batalla de Tu-
cumán, su trascendencia para el futuro de la Argentina, la situación personal
de Belgrano ante el gobierno que le ordena seguir la retirada, la actitud pa-
triótica de los tucumanos, las circunstancias providenciales que decidieron la
victoria en forma totalmente ajena a los cálculos humanos, los actos piadosos
de Belgrano, oficiales y tropa en honor de la Virgen de las Mercedes.
— Declamación de algunas de las muchas poesías compuestas, alusi-
vas a la batalla.
— Lectura de trozos de las Memorias postumas de José María Paz.
— En Buenos Aires visita de los recuerdos de Belgrano (bandera, batallas)
en algunos de los museos (Histórico Nacional, Mitre, etc.).
CAPITULO SEGUNDO

LA BATALLA DE SALTA

Fue u n t r i u n f o completo n o sólo c o n t r a el ejército de Pío Tris-


tán, que sin escapar u n h o m b r e q u e d ó a merced del vencedor, sino
también s o b r e Goyeneche, t a n a b a t i d o p o r el revés de sus armas, que
dio de m a n o a la milicia y se retiró a E s p a ñ a .

1) La m a r c h a del ejército conducía a la calle en que está situado el


templo de la Merced. En su atrio estaba
ya preparada una mesa vestida, con la
A mediados de enero de 1813 to- imagen, a cuyo frente formaba el cuerpo
maban las tropas el camino de Sal- que iba a emprender la marcha; entonces
ta, donde tenía sentados sus reales sacaban muchos cientos de escapularios,
en bandejas, que se distribuían a los je-
el ejército español. Alcanzaba el de fes, oficiales y tropa, los que colocaban
la patria a la cifra de 3.000 hombres sobre el uniforme y divisas militares." 1
en buenas condiciones de disciplina
y armamento. El 1° de febrero dejaba Belgrano
a Tucumán con las últimas compa-
La salida fue un acto de pleitesía
ñías. Punto de reunión de todos los
a la Generala del ejército. Lo oca-
cuerpos expedicionarios fue el río
sionó —según recuerda Paz en sus
Pasaje, que lograron vadear feliz-
Memorias— un regalo de las mon- mente el 11 de febrero.
jas porteñas. Cuando estas se impu-
Ya en su margen izquierda decidió
sieron del generalato de Nuestra Se-
Belgrano el 13 jurar la recién inau-
ñora de las Mercedes, "lo celebraron
gurada Asamblea General Constitu-
mucho, y quisieron hacer una mani- yente. Para lo que hizo diseñar una
festación al ejército, mandando ob- bandera blanca con el sello de la
sequiosamente un cargamento de referida Asamblea. 2
cuatro mil pares de escapularios de
El mismo día continuaba la mar-
la Merced" para repartirlos entre la
cha del ejército expedicionario, sin
tropa.
que las copiosas lluvias que inutili-
Dispuso Belgrano que la distribu- zaban los caminos impidiesen el mo-
ción se hiciese al partir. vimiento de sus doce piezas de arti-
"Luego que el batallón o regimiento sa-
llería y cincuenta carretas.
lía de su cuartel —prosigue Paz—, se le Pío Tristán se había contraído a

1
Memorias póstumas, 1' parte, p. 63. 2
ANÍBAL ATILIO RSTTJER, El general Bel-
grano, Bs. As., 1970, págs. 82-83.
310 LA ACCIÓN MILITAR

Juramento de obediencia a la Asamblea del año X I I I por el ejército de Bel-


grano, sobre el río Pasaje, que tomó desde entonces el nombre de Juramento.

la defensa del Portezuelo, único pun- 2) 20 de f e b r e r o de 1813


to accesible de la ciudad de Salta
por el sur, volviéndolo poco menos De primera intención —manifes-
que inexpugnable. tará Belgrano en el parte de bata-
Logró Belgrano, con todo, burlar lla— había querido "sorprenderlo
estas prevenciones. El capitán salte- al enemigo totalmente hasta entrar
ño Apolinario Saravia, experto co- por las calles de esta ciudad, [pero]
nocedor de su tierra, ofreció condu- las aguas me lo impidieron". 1 Debió,
cir las tropas por un sendero des- pues, esperar todo ese día y el si-
conocido, que situándolas a espaldas guiente.
de los altoperuanos, les interceptasen El 20 de febrero amaneció nubla-
toda posible retirada. do y lluvioso. Belgrano había sufri-
Por allí echó a andar el ejército do aquella mañana unos vómitos de
al anochecer del 17 de febrero, para sangre, que provocaron serios temo-
salir a la mañana siguiente por la res en la oficialidad. Hasta había
quebrada de Chachapoyas, y tomar pensado dirigir la batalla desde una
posiciones en la hacienda de Casta- carreta. Pero reaccionó después y
ñares, tras las pircas de un potrero, pudo montar.
a poco más de una legua de la ciu- Un dato de no escaso interés re-
dad. Pronto se le reunió la vanguar- cuerda Paz en sus Memorias. Los
dia destacada al Portezuelo para azu- soldados patriotas llevaban sobre
zar al enemigo y distraer su aten- sus uniformes y divisas militares el
ción. escapulario de la Virgen de las Mer-

' M U S E O MITRE, Documentos del Archivo de Belgrano, vol. IV, p. 372.


LA BATALLA DE SALTA 311

cedes, que habían recibido en Tucu- damente hacia la ciudad, mientras


mán y que vino a convertirse en una su derecha embestía victoriosamen-
divisa de guerra. te; pero rechazada, a la postre, tam-
bién ella y echada sobre el cerro de
"Es admirable —escribe— que estos San Bernardo, sólo abandonó el te-
escapularios se conservasen intactos des-
pués de cien leguas de marcha en la esta- rreno dando frente constantemente
ción lluviosa, y nada es tan cierto como al enemigo y vendiendo cara la vic-
el que en la acción de Salta, sin preceden- toria.
te orden y sólo por un convenio tácito y
general, los escapularios vinieron a ser En la batalla de Salta —según testimo-
lina divisa de guerra; si alguno los había nió don Tomás Manuel de Anchorena, allí
perdido, tuvo buen cuidado de procurarse presente— "no hubo arma blanca; todo
otros, porque hubiera sido peligroso an- fue fuego; pero jamás se habrá dado otra
dar sin ellos." 2 más sostenida de ambas partes con mayor
calor ni con mayor orden; porque entre
Diose el choque entre diez y once nosotros no se notó la menor confusión
de la mañana. El ala iquierda es- ni dispersión de gente... Esto lo digo no
pañola, castigada tenazmente por por relaciones, sino porque lo he visto;
pues en todo el tiempo de la acción re-
los cazadores de Manuel Dorrego, corrí con el General toda nuestra línea
cedió al fin, y se replegó precipita- de batalla". 3

Lomas
de -

Hacienda
de
Lorenzo^ Castañares

I »
ES22vCerro
V A San
SALTA J t t f c N Bernardo , „ ,
i\0 m"'
o l í

' I Ejército Patriota

G 3 Ejército Realista

BATALLA DE SALTA

2
Memorias póstumas cit., 6 3 . de Anchorena, Salta, 2 7 . 1 1 . 1 8 1 3 (ARCHIVO
!
Carta a su hermano Mariano Nicolás GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , V I I - 4 , 1. 4 ) .
310 LA ACCIÓN MILITAR

Concentróse al cabo la lucha en el bre todo a Goyeneche, que ya no


centro de la ciudad; donde, ocupada logró recuperarse del tremendo des-
la iglesia y convento de la Merced, calabro, conforme escribía a don
todas las fuerzas patriotas conver- Gaspar de Vigodet, desde Guasa¡
gieron hacia la plaza Mayor, hasta che, el 27 de setiembre de 1813:
deshacer la última resistencia.
La batalla "se dio el 20 de febrero de
Belgrano otorgó a los vencidos este año, del modo más ignominioso al
una capitulación decorosa. Sus tro- honor de las armas de Su Majestad... En
pas saldrían con los honores de la esta situación mi resistencia alterada a
fuerza del más penoso t r a b a j o de ciño
guerra, después de entregar todos años de inmensas fatigas de guerra y pin
sus pertrechos, devolver los oficia- ma, y viajes penosísimos..., cedió al im-
les prisioneros, y jurar cada uno pulso del trabajo; y, acosado de este y
de ta enorme pesadumbre que me causó
que no volvería a tomar las armas la batalla de Salta, llegué a un grado de
contra el gobierno de Buenos Aires, extenuación cadavérica, que me imposibi-
cuyas líneas fronterizas se ensan- litaba mandar con acierto; lo que me pre-
chaban hasta el Desaguadero. cisó a solicitar mi retiro del mando, cuya
dimisión antes de ahora repetidas veces
Las consecuencias alcanzaron so- la había hecho al virrey de Lima".'

La batalla de Salta. Belgrano desde la hacienda de Castañares ordena el ataque.


(Cuadro del pintor A. Papi.)

'ARCHIVO DE LAS INDIAS, Sevilla, Estado, 79.


LA BATALLA DE SALTA 313

3) Pertrechos de guerra, estandar- impresión que produjo en las tro-


tes y b a n d e r a s pas peninsulares la disciplina y reli-
giosidad de los patriotas:
La mañana del 21 de febrero, en
que el ejército real debía entregar " E s v e r d a d q u e el c o n c e p t o d e u n v a n -
dalismo h o r r e n d o con que nos habían pin-
sus armas, amaneció lluviosa. "A ra- t a d o los j e f e s españoles h a b í a desapare-
tos caían buenos chaparrones." c i d o a l v e r el a r r e g l o d e n u e s t r o s b a t a l l o -
A eso de las nueve salieron los n e s ; es v e r d a d t a m b i é n q u e l a o p i n i ó n d e
i m p í o s y h e r e j e s en q u e n o s tenían, se
realistas unos centenares de metros h a b í a d i s i p a d o al v e r n u e s t r o s e s c a p u l a -
fuera de la ciudad. Formados en co- rios y o t r o s signos religiosos."5
lumnas, marchaban a tambor ba-
tiente y banderas desplegadas, con Las pérdidas del enemigo ascen-
los jefes a la cabeza de sus batallo- dían a 3.400 hombres. Entre los tro-
nes. Se los recibió con todos los ho- feos figuraban cinco banderas, diez
nores de la guerra por las tropas piezas de artillería y más de 2.000 fu-
victoriosas allí formadas. siles. Sobre la fosa común en que
hallaron cristiana sepultura los caí-
" E l general B e l g r a n o tuvo la delicadeza dos de ambos ejércitos, se colocó
de no asistir a e s t e a c t o , ni d e p e r m i t i r
q u e el g e n e r a l T r i s t á n l o c u m p l i e s e " , r e -
una gran cruz de madera con esta
c o r d a b a D á m a s o U r i b u r u allí p r e s e n t e . 1 inscripción: "Aquí yacen los vence-
dores y vencidos el 20 de febrero de
Ordenado en batalla el ejército es- 1813".
pañol, fueron entregando cada una En la iglesia catedral hubo misa
de sus compañías todo el armamen- y tedéum con asistencia de Belgra-
to con los respectivos correajes y no y de buena parte de la oficialidad.
cartucheras. Los tambores y pífanos, No se pensó esta vez en regocijos y
banderas y estandartes pasaron a algazaras.
manos de los patriotas. La caballe-
ría, echando pie a tierra, entregó sus " E r a t a n p r o f u n d o —recordaba" Uribu-
ru— el sentimiento de consternación q u e
espadas, carabinas y demás enseres s e h a b í a a p o d e r a d o d e los á n i m o s de los
de la guerra. Los artilleros, en fin, g u e r r e r o s y de los vecinos, por la espan-
dejaron sus cañones, cajas y juegos tosa carnicería que presenciaron, que no
h u b o la m e n o r d e m o s t r a c i ó n d e a l e g r í a
de armas. pública."4
Así enteramente desarmados vol-
vieron después a sus cuarteles. No Las cinco banderas tomadas al
hubo desplantes de ningún género. enemigo tuvieron buena destinación,
Conforme expresa Paz, "todo fue si- por disposición del mismo Belgrano.
lencioso, x>rdenadoT sublime; nada Dos fueron a la catedral de Buenos
de insultos, nada de ridicula jactan- Aires; otras dos al santuario de la
cia".1 Virgen de Luján, con un oficio re-
Encareció igualmente Paz la noble bosante en piedad y gratitud a la

' Memorias, Bs. As., 1934, p. 85. "El autor con que se c o n d u j e r o n los vencedores,
de e s t a s Memorias —anotaba— presenció q u e n o s e p e r m i t i e r o n el m e n o r d e s a h o g o "
este espléndido acto." (Memorias, 84).
2 J
Memorias póstumas cit., 75. Esto mis- Memorias póstumas cit., 79.
4
mo ponderó Dámaso U r i b u r u : "Lo que Memorias, 85.
r e a l z a m á s f u e la a d m i r a b l e m o d e r a c i ó n
314 LA ACCION MILITAR.

Reina del Cielo.5 La quinta fue a la Goyeneche, se destinaron a Nuestra


Merced de Tucumán. Señora del Rosario de Buenos Aires
Dos banderas y dos estandartes, y Nuestra Señora de la Merced de
capturados después en la fuga de Salta.6

5
ARCHIVO DEL MUSEO MITRE, BS. AS., A. "Gesta belgraniana de Tucumán a Salta",
1, C. 7, c a r p . 78, n ú m . d e o r d e n 1. Academia Nacional d e la Historia, IV Con-
6
Historia de la Iglesia en la Argentina, greso Internacional de Historia de Amé-
V I I I , 184-193. A c e r c a d e l a p e r s o n a l i d a d r i c a , 5 al 12.X.1966, t. I V , B s . As., 1966,
d e B e l g r a n o d i s c u r r e V. MARIO QUARTARUOLO, págs. 499-524.

RESUMEN

— Partida de Tucumán: enero de 1813.


— Juramento de la Asamblea del año XIII junto al río Pasaje: 13:11.1813.
— El ejército llega a la hacienda de Castañares: 18.11.1813.
— Batalla de Salta: 20.11.1813.
— Entrega de las armas del ejército vencido: 21.11.1813.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Reproducir cada alumno en un plano la ciudad de Salta, el Portezuelo,


la hacienda de Castañares, el cerro de San Bernardo, la Merced y la plaza con
los movimientos de las tropas.
— Exposición de cuadros y figuras alusivas a la batalla.
— Comparar en el papel la táctica de Belgrano en Salta con la dé Tristán
en Tucumán. Fue la misma, pero con efecto diverso.
— Escudriñar las intenciones patrióticas de Belgrano en los actos y ex-
presiones de religiosidad; en la seriedad austera con que se realiza la entrega
de las armas; al ahorrar a Tristán este bochorno; al dar libertad a todos bajo
un simple juramento. ¿Aprovecharon a la Patria todas estas actitudes?
— Declamación de poesías alusivas.
— Lectura de trozos de las Memorias de Paz, La Madrid, Dámaso Uriburu.
CAPÍTULO T E R C E R O

SEGUNDA CAMPAÑA AL ALTO PERU

No dio resultado. Y era la segunda vez que se intentaba. La


enorme distancia de las bases de abastecimiento y otros factores lle-
varon a este nuevo malogro expedicionario.

i ) E n la Villa Imperial de Potosí Reprodujo los pormenores del re-


cibimiento el mayor general don
Si bien fuese Potosí "el pueblo que Eustoquio Díaz Vélez, jefé de la co-
menos simpatía tuvo por la revolu- lumna expedicionaria, en carta a
ción",1 deparó sin embargo buena Belgrano.
acogida, acaso por temor, al ejército
auxiliar. A d i s t a n c i a r e s p e t a b l e d e l a c i u d a d le
s a l i e r o n a l e n c u e n t r o el G o b e r n a d o r - i n t e n -
A principios de abril de 1813 lle- d e n t e , el A y u n t a m i e n t o y u n a m u l t i t u d d e
gaba allá el capitán don Jerónimo c u r i o s o s v e c i n o s . E n el r e c i n t o d e l a c i u d a d
Helguera, ayudante de Belgrano, y e s p e r a b a n los c u r a s de las p a r r o q u i a s ,
l o s p r e l a d o s d e las r e l i g i o n e s y l a m a y o r
recibía de la opulenta Villa honores p a r t e del clero, q u e lo a c o m p a ñ a r o n " h a s t a
principescos. l a i g l e s i a d e l a M e r c e d , e n d o n d e , c o n el
[ S e ñ o r d e ] m a n i f i e s t o , la Generala en
Según oficio del i n t e n d e n t e de Potosí a n d a s , y d e s c u b i e r t a l a del a l t a r " , d i e r o n
al G e n e r a l , " i n m e d i a t a m e n t e [ q u e l l e g ó g r a c i a s a l S e ñ o r . Al d í a s i g u i e n t e , 18 d e
Helguera], se dio o r d e n p a r a u n a vistosa mayo, h u b o m i s a d e gracias en la m i s m a
iluminación p o r tres noches consecutivas; iglesia. 1
se c a n t ó el s á b a d o 3 d e l c o r r i e n t e u n a m i s a
solemne con t e d é u m en acción de gracias
en la iglesia matriz..., y p o r la t a r d e se El 19 de junio de 1813 también
sacó en triunfo a María Santísima de Belgrano sentaba reales en Potosí
Mercedes, n u e s t r a Generala, y se hizo u n a con el grueso del ejército. Y recibió,
procesión devotísima q u e edificaba ver- al llegar, "mil atenciones de estos
daderamente".2
fieles habitantes, desde el goberna-
Al atardecer del 14 de mayo, la dor hasta el último de nuestros con-
vanguardia del ejército patriota en- ciudadanos", según informó dos días
traba con los honores de la victoria después al gobierno de Buenos Ai-
en Potosí. res.4

1
Josfi MARÍA PAZ, Memorias postumas s i ó n f a c s i m i l a r , t. I I I , B s . As., 1911, p . 459.
3
cit., 85. L a G a c e t a M i n i s t e r i a l cit., 476.
2 E s t e o f i c i o , q u e e s d e f e c h a d e 11.VI. 'MARIO BELGRANO, Historia de Belgrano,
1813, s e p u b l i c ó e n L a G a c e t a M i n i s t e r i a l B s . As., 1944, p . 236.
del G o b i e r n o d e B u e n o s A i r e s . R e i m p r e -
316 LA ACCION MILITAR.

bre el frente enemigo, mientras la


caballería guarnecía sus flancos.
La izquierda y centro realistas fue-
ron arrollados. Sus líneas se deshicie-
ron, y la tropa ya no pensó sino en
huir precipitadamente, hostilizada
sin tregua por la caballería de Ber-
naldes, que logró tomarle todos los
cañones y valioso botín de guerra.
" E l m i s m o P e z u e l a — s e g ú n el r e l a t o
de Paz—, d a n d o p o r p e r d i d a la b a t a l l a ,
había f u g a d o h a s t a Condo-Condo, de don-
d e l o h i c i e r o n v o l v e r l a s n o t i c i a s q u e le
llevaron de su ala derecha." 1

Esta ala enemiga, efectivamente,


engrosada por las tropas de Satur-
nino Castro, recién llegadas al cam-
po, mantenía con ventaja sus posi-
ciones. Pero también ella habría ce-
dido, al fin, ante el desbarajuste de
su izquierda y centro, y el amago
consiguiente de un ataque por re-
taguardia, si los batallones patriotas
E l g e n e r a l E u s t a q u i o Díaz Vélez. victoriosos no hubieran dado de ma-
no repentinamente a la persecución
del enemigo y emprendido la reti-
2) Batalla de Vilcapugio rada.
En los primeros días de setiembre " E s h a s t a a h o r a y lo f u e e n t o n c e s u n
de 1813, el ejército patriota de 3.500 impenetrable misterio —dejó escrito Paz
e n s u s Memorias—, p o r q u é n u e s t r a s ven-
hombres, doce piezas de artillería y c e d o r a s t r o p a s s u s p e n d i e r o n el a t a q u e , y
dos obuses dejaba a Potosí. A fines lo es m u c h o m á s p o r q u é e m p r e n d i e r o n
del mismo mes ya estaba casi a la la r e t i r a d a . Se a s e g u r ó q u e la h a b í a n bati-
vista de las. tropas españolas coman- d o t a m b o r e s d e a l g ú n c u e r p o , q u e l a s vo-
ces q u e l a m a n d a b a n s e o y e r o n d i s t i n t a -
dadas por el general don Joaquín de mente, p e r o f u e imposible averiguar dón-
la Pezuela. de tuvo origen esta fatal equivocación.
Diose la batalla el 19 de octubre El general B e l g r a n o m a n d ó "levantar u n
s u m a r i o p a r a e s c l a r e c e r l a , sin- q u e p u d i e -
de 1813 en la pampa de Vilcapugio. se adelantar cosa alguna."2
La artillería argentina abrió el fuego.
Tras un recio cañoneo los infantes Consumóse la victoria realista
patriotas enfilaron sus bayonetas so- cuando la izquierda patriota, que

' Memorias póstumas cit., 106. pugio: una batalla indecisa", Academia
2
Memorias póstumas cit., 106; también N a c i o n a l d e la H i s t o r i a , I V C o n g r e s o In-
M . BELGRANO, I b . , 246-251. L a d e r r o t a f u e , ternacional de H i s t o r i a de América, 5 al
m á s b i e n , i n c i e r t a , s e g ú n los d a t o s q u e 12.X.1966; t. I V , B s . As., 1966, p á g s . 525-535.
a l l e g a NORMA DOLORES RIQUELME, "Vilca-
SEGUNDA CAMPAÑA AL ALTO PERU
317

aún mantenía el combate, abandonó ría y a las acometidas de los jinetes


el campo y, con ella, la reserva. de Cornelio Zelaya.
Los atrenzos de la retirada impi-
" N u e s t r a p é r d i d a f u e total —según re-
dieron todo orden hasta el pueble- cordó Lorenzo Lugones en sus Memo-
cito de Caine, donde formó Belgra- rias—; s e p u e d e d e c i r q u e t o d o q u e d ó e n
no en cuadro como a 300 hombres el c a m p o d e b a t a l l a , e x c e p t o l a b a n d e r a
de todas las armas y cuerpos. Allí que, p a r a q u e se perdiera, e r a preciso
q u e s e m u r i e s e B e l g r a n o , p o r q u e él l a
manifestó su decisión de continuar l l e v a b a e n la r e t i r a d a ; m á s d e u n a vez el
la campaña mientras arengaba fer- General h u b o de ser hecho prisionero, a
vorosamente a sus desmoralizados n o s e r p o r el s a c r i f i c i o d e l o s q u e m o r í a n
batallones. a la vez e n d e f e n s a de Belgrano, q u e f u e
varias veces directamente embestido."1
Las esperanzas renacían. El General
— c o n s i g n a P a z — , " d e s p u é s q u e r e z ó el
r o s a r i o " , m a n d ó r e t i r a r la tropa.3 , Cochabamba
\ -
\ ' r / J -Oruro *
Días después, el 5 de octubre, fija- V \ \ ¿ft
v
Ayohuma
ba su cuartel general en Macha, dis- Vilcapugio*!
Potosí
puesto a reorganizar su ejército y
recuperar lo perdido.

3) Batalla de Ayoliúma
Algo más de un mes había corrido
desde Vilcapugio, cuando decidió
Belgrano reanudar la campaña. No
estaba el ejército en condiciones pa-
ra un ataque victorioso. Reunidos,
en efecto, los jefes principales, abun-
BUENOS AIRES
daron en razones contrarias a toda
acción bélica. Pero Belgrano —si he- VILCAPUGIO Y AYOHUMA
Marcha de Belgrano hacia el Norte
mos de creer a Mitre— "después de _ > Retirada de Belgrano después
oír a todos, cerró la discusión di- de Ayohuma

ciendo con tono que no admitía ré- S E G U N D A C A M P A Ñ A A L A L T O PERU


plica: Yo respondo con mi cabeza
del éxito de la batalla".1 Con que se Las mermadas fuerzas patriotas
desvanecía la posibilidad de rehuir en retirada, llegaron al siguiente día
el encuentro. por la tarde a la quebrada de Tin-
Este se dio el 14 de noviembre en quipaya sin verse molestadas del
Ayohúma; y fue tan desairado el cho- enemigo.
que para las armas patriotas, que
asumió el aspecto de una catástrofe "Allí — c o n s i g n a Paz— se a c a b a r o n d e
reorganizar nuestros pequeños restos, para
humanamente irremediable, pese a c o n t i n u a r al d í a s i g u i e n t e n u e s t r a r e t i r a d a ,
la heroica resistencia de la infante- con u n o r d e n tal, q u e la disciplina m á s

3 2
Memorias póstumas cit., 111. Recuerdos históricos cit., 56.
' Historia de Belgrano cit., II, 185.
318 LA ACCION MILITAR.

severa se o b s e r v ó e n t o d a s las marchas La retirada continuó sin aflojar


q u e s e s i g u i e r o n . Allí f u e d o n d e , forman-
do u n c u a d r o , se colocó d e n t r o el G e n e -
el paso hasta Jujuy, donde estableció
r a l p a r a r e z a r el r o s a r i o , l o q u e f u e imi- Belgrano su cuartel general. Mas no
tado por todos."3 fue prolongada la estancia, como que
El 16 entraban las tropas vencidas en los primeros días de enero de
en Potosí, mas para evacuarla el 18 1814 ya se mostraba el enemigo. Hu-
ante la proximidad del enemigo. El bo, pues, que retroceder hasta Tucu-
General dio orden de hacer volar la mán, mientras Dorrego cubría efi-
famosa Casa de Moneda. Lo que no cazmente la retirada con los cuer-
llegó felizmente a realizarse. pos de retaguardia.

3
Memorias póstumas cit., 132.

RESUMEN

— La vanguardia patriota entraben Potosí: 14.V.1813.


— Belgrano entra en Potosí: 19.VI.1813.
— Batalla de Vilcapugio: 1.X.1813.
— Batalla de Ayohúma: 14.XI.1813.
— Las tropas patriotas se retiran hasta Tucumán.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Marcar en un mapa particular el itinerario del ejército en toda esta


campaña, con las correspondientes fechas.
— Estudiar las causas de la derrota de Vilcapugio leyendo las Memorias
póstumas de José María Paz.
— Lo mismo tocante a la de Ayohúma.
— Reconocer en los hechos posteriores los resultados de esta expedición
fracasada.
CAPÍTULO CUARTO

SAN MARTIN EN SAN LORENZO.


CREACIÓN DE LA ESCUADRA. BROWN.
SEGUNDO SITIO DE MONTEVIDEO. ARTIGAS

Son todos asuntos íntimamente relacionados, que giran en t o r n o


del poder español establecido en Montevideo y, por momentos, en la
Banda Oriental. La guerra aquí se lleva p o r agua y tierra, con efec-
tos varios: positivos, en general, para la causa patriota.

1) San Martín en San Lorenzo lió por la izquierda, y el capitán Jus-


to Bermúdez, por la derecha; ataque
Los barcos españoles con base en respondido con nutridas descargas
Montevideo seguían merodeando por por los sorprendidos batallones rea-
las costas del Paraná aquel año de listas.
1812. Hubo dos saqueos sobre todo,
contra las poblaciones costeras de
San Nicolás de los Arroyos y San
Pedro.
Sabedor de estos desmanes el go-
bierno de Buenos Aires, ordenó al
coronel don José de San Martín pa-
trullar la costa con un cuerpo de
granaderos.
El cual, llegando al colegio de San
Carlos y convento de San Lorenzo
hacia la medianoche del 2 de febrero
de 1813, pudo observar a la mañana
siguiente, desde los techos del con-
vento y desde el campanario de la
primitiva iglesia, el desembarco de
hasta 300 españoles de tropa.
L o s c o m a n d a b a el v i z c a í n o J u a n A n t o -
n i o Z a v a l a , y se m o v í a n a l s ó n d e c o r n e -
tas y t a m b o r e s a r r a s t r a n d o dos piezas de
artillería. C a m p a n a r i o de la p r i m i t i v a iglesia d e
San Lorenzo, desde donde S a n Martín
El ataque fue repentino a lanza o b s e r v ó el m o v i m i e n t o d e l a s t r o p a s
y sable, en dos alas: San Martín sa- r e a l i s t a s a n t e s de la acción.
320 LA ACCION MILITAR

En muy malos trances se vio San y una bandera. Entre los pocos muer-
Martín al caer muerto su caballo y tos del campo patriota figuró el ca-
aprisionarle una pierna, cuando se pitán Bermúdez.
disponía a ultimarlo con la bayoneta E n el p a r t e o f i c i a l S a n M a r t í n d i j o
un soldado realista. Al cual logró loores del d o c t o r d o n J u l i á n N a v a r r o , c u r a
derribar el puntano Baigorria, mien- de la Capilla del Rosario, " q u e se pre-
tras el correntino Juan Bautista Ca- s e n t ó con valor, a n i m a n d o con su voz y
s u m i n i s t r a n d o los auxilios espirituales en
bral salvaba al futuro Libertador del el c a m p o d e b a t a l l a " . 1
angustioso trance y caía herido de N o m e n o s r e c o n o c i d o se m o s t r ó c o n
muerte. 1 los frailes, t a n dadivosos de sus personas
y e n s e r e s e n b e n e f i c i o de la t r o p a . A s u s
En menos de un cuarto de hora se ofertas de r e m u n e r a c i ó n en n u m e r a r i o
había decidido el combate con un había opuesto el guardián f r a y Pedro
saldo, de la parte realista, de 40 García en 5 de f e b r e r o u n a p o r f i a d a ne-
muertos, 14 prisioneros, 50 fusiles gativa.
Posteriormente, a pedido de S a n Martín,
s i e n d o e s p a ñ o l e s c a s i t o d o s e l l o s , l o s de-
claraba el- gobierno "excluidos de ser
c o m p r e n d i d o s e n los decretos generales
q u e s e e x p i d a n p o r el g o b i e r n o c o n t r a l o s
e u r o p e o s enemigos del p a í s " ; 5 y les otor-
g a b a la A s a m b l e a del a ñ o X I I I la ciuda-
d a n í a e l 26 d e j u l i o . 4

La carta de San Martín al guar-


dián García, de 16 de mayo de 1813,
es oro de ley. Le expresaba entre
otros pensamientos:
"Diga usted u n millón de cosas a esos
v i r t u o s o s religiosos; asegúreles u s t e d los
a m o c o n t o d o mi corazón, y q u e m i reco-
n o c i m i e n t o s e r á t a n e t e r n o c o m o m i exis-
tencia." 4

2) El segundo sitio de Montevideo


a ». Posición y marcha de San Martin Llegaba en tanto al campamento
—' * Marcha .de la escuadra realista de Ayuí (Entre Ríos), donde había
H
* Movimientos realistas y segunda posición
sentado sus reales Artigas con los

1
E s c r i b i ó d e s p u é s S a n M a r t í n al go- t . I I I [1811-1813], p . 420).
2
b i e r n o , d e s d e B u e n o s A i r e s el 27.11.1813: G a c e t a M i n i s t e r i a l cit., 400.
" N o p u e d o prescindir de r e c o m e n d a r par- 3
G a c e t a M i n i s t e r i a l cit., 407-408.
t i c u l a r m e n t e a V u e s t r a Excelencia... la 4
ARCHIVO GENERAL DE I .A NACIÓN, B s . As.,
f a m i l i a d e l g r a n a d e r o J u a n B a u t i s t a Ca- X-23, 4, 8.
b r a l , n a t u r a l de; C o r r i e n t e s , q u e a t r a v e - 5
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B s . As.,
s a d o e l c u e r p o c o n d o s h e r i d a s , n o s e le X-23, 4, 8. O b r a c l á s i c a e s l a d e FR. TEÓ-
o y e r o n o t r o s a y e s q u e l o s d e Viva la pa- FILOPINILLOS, Historia del Convento de
tria, muero contento por haber batido a San Carlos de San Lorenzo, Bs. As., 1949,
los enemigos; efectivamente a las pocas p . 175 y sig. T i e n e i n t e r é s el a r t í c u l o d e
h o r a s falleció repitiendo las m i s m a s pa- J U A N L u c i o AI.MEIDA, "El tercer hombre en
l a b r a s ( G a c e t a M i n i s t e r i a l del G o b i e r n o San Lorenzo", T o d o e s H i s t o r i a , B s . As.,
de Buenos Aires. Reimpresión facsimilar. a . I V , n ú m . 42 (1970) 44-57.
V
SAN" MARTIN EN SAN LORENZO. BROWN. ARTIGAS 321

orientales del Éxodo, el triunviro char el sitio, hasta poner a la ciu-


Manuel de Sarratea, designado jefe dad en situación desesperante.
ilc las tropas que habían de poner Un auxilio, sin embargo, de más de
I sitio a Montevideo. 2.600 hombres llegados de la Penín-
Sarratea "no era militar ni hom- sula por agosto y setiembre, infundió
| lire de gobierno", y sí "factor de renovado vigor a los sitiados. Y aun
anarquía".1 Quiso excluir al jefe se temió un ataque al puerto de Bue-
oriental. Pero este se resistió. Su nos Aires; cuya defensa tuvo enco-
autoridad ya no dependía del go- mendada San Martín, y después Al-
, hierno de Buenos Aires, sino de la vear, partiendo aquel a recibirse del
libre elección de sus conciudadanos; ejército del Norte en los comienzos
y él se había comprometido a guiar- de 1814.
los.
Puso entonces Sarratea su cuartel
general en Arroyo de la China (Con- 3) Creación de la escuadra. B r o w n
cepción del Uruguay). Y, al cercio-
I rarse del retiro de las armas portu- La necesidad de proteger los ríos
guesas, cruzó el Uruguay con sus > Paraná y Uruguay de las incur-
' tropas. Artigas hizo lo propio con siones enemigas, junto con la de blo-
todas las familias del Éxodo. quear por agua a Montevideo y ven-

¡ Esto fue por agosto de 1812, cuan- cer su resistencia, llevó a la creación
do la vanguardia patriota a las ór- de la escuadra, siendo director su-
denes de don José Rondeau ponía premo Gervasio Antonio de Posadas,
sitio a Montevideo, al paso que se y ministro de la Guerra, Juan Larrea.
quedaba Artigas con los suyos a Este, con la ayuda pecuniaria del
orillas del río Negro. comerciante norteamericano Pío Gui-
En una salida repentina logró Vi- llermo White, logró comprar y equi-
godet el 31 de diciembre desalojar par hasta doce barcos con más de
las tropas sitiadoras que, al mando 150 cañones y 1.000 hombres, sobre
de don Miguel Estanislao Soler, de- poco más o menos.
fendían el Cerrito. Pero un contra- Gran acierto fue el confiar nuestra
ataque de Rondeau, con ayuda del naciente armada al marino irlandés
propio Soler, logró recuperar la po- Guillermo Brown, de treinta y siete
sición perdida y obligar a Vigodet a años de edad y residente en el Plata
encerrarse de nuevo en la plaza, pro- desde 1809.
tegido por los cañones de la forta- Nombrado Brown "teniente coro-
leza. nel de Ejército y comandante de la
El retiro de Sarratea, tras un pro- Marina del Estado" el 1? de marzo de
nunciamiento de las tropas en su 1814,1 ya el 10 y el 11 del mismo mes
' contra, significó la incorporación de embestía las unidades del marino es-
la gente de Artigas a las de Rondeau pañol Jacinto Romarate, dueñas de
el 20 de febrero de 1813 para estre- la isla de Martín García.

1
1
VICENTE D . SIERRA, Historia de la Ar- A c a d e m i a N a c i o n a l d e la H i s t o r i a , Do-
gentina, vol. V, Bs. As., 1962, p. 517. cumentos del almirante Brown, t. I, Bs.
As., 1958, p . 34.
322 LA ACCION MILITAR.

El primer ataque fue infructuoso. ayuda de Fernando VII, vuelto al


Hércules, la nave insignia, quedó va- trono español.
rada, y logró sólo zafarse después de Por lo que, temeroso Vigodet de
ver barrida su cubierta por las ba- que la tal ayuda cayese en poder de
terías de la isla.2 Mas repetido el las naves patriotas, dispuso en Jun-
ataque el 15, cayó esta en poder de ta de guerra atacarlas.
la armada patriota, que arrojó a Muy hábilmente consiguió Brown
Romarate con sus barcos por el Uru- atraer aguas adentro la flota espa-
guay adentro. 3 ñola, lejos de las baterías del fuerte;
Tras esta importante conquista, se y entre el 14 y el 17 de mayo de 1814
echó Brown sobre Montevideo, que entabló la lucha, que. cerró en las
bloqueó mediando el mes de abril, cercanías de la isla de las Flores con
cuando aguardaban los sitiados la dos corbetas y un bergantín apresa-

C A M P A Ñ A S NAVALES DEL ALTE. BROWN 1814

2
S u f r i e r o n "noventa y siete bajas, casi JUSTINIANO CARRANZA, Campañas navales
el c u a r e n t a p o r c i e n t o d e s u d o t a c i ó n to- de la República Argentina, 2' edición, vol.
t a l " ( H U M B E R T O F . BURZIO, Almirante Gui- I , B s . A s . , 1 9 6 2 ; V . MARIO QUARTARUOLO -
llermo Brown, La Plata, 1957, p. 15). LAURIO H . DESTÉFANI, Campaña naval de
J
A c a d e m i a N a c i o n a l de la H i s t o r i a , Do- 1814 contra la escuadra realista de Mon-
cumentos del almirante Brown, I, 43-44; tevideo, Bs. As., 1964.
47-48. T I u s t r a n t o d a s e s t a s a c c i o n e s ANGEL
SAN" MARTIN EN SAN LORENZO. BROWN. ARTIGAS 323

dos, y tres naves incendiadas en las Vigodet y otros oficiales partieron


inmediaciones del cerro. 4 para España.
Este fue el así llamado combate
naval del Buceo, que desguarneció 5) Artigas
la ciudad y la obligó a rendirse.
Es dable observar un fenómeno
benéfico acerca del Procer uruguayo,
4) Capitulación de Montevideo considerado por mucho tiempo ene-
migo de la causa argentina.
Importantes cambios se dieron du- Dos objeciones se le endilgan: el
rante aquel año de 1814 en el ejérci- haberse retirado del sitio de Mon-
to sitiador de la plaza. Disgustado tevideo, y el haber desatado una
Artigas de que la Asamblea de Bue- guerra civil, cuando urgía aunar las
uos Aires le hubiese rechazado los fuerzas contra el enemigo común.
diputados, retiraba sus tropas del " E l decreto de P o s a d a s c o n t r a Arti-
asedio el 20 de enero de 1814. Lo que gas f u e u n a torpeza política, p e r o n o u n
llevó a que el Directorio lo declara- acto injustificable. Un militar en guerra
se el 11 de febrero fuera de ley y q u e a b a n d o n a el p u e s t o q u e s e l e h a c o n -
fiado, c o m p r o m e t i e n d o a l r e s t o del e j é r -
pusiese a precio su cabeza. cito, es u n t r a i d o r p a r a t o d o s los c ó d i g o s
Nombrado luego Carlos María de militares... Lo d r a m á t i c o del b a n d o del
Alvear general en jefe del ejército 11 d e f e b r e r o f u e el t o n o s a n g r i e n t o , has-
sitiador, partió el 1? de mayo de Bue- ta p o n e r p r e c i o a la c a b e z a d e l c a u d i l l o
oriental, p o r q u e m á s que reacción p o r el
nos Aires, y llegó el 17 frente a la d e l i t o m i l i t a r p r e v a l e c i ó el o d i o al a d v e r -
plaza, al consumar Brown el com- sario político... La g u e r r a a m u e r t e c o n t r a
bate del Buceo. Sustituía a Rondeau, el e n e m i g o p o l í t i c o c o m e n z ó a i m p o n e r s e
que pasaba al ejército del Norte en e n la h i s t o r i a de la A r g e n t i n a p o r o b r a
de m i e m b r o s de las clases m á s ' i l u s t r a -
lugar de San Martín. das..." - .
Ya sin posibilidad de sostenerse Tampoco "es fácil encontrar argumen-
se rendía Montevideo el 20 de junio, tos válidos p a r a descargar a Artigas de la
notoria falta q u e significó iniciar u n a
con sus 6.000 hombres y sus enormes g u e r r a civil d e n t r o d e l b a n d o p a t r i o t a , e n
pertrechos de guerra, que ocupaba c i r c u n s t a n c i a s q u e lo q u e d e b í a prevale-
tres días después el ejército sitia- cer era el interés c o m ú n e n p o n e r f i n al
dor. Romarate ejecutaba lo propio dominio español sobre Montevideo".2
desde Concepción del Uruguay. Las tales objeciones no han impe-
dido, sin embargo, una rectificación
"La t o m a de la plaza de M o n t e v i d e o tu- de conceptos en el dictamen final
vo u n a t r a s c e n d e n c i a m u y g r a n d e e n l a
Huerra de la i n d e p e n d e n c i a . Dio f i n a la
de los modernos historiadores.
d o m i n a c i ó n e s p a ñ o l a e n el R í o d e la P i a - Artigas fue, en realidad, el funda-
la. B u e n o s A i r e s s e p o s e s i o n ó d e l e n o r m e dor del federalismo rioplatense, un
material bélico de la fortaleza, y eliminan- federal nato, contra el centralismo
do a l o s e n e m i g o s del R í o d e l a P l a t a ,
lii/o p o s i b l e l a c a m p a ñ a l i b e r t a d o r a d e S a n del grupo dominante en Buenos Ai-
Martín."1 res; como fueron federales después
' G u i l l e r m o B r o w n al m i n i s t r o J u a n 1
PASCUAL R . PAESA, Historia argentina
i arrea. Hércules, frente a Montevideo, colonial e independiente, Bs. As., 1954,
l'i.V.1814 ( A c a d e m i a N a c i o n a l d e l a H i s - p . 172.
pirla, Documentos del almirante Brown, 2
VICENTE D. SIERRA, Historia de la Argen-
I, 93-96). tina, V I , 124; 135-136.
324 LA ACCION MILITAR.

L a g u a r n i c i ó n e s p a ñ o l a a b a n d o n a la plaza de M o n t e v i d e o c o n t o d o s los ho-


n o r e s el 23 d e j u n i o d e 1814. ( C u a d r o d e M e n c k F r e i r e . )

los así llamados caudillos de las nos directoriales, centralistas, monarquis-


t a s y a l i a d o s d e l o s t e n a c e s y t e m i b l e s lu-
provincias, por el mismo motivo sitanos, cuya política no varió a través de
de los gobiernos monopolizantes que l o s a ñ o s : d o m i n a r el t e r r i t o r i o o r i e n t a l . . .
se sucedieron en aquellos años. "La e r r ó n e a política seguida p o r los
Así lo juzga el ex presidente de la h o m b r e s q u e i n t e g r a b a n los gobiernos por-
t e ñ o s f u e la c a u s a n t e d e l o s m a l e s q u e s e
Academia Nacional de la Historia, s u c e d i e r o n d e s p u é s d e 1812...- L a a c t i t u d
doctor Ricardo R. Caillet-Bois: artiguista f u e u n a consecuencia directa de
la p é s i m a política seguida p o r los direc-
" H a b i t u a l m e n t e se lo c o n s i d e r a c o m o toriales, s i m u l a n d o defender u n a c a u s a
u n e n c a r n i z a d o e n e m i g o de B u e n o s Aires. q u e , s i m u l t á n e a m e n t e , e r a e c h a d a al ol-
C r a s o e r r o r . F u e e n e m i g o d e los gobier- vido." 3

3
"Artigas, defensor de la revolución A c a d e m i a N a c i o n a l de la H i s t o r i a — In-
de Mayo y símbolo de la hermandad rio- v e s t i g a c i o n e s y e n s a y o s , B s . As., 17 (1974)
plalense", B o l e t í n de la A c a d e m i a Nacio- 215: " L a s e x i g e n c i a s y l a s i n j u s t i c i a s d e l
n a l d e l a H i s t o r i a , B s . As., 46 (1973) 115-119. g o b i e r n o c e n t r a l , hicieron n a c e r las resis-
E n i g u a l s e n t i d o FACUNDO A . ARCE, "Santa tencias que habrían de provocar nuestras
Fe v Futre Ríos en la bresa federalista", g u e r r a s civiles."
SAN" MARTIN EN SAN LORENZO. BROWN. ARTIGAS 325

Este juicio no es singular. Antes,


desde años atrás va ganando adep-
los en una saludable porfía de rever
la historia y fundamentar sus con-
clusiones.
Lo afirmaba en 1949 el doctor Joa-
quín Pérez:
" F r e n t e a la significación de su obra, no
c a b e d u d a q u e la p e r s o n a l i d a d de A r t i g a s
será de las p r i m e r a s e n a q u i l a t a r s e debi-
d a m e n t e y f i g u r a r en el a j u s t e d e v a l o r e s
q u e e s t á r e a l i z a n d o la m o d e r n a historio-
grafía." 4

Ya para entonces podía darse por


bien dirigida, si no lograda, la justa
rectificación, conforme afirmó de-
cididamente Benjamín Villegas Ba-
savilbaso un par de años después:
" L a l e y e n d a le a c u s ó d e s p i a d a d a m e n -
te... L a i n v e s t i g a c i ó n y l a c r í t i c a h i s t ó r i c a
h a n c o n t r i b u i d o al esclarecimiento de su
excelsa p e r s o n a l i d a d . " 5

Y aun llegó a presentarlo Luis C.


Alen Lascano con el título de Artigas:
héroe argentino, en un bien logrado
artículo, hasta concluir:
" J o s é G e r v a s i o A r t i g a s es a u t é n t i c a m e n -
t e u n h é r o e d e la n a c i o n a l i d a d a r g e n t i n a ,
f u n d a d o r del f e d e r a l i s m o y altivo defen-
sor de las f r o n t e r a s patrias." 6

El general José Gervasio Artigas, (óleo


A primeros de julio de 1814 Alvear
de J u a n Manuel Blanes.)
firmaba un tratado de paz con Ar-
tigas. El cual, comprometiéndose a
no intervenir en las provincias limí- Pero no hubo sinceridad de parte
trofes, enviaría nuevos diputados a del gobierno.7 Por lo que el tratado
Buenos Aires. fue letra muerta.

' "Ramírez y Artigas — Elevación y ligas, Padre del federalismo", Todo es


ocaso", F a c u l t a d d e H u m a n i d a d e s y Cien- H i s t o r i a , B s . As., s u p l e m e n t o n ú m . 18.
7
cias d e la E d u c a c i ó n — I n s t i t u t o d e In- "La administración porteña tampoco
vestigaciones Históricas — T r a b a j o s y . fue u n e j e m p l o de pureza administrativa.
c o m u n i c a c i o n e s , L a P l a t a , 1 (1949) 188. E s t o q u e d ó e v i d e n c i a d o e n el b r e v e d o m i -
!
' La personalidad de Artigas", Boletín nio de Montevideo u n a vez que la plaza
d e l a A c a d e m i a N a c i o n a l d e la H i s t o r i a , cayó e n p o d e r de Alvear. P r o s i g u i e n d o u n a
Bs. As., 24-25 (1950-1951) 249-254. política de doblez, r e p u s o a Artigas en
' T o d o e s H i s t o r i a , B s . As., a . V I I , n . sus h o n o r e s y prerrogativas...; p e r o diri-
80 (1974 ) 45. C f . t a m b i é n FÉLIX L U N A . "Ar- g i é n d o s e a l C a b i l d o d e S a n t i a g o d e l Es-
326 LA ACCION MILITAR.

J
Y como se negase el Directorio gas, en enero de 1815, y con el for-
al retiro de las tropas y a la entrega zoso embarco de las tropas de Bue-
del botín tomado en la capitulación, nos Aires.
que reclamaba Artigas, se encendió Dueño entonces Artigas de toda la
la lucha. Banda Oriental, extendió su influen-
Esta concluyó con la victoria orien- cia por el litoral argentino y asumió
tal de Guayabos, por obra de Fruc- el título de Protector de los pueblos
tuoso Rivera, lugarteniente de Arti- libres.

t e r o lo i n c i t a b a p a r a r e p u d i a r , p a r a de- federación, nos ha conducido alguna vez


testar el monstruo horrendo de la discor- al borde del precipicio" ( R . R . CAILLET-BOIS,
dia que, con el nombre mal entendido de I b . , 118).

RESUMEN
— Combate de San Lorenzo: 3.11.1813.
— Reconocido San Martín con los frailes, les consigue leyes favorables
y la gracia de la ciudadanía.
— Segundo sitio de Montevideo: agosto de 1812.
— Combate del Cerrito: 31.XII.1812.
— Artigas se incorpora al sitio de Montevideo: 20.11.1813.
— Brown nombrado comandante de la marina: 1.III.1814.
— Somete la isla de Martín García: 15.111.1814.
— Bloquea a Montevideo: abril de 1814.
— Victoria del Buceo: del 14 al 17.V.1814.
— Nombrado Alvear jefe del ejército sitiador, Montevideo se rinde el
20.VI.1814.
— La historia argentina ha hecho justicia al prócer uruguayo Artigas, el
Protector de los pueblos libres.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Componer una lista de las personas sobresalientes en el combate de San


Lorenzo, con anotación de sus méritos.
— Investigar los orígenes del convento de San Lorenzo. Recuerdos sanmar-
tinianos que en él se conservan. Qué valor tiene el famoso pino. El templo an-
tiguo y el templo actual. Sus tumbas. El colegio de San Carlos. El campo de
batalla.
— Ilustrar el desacuerdo entre Sarratea y Artigas.
— Estudios en equipos sobre Brown: su persona; su estrategia; la toma
de Martín García; el combate naval del Buceo.
— ¿A quién corresponde el mérito principal de la capitulación de Mon-
tevideo? Motivar la respuesta.
— ¿Qué méritos le asigna la historia al prócer Artigas? ¿Por qué se lo
llama padre de la federación y protector de los pueblos libres?
CUARTA PARTE

Los comienzos de la soberanía. Asamblea del año XIII. Su obra. Nues-


tros símbolos patrios. El Directorio. Misiones diplomáticas. Subleva-
ción de 1815. Estatuto de 1815. Tercera campaña al Alto Perú. Con-
secuencias. Güemes y la guerra gaucha.

El año de 1813 tuvo buen comienzo, pero mal fin. Se abrió con el
la famosa Asamblea que aquí se estudia, mientras Belgrano t r i u n f a b a
en Salta y se internaba en el Alto Perú. Las derrotas de Vilcapugio y
Ayohúma y la restauración de Fernando VII en España, hicieron pen-
sar seriamente en una posible vuelta al antiguo régimen, con las con-
secuencias diplomáticas y guerreras que aquí se verán.
CAPÍTULO PRIMERO

ASAMBLEA DEL AÑO XIII.


SU OBRA. NUESTROS SÍMBOLOS PATRIOS

La crítica histórica más reciente ha ido restando trascendencia


a esta Asamblea, así p o r su falta de originalidad, como p o r q u e no
representó los intereses cada vez m á s imperiosos de las provincias,
ni cumplió con el doble cometido de p r o c l a m a r la independencia y
p r o m u l g a r una constitución. La influencia deletérea de Alvear fue
causa de que se malograse tari útil y deseado i n s t r u m e n t o p a r a la
organización del país.

1) Instalación de la Asamblea E s t a " d i s t r i b u y ó s u s a g e n t e s p o r el i n -


terior, a f i n d e t e n e r n o sólo el control
El Triunvirato surgido de la re- d e la A s a m b l e a , s i n o la c a s i t o t a l i d a d d e
,ella...
volución del 8 de octubre de 1812,
"Las elecciones no f u e r o n m o d e l o de
fiel al compromiso contraído, con- p u r e z a . T o d o s los electos, m e n o s Nicolás
vocaba ocho días después la Asam- Laguna, M a r i a n o Serrano, Fabián Pérez
blea general para el ulterior mes de y P e d r o F e l i c i a n o C a v i a , figuran c o m o i n -
enero. Cuatro diputados elegiría Bue- t e g r a n t e s d e l a L a u t a r o e n la n ó m i n a q u e
dejó el general Zapiola. La m a y o r í a eran
nos Aires, dos cada capital de inten- p o r t e ñ o s ; h a s t a la localista C ó r d o b a desig-
dencia, y uno las demás ciudades. nó dos porteños: Larrea y Posadas."1
Tucumán, no obstante su dependen-
cia de Salta, enviaría dos, en premio Con arreglo a la circular del 30 de
por la batalla del 24 de setiembre. enero de 1813, debía "celebrarse a
Perteneció casi exclusivamente a las nueve del día de mañana en la
la logia Lautaro la preparación y re- santa iglesia catedral la misa del
alización de esta Asamblea. Por la Espíritu Santo, implorando los au-
forma de sufragar impuesta en la xilios de la Divinidad para la Asam-
elección de sus diputados, que po- blea nacional extraordinaria de las
dían no pertenecer a las ciudades Provincias Unidas".2
representadas, se logró que fuesen Tanto los diputados como la de-
miembros activos de la logia casi más gente de Buenos Aires y de
todos. las provincias, emitirían doble ju-

1 !
JOSÉ MASÍA ROSA, Historia Argentina, ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B s As.,
t. I I I : La Independencia (1812-1826), Bs. X-4, 7, 3.
1. 10A7 WÍCTC 17.TR
LA ASAMBLEA DEL AÑO X I I I 329

Wm-.

E d i f i c i o del R e a l C o n s u l a d o d e B u e n o s A i r e s , d o n d e s e c e l e b r ó l a A s a m b l e a
del a ñ o X I I I , s e g ú n g r a b a d o d e 1809. S e l e v a n t a a c t u a l m e n t e e n e l m i s m o
s i t i o el b a n c o d e l a p r o v i n c i a d e B u e n o s A i r e s , e n l a c a l l e d e S a n MartírV 137.

ramento con texto aprobado de an- torias. En Buenos Aires la,.gente se


temano : mantuvo refractaria, casi hostil.
"¿Reconocéis r e p r e s e n t a d a en la Asam-
blea G e n e r a l C o n s t i t u y e n t e la a u t o r i d a d "No hubo fervor popular, ni los em-
s o b e r a n a d e las P r o v i n c i a s U n i d a s del pleados se m o s t r a r o n entusiastas p o r pres-
Río d e l a P l a t a ? t a r el j u r a m e n t o . Y a h a b í a t r a s c e n d i d o
la o m n i p o t e n c i a d e l a l o g i a y, d e n t r o d e
" ¿ J u r á i s r e c o n o c e r fielmente t o d a s s u s
ella, de la f a c c i ó n d e Alvear; t a m b i é n , q u e
determinaciones y mandarlas cumplir y
n o se d e c l a r a r í a la i n d e p e n d e n c i a . N o des-
ejecutar; no reconocer otras autoridades
pertó simpatías esa reunión d e logistas
sino las q u e e m a n e n de s u soberanía;
con diplomas m a l conseguidos."4
c o n s e r v a r y s o s t e n e r la l i b e r t a d , integri-
d a d y p r o s p e r i d a d de las Provincias Uni-
d a s d e l R í o d e la P l a t a , la S a n t a R e l i g i ó n Las provincias, en cambio, lejos
Católica, Apostólica, R o m a n a , y t o d o en del teatro de estos enredos, manifes-
la p a r t e q u e o s c o m p r e n d a ? " 3
taron regocijo no común y alentadora
La instalación de esta Soberana esperanza. Conmemoraron el hecho
Asamblea trajo actitudes contradic- con misa solemne, tedéum y lumina-

3
G a c e t a M i n i s t e r i a l del G o b i e r n o d e s i ó n f a c s i m i l a r , t . I I I [1811-1813], p . 398).
H u e n o s A i r e s , v i e r n e s 5.II.1813 ( R e i m p r e - 4
J . M . ROSA, Historia Argentina, I I I , 19.
330 I.OS COMIENZOS DE LA SOBERANIA

rias, como en los granaes aconteci- instalación, declaraciones fundamen-


mientos. tales y leyes más importantes" de la
Se eligió para presidirla al dipu- referida Asambleá, eran "una glosa
tado por Corrientes, Carlos María de iguales actos consumados por las
de Alvear. Actuarían como secreta- Cortes, generales y extraordinarias,
rios los diputados por Buenos Aires que venían de clausurarse en la Es-
padre José Valentín Gómez e Hipóli- paña revolucionaria".
to Vieytes.
P r á c t i c a m e n t e , el d e c r e t o d e a b o l i c i ó n
d e la esclavitud, del 2 de f e b r e r o , y la
2) Acción legislativa s u p r e s i ó n del t r á f i c o de esclavos de dos
días después, r e p r o d u j o iguales leyes de
La Asamblea se proclamó soberana 2 d e a b r i l d e 1811 y 10 d e e n e r o d e 1812
ya desde los comienzos; y, aun sin d e las C o r t e s de Cádiz.
declarar la independencia de las Pro- L a s C o r t e s e s p a ñ o l a s s u p r i m i e r o n el
t r i b u t o d e l o s i n d i o s . a m e r i c a n o s p o r de-
vincias Unidas, eliminó el nombre c r e t o d e 13 d e m a r z o d e 1811; y , p o c o des-
de Fernando VII de sus resolucio- p u é s —el 1? d e s e t i e m b r e d e l m i s m o a ñ o — ,
nes y designó, el 20 de febrero, nue- h i z o lo p r o p i o l a J u n t a p r o v i s i o n a l g u b e r -
vo poder ejecutivo en las personas nativa y completó nuestra Asamblea por
ley d e 12 d e m a r z o .
de Nicolás Rodríguez Peña, José JUT*
La abolición de mayorazgos sancionada
lián Pérez y Antonio Alvarez de Jon- p o r la A s a m b l e a e l 13 d e a g o s t o , a p l i c ó a
te. Después hubo otras subrogacio- l o s h o m b r e s d e a c á la a n t e r i o r ley de las
nes. ' " , C o r t e s d e C á d i z d i c t a d a el 6 d e a g o s t o d e
1811.
Con lo que ponía de manifiesto su Idéntico origen reconocía la abolición
decisión innovadora, llevada hasta d e la t o r t u r a , ley f u n d a m e n t a l d e l a s C o r -
las últimas consecuencias de la ac- t e s d e C á d i z d e s d e el 22 d e a b r i l d e 1811.
ción estatal en la organización del t r a s l a d a d a a n u e s t r o suelo p o r la Asam-
b l e a el 21 d e m a y o .
país, poco menos que desquiciado L a a u t o r i d a d , e n f i n , d e l t r i b u n a l d e la
por los anteriores gobiernos. I n q u i s i c i ó n , q u e d a b a t a m b i é n a b o l i d a el 24
No llegó, sin embargo, a procla- d e m a r z o d e l a ñ o X I I I , c o n f o r m e al p r o -
mar una constitución, por lo prema- y e c t o d e l a s C o r t e s , p u b l i c a d o el 8 d e di-
c i e m b r e a n t e r i o r y a p r o b a d o después sin
turo del intento. Pero sancionó mu- modificaciones.2
chas leyes, como podía hacerlo un
Estado independiente y soberano. Esta falta de originalidad y consi-
Así y todo, los estudios realizados guiente afán imitativo regularon asi-
por Julio V. González,1 dieron "con mismo casi todas las disposiciones
la sorprendente novedad, de que la de carácter religioso. El regalismo

1
Filiación histórica del gobierno repre- la Argentina, V I , 4 6 - 5 1 ; 60-64; JOSÉ MARÍA
sentativo argentino, L. I I : La revolución ROSA, Historia Argentina, I I I , 2 1 y sig. E n
de Mayo, B s . As., 1938, p á g s . 4 1 4 - 4 1 5 . c o n t r a RICARDO ZORRAQUÍN BKCÚ, "Proble-
2
J U L I O V . GONZALEZ, I b . , I I , 4 2 7 - 4 4 0 . V é a n - mas sociales de la Asamblea del año XIII",
s e a l l í t a m b i é n l a s p á g s . 404-405, d o n d e s e Boletín de la A c a d e m i a N a c i o n a l de la
m e n c i o n a el d e c r e t o d e l i b e r t a d d e i m - H i s t o r i a , B s . As., 34-11 (1963), el c u a l a f i r -
p r e n t a , c r e í d o a n t e s o b r a del d e á n Gre- m a q u e la d i c h a A s a m b l e a t u v o "origina-
g o r i o F u n e s , y q u e " e s c o p i a a la l e t r a , e n lidad", y que "la coincidencia q u e este
s u s v e i n t e a r t í c u l o s , del s a n c i o n a d o p o r a u t o r [ J u l i o V. G o n z á l e z ] a d v i e r t e , s ó l o
l a s C o r t e s d e C á d i z c o n f e c h a 10 d e n o - p u e d e p e r c i b i r s e e n l o r e l a t i v o a l o s de-
v i e m b r e d e 1810". A c e p t a n l a s c o n c l u s i o - c r e t o s s o b r e l o s i n d i o s " ( p á g . 629).
n e s d e e s t e a u t o r V. D . SIERRA, Historia de
LA ASAMBLEA DEL AÑO XIII 331

foráneo invasor del fuero eclesiásti- También fue insanablemente nulo


co, agudizado por el régimen borbó- el decreto del 19 de mayo, sobre la
nico en la España del siglo XVIII, f u e prohibición de emitir los votos reli-
el patrón de la Asamblea; titubeante, giosos antes de los treinta años de
a veces; despreocupado, las más; edad. '[L -
sin tino casi siempre. De otra índole, pero siempre en el
Añadió el Estatuto para el Supre- mismo plan de reformas indebidas,
mo Poder Ejecutivo, abolió los títu- fue el decreto de 13 de julio, que pu-
los de nobleza, acuñó moneda pro- so en manos de seglares la adminis-
pia, creó un Instituto Militar, otorgó tración de bienes de las casas hos-
amnistía por delitos políticos, con pitalarias de los betlemitas. Tan ma-
excepción de Saavedra y Campana, los resultados dio, por otra parte,
por considerárselos responsables de este decreto, que años después hubo
la asonada de abril de 1811, y, en fin, que revocarlo. 1
el 22 de enero de 1814 creó un gobier-
no unipersonal con el nombre de
Director Supremo de las Provincias
Unidas del Río de la Plata y su pri-
mer titular en la persona de don
Gervasio Antonio de Posadas.

3) Disposiciones sustancialmente
írritas
Lo fueron sobre todo las leyes y
decretos ordenados a regular el ré-
gimen y disciplina de la Iglesia. Do-
ble alcance tuvieron abusivamente
en uno y otro caso.

a) Régimen interno
Se excedió la Asamblea al decla-
rar "absolutamente extinguida" la
autoridad del tribunal de la Inquisi-
ción el 24 de marzo.
Invadió terreno vedado al revocar
la real cédula del 29 de diciembre de
1792 sobre poderes de los goberna-
dores de obispados en sede vacante
tocante a órdenes sagradas. El asun-
S e l l o en seco del C o n g r e s o G e n e r a l
to pertenecía a la jurisdicción papal, Constituyente de las Provincias Unidas
sujeto a su entero beneplácito. del R í o d e la P l a t a .

1
T o d a s e s t a s d i s p o s i c i o n e s se h a l l a n en VIGNANI, Asambleas Constituyentes Argen-
el ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , tinas, t . I, B s . As., 1936, p. 2 8 y sig.
X-23, 5, 2; X-3, 8, 9; t a m b i é n e n EMILIO RA-
332 I.OS COMIENZOS DE LA SOBERANIA

L a A s a m b l e a del a ñ o X I I I , b a j o la p r e s i d e n c i a de C a r l o s M a r í a d e Alvear.

b) Régimen externo " P r o h í b e s e q u e el n u n c i o a p o s t ó l i c o re-


s i d e n t e e n la C o r t e d e E s p a ñ a p u e d a e j e r -
Partióse del concepto de estar cor- c e r a c t o a l g u n o d e j u r i s d i c c i ó n e n el E s -
t a d o de las Provincias U n i d a s del Río de
tadas, por causa de la revolución, las la Piala."
comunicaciones con la Sede Apostó-
lica para sancionar un cuerpo de le- Se puso asimismo a las familias
yes, siempre en forma inadecuada religiosas en situación de indepen-
por defecto de poderes en la Asam- dencia de sus respectivos superiores,
blea. siempre con el propósito de cortar
Así la ley del 4 de junio: el influjo, siquiera fuese indirecto,
" E l E s t a d o d e l a s P r o v i n c i a s U n i d a s del
del gobierno de la metrópoli.
Río d e la P l a t a se d e c l a r a i n d e p e n d i e n t e Y para que esta incomunicación
de t o d a a u t o r i d a d eclesiástica de las q u e no crease el desorden en el gobierno
existen f u e r a del territorio de nombra-
miento o presentación real."
eclesiástico y regular, otro decreto
del mismo día 16 de junio, se empe-
No incluía la persona del Romano ñaba en robustecer y asegurar la
Pontífice, sino sólo las de aquellas autoridad de los obispos.
autoridades que dependían de algún Vino a cerrar la serie de decretos
modo del gobierno español. de estructuración, el del 28 de junio,
También por suponerse dicha de- con la creación de la Comisaría Ge-
pendencia el decreto del 16 de junio neral de Regulares para el gobierno
sancionó abusivamente: de las familias religiosas, y la de un
LA ASAMBLEA DEL AÑO X I I I 333

religioso comisario, que venía a ser j u n t a d del país, p u e s ni siquiera s u p o c u m -


p l i r c o n l o s fines q u e j u s t i f i c a r o n s u c o n -
como un superior general de todas
vocatoria." 2
las existentes en el país: algo, como
todo lo demás, totalmente irregular Cuanto a lo religioso no. fueron sec-
y anómalo; y, por lo mismo, absolu- tarios sus componentes, >pero sí re-
tamente nulo, 2 que justamente su- galistas en sumo grado, r f
primió el Congreso de Tucumán el Encabezaba Alvear la facción ra-
12 de octubre de 1816. dicalmente reformadora de la Asam-
blea, que prevaleció en ella con el
Total q u e el clero " q u e d ó p r i v a d o de apoyo y guía de dos personajes de
sus autoridades n a t u r a l e s y sin relación
con Roma, p e r d i e n d o así s u unidad, s u mucha significación en el regalismo
cohesión espiritual, su organización jerár- de aquellos años : Bernardo de Mon-
quica. Algunos de sus m i e m b r o s pasaron teagudo y Pedro José Agrelo.
a d e s e m p e ñ a r s e en actividades políticas,
administrativas o de gobierno, imitando Díjose acertadamente de Alvear, q u e
la c o n d u c t a d e los o t r o s s e c t o r e s segla- era u n "joven esbelto y bizarro, con cierta
res".3 brillantez natural y con u n vocabulario
de p a l a b r a s sonoras, p e r o sin m a d u r a c i ó n
alguna mental; lleno de corrección acadé-
4) Crítica mica, pero sin orientación política algu-
na".3
Esta es, en general, severa de par-
te de los autores modernos que en- Tocante a los desvarios doctrina-
juiciaron la escasa capacidad de sus les de Monteagudo y Agrelo, es prue-
miembros. ba cabal el dictamen de entrambos
Según Ricardo Zorraquín Becú, y de Tomás Valle, miembros los tres
se dio en dicha Asamblea "el predo- de la Comisión Permanente de la
minio de los ideólogos sobre los Soberana Asamblea, en un pleito de
elementos conservadores de la socie- los franciscanos de Buenos Aires:
dad. Pero estos ideólogos —imbui- " C u a n d o se e s t a b l e c e u n a 1 - O r d e n reli-
dos en la propaganda iluminista y giosa, p u e d e y debe el s o b e r a n o e x a m i n a r
si s u s e s t a t u t o s c o n t i e n e n a l g u n a c o s a
revolucionaria de entonces— no es- c o n t r a las leyes n a c i o n a l e s 0 la disciplina.
taban capacitados para gobernar P u e d e c e r r a r la p u e r t a p a r a q u e n o e n t r e
eficazmente a la nueva generación". 1 a s u E s t a d o la a s o c i a c i ó n q u e n o le c o n -
venga... o a d m i t i r l a b a j o las condiciones
"La Asamblea General Constituyente q u e tenga p o r m e j o r al bien c o m ú n de su
— e x p o n e Vicente D. S i e r r a — se t r a d u j o reino. P u e d e e x t r a ñ a r o expeler las ó r d e -
e n la r e u n i ó n de u n g r u p o d e h o m b r e s n e s religiosas; a d m i t i d a s , se c o n s t i t u y e
sin experiencia de gobierno y sin u n a su protector; puede embarazar y limitar
ilustración política ajustada a los fines el u s o d e l a j u r i s d i c c i ó n d e l p r i m e r p r e -
d e c l a r a d o s . . . D i s t ó d e r e p r e s e n t a r l a vo- lado." .

2
S o b r e é s t o s a s u n t o s v é a s e la Historia t r i b u y ó g r a n d e m e n t e al desprestigio del
de la Iglesia en la Argentina, V I I I , 43-64. n u e v o régimen...; y el p u e b l o h a s t a silbó
3
R . ZORRAQUÍN BECÚ, "Problemas socia- a los p o b r e s h o m b r e s q u e en u n acto so-
les de la Asamblea del año XIII", Ib., l e m n e y p ú b l i c o a p a r e c i e r o n llevando go-
633. T o d o s estos decretos se hallan en el rros frigios" ("Clero patriótico y clero
ARCHIVO GENERAL DE L.A NACIÓN, BS. AS., apatriótico entre 1810 y 1816", Archivum,
X-3, 8, 9. B s . A s . , 4, 2 [1960] 606).
1 2
"Problemas sociales de la Asamblea del Historia
de la Argentina, VI, 45; 47.
año XIII", Ib., 636. El P. Guillermo Fur- 3
Castro Barros — Su actua-
G . FURLONG,
long h a b l a de "las b r a v a t a s de los asam- ción, Bs. As., 1961, p. 71.
b l e í s t a s d e 1813". D i c h a A s a m b l e a "con-
332I.OSCOMIENZOS DE LA SOBERANIA

El g o b i e r n o " t i e n e d e r e c h o d e d e c l a r a r to del país, e incapaz de resolver sa-


abusivos y mal hechos o nulos los votos
q u e se h u b i e s e n p r a c t i c a d o c o n t r a las
tisfactoriamente sus problemas.
l e y e s c a n ó n i c a s y civiles"." Con mucho acierto el provisor Do-
mingo Victorio Achega, fustigó en
Disposiciones privativas todas de 26 de setiembre de 1816 esta y las
la autoridad eclesiástica por volun- demás tentativas enderezadas a des-
tad de Jesucristo, su divino Funda- virtuar la obra de Mayo:
dor.
" C o n d u c i d a en los p r i n c i p i o s n u e s t r a
No extraña, pues, que con tales r e v o l u c i ó n p o r genios, e n la m a y o r p a r t e
guías doctrinales, imbuidos en los n o sé si d e m a s i a d o b r i l l a n t e s o s u p e r f i -
más desbordados criterios regalistas ciales p a r a m o n t a r l a sobre bases sólidas,
e m p e ñ a d o s n e c i a m e n t e e n f o r m a r u n re-
y escasamente provistos de ciencia m e d o de E u r o p a , de q u e sólo tenían u n a
teológica, pasase la Asamblea del c o p i a s a c a d a d e v e r t i e n t e s t u r b i a s , cho-
año XIIJ a la historia de nuestra c a n d o con n u e s t r a s c o s t u m b r e s y conven-
c i m i e n t o s , n o s e x p u s i e r o n al b o r d e d e l
primera edad, como un suceso in- precipicio, de donde a ú n forcejeamos p o r
trascendente, desconectado del res- salvar."5'

J u r a m e n t o d e o b e d i e n c i a a l a A s a m b l e a d e l a ñ o X I I I p o r el e j e r c i t o d e l N o r t e
el 13 d e f e b r e r o d e 1813. ( A c u a r e l a d e J . P e l á e z . ) ( M u s c o H i s t ó r i c o N a c i o n a l . )

1 5
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . ,
X - 4 , 7 , 5. colección Agustín Piaggio.
LA ASAMBLEA DEL AÑO XIII 335

5) Nuestros símbolos patrios rio La Nación), defendía los colores celes-


te y blanco, c o m o los tradicionales de la
A s a m b l e a del a ñ o X I I I y p o r el C o n g r e s o
Respecto de la bandera, una comi- d e T u c u m á n e n s u p r i m e r a ley del 25 d e
sión de la Academia Nacional de la j u l i o d e 1816..."; a l p a s o q u e " d o n M a r i a n o
Historia, integrada por los académi- A. P e l l i z a , q u e p o r e n t o n c e s ei;a s u b s e c r e -
tario del Ministerio de Relaciones Exterio-
cos padre Guillermo Furlong, capi- r e s , d e f e n d í a d e s d e l a s c o l u m n a s d e El Na-
tán de navio Humberto F. Burzio y cional los colores azul y blanco, fijados
doctor León Rebollo Paz, presentó p o r la s e g u n d a ley del C o n g r e s o d i c t a d a el
un informe que la Corporación apro- 25 d e f e b r e r o d e 1818". *
bó en la sesión del 10 de julio de
1973, con estos datos aclaratorios: La incertidumbre siguió, hasta
que el decreto del 24 de abril de
" T e m a <le c o n t r o v e r s i a h a s i d o y e s el 1944 determinó que la bandera ofi-
origen de n u e s t r o s símbolos nacionales, cial fuese la que lleva el sol, confor-
e s p e c i a l m e n t e la b a n d e r a . La d o c u m e n t a - me al decreto del 25 de febrero de
ción conocida relacionada con esta última,
n o p e r m i t e e m i t i r u n j u i c i o d e f i n i t i v o so-
1818; pero con los colores celeste y
b r e su f o r m a y tonalidad del color azul blanco, de acuerdo con lo dispuesto
o celeste..." el 25 de julio de 1816, distribuidos
en tres franjas horizontales. Las
Se ignora asimismo si la Asamblea banderas no oficiales no llevan sol.1
del año XIII, "que transformó su se-
El escudo "no es sino una amplia-
llo en escudo..., legisló sobre la ban-
ción del sello de que se valía la
dera nacional".
Asamblea constituyente de 1813 no
Ciertamente la adoptó el Congreso
bien se inauguró. Ya en 22 de febre-
de Tucumán, por ley de 25 dé julio
ro de ese año aparece sobre lacre...
de 1816. Dicha disposición "fijó los
Se encomendó al grabador cuzqueño
colores celeste y blanco, sin preci-
Juan de Dios Rivera el trabajar di-
sar sú distribución a dos o tres
cho sello... El escultor y piñtor José
franjas".
Cañete pintó el escudo qu£ se puso
Posteriormente, habiéndose tras- sobre el edificio del Cabildo a fin
ladado el Congreso a Buenos Aires, de reemplazar el del Rey"^
en la sesión del 25 de febrero de 1818
sancionó la bandera blanca y azul Cuanto al Himno Nacional, con la
"en el modo y forma hasta ahora publicación de la obra de Mariano
acostumbrado", con el agregado del G. Bosch el año de 1937, se ha acla-
sol para las banderas de guerra. rado su verdadero origen. La Asam-
blea del año XIII sólo adoptó el
"Debía t r a n s c u r r i r m á s de m e d i o siglo himno que, por encargo del Cabildo,
d e s d e el d e c r e t o d e 1818 p a r a q u e el p r o - habían compuesto el año anterior
b l e m a de la b a n d e r a nacional, s u origen, Vicente López y Planes, tocante a
c o l o r e s y f o r m a i n v a d i e r a el c a m p o d e la
d i s c u s i ó n h i s t ó r i c a , y f u e e n 1878, c u a n d o
la letra, y el catalán Blas Parera,
el t e n i e n t e g e n e r a l B a r t o l o m é M i t r e ( d i a - respecto de la música.3

1
B o l e t í n d e la A c a d e m i a N a c i o n a l d e la 2
G . FURLONG, "Algo nuevo sobre el pri-
H i s t o r i a , B s . As., 46 (1973 ) 382-390. H a y mer escudo nacional", Academia Nacional
u n p o r m e n o r i z a d o a r t í c u l o d e MIGUEL AN- de la Historia — Investigaciones y ensa-
GEL SCENNA, "La bandera blanca celeste...", y o s , B s . As., 13 (1972) 125-131.
T o d o e s H i s t o r i a , B s . As., a. I I , n ú m . 14 3
MARIANO G . B O S C H , El himno nacional
(1968 ) 70-89. (La canción nacional), Bs. As., 1937.
336 I.OS COMIENZOS DE LA SOBERANIA

RESUMEN

— La Asamblea del año XIII fue obra casi exclusiva de la logia Lautaro.
— Se instaló el 31.1 con misa del Espíritu Santo en la catedral.
— Se proclamó enseguida soberana, pero sin sancionar una constitución.
— Le faltó originalidad en muchas de sus leyes.
— Legisló abusivamente en asuntos eclesiásticos así de régimen interno
como de régimen externo.
— Sus miembros mostraron en general extravíos doctrinales y escasa ca-
pacidad.
— Es controvertido el origen de nuestros símbolos nacionales.
— El Congreso de Tucumán fijó los colores celeste y blanco el 25.VII.1816.
— El escudo es el sello de la Asamblea del año XIII.
— El Himno Nacional, compuesto en 1812 por Vicente López y Planes (le-
tra) y el catalán Blas Parcra (música), fue adoptado por la Asamblea del año XIII.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Representar los aspectos positivos v negativos de la Asamblea del año


XIII.
— Ir anotando en cada una de sus extralimitaciones el porqué de la ilegi-
timidad.
— Indagar por qué no declaró la independencia ni formó una constitución.
— Consecuencias que trajo a la religión y a las familias religiosas.
— ¿Por qué se dice que pecó de regalista? Repaso de lecciones anteriores.
— Explicar los conceptos de Domingo Victorio Achega aplicándolos a la
Asamblea del año XIII.
— Ilustrar las diversas teorías sobre los orígenes remotos de los colores
patrios, forma, adopción, vicisitudes.
— Historiar la formación de nuestro escudo.
— Completar datos sobre el Himno Nacional: origen concreto, primera
ejecución, cambio de orden en sus estrofas.
— Organizar con recortes de revistas y otras publicaciones una exposición
escolar sobre los símbolos patrios.
CAPITULO SEGUNDO

EL DIRECTORIO. MISIONES DIPLOMATICAS.


SUBLEVACIÓN DE 1815. ESTATUTO DE 1815

La creación del Directorio fue, en realidad, o b r a de Alvear y su


facción, encabezada p o r Monteagudo. Aun la entronización de Posa-
das, tío de aquel, como p r i m e r director, m u e s t r a los entresijos de
una institución, ninguno de cuyos titulares duró un año, si se ex-
ceptúa J u a n Martín de Pueyrredón, creado por el Congreso de Tucu-
mán, que p a s ó los tres.

1) Creación del Directorio y su


primer titular Gervasio Anto-
nio de Posadas

Tras una intensa propaganda de la


logia Lautaro, se logró que la inicia-
tiva partiera del mismo Triunvirato.
Por nota de 21 de enero de 1814 ma-
nifestaba este la necesidad de con-
centrar el poder en una sola persona.
Lo que largamente debatido al si-
guiente día, dio por resultado la
creación del Directorio y la elección
de Posadas para el cargo.
Conforme a la legislación promul-
gada el 26, se daba al nuevo magis-
trado el título de Director Supremo
de las Provincias Unidas del Río de
la Plata; el cual se mantendría du-
rante dos años en el oficio, con la
asesoría de un Consejo de Estado
compuesto por un presidente, un
secretario y siete miembros con ca-
rácter consultivo.
El d i r e c t o r s u p r e m o t e n d r í a el trata-
m i e n t o d e Excelencia, l l e v a r í a b a n d a bi- Don Gervasio A n t o n i o de P o s a d a s ,
color y la correspondiente escolta. primer director supremo.
338 I.OS COMIENZOS DE LA SOBERANIA

Posadas se recibió del mando el narse de él. Lo cual disgustó a la


31 de enero. Tuvo la presidencia del oficialidad, que, encabezada por
Consejo de Estado, Nicolás Rodrí- Martín Rodríguez, exigió de Rondeau
guez Peña. Y fueron ministros y vo- el 7 de diciembre la continuación
cales a la vez de dicho Consejo: el en el mando.
presbítero doctor Nicolás Herrera, De lo que, enterado Alvear, cuan-
de Gobierno; el coronel Francisco de do paraba al norte de Córdoba, optó
Viana, de Guerra, y don Juan Larrea, por volverse a Buenos Aires.
de Hacienda. Posadas se halló con esto desauto-
No era Posadas el hombre para rizado, y el 9 de enero de 1815 pre-
tan difícil situación. Se dejó mane- sentó a la Asamblea su renuncia,
jar. Es ya sentir común que quien que le fue aceptada.
movió todos los teclados durante el
año escaso de su gobierno, fue su
sobrino Alvear. 2) El s u p r e m o director Carlos Ma-
El 30 de enero de Í814 San Martín ría de Alvear
asumía en Tucumán el mando del
ejército del Norte derrotado en Vil- Por decisión unánime se lo eligió
capugio y Ayohúma.1 Y empezó en- para completar como director su-
seguida su organización con la tác- premo los dos años de su predecesor.
tica europea. 2 El gobierno de Alvear degeneró
pronto en dictadura, entre las más
Duró poco, sin embargo, este
impopulares del Río de la Plata.
aprendizaje; como que al cabo de
tres meses San Martín, por motivos C o m e n z ó c o n u n a t r o p e l l o d e la j u r i s -
de salud, bajó a Córdoba.3 dicción eclesiástica, c o n f i n a n d o p o r su
c u e n t a al o b i s p o d e C ó r d o b a , R o d r i g o An-
Lo sustituyó el general José Ron- tonio de Orellana. El ejército del N o r t e
deau en julio de 1814; quien debía desconoció o t r a vez s u a u t o r i d a d . A r t i g a s
preparar y emprender luego la ter- con t o d a la B a n d a O r i e n t a l y las p r o v i n -
cera expedición al Alto Perú. cias de E n t r e Ríos, S a n t a Fe, C o r r i e n t e s y
C ó r d o b a se m o s t r ó d i s c o n f o r m e c o n el cen-
Pero el caso fue que, ambicionan- tralismo que encarnaba su gobierno.
do Alvear el mando supremo de di-
cho ejército, lo consiguió de Posa- Más resonante fue el caso de San
das, y marchó enseguida a posesio- Martín, que había recibido de Posa-

1
E l e n c u e n t r o e n t r e S a n M a r t í n y Bel- tín se h a c e c a r g o del e j é r c i t o " .
2
grano no f u e en Yatasto, según se dijo S o b r e e s t a é p o c a d e la v i d a d e l L i b e r -
s i e m p r e . V é a s e e l a r t í c u l o d e ALFREDO t a d o r e s c r i b i ó RICARDO R . CAILLET-BOIS, San
GARGARO, "San Martín y Belgrano se cono- Martín y el ejército del Norte, Bs. As.,
cieron en Tucumán el 27 de enero de 1814", 1956.
3
H i s t o r i a , B s . As., a . I I I , n ú m . 10 (1957) E s t a b a e n f e r m o de verdad. S u f r i ó de
112-116: " D e l a n á l i s i s d o c u m e n t a l e x p u e s t o v ó m i t o s ele s a n g r e , y h u b o d i c t a m e n d e
s e t i e n e , q u e el m e n t a d o e n c u e n t r o d e S a n facultativos sobre que pasase a Córdoba.
M a r t í n y B e l g r a n o en la l l a m a d a p o s t a de " N o s e e n c u e n t r a el m e n o r i n d i c i o p a r a
Y a t a s t o n u n c a se realizó, p o r m á s argu- s u p o n e r que se t r a t ó de u n pretexto p a r a
m e n t o s q u e se esgriman basados en la j u s t i f i c a r el a b a n d o n o d e u n m a n d o , p o r
s i m p l e t r a d i c i ó n . P o r ello r e f i r m a m o s q u e tener planes q u e no p o d r í a n ser realizados
el 27 d e e n e r o d e 1814 e n l a c i u d a d d e c o n el e j é r c i t o d e l N o r t e " ( V . D. SIERRA,
Tucumán fue donde San Martín y Belgrano Historia de la Argentina, VI, 154-155).
se conocieron. T r e s días después S a n Mar-
EL DIRECTORIO 339

das el gobierno de Cuyo el 10 de


agosto de 1814. Así que se enteró
aquel de la designación de Alvear,
se apresuró a presentar la renuncia,
que le fue inmediatamente aceptada,
con nombramiento del sucesor en
la persona del coronel Gregorio
Perdriel.
La noticia indispuso al pueblo de
Mendoza; cuyo Cabildo, a una con
los de San Juan y San Luis, confir-
mó el mando al Gobernador des-
poseído.
índice del creado malestar contra
el Director fue su decreto de 28 de
marzo de 1815, desmesurado y san-
griento, que le acreció aun más la
común animadversión.
Debían s e r " p a s a d o s p o r las a r m a s to-
d o s l o s i n d i v i d u o s q u e a t a q u e n al g o b i e r -
no, los que divulguen o i n v e n t e n noticias
El general Carlos M a r í a de Alvear.
f a l s a s , l o s q u e p r o m u e v a n d e s e r c i ó n o se-
duzcan a los soldados, los q u e f o r m e n
c o n s p i r a c i o n e s o, c o n o c i e n d o s u e x i s t e n - sin embargo, la oposición del Ca-
cia, n o las delaten".
bildo.
El 15 de abril la insurrección era
ya general, apoyada por los cívicos
3 ) La sublevación de a b r i l de 1815 de Miguel Estanislao Soler. Con lo
que hubo de proclamar el Cabildo
Entretanto Artigas, después de la destitución de Alvear y la disolu-
proclamar la confederación del Li- ción de la Asamblea. El director de-
toral, se disponía a marchar sobre
rrocado, que se había mantenido en
Buenos Aires. Alvear le envió al
encuentro parte de sus tropas con el gobierno por algo más de tres me-
el ministro de la Guerra coronel ses tan sólo, se embarcaba el 17 para
Pvío de Janeiro.
Francisco de Viana.
Pero la vanguardia, de 1.700 hom- La verdad es que las provincias
bres, al mando del coronel Ignacio habían prácticamente decidido la
Álvarez Thomas, se sublevó en la caída del Director, contra la minoría
posta de FontezUelas el 3 de abril e ele Buenos Aires desconocedora de
intimó a! Director la renuncia. Otras sus intereses y derechos. Este triun-
fuerzas enviadas por este, se insu- fo del federalismo traería el benéfi-
rreccionaron también. co resultado del Congreso de Tucu-
Con lo que, viéndose Alvear sin mán al año siguiente.
apoyo, renunció al directorado, pero Reunidos el día 21 los capitulares
no al mando militar. La Asamblea con lo principal de los vecinos, de-
nombró un Triunvirato, que halló, signaron director a Rondeau, que se
340 I.OS COMIENZOS DE LA SOBERANIA

hallaba con el ejército del Norte. Lo promiso de no ayudar a los america-


sustituiría interinamente el coronel nos rebeldes, a cambio de ciertas
Álvarez Thomas, asesorado por una ventajas para su comercio.
Junta de Observación de cinco miem- Fue cuando el embajador inglés en
bros para vigilar sus decisiones y Río de Janeiro lord Strangford acon-
redactar un estatuto. 1 sejó al director Posadas el recono-
cimiento del rey Fernando y el re-
curso a su real magnanimidad.
4) Misiones diplomáticas
E s c r i b i ó l e , e n e f e c t o , e l 15 d e j u l i o d e
a) Las causales 1814 p o n d e r á n d o l e l o " v e n t a j o s o " q u e se-
ría " p a r a ese gobierno retirarse d e la
Los reveses que fue sufriendo Na- contienda con honra y seguridad, como
a h o r a bien se puede, a p r o v e c h á n d o s e de la
poleón en Europa lo llevaron a ha- c r i s i s q u e le p r e s e n t a l a v u e l t a d e s u S o b e -
cer las paces con España, quitando r a n o p a r a e l t r o n o de. s u s a n t e p a s a d o s " .
el trono a José I y restituyéndolo a P o r l o q u e le r o g a b a q u e s e d i g n a s e
Fernando VIL " m a n d a r inmediatamente diputados a su
S o b e r a n o , ' p a r a p r e s e n t a r l e los votos de
Tal dispuso el tratado de Valencey f i d e l i d a d de s u s s ú b d i t o s d e este hemis-
del 11 de diciembre de 1813. f e r i o , y p a r a r e c i b i r d e s u r e a l m a n o el
Fernando VII volvió al trono de deseado d ó n de una pacificación sólida y
equitativa".2
España el ulterior 16 de abril, pero
desconociendo la constitución firma- Pareció beneficioso el consejo y
da en su ausencia el año de 1812. partieron las misiones en doble fren-
Él entendía gobernar a sus súbditos te y con diverso cometido.
con el absolutismo de sus antepasa-
b) La misión Rivadavia-Belgrano
dos, sin las cortapisas de una ley
escrita que limitase su poder. La confió Posadas, con autoriza-
Disolvió, pues, las Cortes, y se ción de la Asamblea General Cons-
dispuso a someter también a sus tituyente, a Bernardino Rivadavia y
súbditos rebeldes de ultramar. a Manuel Belgrano.
Vino a agravárseles a estos la si- Acerca de las instrucciones que lle-
tuación cuando, vencido Napoleón, vaban los comisionados, las unas
los soberanos de Europa, • reunidos eran públicas, en orden a cumpli-
mediante sus representantes en Vie- mentar y dar los parabienes al Rey,
na entre abril de 1814 y junio de 1815, y justificar a un tiempo la conducta
creaban la Santa Alianza para salvar observada en los últimos cinco
el absolutismo y consagrar en su años. Las instrucciones- secretas
resguardo el derecho de interven- apuntaban prácticamente a conse-
ción. guir un príncipe de la casa real de
Para peor, Inglaterra firmaba con España para gobernar constitucio-
la España de Fernando VII el trata- nalmente el país, caso de no obtener
do del 5 de julio de 1814, con el com- mayores franquicias.

1
Estudia esta época Leoncio Gianello, 2
S u t e x t o , e n e l ARCHIVO GENERAL DE LA
"La revolución federal de abril de 1815 y NACIÓN, Correspondencia de Lord Strang-
sus consecuencias", B o l e t í n d e la Acade- ford, B s . As., 1941, p á g s . 165-166; GREGORIO
m i a N a c i o n a l d e la H i s t o r i a , B s . As., 36-11 F . RODRÍGUEZ, Contribución histórica do-
(1964) 7-34. \ cumental, t. I, Bs. As., 1921, p. 67.
EL DIRECTORIO 341

Llegados nuestros comisionados a la entrega del país a Inglaterra. De


Londres por mayo de'1815, confirie- haber tenido éxito favorable, las Pro-
ron con Manuel de Sarratea, desta- vincias Unidas del Río de la Plata
cado anteriormente allá. El cual, co- habrían pasado a ser irremisiblemen-
mo quiera que había vuelto Napo- te colonia inglesa.
león al trono de Francia, aconsejó La confió el nuevo director Carlos
acudir al ex rey Carlos IV, que vivía María de Alvear al doctor García.
en Roma, y conseguir la corona pa- El cual debía pasar a Río de Janeiro
ra su hijo menor Francisco de Pau- con pliegos para el embajador in-
la.3 glés lord Strangford y para lord
Nada se obtuvo, también por la Castlereagh, ministro del Rey en
derrota de Napoleón en Waterloó. Londres:
Con lo que Belgrano regresó a Bue- Así se expresaba el director Alvear
nos Aires, mientras pasaba Rivada- en nota a lord Strangford:
via a Madrid y entrevistaba por mayo
"Cinco a ñ o s de r e p e t i d a s experiencias
de 1816 al ministro de Estado don h a n h e c h o v e r a t o d o s los h o m b r e s de
Pedro de Cevallos. j u i c i o y o p i n i ó n , q u e e s t e p a í s n o e s t á en
e d a d n i e n e s t a d o d e g o b e r n a r s e p o r sí
I b a " a s u p l i c a r u n a g r a c i a " : l a d e la m i s m o , y que necesita una m a n o exterior
r e a l " c l e m e n c i a y p e r d ó n " y la d e " s u so- q u e l o d i r i j a y c o n t e n g a e n la e s f e r a del
berana protección".
" E s t o s pueblos ( a los cuales represento)
—así llevaba escrito Rivadavia— d e b e r á n
ser c o n s i d e r a d o s p o r Su M a j e s t a d c o m o
o t r o s t a n t o s h i j o s e x t r a v i a d o s p o r la fa-
talidad de l a s circunstancias; y p o r eso
recurren a un p a d r e generoso, para poner
t é r m i n o a las f u n e s t a s consecuencias q u e
p u e d e n seguirse e n t a n d e s g r a c i a d a des-
unión."

Pero intervino Sarratea, tratando


de malquistar a Rivadavia con el
Ministro español; el cual impuso al
comisionado argentino el inmediato
abandono del país.4

c) La misión de Manuel José


García
Esta otra misión fue de gravísimas
consecuencias, como que significaba Manuel José García.

3
V é a s e el a r t í c u l o d e ENRIQUE WILLIAMS 184. A s i m i s m o e n l a o b r a Rivadavia y sus
ALZAGA, "Notable y olvidado documento: gestiones diplomáticas con España (1815-
Memorial presentado al ex rey Carlos IV 1820), 1; e d i c i ó n , B u e n o s A i r e s , 1934: " C e -
en 1815", Historia, Bs. As., a. IX, n ú m . 32 vallos n o p u d o permanecer indiferente al
(1963) 5 4 1 . c ú m u l o de a c u s a c i o n e s lanzadas p o r Sa-
4 r r a t e a con u n a saña implacable contra
Estudió este asunto MARIO BELGRWO,
"Rivadavia y sus gestiones diplomáticas Rivadavia, q u e ya p u d o a d v e r t i r c ó m o se
en Europa", Boletín de la A c a d e m i a Nacio- iba c r e a n d o a su alrededor un a m b i e n t e
n a l d e l a H i s t o r i a , B s . As., 19 (1946) 165- n e t a m e n t e h o s t i l " ( p . 85).
340I.OSCOMIENZOS DE LA SOBERANIA

o r d e n , a n t e s q u e se p r e c i p i t e en los ho- de Viena tiraba a proteger las mo-


rrores de la anarquía...
" E n e s t a s c i r c u n s t a n c i a s , s o l a m e n t e la
narquías y el derecho de interven-
generosa Xación Británica puede p o n e r ción.
r e m e d i o eficaz a t a n t o s males, acogiendo Por lo que brindó el Lord inglés
en s u s b r a z o s a e s t a s p r o v i n c i a s , q u e obe- poca o ninguna esperanza al enviado
d e c e r á n a s u g o b i e r n o c o n el m a y o r p l a -
cer." argentino de salir con el empeño, y
aun rehusó dar curso al pliego dirigi-
Más categórica e incondicional era do a lord Castlereagh.
la carta al ministro inglés Castle- Lo cual, sin embargo, aceptó Ri-
reagh, en orden a someter las pro- vadavia, de paso por Río de Janeiro
vincias del Plata al dominio inglés: para su misión en Londres. Pero tam-
poco allá corrió el ofrecimiento, por
"Estas provincias desean pertenecer a el fervor legitimista y la creación de
la G r a n B r e t a ñ a , r e c i b i r s u s l e y e s , o b e d e -
c e r a s u g o b i e r n o y vivir b a j o s u p o d e r o s o la Santa Alianza, órgano defensivo
influjo. Ellas se a b a n d o n a n sin condición y ofensivo a la vez del absolutismo
a l g u n a a la g e n e r o s i d a d y b u e n a f e del real.
gobierno ingles, y yo estoy dispuesto a
sostener tan j u s t a solicitud p a r a librar- Siguió García en Río de Janeiro,
l a s d e l o s m a l e s q u e las a f l i g e n . aun después de la caída de Alvear,
" E s necesario q u e se aprovechen estos comprometiendo al país. Para aca-
m o m e n t o s . Q u e vengan t r o p a s q u e se im- bar con Artigas alentó la ocupación
p o n g a n a los genios díscolos, y un jefe
a u t o r i z a d o q u e e m p i e c e a d a r al país las portuguesa de toda la otra banda, a
f o r m a s q u e s e a n del beneplácito del Rey y cambio de la neutralidad del Brasil
d e la n a c i ó n , a c u y o s e f e c t o s e s p e r o q u e en caso de una invasión española
Vuestra Excelencia m e dará sus avisos
con la reserva y prontitud que conviene
al Río de la Plata.6
p a r a p r e p a r a r o p o r t u n a m e n t e la e j e c u -
ción."5 El p r o p i o Alvear, llegado a Río de Ja-
n e i r o d e s p u é s d e s u a b a n d o n o del Direc-
torio, e n t r e g ó u n m i n u c i o s o r e c u e n t o d e la
Contrariaba este ofrecimiento la s i t u a c i ó n m i l i t a r d e l p a í s al e n v i a d o es-
política amistosa de España con In- pañol en dicha Corte, mientras escribía
glaterra, en fuerza del tratado suscri- s e r v i l m e n t e al R e y el 23 d e a g o s t o d e
1815, d e s m i n t i e n d o t o d a s u a n t e r i o r o b r a
to por ambas naciones el 5 de julio de patriótica, y e m p e ñ a d o en reconquistar los
1814, justamente cuando el congreso favores de Su Majestad.7

5
Hasta hace pocos años nuestros libros José de San Martin — Su obra, su perso-
y m a n u a l e s de historia a l u d í a n al ofreci- nalidad y su papel en ta gesta emancipado-
m i e n t o d e l protectorado inglés p o r p a r t e ra de América. E d i c i ó n d e la A c a d e m i a N a -
del s u p r e m o d i r e c t o r Alvear. L o s r e c i é n c i o n a l d e l a H i s t o r i a , B s . As.; 1974, p . 98;
citados textos n ó dejan lugar a d u d a razo- L u i s C . ALEN LASCANO, "Manuel José Gar-
n a b l e acerca d e sus reales intenciones. Los cía, un perfecto caballero inglés", Todo
cuales textos y a v a n siendo del dominio es H i s t o r i a , B s . As., a. I V , n ú m . 40 (1970)
público, e s t a m p a d o s en obras y estudios 72; FELIPE CÁRDENAS, "Los tres renuncios
recientes. Los traen JOSÉ MARÍA ROSA, His- del general Alvear", Todo es Historia, Bs.
toria Argentina, t. I I I : La Independencia As., a . I I , n ú m . 15 (1968) 26-30.
(1812-1826), B s . As., 1973, p á g s . 120-123; ' L u i s C . ALEN LASCANO, I b . , 73-74; RICAR-
ANÍBAL A n u o ROTTJER, El general Manuel DO PICCÍRILLI, "Los emigrados porteños y
Belgrano, B s . As., 1970, p . 104; S . FERNAN- el comisionado Manuel José García en
DEZ ARLAÜD, Historia Argentina, B s . As., Río de Janeiro — 1815-1816", Boletín del
1967', p á g s . 199-200; PASCUAL R . PAESA, His- Instituto de Historia Argentina Dr. Emilio
toria argentina colonial e independiente, R a v i g n a n i , a. I X , n ú m . 14-15 (1967) 107-147.
Bs. As., 1954, p. 221; DIONISIO PETRIBI.LA, ' T r a s l a d a los textos íntegros de a m b o s
EL DIRECTORIO 343

5) Estatuto provisional de 1815 oriental derecho alguno de interven-


ción en los asuntos de Santa Fe, al
Lo presentó la Junta de Observa- paso que exigía Artigas la entrega
ción el 5 de mayo. Compuesto por de los pertrechos ocupados en Mon-
gente de Buenos Aires, a semejanza tevideo.
del proyecto de constitución redac- Al fin vino el rompimiento. El
tado por la Sociedad Patriótica y general Juan José Viamonte, por
Literaria en 1813, llegaba dicho Es-
tatuto herido de muerte, como que
prácticamente anulaba el triunfo fe-
deral de abril anterior. Tan sólo Sal-
ta y Tucumán lo reconocieron.
F i j a b a los d e r e c h o s individuales, y m a n -
t e n í a la R e l i g i ó n C a t ó l i c a , A p o s t ó l i c a , R o -
m a n a c o m o r e l i g i ó n del E s t a d o . E l v e c i n o
pasaba a ser ciudadano.
T o c a n t e a l o s t r e s p o d e r e s , el legisla-
t i v o q u e d a b a e n m a n o s d e la J u n t a y d e l
Cabildo d e B u e n o s Aires; el judicial obra-
b a p o r t r i b u n a l e s independientes; y el
ejecutivo se ejercería en f o r m a limitada
p o r el d i r e c t o r , d e d u r a c i ó n a n u a l y a s e -
sorado con tres ministros: de Gobierno,
Hacienda y Guerra.

Lo más trascendental del Estatuto


fue que el director debía, "con par- El supremo director Ignacio Alvarez
Thomas.
ticular esmero y eficacia", convocar
a elecciones de diputados para un
Congreso General Constituyente, que orden del Director, ocupó en agosto
se reuniría en Tucumán. de 1815 la ciudad de Santa Fe y le
nombró un gobernador. Pero el re-
tiro de tropas para reforzar el ejér-
6) Directorio de Ignacio Álvarez
cito del Norte, derrotado en Sipe-Si-
Thomas
pe, facilitó la reconquista de la ciu-
Como no llegase Rondeau a pose- dad el 31 de marzo de 1816 por obra
sionarse del gobierno, Álvarez Tho- de Estanislao López y Mariano Vera.
mas lo ejerció por tiempo de once Acababa de llegar Belgrano de Eu-
ineses. Comenzó imponiendo cárce- ropa; y a él le confió el Director las
les y fusilamientos, mediante una co- milicias que debían atacar a Santa
misión militar y otra civil, a los Fe. Pero decidido Belgrano a nego-
complicados en delitos durante el ciar la paz con Artigas, encargó su
régimen anterior. estipulación al jefe de vanguardia
Con Artigas no duró mucho la paz, don Eustaquio Díaz Vélez.
si bien hubo empeño en conservarla. Firmóse así el pacto de Santo To-
El Director no reconocía al Jefe mé el 9 de abril de 1816, con la sus-

documentos VICENTE D. SIERRA, Historia "Los tres renuncios del general Alveár",
de la Argentina, vol. VI, Bs. As., 1965, I b . , 30-34.
p á g s . 319-326. V é a s e t a m b i é n a F . CARDENAS,
344 LOS COMIENZOS DE> LA SOBERANIA

titución de Belgrano por Díaz Vélez Era una elección ilegítima, estando
y la destitución del Director.1 ya reunido el Congreso de Tucumán,
Alvarez Thomas no opuso dificul- que el 3 de mayo siguiente otorgaba
tad. Con lo que la Junta de Observa- el oficio a Juan Martín de Pueyrre-
ción y el Cabildo elegían director dón; quien, habiéndolo ocupado el
supremo al general Antonio Gonzá- 29 de julio, se mantuvo en él hasta
lez Balcarce ;I 17 de abril de 1816.2 junio de 1819.

1
LEONCIO GIAKELLO, "Estanislao López y gestión de la comisión gubernativa pro-
la pacificación del Litoral", Academia Na- vincial", F a c u l t a d de H u m a n i d a d e s y Cien-
cional de la H i s t o r i a — Investigaciones y cias d e la E d u c a c i ó n — D e p a r t a m e n t o de
e n s a y o s , B s . A s . , 16 (1974) 82-83. H i s t o r i a — T r a b a j o s y c o m u n i c a c i o n e s , La
2
I l u s t r ó e s t a é p o c a ANTONIO ZINNY, Plata, 15 (1966) 11-37; FACUNDO A. ARCE,
"Don Ignacio Alvarez Thomas", Revista "Aspectos de la lucha del Litoral contra el
d e B u e n o s A i r e s , 17 ( 1 8 6 8 ) 383-398; 548-582; centralismo de Buenos Aires — El Sobera-
18 (1869) 57-98. T r a e u n e s t u d i o c o m p l e t o no Congreso — Misiones pacificadoras",
c o n a p é n d i c e d o c u m e n t a l RICARDO R . CAI- I b . , 15 ( 1 9 6 6 ) 38-54; OSCAR F . URQUIZA AL-
MJET-BOIS, "Semblanza de Ignacio Álvarez MANDOZ, "Los directores de Estado de
Thomas", Boletín de la Academia Nacio- 1816", A c a d e m i a N a c i o n a l d e l a H i s t o r i a ,
n a l d e l a H i s t o r i a , B s . As., 34 (1957) 252- IV Congreso Internacional de Historia de
286. V é a s e t a m b i é n a ANDRÉS R . ALLENDE, A m é r i c a , 5 a l 21.X.1966, t . I I I , B s . As.,
"El directorio de González Balcarce y la 1966, p á g s . 573-611.
EL DIRECTORIO 345

RESUMEN

— Posadas elegido director supremo: 22.1.1814.


— San Martín asume en Tucumán el mando del ejército: 30.1.1814. Lo sus-
tituye Rondeau: VII.1814. Nombrado Alvear, lo resiste el ejército: 7.XII.
— Renuncia del director Posadas y nombramiento de Alvear: 9.1.1815.
— Sublevación de Fontezuelas: 3.IV.1815; insurrección general: 15.IV. Al-
vear destituido.
— Rondeau elegido director supremo: 21.IV. Sustituido interinamente por
Alvarez Thomas.
— Misión diplomática Rivadavia - Belgrano para suplicar la gracia de Fer-
nando VII y conseguir un rey: 1815-1816.
— Misión diplomática de Manuel José García para entregar el gobierno de
las Provincias Unidas a Gran Bretaña: 1815.
— Estatuto provisional: 5.V.1815.
— Directorio de Alvarez Thomas: 1815-1816.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Estudio por equipos de cada uno de los directores nombrados en este


período.
— Relaciones de Alvear con Posadas, San Martín, Artigas, Rondeau, Alvarez
Thomas. Estudios de sus temperamentos, posiciones y discordias.
— Causas del fracaso de las misiones diplomáticas de este período. Enjui-
ciar la conducta de cada uno de los comisionados.
— Aclarar sobre todo la misión de García a través de la bibliografía citada
en las notas.
— Indagar las causas del desorden e inestabilidad de los gobiernos direc-
toriales. '
— Análisis general de estos cinco años inmediatamente anteriores al Con-
greso de Tucumán. Sus aspectos positivos y negativos. Situación así en el interior
como en el exterior.
CAPITULO TERCERO

TERCERA CAMPAÑA AL ALTO PERÚ. CONSECUENCIAS.


GÜEMES Y LA GUERRA GAUCHA

Fue la ú l t i m a tentativa en orden a la ocupación del Alto Perú.


Mal organizada y peor conducida esta campaña, terminó con un tan
serio descalabro, que ya nada más se intentó p o r aquella parte, y h u b o
que ceñirse a la guerra defensiva de Güemes y sus gauchos.

1) E l desastre de Sipe - Sipe Comenzó el avance con un revés de


la vanguardia patriota a las órdenes
La campaña victoriosa de Santa del coronel Martín Rodríguez, que
Cruz de la Sierra por obra de Juan fue deshecha en el Tejar a mediados
Antonio Álvarez de Arenales alentó de febrero.
la expedición de Rondeau en enero Pero habiéndose esta recuperado,
de 1815. infligió a los dos meses tan serio con-
traste a una división realista en
Puesto del Marqués, camino de Yavi,
que pudo todo el ejército llegar sin
tropiezos a Potosí.
Lo incomprensible fue la inacción
de cuatro meses que mantuvo allí
Rondeau; pasividad que permitió al
jefe enemigo don Joaquín de la Pe-
zuela el acondicionamiento de sus
tropas con notables refuerzos.
Nuevo revés sufrió el 21 de octu-
bre la vanguardia patriota comanda-
da por Martín Rodríguez en Venta
y Media, donde una bala enemiga inu-
tilizó el brazo derecho del futuro
general José María Paz.
Rondeau optó por retirarse a Co-
chabamba con el grueso de sus tro-
pas, pero se le interpuso con las su-
yas Pezuela, salvando las tortuosas
El general José Rondeau. serranías de Viluma el 29 de noviem-
TERCERA CAMPAÑA AL ALTO PERO Y LA GUERRA GAUCHA 347

bre de 1815, y lo obligó a dar batalla 2) Güemes y la guerra gaucha


en la pampa de Sipe-Sipe. Que fue
para las armas patriotas el más cala- Martín Miguel de Güemes había
mitoso desastre de toda la revolu- nacido en Salta el 7 de febrero de
ción. 1785,1 actuado en las invasiones in-
Esto último singularmente por sus glesas y colaborado en la primera
dos graves consecuencias: la pérdida expedición al Alto Perú. Estuvo en
definitiva del Alto Perú para la Ar- Buenos Aires entre 1811 y 1813, y
gentina, y la frontera del norte abier- acompañó a San Martín que viajaba
ta a la invasión realista. al norte para tomar el mando del
ejército, y que supo apreciar sus
Reforzados los restos del ejército
cualidades encargándole la creación
con 1.000 hombres que llevó el co-
de las famosas partidas gauchas.
ronel Domingo French, y habiéndo-
se recibido de ellos Belgrano el 7 ^Cochabamba
de agosto de 1816 en Trancas, los Santa Cruz de la Sierra
condujo a Tucumán, al recinto for- \Ven ta y X
La Florida
tificado de la Ciudadela creado por
San Martín.1
" E s e ejército, a p e s a r de su p o c a acti-
v i d a d d e s d e 1816 h a s t a 1819, t u v o u n v a l o r
e s t r a t é g i c o s u p e r i o r a lo q u e p u e d e su-
p o n e r s e . Sirvió de «cuco» y f u e r z a r e a l
para propios y extraños.
" P a r a propios, p o r q u e m a n t u v o quie-
tos a los caudillos y caudillitos del c e n t r o
y n o r t e del país, y b a s t a n t e a q u i e t a d o s Je Tucumán

a los del Litoral, p r e o c u p a d o s estos, ade-


m á s , p o r la i n v a s i ó n p o r t u g u e s a a l a B a n -
da Oriental..."
Para "extraños —es decir, españoles
realistas— p o r q u e cuidaba las espaldas
TERCERA CAMPAÑA
de los guerrilleros a l t o p e r u a n o s y a los
AL ALTO PERÚ
gauchos salteños de Güemes. El r e c u e r d o
de las batallas de T u c u m á n y Salta, gana- t Marcha de Rondeau
d a s p o r el h o m b r e q u e a h o r a m a n d a b a —+ Retirada del Ejército a Jujuy
n u e v a m e n t e al e j é r c i t o del N o r t e , p r e o c u -
BUENOS AIRES
p a b a al a l t o c o m a n d o r e a l i s t a " . 2

J
Precisamente S a n M a r t í n h a b í a influi- m e n t o o r i g i n a l d e l MUSEO MITRE, p u b l i c a d o
d o d e s d e M e n d o z a , e n n o t a al d i p u t a d o D r . e n f o t o c o p i a p o r l a E d i t o r i a l X e r o x Ar-
T o m á s G o d o y C r u z , d e l 12 d e m a r z o d e g e n t i n a I . C . S . A . , B s . A s . , 1976).
1816, p a r a el n o m b r a m i e n t o d e B e l g r a n o , 2
V . MARIO QUARTARUOLO, "Belgrano y el
c o n t é r m i n o s q u e m u e s t r a n el s u m o a p r e - Ejército Auxiliar del Perú", Todo es His-
c i o d e l L i b e r t a d o r p o r el c r e a d o r d e n u e s - t o r i a , B s . A s . , a . V I I I , n ú m . 87 (1974) 38-51,
t r a b a n d e r a : " E n el c a s o d e n o m b r a r donde se estudia d o c u m e n t a l m e n t e esta
q u i e n d e b a r e e m p l a z a r a R o n d e a u , yo m e é p o c a del e j é r c i t o a c a m p a d o e n l a Ciuda-
d e c i d o p o r B e l g r a n o : este es el m á s m e - dela de T u c u m á n .
1
t ó d i c o d e lo q u e c o n o z c o e n n u e s t r a A m é - En e l ARCHIVO PARROQUIAL DE LA MERCED,
rica. Lleno de integridad y talento natu- Salta, Libro 5 de Bautismos de Españoles
ral, no tendrá los conocimientos de u n Mo- (1782-1191), f . 57, e x i s t e l a p a r t i d a d e Mi-
r e a u o B u o n a p a r t e en p u n t o a milicia, g u e l J u a n d e M a t a G ü e m e s , b a u t i z a d o el
p e r o c r é a m e u s t e d que es lo m e j o r q u e 9 d e f e b r e r o d e 1785, " c r i a t u r a n a c i d a de
t e n e m o s e n la A m é r i c a del S u r " ( D o c u - dos días".
348 I.OS COMIENZOS DE LA SOBERANIA

Entre los años de 1816 y 1821 fue cuya vanguardia ocupó la quebrada
Salta, merced a Güemes y a sus de Humahuaca a últimos de 1816 y
hombres, el bastión de avanzadas en aun entró en Jujuy. Pero fue para su-
la guerra defensiva contra las tropas frir nuevos contrastes.
regulares del Perú. Por orden de Güemes el coman-
La desventaja de las realistas era dante Manuel Eduardo Arias, con
el desconocimiento del país que pisa- 150 hombres, "la mayor parte sin
ban y la agotadora campaña de gue- más armas que palos", logró apode-
rrillas que le llevaban sus adver- rarse de Humahuaca el 29 de fe-
sarios. brero de 1817,2 y dejar de esta suerte
despejado el camino a la expedición
H o m b r e s t e n a c e s los g a u c h o s de Güe-
m e s , o r g a n i z á b a n s e e n m o n t o n e r a s ; re-
enviada días después por Belgrano
h u í a n s i s t e m á t i c a m e n t e la batalla cam- al mando de La Madrid, que tomó a
pal; y c u a n d o las t r o p a s del Rey avanza- Tarija.
b a n resueltas sin visibles obstáculos, se Este hecho de armas, así como
les aparecían p o r los repliegues de la
s i e r r a , s e m b r a b a n el d e s c o n c i e r t o e n l o s la victoria de San Martín en Chaca-
c u a d r o s enemigos, alanceaban a los me- buco, del 17 de febrero de 1817, obli-
nos avisados y huían llevándose enreda- garon a de la- Serna, que hasta se ha-
d a en sus lazos corredizos alguna p r e s a bía introducido en Salta, a poner
de cuenta.
apresuradamente tierra por medio,
La guerra gaucha, atropellada y hostigado sin tregua por los lugare-
audaz, desgastó las fuerzas realistas ños de lá gran Quebrada.
y creó en el norte una extensa zona Otras invasiones se dieron des-
hostil, infranqueable al enemigo. pués, contenidas siempre; hasta que
Nombrado Pezuela virrey del Pe- gravemente herido moría Güemes
rú, lo sustituyó en el mando del el 17 de junio de 1821, a la tempra-
ejército el brigadier José de la Serna, na edad de treinta y seis años. 3

2
T r a e los p o r m e n o r e s de esta "brillan- t o r í a , B s . As., a . I , n ú m . 12 (1968) 8-18;
t e j o r n a d a " , c o m o l a c a l i f i c ó B e l g r a n o , el REYNALDO PASTOR, "Acción de Güemes en el
p a r t e que envió Arias a Güemes, publica- norte argentino", Academia Nacional de
d o e n la G a c e t a del S u p r e m o G o b i e r n o l a H i s t o r i a , I C o n g r e s o d e H i s t o r i a Ar-
d e C h i l e , S a n t i a g o , 3.IV.1817, t. I , n ú m . 7, g e n t i n a y R e g i o n a l , S a n M i g u e l de. T u c u -
p á g s . 71-74. A t r i b u í a A r i a s l a v i c t o r i a a m á n , a g o s t o d e 1971, B s . As., 1973, p á g s .
" l a V i r g e n del Pilar, a quien m e enco- 67-77; A T I U O CORNEJO, Historia de Güemes,
mendé". 2? e d . , S a l t a , 1971; d e l m i s m o , "Causa y
3
S u e n t e r a a c t u a c i ó n , e n BERNARDO FRÍAS, consecuencias de la muerte de Güemes",
Historia del general don Martín Güemes Academia Nacional d e la Historia — In-
y de la provincia de Salta de 1810 a 1832, v e s t i g a c i o n e s y e n s a y o s , B-s. As., 15 (1973)
3 vol.. Salta, 1902-1911; CÉSAR PERDIGUERO, 99-127.
"Güemes en el banquillo", Todo es His-
TERCERA CAMPAÑA AL ALTO PERO Y LA GUERRA GAUCHA
349

LECTURA

LA BATALLA D E S I P E - S I P E

" E n l a m a d r u g a d a d e l 29 [ d e n o v i e m b r e d e 1815] el e n e m i g o e m p e z ó a c o r r e r s e
p o r su flanco i z q u i e r d o , y c o n t i n u a n d o e s t e m o v i m i e n t o d e f l a n c o , c i r c u l a r m e n t e , v i n o
a q u e d a r f o r m a d o sobre n u e s t r a derecha. E l general R o n d e a u se vio p r e c i s a d o a u n
c a m b i o d e f r e n t e , p a r a el c u a l l e f u e f o r z o s o d e s c e n d e r d e l a e l e v a d a p o s i c i ó n q u e o c u -
p a b a , e x t e n d i e n d o sus dos alas a a m b o s lados de la l o m a en q u e h a b í a t e n i d o su línea;
t a n s ó l o le s i r v i ó e s t a p a r a c o l o c a r v e n t a j o s a m e n t e d o s p i e z a s d e a r t i l l e r í a q u e j u g a r o n
d e s d e la f a l d a , s i e m p r e algo elevada, de la colina...
"El enemigo, luego q u e h u b o concluido su m o v i m i e n t o , se lanzó al a t a q u e s o b r e
l o d a la extensión d e n u e s t r a línea, t r i u n f a n d o en t o d a s p a r t e s s i n d i f i c u l t a d s o b r e u n
e j é r c i t o d e s m o r a l i z a d o y v e n c i d o d e s d e a n t e s p o r el d e s o r d e n y l a a n a r q u í a e n q u e lo
h a b í a c o n s t i t u i d o la i n s u b o r d i n a c i ó n de sus jefes.
"Parecía increíble, p e r o yo doy e n t e r o crédito a las relaciones oficiales del enemigo
q u e , si n o m e e n g a ñ o , n o h a c í a n s u b i r n i c o n m u c h o s u p é r d i d a a c i e n h o m b r e s .
" E l r e g i m i e n t o n ú m . 6, q u e e s t a b a e n r e s e r v a , t u v o o r d e n d e a p o y a r u n a a l a , a l a
que flanqueaban, y s e d i s o l v i ó a n t e s d e l l e g a r a la l í n e a , s i n d i s p a r a r n i u n f u s i l a z o .
T a n sólo los G r a n a d e r o s a caballo, q u e e s t a b a n a la d e r e c h a , d i e r o n u n a carga q u e con-
t u v o m o m e n t á n e a m e n t e l o s p r o g r e s o s d e l e n e m i g o ; e n l a i z q u i e r d a , l o s D r a g o n e s hicie-
r o n m á s o m e n o s l o m i s m o , y a u n h u b i e r a n h e c h o m á s , s i n la c a s u a l i d a d d e u n a b a l a
q u e , a t r a v e s a n d o l a s q u i j a d a s d e l c a b a l l o q u e m o n t a b a el c o r o n e l B a l c a r c e , c o r t ó las
c a b e z a d a s d e l f r e n o , d e j á n d o l o e n t e r a m e n t e sin g o b i e r n o e n e l m o m e n t o m á s c r í t i c o
y en q u e m á s n e c e s a r i a e r a s u d i r e c c i ó n y s u e j e m p l o .
" S i n d u d a f u e d e b i d o al r e s p e t o q u e i m p u s o n u e s t r a c a b a l l e r í a , l a d é b i l p e r s e c u c i ó n
que sufrió nuestro ejército, de que resultó también poquísima pérdida e n el c a m p o de
batalla.
" M a s n o p o r e s o f u e m e n o s e l d e s c a l a b r o , p u e s el d e s b a n d a m i e n t o fue. t a n c o m -
p l e t o , y l a i n e f i c a c i a , Iá T f é b i i i d a d d e l o s " j e f e s o s u i m p e r i c i a - t a n g r a n d e , q u e n o s e
pensó en reunir los dispersos, q u e c o n t i n u a r o n p o r m u c h o s días m a r c h a n d o a su
p l a c e r , i n t e r n á n d o s e m u c h o s p o r el p a í s , p e r d i é n d o s e p a r a el e j é r c i t o h a s t a C h u q u i s a c a ,
q u e hay m á s de ochenta leguas." "

( J o s é MARÍA PAZ, Memorias póstumas, e d . A n a c o n d a , t. I , p á g s . 207-208.)


350 I.OS COMIENZOS DE LA SOBERANIA

RESUMEN

— Parte la expedición de Rondeau por enero de 1815.


— Derrota del Tejar: a mediados de febrero de 1815.
— Victoria de Puesto del Marqués en abril de 1815.
— Derrota de Venta y Media: 21.X.1815.
— Desastre de Sipe-Sipe: 29.XI.1815.
— Belgrano se recibe del resto del ejército en Trancas: 7.VIII.1816.
— Güemes con sus gauchos defiende las fronteras hasta su muerte, ocurrida
el 17.V1.1821.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Marcar en un mapa personal el itinerario de la expedición y principales


acontecimientos y fechas.
— Puntualizar las causas del fracaáo de la expedición. José María Paz en
sus Memorias póstumas las registra.
— Descubrir la verdadera personalidad de Güemes según la bibliografía ci-
tada en notas.
— Exposición de cuadros y recortes de la guerra gaucha.
QUINTA P A R T E

La independencia. El Congreso de Tucumán. Declaración de la indepen-


dencia. Constitución de 1819. Directorio de Pueyrredón. San Martín y el
ejército de los Andes. Su acción libertadora en Chile. Expedición al Perú.
Guayaquil.

E n t r a m o s aquí en la época m á s decisiva de la vida independiente,


así por el Congreso de Tucumán, que significa n u e s t r o verdadero naci-
miento a la vida libre (en mayo de 1810 se había sólo proclamado la
creación de u n gobierno "dependiente" de Fernando VII y de España), 1
como por la colosal gesta sanmartiniana, que decidió con la nuestra la
emancipación del entero Continente.
Todo esto, si se considera el p a n o r a m a con que, tanto en lo na-
cional como en lo internacional, se abrió aquel año de 1816, crece en
valor y significado, a h o n r a y prez d e quienes f o r j a r o n entonces nues-
t r a argentinidad.

1
E l 25 d e m a y o d e 1810 f u e u n a d e c l a r a c i ó n d e i n d e p e n d e n c i a de hecho, dado que
s e s u p r i m i ó t o d o s o m e t i m i e n t o a l a s a u t o r i d a d e s d e E s p a ñ a ; m i e n t r a s q u e el 9 d e j u l i o
de 1816 f u e u n a declaración de independencia de hecho y de derecho.
CAPITULO PRIMERO

EL CONGRESO DE TUCUMÁN. DECLARACIÓN


DE LA INDEPENDENCIA. CONSTITUCIÓN DE 1819.
DIRECTORIO DE PUEYRREDÓN

Es el hecho más saliente de toda nuestra historia, que dio r u m b o


definido a los seis años de vida libre. El Congreso de la independen-
cia representa la total r u p t u r a con el antiguo régimen y su relevo
con la nueva f o r m a de soberanía, que el propio Congreso se disponía
a crear.
Es notable cuanto dijo de él Nicolás Avellaneda: {¡ ' '•'/: -¿¿i
El Congreso de T u c u m á n "se halla d e f i n i d o p o r e s t o s d o s r a s g o s f u n d a m e n t a l e s .
E r a p a t r i o t a y e r a r e l i g i o s o , e n el s e n t i d o r i g u r o s o d e l a p a l a b r a ; es d e c i r , c a t ó l i c o ,
como ninguna otra asamblea argentina.
" S u p a t r i o t i s m o o s t e n t a s o b r e sí el s e l l o i n m o r t a l d e l a c t a d e l a i n d e p e n d e n c i a ,
y s u catolicismo s e h a l l a revelado casi día p o r día e n sus decisiones o e n los d i s c u r s o s
de todos los que f o r m a b a n la m e m o r a b l e a s a m b l e a . "
Los c o n g r e s i s t a s de T u c u m á n " s e e m a n c i p a r o n de su rey, t o m a n d o t o d a s las
p r e c a u c i o n e s p a r a n o e m a n c i p a r s e de su Dios y de su culto... Q u e r í a n conciliar la
vieja religión con la nueva patria".2

1 ) D i f í c i l s i t u a c i ó n i n t e r n a y ex- "Además, la i n c e r t i d u m b r e de la políti-


externa ca porteña, tan fecunda en revoluciones,
asonadas o cuartelazos, fue siempre u n a
i n c ó g n i t a p e r m a n e n t e e n el f u t u r o n a c i o -
a) En el ámbito nacional n a l y, l a s ú l t i m a s n o t i c i a s d e l d e s a s t r e d e
Sípe-Sipe con s u ejército d e s m o r a l i z a d o
Estaba la moral quebrantada des- en derrota, p o d í a t r a n s f o r m a r s e en cual-
quier m o m e n t o en catástrofe definitiva."3
pués de seis años de lucha estéril,
marchas y contramarchas de los La Banda Oriental y el Litoral
ejércitos y colosales descalabros. —Entre Ríos, Santa Fe y Corrien-
2
Escritos y discursos — Crítica litera- que hubo entre nosotros".
ria e histórica, t. II, Bs. As., 1910, págs. 3
RAÚL A. MOLINA, "Vocación y destino
166 y 168. S e g ú n LEONCIO GIANELLO, Histo- de los hombres de Julio — El Congreso
ria del Congreso de Tucumán, Bs. As., de la Independencia", Genealogía — Re-
1965, p . 117. A v e l l a n e d a f u e u n " f e r v o r o s o v i s t a del I n s t i t u t o d e C i e n c i a s Genealógi-
a d m i r a d o r d e e s e C o n g r e s o , q u e él c o n - cas — Hombres del Nueve de Julio, Bs.
sidera c o m o la a s a m b l e a m á s argentina, As., 1966, p . 6.
es decir, m á s r e p r e s e n t a t i v a de p a t r i a
EL CONGRESO DE TUCUMAN 353

tes— se hallaban bajo la influencia americanos, como aliada de España


de Artigas. Habían celebrado, en 1815 debía negar todo apoyo a la revo-
el Congreso de Oriente en Concep- lución.
ción del Uruguay, y no enviaron di-
La c a r t a de lord S t r a n g f o r d , f e c h a d a el
putados a Tucumán. 15 d e j u l i o d e 1814, y d i r i g i d a a l d i r e c t o r
En el norte las relaciones entre Posadas, que antes se dijo, aconsejando
Rondeau y Güemes, siempre anta- la s u m i s i ó n , e r a p o r d e m á s s i g n i f i c a t i v a
gónicas, se habían encrespado, hasta de la posición inglesa.
casi venir sus tropas a las manos
después de Sipe-Sipe. Debieron in- Si se exceptúa el Río de la Plata,
tervenir así el Congreso como el la revolución, por lo demás, había
nuevo director Pueyrredón, para que prácticamente sucumbido en todos
las ; mermadas fuerzas patriotas ba- los países hispanoamericanos. En
jaran a Tucumán, donde quedaron Méjico, con el fusilamiento de los
acantonadas a las órdenes de Bel- curas patriotas Miguel Hidalgo en
grano. 1811, y José María Morelos en 1815;
Ese mismo año de 1816 hubo dis- en Colombia y Venezuela, con el re-
turbios en La Rioja, Catamarca y tiro de Simón Bolívar a Jamaica en
Santiago del Estero, con la ejecu- 1814, y la invasión del general espa-
ción en esta última del teniente co- ñol Pablo Morillo al frente de 10.000
ronel Juan Francisco Borges, levan- hombres de tropas selectas; en Chi-
tado contra el gobierno.4 le, con el desastre de Rancagua el
mismo año de 1814, y en el Alto Pe-
En Buenos Aires, a la vez, un gru- rú con el de Sipe-Sipe en noviembre
po de federales intentarían resistir de 1815.
al nuevo director supremo Pueyrre-
dón, nombrado por el mismo Con- Vino a sumarse en 1816 la invasión
greso. portuguesa a la Banda Oriental, y la
toma de Montevideo al siguiente año.
b ) E n el o r d e n i n t e r n a c i o n a l Lo que disminuía la posibilidad de
contener la proyectada invasión de
La dificultad más seria creada a los ejércitos españoles al Río de la
la obra de Mayo fue la reposición Plata.
de Fernando VII con poderes abso- Fue, pues, ta declaración de la in-
lutos en el trono de España y el dependencia una obra por muchos
fracaso de todo avenimiento. Su po- conceptos temeraria e incomprensi-
lítica contaba con el apoyo incondi- ble, fruto más bien de la clarividen-
cional de la Santa Alianza, instituida cia y fe en Dios de aquellos insignes
pol- el Congreso de Viena en 1815, varones, que no la consecuencia de
para el sostenimiento, precisamente, una situación reinante en el país ni
del absolutismo en Europa contra fuera de él. La actitud decididamen-
las nuevas ideas de libertad. te favorable de San Martín y Bel-
Inglaterra, aunque simpatizante grano iba a garantizar, por otra par-
con la emancipación de los Estados te, su mantenimiento.

4
Sobre este hecho escribió GUILLERMO T o d o e s H i s t o r i a , B s . As., a. V , n ú m . 56
ABREGÚ "El fusilamiento de
MITTELBACJI, (1971), 44-54.
Borges —• Cuando Belgrano no perdonó",
354 LA INDEPENDENCIA

EL P A I S A L D E C L A R A R S E I N D E P E N D I E N T E (1816)

Al d e c l a r a r s e la i n d e p e n d e n c i a e n 1816, el p a í s s ó l o c o n t a b a c o n a l g u n o s i s l o t e s
d e t e r r i t o r i o . L a m a y o r p a r t e e s t a b a o c u p a d a p o r l o s i n d i o s , y el r e s t o b a j o
el p o d e r d e l o s c a u d i l l o s y d e l o s e j é r c i t o s r e a l i s t a s . ( M a p a e x t r a í d o d e l a
o b r a La conquista del desierto, d e J u a n C. W a l t h e r , y p u b l i c a d o e n T o d o e s
H i s t o r i a , B s . As., a g o s t o d e 1968, p . 21.)

2) L o s d i p u t a d o s de las provin- Completaban la representación los


cias abogados Tomás Manuel de Ancho-
rena, José Darregueyra, Esteban
Hecha la convocación por el Es- Gascón, Pedro José Medrano, her-
tatuto provisional del 5 de mayo de mano menor del primer obispo de
1815, cada provincia eligió y envió a Buenos Aires independiente, y Juan
Tucumán los suyos. Casi todas eli- José Paso, patriota de los primeros
gieron sacerdotes o abogados. días.
De los siete diputados por Buenos Los dos diputados por Catamarca
Aires, dos eran sacerdotes: el fran- fueron sacerdotes: Manuel Antonio
ciscano fray Cayetano José Rodrí- de Acevedo y José Eusebio Colom-
guez y el doctor Antonio Sáenz. bres, ambos de cuarenta y seis años
EL CONGRESO DE TUCUMAN 353

les se hallaban bajo la influencia americanos, como aliada de España


de Artigas. Habían celebrado^en 1815 debía negar todo apoyo a la revo-
el Congreso de Oriente en Concep- lución.
ción del Uruguay, y no enviaron di-
L a c a r t a d e l o r d S t r a n g f o r d , f e c h a d a el
putados a Tucumán. 15 d e j u l i o d e 1814, y d i r i g i d a a l d i r e c t o r
En el norte las relaciones entre Posadas, que antes se dijo, aconsejando
Rondeau y Güemes, siempre anta- la s u m i s i ó n , e r a p o r d e m á s s i g n i f i c a t i v a
gónicas, se habían encrespado, hasta de la posición inglesa.
casi venir sus tropas a las manos
después de Sipe-Sipe. Debieron in- Si se exceptúa el Río de la Plata,
tervenir así el Congreso como el la revolución, por lo demás, había
nuevo director Pueyrredón, para que prácticamente sucumbido en todos
las mermadas fuerzas patriotas ba- los países hispanoamericanos. En
jaran a Tucumán, donde quedaron Méjico, con el fusilamiento de los
acantonadas a las órdenes de Bel- curas patriotas Miguel Hidalgo en
grano. 1811, y José María Morelos en 1815;
en Colombia y Venezuela, con el re-
Esc mismo año de 1816 hubo dis-
tiro de Simón Bolívar a Jamaica en
turbios en La Rioja, Catamarca y
1814, y la invasión del general espa-
Santiago del Estero, con la ejecu-
ñol Pablo Morillo al frente de 10.000
ción en esta última del teniente co-
hombres de tropas selectas; en Chi-
ronel Juan Francisco Borges, levan-
le, con el desastre de Rancagua el
tado contra el gobierno.4
mismo año de 1814, y en el Alto Pe-
En Buenos Aires, a la vez, un gru- rú con el de Sipe-Sipe en noviembre
po de federales intentarían resistir de 1815.
al nuevo director supremo Pueyrre-
dón, nombrado por el mismo Con- Vino a sumarse en 1816 la invasión
greso. portuguesa a la Banda Oriental, y la
toma de Montevideo al siguiente año.
b ) E n el o r d e n internacional Lo que disminuía la posibilidad de
contener la proyectada invasión de
La dificultad más seria creada a los ejércitos españoles al Río de la
la obra de Mayo fue la reposición Plata.
de Fernando VII con poderes abso- Fue, pues, la declaración de la in-
lutos en el trono de España y el dependencia una obra por muchos
fracaso de todo avenimiento. Su po- conceptos temeraria e incomprensi-
lítica contaba con el apoyo incondi- ble, fruto más bien de la clarividen-
cional de la Santa Alianza, instituida cia y fe en Dios de aquellos insignes
por el Congreso de Viena en 1815, varones, que no la consecuencia de
para el sostenimiento, precisamente, una situación reinante en el país ni
del absolutismo en Europa contra fuera de él. La actitud decididamen-
las nuevas ideas de libertad. te favorable de San Martín y Bel-
Inglaterra, aunque simpatizante grano iba a garantizar, por otra par-
con la emancipación de los Estados te, su mantenimiento.

' Sobre este hecho escribió GUILLERMO T o d o e s H i s t o r i a , B s . As., a. V , n ú m . 56


ABREGÚ MITTELBACH,"El fusilamiento de (1971), 44-54.
Borges —• Cuando Belgrano no perdonó",
354 LA INDEPENDENCIA

EL P A I S AL D E C L A R A R S E I N D E P E N D I E N T E (1816)

I REALISTAS

AI d e c l a r a r s e la i n d e p e n d e n c i a en 1816, el p a í s s ó l o c o n t a b a c o n a l g u n o s i s l o t e s
d e t e r r i t o r i o . L a m a y o r p a r t e e s t a b a o c u p a d a p o r l o s i n d i o s , y el r e s t o b a j o
el p o d e r d e los c a u d i l l o s y d e los e j é r c i t o s r e a l i s t a s . ( M a p a e x t r a í d o d e la
o b r a La conquista del desierto, d e J u a n C. W a l t h e r , y p u b l i c a d o e n T o d o es
H i s t o r i a , B s . As., a g o s t o d e 1968, p . 21.)

2) L o s d i p u t a d o s de las provin- Completaban la representación los


cias abogados Tomás Manuel de Ancho-
rena, José Darregueyra, Esteban
Hecha la convocación por el Es- Gascón, Pedro José Medrano, her-
tatuto provisional del 5 de mayo de mano menor del primer obispo de
1815, cada provincia eligió y envió a Buenos Aires independiente, y Juan
Tucumán los suyos. Casi todas eli- José Paso, patriota de los primeros
gieron sacerdotes o abogados. días.
De los siete diputados por Buenos Los dos diputados por Catamarca
Aires, dos eran sacerdotes: el fran- fueron sacerdotes: Manuel Antonio
ciscano fray Cayetano José Rodrí- de Acevedo y José Eusebio Colom-
guez y el doctor Antonio Sáenz. bres, ambos de cuarenta y seis años
EL CONGRESO DE TUCUMAN 355

dt edad. Colombres sobrevivió a to- Representó a San Luis, Juan Mar-


dos sus colegas. Murió en Tucumán tín de Pueyrredón; quien, elegido por
el año de 1859, preconizado obispo el Congreso director supremo de las
de Salta por Pío IX.1 Provincias Unidas, cesó en el cargo.
Cuatro diputados envió Córdoba, Eran sacerdotes los dos diputados
entre ellos al presbítero Miguel Ca- por Santiago del Estero, Pedro León
lixto del Corro; el cual no firmó el Gallo y Pedro Francisco Uriarte.
acta de la independencia, por ha- También Tucumán envió al Con-
bérsele confiado una misión oficial greso dos sacerdotes: a Pedro Miguel
ante Artigas el 14 de abril de 1816.2 Aráoz, tío de La Madrid, y a José
Con él participaron en el Congreso Ignacio Thamés.
José Antonio Cabrera, Eduardo Pé- De los cuatro diputados elegidos
rez Bulnes y Jerónimo Salguero de por Charcas, el presbítero Felipe An-
Cabrera y Cabrera. tonio de Iriarte no firmó el acta de
la independencia por haberse incor-
Jujuy envió a Teodoro Sánchez de
porado al Congreso sólo el 6 de se-
Bustamante; y Mendoza, a Juan
tiembre de 1816. Participaron en él,
Agustín Maza y al joven Tomás Go-
también por Charcas, Mariano José
doy Cruz, hombre este último de Sánchez de Loria, abogado entonces
la confianza de San Martín y su y sacerdote después; José Mariano
vocero en la asamblea. Serrano y José' Severo Feliciano Ma-
El único diputado que nombró La labia.
Rioja fue el insigne sacerdote Pedro Por Chichas fue diputado el pres-
Ignacio de Castro Barros, de larga bítero Andrés Pacheco de Meló; re-
actuación en Córdoba después. presentó a Cochabamba el médico
De Salía pasaron a Tucumán en Pedro Carrasco; y participó por Miz-
calidad de diputados los legistas que el abogado Pedro Ignacio de Ri-
José Mariano Boedo y José Ignacio vera.3
Gorriti, hermano este último del ca- El haber favorecido las provincias
nónigo Juan Ignacio. a tanto elemento clerical, se debió
Los representantes de San Juan ad- no sólo al hecho de constituir los
quirieron singular Hombradía: Fran- sacerdotes el sector más culto de la
cisco Narciso de Laprida, que ejer- sociedad, sino también a la situación
ció la presidencia del Congreso el angustiosa con que forcejeaba el
histórico 9 de julio;, y el dominico país, para cuya solución inspiraba la
fray Justo de Santa María de Oro, clerecía mayor confianza por su rec-
obispo después de San Juan de Cuyo. titud y ascetismo.4

1
Historia de la Iglesia en la Argentina, As., 1966; ENRIQUE MARIO MAYOCHI, "Rasgos
X, 506. biográficos de los congresistas". En El
2
E s t u d i a l a s c i r c u n s t a n c i a s y el r e s u l - Congreso de Tucumán, Bs. As., 1966, págs.
t a d o d e e s t a m i s i ó n OSCAR LUIS ENSINCK, 97-128; VÍCTOR E . PINTO, "El clero de Julio".
"El Dr. D. Miguel Calixto del Corro ante En El Congreso de Tucumán — Actitudes,
Artigas", A r c h i v u m , B s . As., 8 (1966 ) 73-83. decisiones, hombres, Bs. As., 1966, págs.
3
De todos ellos p u e d e n verse los d a t o s 409-433.
4
biográficos e n Genealogía — Revista del "El clero que, p o r razones ascéticas,
I n s t i t u t o Argentino de Ciencias Genealó- es optimista, extendió aquella m a n o mis-
gicas — Hombres del Nueve de Julio, Bs. teriosa que llamamos esperanza." Muchísi-
356 LA INDEPENDENCIA

guez, con el asesoramiento del padre


José Agustín Molina, nombrado el
10 de mayo, "por unanimidad de
votos", prosecretario del Congreso.1
Principió la soberana asamblea el
24 de marzo; y se publicó "solemne-
mente su instalación —expone el ci-
tado Redactor— el 25 de este presen-
te año de 1816, que consagra nuestra
madre la Iglesia a la memoria del
adorable misterio de la Encarnación
del- Hijo de Dios".
Como primera providencia implo-
raron los asambleístas la ayuda di-
vina :
E l 24, " a l r o m p e r el a l b a , u n a s a l v a
de veintiún c a ñ o n a z o s a n u n c i ó al p ú b l i c o
su i n s t a l a c i ó n próxima... A las n u e v e d e
la m a ñ a n a se r e u n i e r o n los s e ñ o r e s dipu-
t a d o s en la c a s a c o n g r e s a l , y d e allí s e
d i r i g i e r o n e n c u e r p o al t e m p l o d e S a n
F r a n c i s c o , d o n d e a s i s t i e r o n a l a m i s a del
E s p í r i t u S a n t o , q u e se c a n t ó p a r a i m p l o -
r a r s u s divinas luces y auxilio, p r o t e s t a n -
d o c o n e s t o el d e s e o d e l a c i e r t o e n s u s
deliberaciones".

Finalizada la ceremonia, se cons-


tituyeron todos en la casa del Con-
Don Pedro Medrano, congresista en Tu- greso, donde "el ciudadano presiden-
c u m á n y h e r m a n o del p r i m e r o b i s p o
d e B u e n o s Aires independiente. te doctor Pedro Medrano, elegido
provisionalmente para estos prime-
ros actos", después de haber emitido
3) Celebración del Congreso juramento en manos del congresista
de más edad y en presencia de todo
a) Su instalación
el pueblo, recibió el de sus colegas.
Órgano de dicha asamblea fue El La fórmula del juramento sancio-
Redactor del Congreso, especie de nada en la ocasión, es claro expo-
periódico, cuya conducción mantuvo nente de las preocupaciones gene-
brillantemente fray Cayetano Rodrí- rales. Figuran, primero, la. religión;

m o s " d e b i e r o n d e v e r e n el s a c e r d o t e el t a d h a c i a el a n t i g u o a m i g o , f r a y C a y e t a n o
ú l t i m o b a l u a r t e a d o n d e r e f u g i a r s e e n ho- R o d r í g u e z , q u e p o r la f u n c i ó n en sí"
ras de t a n t a indecisión y d e t a n evidentes (CARLOS PÉREZ DE LA TORRE, "Doctor José
p e l i g r o s " (GODOFREDO KASPAR, "El clero y Agustín Molina". En El Congreso de Tu-
el Congreso de Tucumán", Estudios, Bs. cumán — Actitudes, decisiones y hom-
As., 575 [1966] 335-336). bres, Bs. As., 1966, p. 320). El P. Molina
1
E l P. M o l i n a h a b í a s i d o d e s i g n a d o di- f u e después obispo y vicario apostólico de
p u t a d o p o r T u c u m á n , p e r o r e n u n c i ó . Acep- la d i ó c e s i s d e S a l t a . M u r i ó e n S a n M i g u e l
t ó la p r o s e c r e t a r í a " a c a s o m á s p o r l a a m i s - d e T u c u m á n e l 1? d e o c t u b r e d é 1838.
EL CONGRESO DE TUCUMAN 357

lui'f.o, la integridad del territorio; y, Todo acabó en la sala de sesiones,


n i lin, el cumplimiento del propio donde prestaron juramento las cor-
encargo: poraciones y se decretaron cinco
días de pública iluminación:2
i " ¿ J u r á i s a Dios N u e s t r o S e ñ o r y p r o - \ i.
metéis a la P a t r i a c o n s e r v a r y d e f e n d e r
la Religión C a t ó l i c a , A p o s t ó l i c a , R o m a n a ? b ) Declaración de la independen-
"¿Juráis a Dios N u e s t r o S e ñ o r y p r o - cia
m e t é i s a l a P a t r i a d e f e n d e r el t e r r i t o r i o
d e las P r o v i n c i a s U n i d a s , p r o m o v i e n d o El 4 de abril siguiente, la asam-
todos los m e d i o s i m p o r t a n t e s a c o n s e r v a r
su i n t e g r i d a d c o n t r a t o d a invasión ene-
blea, "con motivo de su augusta ins-
miga? talación, concede indulto general";
"¿Juráis a Dios N u e s t r o Señor y pro- pero exceptúa de él "los delitos deJ a
m e t é i s a la P a t r i a d e s e m p e ñ a r f i e l y leal- religión santa que profesamos", con
m e n t e l o s d e m á s d e b e r e s a n e j o s al c a r g o
de d i p u t a d o al S o b e r a n o Congreso p a r a
los de fabricación de Tílsa moneda,
que habéis sido n o m b r a d o ? hurto, homicidio y otros.
"Si a s í l o h i c i e r e i s . D i o s o s a y u d e ; y si Elegido el 3 de mayo director su-
\ no, os lo d e m a n d e . " J
premo el diputado por San Luis,
x
La función del siguiente día 25 de Juan Martín de Pueyrredón, juró
marzo tuvo carácter religioso otra reconocer el Congreso, cumplir sus
vez, y no fue menos solemne: decretos, "proteger la Religión Ca-
tólica, Apostólica, Romana, celando
" S e r e u n i ó l a c o r p o r a c i ó n e n la s a l a su respectiva observancia [y] defen-
del Congreso... [y] se dirigió p o r segunda
vez a la i g l e s i a d e S a n F r a n c i s c o , p r e c e -
der el territorio de las provincias
dida del G o b e r n a d o r - i n t e n d e n t e y Muni- de la Unión".3
cipalidad, del clero secular y regular y Pero el acontecimiento de la So-
d e la n o b l e z a p r i n c i p a l d e l p u e b l o , p o r berana Asamblea y principal razón
m e d i o d e la d i v i s i ó n m i l i t a r que... s e ex-
I c n d i ó e n d o s a l a s d e s d e la c a s a c o n - de su celebridad, fue la declaración
g l e s a l h a s t a el t e m p l o , y d e las m i l i c i a s del 9 de julio de 1816, bajo la pre-
de la campana." sidencia del diputado por San Juan,
Es la ve/, la f u n c i ó n f u e de reco- Francisco Narciso de Laprida.
nociinii'Mln al S e ñ o r por la A p e r t u r a Puestos en la situación reinante
de tun p r o m e i c d o r a a s a m b l e a . entonces, es indiscutible que el Con-
greso de Tucumán no selló, con la
" S e i . m i ó m i s a d e a c c i ó n d e g r a c i a s al declaración dé la independencia, una
Dios ile la P a t r i a , s o b e r a n o a u t o r d e tan- realidad ya lograda, sino que abrió
lo bien, y se d i j o u n a oración s a g r a d a
p o r el c i u d a d a n o d o c t o r M a n u e l A n t o n i o audazmente la era jurídica que hu-
[ d e ] A c e v e d o , r e p r e s e n t a n t e d e la c i u d a d bo que consolidar después.
de Catamarca, y se concluyó esta solem-
n e f u n c i ó n c o n el c á n t i c o tedéum lauda- "Los acontecimientos entre mayo de
mus." 1810 y j u l i o d e 1816, n o s ó l o n o h a b í a n

I M I M O R A V I C N A N I , Asambleas Consti- P u e y r r e d ó n p a r a d i r e c t o r s u p r e m o f u e el
tuyentes Argentinas, vol. I, Bs. As., 1937, p r i m e r g r a n a c i e r t o d e los c o m p o n e n t e s
pá«s. IHI-IK2. del Congreso de' T u c u m á n . La a n a r q u í a
1
I. RAVICNANI, Ib., I, 189; 201-202. Vcase d o m i n a n t e e n el m i s m o B u e n o s A i r e s y
a Josr. R. "La elección de Puey-
RIRRAMOSA, e n el i n t e r i o r , h u b i e r a s i g n i f i c a d o l a r u i n a
rredón como director supremo". En El y f r a c a s o del C o n g r e s o . H a c í a f a l t a u n
Congreso de Tucumán, Bs. As., 1966; págs. h o m b r e de manó fuerte para acabar con
167-178, que así comenta: "La elección de d í s c o l o s y r e b e l d e s " ( p ; 174).
358 LA INDEPENDENCIA

Congreso d e T u c u m á n . La p r o c l a m a c i ó n d e la i n d e p e n d e n c i a . De izquierda a
d e r e c h a , b a j o el S a n t o C r i s t o y el e s c u d o d e l a p a t r i a , q u e p r e s i d e n , p u e d e
v e r s e a J u a n J o s é P a s o , q u e lee el a c t a d e l a i n d e p e n d e n c i a ; F r a n c i s c o N a r c i s o
de Laprida, presidente de turno; f r a y J u s t o de S a n t a M a r í a de Oro, con su
h á b i t o d o m i n i c o ; d e t r á s d e él, f r a y C a y e t a n o R o d r í g u e z ; e n m e d i o d e la s a l a ,
el p r e s b í t e r o P e d r o I g n a c i o d e C a s t r o B a r r o s .

m a r c h a d o e n d e r e c h u r a a la i n d e p e n d e n - r a , h a s i d o el o b j e t o d e l a s c o n t i n u a s m e -
c i a , s i n o q u e e n 1816 t o d o el t i n g l a d o le- d i t a c i o n e s d e los s e ñ o r e s r e p r e s e n t a n t e s ;
v a n t a d o p o r los h o m b r e s de Mayo, se q u i e n e s , c o n t r a í d o s e n e s t e a c t o a s u exa-
h a b í a v e n i d o a b a j o e n la f o r m a m á s aplas- m e n , y c o n f e r i d o s e n t r e ellos los i r r e f r a -
t a n t e y e s t r e p i t o s a , s i n q u e d a r p i e d r a so- gables títulos, q u e acreditan los derechos
b r e p i e d r a . Ni p a t r i o t i s m o h a b í a , ni espe- d e l o s p u e b l o s del s u d , y d e t e r m i n a d o s
r a n z a a l g u n a de s a l v a r a la P a t r i a , cuya a no privarles u n m o m e n t o m á s del goce
m o r t u o r i a estaba ya escrita."4 de ellos, p r e s e n t e u n n u m e r o s o p u e b l o
c o n v o c a d o p o r la n o v e d a d é i m p o r t a n c i a
Desde las columnas de El Redac- d e l a s u n t o , o r d e n a r o n al s e c r e t a r i o p r e -
tor expuso fray Cayetano Rodríguez s e n t a s e l a p r o p o s i c i ó n p a r a el v o t o [ s i
cómo se llegó a ella: querían que las provincias de la Unión
fuesen una nación libre e independiente
" E l p r i m e r a s u n t o que p o r indicación de los reyes de España y su metrópoli).
g e n e r a l s e p r o p u s o a la d e l i b e r a c i ó n , f u e "Y al a c a b a r de p r o n u n c i a r l a , p u e s t o s
el d e l a l i b e r t a d e i n d e p e n d e n c i a d e l p a í s , de pie los s e ñ o r e s d i p u t a d o s en sala plena,
cuya m a t e r i a , desde m u c h o antes de aho- a c l a m a r o n la i n d e p e n d e n c i a de las Pro-

4
GUILLERMO FURLONG, "El Congreso de Historia del
E n i g u a l s e n t i d o L . GIANELLO,
Tucumán en la opinión pública de ayer Congreso de Tucumán cit., 200-204.
y hoy", E s t u d i o s , B s . As., 575 (1966 ) 326.
EL CONGRESO DE TUCUMAN 359

l i l i . II l u i d a s d e la A m é r i c a del S u d , el 21 de julio en la sala de sesiones.


• Ir l,i i l u m i n a c i ó n d e l o s r e y e s d e E s p a ñ a De los veintinueve diputados que
i ,11 m e t r ó p o l i , , r e s o n a n d o e n l a b a r r a l a
. ii/ ilr u n a p l a u s o u n i v e r s a l , c o n r e p e t i d o s
firmaron el acta de la declaración
> H ,i . ., i r l i c i t a c i o n e s a l s o b e r a n o C o n g r e s o . de la independencia, dieciocho eran
"Si. r e c o g i e r o n d e s p u é s u n o p o r u n o l o s seglares (diecisiete abogados y uno
nlninios d e los s e ñ o r e s d i p u t a d o s , y re- sin profesión) y once eran i sacerdo-
,MII,nuil u n á n i m e s , s i n d i s c r e p a n c i a de
nuil tolo.
tes.7
"I u e g o o r d e n ó el P r e s i d e n t e s e e x t e n -
diese acta p o r s e p a r a d o a continuación d e c) E l M a n i f i e s t o a l a s N a c i o n e s
lu del d í a . "
Completóse con él la declaración
I a fórmula que figura en actas re- de la independencia. Lo suscribieron
lie ja la solemnidad del momento: los congresistas a fines de 1817, cuan-
do ya el Congreso había sentado rea-
" N o s los r e p r e s e n t a n t e s d e las Provin-
i i r Unidas de S u d América, r e u n i d o s en les en Buenos Aires.
Congreso general, invocando al E t e r n o
111H' p r e s i d e e l u n i v e r s o , e n e l n o m b r e y
"El Manifiesto de las Naciones consta
de dos partes, tan endeble, extremosa
lior la a u t o r i d a d d e l o s p u e b l o s q u e r e -
y e r r a d a la p r i m e r a d e e l l a s , c o m o f i r m e ,
p i - i - s e n t a m o s , p r o t e s t a n d o al c i e l o , a l a s
r a z o n a b l e e h i s t ó r i c a m e n t e e x a c t a la se-
II.II i o n e s y h o m b r e s t o d o s d e l g l o b o l a
gunda... La p r i m e r a parte es u n a recrimi-
insticiu q u e r e g l a n u e s t r o s v o t o s , declara-
nación por la conducta de España para
s o l e m n e m e n t e a la f a z d e la t i e r r a
con sus p r o v i n c i a s de u l t r a m a r ; la segun-
q u e es v o l u n t a d u n á n i m e e i n d u b i t a b l e
d a e s u n a t e s t i f i c a c i ó n d e la f i d e l i d a d a
de estas provincias r o m p e r los violentos
E s p a ñ a p o r p a r t e de los h o m b r e s del R í o
vínculos q u e las ligaban a los reyes de
de la Plata, y la decepción final, c a u s a d a
l'.spaña, r e c u p e r a r los d e r e c h o s d e q u e
p o r el p r o c e d e r i n t o l e r a n t e y d r á s t i c o d e
fueron despojados e investirse del a l t o
Fernando VII.'"
carácter de nación libre e independiente
del rey F e r n a n d o V I I , s u s s u c e s o r e s y Las recriminaciones y cargos con-
metrópoli..."'
tra España, que aparecen con sobra-
Al día s i g u i e n t e h u b o m i s a de gra- da profusión hasta el agotamiento
cias eu S a n Francisco, y o r a c i ó n pa- en la primera parte, 9 se explican por
I r l ó l l e a pul el d i p u t a d o C a s t r o lia el ambiente general de la época fe-
rioi. 4 lizmente superado con los estudios
l a j u r a ile la I n d e p e n d e n c i a p o r de crítica serena emprendidos des-
los m i e m b r o s del Congreso se r e a l i z ó pués.10

» E . RAVIGNANI, I , 216-217. A s o l i c i t u d de cía". En El Congreso de Tucumán, Bs. As.,


M e d r a n o s e a g r e g ó el 19 d e j u l i o : "y de 1966, p á g s . 183-185; L . GIANELIO, Historia
luda otra dominación extranjera", para del Congreso de Tucumán, 220-224.
a h u y e n t a r los r u m o r e s d e q u e i n t e n t a b a ' E M I L I O A. BREDA, "El clero y la jura
el C o n g r e s o e n t r e g a r el p a í s a l o s p o r t u - de la independencia argentina", Archivum,
K i i r s r s . Ya e s t á d e m o s t r a d o q u e e l r e d a c - B s . A s . (1966 ) 27-28.
lni d e d i c h a f ó r m u l a f u e e l d i p u t a d o p o r !
G. "El Manifiesto de las Na-
FURLONG,
( lian as, J o s é M a r i a n o S e r r a n o , c o n t r a lo ciones". En El Congreso de Tucumán,
i|ti|. se c r e y ó a l a t r i b u i r l a a F r . C a y e t a n o B s . As., 1966, p . 314.
R o d r í g u e z (Josit TORRE RBVELLO, "El acta ' "Alegato apasionado, torpemente in-
di• la independencia argentina y el Mani- j u s t o al j u z g a r la o b r a d e E s p a ñ a en
fiesto a las Naciones — Quiénes fueron América", dice de esta primera p a r t e VI-
sus redactores". Revista de Historia de CENTE D . SIERRA, Historia de la Argentina,
A m é r i c a , M é x i c o , 4 [1938] 83). V I , 448.
,0
' D e s c r i b e n l o s f e s t e j o s JORGE MARÍA RA- C f . EXEQUIEL ORTEGA, "La independen-
MAIXO, "La declaración de la independen- cia y su justificación en el Manifiesto a
360 LA INDEPENDENCIA

d) L a f o r m a d e gobierno forma de monarquía incaica, mien-


tras que Tomás Manuel de Ancho-
Este asunto no llegó a resolverse, rena combatió la misma forma mo-
pero se discutió mucho. La primera nárquica.
insinuación partió de Belgrano, re- A nada se llegó al fin. Pero es indis-
cién llegado de Europa; quien, en la cutible, por estos y otros papeles,
sesión del 6 de julio de .1816, expre- que la opinión de los más apoyaba
só que "la forma de gobierno más entonces la monarquía constitucio-
conveniente para estas provincias se- nal incaica.
ría la de una monarquía temperada, Raúl A. Molina, en el artículo an-
llamando la dinastía de los Incas".11 tes citado sobre Vocación y destino
Abrió el debate pocos días des- de los hombres de Julio, aporta da-
pués de la proclamación de la in- tos concluyentes y, al parecer, defini-
dependencia el presbítero Acevedo, tivos.14
representante de Catamarca, solici- Aun San Martín se proclamaba
tando del Congreso el 12 de julio una partidario del proyecto, con palabras
decisión inmediata sobre la forma de mucha ponderación, en cartas de
de gobierno que debía adoptarse, y 22 de julio y 18 de agosto de 1816 al
"expresando, por su parte, que esta diputado Godoy Cruz:
fuese la monarquía temperada en la
dinastía de los Incas y sus legítimos "Ya digo a L a p r i d a lo a d m i r a b l e q u e
sucesores", con sede en el Cuzco.12 m e p a r e c e el p l a n d e u n i n c a a la c a b e -
za: las v e n t a j a s son geométricas... T o d o s
l o s j u i c i o s o s e n t r a n e n el p l a n ; l a s r a z o n e s
La o p o s i c i ó n d e f r a y J u s l o de S a n t a
que usted a p u n t a son las m á s convenien-
M a r í a d e Oro a la f o r m a m o n á r q u i c a y
t e s . " 15
s u a d h e s i ó n a l a f o r m a r e p u b l i c a n a d e go-
b i e r n o , p o r s u i n t e r v e n c i ó n del u l t e r i o r A la misma idea adhirió Martín
15 d e j u l i o , e s i n c i e r t a ; d a d o l o e s c u e t o d e
las crónicas. P o r o t r o s textos del m i s m o
Güemes el 6 de agosto de 1816:
f r a y J u s t o p a r e c e m á s b i e n q u e se opo- "Si estos son los s e n t i m i e n t o s generales
nía a la e n t r o n i z a c i ó n d e u n inca, y en úl- que nos a n i m a n , ¿con c u á n t a m á s razón
t i m o c a s o a q u e el a s u n t o s e r e s o l v i e r a lo s e r á n c u a n d o , r e s t a b l e c i d a m u y e n
sin c o n s u l t a r a los pueblos." b r e v e ta d i n a s t í a d e l o s I n c a s , v e a m o s
s e n t a d o e n el t r o n o a l l e g í t i m o s u c e s o r
Otros dos diputados apoyaron la de la c o r o n a ? "

las Naciones, de 1817, y su clima coetáneo", hombres de Julio — El Congreso de ta


A c a d e m i a N a c i o n a l d e la H i s t o r i a , I V C o n - Independencia", Genealogía cit., 21; VÍC-
g r e s o I n t e r n a c i o n a l de H i s t o r i a de Amé- TOR T A U ANZOÁTEGUI, "Ideas políticas de
r i c a , t . I I I , B s . As., 1966, p á g s . 37-83, d o n d e Fr. Justo de Santa María de Oro", En El
se p r u e b a a b u n d a n t e m e n t e l a e x i s t e n c i a Congreso de Tucumán — Actitudes, deci-
d e e s e a m b i e n t e general en los e s c r i t o s y siones, hombres, Bs. As., 1966, págs. 215-
discursos de entonces, 237; J O S É M A R Í A R O S A , Historia Argentina,
. " E . RAVIGNANI, Asambleas Constituyen- t. III: La Independencia (1812-1826), Bs.
tes Argentinas, I, 482. As., 1967, p . 168, el c u a l d i c e del P . O r o :
12
V . D . S I E R R A , Historia de la Argentina, " N o es q u e f u e r a republicano, c o m o h a
VI, 458. recogido la leyenda, s i n o m e t i c u l o s o d e
13
E s t u d i a n este p u n t o con p r u e b a s do- sus poderes".
,4
c u m e n t a l e s D A R D O P É R E Z G U I L H O Ü , El mo- Genealogía, Hombres del Nueve de Ju-
narquismo en el Congreso de Tucumán, lio, B s . As., 1966, p á g s . 22-27.
M e n d o z a , 1957, p . 19; L. GIANELLO, Historia 15
C o m i s i ó n N a c i o n a l del C e n t e n a r i o , Do-
del Congreso de Tucumán, 260-261; R A Ü I . cumentos del Archivo de San Martín, t. V,
A MOI.TNA. "Vocación v destino de los B s . As.. 1910. p á g s . 546 y 549.
EL CONGRESO DE TUCUMAN 361

El g e n e r a l M a n u e l B e l g r a n o i n f o r m a al Congreso de T u c u m á n a c e r c a d e la
s i t u a c i ó n p o l í t i c a y m i l i t a r d e E u r o p a y d e l p a í s . ( Ó l e o d e R a f a e l y T o m á s del
Villar. Museo Histórico de L u j á n . )

Al fin, la constitución de 1819, ¡VIérito de fray Justo de Santa Ma-


sancionada por el Congreso, si bien rta de Oro fue la propuesta presen-
omitía la declaración sobre la forma tada el 14 de setiembre, para que se
dr gobierno y consagraba un régi- eligiese "por patrona de la indepen-
men unitario y centralista, fue en dencia de América a la virgen ame-
i calidad una constitución republica- ricana Santa Rosa de Lima, ocu-
na con formas monárquicas. rriendo al Sumo Pontífice oportuna-
mente por la aprobación". La pro-
e) Otras resoluciones del Con- puesta fue "sancionádá" por aclama-
greso ción".
Halló también favorable acogida
I a adopción definitiva de la ban- la moción de Castro Barros, del 10
dl ra creada por Belgrano fue asun- de octubre, contraria a la tolerancia
h> (pie se resolvió el 25 de julio de de los falsos cultos.
IM<> ¿i moción de Juan José Paso:
Buen tino manifestó asimismo el
" S e r á p e c u l i a r d i s t i n t i v o d e las P r o v i n - Congreso al suprimir la Comisaría
i ias U n i d a s l a b a n d e r a c e l e s t e y b l a n c a General de Regulares, creada en mu
d e q u e s e h a u s a d o h a s t a el p r e s e n t e y
i u s a r á en l o s e j é r c i t o s , b u q u e s y f o r t a - la hora por la Asamblea del ano
leza»." XIII, y al resolvn la cui"illón di'
362 LA INDEPENDENCIA

censura previa planteada por la obra Sancionada el 22 de abril, se juró


Inconvenientes del celibato de los solemnente el ulterior 25 de mayo.
clérigos}6 Constaba de 138 artículos.
Decidida la traslación del Congre- Titular del poder ejecutivo era el
so a Buenos Aires por los ama- director del Estado, elegido por am-
gos de invasión realista, abrióse en bas Cámaras. Duraría cinco años en
la capital la nueva etapa el 12 de el cargo, pero podía ser reelegido
mayo de 1817.17 por una sola vez.

/ ) E l Reglamento provisorio del 3 E1 p o d e r l e g i s l a t i v o r e s i d í a e n l a s C á m a -


ras. Los d i p u t a d o s d u r a b a n c u a t r o a ñ o s
de d i c i e m b r e d e 1817 en sus f u n c i o n e s , y se r e n o v a b a n p o r mi-
t a d e s c a d a d o s a ñ o s . F o r m a b a n la C á m a r a
El Estatuto provisional de 1815 de S e n a d o r e s un r e p r e s e n t a n t e p o r cada
necesitaba de reformas, y las hizo el provincia, t r e s militares, c u a t r o eclesiásti-
Congreso, a través de una comisión cos, u n r e p r e s e n t a n t e de c a d a u n i v e r s i d a d
cuyas decisiones aprobó el 22 de no- y Jos ex d i r e c t o r e s s u p r e m o s . D u r a b a n
c u a t r o a ñ o s y d e b í a n r e n o v a r s e p o r ter-
viembre de 1816, y envió desde Tu- cios. U n a Alta C á m a r a d e s e m p e ñ a b a el
cumán al nuevo Director. El cual poder judicial.
no les dio curso, por la limitación
que imponía a sus funciones, sin- La designación de los gobernado-
gularmente en lo relativo al mando res de provincias se dejó librada a
de las tropas. las disposiciones del Reglamento de
Estando ya en Buenos Aires el 1817.
Congreso y revisado otra vez dicho Tocante a religión el artículo 1?
Estatuto, se sancionó el 3 de diciem- de la sección I establecía en el pro-
bre de 1817.18 yecto puesto a debate :
C o n f o r m e a s u a r t i c u l a d o el C o n g r e s o "La Religión Católica, Apostólica, Roma-
d i s p o n í a d e l p o d e r l e g i s l a t i v o y d e l a elec- n a , es la r e l i g i ó n d e l E s t a d o : el g o b i e r n o
ción del s u p r e m o d i r e c t o r . E l cual, a s u le d e b e la m á s e f i c a z p r o t e c c i ó n , y l o s h a -
vez, elegía a l o s g o b e r n a d o r e s d e l a s p r o - b i t a n t e s del t e r r i t o r i o t o d o respeto, cua-
vincias, sacándolos de u n a lista de can- lesquiera q u e sean sus opiniones priva-
didatos enviada p o r los Cabildos provin- - das."
ciales.
Manteníase, pues, fundamental- Conforme a las actas del Con-
mente la línea unitaria del Estatuto greso, "este artículo fue sancionado
de 1815. en todas sus partes" el viernes 31 de
julio de 1818.
g) C o n s t i t u c i ó n d e 1819 Alguna cuestión suscitó el 2°:
Se intentó hacer una obra perfec- " L a i n f r a c c i ó n del a r t i c u l a d o a n t e r i o r
. s e r á m i r a d a c o m o u n a v i o l a c i ó n d e las le-
ta, teniendo ante los ojos los ante- y e s f u n d a m e n t a l e s del p a í s . "
riores proyectos constitucionales y
los estatutos de 1815 y 1817, lo mis- Hubo quienes lo creyeron "redun-
mo que algunos europeos. dante", por hallarse explícita dicha

" E . RAVIGNANI, I , 6 2 - 6 4 ; 136-137; 2 6 3 . d e m i a N a c i o n a l de la Historia, IV Congre-


" E . RAVIGNANI, I , 2 8 9 . so I n t e r n a c i o n a l de H i s t o r i a de América,
" OSVALDO M I T C H E L L , "La primera
refor- 5 a l 12.X.1866, t . V , B s . As., 1966, p á g s .
ma del Estatuto provisional en 1816", Aca- 589-595.
EL CONGRESO DE TUCUMAN 363

lli i i muí i ilea a todos los artículos las únicas demostraciones públicas
..i h Mil proyecto. Pero "resultó de las "tres salvas de costumbre por
muí i In" lal cual el 3 de agosto, la fortaleza, baterías y escuadra na-
,1,1,1.. .|III- según expuso la comi- cional, con iluminación en la víspera
hli'in "lo '.agrado y respetable de y en el día". ;'IV'
|.i niiiii'i i.i parecía exigir siempre Nueve años después, el decreto de
diminuí distinción particular". 19 11 de junio de 1835 del gobernador
I- ,I.i T iHr.iilución quedó práctica- don Juan Manuel de Rosas igualaba
nii nii ni aplicación por su carácter las fiestas del 25 de mayo y 9 de
i i'niiali'.Ui y sus resabios monár- julio en los honores oficiales:
v por ser copia servil de
..ni niiii iones europeas inadapta- " E n l o s u c e s i v o , el d í a 9 d e j u l i o s e r á r e -
p u t a d o c o m o festivo de a m b o s preceptos,
lili . ,i nuestro medio. Por lo demás d e l m i s m o m o d o q u e el 25 de m a y o ; y s e
. I inimío de los federales del Lito- celebrará e n aquel, misa solemne con te-
i il .ii lebrero de 1820, convirtió a d é u m e n a c c i ó n d e g r a c i a s al S e r S u p r e m o
Un Aires en provincia como to- p o r los favores que nos h a d i s p e n s a d o . " '
ilii'i hr, demás, y barrió despreocu-
|..i.l,mi. ule con el Congreso y el Di- Cuanto al Congreso, la extraordi-
I ei lorio.10 naria participación de sacerdotes in-
fluyó para que la propaganda liberal
de fines del pasado siglo le restara
•I) Valoración del Congreso de trascendencia.
Tucumán
" • • í ^ " ^ 3 ^neraci_<ifl..del 8$, q u e e n t r e n o s o t r o s
c o m e n z ó s u g ú e n r a a é z a p a c o n t r a el c a t o -
Aun r e c i b i d a c o n s i n g u l a r a l b o r o - l i c i s m o p o c o d e s p u é s d e C a s e r o s " , se e s -
z o la d e c l a r a c i ó n d e l a i n d e p e n d e n - forzó " p o r magnificar la Asamblea del
i la, u n t u v i e r o n e n s e g u i d a la f e c h a a ñ o X I I I " y " m i n i m i z a r el C o n g r e s o d e l
a ñ o XVI...; y si b i e n se h a c í a r e f e r e n c i a a
\ el C o u y i i " . o la c o n s i g u i e n t e a c e p -
él, e r a a i s l a d o d e t o d o l o r e l i g i o s o ; y e n
in< l ó n las p i n t u r a s y e n los f a m o s o s r e l i e v e s d e
1*111 I n i l e l (i (le ¡ o l i o d e 1 8 2 6 la Lola M o r a , si a p a r e c e a l g ú n q u e o t r o
i|. lli i n a i i l l u o K l v u d i i v l u , d i c h o d í a sacerdote, estas figuras eclesiásticas, lejos
de r e p r e s e n t a r el t r e i n t a y o c h o p o r c i e n t o ,
M I'OII . 1 . i a l i a " l e í l u d o " , R.S a s a b e r
parecerían r e p r e s e n t a r u n dos p o r ciento
illa .I. l i i i i i , illa i l r I n d u l j o " , ' COn o menos aún".1

" l'„ HAVKINANI, I , 368. 1


GUILLERMO FURLONG, "El Congreso de
" I '.Hulla t o d o s e s t o s c o n a t o s constitu- Tucumán en la opinión pública de ayer
cionales RICARDO ZORRAQUÍN Bt-ci), "El pro- y hoy", E s t u d i o s , Bs. As., 575 (1966 ) 325-326.
i • •!> constitucional de 1815 a 1819", Revis- E n i g u a l s e n t i d o L. G I A N E L L O , Historia del
ln «1«-1 I n s t i t u t o d e H i s t o r i a del D e r e c h o Congreso de Tucumán, 106-107, que l l a m a
U n . m í o l.e.vcnc, B s . As., 17 (1966) 105-157; "criterio equivocado considerar superior
A. ailfiiila N a c i o n a l d e la H i s t o r i a , IV Con- la c a p a c i d a d d e los a s a m b l e í s t a s del X I I I
|.i. .i I n i e n u u l o n a l d e H i s t o r i a d e A m é - a los congresistas de T u c u m á n " ; y a f i r m a
V, II'. As,, 1966, p . 750. V é a s e t a m - l u e g o : " E l decisivo p r e d o m i n i o del ele-
a I (iiANiiüiii, Historia del Congreso m e n t o e c l e s i á s t i c o e n la c o m p o s i c i ó n d e l
./<• linumáu, 483-520. C o n g r e s o , h a i n f l u i d o e v i d e n t e m e n t e en la
1
V. I) S I I I H R A , Historia de la Argentina, f o r m u l a c i ó n d e u n a h i s t o r i o g r a f í a inten-
vol. V I I I , Hs, As., 1969, p . 143. c i o n a d a d e la o p i n i ó n , s o b r e la s u p e r i o -
' R e g i s t r o Oficial d e la R e p ú b l i c a Ar- r i d a d i n t e l e c t u a l y la e x p e r i e n c i a p a r a ION
g e n t i n a , t. II (1822-1852), B s . As., 1880, p r o b l e m a s d e g o b i e r n o d e los h o m b r e s
p á g s . 143 y 346-347. d e la A s a m b l e a d e 1813".
364 LA INDEPENDENCIA

Esta posición parecc ya definiti- e n q u e l a s P r o v i n c i a s U n i d a s j u z g a r o n l a ••


vamente superada, puesto que nadie r e v o l u c i ó n j u r í d i c a de B u e n o s Aires... E L
9 D E J U L I O E S E L C E N T R O D E L A H I S - ,'
discute hoy seriamente la trascen- TORIA ARGENTINA."4 )
dencia de dicho Congreso. La ausen-
cia de elementos desviados fue de-
terminante en la selección de sus 5) E l directorio de Pueyrredón
miembros, 4 que mostraron criterio
uniforme en lo fundamental y volun- Mérito principal de Pueyrredón
tad decidida por el bien del país. fue él apoyo decisivo que proporcio-
f nó a San Martín, con quien se había
j "Felizmente siempre hubo unanimidad i entrevistado en Córdoba antes de
l e n t r e los congresistas de Tucumán, en q u e (
la f o r m a d e E s t a d o d e las p r o v i n c i a s del
llegar a Buenos Aires. Gobernó du-
Plata fuese cristiana. Todos, sin excepción, f rante tres holgados años. Dio vida
j unos con más fuerza que otros, hicieron i al colegio San Carlos con el nombre
; firmes, claras y sinceras declaraciones de de Colegio de la Unión del Surcreó
la n e c e s i d a d d e u n i r , e n n u e s t r a p a t r i a , ;
!v los p r i n c i p i o s c r i s t i a n o s c o n los principios j
la Caja. Nacional de Fondos de Sud
políticos."5 América y aumentó jerarquía a la
La proclamación de la indepen- Escuela de Matemáticas para mili-
dencia, sobre todo, sitúa al Congreso tares, más otras obras benéficas a
del año XVI en la linea divisoria de la organización del país.
la historia patria, en el paso de la Pero tuvo que enfrentarse, a la
adolescencia a la edad madura de vez, con un cúmulo de problemas a
la autodeterminación, que dio a la cual más alarmante.
obra de Mayo el sello de la auten-
ticidad. a) A c t i t u d d e las p r o v i n c i a s 2
c
" E l Congreso de T u c u m á n tiene u n a im-
En Buenos Aires vio frenadas sus
; p o r t a n c i a trascendental en nuestra histo-
1
ria, n o sólo p o r las disposiciones q u e en inclinaciones monárquicas y centra-
:
él s e t o m a r o n , s i n o p o r q u e f u e e l t r i b u n a l lizadoras por el grupo federalista-

' C o n l a c a í d a d e A l v e a r el 17.V.1815, greso de Tucumán". En El Congreso de


"Monteagudo y [Valentín] Gómez fueron Tucumán — Actitudes, decisiones, hom-
desterrados a E u r o p a ; Posadas y Vieytes bres, Bs. A s : , 1966, p á g s . 473-485; L . GIANEL-
q u e d a r o n e n libertad p o r el e s t a d o d e su LO. I b . , 105-122.
s a l u d . A g r e l o , e n v i a d o al P e r ú . . . ; N i c o l á s 1
" E l d i r e c t o r i o de P u e y r r e d ó n se ca-
Rodríguez Peña, d e s t e r r a d o f u e r a de las r a c t e r i z ó p o r el f o m e n t o d e Iá i n s t r u c -
Provincias U n i d a s ; Vidal y Alvarez [ d e ] ción pública, p u e s este g o b e r n a n t e no
Jonte, a Europa o a los Estados Unidos, e s c a t i m ó m e d i o s ni r e c u r s o s p a r a e d u -
a su elección; S a t u r n i n o Rodríguez P e ñ a c a r a la p o b l a c i ó n . " Así lo c o m p r u e b a y
quedó devuelto a Río de Janeiro, su do- d o c u m e n t a RAFAEL BERRUTI, "La enseñan-
m i c i l i o " (JOSÉ MARÍA ROSA, Historia Ar- za media en Buenos Aires durante el di-
gentina, III, 135). rectorio de Pueyrredón", Academia Nacio-
'AMBROSIO ROMERO CARRANZA - ALBERTO n a l d e la H i s t o r i a , I V C o n g r e s o I n t e r n a -
RODRÍGUEZ VARELA - EDUARDO VENTURA FLO- c i o n a l d e H i s t o r i a d e A m é r i c a , 5 a l 12.X.
RES PIRAN, Historia política de la Argen- 1966, t : V, B s . As., 1966, p á g s . 9-37.
tina, vol. I I (1816-1862), Bs. As., 1971, p. 3
ADOLFO N . BARBANO, "Los caudillos y el
433. directorio (1816-1819)", Facultad de Huma-
Orígenes de la de-
' ENRIQUE DE GANDÍA, n i d a d e s y C i e n c i a s d e la E d u c a c i ó n — D e -
mocracia en América, Bs. As., 1943, págs. p a r t a m e n t o d e H i s t o r i a — T r a b a j o s y co-
125-126. C f . t a m b i é n CARLOS MARÍA GELLY Y m u n i c a c i o n e s , L a P l a t a , 11 (1963) 14-40.
OBES, "Permanencia de la obra del Con-
EL CONGRESO DE TUCUMAN 365

PERU / %
( Y
ALTO PERÚ

BRASIL

. Salta

o
•Tucumán

- V . W
Córdoba,
N > V • I "
V .. \ , , »
V . ' . \

Himnos Aires

DIRECTORIO DE PUEYRREDÓN 1816


- > Realistas de Chile
- > Realistas del Alto Perú
Invasión portuguesa a la Banda Oriental
->• Liga de Artigas
- > Expedición española en preparación

PELIGROS INTERNOS Y EXTERNOS DE LA REVOLUCIÓN

republicano, encabezado por el coro- de diciembre de 1816, y luego a sus


nel Manuel Dorrego, y a través del demás colegas Manuel Moreno, Chi-
periódico La Crónica Argentina. clana, Agrelo, Pazos Silva, French
I'ucyrredón logró dominar esta opo- y otros, por febrero del siguiente
i< ión desterrando a Dorrego el 15 año.
366 LA INDEPENDENCIA

Antigua litografía de Montevideo y su puerto.

Tropas enviadas por el Director ra en 1819 reunía tropas, empeñado


contra Entre Ríos, que simpatizaba en unir a Ramírez con López para
con Artigas, fueron vencidas en Arro- derrocar a Pueyrredón.
yo Ceballos el 25 de diciembre de Gobernaba en Corrientes el capi-
1817, y en Saucecito el 25 de marzo tán Juan Bautista Méndez, contra el
de 1818 por Francisco Ramírez, que que nada pudo el supremo Director,
se proclamó autónomo así de Arti- aun habiéndolo intentado. En cam-
gas como de Buenos Aires.3 bio logró dominar los conatos auto-
En Santa Fe, no obstante la acti- nomistas de Córdoba, Santiago del
tud hostil de Buenos Aires, logró Estero y La Rioja con ayuda del
entronizarse Estanislao López el 23 ejército acantonado en Tucumán.
de julio de 1818. El armisticio firma- M i e n t r a s t a n t o en E u r o p a , p o r los a ñ o s
do el 12 de abril de 1819 en San d e 1817 y 1818, R i v a d a v i a , p r i m e r o , y J o s é
Lorenzo señaló, al fin, la aceptación Valentín Gómez, después, t r a m i t a b a n por
e n c a r g o del Director, la venida d e un rey
de su gobierno, que retuvo López al Río de la Plata. Los e m p e ñ o s endereza-
hasta su muerte, ocurrida en 1838.4 r o n s u c e s i v a m e n t e h a c i a u n h e r m a n o del
El jefe chileno José Miguel Carre- r e y d e E s p a ñ a , h a c i a el d u q u e d e O r l e á n s
teas relaciones de Ramírez con Arti-
gas f u e r o n , sin e m b a r g o , cordiales duran- B s . As., X X X I V - I I (1963) 807-818.
4
t e e s e a ñ o y el d e 1819. V é a s e a FACUNDO Cf. LEONCIO GIANELLO, "Estanislao Ló-
A. "Relaciones entre los
ARCE, caudillos pez y la pacificación del Litoral", Acade-
m i a N a c i o n a l d e la H i s t o r i a — Investiga-
federales Ramírez y Artigas", Boletín c i o n e s y e n s a y o s , B s . As., 16 (1974) 85-89.
EL CONGRESO DE TUCUMAN 367

y, e n f i n , h a c i a el p r í n c i p e d e L u c a , s o b r i - Véase, entre muchos otros, a José


n o de F e r n a n d o V I I . L a b a t a l l a d e C e p e d a Luis Busaniche:
y la caída del Directorio a c a b a r o n p a r a
siempre con estas veleidades monárquicas.
" E s u n p u n t o i n c o n t r o v e r t i b l e en la his-
toria argentina, p a r a todo aquel-que juzga
b) La Banda Oriental libremente los a c o n t e a m i e n t ó s S históricos
del país, q u e la t o m a de M o n t e v i d e o p o r
El acontecimiento más grave del l o s p o r t u g u e s e s e n 1817 y la o c u p a c i ó n
gobierno de Pueyrredón fue la ocu- e x t r a n j e r a d e la B a n d a O r i e n t a l p o r d i e z
pación de la Banda Oriental por las años consecutivos, f u e tolerada' y a u n fo-
m e n t a d a p o r l o s g o b i e r n o s d e B u e n o s Ai-
tropas portuguesas del Brasil, que el r e s , c o n el o b j e t o d e a n i q u i l a r a l c a u d i l l o
supremo Director aprovechó para Artigas y sus adictos del Litoral, halagan-
alcanzar, aunque en vano, el some- d o a l a m o n a r q u í a p o r t u g u e s a e n el d e s i g -
timiento de Artigas a cambio de la n i o y l a e s p e r a n z a d e c o r o n a r e n el R í o d e
la P l a t a u n p r í n c i p e e u r o p e o . " 7
ayuda militar.
Lo cual, no aceptándolo este, de- Enrique de Gandía, en cambio, lla-
bió luchar sólo contra los 12.000 mó política "acertadísima" esta de
soldados que, a las órdenes del gene- permitir la ocupación de la Banda
ral Carlos Federico Lecor, entraron Oriental, para no enemistarse a los
por julio de 1816 en territorio uru- portugueses y salvar la independen-
guayo, divididos en tres columnas, cia del país y de toda América.
y vencieron en Carumbé, Cerro Lar-
go, India Muerta y Arroyo Catalán, " U n a lucha con Portugal —explica— ha-
hasta ocupar el 20 de enero de 1817 b r í a s i d o la r u i n a de t o d o s los ideales d e
i n d e p e n d e n c i a de A m é r i c a y la p é r d i d a ,
a Montevideo. La última derrota de casi segura, d e Misiones, Corrientes, E n t r e
Artigas en Tacuarembó el 14 de ene- Ríos, S a n t a F e y el m i s m o U r u g u a y .
ro de 1820 lo obligó a retirarse a " P o r t u g a l e r a n e u t r a l e n la c o n t i e n d a
Corrientes. 5 q u e dividía a E s p a ñ a y a las . p r o v i n c i a s
rebeldes, liberales, de América.''Si el go-
El 18 de julio de 1821 el ejército b i e r n o d e B u e n o s Aires h u b i e s e - r o t o la paz,
de ocupación proclamaba la Provin- la a m i s t a d , la v e r d a d e r a a l i a n z a q u e l a
cia Cisplatina dependiente del Reino u n t a al g o b i e r n o d e R í o d e J a n e i r o , P o r t u -
Unido de Portugal. 6 gal h a b r í a p e r m i t i d o a España"' u t i l i z a r l o s
p u e r t o s del Brasil y M o n t e v i d e o , y la g r a n
Los autores, en general, han criti- e x p e d i c i ó n d e 20.000 h o m b r e s q u e e s t a b a
i ado como antipatriótica esta acti- d e t e n i d a en Cádiz, p o r n o a u t o r i z a r P o r t u -
gal el u s o d e e s o s p u e r t o s , h a b r í a t e n i d o
tud pasiva de Pueyrredón ante la cómodos lugares donde reponerse, aprovi-
ocupación portuguesa de la Banda sionarse y organizarse para caer desde el
Oriental. Uruguay sobre Buenos Aires, c o n q u i s t a r l a

' Estudia las relaciones de Pueyrredón U r u g u a y , a r r e b a t a d o s p o r los p o r t u g u e -


"El proceso de
c o n L.ecor, JOAQUÍN PÉREZ, s e s e n 1801 a l o s d o m i n i o s d e E s p a ñ a .
lilla traición a la patria incoado a los E s t a c a m p a ñ a t e r m i n ó con la destrucción
ininnbros del Directorio y Congreso de p o r p a r t e de los p o r t u g u e s e s a u n d e los
IV0". H u m a n i d a d e s , L a P l a t a , 32 (1950) p u e b l o s de l a m a r g e n d e r e c h a del U r u -
213-231. guay, en u n a c t o de f e r o c i d a d sin ate-
" P o r la p a r t e de C o r r i e n t e s el j e f e i n d i o nuantes, indigna de pueblos civilizados
Andrés Guacurarí, h i j o adoptivo d e Arti- (Historia de la Iglesia en la Argentina,
tsis, y v u l g a r m e n t e l l a m a d o A n d r e s i t o , e m - VIII, 140-149).
p r e n d í a e n t a n t o p o r s e t i e m b r e d e 1816 ' J O S É L U I S BUSANICHE, Estanislao López
una campaña infructuosa para recuperar y el federalismo del Litoral, Buenos Aires,
los s i e t e p u e b l o s d e la o r i l l a o r i e n t a l de? 1969, p . 11.
368 LA INDEPENDENCIA

y cambiar el c u r s o de la h i s t o r i a ame- go José Rondeau, el último director


ricana." 6
que tuvo el país. Lo fue durante
Habiendo renunciado Pueyrredón ocho meses, hasta el 1? de febrero
el 11 de junio de 1819,' ocupó el car- de 1820.

!
"Prolegómenos de la desorganización p á g s . 239-272; ENRIQUE DE GANDÍA, "El fra-
nacional en la Argentina", Revista de la caso de la expedición de Cádiz", Revista
Junta de Estudios Históricos de Mendo- d e la J u n t a de E s t u d i o s H i s t ó r i c o s d e
z a , 2? é p o c a , n ú m . 8, t . I , M e n d o z a , 1975, M e n d o z a , 1? é p o c a , n ú m . 6, t. I , M e n d o z a ,
p á g s . 148-149. H a y b u e n o s e s t u d i o s s o b r e 1970, p á g s . 255-277; ENOCH F . RESNICK, "La
l a t e m i d a e x p e d i c i ó n e s p a ñ o l a : JOSÉ TORRE alternativa de España a la independencia,
REVELLO, "El fracaso de la expedición es- de América del Sur: la expedición al Río
pañola preparada contra el Río de la de la Plata, 1814-1820", Facultad de Huma-
Plata (1818-1820)", Boletín de la Academia n i d a d e s y Ciencias d e la E d u c a c i ó n —
Nacional de la Historia, Bs. As., 33-11 D e p a r t a m e n t o de H i s t o r i a — T r a b a j o s y
( 1 9 6 2 ) 421-438; ENRIOUE GUERRERO BALFACÓN, c o m u n i c a c i o n e s , L a P l a t a , 22 (1973 ) 245-279.
"La política americanista del Consejo de ' Su biografía por JULIO CÉSAR RAFFO DE
Estado y la proyectada expedición espa- LA RETA; Historia de Juan Martin de Puey-
ñola al Río de la Plata (1817-1818)", Aca- rredón, B u e n o s Aires, 1948; HIALMAR ED-
demia N a c i o n a l de la Historia, IV Con- MUNDO GAMMALSSON, Juan Martín de Puey-
greso Internacional de Historia de Amé- rredón, Buenos Aires, 1962.
r i c a , 5 a 12.X.1966, t . V I I , B s . A s . , 1966,

RESUMEN

— El Congreso de Tucumán es el hecho más saliente de toda nuestra historia.


— La situación era extremadamente difícil, en el ámbito así nacional como
internacional.
— Convocado el Congreso por el Estatuto provisional del 5.V.1815, envían
las provincias sus diputados.
— Se instala: 24.111.1816.
— Otorga indulto general: 4.IV. 1816.
— Elige director supremo a Juan Martín de Pueyrredón: 3.V.1816.
— Declara por unanimidad la independencia: 9.VII.1816.
— Publica el Manifiesto a las Naciones a fines de 1817.
— Adopta la bandera celeste y blanca: 25.VII.1816.
— Discute, sin resolver, la forma de gobierno, con tendencia a una monarquía
constitucional incaica.
— Apova el Patronato de Santa Rosa de Lima sobre la independencia de
América: 14.IX.1816.
— Se reabre en Buenos Aires: 12.V.1817.
— Sanciona el Reglamento provisorio: 3.XII.1817.
— Sanciona la Constitución: 22.IV.1819.
— El 9 de julio de 1816 es el centro de la historia argentina.
— Contrastado gobierno del director Pueyrredón por parte de las provincias.
— Las tropas portuguesas de Carlos Federico Lecor ocupan la Banda Orien-
tal. El 18.VII.1821 proclaman en Montevideo la Provincia Cisplatina.
— Puevrredón renuncia el 11.VI.1819. Lo sucede José Rondeau.
369

EJERCICIOS PRACTICOS

— Exposición de cuadros, recortes e ilustraciones, sobre el Congreso de Tu-


cumán.
— Estudio en equipos de la situación interna, la situación externa, cada uno
de los miembros del Congreso, su trascendencia así para el país como para toda
América, su indiscutible religiosidad.
— Reconstruir la lista de los personajes más citados, con anotación de la
provincia de su diputación, profesión, actuación en el Congreso y fuera de él,
y su muerte.
— Comentario y valoración de los textos así del juramento inicial, como
de la fórmula de la independencia.
— Explicar el porqué de un grupo tan selecto de diputados y la ausencia
de otros nombres de mucha figuración en los años inmediatamente posteriores
a 1810.
— Estudiar muy particularmente la actitud de San Martín y Belgrano ar.te
el Congreso, en especial ante la declaración de la independencia.
— Leer algunos trozos del Manifiesto a las Naciones, y anotar sus errores.
Repaso de lecciones anteriores.
— Puntualizar el alumno qué fórmula de gobierno habría preferido, de ha-
ber sido miembro del Congreso de la independencia. Esto le enseñará a ponerse
en el ambiente de la época para juzgar los hechos históricos.
— Estudiar en particular la posición de fray Justo de Santa María de Oro
sobre la forma de gobierno.
— Ilustrar los aspectos positivos y negativos de la Constitución de 1819.
— Formular cada alumno en una paginita su criterio propio acerca del
Congreso de Tucumán, después de haberlo estudiado con detención en todos los
aspectos señalados en estos ejercicios prácticos.
— Análisis de la persona de Pueyrredón con anotación de su obra meritoria
como director supremo.
— Consideraciones sobre la ocupación portuguesa de la Banda Oriental,
puesta en relación con lo estudiado desde el tratado de Tordesillas hasta aquí.
CAPITULO SEGUNDO

SAN MARTÍN Y EL EJÉRCITO DE LOS ANDES

El Triunvirato, compuesto p o r Nicolás Rodríguez Peña, J u a n


L a r r e a y Gervasio Antonio de Posadas, creó la i n t e n d e n c i a de Cuyo
el 29 d e n o v i e m b r e d e 1813, c o n l a s t r e s p r o v i n c i a s d e M e n d o z a , S a n
J u a n y San Luis, y la capital en M e n d o z a .
A los b r e v e s g o b i e r n o s d e J u a n F l o r e n c i o T e r r a d a y M a r c o s B a l -
c a r c e , s i g u i ó el del c o r o n e l d o n J o s é d e S a n M a r t í n , n o m b r a d o go-
b e r n a d o r - i n t e n d e n t e el 10 d e a g o s t o d e 1814, y r e c i b i d o el u l t e r i o r
12 d e s e t i e m b r e .
Los c a p í t u l o s q u e a q u í vienen e s t á n d e d i c a d o s al e s t u d i o del P r o -
c e r m á x i m o d e la a r g e n t i n i d a d , e n s u c a r á c t e r d e g o b e r n a d o r - i n t e n -
d e n t e d e C u y o , o r g a n i z a d o r del e j é r c i t o d e l o s A n d e s y j e f e v i c t o r i o s o
en las C a m p a ñ a s de Chile y Perú.

1) L a revolución chilena Sólo que e n los comienzos de 1813


d e s e m b a r c a b a p o r el sur, e n las cos-
P o r j u l i o de 1810 la presión popu- tas de Chiloé, el b r i g a d i e r A n t o n i o
l a r o b l i g a b a al b r i g a d i e r A n t o n i o P a r e j a con t r o p a s enviadas p o r e l
G a r c í a y C a r r a s c o a d i m i t i r s e del v i r r e y de L i m a , d o n F e r n a n d o de
g o b i e r n o , q u e a s u m í a el b r i g a d i e r Abascal, p a r a d o m i n a r la r e v o l u c i ó n ;
M a t e o de T o r o , conde de la Conquis- y casi c o n t e m p o r á n e a m e n t e e n t r a b a
ta, chileno y f e r v i e n t e p a r t i d a r i o de en escena el c o r o n e l de m i l i c i a s d o n
la causa p a t r i o t a . B e r n a r d o O ' H í g g i n s , p u e s t o a las
E l cual, de a c u e r d o c o n la J u n t a órdenes de C a r r e r a d u r a n t e t o d o
de Buenos Aires, r e u n i ó Cabildo a q u e l año; p e r o que, e n vista de l a
a b i e r t o el 18 de setiembre y esta- m a r c h a desfavorable de la g u e r r a , se
bleció u n a J u n t a g u b e r n a t i v a b a j o r e c i b í a del m a n d o de las tropas, gra-
su presidencia, r e e m p l a z a d a después cias a u n a j u n t a f o r m a d a en San-
p o r u n A l t o Congreso con los po- tiago.
deres legislativo y ejecutivo. C u a n t o a l e j é r c i t o español, m u e r -
Así h a s t a el 15 de n o v i e m b r e de to P a r e j a , su i n m e d i a t o sucesor el
1811, en q u e u n m o t í n m i l i t a r dio el c a p i t á n J u a n Francisco Sánchez, n o
p o d e r a José M i g u e l C a r r e r a ; q u i e n obstante lo f a v o r a b l e de l a l u c h a ,
lo r e t u v o m á s o m e n o s pacíficamen- celebró con los insurgentes los t r a -
te p o r t i e m p o de m á s de u n año. tados de L i r c a y , q u e el V i r r e y desa-
371

probó, al paso que nombraba al ge- mismo que a la cultura, con la fun-
neral Mariano Osorio jefe de las tro- dación principalmente del colegio de
pas realistas operantes en Chile. la Santísima Trinidad en Mendoza.
Püesto Osorio en Talcahuano al Lo secundaron eficazmente como
frente de 5.000 soldados, tomó hacia tenientes de gobernadores, en San
el norte, cuando Carrera, en contras- Juan don José Ignacio de la Rosa, y
te con O'Higgins, acababa de in- en San Luis don Vicente Dupuy.
fligirle una derrota fratricida. El arribo de los emigrados chile-
Afortunadamente triunfó el patrio- nos debió de convencerlo, al fin, del
tismo de entrambos; y unidos en- éxito de la empresa libertadora lle-
frentaron al enemigo común con un vada por aquella parte del continente
esfuerzo tardío. Como que, sitiados americano. Y comenzó con los pre-
en Rancagua, sólo pudieron' salvar parativos, hasta entregar por setiem-
la vida eT 2 de octubre de 1814, bre de 1816 el mando civil al coronel
abriéndose paso a punta de sable Toribio Luzuriaga, para sólo con-
por entre las filas del ejército si- traerse a la organización del ejército.
tiador, e internándose en la Cordi- Este alcanzó una situación más o
llera hasta parar en Mendoza, cuan- menos holgada cuando el nombra-
do hacía sólo un mes que San Martín miento del nuevo director Pueyrre-
se había recibido del gobierno. dón, con quien San Martín confirió
Pero llegaban divididos en dos en Córdoba la grande empresa el 15
bandos irreconciliables los del se- de julio de aquel año.2
guimiento de O'Higgins, y los de Jo- F u e así como pasaron a Cuyo fuerzas
sé Miguel Carrera y sus dos herma- de los e j é r c i t o s del N o r t e y del Litoral, so-
nos Luis y Juan José. b r e t o d o los c u a t r o e s c u a d r o n e s de Grana-
d e r o s a las ó r d e n e s de los c a p i t a n e s Luis
Sólo pudo allanarse, al menos mo- Pereira y José Matías Zapiola. Los emigra-
mentáneamente, la disidencia, cuan- dos chilenos con O'Higgins dieron, p o r de
do San Martín, puesto de la parte c o n t a d o , s u i n c o n d i c i o n a l a p o r t e . El m a y o r
y m á s e f e c t i v o lo f a c i l i t ó C u y o , c o n t o d o s
de O'Higgins, dominó una asonada l o s h o m b r e s h á b i l e s p a r a l a s a r m a s , in-
de los Carreras, a los que el 30 de cluso los negros esclavos y libertos.
octubre de 1814 apresó y remitió a
Buenos Aires.1 Consiguió de esta suerte San Mar-
tín reunir y disciplinar hasta 4.000
hombres de tropa y 1.200 de milicias
2) Organización del ejército auxiliares. Juntó a la vez 10.600 mu-
las, 1.600 caballos y 700 cabezas de
El gobierno de San Martín en Cu- ganado. Para el parque y la maes-
yo llevó sensible progreso así a la tranza dispuso de la ciencia y pericia
api ii ultura como a la ganadería, la del habilísimo fray Luis Bcltrán. El
industria minera y el comercio, lo incansable franciscano le elaboró

1 2
Clinton verse todos estos datos en Desarrolla este punto Juuo RAFTO DE
José de San Martín —
IINITJIMII L'I IKIIII.U, "El directorio de Pueyrredón y la
L \ RETA,
'•II iihra, MÍ personalidad y su papel en epopeya sanmartiniana", Boletín de la
In i;e\ln emancipadora de América, ed. A c a d e m i a N a c i o n a l d e la H i s t o r i a , B s . As.,
d e l.i A i i i i l r m l u N a t i o n a l d e la Historia, 18 (1945) 125-158; La solidaridad espiritual
lis. A v , 1974, p á g s . 68-76. de San Martín y Pueyrredón", Ib., 20
(1947 ) 98-127.
372 LA INDEPENDENCIA

cuanto material de guerra y enseres te, con quemar en plaza pública el


fue menester para la tropa. Montóle papel, y ordenarle al enviado el re-
una fábrica de pólvora el ingeniero greso por el camino más breve, que
Alvarez Condarco, y le envió San era el de Uspallata. Pudo así Alvarez
Luis género abundante para los ves- Condarco reconocer con prolijidad
tuarios. Con empréstitos forzosos, uno y otro pasos y dar minuciosos
contribuciones y multas fue dable informes a San Martín, que no otro
cubrir los gastos.3 cometido se había propuesto con la
Instalado el ejército en el campa- misión.
mento de El Plumerillo, a pocos ki- Convocados el cacique pehuenche
lómetros de Mendoza, mediando el Ñancuñán y sus hombres en las in-
año de 1816, dióle personalmente mediaciones del fuerte de San Car-
San Martín una esmerada instruc- los al sur de Mendoza, le solicitó
ción guerrera. San Martín licencia para entrar en
su territorio y cruzar la Cordillera
por el paso del Planchón. Recibió de
3 ) L a guerra de zapa ellos Marcó la noticia, que era fingi-
da, y distrajo tropas puestas a res-
Así llamó San Martín a la campa-' guardo de Talca y Concepción.
ña abierta con sus espías y ayudan- La guerra de zapa aseguró el muy
tes para engañar y aturdir al enemi- riesgoso cruce de la Cordillera y la
go, obligándolo a desperdigar sus primera gran victoria que fue .su
tropas por todos los pasos de la consecuencia. ,
Cordillera.
E n d i c i e m b r e d e 1815 el g e n e r a l O s o r i o
h a b í a d e j a d o el m a n d o d e la c a p i t a n í a d e 4 ) L a religiosidad del Libertador
Chile al m a r i s c a l Francisco Casimiro Mar-
c ó d e l P o n t . S a n M a r t í n le u b i c ó e s p í a s a) ¿ F u e m a s ó n S a n M a r t í n ?
h a s t a e n l a s f i l a s d e s u e j é r c i t o . O t r o s lle-
g a b a n c o n falsos mensajes, s i m u l a n d o per-
Es la pregunta que aflora en la-
t e n e c e r al s é q u i t o d e los C a r r e r a s . H u b o bios de muchos. No hay prueba nin-
encargados de p r o m o v e r disturbios. Sobre guna positiva de que lo fuese. Tam-
q u e l l e v ó l a p a l m a e l c h i l e n o M a n u e l Ro- poco la hay para afirmar lo propio
dríguez.
de la logia Lautaro, según se vio
Proclamada la independencia en más arriba.
Tucumán, San Martín envió a Mar- Y aun respecto de este último or-
có del Pont el pliego con la declara- ganismo, una vez cerrado con el pe-
ción oficial para su reconocimiento, ríodo de la independencia el motivo
seguro de su repulsa. Portador del circunstancial de su creación, San
documento fue el ingeniero Alvarez Martín, vuelto a Europa, guardó leal-
Condarco, que marchó por el paso mente. su secreto, pero sin mostrar
de los Patos, y al cual casi fusila vinculación alguna con las logias de
Marcó. Se contentó, afortunadamen- allá.

3
V é a s e , s i n e m b a r g o , el a r t í c u l o d e AL- p a r u n a e s c u a d r a q u e debía e n f r e n t a r a la
FREDO "Las joyas de las damas
GARGARO, e x p e d i c i ó n p e n i n s u l a r s o b r e B u e n o s Ai-
mendocinas no fueron dadas para el ejér- res", según se d o c u m e n t a en dicho ar-
cito de los Andes", Historia, Bs. As., 5 tículo.
(1956 ) 63-74. L o f u e r o n " p a r a a y u d a r a e q u i -
SAN MARTTN Y EL EJÉRCITO DE LOS ANDES 373

La plaza mayor de Mendoza en la época de San Martín. (Diseño publicado


por J. C. Raffo de la Reta:)

"Tan cierto es que jamás estuvo en la dente don Tomás Guido, jamás alu-
trama de la masonería internacional, que den a logia alguna, ni aparecen en
su acogida en Europa y principalmente en ellas los tres puntos ni otros signos
Francia, cuando se vio obligado a dejar la ni palabras alusivas. Y así las demás.
patria que.había fundado, y que no tenía Lo cual movió a. Ricardo Rojas a
lugar para él, no fue la que se reserva a reconocerlo con lealtad y llaneza:
los poderosos hermanos de la orden en el
exilio...
"Desde que se han buscado en vano do-.
cumentos, objetos y recuerdos en las lo- "No existe ningún documento para pro-
gias de Inglaterra, Francia y . Bélgica, y bar que San Martín haya sido masón."1
teniendo en cuenta que ningún acto de San
Martin, durante su largo destierro puede Lo mismo debió aceptar José Pa-
indicarse como masónico, lo razonable, cífico Otero, no obstante su afirma-
• Ii I irlo y honesto sería concluir que San
M,H IIII IM mantuvo vinculación alguna con ción de que lo f u e s e :
In crin internacional, ni estuvo ja-
IIIIT-I I N MI-, planes específicos."' "Efectivamente, no existe documento
manuscrito, pero existe un documento nu-
I r. i nrla t que escribió a su confi- mismático, y es la medalla acuñada con su

2
1
IUIIIIAN H (ÍI'NTA, 1.a masonería en la El santo de la espada, Bs. As., 1933,
historia air.entina, Hs. As., 1949, págs. 8-14. p. 71.
374 LA INDEPENDENCIA I

nombre en Bruselas por la logia La Par- la mañana y el rosario todas las no-
faite Amitié en 1825, al instalarse el Liber- ches", y se asistía los domingos y
tador americano." 3
fiestas "al santo sacrificio dé la mi-
Pero aun dicha condecoración al- sa", y que "todas estas prácticas re-
go quizá probaría si se dijese dedi- ligiosas se han observado siempre
cada al hermano o miembro de la en el regimiento, aun mismo en cam-
referida logia. No, exhibiendo, como paña".5 •
en el presente caso, la efigie y nom- En el ejército de los Andes es Je-
bre tan sólo del agraciado sin otra rónimo Espejo testigo de excepción:
referencia.
"Los domingos y dias de fiesta se decía
Pudo haber condecorado a San misa en el campamento y se guardaba co-
Martín una secta protestante, o una mo de descanso... Los cuerpos formaban al
sociedad industrial, o el gobierno frente del altar en columna cerrada, es-
trechando las distancias, presidiendo el
inglés en último término, sin que na- acto el General, acompañado del Estado
die diga ni suponga por ello, que Mayor.
perteneciese nuestro Procer a dicha "Concluida la misa, el capellán [José
secta, ni a la tal sociedad, ni que Lorenzo Guiraldes] dirigía a la tropa una
plática de treinta minutos, poco más o
fuese ciudadano inglés. Las condeco- menos." *
raciones honran el mérito de la per-
sona, sin comprometer sus convic- En la p a r t e del Código Militar or-
ciones. denado a reprimir las blasfemias en
El mismo hecho de que la meda- el ejército, menciona San Martín a
lla se haya otorgado en 1825, apenas la Madre de Dios, lo mismo que la
llegado San Martín a Europa, y que religión, con palabras de mucho res-
después no se aluda más a otra nin- peto :
guna condecoración, en los veinticin- "Todo el que blasfemare contra el san-
co años que pasó hasta su muerte, to nombre de Dios, su adorable Madre o
es prueba de que no fue considerado insultare la religión, por primera vez su-
frirá cuatro horas de mordaza, atado a un
miembro de la masonería por las palo en público, por el término de ocho
sectas europeas, ni despertó para días, por segunda [vez] será atravesada su
ellas interés su persona. 4 lengua con u n hierro ardiente y arrojado
del cuerpo...
b) Las prácticas religiosas en el "Sea honrado el que no quiere sufrirlas.
La patria no es abrigadora de crímenes." 7
ejército de los Andes
Le escribe desde Mendoza a don
Ya se dijo más arriba, con las pa- Tomás Guido el 3 de octubre de 1816:
labras del testigo general Manuel A.
Pueyrredón, que en los escuadrones "Cuénteme lo que haya de Europa y de-
de Granaderos fundados por San dique para su amigo media hora cada co-
rreo, que Dios y nuestra Madre y Señora
Martín, "se rezaban las oraciones de de Mercedes se lo recompensarán." s

3
Observaciones críticas a "El santo de Campaña del ejército de los Andes, Bs.
la espada" y la buena y la mala historia, As., 1947, p. 79.
Bs. As., 1939, págs. 16 y 75. ' El paso de tos Andes, Bs. As., 1882,
' Otros datos y las demás objeciones, p. 418.
en la Historia de la Iglesia en la Argen- 7
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B s . As.,
tina, VIII, 396-401. X-4, 3, 11.
s
Memorias inéditas del coronel Manuel • ARCHIVO GENERAL DE I.A NACIÓN, B S . A s . ,
A. Pueyrredón — Historia de mi vida — VII-16, 1, 1, f. 32.
SAN MARTTN Y EL EJÉRCITO DE LOS ANDES 375

Patentiza esta nota el gozo íntimo han hecho durante el resto de mis campa-
ñas. La J. y la M. que se ven en el corazón,
del Libertador, que acaba de -sabo- coincidían con el nombre de la hermana
rear las dulzuras de la paternidad, que se lo regalara a San Martín y que se
por el nacimiento de su única hija, llamaba Julia María.
a la que precisamente había puesto "Buenos Aires, julio de 1871."
por n o m b r e Mercedes.9
La publicación en estos últimos c) La Virgen del Carmen, Patrona
años de una nota del general Manuel y Generala del ejército de los
de Olazábal, a d j u n t a a un viejo ro- Andes
sario donado al regimiento de Gra- Quiso San Martín con un acto ofi-
naderos a Caballo de Buenos Aires, cial, pocos días antes de la marcha,
habrá sorprendido a quienes se figu- proclamar a Nuestra Señora, en su
raban u n San Martín personalmente advocación del Carmen, Patrona de)
arreligioso o poco menos. ejército, a una con la jura de la ban-
Así en el combate de San Lorenzo dera.
como en las batallas de Chacabuco
y Maipú, el Libertador llevaba con-
sigo y, en ocasiones, colgada al cue-
llo la corona del santísimo rosario.
Lo testimonia Olazábal, subalter-
no de San Martín, en la siguiente
nota autógrafa publicada en el diario
l.ti Nación del 5 de octubre de 1972,
y que identifica el susodicho obje-
lo piadoso:
"Rosario de madera del monte de los
Olivos perteneciente ni general San Mar-
tin, a quien se lo regulara la hermana de
caridad que cuidó do él después de la bn-
talla tle llalliln eunll.i Honapnrtc en 1808,
ile la que lile ligeramente herido.
"Ñau Muí Un lo uió siempre., y hasta en
II, iis/nm w /<» W suspendido del cuello de-
l ' i i / n .le In i-kmh-iJ v ti numera de escapula-
rio,
' l'l illa l*i de muyo de 1820 me presenté
u l.i iwNiit de Rancagua, a pesar de hallar-
me todavía enfermo a consecuencia de las Bandera del ejército de los Andes.
lu'riilas recibidas; el General me abrazó y
me entregó su rosario para que me diera
buena suerte. Desde entonces lo usé yo El 5 de enero de 1817 se cumplió
también, siempre al cuello. la ceremonia, qué describieron dos
"l a cruz y cuentas que le faltan las per-
dí durante la batalla de Médano el 31 de testigos presenciales: Jerónimo Es-
agosto de 1821, y los demás deterioros se pejo y Damián Hudson.

* Acaso por lo mismo, el director Juan A. PUEYRREDÓN, La campaña de los Andes —


Martín de Pueyrredón, meses después, Cartas secretas e instrucciones reservadas
concluía su misiva de 1.11.1817 al Gran de Pueyrredón a San Martin, Bs. As., 1942,
Capitán: "¡Ojalá sea usted oído por nues- facsímil 96).
tra Madre y Señora de Mercedes" (CARLOS
ppI
377

Habíase erigido "un suntuoso altar in- basaron toda medida cuando, "al sa-
mediato a la puerta lateral de la iglesia lir la imagen para colocarla en el al-
matriz". Inmenso gentío se rebullía por
la plaza y calles adyacentes. Acaso fuesen tar", el general San Martín "le puso
más de 16.000 los espectadores, según su bastón [de mando] en la mano
cálculos de Hudson. derecha", declarándola así, "en la
A las diez de la mañana entraban advocación que representaba, Patra-
las tropas en la ciudad. Junto a San ña del ejército de los Andes".
Francisco se formó la procesión. Mar- Acallados los aplausos y aclama-
chaban en pos de la Virgen "el gene- ciones, tomó el General la", bandera,
ral San Martín, de gran uniforme, y presentándola al pueblo, proclamó
con su brillante Estado Mayor", a la tropa:
acompañado del gobernador-inten- "¡Soldados: Esta es la primera bandera
dente Luzuriaga, el Cabildo, la gente que se ha levantado en América! La batió
de gobierno y lo más granado de la por tres veces; [y], cuando las tropas y
el pueblo respondían con un ¡Viva la
sociedad mendocina. patria!, rompieron dianas las bandas ele
El ejército, así que hubo llegado a la música, de cajas y clarines, y la artillería
iglesia matriz, "desplegó su línea, cubrien- hizo otra salva con veinticinco cañonazos."
do los cuatro costados de la plaza y par- La ceremonia concluyó con un bri-
te de una de sus avenidas", mientras la
procesión entraba en la iglesia. llante desfile. Sobre el tablado la
Virgen del Carmen, como en trono
Tan pronto como aparecieron los de gloria, ostentaba en su diestra el
ministros del altar para la misa so- bastón de mando que la constituía
lemne, San Martín subió al presbi- Patrona y Generala del ejército de
lerio, tomó "la bandera y la presentó los Andes. Junto a Ella el general
,il preste. Este la bendijo en la for- San Martín, su Estado Mayor y las
ma ritual, bendiciendo también el autoridades eclesiásticas y civiles. A
bastón del General". ambos lados, el pueblo abarrotado y

,>
Mientras se cirfnplfa en la iglesia vocinglero...
e ,ta eeieiiHinla V aseetn alia el Gcne- Concluido el desfile, y antes de de-
l a l l,i I t a m l e i n en el te.la, litera la salojar la plaza, "los cuerpos forma-
,ii i lll> I lu al i H I M I M luí ali <". con una ron en columna para escoltar a la
«nlvrt de veliilliln i anona/,o», Virgen hasta dejarla en su iglesia"
I oleuilie, |>nuc|dt ¡co del de San Francisco. 1
i iiprlMii (illliiilile-, y (edi'itm al lin. Alcanzadas las victorias de Cha-
(li c.iini/óKe de nuevo la procesión, cabuco y Maipú, San Martín donaba
i ni abtvaila por el clero. La Virgen a la Virgen del Carmen de Mendoza
volví» a salir, esta vez con la bande- su bastón de mando con la siguiente
i,i di lie, Andes, que sostenía a su nota del 12 de agosto de 1818, dirigi-
Imlii el abanderado del ejército. da al guardián de San Francisco;
"Al ,isoinai la bandera y la Virgen
"La decidida protección que ha presta-
i nnilKiia I spe jo , los cuerpos do al ejército de los Andes su Patrona y
I• 11 m anuas y batieron mar- Generala Nuestra Madre y Señora del
• lia " I I 11 p» ¡jo y 'a conmoción re- Carmen, son demasiado visibles.

1
rriicii loiliis e s t a s n o t i c i a s JERÓNIMO históricos sobre la provincia de Cuyo, t.
I • ri ni, I I puso ile los Arules, Bs. As., 1882, I, Bs. As., 1898, págs. 128-130.
P I I I Í ' I 'IH,!-484; D A M I Á N H U D S O N , Recuerdos
378 LA INDEPENDENCIA I

"Un cristiano reconocimiento me esti- piedad suya y como distintivo del mando
mula a presentar a dicha Señora (que se supremo que tiene sobre dicho ejército.
venera en el convento que rige Vuestra "Dios guarde a Vuestra Paternidad mu-
Paternidad), el adjunto bastón, como pro- chos años. JOSÉ DE SAN M A R T Í N / ; 2

2
Se conserva este precioso manuscrito Iglesia en la Argentina, VIII, 334-339, y en
en el camarín de la iglesia de San Francis- La Virgen Generala — Estudio documental,
co de Mendoza, junto a la imagen de la Rosario, 1954, p. 329 y sig.
Virgen. Más datos en la Historia de la

RESUMEN

— San Martín nombrado gobernador-intendente de Cuyo : 10.VIII.1814.


— Desastre de Rancagua: 2.X.1814.
— San Martín confiere con Pueyrredón en Córdoba: 15.VII.1816.
— La guerra de zapa desorienta al ejército español de Chile.
— No hay prueba ninguna de que San Martín fuese masón.
— En el Plumerillo las tropas cumplían las prácticas del buen cristiano.
— San Martín manifestó devoción a la Virgen de la Merced y al santísimo
rosario.
— Proclamación de la Virgen del Carmen Patrona y Generala del ejército
de los Andes: 5.1.1817.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Ilustrar los nombres de los principales actores de la revolución chilena.


— Exposición de cuadros, recortes e ilustraciones del ejército de los Andes
en su preparación: campamento de El Plumerillo, conferencia de San Martín con
Pueyrredón, las fraguas de fray Luis Beltrán, etc.
— Recoger episodios sobre la guerra de zapa.
— Confrontar los datos de aquí sobre que San Martín no fue masón, con
los expuestos anteriormente acerca de la logia Lautaro.
— Probar la sinceridad de San Martín bajo el aspecto de su religiosidad
y de las prácticas piadosas que impuso al ejército de los Andes.
— ¿Por qué eligió a la Virgen del Carmen, y no a la Virgen de la Merced
como Belgrano, para declararla Patrona y Generala del ejército?
ya*

CAPITULO TERCERO

EL PASO DE LOS ANDES


Y LA CAMPAÑA DE CHILE

P o r d i v e r s o s sitios d i s p u s o S a n M a r t í n c r u z a r la Cordillera p a r a
d i s t r a e r al enemigo. El g r u e s o del e j é r c i t o se e n c a m i n ó el 18 d e e n e r o
de 1817 e n dos g r a n d e s c o l u m n a s . La p r i m e r a de 800 h o m b r e s con el
coronel J u a n G r e g o r i o de las H e r a s , y el p a r q u e y la artillería condu-
cidos p o r f r a y Luis B e l t r á n , t o m ó p o r el p a s o d e Uspallata; la s e g u n d a
de 3.200, q u e f o r m a b a t r e s divisiones a las ó r d e n e s , r e s p e c t i v a m e n t e ,
de Miguel E s t a n i s l a o Soler, O'Higgins y S a n M a r t í n , t o m ó p o r el p a s o
de los P a t o s . T o d o s debían c o n c e n t r a r s e en la c u e s t a de C h a c a b u c o .
H u b o en el c a m i n o e n c u e n t r o s p a r c i a l e s : en G u a r d i a V i e j a , p o r el
c o r o n e l las H e r a s ; y en Achupallas y Las Coimas, p o r el g r u e s o del
ejército.

I) La b a t a l l a de C h a c a b u c o (12 batalla, hasta que el segundo cuer-


de f e b r e r o de 1817) po, a las órdenes de Soler, dando un
rodeo franquease por la izquierda al
Comandaba las tropas españolas el enemigo. San Martín quedaba con
p neral Rafael Maroto, coronel titu- la reserva a retaguardia.
lar del regimiento de Talavera. Te- A las dos de la madrugada del 12
ma a su disposición hasta 3.000 hom- de febrero comenzaron su movimien-
bres y cinco piezas de artillería. to ascensional las tropas indepen-
Desde la hacienda de Chacabuco, dientes. Poco después O'Higgins lim-
donde había dispuesto Maroto su piaba de Talaveras la altura. Y no
> uurtcl general, mandó el 11 por la pudiendo contener la impetuosidad
larde que los Talaver'as ocupasen la de su alma bravia, se echó con toda
altura, dispuesto a hacer lo propio su columna al ataque del ejército
i la mañana siguiente con lo demás español acampado al otro lado de la
del ejército. cuesta.
Sun Martín, que se proponía lo El choque fue violento, pero des-
mismo, dividió el suyo en dos cuer- graciado para las armas patriotas.
pos. El primero, al mando del gene- Un segundo ataque a la bayoneta
lal Bernardo O'Higgins, secundado fluctuaba indeciso en el terreno des-
poi el coronel José Matías '/.apiola, igual, cuando San Martín, que baja
debía emprender la marcha de lien ba la cuesta, advertido por el es
le v coronar la cumbre sin empeñar tanipido del eaíióti y un mensaje de
380 LA INDEPENDENCIA I

Zapiola de que la batalla había co- pues, que tentar un vigoroso esfuer-
menzado antes de tiempo, gritó a su zo con las divisiones de reserva to-
ayudante Álvarez Condarco: "Corra davía intactas. A la cabeza de ellas
usted y diga al general Soler que se puso San Martín en persona y,
cargue lo más pronto posible sobre después de animar a la infantería
el flanco enemigo". con la bandera de los Andes, se lanzó
La lucha había llegado a su mo- al ataque. Lo que decidió la victoria.
mento decisivo. Zapiola hacía desco- Mientras esto sucedía en el frente,
munales esfuerzos para romper los ya Mariano Necochea con su escua-
drón de Escolta, de la división de
Soler, cargaba sobre el flanco iz-
quierdo realista, que no pudo resis-
tir al empuje, y terminó por desban-
darse. 1

2) E n S a n t i a g o de Chile

San Martín con sus tropas acam-


pó la noche del 12 de febrero en la
hacienda de Chacabuco, no sin pre-
t % \ San Juan
PACÍFICO '^Los Patos caucionarse contra alguna probable
/ C \ i ARGENTINA sorpresa hostil.
Aconcagua)
San F^lpeL-Uspallata^J ""1"1110
1
Eran fundados los recelos. El jefe rea-
Valparaíso); lista Barañao, que con su regimiento de
Chacabuco\ p0rt¡||0 ¡ Columnas Húsares no había participado en la bata-
lla, intentó convencer al gobernador Mar-
có del Pont sobre la oportunidad de un
Rancagua X f £ S a n M a r t m
contraataque nocturno. Pero aturdido
/ • ' O'Higgins
Marcó, sólo pensó en huir a Valparaíso
/ ^ j Planchón . y Solar para embarcarse. Capturado por los pa-
Talca * « T 4 - l a s Huras triotas, f u e remitido al campamento de
- Cumpeo 5-temos San Martín.
i- Freire

PASO DE LOS ANDES En la madrugada del 13 el ejército


victorioso se dirigía a Santiago, don-
compactos cuerpos realistas, mien- de entraba triunfalmente el 14.
tras el valor personal de O'Higgins La Asamblea de notables, convoca-
y el a r r o j o de los regimientos que da al efecto, declaró p o r aclamación
comandaba parecían estrellarse con- que "la voluntad popular unánime
tra los invulnerables cuadros de Ma- era n o m b r a r a don José de San Mar-
roto. Por la derecha los regimientos tín gobernador de Chile, con omní-
de Soler tardaban en llegar. Había, modas facultades". 2 Cargo que rehu-

1
Ha estudiado modernamente esta ba- dijo de la batalla de Chacabuco", Revista
talla "con buena base documental LEOPOLDO de la Junta de Estudios Históricos de
R : O R N S T E I N , "Revelaciones sobre la bata- Mendoza, 2? época, núm. 8-1 (1975) 48-64.
lla de Chacabuco", Academia Nacional de 2
B . M I T R E , Historia de San Martín, I I ,
la Historia — Investigaciones y ensayos, 231.
Bs. As., 10 (1971) 173-216; Lo que nunca se
381

•••> este y aceptó O'Higgits, con el tí- hacia el norte, unírsele entre los ríos
tulo de "Director Supremo del Esta- Maipú y Maule, para cubrir las ciu-
llo de Chile". El cual, como primera dades de Santiago y Valparaíso. Ca-
providencia, nombró a San Martín si contemporáneamente al movimien-
generalísimo de las tropas unidas ar- to retrógrado que emprendían los
irntino-chilenas. sitiadores, desembarcaba Osorio en
Al mes de la batalla de Chacabuco Talcahuano.
volvió el Libertador a cruzar la Cor- Lentamente los ejércitos fueron
dillera, y tomó hacia B íenos Aires. tomando posiciones y aprestando
sus recursos en previsión de la ba-
O'Higgins quedaba al freí te de las tro- talla que iba a ser decisiva.
pas, que habían de batirse honradamente
i ontra el nervio realista concentrado en Ante la retirada de O'Higgins, no
i-I sur. El coronel las Hera' se cubrió de tuvo Osorio más remedio que avan-
rloria en las acciones de 'rirapaligüe y zar hacia el norte con el grueso de
Gavilán. sus tropas de más de 5.000 hombres,
El 11 de mayo ya estaba San Mar- en busca del ejército independiente.
lín de vuelta, empeñado en liberar el Tal era la situación del país cuan-
sur de Chile y organizar la expedi- do San Martín y O'Higgins decidie-
i ión al Perú. ron proclamar la independencia. To-
do un presagio de victoria era la fe-
cha elegida: el 12 de febrero de 1818,
\ ) La d e c l a r a c i ó n de la indepen- aniversario de la batalla de Chaca-
buco.
dencia
En medio de la plaza principal, so-
Con serias perspectivas finalizaba bre un entablado, en cuyo centro "se
para el ejército libertador el año de distinguía el retrato del genera] San
1817. Un ataque a Talca) nano había Martín", el director supremo O'Hig-
resultado infructuoso; ai paso que gins, puesto de rodillas y apoyando
el virrey Pezuela enviaba desde Li- las manos sobre los santos Evange-
ma, a las órdenes del general Maria- lios, pronunció las palabras rituales:
no Osorio, 3.500 infantes abundante-
mente provistos de armas y pertre- "Juro a Dios y prometo a la patria, ba-
jo la garantía de mi honor, vida y fortuna,
chos. sostener la presente declaración de inde-
Debían estos desemba: j a r en Tal- pendencia absoluta del Estado chileno, de
cahuano, destruir con ayuda de los Fernando VII, sus sucesores y de cual-
quiera otra nación extranjera."
Mtiados las fuerzas patr otas, reem-
barcarse luego, entrar por Valparaí-
so y tomar a Santiago, e n t r o de re- Lo siguió José Ignacio Cienfuegos,
' iirsos y punto sensible del ejército gobernador del obispado; quien, a
iiuido.1 la fórmula anterior, agregó en los
Comprendió San Martín que era trasportes de su celo:
menester concentrar su.s tropas. Or-
"Y así lo juro porque creo en mi con-
denó, pues, a O'Higgins levantar el ciencia que esta es la voluntad del Eter-
•ilio de Talcahuano y, orriéndose no."

' VICENTE FIDEL LÓPEZ, IIi loria de la República Argentina, t. VII, Bs. As., 1913, p. 142.
Santiago de Chile. Plaza de la Moneda en la época Je la independencia.
(Diseño publicado por J. C. Raffo de la Reta.)

Tras él prestaron también jura- equipados. Con ellas se proponía en-


mento el general San Martín, las cor- cerrar hábilmente al ejército enemi-
poraciones, los funcionarios y el pue- go en Talca p. a obligarlo a presen-
blo. Concluyeron los actos con un tar batalla.
solemne tedeum el día 13 y una misa
de acción de gracias el 14, en presen-
cia de San Martín, O'Higgins y de- 4 ) E l v o t o de O'Higgins
más autoridades residentes en San- Fue entonces cuando el director
tiago. 2 supremo don Bernardo O'Higgins, se-
Las tropas peninsulares seguían cundando la voluntad general, acu-
en tanto acercándose a Talca. El 4 dió con acto público a Nuestra Se-
de marzo ya habían cruzado el río ñora del Carmen. Había que intere-
Maule, mientras un poco más al nor- sarla vivamente por la causa patrio-
te concentraba San Martín las suyas ta que cualquier revés imprevisto
de 7.000 hombres perfectamente podía malogra

los Documentos iel Archivo de San Mar-


tín, t. XI, Bs. As , 1911, págs. 44-50.
F.L PASO DE LOS ANDES Y LA CAMPARA DE CHILE 383

La ceremonia religiosa que dispu- mas chilenas; en la segunda se for-


so, conocida con el nombre de El mulaba voto solemne de erigirle un
voto de O'Higgins, se • calizo en la templo en el lugar donde se alcanza-
iglesia catedral de Santiago el sába- se la victoria final.
do 14 de marzo de 1818. Este era su texto en la parte sus-
La Gaceta de Santiago de Chile tancial :
refirió en esa misma fe cha el acon-
tecimiento.
Túvose el día como de fiesta por
disposición del supremo gobierno.
En la plaza mayor formaban "los
cuerpos nacionales de infantería y
Legión de caballería de Chile", mien-
tras se desenvolvía den:ro de la ca-
tedral el majestuoso rito.
Con las plegarias del ; eblo sencillo
debían subir al trono de Dios las voces de
"las magistraturas y corpoi iciones, repre-
sentantes de ambos estados, eclesiástico
y civil, penetrados del más íntimo y tier-
no reconocimiento a los singulares favores
que ha recibido la patria del Dios de los
ejércitos, autor y protector de la libertad
de los hombres, por intercesión de María
Santísima bajo el título del Carmen".

Así comienza el oficio compuesto


en el Palacio Directorial ;le Santiago,
con las firmas del "señor Director
supremo y el gobernado: del obispa-
do, con todas las magistraturas y cor-
poraciones del Estado".
Su lectura debió de constituir la
parte más saliente de la augusta ce- Don Bernardo O'Higgins.
remonia.
Resuelve "el excelentísimo señor su-
Recuérdanse en él los relavantes méri- premo Director, con acuerdo y solicitud
tos de la Virgen del Carmpn. "a quien juró de todos los cuerpos representantes del
l>or Patrona el ejército restaurador de las Estado, declarar y jurar solemnemente
Provincias de Sud América cuando em- por Patrona y Generala de las armas de
prendió sus marchas para la libertad de Chile, a la Sacratísima Reina de los Cielos,
Chile, bajo cuyos auspicios hicimos el for- María Santísima con el título del Carmen;
midable paso de los Andes, y en el día con- esperando con la más alta confianza que
sagrado a su devoción [el niércoles] se b a j o su augusta protección triunfarán
obtuvo la brillante victoria de Chacabuco". nuestras armas de los enemigos de Chi-
le...
El párrafo dispositivo de este ins- "Que para monumento de la determi-
pirado decreto consta de dos partes: nación pública y obligatoria, y con la se-
en la primera se proclamaba y jura- gura esperanza de la victoria, hace voto
solemne el pueblo de erigir una capilla
ba a la Virgen Santísima del Car- dedicada a la Virgen del Carmen, que
inen, Patrona y General: de las ar- sirva de distinguido trofeo a la posteri-
384 LA INDEPENDENCIA I

dad y de estímulo a la devoción y religiosa A las ocho de la noche comenzó a


gratitud, en el mismo lugar en que se moverse silenc osamente el ejército
verifique el t r i u n f o de las armas, de la
patria."1
español. San Martín, que tenía no-
ticias del ataque, acababa de ordenar
un cambio de posiciones en su fren-
5) L a s o r p r e s a de C a n c h a R a y a d a te. La desigualdad del terreno y la
oscuridad de la noche impidieron
El mismo día 14 de marzo toma- obrar con celeridad. Lo que permitió
ban los patriotas la ofensiva. Muy a Ordóñez dar el golpe cuando esta
pronto cayó Osorio en la cuenta del operación se realizaba.
error cometido al abandonar su ba- El choque fue fragoroso. La arti-
se de operaciones, y ordenó volver a llería quedó abandonada y la caba-
Talcahuano. llería se replegó sin orden. En la os-
Decidido esta vez San Martín a curidad los miamos patriotas se ata-
atajarlo, dividió el 17 su ejército en caban como er.emigós.
dos cuerpos, que marcharon por un Providencialmente la división de la
tiempo paralelamente a los peninsu- derecha, de más de 3.000 hombres de
lares, con el fin de tomarles la de- infantería, que había logrado cam-
lantera. biar de posición a las ocho, perma-
necía intacta ¡ inmóvil. Estaba sin
El 19, casi contemporáneamente,
jefe. El coronel Hilarión de la Quin-
cruzaban ambos —patriotas y rea-
tana, su comandante, había acudido
listas— el Lircay y convergían en Tal-
al cuartel gene al para recibir órde-
ca. Un ataque de la caballería pa-
nes, y aún no volvía. Eran las once
triota sufrió contraste, pero alcanzó
de la noche. Ri unidos los jefes de los
el fin p r o p u e s t o : el enemigo buscó diversos cuerpos, decidieron otorgar
a m p a r o en l a ciudad y los arrabales, el mando abs iluto al jefe de más
al ver en peligro su flanco derecho prestigio entre ellos, el coronel Juan
y retaguardia. Gregorio de las Heras.
San Martín respiró satisfecho. El Consciente ie su responsabilidad,
combate iba a empeñarse. Mas como estrechó Las lleras los vínculos de
ya atardecía, hubo que diferirlo pa- la disciplina militar, y con aquel
ra la m a ñ a n a siguiente. La superio- resto del gran ejército libertador, y
ridad numérica, el armamento y la en el momento la única esperanza de
técnica del ejército unido daban por Chile, dispuso la retirada que lo in-
descontado el triunfo. mortalizó en aquella tristísima no-
Desde las torres de Talca pudieron che de marzo.
percatarse los jefes realistas de la
situación desesperada a que los ha- Al cabo de seis horas, en la m a ñ a n a del
20 repasaba el Lircay b a j o el fuego de
bía constreñido el genio del Liber- los escuadrones ¿alistas que contuvo con
tador; y ya n o pensaron sino en sor- su intrepidez habitual. Luego de breve
prender con un ataque nocturno al descanso continuó retrocediendo. A me-
dianoche de esti día atravesaba el Lontué
ejército unido. La ejecución se enco- y acampaba a su derecha p a r a proseguir
mendó al coronel José Ordóñez. poco después.la fatigosa marcha.

1
Se conserva el b o r r a d o r de este valio- El Carmelo y Pr.iga, Santiago de Chile, ju-
so d o c u m e n t o . Lo r e p r o d u j o la revista lio de 1950, págs. 444-445.
F.L PASO DE LOS ANDES Y LA CAMPARA DE CHILE 383

l.;i ceremonia religiosa que dispu- mas chilenas; en la segunda se for-


w>, conocida con el nombre de El mulaba voto solemne de erigirle un
vu lo de O'Higgins, se realizó en la templo en el lugar donde se alcanza-
Ip.lesia catedral de Santiago el sába- se la victoria final.
< U> 14 de marzo de 1818. Este era su texto en la parte sus-
I,a Gacela de Santiago de Chile tancial :
i Hirió en esa misma fecha el acon-
111 iiniento.
Túvose el día como de fiesta por
disposición del supremo gobierno.
I'n la plaza mayor formaban "los
cuerpos nacionales de ufantería y
I rgión de caballería de Chile", mien-
tias se desenvolvía dentro de la ca-
tedral el majestuoso rit >.
Con las plegarias del pieblo sencillo
debían subir al trono de Dios las voces de
"las magistraturas y corporaciones, repre-
enlantes de ambos estados, eclesiástico
v civil, penetrados del más íntimo y tier-
no reconocimiento a los singulares favores
que ha recibido la patria del Dios de los
ejércitos, autor y protector de la libertad
tIr los hombres, por interce sión de María
Santísima bajo el título de' Carmen".

Así comienza el oficio compuesto


i n el Palacio Directorial le Santiago,
i un las firmas del "señor Director
MI|H riño y el gobernadoi del obispa-
do, i mi todas las magistraturas y cor-
|nniii luiir» del Estado".
'.ii livlura debió de constituir la
|i.uir in.r. soliente de la augusta ce- Don Bernardo O'Higgins.
ii iiiuitlit.
Resuelve "el excelentísimo señor su-
I'. i iienlanse en él los re vantes méri- premo Director, con acuerdo y solicitud
liri ilc la Virgen del Carmen 'a quien juró de todos los cuerpos representantes del
roí l'atrona el ejército restaurador de las Estado, declarar y jurar solemnemente
Provincias de Sud América cuando em- por Patrona y Generala de las armas de
I>i elidió sus marchas para i libertad de Chile, a la Sacratísima Reina de los Cielos,
i hile, bajo cuyos auspicios hicimos el jor- María Santísima con el título del Carmen;
niiihible paso de los Andes, y un el día con- esperando con la más alta confianza que
<n/;iiiilii a su devoción [el miércoles] se bajo su augusta protección triunfarán
nhliivn In brillante victoria de. Chacabuco". nuestras armas de los enemigos de Chi-
le...
I I párrafo dispositivo le este ins- "Que para monumento de la determi-
pirado decreto consta de dos partes: nación pública y obligatoria, y con la se-
cu la primera se proclamaba y jura- gura esperanza de la victoria, hace voto
solemne el pueblo de erigir una capilla
ba a la Virgen Santísima del Car- dedicada a la Virgen del Carmen, que
inen, l'atrona y Generala de las ar- sirva de distinguido trofeo a la posteri-
384 LA INDEPENDENCIA

dad y de estímulo a la devoción y religiosa A las ocho de la noche comenzó a


gratitud, en el m i s m o lugar en que se moverse silenciosamente el ejército
verifique el triunfo de las armas, de la
patria."1
español. San Martín, que tenía no-
ticias del ataqi.e, acababa de ordenar
un cambio de posiciones en su fren-
5) L a s o r p r e s a de C a n c h a R a y a d a te. La desigualdad del terreno y la
oscuridad de la noche impidieron
El mismo día 14 de marzo toma- obrar con celei idad. Lo que permitió
ban los patriotas la ofensiva. Muy a Ordóñez dar el golpe cuando esta
pronto cayó Osorio en la cuenta del operación se realizaba.
e r r o r cometido al abandonar su ba- El choque f u e fragoroso. La arti-
se de operaciones, y ordenó volver a llería quedó abandonada y la caba-
Talcahuano. llería se replegó sin orden. En la os-
Decidido esta vez San Martín a curidad los mismos patriotas se ata-
atajarlo, dividió el 17 su ejército en caban como enemigos.
dos cuerpos, que marcharon por un Providencialmente la división de la
tiempo paralelamente a los peninsu- derecha, de más de 3.000 hombres de
lares, con el fin de tomarles la de- infantería, qui había logrado cam-
lantera. biar de posición a las ocho, perma-
El 19, casi contemporáneamente, necía intacta e inmóvil. Estaba sin
jefe. El coronel Hilarión de la Quin-
cruzaban ambos —patriotas y rea-
tana, su comandante, había acudido
listas— el Lircay y convergían en Tal-
al cuartel general para recibir órde-
ca. Un ataque de la caballería pa-
nes, y aún no volvía. Eran las once
triota sufrió contraste, pero alcanzó
de la noche. Re unidos los jefes de los
el fin p r o p u e s t o : el enemigo buscó
diversos cuerpos, decidieron otorgar
amparo en la ciudad y los arrabales, el mando abs. luto al jefe de más
al ver en peligro su flanco derecho prestigio entre ellos, el coronel Juan
y retaguardia. Gregorio de las Heras.
San Martín respiró satisfecho. El Consciente ce su responsabilidad,
combate iba a empeñarse. Mas como estrechó Las Heras los vínculos de
ya atardecía, hubo que diferirlo pa- la disciplina militar, y con aquel
ra la mañana siguiente. La superio- resto del gran ejército libertador, y
ridad numérica, el armamento y la en el momento ia única esperanza de
técnica del ejército unido daban por Chile/ dispuso la retirada que lo in-
descontado el triunfo. mortalizó en aquella tristísima no-
Desde las torres de Talca pudieron che de marzo.
percatarse los jefes realistas de la
Al cabo de sei horas, en la mañana del
situación desesperada a que los ha- 20 repasaba el Lircay b a j o el fuego de
bía constreñido el genio del Liber- los escuadrones . ¿alistas que contuvo con
tador; y ya no pensaron sino en sor- su intrepidez habitual. Luego de breve
prender con un ataque nocturno al descanso continuó retrocediendo. A me-
dianoche de csU día atravesaba el Lontué
ejército unido. La ejecución se enco- y acampaba a s i derecha para proseguir
mendó al coronel José Ordóñcz. poco después. la fatigosa marcha.

1
Se conserva el b o r r a d o r de este valió- El Carmelo y Praga, Santiago de Chile, ju-
so documento. Lo r e p r o d u j o la revista lio de 1950, pág 444-445.
F.L PASO DE LOS ANDES Y LA CAMPARA DE CHILE 385

l .l 21 se encontraba en San Fernando El momento es crítico en extremo


San Martín, que al presentarse a la cuando los coroneles "Ordóñez y
iiupa fue recibido con vivas y aclama-
i Iones. Moría, con sus cuatro batallones es-
calonados en dos líneas de masas,
fueron las divisiones de Las He- levantando como tres mil quinientas
las, salvadas de la ruina, la base fir- bayonetas, se lanzan en persecución
me del nuevo ejército que en poco del ala izquierda independiente casi
l lempo organizó San Martín. deshecha, y sus cabezas de colum-
A los diez días estaba ya casi recu- nas descienden impetuosamente los
I«erado todo lo perdido, y un ejército declives de la lomada, con grandes
de 5.000 hombres, poco menos, y aclamaciones de triunfo". 1
veintiuna piezas de artillería, se
aprestaba junto al Maipú a reparar
l,i aírenta recibida sorpresivamente
MI los zanjones de Cancha Rayada.

Valparaíso
<•) La b a t a l l a d e M a i p ú (5 de Las Tablas (•
abril d e 1818) San Antonio

I I ejército realista, de 5.300 hom-


OCÉANO
lues y catorce piezas de artillería, •..San Fernando
hallaba b a j o el comando directo
• leí general Osorio. Sus tres colum- Talca, Cancha Royada
na. tomaron posiciones en horas de s
PACÍFICO l"
l.i mañana del 5 de abril. Las sepa-
,¿
i .iha de los independientes algo así »u/e j
• "ino un cañadón espacioso de unos Talcahuano
doscientos cincuenta metros de an- Concepción Gavilán ( ARGENTINA
Curapaligüe
>!in por el ala derecha realista, y
lineo más de un kilómetro por la
izquierda.
I .i acción principió a las doce del día
v , "in luyó a las oraciones", escribirá San
Maiiln al gobierno.
• Patriotas
I I primer choque se dio contra la Realistas
i/quierda realista, que Las Heras lo- l
r.n'i dividir del resto del ejército.
I'iu la derecha la acción será más CAMPAÑA DEL SUR y Maipú
II níila y dudosa al principio. Los
• mi pus patriotas sufren b a j a s con- Había llegado la batalla a su mo-
iiIi i.ililc'i, vacilan y en parte se dis- mento decisivo. Para detener el to-
i» i .ni Un contraataque a la bayo- rrente arrollador de esas tres mil
iii la i e s u l l a infructuoso. quinientas bayonetas disponía San

li Iliumhi ,/c Sun Murtlii v ih Iti iinanclpticióii sudamericana, t. III. Bs.


* lili, •< 21,
386 LA INDEPENDENCIA I

Martín de la columna de Las Heras, re castiga el flanco derecho de la


aún íntegra, y de toda la reserva. Si columna de Ordóñez.
estas fuerzas flaqueaban, la causa de La victoria se decide cuando dis-
Chile y acaso de América se perdía pone San Martín que el coronel Hi-
en Maipú. larión de la Quintana irrumpa con
Consígnase aquí un episodio poco toda la reserva en lo más reñido del
divulgado de aquel trance. Tiene por combate, y que todos los cuerpos de
testigo al jefe de Granaderos don la línea ataquen a la bayoneta.
José Matías Zapiola, quien "lo con- Osorio ya rto duda de la derrota
taba a todos" vivamente emocionado. y abandona el campo, mientras sus
El 5 de abril de 1918, centenario tropas se fortifican en los caseríos
de la batalla, escribía don Macario de la hacienda de Espejo para tentar
Ossa en el periódico La Unión de allí la última resistencia.
Santiago:
En esos momentos llegaba al campo
"En lo más recio del combate, según de la acción el diréctor supremo O'Higgins
contaba al que suscribe el señor don José que, herido en Cancha Rayada, no había
Zapiola, militar en la misma batalla, el podido participar en el combate. Así que
general San Martín, viendo flaquear un estuvo junto al Libertador le echó al cue-
ala del ejército, gritaba a la tropa entu- llo el brazo izquierdo que tenía libre,
siasmado: Nuestra Patrona, la Santísima mientras clamaba recio: ¡Gloria al salva-
Virgen del Carmen, nos dará la victoria, dor de Chile! A que replicó San Martín:
y aquí mismo le levantaremos la iglesia General, Chile no olvidará jamás el nom-
prometida para conmemorar este triun- bre del ilustre inválido que en el día de
fo. Acto continuo, después de las memo- hoy se presenta en el campo de batalla.
rables palabras del general San Martín,
cargan las tropas con ímpetu irresistible En la hacienda de Espejo, en tan-
y se pronunció el triunfo en toda la lí- to, tras recio cañoneo, un ataque a
nea." 2 la bayoneta consumaba la victoria.
Las columnas realistas, en efecto, Constituyeron el trofeo mejor de aque-
incontenibles al principio, vacilan lla jornada sangrienta los ilustres prisio-
luego que entra en acción la artille- neros caídos en poder de los patriotas:
entre ellos, el heroico Ordóñez y los no
ría chilena de Borgoño. Se rehacen, menos valientes jefes Primo de Rivera,
empero, y continúan avanzando; mas Moría, Morgado y muchos otros. 3
reciben en el llano un vigoroso fuego
de metralla. Maipú f u e el complemento de Cha-
cabuco, que decidió la independen-
Destaca, en tanto, Las Heras los
cia de Chile, refirmó con el prestigio
Infantes de la Patria a las órdenes
de la colosal victoria la declaración
de Bustamante que irrumpen por la
del Congreso de Tucumán y abrió el
izquierda en la columnar de Moría.
camino de Perú y Lima.
Rechazados, se ven protegidos por
los Cazadores de Coquimbo, y am- "Maipú —en sentir de Mitre— fue la
bos en línea hostigan el flanco iz- primera gran batalla americana histórica
y científicamente considerada... Por su
quierdo realista con un fuego mor- importancia trascendental, sólo pueden
tífero, mientras la caballería de Frei- equipararse a la batalla de Maipú la de

3
2
MACARIO OSSA, "Recuerdos de Maipo", Todos los aquí nombrados concluye-
La Unión, Santiago de Chile, viernes 5.IV. ron trágicamente sus dias en la luctuosa
1918. asonada de prisioneros españoles de San
Luis el 8 de febrero de 1819.
F.L PASO DE LOS ANDES Y LA CAMPARA DE CHILE 389

liMvacá, que fue su consecuencia inme- plan el desfile las autoridades civiles
-h.iia, y la de Ayacucho, que fue su con- y militares.
• t uencia ulterior y final; pero sin Mai-
i • i •, 110 habrían tenido lugar Boyacá ni El 15, desde muy temprano, la
Avucilcho." 4 ciudad se vuelca por los senderos
que conducen al campo de batalla
de Maipú, precediendo a l a Virgen
7) La g r a t i t u d de los L i b e r t a d o r e s que llevan en andas los cofrades y
Acallado el ruido de la guerra, en rodean los canónigos de la catedral.
. I sosiego de la patria libre, dicta El director supremo O'Higgins pre-
i I director supremo don Bernardo side en su cabalgadura la comitiva
O'Higgins el decreto del 7 de mayo oficial, luciendo en su pecho la me-
lie 1818, digno epifonema de la gesta dalla de oro de Chacabuco. A su la-
i i nancipadora. do San Martín escucha impasible las
aclamaciones de la multitud. Tras
"1.a Inmaculada Reina de los Angeles, ellos Balcarce, Las Heras y los miem-
• ii mi advocación de Nuestra Señora del
' n incn, fue jurada Patrona de las armas bros del Directorio.
ili Chile, primero por el voto general de Esboza el acto el jefe de Granade-
• ir pueblo, por haber experimentado su ros José Matías Zapiola allí presente:
iii • •lección en el restablecimiento del Es-
i.I.III ., y después el 14 de marzo último... "El entusiasmo era indescriptible: el
<il objeto de ratificar, como ratificaron supremo director don Bernardo O'Higgins,
i i 'i' ..imente, aquel juramento, ofrecien- con toda su Escolta y Estado Mayor, daba
'i'i erigirle un templo en el lugar donde ejemplo de piedad y reconocimiento a la
i' diese la batalla a que nos provocó el Patrona jurada de las armas chilenas, que
Hiilirml enemigo Osorio... había sellado allí la independencia de
"No debe tardarse un momento el cum- Chile y de toda América."'
plimiento de esta sagrada promesa..."
A las once habla O'Higgins. Expli-
I'ara lo que nombra a los super- ca la ceremonia y su anhelo por ver
intendentes o encargados, que ponen cumplido el sagrado voto. El canó-
eniiiyuida manos a la obra. nigo Pedro Vivar bendice lá : primera
Imili en octubre está como para piedra, mientras la multitud reza la
• MI|II etidcr la gran romería nacional; Salve y entona cánticos de acción de
i|in se realiza, al fin, el 15 de no- gracias a la Madre de Dios»
vlKinlne, día elegido para la bendi- Termina el acto con un almuerzo
•i l.i primera piedra. campestre en el lugar de la batalla.
Ia anterior acompañan los Los azares económicos y políticos
»I I LIIC• N a L.I Virgen en carro de ho- de la nueva república impiden, sin
pin lu-, talles de Santiago. Des- embargo, la realización del voto de
• ii las ciadas de la catedral contem- O'Higgins. Las obras quedan parali-

' Hlslnria (le San Martín, III, 28-29. las tropas con cañones y músicas; asistie-
' Nu iiirin ion» a San Martín. Consta, sin ron el Obispo y el clero, el Director, el
Pinina tin, diicamentalmcnte la presencia general San Martín y casi todos los habi-
i i i au llador en este homenaje colectivo tantes de la capital. Yo llegué al campo
•i lii '.IIIIIIHIIIUI Virgen. I'.l agente del go- mientras el Director, el general San Mar-
la mutcamcrlciino Mi Worthington, tín y oficiales estaban en un almuerzo cam-
IM 'IL inl luí NI " C O I U U I T I también II la colo- pestre..." (JOSÉ L U I S BUSANICHD, San Mar-
• ai luii ilr lu |ili'ilia liinilitmeiiliil de lina tín visto por sus contemporáneos, Bs. As.,
N'LI nía ii i npllln T u lu-. IIiiiiiI', dr Maipú. 1942, p. 109).
l I mío itivn |ii.ni n iliiiiiililiiil Im marón
388 LA INDEPENDENCIA I

zadas. Sólo en 1892 se inaugura una Virgen del Carmen, con el objeto de
modesta iglesia en el lugar. agradecer los beneficios recibidos, y
Por fin el Congreso Mariano. Na- renovar el voto del procer de la in-
cional de 1942 ratifica la decisión dependencia don Bernardo O'Hig-
irrevocable de "levantar en Maipú un gins". Lo que ya es una consoladora
templo monumental en honor de la realidad. 2

!
JULIO TADEO RAMÍREZ, La Virgen del Carmen y Chile, Santiago, 1950, p. 66 y sig.

RESUMEN

— El ejército de los Andes parte de Mendoza en enero de 1817.


— Batalla de Chacabuco: 12.U.1817.
— El ejército entra en Santiago de Chile: 14.11.1817.
— Declaración de la independencia: 12.11.1818.
— El voto de O'Higgins a la Santísima Virgen del Carmen: 14.111.1818.
— Sorpresa de Cancha Rayada,: 19.111.1818.
— Batalla de Maipú: 5.IV.1818.
— Gratitud de los Libertadores a la Virgen del Carmen en el campo de
batalla de Maipú: 15.XI.1818.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Elaboración de un mapa de parte de cada alumno con los nombres


de todo este capítulo y las fechas correspondientes.
— Exposición de ilustraciones sobre el paso de los Andes y las dos impor-
tantes victorias de San Martín.
— Estudio de las consecuencias de esta campaña proyectada en la indepen-
dencia de toda Hispanoamérica. Mostrar cómo las victorias de San Martín posi-
bilitaron los ulteriores triunfos de Bolívar y demás jefes patriotas americanos.
— Ilustrar la retirada de Las Heras tras la sorpresa de Cancha Rayada.
Estudio de la persona del jefe patriota.
— Conocimiento de los jefes españoles que intervienen en Maipú, y del
trágico fin de casi todos ellos en la ciudad de San Luis.
— Completar las vicisitudes del voto de O'Higgins hasta su cumplimiento
en la mitad del presente sigl», con la construcción del santuario de la Virgen
del Carmen en Maipú.
— Cada alumno llenará una página con la expresión de sus sentimientos
y la ponderación de lo que más ha despertado sus simpatías en el estudio de la
campaña de Chile, que decidió la independencia de toda Hispanoamérica.
CAPÍTULO CUARTO

EXPEDICIÓN AL PERÜ. GUAYAQUIL

I I m ó v i l de e s t a e x p e d i c i ó n f u e la i n d e p e n d e n c i a del P e r ú , q u e
iiM'1'i.iraría en f o r m a d e f i n i t i v a la de las P r o v i n c i a s U n i d a s del R í o d e
l,i Plata, a m e n a z a d a s p o r la vía del Alto P e r ú ; y la de Chile, p o r l a
parle del o c é a n o .
I'ero d a d a la d e s p r o p o r c i ó n d e a m b o s ejércitos, con sensible des-
* e n l a j a del a r g e n t i n o - c h i l e n o , c o n d u j o S a n M a r t í n al p r i n c i p i o u n a
nina de p r o s e l i t i s m o y desgaste. 1 Y c u a n d o vio q u e e r a m e n e s t e r r o m -
I h i hostilidades, n o c o n s i g u i e n d o la a y u d a n e c e s a r i a y r e q u e r i d a así
tli'l Río de la Plata, c o m o de Chile y Colombia, o p t ó p o r r e t i r a r s e , p a r a
<ini pudiese c o n s u m a r Bolívar la e m a n c i p a c i ó n a m e r i c a n a .

I ) La p r e p a r a c i ó n Cuanto al número de soldados,


sólo pudo reunir el Libertador, entre
San Martín abrió campaña buscán- argentinos y chilenos, algo más de
IIIIM: recursos. Para lo que viajó a 4.300 hombres; al paso que los pe-
Muñios Aires. Y era tan exorbitante ninsulares superaban los 233)00 en
la auna, que halló poco dispuesto todo el territorio peruano, y .
mu al grande amigo Pueyrredón. Pe-
ni alió al cabo con lo suyo. Particularmente dificultosa para el buen
I "f.i ó también convencer a O'Hig- éxito de la campaña se presentó la situa-
ción argentina de aquellos años, con la
i'in . sobre la creación de una flota amenaza de una intervención europea por
• Id lena, resorte indispensable para fuera, y con la guerra civil dentro. Tal que
la > \ pedición. el nuevo director don José Rondeau orde-
( hile, pues, tuvo flota, y hasta un naba a San Martín la vuelta a Buenos
Aires con todo el ejército, a través de
Lindante: el inglés Tomás A. Co- dos notas de 10 de noviembre y 18 de
i Inane, llegado al país en 1818.2 diciembre de 1819.'

' •..iiin- esto discurre JAMES R. SCOBIE, A s . , 4 3 ( 1 9 7 0 ) 227-237; ARMANDO BRAUN M E -


1.1 estrategia de San Martín en el Perú NÉNDEZ, "La escuadra de la expedición li-
l IHJII 1X21)", Academia Nacional de la His- bertadora", Ib., 409-421.
3
linlii IV Congreso Internacional de Histo- Ilustra esta situación ENRIQUE DE G A N -
• IM di- América, 5 a 12.X.1966, t. IV, Bs. DÍA, "Buenos Aires bajo el terror de una
A • , |Uft6, págs. 537-561. expedición española en 1819", Academia
' I H MUÍ M U I*. H U R Z I O , "Creación de la Nacional de la Historia — Investigaciones
i'», na,lia libertadora del Perú", Boletín de y ensayos, Bs. As., 14 (1973) 15-87.
l.i Ai .MIi inlii Nin liiniil de In Historia, Bs.
390 LA INDEPENDENCIA I

La caída del director Rondeau el Por lo que el 14 de setiembre re-


1° de febrero de 1820 y la disolución cibió San Martín una invitación para
del Congreso, unidas a la repugnan- concertar un avenimiento. Los co-
cia de San Martín a mezclarse en misionados por ambas partes se reu-
guerras intestinas, lo llevó a entregar nieron efectivamente en Miraflores,
el 26 de marzo su renuncia al cargo a once kilómetros de Lima; sin resul-
de general en jefe a los oficiales del tado positivo, por supuesto.
ejército de los Andes, por haber ca- Desde Pisco enviaba en tanto San
ducado sus poderes tras los aconte- Martín al coronel mayor Juan Anto-
cimientos de Buenos Aires; renun- nio Alvarez de Arenales con 1.240
cia que le rechazó el 2 de abril la así hombres para insurreccionar las po-
llamada acta de Rancagua. blaciones de la sierra, mientras
Esta situación y las presiones de reembarcaba el resto de la expedi-
O'Higgins, de la logia Lautaro y de ción el 25 de octubre y seguía hacia
sus mejores colaboradores, lo lleva- el norte.
ron a desobedecer la orden de tras- Llegando al Callao, el puerto de
pasar la Cordillera y a lanzarse en Lima, -después de hacer una exhibi-
la empresa del Perú. ción de sus trasportes a la vista del
fuerte del Real Felipe, dejó parte
El gobierno de Chile le otorgó "el de la escuadra bloqueando dicho
título de Capitán General de su ejér- puerto y prosiguió por el norte, has-
cito. Cochrane incluso le estaría so- ta la bahía de Ancón, a treinta y
metido. seis kilómetros de Lima, donde en-
vió 260 hombres al mando del capi-
tán Federico Brandsen, para pro-
2) La invasión
veerse de víveres y cabalgaduras.
La armada zarpó de Valparaíso
Contemporáneamente la provincia de
el 20 de agosto de 1820. Constaba de Guayaquil se declaraba por la revolución,
ocho buques de guerra y once lan- y Cochrane apresaba la fragata Esmeral-
chas cañoneras, con 247 cañones y da, surta en el puerto del Callao.
1.600 marinos. El 9 de noviembre siguió la flota
Para despistar la vigilancia enemi- hasta Huacho, a ciento cincuenta ki-
ga, simulando atacar por el sur, hizo lómetros del Callao, donde tomó tie-
San Martín el primer desembarco rra todo el ejército, que el 17 acam-
en la bahía de Paracas. El 8 de paba en el valle de Huaura.
setiembre tomó tierra la división de Desde allí San Martín destacó a
Las Heras, que se apoderó de Pis- Alvarado con 700 hombres de Caba-
co. El 13 hizo lo propio el resto de llería para ayudar a la defección
la expedición. del batallón español Numancia, de
Cuando el virrey de Lima don Joa- 650 plazas; lo cual se consiguió el
quín de la Pezuela se enteró del he- 2 de diciembre.
cho, ya tenía instrucciones de Espa- Entretanto el 29 de noviembre él
ña para un arreglo con los disiden- Libertador había ocupado el depar-
tes y el envío de diputados a la me- tamento de Huaylas, y conseguía que
trópoli, mientras se suspendían las el 29 del siguiente mes la intenden-
hostilidades. cia de Trujillo optase por la revolu-
EXPEDICION AL PERÚ. GUAYAQUIL 391

) 4Pichincha
Quito » y

%>
•,jf Riobamba

Río Maráñón

Huaura Pasco \ VA
y-. r ^
Huacho^* \ Junln I ) s
Anconi* | ~umA^ \ V •
Callao-*^ J Ayacucho*
Piscó
• lea
Paracas
• Nazca

Sama
Tacna

CAMPAÑA LIBERTADORA
DEL PERÚ

+ Expedición Libertadora
j . Viaje de San Martín
a Guayaquil
_ Campaña de Arenales
a la Sierra
_ Campaña marítima
de San Martín
_ Campana de puercos
intermedios
Mnrchn del Gral. Santa Cruz * • SANTIAGO ^
392 LA INDEPENDENCIA I

ción. A que seguía Piura el 4 de fructuosa, por exigir San Martín la


enero de 1821. Con lo que se incorpo- total independencia. 1
raba todo el norte del Perú. Lo mismo sucedió con las conver-
Estas novedades fueron aumen- saciones en la hacienda de Punchau-
tando las deserciones en el campo ca, inauguradas el 4 de mayo de
realista. El sistema de guerrillas, 1821, tras el arribo del capitán de
por otra parte, que San Martín te- fragata Manuel Abreu, comisionado
nía organizado en diversos puntos, de Fernando VII para conseguir la
llevaba el pánico a las poblaciones. adhesión de los americanos a la
nueva política liberal de España.
Tampoco llevó a nada la entre-
3) Hacia Lima vista personal del Virrey con el
Libertador el 2 de junio, en la que
La inacción del virrey Pezuela dis- propuso este la proclamación de la
gustó a sus oficiales, que lo obliga- independencia b a j o un rey constitu-
ron a dimitirse y a entregar el go- cional de la Casa Real de España.
bierno virreinal a José de la Serna. Fueron, en cambio, de mucho efec-
to, en orden a crear opinión favora-
ble a los independientes, así la ex-
pedición de Arenales a la sierra con
sus ataques a lea, Nazca, Pasco y
otras poblaciones, como la insurrec-
ción provocada en las poblaciones
y la derrota de las tropas enviadas
por el Virrey; igual que la irrupción
victoriosa del teniente coronel Gui-„
llermo Miller en los puertos de Pis-
co, Tacna y Arica, y la segunda cam-
paña de Arenales a la sierra.
El asedio marítimo del Callao y Lima
sembró malestar en la población por la ca-
restía de vituallas y de objetos de prime-
ra necesidad. Lo que provocó nuevas con-
versaciones en Miraflores.
Inteligentemente permitió San Martín la
introducción limitada de víveres en la ciu-
dad, para ganarse la voluntad de los
limeños.
Y de tal suerte creció el malestar
contra el gobierno, que el 6 de julio
Este quiso llegar a un entendimiento abandonaba de la Serna con 2.000
con los invasores. Y hubo reunión hombres la capital y se retiraba a
de comisionados en la hacienda de la sierra por el este. Dejaba 2.000 de
Torre Blanca, que fue también in- guarnición en el Callao.

1
Examina esta reunión ROSA M E U , El nacional de Historia de América, 5 al 12.
"Manifiesto de Miraflores", Academia Na- X.1966 t. IV, Bs. As., 1966, págs. 477-496.
cional de la Historia, IV Congreso Inter-
393

• llin >ln a cargo de la ciudad el 4) Proclamación de la indepen-


iii>in|ii> •. de Montemira, con orden dencia (28 de julio de 1821)
fm i'i i n egarla a San Martín. 2
• Qnhcrnaba la arquidiócesis el ar- San Martín aguardó la invitación
B[ilii'.|io Bartolomé María de las He- del Cabildo para introducirse pací-
fltk, < | ne se negó a desamparar la ficamente en Lima. Como aconteció.
l'liiil.ul, no obstante las exigencias De suerte que al anochecer del 9 de
ilnl Virrey. Súpolo San Martín; y, julio entraban las primeras tropas
ili ile la goleta Sacramento, le ofició sin ostentación. Igual hizo el Gene-
Vi r (|e julio: ral al otro día.
I ,i noticia que he recibido de que Tras este cambio de autoridades,
VIH ' Ira Señoría Ilustrísima permanece en aceptado por los más, decidía el Ca-
. i iapital, sin embargo de haberla eva- bildo abierto del 15 de julio emanci-
i mulo las tropas españolas, ha consolado par el Perú "de la dominación espa-
>i mi corazón con la idea de que su res-
|n Itble persona será un escudo santo ñola y de cualquier otra extranjera";
na las tentativas de la licencia, a que decisión que firmaron todos, inclu-
" li.i dejado expuesto ese digno pueblo." so el Arzobispo.
Se congratulaba San Martín de El bando de 25 de julio fijaba pa-
• 11ie Su Ilustrísima hubiese "tenido ra el 28 la solemne proclamación
lunar de observar la especial protec- en la plaza Mayor de Lima. Sobre
. uní que he tributado a nuestra san- un tablado declaraba San Martín
ia religión, a sus templos y a sus con voz recia aquel 28 de julio de
ministros". 1821:.:' i
I'or lo que solicitaba su colabora- "El Peni es desde este momento libre
i ión y la de todo el clero. c independiente por la voluntad general
I a contestación del arzobispo Las de los pueblos y por la justicia de su cau-
sa que Dios defiende."
lleras, del 7 de julio, traslucía con-
l lanza en las buenas intenciones del Al otro día en la catedral pontificó
(.eiieral. el Arzobispo, y hubo tedéum. Con lo
"(.'llantos han tratado a Vuestra Exce- que el 2 de agosto tomaba San
I. in ia y todos los que han observado aten- Martín el título de Protector del Pe-
sobre el mal que ha podido hacer rú, dispuesto a dejarlo apenas estu-
v no ha hecho, y sobre la piadosa consi- viese el país libré de enemigos.
ili'iiu lón al templo y sus ministros, han
iniillrmado las ideas sublimes de las vir- Así le confiaba a O'Higgins el 6 de
Imil ', que han adornado la recomendable agosto:
|iri snna de Vuestra Excelencia.
"los sentimientos de religión y huma- "Los amigos me han obligado terminan-
niiliiil que respira el oficio que acabo de temente a encargarme de este gobierno;
imil.ii de Vuestra Excelencia, haii desa- he tenido que hacer el sacrificio, pues
lo sobremanera mi espíritu..." 3 conozco que, al no hacerlo así, el país se

I'.n di n verse todas estas noticias en la Academia Nacional de la Historia, Bs.


l.i |.lililí, ación moderna de DIONISIO Pn- A s , , 4 3 ( 1 9 7 0 ) 202-215; JACINTO R . Y ABEN, "La
IMI 11 A, José de San Martín — Su obra, su actuación militar del. general San Martín
/i«v MIMII/II/iid y su papél en la gesta eman- en el Perú", Ib., 2 3 ( 1 9 5 0 ) 185-213.
3
i'llhulniii <lf América. Publicación de la Comisión Nacional del Centenario, Do-
AI MI' mía Nacional de la Historia, Bs. As., cumentos del Archivo de San Martín, vol.
T'M |I ,'M v . i « . ; LEOPOLDO O R N S T E I N , "Ex- XI, Bs. As., 1911, págs. 268-269; 476.
fitillriilH llhn tudora del Perú", Boletín de
394 LA INDEPENDENCIA I

tuto provisional regulador de los ac-


t o s de su gobierno. Pero sufrió de
rechazo la defección de Cochrane;
quien, después de incursionar por el
norte, se volvió a Chile.

5) Relaciones de San Martín con


el arzobispo Las Heras
Las injerencias indebidas de San
Martín en asuntos de carácter pura-
mente eclesiásticos fueron enfriando
estas relaciones. Hubo, sin embargo,
una entrevista, y todo se solucionó
satisfactoriamente.
Pero la llegada de los principales
asesores de San Martín, provenien-
tes del puerto de Huaura, fue fatal.
Sobre todo la presencia de Bernardo
de Monteagudo indispuso de tal suer-
te a entrambas autoridades, que ter-
minó el contraste con el retiro del
Prelado.
Motivo último fue la clausura de
la Casa de Ejercicios espirituales de
mujeres, ordenada por el gobierno
cuando la expedición de Canterac,
por suponérsela refugio de gente es-
pañola enemiga del presente orden.
Lima. Monumento a Manco Cápac. En vista de que no valían razones,
optó el Arzobispo por volverse a
envolvía en la anarquía. Espero que mi España.
permanencia n o pasará de u n año, pues
usted, que conoce mis sentimientos, sabe
Pero se despidió amistosamente
que no son mis deseos otros que el vivir de San Martín en nota del 5 de se-
tranquilo y retirarme a mi casa a des- tiembre de 1821:
cansar."
"Mi estimado amigo: He sentido no po-
El 19 de setiembre, tras una expe- der dar a usted un abrazo antes de mi
dición infructuosa del general rea- partida."
lista José Canterac sobre Lima, ca-
Le donaba una carroza, un coche
pitulaba el fuerte del Callao, y se
y otros enseres de su propiedad, y
pasaba a los independientes mucha
concluía:
parte de su dotación, incluso el jefe
de la fortaleza general la Mar. "Créame usted, amigo, que lo enco-
Con lo que así relativamente paci- miendo a Dios diariamente p a r a que dé
la paz al reino cuanto antes. Jamás olvi-
ficado el Perú, sancionaba San Mar- daré las expresiones de afecto y conside-
tín el 8 de octubre de 1821 el Esta- ración con que me ha distinguido cuando
E X P E D I C I O N AL P E R Ú . GUAYAQUIL 395

nos hemos visto, y lo seré en todas oca- No se justifican las injerencias del
iimes su más apasionado amigo y cape- Protector y sus ministros en asuntos
llán." 1
eclesiásticos. La Iglesia es indepen-
Partió el arzobispo Las Heras no diente por derecho divino; y mal
ilticlando un punto de que la indepen- puede ningún gobernante atrepellar-
dencia del Perú se afianzaba para la, sean cuales fueren sus exigencias
icmpre. Desde Chancay escribió, en de todo orden. 5 f
efecto, a Cochrane haciéndolo de-
positario de su presentimiento:
"Estoy convencido de que la indepen-
6) Hacia el final de la guerra
dencia de este país se encuentra sellada
para siempre; manifestaré esta opinión al Convencióse San Martín de que
gobierno español y a la Santa Sede; haré tan solo las armas podían resolver
al mismo tiempo todo lo que pueda para la suerte del Perú, contra el ejército
vencer su obstinación, mantener la tran-
quilidad y secundar los votos de los ha- del virrey de Lima, muy superior al
bitantes de América, que me son caros." 2 suyo en hombres y pertrechos.
Mientras equipaba tropas a media-
Graves autores tildaron a San Mar- dos de 1822, vio la solución en un
tín en este punto. ataque conjunto desde las provin-
Conforme expuso el historiador cias del Plata por el Alto Perú.
peruano José Agustín de la Puente
Candamo, "el testimonio de los con- Envió, para ello, al teniente coro-
temporáneos y de los historiadores nel don Antonio Gutiérrez de la
posteriores es casi unánime en cen- Fuente a combinar con Juan Bautis-
surar la actitud de San Martín". ta Bustos, gobernador de Córdoba, y
con el gobierno de Buenos Aires,
Hay algo más, según el mismo
autor: presidido por Martín Rodríguez y
Bernardino Rivadavia, la fórmación
"La actitud de San Martín, error noto- de un ejército que, atacando por
rio, es mucho más grave si se tiene en aquella parte, realizase el ideal de
consideración que Las Heras significa,
entre los obispos de la época, una de las mayo de 1810 con la reconstrucción
posiciones más tolerantes y equilibradas del antiguo virreinato.
tiente al caso americano." 3 De la Fuente consiguió de Bustos
También Vargas Ugartc tachó de sin dificultad la contribución en
"precipitada e incorrecta" la conduc- hombres, pero se estrelló ante la in-
ía con el pastor de Lima. "Creemos diferencia del gobierno de Buenos
que este fue un mal paso de San Aires, que debía adelantar pertre-
Martín". 4 chos y numerario. 1

1
RUBÉN VARGAS UGARTE, El episcopado en ' El episcopado cit., 177.
5
los tiempos de la emancipación hispanoa- Véase sobre este punto la Historia de
mericana, Bs. As., 1945, p. 177. la Iglesia en la Argentina, VIII, 366-381.
1
Publicada en las Memorias de William Véase a JOAQUÍN PÉREZ, "San Martin y
llrmwt Stevcnson sobre las campañas de Bustos — Una amistad en el pensamiento
S'u»L Martin v Cochrane en el Perú. Ver- y la acción", Facultad de Humanidades y
anil ilc Luis de 'Corán, Madrid, sin fecha, Ciencias de la Educación — Instituto de
p líiH Investigaciones Históricas — Trabajos y
' ,'íioi Miii tln en el Perú • l'hmteamicn- Comunicaciones, La Plata, 2 (1951) 112-136.
lM d.'Cliinurlo, l.lnui, l'MH, págn, 1 7 9 - 1 8 0 .
396 LA I N D E P E N D E N C I A I

El cual gobierno, "por una anomalía Aun cometió Agüero la bajeza de


inexplicable —según comentaba el hecho manejar la ironía.
Bernardo de Irigoyen—, al dar cuenta de
aquellas notas las acompañó de un pro- "Concluir la guerra a punta de espada
yecto, cuyo artículo fundamental era el
siguiente: —dijo— era el dictamen de San Martín." 3
"Queda autorizado el gobierno para ne- Este debió, pues, recurrir a Bolí-
gociar la cesación de la guerra en el Perú."
La comisión nombrada a la sazón "se var, ofreciéndole luchar bajo sus ór-
expidió apoyando el proyecto del gobierno. denes, y dejándole al fin la gloria de
Sostuviéronlo calurosamente don Bernar- consumar la independencia del Perú,
dino Rivadavia y los señores [Julián Se- y de erigir la República de Bolivia
gundo de] Agüero y [Valentín] Gómez,
mostrando con esa discusión, cuando me- con las provincias altoperuanas del
nos, una imprevisión política ajena a su antiguo virreinato del Río de la Pla-
inteligencia, y un espíritu prevenido con- ta perdidas para siempre. Tras la vic-
t r a San Martín". 2
toria de Ayacucho, lograda por el
Tan sólo Esteban Agustín Gascón gran mariscal José Antonio Sucre el
defendió contra todos el proyecto 9 de d.iciembre de 1824, contra el
del Libertador, mientras buscaba último ejército realista, el Alto Perú
Juan José Paso un termino medio se constituía en Estado independien-
prácticamente ineficaz. te el 6 de agosto de 1825.4

7) La entrevista de Guayaquil
Como quiera que San Martín y
Bolívar conversaron sin testigos el
26 y el 27 de julio de 1822, los asun-
tos por ellos tratados han sido obje-
to de interminables discusiones. Es-
tas giran principalmente en torno a
la autenticidad de la carta enviada
por San Martín desde Lima al liber-
tador Bolívar el 29 de agosto de
1822, cuyo texto publicó por primera
vez en francés Gabriel Lafond de
Lurcy en la obra Voyages autour du
monde et naufrages célebres {París,
El doctor Esteban Agustín Gascón. 1843-1844).' ..

2
BERNARDO DE IRIGOYEN, "Recuerdos del núm. 96 (1975) 8-26. Así concluye: "La se-
general San Martín", La Revista de Bue- gregación del Alto Perú, perpetrada ante
nos Aires, 1 (1863) 506. la indiferencia de los dirigentes argenti-
3
Diario de Sesiones de la Junta de Re- nos, había roto el armónico esquema geo-
presentantes de la Provincia de Buenos político del antiguo virreinato. Nacía a
Aires ( 1 8 2 2 ) 77; 102-118 (Biblioteca Nacio- la vida un país mediterráneo, esclavizado
nal, Bs. As., Sala de libros reservados, a un solo tipo de producción aislado. Y
752-A)V. • • - las Provincias Unidas perdían el com-
4
Estudia este hecho trascendental ER- plemento minero de su economía. Nada
NESTO J . FITTE, "Después de Ayacucho — de esto se advirtió en el momento..."
1
La segregación de las Provincias del Alto Una síntesis de la controversia, en
Perú" Todo es Historia. Bs. As. a. VITT. HORACTO .TITÁN CTICCORESF.. "Révlica al vro-
EXPEDICION AL PERÚ. GUAYAQUIL 397

I os historiadores de Bolívar la tie-


nen en general por apócrifa, al con-
11 itrio de los de San Martín, que la
.II optan, p o r doble motivo principal-
mente:
1. San Martín, que había aseso-
rado a Lafond en la preparación del
libro, nunca desmintió dicha nota,
desde 1844 en que salió publicada
hasta su muerte ocurrida en 1850.
2. Otras cartas de San Martín es-
ITÍ tas al general Miller desde Bruse-
las el 19 de abril de 1827, y al maris-
cal Ramón Castilla, en contestación
a una del 13 de mayo de 1848, corro-
boran los mismos conceptos de la
carta cuestionada.
a) Los documentos
Así se expide San Martín en la
nota a Bolívar publicada por La-
fond :
"Los resultados de nuestra entrevista El libertador Simón Bolívar. Óleo del
no han sido los que me prometía p a r a la ecuatoriano Toro Moreno. Figura en la
pronta terminación de la guerra. Desgra- sala de. honor del Congreso Nacional de
ciadamente, yo estoy íntimamente conven- La Paz (Bolivia).
i ido, o que no ha creído sincero mi ofre-
cimiento de servir b a j o sus órdenes con Las noticias que tiene de las fuerzas rea-
las fuerzas de mi mando o que mi perso- listas son equivocadas: ellas montan e n
na le es embarazosa. el Alto y Bajo Perú a más de. 19.000 ve-
"Las razones que usted me expuso de teranos, que pueden reunirse -,en el es-
que su delicadeza no le permitiría jamás pacio de dos meses. El ejército patriota,
mandarme, y que, aun en el caso de que diezmado por las enfermedades, no po-
esta dificultad pudiese ser vencida, esta- drá poner en línea de batalla sino 8.500
ba seguro que el Congreso de Colombia hombres, y de estos, una gran parte re-
no consentiría su separación de la repú- clutas... La división de 1.400 colombianos
blica, permítame, General, le diga no me que usted envía será necesaria para man-
han parecido plausibles. La primera se tener la guarnición del Callao y el or-
refuta por sí misma. Una manifestación den en Lima...
suya al Congreso sería acogida con uná- "En fin, General: mi partido está
nime aprobación cuando se trata de fina- irrevocablemente tomado. Para el 20 del
lizar la lucha en que estamos empeñados, mes entrante he convocado el primer
eon la cooperación de usted y la del ejér- congreso del Perú, y al día siguiente de
cito de su mando; y que el alto honor de su instalación me embarcaré para Chile,
ponerle término refluirá tanto sobre usted convencido de que mi presencia es el solo
como sobre la república que preside. obstáculo que le impide á usted venir
"No se haga usted ilusiones, General. al Perú con el ejército de su mando..."

¡rsor Millares Cario — El debate histo- demia Nacional de la Historia — Inves-


11' T.'dfico a propósito de un valiosísimo tigaciones y ensayos, Bs. As., 6-7 (1969)
h,ill¡i;>;o documental sanmartiniano — Va- 123-153.
le * ¡ratifico de la técnica aplicada". Aca-
398 LA I N D E P E N D E N C I A I

La carta de San Martín al general "Pero este costoso sacrificio y el no


Miller confirma estos conceptos: pequeño de tener que guardar un silen-
cio absoluto (tan necesario en aquellas
"En cuanto a mi viaje a Guayaquil, circunstancias) por los motivos que me
él no tuvo otro objeto que el de recla- obligaron a dar este paso, son esfuerzos
mar del general Bolívar los auxilios que que usted podrá calcular y que no están
pudiera prestar para terminar la guerra al alcance de todos el poder apreciarlos." 3
del Perú... Mi esperanza en el buen re-
sultado estaba tanto más fundada, cuan- b) Su explicación
to el ejército de Colombia, después de la
batalla de Pichincha, sé había aumenta-
do con los prisioneros y contaba 9.600 Muestran estos documentos, que
bayonetas; pero mis esperanzas fueron Bolívar, no obstante los anteriores
burladas al ver que en mi primera con- propósitos de ayuda eficiente para
ferencia con el Libertador me declaró terminar la guerra, se negó a la en-
que haciendo todos los esfuerzos posibles
solo podía desprenderse de tres batallo- trega de lo que San Martín solicitaba
nes con la fuerza total de 1.070 plazas. 2 y él podía allegar, p o r el único ambi-
Estos auxilios no me parecieron suficien- cioso motivo de reservarse para sí
tes para terminar la guerra, pues estaba solo la gloria de libertar al Perú.
convencido que el buen éxito de ella no
podía esperarse sin la activa y eficaz Actitud que, de ser cierta, tildaría
cooperación de todas las fuerzas de Co- gravemente la memoria del procer
lombia." venezolano.
También confirma idénticos con- Lo cual llevó, singularmente a su
ceptos la carta de San Martín al ma- historiador y compatriota Vicente
riscal peruano Ramón Castilla: Lecuna, a excluir la autenticidad de
la carta de Lafond, y a explicar las
"Yo hubiera tenido la más completa otras dos dirigidas a Miller y Casti-
satisfacción habiéndole puesto fin [a mi
vida pública] con la terminación de la lla, como respuestas dadas a pregun-
guerra de la independencia del Perú; pe- tas importunas para salir del paso. 4
ro mi entrevista en Guayaquil con el La Academia Nacional de la Histo-
general Bolívar me convenció, no obs- ria de Buenos Aires, en la sesión
tante sus promesas, que el solo obstácu-
lo de su venida al Perú con el ejército de inaugural de 1947 se declaró unáni-
su mando, no era otro que la presencia memente por la carta de Lafond. 5
del general San Martín, a pesar de la Esta misma Academia publicó en
sinceridad con que le ofrecí ponerme a
sus órdenes con todas las fuerzas de que 1950 el volumen La autenticidad de
yo disponía... la carta de San Martín a Bolívar de

1
El original pone 1.070 plazas. Error MÁS GUIDO, "El general San Martín — Su
manifiesto. Deben de ser 1.700. retirada del Perú", La Revista de Bue-
5
Se agrega cuanto dijo San Martín nos Aires, vol. IV, núm. 13 [1864] 12).
4
a D. Tomás Guido antes de partir de Li- Las obras que principalmente dedica
m a : "Bolívar y yo no cabemos en el Vicente Lecuna a este asunto son dos:
Perú. He penetrado sus miras arrojadas, En defensa de Bolívar — La entrevista de
he comprendido su desabrimiento por la Guayaquil. Refutación y mentís al libro
gloria que pudiera caberme en la prose- del señor Colombres Mármol, Caracas,
cución de la campaña. Él no excusará 1941; La entrevista de Guayaquil — Res-
medios por audaces que fuesen para pe- tablecimiento de la verdad histórica, Ca-
netrar a esta república, seguido de sus racas, 1952.
5
tropas; y quizá entonces no me sería Boletín de la Academia Nacional de
dado evitar un conflicto a que la fata- la Historia, Bs. As., 20-21 (1947-1948) 285-
lidad pudiera llevarnos, dando así al 286.
mundo un humillante escándalo" CTo-
EXPEDICION AL PERÚ. GUAYAQUIL 401

San Martín y Bolívar en la entrevista de Guayaquil.

29 de agosto de 1822, con estudios de Paula Santander, vicepresidente


de historiadores argentinos y extran- de aquel país, fechada el 29 de julio
jeros que la corroboran, más otra de 1822, al día siguiente de haberse
declaración del mismo cuerpo, fe- embarcado San Martín. En ella, si
chada el 11 de diciembre de 1948.6 bien expone Bolívar, refiriéndose a
Que en la entrevista se tratase de este último: "No m e ha dicho que
la ayuda militar de Colombia para trajese proyecto alguno ni ha exigido
acabar enseguida la guerra de la in- nada de Colombia, pues las tropas
dependencia del Perú, se desprende que lleva estaban preparadas para el
de la carta de Bolívar a Francisco caso", completa así su pensamiento:

4
Págs. 157-159. Muchos estudios se p - agosto de 1822", Ib., 271-287; RICARDO Pic-
blicaron sobre todo en 1950. Así los de CIRILLI, "En tomo a la entrevista de Gua-
RICARDO ROJAS, La entrevista de Guayaquil, yaquil", Humanidades, La Plata, 32 (1950)
11%. A s . , 1950; JACINTO R . YABEN, "La au- 9-26; ARTURO CAPDEVILA, El hombre de Gua-
tenticidad de la carta de San Martín a yaquil, Bs. As., 1950; EDMUNDO CORREAS,
llolívar, fechada en Lima el 29 de agosto "En torno a la polémica sobre San Mar-
i le 1822, publicada por Lafond", Boletín tín y Bolívar — La entrevista de Guaya-
ili la Academia Nacional de la Historia, quil", Revista del Instituto de Estudios
li. As , 23 (1950) 153-160; ARIOSTO D. G O N - Históricos de Mendoza, 2; época, núm. 7-1
/m i "Autenticidad de ¡a carta del 29 de (1972 ) 389-403.
400 LA INDEPENDENCIA I
"Yo creo que él h a venido p a r a ase- nión pública peruana, exacerbada por la
gurarse de nuestra amistad, para apo- herida que acababa de inferirle/con la
yarse con respecto a sus enemigos inter- violenta anexión dé Guayaquil.' '
nos y externos. Lleva 1.800 colombianos "La renuencia del Congreso colom-
en su auxilio, fuera de haber recibido la biano a destinar recursos para la guerra
baja de sus cuerpos por segunda vez, lo en el Perú, se debía a la grave situación
que nos ha costado más de 600 hombres: política y financiera por la que atravesaba
así recibirá el Perú 3.000 hombres de re- el país. En el Ecuador, Loja y Cuenca
fuerzo, por lo menos." se inclinaban a la causa realista, y Quito
se orientaba hacia la independencia, tan-
De donde parecería desprenderse to de Colombia como del Perú. En la
que, si bien San Martín no fue con misma Colombia se había difundido un
exigencias, pretendió mucho más; y movimiento separatista y antibolivariano
que tenía en aprietos al gobierno dé San-
que prefirió no instar, en vista de la tander, quien reclamaba insistentemente,
actitud resuelta de Bolívar. para capear el temporal, la- presencia del
Sea de ello lo que fuere, ha da- Libertador en Bogotá y Caracas.
"En la carta de Lima [Lafond], San
do recientemente a la controversia Martín atribuye a Bolívar u n poderío mi-
un corte razonable que, a más de litar de ocho mil quinientos hombres, y
su carácter científico, tiene la virtud en la carta de Bruselas [Miller] eleva esta
de no herir susceptibilidades de na- cifra a nueve mil seiscientos; en realidad
Bolívar no disponía más que de un nú-
die, el historiador Dionisio Petridlla mero mucho menor, pues deducida de su
en su libro José de San Martín — fuerza la división de Santa Cruz y los
Su obra, su personalidad y su papel tres batallones con mil setecientos hom-
en la gesta emancipadora de Amé- bres que ofrecía a San Martín, solamen-
te le quedaban mil quinientos hombres.
rica, publicado por la Academia Na- "Pero sobre todo preocupaba a Bolívar
cional de la Historia en 1974. la actitud peruana, francamente hostil
Petriella acepta las cartas de La- tanto a San Martín como a él mismo...
fond, Miller y Castilla, que así ex- "Todo aconsejaba a Bolívar, en el mo-
mento de la conferencia, dar marcha
plica : atrás en las promesas anteriormente for-
muladas a San Martín, y postergar su ida
"Sin embargo, a la luz de la documen- al Perú para una época más propicia;
tación de que disponemos en la actuali- pero evidentemente, ambos proceres no
dad, debemos convenir en que Bolívar lle- se expresaron con claridad en las conver-
gaba a la entrevista con una sustancial saciones, y ninguno de los dos, por amor
modificación en sus primitivos propósi- propio o por razones tácticas, quiso con-
tos de cooperar con San Martín. Pero tal fesarse más débil de lo que aparentaba
modificación obedecía a causas mucho ser." 8
más serias que el simple deseo de gloria
personal.
"Estas causas eran: la real dificultad
de obtener el consentimiento del Congre- 8) El retiro de San Martín
so colombiano; un poderío militar muy
inferior al que aparentaba tener; la tam-
baleante situación política de Colombia, A fines de julio de 1822 se había
que podía exigir de un momento a otro desterrado de Lima al ministro Ber-
su rápido regreso a Bogotá; la constata-
ción de la debilidad militar de San Mar- nardo de Monteagudo, bajo acusa-
tín y sobre todo la hostilidad de la opi- ción de crímenes, atropellos e inrho-

7
Estudian este último asunto en todos (1949) 114-133; JULIO CÉSAR G O N Z Í L E Z , "Ses-
sus pormenores JACINTO R. Y ABEN, "San quicentenario de la entrevista de Guaya-
Martín y la campaña emancipadora del quil", Ib., 45 (1972 ) 92-112.
8
Ecuador de 1822", Boletín de la Acade- Págs.' 312-313.
mia Nacional de la Historia, Bs. As., 23
EXPEDICION AL PERÚ. GUAYAQUIL 401

ralidad. Que f u e la ingrata sorpresa asiste Su Excelencia el Protector con


(|iie halló el Libertador de regreso, todas las autoridades". 1
el 20 de agosto, de su entrevista, El 20 de setiembre de 1822 debía
liste hecho lo confirmó en el pro- reunirse el Congreso, para recibir
pósito de retirarse, según se espon- las insignias del mando supremo que
taneó con el amigo O'Higgins: el Protector ejercía en el Perú. San
Martín publicó decreto en orden a
"Usted me reconvendrá por no con- su instalación y a las funciones re-
cluir la obra empezada. T.'sted tiene mu- ligiosas que debían anteponérsele:
cha razón; pero más tengo yo. Créame,
amigo, ya estoy cansado Je que me lla- "Ocupados [por los congresistas] los
men tirano, que en toda; partes quiero asientos respectivos, empezará la misa
ser rey, emperador y hasí.i demonio. Por votiva del Espíritu Santo que cantará
otra parte mi salud está muy deteriora- el Deán gobernador eclesiástico.
da: el temperamento de este país me "Concluida, se entonará el himno Veni
lleva a la tumba; en fin, mi juventud fue Sánete Spiritus; y enseguida hará el mis-
sacrificada al servicio de "-.pañoles y mi mo Deán una ligera exhortación a los di-
edad media al de mi p; tria, creo que putados, sobre la protestación de la fe y
tengo derecho de disponei de mi vejez..." juramento' que deben prestar.
"La fórmula de este se leerá en alta
Dejaba de todos modos protegida voz por el ministro de Estado en el de-
la independencia con más de 11.000 partamento de gobierno, acercándose al
sitial del Jefe supremo. Será concebido
veteranos en pie de guerra. en los términos siguientes: ¿Juráis con-
Sus últimos actos en el Perú lle- servar la Santa Religión Católica, Apos-
van sello de sentida religiosidad. tólica, Romana, como propia del Estado;
conservar en su integridad el Perú...?
El 22 de agosto ordenaba que al "El Gobernador eclesiástico entonará
otro día a las cuatro de la tarde hu- consecutivamente el tedeum, que seguirá
biese en la catedral "unas grandes el coro." 2
vísperas en honor de nuestra Patro- Reunido el Congreso y hecha la
na Santa Rosa; y el 30, a las diez del entrega del mando, partió San Mar-
día, una solemne misa y, consecuti- tín el mismo día 20 de setiembre con
vamente, procesión alrededor de la destino a Chile. Paró en Santiago y
plaza con asistencia de todas las au- en Mendoza. Él 4 de diciembre de
toridades y tribunales ". 1823 estaba en Buenos Aires; de don-
Pedía el 17 de setiembre al deán de el 10 de febrero del siguiente año
Francisco Javier Echagüe, goberna- partía para Europa. Falleció en Bou-
dor de la arquidiócesis, que a las diez logne-sur-Mer el 17 de agosto de
del siguiente día se celebrase "en la 1850. Trasladados sus restos al país
iglesia catedral una solemne misa en 1880, descansan en la catedral de
de gracias..., en inteligencia de que Buenos Aires.

1
'Ambos documentos se guardan en el Gaceta Extraordinaria del Gobierno,
ARCHn'O DE LA CURIA ECLESIÁSTICA, Lima, Co- t. III, a. 4, Lima, lunes 16.IX.1822.
rrespondencia diversa (1822-1825).
W '
' • /

402 LA INDEPENDENCIA

RESUMEN
— El ejército argentino-chileno contaba 4.300 hombres; el realista hasta
23.000.
— La expedición zarpa el 20.VIII.1820.
— Primer desembarco en Pisco el 13.IX.1820. Emprende Arenales la primera
expedición a la sierra.
— Segundo desembarco en la bahía de Ancón.
— Tercer desembarco en Huacho. Acampan las trop.is en el valle de Huau-
r a : 17.XI.1820. Todo el norte del Perú se les incorpora. Segunda expedición de
Arenales a la sierra, e irrupción de Guillermo Miller por ia costa.
— El virrey José de la Serna abandona a Lima: 6.VII.1821. Entre el 9 y
el 10.VII entran las tropas independientes.
— Proclamación de la independencia: 28.VH.1821.
— San Martín toma el título de Prolector del Perú: VJIE1821.
— Capitulación del Callao: 19.IX.1821.
— Desavenencias con el arzobispo Bartolomé María la las Horas, que se ve
en la necesidad de pasar a Europa: setiembre de 1821.
— San Martín pide infructuosamente ayuda al gobii no de Buenos Aires a
mediados de 1822.
— Entrevista de San Martín y Bolívar en Guayaquil: . ó y 27.VII.1822.
— San Martín entrega el mando al Congreso: 20.IX.1S22. Parte el mismo día.
— Fallece en Boulogne-sur-Mer: 17.VIII.1850.

EJERCICIOS PRACTICOS
— Elaboración de un mapa por parte de cada alumno con toda la campaña
del Perú: itinerario, nombres y fechas.
— Explicarla inacción del ejército realista, no obstan'e la enorme superiori-
dad numérica. Ponderar la táctica del Libertador.
— Buscar más datos sobre las personas que aquí intervienen: Cochrane,
Arenales, de la Serna, Canterac, Miller, arzobispo de las ¡ leras.
— Motivos por que San Martín asumió el título de Protector y se propuso
retenerlo por no más de un año.
-*- Enjuiciar la conducta negativa del gobierno de Buenos Aires. Motivos:
¿imposibilidad de ayuda?; ¿la desobediencia de San Martín?; ¿preocupación
por la paz? Explicar y probar las consecuencias de esta negativa.
— Después de leer los documentos de la entrevista :e Guayaquil, resumir-
los en media página y emitir un juicio imparcial sobre JOS puntos de vista de
ambos Libertadores.
— ¿Hizo bien San Martín retirándose del Perú? Po.ier los argumentos en
favor y en contra, estudiando las circunstancias del momer co y las consecuencias.
— Llenar una página sobre la figura de San Martín, exponiendo el alumno
el aspecto que más despierta su admiración y su simpatía, y el porqué.
— Visitar los museos Histórico Nacional y Mitre e: Buenos Aires, y des-
cribir después cada alumno por escrito los principales objetos sanmartinianos
vistos.
SEXTA PARTE

I.a crisis política interna. Acontecimientos políticos del año 1820. Cepeda.
Tratado de Pilar. La provincia de Buenos Aires. Sarratea. Dorrego. Gobierno
de Martín Rodríguez. Autonomías provinciales. Los caudillos. Su acción. Las
aspiraciones provinciales y populares.

Comienza este pe iodo con u n o de los hechos m á s b o c h o r n o s o s de


n u e s t r a historia: la así llamada a n a r q u í a del a ñ o X X . S u consecuencia
f u e el d e s a c u e r d o casi total e n t r e Buenos Aires y el interior, h a s t a el
p u n t o de proclamarse soberanas las provincias, sin considerarse, em-
pero, sueltas del geniil árbol de la a r g e n t i n i d a d .
Aun el a f á n de organizar la nación con leyes t r a í d a s de E u r o p a ,
sin d i s c e r n i m i e n t o n estudio serio de los v e r d a d e r o s intereses del
país, sólo c o n t r i b u y e a a u m e n t a r la c o n f u s i ó n r e i n a n t e , y a aislar
más a Buenos Aires, que p e r d i ó en p o p u l a r i d a d y prestigio a n t e las
d e m á s provincias.
CAPÍTULO P R I M E R O

LA CRISIS POLITICA INTERNLA.


ACONTECIMIENTOS POLITICOS DEL AIVO 1820

B u e n o s Aires dio el g r a v e e s c á n d a l o de u n gobierno poco m e n o s


que caótico p o r los c o n t i n u o s c a m b i o s , f r u t o de a m b i c i o n e s persona-
les y p a s i o n e s egoístas, a j e n a s al p a t r i o t i s m o insp: a d o r así de la o b r a
de Mayo c o m o del Congreso d e 1816.

1) El Directorio de Rondeau y la Estanislao López en Santa Fe lo-


batalla de Cepeda (1? de febre- gró reunir junto a sí al jefe entre-
ro de 1820) rriano Francisc o Ramírez, aliado, a
su vez con Carlos María de Alvear
Tras la renuncia de Pueyrredón el y con el chileno José Miguel Carre-
11 de junio de 1819, el Congreso eli- ra, enemigos d • Buenos Aires.
gió para sucederlo interinamente al Para mayor desgracia del Supre-
general José Rondeau, investido de mo Director las tropas que venían
facultades extraordinarias, por la si- del norte en su ayuda, se sublevaron
tuación difícil que atravesaba el en la posta de Arequito la noche del
país. 1 7 al 8 de enero de 1820. Jefe de la
Rondeau siguió la política ante- asonada fue el general Juan Bautis-
rior de querer imponerse por las ta Bustos, secundado por el coronel
armas, sobre todo en Santa Fe, que Alejandro Heredia y el comandante
se mantenía totalmente autónoma. José María Paz. Bustos retiró sus
No consiguió, sin embargo, al tropas a Córdoba, y allí se proclamó
igual de Pueyrredón, que San Mar- gobernador de la provincia.
tín trajese su ejército para mezclar- Rondeau logró reunir hasta 2.000
lo en las luchas intestinas, única- hombres; con os que el 1? de fe-
mente las tropas del norte acataron brero atacó a los 1.500 federales en
su requerimiento y se perdieron pa- la Cañada de Cl veda, pero con suerte
ra la causa nacional. desdichada. Tan sólo Juan Ramón

1
Ilustran esta época JOAQUÍN PÍ-REZ, "Un caciones, La Plata. 2 0 ( 1 9 7 0 ) 269-294; M I -
golpe de Estado ignorado por la histo- GUEL ANGEL C.ÍRCAMO, La política interna-
riografía clásica y el colapso de la logia cional en la República Argentina, L. III,
Lautaro", Facultad de Humanidades y t . I I , B s . A s . , 1974, p . 7 4 7 y sig.; JULIO
Ciencias de la Educación — Departa- IRAZUSTA, Ensayos históricos, Bs. As., 1973,
mento de Historia — Trabajos y Comuni- págs. 2 9 - 4 9 .
LA ANARQUIA DE!. AÑO X X Y LA AUTONOMIA DE LAS P R O V I N C I A S 405

Sgo. de Estero

Curuzú Cuatiá
La Rioja
A i

Mar Chiquita t

i Córdoba
i

•?an Juan v\ RÍO P r W j ®

- A .
Punta del Médano
i Concepción
„ Rosario del Uruguay
* Pavón If
Mendoza San Luis, 1 Gamonal*^* l
/ > San Nicolás de los /
s Arroyos
Pilar .
V
NBUENOS
i
Cañada de la CruzX •'AIRES ~
I
Luján
LAS GUERRAS CIVILES r
'o
1820-1821

Doble batalla se di' en Cepeda: esta del 1? de febrero de 1820 y la de Urquiza


contra Mitre el 23 de octubre de 1859.

Balcarce pudo salvar la infantería y Con lo que el 11 ele febrero de


retirarla a San Nicolás. El resto se 1820 cesaba en el mando el último
perdió en los pocos minutos que du- director de las Provincias Unidas,
ró la batalla. 2 y sé esfumaban así el Congreso co-
López y Ramírez, sir llevar ade- mo la inaceptada Constitución uni-
lante la victoria, exigieron del Ca- taria de 1819.
bildo de Buenos Aires la destitución Desaparecían, pues, las autorida-
del Director, la supresión del Con- des nacionales y pasaba Buenos Ai-
greso y la elección de un. nuevo go- res a ser una provincia como las de-
bernante bajo el sistema federal. más de la Confederación.

'"Fueron bastantes oc .o minutos para la victoria" (DIEGO Luis MOLINAKI, ¡Viva


Ramírez/. Bs. As., 1938, p. 158). ....:,
408 LA CRISIS POLITICA INTERNA

2) El gobierno de Sarratea y el gubernamental durante todo aquel


tratado de Pilar (23 de febrero año XX, tal que nunca lo hubo se-
de 1820) mejante ni antes ni después en la
historia del país.
Un Cabildo abierto reunido en Los procesos ordenados por Sarra-
Buenos Aires formó la Junta de Re- tea, conforme ; lo dispuesto en Pilar,
presentantes de doce miembros, que trajeron por lo demás sensible mal-
el 17 de febrero instituyó goberna- humor.
dor de la provincia a Manuel de Sa-
rratea.
El primer cuidado del nuevo Go- 3) Los gobernadores de emergen-
bernador fue trasladarse al campa- cia
mento de las tropas federales acan- El 6 de mar/.o Sari-atea se vio su-
tonadas en Pilar, y suscribir el 23 plantado por Juan Ramón Balcarce,
con López y Ramírez el tratado de constituido con sus tropas en Bue-
este nombre, que adoptó el sistema nos Aires. Mas fue por menos de
de federación como forma de go- una semana, merced a la actitud de
bierno. 1 López y de Ramírez, y a la deserción
Con arreglo a sus cláusulas, las tres de las mismas tropas.
provincias signatarias debían enviar dele- Las nuevas • iecciones de fines de
gados a San Lorenzo dentro de los se-
senta días, para la reunión de un Con- abril dieron el gobierno a Ildefonso
greso destinado a organizar el país. Se Ramos Mejía, que lo ejerció desde
solicitaba de Buenos Aires una ayuda en el 2 de mayo íiasta el 23 de junio.
armas y dinero por el peligro de invasión Ramos Mejía representaba al parti-
portuguesa, y se establecía el juicio de las
autoridades fenecidas. 2 do directorial. Fue, pues, desconoci-
do por los gobernadores de Entre
Tras la aceptación de dicho trata- Ríos y Santa Fe.
do por la Junta de Representantes, A mayor abundamiento el Cabildo
entraban Ramírez y López pacífica- de Luján ofrci ía a Miguel Estanis-
mente en Buenos Aires. lao Soler el título de gobernador de
Pero, si se refirmó con estos su- la provincia. Lo cual llevó a que Ra-
cesos la unidad nacional bajo el sis- mos Mejía presentara su renuncia
tema de la federación, cayó la pro- ante la Junta, que la pasó al Cabildo.
vincia de Buenos Aires en el caos Era el 20 de junio de 1820. Este

1
D. L. MOLINARI, Ib., 301 y sig., CÉSAR de 1853; y —-confirme señaló Mitre— "con-
BLAS PÉREZ COLMAN, "Francisco Ramírez sagra por primera vez los dos grandes
y el tratado de Pilar", Boletín de la Aca- principios del derecho público argentino:
demia Nacional de la Historia, Bs. As., el sentimiento de unidad nacional y el
22 (1949) 74-90. respeto de las autonomías provinciales"
2
Discurre sobre todos estos aconteci- (p. 101). También J O A Q U Í N P É R E Z , "El pro-
mientos L E O N C I O G I A N E L L O , "Estanislao Ló- ceso por alta tu ición a la patria, incoa-
pez y la pacificación del Litoral", Acade- do a los miemb' is del Directorio y Con-
mia Nacional de la Historia — Investi- greso en 1820", Humanidades, La Plata,
gaciones y ensayos, Bs. As,, 16 (1974) 91- 32 (1950 ) 213-231 El proceso fue por la
101. Agrega: "El tratado de Pilar es fun- pérdida de la Banda Oriental y por el
damental en nuestra historia institucio- intentado establecimiento de la monar-
nal: es el primero de los pactos pre- quía.
existentes" a que alude la Constitución
LA ANARQUIA DE!. AÑO XX Y LA AUTONOMIA DE LAS PROVINCIAS 407

illa, indebidamente conocido por el


de los tres gobernadores, 1 fallecía
el gran procer Manuel Belgrano.'
Soler, encaramado cr el gobierno
el 22, lo mantuvo hasta el 28, en que,
vencido por las tropas de López, Al-
vear y Carrera en Cañada de la Cruz,
se refugió en la Banda Oriental.
El coronel Manuel Dorrego, que
había quedado como sustituto en
Buenos Aires, fue confirmado inte-
rinamente por el Cabildo el 4 de
julio, en contraste con Alvear, pro-
clamado en Luján.
Abierta la lucha, Dorrego vencía
completamente a Alvea: y Carrera el
2 de agosto en San Nicolás de los
Arroyos, y el 12 a López en Pavón,
en un encuentro "de* hora y media,
en que por ambas partes no se ha
usado más armas que el sable y la
lanza". 3 Pero, rehecho López, desha-
cía a Dorrego el 2 de setiembre en
Gamonal.
Al fin, el 26 de setiembre la Junta
de Representantes elegía gobernador Manuel de Sarratea, hombre de mucha
a Martín Rodríguez, del pártido di- figuración en la época que aquí se
estudia.
rectorial o unitario; si bien con las
tropas de la guarnición revueltas, ven hacendado Juan Manuel de Ro-
que a las órdenes del coronel Manuel sas y sus Colorados del Monte. Lo-
Vicente Pagóla, secundado por el gró también que la Junta le ratifi-
doctor Pedro José Agrelo, convoca- cara el gobierno el 5 de octubre. Con
ron a Cabildo abierto. lo que debió Dorrego alejarse.
Así y todo Rodrigue/ logró domi- Esta nueva etapa de la crisis por-
nar la situación, ayudado por el jo- tería se clausuró con el tratado de

1
"El 20 de junio de 1820 ha pasado a Historia de la Argentina, VII, 109).
2
la historiografía común como el día fa- Ilustran la situación GUIUJERMO FUR-
moso de los tres goberna r e s . No hubo LONG, "Silencios y solemnidades en la
tal cosa. Ese día la Junta aceptó la re- muerte de Belgrano", Todo es Historia,
nuncia de Ramos Mejía, quien inmedia- Bs. As., a. VI, núm. 38 (1970 ) 40-57; RI-
tamente depositó el bastón de mando en CARDO LKVENE, "La anarquía de 1820 en
el Cabildo. Soler no admitió ser gober- Buenos Aires", Boletín de la Junta de
nador hasta el 22, de suerte que el 20 el Historia y Numismática Americana, Bs.
único gobernador habría podido ser el As., 8 (1936) 161-168.
1
Cabildo: pero este se limitó a recibir el Parte del coronel Dorrego, 12.VIII.
bastón como simple depositario. Como 1820 (Academia Nacional de la Historia,
lo señaló Joaquín Pérez, prácticamente el Partes de batalla de las guerras civiles
20 no hubo gobernador" (V. D. SIERRA, [1814-1821], Bs. As., 1973, p. 345).
408 LA CRISIS POLITICA INTERNA

24 de noviembre de 1820 firmado Ramírez unió las provincias de En-


en la estancia de Tiburcio Benegas, tre Ríos y Coi rientes con las Misio-
junto al arroyo del Medio, por los nes, y el 30 de noviembre de 1820
representantes de Santa Fe y Bue- se proclamó j e f e supremo del nuevo
nos Aires, y con la mediación amis- Estado en la capilla de Nuestra Se-
tosa de Bustos y Rosas. Se reuniría ñora del Rosario del Tala, con los
un congreso, ya no en San Lorenzo, consiguientes recelos de López.
sino en Córdoba dentro de los dos Sobrevino el desacuerdo cuando,
meses, y se sellaba la paz entre am- proponiéndose Ramírez atacar a Bue-
bos gobiernos. nos Aires, le negó López así la ayuda
López exigió de Rodríguez veinticinco
requerida con ¡o el paso por Santa
mil cabezas de ganado por los perjuicios Fe. Lo que significó la guerra entre
sufridos en la guerra; exigencia que Ro- uno y otro jefes.
sas cubrió con creces dando también de En ella, a l u d o López con Rodrí-
lo suyo.
guez, después le algunos encuentros
Ramírez y Carrera quedaban ex- desfavorables, hundió la estrella del
cluidos del tratado, con la consi- Supremo Entrerriano en los Altos de
guiente ruptura. Tampoco hubo con- Coronda el 25 de mayo de 1821.
greso en Córdoba, por la oposición Lo demás ftu obra de mes y medio.
de Bernardino Rivadavia. 4 Juntos Ramírez y Carrera, irrumpie-
ron en Córdoba y atacaron a Bus-
4) Predominio de Ramírez, "el tos. Pero vencidos el 13 de junio en
Supremo Entrerriano" Cruz Alta,2 optaron por separarse.
Ramírez tomó el camino del norte.
El tratado de Pilar había indis- Fue alcanzado en las inmediacio-
puesto a Artigas, refugiado en Curu- nes de San Francisco del Chañar por
zú-Cuatiá después de la invasión las tropas del gobernador sustituto
portuguesa en la Banda Oriental. Al de Córdoba don Francisco de Bedo-
fin estalló la guerra. Artigas venció ya la mañana el 10 de julio de 1821
a Ramírez en Las Guachas el 13 de y completamente batido.
juiio de 1820. Pero derrotado luego En la fuga, como advirtiese que
en Las Tunas, y en Yuquerí Grande, una partida >antafesina le había
Mocoretá y Avalo?, respectivamente, apresado a la - ompañera doña Delfi-
los días 22, 23 y 24 de julio, se re- na, acudió a liberarla, cuando un
fugió en el Paraguay, donde pasó ol- pistoletazo le atravesó . el corazón.
vidado los treinta últimos años de Cayó muerto del caballo que huía al
su vida. Falleció en 1850.1 galopé, y f u e iecapitado. 3

4
E M I I Í O RAVIGNÁNI, "Rivadavia y la y Ciencias de lu Educación — Instituto
organización política de la provincia de de Investigaciones Históricas — Trabajos
Buenos Aires", Boletín de la Academia y comunicacione , La Plata, 1 (1949). 143-
Nacional de la Historia, Bs. As., .19 (1946) 198. • , ....
5
194-195. También L. GIANEIXO, "Estanislao Oficio del gobernador sustituto D.
López y la pacificación del Litoral" cit., Francisco d e Be.loya, Córdoba, 22.VI.1821
101-109. •; (Academia Nacional de la Historia, Par-
1
Es de útil consulta el artlculo .de JOA- tes de batalla de las guerras civiles [1814-
QUÍN PÉREZ, "Ramírez y Artigas. Eleva- 18211, Bs. As., 1973, p. 268).
ción y ocaso", Facultad de Humanidades 3
JOAQUÍN P É R E Z , "La última campaña
LA ANARQUIA DE!. AÑO X X Y LA AUTONOMIA D E LAS P R O V I N C I A S 409

Un cartel recuerda todavía hoy en la


vecina localidad de Villa de María de Rio Sgo. del Estero
Seco el sitio donde quedó expuesta su
cabeza; que, enviada después a Estanislao
López, se hizo disecar por obra del mé- r t
•y, I
dico Manuel Rodríguez, para ser exhibida San Francisco
en una jaula b a j o las arcadas del Cabil-
do de Santa Fe*

Carrera, en tanto, siguió hacia Cu- Santa Fe


i arropeas Jtl . u B , .
yo. Donde, reducido a prisión tras la CorondayJ * J, . i
\ ,. • *Las Guaches.
derrota de Punta del VIédaho, fue Lasr Tunas .
fusilado el 4 de setiembre de 1821.5 r
hruzAIta . Arroyo> CebaHos
* Concepción
del Uruguay
Estos hechos de sangre trajeron -— Arequito / " ' í T ^ N 1

de rechazo estabilidad al gobierno ¡ Cepeda Xx^T»


de Martín Rodríguez en Buenos Ai-
res, y vida más o mentís pacífica a
las demás provincias confederadas. BATALLAS Y MUERTE

DE RAMIREZ

5) Autonomías

En la época hispana la creación de mos, en los cuales el conglomerado urbano


ciudades obedeció a un ilan precon- dominaba en tal forma, que su nombre
cebido. Habían de ser centros de se extendió a la zona rural de su depen-
comunicaciones y de influencia ru- dencia.
"Cada ciudad sé convierte así en cabe-
ral. Lo que llevó a que en su derre- za de distrito: la ciudad-fortaleza, la ciu-
dor se fuesen constituyendo las pro- dad-cuartel de los primeros tiempos crece,
vincias con sus "respecth as Capitales. " aumenta, cultiva los campos vecinos y ad-
quiere ese espíritu localista que traduce
"Las ciudades que ocupaban el terri- el afán autonómico municipal.
torio de lo que hoy se llama República "Hay trece ciudades que se convierten
Argentina, ampliando pauluiinamente su en otras tantas provincias; sólo una ex-
radio de acción, extendiéndose en las cepción puede encontrarse, y es la de
campañas gracias al a u m c to de su po- Entre Ríos, explicable por la configura-
blación y a la natural influencia ciudada- ción geográfica de su territorio. He aquí
na, formaron verdaderos núcleos autóno- el origen de las provincias." 1

de Ramírez y la alianza de ¡3uenos Aires, imprenta en Corrientes.


Santa Fe y Córdoba", Facultad de Hu- •Describe y documenta este hecho ma-
manidades y Ciencias de la Educación — cabro, hasta con la cuenta que presentó
Instituto de Investigaciones Históricas — Rodríguez, el artículo de MARCIAL I. Qui-
Trabajos y comunicaciones. La Plata, B HOGA, "Francisco Ramírez — La primera
(1959) 155-178; FÉLIX LUNA, LOS caudillos, cabeza conservada con fines políticos en
Bs. As., 1971, págs. 89-132; FACUNDO A . ARCE, la Argentina", Revista de la Junta de Es-
"Francisco Ramírez y la República de En- tudios Históricos de Mendoza, 2' época,
tre Ríos". Discurso de incorporación a la núm. 8, t. II, Mendoza, 1975, págs. 673-682.
5
Academia Nacional de la Historia (Bole- Estudia toda su actuación en nuestro
tín, Bs. As., 44 [1971] 237-259). Puntualí- país JULIO CÉSAR RAFPO DE LA RETA, El gene-
zase allí la obra de Ramírez en las pro- ral José Miguel Carrera en ¡a República
vincias de su mando: restafc ¿cimiento del Argentina, Buenos Aires, 1935.
orden, veinte escuelas primarias, organi- 1
RICARDO ZORRAQUÍN BECÚ, El federalis-
zación de la milicia y del comercio, un mo argentino, Buenos Aires, 1953, p. 18.
censo y la introducción de la primera
410 LA CRISIS POLITICA INTERNA

Buenos Aires. Plaza de la Concepción, por F. Varuis. Año 1856.

Esta evolución llevó a un localis- al fin —unitarios y federales—, agru-


mo saludable, por el mejor conoci- p a r o n : el primero de ellos al libe-
miento de los propios intereses y la ralismo arreligioso y masónico; el
mayor posibilidad de defensa contra segundo al tradicionalismo de raíz
ideologías extrañas destructoras de hispana y católica.
la nacionalidad. Con harta frecuencia, según se ve-
Buenos Aires, en cambio, abierto rá, la lucha de la gente del interior
por su misma contextura a todo gé- —los federales - contra el centralis-
nero de invasiones foráneas, f u e ad- mo porteño —.os unitarios— recu-
quiriendo una mentalidad cosmopo- rrirá en los razonamientos y hasta en
lita y liberal en el sentido peyorativo las insignias al motivo religioso.
del vocablo; mentalidad a la vez cen- Y se evidenciará también cómo la
tralista y contrastante con la idio- guerra civil, coi: su secuela de odios
sincrasia provincial. y muertes, prosperó por la absurda
Ello explica que el grupo porteño acción arreligiosa del grupo minori-
—formado casi siempre por una mi- tario encaramado en el puerto, que
noría audaz— recurriese a las fuen- nunca llegó a comprender durante el
tes contaminadas de la revolución pasado siglo el valor trascendental
francesa y del liberalismo europeo; del principio religioso, para el man-
y que las provincias se mantuviesen tenimiento de -!a unión y la convi-
adictas a la tradición, constantemen- vencia pacífica del entero pueblo ar-
te alertadas contra el influjo de Bue- gentino.
nos Aires y sus gobernantes.
Otros factores icron empeorando esta
Los dos partidos que se formaron, situación de disL.aciamiento del interior
LA ANARQUIA DE!. AÑO XX Y LA AUTONOMIA DE LAS PROVINCIAS 411

con Buenos Aires; entre ellos, los muchos Cada provincia se fue creando su
errores cometidos por los hombres del jefe más o menos estable, con crite-
gobierno central; los continuos cambios
en las formas de gobierno; v el decretado rio de federalismo autónomo.
comercio libre que, enriqu endo a Bue- En Sania Fe Estanislao López go-
nos Aires, empobreció a las provincias por bernó durante dos décadas: desde
la imposibilidad de competir con los pro-
ductos de fuera. 1818 hasta 1838, el año de su muerte.
Se lo conoce por el Patriarca de la
La real ordenanza de Intendentes Federación. Aspiró a constituir én
de 1782 había introducido, a su vez, forma estable una república federal
otra división con sus zonas de in- para todo el país.
fluencia, que canalizaron muchos de "Cada acto de Estanislao López es un
los acontecimientos que aquí vienen. paso hacia el ideal de la Constitución; y
Buenos Aires prácticamente guió la casi seguramente, si la muerte no le
política del Litoral; Córdoba, la de hubiese derribado aquel 15 de junio de
1838, el acto decisivo de 1853 se hubiera
Cuyo y La Rioja; y Salta, la de la anticipado incruento y fecundo por obra
región del norte. de Estanislao López, porque vivió soñando
con la Constitución de la república este
señor de provincia que sentía la urgen-
6) Los caudillos. Su acción cia de la unidad de la república." 2

Francisco Ramírez, después de


Día por día se va depui ando el con-
vencer a Artigas, formó, según se
cepto acerca de los conductores pro-
vio, la República de Entre Ríos, con
vinciales del año 20 para acá, a me-
la provincia de este nombre y la de
dida que se ahonda en la realidad
Corrientes, más las antiguas Misio-
histórica de aquellos añ >s de lucha.
nes. La muerte le desbarató la obra.
"Ya la imagen del caud ilo difundida Depuesto por setiembre de 1821 su
por una historiografía militante, ha sido inmediato sucesor Ricardo López
analizada con comprensión y serenidad: Jordán, asumió la conducción de la
se sabe que el concepto de audillo difun-
dido por Sarmiento, es más político que provincia el general Lucio Mansilla,
histórico, y que los caudillos de las pági- que se instaló en Paraná, declarada
nas vibrantes de Vicente Fi leí López son capital el 6 de diciembre de 1821 por
medallones burilados en bella prosa, al el primer congreso entrerriano.
gusto de su tiempo, pero hucco de realidad
el metal troquelado. A la vez Corrientes, que había re-
"Conductores innatos; conocedores del cuperado la autonomía, tuvo su pri-
medio, del momento y del hombre, y por mer gobernador en la persona del
eso mismo políticos realistas; intérpretes coronel Juan José Fernández Blan-
del sentir compartido de un pueblo que
en ellos se personifica y se reconoce, los co, que lo fue hasta 1824; año en que
caudillos son defensores de la esencialidad promulgó la primera constitución de
argentina en las grandes crisis. Se ha es- la provincia. A Fernández Blanco lo
crito mucho, y con abundantes pruebas, sucedió en 1824 el coronel Pedro Fe-
demostrando que no era savo que cayera
a todos la calificación de k-norantes que rré, que la gobernaría a intervalos
se les dio deliberadamente " 1 hasta 1842.

'LEONCIO GIANEIXO, "Estar, slao López y 2


LEONCIO GIANELLO, "Estanislao López",
In pacificación del Litoral", Academia Revista de la Junta Provincial de Estudios
Nacional de la Historia — Investigaciones Históricos de Santa Fe, 28 (1963 ) 95.
v ensayos, Bs. As., 16 (1974) 78.
412 LA CRISIS POLITICA INTERNA

de la provincia el 18 de marzo,
lo constituyó gobernador propietario
tres días después.
Con su reelección el 4 de abril de
1825, retuvo Bustos el gobierno has-
ta abril de 1829, en que el jefe uni-
tario José María Paz, después de in-
vadir la provincia y de vencerlo en
San Roque el 11 del mismo mes, asu-
mió el 25 su gobierno. 4
Pertenecen a a gestión de Bustos la
constitución de 1821, que dio forma ins-
titucional a la provincia; la segunda im-
prenta, adquirid;, en 1823, y la Junta pro-
tectora de su libertad; el establecimiento
de escuelas en . ida uno de los partidos,
con la relativa .Tunta creada en 1825; la
reforma de la nseñanza universitaria y
sus muchos empeños por la reunión de
un Congreso Nacional Constituyente. 5

Fue obra del director Posadas la


creación de la intendencia de Tucu-
mán, sustraída a la de Salta. Abar-
El brigadier general don Pedro Ferré, caba con la provincia del mismo
gobernador de Corrientes. nombre las de Catamarca y Santia-
go del Estero Primer gobernador-
Estas tres provincias, con la de intendente de .a nueva provincia fue
Buenos Aires, f i r m a r o n el 25 de ene- don Bernabé Aráoz, creador de la
ro de 1822 el tratado del Cuadriláte- así llamada República de Tucumán,
ro para la paz y la ayuda recíproca. 3 b a j o el signo federal autónomo den-
Encabezó Juan Bautista Bustos la tro del marco de la argentinidad.
sublevación de Arequito contra el Tuvo su primera constitución el 6 de
director José Rondeau en los comien- setiembre de 1320.
zos de 1820, y entró en Córdoba el Las otras dos provincias se le fue-
inmediato 30 de enero; donde la ron separando después. Santiago del
Asamblea Constituyente, una vez pro- Estero, por obra de Juan Felipe Iba-
clamada la absoluta independencia rra.

5
Estudia su preparación y su texto nal y provincial Córdoba, 1970. Del mis-
LEONCIO GIANELLO, "El sesquicentenario del mo, "Juan Baúl ta Bustos y su política
tratado del Cuadrilátero", Academia Na- con Buenos Aire para reunir un Congre-
cional de la Historia — Investigaciones so General (1820-I822)", Boletín de la Aca-
y ensayos, Bs. As., 13 (1972) 133-157.- demia Nacional te la Historia, Bs. As.,
4
EFRAÍN U . B I S C H O F F , Historia de la pro- 38-1 (1965) 116-130 También ROBERTO I . PEÑA,
vincia de Córdoba, t. I, Córdoba, 1968, "El general Juan Bautista Bustos y la
págs. 172-176; 201-202; 217-218. política federal de 1820", Facultad de Hu-
5
Estudiaron modernamente la actuación manidades y CJV ;cias de la Educación —
de este gobernante CARLOS S . A . SEGRETI, Departamento d. Historia — Trabajos y
Juan Bautista Bustos en el escenario nacio- comunicaciones. La Plata, 5 ( 1 9 5 4 ) 135-155.
LA ANARQUIA DE!. AÑO X X Y LA AUTONOMIA D E LAS P R O V I N C I A S
413

Era I b a r r a en 1817 comandante necientes a Córdoba, formaron in-


del fortín de Abipones y antigua re- tendencia aparte creada por el Triun-
ducción jesuítica, cuando, requerido virato, 8 según antes se dijo. Su ter-
por sus camaradas de Santiago del cer gobernador-intendente don José
Estero, se entronizó el ? 1 de marzo de San Martín mantuvo el gobierno
de 1820 en el gobierno, que mantuvo hasta setiembre de 1816, en que lo
con alguna interrupción hasta su entregó al coronel Toribio Luzuriaga.
muerte, ocurrida el 15 de julio de La sublevación del batallón 1? de
1S51. Políticamente Santiago del Es- Cazadores de los Andes consumada
tero le es deudor de su autonomía, en San Juan el 9 de enero de 1820,
proclamada solemnemente el 27 de llevó a constituirse las tres provin-
abril de 1820.6 cias en gobiernos autónomos.
También Catamarca ompió con En Mendoza asumió el mando To-
Tucumán para declararse autónoma más Godoy Crtiz. En San Juan, de-
en el Cabildo abierto del 25 de agos- rrocado el 1° de marzo el teniente
to de 1821. Fue su primer goberna- de gobernador José Ignacio de la
dor Nicolás Avellaneda Tula. Rosa, lo sustituyó el jefe de la re-
Las provincias de Salía y Jujuy vi-
vieron juntas hasta el 18 de noviem-
bre de 1834, en que esta última de-
claró su autonomía. Unidas b a j o el
gobierno de Güemes sostuvieron lós
ataques realistas, según se vio más
arriba. Muerto Güemes el 17 de ju-
nio de 1821, se promulgó la primera
constitución el 9 de agosto de 1821.
La rigió como su primer gobernador
constitucional Antonio Fernández
Cornejo.
Las aspiraciones de autonomía de
La Rio ja en 1815 quedaron sin efec-
to p o r disposición del Congreso de
Tucumán. Siguió dependiendo de
Córdoba hasta el 1? de marzo de
1820, en que consiguió liberarse con
su primer gobernador Francisco Or-
tiz de Ocampo. 7
E1 general Juan Felipe Ibarra, goberna-
Las tres provincias de Cuyo, perte- dor de Santiago del Estero.

* Existe la biografía escrita por Luis C. As., 10 (1971) 277-312.


7
ALEN LASCANO, Juan Felipe Ibarra y el fe- Examina estos hechos CARLOS S . A. SE-
deralismo del norte, Bs. As. 1968. Las ci- GRETI, "La independencia de IM Rioja en
tas, en las págs. 31-40. Estudia esta época 1820", Boletín del Instituto de Historia
ORESIES D I LULLO, "Juan Fra'icisco Borges Argentina Doctor Emilio Ravignani, Bs.
y Juan Felipe Ibarra en la emancipación As., a. III, núm. 7 (1958 ) 73-102.
de Santiago del Estero (Antecedentes e ' Lo constituían entonces Nicolás Ro-
interferencias)", Academia Nacional de la dríguez Peña, Juan Larrea y Gervasio
Historia — Investigaciones y ensayos, Bs. Antonio de Posadas.
414 LA CRISIS POLITICA INTERNA

volución, capitán Mariano Mendizá- los gobernado í es. Ellas, sin desglo-
bal. Depuesto el cual en 24 del mis- sarse del común tronco argentino,
mo mes, tras otros cambios, sólo el entendían ser autónomas, con go-
19 de enero de 1822 José María Pé- bierno y constitución de factura
rez Urdininea alcanzó alguna estabi- propia.
lidad. El 10 de enero del año siguien- Segunda aspiración fue la de ver
te subía Salvador María del Carril, amparadas las producciones y manu-
que retuvo el mando hasta el 12 de facturas locales, enfrente de las in-
setiembre de 1825.9 troducidas de fuera por el Ubre co-
En San Luis, desposeído el tenien- mercio. El cua i. si enriquecía a Bue-
te de gobernador Vicente Dupuy el nos Aires, empobrecía al interior,
15 de febrero de 1820, declaró la pro- anulando práci icamente sus produc-
vincia su autonomía el 1? de marzo tos.
y nombró gobernador a José Santos Exigieron también las provincias
Ortiz. El cual, salvo algunas breves el respeto del ulto católico, apostó-
vicisitudes por la invasión de José lico, romano, en las legislaciones de
Miguel Carrera en 1821, retuvo el orden así general como particular.
mando hasta 1826.10 Son aleccionadores, a este respecto,
los casos de San Juan y su Carta de
Mayo de 1823, y de la libertad de
7) Las aspiraciones provinciales cultos establecida en Buenos Aires
y populares en 1825, según después se dirá.
Primera de todas ellas fue la su- Y, por fin, f ente al desorden ins-
presión del centralismo de Buenos titucional, partía como un lamento
Aires, y la igualdad de derechos. Ya contenido el ansia de organización,
desde los principios resultó intole- que llegó sólo en 1853 con la Cons-
rable a las provincias del interior titución nacional que actualmente
el que Buenos Aires les nombrase nos rige.

' R e v i s t a de la J u n t a de Estudios Histó- la lista completa le todos sus gobernantes.


10
ricos de Mendoza, 2? época, n ú m . 8, t. I, Ib., p. 371.
Mendoza, 1975, p. 359 y sig., donde figura
LA ANARQUIA DE!. AÑO XX Y LA AUTONOMIA DE LAS PROVINCIAS 415

RESUMEN

— José Rondeau, director supremo: junio de 1819.


— Sublevación de A-equito: 7-8.1.1820.
— Batalla de Cepeda: 1.II. 1820.
— El 11.11.1820 cesan el director Rondeau, el Congreso v la Constitución
•Ir 1819.
— Manuel de Sarratea nombrado gobernador de la provincia: 17.11.1820.
— Tratado de Pilar (implanta la federación): 23.11.1820.
— El 6.III.1820 comienza la serie de gobernadores de emergencia.
— Muere Manuel Belgrano: 20.VI.1820.
— Martín Rodríguez elegido gobernador el 26.IX.1820.
— Tratado de Bcnegas: 24.XI.1820.
— Francisco Ramírez proclama la República de Entre Ríos: 30.XI.1820.
Vencido el 25.V.1821, muere en el encuentro de San Francisco del Chañar:
I0.VII.1821.
— Se van consolidando las autonomías provinciales, cada una con sus jefes.
— Tratado del Cuad "ilátero: 25.1.1822.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Ubicar en un mapa todas las poblaciones citadas en este capítulo, con


alusión brevísima al hecho que recuerdan.
— Análisis de las cláusulas del tratado de Pilar que establecía el régimen
lederal. ¿Fue provechoso al país? Sus aspectos positivos y negativos.
— Componer la lista de todos los gobernadores de Buenos Aires del año 1820,
con sus respectivas fechas. Adquirirá así el alumno la certeza de la existente
anarquía.
— Estudio de las personas de Francisco Ramírez, Estanislao López y Juan
Kautista Bustos, y de la >bra sobre todo cultural de sus gobiernos, en vista a
desmentir el apelativo dt ignorantes dado a los así llamados caudillos.
— Comparar la tendencia centralizadora de Buenos Aires, con la aspira-
I IÚII autónoma de las pr vincias, y reseñar los bienes y males de una y otra
11irmas. Al fin, un juicio global del sistema mejor.
— Cada alumno tratará de profundizar el conocimiento de su provincia
nutal en los años que aquí se examinan.
CAPITULO SEGUNDO

GOBIERNO DE MARTÍN RODRÍGUEZ Y DE SU


MINISTRO BERNARDINO RIVADAVIA (1821-1824)

El 26 de s e t i e m b r e de 1820 la H o n o r a b l e J u i . t a de R e p r e s e n t a n -
tes de la provincia de Buenos Aires elegía gobernó J o r interino al bri-
g a d i e r Martín Rodríguez; 1 y el 19 de julio del siguiente año se h a c í a
cargo de la secretaría de Gobierno d o n B e r n a r d i n o Rivadavia. Pos-
t e r i o r m e n t e , el 8 de agosto, d p n Manuel J o s é García p a s a b a a reci-
b i r s e de la c a r t e r a de Hacienda. 2
Quedó así constituido el g r u p o m i n i s t e r i a l que, sin m a y o r inje-
r e n c i a del G o b e r n a d o r , acometió la r e f o r m a en t o d o s los sectores de
la vida pública, y a u n puso sus p r o f a n a s m a n o s n las instituciones
y bienes de la Iglesia.

1) La p e r s o n a l i d a d del m i n i s t r o nes entonces \ ahora fueron sus ad-


Rivadavia miradores.
El general 1 >más de Iriarte dijo
Como quiera que fue él quien prác- de él:
ticamente gobernó al país por aque- "Su manía era el optimismo, soñaba la
llos años, conviene conocer antes la utopía, y quiso se; nbrar en el país a fuerza
postura mental con que quiso ma- de decretos las semillas que importó de
nejarse a través de toda su actua- Europa." 3
ción. El profesor Ricardo Piccirilli, cu-
Rivadavia llegaba del Viejo Mun- ya obra principal Rivadavia y su
do, donde había platicado con infi- tiempo en su segunda edición de
nidad de personas. Traía la mente 1960 ocupa tres gruesos volúmenes,
llena de proyectos, a cual más ex- se franqueó años después en una en-
traño, que intentó indiscriminada- trevista :
mente poner por obra, sin conoci-
miento alguno de las exigencias de "Yo pienso como Groussac, que si en
acá. Y este fue su grave, su imper- lugar del vapor que lo llevó a Europa,
hubiese tomado l Rivadavia) la diligencia
donable error, que le achacan quie- hacia el interior, d conocimiento del país

1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A s . , 7 y 21.
5
VI1-22, 3, 6, f. 18. General Toma, de Iriarte — Memorias,
2
Registro Oficial, Bs. As., L. 1 (1821) t. 3, Bs. As., 1945 p. 20.
i . n l U I . K N O DE MARTIN R O D R Í G U E Z Y DE B E R N A R D I N O RIVADAVIA 417

|.| |ml identificado con el nativo, y 2) Reformas de orden civil


EL hubiese ahorrado muchos sin-
«al.liiuo," ' La Junta de Representantes, crea-
Nn c. que lo hiciese todo malo, da en el Cabildo abierto del 16 de
>n i .la época del gobierno de febrero de 1820, fue reorganizada y
AHÍ Un Rodríguez, como después, fijada por ley de 14 de agosto de
MIHinln proclamó presidente de 1821. La capital tendría veinticuatro
H r I tu I todavía no constituido y representantes, y veintitrés la cam-
HHI |uovincias autónomas que des- paña. Con dicha Junta emprendería
ii i on su autoridad. Rivadavia "la ardua empresa de la
V M M . I S obras, en efecto, le perte-
reforma".
iII > 111 tales como las fundaciones
ilid AI. Iiivo General de la Nación en
de agosto de 1821 y del Museo
llr.luí ico Nacional en 1826; así como
11 .I. las escuelas primarias en Mag-
ilnleiM, Lobos, Salto, San Vicente,
l'.i|.i Pergamino, Baradcro, Pilar,
i i|Hlla del Señor y Luján. Por de-
i irlo con su firma de 7 de agosto
th 1823 se creó la escuela de Agri-
. ulliiia; y por otro de 26 de enero de
I m * t, la academia de alumnos mili-
liin . Apoyó asimismo y dio nueva
> lila a instituciones anteriores o crea-
.11 por otros en los años de su ad-
ministración. 5
Mientras la obra fue constructiva
0 de apoyo, todo marchó como sobre
1 ii le,; pero lamentablemente se ex-
luivió cuando quiso retocar y refor- Don Bernardino Rivadavia.
mar, o aplicar normas de su bagaje
".in.peo, creyendo apresuradamente a) Supresión de los Cabildos
i pie la multiplicidad de las disposi-
. Iones legales era la panacea regene- El proyecto de supresión, presen-
iiiilina del país y su más preciado tado por el Ministro el 24 de noviem-
valimiento. bre de 1821, fue sometido a prolon-
Aquí la acción de Rivadavia fue gado debate. Rivadavia tachó la opo-
> ii'.l lo talmente negativa y deletérea, sición de interesada y fruto de " h a -
neji/ni reconocen cuantos han ras- bitudes". Según él, "tenían [los Ca-
lie, ni.i sus efectos a la vuelta de si- bildos] un poder bastante para ser
ulu v medio de su aplicación. siempre funestos a las autoridades

' I n.lii i". Historia, Bs. As., a. V, núm. cional de la Hisoria, Bs. As., 14 (1941) 385-
I (1071) 70. 394; RICARDO PICCIRILU,"Rivadavia y las re-
• KIMNIDI R. CAII.LBT-BÓIS, "Rivadavia y formas culturales", Ib., 19 ( 1 9 4 6 ) 209-228.
Iim,i". Mi.Ietln de la Academia Na-
420 LA CRISIS POLITICA INTERNA

Buenos Aires. Parte del colegio de San Ignacio a la altura de Perú 108,
mediados del siglo xix, cuando estaba ocupado por la universidad.

nacidas en tiempo de nuestra rege- ciones, el remedio pareció excesivo


neración política". y mal fundado.
Con lo que el 20 de diciembre se "Pocos cuerpos tenían un prestigio
sancionó la supresión. Así desapare- comparable al de los Cabildos en el orden
cieron para siempre tanto el Cabil- tradicional; por eso ellos serían suprimi-
do de Buenos Aires como el de dos, dispersadas sus atribuciones entre
organismos burocráticos y aventados los
Luján. emblemas de su autoridad en público re-
Verdad es que ambos Cabildos, en mate." 1
Jó que llevaba de vida autónoma el La supresión de los Cabildos llevó
país, se habían mezclado repetida- necesariamente a la reorganización
mente y de buen grado en asuntos del poder judicial, sobre todo en los
políticos ajenos a su finalidad y com- asuntos policiales, que siempre ha-
petencia. Pero, como se trataba de bían sido un resorte de los alcaldes
tan venerables y benéficas institu- de primero 3' segundo votos.

' G U I L L E R M O G A L L A R D O , La política reli- a la religión católica, al rechazar una do-


giosa de Rivadavia, Bs. As-, 1962, p. 10; nación de biblias protestantes y reclamar
el cual agrega , esta reflexión: "Probable- el derecho de vigilar la enseñanza de la
mente. selló la suerte del Cabildo de Bue- religión en las escuelas- lancasterianas".
nos Aires su actitud de respeto y apego
< .OHIERN0 DE MARTIN RODRIGUEZ . Y DE BERNARDINO RIVADAVIA 419

I ii justicia ordinaria quedó en po- Lo resucitó el sucesor Rondeau


li i i Ir t inco jueces letrados de pri- por consejo del presbítero Antonio
lii i instancia: dos para la capital y Sáenz el 15 de enero de .1820 en
ir . |).ira la provincia. nota al Congreso, tocante a^'la fun-
I ..i parecieron los alcaldes de ba- dación de una universidad.£en esta
tt|n \ Ir campaña y los de herman- capital", al paso que encarecía los
In.l r.tituidos por los jueces de méritos del propio Sáenz:
ni librados anualmente. Se creó •rr "
«i iiiil ino una policía con reglamen- "Él promovió el pensamiento, ha incul-
n especial, que se dictaría después. cado sobre él sin cesar, ha allanado difi-
cultades que demandaban tiempo y traba-
jo y tiene deseos eficaces de ver1" concluida
I> La fundación de la universidad esta obra. Así, pues, yo me lisonjeo del
de Buenos Aires acierto, si él se hace cargo por una comi-
sión especial mía de fundar la universidad,
I Nunca había contado Buenos Aires instituir el claustro o sala de doctores,
formar los departamentos, erigir el tribu-
un universidad, pese a los empeños nal literario, arreglar las asistencias y
jiir venían actualizándose aun antes matriculas..."
In l,i creación del virreinato. Hubo
u ní cédula de 22 de marzo de 1778, Pero la anarquía del año XX para-
pnii lu amente ineficaz. lizó juna vez más el proyecto, hasta
Ilutante la época independiente la llegada de Martín Rodríguez, se-
IiiiiII de darle eficiencia el director gún refiere el cardenal Nicolás Fa-
In.in Martín de Pueyrredón; el cual solinO, biógrafo del padre Sáenz:
n piesen'tó al Congreso en 18 de ma-
Vi i de 1819, que "la capital carecía de "El docor Sáenz trabajó silenciosamente
MI i universidad, que ya estaba man- en pro de la universidad, idea que lo ob-
IhiIu por el rey de España en 22 de sesionaba, y redactó las bases para el es-
iii.n/(i de 1778 y por otras posterio- tablecimiento de esa institución literaria.
El nuevo gobernador de la provincia de
ffk órdenes su cumplimiento". Soli- Buenos Aires debió comprender la im-
i lliih,i, pues, que "el Soberano Con- portancia de esa obra, pues la apoyó con
lii .II Iacuitase para poner en planta entusiasmo y logró que fuera una realidad
I establecimiento de la citada uni- durante su gobierno. Don Martín Rodrí-
guez fue el mejor protector que pudo
VHI'iiilad". encontrar Sáenz, como asimismo su minis-
I'l ( (ingreso dio respuesta holga- tro de Luca, a quien sucedió en el minis-
tlNIiieute afirmativa el ulterior 21 de terio de gobierno Rivadavia, que prestó
juramento el 19 de julio de 1821, y pocos
ni.i," Pero la caída de Pueyrredón días más tarde tenía el honor de refrendar
il mulliente mes paralizó el asunto. el decreto de erección de la universidad." 2

• Villa y obra del primer rector y can- cebir una universidad...» Las leyendas en
W'•>MU de la universidad de Buenos Aires la historia no deben subsistir". También
WinM/rro Dr. Antonio Sáenz, Bs. As., GUILLERMO GALLARDO, "Orígenes de la uni-
IUmH i> .'i'l; el cual añade en nota: "De lo versidad de Buenos Aires", Academia Na-
NLLI III.HIII en el texto se deduce la inexac- cional de la Historia, IV Congreso Inter-
IIIII.I .Ir L;r. afirmaciones siguientes de nacional de Historia de América, 5 al
ii I nlrl López en su Historia de la 12.X.1966, t. V, Bs. As., 1966, págs. 175-204,
Hfi'iJ'lh.i 11/.imina, t o m o I X , p. 56: « N o donde destruye la "leyenda tenaz" que
IHÍV .|ni • Huiliar, que apenas consolidado "atribuye a Rivadavia la fundación de la
ii t •• 111 i II > ni IK.'I, lucra lo primero para universidad de Buenos Aires".
I'l 11( H IIII.IVIH | volver a su génesis y con-
420 LA CRISIS POLITICA INTERNA

El tal decreto es de fecha 9 de éxito de las armas, era [además] una im-
agosto de 1821, llevado a efecto, tres prudencia desprenderse de los hombres
que habían empleado la mejor parte de su
días después. Le siguió el de 8 de vida en los campos de batallas. Era hasta
febrero de 1822 para la formación de falta de previsión y aun de patriotismo
seis departamentos o facultades: los obligarlos a colgar las espadas p a r a des-
de primeras letras, estudios prepa- cansar en la molicie de la paz. Este fue un
gran pecado de Rivadavia y por el que
ratorios, ciencias exactas, medicina, muy justamente censurado." 4
jurisprudencia y ciencias sagradas.
El colegio de la Unión del Sur (an- Diéronse también decretos para la
tiguo colegio Carolino) fue incorpo- reorganización de los batallones de
rado en 1823 a la universidad con el Blandengues, guardia de frontera y
nombre de Colegio de Ciencias Mo- su reclutamiento.
rales. 3 La ley del Olvido para expatriados
por motivos políticos se promulgó
c) Reformas militares y ley del en mayo de 1822.
Olvido. La Sociedad de Bene- Inaugurada el 12 de abril de 1823
ficencia la Sociedad de Beneficencia con un
Pertenecen al J 2 de noviembre de grupo de damas distinguidas, tuvo
1821 las dos leyes de Retiros o jubi- larga actuación.
lación, y la de Premios Militares, Sus cometidos fueron "la dirección e
aplicadas a las tropas en receso, y inspección de las escuelas de niñas, de la
que fueron, a la postre, dañosas a los Casa de Expósitos, de la Maternidad, del
Hospital de Mujeres, del Colegio de Huér-
más, según expuso el general Tomás fanas y de todo establecimiento público
de Iriarte en sus Memorias: dirigido al bien de los individuos de su
sexo". 5
"Muy pronto quedaron en la miseria
las tres cuartas partes de los veteranos de
la independencia, que se convirtieron en 3) Reformas económicas y finan-
otros tantos opositores del gobierno, y cieras
bien dispuestos para cualquier empresa
tumultuaria... En estos órdenes fueron del todo
"Cuando todo dependía del buen o mal inadecuadas las reformas.

3
Sobre sus vicisitudes históricas discu- pero sin ideas que las hiciesen útiles para
rre HORACIO SANGUINETTI, "El colegio de el servicio público" (Reprodujo dicho ar-
la patria", Todo es Historia, Bs. As., a. tículo la Revista de la Junta de Estudios
IX, núm. 19 (1968) 5062. Históricos de Santa Fe, 8 [1943] 25-36). Se-
' General Tomás de Iriarte — Memorias, gún probó G. FURLONG, "Un viejo y valio-
publicadas con introducción de ENRIQUE so folleto sobre Rivadavia", Criterio, Bs.
DE GANDÍA, t. III, Bs. As., 1945, págs. 28-29. As., a. VI, núm. 264 (1933) 281-282, su autor
5
Desarrolla este asunto RICARDO PICCIRI- fue D. Baldomero García, hombre de mu-
LLI, Rivadavia y su tiempo, t. II, Bs. As., cha actuación en la vida pública de aque-
1960, págs. 48-54. En un artículo anónimo llos años. Llegó a escribir allí D. Baldo-
publicado en El Uruguay, periódico de m e r o : "Nada útil ha f u n d a d o D. Bernar-
Entre Ríos, el 1 8 . X . 1 8 5 7 , se negaron mu- dino Rivadavia a excepción de esa casi
chos de los méritos atribuidos a Rivada- insignificante reunión de Señoras. Ese tan
via al repatriarse aquel año sus restos, proclamado Padre de Buenos Aires, Padre
entre ellos el de la efectividad de la So- de la República Argentina, ese genio como
ciedad de Beneficencia. La cual —según lo llaman los arenguistas, nada dejó que
dicha nota— "no fue en su principio sino justifique el encumbrado apoteosis que se
una estéril reunión de ocho o nueve an- le acaba de dedicar".
cianas respetables por su posición social.
i.nlUI.KNO DE MARTIN RODRÍGUEZ Y DE BERNARDINO RIVADAVIA 421

Huenos Aires. Tropa de carretas en la plaza de Montserrat. (Óleo de C. jLezica.)

l'or ley promulgada el 22 de junio Una Respuesta al mensaje del go-


de 1822,'- se reconocía a entes priva- bierno, de 14 de setiembre de 1827,
ilos la facultad de crear en Buenos escrito inspirado p o r el doctor Julián
Aires el Banco de Descuentos, con Segundo de Agüero, fidelísimo cola-
l.i de emitir papel moneda para con- borador de Rivadavia, aludió a "los
trarrestar la continua evasión del enormes abusos del Banco de Des-
uro por obra de los comerciantes in- cuentos, cuyos fondos se monopoli-
l'lrses. zaron por un pequeño número de
Dicha emisión alivió momentánea- personas". 3
iiii ale la escasez de metálico, pero
no detuvo la crisis, que se acentuó "Y aunque también en la época de Ri-
vadavia, el 25 de julio de 1824 —expresa
• Ic.pués con serio desequilibrio eco- Guillermo Furlong—, se creyó salvarlo de
nómico.2 la bancarrota, convirtiéndolo en Banco

' SI'.Hcio B A G Ú , El plan económico del lismo financiero, Bs. As., 1964, págs. 41-63.
3
a'ni"' rivadaviano (1811-1827), Rosario, ERNESTO J. FITTE, "Vindicación del Ban-
1'iMi, ii.igs. 162-166. co Nacional en 1828", Boletín de la Aca-
1
I-.nidia este punto documentalmentc demia Nacional de la Historia, Bs. As.,
II IM M A H Í A R O S A , Rivadavia y el Imperia- 44 (1971) 393.
422 LA C R I S I S POLITICA INTERNA

Nacional..., su fracaso fue aun más explo- Formalizó las disposiciones sobre
sivo que el Banco de Descuentos... La fuga
del metal, que había comenzado lenta- enfiteusis el decreto de 1? de julio de
mente en 1810 gracias al llamado libre 1822, completado con la ley de 18 de
comercio, salió del país a galope en tres mayo de 1826,6 de la que escribió el
años (de 1822 a 1824), y la emisión de bi- académico de la Historia doctor
lletes sin valor tomó un ritmo jamás visto
en el país, ni antes ni después de esos Emilio E. Coni:
años."'
"Descubrí en la enfiteusis de 1826 —la
que generalmente se atribuye a Rivada-
Más graves consecuencias t r a j o el via— tres gravísimos defectos fundamen-
empréstito gestionado con la Casa tales para una ley de tierras públicas.
Baring Brothers de Londres para la Faltábale el máximo de extensión, lo que
renovación del puerto, fortificación permitía otorgar cuarenta leguas cuadra-
das a un solo solicitante; no obligaba a
de las fronteras, construcción de tres poblar, de lo que resultaba que la tierra
ciudades en la costa y dotación de pública se mantenía inculta y baldía, y la
aguas corrientes a la ciudad. libre trasmisión del contrato enfitéutico
servía entre otras cosas p a r a permitir
Fue tan poco felizmente llevado acaparamientos superiores algunos a cien
el tal empréstito, que no trajo ven- leguas cuadradas." 7
taja alguna, y la deuda gravó por
muchos años sobre la economía del El decreto de 24 de noviembre de
país. 1823 que autorizaba al poder ejecu-
tivo a "promover la formación de
"No se construyó el puerto, ni las tres una sociedad en Iglaterra, destinada
ciudades, ni se fortificaron las fronteras,
ni se pusieron cañerías de aguas co- a explotar las minas de oro y plata
rrientes. Pero la deuda provincial contraí- que existen en el territorio de las
da en 1822 pesó sobre el país durante Provincias Unidas", 8 sobre todo las
ochenta años, porque este empréstito ter- de Famatina de La Rioja, llevaba
minó de pagarse en 1904."5
implícita la invasión de las autono-
La ley de Enfiteusis, que otorgaba mías provinciales por el gobierno de
a particulares las tierras pertene- otra provincia, igual en derechos,
cientes al Estado con el pago de un cual era la de Buenos Aires. Lo cual
canon o tributo, no produjo el efecto lógicamente no tuvo efecto, por opo-
apetécido d£ solventar con dicho ca- sición de los gobiernos locales, aun
non la deuda pública sobredicha; an- después de proclamarse Rivadavia
tes, favoreció el latifundio. presidente. 9

' GUILLERMO FURLONG, "1822: Un imagina- entre 87 enfiteutas, la mayoría allegados al


rio congreso de matronas", Todo es His- gobierno. Es decir, que puede afirmarse,
toria, a. VII, núm. 73 (1973 ) 72. con verdad, que en 1826-27 se establecieron
5
S . FERNANDEZ ARLAUD, Historia Argen- los grandes latifundios en la campaña
tina, Bs. As., 1967, p. 2 8 2 ; JUAN CARLOS VE- bonaerense... La enfiteusis fue un fracaso
DOYA, La verdad sobre el empréstito Bar- espectacular".
ing Brothers, Bs. As., 1971. " Nueva recopilación de leyes y decretos
6
S. BAGÜ, I b . 167; 378. de la provincia de Buenos Aires (1810-1876),
7
Boletín de la Junta de Historia y Nu- vol. I I , Bs. As., 1877, p. 440.
mismática Americana, Bs. As., 5 (1928) ' Sobre estos asuntos económicos pue-
134. También VICENTE D . SIERRA, Historia d e c o n s u l t a r s e ú t i l m e n t e a RAÚL SCALABRINI
de la Argentina, vol. VII, Bs. As., 1970, ORTIZ, Política británica en el Río de la
p. 504: "La enfiteusis no creó colonos, Plata, Bs. As., 1940; EDGAR PIEROTTI, Rivada-
sino especuladores, de tierras. El agio se via — Un capítulo de nuestra vera histo-
desató con la repartija de 1.400 leguas ria (1819-1829), Bs. As., 1951; CARLOS S. A.
i.nlUI.KNO DE MARTIN RODRÍGUEZ Y DE BERNARDINO RIVADAVIA 423

l.nnpoco dieron resultado las co- desde la fecha de este decreto en entera
independencia de todo prelado o autori-
s agrícolas que se intentó for- dad provincial, bajo la sola dirección de
nmli/.ar por aquellos años.10 los presidentes respectivos de cada casa.
"Artículo 2?: Dichas casas y los que
las presiden quedan bajo la inmediata pro-
tección del gobierno y sujetos, en lo espi-
i) Reforma eclesiástica ritual, a sola la autoridad ordinaria ecle-
siástica." 1
M.ijo este especioso apelativo se
IIIrk-ndió encauzar la vida de la Las mismas normas se extendían
Iglesia en la Argentina, adaptándola a los franciscanos el 8 de febrero de
II L.is luces del siglo, con la ocupa- 1822.2 Y porque el guardián del con-
i Ion de sus bienes y la supresión de vento de Buenos Aires fray Francis-
los conventos. co de Paula Bosio, aun acatando la
I 'alto de originalidad y desconoce- disposición gubernamental, elevó un
dor de las verdaderas exigencias del memorial defensivo el ulterior 13 de
|i,ir., quiso copiar el ministro Riva- febrero, 1 sacó Rivadavia otro decreto
ilnvia estructuras y alteraciones de no menos ilegítimo y nulo, dispo-
la vieja Europa, injustas en sí, total- niendo "haber cesado [fray Bosio]
mente ajenas a los poderes del Es- en sus funciones" y ordenando a la
i uto, y de la competencia privativa comunidad elegirle sucesor. 3
del Romano Pontífice.
b) Confiscación del convento de
ti) Sometimiento de ios religiosos la Recoleta
al gobernador de la diócesis
El 13 de diciembre de 1821 se de-
l'or ciertas desavenencias ocurri- cretaba la creación de "dos cemen-
• l.i . en los conventos de la Merced, el terios públicos al oeste de la ciudad".
di i reto de 13 de diciembre de 1821, Uno de ellos sería el de Miserere o
> mi las firmas de Martín Rodríguez y de Nuestra Señora de Balvanera, en
. i Uernardino Rivadavia, los sustraía el solar del antiguo hospicio dejado
,i l.i autoridad de sus provinciales, libre por los franciscanos en 1814. El
i>.na someterlos por su cuenta y ministro secretario del Gobierno for-
i n sgo al gobernador de la diócesis: malizaría el otro, con la consiguiente
adquisición de sus terrenos. 4
Artículo 1-: Las casas de la Orden de
uvulares llamados mercedarios, situados Pero hallando ruinoso el edificio
ru el territorio de la provincia, quedan de Miserere, se dispuso trocarlo con
•s • S "1
NI«INITI, "Las explotaciones mineras en las Manuel de Rosas, Bs. As., 23 (1963.) 244-271.
10
/•'"viudas argentinas (1823-1827)", Acade- V. D. SIERRA, I b . , V I I , 510, h a b l a d e l
iiiiii Nacional de la Historia — Investigá- "fracaso de las empresas.Ide colonización"
i.-, y ensayos, Bs. As., 18 (1975) 91-18k ( p . 514). : • »•'*.. •»!•.'. •
f u i el estudio de la riqueza y especula- ( ' ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B s . A s . ,
minera de La Rioja, véase a CARMEN X - 4 , 8 , 2. -..•<•
1
NIIHA IAI'ÉVBZ, "Juan Facundo Quiroga Registro Oficial de Buenos Aires, L.
ni.lir.ilinl v banquero", Todo es Historia, 2 (1822) 63-64.
Ii As . .. 11, núm. 9 (1968) 78-89; JOSÉ ' ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . ,
M u n \ K I I N A , Rivadavia y la"Río -de la X - 4 , 8; <3. '.' •
4
l'Lii.i Mmiiii: A^sociation", Revista del Ins- ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A s . ,
lliiihi iir Investigaciones Históricas ¡Juan X - 1 2 , 4 , 5.
424 LA CRISIS POLITICA INTERNA

Buenos Aires. La Recoleta en la época de Rivadavia. A través de la obra de


Daufresne Isola, asoma el paisaje de campo y carretas donde se alzó la
iglesia de Nuestra Señora del Pilar.

el inmueble y terrenos de la Reco- Debían, pues, los franciscanos de-


leta, donde los franciscanos conta- socupar dicho edificio y entregarlo
ban con una comunidad de nueve sa- al gobierno.
cerdotes, seis legos y cuatro dona- Su guardián, empero, fray Domin-
dos. go Bustos tentó un expediente conci-
Así lo establecía el decreto de 1? liatorio y muy razonable. La comu-
de julio de 1822, por el siguiente es- nidad acataba la entrega de la pro-
pecioso motivo:
piedad al Estado para los fines so-
"El edificio llamado de la Recoleta, so- bredichos, pero solicitaba su perma-
bre las ventajas de su posición, presenta nencia en el convento, con el formal
con gran capacidad, todas las de un ce-
menterio hábilmente construido al in- compromiso de la atención gratuita
tento." 5 de las sepulturas.

5
Extraña esta afirmación sobre las tento. Donde se ve la poca seriedad de
ventajas del edificio de la Recoleta para los motivos con que se atrepellaba a los
cementerio hábilmente construido al in- frailes.
i.nlUI.KNO DE MARTIN RODRÍGUEZ Y DE BERNARDINO RIVADAVIA 425

I .1 respuesta que se dio a este "administrar un curato mientras se


nliec¡miento pone en serio discrimen retenga la propiedad de otro". 8
l,i buena f e del Ministro y dificulta En vista de la próxima ley de re-
|IIH ¡irlo del grave crimen de latroci- forma, cuyo proyecto ordenaba la
nio alificado. supresión de las comunidades, el 11
Contestó Rivadavia el 5 de julio: y 13 de mayo de 1822 se dispuso que
nadie pudiese tomar hábitos ni pro-
"Lis razones que se exponen, lo mismo fesar. v,
.,• <. las proposiciones que se hacen por El 1? de julio ulterior quedó su-
, I niiardián de la Recoleta, se tuvieron
i i. ii presentes al acordar el decreto del primida la vicaría castrense. El mis-
I • del corriente, cuya revocación se soli- mo día puso el gobierno sus indignas
i IM; mas ellas no deben prevalecer sobre manos en los bienes del santuario
. I mejor o r d e n e interesas del país, que de Luján. Tras un considerando de
ti< ni- por objeto aquel decreto; el cual
ililic llevarse a efecto en todas sus par- empresa mercantil establecía:
le., comunicándose para esto al jefe de
Policía."' "Todos los bienes pertenecientes al
santuario de Luján, y que n o sean de
Promovieron todavía los frailes un un servicio privativo del culto, quedan
n iurso a la Junta de Representan- bajo las inmediatas órdenes del ministro
secretario de Hacienda."
|r\, que suspendió momentáneamen-
ii el despojo. Pero suprimida la co- Las primeras cantidades que pro-
li inidad con la ulterior ley de re- dujesen sus rentas sería destinadas
bmua, el 18 de noviembre de 1822 a la reparación del santuario. Y, en
lu Recoleta pasaba a cementerio. fin:
Cuanto a los betlemitas no les fue
un |iir. El mismo 1? de julio un de- "Luego que se tenga conocimiento de
la renta que de los valores de dichos
i 11 lo de 19 artículos suprimía el bienes pueda obtenerse cada ano, el mi-
hospital de Santa Catalina, disponía nistro secretario de Gobierno acordará
ilc ,us bienes y ordenaba internar con el prelado eclesiástico, y ' e l e v a r á a
I• >-. enfermos en el hospital militar la aprobación del gobierno, el destino que
convenga dar a dicha renta." '
ile la Residencia. 7
Y así otros decretos por el estilo
i •) Otros decretos preliminares de de los hasta aquí expuestos.
la reforma
d) La intervención del provisor
fueron de distinto género, abusi- Mariano Medrano y Cabrera
vo-, lodos, por invadir asuntos ecle-
M,i.lieos no sujetos a los poderes Gobernaba el señor Medrano en
ilil Estado. calidad de provisor la diócesis de
i mi fecha de 9 de febrero de 1822 Buenos Aires, de la que sería des-
|e prohibía mantener "dos o más cu- pués su primer obispo de la época
ne. en un curato", lo mismo que independiente.

• AHÍ IUVO GENERAL DE LA NACIÓN, B s . A s . , ' R e g i s t r o Oficial, Bs. As., L. 2 (1822)


* -I, H, .1 64-65.
' AI" 111 Vil (¡I NURAL DE LA NACIÓN, BS. AS., 'ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B s . A s . ,
M , «. I; Iteiiistro Oficial, Bs. As., L. 2 X-12, 6, 7; Registro Oficial, Bs. As., L. 2
ilujil) 2,17, (1822) 229-230.
426 LA CRISIS POLITICA INTERNA

Cediendo a los dictados de su con- de cuentas, no había sino defendido


ciencia, adelantó primero, con fecha honradamente los derechos de la
de 8 de julio de 1822, u n a nota a la Iglesia.
Honorable Junta de Representantes Lo más lamentable f u e que la po-
contra los anteriores decretos; y des- sición del Ministro halló favorable a
pués, en vista del proyecto de refor- la Junta, y que se pusieron de su
mas que iba a discutirse por dicha parte dos sacerdotes de muy discu-
Junta, presentó una dilatada repre- tible actuación entonces —Julián Se-
sentación el inmediato 9 de octubre gundo de Agüero y José Valentín Gó-
contra las intromisiones del poder mez—, hasta conseguir lá destitu-
civil en asuntos de estricto régimen ción de Medrano.
eclesiástico. Sobre treinta y siete diputados
presentes, treinta y tres votaron por-
que se solicitase del Cabildo ecle-
siástico el relevo del Provisor.
El cual Cabildo, con acto de servil
obsecuencia al Ministro y Junta de
Representantes, el 14 de octubre vo-
taba su destitución, no obstante lo
anticanónico del procedimiento, y lo
sustituía el 17 con Mariano Zavaleta,
que fue el m e j o r aliado de Rivada-
via en la ejecución de la reforma.
Años después, el 22 de marzo de
1834, don Tomás Manuel de Ancho-
rena dictaminó sobre estos hechos
para el entonces secretario de Go-
bierno don Manuel José García, ex
colega de Rivadavia, como refrescán-
dole la memoria y agitándole la con-
ciencia :

"El doctor Medrano, siendo provisor


de esta diócesis en sede vacante, fue des-
pojado ex abrupto de su empleo, sin pro-
ceder juicio alguno y por sólo un decre-
El obispo Mariano Medrano y Cabrera. to de la Honorable Junta de Represen-
(Por Carlos E. Pellegrini.) tantes, en la que, prevaleciendo entonces
la opinión de ciertos hombres muy adic-
tos a los principios sobre que fue dicta-
La lectura de esta última repre- da en Francia la constitución civil del
sentación, de tono enérgico y reivin- clero, b a j o el influjo predominante de
dicatorío, provocó un nutrido deba- los jacobinos, se dieron por altamente
ofendidos de la protesta respetuosa que
te. Lo abrió Rivadavia destemplán- como prelado de esta iglesia les hizo
dose contra el Provisor que, al fin contra la ley de reforma eclesiástica." 10

"Memorial Ajustado sobre el ejercicio eclesiástica. Publicación oficial, Bs. As.,


del patronato nacional en la provisión de 1886, págs. 372-373.
obispos y otros asuntos de disciplina
i.nlUI.KNO DE MARTIN RODRÍGUEZ Y DE BERNARDINO RIVADAVIA 427

I l u m i n a n d o con desapasionamien-
t p hoy la tal protesta, se advierte
111 te, sin las cargas de énfasis y tal
• nal exclamación que debió Medra-
no evitar, el resto es oro de ley, y
honra a su autor, que, entre el gru-
llo de clérigos desviados, supo con-
servar intacta la ortodoxia de los
principios y reivindicarlos con de-
nuedo.

c) Discusión de la ley de r e f o r m a
Comenzó el 9 de octubre de 1822,
V duró hasta el ulterior 18 de no-
\ icmbre, en que la Junta de Repre-
rutantes dio cima a la trabajosa
larca, con una ley de treinta y tres
artículos reformadora de la Iglesia
en la provincia de Buenos Aires.
Nótase un sensible contraste en-
tre la sensatez, gravedad y perfecta
"ilodoxia del Congreso general de
1816, y la presunción, anemia espi-
i ítual y penuria de buenos principios
di' este otro de 1822, en que los re- Buenos Aires. Basílica de San Francisco.
presentantes de la provincia, alinea-
dos con su gobierno, escandalizaron pección del prelado eclesiástico,;'"con arre-
al resto del país, poniendo mano en glo al concilio" de Trento.
la . instituciones y bienes de la Igle- 4. El Cabildo eclesiástico se reformaba
radicalmente. Pasaba a ser 'el Senado
sia. del Clero con cinco dignidades y cuatro
listos fueron los artículos más sa- canónigos.
ín nles de la citada ley: 5. Quedaban suprimidas las casas de
los betlemitas y las de las demás órde-
I. Quedaba abolido el f u e r o eclesiásti- nes que tuviesen menos de dieciséis re-
• a para los clérigos; los cuales, en ade- ligiosos sacerdotes.
lante, no serían juzgados por el tribunal 6. Se desconocía la autoridad de los
• i lesiástico, de acuerdo con la ley de la provinciales. Las casas religiosas pasa-
Irli-sia, sino p o r el civil. ban a depender del prelado diocesano;
.'. Se suprimían los diezmos o contribu- al cual correspondía proceder en las so-
rii mes obligatorias de los fieles en favor licitudes de los religiosos que optaban
ilcl rlero, que los percibiría el Estado; por incorporarse al clero secular.
> l i nal, a su vez, asumía la obligación del 7. Ninguno podía profesar sin licencia
r,i. n de la clerecía a través del presu- del prelado diocesano; y este la otorgaría
puesto del culto. tan sólo a los que hubiesen cumplido los
i I I seminario conciliar pasaba a ser veinticinco años de edad, incluso las
iiili'Uio nacional de estudios eclesiásticos monjas.
dotación del erario. Se rechazó la 8. Las casas religiosas no podían te-
i a • >i n H *, i a del diputado Esteban Agustín ner m á s de treinta sacerdotes, ni menos
(iniii mi, de que estüviese dicho colegio, de dieciséis. Las inferiores de esta cifra
n a lógico, " b a j o la inmediata ins- quedaban suprimidas.
428

9. Todas las propiedades, muebles e secularizarse, temerosos de otras


inmuebles de las casas suprimidas pasa- presiones no menos determinantes.
ban a propiedad del Estado."
Con lo que también el convento
f ) Aplicación de la reforma dominico quedó suprimido.
De los tres conventos de San Fran-
Mano ejecutora de todo el cuerpo cisco existentes en la provincia —la
de disposiciones sancionadas fue el Observancia, la Recoleta y el de la
seudo provisor Mariano Zavaleta. La población de San Pedro—, sólo el
acción de este tristemente famoso primero pudo librarse del general
sacerdote siguió al paso del Minis- naufragio y sobrevivir. Reducido a
tro reformador, sin discrepar un veintiún sacerdotes por enero de
punto ni ofrecer la menor resisten- 1823, logró más o menos mantener
cia, con un afán al parecer inconte- la cifra, no obstante las presiones,
nible y desbordante. gracias a los empeños de su guardián
El convento de la Merced contaba o presidente fray Nicolás Aldazor,
en los comienzos de 1822 treinta y obispo de San Juan de Cuyo des-
tres sacerdotes, más otros que se pués.12
desempeñaban de curas en parro-
quias rurales. Pero fueron tantas las g) Bienes eclesiásticos ocupados
secularizaciones, que en febrero del por el gobierno
siguiente año no llegaban a dieciséis Pasaron, de esta suerte, a manos
sus miembros, y fue suprimido. Los del Estado en la ciudad de Buenos
religiosos que aún quedaban debie- Aires los terrenos de la actual Inten-
ron secularizarse o abandonar el te- dencia Municipal, las manzanas de
rritorio de la provincia. Otro tanto San Miguel, San Nicolás, San Igna-
sucedió con el convento de San Ra- cio, la vieja Casa de Moneda, los te-
món de la actual población de Merlo. rrenos de la Recoleta, de San Fran-
El convento de Santo Domingo cisco, de Santo Domingo, de la Mer-
reunía en marzo de 1822 hasta 60 sa- ced y de San Telmo; el sitio del an-
cerdotes. Y si bien muchos se aco- tiguo Arsenal de Guerra, el Asilo de
gieron a la secularización, a princi- Ancianos, el hospital Rawson, el hos-
pios de 1823 permanecían fieles vein- picio de las Mercedes, la Asistencia
tisiete. Contra los que alegó Zavale- Pública; y, en la provincia de Buenos
ta el estado de agitación reinante en- Aires, las propiedades del santua-
tre ellos y los que habían tomado el rio de Luján, Merlo, Santos Luga-
hábito secular, para aplicarles el de- res, Avellaneda, San Pedro, Arreci-
creto del 4 de marzo, que los obliga- fes, Moreno, Quilmes, Magdalena y
ba a secularizarse o a salir de la otras. 13
provincia dentro de los ocho días. Todos estos bienes fueron enaje-
Y aunque el 10 se revocó el decre- nados en los años inmediatos a la
to en fuerza del malestar provocado ley de reforma, excepto los del aco-
en la población, los más optaron por pio fiscal.

" Registro Oficial, Bs. As., L. 2 (1822) U


ENRIQUE UDAONDO, Antecedentes del
334-337. presupuesto del culto en la República Ar-
n
Historia de la Iglesia en la Argenti- gentina, Bs. As., 1949, p. 14 y sig.
na, VIII, 409-503.
i.nlUI.KNO D E MARTIN RODRÍGUEZ Y D E BERNARDINO RIVADAVIA 429

\. ¿ii» el artículo 19 de la ley, el go-


i i m u debía otorgar con dichos fondos
IIII.I congrua adecuada a los religiosos
llamados carentes de recursos, lo
MÍO que a los betlemitas estantes en
In provincia.
Ahora bien; si se considera el número
im exiguo de los que optaron por emi-
i i .ir, u obtuvieron parroquias o capella-
itiii-., o contaban con recursos propios,
.. Iban muriendo, se comprobará que las
i ni'.is de tales congruas fueron para el
I Mado escasamente sensibles; y cómo,
im sólo adherir a las ideas de la ilus-
n ación, el gobierno de la provincia de
Huellos Aires se enriqueció a mansalva
mu los caudales de la Iglesia y sus ins-
tilaciones."

h) Fray Francisco de Paula Cas-


tañeda y la oposición 15
No fue el padre Castañeda el único
II lesiástico que manejó la pluma en
defensa de la ortodoxia y en sostén
ile los derechos de la Iglesia. Tam-
i'ien hicieron lo propio fray Cayo-
u n o Rodríguez y el doctor Pedro
Ignacio de Castro Barros.
lin circunstancias en que nadie
•' .aba salir al campo de la polémica
periodística, contra quienes se va- Fray Francisco de Paula Castañeda.
han de armas prohibidas y de la
protección del gobierno, estos tres norable Junta, que debieron dedi-
• .unpeones de la libertad acometie- car a su editor responsable, caute-
ton bizarramente la empresa. losa y desconfiada atención hasta
l-ntre ellos, como polemista, el pa- abatirlo.
dre Castañeda no tuvo par en aque- Con acerada pluma sacó a luz
llos años de lucha despiadada. Sus Castañeda contemporáneamente una
sabrosísimas invectivas, salvando los serie de periódicos, de los títulos
excesos, deleitan todavía hoy, como más estrambóticos que imaginarse
' II los años de la reforma; y fueron, pueda, para combatir a los ministros
•a n discusión, el más temible ariete reformadores y a cuantos en la pren-
i rrimido contra Rivadavia y la Ho- sa les hacían servil coro.

15
" Discurre sobre este punto GUILLER- Hubo u n doble levantamiento arma-
La política religiosa de Ri-
MII (.AI.[.ARDO, do por obra de Gregorio Tagle, sin ma-
i udavia, Bs. As., 1962, págs. 101-102. La yores consecuencias, si bien estuvo a pun-
"Ina de Gallardo, miembro de número to de derrocar a Rivadavia. Sobre él es-
• Ir la Academia Nacional de la Historia, cribió HAYDÉE E. FRIZZI DE LONGONI, El
'•. la que mejor documenta la menciona- motín de Tagle y la asonada del 19 da
ilii obra rivadaviana. i marzo de 1823, Buenos Aires, 1942.
430 LA CRISIS POLITICA INTERNA

Acometió a Pedro Feliciano Sáenz forma de los conventos, que trastornaron


de Cavia, que al fin se le declaró la vida regular, no pueden ser defendi-
dos por ninguno que conozca algo de la
vencido. También Juan Crisóstomo disciplina eclesiástica, a pesar de la bue-
Lafinur le rindió las armas. Se escri- na intención que quiera y pueda atribuir-
bieron por agosto de 1821, y una se a Rivadavia"."
visita selló la paz.16
Pero se le conjuraron los de arri- A la misma conclusión llegan los
ba, y Castañeda salió desterrado a académicos de la Historia, Guillermo
Kaquel Huincul, junto a la actual Gallardo y Guillermo Furlong.
ciudad de Maipú, el 17 de setiembre
Para el primero de ellos "no se tra-
de 1821. ta... de saber si Rivadavia era impío o
La ley del Olvido de 7 de mayo de piadoso, de si quiso destruir la Iglesia en
1822 le permitió la vuelta, para se- Buenos Aires o devolverle su esplendor,
sino que la cuestión fundamental reside
guir con renovado empuje la lucha en su equivocado enfoque del problema.
contra las intromisiones del gobier- "Por este erróneo planteo, aquello mis-
no en asuntos eclesiásticos, y contra mo que se planeaba como restauración
resultaba, en los hechos, destrucción. La
el periódico gubernamental El Centi- Iglesia Católica no es susceptible de re-
nela, que editaban los hermanos Flo- forma si se desconoce su esencial unidad
rencio y Juan Cruz Varela. jerárquica y, por encima de todo, su ca-
rácter de sociedad sobrenatural y per-
Como le viniese por octubre a fecta.""
Castañeda la segunda confinación
ministerial, optó por pasar a Monte- Guillermo Furlong se refiere a la
video y después al Litoral. Falleció inconsistencia fundamental de la alu-
en Paraná el 11 de marzo de 1832. dida r e f o r m a :
Sus restos, trasladados a Buenos
Aires por orden de Rosas, se inhu- "Entre las aventuras de Rivadavia, nin-
maron en la iglesia de San Fran- guna f u e más malhadada, más impopu-
lar, más incomprensible, ni más sin sen-
cisco. tido, que aquella a la que se denominó
Los tratadistas modernos de rai- reforma eclesiástica. Fue una reforma que
gambre ortodoxa han dado la razón nada pretendía reformar, y eso explica
el que careciera totalmente de base doc-
a Castañeda, como no podían hacer trinal o filosófica, y el que no apoyara
menos. en otros puntales que en el dé un enorme
despojo, y en una compra de conciencias.
En la biografía del doctor Antonio Esto último no llegó a su plena reali-
Sáenz, aclara el cardenal Nicolás Faso- zación, pero el robo fue total y fue cri-
lino que "los decretos acerca de la rc- minal." 19

" Las cartas impresas pueden verse en de Santiago de Chile, 1841.


17
la Biblioteca Nacional, Bs. As., Sala de Vida y obra del primer rector y can-
libros reservados, 50-A. Las reproduce y celario de la Universidad de Buenos Ai-
evoca poéticamente el encuentro ARTURO res prebistero Dr. Antonio Sáenz, Bs. As.,
CAPDEVILA, IM. santa furia del padre Cas- 1968, p. 108.
tañeda, Madrid-Barcelona, 1933, págs. 164- " La política religiosa de Rivadavia, 71.
175. Lafinur murió abjurando de sus erro- " Castro Barros — Su actuación, Bs.
res y haciendo protestación de fe cató- As., 1961, p. 208. Sobre la impopularidad
lica. Publicó después en Chile su antiguo de estos manejos escribió AMÉRICO A . T O N -
profesor Pedro Ignacio de Castro Barros DA, "¿Fue bien acogida la reforma ecle-
la Protestación que hace ante los hom- siástica de Rivadavia?", Archivum, Bs.
bres Juan Crisóstomo Lafinur, Imprenta As., 3, 1 (1945) 132-142
i.nlUI.KNO DE MARTIN RODRÍGUEZ Y DE BERNARDINO RIVADAVIA
431

I I I n KA

EL ESTILO DEL PADRE CASTAÑEDA


>v

k
"Señor Gacetero de los miércoles. ¡2?
"Supuesto que su periódico es el único que está campeando para ilustrar a la
liinvliicia argentina, y supuesto también que Vuestra Merced se ha atrevido a anunciar
i n u Caceta al periódico del Imparcial, sírvase Vuestra Merced desmentir a su ahijado,
i|in . desobedeciendo al gobierno, ha dado al público su número décimo, jactándose
iln 'iuc ha triunfado del religioso que lo ha confundido como Dios sabe y todos lo
limi visto.
"Avise Vuestra Merced al público que el Excelentísimo Gobierno ayer mismo le
IIM pasado u n oficio enérgico para contener su petulancia; ítem avise que el religioso,
liii'KO que esté franca la libertad de imprimir, le hará palpables diez errores hereti-
i iili . además de otros que antecedentemente le tiene demostrados al ignorante, plagiario
V LU í csiarca Imparcial, que protegido abiertamente por Vuestra Merced y por otros
|II i ivlncianos, están engañando a los porteños y al mundo con una imprudencia que
Miimbra.
"Dios guarde a Vuestra Merced muchos años. Febrero 23 de 1821.
"B. L. M. de usted
"Doña Esas para mí son viejas."

"Es una vergüenza lo que cada día está sucediendo, por no unirse los'.ministros
.1.1 11ilto a gastar siquiera un cuarto de hora en escarmentar a cuatro pruchinelas inde-
n'lilrs que, fiados en la impunidad, están dando campanadas contra su clero que
i"* III único bueno que tienen."

"Dad la cara, picaros, descábranse los editores del Centinela, y si el pueblo no los
II.II r pedazos en un momento, pierdo el pleito y pago las costas.
"¡Buenos Aires! ¡Buenos Aires, madre de pueblos, ciudad de perfecto decoro, gozo
lili!versal de toda la tierra! Mira cómo te han puesto los filósofos ignorantes, que
in. .Hitamente abrigas en tu seno."

"Si la fuerza me hace callar, me doy por mudo; si me hace matar, me doy por
muí i lo; pero no me diré j a m á s : Veh mihi quia tacui! (¡Ay de mí porque callé!)
432 LA C R I S I S POLITICA INTERNA

RESUMEN

— Rivadavia trajo de Europa proyectos inadaptables a nuestro medio.


— Su gobierno fomentó la cultura en la fundación de escuelas primarias
sobre todo.
— Suprimió los Cabildos seculares de Buenos Aires y Luján: 20.XII.1821.
— La obra de la universidad preparada anteriormente llegó a feliz término
con la firma del decreto de 9.VIII.1821.
— Leyes de Retiros y de Premios militares: 12.XI.1821.
— Ley de Olvido: mayo de 1822.
— Creación de la Sociedad de Beneficencia: 12.1V.1823.
— Ley para la creación del Banco de Descuentos: 22.VI.1822.
— El empréstito con la Casa Baring Brothers, gestionado en 1822, terminó
de pagarse en 1904.
• — Ley de enfiteusis. Formalizada el 1.VÍI.1822, se completó el 18.V.1826. Fa-
voreció el latifundio.
— Decreto sobre explotación de minas: 24.XI.1823.
— Serie de leyes de reforma eclesiástica, nulas todas por invadir ajena
jurisdicción (1821-1823).
— Fray Francisco de Paula Castañeda fue el principal defensor de los dere-
chos de la Iglesia a través del periodismo.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Leer en las Memorias del general Tomás de Iriarte los conceptos en


parte favorables y en parte desfavorables a la gestión de Rivadavia.
— Repartir en equipos de alumnos cada una de las reformas rivadavianas
para su mejor estudio, utilizando la bibliografía citada en notas.
— Discusión en certamen oral de la oportunidad o inoportunidad de cada
una, su legitimidad o ilegitimidad, su provecho o daño en vista de las conse-
cuencias.
— Para la parte eclesiástica es de útil consulta la obra del académico GUI-
LLERMO GALLARDO, La política religiosa de Rivadavia. También va tratada en la
Historia de la Iglesia en la Argentina, VIII, 407-547.
— Resumir en media página un juicio global sobre la administración de
Rivadavia.
SÉPTIMA PARTE

T e n t a t i v a s d e u n i f i c a c i ó n n a c i o n a l . C o n g r e s o d e 1824. P r e s i d e n c i a d e
R i v a d a v i a . C a p i t a l i z a c i ó n d e B u e n o s A i r e s . C o n s t i t u c i ó n de 1826. Guerra
contra el Brasil. Acciones terrestres y navales. R e n u n c i a de R i v a d a v i a .
Disolución del r é g i m e n nacional.

R e p r e s e n t a e s t e p e r í o d o el ú l t i m o c o n a t o d e o r g a n i z a c i ó n del p a í s
b a j o el r é g i m e n u n i t a r i o , q u e f r a c a s a r u i d o s a m e n t e , y d e j a u n s a l d o
de guerras, sangre y odios inveterados.
La lucha e n t r e unitarios y federales llega a sus f o r m a s m á s d e t o n a n -
tes sin p r o v e c h o de r a d i e . T a m b i é n e n lo religioso siguen las r e f o r -
m a s , h a s t a e x a s p e r a r el s e n t i m i e n t o c a t ó l i c o d e las p r o v i n c i a s y lle-
varlas a u n m a y o r y m á s p r o f u n d o d i s t a n c i a m i e n t o c o n la g e n t e d e
B u e n o s Aires.

"Este violento temporal de transforma- división que separó a los argentinos en


ciones afectaba lo más íntimo, lo m á s dos bandos irreconciliables...
entrañable de la vida porteña y argenti- "Los caudillos populares, con certera
na. No es de extrañar, pue que las reac- visión, levantaron la bandera de Religión
ciones suscitadas contra ellas f u e r a n pro- o Muerte en la lucha contra aquellos a
fundas, violentas y perdurables, hasta cu- quienes acusaban de logistas impíos. No
brir de sangre nuestra historia durante interesa al caso saber si los movía u n
larguísimos años. sincero fervor, u n auténtico apego a la
"Atribuyo una responsabilidad de pri- religión. Es lo cierto que la torpeza de
mer plano a la falta absobita de conoci- los unos y su sectarismo brindó a los
miento, de respeto y de cariño por nues- otros una bandera magnífica q u e arras-
tro ser nacional con que fueron conce- tró detrás de sí a multitudes, a quienes
cebidas y realizadas las reformas de Ri- serviría para cubrir la instintiva repul-
vadavia desde el minister:< primero, co- sa de lo exótico y el apego a los usos
mo factótum de aquel gobierno, y desde lugareños." 1
la presidencia, después, en la p r o f u n d a

' GUILLERMO GALLARDO, 1.a política religiosa de Rivadavia, 10-11.


CAPITULO P R I M E R O

TENTATIVAS DE UNIFICACIÓN VACIONAL

H a b í a que llegar cuanto antes a esta unificación, pues e r a i n m i -


n e n t e l a g u e r r a c o n el B r a s i l p o r l a p o s e s i ó n d e l a B a n d a O r i e n t a l .
D o s t e n t a t i v a s se d i e r o n p a r a l o g r a r l a : l a L e y f u n d a m e n t a l d e l 23
de e n e r o d e 1825, de c o r t e f e d e r a l , q u e a c e p t a r o n las p r o v i n c i a s ; p e r o
c o n t r a r r e s t a d a luego p o r la elección de R i v a d a v i a a la presidencia, la
c a p i t a l i z a c i ó n de B u e n o s A i r e s y l a C o n s t i t u c i ó n del 24 de d i c i e m b r e d e
1826, d e c o r t e d e c i d i d a m e n t e u n i t a r i o , q u e d i s g u s t ó a las p r o v i n c i a s y
p r o v o c ó la g u e r r a civil.

1) Gobierno del general Juan Gre- siempre del común tronco de las
g o r i o de las H e r a s Provincias Unidas.

El 2 de abril de 1824 la J u n t a de Vencedor Amonio José de Sucre en


Ayacucho el 9 le diciembre de 1824, la
Representantes daba el gobierno de asamblea de Chaquisaca del 6 de agosto
Buenos Aires al general Las Heras, del siguiente año proclamaba la indepen-
como sucesor de Martín Rodríguez dencia, con el ;iombre de República de
que acababa su período legal. Influ- Bolívar, que se transformó después en
Bolivia.
yó, sin duda, en el n o m b r a m i e n t o el Los enviados del gobernador Las He-
prestigio militar del s u j e t o ante la ras con carácti • de ministros plenipo-
inminencia de la guerra con el Brasil. tenciarios —Caí os María de Alvear y
Las Heras se hizo cargo del go- José Miguel Día. Vélez— p a r a recabar el
envío de diputados a Buenos Aires, se
bierno el 9 de mayo; intentó mante- encontraron co: la ya proclamada inde-
n e r los mismos titulares en los mi- pendencia, y S<JIO consiguieron por no-
nisterios; pero como no aceptase viembre de 182: la entrega de Tarija co-
Rivadavia el de Gobierno, lo ejerció mo provincia integrante de la intendencia
de Salta.
Manuel José García, j u n t o con los de
Hacienda y Relaciones Exteriores.
Siguió con el de Guerra el general 2 ) R e u n i ó n del Congreso General
Francisco Fernández de la Cruz. Ri- Constituyente de 1824
vadavia pasó a Gran Bretaña en mi-
sión particular. El tratado le Benegas celebrado
Debió Las H e r a s reconocer la in- e n t r e Buenos Vires y Santa Fe el 24
dependencia de la nueva República de noviembre Je 1820 había estable-
de Bolivia, que se desgajaba p a r a cido la celebración de u n congreso
435

en Córdoba, merced a Bustos, gober-


nador de esta última provincia y
mediador de la paz comprometida
por Francisco Ramírez.
Desaparecido este último, las dos
provincias de su mando, Entre Ríos
y Corrientes, se unieron a las de
Buenos Aires y Santa Fe para suscri-
bir el 25 de enero de 1822 el tratado
del Cuadrilátero con carácter de-
fensivo y ofensivo. Er: él decidían
las provincias- signatarias no concu-
rrir al congreso de Córdoba. El mi-
nistro Rivadavia const ruía ahuyen-
tar de esta suerte el peligro para
Buenos Aires de un congreso de
corte federal.
La alianza se hizo singularmente
en previsión de la guerra con el Bra-
sil que parecía inevitable.
Pulsado el parecer do las provin-
cias, casi todas se manifestaron bien
dispuestas a la reunión del congreso
en Buenos Aires, que la Junta de
Representantes convocaba el 27 de
febrero de 1824. Pero sólo el 16 de
E1 general Juan Gregorio de las Heras.
diciembre de aquel año pudo dicho
congreso iniciar las reuniones con
la mitad de los dipi '.ados (unos cado problema de la unión de todas
veintitrés) presentes, inclusive los ellas. Pero vino a malograrlo el gru-
de Tarija y de la Banda Oriental. po unitario de Buenos Aires que, al
Su primer empeño f u e dar al país copar el congreso, según se verá,
la Ley fundamental del 23 de enero desbarató en mala hora tan promete-
de 1825. doras esperanzas.
En ella se reconocía el derecho de las
provincias de regirse p o r sus propias ins-
tituciones mientras no se diese la cons- 3) La primera ley de libertad de
titución. La cual, una vez suscrita, no se cultos
promulgaría hasta su aceptación por los
gobiernos provinciales. Se constituyó tam- Durante toda la época española el
bién u n poder ejecutivo provisional a
cargo del gobernador de. Buenos Aires. Estado había profesado la religión
católica como religión oficial, con
El carácter federal de esta ley con- exclusión del ejercicio de los demás
centró la aceptación de las provin- cultos, así en público como en pri-
cias; lo cual llevó a creer que se re- vado. Esta posición de intransigen-
solvía, al fin, después de catorce cia comenzó a resquebrajarse inme-
años de luchas y contra es, el intrin- diatamente después de mayo de 1810,
436 IlOS GOBIERNOS DE LAS IIERAS Y DE RIVADAVIA

y llegó a invadir la legislación en el solidó con la ley provincial de 12 de


tratado de comercio del 2 de febrero octubre de 1825, que sancionó la li-
de 1825 con Gran Bretaña, cuyo ar- bertad de cultos para todos los disi-
tículo 12 otorgaba a los súbditos in- dentes en general. 1
gleses residentes en el país plena li- Esta concesión llevó a alertar otra
bertad para practicar su culto. vez a las provincias contra las auto-
Sometido dicho tratado al Con- ridades de Buenos Aires, y a sem-
greso General Constituyente, lo ra- brar la desconfianza sobre la since-
tificó el 15 de febrero, limitando su ridad de sus intenciones.
vigencia a la sola provincia de Bue-
Córdoba se apoyó en la ley f u n d a m e n -
nos Aires. En las demás provincias tal del 23 de en ro de 1825 p a r a resistir
se respetaría la pública opinión. la aplicación de :icho artículo e n su pro-
El artículo 12 del tratado se con- vincia. 2
En T u c u m á n se sancionó p o r unani-
m i d a d la ley de ,;u.e "la provincia n o de-
bía a d m i t i r el tolerantismo de religiones,
y deseqhar el ai uculo 12 del t r a t a d o de
a m i s t a d e n t r e 1. Provincias Unidas del
Río de la Plata > Gran Bretaña". 3
Y así las d e m á s provincias, e n t r e las
que es digna de motarse l a de La Rioja,
que declaraba " ' a g u e r r a a toda provin-
cia e individuo en particular, q u e atenta-
se c o n t r a n u e s t r a S a n t a Religión Católi-
ca, Apostólica, I< .¡nana".*

Fue una excepción la Carta de


Mayo de San Juan, promulgada por
su gobernador Salvador María del
Carril el 15 de julio de 1825, que
autorizaba la libertad de cultos. Pero
once días des ués una revolución
deponía y reducía a prisión a del
Carril y ordenaba quemar en pública
plaza por maní del verdugo la Carta
de Mayo.5
Aun en lo material el tratado de
comercio de 1825 con Gran Bretaña
S a l v a d o r María del Carril. no trajo ventaj; alguna al país.
1
Historia de la Iglesia en la Argenti- 5
ANTONIO ZINNY, Historia de los go-
na, IX, 72-82. bernadores de les provincias argentinas,
2
Córdoba, 22.IV y 3.V.1825 (ARCHIVO DF. vol. IV, Bs. As.. '921, p. 134. D o c u m e n t a n
LA CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE los particulares este h e c h o AMI-RICO A .
CÓRDOBA, t. I, Córdoba, 1912, págs. 320; TONDA, Castro lic.rros — Sus ideas, Bs.
327 y 331). As., 1961, págs. 225-247; HORACIO VIDELA,
3
Documentos tucumanos — Actas de Historia de San Juan, t. I I I (Época pa-
la Sala de Representantes, vol. I (1823- tria.1 — 1810-1836. Bs. As., 1972, p á g s . 629-
1835), T u c u m á n , 1939, p. 197. 663; Historia de la Iglesia en la Argen-
4
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . AS., tina, I X , 87-94.
X-5, 6, 6.
TEN: VriVAS DE UNIFICACION NACIONAL 437

Al discutirse, se observó en el Congre- contaría con dieciocho diputados en


so —con arreglo a sus actas— "que la li- constante actividad.
bertad recíproca de comercio era una
ventaja conocida para la Gran Bretaña, La segunda fue la ley de presiden-
y un bien ideal para los habitantes de cia de 6 de febrero de 1826, que esta-
las Provincias Unidas, que ni tenían bu- blecía la presidencia permanente con
ques p a r a este comercio, ni los tendrían su grupo de ministros. A que siguió
en muchos años: que así sería lo mejor
no ligarse con obligaciones nuevas, cual al otro día la elección del titular,
las del tratado, puesto que no se repor- que recayó en la persona de Bernar-
taba ventaja alguna conocida" dino Rivadavia.
Lo advertía veintisiete años des- El 8 de febrero se recibió este del
pués Justo Maeso, traductor de la mando y formó su gabinete. Fue
obra Buenos Aires y las provincias ministro de Gobierno el presbítero
del Río de la Plata, escrita en 1852 Julián Segundo de Agüero; de Rela-
por Woodbine Parish, ministro in- ciones Exteriores, Francisco Fernán-
glés signante del tratado: dez de la Cruz; de Guerra y Marina,
Carlos María de Alvear, y de Hacien-
"Sería justo reconocer o ie la recipro- da, Salvador María del Carril.
cidad equitativa de estos ti itados, de que Constituyó el defecto sustancial e
se habla como de una concesión, sólo exis-
tirá dentro de dos o tres siglos: y sólo insanable de estas atropelladas dis-
entonces podrá ser excusable el malha- posiciones, 1 el que designase el Con-
dado prurito de las nación-s insignifican- greso un presidente, y le diese el
tes y débiles para celebra: tratados con poder sobre todo el país antes de
potencias de primer orden ' 7
dictar la Constitución; la cual debía
establecer, con la ulterior aproba-
4) Presidencia de Rivadavia ción de las provincias, así la forma
de gobierno y de la elección del titu-
En octubre de 1825, tras quince' lar, como su duración en el cargo. Se
meses de ausencia, volvía Rivadavia dijo que la situación de emergencia
al país. Su persona con entró ense- creada por la guerra ya declarada al
guida al grupo unitario del Congreso, Brasil, justificaba cumplidamente la
que logró la sanción de e os leyes im- medida.
portantes. Lo que no convenció a la gente
Por la primera, de 19 de noviem- del interior, según se echa de ver en
bre de 1825, se duplicaba el número la siguiente nota de Bustos a I b a r r a :
de diputados en vista cíe la f u t u r a
"Mi apreciado amigo y compañero:
(Constitución. Lo cual beneficiaba Con la misma sorpresa que usted, se re-
singularmente a Buenos Aires, que cibió aquí la noticia del nulo nombra-

1
* E . RAVIGNANI, Asamblea Constituyen- Escribía el deán Funes a Sucre: "La
tes Argentinas, III, 1.268 y sig. Es útil la facción dominante del Congreso acaba de
lectura de Luis C. ALEN LASCANO, "LOS instalar (con la mayor precipitación) un
Ingleses y el comercio libre", Todo es poder ejecutivo perpetuo en la persona
Historia, Bs. As., a. V, núm. 49 (1971) de D. Bernardino Rivadavia. Ha sido va-
4H-53. no alegar razones para que se aguardase
' T. I, Bs. As., 1852, p. 153, nota. Véase la llegada de muchos diputados de los
Inmbién mi artículo "La primera ley de pueblos que estaban en camino o próxi-
Itl'ertad de cultos en la Argentina", Ar- mos a estarlo. Todo se atrepelló y se
i lilvurn, Bs. As., 6 (1955) 49-84. ganó una votación casi unánime".
438 IlOS GOBIERNOS DE LAS IIERAS Y DE RIVADAVIA

miento del presidente, y si antes sospe- tó un memoria de p r o t e s t a atestado


chaba algo, ahora sospecho mucho más, de f i r m a s .
por la iniquidad y descaro de estos hom-
bres sin vergüenza, que quieren poner a Sin o t r o requisito el m i n i s t r o
las provincias peor yugo que el que an- Agüero escribí ! al g o b e r n a d o r Las
tes tenían. Usted sabe muy bien el des- Heras que, en fuerza de la ley del
precio con que la logia reinante en Bue-
nos Aires siempre ha mirado a las pro- 4 de marzo, había cesado en el cargo.
vincias, y de ahí resulta que debiendo la E r a u n a violación notoria de la
representación nacional tener ochenta y ley f u n d a m e n t a l q u e daba estas atri-
siete diputados nacionales p a r a f o r m a r la
Constitución, de cuyo resultado y des-
buciones a la J u n t a de Represen-
pués de sancionada por las legislaturas tantes; p e r o también esta última f u e
de las provincias saldría el jefe del Es- disuelta el 8 cié marzo, y todo pasó
tado y leyes y límites por donde debía a depender dei nuevo ficticio gobier-
gobernarnos, salen treinta y ocho dipu-
tados n o m b r a n d o presidente, sin facultad no nacional. Las Heras, q u e p u d o
para ello y sin leyps por donde debe re- resistirse con el apoyo de las mili-
gir el Estado." 2 cias, optó patrióticamente p o r reti-
rarse. Meses después pasó a Chile,
dondeTnurió en 1866.
5 ) L a c a p i t a l i z a c i ó n de B u e n o s
Aires (4 de m a r z o de 1826). 6 ) L a Constit a c i ó n u n i t a r i a del 24
Consiguió Rivadavia esta ley del de d i c i e m b r e d e 1826
C o n g r e s o : 1 la capital de la República Tras u n a consulta a las provincias
sería la ciudad de Buenos Aires, m á s ordenada el 21 de junio de 1825, a
una extensión de terreno que abar- solicitud de la Comisión de Asuntos
caba, en f o r m a de triángulo, de nor- Constitucionales, y que resultó ex-
oeste a sudeste, desde el actual Ti- plícita o irnplí. .Lamente favorable a
gre h a s t a la Ensenada; y de este a la federación p o r inmensa mayoría,
oeste, desde el río de la Plata hasta se sancionó la Constitución unitaria,
el p u e n t e de Márquez, entre Merlo condenada por lo m i s m o al f r a c a s o
e Ituzaingó. Con el resto de la pro- a u n antes de nacer.
vincia, q u e pasaba a depender inte- Establecíase en ella "la f o r m a re-
r i n a m e n t e del gobierno nacional, se presentativa, r publicana, consolida-
f o r m a r í a después otra nueva. da en unidad lie régimen".
De esta suerte el Congreso, p o r La p a r t e representativa recaía en
propia iniciativa, sin consultar a los a m b a s C á m a r a s de diputados y se-
gobiernos del interior, anulaba u n a nadores.
provincia, p o r veinticinco votos con- El poder ejecutivo e s t a b a en ma-
tra catorce, tras acelerado debate en- nos de un pre: -dente, ciudadano na-
t r e los unitarios José Valentín Gó- tivo y perteneciente a la religión ca-
mez y Julián Segundo Agüero prin- tólica. Duraría cinco años en el go-
cipalmente, y los federales Manuel bierno.
Dorrego y Manuel Moreno. Rosas, Los gobernadores de provincia
r e p r e s e n t a n t e de la campaña, presen- eran designados p o r el presidente,

2
PASCUAL R . PAESA, Historia argentina 'Registro Nacional (1826), Bs. As., 1874,
colonial e independiente, Bs. As., 1954, p. 42.
p. 297.
TEN: VriVAS DE UNIFICACION NACIONAL 441

Carreta de -desembaro en el antiguo p u e r t o . d e Buenos Aires. (Litografía de


C. H. Bacle, en el Archivo General de la Nación.)

tras una terna propuesto por los con- no se creyó incompatible la libertad
sejos de provincia. También el pre- de cultos con la profesión de fe del
sidente designaba a los jueces pro- Estado, como equivocadamente juz-
vinciales a propuesta de la Alta Cor- garían los constituyentes de 1853.
te de Justicia.
Cuanto a religión, no obstante la
ley provincia] de libertad de cultos, 7 ) R e a c c i ó n d e las p r o v i n c i a s
sancionada el año anterior, m a n t e n í a Se daba p o r de contado esta reac-
la católica como religión oficial: ción. Y no se comprende cómo pu-
"Su religión es la Católica, Apostólica, dieron los redactores de. la Consti-
Romana, a la que p r e s t a r á siempre la tución de 1826 estampar en su texto,
más eficaz y decidida protección, y sus que era menester la aprobación de
habitantes el mayor respeio, sean cuales
fueren sus opiniones religiosas." 1
las dos terceras partes de los gobier-
nos provinciales para su sanción de-
Con lo que estaba d e m o s t r a d o que finitiva.

1
E. RAVICNANI, Asamblea Constituyentes Argentinas, VI-II, 755.
440 IlOS GOBIERNOS DE LAS IIERAS Y DE RIVADAVIA

res federales a Tucumán, Catamarca,


San Juan y Mendoza.
Era, pues, consiguiente que la
Constitución sancionada dos meses
después pisase mala hierba en las
más de las provincias; y extraña la
ofuscación de us creadores en echar
cuenta con la aprobación de las dos
terceras parte- requeridas.
"Causa e s t u p o r la política de a q u e l
Congreso —expi ;sa el a c a d é m i c o d e la
Historia d o c t o r F.dmundo Correas—, que
reincidía en los rrores del p a s a d o , y ape-
nas se p u e d e plicar la p e r t i n a c i a d e
Rivadavia, honi re de talento, liberal y
culto, p a t r i o t a '.sospechable, c r e a d o r de
instituciones, c. '.adista visionario, p e r o
político inhábil y utópico. Rivadavia n o
conoció su pro; .o país y d e s d e ñ ó la opi-
nión provinciana. Vinculado a la aristo-
cracia virreinal y a cortes y p e r s o n a j e s
europeos, pens:.ba como s u a d m i r a d o
teórico J e r e m í a - Bentham, q u e m e d i a n t e
leyes, podía m o lificarse el c u r s o de la
historia y torce, la v o l u n t a d de los pue-
blos." 5
J u a n Facundo Quiroga.
El Congreso mandó delegados a
Estaban aún palpitantes los atro- las provincias con el texto de la
pellos de Rivadavia contra la Iglesia Constitución y un mensaje adjunto.
en los años de 1822 y 1823, lo mismo Quiroga lo devolvió sin siquiera
que el convenio con Inglaterra y la abrirlo. Busto pasó los papeles a la
ley de libertad de cultos de 1825, re- Legislatura que no quiso examinar-
chazada por La Rioja con una de- los. Ibarra despidió malamente al
claración de guerra, según se vio. delegado con < >rden de dejar la pro-
Las tropas de Quiroga, que llevaban, vincia en el te rmino de veinticuatro
al combate una bandera negra con horas. López le Santa Fe consiguió
una cruz y la inscripción de Religión que la Legisla: ira la rechazase.
o Muerte, habían deshecho en el Ta- Con lo que : i hubo presidencia, ni
la, el 27 de octubre de ese mismo Constitución, ú capital de una ins-
año de 1826, a La Madrid, dejándolo titución jurídica inexistente.
por muerto, 2 y desbaratando con él Vencido nuevamente La Madrid
la liga unitaria del Norte. A mayor por Quiroga ei. El Rincón, todas las
abundamiento Quiroga, después de provincias se alinearon bajo el signo
esta batalla, había dado gobernado- federal.
1
F u e e n c o n t r a d o —según él m i s m o ex- Bs. As., 1944, v< II, págs. 136; 269).
J
p u s o en s u s Memorias— "sin o t r a p r e n d a "Historia y Tisis del federalismo ar-
que u n e s c a p u l a r i o de Mercedes... y u n gentino", Revista de la J u n t a d e E s t u d i o s
pedazo de c o r d ó n con que tenía colgado Históricos de Mendoza, 2* época, n ú m . 8,
el r e l o j al cuello, regados con la sangre" t. I, Mendoza, 1975, págs. 85-86.
( E n Grandes Escritores Argentinos, t. X X ,
TEN: VriVAS DE UNIFICACION NACIONAL 441

RESUMEN

— El general Las H ras, gobernador de Buenos Aires: 2.IV.1824.


— La Junta de Representantes convoca el Congreso en Buenos Aires:
27.11.1824.
— Ley fundamenta] del 23.1.1825, de corte federal.
— Tratado de comer-io con Inglaterra y libertad de cultos: 2.II.1825.
— Carta de Mayo de San Juan: 15.VII.1825.
— Ley de libertad de cultos en Buenos Aires: 12.X.1825.
— Ley de presidenci, permanente: 6.II.1826, y elección al otro día de Riva-
davia para el cargo, desconocido por las provincias.
— Capitalización de Buenos Aires: 4.III.1826.
— Constitución unitaria: 24.XII.1826.
— La rechazan las provincias.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Ilustrar los aspecins censurables del tratado de comercio con Inglaterra,


la Carta de Mayo de San Juan y la ley de libertad de cultos.
— ¿Puede llamarse K ivadavia primer presidente argentino? Poner los mo-
tivos en pro y en contra, y emitir al fin el propio juicio.
— Análisis de los as, jetos positivos y negativos de la Constitución de 1826.
— Explicar la ceguc: i de los redactores de dicha Constitución, que preten-
dían contar, en las circunstancias del momento, con las dos terceras partes de
los gobiernos provinciale-
— Resumir en medi; página el propio dictamen sobre los acontecimientos
de este capítulo.
CAPITULO SEGUNDO

GUERRA CON EL BRASIL

Su o b j e t o f u e la posesión de la B a n d a Oriental, o c u p a d a p o r los


p o r t u g u e s e s y d e n o m i n a d a desde el 18 de julio de 1821 Provincia Cis-
platina.
La d i p l o m a c i a de M a r t í n Rodríguez y la sagacidad del enviado
J o s é Valentín Gómez n a d a h a b í a n conseguido de P e d r o J, c o r o n a d o
e m p e r a d o r el 7 de setiembre de 1822, luego de e m a n c i p a r s e de P o r t u g a l .
Desde entonces f u e convicción generalizada que sólo u n a g u e r r a
victoriosa podía r e c u p e r a r dicho territorio p a r a !as Provincias Uni-
d a s del Río de la Plata.

1) La expedición de los T r e i n t a clamaba la reincorporación de la


y T r e s Orientales Banda OrientJ a las Provincias Uni-
das del Río de la Plata, y a Lavalle-
Emprendieron juntos la campaña ja por gobernador.
de liberación veintidós uruguayos y Coronaron el patriótico cometido
once argentinos, capitaneados por las victorias de Rincón de las Galli-
Juan Antonio Lavalleja y con la nas el ulterior 24 de setiembre, y de
ayuda de Estanislao López, Manuel Arroyo Sarandí el inmediato 12 de
Dorrego, Tomás Manuel de Ancho- octubre.
rena y Juan Manuel de Rosas. La nuevamente establecida provin-
Partiendo de San Isidro, desem- cia envió diputado al Congreso de
barcaron en La Agraciada el 19 de Buenos Aires -n la persona del pres-
abril de 1825. Y tras la victoria de bítero Tomás Javier Gomensoro.
San Salvador del inmediato 21 de Todos estos acontecimientos tra-
abril, y con el apoyo de Fructuoso jeron la guerra, que declaró el em-
Rivera y Julián Laguna, jefes uru- perador Pedro I a las Provincias
guayos al servicio de los portugue- Unidas del Río de la Plata el 10 de
ses, más otra gente civil, lograron diciembre, y a la que respondió el
formalizar un ejército respetable. gobierno de Las Heras con una de-
Tal que el Congreso reunido en La claración similar el 1? de enero de
Florida el 25 de agosto de 1825 pro- 1826. 1

1
ENRIQUE DE GANDÍA, LOS Treinta y Tres Orientales y la ir. ¡¿pendencia del Uruguay,
Bs. As., 1939.
GUERRA CON EL BRASIL 445

mmmimw^rnwmm

mm ; ¡ ;
" ¿

Desembarco cíe los Treinta y Tres Orientales en la Agraciada.

2 ) Operaciones m i l i t a r e s general Alvear, llevando consigo im-


portantes refuerzos, se hizo cargo
Como precaviéndose el Congreso de él, y puso su cuartel general en
había creado y puesto a !as órdenes Arroyo Grande,- afluente del Negro,
del general Martín Rodríguez el 11 por setiembre de 1826.
de mayo de 1825 un Ejército de Ob- En el ejército del Brasil había su-
servación que sentó pin 'a junto a cedido a Lecor el marqués de Bar-
Concepción del Uruguay en la pro- bacena.
vincia de Entre Ríos. Alvear tomó hacia el norte; donde
Los gobiernos del interior manda- el 26 de enero de 1827 su vanguardia,
ion tropas, y pronto este ejército lle- al mando de Lavalleja, entraba en
nó a juntar poco menos de 5.000 Bagé y corría a los imperiales hacia
hombres. el este, en la sierra de Camacuá.
Oficiales de prestigio y eteranos de Una columna a las órdenes de La-
l.i guerra de la independenc' > se le unie- valle derrotaba a Bentos Manuel el 13 de
ron; entre otros Miguel Estanislao Soler, febrero en Bacacay, y otra, comandada
lose María Paz, Juan Lavaüe, Angel Pa- por Lucio Mansilla, vencía en Ombú,
i lieco, Federico Brandsen y l osé de Ola- mientras el grueso de las tropas tomaba
varría, con los ex combatientes de la por el noroeste con dirección a San Ga-
< .impaña de Chile. briel.

lü Ejército de Observación cruzó Barbaccna, dejando la sierra de


i'l río Uruguay y se detuvo cerca del Camacuá, dio un rodeo para sorpren-
• moyo de San José. Las tropas de derlas junto al río de Santa María,
Lnvalleja acamparon en Durazno. que pensó atravesar por el paso del
Ilubo discordias entre lo-; jefes por Rosario. Pero se vio sorprendido a
rl mando supremo, que se resolvie- Ja vez por las tropas de Alvear, que
i un ruando el ministro de la Guerra, iban tomando posiciones en los cam-
444 IlOS GOBIERNOS DE LAS IIERAS Y DE RIVADAVIA

r BRASIL'

RÍO lbicuy
Pórto Alegre /
/Ituzaingó
Paso del Rosario
San G a b r ¡ e l t / / a c a c a y l >
ARGENTINA ' -V— SiMcCamacuáí/ /
Salto
S \ J * * toñáYS/ /
/
yerbal /
Rincón de las Gallinas
La Agraciada Laguna Merín
Durazno !ÍJ /
V Juncal
Martín García '* Sarandí f /
: v»!'- / /
x Los Pozos .¿i
Buenos Aires y * Florida y y
• Montevideo
> —
Bahía de OCÉANO
Samborombón
ATLANTICO

GUERR4 CON EL BRASIL

— Los 33 Orientales
V Ejército Patriota
Bahía de San Blas «B Flota Brasileña
» . . . > Escuadra Patriota
"Carmen de Patagones

pos de Ituzaingó. Repetidas cargas de 1827, aniversario de la de Salta.


de las caballerías de Laguna, Paz Por la izquierda y p o r la derecha los
y B r a n d s e n lograron dar tiempo a republicanos d e s b a r a t a r o n el bloque
que los republicanos distribuyeran imperial, merced a las cargas de La-
o r d e n a d a m e n t e sus cuadros. valleja y Lava lie. El c e n t r o ofreció
La batalla se dio el 20 de febrero mayor resistencia, n o o b s t a n t e los
GUERRA CON EL BRASIL 445

empeños de Brandsen, q u e m u r i ó en poderío naval portugués, tenía una flota


compuesta, según fuentes brasileñas, de
el campo, y de Paz, cu;, os escuadro- noventa y cuatro unidades de guerra. De
nes lograron al fin dob legar el em- ellas destinaron cincuenta unidades a la
puje de las tropas de Barbacena; zona del Río de la Plata." 2
que, sin embargo, se 'etiraron en
El 12 de enero de 1826 se recibía
buen orden.
Brown de la escuadra. 3 Y a b r í a la
Pero f u e una victoria poco menos
campaña el 26 de febrero con un
que estéril. Alvear no supo aprove-
ataque a la Colonia, que resultó in-
charse de ella. Se dijo míe p o r falta
fructuoso, p o r no h a b e r concurrido
de refuerzos y de caballada.
las tropas de tierra p a r a apoyar la
"Los jefes coincidieron lodos en que acción.
si Alvear ordenaba la persecución del La p r i m e r a gran victoria se dio el
enemigo, h a b r í a podido hacer que la ba-
talla terminara en una vi ; dadera catás- 11 de junio, cuando u n a escuadra
trofe p a r a el emperador 1 1 Brasil, hasta brasileña de treinta y u n a naves, al
determinar la caída del 'égimen impe- m a n d o del capitán James Norton,
rial." ' atacaba a la patriota casi tres veces
Otros éxitos guerreros en Cama- inferior, s u r t a en Los Pozos, actual
cuá el 23 de abril, y en Yerbal el 25 Puerto Nuevo. 4 Desde las azoteas la
de mayo completaron la campaña. gente de Buenos Aires presenció el
nutrido fuego, que obligó a las naves
enemigas a retirarse.
3) Operaciones navales
Pero se le contraponía el nuevo en-
cuentro del 30 de julio en las cercanías
Aquí las acciones victoriosas fue- de Quilmes, que dejó maltrecha la fra-
ron mérito Singularísimo del almi- gata insignia 25 de Mayo.
rante Guillermo Brown, que con
fuerzas siempre inferiores supo man- La más sonada victoria del Almi-
tener en alto el pendón republicano r a n t e se dio en el río Uruguay, cerca
y cubrirse de gloria, secundado efi- de la isla del Juncal, el 8 y 9 de fe-
cazmente p o r los coroneles de ma- brero de 1827, contra u n a flotilla de
rina Tomás Espora y Leonardo Ro- diecisiete naves, que los imperiales
sales. perdieron casi totalmente, con su je-
fe Jacinto Sena Pereira prisionero. 5
" E n la guerra naval .on el Brasil Otra acción victoriosa se dio en
—expuso Laurio H. Desteí ini— las fuer-
zas navales patriotas llevaban una des- Carmen de Patagones. Cuatro naves
ventaja tremenda. Al emp' Mr la guerra, brasileñas i n t e n t a r o n apoderarse de
en 1825, se contaba sólo con dos viejos su base el 7 de marzo. Pero el in-
bergantines, once lanchas cañoneras cons- tentado golpe de mano les f u e fatal,
truidas por Azopardo, y una lancha que
hacía el servicio a Martín García. Bra- por la reacción de los m a r a g a t o s a
sil, que había heredado ¡sran p a r t e del las órdenes del coronel Martín La-

1
V. D. SIERRA, Historia de la Argenti- Documentos del almirante Brown, t. II,
na, vol. VII, Bs. As., 1970, p. 568. Bs. As., 1959, págs. 8-9.
1
"La historia marítima y su impor- "Ib., II, 47-48.
tancia para el país", Boletín de la Acade- 5
Ib., II, 89-98; ANGEL JUSTINIANO CA-
mia Nacional de la Histor i , Bs. As., 45 RRANZA, Campañas navales de la Repú-
(1972) 152. blica Argentina, vol. II, Bs. As., 1962, p.
3
Academia Nacional d< la Historia, 2 7 7 y sig.
446

exasperados p o r su mala política. Y


ya n o pensó sino en la conveniencia
de f i r m a r la paz con Pedro I. Sólo
que un tercer p e r s o n a j e se i n t r o d u j o ,
lord Ponsonbx. ministro de Gran
Bretaña, con la propuesta de f o r m a r
u n Estado independiente en la Ban-
da Oriental p a r a sacar favorecido el
comercio inglés.
Por mandati de Rivadavia, el mi-
nistro de Hacienda, Manuel José
García, debía gestionar la paz " e n
términos honorables", conforme a
las instrucción os del 19 de abril de
1827, con la devolución de la Banda
Oriental, o cor la erección, a lo su-
mo, de dicho te ¡ ritorio en Estado in-
dependiente. 1 Yerbalmente se lo ha-
bía autorizado a concluir la paz. a
todo trance.2
Llegado García a Río de Janeiro, y
convencido de la imposibilidad de
EL almirante Guillermo Brown. conseguir una paz honrosa, supuesto
que se proponía el E m p e r a d o r con-
carra. Casi toda la fuerza de desem- tinuar la guerra, recurrió a las ins-
barco cayó prisionera, con el hundi- trucciones orales y lo entregó todo
miento de u n a nave y la captura de en el tratado preliminar del 24 de
¡as o t r a s tres. 6 mayo de 1827.
Cerró B r o w n la campaña con ope- Por él la Ba J a Oriental se incor-
raciones de corso en 1828. H a b í a li- p o r a b a definitivamente al Brasil, con
brado t r e i n t a combates navales y el retiro de las tropas de las Pro-
hundido o apresado sobre cincuenta vincias Unidas, el desarme de la isla
b a r c o s enemigos. 7 de Martín García y la indemnización
de los daños CL. usados p o r la g u e r r a
de corso.
4) La misión de Manuel José
García La impresión que p r o d u j o en Bue-
nos Aires tan vergonzosa entrega f u e
Vio Rivadavia insoluble la situa- desastrosa. H u b o una reacción vio-
ción e n f r e n t e de los gobernadores lenta, que envolvía al entero cuerpo

4
Estudió este suceso LEONARDO O . COS- Buenos Aires, 1957.
1
TAS, Misiones diplomáticas. Batalla de Publicó su texto FRANCISCO CENTENO,
Carmen de Patagones, Bahía Blanca, 1967, Virutas históricas (1810-1928), t. I, Bs. As.,
p. 219 y sig. 1929, págs. 32-33.
' D e s c r i b e n todas estas operaciones 2
VICENTE FIDEL LÓPEZ, Historia de la
HUMBERTO F . B U R Z I O , Almirante Guillermo República Argén: ¡na, t. X, Bs. As., 1913,
Brown, La Plata, 1957, págs. 19-28; LEON- p. 168.
CIO GIANEI.LO, Almirante Guillermo Brown,
GUERRA CON EL B R A S I L 447

Río de Janeiro. De izo ierda a derecha: El Corcobado con el Cristo Redentor,


y la ciudad recostada sobre la gran bahía, con el fondo del Pan de Azúcar
y cerros circunvecinos.

gubernamental, no obstante la con- la aceptó días después por cuarenta


denación que así Rivadavia como el y ocho votos contra dos. 1
Congreso hicieron de la misión. 3 El Congreso se vio también com-
Los federales —singularmente El prometido. Y sancionó el 3 u n a ley
Tribuno de Dorrego— vieron de per- para invitar a las provincias a una
las la ocasión para desprestigiar al Convención nacional, que dictami-
gobierno p o r su política de mala ley.4 nase acerca de la Constitución de
1826 y el n o m b r a m i e n t o de un pre-
sidente titular. Reunida la Conven-
5 ) R e n u n c i a d e R i v a d a v i a y di-
ción se disolvería el Congreso. El
solución del r é g i m e n nacional cual el 5 de julio n o m b r a b a a Vicen-
Lo primero se p r o d u j o el 27 de te López y Planes presidente interi-
junio de 1827. Rivada ia presentó no, al paso que, elegida el 22 una
su renuncia ante el Congreso, q u e se Junta de Representantes de la pro-

3
Luis C. ALEN LASCANO, "Manuel José 3 de julio en medio de un tremendo caos
García, un perfecto caballero inglés", To- político, diplomático, moral y financiero.
do es Historia, Bs. As., a IV, n ú m . 40 No quedaba en caja ni una onza de oro,
(1970) 78: "Debieron desembarcar mari- ni un peso de plata ni un billete de papel:
nos ingleses para defendei la casa y la deudas, solamente deudas" (JOSÉ MARÍA
vida de García, atacado j o r puebladas ROSA, Rivadavia y el imperialismo finan-
furiosas". • • ciero, Bs. As., 1964, págs. 60-61). Completa
* Estudia este asunto MIGUEL ANGEL V . D . SIERRA, Historia de la Argentina, VII,
CÁRCANO, La política internacional en la 578: "Tras él quedó una nueva desmem-
Historia Argentina, L. III, t. II, Bs.'As., bración de la patria, hundidas las finan-
1974, p. 1.246 y sig. zas y la economía y entregado el país al
' Es explicable esta aceptación casi desarrollo ineludible de un d r a m a que
unánime. Rivadavia dejaba "el cargo el prácticamente se prolongó hasta 1880".
448 IlOS GOBIERNOS D E LAS IIERAS Y D E RIVADAVIA

vincia, designaba el 12 de agosto go- la recién conchuda aventura presi-


bernador a Dorrego, jefe y primera dencial :
figura del federalismo bonaerense. "Ya habrá usted sabido la renuncia de
Días después presentaba López su Rivadavia. S u administración ha sido de-
renuncia, y declaraba el nuevo Go- sastrosa, y sólo h a contribuido a dividir
los ánimos... A usted le constan los in-
bernador disuelto el Congreso. mensos males que estos hombres [Riva-
Daba el general San Martín a davia y sus colab .-adores] han hecho, n o
sólo a este país, s ino al resto de América
O'Higgins desde Europa el saldo de con su infernal conducta." 2

' Anot.ro P. CARRANZA, San Martín — Su correspondencia (1823-, -.50), Bs. As., 1910, págs.
11 y 19.

RESUMEN

— Desembarco de los Treinta y Tres Orientales en La Agraciada: 19.IV.1825.


— Congreso de La Florida: 25.VIII.1825.
— El emperador del Brasil declara la guerra: 10.Xi 1.1825. Responde Las
Heras con una declaración similar: 1.1.1826.
— Batalla de Ituzaingó: 20.11.1827.
— Victorias navales de Brown: Los Pozos (11.VI.1826); Juncal (8-9.II.1827).
— Batalla de Carmen de Patagones: 7.IIL1827.
— Tratado preliminar de entrega de la Banda Oriental al Brasil firmado
por García el 24.V.1827. Rechazado.
— Renuncia de Rivadavia: 27.VI.1827.
— Dorrego, gobernador de la provincia: 12.VIII.1827.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Elaboración de un mapa del Uruguay, con la expedición de los Treinta


y Tres Orientales, la guerra del Brasil y las fechas correspondientes.
— Ilustrar los nuevos nombres que aparecen en este capítulo.
— Estudiar los pormenores de la batalla de Ituzaingó y los méritos y demé-
ritos de Alvear y demás jefes (Lavalleja, Paz, Lavalle, Brandsen).
— Repartir en equipos de alumnos el estudio de cada una de las batallas
navales de esta guerra.
— ¿Es justificable de alguna forma la entrega de la Iíanda Oriental al Bra-
sil por obra de García? Reconocer sus cntretelones.
— ¿Son fundados los juicios peyorativos de la administración de Rivadavia?
— Exposición ilustrativa de la guerra contra el Brasil.
OCTAVA PARTE

I V dominio f e d e r a l . G o b i e r n o de D o r r e g o . Revolución del 1? de diciern-


IIM- de 1828. Acontecimientos que d e t e r m i n a r o n la llegada de Rosas al
poder. Las Ligas U n i t a r i a y Federal. G o b i e r n o de Balcarce. L a revo-
lución de los restauradores. V i a m o n t e . M a z a .

Es u n p e r í o d o e n q u e los h o m b r e s d e g o b i e r n o i n t e n t a n c o n su-
p r e m o e s f u e r z o salir d e l c a o s e n q u e h a d e j a d o s u m i d o s a la p r o v i n -
> í;i d e B u e n o s Aires y a t o d o el p a í s la a d m i n i s t r a c i ó n a n t e r i o r .
El a d v e n i m i e n t o d e D o r r e g o s i g n i f i c ó el t r i u n f o d e la f a c c i ó n
leileral y el p r e d o m i n i o , a la vez, d e la p a r t e m á s s a n a y c a t ó l i c a de
llucnos Aires.
Así lo a n u n c i a b a j u b i l o s o el p a d r e M a r i a n o M e d r a n o al a m i g o
luán M a r í a M a s t a i F e r r e t t i , f u t u r o P í o I X :
"Ya p a s a r o n los días a m a r g o s en q u e p o r desgracia los m i n i s t r o s del s a n t u a r i o
• 1,111 objeto de b u r l a c irrisión. Un c a m b i o feliz h a t r a n s f o r m a d o n u e s t r a situación.
I I jefe que n o s gobierna p r o t e g e la religión en u n todo; se h a c e r e c o m e n d a b l e p o r su
ilcvoción, y si antes de a h o r a n o h a e n t r a d o e n comunicación con e s t a S a n t a Sede,
• i ile a t r i b u i r s e al corto tiempo de s u gobierno y m u l t i t u d de a s u n t o s que ofrece la
IIIierra con u n enemigo vecino y p o d e r o s o . " 1
i* - .
Pero v i n o a m a l o g r a r l o t o d o la r e v o l u c i ó n u n i t a r i a y el a s e s i n a t o
ile Dorrego, q u e f u e r o n c o n d i c i o n a n d o el p a í s p a r a el a d v e n i m i e n t o
• le Rosas y s u p r o l o n g a d o g o b i e r n o .

' AMÉRICO A . TONDA, Mariano Medrano — Su nombramiento de vicario apostólico


, ii Hítenos Aires, S a n t a Fe, 1971, p. 37.
CAPÍTULO P R I M E R O

PREDOMINIO FEDERAL. GOBIERNO DE DORREGO.


REVOLUCIÓN DEL 1" DE DICIEMBRE DE 1828

A b a r c a este c a p í t u l o l a s e g u n d a p a r t e d e l a ñ o d e 1827 y c a s i t o d o
e l s i g u i e n t e d e 1828, e n q u e , c o n c l u i d a l a p a z c o n e l B r a s i l , v u e l v e n
las t r o p a s a B u e n o s A i r e s y, p a r t e d e ellas, e c h a n p o r t i e r r a e l g o b i e r n o
f e d e r a l , y p r o v o c a n n u e v a g u e r r a c i v i l e n las p r o v i n c i a s .

1) La obra del gobernador Do- Ante los desafueros de la p r e n s a


rrego sancionó Doiregó el 8 de mayo de
1828 u n a ley e n extremo beneficiosa
Fué constructiva en el sentido m á s p a r a el país.
amplio, p o r reconocimiento unáni-
m e de los historiadores. Lo que vuel- Declarábanse en ella "abusivos de. la li-
ven más incomprensibles su derro- b e r t a d de imprenta los impresos que ata-
quen la religión del Estado, que exciten
camiento y su muerte. Pocos gobier- á la sedición, o a trastornar el orden pú-
nos desde mayo de 1810 habían me- blico, o a desobedecer las leyes, o ias
recido t a n t o como el suyo la grati- autoridades del país; los que aparezcan
tud de los contemporáneos. obscenos, contrarios a la moral, y ofen-
sivos del decoro y de la decencia públi-
E n su gabinete figuraban Manuel ca"/'
Moreno, Juan R a m ó n Balcarce y Jo-
sé María R o j a s y Patrón. Fue esta " u n a ley —comenta J u a n
Abrió así Dorrego u n a política de González Calderón— q u e tuvo des-
conciliación aun con sus mismos ad- pués gran trascendencia, al p u n t o
versarios. Y, lo q u e es más, se gran- que la jurisprudencia actual de al-
jeó enseguida la confianza de las pro- gunos t r i b u n a l e s la h a considerado
vincias, que le delegaron las Rela- incorporada y vigente en n u e s t r a le-
ciones Exteriores. Al concluir tra- gislación, invocándola m u c h a s veces "
tados con los gobiernos de Córdoba, para decidir cuestiones difíciles en
Santa Fe, E n t r e Ríos y Corrientes, la materia". 3
pacificó el interior y aseguró el bien- Reconócenle los autores a Dorrego
estar de su propia provincia. m e j o r a s en las finanzas, y el f o m e n t o

2
CARLOS ALBERTO SILVA, El poder legisla- ' Curso de derecho constitucional, BS
tivo de la Nación Argentina, t. X, parte II, As., 1943, p. 379.
Bs. AS., 1938, p. 43.
GOBIERNO DE DORREGO. REVOLUCIÓN DEL 1» DE DICIEMBRE DE 182» . 451

de la inmigración y de la cultura con agosto de 1828 firmaban la Conven-


nuevas c á t e d r a s universitarias y la ción preparatoria, que establecía la
fundación de centros educativos. independencia de la Banda Oriental.
Ambos ejércitos debían a b a n d o n a r
Su política de acercamiento llevó a
i|iie las provincias enviaran diputados a su territorio en el término d é c u a t r o
la Convención nacional reunida en Santa meses sin p a g a r indemnizaciones de
l e el 31 de julio de 1828, para dictar una guerra. .;>•
constitución federal y elegir presidente El Congrésó de Montevideo desig-
provisional. Dicha Convención aprobó la
paz con el Brasil, y sólo tras los aconte- nó a José Rondeau gobernador pro-
cimientos del 1? de diciembre de aquel visional de la nueva república; la
mismo año y sus consecuencias, se disol- cual j u r ó su Constitución el 18 d e
vió el inmediato agosto. julio de 1830.
Probablemente —concluye Edmun- "Esa mutilación gravitó sobre el desti-
do Correas— "hubiera logrado [Do- no común del Río dé la Plata como una 1
rrego], con su popularidad y ascen- gran desgracia nacional. Dorrego tuvo la
diente en las m a s a s campesinas, or- desdicha de presidir el desenlace de u n
drama al que la ceguera de sus anteceso-
ganizar el país, a n o mediar la su- res dio un fin sin honor." 2
blevación de Lavalle". 4

2 ) T r a t a d o de p a z c o n e l B r a s i l
(27 de agosto de 1828)

Dorrego se recibió del gobierno


dispuesto a proseguir la guerra, con-
forme -al sentir de la mayoría, como
punto de h o n o r nacional. Halló pa-
ra ello bien dispuestos a los gober-
nadores, singularmente a Bustos y a
Quiroga. Pero n o consiguió el apoyo
del Banco Nacional dirigido p o r in-
gleses. También las presiones del
ministro inglés Ponsonby sobre u n o
y otro contendientes fueron decisi-
vas. Y no se descubrió otro camino
sino el de aceptar sus proposiciones. 1
Juan Ramón Balcarce y Tomás
Guido pasaron a Río de Janeiro p o r
orden de Dorrego; donde el 27 de El coronel Manuel Dorrego.

4
"Historia y crisis del federalismo ar- la Argentina y el Brasil. Lo cual favorecía
gentino", Revista de la Junta de Estudios con creces la actividad de sus buques mer-
Históricos de Mendoza, 2' época, núm. 8, cantes (Véase a J O S É M A R Í A R O S A , Rivada-
i. I, Mendoza, 1975, p. 86. Examina, toda via v el imperialismo financiero, Bs. As.,
esta obra constructiva A N D R É S C A R R E T E R O , 1964, págs. 29-30).
Dorrego, Bs. As., 1962, p. 118 y sig. 2
PASCUAL R . P A E S A , Historia Argentina
' El interés comercial del gobierno ira- independiente y colonial, 321.
níes fue el de crear una zona libre entre
452. PREDOMINIO F E D E R A L

La opinión pública le fue. adversa daron sus ministros Guido y Bal-


en este punto, aun en el campo fe- carce para t r a t a r con los amotinados.
deral. Sobre todo la prensa unitaria Esta revolución no halló justifica-
se desbocó en diatribas virulentas tivo alguno ni antes, ni después.
contra el Gobernador, como u n pre-
" N o f u e u n a revolución, sino u n a r t e r o
ludio de los ulteriores acontecimien- pronunciamiento militar, m a n e j a d o desde
tos. El juicio de la historia, en cam- los a n t r o s secretos de una logia, que no
bio, lo absuelve de culpa y cargo: encontró entre sus miembros uno solo
que i n t e n t a r a justificarlo con argumentos
"Dorrego bregó con todas sus fuerzas por lo menos verosímiles... La razón del
para nó desmembrar la Banda Oriental, alzamiento del 1? de diciembre de 1828
pues no se resignaba a esa solución in- f u e siempre inconfesable." 4
termedia; y cuando las arteras maniobras
de Ponsonby lo obligaron a transigir, sólo Así que desfiló Lavalle con sus
lo hizo en f o r m a de una independencia tropas p o r las principales calles de
temporaria; p a r a que se acallaran las pa-
siones entre los orientales y, a Ja distan- la ciudad, convocó al pueblo a elec-
cia, comprendieran la conveniencia de ciones. Unos ochenta representan-
constituir u n a sola confederación de Pro- tes, reunidos al atardecer en la capi-
vincias Unidas." 3 < lla de San Roque junto a San Fran-
cisco elegían, por votación casi uná-
3) Revolución del Io de diciembre nime, manifestada con el levanta-
de 1828 miento de los sombreros, al propio
Lavalle gobernador dé la provincia.
De tiempo atrás venía organizán- El cual, después de suprimir Ja Jun-
dose por obra, singularmente, de Ju- ta de Representantes, salió a cam-
lián Segundo de Agüero. El t r a b a j o paña en persecución de Dorrego.
principal se había emprendido con Quedaba Guillermo.. Brown en Bue-
los oficiales del ejército victorioso nos Aires como gobernador delegado.
en Ituzaingó; sobre todo con el ge-
neral Juan Lavallc, que debía enca-
bezar el movimiento. 4) Prisión y muerte de Dorrego
Advertido él Gobernador, no qui-
so dar crédito a la especie, fiado en Los años trascurridos no h a n lo-
la hombría de la oficialidad. Había, grado cicatrizar la herida hecha al
por lo mismo, preparado a las tropas entero país con tan innoble crimen,
un triunfal recibimiento. que pesa como indeleble mancha
El 26 de noviembre llegaban las sobre Lavalle y sobre cuantos deci-
primeras columnas, y ya en la ma- dieron con él la ejecución.
drugada del 1? de diciembre estaba Y como 'quiera que se t r a t a de
Lavalle en la plaza de la Victoria con "uno de los sucesos más desgracia-
su división proclamando la revuelta. dos y trascendentes cíe la historia
Dorrego, desde el fuerte, sólo atinó argentina", 1 es útil conocerlo en to-
a huir p o r la puerta posterior. Que- dos sus pormenores.

3
GERMÁN O. E . TJARKS, "Dorrego y la VIIX, 9.
guerra con el Brasil", Boletín de la Aca- 1
EDMUNDO CORREAS, "Historia y crisis del
demia Nacional de la Historia, Bs. As., federalismo argentino", Revista de la Ju ila
36-11 (1964) 484. de Historia de Mendoza, 2? cpoca, n ú m .
4
V . D. SIERRA, Historia de la Argentina, 8, t. I, Mendoza, 1975, p. 86.
G O B I E R N O D E DORREGO. REVOLUCIÓN DEL 1» D E D I C I E M B R E D E182». 453

,/) lil encuentro de Navarro y sus


consecuencias
Dorrego se liabía dirigido a Ran-
, líos para unirse a las milicias de
Rosas. Con ellas tomó hacia el nor-
lr Su propósito era ampararse con
las hopas del general. Ángel Pache-
i o, acantonadas en Salto. De allí pro-
.i'l'iiiría hasta Santa Fe. Pero el día
') se vio detenido por las tropas de
l.,i valle en Navarro y batido sin mu-
i lio esfuerzo.
I ,ogró, sin embargo, refugiarse en
l.i estancia del Triunfo, a tres leguas
J< Salto, con su hermano Luis, Ro-
I.IS y otros federales fíeles. Los cua-
les no lograron persuadirlo de que
siguiese con ellos hasta Santa Fe. Él
porfió en unirse a Pacheco.
Así llegó al puesto del Clavo, de la
estancia de las Saladas, a cuatro le-
rnas y media de Salto, donde los El general J u a n Lavalle.
Húsares sublevados del teniente co-
i miel Bcrnardino Escribano y del "No dudo que usted h a r á valer sú posi-
ción para que se m e permita ir a los Es-
argento mayor Mariano Acha, se- tados Unidos, dando fianzas de que mi
• nadando órdenes de Buenós ; Airés, pérniánéñcia allí será p o r el término que
10 prendieron mientras departía con- se m e designe.
"Mis servicios al país creo merecen esta
íiudamente en un rancho con Pa- consideración, al mismo tiempo que el
checo.2 que usted influirá a que se realice. Deseo
EL mismo Escribano lo condujo me oiga usted a la llegada a esa."
.olí alguna tropa al campamento de También escribió en el mismo co-
l.avalle, conforme a nuevas órdenes rreo al ministro José Miguel Díaz
recibidas. Vélez:
Llegando a la cañada de Giles el
11 de diciembre, consiguió Dorrego "Ya estoy eri marcha en catidad de pri-
sionero, y el jefe de este regimiento m e
lu encia para escribir al gobernador ha permitido dirija a usted esta, que es
.¡'•legado Guillermo Brown. Así se reducida a que tenga usted la bondad de
11 anqueó con él: verme en el momento de m i llegada a esa,
y creo que no será difícil se conformen,
"Mi apreciado amigo: Voy a esa preso después de oírme, con las indicaciones
• a mi tránsito para la provincia de Santa que liaré con respecto a la cuestión del
i. . de donde me dirigiría a la provincia día. No olvide usted que la lenidad ha
• .lienta! solicitando hospitalidad. dirigido mi administración." 3

' ANGEL JÜSTINIANO CARRANZA, El general bién en Nuestra Historia — Revista del
I avalle ante la justicia postuma, Bs. As., Centro de Estudios de Historia Argentina,
IKHf), p. 17, nota 10. Bs. As., a. I, núm. 2 (1968 ) 92-106.
' A. J . CARRANZA, I b . , p . 1 7 y s i g . ; tam-
454. PREDOMINIO FEDERAL

b) Las presiones Brown, en cambio, se franqueó con


Lavalle aconsejando acceder al pe-
Por la carta de Salvador María del
dido de Dorrego en orden a la ex-
Carril a La valle, fechada en Buenos
patriación:
Aires el 12 de diciembre de 1828, se
ve que así Brown como Díaz Vélez "Mi apreciado S e ñ o r : El coronel Do-
habían dispuesto acceder a la solici- rrego se halla preso, y al gobierno delega-
tud de Dorrego; pero qué desistieron do no le ha parecido bien qué se intro-
duzca su persona en esta capital, p o r la
por presiones del propio del Carril, agitación que se ha sentido en ella luego
que así se expresó en dicha c a r t a : que se anunció su captura; en consecuen-
cia se h a m a n d a d o lo conduzca con toda
•'El sexior Díaz Vélez había determina- seguridad el teniente coronel Escribano
do que Dorregó entrase a la ciudad; pero al p u n t o donde usted se halle con el ejér-
yo, de; acuerdo con el señor A. [debe de cito.
ser Agüero], le hemos dicho que, dando "La carta original de Dorrego que in-
ese pasó, éi abusaría de sus facultades; cluyo a usted le informará de sus deseos
porque es indudable que la naturaleza de salir á u n país extranjero b a j o segu-
misma de tal medida coartaba la facultad ridades; mi opinión a este respecto, como
de obrar, en el caso, al único hombre que particular, está, de conformidad, pero
debiera disponer de los destinos de De- asegurando s u comportación de n o mez-
n e g ó , es decir, al que había; cargado sobre clarse en los negocios políticos de esté
sí con la responsabilidad de la revolución; país con una fianza de 200 a 300 mil pesos,
por consiguiente que el M. [Ministro] de que responderárt sus amigos en debida
debía m a n d a r que lo encaminasen donde f o r m a , antes: de permitir su embarco p o r
está usted. E s t o sé h a determinado y se
la Ensenada. É s t a es mi opinión privada;
hace, supongo, en este momento."
mas usted dispondrá lo que considere
m e j o r p a r a asegurar los grandes inte-
E n la misma carta del Carril indu- reses de la provincia." 6
cía a Lavalle a la ejecución de Do-
rrego: •• • ... Asimismo Díaz Vélez escribió el
13 de diciembre a Lavalle en favor
"Mire usted que este país se fatiga, de Dorrego:
dieciocho años Jhace, en revoluciones, sin
que una sola haya producido un escar- "Yo estoy persuadido, mi amigo, que
miento... Una revolución es u n juego de Dorrego no debe morir. Los males qiie
azar, en el que se gana hasta la vida de ha causado son grandes, pero la dignidad
los vencidos,,." 4 del país, a m i yer, así lo exige."

También Juan Cruz Varela come- Esta carta, sin embargo, partió al
tió la villanía criminal de escribirle acabarse "la luz del día", conforme
textualmente a Lavalle ese mismo allí se expresa, cuando ya se había
día: consumado el delito:7
"Se h a resuelto en este momento que La nota de Brown, en cambio, lle-
el coronel Dorrego sea remitido al cuar- gó a manos de Lavalle antes de la
tel general de usted. E s t a r á allí de maña- ejecución dé Dorrego. Lo atestigua
na a pasado; este pueblo espera todo do Juan Estanislao Elias, que por or-
usted y usted debe darle todo. Cartas
como estas se rompen...". 5 den de aquel se había recibido del
prisionero y lo conducía al cuartel
El gobernador delegado Guillermo general:

4 5
A. J. CARRANZA, I b . , 26-27. D e l Carril A . J . CARRANZA, I b . , 25.
6
enrió esta carta sin firma p a r a esquivar Ib., 23; 102-103.
7
compromisos. Ib., 38-41.
455

"No habíamos andado media legua, momento de entrevista con él.. Prometo
Miando por el camino de Buenos Aires a usted que todo quedará arreglado pací-
me alcanzó u n comisario de policía acom- ficamente y se evitará ta efusión de san-
pañado de dos gendarmes en caballos gre; de lo contrario, correrá alguna: no
imitados por la precipitación de la m a r - 10 dude usted.
cha. Traía pliegos urgentes que contenían "—Compadre, con el mayor gusto voy
la súplica del gobierno delegado p a r a que 11 servir a usted en este momento —le di-
.1 coronel Dorrego saliera f u e r a del país." 4 je, y m e b a j é asegurándole q u é no du-
daba lo conseguiría.
Pero fue inútil. La logia unitaria "Corrí a ver al General; hícéle presen-
había decretado, ya desde tiempo te el empeño justo de Dorrego, y me inte-
resé para que se lo concediera; mas,
atrás, la m u e r t e de Dorrego, y com- viendo ya q u e se negó abiertamente, le
prometido a Lavalle para su ejecu-
ción.

c) Los b u e n o s oficios d e G r e g o r i o
Aráoz d e La M a d r i d

Es dable rehacer las últimas cir-


cunstancias de este hecho que tañ-
ía secuela iba a tener en la historia
del país hasta fijarle nuevos rumbos,
con cuanto dejaron escrito el edecán
tle Lavalle, Juan Estanislao Elias,
>iue acompañaba a Dorrego, y Gre-
gorio Aráoz de La Madrid, qué pa-
i iba en el cuartel general.
Elias llegó con el preso "cerca de
las dos de la tarde" de aquel aciago
13 de diciembre de 1828. La Madrid
había recibido en tanto "una esque-
la escrita con lápiz", en que le so-
licitaba Dorrego su presencia ape-
nas llegado al campamento. Y sé dis-
puso a satisfacerlo —dice—, supues-
lo que "era el gobernador legítimo
Me la provincia, y mi compadre ade-
más".
Con lo que, alcanzada licencia de
I avalle, así lo hizo "al momento mis-
ino de haber parado el birlocho en El general Gregorio Aráoz de La Madrid.
medio del campamento y puéstosele
una guardia. Subido yo al birlocho y "•—¿Qué pierde el señor General con
habiéndome abrazado, díjome: oírle un momento, cuando de ello depen-
de quizá el pronto sosiego y la paz de la
"—Compadre, quiero que usted me sirva provincia con los demás pueblos?
• le empeño en esta vez para con el genc- "—No quiero verle ni oírlo un momen-
• •iI lavalle, a fin de que me permita un to.

•Ib., 93.
456 ' .•' ;• •- PREDOMINIO FEDERAL-

"Aseguro a mis lectores, que sentí sobre puerta del c a r r u a j e y me esperaba con
mi corazón en a q u e l momento, el no ha- inquietud. Me aproximé a él conmovido
berme, encontrado f u e r a cuando la re- y le intimé la orden funesta de- que era
volución. Y .mucho más, el verme en aquel portador.
m o m e n t o al servicio de u n h o m b r e tan "Al oírla, el infeliz se dio u n fUérte
vano y poco considerado. Salí, desagra- golpe en la f r e n t e exclamando: ¡Santo
dado, y volví sin demora con esta .funesta Dios!
noticia a mi sobresaltado compadre-. Al "—Amigo: mío —me dijo entonces—,
dársela, se sobresaltó aun más, pero lleno proporcióneme papel y tintero y hágame
de-entereza, me dijo:. llamar con urgencia al clérigo Castañer,
"—Compadre, no sabe Lavalle a lo que mi deudo, al que quiero consultar en . mis
se expone con no oírme. Asegúrele usted últimos momentos.
que estoy pronto a salir del país; a escri- "Efectivamente, poco después estuvo
bir a mis amigos de las provincias que no ese sacerdote al lado del coronel Dorrego."
tomen parte alguna por mí, y dar por ga-
rantas de mi conducta de no volver al Mientras las tales escenas se desa-
país al ministro inglés y al señor Forbes,
norteamericano; que no trepide en dar este
rrollaban, La Madrid h a b í a entrevis-
paso por el. país, mismo. tado u n a vez rná.sa Lavalle.
"Aseguro que ine'conmovieron tan jus-
tas reflexiones; pero repuse.: • "Apenas m e vio entrar, d í j o m c :
"—Compadre, conozco la fuerza y la "—Ya se te ha pasado la orden para que
sinceridad dé las razones que usted da; se disponga a morir, pues: dentro de dos
pero por lo que he visto en éste mismo horas será fusilado. No me venga usted
momento, dificulto, que el General se pres- con nuevas peticiones de su parte.
te, porque le acabo dé considerar el hom- "Me quedé frío.
bre más terco,. Sin embarga,, voy a repe- "—General —le dije—, ¿por qué no le
tirle sus instancias; pero pido a usted oye un momento, aunque lo fusile después?
que se tranquilice,, pues río creo deba "—No' lo quiero —di jome; y m e salí
temer por su vida. en extremo desagradado; y sin ánimo de
"—Haga, lo qué quiera.—fue su respues- volver a verme con m i compadre, m e re-
ta—. No temo i sino Tas desgracias que tiré a mi campo, p e r o en el m o m e n t o se
sobrevendrían; at país. me presenta un soldado a l l a m a r m e . de
"Bajé.rae conmovido,' y. pasé con re- p a r t e de Dorrego, pidiéndome que fuera...
pugnancia a ver al. General." * "No había remedio, era preciso com-
. placerlo en sus últimos m o m e n t o s . Es-
d ) L a o r d e n de ejecución taba yo conmovido, y m a r c h é al instante.
Al... subir al birlocho, se p a r ó con ente-
E n t r e t a n t o Elias había, hecho pre- reza y me d i j o :
"—Compadre, se me acaba de dar la
sente a Lavalle él cumplimiento de orden de prepararme a morir dentro de.
la c o m i s i ó n : -el. coronel Dorrego pa- dos horas. A un desertor al frente del
r a b a ya;.eh el .campamento. • enemigo, a un bandido se le da más tér-
Así. reconstruyó Elias l a escena mino, y no se le condena sin oírle y sin
permitirle su defensa. ¿Dónde estamos?
después: .. . ••/"/,' .- ¿Quién ha dado esa facultad a un general
sublevado? Proporcióneme usted, compa-
"El General se paseaba agitado, a dre, papel y tintero, y hágase de mí lo que
grandes pasos, y al parecer sumido en se quiera. Pero, ¡cuidado con las conse-
una p r o f u n d a meditación, y apenas oyó el cuencias!
anuncio de la llegada de Dorrego, me dijo
estas palabras que aún resuenan eñ mis "Salí corriendo y volví al instante con
oídos después de cuarenta años: lo preciso para que escribiera."
"—Vaya usted e intímele que dentro i
de una hora será fusilado. Hízolc desptiés Dorrego varios en-
"El coronel Dorrego había abierto la cargos p a r a su esposa e h i j a s . Quiso

'Memorias del general Gregorio Aráoz de La Madrid, t. I, Bs. As., 1895, págs. 388-389.
GOBIERNO DE DORREGO. REVOLUCIÓN DEL 1» DE DICIEMBRE DE 182» . 457

Fusilamiento del coronel Manuel Dorrego en Navarro.

morir con la chaqueta d e La Ma- Dorrego había p a r t i d o l e n t a m e n t e


drid. E n t r e las idas y venidas de este al suplicio apoyado en el brazo del
último a su alojamiento, llegó el pa- padre. Castañer. 11 j.
ilre Castañer, con quien hizo Dorrego
su confesión. e) Voces contrastantes
Cuando volvió p o r última Vez La
Madrid —así se expresa—, "después Es aleccionador p o n e r a la p a r la
de haberle dado un r a t o de tiempo voz. de la víctima y la de sus victima-
para que se reconciliara, subí al ca- rios, como nota ilustrativa de l a s
rro a su llamado". 1 0 intimidades de cada cual.
Le pidió Dorrego que lo acompa- Así se expresó Dorrego, i n s t a n t e s
ñara al patíbulo. Pero no tuvo valor antes de morir, escribiéndole a s u
I a Madrid p a r a verlo en aquel tran-
mujer:
ce-. Y se abrazaron allí.
Tampoco quiso Elias presenciar el "En este momento me intiman q u e
acto. Expuso después: dentro de una hora debo morir; i g n o r o
por qué; mas la Providencia divina, en.
"Yo me hallaba mudo al lado del gene- la cual confío en este momento crítico,
i.il Lavalle, que profundamente conmo- así lo ha querido. Perdono a todos m i s
vido me dijo: enemigos y suplico a mis amigos que. n o
"—Amigo mío, acabo de hacer un sa- den paso alguno en desagravio de l o
crificio doloroso que era necesario." recibido por mí... Mándame hacer f u n e -

'"Memorias cit.,. I, 389-391. también en la rev. cit. Nuestra Historia,


" Estas dos narraciones se reproducen 92-98.
458. PREDOMINIO FEDERAL

rales,, y' que sean sin fausto. Otra .prueba Refutó cada uno de estos pará-
de que m u e r o en la religión de mis pa- grafos, casi palabra p o r palabra, u n
dres." v.- ••• '•..".•''..•
contemporáneo de los hechos, Juan
A sus hijas les recomendó : Manuel Beruti, que vivía en Buenos
Aires.
''Sed. católicas y virtuosas, que esa reli-
gión es la q u e me consuela en este mo-
mento.":.. " E s t a infausta noticia —expuso en sus
Memorias curiosas— la. ha recibido la ma-
El gobernador de Santa Fe,' Esta- yor p a r t e del pueblo con desagrado y
sentimiento."
nislao López, recibió el siguiente
mensaje: Lós motivos que allega Beruti hon-
"En este momento me intiman debo ran al gobernante sacrificado.' Los
morir dentro de una hora, Ignoro la causa trae así, con la sencillez de quien re-
de mi muerte, pero de todos modos per- produce el sentir popular.
dono a mis perseguidores. Cese usted
por mi p a r t e todo preparativo, y que mi Y f u e lo primero, porque Dorrego,
m u e r t e n o sea causa de derramamiento "en <1 tiempo que gobernó no hizo
de sangre." mal a ninguno". A más de esto, no
"Mi amigo y, por usted, a todos —le había entrado "en su gobierno por
exponía a Miguél S. Azcucnaga-v: Dtiitro
de u n a hóra me intiman debo morir; revolución, sino por la . Junta de la
igiioro p o r qué; la Providencia . así. lo h a provincia; que. lo nombró". ,.
querido.- Adiós, mis buenos amigos, acaér* Bérüti reacciona virilmente con-
dense ustedes cíe su ,, ' tra las publicaciones oficialistas que
M. DORRKGO.
"En este momento la Religión Católica intentaban torcer la pública opi-
es mi único consuelo." " nión:
La otra voz contrastante y deslu- . "Y así, cuanto dicen los papeles pú-
cida, viene de dos de los principales blicos contra él son falsos, y sólo por
cubrir el atro?. atrppellamiento [con] que
responsables del hecho. lo ha ejecutado Lavalle los estampan, pa-
Así lo notició Lavalle el mismo día ra alucinar a los incautos."
13 de diciembre al ministro Díaz Vé-
lez: La explicación de Beruti convence
sin mucho esfuerzo:
"Participo al gobierno delegado que
el coronel don Manuel Dorrego acaba de "Pero, aunque hubiera tenido causa,
ser fusilado por lili orden, al f r e n t e de es u n borrón que h a echado sobre sí
los regimientos que componen esta divi- Lavalle y sus t r o p a s : lo uno, p o r el mal
sión. ejemplo que ha dado en rnatár a un go-
"La historia, señor Ministro, juzgará bernador en su provincia; y lo otro, p o r
imparcialmente si el coronel Dorrego ha su orden, sin formarle, causa ni oírle en ,
debido o no morir; y si al sacrificarlo a justicia; p u e s a los mayores facinerosos
la tranquilidad de u n pueblo enlutado p o r se les deja el derecho natural de su de-
él, puedo haber estado poseído de otro fensa; por 10 que ni en Turquía sé ve
sentimiento que el -del bien público. mayor despotismo que éste." 14
"Quiera persuadirse el pueblo de Bue-
nos Aires, que la muerte del coronel Do-
rrego es el sacrificio mayor que puedo Ante estas aseveraciones de testi-
hacer en s u o b s e q u i o . " u go ajeno a la lucha partidaria, ya se
<
12
Publicadas en Nuestra Historia cit., Parte de batalla de las guerras civiles
102-104. (1822-1840), t . I I , Bs. As., 1976, p: 133.
" Academia Nacional de la Historia, "Biblioteca de Mayo, IV, 4.010-4.011.
GOBIERNO DE DORREGO. REVOLUCIÓN DEL 1» DE DICIEMBRE DE182». 459

ve qué valor pueda tener la o t r a voz


• iiitrastantc, de Salvador María del
i urril, en la n o t a que envió a Lava-
II • dos días después, el 15 de dicicm-
hrc de 1828: .
"Mi querido General: Hemos sabido la
I ii .ilación de Dorrego. Este hecho abre en
el país una nueva era y es el mayor servi-
I ID que ha podido usted hacerle. Todos
''Hiiiesan q u e nadie era capaz de dar u n
paso tan enérgico; pero todos lo aplau-
den..." IS

f ) Ix>s verdaderos culpables del


c r i m e n de N a v a r r o
Papeles de la época los fueron
identificando. De la recién mencio-
nada carta de del Carril se trasluce
a dos de ellos, citados p o r iniciales
al parecer inconfundibles.
Después de advertirle del Carril a
l.avalle el 15 de diciembre desde
llnenos Aires, que "todo lo demás
iiue se piensa aquí es, sin. cuidarse
de la Junta de Representantes, [ q u e ]
Juan Cruz Varcla.
<• disponga de todo p a r a m a r c h a r
sobre Córdoba y Santa. Fe a u n tiem-
po" contra Bustos y López, a ñ a d í a : "Rivadavia y" sus cuatro capellanes Va-
lentín Gómez y Gregorio Góméi, canóni-
"El señor D. J. A. [¿Don Julián Agüe- gos; Julián Segundo [de] Agüero y Ber-
lo?! y don B. R. [¿Bernardino Rivada- nardo Ocampo, curas, han sido exclusi-
via?]. son de esta opinión, y creen que vamente los directores de todo lo actua-
lu que se ha hecho no se completa si no do. Ellos son los que se llaman pueblo
<• hace triunfar en todas partes la causa de Buenos Aires."
ile la civilización contra el salvajismo." "
Completa acerca de estos últimos,
Ya se han trasladado algo m á s que "son c u a t r o sacerdotes que n o
arriba las n o t a s del propio del Ca- tienen de su profesión más que el
nil y de Juan Cruz Varela a Lavalle título y la sotana. Todos los cuatro
incitándolo a no dar oído a la piedad. son ambiciosos y turbulentos, ávidos
En el n ú m e r o 1? del periódico de de f o r t u n a y de distinciones, habién-
i' ay Francisco de Paula Castañeda, dose separado del resto del clero, en
Viuenos Aires cautiva y la nación áe- una época en que el señor Rivadavia
' .i¡litada, a nombre y por orden del buscaba destruirlo y, desde ese mo-
u/levo Catilina, Juan Lavalle, de 24 mento, ellos se lanzaron a la polí-
ile enero de 1829, la lista se ensan- tica".
. ha: El i n f o r m e que el cónsul francés,

' Nuestra Historia cit., 105. " Nuestra Historia cit., 106.
460. PREDOMINIO FEDERAL

Washington Mendeville, envió a su Y pasa enseguida Mendeville a la


gobierno por aquellos días recons- catalogación:
truyó;: el elenco de los principales,
"Se considera ahora como indudable
complotados en los hechos de di- que Lavalle, a pesar de todo lo que hizo
ciembre de 1828. p a r a atribuirse todo lo odioso del acto,
Mendeville en la mañana del 13 de sólo ordenó la muerte de Dorrego cuan-
diciembre, junto con los represen- do ella había sido decidida p o r u n a jun-
ta secreta, compuesta por los señores:
Iantes de Gran Bretaña y Estados "Agüero [Julián Segundo], sacerdote,
Uñidos, había entrevistado al minis- ex primer ministro, de Rivadavia;
tro José Miguel Díaz Vélez, para "Varaigne, portador de las instruccio-
salvar la vida de Dorrego. Podía, nes de este último;
pues, conocer lo? entresijos de la "Valentín Gómez, sacerdote, rector de
la universidad;
trama. , " E l general Martín Rodríguez;
"Gregorio Gómez, sacerdote;
Diee Mérideville que "Rivadavia f u e el
alma de los consejeros secretos; y. la pre- "Ocampo [Bernardo], sacerdote;
tensión. que él tenía de disimular su par- "Carril [Salvador María], ex ministro
ticipación en estos acontecimientos, está de Finanzas del señor Rivadavia;
m á s que desmentida,- por. sus comunica- "El general [Francisco Fernández] Cruz,
ciones continuas con los jefes del parti- ministro de Guerra de esa misma época;
do, y sobre todo por el papel que él. obli- "Varela [Juan Cruz], periodista, ex je-
gó a seguir a.I señor Varaignc", un oscuro f e de división del ministerio del Interior,
francés que vivía en la casa de Rivadavia; b a j o Rivadavia;
y que f u é su personero en tan desa- "Gallardo [Tomás Manuel], abogado y
pacible. lancé. • •••,•'.'.-•' i periodista." "

LECTURA ' .

EL A R R E P E N T I M I E N T O DE LAVALLE

Félix Frías, secretario de Lavalle me fue tanto más costoso cuanto que yo
en la campaña libertadora de 1839- quería a Dorrego, yo lo quería, y tenía pa-
ra mí cualidades muy recomendables. Yo
1841, mantuvo con él la primera con- lo confieso, yo me arrepiento a ta par
versación el 11 de junio de 1839, que de mi patria."1
trasladó luego al papel:
Ángel Justiniano Carranza, en su
" H a b l a n d o del pasado me d i j o : ¿Quién estudio sobre El general Lavalle an-
no ha cometido errores? Yo el mayor, te la justicia postuma,2 reportó algu-
uno inmenso que ha traído todas las ca- nos parágrafos de la Memoria de
lamidades de ta patria; pero le protesto
a usted que sacrifiqué a Dorrego con la
Jacinto R. Peña, corroborados por el
intención más sana, y que este sacrificio general Chenaut y otros testigos:

1
" Documento publicado por JOSÉ PA- Publicado por ENRIQUE M . BARBA, La
CÍFICO OTERO, Historia del libertador don campaña libertadora del general Lavalle
José de San Martín, t. IV, Bs. As., 1932, (1838-1842). Publicaciones del Archivo His-
págs. 774-781. Utiliza dicho documento tórico de la Provincia de Buenos Aires
GUILLERMO FURLONG, "Rivadavia y el ase- — Documentos del Archivo, t. IX, La Pla-
sinato de Dorrego", Todo es Historia, Bs. ta, 1944, págs. 73-74.
2
As., a. IV, n ú m . 43 (1970) 76-92. B s v As., 1886, págs. 84-85.
GOBIERNO DE DORREGO. REVOLUCIÓN DEL 1» DE DICIEMBRE DE182».463

"A fines d e 1839, mientras el ejército El general Tomás de Iriarte publi-


'.<• orgarizaba en la provincia de Corrien- có en sus Memorias, refiriéndose al
!«••;, para a b r i r la cruzada libertadora, una
icsta es q u e Lavalle se paseaba agitado
mes de agosto de 1840:'
delante de los que componíamos el cuar- "El general Lavalle y yo nos aloja-
tel general, deteniéndose de pronto ex- mos en la misma habitación en que once
clamó con a i r e arrogante: años antes había decretado la.;inuerte del
"—Señores, ¿saben ustedes qué día es desgraciado Dorrego; alb' estaba la mis-
hoy? ma mesa sobre la que escribió. la terrible
"Varios contestaron que ignoraban, cuanto i n j u s t a sentencia... S u l a l m a debió
porque n o teñían almanaque. conmoverse: yo lo conocí alté'rado y de
"—AJo, Señores —añadió—, pregunto la mal humor... El suceso, según he podido
lecha del mes. comprender durante el largo tiempo que
lo he observado, acibara los días de su
"Como t o d o s quedamos en silencio, pro- existencia.
siguió:
"Es una prueba de [su] generosidad
"—Hoy es 13 de diciembre, aniversario decir, como lo ha hcclio muchas veces,
del fusilamiento del coronel Dorrego por habiéndome sobre la ejecución de Do-
mi orden. rrego :
"Al pronunciar estas palabras levantó
la voz y llevó la maño al pecho.
"—Sí, por mi orden —repitió paseando
la mirada sobre todos los presentes.
"—Señores, ¿qué significa este por mi
urden de un mozo valiente de treinta
años, que por disponer de 500 lanzas,
atropella las instituciones para quitar del
medio al primer magistrado, el capitán
rjirteral de una provincia?... Dorrego de-
bió morir o Juan Lavalle, no había re-
medio; la anarquía se entronizaba. Yo
fui más feliz, lo vencí. ¡Qué digo!, más
des graciado... ¿Acaso no había formali-
ilades que llenar, no había leyes? ¡Aht,
Señores, yo he sido el que abrió la puer-
ta a Rosas, para su despotismo y arbitra-
riedades sin ejemplo. Los hombres de
. asaca negra, ellos, ellos, con sus luces y
'•ii experiencia me precipitaron en ese ca-
mino, haciéndome entender que la anar-
quía que devoraba a la gran república,
presa del caudillaje bárbaro, era obra
exclusiva de Dorrego. Más tarde, cuando
varió mi fortuna, se encogieron de hom-
bros... Vero ellos, al engañarme, se en- Tomás de Iriarte. (Miniatura de a u t o r
i arlaron también, porque no era así. Do- anónimo.)
i regó sólo explotó en su beneficio al mal
ijue estaba arraigado en el país, como se "—Me hicieron cometer un crimen: yo
ha visto después. era muy joven entonces, no tenía refle-
"Y haciendo una pausa continuó: xión, y creí de veras que hacía un servicio
"—Si algún día volvemos a Buenos Ai- a ¡a causa pública. Mucho me costó -fir-
ics juro sobre mi espada y por mi ho- mar ¡a sentencia, me enfermé, porque yo
imi de. soldado, que haré un acto de ex- amaba mucho a Dorrego, le tenía inclina-
lilaeíón como nunca se ha visto; sí, de ción. Pero es cierto también que cargué
uipiema y verdadera expiación... solo con ¡a responsabilidad: hasta en es-
" Y bajando la cabeza quedó taciturno to, creí contraer un mérito,. y por tal
\ mi'ilió paseándose." lo publiqué.
462 PREDOMINIO FEDERAL

"Después continuaba: "•—General Iriarte, yo tengo un cáncer


"—Es preciso mirar por la familia de que me devora...
Dorrego cuando entremos en Buenos Ai- "La s o m b r a de aquel desgraciado lo
res: he de asegurar su bienestar futuro... perseguía... No era yo solo el que en-
"Muchas veces me ha dicho haciendo contraba en sus terrores la solución de
alusión a la revolución de diciembre y a tan inexplicables desaciertos." 3
la m u e r t e de Dorrego...:

3
.General Tomás de Iriarte — •Memorias, vol. VII, Bs. As., 1949, págs. 23-24; 29.

RESUMEN

— El gobierno de Dorrego fue constructivo. Buscó, la conciliación.


— Ley de prensa: 8.V.1828.
— Convención nacional de Santa Fe: 3i.VII.1828.
— Tratado de paz con el Brasil reconociendo la independencia del Uruguav:
27.VIII.1828.
— Revolución de Lavalle: 1.XII.1828.
— Encuentro de Navarro: 9 .XII.1828.
— .Fusilamiento de Dorrego: 13.XII.182S.
— Lavalle fue el ejecutor de lo dispuesto por un grupo de unitarios des-
plazados.
— Repetidamente declaró Lavalle después su arrepentimiento.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Comparar la obra del federal Dorrego con la ejecutada por los unitarios
hasta entonces. (Obra nacional, abierta, constructiva, conciliatoria, etc.).
— Descubrir a los responsables del arreglo con el Brasil: ¿lord Ponsonby?;
¿Alvear?; ¿Rivadavia?; ¿García?; ¿Dorrego?.
— Emitir un juicio por escrito acerca de la revolución del 1? de diciembre
de 1828: ¿fue legitima?; ¿había algún derecho para hacerla?; ¿se podía prever
con ella al menos alguna mejora en el ulterior gobierno?
— Examinar y juzgar la conducta de Dorrego desde el 1" de diciembre hasta
su muerte.
— Dictaminar acerca de la conducta observada por cada uno de los perso-
najes que intervinieron en el hecho: Lavalle, del Carril, Varela, Rivadavia, Agüero,
Escribano, Acha, Brown, Díaz Vélez, La Madrid, Elias, etc., acompañando el dic-
tamen con los motivos que lo fundamentan.
— En media página poner el alumno lo que más lo ha impresionado en el
hecho que aquí se examina.
CAPÍTULO S E G U N D O

ACONTECIMIENTOS QUE DETERMINARON


LA LLEGADA DE ROSAS AL PODER.
LAS LIGAS UNITARIA Y FEDERAL

La a m e n a z a de n u e v o s c o n f l i c t o s y d e u n a a n a r q u í a m á s . s a n -
g r i e n t a q u e la del a ñ o X X c o n d i c i o n a r o n el p r i m e r g o b i e r n o d e R o s a s ,
q u e f u e p o s i t i v o y de p r o v e c h o n o sólo p a r a la p r o v i n c i a de Bueitos
Aires, s i n o t a m b i é n p a r a el r e s t o del p a í s ; el cual, c o n el r e t i r o d e l o s
p r i n c i p a l e s j e f e s u n i t a r i o s , p u d o g o z a r d e u n r e l a t i v o sosiego.

I ) R e a c c i ó n d e las p r o v i n c i a s p o r
la m u e r t e de Dorrego

No podía ser menos violenta esta


reacción p o r tan incalificable atro-
pello de la autoridad legítimamente
constituida y en el ejercicio pacífico
de sus atribuciones.
La Convención Nacional de Santa
Fe, b a j o la salvaguardia del goberna-
dor Estanislao López, execró el he-
i ho calificándolo de "crimen de alta
l raición contra el E s t a d o " y n o m b r ó
al propio López "General en J e f e de
las Fuerzas Nacionales" secundado
por J u a n Manuel de Rosas.
.luán Felipe I b a r r a desde Santiago
del Estero se p r o p u s o "vengar los
insultos que han hecho a la nación
ton el escandaloso movimiento del
I'.'de diciembre".
Juan Facundo Quiroga, el Tigre de
Estanislao López, gobernador de
los Llanos, increpó hervorosamente Santa Fe.
a Lavalle:
las tropas destinadas a conservar la dig-
"Después de cometer Vuestra Excelen- nidad de la república, al objeto de derro-
il.i el criminal atentado de hacer servir car al ejecutivo nacional, en el Cual las
464. PREDOMINIO FEDERAL

cia de Buenos Aires. Rauch f u e des-


hecho, alanceado y m u e r t o en el
combate de Las Vizcacheras del 28
de marzo de 1829. También f r a c a s ó
el coronel R a m ó n Estomba, q u e en-
loqueció m i e n t r a s caminaba con
tropas hacia el sur.
E n la provincia de Santa Ee no le
f u e m e j o r a Lavalle. López esquivó
toda batalla formal, sin d e j a r de hos-
tilizarlo. A í fin lo c o n d u j o hábil-
mente, en largas j o r n a d a s extenuan-
tes, a unos pastos venenosos q u e cau-
saron la m u e r t e a m u c h a p a r t e de su
caballada. Con lo q u e tuvo aquel
que regresar rápidamente a su. pro-
vincia, y aprestarse López a conte-
ner las tropas unitarias de José Ma-
ría Paz q u e iban dominando en el
interior. 1

2 ) L a s c a m p a ñ a s d e José M a r í a
Paz
EI general según lito-
El 1? de enero de 1829 desembar-
caba en el p u e r t o de Buenos Aires
provincias tenían depositada su confian- la segunda división del ejército de la
za, h a condenado aí último suplicio al Banda Oriental a las órdenes de di-
individuo que lo representa.. El que f i r m a
no puede tolerar el u l t r a j e que Vuestra cho Jefe. Llegaba, como Lavalle, ga-
Excelencia ha hecho a los pueblos, sin nado p a r a la revolución.
hacerse indigno del título de argentino, En la entrevista de Los Desmo-
si mirase la suerte de la república en
manos t a n destructoras sin t o m a r de su
chados del 3 de abril decidían Paz y
p a r t e la venganza, que' ahora protesta." Lavalle que, mientras este invadía el
Litoral, aquel Se impondría en Cór-
La reacción f u e casi general. Si se doba y en el resto del país.
exceptúan Tucumán y Salta, gober- Noticiado de la invasión el gober-
nadas p o r j e f e s unitarios, las demás nador J u a n Bautista Bustos, y vién-
provincias clamaron indignadas. dose sin f u e r z a s suficientes para con-
: Lavalle se. vio pronto en situación trarrestarla, se retiró a San Roque,
poco menos ..que desesperante. -Inva- mientras Paz ocupaba la ciudad.
dió. la provincia de Santa Fe. Mas Hubo conatos de arreglo. Propuso
p a r a asegurarse las espaldas envió este último llamar a elecciones, ex-
al coronel p r u s i a n o Federico Rauch cluyendo e n t r a m b o s jefes la propia
c o n t r a las m o n t o n e r a s de la provin- candidatura, al paso q u e Bustos da-

'ISIDORO .T. R Ü I Z MORENO, El pronun- la Revista de la Escuela Superior de Gue-


ciamiento porteño de 1828. Separatas de rra, Bs. As., 1974, p. 53 y sig.
l a s LIGAS UNITARIA Y. FEDERAL 465

ba largas a las tramitaciones aguar- desfavorables a Quiroga, que. se vol-


dando la ayuda de Quiroga. vió a La Rioja,. dispuesto a reha-
Paz atacó entonces al Gobernador cerse. 2
en San Roque el 22 de abril, y lo Y como quiera que a fines de
obligó a buscar amparo en La Rioja. 1829 ya Rosas dominaba en Buenos
Constituyéndose después en Córdo- Aires, elegido gobernador de la pro-
ba, se apoderó del gob rno y trató vincia, pensó Quiroga poder con nue-
de ganarse la voluntad de las demás vas fuerzas desbaratar el foco unita-
provincias. rio dominante en Córdoba, cuya pro-
Quiroga llegó al fin, y en ausencia vincia invadió una vez más. Pero
de Paz ocupó la ciudad, lii encuentro cuando los delegados porteños, Juan
se dio en -La Tablada los días 22 y José Cernadas y Pedro Feliciano
23 de junio de 1829. Tanto el primer Sáenz de Cavia, trataban de llegar, a
choque como el segundo resultaron una concordia, Paz atacó sorpresi-

CAMPAÑAS DE! GRAL PAZ 1828 - 1831


' Bustos, que luchaba junto a Quiroga, obra, en HÍCTOR JOSÉ IÑIGO C ü s m x , ''Cuan-
logró huir a S a n t a Fe, donde rourió el do Bustos mandaba...", Todo és Histo-
inmediato 19 de setiembre. Su gobierno y ria, Bs. As., a. II, n ú m . 21 (1969) 8-37.
468.
predominio federal

vamente en Qncativo el 25 de febre- 1.000 hombres. Logró . éste, sin embargo,


ro de 1830, y abatió completamente salvar buena p. te de sus tropas y-acan-
tonarla en los Tapiales de Altplaguirre,
a Quiroga, que a duras penas pudo cerca de lo que es hoy Ramos Mejía,
huir y guarecerse en Buenos Aires.3 mientras colocaba Rosas las suyas j u n t o
Esta victoria puso bajó la influen- a la estancia del Pino, dueño de toda la
campaña.
cia de Paz las provincias de La Rio-
ja, Mendoza, San Juan, San Luis y
. Para peor, el comodoro francés y
Santiago del Estero; las cuales, jun-
conde de Venancourt ocupaba dos
to con las de Catamarca, Tucumán
barcos surtos en Los Pozos, como
y Salta que ya le respondían, crearon
represalia por haber Lavalle incorpo-
el. 31 de agosto de 1830 la Liga Uni-
rado a filas subditos franceses,
taria o del Interior, con el mando
Al fin, el ló de junio tomó este
supremo militar dado al Jefe vence-
una decisión suprema.: pasó perso-
dor por ocho meses, hasta la reunión
nalmente a entrevistarse con Rosas
de un congreso nacional. 4 ,
en la estancia del Pino. Allí departie-
ron ambos durante varios días, hasta
3) La situación de Lavalle suscribir el 24 de aquel mes el pacto
4
Esta se l'uc constantemente agra- de Cañuelas.
vando; hasta que a principios de Por. él se disponía la inmediata
abril de .1829 no vio mejor partido cesación de las hostilidades y la elec-
el Jefe unitario que ofrecer el gobier- ción de representantes para designar
no al general San Martín; quien, des- nuevo gobernador. Una convención
pués de haber estado a las puertas secreta adjunta determinaba la pre-
de Buenos Aires, sin pisar tierra en sentación de una lista única propues-
vista de la odiosa situación reinante, ta por entrambos y la designación de
paraba en Montevideo. Félix de Álzaga para el oficio.
Allá le envió Lavalle dos comisio- Pero la victoria del general Paz en
nados el 5 de abril para recabar su La Tablada dio nuevas ínfulas al par-
aquiescencia.' Pero tropezó con la tido unitario porteño, que en las
norma de conducta que el Libertador elecciones del 26 de julio sacó mayo-
se había impuesto desde años atrás, ría, Lo que llevó a Lavalle a anular-
de no mezclarse en luchas intes- las, y a .Rosas, a estrechar el cerco
tinas. 1 de Buenos Aires.
A ello se agregó la derrota que el Los principales jefes de la oposi-
26 de ese mismo mes de abril le in- ción—-entre ellos Rivadavia, Agüero
fligían López y Rosas a Lavalle en y del Carril— no tuvieron otro re-
el Pnenie de Márquez. curso qué eriiigrar a Montevideo.
Í-. Y f u e menester nuex-o pacto, en la
Los federales contaban con 4.000 pai-
sanos y 3.000 indios; mientras que el Je- quinta de Pin,-tro, sobre el río Ba-
fe unitario sólo disponía de algo, más de £ rracas, el 24 üe agosto. Por él se
3
Explica el ataqué sorpresivo de Paz, pez", Boletín de ¡a Academia Nacional de
JULIO I R A Z U S T A , Vida política de Juan Ma- la Historia, Bs. As., 14 (1941) 119-141.
nuel de Rosas a través de su correspon- ' T r a e los po •menores de este hecho
dencia, t. I, Bs. As., 1970, págs. 252-256. F L A V I O A . G A R C Í A , 'Presencia rioplatense de
4
E R N E S T O H . C E L E S T A , "La acción políti- San Martín en • m " , Academia Nacional
ca del general losé María Paz y los go- de la Historia - Investigaciones y ensa-
bernantes., Felipe Ibarra y Estanislao Ló- yos, Bs. As., 8 (1970) 173-207.
LAS LIGAS UNITARIA Y FEDERAL 467

nombraba gobernador de la provin- ía Caballería, que se le adjudicaba, y


i ¡a de Buenos Aires al general Juan se retiró a Montevideo, decidido a
losé Viamonte, quien debía formar vivir privadamente en la hospitalaria
una nueva Junta de Representantes República Oriental.
con gente designada por ambos je- Con el alejamiento de los principa-
fes signatarios. les gestores del partido unitario y la
El 26 de agosto se recibía Viamon- presencia de Rosas dominante en la
le del gobierno. 2 Con lo que, hastiado provincia, el partido federal se en-
La valle de ser juguete de los unita- tronizaba seguro de su triunfo en
rios, renunció a la Comandancia de las próximas elecciones. 3

2
Historia este breve gobierno. JUAN A. b a j o s y comunicaciones, La Plata, 1 (1949)
SLDOTL, "El gobierno de Viamonte — An- 199-277.
tecedentes del primer gobierno dé Juan 'ENRIQUE M . B A R B A , "Cómo Uega Ro-
Manuel de Rosas", Facultad de Humani- sas al poder", Ib., La Plata, 2 (1951.) 137-
dades y Ciencias de la Educación — Ins- 216.
tituto de Investigaciones Históricas — Tra-

RESUMEN

— Nueva guerra civil por la muerte de Dorrego.


— José María Paz desembarca en el puerto de Buenos Aires: 1.1.1829.
— Vence a Bustos en San Roque: 22.IV.1829 y toma el gobierno de Córdoba.
— Vence a Quiroga en La Tablada: 22-23.VI. 1829.
— Nuevo triunfo sobre Quiroga en Oncativo: 25.11.1830.
— Lavalle ofrece el gobierno a San Martín, que lo rehúsa.
— Vencido por Rosas en Puente de Márquez: 26.IV.1829.
— Pacto de Cañuelas: 24.VI.1829. .
— Pacto de Barracas: 24.VIII.1829.
— Juan José Viamonte, gobernador de Buenos Aires: 26.VIII.1829.

EJERCICIOS PRÁCTIC05

— Elaboración de m ipas por parte de los alumnos, con las campañas de


José María Paz en la provincia de Córdoba, fechas y brevísimos datos.
— Enjuiciar la actitud de Paz con Bustos, Quiroga y demás gobiernos del
interior.
— Mapa de la provincia de Buenos Aires con los nombres que figuran en
el texto, fechas y brevísima relación.
— Ilustrar la actitud de San Martín al rehusar el gobierno que se le ofrece:
objeciones que le hace I.;1 valle y conducta del Libertador.
— Juicio de conjunto de este período inmediatamente anterior al primer,
gobierno de Rosas.
CAPITULO TERCERO

LA ELECCIÓN DE ROSAS Y LA DERROTA UNITARIA

A c o n s e j a d o p o r Rosas r e s t a u r ó V i a m o n t e la a n t e r i o r J u n t a de
R e p r e s e n t a n t e s , disuelta p o r Lavalle. E s t a se inició el 1? de diciembre
de 1829, al a ñ o p r e c i s o de la revolución unitaria; y ya el ó del m i s m o
m e s elegía g o b e r n a d o r de la provincia de B u e n o s Aires a d o n J u a n
Manuel de Rosas, con las f a c u l t a d e s e x t r a o r d i n a r i a s o p o d e r e s abso-
lutos, d a d a la difícil situación q u e a t r a v e s a b a la provincia.
Le d i e r o n s u v o t o t r e i n t a y dos d i p u t a d o s s o b r e t r e i n t a y tres.
E l 8 de d i c i e m b r e a s u m í a R o s a s el m a n d o .
Q u e d a b a n así e n f r e n t a d o s los dos indiscutibles j e f e s de m á s pres-
tigio de a m b a s facciones: Rosas y Paz.

1) Los buenos oficios del doctor lo patriota cor..- .itucionalista católico ro-
mano, b a j o la forma de gobierno que
Pedro Ignacio de Castro Ba- dictare y promulgare la mayoría de nues-
rros tros pueblos, por sí mismos o ípor el ór-
gano de sus n presentantes." '
Este ilustre sacerdote riojano, Con el recién instituido gobierno
miembro firmante de la independen- unitario concordó sin esfuerzo. El
cia en el Congreso de Tucumán, ha- propio Paz celebró "la armonía en
bía sido elegido provisor y goberna- que constantemente se mantuvo
dor del obispado de Córdoba en sede [Castro Bar: >] con la autoridad
vacante el 1? de mayo de 1829, tras civil..., y [que] obtuvo la general
el advenimiento del general Paz al aceptación". 2
gobierno de dicha provincia. Pero quiso también, y lo consiguió,
Castro Barros no era ni unitario entenderse con Rosas, conociendo su
ni federal; y con buen acuerdo, con- elección para gobernador de la pro-
forme reiteradamente se franqueó: vincia de Buenos Aires. Al cual le
escribió desde Córdoba el 23 de di-
"Yo pregono a la faz de todo el mun-
do, que no he sido ni soy ni seré jamás ciembre de 1829, confiando que fue-
monarquista, unitario, ni federal, sino só- se "el iris de la paz en esta borras-

1
Así lo expuso, en una Dedicatoria « rroco en el arzobispado de Charcas y emi-
la Patria, al r e i m p r i m i r en Buenos Aires grado al Tucumán.
2
la Oración patriótica que, con motivo de Memorias p. '¡turnas, 2* parte, Bs. As.,
los gloriosos triunfos de nuestras armas 1917, págs. 43-).-.
en Chile, dijo el Dr. Felipe de Iriarte, pa-
47 3
la eleccion de rosas y la derrota unitaria

ca que han suscitado contra nues-


tra patria la irreligión y la anar-
quía".
Le t r i b u t a b a "las más cordiales enho-
rabuenas", y se ponía a su disposición
como provisor y gobernador de la dió-
cesis de Córdoba, cargo que había acep-
tado "en circunstancias ta., azarosas, só-
lo por n o r e h u s a r sacrificio alguno en
servicio de nuestra Santa Madre Iglesia
y de n u e s t r a Madre Patria '.

Aludía luego a sus anteriores in-


quietudes y al confiado optimismo
con que seguía la acción del jefe uni-
tario que gobernaba en la provin- í t e m -
cia de Córdoba:
Üf •

"El movimiento del l c de diciembre


del año pasado, y la muerte del señor
Dorrego me hicieron tcnT. sobremanera
el triunfo del sistema impío que en años
pasados se había entablado en esta ca-
pital.
"Sin embargo calmó mi zozobra con
la llegada del señor Paz a esta ciudad,
cuando nos aseguró con iodo el criterio
de la verdad, que el objeto de su venida
no era otro que propender a la reorga-
nización del país, proveyéndolo d& una
sabia . constitución,. garant da de ]a Re-
ligión Católica Romana, y b a j o la f o r m a
que dictaren las provincias, sea de uni- El doctor Pedro Ignacio de Castro 3a-
dad o de federación, ¡uies sólo será legal
' rroS¡"." ; ••t^S' . .
lo que proceda de este principio."

Aseguraba Castro Barros a Rosas, pío como los tres' principales atletas con-
que el general Paz nc había "des- tra los infernales monstruos del libertina-
je y vandalaje que devoran nuestra nación.
mentido hasta aquí todas sus protes- " E n esta inteligencia estoy resuelto aun
tas". Por lo que proponía un acuerdo al sacrificio de la vida por coadyuvar a
ile los tres más calificados persona- esta gran lid, y servir en cuánto pueda
jes políticos del momento: Rosas, a Vuestra Excelencia y demás gobiernos
que se han prestado a ésta lucha." 1
Paz y López, para lograr el ideal de
una constitución estable y segura:
"Me persuado que ahora le será más 2) La respuesta de Rosas
Iai il [al general Paz] arribar al deseado
l'iierto en tan deshecha tormenta, con la Fue conciliatoria y cordial. Lc ase-
poderosa cooperación de Vuestra Excelen-
> ia y del excelentísimo señor López, go- guró el 10 de enero de 1830 a Castro
lieinador de Santa Fe, pees los contcm- Barros, que "contra la irreligión y

1
El texto original do esta carta se halla en el ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, BS.
A ' . , X-23, 9, 4 . .
470. PREDOMINIO FEDERAL

la anarquía, como, a enemigos los ñor Paz, que Vuestra Señoría me descri-
más terribles de la pátria", había be en su muy a lenta y .honorífica comu-
nicación que dejo contestada." *
procurado, "no parecer indiferente
o insensible' 1 . En el puesto que ocu- Habían, en efecto, llegado al cam-
paba, uno de. sus "primeros, cuida- pamento unitario poco antes de la
dos" era el de "moralizar la juven- batalla de Oncutivo del 25 de febre-
tud que se. éduca, y secundar los ro de 1830, los delegados porteños
sentimientos de la .Honorable Sala Juan José Cern idas y Pedro Felicia-
de: Representantes- por el .restábleci- no Sáenz. de Cavia, según se dijo
mierito de la comunicación con la más arriba; pero - sin que se diera
cabeza ae ia Iglesia er. la tierra", -.- arreglo alguno.
Tras la referida batalla, por lo de-
más, nueve provincias f o r m a b a n el
31 de agosto de aquel mismo año la
Liga Unitaria o del Interior, para
"la prorjía organización política, ba-
jo el sistema constitucional que
adoptare la mayoría de las provin-
cias reunidas ei. Congreso". Que era,
ni más ni menos, la fórmula de Cas-
tro Barros.
Requerida la adhesión de los go-
biernos del Litoral a la liga, Rosas y
López contesta :i sin comprometer-
se. Pero previme ndose. De tal suerte
que, a fines de aquel año de 1830, ya
esLaban en completo acuerdo las pro-
vincias de Buenos Aires, Santa Fe y
Entre Ríos, y firmaban el 4 de enero
de 1831 el Pació Federal o Liga del
.Tuán Manuel :José. Domingo Ortiz de Litoral, al que luego adhirió Co-
Rosas en 1836, Había nacido en Buenos rrientes.
Aires, capital del virreinato, el 30 de Era. singularmente una alianza de-
marzo de 1793, de don. León Ortiz de
Rozas, y de doña Agustina Teresa López
fensiva y ofensiva contra cualquier
de Osornio. Falleció en Southampton agresión de las demás provincias.
(Inglaterra) el 14 de marzo de 1877. Estanislao López quedaba constitui-
do su jefe.
Ya había dado los primeros pasos
En lo político tendían a la reunión de
en orden a un arreglo pacífico y un congreso que organizase el país b a j o
aguardaba sus resultas: el sistema federal. Incluíase también en
dicho pacto una. oeclaración sobré dere-
"Por ello es q u e deseo los mejores re- chos y garantías y sobre comercio entre
sultados a la comisión mediadora que las provincias, con otros asuntos, que lo
ha partido de esta y que espero, consi- constituyen uno de ¡os principales ante-
derando las buenas disposiciones del se- cedentes de la Constitución de 1853.3
J
E 1 b o r r a d o r de esta nota puede verse As., X-23, 9, 4.
3
en el ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, BS. El Acuerdo de. San Nicolás del 31 de
47 3
LA ELECCION DE ROSAS Y LA DERROTA UNITARIA

Llegaban así a ponerse, f r e n t e por res unitarios de San Luis y Mendoza.


frente dos porciones antagónicas del Ya se ve lo c o m p r o m e t e d o r a que
territorio nacional, qu iban a diri- se volvía con estas invasiones • vic-
mir sus diferencias n o p o r u n refe- toriosas la posición del general Paz;
réndum de las provincias comprome- el cual, empero, sin amilanarse deci-
tidas, sino a través de u n a guerra dió a t a c a r a] gobernador López an-
esta vez determinante. tes de permitirle la unión con las
f u e r z a s de Buenos Aires.
Pero llegando a. Concepción del
3 ) La derrota u n i t a r i a Tío, m i e n t r a s reconocía con. tres
hombres el terreno, un g r u p o de
El e j é r c i t o de la Liga del Litoral gauchos santafesinos le boleaba el
por f e b r e r o de 1831 declaraba la gue- caballo y lo reducía a prisión- el 10
rra a Ja Unitaria, y sus tropas inva- de mayo de 1831.1
dían p o r diversos p u n t o s las pro-
vincias sometidas al gobierno del ge-
neral Paz.
Buenos Aires disponía de u n ejér- í¡®
cito de 9.000 h o m b r e s a las órdenes ¿iMib:
de J u a n Ramón Balcarce. Su van-
guardia, comandada p o r el coronel-
Ángel Pacheco, vencía en Fraile
Muerto, actual Bell-Ville, al coronel A ' W
unitario J ü a n Esteban Pedernera el
5 de febrero. Con tropas santafesi-
nas los .hermanos Francisco y Gui- m m
llermo Reinafé invadía a también la « jí 11
provincia de Córdoba, mientras ocu- julnfliMiiiij
/
paba J u a n Felipe I b a r r a el gobierno i
d e la provincia de Santiago del Es-
tero, después de abatir al goberna-
dor Ramón Antonio Dehesa; y Qui-
roga con los Auxiliares de los Andes
entraba en Río Cuarto derrotaba al
coronel Pascual Pringlcs, m u e r t o en
el combate dé Río Quinto del 19 de
marzo, y desposeía a los gobernado- LIGA UNITARIA Y LIGA FEDERAL ••

mayo de 1852 lo citó en su primer ar- 1


Documentan toda esta campaña. AU-
tículo, como "ley f u n d a m e n t a l de la Re- RORA ROSA CAMINOS DE ARÍOLA, La acció.h
pública",. estableciendo crie sería "reli- del general Faz en el Interior (Í829-1831),
giosamente observado en rodas sus cláu- Córdoba, 1962; JOSÉ V . FERREIRA SOAJE,. "La
sulas" {El Acuerdo de San Nicolás 1852 resistencia de Córdoba a la dominación
•Reimpresión facsimilar, Bs. As., 1 9 4 0 ) . unitaria", Todo es Historia, Bs. As., a.
Lo estudia VÍCTOR TAXI ANZOATEGUI, "Ño- VI, n ú m . 75 (1973 ) 40-56. E s d e interés
las al pacto federal de 1831", Revista del el artículo de JUAN B. TERAN, "La vida
Instituto de Historia del Derecho Ricardo interior de José María Paz", Boletín de la
l.evene, Bs. As., 15 (1964; 100-155. Junta de Historia y Numismática Ame-
r i c a n a , B s . As., 10 (1937 ) 25-42.
472 Predominio federal

Paz estuvo preso en Santa Fe hasta t r a r i a s a la federación aparecidas


1835, en que, entregado por López a Ro- desde el 1? de diciembre de 1828
sas, qúcdó prisionero en L u j á n hasta
1839, cuando lé dio Rosas p o r cárcel la hasta el 24 de j u n i o del año siguiente.
ciudad de Buenos . Aires, y le restituyó Muy gravadas estaban las finan-
s u s . g r a d o s y sueldos militares. Pero en zas públicas p o r la guerra con . el
abril de 1840 logró evadirse, pasar al
Uruguay y de allí a Corrientes p a r a aco-
Brasil y los conflictos con las pro-
plarse a la lucha contra el gobierno fe- vincias. El déficit llegaba a los
deral. 15.300.000 pesos. Subió en los tres
años del gobierno federal hasta los
En tanto había tomado La Madrid 17.000.000.
el m a n d o de las tropas unitarias, y Exigió Rosa.- la honradez en la
conseguido fortificarse en la Ciuda- administración, según expresaba a
dela de Tucumán; donde, atacado Marcos Balear s el 9 de o c t u b r e de
por Quiroga el 4 de noviembre de 1831: :
1831, huyó a Bolivia con otros ofi-
ciales unitarios. 2 "Es preciso desengañarse, amigo, que
Toda resistencia quedó así doble- nuestro país se iia de perder p o r la co-
rrupción que ha> en Buenos Aires. ¡Cui-
gada, y t r i u n f a n t e el federalismo en • dado, señor don Marcos, cuidado con esas
el resto del país. " economías mal entendidas! Háganse en-
horabuena, pero no cometiendo injusti-
cias con los hombres que no merecen
esa correspondencia." 1
4) L a acción gubernativa de Ro-
sas La Iglesia se vio sostenida y • el
culto respetado E n u n i n f o r m e da-
Apenas posesionado Rosas del po- do al nuncio de Río de Janeiro, Pe-
der n o m b r ó sus ministros. Lo fue- dro Ostini, el año de 1830 p o r el obis-
r o n : don Tomás Guido, de Gobierno p o Mariano Medrano y Cabrera y
y de Relaciones Exteriores; el ge- los eclesiásticos Mariano José de Es-
neral J u a n R a m ó n Balcarce, de Gue- calada y Mariano Somellera, se
rra; y el doctor Manuel José García, ilustraban los motivos de la situa-
de Hacienda. ción beneficios: allegada al país, así
La Cámara le otorgó a Rosas el en lo civil como en lo eclesiástico,
grado de Brigadier y el título de p o r el gobierne f e d e r a l :
Restaurador de las Leyes.
"Si bien el sisíema de unidad parezca
a) La a d m i n i s t r a c i ó n en general el más conforme a la organización de la
república, ello no obstante la opinión de
la mayoría se le opone:
Como represalia contra el poder "1. Porque quienes lo dirigen no se
abatido" dispuso Rosas la traslación granjearon la confianza pública, y quie-
de los restos d e Dorrego a Buenos ren establecerlo por la fuerza;
Aires en solemne ceremonia de exe- "2. Porque en ias épocas de gobierno
unitario la religión ha sufrido serios ata-
quias, y la q u e m a p o r m a n o del ver- ques; lo contrario de cuanto ha. sucedido
dugo de todas las publicaciones con- en los tiempos de gobiernos federales.

2
Consúltese el artículo de AUGUSTO G . As., 34 (1957 ) 372-395.
RODRÍGUEZ, "La figura romántica y legen- 1
ARCHIVO GENERO, DE LA NACIÓN, B s . As.,
daria del general La Madrid", Boletín de X - 2 3 , 9 , 5.
la Academia Nacional d e la Historia, Bs.
LA ELECCION DE ROSAS Y LA DERROTA UNITARIA 47 3

Por lo q u e se observa, singularmente en "Igual disposición se tomó con los gra-


Buenos Aires, que las personas piadosas bados. obscenos." 5
están p o r la federación. Y aun puede
afirmarse en cierto modo que la oposi- Expuso al g o b e r n a d o r de Córdo-
ción no es al sistema sino a las perso- b a don José Vicente Reinafc el 19
nas." 1
de julio de 1832 lo que, según su
Mucho se esperaba Ostini de la ad- sentir, era el ideal,', de u n buen go-
ministración del obispo ; Medrano, bierno: "'.'.
"dada la favorable coyuntura de ha-
llarse actualmente a la cabeza del "Yo creo que el primer objeto de todo
gobierno en Buenos Aires el general gobierno en todas las provincias de la re-
Rosas, fervoroso católico, que le ha pública, debe ser f o m e n t a r la m o r a l y
la religión, cuidando m u c h o de la edu-
prometido favorecerlo en todo, y dar- cación de la juventud, y de que los hom-
le asimismo suficiente apoyo mate- bres se contraigan a vivir honestamente
rial para a b r i r u n seminario". 3 de su t r a b a j o . " '
Dispuso Rosas la edificación y re-
paración de los templo^ de San Ni-
colás de los Arroyos, Pergamino, Sal-
to, San José de Flores, Arrecifes,
San Antonio de Areco, Fortín de
Areco, Chascomús y Rojas. Fue cus-
todio fiel del precepto festivo en to-
da la provincia. 4
b ) L a o b r a educativa
P a r a q u e no se f r u s t r a s e dicha
obra trató Rosas de sanear los es-
critos con medidas las m á s eficaces,
según las ponderaba el nuncio Ostini
en nota del 5 de noviembre de. 1831
al cardenal prosecretario de Estado,
Tomás Bernetti, p o r cartas recibi-
das de Buenos Aires:
"Convencido aquel gobierno de que los
malos libros que circulan i bérrimamente
de mucho tiempo atrás er aquella vasta
población, contribuyen en gradó sumo a
corromper las costumbres apagar la fe
y promover el desorden, arrestó a algu-
nos vendedores de tales libros y prohibió
para lo por venir su venta. Dispuso asi- Doña Encarnación Ézcurra, esposa de
mismo la quema de una cantidad de ellos Juan Manuel de Rosas. (Dibujo de C.
en la plaza pública por m a n o del verdugo. Morel.)

'ARCHIVO SECRETO VATICANO, Secretaría Historia de la Iglesia en la Argentina, IX,


de Estado (1830-1836), r ú b r . 27.9, sobre 256-263.
N93, desp. 91, prot. 72.162. 5
ARCHIVO GENERAL DE. LA NACIÓN, B S . AS.,
'ARCHIVO SECRETO VATICANO, Ib., r ú b r . X-24, 5, 3.
!'/'>, 3? bis, desp. 100, prot. 72.527. S
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B s . A s . ,
' La documentación puede verse en la X - 2 4 , 5, 3 B .
474. predominio federal

Contó Rosas con la ayuda del pres- decente: que la presente", Ya tenía
bítero Saturnino Seguróla, nombra- remitidos a las provincias con este
do inspector general de escuelas. Se- fin "los reglame ntos y circulares", y
gurola tomó el encargo "con el te- se proponía no cejar.
són. que es público y notorio, así en
"Como yo estoy en la preocupación,
la ciudad como en la campaña", se- contra el sistema de mis paisanos, de que
gún expuso al propio Rosas el 19 de no puede haber, república sin religión, to-
mayo de 1830. do mi empeño b a sido el que corran los
catecismos de doctrina cristiana, que en-
Las cualidades de los preceptores contré muy economizados en. el departa-
eran, según su criterio, "la instruc- mento, encargando no sólo la enseñanza
de la doctrina, sino también las prácticas
ción, la moral y la religión", para de religión como la confesión y comu-
formar "una nueva generación más nión, etc." 7

• ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . AS., Históricas J u a n Manuel de Rosas, Bs.


X-24, 5, 3. Trascribe su texto íntegro la As., 23 (1961) 403.
Revista del Instituto de Investigaciones

RESUMEN

— El procer riojano Pedro Ignacio de Castro Barr elegido gobernador


del obispado de Córdoba: 1.V.1829.
— Se empeña en unir a Rosas, Paz y López.
— Los empeños quedan frustrados por la batalla ele Oncativo: 25.11.1830.
— El genera! Paz. constituye la Liga Unitaria o del Interior: 31.VIII.1830.
— Se 1c opone el Pacto Federal o Liga del Litoral: 4.1.1831.
— Se deshace la resistencia unitaria con la prisión de Paz: 10.V.1831.
Primer gobierno de Rosas: 1830-1832. Fomenta la honradez administra-
tiva,,Iá religión y la educación de la niñez. Lo ayuda eficazmente el padre Satur-
nino Seguróla. .

EJERCICIOS PRÁCTICOS
— Estudiar la persona de Castro Barros como sacerdote, patriota y apolo-
gista de la religión.
— Profundizaren los presupuestos o plataformas de iijibas ligas —del Inte-
rior y. del Litoral—, y compararlas. ¿Cuál de las dos .pláta'órmas presentaba me-
jores garantías para el bienestar del país?
— ¿Era compacta y fírme la liga unitaria o ficticia y artificial? De no haber
caído prisionero el general Paz, ¿tenía probabilidades serias de triunfar de sus
enemigos? ¿Cuál de las dos saldría gananciosa al fin?
— Ilustrar este primer gobierno de Rosas. ¿Fue totalmente positivo? ¿Abu-
só de las facultades extraordinarias? Compararlo con los gobiernos anteriores.
— Elaborar un mapa ilustrativo de todos los sucesos y nombres mencio-
nados en este capítulo.
CAPITULO CUARTO

LOS AÑOS INTERMEDIOS ENTRE EL PRIMERO


Y EL SEGUNDO GOBIERNOS DE ROSAS

E l 7 de m a y o d e 1832 d e v o l v í a R o s a s l a s f a c u l t a d e s e x t r a o r d i n a -
r i a s , q u e h a b í a n s i d o o b j e t o de a g r i a s d i s c u s i o n e s y d i v i d i d o a l p a r t i d o
f e d e r a l . Y a c a b a d o e l u l t e r i o r 5 d e d i c i e m b r e e l p e r i o d o de s u g o b i e r n o ,
tres veces rechazó la reelección. P o r lo que la Legislatura confió dicho
g o b i e r n o e l 12 a J u a n R a m ó n B a l c a r c e ; q u i e n , d e s p u é s de u n a r e p u l s a ,
lo a c e p t ó , y é l 17 t o m ó l a p o s e s i ó n ,

1) Él gobierno de Balcarce y la las a r t i m a ñ a s del ministro de la


revolución de los Restaurado- Guerra. Lo que llevó a que se retra-
res j eran los candidatos del partido apos-
:
• './Y v .-•' • " ; tólico. .
El nuévó gobernante se halló con. Hubo mucho, mayor agitación e n
el partido federal dividido entre fe- las elecciones complementarias del
derales netos, llamados t a m b i é n 16 de junio, suspendidas cuando iban
apostólicos o lomos colorados —el dando el triunfo al sector de los
sector incondicionalmentc adicto a apostólicos.
Rosas—, y federales disidentes, lia- Y sucedió que, destemplándose los
mados .a su vez, cismáticos o lomos periódicos de uno y Otro bando, qui-
negros, contrarios a su política. so Balcarce procesar a algunos de
Presidía a los últimos el general ellos, singularmente al Restaurador
Enrique Martínez, designado minis- de las Leyes, 6rgano apostólico di-
tro de la Guerra p o r Balcarce. rigido p o r Nicolás Marino.
Doble error cometió este al pie- Que f u e descargar el nublado. Ce-
garse a los cismáticos y derogar el mo que intencionadamente cundió
decreto regulador de la libertad de el equivocó de que se intentaba juz-
imprehtá. Con lo q u é abrió el to- gár al Restaurador de las Leyes don
rrente de las publicaciones de todo J u a n Manuel de Rosas. Y h u b o tan-
género y desató u n a lucha sin cuar- to r e s q u e m o r que el 11 de octubre,
tel entre los dos bandos. fecha designada p o r el fiscal Pedro
Las elecciones del 28 de abril de José Agrelo para dicho juicio, se
1833 p a r a la renovación de la J u n t a t r a s f o r m ó en asonada,
de Representantes fueron confusas, ' La población enardecida, después
i <>n el triunfo de los cismáticos, p o r de invadir el Cabildo y lograr la sus-
476. predominio federal

pensión del proceso, se congregó en 2) La expedición al desierto


Barracas, cuartel general de los.amo-
tinados. A los que se plegó el gene- Fue esta de largo alcance, pero fa-
ral Agustín Pinedo, enviado por Bal- llaron ios colaboradores, incluso el
carce para reprimirlos. Y tan insos- gobierno de la provincia, que no apo-
tenible se volvió para este la situa- yó la empresa.
ción, que debió la Sala de Represen- Desde Chile debía asimismo el ge-
tantes exonerarlo del gobierno el 3 neral Manuel Bulnes echar la india-
de noviembre de 1833. da hacia el sur. Lo que no pudo
Conócese este. hecho como la Re- cumplir por una revolución interna,
volución de los Restauradores, ani- que puso en grave discrimen su go-
mada principalmente —según con bierno.
razón se dijo— por doña Encarna- Tampoco fueron provechosas las
ción Ezcurra, la m u j e r de Rosas, y comenzadas expediciones que desde
que decidió el segundo gobierno de Mendoza llevó José Félix Aidao, y
este último y su perpetuación en el desde San "Luis el general Ruiz Huí-
mando. 1 dobro. Ambas, después de algunas

Soldados federales de la época de Rosas. (Litografía de Carlos Morel.)

' H a y u n a larga relación de D. Pru- As., 1976, págs. 420-425). Véase, acerca de
dencio Ortiz de Rozas a su hermano Juan esta revolución, el artículo de M A S Í A S Á K N Z
Manuel, Bs. As., 6.XII.1833 (Academia QUESADA, "Encarnación y los restaurado-
Nacional de la Historia, Partes de bata- res", Todo es Historia, Bs. As., a. III,
lla de las guerras civiles 11822-1840], Bs. núm. 34 (1970.) 8-22.
LOS ASOS INTERMEDIOS 477.

Campamento de Rosas

«Carinen
Columna principal

JPatagones''
Columnas auxiliares

EXPEDICIÓN AL DESIERTO 1833 - 1834

acciones victoriosas, debieron vol- ra efectuar observaciones astronómicas...


verse por falta de apoyo do sus res- t o s accidentes topográficos debían ano-
tarse cuidadosamente día tras día... Los
pectivas provincias. objetos de interés para la historia na-
Tan sólo Rosas con 2.000 hombres tural que se encontraran en el camino,
de tropa y 600 indios auxiliares lo- debían ser descritos minuciosamente...
gró dar cima a la proyectada expe- Además se explanarían palmo a palmo
los ríos Colorado y Negro."
dición. La cual tuvo un peculiar ca-
rácter científico. Llevaba para estos cometidos hom-
"Acompañaron a los soldados hombres bres de ciencia argentinos y extran-
di- ciencia, especialmente designados pa- jeros. 2

' S . FHRNANDHZ ARLAUD, "Aspectos cien- rante la campaña de Rosas al sur (1833-
m a os de la campaña, de. Rosas al sur — 1834)", Historiografía — Revista del Ins-
1X33.1834", Nuestra Historia, Bs. As., a. I, tituto de Estudios Historiográficos, Bs.
Níim. 1 (1968), 3-20; del mismo "Los tra- As., 2 (1976 ) 7-46. Trae una planifica-
l>uios científicos de Nicolás Descaía du- ción completa de las operaciones ARTURO
478. PREDOMINIO FEDERAL

La expedición partió de Guardia A fines de aquel mismo año surgió ,1a


del Monte el 22 d e marzo de 1833. Sociedad Popular Restauradora, incondi-
cionalmente favorable a Rosas. De ella
En Tapalqué j u n t ó Rosas a los in- - nació después la Mazorca, que llevó su
dios, y siguió hasta el río Colorado. adhesión hasta, actos de reprobable terro-
Allí estableció su cuartel general, rismo. .v
m i e n t r a s el general Ángel Pacheco El 28 de abril, de 1834 llegaba al puerto
de Buenos Aires don Bernardino Rivada-
llegaba con la vanguardia hasta via; y tanto malestar p r o d u j o la presen-
Choele - Choel y a la confluencia del cia del j e f e unitario, que su antiguo co-
Limay con el Neuquén, y otros jefes lega García decretó su alejamiento.
t o m a b a n p o r distintas direcciones, Desde el p u n t o de vista religioso
librando de indios bravos la región. ejerció Gar a pernicioso y deleté-
En los comienzos de 1834 ya esta- reo influjo, p o r la injerencia q u e
ba Rosas de vuelta en Napostá, jun- dio al fiscal don Pedro José Agrelo
to a Bahía Blanca. Había rescatado en la trami.ación de las b u l a s así
4.000 cautivos, d e j a d o . fortines con de Mariano Medrano y Cabrera pa-
sus respectivas guarniciones en los r a obispo de Buenos Aires, como de
lugares estratégicos, y alcanzado u n Mariano José de Escalada p a r a su
rico caudal de conocimientos cien- auxiliar. Agrelo j u n t ó en su famoso
tíficos a través de los h o m b r e s de Memorial Ajustado, impreso en Bue-
ciencia que a s e s o r a b a n la expedición. nos Aires el año de 1834, u n cuerpo
Lo m á s n o t a b l e f u e que desde tan- de doctrinas regalistas. q u e consti-
ta distancia m a n t u v o su influencia tuyeron el a laque de más resonan-
en B u e n o s Aires, y decidió el triun- cia a la perfección jurídica de la
fo de sus fieles Colorados en las jor- Iglesia en n u e s t r o país.
nadas de o c t u b r e y noviembre de Mal q u e bien el señor Medrano,
1533. que había recibido la institución ca-
nónica p o r o b r a de Gregorio XVI
3) Los gobiernos de Viamonte y el 2 de julio de 1832, se posesionó de
Maza la diócesis el 25 de marzo de 1834,
como prime;: obispo de Buenos Ai-
N o m b r a d o J u a n José Viamonte go- res independiente. 1
b e r n a d o r interino p o r la J u n t a de En la segunda m i t a d de aquel año
R e p r e s e n t a n t e s el 4 de noviembre de de 1834 Buenos Aires se hallaba en
1833, tuvo p o r ministros a Tomás- disponibilidad para admitir gober-
Guido y a Manuel José García: hom- nante. Viamonte, hastiado de rebu-
bre este último acomodaticio y de llirse y recelando algún motín, dio
ambiguo patriotismo. el 27 de j u n i o sus dimisiones, q u e
En Buenos Aires se vivían mo- se le aceptaron al fin, pero con la so-
m e n t o s de sobrexcitación, que vol- licitud de m a n t e n e r s e en el gobierno
vieron e x t r e m a d a m e n t e dificultoso hasta encontrársele sucesor-
el gobierno de Viamonte. Lo buscó Ja Sala de Representan-

CARRANZA, La campaña del desierto de 1833, nuel de Rosas a través de su correspon-


planificada y llevada a cabo por el se- dencia, t. II, Bs. As., 1970, p. 167 y sig.
1
ñor brigadier general don Juan Manuel Historia de- la Iglesia en la Argenti-
de Rosas, Bs. As., 1969. Véase también a na, IX, 317-325.
JULIO IRAZUSTA, Vida política de Juan Ma-
LOS AsOS INTERMEDIOS 479.

les acudiendo n a t u r a l m e n t e a Rosas,,


que cuatro veces : rechazó el ofreci-
miento, También lo rehusó Tomás
Manuel de Anchorena. Así Hasta cin-
i o candidaturas malogradas.
Debió admitirlo a la p o s t r e Ma-
nuel Vicente de Maza, presidente de
la Junta; quien, el 1? de o c t u b r e d e
1834, se recibía interinamente del
mando h a s t a el n o m b r a m i e n t o de un
gobernador estable.

4) E l asesinato de Juan F a c u n d o
Quiroga

El hecho tuvo doble consecuencia;


decidió la aceptación de Rosas p a r a
el segundo gobierno, y con dicha
aceptación, su propósito de contener
con mano dura el desquiciamiento
líeneral imperante. :
Bajo ihalos auspicios comenzaba
rl año de 1835 p a r a las Provincias
Unidas del Río de la PlaLa, con la después de la batalla de la Cindadela
inestabilidad gubernamental, el des- del 4 de noviembre de 1831 se había
enfreno de la prensa y la desunión establecido e n Buenos Aires.
de las provincias. Puso colmo a la El comisionado oficial p a r t i ó el 19
inquietud general, como reguero de de diciembre de 1834; pero, en lle-
pólvora, el asesinato del general gando a Santiago del Estero, supo la
Quiroga, u n o de los h o m b r e s m á s derrota del g o b e r n a d o r de S a l t a p o r
i epresentativos del régimen federal. tropas de J u j u y el 13 anterior, y su
asesinato en la cárcel el inmediato
a) El hecho día 29. Con lo que decidió volverse, 2
después de conseguir, la firma de u n
Se había producido grave conflic- tratado de paz y alianza del 6 de
I" entre los gobernadores Pablo de febrero de 1835, y de r e h u s a r Ja es-
l'i Torre, de Salta, y Alejandro He- colta que le ofrecía Juan Felipe Iba-
ledla, de Tucumán. 1 Para mediar en- rra para p a s a r p o r Córdoba.
tre ellos el gobernador Maza, aconse- El hecho se p r o d u j o el lunes 16
l'ii lo por Rosas, envió a Quiroga, que de f e b r e r o de aquel año de 1835 en

1
IV.ludió estas disensiones HUMBERTO Rosas, Bs. As., 1974, págs, 57-96; q u i e n ti-
A MANDELII, Ensayo sobre la lucha en- tula el c a p í t u l o : La misión mediadora de
lie Ilcredia y de la Torre". I í u m a n i d a - Quiroga al norte. Véase t a m b i é n a Luís
'I. .. l a Plata, 32 (1950 ) 275-308. C. ALEN LASCANO, Juan Felipe Ibarra y el
' l o hasta aquí n a r r a d o p u e d e cónsul- federalismo del norte, Bs. As., 1968, p á g s .
I M I R RRI ENRIQUE M . BAHBA, Quiroga y 129-131.
480. PREDOMINIO FEDERAL

Barranca Yaco, unos ochenta ki- paró, habiendo visto que los asesinos es-
lómetros al norte de la ciudad capi- taban f o r m a d o s en número como de diez
tal de dicha provincia, donde el ca- o doce, vestidos; de ponchos azules.".
Llegó después con el. juez de la posta
mino tuerce en rápido declive, que de Sinsacate a "donde estaba la galera,
facilitó a los sicarios, dirigidos por y la encontraron como a tres cuadras
Santos Pérez, aguardar sin ser ad- f u e r a del camino donde la asaltaron, al
vertidos la galera. naciente, y allí todos muertos, entre es-
Describió sus pormenores el testi- tos el señor general [Quiroga], don José
Santos Ortiz [ex gobernador de San Luis]
go Santos Funes: y Flores... Llevaron la galera y dentro
el cuerpo del señor general a Sinsacate". 5
"Dijo que viniendo el declarante u n
poco a t r á s de la galera con el asistente Hubo diez muertos, de los doce
Flores y correo Marín, oyeron la voz de
Haga alto esa galera, y una descarga co- que integraban la comitiva: además
mo de cinco o seis armas; que a esto se de los tres recién mencionados, el
apresuraron con Flores hacia la galera, correo José María Luegues, cuatro
quedándose el correo atrás, y vio caer
tres de los que la tiraban, y que, así que peones y los dos postillones, uno de
se acercaron..., 'vio que el señor gene- ellos muchacho de doce a catorce
ral [Quiroga] se asomó por la ventana años. 4
y disparó dos pistolas, y haciéndole una
descarga como de tres armas, lo vio caer Expuesto el cadáver de Quiroga en
para atrás; y entonces el declarante dis- la capilla de ia posta de Sinsacate,
/
3
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, BS. (ARCHIVO G E N E R A L DE LA NACIÓN, Bs. As.,
As., VII-1, 6, 5. X-16, 6, 6).
' Relación anónima, Córdoba, 21.11.1835
los asos intermedios 481.

\ conducido después a la catedral de — E n r i q u e M. Barba, Fermín Chá-


i ni doba p o r orden del gobernador vez, R o b e r t o Etcheparebordá, J u a n
.lelegado Domingo Aguirre, se le hi- Carlos Fcrreyra, Carlos Alberto Lan-
, ir ron los f u n e r a l e s "que correspon- zilotto, Raúl A. Molina y R a m ó n
,lcii a su a l t a categoría", con asis- Rosa Olmos—, dieron su Veredicto,
imcia de "los s e ñ o r e s canónigos [y] u n a vez examinados los a r g u m e n t o s
ilc todo el clero secular y regular". 5 en p r o y en c o n t r a de los imputados.
Al año siguiente se trasladaron los P e r p e t r a d o r e s materiales "'del cri-
n-s tos a B u e n o s Aires, p a r a sepul- men de B a r r a n c a Yaco f u e r o n San-
i.it los en el cementerio de la Reco- tos Pérez y su partida. Acusados
leta. principales, el gobernador de Córdo-
ba don José Vicente Reinafé y sus
/;) Los responsables h e r m a n o s . No tuvo responsabilidad
o participación , directa ni indirecta
l.as sospechas se concentraron en
en el asesinato J u a n Manuel de Ro-
losé Vicente Reinafé,. g o b e r n a d o r de
sas: No hay p r u e b a s concluyentes de
i Vn doba, y sus hermanos Francisco,
q u e la tuviese el gobernador de San-
11 i,sé Antonio y Guillermo, enemigos
ta Fe, Estanislao López. 6
i urdíales de Quiroga, a quien acusa-
li.m de h a b e r patrocinado p o r junio Entablado el respectivo proceso
ili- 1833 un movimiento revoluciona- f u e r o n condenados a m u e r t e el 27
mi en Río Cuarto, p a r a echar p o r de m a y o de 1837 los h e r m a n o s Rei-
lie ira el gobierno y predominio de n a f é : José Vicente, Francisco (prófu-
los referidos hermanos. go), J o s é Antonio y Guillermo, lo
también recaían sospechas sobre m i s m o que Santos Pérez y sus cóm-
, I gobernador de Santa Fe, Éstanis- plices; 7 y ejecutados todos, excepto
i ii i López, disgustado con Quiroga el p r ó f u g o Francisco Reinafé. y su
puf la influencia q u e ambos preten- h e r m a n o José Antonio, m u e r t o en la
ili.ni tener sobre los asuntos de Cór- cárcel. 8
doba, y p o r h a b e r aquel cooperado
ni entronizamiento de los Reinafé.
Se dijo asimismo que Rosas había c) Consecuencias
luí luido en el envío del comisionado
inii.i desembarazarse de él, que pre- El hecho conmovió al e n t e r o país.
¡i'iiiKa la inmediata organización Así lo calificó u n a relación anónima
i "ii'.litucional del país. enviada a Rosas desde Córdoba, p o r
Reunidos en consulta u n grupo de conducto de Francisco Antonio Lc-
inincntes historiadores en 1967 tainendi, cinco días d e s p u é s :

' l'isé Gabriel Echenique al Cabildo 385-393; c! cual completa: "En ningún
N Iniliisiico, Córdoba, 17.11.1835 (ARCHIVO momenLo h u b o duda alguna sobre la cul-
HU'IK'I.AR, Córdoba, leg. 11, docum. 10). pabilidad de los Reinafé" (p,. 386).
7
11 I.II'E CÁRDENAS, "Proceso a los res- Registro Oficial de la Provincia de
UHkiihlcs de Barranca Yaco", Todo es Buenos Aires, a. 1837, págs. 259-267.
8
[(nimia. Bs. As., a. I, n ú m . 3 (1967) 6-19. •• Hace u n análisis del procedimiento
Y|V" iiiinbiéa a JOSÉ MARÍA ROSA, Histo- jurídico RICARDO ZORRAQUÍN BF.CÚ, "El pro-
Kt) \ii;cntina, t. t -IV: Unitarios y federa- ceso a los asesinos de Quiroga", Revista
jr tlHM-1841), págs. 214; 227-233: VICENTE del Instituto de Historia del Derecho Ri-
II flimuA, Historia de la Argentina, VIII, cardo Levene, Bs. As.,. 22 (1971) 165-205,
482. predominio federal

" E s t e acontecimiento tan terrible, aca-


so no tiene semejante en la historia del
mundo civilizado, y cuyo inmediato resul-
tado debe temerse sea el de acabar de
hundir el país en s u última y total des-
organización." '

El gobernador Maza se juzgó, al


fin, impotente, y así lo manifestó a
la J u n t a de Representantes.
E r a menester " q u e a la mayor bre-
vedad se crease una nueva autoridad bas-
t a n t e f u e r t e y vigorosa, depositándose en
una persona que, a sus grandes capaci-
dadés, reuniese en sí la opinión de la
mayoría de la provincia, que f u e indicar
la persona del general don Juan Manuel
de Rosas".

La Junta no se hizo de rogar. Admi-


tió la renuncia de Maza; nombró go-
bernador propietario a Rosas ''por
término de cinco años, con toda la
suma del poder público de esta pro-
vincia..., sin más restricciones que
lo siguiente:
"1° Que deberá conservar, defender y
proteger la Religión Católica, Apostólica,
Romana;
Don José Vicente Réinafé, gobernador
"2? Que deberá defender y sostener la
de Córdoba.
causa de la federación."

Y despachó comisión para recabar vincia el señor general don Juan Manuel
su consentimiento. de Rosas; habiendo precedido la votación
general, que él exigió de t o d o el pueblo,
Esta vez Rosas no recalcitró. Sólo sobre la conformidad o disconformidad
pidió a todos "doce días para medi- con su elección y con las facultades que
t a r y resolver"; y a la Junta, que se le conferían.
considerase bien el asunto. "Esta votación lia sido la m á s nume-
rosa que se ha visto jamás; pues ascen-
Daba estas noticias el f u t u r o ar- dió a 9.320 votos; de ellos 9316 estuvie-
zobispo de Buenos Aires, Mariano ron conformes, y sólo los cuatro restan-
José de Escalada, al encargado de tes en disconformidad."
negocios de la Santa Sede en Río
Con tan satisfactorio resultado, no
de Janeiro, Escipióii Domingo Fab-
pudo menos "el señor Rosas que
brini, el 19 de marzo de 1835; a que
prestarse al sacrificio que se le exi-
agregaba otras el 14 de abril:
gía por el bien de la patria".
"Ayer [13 de abril] h a sido un día de
gloria para Buenos Aires, con motivo de "Después dé los antiguos vnreyes, no
haberse recibido del gobierno de la pro- ha habido u n recibimiento tan solemne,

' ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, BS. As., X - 1 6 , 6, 6.


los aíjos intermedios 433

in el que ayer se liizo al señor Rosas." propio de su piedad. Ayer mismo visitó
I II VI discurso q u e pronunció en la Sa- al señor Obispo. Hoy asistió al tedeum
ln . Ir Representantes al prestar juramen- que se cantó en la catedral, acompañado
in, y en la proclama al pueblo..., usa de de numerosa comitiva y u n gran concurso
un lenguaje m u y cristiano y edificante, de pueblo." 10

'" AKCHIVO SECRETO VATICANO, Secretaría poder que se otorgó a Rosas, discurre
,lr listado - Brasil (1833-1837), rúbr. 251, JULIO IRAZUSTA, Ensayos históricos, Bs.
ili p. 427 y 432. Acerca de la s u m a del As., 1973, págs. 50-84.

IECTURA
(Del artículo del DR. EDMUNDO CORTEAS, "Historia y crisis del federalismo argén-
muí", Revista de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza, segunda época — n ú m .
II, t, I, Mendoza, 1975,. págs. 87-88):
"Yo no soy deíéral —confesó Rosas al agente del gobierno uruguayo, Santiago
\ .i/quez, el día 8 de diciembre de 1829, es decir el día en que asumió su primera go-
i«'i nación.— Todos dicen que soy federal —agregó— y yo m e río. Ya dije a usted que
im soy federal, nunca he pertenecido a semejante partido, si hubiera pertenecido le
Iniliria dado dirección, porque como usted bien sabe, nunca la ha tenido. Ese Dorrego...
iMire usted qué cabeza!"
Al día siguiente Forbes escribe al nuevo secretario de Estado, Mr. Martín Van
limen, y le dice que Rosas recibió al cuerpo diplomático y a él le dijo que la primera
in i-ocupación de su gobierno sería estrechar relaciones de amistad con el Presidente
', l.i nación norteamericana. A continuación agrega Forbes:
"En comunicaciones anteriores he tratado de hacer u n esbozo siquiera imperfecto
ili- este hombre extraordinario. En términos generales, es una persona de educación
limitada, se parece a esos farmers de mucho carácter que a b u n d a n en nuéstro país
v que son considerados con justicia la m e j o r garantía de nuestra libertad nacional.
Mir.as, sin embargo, difiere de cualquier cosa conocida entre nosotros, ya que él debe
-.ii i>opularidad entre los gauchos o campesino común, al hecho de haberse "asimilado
- r,t totalmente a su manera singular de vida, su indumentaria, sus laborSs y sus
-i-portes. Se dice que n o tiene competidor en cualquier ejercicio físico, aurivaquellos
in.r, violentos y difíciles, de aquella raza de h o m b r e s semisalvajes. Es sumamente
•ii.ive de m a n e r a s y tiéne algo de las reflexiones y reserva de nuestros jefes indios."
Rosas es creador de u n tipo de gobierno que no es federal ni confederal, es un
i .u-ina personal que impone por grado o por fuerza a las provincias.
Se niega sistemáticamente a organizar la nación p o r q u e no crec llegada la oportu-
niilad de una Constitución. A López le dice que "una república federalista es lo m á s
i numérico y desastroso que pueda imaginarse" mientras no se organicen las provin-
i lie.. A Quiroga le da instrucciones p a r a calmar las impaciencias de los gobernadores
ili Salta y Tucumán a quienes debe convencer que es en vano pedir Congreso y Cons-
hiurión Federal mientras cada provincia "no arregle interiormente y dé, b a j o un
niilen estable y permanente, p r u e b a s prácticas y positivas de su aptitud para f o r m a r
ltderación con las demás".
Investido con facultades extraordinarias y la s u m a del poder público, Rosas dirige
un solamente la política, sino la economía de las provincias de acuerdo a los intere-
. de Buenos Aires. Pero con excepción de unitarios que no pudieron emigrar, de
|i.idiotas temerarios y mártires y de algún gobernador, como el general Ferré que
pidió libertad de navegación para los ríos, el pueblo testimonió su adhesión a Rosas
mil expresiones que descendieron a la idolatría, sincera o fingida, y jamás hubo go-
ln i milite más popular, como lo admitió el mismo Sarmiento.
484. PREDOMINIO FEDERAL

RESUMEN

— Juan Ramón Balcarce, gobernador de Buenos Aires: 12.XII.1832.


— El partido federal dividido: los apostólicos, fíeles a Rosas; los cismá-
ticos, contrarios.
— Revolución de los Restauradores: 11.X.1833.
— Balcarce exonerado del gobierno: 3.XI.1833.
— Rosas efectúa la expedición al desierto, también con carácter científico:
de marzo de 1833 a los comienzos de 1834.
— Juan José Viamonte, gobernador: 4.XI.1833.
— E n 1834 se publica el Memorial Ajustado de Agrelo.
— Manuel Vicente de Maza, gobernador: 1.X.1834.
— Asesinato de Juan Facundo Quiroga: 16.11.1835, en Barranca Yaco.
— Rosas se recibe de gobernador: 13.IV.1835.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Ilustrar los datos personales de los sujetos nombrados en este capítulo


(Diccionario de Piccirilli, Romay y Gianello).
— Distribuir por equipos de alumnos los diversos temas aquí tratados para
su mejor conocimiento, mediante la bibliografía citada en notas.
— Reseña de los acontecimientos que decidieron el segundo gobierno de
Rosas, y esta vez con mano dura (muertes de Dorrego, de la Torre y Quiroga; la
actitud de los federales cismáticos, etc.).
— ¿Tuvo Rosas responsabilidad en el fracaso de los tres gobiernos de tran- '
sición, o fue la situación ajena a su voluntad?
— Aclarar los graves defectos del Memorial Ajustado de Agrelo.
— Estudio particularizado del asesinato de Quiroga: responsables, circuns-
tancias, forma del proceso, consecuencias.
— ¿Fue justo, conveniente, necesario, o más bien excesivo y pernicioso dar
a Rosas la suma del poder público? Emitir cada alumno un juicio razonado en
vista, no de lo que sucedió después, sino de los veinticinco años pasados de vida
independiente, poniéndose así frente a las situaciones que vivía entonces el país.
— Exposición de cuadros y recortes de revistas con los personajes y sucesos
de este capítulo.
NOVENTA PARTE

mindo gobierne^ de Rosas. U s u r p a c i ó n de las Malvinas. Conflicto con


In Confederación Perú-Boliviana. Reacciones c o n t r a Rosas. B l o q u e o an-
clo francés. N u e s t r a soberanía.

Abarca esta Novena P a r t e u n a de las épocas m á s debatidas de


nuestra h i s t o r i a , p o r el e s t u d i o d e l p e r s o n a j e q u e m a n e j a t o d o s los
lulos de la v i d a social, p o l í t i c a y a u n r e l i g i o s a d e l p a í s . Las d o s es-
Mielas — l i b e r a l y r e v i s i o n i s t a — y a h a n e x p u e s t o s o b r e d i c h a é p o c a
• II.Iuto e r a d a b l e c o n o c e r e n f a v o r o e n c o n t r a del q u e , p a r t i e n d o del
mu de 1835 h a s t a el d e 1852, y c o n s e r s ó l o g o b e r n a d o r d e la p r o -
vincia de B u e n o s Aires, rigió los d e s t i n o s del e n t e r o p a í s .
Aquí se t r a t a r á de c o m p e n d i a r o b j e t i v a m e n t e los a s p e c t o s m e r i -
I• T Í O S y d e m e r i t o r i o s d e J u a n M a n u e l d e R o s a s / p a r a f o r m a r u n con-
l e p t o al m e n o s a p r o x i m a d a m e n t e e x a c t o d e s u a c t u a c i ó n , c o n f o r m e
u las exigencias d e la m o d e r n a h i s t o r i o g r a f í a , u t i l i z a n d o p o r lo gene-
iiil f u e n t e s n u e v a s , a j e n a s al q u e h a c e r p o l í t i c o local.
CAPÍTULO P R I M E R O

SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS.


SUS EXCESOS

Tiene dicho s e g u n d o g o b i e r n o e t a p a s bien d e f i n i d a s . D u r a n t e los


dos p r i m e r o s a ñ o s h a y f i r m e z a y m o d e r a c i ó n de p a r t e de Rosas.. T o d o
m a r c h a bien. De 1837 p a r a a d e l a n t e comienza la m a n o d u r a , a u n en
a s u n t o s de o r d e n eclesiástico, en q u e Ros&s se excede. Los a ñ o s de
1840 y 1842 —los de la revolución l i b e r t a d o r a de Lavalle— son ya
d e s b o r d a n t e s . La Mazorca c o m e t e c r í m e n e s p o r a s u n t o s políticos con
la connivencia del g o b i e r n o . Desde este ú l t i m o a ñ o h a s t a el f i n cesan
los m e n c i o n a d o s crímenes, p e r o sigue la m a n o d u r a c o n t r a los per-
t u r b a d o r e s del r é g i m e n establecido, así en lo político c o m o én lo social.
No se p u e d e h a b l a r de tiranía; sí, acaso, de u n a p r o l o n g a d a dic-
tadura, juzgada indispensable por muchos.

1) Los primeros años gró, ni el t e m o r de e r r a r en los medios


que adoptemos para perseguirlos.
La proclama de Rosas, que corrió "La causa que vamos a sostener es la
causa de la religión, de la justicia, de la
impresa en Buenos Aires el 13 de humanidad y del orden público: es causa
abril de 1835, el mismo día de su to- recomendada por el Todopoderoso; Él di-
ma de posesión, daba que pensar por xigirá nuestros pasos, y con su especial
protección nuestro t r i u n f o será seguro."
lo violento de algunas de sus cláu-
sulas. Helas aquí: Sin embargo de estos conceptos in-
"Habitantes todos de esta ciudad y
timidatorios, los dos primeros años
campaña: la divina Providencia nos ha hubo moderación y saludable firme-
puesto en esta terrible situación p a r a za de parte del Restaurador, que dis-
probar nuestra virtud y constancia. Re- ponía de los poderes absolutos para
solvámonos, pues, a combatir con denue- el orden y la estabilidad necesarios
do a esos malvados que han puesto en
confusión n u e s t r a tierra; persigamos de al bien del país, y había conseguido
m u e r t e al impío, al sacrilego, al ladrón, que las provincias le delegasen las
al homicida, y sobre t o d o al pérfido trai- Relaciones Exteriores de la Confe-
dor y que tenga la osadía de burlarse de
nuestra buena fe.
deración. ,
"Que de esa raza de m o n s t r u o s no que- El obispo auxiliar de Buenos Ai-
de uno entre nosotros, y que su persecu- res, Mariano José de Escalada, ob-
ción sea t a n tenaz y vigorosa, que sirva de tuvo con el nuevo régimen el exe-
terror y espanto a los demás que pue-
dan venir en adelante. auátur o pase de su bula, que le ha-
"No os a r r e d r e ninguna clase de peli- bía detenido el anterior gobierno,
SUS EXCESOS .487

La casa de campo de Rosas en Palermo de San Benito. Año 1850. Existió


hasta 1899, en que la dinamita hi/o volar los últimos lienzos de sus paredes,
para f o r m a r el actual parque 3 de Febrero. (Óleo de Carlos Sívori.)

I n- obra singularmente del fiscal La carta del 2 de junio de 1836 al


l'cdro José Agrelo, y pudo consa- mismo destinatario no podía.ser m á s
i•! .irse obispo el 21 de junio de aquel consoladora: •>
tifio de 1835.
I I señor Escalada f u e u n a figura "El señor Rosas sigue mejorando día
[a día] la situación de nuestra provincia,
pi rlaticia de gran prestigio entonces y al mismo tiempo que adquiere mayo-
después. Sus informes al encarga- res títulos de aprecio público, deja ver
iln de negocios eclesiásticos en R í o la esperanza de que al fin de su go-
di Janeiro, Escipión Domingo Fab- bierno se hallará ya el país en estado
floreciente. Dios quiera proteger sus es-
111 mi, llevan el sello de la sensatez fuerzos y sanas intenciones." 1
V de la mesura.
A'.i le escribía el 25 de setiembre También Rosas había escrito a
de 1835:' Fabbrini el 23 de marzo de 1836 so-
b r e asuntos religiosos, con buenas
I n Buenos Aires las cosas marchan
ii'Util.umente, y el gobierno de Rosas va y acreditadas perspectivas nara lo
N I Ii I I I Í r i e n do consis tencia." futuro:

1
Anduvo SECRETO VATICANO, Secretario de Estado — Brasil (1833-1837), rubr. 251,
y 486.
488 SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

"Siendo uno de mis primeros conatos "Todo es realizable si conseguimos que


proteger, sostener y defender la religión dilate su gobierno este excelentísimo se-
santa del Estado, m e será sobremanera ñor don J u a n Manuel [de] Rosas, decidi-
satisfactorio merecer las bendiciones del do protector de la Iglesia y sus minis-
Padre universal de la Iglesia, el Sumo tros." '
Pontífice Romano, y que mis esfuerzos
por la gloria y esplendor de nuestra san-
ta religión sean en un todo de la apro- 2) Su absolutismo
bación de Su Santidad." 2 .
Arranca desde 1837 y va aumen-
La actitud de Rosas con el obispo tando con los años hasta excederse.
Medrano y la Iglesia hasta el año de El hecho de vérse Rosas constan-
1837 se inspiró en la cordura y el temente atropellado por sus enemi-
desinterés más depurados) según ex^ gos, y el afán —justo y razonable
puso el Obispo al encargado de ne- en sí—. de lograr a todo trance la
gocios de la Santa Sede en Río de unión dé las provincias, en sus rela-
Janeiro: ciones exteriores singularmente, lo

El gaucho con sus armas. • (Litografía del álbum lisos y costumbres del Río
de la Plata, de Carlos More!, editado en 1845.)

* ARCHIVO SECRETO VATICANO, Sagrada ' B u e n o s Aires, 1 5 . X . 1 8 3 7 (ARCHIVO DE LA


Congregación de Negocios Eclesiásticos NUNCIATURA, Río de Janeiro, caja '52, Re-
Extraordinarios, A, III, Argentina (1833- públicas Españolas I).
1836), pos. 3240, fase. 22.
SUS E X C E S O S .489

v tiolven receloso y suspicaz,, y lo lle- Marini, llegado a Buenos Aires por


\,iii a acentuar el- absolutismo de su primera vez en' 1851.
l'obierno, que se traduce, respecto Ya había temperado Rosas su ri-
del Estado, en formas de terror, y to- gor contra los unitarios dispersos
i .inte a la Iglesia, en un absorbente —expresaba Marini— hasta levan-
• insoportable patcrnalismo. tarles el secuestro de sus;.; bienes a
1,1 dominico irlandés Antonio Do- los que volvían y dejarlos-estar sin
mingo Fahy, llegado al país el 11 de mayores molestias, pero shi mermas
enero de 1844, es testigo indepen- también del espionaje:
díente e imparcial en cuanto refiere
"Rosas vive en continuas sospechas de
desde Buenos Aires el 20 de enero t r a m a s y conjuras contra s i í gobierno.
de 1850 el arzobispo de Armagh: Una palabra inconsiderada, un gesto, cual-
quiera puede irritar su índole recelosa. y
"Rosas es más absoluto que el zar de llevarlo a los. ektremos. Úrió debe ser el
i.>ilas las Rusias, y m á s seguro de su pensar y el querer de todos: s'u. p e n s a r
Autoridad." y su querer... /;'• '
"Mantiene p o r lo mismó una policía
Lo era en Buenos Aires, como en vigi tantísima p a r a conocer aun los se-
. : resto de la Confederación, confor- cretos pensamientos, de las familias. Lo
me a la misma fuente: cual ha vuelto a los argentinos simulado-
res y disimuladores, y desconfiados los
"Debe saber Vuestra' Señoría que el unos de los otros." 2
i"-ñera! Rosas es de hecho el goberna-
dor de todas las provincias del Río de
la Plata. Por m á s que se diga que él 3) Las ejecuciones
i i i - : s ó l o las Relaciones Exteriores de
lu-, provincias, en realidad los goberna- Son innegables. La justicia de Ro-
dores de todas ellas n o hacen sino su
voluntad."
sas se .aplicó inexorablemente, tam-
bién por motivos políticos, y con
lira' lógico que una tal situación derramamiento de saiigrqy Aceptan
de absolutismo se mantuviese con este juicio aun los que hoy militan
un ejército de espías y mano dura; en lá. corriente así llamada revisio-
nelitud que mantuvo Rosas sin m- nista; pero circunscribiéndolo, eso
lervalos ni temperamentos hasta su sí, a tina época determinada.
raída.
"Los asesinatos, cuya dolorosa reali-
En la recién citada nota ilustró el dad no se cuestiona, ocurrieron d u r a n t e
padre Fahv este aspecto de la época la tristemente famosa época conocida co-
insista: mo de los degüellos, entre los años .1840
y 1842... -
"121 ha destruido mediante una vasta "Desmedido, salvaje en sus acciones,
Ingenuidad política toda la confianza que las motivaciones de Rosas fueron de ca-
Iré. personas cultivan en .sus relaciones rácter público. Defendía o creía defender
mullías; de tal suerte que es difícil ha- valores nacionales; y en esa defensa no
llar dos sujetos que quieran hablar jun- titubeó en condenar a muerte, al suplicio,
Imiiente de sus sentimientos políticos." 1 a fusilar a sus prisioneros, p e r o en acti-
vidad de gobernante,: despótico, dictato-
I •, testigo también el auditor de rial, nunca 'delincuente, nunca buscando
lit representación pontificia, Marino un beneficio particular." 1

•' I .'l •
1
AKCHIVO SECRETO VATICANO, Sagrada 1850), pos. 67-70, fase. 31. ••
jtimnrcnación de Negocios Eclesiásticos 2
ARCHIVO SKCRITTO VATICANO, Ib., fase. 3 1 .
P\li,i ordinarios, A, III, Argentina (1846- 1
VICENTE ZITO LEMA, "La condena ju-
490 SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

Se hace notar por la misma co- P r o d u j o igual testimonio el antes


rriente, que lo que se atribuye a Ro- citado padre Fahy en la misivá al ar-
sas tan sólo, fue achaque de la épo- zobispo de Armagh del 20 de enero
ca : a iguales y peores métodos san- de 1850.
guinarios recurrieron antes y des- "Sábese que h a llegado [Rosas] a dis-
pués los unitarios en general. No poner d e estos poderes después de haber
fueron mejores, ni mucho menos, d e r r a m a d o m u c h a sangre. Pero debo ha-
sus enemigos. 2 cerle justicia, diciendo que ya de seis
años a esta p a r t e n o se h a hecho morir
a nadie p o r crímenes políticos." J
Lo mismo aseguró el padre Pablo
Hernández en nota del 10 de no-
viembre de 1898, trayendo el testi-
monio de los jesuitas contemporá-
neos de R o s a s :
"Adviértase que los excesos f u e r o n só-
lo en las t e m p o r a d a s del 40 al 42, y casi
siempre e r a n represalias." ">
Mucho papel impreso ha corrido
sobre este asunto, acerca de los crí-
menes de la Mazorca, o policía ro-
sista, con citación de fuentes de in-
formación contemporáneas de los
hechos, pero comprometidas las más-
de ellas en los bandos antagónicos
del momento.
De las investigaciones de más acá
se desprende que ni fueron tantas las
víctimas del terror, 5 ni los delitos
que f u n d a m e n t a r o n la condena final
de Rosas, en el proceso que se le
El padre Antonio Domingo Fahy. entabló después de su caída, apare-

dicial de Rosas — Contribución a una p a r a ellos todas las a r m a s permitidas y


desmitificación de la historia", Todo es aun prohibidas" (Véanse también las págs.
Historia, Bs. As., a. III, 34 (1970) 48-49. 150-153).
2
En este sentido corre la obra de AL- 3
ARCHIVO SECRETO VATICANO, Sagrada
BERTO EZCURRA MEDRANO, Las otras tablas Congregación de Negocios Eclesiásticos
de sangre, 2; edición, Bs. As., 1952, p. 17 Extraordinarios, A, I I I , Argentina (1846-
y sig. También ANÍBAL ATILIO RÓTTJER, Vi- 1850), pos. 67-70, fase, 31.
da del procer argentino brigadier general 4
ARCHIVO DE LA PROVINCIA ARGENTINA DE
don Luán Manuel de Rosas, Bs. As., 1972, LA COMPAÑÍA DE JESÚS.
5
págs. 238-239. Aludiendo a "las pasiones "El librero español Benito Hortelano,
y tendencias de los dos bandos en lucha", que actuó en Buenos Aires y f u n d ó un
así se expresa ERNESTO QUESADA, La época diario..., escribió en sus Memorias, des-
de Rosas, Bs. As., 1950, p . 142: "Uno y pués de minuciosas averiguaciones, que
otro hicieron uso de los mismos medios, los asesinatos en octubre de 1840 y en
cometieron los m i s m o s abusos, usaron abril de 1842, llegarían tal vez a ochen-
de las mismas armas... Cada uno ponía ta... José Rivera I n d a r t e a p u n t a cin-
fuera de ley a su adversario y empleaba cuenta" ( RÓTTJER, I b . , 239).
sus excesos .491

, ir ron "acreditados en su comisión Por el primero, del 27 de febrero de


i - no instigados directamente por el 1837, se prohibía terminantemente "reco-
nocer con. valor alguno legal o canóni-
procesado". 6 co... ninguna bula, breve o rescripto pon-
tificio, ninguna o t r a clase de documento
que se haya recibido en esta provincia
<1) El regalismo de Rosas o en cualquiera o t r a parte d$í territorio
de la república después del ¿5 de mayo
de 1810..., sin que tenga el jpase o exe-
llámase regalismo el sistema jurí- quátur de la autoridad encargada de las
dico que, desconociendo la indepen- Relaciones Exteriores de la república".2
• Inicia y soberanía de la Iglesia en El segundo, del 18 de .octubre de 1839,
tenía por nulas, en fuerza del decreto an-
.1 santos de orden religioso, proclama terior, las bulas del ya difunto obispo de
MI dependencia directa del Estado. 1 San J u a n de Cuyo, fray Justo, de Santa
A partir de los últimos meses de María de Oro, " p o r la falta de formalidad
IH36 y, singularmente, de los prime- con que fueron obtenidas y puestas en
ejecución", y otorgaba el exequátur tan
ios de 1837, las decisiones de Rosas sólo en p a r t e a la bula de erección del
respecto de la Iglesia, sin dejar de obispado de San Juan de Cuyo y a su
manifestarse dogmáticamente orto- nuevo titular José Manuel E u f r a s i o de
doxas y de franco apoyo a la religión, Quiroga Sarmiento. 5
Por el tercero, del 28 de junio de 1849,
non ya —tocante a su ejercicio— de se extendía la necesidad del pase o exe-
avasallamiento y tutoría, que va cre- quátur a los rescriptos de "secularización,
i icndo, hasta impedirle a la Iglesia p a r a que tengan fuerza legal"; * o sea, a
i asi totalmente la libertad de ac- la autorización que el Sumo Pontífice
otorgaba a los religiosos para p a s a r al
ción. clero secidar.
Dichas decisiones abarcan todos
I, is campos. Rosas examina personal- - Todos estos fueron abusos de auto-
mente el estado de los templos. Or- ridad. El poder civil no tiene ningún
dena las reparaciones necesarias, y derecho de injerirse en asuntos de
i ir re con los gastos. Sujeta a la estricto régimen eclesiástico.
autoridad civil el nombramiento de
los párrocos. Hasta el obispo Medra-
iii) que, ya anciano y achacoso, ha de 5) La divisa federal y la guerra
i (invertirse en instrumento de su go- contra los unitarios
bierno, publica el 2 de enero de 1849,
instigado por él, un decreto de re- La tal divisa punzó fue un signo
ducción de las fiestas, que luego el de guerra declarada. Debían llevarla
l'apa desaprueba. todos, hombres y mujeres, incluso
Tres decretos, sobre todo, caracte- el clero, y constituirse estos en sus
li/.an el regalismo de la época ro- activos propagadores aun desde el
Mlsta. pulpito.

' V. Z I T O L E M A , Ib., 52; Historia de la tima del poder civil en negocios eclesiás-
/W< aia en la Argentina, IX, 49-60. Explica ticos" (Historia de los heterodoxos espa-
I ' M I . I esta época J U M O I R A Z U S T A , Vida po- ñoles, t. VI, Bs. As., 1945, p. 40).
1
lín, ¡i de Juan Manuel de Rosas a través Registro Oficial de la República Ar-
i/, II correspondencia, t. III, Bs. As., 1970, gentina, t. I I (1822-1852), p. 368.
l> ,'7.1 y sig. . ' R e g i s t r o Oficial, II, 404405.
Mcnéndez y Pelayo designa con la ' Registro Oficial, II, 464.
pMliibni regalismo "toda intrusión ilegí-
494 SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

Bandera militar de la época rosista con el lema de Viva la Confederación Ar-


gentina. Mueran los salvajes unitarios. Fue tomada esta bandera en la batalla
de Caseros del 3 de febrero de 1852. (Foto de) Archivo General de la Nación.)

La circular del obispo Medrano de dos los demás ciudadanos, trajesen al


6 de setiembre de 1836, determinaba pecho la divisa punzó con el lema Fede-
ración, y los militares con el agregado
el modo de ostentar la divisa, sin du- o muerte, y todos obedecieron".
da por insinuación del gobierno, que Pasado algún tiempo h u b o indicacio-
en la materia, exigía la uniformidad. nes " m á s f u e r t e s " y terminantes; y " f u e
preciso traer también en el sombrero u n
"Hágales usted entender igualmente cintillo punzó".
—asi la dicha circular enviada a los cu- Al fin, " p o r varias indicaciones m á s
ras párrocos-^-, que los ' hombres deben fuertes todavía, s e , q u i s o que, en lugar
llevar la divisa de color punzó al lado de la antigua divisa, trajesen también los
izquierdo sobre el' corazón, y las m u j e r e s eclesiásticos una cinta larga del mismo co-
en la cabeza del mismo lado." 1 lor al pecho, con este lema: ¡Viva la Con-
federación Argentina! ¡Mueran los salva-
El obispo Mariano José de Esca- jes unitarios!"
También los escritos públicos debían
lada ilustró en 1851 estas exigencias encabezarse con el mismo lema, excepto
de política federal. "las notas diplomáticas, p o r q u e lo recha-
zó desde e l principio el ministro inglés de
A los principios sólo se ordenó " p o r aquella época y Jos demás encargados de
un decreto qúe los eclesiásticos, como to- negocios". 2

1
ARCHIVO GENERAL DE EA NACIÓN, Buenos gregación de Negocios Eclesiásticos Ex-
Aires, V I I - 3 , 1 , 1 6 , f . 83-83V. traordinarios, A, III, Argentina (1850-1851),
2
ARCHIVO SECRETO VATICANO, Sagrada Con- pos. : 73, fase. 41.
SUS E X C E S O S .493

locante a los dicterios, Rosas abu- tonces, como si las expresiones in-
nii <le ellos, cuanto sus enemigos sultantes diesen tono a quien más
nimbaron con calumnias y perfidias abusaba de ellas.
In .cveridad de su gobierno. Tal pa- Escribíale el gobernador de Entre
lii c u a l . Ríos, Justo José de Urquiza, a Ro-
Desde Buenos Aires el 5 de no- sas desde el cuartel general de Calá,
viembre de 1841, saliéndose de ma- a 2 de abril de 1846: •
lí c y mezclando caridad con odio,
Iin .ta dar en lo incivil, trató de con- "Es presumible que el marico salvaje
unitario Paz invada esta provincia... Lle-
vencer al obispo Quiroga Sarmiento, gado el caso de que el f a n f a r r ó n Paz co-
• lile se había congratulado con él por meta el atentado de asaltar el país..., yo
los triunfos de las armas federales: m e moveré y maniobraré p o r acá, y nada
tema de las hordas del Manco, que con-
"Descargando Vuestra Señoría Ilustrí- tando con la Providencia y los valientes
iin.i un a n a t e m a j u s t o contra los salva- que me acompañan, las he de pulverizar
ir. unitarios, impíos enemigos de Dios y en dondequiera que se p r e s e n t e . " s
• I» los hombres, ofrece un lucido ejemplo
• mínente. Claro que cuando Urquiza se vol-
"Resalta l a ' v e r d a d e r a caridad cristiana, vió contra Rosas, hubo de aguantar-
i|iic enérgica y sublime por el bien de los
inicblos, desea el exterminio de un bando se la dosis de dicterios por partida
mu i ílego, feroz, bárbaro, obcecado en pro- doble. Desde entonces todos los ofi-
I..ii>:ar la guerra, enrojecer el suelo patrio cios se encabezaron con estas fili-
i n copiosos raudales de sangre y hundir granas :
• II una misma fosa las leyes y las insti-
ni. iones, la libertad y la religión de la
¡Viva la Confederación Argentina!
república." 5
¡Mueran los salvajes asquerosos unitarios!
También con su primo don Tomás ¡Muera el loco, traidor, salvaje unitario
Urquiza."*
Manuel de Anchorena se desbordó
• •ii expresiones que aturden y su- Acerca de otros, excesos^como el
blevan. de llevar los retratos de Rosas a las
Aludía a "los salvajes, asquerosos, in-
iglesias, está claro que no fue para
mundos unitarios, bárbaros enemigos fe- rendirle culto; 7 y el de sustituir me-
IIH'CN de Dios, de la patria, de la América, diante un decreto al santo patrono
ilc los hombres y de la civilización del San Martín de Tours, por "francés
mundo". 4
y unitario", con San Ignacio de Loyo-
l a nomenclatura se volvió tan co- la, se ha demostrado ya que no exis-
iniui en los escritos oficiales de cn- tió nunca tal decreto. 8

' ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, BS. As., X-26, 9, 3.


A.. X - 2 6 , 1, 2 . ' Historia de la Iglesia en la Argenti-
1
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Bs. na, X-40-45.
5
AL., X - 2 6 , 1, 2 . Véase sobre este asunto la obra de
ARCHIVO DE LA BIBLIOTECA NACIONAL, Río MARIO VISICONTE, San Martín de Tours y
(In laneiro, 11-36, 30, 20. don Juan Manuel de Rosas, Bs. As., 1969,
• ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Bs. págs. 116-119.
494 SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

RESUMEN

— En los primeros años (1835-1837) el gobierno de Rosas fue moderado,


por reconocimiento de los obispos de entonces.
-— El absolutismo de Rosas comienza en 1837 y sigue en aumento.
— Las ejecuciones por motivos políticos son innegables, pero sólo por los
años de 1840 y 1842.
— Respecto de la Iglesia el regalismo de Rosas llega hasta impedirle casi
totalmente la libertad de acción.
— La divisa federal fue obligatoria aun para los eclesiásticos.
— Se abusó con exceso de los dicterios.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Comparar los escritos y manuales de la s'egunda parte del siglo anterior


y primeras décadas del presente sobre Rosas, con los más serenos y objetivos
de estos últimos años. .
— Ilustrar las causales del absolutismo de Rosas en vista de los métodos
unitarios estudiados en las precedentes lecciones y los utilizados en esta época
por los emigrados sobre todo.
— Señalar los excesos de Rosas así en las ejecuciones como en el regalismo
y la divisa punzó. ¿Hubo motivo razonable para alguna de estas disposiciones?
Cada alumno deberá emitir su dictamen considerando el pro y el contra en
cada caso.
— Comparar algún escrito antirrosista con otro rosista del mismo tema,
para discernir con objetividad la verdad de los hechos. Por ejemplo Las tablas
de sangre de Rivera Indarte, con Las otras tablas de sangre de Ezcurra Medrano.
— Una exposición con cuadros y recortes de la época rosista.
CAPITULO S E G U N D O

LA OBRA POSITIVA
DEL SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

Las p r i m e r a s evaluaciones del gobierno de Rosas inmediatamen-


l<r después de su caída le f u e r o n enteramente desfavorables. Volvían
al gobierno los personajes desplazados, que no supieron, p o r lo mis-
ino, liberarse de lo propio para un examen sereno de la situación.
La cual, sin embargo, ya en 1883, en plena fiebre antirrosista,
Manuel Bilbao osaba presentar al gran público de Buenos Aires en
•ai Vindicación y memorias de Antonino Reyes.
"Hay q u e convenir, en vista de los d o c u m e n t o s que f i g u r a r á n en las piezas justi-
11 .11 ivas de esta o b r a —resumía Bilbao—, que la a d m i n i s t r a c i ó n de Rosas f u e orde-
nada y h o n r a d a , como la m e j o r , en el m a n e j o de los caudales públicos.
"Que, a p e s a r de la g u e r r a i n t e r n a y externa q u e sostuvo d u r a n t e largos años, los
impuestos f u e r o n módicos, el pueblo estuvo sin recargo en las contribuciones, c o m o
10 lo ha e s t a d o después.
"Hay que convenir en q u e d u r a n t e su época no h u b o negocios q u e d e f r a u d a r a n
•d fisco; que nadie se enriqueció con los dineros de la nación, n o se conoció el mer-
i .mtilismo político. •'«£•'
"Tampoco se vio en aquel t i e m p o la prodigalidad de grados en el ejército.
"Otra faz incontestable de esa a d m i n i s t r a c i ó n f u e su actitud decidida p a r a ' d e f e n d e r
11 honor nacional d e las intervenciones a r m a d a s de naciones e x t r a n j e r a s . " 1

Todos estos p u n t o s pueden comprobarse adecuadamente a través


ilc los papeles de la época, y sobre todo con la nueva documentación
t|l.ie antes se dijo, y que aquí se reproduce.
I) Los primeros decretos con remoción de individuos sospe-
chosos al partido político imperante,
Junto con la federación en la par- se propuso Rosas, como primera pro-
i• administrativa y en la milicia, y videncia, sanear la economía, fo-

1
Hítenos Aires. 1883, págs. 29-30. ERNES- de 1873 (págs. 244-248). Se le o b j e t a , sin
m (JURSADA, La época de Rosas, Bs. As., e m b a r g o , a lo del h o n o r nacional, el ha-
I'IMI, p. 144, explica, con b u e n o s argu- b e r ofrecido las Malvinas al gobierno in-
los, p o r qué Rosas no llegó a organi- glés en pago del e m p r é s t i t o Baring Bro-
nii o m s t i t u c i o n a l m e n t e el país. Traslada t h e r s . Véase s o b r e esto a HUMBERTO F.
pi'ndice las p a l a b r a s q u e s o b r e este B U R Z I O , "Rosas, el empréstito inglés de
« a ñ i l o oyó en S o u t h a m p t o n del propio 1824 y las Islas Malvinas", Boletín del
N>. a-., interrogado p o r el Dr. Vicente G. Centro Nava], Bs. As., 62 (1944); ERNESTO
IJiH".nilii, padre de D. E r n e s t o , en la vi- J: FITTE, Crónicas de Rosas, Bs. As., 1975,
íllii que a m b o s le hicieron a principios págs. 145-231.
51.8 SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

mentar la cultura y apoyar con este rían a m o r t i z a r s e , tal la confianza que ins-
fin la obra de la Iglesia. p i r a b a la administración de Rosas.
"La a r m o n í a interprovüicial y en cada
Dio buenos resultados la ley de u n o de los E s t a d o s p a r t i c u l a r e s e r a casi
Aduana del año 1835, en beneficio p e r f e c t a . Los e m i g r a d o s r e g r e s a b a n en ma-
de la producción y de las industrias sa, e n t r e ellos algunos de los m á s eminen-
tes, como Godoy Cruz, Ferré, Zavalía, etc.
locales, con la prohibición de impor- "El e j é r c i t o e r a de los m e j o r e s y m á s
tar ciertos productos y manufactu- disciplinados d e América, con u n jefe como
ras que abundaban en el país, y la Urquiza, caudillo militar de los m á s ex-
facilitación de otros de insuficiente t r a o r d i n a r i o s que h a tenido el. continente,
y al q u e sólo le f a l t ó escenario adecuado
cultivo. p a r a alcanzar el r a n g o continental que
Las tales disposiciones causaron merecía."2
vivo entusiasmo en las más de las
provincias, que se beneficiaron no- Para fomento del patriotismo igua-
tablemente con ellas. ló Rosas —según antes se dijo— las
festividades del. 25 de mayo y del 9
El Banco Nacional se había crea-
de julio, con decreto de 11 de junio
do el 28 de enero de 1826 con dura-
de 1&35.
ción decenal. Y llegaba al año de
1836 con tanto descrédito, que el 30 En lo eclesiástico devolvió a sus
de mayo Rosas lo declaró disuelto, antiguos dueños la iglesia y conven-
para crear el Banco de la Provincia to de Santo Domingo entré abril y
de Buenos Aires, con facultad de octubre de 1835.
emitir billetes y acuñar monedas de Fue gracias a los empeños del do-
acuerdo con la Legislatura provin- minico fray Domingo Incháurregui.
cial. De que e] provincial fray Nepomuce-
Llegóse, de esta suerte, en 1851, no José Chorroarín agradecía a Ro-
cuando el pronunciamiento de Ur- sas el ulterior 8 de noviembre sin
quiza, a una situación que Julio Ira- economizar conceptos:
zusta, académico de la Historia, lla- " N u e s t r a g r a t i t u d se c o n s e r v a r á indele-
ma "óptima, con perspectivas mejo- ble en n u e s t r o s corazones; nos h o n r a r e m o s
res aún": reconociéndole el m á s distinguido herma-
no de esta provincia de Predicadores; y,
g r a b a d o en t o d o s sus corazones el ínclito
" S u comercio exterior, desligado de las título de R e s t a u r a d o r de las Leyes de la
t r a b a s q u e le i m p u s i e r a el bloqueo levan- religión dominicana en la f a m o s a Buenos
t a d o e n 1847, había c o b r a d o gran vuelo, Aires, i n m o r t a l i z a r á la m e m o r i a de tama-
Desde 1849 el déficit, crónico d u r a n t e dos ño beneficio."3 .
conflictos exteriores q u e cegaban la fuen-
t e de la r e n t a a d u a n e r a , había cesado, así El 9 de agosto de 1836 desembarca-
c o m o las emisiones d e papel inconvertible
d e s t i n a d a s a colmarlo. Las finanzas públi- ban en el puerto de Buenos Aires los
c a s e r a n excelentes. Se q u e m a b a n billetes primeros seis jesuítas, con él supe-
d e emisiones anteriores, y la C a j a de Amor- rior padre Mariano Berdugo, recibi-
t i z a c i ó n tenía los f o n d o s necesarios p a r a dos triunfalmente por el gobierno y
a b s o r b e r todos los : títulos, y extinguir
t o t a l m e n t e la deuda consolidada, de la la población. Rosas les entregó la
q u é r e s t a b a n en m a n o s de los tenedores iglesia de San Ignacio y el antiguo
12.441.712 pesos, que n o circulaban ni que- colegio adjunto.

2
JULIO IRAZUSTA, Urquiza y su pronun- 'ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Bs.
ciamiento contra Rosas, B s . As., 1975, págs. As., VII-3, 3, 5; Historia de la Iglesia, en
75-76. la Argentina, XX, 355-362.
LA OBRA POSITIVA

B u e n o s Aires. E l A r o m o del P e r d ó n o d e M a n u e l i t a . E n P a l e r m o d e San


Benito, actual p a r q u e Tres de Febrero.

".Las m i r a s q u e el G o b e r n a d o r t i e n e so- tedras de filosofía, teología, cánones,


b r e la C o m p a ñ í a [ d e J e s ú s ] s o n m u y v a s t a s
—así e s c r i b í a d e s d e B u e n o s Aires el p a d r e
derecho natural y de gentes, derecho
B e r d u g o e l 20 de a g o s t o de 1836-^; p u e s civil y derecho público eclesiástico,
no s ó l o d e s e a q u e e n l a c a p i t a l s e a b r a n como también matemáticas".
e s c u e l a s y s e m i n a r i o p a r a los c i u d a d a n o s Para ello se les facilitaban los lo-
y .jóvenes e c l e s i á s t i c o s , s i n o q u e se ex-
t i e n d e a q u e r e r c o n f i a r n o s las p o b l a c i o n e s
cales, muebles y utensilios necesa-
n u e v a s que. a c a b a d e h a c e r y el c a t e c i s m o rios, y se les entregarían desde el 1?
y c u l t u r a d e los i n d i o s a m i g o s , q u e a u n q u e de octubre, cuatrocientos cincuenta
c i v i l i z a d o s n o s o n c r i s t i a n o s . " -4 pesos mensuales de moneda co-
El decreto sancionado el 9 de di- rriente. 5
ciembre de 1836 facultaba a los pa- Y es l á s t i m a q u e n o m a n t u v i e s e R o s a s
dres para abrir "aulas públicas de e s t a a c t i t u d h a s t a el f i n . C o m o q u e , e n la
gramática latina, y después, cuando é p o c a b r a v i a d e s u g o b i e r n o , l o s m á s do
los j e s u í t a s , c a í d o s en s u d e s g r a c i a , d e b i e -
puedan y lo indiquen las circunstan- ron emigrar.
cias, enseñar la lengua griega y la
retórica, poner escuelas de primeras Aun el 12 de octubre de 1836 escri-
letras para varones y establecer cá- bía el encargado de negocios de la

4
ARCHTVUM ROMAKUM SOCTHTMÍS IESU, - ARCHIVUM ROMANÜM SOCIETATÍS IESU,
Argentino-Chilensis, 1 (1836-1862\ III. Ib. II/3.
498

Santa Sede en Río de Janeiro, Esci- "Dígase lo que se q u i e r a acerca de la ín-


dole de Rosas, se ye sin dificultad que el
pión Domingo Fabbrini, al cardenal amor indignado de la justicia es el móvil
secretario de Estado, Luis Lambrus- principal de sus operaciones...; en defensa
chini: del justo cree lícito cualquier medio aun
extremo. Del demasiado rigor a. la cruel-
"El g o b e r n a d o r Rosas, conociendo la ac- d a d h a y Sólo u n p a s o s i n g u l a r m e n t e en
tual situación del Brasil, rne h a comunica- t i e m p o s de conmociones civiles."
do ú l t i m a m e n t e p o r t e r c e r a persona, que si
el mal estado de los negocios en e s t e país En dos de sus cartas fechadas en
m e obligaran a a l e j a r m e de Río de J a n e i r o , Buenos Aires el 7 de enero de 1849 y
tendría el placer de que trasfiriese m i resi- el 20 de enero de 1850, el dominico
dencia a B u e n o s Aires, d o n d e gozaría de
todas las consideraciones que m e son de- irlandés Antonio Domingo Fahy enu-
bidas." s meró, con ¿os deméritos de Rosas
—que ya se dijeron más arriba—, la
No se dio ocasión para aprovechar parte meritoria de su gobierno:
de tan gentil ofrecimiento. 7
"Rosas ha establecido el orden más per-
fecto. El comercio del país es enorme. Qui-
siera, p o r t a n t o , sugerir que Su S a n t i d a d
2) Gobierno y honradez adminis- [Pío I X ] se ..:;gne escribirle alegrándose de
trativa la p a z y de la p r o s p e r i d a d que h a consegui-
do el país b a j o su gobierno, tanto m á s que,
Aquí la información viene de fuen- h a b i e n d o visitado Su S a n t i d a d personal-
m e n t e estas regiones [en 1S24 con el arzo-
te eclesiástica, no complicada en la' bispo J u a n Muzi, vicario apostólico de
lucha partidista, y por lo mismo con Chile], conoce el celo y piedad d e . l a gente
mayores visos de credibilidad. de Buenos Aires." 1
Desde Río de Janeiro, a cuya nun-
Confirmó lo del orden perfecto es-
ciatura pertenecía entonces la Argen-
tablecido en Buenos Aires bajo el
tina, el internuncio Ambrosio Cam-
gobierno de Rosas, el capellán C. S.
podónico fue juntando noticias que
Stewart, llegado al puerto en el bu-
envió luego a Roma:
que de guerra norteamericano Con-
" P a r a f r e n a r la anarquía, q u e iba en au- gress por febrero de 1851:
mento, se juzgó idóneo m á s que ningún
o t r o a u n h o m b r e que, p o r confesión de "No hay probablemente otra ciudad en
. s u s m i s m o s adversarios, r e ú n e en sí mu- el m u n d o civilizado, en que todos aquellos
chas dotes singulares y u n a índole vigoro- q u e n o s e a n sospechados de delitos o acti-
sa y f i r m e . " v i d a d e s políticas gocen de m a y o r seguri-
dad p a r a su vida, i n t e g r i d a d física y pro-
Sus enemigos le achacaban atroci- piedades. La policía es p e r f e c t a . U n desco-
dades, que sus parciales desmentían. nocido, especialmente si es e x t r a n j e r o , pue-
Para mejor cerciorarse Campodónico de t r a n s i t a r p o r las calles a cualquier h o r a
d e la noche, con p e r f e c t a t r a n q u i l i d a d .
entrevistó a gente llegada de Buenos H u r t o s , r o b o s , asaltos, n o se conocen; y
Aires. Y anotó las resultas: si un p a ñ u e l o o c a r t e r a llevando m a r c a s

6
ARCHIVO SECRETO VATICANO, Secretaría 1
ARCHIVO .SECRETO VATICANO, Sagrada
de Estado — Brasil (1838), r ú b r . 251, desp. Congregación de Negocios Eclesiásticos
501. Extraordinarios, A, I I I , Argentina (1846-
''Historia de la Iglesia en la Argenti- 1850), p o s . 67-70, fase. 31.
na, IX, 363-373.
LA. OBRA POSITIVA 499

que p e r m i t i e r a n identificar a su dueño, se ñor Marini la parte benéfica del go-


pierden e n la calle, a buen seguro le será bierno de Rosas, singularmente por
devuelto o f á c i l m e n t e e n c o n I r a d o en po- haber librado al país del peligro de
d e r de la policía." 2
un cisma respecto de la Iglesia Cató-
No ignoraba Marino Marini, audi- lica Romana.
tor del delegado apostólico Ludo- Lo expuso nuestro informante jun-
vico de Besi, llegado al país en tando luces y sombras en tan discu-
1851, los 'desmanes de Rosas, pero tido gobierno:
allegó también lo positivo de su go- " E n el f o n d o de s u a l m a m a n t i e n e [Ro-
bierno : sas] la religión recibida en el hogar. Mas
advirtiendo, c o n s u indiscutible agudeza,
" H a a p o r t a d o un gran beneficio a s u el i n f l u j o m o r a l de la clerecía, se ha em-
país eliminando las continuas revoluciones, p e ñ a d o c o n s t a n t e m e n t e en a d u e ñ a r s e de
que antes de s u advenimiento lo habían en- él, haciendo de e s t a u n i n s t r u m e n t o d e su
sangrentado y destruido, y h a c i e n d o e n t r a r voluntad.
p o r el c a m i n o de la s u j e c i ó n al pueblo " P o r lo que se mezcla gustoso en todos
m a l - a c o s t u m b r a d o a d e s p r e c i a ' l a autori- los a s u n t o s eclesiásticos, bien por el falso
dad y p r o n t o al t u m u l t o . " concepto que tiene del patronato..., bien
. p o r t e m o r a la independencia de la cleri-
catura.
Son lastimosos y reprensibles los "Pero el pueblo, q u e no se ve m o l e s t a d o
males causados por este gobierno y ni en s u f e ni e n s u s prácticas religiosas, y
el ambiente de terror dominante en que advierte, p o r el c o n t r a r i o , que las fun-
la entera sociedad. ciones de Iglesia s e realizan decorosa y
lujosamente..., n o alcanza a la sutil discu-
"Así y t o d o —aclaraba Marini—, amigos sión de los p r e t e n d i d o s derechos del go-
y enemigos concuerdan e n a f i r m a r q u e bierno, y sigue t r a n q u i l a m e n t e su camino."
Rosas es el h o m b r e de las circunstancias;
que el país necesita de su p e r s o n a ; que só- Puestos, al cabo, en balanza el pro
lo él ha sabido c o m p r e n d e r a s u pueblo, y el contra de la administración ro-
atemorizarlo y hacerlo e n t r a r e n razón; sista en materia eclesiástica, dio
que ha dado u n a fisonomía a la Confedera- Marini su veredicto:
ción, y la h a hecho r e s p e t a r p o r las gran-
des potencias europeas; y que, a d e m á s de " C i e r t a m e n t e que Rosas, a l t r o c a r en do-
una sagacidad y habilidad s u m a , posee fir- minio la protección que debe a la Iglesia,
meza y energía indomables, que le h a n es digno de vituperio; p e r o n o se le p u e d e
g r a n j e a d o singular i n f l u j o . " J negar con esto el h a b e r s u s t r a í d o a la reli-
gión del peligró en q u e la halló al posesio-
n a r s e del m a n d o . " 1
3) El aspecto religioso El jesuíta padre Pablo Hernández
a fines de siglo, con el testimonio de
No obstante el avasallamiento de sus hermanos en religión contempo-
la Iglesia, que antes se dijo, y que ráneos de Rosas y perseguidos por
prácticamente trabó en grande es- él, reprodujo algunos datos expresi-
cala la acción apostólica, sobre todo vos :
eon la expulsión de la Compañía de "Aquí, p o r e j e m p l o , se dice que tres co-
Jesús, reconoció el antes citado se- sas n o podía haber m i e n t r a s él g o b e r n ó :

' Lo reproduce ERNESTO J . FTTTB, Cróni- tentes en el archivo particular de Su San-


i i r. de Rosas, Bs. As., 1975, p . 26. tidad el Papa Pío IX, 679.
1
ARCHWO SECRETO VATICANO, Papeles exis- 'ARCHIVO SECRETO VATICANO, Ib. 679.
500

1. Masones; 2. L a d r o n e s ; 3. Malas m u j e r e s ; siendo distinguidas p o r su catolicismo tam-


p o r q u e las o d i a b a y perseguía con los me- bién. Los u n i ,¡rios eran todos liberales, y
dios suaves p r o p i o s suyos... sus principales cabezas, masones tam-
"Las familias a d i c t a s a él eran y siguen bién." 2

2
Carta al P. R a f a e l Pérez, Bs. As., 11. MÍN CHAVEZ, La cultura en la época de
1.1599 (ARCHIVO DE LA PROVINCIA ARGENTINA Rosas — Aportes a la descolonización men-
DE LA COMPAÑÍA DE JHSÜS). Véase t a m b i é n tal en la Ari—ntina, Bs. As., 1973. El as-
el artículo de FRANCISCO AVELIÍ CHAFER, pecto político ha recibido sensible apor-
"Ideas y sentimientos religiosos de don te de J u n o IRAZUSXA, Vida política de Juan
luán Manuel de Rosas", N u e s t r a Historia, Manuel de Rosas a través de su corres-
Bs. As., a. I I , n ú m . 6 (1969 ) 339-352. El pondencia, t. I, Bs. As., 1970, y siguientes.
aspecto c u l t u r a l f u e e s t u d i a d o ' p o r FER-

RESUMEN

— Rosas trató de sanear la economía con la ley de Aduana de 1835 y la


creación del Banco de la Provincia de Buenos Aires en 1836.
— Igualó las fiestas de 25 de mayo y 9 de julio.
— Devolvió el convento a los dominicos en 1835, y admitió a los jesuítas
en 1836 para la obra cultural.
.— En sú tiempo Hubo orden perfecto y comercio abundante, según recono-
ció gente de Iglesia venida de fuera.
— No obstante el avasallamiento de la Iglesia, hay que reconocer que
Rosas libró del peligro de cisma a la Argentina.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Poner los méritos del gobierno de Rosas divididos por materias (eco-
nomía, patriotismo, cultura, Iglesia).
'— Resumir las citas documentales y catalogarlas también por materias en
lo tocante á la honradez administrativa.
— Anotar el alumno en media página qué aspectos de Rosas despiertan sus
simpatías y cuáles sus antipatías:
— Emitir un juicio de conjunto sobre si es más Jo positivo que lo negativo
en Rosas, o viceversa, tanto bajo el aspecto político y civil como bajo el aspecto
religioso. Tratar aparte ambos temas.
CAPITULO T E R C E R O

ACCIONES DE GUERRA

Con excepción de los dos primeros años de su gobierno, Rosas


no gozó de paz interna o externa casi hasta el fin; y aun se halló,
entrando, con la usurpación de las Malvinas, consumada b a j o el
gobierno de Balcarce en 1833.
Esta ingrata e ininterrumpida situación de guerra no logró, em-
pero, doblegarlo. E n lo exterior, sobre todo, m a n t u v o airosamente
el honor nacional, e n f r e n t a d o con las p r i m e r a s potencias europeas.

I) Usurpación de las Malvinas mericanas que practicaban la pesca


en sus' inmediaciones.
Luis Ver.net había obtenido del Este acto, empero, de legítima de-
gobierno de Buenos Aires por tres fensa provocó un conflicto. La cor-
decretos de 10 y 11 de junio de 1829 beta norteamericana Léxington, co-
el título' de comandante político y mandada por el capitán Sil as Dun-
militar de las islas, para eí gobierno can, fondeó en el puerto de Soledad,
de la gente radicada en- ellas.1 inutilizó sus defensas y saqueó la co-
Llegó, en efecto, a juntar sobre lonia. Esto sucedió el 31 de diciem-
2
cien personas y a organizar una co- bre de 1831. • ' '
lonia pesquera con • asiento en el Lo peor sobrevino un año después.
puerto-dé Soledad, pese a las protes- Reivindicando derechos ordenó el
!
tas del cónsul inglés Woodbine Pa- gobiérno inglés al capitán James
rí sh, del ulterior 19 de noviembre, Onslow que con la corbeta Clío, sur-
contra los derechos argén linos so- ta en aguas de Río de Janeiro, hi-
bre las referidas islas, por haberlas ciese .rumbo hacia las islas y las
Gran Bretaña —según él— avistado ocupase militarmente.
y ocupado primero. Fúe así como el 2 de enero de 1833
Más aún; en su carácter'. de co- llegaba la Clío al puerto de Soledad
mandante político y. militar apresó e intimaba su comandante a la tri-
Vernet en 1831 tres goletas nortea- pulación de Ta goleta argentina Sa-

1
SÚS textos, en ERNESTO J. Fims, La P a l m e r s t o n , . Bs. • As;, 31.XII.1831 (E. L
agresión norteamericana a tas Islas Mal- FrriE, La agresión norteamericana cit., 81.-
vinas — Crónica documenta?. Bs. As., 84). Véase también J a o b r a de RICARDO R,
1%6, págs. 15-17. CAIUJÍT-BOIS, Una tierra argentina — Las
1 Islas Malvinas, Bs. As., 1948, p á g s . 251-252.
Daba estas noticias H. S. Fox a lord
51.8
SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

randí arriar el propio pabellón y 11 de noviembre de 1836 le declaró


desamparar las islas. la guerra, mientras conseguía que la
No hubo posibilidad de resistir Confederación Argentina hiciese con
por la enorme superioridad de los él causa común.
invasores, que al otro día 3 de ene- Rosas, en efecto, el 13 de febrero
ro ocupaban el puerto y arriaban la de 1837 rompió relaciones con Santa
última bandera argentina dejada allí Cruz, y el J 7 de mayo le declaró la
por el comandante José María Pi- guerra.
nedo.3
A los motivos antedichos de la ayuda
De nada valieron las protestas del p r e s t a d a a los u n i t a r i o s y la a m e n a z a de
embajador argentino en Londres, d e s m e m b r a c i ó n del territorio nacional, se
doctor Manuel Moreno, ni han valido unía la intención de r e c u p e r a r el territo-
hasta ahora las que el gobierno re- rio de Tarija.
nueva a trechos ante el gobierno Tuvo la dirección de la guerra el
de Gran Bretaña. 4 gobernador de Tucumán don Alejan-
dro Heredia. que chocó, sin embargo,
2) Conflicto con la Confederación con dificultades sin cuento, por los
Perú - Boliviana unitarios secuaces del Dictador boli-
viano. Sólo p u d o librar parciales
Desde 1829 era presidente de Boli- combates que mantuvieron sin no-
via el mariscal Andrés Santa Cruz, vedad la frontera del norte.
que aspiraba a crear una gran con- La guerra terminó con la victoria
federación con el Perú y algunas pro- de las armas chilenas comandadas
vincias de la Argentina y de Chile. por el general Manuel Bulnes, que
Para lo que fomentaba las activida- el 20 de enero de 1839 derrotó com-
des del partido unitario de Salta y pletamente en Yungay las tropas
de Jujuy, y las .ideas separatistas de confederadas de) mariscal Santa
ambas provincias. 1 Cruz.
En 1835 tomaron cuerpo las aspira- El fin de la guerra señaló también
ciones del Dictador boliviano; el cual el fin de la Confederación Perú-Bo-
logró al año siguiente formar la Con- liviana. Derrocado Santa Cruz' por
federación Perú-Boliviana, como pri- un motín, se restableció la paz, que
mer paso a sus ulteriores proyectos. dejó libre de intrigas unitarias la
Pero se le adelantó Chile, que el región del norte. 2

1
®R. R. CAILLET-BOIS, Una tierra argen- Discurre sobre el tema ' ENRIQUE M.
tina — Las Islas Malvinas, 3 2 2 - 3 2 7 . BARBA, "El norte argentino y boliviano en
' V é a n s e la publicación de la Academia la época de Santa Cruz", F a c u l t a d d e Hu-
Nacional de la Historia, Los derechos ar- m a n i d a d e s y Ciencias de la Educación —
gentinos sobre las Islas Malvinas. Confe- , I n s t i t u t o de Investigaciones Históricas —
rencias de los estudios académicos y dic- T r a b a j o s y comunicaciones. La Plata, 1
t a m e n de la Academia, Bs. As., 1964; y (1949 ) 47-74.
1
—además de los a n t e s citados— los d e JUAN Describe 1a c o n t i e n d a MIGUEL ANGEL
CARLOS MORENO, Nuestras Malvinas — La VERGARA, "La guerra contra el mariscal
Antártida, Bs. As., 7? edición, 1955, p. 23 Santa Cruz (1834-1839)", Academia Nacio-
y sig.; J U A N CARLOS VEOOYA, "Los usurpado- nal de la H i s t o r i a , I I Congreso Interna-
res de las Malvinas", Todo es Historia, Bs. cional de Historia de América, 5 al 14.
As., a. IX, n ú m . 107 (1976) 6-27. VII.1937, vol. II, Bs. As., 1938, págs. 537-
548.
ACCIONES DÉ GUERRA 503

Pocos meses antes del final de es-


ta guerra, el 12 de noviembre de
1838, Alejandro Heredia caía asesi-
nado junto a los Lules por una par-
tida al mando del comandante Ga-
bino Robles.3

3) Reacciones contra Rosas


Llegaron una tras otra, por diver-
sos conductos, todas en orden a aca-
bar con él y su gobierno.
a) El bloqueo francés (1838-1840)
Por ley del 10 de abri. de 1821.
existía el servicio militar obligatorio
también para los extranjeros resi-
dentes en el país. Un incidente por
la detención de algunos franceses en
1837, llevó a que el vicecónsul Roger
Aimé reclamase la liberación de los
detenidos y la exención de los sub-
ditos de su país de ser incorporados
a filas.
Pero como viese desairada su de-
manda, pasó a Montevideo y solicitó^
la ayuda de las fuerzas navales fran- ...
cesas; cuyo jefe, el contralmirante Mariscal don Andrés Santa Cruz, prc-
Luis Leblanc, se avanzó con ellas . sidente de Bolivia. -
hasta el puerto de Buenos Aires, que
declaró bloqueado. Lo mismo hizo - Merced a" tan favorable circuns-
con lodo el Litoral, el 28 de marzo tanda pudieron los emigrados pre-
de 1838, después de ver nuevamente parar la expedición libertadora de
desatendidas las reclamaciones ari- Lavalle, provocar el pronunciamien-
tedichas. to del gobernador de Corrientes don
Un acuerdo que se tramitaba fra- Jenaro Berón de Astrada contra Ro-
casó por las intrigas de los unitarios sas. buscar inteligencia con el go-
de la emigración. Con ellos y con bernador de Santa Fe don Estanislao
los franceses de Leblanc hizo causa López, formar la coalición del norte,
común Fructuoso Rivera, proclama- revolucionar el sur de la provincia
do presidente del Estado Oriental de Buenos Aires y hasta conseguir la
después del derrocamiento del gene- adhesión del joven teniente coronel
ral Manuel Oribe. Ramón Maza, dispuesto a levantar

d o e s H i s t o r i a , B s . As., a. IV, n ú m . 42
(1970) 8-25.
51.8 SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

las tropas del-puerto y de. toda la En eso estaban cuando falleció Es-
provincia. • tanislao López, gobernador de Santa
Fe, el 15 de junio de 1838.2 Se eligió
. Se v e r á c o m o í'ue Rosas d e s b a r a t a n d o ,
• uno t r a s o t r o , estos movimientos subver-
para sucederlo a su ministro Do-
sivos, a q u e p r e s t a b a n ' s u apoyo la flota y mingo Cullen, depuesto luego y sus-
el' oro- f r a n c e s e s . , tituido por el federal Juan Pablo Ló-
pez, hermano del difunto goberna-
•Tra.s- los . primeros'descalabros de dor, y fiel amigo de Rosas.
las fuerzas.,anii.rrosistas vino el tra- Entre taino se sublevaba Jenaro
tado : del.29 de. octubre de. 1840, fir- Serón de Astrada y retiraba al go-
mado por el ministro Felipe Arana bernador de Buenos Aires las Re-
y el barón Ángel Mackau, enviado laciones-Exteriores, confiando en la
del rey Luis Felipe de Francia. ayuda del presidente oriental Rive-
Disponíase en dicho t r a t a d o el levanta- ra. E! cual., empero, no se movió.
m i e n t o del b l o q u e o y la devolución de la Berón de Astrada, si bien había
isla de M a r t í n G a r c í a p o r p a r t e de los f r a n -
ceses; a l ' paso que el gobierno argentino conseguido con su pronunciamiento
indemnizaría a los residentes f r a n c e s e s de librarse de', bloqueo aplicado por la
los d a ñ o s s u f r i d o s v los incorporaría a fi- flota francesa a todo el Litoral, se
las.'. .
vio solo frente a las tropas entre-
b) El pronunciamiento dé Jenaro m a n a s del gobernador Pascual Echa-
Betón de Astrada güe enviado por Rosáis para some-
terlo.
Como se viesen -.en grandes aprie- Echagüe entró en territorio co-
tos económicos las provincias del rrentino a la cabeza de 6.000 solda-
' Lito ra) por el bloqueo de la flota dos. Mandaba su vanguardia Justo
francesa en 1838, intentaron hacer José, de ürquiza. Deshecho Astrada.
causa común y separarse de Buenos con sus 5.000 hombres en Pago Lar-
Aires tanto la provincia de Corrien- go el 31 de marzo de 1839, pereció
tes como la d.e Santa Fe, que esta- degollado junto con buen número
blecieron una alianza. de- sus oficiales.3 .

1
ENRIQUE ARANA, "La intervención fran- f r e c u e n t e m e n t e , y sus sentimientos vir-
cesa en e.1 Río de. la Plata (1838-1840) — tuosos m e h a n llenado de satisfacción y
El tratado de paz Mackau-Arana", Acádc- consuelo" (ARCHIVO GEKERAL DE LA NACIÓN,
d e m i a Nacional de la Historia, Tí-.Con- BS. AS., X-25, 7, 2). E s t u d i a r o n s u actua-
greso I n t e r n a c i o n a l de Historia d e Amé- ción LEONCIO GIANI-LLO, Estanislao López,
rica, 5 al 14.VII.1937, vol. IV, Bs. As:, 1938, S a n t a Fe, 1955; JULIO IRAZUSTA, Ensayos
p á g s . . 18-35; TEODORO CA.TU.ET-BOIS, "La con- Históricos, Bs. As., 1973, págs. 85-113."
vención Mackau — 1840", Ib. 121-132.: 3
El p a r t e de batalla menciona 1.960
1
Daba el p á r r o c o de. S a n t a Fe, P. Jo- corrcntinos m u e r t o s ; s o b r e sólo 55 del
sé de A m e n á b a r , la noticia a R o s a s el ejército e n t r e r r i a n o . ¡Una v e r d a d e r a he-
3.VII.1838: " E l 15 del pasado, después d e catombe! (Academia Nacional de la His-
la j u n t a de m é d i c o s s o b r e el a p u r a d o es- toria, Partes de batalla de las guerras ci-
t a d o de s u salud, m e llamó a la u n a de viles [1822-18401/ t. IT, Bs. AS., 1976, págs.
la m a ñ a n a y m e entregó su' corazón p a r a 453-455). E s c r i b i e r o n s o b r e e s t a batalla
las disposiciones religiosas. En m e d i o de JUAN BEVERINA, Las campañas de los ejér-
la f u e r t e f a t i g a verificó su confesión y citos libertad,.¡res (1838-1852), Bs. As., 1923,
r e c i b i ó los d e m á s auxilios de n u e s t r a re- págs. 45-55; KMIIJO CASTELLO, "Pago Lar-
ligión con t o d a resignación y recogimien- go"., Todo es Historia, Bs. As., a. VI, n ú m .
t o d e s u corazón. P r o c u r é a c o m p a ñ a r l o 74 (1973 ) 52-71.
-T- /
a 7 / ? ^ C j & ' l L w

ACCIONES D E GUERRA 595

E11 tanto Cullen, que se había re- cinadores, quedaban en Buenos Ai-
fugiado en Santiago del Estero, al res los gérmenes por obra de algu-
lado de su amigo y compadre Juan nos' jóvenes, dados a ganar proséli-
Felipe Ibarra, debió partir prisione- tos entre los federales conspicuos.
ro por orden de Rosas pat a Buenos Fue uno de estos el joven de veinti-
Aires. Fue fusilado en Arroyo del nueve años teniente coronel Ramón
Medio el 22 de junio de 1839.4 Maza, que prometió apoyarla inva-
sión de Lavalle.
c) La conspiración de Maza
Estaba también en la conjura el
En Buenos Aires adquirió renom- padre del teniente coronel y presi-
bre el Salón Literario, obra de Mar- dente del Supremo Tribunal de Jus-
cos Sastre, que reunía a la juventud ticia y de la Legislatura, doctor Ma-
ávida de lectura y de novedad. Se nuel Vicente de Maza, lo mismo que
abrió por junio de 1837, y contó con gente de Dolores y de Chascomús,
elementos de la aristocracia intelec- decidida a insurreccionar el sur de
tual platense: entre ello;;, Esteban la provincia de Buenos Aires.
Echeverría, Juan Bautista Alberdi, Y sucedió que Lavalle no llegó, re-
Félix Frías, Juan María Gutiérrez, tardaron los del sur el movimiento
Miguel Cañé (padre del autor de y, para colmo, trascendió la noticia
Juveniüa), Vicente Ficlel López y de la conjuración.
otros. El 26 de junio de 1839 Ramón
Pero hubo que suprimirlo por ma- Maza era apresado. Su padre, a quien
yo dé 1838. Rosas recelaba de 3a
prédica- de aquellos jóvenes exalta-
dos.
Echeverría, Alberdi y Gutiérrez
fundaron entonces, la noche del 23
de junio siguiente, una -sociedad se-
creta con el nombre de Asociación
de ta Joven Argentina; a la que el
primero -de ellos dio quince -pala-
bras simbólicas, a manera de dogma
o credo liberal.
También esta sociedad secreta de-
bió clausurarse perseguida por el
gobierno. Sus socios, emigraron a la
vecina orilla, donde seis años des-
pués saldría publicado el Dogma So-
cialista de la Asociación de Mayo,
precedido de una Ojeada retrospec-
tiva sobre el movimiento intelectual
El doctor Manuel Vicente de Maza, con
en él Río de ja Plata en 1837. la b a n d a de g o b e r n a d o r de B u e n o s Aires.
Aun habiendo emigrado sus patro- (Diseño d e Carlos E. Pellegrinj.)

4
Escribió -su vida Luis B ANICHB, Do- se y solicitar en n o t a a s u m u j e r q u e
mingo Cullen, Bs. As., 1939. Murió Cullen rezasen ella y sus h i j o s " p o r el descanso
después de pedir u n sacerdote, confesar- de m i a l m a " (p. 126).
51.8
SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

Rosas había inducido a dejar el país más la promesa de ayuda de los


para no exponer la vida, optó por agentes franceses, ultimaron la obra
quedarse para salvar la de su" hijo. de convencimiento.
Pero fue apuñaleado en su escritorio
por gente federal la noche del 27 de a) La expedición
junio. Al paso que en la madrugada , _ „ , -, ,
La
del siguiente día también su hijo Pr«Paro L*val V de
M a r t i n GarCia C o n 600
caía fusilado en la cárcel por orden " hombres, so-
de Rosas ^re P o c o m a s ° menos, desembarco
' El cual prefirió destruir el expe- e n l a s inmediaciones de Gualeguay-
diente de la conjura, para no verse crhu< Un faa
¿
en el conflicto de fusilar a muchos el 22 de setiembre, de 1839.
Lue
dé sus más allegados federales.* S ° s e introdujo en la provincia
d
El 7 de noviembre inmediato las f Comentes donde aumento sus
tropas de los coroneles Nicolás Gra- efectivos cor la ayuda del goberna-
nada v Prudencio Ortiz de Rozas dor Pedro. Forre. Y siguió hasta Dia-
desbarataban a los Libres del Sur," ™ante al m:lUe de unos 4-000 hom
"
en las inmediaciones de la laguna de , , ,
E
Chascomús, con muerte de dos de ^ r e t a n l ° n el gobernador de En-
R l 0 S 01011 P a s c u a I
sus principales caudillos: Ambrosio Bchague que
Crámer, que cayó en la acción, y Pe- h a b J a P a s a d ü a l a c ° s t a o n e n í a | P a "
dro Castelli, hijo del orador de Mayo r a I u c h a r C ü n í r a R l v e 1 r a ' r v o l v i ° a
y miembro' de la Junta, que fue de- c ; r u z a r c< ® sus tropas el Uruguay; y,
sollado 6 después del dudoso encuentro de
Don Cristóbal del 10 de abril de
1840,1 derrotó en Sauce Grande el
4) La campaña de Lavalle y la ulterior 16 de junio las tropas de
Coalición del Norte Lavalle; las cuales logró este embar-
car en buques franceses, hasta po-
Después de mucho desconfiar, al nerlas el 5 de agosto en San Pedro de
fin aceptó Lavalle, que paraba en el la provincia de Buenos Aires.
Uruguay, el mando de la así llamada Sintióse Lavalle vivamente contra-
Expedición Libertadora contra Ro- riado al advertir, contra lo Que espe-
sas, preparada desde tiempo atrás raba y suponía, que los hombres de
por los emigrados de Montevideo. Buenos Aires no se levantaban con-
La flota francesa, que bloqueaba el tra su Gobernador, ni que la flota
puerto de Buenos Aires y el Litoral, francesa desembarcaba gente.

la provincia de Buenos Aires", Boletín de


5
Relata los p o r m e n o r e s de estos he-
chos ROBERTO JUÁREZ, "Muerte del Dr. Ma- la Academia Nacional de la H i s t o r i a , Bs.
nuel Vicente Maza", Todo es H i s t o r i a , Bs. As., 13 (1940 ) 323-336; IGNACIO MANUEL
As., a. IX; n ú m . 9 (1968) 4046. IRIARTE, "Los Libres del Sur", Todo es
4
E M I L I O RAVIGNANI, "La revolución del Historia, Bs. As., a. V, n ú m . 47 (1971)
Sud", Anuario de H i s t o r i a Argentina, Bs. 78-91.
1
A s . ( 1 9 3 9 ) 45-63; ITTA R . KURIAT DE K O R I N - Ambos j e f e s se a d j u d i c a r o n la victo-
CRISTINA V . MINUTOLO, La revolución del ria. Véanse los p a r t e s de u n o y o t r o en
Sur (1839), Chascomús, 1965; B E N J A M Í N Academia Nacional de la Historia, Partes
VILLEGAS BASAVELBASO, "Significado políti- de batalla de las guerras civiles (1822-
co y moral del levantamiento de 1839 en 1840), t. II, Bs. As., 1976, págs. 525-529.
ACCIONES DÉ GUERRA 507

E m b a r c o de las t r o p a s de Lavalle en Montevideo p a r a iniciar la c a m p a ñ a


c o n t r a Rosas.

Avanzó, sin embargo, hasta.Luján, nición. Y allí supo del tratado Mac-
dondé paró varios días, y aun se acer- kau-Arana, por el que la flota fran-
có hasta dos leguas del campamento cesa abandonaba el bloqueo y la gue-
rosista de Santos Lugares rra. Debió de serle desgarrador el
Pero el 6 de setiembre, por causas golpe, que, tras sustraerle la fanta-
no del todo dilucidadas, alzó el cam- siosa ayuda prometida, dejaba expe-
pamento y tomó hacia arriba para ditas las tropas del general Manuel
apoyar la Coalición del Norte, con Oribe para atacarlo. 4
el consiguiente malhumor unitario. 3
El 29 del mismo mes de setiembre b) La Coalición o Liga del Norte
entraba en Santa Fe, después de Esta se organizó poco después de
abatir la tenaz resistencia de su guar- caer asesinado el gobernador de Tu-

2
General Tomás de Iriarte — Memo- yan condenado a b i e r t a m e n t e e s e funestí-
rias, vol. V I I , Bs. As., 1949, p . 38. I r i a r t e simo m o v i m i e n t o " (GREGORIO F. RODRÍGUEZ,
participaba en la expedición. Contribución histórica y documental, t.
3
Desde Montevideo le escribía Floren- I I I , Bs. As., 1922, p. 105).
cio Varela el 4.X.1840: " E n g a ñ a r á n a us- * Describen los p o r m e n o r e s de esta cam-
ted los que n o le digan a b i e r t a m e n t e que p a ñ a ANDRÉS M. CARRETERO, La santa fede-
su r e t i r a d a de Buenos Aires a S a n t a Fe ración (1840-1850), Bs. As., 1975, p. 10 y
ha sido u n golpe de. m u e r t e p a r a la re- sig.; ANTONIO EMILIO CASTELLO, "Lavalle
volución; n o hay u n a persona, u n a sola, frente a todos", T o d o es H i s t o r i a , Bs. As.,
(ienéral, incluso sus h e r m a n o s de usted a. V I I I , n ú m . 94 (1975 ) 8-36.
y aun su sensatísima señora, que n o ha-
51.8
SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

* Metan /
1
~
• r
*

\ X Famaillá
s
\
/ - >, ^ X Veneres
Sañogas'ta \ • 1
/ > X X Macfiigasta X Caaguazú
rM„„ '


/
*
*
Angaco
'CO*
\
Quebracho
Barranca Yaco ^ Herradp
San Ca/áX . X ) Alcaraz
i
i .
X Pagó Largo

Arroyo Grande
y^
\ * .
x
Yeruá
v Sauce • Grande P í * / X £ / Palmar
Rodeo deI Medio Desmochados* \f 0 / 7 C
ristcba¿ ,
r UR
i t ,Oblig a do"*\ ff UGUAY
• Cagancha *
Navarro
\ Caseros X , ,
• X B u e n o s * — i ™ ' a Muerta
i»Las Vizcacheras y . Aires Montevideo
i
i
ACCIÓN ARMADA CONTRA ROSAS 1839 - 1852

cumán, Alejandro Heredia, el 12 de do astutamente. Envió al general


noviembre de 1838. Gregorio Aráoz de La Madrid con
Dirigidos por el doctor Marco Ave- orden de trasladar a Buenos Aires
llaneda, los unitarios de Tucumán y las armas remitidas a Heredia para
Salta formaron una liga contra Ro- la ya fenecida campaña contra el
sas. La cual, el 7 de abril de 1840 mariscal Santa Cruz.
se proclamaba oficialmente, juntan- Conforme, empero, a las instruc-
do con las dos mencionadas provin- ciones reservadas, debía La Madrid
cias las de Catamarca, La Rioja y tomar el gobierno de Tucumán y sal-
Jujuy. Nombróse jefe de ella al go- var la causa de la federación que
bernador de La Rioja, Tomás Bri- peligraba en el norte. Mas sucedió
zuela. que, fracasando en su intento, y
Rosas intentó desbaratarla obran- siendo arrestado, cambió de propó-
ACCIONES DÉ GUERRA 509

sito hasta el punto de plegarse dos Brizuela en Sañogasta, meses des-


días después a la causa de sus com- pués, por José Félix Aldao.
provincianos, 5 y recibir el mando La Madrid salió entonces de Tu-
militar de las tropas de la Coalición. cumán y tomó por el sur. Su van-
Al frente de ellas tomó La Madrid guardia al mando de Acha venció a
por el sur, y obligó a Ibarra a des- Aldao en Angaco. Pero sorprendida
amparar la ciudad de Santiago del en el mismo sitio por las tropas de
Esteró, y al gobernador de Córdoba Nazario Benavides, gobernador de
don Manuel López a dimitirse. 6 San Juan, debió capitular y entre-
Fue cuando Lavalle, hostilizado en garse. Remitido Acha al campamento
Santa Fe por partidas federales, y de Pacheco, fue fusilado.
tomando hacia Córdoba para jun- También La Madrid se vio destrui-
társele, perseguido por Oribe, sufrió do el 24 de setiembre de 1840 por
el 28 de noviembre de 1840 una gra- las fuerzas de Pacheco en Rodeo del
ve derrota en Quebracho Herrado, Medio, y obligado a echar por la
que lo dejó poco menos que deshe- Cordillera hasta Chile.8
cho.7 Sólo quedaban en pie las reduci-
Así y todo lograron reunirse am- das tropas de Lavalle; las que, to-
bos ejércitos unitarios; pero sin mando hacia Tucumán sin esperan-
fuerzas suficientes para ("afrentar a za alguna, caían completamente des-
las de Oribe. hechas por las fuerzas de Oribe en
Al fin La Madrid se dirigió a Tu- Famaillá el 19 de setiembre de 1841.
cumán, y Lavalle a La Rioja y Ca- La campaña acabó desoladamente.
tamarca. Otros destacamentos toma- Marco Avellaneda, gobernador de
ron por distintos rumbos: José Vi- Tucumán desde el 29 de mayo an-
dela, hacia Mendoza; y Mariano terior, fue degollado en Metan.9 La-
Acha, hacia Santiago del Estero. valle logró entrar en Jujuy con un
Pero sufrieron todos, inconteni- grupo de hombres fieles, y refugiar-
bles reveses. Videla fue aniquilado se en casa del doctor Elias Bedoya.
por Angel Pacheco en San Calá de Donde al amanecer del 9 de octubre
la provincia de Córdoba r 8 de ene- perecía en forma un tanto misterio-
ro de 1841; Acha en Mac higas ta, y sa. Una partida federal había des-

5
Describió el m i s m o esta aventura e n cias de la Educación — D e p a r t a m e n t o de
sus Memorias, t . I I , Bs. As., 1895, p. 136 y Historia — T r a b a j o s y comunicaciones,
s i g . L a i l u s t r ó M A N U E L LIZONDO BORDA, "El La Pláta, 7 (1958) 60-65. Los p a r t e s con los
pronunciamiento de las provincias del p o r m e n o r e s de estos encuentros, en Aca-
norte", Boletín de la Academia Nacional d e m i a Nacional de la H i s t o r i a , Partes de-
de la Historia, Bs. As., 14 (1941) 274-275. batalla de las guerras civiles (1822-1840),
Cree j u s t i f i c a d o este a u t o r el pronuncia- t. II, Bs. As., 1976, p. 459 y sig.
1
miento t u c u m a n o , p o r el intento de Ro- R A M Ó N J. MORKY, "La batalla de Ro-
sas de a r r e b a t a r l e la a u t o n o m í a p o r me- deo del Medio", Revista .de la J u n t a d e
dio de La M a d r i d (p. 275). E s t u d i o s Históricos de Mendoza, t. V I I ,
4
Luís C. ALEN LASCANO, Juan Felipe n ú m . 17-18 (1937) 191-200.
Uiarra y el federalismo del norte, Bs. As., ' S o b r e esta m u e r t e véase a RICARDO
1968, p." 143 y sig. ZORRAOU/N BF.CÚ, "La última declaración
' V é a s e a RICARDO R . CAILLET-BOIS, "Que- de Marco M. de Avellaneda", Boletín de
bracho Herrado y la muerte de Marco la Academia Nacional de la Historia, Bs.
Avellaneda, narrados por un testigo pre- As., 35 (1964 ) 227-231.
pucial", Facultad d e H u m a n i d a d e s y Cien-
51.8
SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

cargado sus armas contra el portón, Sus restos, llevados a través de la


y muerto por una bala —según se Quebrada de Humahuaca, para evi-
dijo— al General que en esos mo- tarles la profanación, recibieron cris-
men tos atravesaba el zaguán de la tiana sepultura en la catedral de Po-
casona;10 . .. j tosí el 24 de octubre de 1841.

" El federal José B r a c h o se a d j u d i c ó la Emilio Ravignani, Bs. As., a. X I V y XV,


responsabilidad de la m u e r t e de Lavalle n ú m . 24-25 (1970-1971) 179-185. E x a m i n a to-
en u n a declaración que hizo en ' S a n t o s das las hipótesis ADOLFO CASABLANCA, "La
Lugares al año siguiente. Trascribe el do- muerte de Lavalle — Enigma para los his-
c u m e n t o RICARDO R. CAILI-ET-BOÍS, "La muer- toriadores", Todo es H i s t o r i a , Bs. As., a.
te. de Lavalle", Boletín del I n s t i t u t o de I, n ú m . 7 (1967) 52-58.
Historia Argentina y- Americana Doctor

RESUMEN
* — Luis Vernet nombrado comandante político y militar de las Malvinas:
10-11.VI.1829. *
— Ocupadas por los ingleses: 2-3.1.1833.
— Rosas declara la guerra a la Confederación Perú-Boliviana: 17.V.1837.
— Batalla de Yungay: 20.1.1839.
— Bloqueo francés al puerto de Buenos Aires: 28.111.1838.
— Tratado Mackau-Arana: 29-X.1840.
— Jenaro Berón de Astrada vencido en Pago Largo: 31.111.1839.
— Conspiración de Maza desbaratada: 26-28.VI..1839.
— Lavalle vence en Yeruá: 22.IX.1839.
— Es vencido en Sauce Grande: 16.VI.1840; en Quebracho Herrado: 28.XI.
1840; en Pamaillá: 19.IX.1841. Muere en Jujuy: 9.X.1841.
— La Madrid vencido en Rodeo del Medio: 24.TX.i840.

EJERCICIOS PRACTICOS
— Redactar brevemente las peripecias de la histoi ia de las Malvinas desde
su descubrimiento (Repaso de lecciones anteriores).
— Catalogar las pruebas favorables a la soberanía argentina.
— Ilustrar la persona del mariscal Santa Cruz y juzgar sus aspiraciones.
¿Fueron legítimas? ¿Atropello derechos ajenos? ¿Fue justa la guerra?
— Examinar desde el punto de vista del derecho: el bloqueo francés; el
apoyo dado por su flota a los pronunciamientos contra el gobierno de Buenos
Aires; el haberles quitado después dicho apoyo con el tratado Mackau-Arana.
— Desde el mismo punto de vista del derecho y la moral emitir cada alum-
no un juicio acerca de los pronunciamientos de Berón de Astrada, Maza, Lavalle,
La Madrid, Avellaneda.
— Dividir por equipos a los alumnos para el estudio particularizado de
cada uno de estos acontecimientos, aprovechando la bibliografía puesta en notas.
•— Componer cada alumno mapas de estas campanas agregándoles los nom-
bres, las fechas y una brevísima, referencia del hecho a que se refieren.
— Exposición alusiva de cuadros y recortes de revistas.
CAPITULO CUARTO

BLOQUEO ANGLO FRANCÉS. NUESTRA SOBERANÍA

Aun s u p e r a d a s las reacciones i n t e r n a s en 1841, la g u e r r a siguió,


m o m e n t á n e a m e n t e en el interior, p o r o b r a s o b r e t o d o del general José
María Paz, p a r a desplazarse después al exterior, al sitio de Montevideo
y al bloqueo con que las dos g r a n d e s potencias I n g l a t e r r a y F r a n c i a
intentaron doblegar la férrea voluntad del R e s t a u r a d o r .

1) La campaña del general Paz Pasó después a Entre Ríos, y lle-


gó a Paraná, donde se proclamó go-
Dejado libre por Rosas en la ciu- bernador. Planeaba atacar a Oribe,
dad de Buenos Aires después de una que volvía de la campaña contra La-
prisión de ocho años, bajo su pala- valle, y caer sobre Buenos Aires, con
bra de honor de que no saldría de la la ayuda también del gobernador
ciudad ni tomaría nunca las armas de Santa Fe, Juan Pablo López, su
contra. la Confederación, aprovechó aliado, cuando Ferré le quitó el man-
Paz .de esta confianza para evadirse do; de suerte que, viéndose sin tro-
.1 principios de abril de 1841, y pasar pas, debió desamparar su improvi-
amparado por la escuadra francesa sado gobierno y pasar al Uruguay.
;i Colonia y a Montevideo. Mucha parte correspondió en el
Constituido luego en Corrientes, lo lance a las intrigas de Rivera, que
nombró el gobernador Pedro Ferré, tenía sus miras sobre las provincias
general en jefe del ejército de re- del Litoral, de acuerdo con Ferré; el
serva. Pudo así Paz organizar en el cual puso a sus órdenes las fuerzas
i unpamento de Villanueva un bien correntinas, a la espera de un ata-
disciplinado ejército de 3.000 hom- que de Oribe.
bres. Con los que obtuvo la brillante El encuentro se produjo el 6 de
victoria de Caaguazú el 28 de no- diciembre de 1842 en Arroyo Grande
viembre de 1.841, contra los 5.000 de la provincia de Entre Ríos; don-
del gobernador de Entre Ríos, Pas- de los 8.000 unitarios de Rivera y
i nal Echagüe, que habían invadido Ferré fueron arrollados por los 9.000
Ii provincia.1 federales de Oribe.2

' .IUAN BEVERINA, Las campañas de los do es Historia, Bs. As., a. IX, n ú m . 107
*li'r titos libertadores (7838-/S52/, Bs. As.-, (1976) 72-95.
I'J.U, págs. 167-192; ANTONIO EMILIO CAS- * Describe s u p r e p a r a c i ó n y circunstan-
IIno, "Caa-Guazú, la gloria efímera", To- cias E M I L I O RAVICNANI, "Una definición en
51.8 SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

Urquiza, q u e había sucedido a E c h a g ü e vina flota muy superior la flotilla ar-


eii el gobierno de E n t r e Ríos y m a n d a b a gentina y la obligó a volverse a Bue-
la caballería federal, o c u p ó la provincia de
Corrientes a b a n d o n a d a p o r Ferré. Á1 cual nos Aires.
sustituyó e n el gobierno don P e d r o Dio- Los asuntos del mar quedaron as i
nisio Cabral. pendientes, pero con sensible ven-
Dispuesto Oribe a recuperar el go- taja de Rosas, que fue refirmando
bierno del Estado Oriental, del que más y mejor el principio de sobera-
había sido desposeído, por Rivera en nía contra ambas potencias coli-
1838, cruzó el Uruguay con sus 9.000 gadas.
hombres, y abrió el así llamado Sitio Nadie acaso estuvo en mejores
Grande de Montevideo, que duró des- condiciones para conocer la situa-
de el 16 de febrero de 1843 hasta el ción desde fuera que el internuncio
8 de , octubre de 1851. de Río de. Ja eiro, Ambrosio Campo-
dónico. Siguiéndolo a través de sus
El general Paz, encargado de la defensa misivas a Roma, es dable valorar e)
de la población, se. sostuvo b i z a r r a m e n t e ,
secundado por los 500 h o m b r e s de la Le- ambiente que supo granjearse el
gión Argentina; los 600 de la Italiana, a gobierno de Buenos .Aires en el ex-
las órdenes de José Garibaldi, y los 2,000 tranjero.
de la Francesa.
Campodónico execra y admira a la
Debióse l a prolongación del sitio a q u e
las naves inglesas y f r a n c e s a s , completa- vez la política exterior de Rosas.
das c o n t r a Rosas, abastecían a los sitiados. En su carta de 14 de enero de 1843
alude a la derrota infligida por Ori-
Por un tiempo no hubo encuentro be a Rivera en Arroyo Grande. Y
alguno militar, salvo la victoria de acota luego:
Urquiza sobre Rivera en India Muer-
ta el 27 de marzo de 1845, que obli- "Sin r e c u r r i r a la m a n o de Dios, la cual
gó . al caudillo oriental a refugiarse se sirve del t r e m e n d o Rosas p a r a castigar
en territorio brasileño. a aquellos pueblos miserables, es increíble
cómo aquel t i r a n o no sólo se m a n t e n g a en
pie, sino que vaya s i e m p r e a c r e c e n t a n d o
s u poderío, pese a lo odioso que es a t o d o s
2) La intervención anglo-francesa los p a r t i d o s . "

Encargado el almirante Guillermo No obstante la oposición y el es-


Brown por Rosas de la escuadrilla fuerzo de la¡b grandes potencias euro-
de la Confederación, derrotó a José pea.';, "parece increíble cómo él se
Garibaldi en el combate de Costa burle de Francia e Inglaterra". Por
Brava el 1.5 de agosto de 1842, y más que esta se apoderasen de Bue-
bloqueó a Montevideo.1 nos Aires, el Dictador dominaría con
Con lo que, viéndose perjudicadas sus gauchos Ja campaña.
Inglaterra y Francia en su comercio, Pero si la personalidad de Rosas le
después de protestar airadamente parece detestable a Campodónico,
el comodoro inglés Purvis., copó con peores se lé figuran los unitarios.

la historia argentina — Arroyo Grande", ribaldi — Las lachas por el dominio del
Boletín de la Academia Nacional de la río Paraná durante la guerra entre Rosas
Historia, Bs. As., 16 (1942 ) 343-365. y Rivera", Anuario de H i s t o r i a Argentina,
:
Un e s t u d i o d e t e n i d o de esta batalla Bs'. AS. (1942) 161-214.
es el de CARLOS F . BARRAZA, "Brown y Ga-
BLOQUEO ANCLO - FRANCÉS. NUESTRA SOBERANÍA 513

l'ayada en Ja p u l p e r í a . .Época d e R o s a s . E l c u a d r o r e p r e s e n t a a v a r i o s p a i s a -
nos y s o l d a d o s f e d e r a l e s q u e e s c u c h a n a d o s p a y a d o r e s . E s o b r a d e C a r l o s
M o r e l (1813-1894).

"I'n s u m a — c o n c l u y e — , n o s é p r e v e r la guen desvelando a Campodónico;. co-


Mtin.iiofe d e e s t a t r a g e d i a . D i r é m á s : p o r mo que de nuevo alude a ellas en
p í n u l a s relaciones, y conociendo a h o r a
B | i n .1 los s u j e t o s de a m b a s p a r c i a l i d a d e s , 20 de julio de 1843:
/¡I il iMr a s e g u r a r q u e l a c o n d i c i ó n p o l í t i c a " E s un p r o b l e m a inexplicable a toda
í f l i ' nue i m p o r t a , la r e l i g i o s a d e a q u e l l a s h u m a n a s a b i d u r í a este de la conservación
•VVliu las e m p e o r a r í a n d a d o c a s o q u e l o s de Rosas en u n p o d e r tiránico, a despecho
H l l i i abastas l l e g a s e n a l p o d e r . " 2 d e la o p o s i c i ó n q u e le llevan los d o s p u e -
blos m á s g r a n d e s del m u n d o , F r a n c i a c
I ii pujanza dé Rosas y las pocas Inglaterra...
gfliiinii.is que dan los unitarios si- "Mi c o n v i c c i ó n es... q u e s u s e n e m i g o s

L * Am L-iivo SECRETO VATICANO, Secretaría de Estado — Brasil (1843), rúbr. 251, núm.
• ltrM>. 78.
51.8
SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

e s t á n m á s l e j o s todavía d e conocer los Para el Imperio del Brasil la pro-


verdaderos f u n d a m e n t o s de la sociedad puesta del general Paz traía serios
h u m a n a . Comerció, industria, p r o s p e r i d a d
material, l i b e r t a d d e s e n f r e n a d a : no salen compromisos. Á ellos alude Campo-
de ahí. De la religión b a s t a la corteza. La dónico:
a u t o r i d a d d e íá Iglesia, desconocida y con-
culcada. Así y todo, con tales elementos Queriendo el Brasil "conservar la paz
quieren f o r m a r imperios d u r a b l e s . " 3 con Rosas, n o p u e d e p e r m i t i r que un po-
d e r o s o enemigo d e este vaya a llevarle la
Á mediados dé 1844, cuando las g u e r r a en t e r r i t o r i o a r g e n t i n o : si e s t o
sucede, el t e r r i b l e R o s a s tiene hígados su-
tropas de Oribe siguen atenaceando ficientes p a r a h a b é r s e l a s sin t e m o r con
a Montevideo, el Internuncio manda el g r a n d e I m p e r i o " .
nuevas al cardenal secretario de Es-
tado de Pío I X : El asunto se trata en Consejo de
Ministros, al paso que los periódicos
"La p o b r e República del Uruguay está solicitan la pública opinión "con ar-
agonizando. Todos los esfuerzos de la le- tículos pacíficos o guerreros, según
gión. f r a n c e s a e italiana, y d e su presiden-
te F r u c t u o s o Rivera, n o p a r e c e q u e la el humor de Cada uno".
salven de segura m u e r t e . " '
" É l m i n i s t r o inglés, enemigo personal
del Dictador, incita a lo peor, p o r q u e u n a
vez p u e s t o el Brasil en la pendiente, de
3) Las porfías en la Corte de Rio la q u e n o p o d r í a salir sin la a y u d a de In-
de Janeiro glaterra, esta aprovecharía la coyuntura
p a r a e s t i p u l a r c o n sensible v e n t a j a el tra-
t a d o de c o m e r c i o q u e t a n t o a n h e l a . "
Vienen ilustradas las tales porfías
por el propio internuncio Campodó- Los ministros de Marina y de Jus-
nico desde la referida capital del ticia están por la guerra; los demás,
Imperio. con el emperador Pedro II, patroci-
Trátase de dar forma a las tropas nan la neutralidad.
unitarias de Entre Ríos y Corrien-
tes para distraer la atención de Ori- " P a r a estos u n a r u p t u r a traería sólo
p é r d i d a s y n i n g u n a ganancia. Con sólo dar
be. El general Paz, que esto se pro- R o s a s licencia a los c o r s a r i o s p a r a caer
pone, necesita atravesar la provin- s o b r e las naves m e r c a n t e s que comercian
cia brasileña de Río Grande, y se con el Brasil, le c a u s a r í a p é r d i d a s enor-
traslada a Río de Janeiro para ges- mes. Las f i n a n z a s de a m b o s E s t a d o s se
h a l l a n en p r o p o r c i ó n i n v e r s a : a r r u i n a d a s
tionar la pasividad del Emperador. las del m a y o r {el Brasil], y bien f u n d a d a s
La llegada del famoso estratego las del m e n o r [la Argentina]."
debió de conmover a la ciudad ca- En r e s u m i d a s cuentas, conviene " a es-
rioca. Campodónico expresa su ad- t o s señores... apagar, .que n o encender el
fuego, y si Rosas h a c e b u r l a s d e ellos,
miración con subido elogio: llevarlo de paz, p a r a n o a t r a e r s e con las
b u r l a s el daño". 1
" E l general Paz es el m á s diestro, el
m á s activo y e l m á s a f o r t u n a d o de todos Meses después completa Campo-
los oficiales q u e h a producido la así lla-
m a d a independencia de las colonias espa- dónico. El gobierno brasileño cerró
ñolas." al cabo un ojo, y dejó que el general

1
ARCHIVO SECRETO VATICANO, Ib., desp. ejércitos de Rosas", T o d o es Historia, Bs.
104. As., a. V I I , n ú m . 83 (1974 ) 8-29.
4 1
Describe esta situación EFRAÍN QUE- Río de Janeiro, 27.VII.1844 (ARCHIVO
SADA, "Cuando Montevideo aguardaba los SECRETO VATICANO, Ib., desp. 132).
bloqueo anglo - francés. nuestra soberania
515

l'n/. se las compusiese a su talante El 29 de julio aún no ha traído


Mu molestias ni reclamos. Partió, en cambio en las noticias del Internun-
rícelo, "para Santa Catalina, pro- cio tocante al Río de la Plata: 1
vincia limítrofe de Río Grande, y se
ii|n ovechará sin duda de la conniven- " C o m o e r a d e prever, t o d o elj¿ a p a r a t o
d i p l o m á t i c o y m i l i t a r de F r a n c i á e Ingla-
.11 imperial para llevar a feliz tér- t e r r a n o h a llegado h a s t a a h o r a -a d o m a r
mino sus designios". l a fiereza de R o s a s . " .;
Hn tanto el ministro de Rosas en
l'ii» de Janeiro "grita, protesta y pide Pero en ios comienzos de ése mis-
' \¡ilicaciones; las cuales estos seño- mo mes pasa por Río de Janeiro "un
11 s con suficiente maquiavelismo enviado extraordinario de Francia [el
neten siempre y nunca dan. Por barón Deffaudis], mandado ad hoc
11 que el pobre traga bilis que más con las instrucciones necesarias para
mi puede". recurrir a las armas en caso de re-
sistirse una de las partes". 1
"¿Y R o s a s q u é h a r á ? —se p r e g u n t a el También llega a Buenos Aires el
I..I<-Inuncio.— N o es en v e r d a d u n ho.m-
|ni' que se d e j e llevar d e las narices; y, representante inglés Guillermo Ouse-
i l.i s a l u d lo a y u d a , es capaz de h a c e r ley. Pero las intrigas de los unitarios
ni icpentir al B r a s i l d e su indecisión, o de Montevideo impiden que se llegue
iiul'i bien d e la doblez q u e m u e s t r a . a un acuerdó.
Tero dicen q u e e s t á e n f e r m o , y q u e
tli M a c t u a l m e n t e d o r m i r l a controver- Por lo que el 18 de setiembre de
|lii Dios q u i e r a q u e el r e p o s o m o m e n t á - 1845 la flota anglo-francesa declara
iii M del t r e m e n d o D i c t a d o r n o se a s e m e j e el bloqueo a todos los puertos de la
•il ..le la g a t a m u e r t a . "
Confederación, después de apoderar-
Y vuelve al estribillo anterior: se de la flotilla comandada por
Brown; la cual puesta a las órdenes
Rosas, es u n h o m b r e perverso, p e r o de Garibaldi, saquea a Gualeguay-
He. enemigos n o v a l e n m á s q u e él. P o r
I., que e s t a s m i s e r a b l e s regiones s e r á n chú. ,i
ilevudas de a q u í p a r a allá p o r vencidos Se trataba ahora de defender la
i n-ticedores. Sin m i l a g r o n o veo r e m e - soberanía sobre los grandes ríos, sin-
tilo h u m a n o c a p a z de r e s t a b l e c e r l a t r a n -
tliillldad." 2
gularmente sobre el Paraná, que las
naves enemigas pretendían subir,
protegiendo el grupo de buques mer-
11 El combate de Vuelta de Obli- cantes para el comercio.
gado y la soberanía nacional Rosas ordenó obturar el paso del
río en Vuelta de Obligado, de la pro-
I I año de 1845 es rico en noticias, vincia de Buenos Aires, a la altura de
i "tiiunica Capodónico el 3 de abril las actuales poblaciones de San Pe-
i|u> el general Fructuoso Rivera, ven- dro y Ramallo, mediante una gruesa
tlilo en India Muerta, se ha retirado cadena 3' una línea de lanchones. Des-
los restos de sus tropas a terri- de la costa el general Lucio Mansilla
Iniin brasileño. Se cree que su ven- con cuatro baterías y 2.000 hombres
KHlur Urquiza "ha penetrado, persi- defendería el paso.
go i* i ídolo, en tierras del Brasil". El cual, en 20 de noviembre de
ftw—
* I d o d e J a n e i r o , 1 2 . X . 1 8 4 4 (ARCHIVO S E - 'ARCHIVO SECRETO VATICANO, Ib., desp.
IM IU VATICANO, I b . , d e s p . 1 3 8 ) . 150 y sig.
51.8
SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

La e s c u a d r a anglo-f ranees a t r a t a de f o r z a r la linca de lanchones en Vuelta


de Obligado el 20 de n o v i e m b r e de .1845. (Archivo General de la Nación.)

1845, entre 12 y 15 naves anglo-fran- queo. Lo cual imitó Francia un año


cesas consiguieron forzar después de después.3
siete horas de tenaz porfía, cortando La caída del rey Luis Felipe de
las cadenas y destruyendo las forti- Francia en febrero de 1848 cambió la
ficaciones. situación también en el Río de la
"El valor argentino a s o m b r ó a los do- Plata. El nuevo enviado inglés Enri-
m i n a d o r e s del m u n d o . E s t o s f o r z a r o n el que Southern suscribió un tratado
paso de Obligado. Pero su t r i u n f o f u e es- de paz con Rosas el 24 de noviembre
téril. Y el g e r m e n envenenado que la in-
tervención llevaba e n su seno, no t a r d ó de 1849. Otro tanto hizo el enviado
en t r a n s f o r m a r l o en u n f r a c a s o casi en- francés Le Prédour el 31 de agosto
seguida de e s t a a c c i ó n . " 1 del año siguiente.
Las naves siguieron remontando el Ambas potencias acataban la sobe-
río constantemente hostilizadas des- ranía argentina sobre los ríos, al pa-
de tierra por las tropas de Mansilla. so que se proponían evacuar la isla de
Hubo después tentativas infruc- Martín García, devolver los buques
tuosas de arreglo de parte de ambas secuestrados y saludar el pabellón
cortes. Hasta que por julio de 1847 argentino con veintiún cañonazos en
Inglaterra retiró sus naves del blo- señal de desagravio.

2 3
J U L I O IRAZUSTA, Vida política de Juan I l u s t r a las circunstancias de este lin-
Manuel de Rosas a través de su corres- cho FRANCISCO HIPÓLITO UZAL, "La batalla
pondencia, t. V, Bs. AS., 1970, p. 243. de la soberanía", Todo es Historia, Bs,
As., a. I I , n ú m . 19 (1968 ) 8-22.
BLOQUEO ANCLO - FRANCÉS. NUESTRA SOBERANIA 517

I os tales convenios representaron Los Madariagas, conseguían la


11 más resonante triunfo de Rosas alianza del Paraguay y del goberna-
• n defensa de la soberanía, según dor santafesino Juan Pablo López, al
inlmiten honradamente amigos y ene- paso que aceptaba el general Paz el
migos. encargo de reclutar tropas'-en previ-
I I 17 de agosto de 1850 fallecía en sión de un ataque federal/
Houlogne-sur-Mer el general San Así sucedió, en efecto.;*; Urquiza
M.irtín, después de legar a Rosas su avanzó sobre Corrientes, dSrrotó el
llimoso sable corvo. 4 de febrero de 1846 en Laguna Lim-
pia la vanguardia correntina y cap-
"121 s a b l e q u e m e h a a c o m p a ñ a d o e n turó a Juan Madariaga, Con él trami-
i mía la g u e r r a d e l a i n d e p e n d e n c i a d e l a tó y obtuvo después que se sustraje-
América del S u d — a s í e x p r e s a b a e n s u tes-
i,miento— le s e r á e n t r e g a d o a l g e n e r a l d e ra a Paz el mando de las tropas.
ln R e p ú b l i c a A r g e n t i n a d o n J u a n M a - Una entrevista de Urquiza con Joa-
mut de R o s a s , c o m o p r u e b a d e l a s a í i s - quín Madariaga en Alcaraz, de la pro-
f.u r i ó n q u e c o m o a r g e n t i n o h e t e n i d o , al
KM la f i r m e z a c o n q u e h a s o s t e n i d o el
vincia de Entre Ríos, llevó a la fir-
honor d e la r e p ú b l i c a c o n t r a l a s i n j u s t a s ma del tratado del 15 de agosto de
IM, t e n s i o n e s d e l o s e x t r a n j e r o s q u e t r a - 1846, por el que adhería Corrientes
Mban d e h u m i l l a r l a . " al Pacto Federal del 4 de enero de
1831. y delegaba en Rosas las Rela-
ciones Exteriores. Una cláusula se-
">) Corrientes y el tratado de Al- creta, sin embargo, quitaba a Co-
car az rrientes la prohibición de comerciar
con Inglaterra y Francia, y la eximía
Incorporada la provincia de Co- de mezclarse en los asuntos de Mon-
mentes al resto de la Confederación tevideo.
después de la batalla de Arroyo Gran- Mas, rechazado por Rosas el con-
de, lograron dominarla de nuevo los venio, recibió orden Urquiza de sus-
unitarios con los hermanos Joaquín traer a los Madariagas el gobierno de
V Juan Madariaga. Corrientes. Como lo ejecutó al fren-
Un compañía de un centenar de te de 7.000 soldados el 27 de noviem-
i migrados residentes en el Paraguay, bre de 1847 con la victoria de Vences.
h .ispusieron el Paraná por Paso de Los Madariagas huyeron, y la Le-
tos Libres, y una vez depuestas las gislatura correntina designó gober-
ntiloridades federales, se apoderaron nador de la provincia al general
del gobierno. Benjamín Virasoro. 1

' I l u s t r a e s t o s h e c h o s BEATRIZ BOSCH, ria de la Argentina, t. I X , Bs. As., 1972,


IHuuiza y su tiempo, B s . As., 1971, p á g s . p . 391. A m b o s a u t o r e s d e s t r u y e n l a leyen-
ti/ I/I. Lo m i s m o VICENTE D. SIERRA, Histo- da de las matanzas de Vences.
51.8 segundo gobierno de rosas

RESUMEN

— El general Paz derrota a Ec.hagüe en Caaguazú: 28.XI.1841.


— Victoria de Oribe contra los correntinos en Arroyo Grande: 6.XII.1842.
— Sitio Grande de Montevideo: desde el 16.11.1843 hasta el 8.X.1851.
— Victoria de Urquiza sobre Rivera en India Muerta: 27.111.1845.
— En el mar Brown vence a Garibaldi en Costa Brava: 15.VIII.1842.
— Rosas enfrenta a la flota anglo-francesa ya desde 1842.
— Empeños por la intervención del Brasil. El general Paz trata de alcan-
zar por lo menos el libre paso de sus tropas,
— Combate de Vuelta de Obligado20.XI. 1.845,.
— Los Madariagas vencidos en Laguna Limpia por Urquiza: 4.II.1846;
firman el tratado de Alcaraz: 15.VIII.1846; derrotados en Vences: 27.XI.1847.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Estudio particularizado de la batalla de Caaguazú, la mejor de cuantas


dio el general Paz.
— Enjuiciar desde el punto de vista jurídico la intervención anglo-fran-
cesa en el Río de la Plata, lo mismo que el sitio de Montevideo.
— Con los datos del texto medir el previsible resultado de una guerra
entonces entre la Argentina y el Brasil.
— Elaboración de un mapa con los nombres, fechas y breves datos de los
hechos narrados en este capítulo.
— Estudio especial del combate de Vuelta de Obligado y de ¡a situación
que dejó al país en el orden internacional.
— Exposición de cuadros y recortes de revistas.
DÉCIMA PARTE

Organización nacional. Pronunciamiento de Urquiza. Caseros. Acuerdo de


'•.ni Nicolás. Constitución de 1853. Buenos Aires y la Confederación. Presi-
dencias de Urquiza, Derqui, Mitre y Sarmiento. Conflicto con el Paraguay.
Vvellaneda y la capitalización de Buenos Aires.

La caída de Rosas en 1852 significa la vuelta d e los unitarios de


In emigración al gobierno, puestos en sensible contraste con los go-
Inernos provinciales adictos a la federación.
Lo cual trae la consecuencia de separarse Buenos Aires del resto
del país desde 1852 y p o r casi diez años. Pero t r i u n f a definitivamente
en Pavón el año de 1861; y, aun manteniendo la Constitución federal
'MIII aonada en 1853, dicta leyes a las provincias y establece de hecho
im gobierno b a j o muchos conceptos unitario.
Con los políticos de la emigración vuelven al país las ideas libé-
lales, en triste consorcio con la irreligiosidad, que va tomando' cuer-
po al a m p a r o de la excesiva libertad y con el ingreso de t o d a ' s u e r t e
He inmigrantes de la vieja Europa.
CAPÍTULO PRIMERO

EL PRONUNCIAMIENTO DE URQUIZA. CASEROS

Los antecedentes y las etapas de este pronunciamiento h a n sido


juzgados diversamente por los historiadores y las escuelas de inter-
pretación. El examen de los motivos últimos y de las circunstancias
q u e lo acompañaron, ayuda a juzgarlo eón mayor acierto.

1) Los motivos que aspiraba, bajo el gobierno de


Rosas, a la reconstrucción del anti-
Acaso el principal de todos fuese guo virreinato, anulando para siem-
que ni Rosas ni Urquiza podían ocu- pre sus pretcnsiones a la Banda
par posición subalterna ni someterse Oriental, jugó importante papel en
a la tutela de nadie. No cabían jun- el orden externo. Lo sabía Rosas, co-
tos en el país. mo que tenía ya dispuesto zanj at-
Dio otro motivo el ansia creciente estas dificultades con una guerra
de una- constitución que estabilizase contra el Imperio, cuyo éxito feliz
la vida nacional. No obstante que ya daba por descontado. Y con razón
en 1850 se había llegado a una acep- esto último, según se adujo más
tación de Rosas, este abominaba de arriba con el testimonio de los di-
leyes restrictivas de süs atribuciones. plomáticos pontificios residentes en
Le sobraba razón, bajo algunos con- Río de Janeiro.
ceptos por lo menos. No era el caso También intervino en alguna for-
de precipitar, sustituyendo la quie- ma el cansancio general por las mu-
tud a muy duras penas conquistada, chas guerras, bloqueos, levas mili-
con u n régimen de partidos. Se vio tares, invasiones, que se suponía
enseguida. Apenas libre de su gobier- conjurado con un cambio de per-
no, el país se dividió en dos. sonas en la conducción del país.
Lo económico tuvo, sin disputa, su Lo que originó la defección de mu-
parte. El régimen de aduanas im- chos colaboradores de Rosas, pasa-
puesto por Rosas, si favorecía a casi dos al sector de Urquiza.
todas las provincias, disgustaba a las
del Litoral, que se veían mejor abas-
tecidas con la libre navegación del 2) Preparación
Paraná.
Los recelos del Brasil por el en- Esta consistió principalmente, de
grandecimiento de la Confederación, parte así de los emigrados como del
el pronunciamiento de urquiza. caseros 521

fobierno brasileño, en conseguir la


adhesión del gran señor de Entre
Ríos, que con el prestigio de sus
i.,llallas y de. su aguerrida tropa, iba
,i decidir la continuidad o disconti-
nuidad del régimen imperante.
Había a u m e n t a d o el p o d e r í o de Urqui-
i desde que, n o m b r a d o por R o s a s gene-
ral en j e f e del e j é r c i t o d e o p e r a c i o n e s e n
la g u e r r a c o n el Brasil, le e n v i a b a solda-
dos, p e r t r e c h o s y a r m a s p a r a la g r a n ex-
pedición.

El ministro brasileño Paulino Jo-


'.«:'• Soares de Souza abrió esta cam-
pana de ablandamiento del jefe en-
Irerriano. Consiguió primeramente
u neutralidad para el caso de una
|Mierra argentino-brasileña: lo que
va malograba los planes de Rosas.
Tentando luego con su decisión dé
levantarse, exigió de él una declara-
i lón pública de que reasumía las
Relaciones Exteriores como jefe de
listado soberano. Urquiza redactó,
'' 11 tonces, una circular para los go-
iiernadqres sobre su decisión de rom- El b r i g a d i e r general d o n Justo. J o s é de
per con Rosas. Pero la envió sólo a Urquiza, tal c o m o se p u s o á la cabeza
d é ias t r o p a s en C a s e r o s v e n t r ó des-
Rio de Janeiro para convencerse pri- p u é s en B u e n o s Aires.
meramente de la sinceridad de la
ayuda brasileña.
También el "pronunciamiento" que mayo, cambió totalmente -la situa-
lirmó Urquiza el 1? de mayo de 1851, ción en favor del Brasil. Los perió-
i|iiedó archivado hasta el día 9, en dicos de Río de Janeiro, que antes
i|uc lo comunicó a la tropa formada, daban la guerra por perdida, ya no
i uando ya supo que la escuadra bra- pudieron dudar de que el fiel de la
sileña fondeaba en el río de la Plata. balanza se volvía hacia los imperia-
les. Además de que la así llamada
Aceptábase c o n dicho " p r o n u n c i a m i e n -
lii" la r e i t e r a d a r e n u n c i a q u e R o s a s h a - Ley de Sangre los silenció.
la, i p r e s e n t a d o p o r m o t i v o s d e salud, y Vino luego la firma del tratado de
it'a'.umía el p u e b l o e n t r e r r i a n o las facul- alianza del 29 de mayo de 1851 en-
Imies d e l e g a d a s en el g o b e r n a d o r de Bue-
no'. Aires, " p a r a el c u l t i v o de las Relacio- tre los gobiernos del Brasil, Uruguay
III". E x t e r i o r e s y dirección d e los nego- y Entre Ríos, para exigir de Oribe el
Í'III'Í de p a z y g u e r r a d e la C o n f e d e r a c i ó n abandono del sitio de Montevideo,
Ai non tina".
reconocer la libre navegación de los
I a actitud de Urquiza, propalada ríos interiores y defenderse juntos
ni Buenos Aires el ulterior 18 de en caso de agresión.
522 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

3) El Ejército Grande y la ba- centración de 16.000 brasileños en


talla de Caseros dicha frontera al mando del mar-
qués de Caxías y la presencia en el
Conforme a lo estipulado en e] río de la Plata de quince grandes
tratado de alianza, Urquiza cruzó el navios de la misma nación, llevaron
Uruguay con parte de sus tropas y a que Rosas el 18 de agosto declara-
se dirigió a Montevideo, sitiada des- se la guerra al Imperio del Brasil.
de 1843 por Oribe; el cual, viéndose Era lo que se esperaba para lle-
impotente para resistir, aceptó el 8 var a efecto el tratado de alianza del
dé octubre de 1851 una capitulación
29 de mayo. El 21 de noviembre, re-
honrosa. A cambio del reconoci-
unidos en Montevideo los represen-
miento legal de sus actos:de gobier-
tantes de los tres Estados signata-
no, dejaba .su ejército bajo el mando
de Urquiza.1 rios, firmaban una nueva conven-
ción.
" O b j e t o ú n i c o a q u e los E s t a d o s alia-
d o s Se d i r i g e n e s l i b e r t a r a l p u e b l o a r -
g e n t i n o d e l a o p r e s i ó n q u e s u f r e b a j o la
d o m i n a c i ó n t i r á n i c a del g o b e r n a d o r d o n
Juan Manuel de Rosas."
E l I m p e r i o a p o r t a r í a "3.000 h o m b r e s
de infantería, u n regimentó de caballería
y d o s b a t e r í a s d e a r t i l l e r í a " ; la R e p ú b l i c a
O r i e n t a l del U r u g u a y , "2.000 h o m b r e s d e
infantería, caballería y artillería con una
b a t e r í a de seis piezas".
Rosario
\Y__ Ya estaban las tropas imperiales
San \Nicolás> estacionadas en la Banda Oriental,
lo mismo que la escuadra, prontas a
Sari Pedro
Caseros prestar su cooperación para el feliz
Pergamino ~ éxito de la guerra. Así lo estipulaba
Lujan B»enos. la citada convención.
.AiresRJ0
>• Fuerzas de Urquiza A dé piata A fines de . diciembre el ejército
> fuerzas auxiliares brasileñas
aliado cruzaba el Paraná a la altura
URQUIZA CONTRA ROSAS 1852 de Diamante en naves de la escuadra
brasileña.
Con el nuevo aporte de tropas pa- Había aproximadamente 24.000
cíficamente conquistadas repasó es- hombres en cada bando; pero con
te el Uruguay, y se dispuso en Dia- la superioridad del armamento alia-
mante para la invasión de la provin- do, lo mismo que de sus tropas
cia dé Buenos Aires. aguerridas contra las casi improvisa-
Todos estos hechos, así como la das de R o s a s . . . . . . .
constante violación dé la frontera al La batalla, decidida de antemano
norte del Estado Oriental, la con- desde la defección de Urquiza, se

vanguardia. Gestiones británicas", Boletín


d e ' l a A c a d e m i a N a c i o n a l d e la Historia,
Bs. As., 44 (1971) 361-370, ; . ...
G r a b a d o antiguo de la batalla de Caseros (3 de f e b r e r o de 1852).
illu el 3 de febrero entre las pobla- cia, que envió a la Legislatura. Re-
i iniíes de Caseros y Morón. fugiado después en casa del mi-
Kosas vencido, y herido en una nistro inglés Roberto Gore, pudo
nimio tomó con sólo su ordenanza pasar a Inglaterra y establecerse en
ti camino de Buenos Aires. En el Southampton. 2 Allá falleció a los 84
Incoo de los Sauces (actual plaza años casi cumplidos de su edad el
[ti Caray) escribió a lápiz su renun- miércoles 14 de marzo de 1877.3

Desarrolla estos hechos BEATRIZ BOSCH, 1972. Acerca de s u h i j a , véase a MARÍA


h1itiy.il V su tiempo, Bs. As., 1971, págs. SÁ'E.MZ QUESADA, "Manuelita, una Elecira
195. feliz, o un mito sin polémica", T o d o es
•Un examen sereno de t o d a la actua- , Historia, Bs. As., a. V, n ú m . 49 (1971) 8-29.
•II de Rosas es el libro del académico Léase t a m b i é n a MARIO CÉSAR GRAS, Rosas
In H i s t o r i a ROBERTO ETCHEPAREBORDA, Ru- v Urquiza. — Sus relaciones después de
('ontrovertida historiografía, Bs. As., Caseros, Bs. As., 1948.
524 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

LECTURA
DOS DICTAMENES DE LA HISTORIOGRAFÍA MODERNA ACERCA DEL
PRONUNCIAMIENTO DE URQUIZA Y DE CASEROS
P e r t e n e c e n a dos m i e m b r o s de la Aca- evidentemente p a r a la Argentina con el
demia Nacional de la H i s t o r i a : los docto- p r o n u n c i a m i e n t o de Urquiza (p. 77).
r e s Julio I r a z u s t a y P e d r o Santos Martínez. " N o h a y c ó m o excusar esa acción p o r la
Así j u z g a I r a z u s t a los acontecimientos en que Urquiza volcó la balanza del equilibrio
Urquiza y su pronunciamiento contra Ro- en el Plata y en t o d a n u e s t r a América a
sas ( B u e n o s Aires, 1975): f a v o r ' d e l B r a s i l " (p. 80).
"Sigo creyendo q u e Urquiza es, después E n igual sentido se expresó P e d r o San-
de S a n M a r t í n y Rosas, tal vez el m á s tos Martínez en s u discurso de incorpora-
n o t a b l e dé los a r g e n t i n o s (p. 5). ción a la Academia Nacional de la Histo-
"Despiics de la b o r r a s c o s a discusión so- ria el 28 de mayo d e 1874:
b r e Alcaraz, es c u a n d o Rosas envía a Ur- " P a r a j u s t i f i c a r s u a c t i t u d c o n t r a Rosas,
quizá la m a y o r cantidad de elementos béli- Urquiza se apoyó en razones constitucio-
cos de q u e h a y a huellas en los d o c u m e n t o s nales. P e r o las provincias n o p o d í a n com-
históricos. E l Archivo de la Nación conser- p r e n d e r c ó m o era posible que p a r a orga-
va v o l u m i n o s o s expedientes sobre los en- nizar el país, el g o b e r n a d o r e n t r e r r i a n o
víos de B u e n o s Aires a E n t r e Ríos, de tuviera que aliarse al Brasil y al g o b i e r n o
caballos, a r m a s , municiones, vestuarios y de Montevideo. Proceder de esta m a n e r a
d i n e r o s . E l p r o p i o Julio Victorica, panegi- en m o m e n t o s en que e s t a b a m u y alta la
r i s t a del caudillo e n t r e r r i a n o , dice eif su tensión rioplatense, d a b a p i e p a r a s u p o n e r
libro s o b r e Urquiza y Mitre: «Los elemen- q u e se h a b í a p e r d i d o la razón. Así se ex-
tos bélicos q u e R o s a s m a n d ó a E n t r e Ríos plica q u e Urquiza f u e r a t r a t a d o con los
p a r a q u e se empleasen en la g u e r r a c o n t r a más d u r o s epítetos —aun a riesgo de la
el P a r a g u a y , f u e r o n utilizados en la cruza- exageración—, p o r q u e p r o m o v í a u n a gue-
da libertadora», r r a f r a t r i c i d a en m o m e n t o en q u e el Impe-
" N o e r a u n a g u e r r a c o n t r a el Paraguay, rio reunía elementos bélicos c o n t r a la Con-
q u e n o p a s ó de ser u n a f i n t a , lo q u e R o s a s federación...
p r e p a r a b a c o n sus envíos a E n t r e Ríos; " E n Caseros quedó sepultado u n p o d e r
sino e n general la resistencia a l a i n t r o m i - que t a n hábil, t e s o n e r a y eficazmente ha-
sión e x t r a c o n t i n e n t a l que a m a g a b a p o r to- bían c o m b a t i d o enemigos de d e n t r o y de
dos lados, y c o m o ú l t i m a faz de esa lucha, f u e r a . E l I m p e r i o [del Brasil] ya e r a due-
la g u e r r a con el Brasil, q u e la h a b í a provo- ño de la situación r i o p l a t e n s e : p r i m e r o
c a d o y la favorecía hacía seis años c o n in- Uruguay y a h o r a Argentina...
t r i g a s q u e y a d e g e n e r a b a n en agresiones... " E l t r i u n f o o b t e n i d o en los c a m p o s de
" C u a n t o m á s g r a n d e se vea la p e r s o n a - M o r ó n a s e g u r ó al Brasil su p r e p o n d e r a n -
l i d a d del caudillo e n t r e r r i a n o , m a y o r s e r á cia e n el continente sudamericano...
su r e s p o n s a b i l i d a d p o r h a b e r a b a n d o n a d o " E n consecuencia. Caseros no p u e d e
s u p u e s t o al f r e n t e de la v a n g u a r d i a argen- p r e s e n t a r s e c o m o la culminación d e u n a
t i n a , p a r a u n i r s u s f u e r z a s a las q u e el l u c h a i n t e r n a que p u s o f i n a la vigencia
e n e m i g o [el Brasil] p r e p a r a b a c o n t r a nues- política de u n h o m b r e y del régimen que
t r o p a í s (págs. 40-41). h a b í a n prevalecido d u r a n t e veinte años.
"La p r i n c i p a l responsabilidad recae me- I n d e p e n d i e n t e m e n t e de Ja apreciación in-
n o s s o b r e Urquiza, q u e s o b r e los h o m b r e s telectual o ideológica que n o s p u e d a sus-
q u e c o m p o n í a n lo q u e se p o d r í a l l a m a r la citar t a n t o R o s a s c o m o sus amigos o sus
inteligencia argentina... Aquellos escritores enemigos, d e b e m o s c o m p r e n d e r y t e n e r la
con su p r é d i c a eficacísima... son los verda- conciencia histórica de que, desde 1851,
d e r o s r e s p o n s a b l e s d e la opción desdicha- el país e s t a b a envuelto en u n a g u e r r a con
da h e c h a p o r U r q u i z a (p. 46). Brasil, de e x t r a o r d i n a r i a s repercusiones
" E s a perspectiva de u n p o d e r gigantes- p a r a el destino nacional argentino y rio-
co, q u e e n la hipótesis m u y f u n d a d a d e platense", y que se p e r d i ó "con el pro-
Paolino Soarez de Souza, podía a d q u i r i r n u n c i a m i e n t o de Urquiza y la d e r r o t a da
R o s a s si el Brasil n o t r a t a b a de impedírse- la Confederación".'
lo con la diplomacia y la guerra, se perdió

' B o l e t í n de la Academia Nacional de la Historia, Bs. As., 47 (1974) 118; 136; 141-143.
EL PRONUNCIAMIENTO DE URQUIZA. CASEROS 525

RESUMEN

— Diversos motivos jurídicos, económicos, exteriores, llevaron a poner


fin al régimen de Rosas.
— Los emigrados y el Brasil consiguen la adhesión de¡Urquiza:
— Pronunciamiento de Urquiza: 1.V.1851. "
— Urquiza levanta el sitio de Montevideo e incorpora él ejército sitiador
al suyo: 8.X.1851. i
— Batalla de Caseros: 3.II.1852.
— Rosas muere en Southampton: 14.111.1877.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Catalogar Jos motivos favorables y desfavorables al pronunciamiento


de Urquiza y emitir cada alumno su propio juicio.
— Conocimiento de la persona de Urquiza: sus dotes, posición, ascen-
diente, personalidad.
— Cada alumno compondrá un mapa con los nombres, fechas y diversos
acontecimientos en forma sintética.
— Por equipos podrán los alumnos profundizar los pormenores de la
batalla de Caseros, componentes del ejército de Urquiza, retirada de Rosas,
desfile de la victoria.
— Lectura de algunas de las cartas de Urquiza a Rosas y viceversa.
CAPITULO SEGUNDO

LA ORGANIZACIÓN NACIONAL.
ACUERDO DE SAN NICOLAS. CONSTITUCIÓN DE 1853.
BUENOS AIRES Y LA CONFEDERACIÓN

E s u n a cpoca que trae la Constitución, pero no : la unión. Buenos


Aires, separado de las demás provincias, lleva vida a u t ó n o m a y so-
berana. Por casi diez años la vida nacional "se concentra en E n t r e Ríos,
alrededor del Jefe victorioso, verdadero reducto de la federación a
que las provincias se mantieneñ tenazmente adictas.
La batalla de Pavón, del 17 de setiembre de 1861, consumará lá
unión, pero con el predominio de los Hombres de Buenos Aires, los
unitarios vueltos definitivamente al poder.

1) Acuerdo de San Nicolás los Arroyos las bases de la organiza-


ción.
El 4 de febrero nombró Urquiza El 29 de mayo ya estaban reuni-
gobernador de Buenos Aires ai ve- dos en San Nicolás, con Urquiza y
terano don Vicente López y Planes, López, los gobernadores de Santa
y decidió atraerse a los gobernado- Fe, Corrientes, San Luis, San Juan,
res de las provincias respetando sus Tucumán, Mendoza, Santiago del
autonomías. Envió para este come- Estero y La Rioja. Catamarca dele-
tido el 1? de marzo a un colaborador gó al propio Urquiza. Las tres pro-
de Rosas, el doctor Bernardo de Iri- vincias ausentes —Córdoba, Salta y
goyen, cuyas gestiones tuvieron ge- Jujuy— ratificaron después lo es-
neral aceptación. tablecido.
Reunidos, en tanto, Urquiza, Ló- El 31 de mayo firmaban los pre-
pez y los representantes de Santa sentes el famoso Acuerdo de San Ni-
Fe y Corrientes, firmaron el así lla- colás, por el que nombraban a Ur-
mado Protocolo de Palermo del 6 de quiza Director provisorio de la Con-
abril, por el que se confiaban a Ur- federación Argentina y general en je-
quiza las Relaciones Exteriores has- fe de todos sus ejércitos, y mante-
ta la reunión del ansiado Congreso nían la vigencia del pacto federal
Nacional. del 4 de enero de 1831, en orden a
Seguía el 8 la invitación a los go- organizar la república dentro de di-
bernadores de las provincias para cho sistema. El futuro Congreso Ge-
establecer juntos en San Nicolás de neral Constituyente se reuniría en
ACUERDO DE SAN' NICOLAS. CONSTITUCION DE 1853 527

Santa Fe, con dos representantes sola presencia hería en lo más ínti-
por cada provincia, sancionaría una mo las susceptibilidades centraliza-
Constitución y elegiría el primer pre- doras de los que volvían de fuera,
sidente.1 después de muchos años de expa-
triación, sin haber cambiado una so-
la de sus ideas.
2) Buenos Aires y la Confedera- El jefe entrerriano, que había
ción adoptado el lema: Ni vencedores, ni
vencidos, se vio con que, en reali-
a) Los primeros antagonismos dad, la política de Buenos Aires re-
Tras la victoria de Caseros se en- trogradaba a la época anterior al
I ronizó en Ta provincia el reducido régimen depuesto.
grupo unitario que volvía de la ex- Su proclama del 27 de febrero de
patriación, y que formó a los pocos 1852, es decir, de veinticuatro días
días el bloque de oposición contra después de la victoria, es claro índi-
Urquiza. Disgusta esta deslealtad ce de esta situación creada y desdi-
Ilacia quien, al fin, había decidido chadamente irremediable:
i on el . peso de sus armas y de su
prestigio la nueva situación.
"Desde el p r i m e r día se sintió la influen-
i ia de los viejos antagonismos contenidos
por u n convencimiento m á s que p o r u n
•rntimiento nacional. Buenos Aires des-
confiaba del caudillismo, sospechaba de la
••¡nceridad del' libertador; las provincias
lernían la a b s o r c i ó n de la metrópoli y re-
medaban ios viejos c o n c e p t o s : B u e n o s
Aires resistirá la organización nacional,
porque p r e t e n d e u s u f r u c t u a r exciusiva-
i nente la r e n t a de la a d u a n a y el c o m e r c i o
ile los ríos."2

Ya molestó a la gente de Buenos


Aires que el 20 de febrero encabe-
zase Urquiza el desfile de la victoria
HUÍ poncho blanco y galera de felpa,
l a data —aniversario de Ituzaingó—
había sido impuesta por los brasi-
i' iios, para quienes Caseros era el
desquite de aquella batalla,
también desagradó que se m'antu-
i a se la cinta punzó como distintivo
•ir continuidad en la federación. Ade- Don Vicente López y Planes e n la an-
ma., Urquiza era un provinciano. Su cianidad.

1
lil acuerdo de San Nicolás 1852 — Re- La Plata, 3 (1948) 105-177.
Wil>rcsión facsimilar, Bs. As., 1940. Lo es- 2
R A M Ó N J . C.ÍRCANO, De Caseros al 11 de
linliii detenidamente ENRIQUE M . BARBA, "El setiembre (1851-1852), Bs. As., 1918, p. 128.
Mi nardo de San Nicolás", Humanidades,
528 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

" H o y m i s m o a s o m a n la cabeza, y des- Guillermo Pinto gobernador de la


p u é s de tantos desengaños, de t a n t a s lá- provincia de Buenos Aires. Pero fue
grimas y sangre, se e m p e ñ a n en h a c e r s e
acreedores al r e n o m b r e odioso de salva- en mala hora. Urquiza se vino de
jes unitarios, y con i n m e d i a t a impavidez Palcrmo, donde tenía establecido su
r e c l a m a n la herencia d e una revolución cuartel general, deshizo la Legisla-
que n o les pertenece, d e u n a victoria en
que n o h a n tenido parte, de u n a p a t r i a tura, desterró a los principales opo-
cuyo sosiego p e r t u r b a r o n , cuya indepen- sitores —Alsina, Mitre y Vélez Sárs-
dencia c o m p r o m e t i e r o n y cuya libertad sa- field— y repuso en el gobierno el
crificaron con su ambición y a n á r q u i c a 25 de junio a López.
conducta."
El cual renunciaba indeclinable-
Descollaban entre los opositores mente el 23 de julio, y se quedaba
Valentín Alsina, Bartolomé Mitre, Urquiza coá-el- gobierno provisional,
Daímacio Vélez Sársfield, José Már- asistido por un Consejo, en el que
mol y otros. figuraban dos activos federales de
La oposición a Urquiza siguió en la época rosista: Felipe Arana y To-
aumento; tanto que en las prime- más Guido.
ras elecciones para la formación de
la nueva Sala de Representantes b) La ruptura
triunfaron sus enemigos, y habrían
nombrado gobernador a Alsina, de Bastó, sin embargo, que el 8 de
no haber impuesto aquel la conti- setiembre tomara Urquiza el cami-
nuación de López, confirmado en no de Santa Fe, para que Buenos
calidad de gobernador propietario el Aires despertase una mañana con-
13 de mayo siguiente. vulsionada, depusiese al gobernador
Tampoco el acuerdo de San Ni- delegado José María Galán, y diese
Qolás, suscrito por López el 31, sa- nuevamente el mando a Pinto.
tisfizo a la referida Legislatura, que Es lo que se conoce por la Revo-
lo rechazó tras un tempestuosísimo lución del 11 de setiembre de 1852,
debate en las así llamadas Jornadas que desmembró a Buenos Aires del
de Junio, los días 21 y 22 de dicho resto de la Confederación. Había
mes, no obstante la defensa que de organizado dicho movimiento sub-
él hicieron el ministro de Gobierno, versivo Valentín Alsina con la ayu-
Juan María Gutiérrez, y el de Ins- da de los generales José María Pi-
trucción Pública, Vicente Fidel Ló- rán y Juan Madariaga.4
pez.3 Lo cual llevó a que el 23 Vi- La Legislatura ordenó entonces a
cente López y Planes presentase la los ya elegidos diputados para el
renuncia, que se le aceptó, después Congreso de Santa Fe volverse a
de cuarenta días de agitado gobierno. Buenos Aires; y comisionó al ge-
Con lo que, libre ya de compromi- neral José María Paz para conseguir
sos la Legislatura, eligió por su la adhesión de las provincias a la po-
cuenta y riesgo al general Manuel lítica porteña. Pero no fue posible

3
I l u s t r a esta discusión ENRIQUE DE GAN- ' JAMES R . SOOBIE, "El significado de la
DÍA, "Los debates y la política porteña de revolución del 11 de setiembre de 1852",
junio de 1852", Academia Nacional de la Facultad de H u m a n i d a d e s y Ciencias de
Historia — Investigaciones y ensayos, Bs. la Educación — D e p a r t a m e n t o de Histo-
As., 16 (1974) 15-75. ria — T r a b a j o s v comunicaciones, La Pla-
ta, 10 (1961) 145-164.
ACUERDO DE SAN' NICOLAS. CONSTITUCION DE 1853 529

S a n N i c o l á s de l o s A r r o y o s . P r o v i n c i a de B u e n o s Aires; F r e n t e d e la c a s a
d o n d e los g o b e r n a d o r e s r u b r i c a r o n el a c u e r d o d e 1852 y n o m b r a r o n a ü r q u i z a
Director Provisorio de la Confederación Argentina.

desempeñar esta misión. Llegado laciones Exteriores a Bartolomé Mi-


Paz por octubre al arroyo del Me- tre, para contrarrestar la influencia
dio, el gobernador de Santa Fe le política de Urquiza.
impidió el acceso. Pero, habiéndose sublevado el co-
A l a vez, el 10 de. n o v i e m b r e los gene-
ronel Hilario Lagos, secuaz de este
r a l e s M a d a r i a g a y H o r n o s i n t e n t a b a n in- último, el 1? de diciembre de 1852,
v a d i r a E n t r e Ríos s u b i e n d o el P a r a n á sitió a Buenos Aires y exigió la re-
c o n u n o s 1.000 h o m b r e s , a p o y a d o s p o r l a s nuncia del nuevo gobernador, que
f u e r z a s d e J u a n P u j o l , g o b e r n a d o r d e Co-
rrientes. Pero Pujol se pasó a Urquiza y debió formalizarla cinco días des-
la e x p e d i c i ó n d i r i g i d a a C o n c e p c i ó n de) pués. Tras cuya aceptación de parte
Uruguay y Gualeguaychú fracasó.5 de la Legislatura, volvió el general
Cincuenta días se mamuvo Pinto Pinto por tercera vez al gobierno.
en el gobierno. Hasta que, elegido el Llegaba entre tanto Urquiza con
doctor Alsina el 30 de octubre, asu- tropas a Buenos Aires y asumía des-
mió el mando el 31, después de nom- de San José de Flores el mando del
brar ministro de Gobierno v de Re- ejército sitiador. Puesto el coronel
5
T r a e los p o r m e n o r e s d e e s t o s h e c h o s d e la H i s t o r i a — I n v e s t i g a c i o n e s v e n s a -
ENRIQUE DE GANDÍA. "Mitre y ¡a misión del y o s , Bs. As., 11 (1971) 15-49.
general Paz en 1852", A c a d e m i a N a c i o n a l
530 organización' nacional

queó el puerto en abril de 1853,


mientras organizaba la defensa el
general Paz, ministra de la. Guerra.
Y aquí sucedió lo increíble. So-
bornado Coe por el nuevo ministro
de Gobierno, Lorenzo Torres, entre-
gó la armada de la Confederación al
enemigo.6
A que se agregó la deserción de
las tropas federales de Buenos Ai-
res, tras la designación de dicha ciu-
dad como capital de la Confedera-
ción; designación hecha por el Con-
greso de Santa Fe y que atentaba
—según, ellos — contra la autonomía
provincial. Lo que llevó a que Ur-
quiza levantase el sitio el 13 de julio
siguiente y se volviese a Entre Ríos.
. En sustitución del general Pinto,
que se había retirado enfermo el 25
cíe junio, retuvieron el mando los
ministros Lorenzo Torres, Francisco
de las Carreras y José María Paz,
hasta entregarlo el 24 de julio al doc-
El doctor P a s t o r Obíigado, c o m a n d a n t e tor Pastor Obligado. El cual, con-
del p r i m e r batallón d e G u a r d i a s Nacio- tando con el voto de la mayoría en
nales e n 1852, y g o b e r n a d o r de la pro- las elecciones del. .1? de octubre de
vincia de Buenos Aires después. 1853, se constituyó en gobernador
propietario de la provincia.7
de Marina John Hástael-Coe, norte- Doblemente meritorio fue el doc-
americano de origen, al frente de la tor Obligado: estabilizó la situación
escuadra de la Confederación, blo- local, pues se mantuvo en el gobier-
6
S o b r e este hecho, e n t r e los m á s des- n a n i , a . I I I , n ú m . 7 ( 1 9 5 8 ) 103-132; CARLOS
honestos y b o c h o r n o s o s de n u e s t r a histo- HIÍRAS, "El soborno de la escuadra de la
ria, p o r p a r t e asi de Coe c o m o del minis- Confederación en 1853", Facultad de Hu-
tro de Gobierno, h a y copia d e e s t u d i o s m a n i d a d e s y Ciencias de la .Educación —
documentales: ERNESTO J. FITTE, "La es- D e p a r t a m e n t o de Historia — T r a b a j o s y
cuadra de la Confederación Argentina y el comunicaciones. La Plata, 11 ( 1 9 6 3 ) 59-80.
1
bloqueo de Buenos Aires en 1853", Histo- Sobre esta época escribieron ANDRÉS
ria, a. V, n ú m . 17 ( 1 9 5 9 ) 54-73; GUILLERMO R. ALLENDE, "Iniciación del gobierno de
GALLARDO, "La caída de Rosas y la traición don Pastor Obligado en la. provincia de
de Coe en el relato de un testigo", Ib., Buenos Aires ¡:n J853", F a c u l t a d de Huma-
niórn. 18 (1960) 278-289; ROBERTO ETCHEPA- nidades y Ciencias de la Educación —
REBORDA, "Algo más sobre la traición del I n s t i t u t o de Investigaciones Históricas —
comodoro Coe", Ib., a. I X , n ú m . 34 (1964) T r a b a j o s y comunicaciones, La Plata, 3
103-110; CRISTINA MINUTOJUO, "El sitio de ( 1 9 5 2 ) 5-17; LEÓN REBOLLO PAZ, Historia de
Buenos Aires y la venta de la escuadra la organización nacional, t. I ( d e o c t u b r e
de la Confederación", Boletín del I n s t i t u - •de 1850 a octubre de 1.852), B s . A s . , 1951.
to de H i s t o r i a Argentina Emilio Ravig-
ACUERDO DE SAN' NICOLAS. CONSTITUCION DE 1853 531

no hasta el 5 cíe mayo de J.S57, y pro- dacción del proyecto de Constitución


mulgó la Constitución provincial el a siete diputados: Juan María Gu-
11 de abril de 1854.» tiérrez, Manuel Leiva, Santiago De.r-
qui, José Benjamín Gorostiaga, Pe-
dro Díaz Col odrero, Martín Zapata
3) La Constitución de 1853 y Juan del Campillo.
Con el texto principalmente de
a) Su elaboración Las Bases de Juan Bautista Albcrdi,
Si bien deseada por los más la redactado poco, antes, formó dicha
reorganización, el momento históri- comisión el proyecto que'' presentó
co inmediato a Caseros no era tal a la Asamblea el 18 de abril de 1853.
vez el más adecuado para promul- El cual proyecto, una vez discutido,
gar una Constitución. se sancionó el 1? de mayo siguiente
Lo expuso el doctor don Facundo —a sólo doce días de su presenta-
de Zuviría, presidente del Congreso, ción— y lo promulgó Urquiza el 25.
en la sesión del 20 de abr.il de 1853, A esta precipitación se agregaron
con el pedido .de su aplazamiento a las deficiencias doctrinales que evi-
una época más oportuna denció la mayoría de los constitu-
yentes, junto con el inmoderado
" S o m o s empíricos políticos, siempre he- afán de acomodarse a las ideas en
m o s q u e r i d o aplicar r e m e d i o s p r o n t o s y
heroicos sin e x a m e n de la calidad de ellos boga, desconociendo las realidades
y del e s t a d o del paciente... Dar consti- de orden social y religioso imperan-
tuciones a los pueblos f u e r a de oportuni- tes en el país.
d a d y sin los medios d e asegurarlas, es
a r r o j a r en s u seno una tea encendida q u e
ios devore V c o n s u m a . " ! b) Su contextura
La Constitución aprobada consta
A que se agregaba el hecho de san- de un preámbulo y 107 artículos.
cionarse en Santa Fe, con Buenos Dos partes integran dicha.,texto:
Aires separado políticamente del res-
to de la Confederación y descono- La p r i m e r a , de 35 artículos, establece la
f o r m a d e gobierno representativa, repu-
ciendo por lo mismo su valor. Pa- blicana y federal, c o n la declaración d e
recía, pues, lo más lógico unirse pri- derechos y garantías.
mero y ciarse después un código La segunda, se consagra a las autori-
fundamental. dades nacionales y provinciales.
Y hubo más. Pocas personas ela- Tiene dicha Constitución aspectos
boraron el texto que la Asamblea loables y dignos de nota, tales como
apenas sí discutió antes tic su apro- la adopción del sistema federal, las
bación definitiva. relaciones interprovinciales, la aboli-
El Congreso abrió, en efecto, SLIS ción de toda forma de esclavitud y
sesiones el 20 de noviembre con un de prerrogativas de sangre, la invio-
discurso de Urquiza que leyó el mi- labilidad de la propiedad, el juicio
nistro de Relaciones Exteriores don previo a toda condena., las relacio-
Luis José de la Peña; y confió la rc- nes de paz y comercio con las po-

1
" R A M Ó N J. CÁRCANO, Del sitio de Buenos EMILIO RAVIGMANI, Asambleas Constitu-
Aires al campo de Cepeda, 2'- edición, Bs. yentes Argentinas, t. IV, Bs. As., 1937,
As., 1921. págs. 470471.
532 ORGANIZACIÓN NACIONAL

tencias extranjeras, la periodicidad "La Constitución del E s t a d o es sin d u d a


de las autoridades y muchos otros. muy mal comprendida c u a n d o se cree q u e
ella ha disuello los vínculos, o más bien
Algunos defectos la afean, con to- las obligaciones, q u e reconocían los cató-
do. Principalmente el exceso de li- licos, a s u publicación, hacia la Iglesia y
bertad que sancionó, débilmente con- sus ministros, por haber ella permitido la
libertad de cultos.
tenida en su ejercicio con algunas
" E s t a m b i c n muy mal entendida por
normas complementarias. los que se persuaden que ella autoriza la
Tuvieron deplorables efectos las apostasía, la cual daría lugar, con mucha
libertades de inmigración, imprenta razón, a las a u t o r i d a d e s eclesiásticas p a r a
y cultos. a r r o j a r p o r excomuniones del gremio de
la Iglesia y no p e r m i t i r los e n t i e r r o s en
Cuanto a lo primero —la inmi- l u g a r e s religiosos d e los recientes após-
gración—, lo reconoció en 1875 el tatas."*
periódico de Buenos Aires El Na-
cional, vocero del liberalismo, tras El artículo 2? que sólo sostiene el
la quema del colegio del Salvador culto católico sin lá profesión de fe
de los Padres Jesuítas por elementos y la adopción de ese culto como pro-
en su inmensa mayoría extranjeros: pio del Estado, significó una defec-
ción de la tradición argentina. Todos
"La c a u s a principal, á n u e s t r o juicio, de' los proyectos y constituciones an-
los t r a s t o r n o s h a b i d o s y de otros q u e pu-
dieran producirse^ está en la aglomeración teriores habían declarado a la cató-
de la inmigración en la capital, y la falta lica, religión del Estado. Tampoco
de ciertas medidas tendientes a evitar la respondió a las aspiraciones de las
introducción en el país de elementos con-
trarios a t o d o p r o g r e s o . " 2 provincias. Estas se dieron después
sus constituciones, conforme al man-
Tocante a la imprenta, se advirtió dato de la nacional. Y diez sobre, ca-
en los años inmediatos el exceso de torce, incluso la de Buenos Aires,
libertad, con la invasión de diarios mantuvieron la religión católica co-
decididamente impíos y anarquizan- mo religión de la provincia. 5
tes, según comprobaba desde Bue-
nos Aires el jesuíta Baltasar Homs Constituyeron un abuso el patro-
el 21 de marzo de 1875: nato en la elección de arzobispos y
obispos —por el que el presidente
"No h a y m á s periódico católico que debía presentar el candidato al Su-
El Católico Argentino, que sale cada ocho
días... Los demás, que son m u c h o s , son mo Pontífice.,, a propuesta en terna
todos antirreligiosos y m u y i m p í o s . " 3 del Senado- , lo mismo que el pase,
Respecto de la libertad de cultos, que pretendía dar valor en el país
el célebre jurisconsulto Dalmacio a los documentos pontificios. Abuso
Vélez Sársfield reaccionó sobresal- chocante y encima contradictorio.
tado desde Buenos Aires el 19 de Mientras se aplicaba el criterio de
abril de 1856, por la interpretación libertad a todos los cultos, se le nega-
deletérea que se le daba en aquella ba la libertad al gobierno del culto
provincia: católico.

1 4
El Nacional, miércoles 3 . I I I . 1875, a. ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . AS.,
X X I I I , n ú m . 8.601. X - 2 8 , 9 , 2, e x p e d . 11.916.
J
ARCHXVUM R O M A N U M SOCIETATIS IESU,
5
Historia de la Iglesia en la Argentina,
Argentino-Chilensis, 2 (1836-1893). X, 333.
ACUERDO DE s a n ' NICOLAS. CONSTITUCION DE 1853 533

L o s c o n s t i t u y e n t e s d e 18.53. ( O b r a del p i n t o r a r g e n t i n o A n t o n i o Alice.)

Providencialmente el acuerdo del p c r i ó d i c o La Religión de Sítenos Aires


10 de octubre de 1966 entre la San- el 12 d e n o v i e m b r e d e 1853.'
ta Sede y la Argentina, suprimió es- Mucha parte del clero así secular
tas trabas ya desde tiempo atrás fue- como regular se abstuvo de jurar la
ra de moda. 6 Constitución; y hubiera el tal es-
tado de cosas provocado un con-
c) La jura de la Constitución y la flicto, de no haber convencido desde
intervención de f r a y Mamerto Catamarca fray Mamerto Esquiú en
Esquiú el sermón del 9 de julio de 1853 so-
Crearon graves preocupaciones a bre la conveniencia de aceptarla.
la conciencia católica los recién ci- Abrióse dicho sermón con las pa-
tados artículos. labras bíblicas: Laetamur de gloria
vestra (Nos gozamos con vuestra
"Se han olvidado vuestros sentimientos gloria), como un mensaje de gozo
c a t ó l i c o s p a r a h e r i r de m u e r t e l a r e l i g i ó n
d e n u e s t r o s p a d r e s , q u e testa h o y feliz-
por el advenimiento de la organiza-
m e n t e r e i n a e n e s t o s p u e b l o s " , c l a m a b a el ción nacional.

6
I b . , X , 337-340. r o a r z o b i s p o d e B u e n o s Aires ( t . I , n ú m .
7
F i r m a b a n el a r t í c u l o f r a y O l e g a r i o 7, p . 84).
C o r r e a y el p a d r e F e d e r i c o Asciros', f u t u -
ORGANIZACION NACIONAL

l Jpt^mjSti
i s

Relieve de f r a y M a m e r t o Esquiú, con el texto del d e c i c t o del 2 de mayó de


1854 que o r d e n a la impresión de sus dos discursos de > do julio de 1853 y 28
de marzo do 1854.

A fuer de buen pragmatista se te el problema religioso.. Pero Es-


contentó Esquió con deplorar la quió, después de refirmar su ortodo-
parte defectuosa de la Constitución, xia, bajaba al terreno práctico: la
y fue enseguida a lo concreto: la realidad presente exigía como un
necesidad de tener una ley fija y de- mal menor el sometimiento. Y así lo
finitivamente aceptada para organi- inculcaba:
zamos de una Vez.
"Católicos, obedeced, someteos, d a d al
Debieron, es verdad, los conven- César lo qué es del César, y a Dios Jo
cionales resolver más adecuadamen- que es d e Dios." 8

' El texto d e este discurso, en Fray Ma- Cinco sermones célebres, Bs. As., 1958,
merto Esquiú — La vida y la obra — págs. 17-26.
acuerdo DE s a n ' n i c o l a s . constitucion de 1853 535

Comúnmente se admite que, dada de t a n t a s guerras, ya parciales, ya genc-


la reconocida santidad del padre Es- , rales, que h a n m a n c h a d o la sagrada t i e r r a
de la ley; después de ver s u código servir
quiú, su oración patriótica de la como de t i e n d a de c a m p a ñ a a pasiones
matriz de Catamarca fue decisiva iracundas; después que se e s t á n viendo
en el ánimo de los más. subir y s u b i r s i e m p r e las aguas m o r t í f e r a s
de e n o r m e s crímenes; después de t a n t a
El propio gobierno, como para le- apostasía de la f e cristiana, y de las
gitimar la hechura de sus hombres, causas h o y día subsistentes de m a y o r y
quiso parapetarse tras el discurso casi universal a p o s t a s í a d e esa m i s m a f e
de fray Mamerto costeando su im- que dio genio y valor a n u e s t r o s p a d r e s :
Laetamur de gloría vestra. ¡Ah, lejos d e
presión. mí tan horrible p r o f a n a c i ó n ! " 1 0
Así y todo, con algún recelo debió
de quedar nuestro fraile, que trató Parecería un eco de la comproba-
de vindicar su ortodoxia en publi- ción de Esquiú, esta otra del histo-
caciones posteriores. riador mendocino y académico de
la Historia doctor Edmundo Correas,
"Dieciséis años después de su s e r m ó n escrita el año de 1975:
Laetamur de gloria vestra, E s q u i ú re-
dactó u n proyecto de constitución p a r a "La historia de la Argentina es la histo-
su provincia. E n ese proyecto se p u e d e ria de u n pueblo en b u s c a de su organiza-
e n c o n t r a r la m e j o r rectificación de la ción política. E n 1853 pareció e n c o n t r a r l a
Constitución federal... y sancionó la Constitución que con algu-
"Las p r i m e r a s líneas comii-nzan con la nas enmiendas sigue vigente. Adopta la
invocación del nombre de Dios, Creador f o r m a federal del gobierno y asegura la
y Salvador de los hombres; y establece autonomía d e las provincias. Es, virtual-
[en el artículo 2?] que Ja Religión Católica, mente, liberal y democrática. Al cabo d e
Apostólica, Romana es la religión de la los años, federalismo, autonomía, libera-
provincia." ' lismo y democracia h a n sido desvirtuados,
d e f o r m a d o s y viciados." 11
Y lo que es más notable, al cabo
de veinticinco años, el '8 de diciem- Fray ¡Mamerto Esquiú fue .presen-
bre de 1880, pronunció Esquiú otro tado por el presidente Sarmiento en
discurso, esta vez en la catedral de 1872 para el arzobispado de Buenos
Buenos Aires, desdiciendo su pri- Aires, vacante por muerte-, del señor
mer optimismo, y como dándole la Mariano José de Escalada; pero re-
razón a Facundo de Zuviría sobre nunció indeclinablemente. El presi-
que no estaba aún preparado el país dente Avellaneda consiguió, empero,
para una Constitución. Esta no ha- por interposición del papa Léón
bía dado los frutos que se prometía XIII, que aceptase Esquiú en 1880
el orador de 1853. Lo deploraba el el obispado de Córdoba; en el ejer-
mismo orador tras un cuarto de si- cicio de cuyo cargo murió el 10 de
glo de vida ciudadana: enero de 1883. Está en curso el pro-
ceso de su beatificación y canoniza-
"Veinticinco años h a n p a s a d o desde ción para llevarlo al honor de los'
aquel día... ¿Habré de decir p o r s e g u n d a
vez: Laetamur de gloria vestra? Después altares.12

' ALBERTO CATURELLI, Mamerto Esquiú — " "Historia y crisis del federalismo ar-
Vida y pensamiento, Córdoba. 1971, págs. gentino", Revista de la J u n t a de E s t u d i o s
223-225. Históricos de Mendoza, 2? p a r t e , n ú m . 8,
10
Fray Mamerto Esquiú — La vida y la t. I, Mendoza, 1975, p. 91.
12
obra — Cinco sermones célebres, 59-60. Historia de la Iglesia en la Argentina,
XI, 79-85; 169-194.
536 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

RESUMEN

— Protocolo de P a l e r m o (confía a U r q u i z a las Relaciones E x t e r i o r e s ) :


6.IV.1852.
— A c u e r d o d e S a n N i c o l á s s o b r e el C o n g r e s o G e n e r a l C o n s t i t u y e n t e q u e
d e b e r á r e u n i r s e e n S a n t a F e : 31.V.1852.
— Hostilidad en Buenos Aires contra Urquiza.
— E n l a s j o r n a d a s d e j u n i o d e 1852 r e c h a z a B u e n o s A i r e s e l A c u e r d o de
San Nicolás.
— R e v o l u c i ó n del 11.IX.1852: s e g r e g a a B u e n o s A i r e s del r e s t o d e l a Con-
federación.
— Sublevación'de Hilario Lagos y sitio de B u e n o s Aires: 1.XII.1852.
— Pastor Obligado, gobernador de Buenos Aires: 24.VII y 1.X.1853.
— Constitución Nacional: sancionada en Santa Fe. e l 1.V.1853..
— Se sancionó apresuradamente; dio exceso de libertad; legisló abusi-
vamente en asuntos eclesiásticos.
— L a i n t e r v e n c i ó n d e f r a y M a m e r t o E s q u i ú c u el s e r m ó n d e Catamarca
d e l 9-.VII.1853 l l e v ó a s u a c e p t a c i ó n , n b o b s t a n t e s u s d e f e c t o s . -

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— R e p a r t i r p o r equipos de a l u m n o s p a r a m e d i r sus alcances los siguien-


t e s a s u n t o s : P r o t o c o l o d e P a l e r m o , A c u e r d o d e Sai". N i c o l á s , J o r n a d a s de
J u n i o , R e v o l u c i ó n d e l 11 d e s e t i e m b r e , C o n s t i t u c i ó n d e 1853, i n t e r v e n c i ó n d e
fray Mamerto Esquiú.
— C o n o c i m i e n t o b i o g r á f i c o de los n o m b r e s n u e v o s que figuran en este
c a p í t u l o ( D i c c i o n a r i o d e Piccirilli, R o r n a y y Gianello).
— B u s c a r l a s c a u s a s ú l t i m a s d e la e s c i s i ó n d e B u e n o s Aires del r e s t o
de las provincias. ¿Dióse m o t i v o razonable? ¿Corrió riesgo de p e r p e t u a r s e ?
¿De q u é s e c t o r estuvo la r a z ó n o la s i n r a z ó n ?
— C o n los a r t í c u l o s c i t a d o s e n n o t a m e d i r l a p e r f i d i a y c o n s e c u e n c i a s
de la t r a i c i ó n d e Coe, y e m i t i r c a d a a l u m n o u n juicio p o r escrito.
— C a t a l o g a r los c o r r e c t i v o s q u e d e b e r í a n a p l i c a r s e a la C o n s t i t u c i ó n d e
1853 p a r a m e j o r a r l a e n t o d o s s u s a s p e c t o s : p o l í t i c o , s o c i a l , r e l i g i o s o , e c o n ó -
mico, etc.
— I l u s t r a r en f o r m a especial la p e r s o n a de f r a y M a m e r t o E s q u i ú . ¿Por
q u e s e l o l l a m a el o r a d o r d e la C o n s t i t u c i ó n ? P u n t o s s a l i e n t e s d e s u d i s c u r s o
d e 1853. C o m p a r a r l o s c o n s u s d e c l a r a c i o n e s p o s t e r i o r e s .
— Examinar y motivar la a f i r m a c i ó n del d o c t o r Edmundo Correas.
CAPÍTULO TERCERO

LA PRESIDENCIA
DEL GENERAL JUSTO JOSÉ DE URQUIZA

El 20 de noviembre de 1853 se realizaban las primeras eleccio-


nes constitucionales en las provincias confederadas. Practicado el
escrutinio el 20 de lebrero de 1854, resultó elegido presidente por
amplio margen el general Urquiza, y vicepresidente el doctor Sal-
vador María del Carril. Los cuales el 5 de marzo prestaron juramen-
to ante el Congreso, que clausuró tras este acto sus sesiones.
El gobierno se fijó en P a r a n á ; ' si bien Urquiza moró habitual-
mente en su palacio de San José, cerca de Concepción del Uruguay,
y delegó por lo general el ejercicio de la m a g i s t r a t u r a en el vicepre-
sidente del Carril.

1) La persona del Presidente con u n a b u e n a joven, h i j a de u n genovés,


lleva vida correcta y loable.
" E s ingenuo, afable y generoso, p e r o
En los comienzos de. 1858 llegaba firme; m u y devoto de N u e s t r a Señora del
de Roma el arzobispo Marino Ma- Carmen, cuyo escapulario lleva y de quien
rini, delegado de Pío IX. Recibido cuenta hechos prodigiosos.
"Pasa p o r el h o m b r e m á s rico de Amé-
por Urquiza en el palacio de San rica Meridional y goza de g r a n d í s i m o pres-
José el 4 de febrero de aquel año, tigio en la Confederación y f u e r a de ella." J
esbozó Marini después los rasgos fí-
sicos y morales de nuestro hombre: Completó Marini posteriormente
el esbozo en nota fechada en Para
" E l s e ñ o r Urquiza... es r o b u s t o , suma- ná el 22 de junio de 1858:
m e n t e sobrio, m u y a n i m o s o y activo. Su
conducta moral en o t r o tiempo f u e desa- "Si el s e ñ o r p r e s i d e n t e [Urquiza] mos-
rreglada; 1 pero ahora, que se h a casado tró alguna vez excesiva severidad, f u e t a n

' Matizó su posición de ciudad privile- siguiente 6 de setiembre, la autorización


giada e n t r e 1854 y 1861, MARÍA SíENZ QUE- dada al p o d e r ejecutivo p a r a legitimar los
SADA, "Argentina, capital Paraná", Todo es h i j o s n a t u r a l e s de Urquiza (Registro Ofi-
Historia, Bs. As., a. IV, n ú m . 37 (1970) cial de la República Argentina, t. I I I
54-67. [1852-1856], Bs. As., 1882, p. 271).
1 5
N o h a y duda acerca do esta alusión. ARCHIVO SECRETO VATICANO, Sagrada
El 1? de setiembre de 1853 sancionó el Congregación de Negocios Eclesiásticos
S e n a d o y Cámara de D i p u t a d o s de Para- Extraordinarios, A, I I I , Argentina {1857-
ná con fuerza de ley, y p r o m u l g ó el vice- 1859), pos. 109, fase. 55, f . 22-24v.
presidente Salvador María del Carril el
538 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

sólo circunstancialmente; dado que es p o r Contra la aduana de Buenos Ai-


su n a t u r a l , h u m a n o y generoso; y si su con- res estableció Urquiza la Ley de de-
ducta m o r a l n o f u e del todo limpia, se h a
ya p u r i f i c a d o d e sus m a n c h a s y vive rechos diferenciales para favorecer
como excelente p a d r e de familia. la producción de las provincias, Las
"Va con frecuencia a la iglesia, n o ya manufacturas llegarían a los puertos
como lo hacen otros, s i m u l a n d o religio- de la Confederación sin pasar por
sidad, sino p a r a cumplir con los deberes
del b u e n c r i s t i a n o . " 4 el de Buenos Aires.
Fomentó la inmigración. Con el
Su ingreso en la masonería el 21 aporte de colonos suizos y franceses
de junio de 1860 —acto casi incom- fundó la colonia de San José. Esti-
prensible y absolutamente vitupera- puló tratados de comercio con Esta-
ble—, se admite comúnmente que dos europeos y americanos.
tuvo carácter meramente político y
circunstancial. No le impidió, de to- Envió a E u r o p a a J u a n B a u t i s t a Alber-
di en 1854 c o m o e n c a r g a d o de negocios
dos modos, seguir favoreciendo a la en las C o r t e ? de París y de Londres. Fue, en
Iglesia y mostrar completa adhesión mucho, m é r i t o de Alberdi el reconocimien-
a los principios religiosos.3 to de la independencia de p a r t e de Espa-
ña. F i r m a d o el t r a t a d o el 9 de abril de
1857, y desconocido h a s t a dos . veces p o r
el gobierno de ia Confederación p o r algu-
2) Su obra nos artículos "en p u g n a con las leyes de
n u e s t r o país", obtuvo al f i n sanción defi-
nitiva el 9 de julio de 1859.
Lo que dio más renombre a Ur- B a j o la presidencia de B a r t o l o m é Mi-
quiza, después de la batalla de Ca- tre se volvió a r e t o c a r y r e n o v a r el acuer-
seros, fue la Constitución de 1853. do el 21 de s e t i e m b r e de 1863. La sanción
final correspondió al ulterior 7 de no-
La cual, no obstante sus aspectos viembre. 1
defectuosos, se consideró un paso de-
finitivo en orden a la tan ansiada
organización nacional. 3) Establecimiento de relaciones
Con sumisión al precepto de di- diplomáticas con la Santa Sede
cho código, el nuevo Presidente con-
vocó a elecciones para formar las Estas habían quedado suspendi-
Cámaras, cuyos titulares comenza- das de hecho desde 1810, supuesto
ron sus sesiones en Paraná el 22 de que todo se resolvía antes a través
octubre de 1854. del nuncio de Madrid. Con la crea-
También celó la observancia de ción de la nunciatura apostólica de
los demás artículos. Cada provincia Río de Janeiro en 1830, las Provincias
compuso, de esta suerte, la propia Unidas del Rio de la Plata pasaron
Constitución, que pasó al Congreso a depender de dicha nunciatura. La
para su examen. Se designaron los persona del delegado apostólico Lu-
miembros de la Suprema Corte y se dovico de Besi, llegado a Buenos Ai-
establecieron los tribunales de justi- res a fines de enero de 1851, fue
cia de la nación. desatendida por Rosas.

' A R C H I V O SECRETO VATICANO, Secretaría la masonería", Historia, Buenos Aires, 2


de Estado (1858), r ú b r . 251, f. 20v. (1955) 29-49.
s 1
Historia de la Iglesia en la Argentina, Historia de ta Iglesia en la Argentina,
X , 320-322; ANTONIO P . CASTRO, "Urquiza y X, 372.
m m m m & m

w>. i M j |,

i l i i
m a m

E n t r e Ríos. El palacio de San José, residencia h a b i t u a l de U r q u i z a • ;.

Tocó, núes, a Urquiza el restable- antiguo amigo mío, amigo y a h i j a d o del


actual Pontífice, que ya había estado en
cimiento de estas relaciones creando R o m a m u c h o t i e m p o y qiie estaba próxi-
agente confidencial de la Confede- mo a t r a s l a d a r s e allá con toda su fami-
ración Argentina cerca de Pío IX al lia." 2
uruguayo Salvador Jiménez. Desdé Roma el 30 de diciembre
El propio Urquiza puntualizó años de 1851, informaba Jiménez a Urqui-
después su objeto: za sobre las buenas resultas de la
" H a b i e n d o acordado n o m b r a r u n agen- misión:
te confidencial cerca de la Corte de R o m a " E l cardenal Antonelli, p r i m e r minis-
p a r a varias cosas eclesiásticas relativas a tro de E s t a d o de S u Santidad..., está
esta provincia, y solicitar la Tensión espe- s a t i s f a c t o r i a m e n t e dispuesto a e n t r a r en
cial de un nuncio apostólico cerca de este directas y estrechas relaciones de sincera
gobierno, p a r a arreglar ios nsuntos ecle- a m i s t a d con el célebre pacificador de las
siásticos de la Confederación y proveer a repúblicas de) Plata (título que aquí dan
sus necesidades espirituales, me f i j é en don a Vuestra Excelencia los amigos d e la
Salvador Jiménez, vecino de Montevideo, paz)."3 .

2
Urquiza a José Gregorio Baigorrí, Pa- 5
ARCHIVO DEL PALACIO DE SAN JOSÉ, divi-
raná, 30.XI.1854 (ARCHIVO GENERAL DE I.A sión Política — serie Confederación Ar-
540 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

Debía el enviado solicitar el título


y los poderes de vicario apostólico
y la dignidad episcopal para el dele-
gado eclesiástico José Leonardo Ace-
vedo, y la venida a Paraná del re-
presentante pontificio Marino Mari-
ni, que paraba en Río de Janeiro.
En esta misión se trató también de
crear obispos para las diócesis va-
cantes de Córdoba, Salta y San Juan
de Cuyo, y de la posibilidad de esti-
pular un concordato. 5
La misión de J u a n Bautista Alberdi,
encargado de negocios en las Cortes de
M a d r i d y de Londres, sólo tuvo c a r á c t e r in-
f o r m a t i v o e u R o m a . Debía a p o y a r la ce-
lebración de un c o n c o r d a t o y p r e s e n t a r
los s u j e t o s p a r a las t r e s diócesis vacan-
• tes. Alberdi estuvo en R o m a e n t r e a b r i l
y j u n i o de 1856.4

Todas estas tramitaciones llevaron


a que el papa Pío IX nombrara al
arzobispo de Palmira, Marino Mari-
ni, délegado apostólico en la Confe-
deración el 14 de agosto de 1857. El
cual, llegado a tierra argentina en
Jos comienzos de 1858, según antes
se dijo, permaneció en el país con el
cargo hasta 1864.7
El p a p a Pío IX.

La segunda misión de Jiménez co- 4) Nuevos obispos


rrespondió al año de 1854. Se pro-
ponía con ella Urquiza •—conforme El 21 de enero de 1859 entraba en
especificaba el ministro de Relacio- Roma, enviado por Urquiza, el mi-
nes Exteriores doctor Facundo de nistro de Justicia, Culto e Instruc-
Zuviría en nota de 30 de diciembre ción Pública, Juan del Campillo. Su
de 1853—, "organizar la. iglesia ar- principal cometido era la celebra-
gentina, y elevar la religión, el culto ción de un concordato con la Silla
y sus ministros a la altura que les Apostólica. Pero llevaba instruccio-
corresponde en el orden social, y por nes también para la erección de la
la que anhelan los pueblos que tan diócesis de Paraná y la creación de
dignamente preside". 4 obispos en las diócesis vacantes.

5
' ARCHIVO DEL MINISTERIO DE RELACIONES Historia de la Iglesia en la Argentina,
EXTERIORES Y CULTO, BS. AS., c a j a 35': Mi- X, 352-361.
6
sión Alberdi (1854), exped. 55, f. 14-lóv. Ib., X, 362-371.
' Ib., X, 375-387.
LA PRESIDENCIA DE JUSTO JOSÉ DE URQUIZA 541

No dio el resultado apetecido dicha ra Rizo Patrón, para obispo de la


misión tocante a lo primero. Las diócesis de Salta. Constituido por
pretensiones regalistas formaron en Pío IX el 7 de abril de 1861, falleció
la Argentina un valladar infranquea- el obispo Rizo el 13 de octubre de
ble para concordar con Roma. 1884, al enfrentarse contra el laicis-
Pero sí se llegó a la erección de mo en la escuela argentina sancio- 2
la nueva diócesis de Paraná, con las nado por el gobierno nacional.
provincias de Entre Ríos, Santa Fe
y Corrientes, por bula de Pío IX del
13 de junio de 1859, y al nombra- 5) La batalla de Cepeda y sus con-
miento de su primer obispo, el cata- secuencias
marqueño padre Luis José Gabriel
Segura y Cubas, que la gobernó has- Las elecciones de marzo de 1857
ta su muerte, ocurrida en Paraná el dieron en Buenos Aires el gobierno
13 de octubre de 1862.1 de la provincia al intransigente cen-
Tuvo el obispo Segura un bene- tralista doctor Valentín Alsina, que
mérito sucesor en la persona de José . recibido el ulterior 5 de mayo, se
María Gelabert y Crespo, creado por propuso armar la provincia en pre-
Pío IX el 27 de marzo de 1865, y que visión de un choque con la Confe-
la gobernó por más de treinta años, deración.
hasta su muerte, ocurrida el 23 de El asesínale del general Nazario
noviembre de 1897. Benavidcs, eximio representante del
Por los buenos oficios de Urquiza,
el papa Pío IX creó también obispo
de Córdoba el 23 de diciembre de
1858 a José Vicente Ramírez de Are-
llano, que rigió dicha diócesis hasta
su fallecimiento, el 31 de agosto de
1873.
Con igual fecha de 23 de diciem-
bre de 1858, creó Pío IX. obispo de
San Juan de Cuyo al franciscano fray
Nicolás Aldazor; el cual murió en el
ejercicio de su cargo en San Francis-
co del Monte de la provincia de San
Luis el 22 de agosto de 1866, Lo suce-
dió otro franciscano, fray José Wen-
ceslao Achával, instituido el 20 de
diciembre de 1867, y fallecido el
25 de febrero de 1898. VTropas d e Buenos A i r e ^ O O ^ d e , a
También se debió a los empeños (Mitre) N l ^ i P [ a t a
T r o p a s d e la C o n f e d e r a c i ó n B u e n o s
de Urquiza el nombramiento de un (Urquiza) Aires
tercer franciscano, fray Buenaventu- BUENOS AIRES Y LA CONFEDERACIÓN

.< Ib., X , 388-417. ría de la Iglesia en la Argentina, X I , 128,


•2 S e e s t u d i a la a c c i ó n de e s t o s o b i s p o s , 204, 246, 278, 300.
b e n e m é r i t o s t o d o s del país, en la Ilisto-
542 organizaciÓn' nacional

federalismo en San Juan, el 23 de d o j a imitaría... i'ara p o d e r m a n t e n e r en


octubre de 1858, por gente que res- sus m a n o s el ú l t i m o y. principal r e d u c t o
de su poder, ios u n i t a r i o s centralistas
pondía a la política de Buenos Aires, t r a t a r o n de d a r a Ja provincia de que se
hizo que la mina reventara. h a b í a n a p o d e r a d o la m a y o r a u t o n o m í a .
El Congreso de Paraná comisionó N a t u r a l m e n t e que también, y p o r r e f l e j o ,
en efecto, el 1? de abril de 1859 al las demás provincias u s u f r u c t u a r í a n es-
tos beneficios. Y así por obra de los uni-
presidente Urquiza la reincorpora- tarios la Constitución de 1853 se t o r n ó
ción pacífica y, en último caso, ar- más federal."'
mada de la provincia de Buenos
La Convención nacional, reunida
Aires al resto de la Confederación.
en Santa Fe entre el 22 y el 25 de
El. hecho produjo una violenta setiembre de ;860, aprobó todas las
reacción en Buenos Aires, hasta, el reformas propuestas. Con lo que el
punto de exigir Alsina la renuncia inmediato 21 de octubre él pueblo de
del Presidente, y de confiar a Mitre Buenos Aires juraba la,Constitución.
el mando de las tropas con esta co- La unión de Buenos Aires con las
misión. Las cuales tropas, tomando demás provincias fue, por lo general,
hacia el norte, llegaron a los límites bien recibida y aun saludáda con
de la provincia de Santa Fe. Pero trasportes de alborozo por los bue-
fueron deshechas por Urquiza en la nos patriotas.
Cañada de Cepeda el 23 de octubre
de 1859. E n t r e o t r o s el obispo de Córdoba, José
El General Presidente avanzó has- Vicente Raitu're? dé Arellano, le escribía
a Urquiza el 17 de noviembre de 1859 fe-
ta la ciudad de Buenos Aires; se licitándolo, " c o n t o d a s las veras d e su
detuvo en San José de Flores, y alma, p o r la paz que el ciclo ha q u e r i d o
propuso la concordia. concedernos, t r a y e n d o al seno de la mag-
n á n i m a Nación Argentina a la h e r m o s a e
Con lo que Alsina debió renunciar, ilustrada provincia de Buenos Aires, a p a r -
y el nuevo gobernador Felipe Llava- t a d a hace algunos años del r e s t o de las
Ilol avenirse con el Jefe victorioso. demás, que a n h e l a b a n u n a u n i ó n benefi-
Medió el plenipotenciario paraguayo ciosa y útil para t o d o s estos pueblos tan
favorecidos p o r la Providencia". 2
Francisco Solano López.
Llegóse, de esta suerte, al pacto También en Buenos Aires hubo
de San José de Flores del 11 de no- fiesta, inmortalizada con la iglesia
viembre de 1859, por el que Buenos de Lomas de Zamora, cuya piedra
Aires se integraba a la Confedera- fundamental se bendijo el 16 de oc-
ción. Una Convención provincial es- tubre de 1860 en presencia del go-
tudiaría la Constitución de 1853 y bernador Mitre, conforme expresaba
propondría las reformas necesarias. el acta:
Reunióse dicha Convención entre "Templo consagrado- a la I n m a c u l a d a
el 5 de enero y el 12 de mayo de M a d r e de Dios b a j o la advocación de
1860. N u e s t r a Señora de la Paz, p a r a perpe-
t u a r el grandioso acontecimiento de la
"Las r e f o r m a s i n t r o d u c i d a s f u e r o n po- unión de la República Argentina o b t e n i d a
cas y no esenciales. Constituyen la p a r a - en el gobierno de este ilustre ciudadano."- 5

' PASCUAL R. PAESA, Historia argentina As., VI1-14, 5, 17, leg, 190, f . 19.
colonial e independiente, Bs. As., 1954, p. 3
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . ,
415. VU-15, 1, 6, leg. 214, f. 100. Se i n a u g u r ó
2
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, BS. e n 1865.
LA PRESIDENCIA DE JUSTO JOSÉ DE URQUIZA 543

RESUMEN

— Elecciones presidenciales: 20.XI.1853.


— Se reciben de presidente Urquiza y de vicepresidente Salvador María
del Carril: 5.III.1854.
— España reconoce la independencia: 9.VII.1859.
— Urquiza reanuda las relaciones con la Santa Sede: 1851-1854.
— Pío IX nombra al arzobispo Marino Marini delegado apostólico de la
Confederación Argentina: 14.VIII.1857.
— Tentativa de concordato con la Santa Sede: año 1859.
— Pío IX crea la diócesis de Paraná: 13.VI.1859. Su primer obispo, Luis
José Gabriel Segura y Cubas.
— Batalla de Cepeda: 23.X.1859.
—- Pacto de San José ele Flores por el que Buenos Aires se incorpora a la
Confederación: 11.XI.1859.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Estudio de la religiosidad de Urquiza.


— Enumerar los puntos positivos de su gobierno.
— Ilustrar sus relaciones cordiales con el papa Pío IX, y cómo bajo su
presidencia se reanudan dichas relaciones y España reconoce nuestra inde-
pendencia.
— Repaso de las diócesis existentes en el país cuando la erección de la
de Paraná.
— Elaborar cada alumno un mapa con el movimiento de los ejércitos y
la batalla de Cepeda.
— Buscar otros datos referentes al ansia de unión de todos los argentinos
en .1859.

r
CAPITULO CUARTO

LA PRESIDENCIA DE SANTIAGO DERQUI


Y LA BATALLA DE PAVÓN

Constituye esto último u n m o m e n t o entre los más decisivos de


nuestra historia independiente. Es indudable qu¿ la batalla de Pavón
del 17 de setiembre de 1861 fijó la política que seguiría definitiva-
mente el país.
Hasta podría afirmarse que así como mayo de 1810 dividió en dos
nuestra historia respecto de España, la batalla de Pavón la dividió
también en dos en sus relaciones consigo misma.
Señala igualmente Pavón el t r i u n f o de la tendencia liberal de
Buenos Aires sobre la tradicional y conservado; a de las provincias.
Merece, pues, que a través de las m e j o r e s fuentes de informa-
ción se consagre mayor atención a este capítulo, que no todo es claro
e indiscutible en él.

1) La persona del nuevo Presi- mitió al cardenal Santiago Antonel-


dente ii, secretario de Estado de Pío IX.
Abarca así la personalidad del doc-
•Concluía en tanto Urquiza su pe- tor Derqui como el momento de su
ríodo presidencial. Y, tras la regular actuación. Viene además de persona
elección del 8 de febrero de 1860, sensata e independiente para darle
resultaron constituidos presidente mayores visos de acierto.
de la nación el doctor Santiago Der-
qui, y vicepresidente el brigadier ge- Derqui es c o r d o b é s y f r i s a en los cin-
neral Juan Esteban Pedernera. Pro- cuenta años de edad. E s t á casado " c o n
una s e ñ o r a muy piadosa, que el a m a y
clamados al siguiente día, tomaban r e s p e t a " . Podía agregar también, q u e e r a
ambos la posesión el ulterior 5 de p r i m o h e r m a n o de la sierva de Dios Ca-
marzo.1 talina de M a r í a Rodríguez, f u n d a d o r a de
las Esclavas Argentinas del Corazón de
Es completo el juicio que del nue- Jesús.
vo Presidente compuso el delegado
apostólico Marino Marini desde Pa- Expone Marini lo que él sabe por
raná el 28 de febrero de 1860, y re- propia ciencia y lo que corre entre

1
Registro Nacional de la República Ar- BOSCH, "Las elecciones presidenciales de
gentina, t. IV (1857-1862), Bs. As., 1883, 1859", Boletín de. la Academia Nacional de
págs. 266 y 280. Véase t a m b i é n a BEATRIZ la Historia, Bs. As., 36-11 (1964) 95-111.
LA PRESIDENCIA DE SANTIAGO DERQUI Y LA BATALLA DE PAVON 545

bastidores acerca del nuevo Presi-


dente : ;...
" E s d o c t o r en l e y e s y d e p e r s p i c a c i a y
energía DO c o m u n e s , S u s . a d v e r s a r i o s , q u é
no s o n p o c o s , l o , t a c h a n d e i n t r i g a n t e y
dilapidador. Sus a m i g o s a f i r m a n . q u e lós
principios r e l i g i o s o s q ú e p r o f e s a s o n ' in-í
discutibles., N o p r a c t i c a los a c t o s exter-
nos d e Ja r e l i g i ó n , q u i z á p o r d e s c u i d ó o
indolencia, s e g ú n d i c e n e x c u s á n d o l o s u s
allegados, Así y t o d o , y o a b r i g o b u e n a s
esperanzas de su actuación; p o r lo m e n o s
que n o s e r á h o s t i l a l a I g l e s i a . "

Hay que reconocer que mostró


Derquí voluntad y decisión de cum-
plir patrióticamente con su cometí-
do presidencial, tanto en la adminis-
tración de la cosa pública como en
sus relaciones con la Iglesia.
Acerca del vicepresidente Peder-
r.era dice Marini tan sólo, que nació
en San Luis, y que fue un valiente
soldado en la guerra de la indepen-
dencia; pero "que, a más de ello, no
tiene ninguna capacidad".
El doctor Santiago Derqui.

2) La situación del país nerse en la presidencia y gobernar


del mejor modo posible, deberá con-
Vistas y consideradas las perso- servar a toda costa la amistad del
nas, pasa el Delegado apostólico al señor general Urquiza, como no de-
examen de la situación nada placen- jará indudablemente de hacerlo". 2
tera por cierto: Cualquiera descubre lo acertado
" N o se p u e d e p r e v e r q u é g o b i e r n o reali- de las observaciones del represen-
zará el s e ñ o r D e r q u i , p o r q u e s o n m u c h a s tante papal, con estas obras de Sal-
y g r a v e s l a s d i f i c u l t a d e s q u e se p r e s e n - vador María del Carril, escritas po-
lan; s o b r e t o d o h a l l á n d o s e e x h a u s t o el
erario p o r l a ú l t i m a g u e r r a , y e n f r e n t a d o
cos meses antes, el 3 de agosto de
el p a í s c o n u n a s i t u a c i ó n e s c a b r o s a , t o - 1859, a doña Mercedes de Rosas:
davía p e n d i e n t e , c u a l es la d e B u e n o s Ai-
"¿Me p r e g u n t a u s t e d q u é h a y de paz?
res; s i t u a c i ó n a g r a v a d a p o r el t r a t a d o d e
S e ñ o r a , e s t o s p u e b l o s n o l a h a n conoci-
paz del 11 d e n o v i e m b r e d e l a ñ o a n t e r i o r ,
do; d e u n a m a l a t r e g u a i n s o p o r t a b l e pa-
los m a n e j o s del B r a s i l y l a p o c a d o c i l i d a d
san a la guerra impotente, qué abandona-
ilc a l g u n a s p r o v i n c i a s . "
r á n p o r volverse del o t r o lado. N o tienen
Por todo esto cree Marini que "no la energía m o r a l p a r a r e s p e t a r s e recípro-
c a m e n t e / p a r a tolerarse como hombres y
podrían tocarle tiempos peores" al c o m o c r i s t i a n o s , y p a r a v e n i r , p o r l a ne-
loctor Derqui; el cual, "para mante- cesidad de evitar calamidades bien cono-

2
AüCinvo SECRETO VATICANO, Secretaría de Estado (1860). rúbr. 251, fase. 3, f. 29-30v.
•'' '.'." / / . ; ORGANIZACIÓN NACIONAL

• B u e n o s Aires d e s d e l á p l a z a dé: la A d u a n a . (Litografía de'Deroy. A ñ o 1861.)

cidá&.pór: m u y repetidas, a ú n -compromi- S i e m p r e q u e r e m o s estar b a j o la terrible


so.. r a c i o n a l , ' e n q u e e n c o n t r a r á n . t o d o s p r e s i ó n d e l o s p a r t i d o s . "Yo n o sé q u é
s e g u n d a d y ventura.. m a l d i c i ó n p e s a s o b r e n o s o t r o s / ' '*
" N i ñ o s a t u r d i d o s y. l o c o s p r e s u n t u o s o s ,
h e m o s hecho páginas en la historia de
estos países tan odiosas como repugnan-
tes." 3 • • '::'- 3) Las relaciones con el gobierno
de Buenos Aires
A estos testimonios, que vienen de
gente de Paraná, se agrega otro, res- Elegido Urquiza gobernador de
pecto de los políticos de Buenos Entre Ríos al dejar la presidencia,
Aires, y . que corrobora plenamente se recibió de dicho gobierno el 1? de
lo dicho. mayo de 186Ó. En Buenos Aires la
En lá elección de diputados para Legislatura nombró, a su vez, al ge-
la Convención Nacional que debía neral Bartolomé Mitre gobernador
deliberar en Santa Fe acerca de los de la provincia; el cual confió a Do-
retoques hechos por. Buenos Aires a mingo Faustino Sarmiento la carte-
la Constitución, la política partidista ra de Gobierno.
prevaleció lastimosamente sobre el
Él optimismo por la unión después
concepto de fraternidad y de unión.
de Cepeda no había engañado al de-
Lo hacía notar el padre Martín Ave-
lino Pinero a Urquiza desde dicha legado de la Santa Sede, Marino Ma-
ciudad el 21 de agosto de 1860: rini; el cual desde Paraná escribía al
cardenal Antonelli el 24 de octubre
" ¿ Q u é le p a r e c e , m i a m i g o , las eleccio- de 1860:
n e s p a r a c o n v e n c i o n a l e s ? ¡Qué p o c o j u i c i o
en c i e r t a s personas! Cuando la Conven- " L o c i e r t o es q u e c o n l a i n c o r p o r a c i ó n
ción n o debiera ser sino u n a reunión de h a g a n a d o d e m a s i a d o B u e n o s Aires, y po-
• h e r m a n o s de los m á s ilustrados, parece c o o n a d a el r e s t o d e l a s p r o v i n c i a s . M á s
que n o va a ser sino u n c a m p o de batalla. a ú n , c o r r e n e s t a s el r i e s g o , c o m o e n o t r a s

3
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A s . , ' A R C H I V O GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . ,
VII-14, 5, 6, leg. 179, f . 60-60v. VII-14, 6, 16, leg. 206, f . llOv.
LA PRESIDENCIA DE SANTIAGO DERQUI Y LA BATALLA DE PAVON 547

r pocas, de ser d o m i n a d a s p o r B u e n o s Ai- estando en prisiones, se lo fusiló por


i es, y envueltas en n u e v a s g u e r r a s ' c i v i l e s orden del Comandante Francisco Cla-
hasta llegar a ser p r e s a d e gente ambi-
ciosa." 1 vero.-' '
Con lo que el conflicto entre el
Esto venía diciendo Marini desde gobierno de Buenos Aires y el de
la batalla de Cepeda del 23 de octu- Paraná fue una dolorosa realidad,
bre de 1859 y el pacto de San José de que se agravó con la repulsa hécha
Flores del inmediato 11 de noviem- en Paraná de los diputados y sena-
bre : dores de Buenos Aires, elegidos con-
" N o c o n c u e r d a n los juicios r e s p e c t o d e forme no a la Constitución nacional,
este t r a t a d o , p e r o el m á s c o r r i e n t e es sino a la provincial.
que Buenos Aires vencido h a alcanzado
todo c u a n t o h a b r í a p o d i d o p r e t e n d e r de
h a b e r r e s u l t a d o vencedor, y q u e a d e m á s
no se h a a p a g a d o d e l t o d o el g e r m e n de 4) La batalla
la discordia, q u e t a r d e o t e m p r a n o po-
dría provocar nuevos c o n f l i c t o s . " 2
Tanto había cundido la sedición
Los sucesos de San Juan vinie- en el puerto, que el 5 de julio de 1861
ron a confirmar estos temores. Su el Congreso nacional de Paraná anu-
gobernador el coronel José. Antonio laba el pacto de San José de Flores
Virasoro era bárbaramente asesina- del 11 de noviembre de 1859, y
do el 16 de noviembre de 1860, el autorizaba al Presidente a interve-
mismo día en que, reunidos en per- nir la provincia.
fecta armonía el presidente Derqui, Derqui pasó a Córdoba para re-
el gobernador de Entre Ríos, Urqui- clutar soldados, al tiempo que el
za, y el de Buenos Aires, Mitre, en él vicepresidente Pedernera, en ejerci-
palacio de San José, aconsejaban cio de la presidencia, confiaba á Ur-
a Virásoro la renuncia. 3 quiza las tropas de la Confederación,
El crimen se atribuyó a Sarmiento, . con orden de contener a las de Bue-
ministro de Mitre; y si bien no hubo nos Aires comandadas por Mitre.
pruebas concluyentes, es cierto que Hasta 17.000 hombres llevaba el pri-
aquel calificó de patriotas a los ase- mero; al paso que no superaban los
sinos, según se lo enrostró el gene- 15.500 los del segundo.
ral Urquiza.4 Diose la batalla al sur de la pro-
El asunto se agravó cuando, al en- vincia de Santa Fe, junto al arroyo
viar Derqui la intervención a San Pavón, el 17 de setiembre de 1861.
Juan, vencido el nuevo gobernador Y como quiera que trajo un vuelco
Antonino Aberástain en la Rinconada no menos inesperado que total al
del Pocito el 11 de enero de 1861, y régimen argentino, con la preponde-

1
ARCHIVO SECRETO VATICANO, Secretaría ' "Voy a ser b r e v e al c o n t e s t a r s u últi-
de Estado (1860), r ú b r . 251; fase. 3, f. 105. m a c a r t a sin fecha, p o r q u e es inútil u n a
2
N o t a al Card. Antonelli, P a r a n á , 24.XI. discusión c u a n d o u s t e d está tan apasio-
1859 (ARCHIVO SECRETO VATICANO, I b . , fase. n a d o , q u e l l a m a b a n d o l e r o s a las f u e r z a s
3, f. U7V-118). de la a u t o r i d a d f e d e r a l y vota p o r s u re-
3
Publica esta carta en el apéndice chazo y d e r r o t a , y a los b a n d o l e r o s que
LXVIÍI, HORACIO VIDELI, Historia de San escalaron la c a s a del s e ñ o r V i r a s o r o p a r a
Juan, t. IV ( É p o c a patria) — 1836-1862, Bs. asesinarlo, p a t r i o t a s . " ( S a n José, 15.1.1861:
As., 1976, p á g s . 907-908. H; VIDELA, Ib., a p é h d . L X X X I I I , p. 921).
548 organización nacional

rancia definitiva de Buenos Aires so- e j é r c i t o h a b í a cargado con éxito, y sólo


bre el resto de la Confederación, ha e s p e r a b a s u s órdenes p a r a concluir con el
r e s t o de las t r o p a s p o r t e ñ a s . " 1
sido objeto de númerosos estudios
para esclarecerla, sin lograrlo total- Aun la descripción que hizo de la
mente. batalla el propio Urquiza al ministro
Los autores hablan del misterio de la Guerra desde Diamante el 20
de Pavón, por su extraño desenlace. de setiembre,, deja perplejos, por lo
"Mitre, q u e e s t a b a d e r r o t a d o , h u y ó del escasamente satisfactorio de sus ex-
c a m p o de b a t a l l a después d e d e s t r u i r las plicaciones.
municiones, y e n t e r r a r lo$ c a ñ o n e s q u e no En el ala derecha que él mandaba
pudo arrastrar para impedir que cayeran
en m a n o s del enemigo... E s t a b a listo p a r a en persona, "la derrota del enemigo
e m b a r c a r s e c o n destino a Buenos Aires, —expuso—• fue completa. Ningún
c u a n d o le avisaron que los c o n f e d e r a d o s enemigo quedó a nuestro frente".
a b a n d o n a b a n el c a m p o de batalla y él se
convertía en vencedor. Inexplicablemente Pero abandonó poco después el
Urquiza se r e t i r ó e n el m o m e n t o q u e s u campo por una simple conjetura:

f Dv.
Mitre

/ / Dv.
fOv ^Machado
Paunero /
DvQalarza

Dv. Hornos

Croa.uis de la b a t a l l a de Pavón (17 de s e t i e m b r e de 1861).

1
Así d e s c r i b e la batalla el académico de ción Repercusiones de Pavón• en Mendoza
la Historia Dr. P e d r o S a n t o s Martínez, en a través del periodismo (1861-1863), Men-
el artículo "El misterio de Pavón y sus doza, 1973, p. 11.
efectos nacionales", que i n t e g r a la publica-
LA PRESIDENCIA DE SANTIAGO DERQUI Y LA BATALLA DE PAVON 549

" E n t r e t a n t o n i n g ú n p a r t e m e llegaba Estas oscilan entre el nobilísimo


del centro n i de la izquierda... N u m e r o s o s amor a la paz de todos los argenti-
i n f o r m e s m e llegaron de la c o m p l e t a de-
r r o t a del centro... Yo debía suponer que nos, 1 y el sórdido interés de los
¡a izquierda había seguido la suerte del "propios y exclusivos beneficios o
centro, cuando después de hora y media conveniencias personales!-.2
de terminado el juego ningún parte me
llegaba..."1
Hay quien juzga inconcebible que
el motivo de la pacificación nacional
Antes que sacrificar su caballería entrase de alguna forma. Pesaron
entrerriana que había arrollado a la acaso más sobre sus decisiones las
porteña, en una lucha juzgada esté- intrigas de los que se decían sus
ril, se retiró "al tranco sobre el Rosa- amigos y el fundado temor de ser
rio". Llegó a San Lorenzo a las dos víctima de una conjura;.
de la manaña; y, parando "cerca del
Carcarañá", se impuso por el gober- " D e b e n h a b e r renacido entonces [du-
r a n t e la b a t a l l a ] sus t e m o r e s . a n t e el
nador de Santa Fe "que nuestra inexplicable d e s b a n d e del c e n t r o y el mis-
izquierda estaba en el campo de ba- terioso silencio de la izquierda, r e c o r d a n -
talla, y que lo que había quedado d o l a i d e a de d i s m i n u i r s u a u t o r i d a d mi-
del enemigo no eran sino restos de litar p a r a p r e s t i g i a r , e n cambio, a l fla-
m a n t e general J u a n S a á . " !
su infantería".
No se creyó en condiciones de re- b) Los motivos de Urquiza
hacer el camino hecho, suponiendo Este creyó conveniente, al fin, dar
también capaces a sus jefes de com- razones de fondo. Y lo hizo en diver-
pletar con éxito la acción.3 sas ocasiones.
Dijo que no vio otro- medio de
terminar de una vez con las guerras
5) Causales de la derrota federal
civiles y la división imperante, que
a) Conjeturas el de renunciar a su propia gloria,
dándola vencida a la gente de Bue-
La retirada de Urquiza cuando, je- nos Aires, en aras de la argentini-
fe indiscutible de las fuerzas confe- , dad. \
deradas debía celar los intereses de Se sinceró primeraménte en los
las provincias, ha dado lugar a mil comienzos de 1862, al pretender Bue-
encontradas suposiciones tendientes nos Aires su retiro a vida privada en
a dilucidarla. país extranjero. Todo se arregló a

2
Lo cual n o p a r e c e v e r d a d . Consúltese h a b í a t r i u n f a d o ; lo que fue comunicado
el a r t í c u l o de ALFREDO TERZAGA, "Mitre en al General" ( p á g s . 21-22).
Pavón: los días nefastos de la Confedera- ' A R C H I V O GENERAL DE LA NACIÓN, B s . As.,
ción", T o d o es H i s t o r i a , a. V, n ú m . 50 V I I , Urquiza, 336.
(1971) 8-26, d o n d e se t r a s c r i b e lo escrito 1
BEATRIZ BOSCII, Urquiza y su tiempo,
p o r el coronel u r q u i c i s t a Prudencio Ar- Bs. As., 1971, p . 557.
nold, p r e s e n t e e n la b a t a l l a : " E n esos 2
JOSÉ MARÍA ROSA, Historia Argentina,
m o m e n t o s circuló el r u m o r de h a b e r triun- t. V I : El cisma (1852-1862), B s . As., 1973,
f a d o n u e s t r a izquierda. E l G e n e r a l m e lo p. 368, nota. ..
p r e g u n t ó : Así se dice, Señor, contesté. Vaya, 'ISIDORO R U I Z MORENO, "El litoral des-
vea, m e - o r d e n ó , y. m a r c h a m o s c o n Cha- pués de Pavón (setiembre - diciembre
r r a s , e n dirección al c a m p o de batalla - 1861)". E n l a publicación Pavón y la cri-
P u d i m o s al f i n c e r c i o r a r n o s de q u e efec- sis de la • Confederación, Bs. As., 1966,
t i v a m e n t e la izquierda d e n u e s t r a línea págs. 343-346; 450, n o t a 49.
550 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

la postre , con el envío de Salvador b i e n e s t a r , m i vida q u i z á : lo sé, p e r o n o


María del Carril a pactar con Mitre. m e a r r e p e n t i r é si eso p r o d u c e el bien del
país, q u e e s t á s o b r e los intereses de los
Llegado aquel a Buenos Aires tras- q u e n o p o d e m o s c o n t a r n o s sino efímera-
cribió el 22 de enero de 1862 las tex- m e n t e c u a n d o se t r a t a del p o r v e n i r d e u n a
tuales palabras de Urquiza : gran nación." 5

"Yo h e desacreditado la g u e r r a civil y Aun años después, franqueando


corifiándome inerme, a la lealtad de S u su ánimo al deán Juan José Álvarez,
Excelencia el señor general M i t r e y a la con quien se espontaneó siempre y
m a g n a n i m i d a d del p u e b l o d e B u e n o s
Aires, h e q u e r i d o d e s a c r e d i t a r los odios sin recelos, manifestó iguales inten-
que la guerra civil engendra... ciones de sacrificarlo todo, incluso
"Gracias a la divina P r o v i d e n c i a q u e h a a sí propio, por la paz y unión de
salvado al país, q u e m e h a p e r m i t i d o a todos los argentinos:
mí, uno d e . los h u m i l d e s i n s t r u m e n t o s de
está obra, p o d e r decir a u n a g r a n porción "La situación de la r e p ú b l i c a r e c l a m a
de riiis c o m p a t r i o t a s : Destituios, porgue los b u e n o s e s f u e r z o s d e los h o m b r e s pa-
yo me he destituido; calmad vuestras pa- t r i o t a s y b i e n i n t e n c i o n a d o s , p a r a corregir
siones, porque yo he subordinado las mías el p r e s e n t e y salvar su p o r v e n i r . Usted lo
al interés de cortar la anarquía... comprende perfectamente.
"Sin pretensiones políticas d e n i n g ú n "Haría con gustos todos los esfuerzos
género p a r a en adelante, q u é d a m e sola la en favor de mi mayor enemigo, si este
aspiración que p u e d e a b r i g a r el ú l t i m o pa- fuera capaz de salvar al país, acabando
t r i o t a : la de v e r r e s t i t u i d a a la Nación con las guerras y banderías que lo están
Argentina su p r o p i a dignidad b a j o el im- aniquilando."*
perio de la ley c o m ú n y la dirección de
u ñ a inteligencia s u p e r i o r , q u e r e ú n a las
circunstancias felices de o b t e n e r la con- c) Influencia de la masonería
fianza del pueblo, q u e es la cabeza m o r a l
del cuerpo vigoroso q u e en m i s m a n o s Sin descartar la anterior explica-
f u n c i o n a b a con v i d a i n c o m p l e t a p r i v a d o ción, que parece la más obvia, V. sin
de ellas... excluir que también la situación si-
"Diga usted q u e soy a r g e n t i n o a n t e cológica de Urquiza pesase en la
todo.'"
decisión, va tomando cuerpo entre
También se abrió Urquiza confia- los historiadores la convicción de
damente con don Tomás Guido, des- que la masonería argentina impuso
de San José, el 22 de mayo de 1862, la antedicha retirada, como única
corroborando lo anterior en forma forma de unificación, dejando al li-
no menos patética: beralismo unitario de Buenos Aires
" C o m p r e n d o los reproches q u e p u e d e n la conducción del país.7 •
h a c e r m e , c u a n d o consentí caer con m i s La gran reserva con que siempre
amigos en h o l o c a u s t o de la paz, p a r a h a c e r y en todas partes se manejaron las
cesar las c a l a m i d a d e s de u n a g u e r r a q u e logias, impide allegar pruebas con-
debía p e r p e t u a r s e . E r a u n sacrificio a la
p a t r i a , q u e tengo a ú n la f e q u e n o será cluyentes de esta Íntervención; que,
estéril. H e c o m p r o m e t i d o m i gloria, m i sin embargo, dada la filiación masó-

' A R C H I V O GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , 49; PEDRO SANTOS MARTÍNEZ, "El general


VII-15, 2, 14, leg. 239, f. 37-37v. Peñaloz.a y su Argentina contemporánea".
5
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , E n la publicación de la Comisión Central
VII-15, 3, 3, leg. 244, f. 180. de H o m e n a j e a Angel Vicente Peñaloza
4
ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, B S . A S . , ( C e n t e n a r i o de s u m u e r t e , 1863-1963), Bs.
V I I , Urquiza, 338. As., 1969, págs. 14-15; t a m b i é n "El misterio
7
Véase a ANTONIO P. CASTRO, "Urquiza de Pavón y sus efectos nacionales", cit.,
y la masonería", Historia, Bs. As., 2 (1955) 12-13.
b- LA PRESIDENCIA DE SANTIAGO DERQUI Y LA BfiTALLA DE PAVON 551

ni^a de los' tres principales protago-


nistas de la vida política de enton-
cds —Urquiza, Mitre y Derqui— y
de otros hombres públicos de Bue-
nos Aires, tiene visos de mucha pro-
babilidad, corroborada con el testi-
monio del delegado pontificio Mari-
no Marini, que por aquellos años
vivía en Paraná.
Según él, t a n t o el p a r t i d o f e d e r a l , llama-
do entonces nacionalista, c o m o el unita-
rio, que se apellidó liberal, "gozaban- del
apoyo de las l o g i a s m a s ó n i c a s ; las cuales
p a r a colmo d e desgracia, se h a n estableci-
do ú l t i m a m e n t e en e s t a capital [ d e P a r a -
n á l y en m u c h a s o t r a s c i u d a d e s d e la Con-
federación". !

Lo cual prueba que las menciona-


das logias debieron de éjercer nota-
ble influjo en la decisión final, por
el triunfo de la tendencia más con-
cordante con sus ideas.
Esto escribía Marini el 20 de ma- E l general J u s t o J o s é ' d e Urquiza, pin-
yo de 1861, antes de la batalla de t a d o p o r B l a n e s en 1860.
Pavón. Después de esta sostuvo sin
rebozo que se habían dado "secre-
tos acuerdos" entre Urquiza y Mitre, de noviembre de 1862 presentaba su
cog los que aquel "se lisonjeaba de renuncia a la presidencia y pasaba
haber comprado la paz".9 a Montevideo en un vapor inglés.1
Las fuerzas de Buenos Aires se
habían en tanto corrido hasta Rosa-
6) Fin de la presidencia de San- rio, y su vanguardia, al-.'mando de
tiago Derqui Venancio Flores, sorprendía al ejér-
cito federal en Cañada de Gómez el
Nó perdió este la esperanza de 22 de noviembre, y hacía una bár-
que, reponiéndose Urquiza dé la en- bara matanza de sus oficiales. De
fermedad que alegaba, tornase con que se excusó Flores después acha-
sus tropas a enfrentar las de Bue- cándola a la tropa. Los más culpa-
ntíf-Aires.- bles fueron los extranjeros de la
Á1 fin, viéndose abandonado, el 5 Legión militar. 2

s
P a r a n á , 2 2 . V . 1 8 6 1 (ARCHIVO SECRETO VA- de edad (ISIDORO J. RUIZ MORENO, "últi-
TICANO, Secretaria de Estado [¿8<5S], r ú b r . mos años de un presidente olvidado", To-

I 251, fase. 3, f. 27 y sig.).


' ARCHIVO
103V. " '
SECRETÓ VATICANO, Ib., f. 100-
d o es H i s t o r i a , Bs. As., a. I I , n ú m . 13
[ 1 9 6 8 1 62-69; LEÓN REBOLLO PAZ, Derqui,
presidente olvidado, Bs. As., 1949).
el
1
Falleció en C o r r i e n t e s el 5 d e setiem- 2
JOSÉ MARÍA ROSA, Historia Argentina,
b r e de 1867 a los c i n c u é n t a y ocho a ñ o s t. VI, Bs. As';, 1973, págs. 407-408.
552 ORGANIZACION NACIONAL

no nacional de la residencia de Pa-


raná. Con lo que el 13 del mismo
mes el vicepresidente Pedernera de-
cretaba en receso las autoridades
nacionales hasta la reunión del nue-
vo Congreso.
Para resolver la tal acefalía, las
provincias confiaron momentánea-
mente al gobernador de Buenos Ai-
res el poder ejecutivo nacional.

7 ) Predominio de Mitre

a) Su actitud
Las felicitaciones que recibió des-
pués de Pavón no fueron todas de
simples parabienes. Los más desea-
ban llevar las cosas a sangre y fuego.
Sin contemplaciones.
Particularmente Sarmiento le in-
sinuó —en frase de León Rebollo
Paz— "una terapéutica terrible, que
la historia no debe silenciar, porque
no es lícito idealizar, deformándolos,
los rasgos de sus grandes hombres":
" N o t r a t e d e e c o n o m i z a r s a n g r e de
gauchos... la s a n g r e es lo ú n i c o q u e tie-
n e n d e seres h u m a n o s . . . Urquiza debe
d e s a p a r e c e r de la escena, c u e s t e lo q u e
c u e s t e : S o u t h a m p t o n o la h o r c a . " 1

Afortunadamente Mitre no perdió


la cabeza, al proponerse una políti-
El general B a r t o l o m é Mitre. ca algo más humana, si bien de cor-
te liberal. 2
Urquiza, por su parte, el 1? de di- Su plan era el de sustituir los go-
ciembre retomaba la soberanía pa- bernadores federales de las provin-
ra su provincia, y privaba al gobier- cias por gente de su séquito. Lo que

' ARCHIVO DEL GENERAL MITRE, B s . A s . , I X , . 1 E s t u d i a n e s t e a s p e c t o ABELARDO LEVAG-


360-361; LEÓN REBOLLO PAZ, "A cien años de GI, "La opinión liberal después de Pavón",
la unidad nacional (Octubre de 1862 — Oc- Revista del I n s t i t u t o de H i s t o r i a del De-
tubre de 1962)", H i s t o r i a , a. V I I I , n ú m . r e c h o R i c a r d o Levcnc, Bs. As., 15 (1964)
2 9 ( 1 9 6 2 ) . 7 ; HÉCTOR D . DAI.IADÍRAS, Algo más 3 7 - 5 8 ; CARLOS S . A. SKGRETI, La muerte de
sobre Sarmiento. Bs. As., 1965, p á g s . 121- la Confederación argentina, C ó r d o b a , 1968
123. ' mimeograf iado).
LA PRESIDENCIA DE SANTIAGO DERQUI Y LA BATALLA DE PAVON 553

trajo el consiguiente malestar, y lización. Quedó vigente dicha lev has-


más por los excesos a que se entre- ta 1880.
garon algunos subalternos. La administración de Mitre fue be-
neficiosa al país. Se organizaron la
b) La presidencia (1862-1868) Suprema Corte de Justicia de la Na-
ción y los juzgados federales de las
Primer mérito de Mitre, ya como provincias. En el sector de la; eco-
encargado del poder ejecutivo nacio- nomía trajeron sensible bienestar,
nal que le habían delegado las pro- por obra singularmente.del ministro
vincias, fue respetar la Constitución de Hacienda, Dalmacio Vélez Sárs-
federal de 1853, no obstante las pre- field: la reorganización del Banco
tensiones de los elementos localis- provincial y la fiscalización de la
tas exaltados. moneda; la nacionalización de la
El 15 de marzo de 1862 convoca- Aduana de Buenos Aires, que mul-
ba a elecciones de diputados y se- tiplicó el comercio exterior; la apro-
nadores, y el 25 de mayo abría el bación del Código de Comercio, y el
Congreso. A que se agregaba, el 5 de aumento de las vías de comunica-
junio, la convocatoria a elecciones, ción y fomento de la inmigración
que dió al propio Mitre la presiden- con más de 100.000 europeos entra-
cia y al doctor Marcos Paz la vice- dos en el país. 4 La explotación mine-
presidencia con la toma de posesión ra alcanzó buenas cifras. 5
el inmediato 12 de octubre. 3 Cuanto a la educación subsidió
Se propuso el nuevo Presidente- Mitre la enseñanza primaria confia-
federalizar la. ciudad de Buenos Ai- da a las provincias, y nacionalizó la
res; pero tropezó con la oposición secundaria de San Carlos con el
de la Legislatura provincial, que res- nombre de Colegio Nacional de Bue-
pondía al partido de Adolfo Alsina. nos Aires, lo mismo que las del
(Se los llamó alsinistas o crudos, Montserrat de Córdoba?' y de Con-
contrarios a la federalización que cepción del Uruguay de Entre Ríos.6
sostenían los mitristas, apodados de En lo eclesiástico alcanzó de Pío
cocidos.) Sólo se consiguió del Con- IX la creación del arzobispado de
greso una Ley de compromiso, por Buenos Aires, por bula papal del 5
la que durante cinco años podían las de marzo de 1865, y el nombramien-
autoridades nacionales residir en to de Mariano José de Escalada co-
Buenos Aires hasta la futura capita- mo su primer arzobispo. 7

S
' El D r . M a r c o s Paz falleció siendo vi- JOSÉ A. CRAVIOTTO, "Mitre y la mine-
cepresidente el 2.1.1868. Escribió su biogra- ría", Boletín d e la Academia N a c i o n a l de
fía CARLOS HHRAS, "El vicepresidente de la H i s t o r i a , Bs. As., 34-1 (1963 ) 268-285.
6
Mitre, coronel doctor Marcos Paz", Bo- Una serie d e a r t í c u l o s y juicios con-
letín de la A c a d e m i a Nacional d e la His- t r a p u e s t o s s o b r e la p e r s o n a y a c t u a c i ó n
toria, Bs. As., 35 (1958 ) 206-245. de Mitre, p u e d e n verse e n T o d o es Histo-
" E s t u d i a este a s u n t o FRANCISCO P. LA- ria, Bs. As., a. V, n ú m . 50 (1971), con el
PLAZA, "Vélez Sdrsfield, ministro de Mi- S u p l e m e n t o n ú m . 39.
tre", Revista del I n s t i t u t o de H i s t o r i a del ' Historia de la Iglesia en la Argentina,
Derecho R i c a r d o Levene, Bs. As., 20 (1969) X I , 40-43.
11-29.
554 organizacion nacional

RESUMEN

— Elección del presidente doctor Santiago Derqui y del vicepresidente


general Juan Esteban Pedernera: 8.II.1860. Toma de posesión: 5.III.1860.
— Situación extremadamente difícil que debe afrontar.
— Los asesinatos en San Juan de los gobernadores José Antonio Virasoro
(16.XI.I860) y Antonino Aberastain (enero de 1861) traen el rompimiento entre
los gobiernos de Buenos Aires y Paraná.
— Batalla de Pavón: 17.IX.1861, en que Urquiza la da vencida para con-
seguir la unión. A lo que parece fue por imposición de la masonería, para el
triunfo de la idea liberal.
— Renuncia de Derqui: 5.XI.1862.
— Bartolomé Mitre, presidente, y Marcos Paz, vicepresidente, toman la
posesión: 12.X.1862.
— La administración de Mitre fue en general beneficiosa al país.

EJERCICIOS PRACTICOS

— Conocimiento de los diversos personajes que figuran en este capítulo.


— Estudio particular de las relaciones: entre Derqui y Urquiza; entre
Buenos Aires y Paraná; entre Mitre y las provincias después de Pavón.
— Ilustrar la ruptura entre dos épocas: antes de Pavón y después de Pavón.
— Elaborar cada alumno un mapa ilustrativo de la batidla de Pavón.
— Profundizar en la mentalidad de Urquiza: ¿Hubo sincero patriotismo
en su actitud? ¿Puede considerarse un auténtico prócer de la argentinidad?
— Los alumnos de Buenos Aires podrán visitar provechosamente el Mu-
seo Mitre y su copiosa biblioteca.
CAPITULO QUINTO . • ' s*

ÁNGEL VICENTE PEÑALOZA (EL CHACHO)


Y LA IMPOSICIÓN DEL NUEVO RÉGIMEN

Figura ayer entenebrecida p o r la h i s t o r i o g r a f í a liberal, h a con-


quistado t r a b a j o s a m e n t e el Chacho en estos últimos decenios los ho-
n o r e s de la rehabilitación, y v a . camino de e n t r o n i z a r s e e n t r e los
héroes m á x i m o s de la nacionalidad, según es de copiosa la biblio-
grafía h i s t ó r i c a y literaria q u e le da supervivencia y a c t u a l i d a d cons-
t a n t e m e n t e renovada.
Su p e r s o n a ilustra, p o r lo demás, el p a s a j e de las épocas ante-
cedente y subsiguiente a Pavón. Lo cual exige un m á s detenido es-
tudio de los hechos y sus actores. T a m b i é n p o r t r a t a r s e de h i s t o r i a
b a j o diversos conceptos nueva, sólo sacada m o d e r n a m e n t e a plena
luz. Y p o r q u e t r a e su p r o t a g o n i s t a u n válido m e n s a j e de noble hi-
dalguía criolla, q u e es signo distintivo de. Ia a r g e n t i n i d a d .no conta-
m i n a d a con las ideas y c o s t u m b r e s de f u e r a , a las q u e p a g a r o n desgra-
c i a d a m e n t e largo t r i b u t o n o pocos de sus c o n t e m p o r á n e o s .

1) Las publicaciones de- Los. Llanos. Le consagró una oda


Olegario Andrade; oda que dedicó a
El Chacho tuvo biógrafos de al- Lavalle después. 2 ,..
curnia inmediatamente después de Con los años el novelista Eduardo
su trágica desaparición. Para glori- Gutiérrez dio nueva vida; a nuestro
ficario publicó el autor del Martín hombre en El Chacho y en su conti-
¥ ierra, José Hernández,, los Rasgos nuación Los MontonerosMartinia-
hiógráficos del general Angel V. Pe- no Leguizamón, por su parte, lo in-
ñaloza, el 'mismo año de la muerte trodujo en la conocida revista Caras
del biografiado. 1 y Caretas el año de 1912.
En plan denigrativo escribió, a su Ya más acá, en 1939, el profesor
vez, Sarmiento en 1867: El Chacho, Dardo de la Vega Díaz iniciaba con
el último caudillo de la montonera indiscutible éxito un movimiento res-

1
R e p r o d u j e r o n í n t e g r a e s t a pieza her- Angel Vicente Peñaloza, general de la
nandiana Luis ALBERTO CANDIOITI, en la Confederación, 3' edición, Bs. As., 1974,
J u n t a Provincial d e E s t u d i o s H i s t ó r i c o s p á g s . 198-215.
d e S a n t a F e — Revista Oficial, 16 (1947) J
La reproduce F E R M Í N CHÁVEZ, I b . , 215-
34-51; F E R M Í N CHAVEZ, Vida del Chacho — 217.
556 ORGANIZACIoN NACIONAL

taurador de la persona del Chacho, Comisión Central de Homenaje a Án-


a través de la Revista de la Junta gel Vicente Peñaloza, integrada por
de Historia y Letras de La Rioja. A las Juntas de Historia y Letras de
que lo seguían a decenas las produc- La Rioja y de Estudios Históricos de
ciones históricas, literarias, poéti- Catamarca. 4
cas y musicales. El folklore singular-
mente se adueñó de su tosca figura
de gaucho llanero. 2) Su primera actuación
Entre las principales obras se re-
gistran la Vida del Chacho — Ángel El Chacho nació en Guaja (Los
Vicente Peñaloza, general de la Con- Llanos de La Rioja), allá por los
federación, de Fermín Chávez, dada años de 1796.
a la estampa en 1962,3 y la colección Batalló junto a Quiroga ya desde
de estudios que en el centenario de 1821. Herido en El Tala en 1826, si-
su muerte —año de 1963— juntó la guió en La Tablada y Oncativo bajo

Provincia de La R i o j a . La c u e s t a de M i r a n d a , t e a t r o de u n a de las b a t a l l a s
del Chacho,.

3
3? edición, 1974. de La R i o j a , a quien a c o m p a ñ ó h a s t a s u
' Publicados en Bs. As., Librería Ha- m u e r t e . E s t e r e s p e t a b l e anciano..., bal-
chette, S. A. 1969. FÉLIX LUNA, en Los b u c i e n t e y a p o r su a v a n z a d a e d a d , n o
Caudillos, B s . As.,' .1971, le dedica la 4" p o d í a p r o n u n c i a r claro la p a l a b r a mu-
p a r t e de la o b r a ( p á g s . 179-239). Acerca del chacho, c o n q u e a c o s t u m b r a b a a llamarlo,
p o p u l a r a p o d o escribió José H e r n á n d e z : v sólo le d a b a el n o m b r e de chacho..."
"Muy niño aún, f u e tomado a su cargo ( R e v i s t a Oficial cit., S a n t a Fe, 16 [1947]
p o r u n a n c i a n o s a c e r d o t e dé la provincia 35).
ÁXGF.T. VICENTE PEÑALOZA (EL CHACHO) 557

los estandartes del Tigre de Los Lla- to, conforme al testimonio de La


nos. Con él triunfó en Cindadela en Madrid:
1831, hasta granjearse los entorcha-
" E l Chacho hizo u n a r e t i r a d a a d m i r a -
dos de teniente coronel. ble, sin c a u s a r el m e n o r d a ñ o n i p e r j u i -
Tras el asesinato de Quiroga en el cio a los h a b i t a n t e s d e t o d o el p a í s q u e
año de 1835, mezclóse en un motín a t r a v e s ó c o n s u s soldados y p a i s a n o s ;
p u e s h a s t a la c a r n e la p e d í a ' en las pa-
revolucionario contra Tomás Brizue- r a d a s y n o t o m a b a m á s q u é la q u e le
Ia, gobernador de La Rioja, para daban."2 %
avenirse después con él y quedarse
con la comandancia militar de Los Nuevamente vencido erí. el Baña-
Llanos al fin. do de Ilisca el 15 de enero de 1843,
En 1840 ss plegó a la Coalición del en la costa alta de Los Llanos y en
Norte contra Rosas; campaña con- otros encuentros, tomó otra vez. ha-
cluida con el desastroso choque de cia Chile.
Rodeo del Medio el 24 de setiembre Volvió, sin embargo, mas para su-
de 1841. El Chacho debió emigrar frir en 1845 nueva derrota en Telari-
con los sobrevivientes a Chile. líos por el gobernador de La Rioja,
Echóse de nuevo por abril de 1842 Hipólito Tello.
sobre La Rioja, engañado por los Desde que se reconcilió con Bena-
unitarios de la emigración. En Arau- vides llevó el Chacho vida privada en
co venció a í gobernador de Catamar- La Rioja, garantizado por el referido
ca don Santos Nieva y Castillo, pero Gobernador; el cual debió hacer mu-
quedó deshecho en la Cuesta de Mi- cho juego de equilibrio con Rosas,
randa por el brigadier general Naza- que exigía la entrega del llanero.
rio Benavides, y luego en.Manantia- Ascendido a general por obra de
les, cerca de San Miguel de Tucumán, Urquiza el 7 de julio de, 1855,3 in-
el ulterior 18 de julio, constantemen- cursionó en San Juan por noviem-
te perseguido y siempre escurriéndo- bre de 1858 para vengar l a muerte
se, hasta llegar por Tafí del Valle, del asesinado amigo Benavides.4
Santa María y Belén al territorio
de sus Llanos.
3) La campaña de 1862"
" G u e r r i l l e r o tenaz, d e c u a r e n t a y cinco
a ñ o s de e d a d y cinco m á s que Benavides, Tratábase después de Pavón (17
Peñaloza se r e h a c í a p r o d i g i o s a m e n t e d e
c a d a d e r r o t a e n c u a l q u i e r valle c a t a m a r - de setiembre de 1861) de implantar
q u e ñ o o a v a l a r d e Los Llanos. E r a el el nuevo orden. La barbarie de los
Ave Fénix q u e r e n a c í a d e s u s m i s m a s ce- caudillos debía ceder sitió* a la civi-
nizas, o el mitológico Anteo, q u e c o b r a b a lización. Esta era la consigna.
m á s f u e r z a al c o n t a c t o con la t i e r r a . . . " 1
Pero llegaba la civilización con
Más ponderable fue, sin disputa, todos los métodos de la barbarie
su comportamiento y el de su séqui- que pretendía ahuyentar para siem-

1 3
HORACIO VUMELA, Historia de San Juan, F a c s í m i l del d o c u m e n t o , p u b l i c a d o p o r
t. IV (Época patria) — 1836-1862, Bs. As., ERNESTO J. FirrE, A c a d e m i a N a c i o n a l de la
197.6, p. 342. H i s t o r i a — Investigaciones y e n s a y o s , B s .
1
Memoria del general Gregorio Ardoz As., 17 (1974 ) 400401.
1
de La Madrid, t. I I , Bs. As., 1895, p . 325. H . VIDEJLA, Ib., 561-563; F. CHAVEZ, Vida
del Chacho, cit., 49.
560 ORGANIZACION NACIONAL

pre. Violencias, traiciones, degüellos tro héroe en defensa de los últimos


de prisioneros, exterminio. La voz al- reductos del sobreviviente federalis-
gún tanto moderada de Mitre se per- mo provinciano.
dió entre aquella barahúnda de pa-
El suyo —al • decir del a c a d é m i c o de l a
siones incontenibles. Historia' E r n e s t o J. Fitte— es "ei r o s t r o
En Córdoba dominó Marcos Paz, de u n gaucho a f e r r a d o al suelo natal, a
que llevaba a Sarmiento en clase su extensa patria lugareña, que abarca a
t o d a s las provincias u b i c a d a s en el flanco
de auditor, protegidos ambos por el occidental de la república.
primer ejército de Buenos Aires al " E l enemigo único c o n quien b o t r a n s a
mando de Wenceslao Paunero. es Bubnos Aires y s u r é g i m e n a d u a n e r o ;
Un destacamento a las órdenes él c o m b a t i r á sin t r e g u a el s i s t e m a q u e a
s u juicio s o j u z g a las a u t o n o m í a s locales,
del coronel Ignacio Rivas ocupaba a avasalla sus l i b e r t a d é s y c o n d e n a a la
Río Cuarto. Se le unía Sarmiento; el miseria a los p u e b l o s , sin i m p o r t á r s e l e
cual, una vez sometida Mendoza, en- la divisa d e los h o m b r e s que g o b i e r n a n
la capital. T a n t o le, d a que sea R o s a s o
traba en San Juan, donde el 16 de Mitre; e n t i e n d e que s u f e d e r a l i s m o es el
febrero de 1862 se hacía proclamar v e r d a d e r o y n o aquel q u e p o n t i f i c a n des-
gobernador. Todo esto, mientras los de el Río d e la P l a t a los d u e ñ o s del mo-
Taboadas, agentes del liberalismo n o p o l i o p o r t u a r i o , y m a n d a n aplicar a san-
gre y f u e g o a t r a v é s d e los coroneles pro-
porteño en Santiago del Estero, de- cónsules, enviados luego p a r a p a c i f i c a r
ponían al gobernador de Tucumán los llanos y. cerros, l e v a n t a d o s u n a y o t r a
y amenazaban a Catamarca, cuyo vez c o n t r a la a u t o r i d a d c e n t r a l .
gobernador solicitaba la ayuda de "El i d e a r i o político d e Peñaloza e s t á
c o n t e n i d o e n u n p u ñ a d o de principios,
Peñaloza. p o r d e m á s s i m p l e s y sencillos. R e s p e t o
Este, que vivía tranquilo en Gua- p o r los f u e r o s de c a d a p r o v i n c i a , y parti-
ja, sólo intentó mediar. Para lo que cipación en las r i q u e z a s d e l a n a c i ó n . " J
se introdujo con intenciones de con-
cordia y alguna gente en la vecina Termina esta campaña con el si-
provincia. 1 tio del Chacho a la ciudad de San
Luis, y la paz de La Banderita, que
Mas, habiendo huido el goberna-
alcanza forma definitiva el 30 de
dor catamarqueño, y debiendo Pe-
mayo de 1862.
ñaloza enfrentar solo el ataque, de-
cidió correrse hasta Tucumán, es-
perando la ayuda del gobernador de 4) La última campaña de 1863
Salta.
Esta no. llegó. Y vencido el Chacho El 12 de octubre de 1862 asumía
en la cruenta batalla de Río Colora- Mitre la presidencia de la república,
do el 10 de febrero de 1862, debió mientras los así llamados procónsu-
volverse a La Rioja, donde ya ha- les tiranizaban a la gente del inte-
bían los porteños ocupado la pro- rior, según denuncia remitida por el
vincia.2 Chacho al Presidente el 16 de abril
Aquí comienza la odisea de nues- de 1863.

1
Angel V i c e n t e Peñaloza a los generales 3
ERNESTO J . FIITE, "La muerte del ge-
T a b o a d a , C a t a m a r c a , 8.1.1862 (ARCHIVO DEL neral Peñaloza", A c a d e m i a Nacional de la
GENERAL MITRE, t. XI, Bs. As., 1911, págs. H i s t o r i a — Investigaciones y ensayos, Bs.
22-23). As., 17 (1974) 399.
• F . L U N A , LOS Caudillos, cit., 191-193.
ÁXGF.T. VICENTE PEÑALOZA (EL CHACHO) 561

Tras ella corría la rebelión, que


esta vez iba a ser implacable hasta
el fin.
Mitre nombró a Sarmiento direc-
tor de operaciones; las cuales no de-
bían tener el carácter de "una guerra
civil" —así le explicaba— sino el de
"una guerra de policía". La Rioja
era "una cueva de ladrones" donde
no había "gobierno".
" D e c l a r a n d o l a d r o n e s a los m o n t o n e -
r o s —concluía Mitre—, sin h a c e r l e s el ho-
n o r de c o n s i d e r a r l o s c o m o p a r t i d a r i o s po-
líticos, ni elevar s u s d e p r e d a c i o n e s al r a n -
go de reacción, lo q u e h a y q u e h a c e r es
m u y sencillo."

De que sacaba Sarmiento la con-


secuencia: .
" E s t á e s t a b l e c i d o en e s t e d o c u m e n t o
el derecho d e g u e r r a a m u e r t e . E s t e es el
derecho de g e n t e s : la distinción • de gue-
r r a civil e s t a b l e c e los d e r e c h o s de los
sublevados a ser t r a t a d o s con las consi-
deraciones d e b i d a s al p r i s i o n e r o de gue-
rra... C u a n d o a u n a p o r c i ó n de h o m b r e s • El d o c t ó r M a r c o s Paz.
n o se c o n c e d e n los d e r e c h o s de la g u e r r a ,
e n t r a n e n el g é n e r o de los vándalos, de
los piratas, es decir de los q u e n o t i e n e n creía que e s t a b a p e r s i g u i é n d o l o d e cerca,
comisión, ni d e r e c h o s p a r a h a c e r la gue- se le a p a r e c í a a r e t a g u a r d i a a r r e b a t á n d o l e
rra... Es p r e c i s o q u i t a r l e s la vida d o n d e los caballos, p r i s i o n e r o s ^ a r m a s y provi-
se les e n c u e n t r a . " 1 siones. Lo d e s o r i e n t a b a h a c i é n d o l e t o m a r
c a m i n o s sin a g u a d a s a p r o v e c h a b l e s y su-
Los Taboadas de Santiago del Es- f r i r las p e n u r i a s d e la sed, el cansancio,
tero, a una con los gobernadores de la i n c e r t i d u m b r e y la i m p o t e n c i a . N u n c a
Catamarca y Tucumán, y secundando se d e j ó a c o r r a l a r ni q u e se le obligara a
c o m b a t i r en t e r r e n o s q u e él n o eligiera.
a las tropas nacionales comandadas A t a c a b a , se d i s p e r s a b a , r e u n í a n u e v a m e n t e
por José Miguel Arredondo, Ambro- la h u e s t e b r a v i a llevándola a o t r o a t a q u e
sio Sandes y José Iseas, llevaron s o r p r e s i v o . E r a u n j u e g o peligroso p a r a el
adelante la acción guerrera, mientras a t a c a d o q u e n o p o d í a evitarlo ni eludirlo...
" N u n c a f u e vencido d e f i n i t i v a m e n t e . Si
el Chacho mantenía a todos ellos en t e n í a éxito n o d e j a b a q u e la b a r b a r i e lo
constante alarma, y en expectante e m p a ñ a r a . Si e r a d e r r o t a d o se e s f u m a b a
tensión al entero país- c o m o si f u e s e u n f a n t a s m a m í t i c o , y a
p o c o a n d a r r e a p a r e c í a a r r e m e t i e n d o al
" C o n increíbles m a r c h a s y c o n t r a m a r - enemigo por sus pünlos m á s vulnera-
c h a s agobiaba al enemigo. C u a n d o e s t e bles."2

1
Congreso Nacional, C á m a r a d e Sena- n a j e cit., p á g s . 28-29. .
d o r e s , sesión del 13.VII.1875, págs. 222-223. 2
REYNALDO PASTOR, "Angel Vicente Pe-
T r a e a m b o s textos PEDRO SANTOS MARTÍNEZ, ñaloza, general de montoneros", Academia
"Él general Peñaloza y su Argentina con- Nacional de la H i s t o r i a — I n v e s t i g a c i o n e s
temporánea", Comisión Central de I l o m e - y ensayos, Bs: As., 17 (1974) 351; 357.
560 ORGANIZACION NACIONAL

Destruido en Loma Blanca el 20 recto proceder del capitán Ricardo


de mayo, aparece en Córdoba por ju- Vera, con la firma de Pedro Delhcye,
nio, para abandonarla luego y ser y la base de testigos presenciales,
derrotado nuevamente en Las Playas describió la tragedia del 12 de no-
el 28 del mismo mes. Y cuando todos viembre de 1863, con todos sus por-
lo creen en Chile, reaparece en Los menores dignos de nota y que aquí
Llanos y llega a veinte kilómetros de se reproducen: 1
la ciudad de San Juan el 30 de oc-
tubre. Pero,' vencido definitivamen- " L a s f u e r z a s q u e se dirigían a Olta en
p e r s e c u c i ó n del C h a c h o i b a n c o m a n d a d a s
te en Caucete por el mayor Pablo p o r el e n t o n c e s c a p i t á n y hoy coronel
Irrazábal, huye a refugiarse a un ki- d o n R i c a r d o Vera. El Chacho f u e s o r p r e n -
lómetro sobre poco más o menos dido...
de Olta, en casa de su amigo Fe- " E n m o m e n t o s e n q u e los soldados lle-
lipe Oros. g a b a n , s u escolta se h a l l a b a d i s e m i n a d a
p o r la c i u d a d , y c u e n t a u ñ testigo pre-
sencial que las l a n z a s d e sus m u c h a c h o s
veíanse a p o y a d a s e n ' las p a r e d e s de la
5) La muerte del Chacho casa.
" E l viejo caudillo e s t a b a t o m a n d o m a t e ,
Un conjunto documental publica- que le c e b a b a s u m u j e r [ d o ñ a V i c t o r i a
do el año de 1890 en defensa del. R o m e r o ] , u n a Uanista de a l m a avezada a
los peligros, q u e a t o d a s p a r t e s lo seguía.
E n t r e las m u c h a s v e r s i o n e s q u e c o r r e n
s o b r e el h e c h o n o s a t e n e m o s a los d a t o s
q u e h e m o s recogido p e r s o n a l m e n t e d e los
que t o m a r o n p a r t e o f u e r o n testigos de
aquella escena...
"Varios g a u c h o s q u e [ s e ] t o m a r o n pri-
sioneros d u r a n t e la n o c h e d e n u n c i a r o n l a
residencia del caudillo.
" E l Chacho, p a r a g u a r e c e r s e d e la llu-
via, h a b í a s e r e f u g i a d o d e b a j o de u n gal-
p ó n . Al v e r l e el c a p i t á n Vera le i n t i m ó
rendición.
"—Estoy rendido, d i j o p o r p r i m e r a vez
en s u vida el viejo m e r o d e a d o r d e Los
Llanos, a z o t e d e los g o b i e r n o s de l a épo-
ca. Y s a c a n d o d e e n t r e las r o p a s de la
c a m a u n a daga, alcanzóla al capitán, acom-
p a ñ a n d o el a d e m á n c o n e s t a s p a l a b r a s :
No tengo más armas. S e p u s i e r o n dos
centinelas de vista a l m i s m o t i e m p o que
se le e n c e r r a b a en u n a pieza con sus ofi-
1
ciales. •
" E n t r e t a n t o dirigíase u n c h a s q u i al
m a y o r I r r a z á b a l , q u e se h a l l a b a m u y cer-
ca, d á n d o l e c u e n t a d e a q u e l hecho...
"Aquel m i l i t a r q u e o d i a b a al C h a c h o
recibió la nueva c o n el placer c o n q u e
p u e d e i m a g i n a r s e el l e c t o r , y p o c o t i e m p o
El general Ángel Vicente Peñaloza (El después se p u s o en Olta m a t a n d o caba-
Chacho). llos.

' L o s p u b l i c ó ERNESTO J . FITIE, Acade- cioncs v ensayos, B s . As., 17 (1974) 402-


m i a N a c i o n a l de l a H i s t o r i a — Investiga- 410.
ÁXgF.T. v i c e n t e peñaloza (el chacho) 561

" E n t r ó a p r e s u r a d a m e n t e eu l a casa, y hicieron fuego, para hacerle desaparecer,


sin s a l u d a r , con visibles m u e s t r a s de la si q u e d a b a , el ú l t i m o r e s t o de vida. 2
agitación q u e le d o m i n a b a , p r e g u n t ó : "Y a u n así n o q u e d ó s a t i s f e c h a la sed
"—¿Quién es el Chacho? q u e tenía el m a y o r I r r a z á b a l d e la sangre
" E l c a p i t á n Vera se lo indicó; y, al de a q u e l h o m b r e . F u e n e c e s a r i o que le
verlo c o n las m a n o s libres, d i j o : c o r t a r a n la c a b e z a y la e n a r b o l a r a n s o b r e
"—¿Por qué tienen así a ese. malvado? u n a pica en la plaza de Olta."
¡ Amárrenlo!
"A lo q u e r e p u s o el C h a c h o :
"—No necesito ser amarrado, señor.
"La c o n t e s t a c i ó n t r a n q u i l a de aquel 6) La reacción
h o m b r e q u e jamás, h a b í a c o n o c i d o el pe-
ligro ni el p r e d o m i n i o d e n a d i e s o b r e su El delito horrorizó tanto a la ge-
espíritu, d e j a b a e n t r e v e r q u i z á q u e su neralidad, que todos trataron de sal-
p r i s i ó n e n m u c h a p a r t e d e b í a s e a su vo- var el propio honor.
luntad... H a l l á b a s e .viejo y f a t i g a d o de
sus c a m p a ñ a s . . . Fue un crimen sin atenuantes, se-
" I r r a z á b a l se p r o p u s o ser j u e z y ver- gún expuso el recién citado Pedro
dugo, sin d a r t i e m p o al reo que dirigiera Delheye:
u n a sola p a l a b r a a su m u j e r y a su h i j o ,
q u e i b a n a p r e s e n c i a r el a s e s i n a t o del es- "Angel Vicente P e ñ a l o z a e r a u n general
poso y p a d r e . de la nación, cuyos actos —si e r a n con-
"Hízolo t o m a r p o r dos s o l d a d o s q u e le t r a r i o s a las leyes— caían b a j o la juris-
s u j e t a r o n f u e r t e m e n t e d e los b r a z o s , co- dicción de u n C o n s e j o d e g u e r r a . Y aun-
do c o n codo, y en esta posición, descu- q u e n o se t r a t a r a d e u n m i l i t a r d e t a n
b i e r t o e l p e c h o , sepultóle e n las e n t r a ñ a s alta j e r a r q u í a , e n n i n g ú n c a s o p u d o I r r a -
la lanza q u e blandía en la m a n o . " zábal o b r a r de e s a m a n e r a . "

Expuso Vera años después, salien- El capitán Vera trató de sacudir


do por su propio honor, con nota de sí la tacha de complicidad, según
firmada en La Rioja el 12 de febrero se vio. Hizo más, con arreglo al pro-
de 1890: pio testimonio:
" N o solo n o tuve p a r t i c i p a c i ó n alguna
" E n aquel m o m e n t o s u p r e m o yo pro- en la m u e r t e de Peñaloza, sino q u e p o r
c u r é e v i t a r la m u e r t e de Peñaloza, inter- r e p r o b a r l a en la f o r m a en q u e f u e eje-
p o n i é n d o m e e n t r e él y la lanza d e Irra- c u t a d a , p e d í i n m e d i a t a m e n t e m i separa-
zábal; p e r o t o d o f u e inútil, p n r q u e n i t u v e ción del p u e s t o de j e f e d e v a n g u a r d i a , y
t i e m p o p a r a p a r a r el golpe, ni p o d í a ha- m i p a s a p o r t e . p a r a b u s c a r la i n c o r p o r a c i ó n
cerlo t a m p o c o en m i condición d e subal- del coronel A r r e d o n d o , c o m o en efecto
t e r n o del que e j e c u t a b a a q u e l a t e n t a d o . " .sucedió, siendo yo m i s m o q u i e n llevó el
p a r t e d e lo o c u r r i d o . " 1
Refirmaba Vera la sinceridad de
sus asertos con testigos de vista, Irrazábal, por su parte, se aferró
entre ellos Nicolás. Peñaloza, pariente tenazmente a la que él calificó de
del Chacho. accjón justa y necesaria. No eludió
Sigue el relato de Pedro Dclbeye: la responsabilidad de lo.hecho. Pero
sabiéndose desautorizado por el pre-
"Allí cayó c o m o cae u n c u e r p o m u e r t o , sidente Mitre —según se verá-—, de-
s e g ú n la e x p r e s i ó n del p o e t a florentino.
Y s o b r e ese c u e r p o e x á n i m e c a y e r o n los cidió separarse del ejército y pasar
s o l d a d o s , a u n a indicación del jefe, y le a Chile. Algún tiempo después se

2
U n o de los testigos. Regalado O c a m p o , do General".
1
e x p u s o que I r r a z á b a l lo m a n d ó " u l t i m a r Academia Nacional d e la H i s t o r i a , Ib.,
p o r los soldados, sin p e r m i t i r l e h a b l a r 406; 409.
c o m o parecía q u e r e r h a c e r l o el menciona-
562 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

reincorporó a las fuerzas nacionales Un admirador de Sarmiento, José


ascendido a teniente coronel,2 S. Campobassi, escribió ' d e él tras
Los anatemas de los historiado- compulsa de la documentación ya
res han ya cundido, embarcando de público dominio:
también a cuantos tuvieron su parte
" L a m u e r t e del Chacho f u e c e l e b r a d a
en el deplorable suceso. p o r S a r m i e n t o c o m o u n t r i u n f o de la civi-
" E l asesinato del caudillo r i o j a n o ^-ex- lización s o b r e la barbarie.. La a t r i b u y ó a
p r e s a Reynaldo A. P a s t o r — f u e un" a c t o s u s ideas, s u s m e d i d a s , s u acción, su ener-
de i n h u m a n a y b r u t a l b a r b a r i e , r e a l i z a d o gía, aunque" declaró r o t u n d a m e n t e que na-
e n n o m b r e d e la civilización... La tre- d a tuvo q u e ver con ella. Sin e m b a r g o , la
m e n d a i n j u s t i c i a y el s a d i s m o con q u e a p r o b ó , sin vacilaciones, y;- c o n s i d e r ó a
l r r a z á b a l p u s o f i n a la vida del valiente l r r a z á b a l u n h é r o e , y c o m o tal lo r e c i b i ó
caudillo, revela la p a s i ó n e n f e r m i z a y la c u a n d o e s t e r e p r e s ó a la c i u d a d de S a n
brutal saña que dominaba a muchos de J u a n , ocasión en q u e decretó, h o n o r e s ofi-
los s u b a l t e r n o s de los c o m i s i o n a d o s p a r a ciales p a r a él y sus t r o p a s . "
pacificar las provincias, a los que se d e j ó
q u e s a c i a r a n su sed d e sangre sin apli- La acusación se le fue reiterando
carles las condignas s a n c i o n e s . " 1 en diversas ocasiones a Sarmiento,
"Acto c o b a r d e y alevoso", lo llama Fit- obligándolo a esgrimir toda suerte
té. " E s a es la sangre y esos son los erro-
res, que n o se r e s c a t a n ni se r e d i m e n c o n de argumentaciones para sacar airo-
nada."4 so su buen nombre. Así el año de
1868, en vísperas de asumir la pre-
7) Los responsables sidencia de la nación; también du-
rante los año$ de su gobierno; igual
"¿Quién mató al Chacho?", se pre- en 1875, siendo senador por San
gunta el académico Pedro Santos Juan. 1
Martínez. Y va pasando en rápida Dijo algo más Campobassi:
reseña los nombres de Sarmiento y
Mitre con sus nada pacifistas dichos " S a r m i e n t o n o concibió la l u c h a c o n t r a
y consejos. las m o n t o n e r a s sino c o m o u n a g u e r r a de
e x t e r m i n i o . P a r a vencer a ¡os b á r b a r o s
—sostuvo— es p r e c i s o h a c e r s e m á s b á r -
La v e r d a d es q u e n o p a r e c e viable li-
b a r o s q u e ellos."
b r a r a S a r m i e n t o d e culpa, p o r las com-
" S i S a n d e s va — a c o n s e j ó a Mitre—, dé-
p r o m e t e d o r a s e x p r e s i o n e s q u e echó a an-
jelo ir; si m a t a gente, cállese la b o c a ; s o n
d a r : " E s p e r m i t i d o q u i t a r l e s la vida don-
a n i m a l e s b í p e d o s de tan, p e r v e r s a condi-
de se les e n c u e n t r e " . Y t r a s la noticia del
ción q u e n o se q u é se o b t e n g a con t r a -
c r i m e n , el 18 d e n o v i e m b r e m a n i f e s t a b a
tarlos m e j o r . " 2
al P r e s i d e n t e : " N o sé q u é p e n s a r á n de la
ejecución de Peñaloza. Yo, i n s p i r a d o en
los s e n t i m i e n t o s de los h o m b r e s p a c í f i c o s Mitre, por su parte, desaprobó la
y h o n r a d o s , a q u í h e a p l a u d i d o la m e d i d a , conducta de lrrazábal y contestó a
p r e c i s a m e n t e p o r la f o r m a . Sin c o r t a r l e Sarmiento:
la cabeza a a q u e l i n v e t e r a d o picaro y po-
nerla en expectación, las c h u s m a s no se "No he podido prestar mi aprobación
h a b r í a n a q u i e t a d o en s e i s m e s e s " . a tal h e c h o . N u e s t r o p a r t i d o s i e m p r e h a

2
JOSÉ S. CAMPOBASSI, Sarmiento y su ' A c a d e m i a N a c i o n a l de la H i s t o r i a , Ib.,
época, t. I (1811-1863), Bs. As., 1975, p. 552; 397.
1
F. CHÁVEZ, Vida del Chacho cit., 104-105. JOSÉ S. CAMPOBASSI, Sarmiento y su
s
"Ángel Vicente Peñaloza, general de época, t. I (1811-1863), B s . As., 1975, p á g s .
montoneros", A c a d e m i a Nacional de la 547-550.
2
H i s t o r i a — Investigaciones y ensayos, Bs. Ib., t. I I (1863-1888), Bs. As., 1975, p. 8.
As., 17 (1974) 367-368.
ÁXGF.T. VICENTE PEÑALOZA (EL CHACHO) 563

1KBRS
... . JKSBO!

¡SifSg
ÜMÜ

ÜSM

Sello c o n q u e el Chacho r u b r i c a b a s u n o m b r e e n l a correspondencia.

hecho o s t e n t a c i ó n de su a m o r y r e s p e t o c u a n t o los h a n a s e s i n a d o , y vería t a m b i é n


a la ley y a las f o r m a s que ellas prescri- que este m o v i m i e n t o es c o n t r a o t r a tiranía
ben." p e o r q u e la d e Rosas. Y o creo, s e ñ o r Gene-
ral, e n c o n t r a r e n e s t a ocasión al m i s m o
Así y todo, Mitre había escrito an- h o m b r e del 1? de m a y o , y p o r lo m i s m o
teriormente a Marcos Paz: m e d i r i j o a V u e s t r a Excelencia p a r a po-
n e r m e a sus ó r d e n e s , s e g u r ó d e q u e a p r o -
" M e j o r q u e e n t e n d e r s e cor. el a n i m a l de b a r á m i c o n d u c t a .y m e d i r á lo q u e d e b o
Peñaloza, es voltearlo... A p r o v e c h e m o s la hacer ahora." 1
o p o r t u n i d a d d e los caudillos que q u i e r e n
suicidarse, p a r a ayudarlos a bien mo- Pero Urquiza no dio paso, fiel a la
rir... Al C h a c h o es preciso c ae se lo lleve
el diablo b a r r a n c a a b a j o . " postura asumida ,cn Pavón, donde
no halló otro medio para unificar el
país, que dejar el gobierno a los li-
8) La inacción de Urquiza berales de Buenos Aires.
Al remitir el 25 de julio la carta de
El Chacho tuvo fe ciega en él.
Peñaloza a Benjamín Victorica, que
Creyó hasta el fin que e' Jefe entre-
estaba en Buenos Aires, para que la
rriano acaudillaría el movimiento.
mostrase a Mitre si lo creía conve-
La primera nota partió de Punilla
niente, le aseguraba que "no será
el 7 de junio de 1863, con explicación
contestada''.
de los hechos:
La gente de Buenos Aires descon-
"Me h e p u e s t o a la' cabeza del movi- fiaba de Urquiza; el cual, por lo mis-
m i e n t o de l i b e r t a d igual al o.ue u s t e d hizo mo, rehuía dar pábulo a sus ri-
el 1? de m a y o en esa p r o v i n c i a c o n t r a la
t i r a n í a de R o s a s ; si usted estuviese en es-
vales, anhelosos de su. aniquila-
t o s p u e b l o s vería c u a n t o h a n a f r i d o y miento. 2

1
Su texto, .en F E R M Í N CH.ÍVEZ, Vida del miento del general Peñaloza". Comisión
Chacho cit., 90-91. Central de H o m e n a j e cit., 150-172; t a m b i é n
2
Trascribo toda la d o c u m e n t a c i ó n BEA- en el Boletín de la A c a d e m i a Nacional de
TRIZ BOSCH, "Urquiza y el último levanta- la H i s t o r i a , Bs. As., 38-11 (1965) 93-110.
564 ORGANIZACION NACIONAL

Igual conducta observó con otras El asesinato del Chacho con el des-
misivas del Chacho; el cual en la moronamiento del postrer gran re-
última de sus comunicaciones, del ducto de la Confederación y de las
10 de noviembre de 1863, dos días justas aspiraciones de las provincias,
antes de ser sacrificado, volvía a fue .otra .de las; consecuencias de la
darle prisa ansiosamente: defección de Urquiza en Pavón.
"Después de r e p e t i d a s veces q u e rne h e
dirigido a V u e s t r a Excelencia oficial y
p a r t i c u l a r m e n t e , n o h e conseguido" con-
testación alguna...". 9) Significación y perennidad del
Chacho

Es un hecho extraño el de la ac-


iSÉlilli tualidad creciente de este gaucho
analfabeto, desafortunado en casi
IBS^SS!
todas sus batallas/ empeñado por
una causa que ha quedado atrás ya
desde mucho tiempó en el quehacer
argentino. '¡
Acaso nada aclaré más cumplida-
mente la referida actualidad, que el
sensible contraste '.entablado entre
los representantes de la civilización,
con sus crueldades fie pueblo bárba-
ro, y el pobre llanerp que, defendien-
do lo propio, se les sobrepone por
su sentido de humanidad y respeto,
patrocinando valores permanentes,
hasta dejarse matar por ellos.
J o s é H e r n á n d e z , el célebre a u t o r del
El primero en dárle al Chacho esta
Martín Fierro y de los Rasgos biográfi- jerarquía fue el autor del Martín
cos del Chacho. Fierro, el mismo anp del crimen de
Olta, al empezar sus Rasgos biográ-
E s p e r a q u e se p o n g a "al f r e n t e de la ficos proclamándolo "héroe sencillo,
fácil reacción de n u e s t r o p a r t i d o " y le y modesto".
"dirija una contestación terminante y
p r o n t a , que será la q u e en a d e l a n t e m e " P o c o s h a b r á quizá — e x p r e s a b a lue-
s e r v i r á p a r a mi r e s o l u c i ó n , en la inteli- go—, q u e conozcan u n a existencia extraor-
gencia q u e si en ella se negase a lo q u e d i n a r i a c o m o la de e s t e caudillo valiente,
n o s h e m o s p r o p u e s t o , t o m a r é el p a r t i d o g e n e r o s o y caballeresco, q u e h á sido a c t o r
de a b a n d o n a r la situación, r e t i r á n d o m e de las e s c e n a s m á s n o t a b l e s del d r a m a de
c o n t o d o m i e j é r c i t o f u e r a de n u e s t r o n u e s t r a s luchas civiles, y a quien s u s per-
q u e r i d o suelo a r g e n t i n o , p u e s estos m e di- versos e n e m i g o s h a n p i n t a d o c o m o el t i p o
cen d i a r i a m e n t e q u e si V u e s t r a Excelen- de la f e r o c i d a d y e n c a r n a c i ó n del c r i m e n .
cia se negase, c o n g u s t o i r á n c o n m i g o a "Peñaloza, p u e d e decirse m u y bien, q u e
m e n d i g a r el p a n del e x t r a n j e r o a n t e s que h a sido d u r a n t e s u a z a r o s a vida, u n a pro-
p o n e r la g a r g a n t a en la cuchilla del ene- p i e d a d d e la p a t r i a y d e s u s amigos. E r a
migo"? u n a de aquella? a l m a s i n s p i r a d a s sólo en

3
S u texto, en F. CHÁYEZ, Vida del Chacho cit., a p é n d i c e -4, p á g s . 183-184.
565

el bien d e los d e m á s , u n o de aquellos co- única, p e r o la m á s elocuente r e s p u e s t a


razones q u e n o conocen j a m á s el odio, el que e s t a s p a l a b r a s r e c i b i e r o n .
rencor, l a v e n g a n z a ni el m i e d o . " 1 " E l general Peñaloza, viendo el silencio
de los j e f e s de Mitre, insistió en la devo-
El Chacho nunca manchó su nom- lución d e los p r i s i o n e r o s q u e le h a b í a n
t o m a d o a él.
bre con las crueldades que deshon- "—Y bien —dijo— ¿dónde están los
raron a sus adversarios del ejército míos? ¿Por qué no me responden? ¡Qué!
nacional. Lo patentizaba moderna- ¿Será cierto lo que se me ha dicho? ¿Será
mente Reynaldo A. Pastor: verdad que todos han sido fusilados? ¿Có-
mo es entonces que yo soy el bandido, el
salteador, y ustedes los hombres de orden
" E n S a n J u a n cayó p r i s i o n e r o de las
y de principios?... .
f u e r z a s n a c i o n a l e s Ciríaco La M a d r i d , h i j o
del G e n e r a l . Llegó l a h o r a de su sacrificio. " E n t r e t a n t o , los j e f e s de M i t r e se m a n -
Los s o l d a d o s lo v o l t e a r o n a b a y o n e t a z o s tenían e n silencio, h u m i l l a d o s a n t e las re-
y allí lo d e g o l l a r o n . Los p r i s i o n e r o s q u e convenciones de a q u e l h é r o e c u y a a l t u r a
s e le t o m a b a n a Peñaloza c o r r í a n t o d o s la de c a r á c t e r , cuya nobleza d e s e n t i m i e n t o s ,
m i s m a s u e r t e . E n R u m i h u a s i f u e r o n pasa- t a n t o c o n t r a s t a b a con la h u m i l d a d de su
dos p o r l a s a r m a s dieciocho e n t r e oficia- condición."3
les y s o l d a d o s ; en Aguadita de los Valde-
ses, siete oficiales; en Las Playas, c u a t r o Otros valores permanentes han ido
oficiales y v a r i o s d e la t r o p a ; en Chaíía- descubriendo los autores, buceando
r a l N e g r o c a y e r o n n u m e r o s o s prisione- en el privilegio propio de nuestro
ros.;.; e n G i g a n t e f u e r o n f u s i l a d o s t r e i n t a hombre casi en forma exclusiva, de
y cinco o f i c i a l e s y soldados...
" P e ñ a l o z a [ e n c a m b i o ] r e s p e t a b a la resurgir airoso y- cobrando vida a
v i d a d e los p r i s i o n e r o s . Los t r a t a b a hu- despecho de quienes pretendieron
manamente." 2 suprimir para siempre su memoria.
Tiene mucho de dramático el epi- .. Sé e s t á volviendo f a m i l i a r e n t r e l o s es-
sodio narrado por José Hernández y c r i t o r e s el t e m a d e la p e r e n n i d a d del Cha-
cho; Felipe Cárdenas, h a b l a de u n a "re-
reproducido por los más de los creación p o s t u m a " de Peñaloza. " S u s ene-
historiadores como refirmando su migos, los q u e q u e r í a n a n i q u i l a r l o , p o r q u e
autenticidad. el C h a c h o e r a , p a r a ellos, la r e p r e s e n t a -
ción de la b a r b a r i e , n o p u d i e r o n ni po-
Fue después del tratado de La drán- n u n c a ser m á s fecundos- q u e ese pai-
Banderita. El Chacho propuso la de- sano cuyo r e c u e r d o c o n v o c a el canto, el
volución recíproca de los prisione- p o e m a , la pintura... M á s n a c i o n a l q u e nin-
ros. Y como ordenase traer los que guno, Ángel Vicente Peñaloza es e l e m e n t o
de u n a c u l t u r a h o n d a m e n t e n u e s t r a , no
él tenía, "no tardaron mucho en pre- alienada. E s a es su vida p o s t u m a . E s a
sentarse dichos prisioneros, y a su es s u victoria ú l t i m a . " 4
vista el general Peñaloza dijo: T a m b i é n Félix L u n a h a b l a de u n a "re-
creación l i t e r a r i a " del Chacho, y de su
" "—Aquí tienen ustedes les prisioneros "vigencia... en las l e t r a s a r g e n t i n a s . Pro-
que yo les he tomado; ellos dirán si los b a b l e m e n t e p o c o s p e r s o n a j e s o f r e c e nues-
he tratado bien; ya ven que ni siquiera t r a .historia q u e r e ú n a n i m c o n j u n t o t a n
les falta un botón del unifoi -ne. a c a b a d o de r e c l a m o s p a r a s u t r a s p o s i c i ó n
" U n e n t u s i a s t a viva al general Peñaloza al d r a m a , la h i s t o r i a , el ensayo, la novela,
d a d o p o r l o s m i s m o s p r i s i o n e r o s f u e la el cuento, la poesía, el teatro... Se lo

1 3
F. C H A V E Z , Vida del Chacho, apéndice S u t e x t o en F . CHAVEZ, Vida del Cha-
cit., p . 198. cho, apéndice 4, p á g s . 213-214.
4
2
REYNALDO A . PASTOR, "Ánge.l Vicente Pe- "Vida, muerte y resurrección del Cha-
ñaloza, general de. montoneros", Academia cho", T o d o es H i s t o r i a , Bs. As., a. I I I ,
N a c i o n a l d e l a H i s t o r i a — Investigaciones n ú m . 25 (1969) 21.
y ensayos, B s . As., 17 (1974) 348-349.
568ORGANIZACIÓN'NACIONAL

voluntarios que debían partir al


-.¡ente un r e p r e s e n t a n t e a u t é n t i c o de esa
Argentina q u e e v o c a m o s con r e s p e t o ,
frente de batalla, y. la liberación de
a u n q u e los t i e m p o s la h a y a n d e j a d o
atrás 1 '. 5 • los presos políticos, entre ellos el
coronel Juan . Carlos Rodríguez.
Pronto alcanzaron los insurrectos
10) Felipe Varela la adhesión del general puntano Juan
Cierra él ciclo de la montonera en Saá (Lanza seca) y. del sanjuanino
aquellos años reivindicatoríos inmé- • Juan de Dios Videla. Pudieron así,
diatameníe posteriores a Pavón. con el de Mendoza, tomar el gobier-
no de San Juan, tras la batalla de
a) Antecedentes Rinconada del Potito (5 .de eneró de
1867), lo mismo que el de San Luis
Una de las consecuencias del de- el 31 siguiente, después de vencer en
sastre de las armas aliadas en Cu- Pampa del portezuelo a las tropas
rupaity del 22 de setiembre de 1866, nacionales.
durante la guerra del Paraguay, fue
la revolución de los federales: de El 2 de febrero sé plegaba a la in-
Mendoza el inmediato 9 de noviem- surrección la provincia de. La Rioja,
bre, con la sublevación de . los 280 al sublevarse tanto el batallón de in-
fantería 9 de Julio como el de caba-
llería de la ciudad. 1
Ya para entonces, viniendo de Chi-
le, había cruzado la Cordillera el ca-
tamarqueño de Valle Viejo don Fe-
lipe Varela, heredero político del
Chacho, y que polarizó enseguida al
gauchaje del noroeste argentino.
Y como quiera que la revuelta
amenazaba con una general subver-
sión, el viccpresiden te Marcos Paz
acudió a Mitre que, desde el frente
paraguayo, envió tropas escogidas al
mando de Luis María Campos y Julio
A. Roca, y bajó, al fin, personal-
mente para dirigir desde Rosario
la represión.
Varela, que se había alejado de
Chile con sólo 200 hombres, se halló
luego con que unos 4.000 gauchos
lo secundaban en la población san-
juanina de Jacha!, esperanzados to-
Felipe Varela. aos en la adhesión de Urquiza.

5
"El Chacho en la literatura nacional", Felipe Varela a través de la documen-
Comisión Central de H o m e n a j e cit., págs, tación del Archivo Histórico de Tucumán.
SI y 87.
1
Investigación, y prólogo de ROBERTO-ZA VALÍA
Existe la publicación del ARCHIVO HIS- MATIENZO, TUCL. a á n , 1 9 6 7 , p . 14 y s i g .
TÓRICO DE TUCUMÁN, serie XVII, vol. 1?,
ÁXgF.T. vicente peñaloza (el chacho)
567

b) El desenlace
Tres centros de convergencia tu-
vieron en vista las tropas naciona-
les : Wenceslao Paunero atacaría a
San Luis para dominar desde allá a
Cuyo; Antonino Taboada, goberna-
dor de Santiago del Estero,, enfren-
taría a Varela en las provincias de
Catamarca y Lá Rioja; y protegería
Octaviano Navarro las del norte.
Entró en acción el primero de es-
tos ejércitos, al mando del coronel
José Miguel Arredondo, batiendo a
Juan Saá en el Paso de San Ignacio.2
Taboada se había afirmado en la
ciudad de La Rioja. Allá fue a bus-
carlo Varela; que, sin dar descanso
a sus tropas sedientas, lo atacó en
Pozo de Vargas el 10 de abril de 1867
con efecto desastroso. 3
Escribió el mismo día Taboada en
sus partes de batalla: EL general A n t o n i n o T a b o a d a , v e n c e d o r
e n la batalla de Pozo de Vargas.
'•Acabo de o b t e n e r u n c o m p l e t o - t r i u n f o
s o b r e la m o n t o n e r a m a n d a d a p o r Vare- d e s e c h a d a e n V a r g a s —expuso u n comba-
la... d e s p u é s de u n r e ñ i d o c o m b a t e de dos tiente—, sino u n v e r d a d e r o e j é r c i t o de las
h o r a s y cuarto... E s t á el c a m p o c u b i e r t o tres a r m a s , p e r f e c t a m e n t e a r m a d o , equi-
d e c a d á v e r e s , a r m a s y c a b a l l o s ensilla- p a d o y o r g a n i z a d o . S u a r m a m e n t o de ca-
dos... N u e s t r a p é r d i d a es insignificante ballería e i n f a n t e r í a es excelente; m u c h o s
c o m p a r a t i v a m e n t e a la del e n e m i g o . " 4 de sus fúsiles son rayados..." 5
La derrota se debió antes a la im- Varela pudo huir con sólo 180
pericia y apresuramiento de Varela, hombres desmoralizados. Y ya no se
que a la falta de hombres y pertre- repuso más. El resto de su campaña
chos. fue una casi ininterrumpida retirada
" N o es u n a m o n t o n e r a la q u e h a sido hacia Bolivia. Consiguió, sin embar-

2
Lucio F U N E S , "La batalla de San Igna- 4
ARCHIVO HISTÓRICO DE T U C U M Á N c i t . , 119-
cio", Revista de la J u n t a de E s t u d i o s His- 121. , -
5
t ó r i c o s de Mendoza, t. VI, n ú m . 15 y 16 T r á t a s e de u n a larga relación de la
(.1937) 148-137; REYNALDO PASTOR. "La batalla batalla p u b l i c a d a p o r el p e r i ó d i c o de Bue-
de San Ignacio", Ib-, t. X I , n ú m . 25 y 26 n o s Aires La Tribuna, de 30.IV.1887. La
( 1 9 3 8 ) 1-17. r e p r o d u j o ALFREDO GARGARO, "La batalla de
3
Los p o r m e n o r e s de e s t a c a m p a ñ a , en Pozo de Vagas"., Boletín de la Academia
MANUEL E. MACCHI, "Guerra de la monto- Nacional de la H i s t o r i a , Bs. As., 20 (1947)
nera. Pozo de Vargas", F a c u l t a d d e H u m a - 128-163. Véase t a m b i é n a L u i s C. ALEN-
n i d a d e s y Ciencias de la E d u c a c i ó n — De- LASCA NO, "Los Tahoadas", T o d o es Histo-
p a r t a m e n t o d e H i s t o r i a — T r a b a j o s y co- ria, a. IV, n ú m . 47 (1971) 8-29; del m i s m o
m u n i c a c i o n e s , La Plata, 11 (1963) 127-147; "Pozo de Vargas: lá victoria de una zam-
F É L I X LUNA, Los Caudillos, Bs. As., 1971, ba", Ib., a. IV, n ú m . 48 (1971) 68-79.
págs. 253-260.
568 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

go, adueñarse de La Rioja y obtener te de sus actos, en los que sólo se


triunfos parciales contra las tropas descubre el bandidaje y la devasta-
de Buenos Aires, mientras por agos- ción.
to se alzaba momentáneamente en
E s t o s i n g u l a r m e n t e d e s p u é s d e Pozo
Córdoba el coronel Simón Luengo. de V a r g a s , c u a n d o V a r e l a " s ó l o p o d í a te-
Pero debió Varela seguir hacia el ner b a j o su m a n d o a simples montoneras,
oeste, hasta que, internándose. por i n t e g r a d a s p o r h o m b r e s a c o s a d o s y deses-
p e r a d o s , q u e no o m i t i e r o n enemigo p o r
Tinogasta en la Cordillera, paró en degollar c a d a vez q u e pudieron... Se h a -
Antofagasta, sujeta entonces a la ju- bía perdido todo control por una y otra
risdicción de Bolivia. p a r t e , y ya n o e s t a b a el C h a c h o p a r a lle-
v a r u n p o c o de h u m a n i d a d a los m o d o s
Su última aventura fue por octu- g u e r r e r o s de s u s p a i s a n o s . E r a el m o m e n -
bre de 1867 contra la ciudad de Sal- to en q u e Várela escribía a u n o d e s u s
ta, a la que atacó el 10 para acopiar c a p i t a n e j o s ; Con los enemigos se trata
pertrechos de guerra. En el asalto como ellos nos tratan a nosotros".6
perdió Varela entre muertos y heri-
dos más de 150 hombres. Buena porción de papeles, en efec-
to, lo condenan.
Sólo se estuvo allí por tiempo de
Noticiaba el gobernador de Salta,
una hora. Como que, Viendo acercár-
Sisto Ovejero, al de Tucumán, coro-
sele con tropas a Navarro, tomó ha-
• nel Octavio Luna, al día siguiente de
cia Jujuy, que ocupó sin lucha du-
la invasión a aquella ciudad:
rante algunos días.
Al fin, entrando en Bolivia por Tu- " U n a h o r a escasa h a d u r a d o el t r i u n f o
piza, lanzó desde Potosí el famoso de estos f a c i n e r o s o s , p o r q u e h u y e r o n des-
Manifiesto a los pueblos americanos p a v o r i d o s a la a p r o x i m a c i ó n de las f u e r z a s
del general N a v a r r o ; p e r o aquella f a t a l
sobre los acontecimientos políticos h o r a h a sido s u f i c i e n t e p a r a d e r r a m a r el
de la República Argentina en los e s p a n t o , p o r las degollaciones, a s e s i n a t o s
años 1866 y 1867. y saqueos que h a n cometido." 7
La última intentona de Varela de
Reafirmaba el mismo día Navarro
fines de 1868, con 100 hombres, fue
contenida fácilmente por las fuerzas a Luna:
del mayor Julio A. Roca. Cuyo subal- " S o n increíbles. Excelentísimo S e ñ o r ,
terno, el coronel Pedro Corvalán, lo los e s t r a g o s q u e e s t o s b a n d i d o s h a n te-
deshacía completamente en Pastos n i d o p o r suya; h a n s a q u e a d o un. n ú m e r o
c o n s i d e r a b l e de t i e n d a s y casas p a r t i c u l a -
Grandes el 12 de enero de 1869. res, h a n degollado a l g u n a s p e r s o n a s , e n t r e
Refugiado Varela en Chile, murió las q u e se c u e n t a u n a chica d e t r e c e a ñ o s
en Nantoco, cerca dé Copiapó, el 4 y u n j o v e n de la m i s m a e d a d . " 8
" S e h a visto —escribía el c ó n s u l boli-
de junio de 1870. viano en Salta d o n E u g e n i o Caballero el
u l t e r i o r 25 de n o v i e m b r e — d e g o l l a r s o b r e
c) ¿Bandolero o caudillo? los a l t a r e s d e u n a iglesia, u l t r a j a r y con-
d u c i r c o m o p r i s i o n e r o s a los religiosos de
No hay acuerdo entre los historia- S a n F r a n c i s c o , e s t r o p e a r las m u j e r e s q u e
dores acerca de la calificación que se r e f u g i a b a n e n aquel templo, d i s p o n e r s e
a a s a l t a r los m o n a s t e r i o s , d e s t r o z a r imá-
corresponde a Varela. Y es extrema- genes s a g r a d a s y h a c e r o s t e n t a c i ó n d e n o
damente difícil justificar buena par- sentir r e s p e t o s p o r cosa a l g u n a . "

8
' F . L U N A , LOS Caudillos cit., 2 6 0 - 2 6 1 . Ib., 276.
' ARCHIVO HISTÓRICO DE T U C U M Á N c i t . , 2 7 4 .
ÁXgF.T. v i c e n t e peñaloza (el chacho)
569

Con igual fecha escribían los ve- c o n s u m a d o a i s l a d a m e n t e n o h a c e exten-


cinos de Sucre al gobierno, alarma- siva la r e s p o n s a b i l i d a d al j e f e de u n a
revolución."
dos por "cartas, que personas res-
petables y fidedignas escriben de Argüía asimismo de malicia a su
Tupiza, refiriendo los hechos del cau- contendedor, por no haber dado "pu-
dillo Varela". blicidad al sumario que con el mis-
mo fin se mandó levantar .en Jujuy",
d) La autodefensa donde de nada se lo acusaba.
El propio Varela desde Sucre, el 4 Y negó, en fin, "los ganados roba-
de febrero de 1868, formalizó dicha dos, las caballadas, las majadas de
defensa, por un "libelo infamatorio" ovejas y cabras, los lujosos equipa-
que en ésta ciudad había publicado jes y los dineros usurpados" que se
el cónsul argentino Ángel Costas el les endilgaba a los suyos. £1 había
14 de enero anterior, con un sumario pisado el territorio boliviano "con
compuesto en Salta. sesenta animales vacunos tomados
por mis fuerzas al gobierno de Sal-
R e s p e c t o de " l a s violencias y depreda- ta, el que los mandaba al campo del
ciones c o m e t i d a s en dicha p r o v i n c i a " , de- general Navarro". 10
s a f i a b a al r e f e r i d o cónsul " c u á n d o la h e
dado [la t a l o r d e n ] , p a r a q u e m i s solda-
dos c o m e t a n u n d e s o r d e n y c o n s u m a n u n e) El veredicto de la historia
c r i m e n " , él q u e , p o r u n sentido d e h u m a -
n i d a d , al acercársclc N a v a r r o " c o n f u e r - Es oscilante hasta ahora. Y no
zas c u á d r u p l e s en n ú m e r o " , n o q u i s o parece que pueda pasar de ahí. Se
" c o m p r o m e t e r un c o m b a t e en el i n t e r i o r
d e l a c i u d a d , no sólo p o r la c o m p l e t a divide entre los que condenan de
c a r e n c i a d e m u n i c i o n e s e n q u e se' encon- plano hechos y personas; los que
t r a b a n m i s s o l d a d o s , sino t a m b i é n p o r tratan de temperar las inculpaciones
evitar a la p o b l a c i ó n los h o r r o r e s de u n y descubrir la fundamental idea re-
c o m b a t e e n las calles". 5
generadora; y, en fin, quienes lamen-
A que agregaba una consideración tando los excesos de la soldadesca,
defensiva de su conducta : salvan la persona del conductor y sus
" N i n g ú n j e f e m i l i t a r , S e ñ o r Cónsul,
depuradas intenciones.
es r e s p o n s a b l e de los d e s ó r d e n e s parciales Para quienes militan en el primer
q u e p u e d a n c o m e t e r —en los m o m e n t o s sector, es sensible el contraste entre
d e c o m b a t e m u c h o menos— algunos sol- el Chacho y Varela.
d a d o s d e s b a n d a d o s o d i s p e r s o s ; no, S e ñ o r
Cónsul, si ellos h a n sido c o m e t i d o s son Se le o b j e t a a e s t e ú l t i m o el h a b e r
r e s p o n s a b l e s t a n s o l a m e n t e los p e r p e t r a - d e s e n c a d e n a d o u n a l u c h a en u n m o m e n t o
d o r e s a n t e la j u s t i c i a o r d i n a r i a . El h e c h o " c r u c i a l " p a r a el p a í s q u e se d e s a n g r a b a

a
' E l m i s m o signo de h u m a n i d a d h a b í a e v i t a r q u e esa sociedad infeliz sea v í c t i m a
p r a c t i c a d o a n t e s de la b a t a l l a de Pozo d e d e los h o r r o r e s c o n s i g u i e n t e s a la g u e r r a "
V a r g a s escribiéndole a T a b o a d a : " E l d í a ( L u i s C . ALEN LASCANO, "Los Taboadas",
d e m a ñ a n a a l a s t r e s d e la l a r d e p a s o c o n T o d o es H i s t o r i a , Bs. As., a. I V , n ú m . 47
el e j é r c i t o a o c u p a r esa plaza en d e f e n s a [1971] 21).
d e la Constitución d e m i p a t r i a la Repú- " Publicado por ERNESTO J . FITTE, "Ho-
blica Argentina, p i s o t e a d a p o r el p o d e r ras finales de la insurrección de Felipe
t i r a n o q u e la o p r i m e . Mi d e b e r i m p u l s a Varela", A c a d e m i a N a c i o n a l d e la Histo-
a l l a m a r a V u e s t r a Excelencia al c a m p o d e r i a — Investigaciones y ensayos, Bs. As.,
b a t a l l a que s e r á a lo m e n o s a t r e s le- 17 (1974) 130431.
g u a s d e la c i u d a d [de La R i o j a ] , a fin d e
r»70 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

" e n d e f e n s a del h o n o r n a c i o n a l " y des- ocurrieron durante su campaña para ta-


p u é s del d e s a s t r e de C u r u p a i t y , " a b r i e n d o char toda la empresa de Varela como una
un f r e n t e i n t e r n o d e batalla, q u e obliga- andanza de bandoleros. Se negaron los
r í a al g o b i e r n o n a c i o n a l a d i s t r a e r fuer- fundamentos políticos expuestos por el
zas o r i g i n a r i a m e n t e d e s t i n a d a s a d e s a l o j a r jefe federal. SE tendió un velo de silencio
al e x t r a n j e r o , t r a i d o r a m e n t e m e t i d o den- sobre el claro programa que expuso, y se
t r o del t e r r i t o r i o c o r r e n t i n o " . aisló su campaña del contexto, que la
Del e s t u d i o de t e s t i m o n i o s c o n s e r v a d o s explicaba, es decir, el malestar del inte-
" s e d e s p r e n d e q u e a Varela le f a l t ó voca- rior, la guerra contra el Paraguay y la
ción nacional, v i r t u d q u e e n m a y o r a me- situación continental." "
n o r g r a d o a d o r n ó a los a u t é n t i c o s "caudi-
llos". Al p a s o q u e " v e m o s b r o t a r vigoro- La Junta de Estudios Históricos
sos .los s e n t i m i e n t o s de u n limpio nacio- de Catamarca, en fin, representada
n a l i s m o e n la p o s t u r a i n s u r r e c c i o n a l del
Chacho, g u a r d i á n celoso de los f u e r o s pro- por Raúl Bazán, Gaspar H. Guzmán,
vinciales". 11 Gerardo Pérez Fuentes y Ramón R.
Olmos, en la publicación Felipe Va-
La segunda corriente, "si no a una rela — Su historia, dio también su
rehabilitación total del caudillo, as- veredicto:
pira a que, sin extremar las som-
bras, se reconozcan los empeños me- "Felipe Varela no es el monstruo per-
verso que- perfilan los panegiristas de la
ritorios de su campaña: historiografía liberal, sino un alma plena
de humanidad... Ciudadano probo, patrio-
" S e olvidó q u e V a r e l a h a b í a e x p r e s a d o . ta sincero, soldado defensor de la ley y
u n a innegable protesLa p o p u l a r . S e exa- de las instituciones, que no temió some-
g e r a r o n ' s u s perfiles t r u c u l e n t o s . S e gene- terse al juicio de la posteridad porque
ralizaron a l g u n o s h e c h o s v a n d á l i c o s q u e obró con justk ia y rectitud." 13

:L
ERNESTO J . FITTE, I b . , 116-117. a r r a n c a d o p r o m e s a de p a r t i c i p a r e n . los
FELIPE CÁRDENAS, "Felipe Varela vie- E j e r c i c i o s e s p i r i t u a l e s de villa del T r á n s i t o
ne...", T o d o es H i s t o r i a , Bs. As., a. I., n ú m . el a ñ o de 1877; p a r t i c i p a c i ó n q u e las cir-
7 (1967) 22. c u n s t a n c i a s impidieron' realizar. S o b r e él
" B u e n o s Aires, .1975, págs. 172; 175.. La escribió EUGENIO CARTE, "Las varias muer-
m o n t o n e r a se m a n t u v o todavía e n p i é c o n tes de Santos Guayama — Víctima de quie-
u n o de los s u b a l t e r n o s d e Varela, S a n t o s nes ayudó, fue fusilado bajo el pretexto de
G u a y a m a , i n i c u a m e n t e f u s i l a d o el 5 de encabezar una sublevación", T o d o es His-
f e b r e r o de 1879 §n la cárcel d e S a n J u a n . toria, Bs. As., a. I I , n ú m . 23 (1969) 3645.
El p a d r e J o s é Gabriel B r o c h e r o le h a b í a

•V
RESUMEN

— El Chacho lucha junto a Quiroga: 1821-1831; contra Rosas: 1840-1843;


contra el gobierno nacional: 1862-1863.
— Muere asesinado el 12.XI.1863.
— Se propuso hasta el fin salvar el federalismo caído en Pavón.
— Vencido casi siempre, se mostró constantemente humano y respetuoso
de todos.
— Felipe Varela es deshecho en Pozo de Vargas: I0.IV.1867.
— Ataca a Salta: 10.X.1867.
— Es oscilante el juicio de la historia acerca de su persona y su obra.
ángel vicente peñaloza (el chacho) 571

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Elaboración de un mapa por parte de cada alumno con los nombres,


fechas y sucintas noticias de lo tratado en este capítulo.
— Lectura en clase de algunos párrafos del escrito de José Hernández.
— Ilustración de los métodos utilizados en uno y otro bando.
— Estudio comparativo del Chacho y sus rivales; de). Chacho y Varela;
del Chacho y de la así llamada civilización de los liberales de entonces.
— Cada alumno deberá emitir un juicio breve de cada uno de los per-
sonajes que figuran en este capítulo.
— Ilustrar la posición de Urquiza puesto entre el Chacho, Mitre y Sar-
miento. .
— Catalogar los motivos que indujeron al Chacho a insurreccionarse.
— ¿Sé llegará alguna vez a la rehabilitación total de Felipe Varela? ¿Sí?
¿No? ¿Por qué?
— Exposición de cuadros, recortes e ilustraciones.
CAPITULO SEXTO

LA GUERRA DEL PARAGUAY

Mucho se h a discurrido sobre esta guerra, que sólo llevó a devas-


t a r el Paraguay, en provecho exclusivo del Brasil y a expensas de la
Argentina.
Estudiándola, siquiera sea compendiosamente, se p o d r á n averi-
guar las causales que la p r o v o c a r o n y m e d i r las responsabilidades de
sus protagonistas. 1

1) Los antecedentes "López t e n í a conciencia del d e s c o n t e n t o


p o p u l a r [ r e i n a n t e en s u p a í s ] a n t e el m a n -
t e n i m i e n t o casi i n d e f i n i d o del absolutis-
Chispa provocadora del incendio m o c o m o s i s t e m a de gobierno. P a r a con-
fue la revolución urdida por el uru- t r a r r e s t a r l o ideó innovaciones f u n d a m e n -
guayo Venancio Flores en el Estado tales en la política del P a r a g u a y c o n sus
Oriental por abril de 1863, para de- dos g r a n d e s vecinos.
rrocar al presidente Bernardo Berro "Con la Argentina se p r o p u s o p o n e r f i n
a la no i n j e r e n c i a en los a s u n t o s q u e se
con el apoyo del Brasil. 1 d e b a t í a n en si Río d e la P l a t a , haciendo
Berro acudió, al general Francisco a s u m i r al P a r a g u a y u n p a p e l arbitrad en
Solano López, presidente del Para- las disensiones, y a n o en las d e o r d e n in-
terno, c o m o en 1859, sino en las de carác-
guay desde el 16 de octubre de 1862. t e r internacional. Con el Brasil a s p i r ó a
Las predisposiciones de dicho Presi- t r o c a r la secular e n e m i s t a d p o r u n a ín-
dente vienen descritas por uno de t i m a alianza p o r lá vía m a t r i m o n i a l . Con-
los más notables historiadores para- cibió el p r o y e c t o dé p r o c l a m a r s e empera-
dor, d e s p o s a d o con u n a d e las h i j a s de
guayos de estos últimos años, Efraím P e d r o I I , y c o n tal r e s p a l d o a c t u a r vigo-
Cardozo: r o s a m e n t e er; el c o n c i e r t o i n t e r n a c i o n a l . " 3

1
La o b r a d e m á s aliento es la d e JUAN m e n t a d o M i t r e de a l g u n a f o r m a l a g u e r r a
BEVERINA, La guerra del Paraguay — Las con el Paraguay. Sólo t r a t ó de m a n t e n e r -
operaciones de la. guerra en territorio ar- se n e u t r a l , m i e n t r a s no se violase Ta so-
gentino y brasileño, 6 t o m o s , Bs. As., 1921- b e r a n í a a r g e n t i n a ( " P r o l e g ó m e n o s de la
1 9 3 3 . T a m b i é n R A M Ó N J . CÁRCANO, Guerra guerra con el Paraguay", Academia Na-
del Paraguay, 3 vol., Bs. As., 1939-1941. cional de la Historia — Investigaciones y
2
P e r o no de Mitre, según p r u e b a León ensayos, Bs. As., 11 [1971] 203-215). Lo mis-
Rebollo Paz, c i t a n d o c a r t a s de esos mis- m o RICARDO R . CAILLET-BOIS, Cuestiones in-
m o s d í a s (La guerra del Paraguay — His- ternacionales (1852-1966), Bs. As., 1970,
toria de una epopeya [1865-1875], Bs. As., págs. 13-16.
1965, p á g s . 17-18). T a m b i é n con citas de 3
Breve historia del Paraguay, Bs. As.,
c a r t a s niega Rebollo Paz q u e h u b i e s e fo- 1965, p. 87.
guerra del paraguay 573

El verse desairado en uno y otro


punto por los gobiernos; así de la Ar-
gentina como del Brasil, lo predis-
puso para la guerra.
Recibida, pues, la queja de Berro,
pidió López explicaciones al gobier-
no de Buenos Aires. Lo que produjo
la consiguiente desazón. Era patente
que López tiraba a ejercer una tuto-
ría en los asuntos del Plata.
Estos se complicaron con la deter-
minación del Imperio del Brasil,
adoptada por abril de Í864, de "ha-
cerse presente en el Río de la Plata
como factor preponderante que siem-
pre había sido". Adujóse el pretexto
de salvar los intereses de los subdi-
tos brasileños residentes en el Es-
tado Oriental.
Por su parte el agente imperial
José Antonio Saraiva halló a Mitre
"dispuesto a dejar al Imperio campo F r a n c i s c o S o l a n o . López, p r e s i d e n t e del
libre para obtener sus reclamaciones, P a r a g u a y , c o n e'' t r a j e q u e llevaba
c u a n d o f u e m u e r t o en A q u i d a b á n .
toda vez que respetara 3a indepen-
dencia orientar''.
."Con l a n o t i c i a del u l t i m á t u m , .se s u p o
Pero vino a acrecer el desacuerdo en A s u n c i ó n q u e l a p r o p o s i c i ó n m a t r i m o -
una nueva denuncia del gobierno nial h a b í a s i d o d e f i n i t i v a m e n t e r e c h a z a d a
uruguayo, para la que López ofreció p o r el E m p e r a d o r , y q u e l a s d o s i n f a n t a s
su mediación amistosa. Y cuya repul- c o n t r a e r í a n m a t r i m o n i o c o n p r í n c i p e s eu-
ropeos. i ' . ••• '
sa por los gobiernos así del Brasil " E s t o vino -a. c o l m a r T a s a m a r g u r a s de
como del Uruguay terminaron em- López. N o s o l a m e n t e ' se le n e g a b a el ac-
braveciéndolo, aun contra sus pre- ceso a la política del R í o d e la P l a t a , s i n o
suntos protegidos. 4 q u e se le m e n o s p r e c i a b a p e r s o n a l m e n t e .
E r a m u c h o m á s d e j o q u e el g o b e r n a n t e
En sentir del citado íústoriador p a r a g u a y o p o d í a s o p o r t a r . Decidió llevar-
paraguayo, el amor propio herido lo todo p o r d e l a n t e . "
del presidente López fue el motivo
primordial de la guerra y de sus Uña y otra vez repite Cardozo este
gravísimas resultas: motivo primario como para disipar
toda duda: •
" P u e s t o de a c u e r d o con M i t r e , el en-
v i a d o S a r a i v a dirigió el 4 de a g o s t o de " M á s q u e las d e n u n c i a s o r i e n t a l e s so-
1864 u n u l t i m á t u m al g o b i e r n o o r i e n t a l , b r e la s u p u e s t a c o n n i v e n c i a a r g e n t i n o -
p a r a q u e p e r e n t o r i a m e n t e a c e p t a r a las r e - b r a s i l e ñ a c o n t r a la i n d e p e n d e n c i a nacio-
c l a m a c i o n e s del I m p e r i o , con la a m e n a z a nal, m o v i e r o n al g e n e r a l López p a r a plan-
de i n v a d i r el t e r r i t o r i o o r i e n t a l e n el c a s o t a r s e f r e n t e al B r a s i l l o s r e c l a m o s d e s u
de q u e las s a t i s f a c c i o n e s f u e r a n denega- o r g u l l o o f e n d i d o p o r el r e c h a z o de su
das. p r o p u e s t a m a t r i m o n i a l , e n q u e vio u n a

4
E . CARDOZO, I b . , 89-94.
574 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

m u e s t r a . m á s del d e s p r e c i o en q u e se. te- Diose un primer conato de ruptura


nía al P a r a g u a y :.e&iel;.concierto internacio- el 12 de octubre, cuando las tropas
nal ii'
"A López !ó; fascinaba, la idea de h a c e r imperiales invadieron él territorio
la g u e r r a p a r a l l a m a r la atención del m u n - . oriental. Pero sé retiraron luego.
do. y g a n a r s e el r e s p e t o de. las n a c i o n e s Tratábase tan sólo de una provoca-
p o d e r o s a s , qué- en tan poca consideración ción contra el gobierno paraguayo.
tenían al P a r a g u a y . " 5
Contestaba este, en efecto,' el 12
de noviembre apresando en aguas
2) La ofensiva paraguaya territoriales el Marqués de Olinda-,
barco brasileño portador- del nuevo
Las etapas se actualizaron pronta- presidente del Mato Grosso;. y con
mente. El 22 de agosto de 1864 la arrolladora expedición que en quince
Argentina y el Brasil firmaban un días ocupó esta misma provincia rei-
acuerdo de ayuda recíproca para el vindicada por él Paraguay.
arreglo de la cuestión oriental. 1 Al Como se propusiese López después
paso qué el 30 de agosto, el gobierno atacar las tropas brasileñas operan-
paraguayo dirigía al Brasil una pro- tes en el-Uruguay, solicitó el 14 de
testa por el ultimátum del día 4- , enero de 1865 la anuencia del gobier-
no argentino, para llevar las suyas
por el territorio de Misiones. Anuen-
cia que' le negó Mitre, al tiempo que
suscribía un; eventual alianza con
el Emperador, bajo cuyo patrocinio
se había proclamado Venancio Flo-
res presidente de la República Orien-
tal.
Con lo que, rotos ya los frenos, el
Congreso Paraguayo declaraba la
guerra a la Argentina el 18 de marzo
de 1865,2 y se abrían enseguida las
hostilidades.
Por abril una columna paraguaya
irrumpía en Corrientes y llegaba has-
ta Goya; otra cruzaba el Uruguay
para fortificarse en Uruguayana del
territorio brasileño.
Fue la consecuencia dé esta inva-
sión el tratado secreto de la triple
Alianza firmado por la Argentina, el
Brasil y el Uruguay el 1? de mayo de-
El e m p e r a d o r del Brasil, don P e d r o I I . 1865. El conflicto no era contra, el
5 2
E . CARDOZO, I b . , 94-95. D e s c r i b e J . BEVE- S o b r e la a c t i t u d leal y p a t r i o t a de Ur-
RINA,. Ib., I,- 55-58, la potencia bélica del quiza en l a emergencia, cf. BEATRIZ Boscir,
1
Paraguay. "Urquiza y la guerra de la Triple Alianza",
'El texto en LEÓN REBOLLO PAZ, La gue- Boletín de- la Academia Nacional d e la
rra del Paraguay, cit., 22-23. H i s t o r i a , Bs. As., 34-11 (1963) 819-835.
GUERRA dEL PARAGUAY 575

pueblo, sino contra, el gobernante Aun la opinión de las provincias se


paraguayo. Pero se adjudicaban de proclamó en general por el gober-
antemano los Estados firmantes ex-,- nante paraguayo. Una guerra que
tensos territorios como trofeos de sólo iba a beneficiar al Brasil, no po-
guerra. día ser popular en la Argentina.1
Comenzaron para López los infor- Los furiosos combates de las tro-
tunios con la recuperación de Co- pas aliadas bajo el comando de Mi-
rrientes por las tropas de Paunero tre, tenidos por mayo y julio en Este-
el 25 de mayo de í 865. Recuperación ro Bellaco, Tuyutí, Boquerón y Sau-
puesta al seguro con • el combate na- ce, sólo habían traído la resulta de
val de Riachuelo, dado en sus inme- una enorme mortandad.
diaeionesj.s|nJre las flotas .brasileña Por lo que se entrevistaban López
y paraguaya el ulterior i l de junio. y Mitre en Yataity-Corá el 12 de se-
Por.él .sé quedó el Paraguay sin bu- tiembre de 1866, para arbitrar me-,
ques y .bloqueado.su terr itorio hasta dios conciliatorios. López rechazó
el fin de iá contienda.-' Mitre había tínicamente las imposiciones del tra-
establecido en tanto su cuartel ge- tado secreto . y su separación del
neral en las inmediaciones de Con- . mando, . -' • ••
cordiá.'V< •: -. ••'•-' r- Prometió lógicamente Mitre infor-
También las fuerzas aliadas de tie- mar a los dernás gobiernos. Pero op-
rra, después de vencer el 17 de tó ante el. suyo por la paz.
agosto en Yátay, rendían el 19 de La grave-derrota sufrida por las
s etiémbf e a : Uruguaya ha. Con lo que fuerzas aliadas en Cúrupaiíy. e l 22 de-
el 30 dé octubre evacuaban los pa- setiembre de 1866, cóñ un saldo de
raguayos la provincia de Corrientes, 5.000 muertos argentinos y brasile-
para fortificarse detrás del Paraná ños y menos de 100 paraguayos, 2
y del Paraguay. ,.. llevó a un mayor anhelo de pacifica-
ción por la parte argentina; cuyo
gabinete "autorizó a Mitre a aceptar
3) Proposiciones de paz las negociaciones propuestas por el
Paraguay y aun a apartarse del tra-
Al conocerse en los comienzos de tado de Alianza". Pero esta decisión
1866 el tratado de alianza, sus tér- chocó con la rotunda oposición bra-
minos provocaron agrias protestas, sileña : :•.--"
ofrecimientos de mediación y mani-
festaciones de simpatía en favor del " E l e m p e r a d o r del B r a s i l a m e n a z ó con
s u abdicación si se t r a t a b a con el Presi-
Paraguay, cuyas partes defendió, des- dente p a r a g u a y o . Ante l a insistencia ar-
de Europa Juan Bautista Alberdi. gentina y u r u g u a y a de a p a r t a r s e en este

' J . BEVERINA, I b . , I I , 267-284; RAMÓN se h a p r e t e n d i d o , sino la p r o t e s t a doloro-


TISSERA, "Riachuelo — La batalla que ce- sa y o p o r t u n a c o n t r a u n a alianza que ha-
rró a Solano López la. rula del océano". cía d e ios p u e b l o s argentinos los instru-
Todo es Historia, Bs. As., a. IV, n ú m . 46 m e n t o s del Brasil en r u i n a d e sí m i s m o s " .
(1970) 32-41. (Las dos guerras y su filiación en 1867;
1
Expuso Alberdi p o r m a y o de 1867: Obras C o m p l e t a s de J . B. Alberdi, t . V I I ,
"Las manifestaciones de simpatía p o r el Bs. As., 1887, p. 29).
2
Paraguay d u r a n t e la guerra n o h a n sido LEÓN REBOLLO PAZ, La guerra del Pa-
i n s u l t o s a la República Argentina, c o m o raguay, 109; J .
BEVERINA, V I , 173 y sig.
576 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

E n t r e v i s t a d e Francisco Solano López y B a r t o l o m é M i t r e en Yataity-Corá.

p u n t o del t r a t a d o d e Alianza, el I m p e r i o las fuerzas imperiales marqués de


declaró q u e consideraría motivo de rup- Caxías, chocaron con la indeclinable
tura negociar con López otra cosa que su
capitulación, y a l e j a m i e n t o del país. La decisión de Pedro II de mantener lo
p r o p u e s t a p a r a g u a y a n i s i q u i e r a f u e con- estipulado.
testada." 3

También se opuso el Brasil a la 4 ) La contraofensiva


mediación ofrecida por Estados Uni-
dos. Y aun debió Mitre abandonar Por agosto de 1867 las tropas
momentáneamente el campo de ope- imperiales reconquistaban el Mato
raciones para enfrentar la insurrec- Grosso, y el 28 de octubre sitiaban
ción de Cuyo que clamaba por la los aliados la fortaleza de Humaitá;
paz. Felipe Varela la hizo objeto de al paso que la escuadra brasileña,
una de sus proclamas. después de algún desacuerdo con Mi-
La mediación ofrecida también por tre, forzaba el paso del río frente a
Inglaterra, y los deseos de concor- la referida fortaleza el 19 de febrero,
dia reiterados por el gabinete ar- y bombardeaba a la capital para-
gentino y aun p o r el comandante de guaya, pero sin tomarla.

J
E. CAKDOZO, I b . , 102.
GUERRA DEL PARAGUAY 577

López pasó su cuartel general a


1 Boquerón i Cerro
San Fernando, en la confluencia del 2 . B. Bellaco Coré
Tebicuary con el Paraguay. Allí, a 3 Tuy'utí Caiguatá
fines de 1868, creyéndose traiciona- 4 Yatuiti Coré
5 Tuyú-Cilé
do, entabló los así llamados proce-
sos de San Fernando, en que sacri-
ficó a conspicuos personajes de la
sociedad paraguaya, sin ni siquiera
admitirles la defensa.
De h a b e r e x i s t i d o "la t a n m e n t a d a cons-
piración", que no hay pruebas seguras
— e x p r e s a el c o r o n e l p a r a g u a y o A r t u r o
Bray—, "no p u d o h a b e r p a s a d o de u n a
revolución d e palacio, gestada en la p r o -
p i a familia d e Solano López, q u e a n t e la
llegada de los b a r c o s de g u e r r a brasile- Corrientes 1 de ,a
ños a Asunción, creyó perdida la guerra, _PatríTr;
y lo. q u e e r a p e o r , p e n s ó q u e s u s i n t e r e - IJi Riachuelo J»
Empedrado
ses estaban, eñ peligro". Santo /
Eeíla Vista Tomé»' BRASH.
El 20 de diciembre de 1868 fueron «J ¡. ! {l¡
/ < / • «San
/ Roque
H
yS/ // v T
» -San
c r> -
Borja
condenados a la última pena, entre / . '
Goya
Gova
otros, el obispo de Asunción, Manuel ^ P a s ó de los Libres
Antonio Palacios, y don Benigno ARGENTINA •^Uruguayana
• N.
López, hermano del Presidente Ejército Paraguayo
"La sentencia de muerte f u e cumplida GUERRA DEL PARAGUAY
al s i g u i e n t e d í a , p e r o el M a r i s c a l t r o c ó l a
p e n a d e h o r c a p o r l a d e f u s i l a m i e n t o , in-
dultando a d e m á s a sus hermanos Venan- tras guarnecía López la línea de Py-
cio, I n o c e n c i a y R a f a e l a . . . kysyry, y se retiraba a Lomas Valen-
"Fusilados f u e r o n t a m b i é n los genera- tinas. Fue heroica la Resistencia pa-
les V i c e n t e B a r r i o s y J o s é M . B r u g u e z , y raguaya en Ytororó y '-Abciy el 6 y el
en la prisión p e r e c i e r o n , t r a s a t r o c e s su-
frimientos, Saturnino Bedoya, esposo de 11 de diciembre de 18¿8.
R a f a e l a L ó p e z , y G u m e r s i n d o B e n í t e z , su- Siete días duró la -batalla de Lo-
c e s o r d e B e r g e s e n el M i n i s t e r i o d e R e l a - mas Valentinas, entre el 21 y el 26
ciones Exteriores, y p a s a d o también este
último por las armas." 1
del mismo mes de diciembre. En ella
combatieron niños, viejos, heridos y
En tanto por enero de 1868 se enfermos que, escapándose de los
retiraba Mitre, habiendo fallecido el hospitales, pedían un fusil para de-
vicepresidente Marcos Paz, y queda- fender lo propio. Por primera vez
ba al frente de las tropas aliadas el dirigió López en persona la acción;
marqués de Caxías. Ese mismo año de la que, completamente deshecho,
cesaba aquel en la presidencia y sólo pudo escapar con menos de 100
lo sucedía Sarmiento. hombres por un boquete que le ha-
El 24 de julio las tropas paragua- bían dejado como intencionalmente
yas abandonaban a Humaitá, mien- los brasileños.

'ARTURO BRAY, Solano López, soldado de la gloria y del infortunio, B s . As., 1945,
p á g s . 349-354.
578 ORGANIZACIoN nacional

La línea defensiva de Pykysyry ca- brasileña, cuando exclamaba en los


pituló el 30. Lo cual permitió a los últimos estertores: Muero con mi
aliados entrar en Asunción el 5 de patria.
enero de 1869. Mas para abandonar El saldo de esta guerra impopular
Caxías el teatro de la guerra, discon- en nuestro medio y repudiada, aun
forme con la decisión de Pedro II, ahora, por los más, fue que de
de llevar las operaciones hasta el 1.300.000 habitantes del Paraguay,
final. sólo sobrevivieron 300.000.2
En tanto López, que se mantenía Poco faltó, sin embargo, para que
en Azcurra, organizó un.nuevo ejér- frente al Paraguay vencido, los rece-
cito de 12.000 combatientes, ancia- los mutuos provocasen nueva gue-
nos todos, niños con barbas postizas, rra entre argentinos y brasileños. 3
heridos, mujeres y mutilados. El Al fin, suscribiendo el Brasil en
cuartel general estaba en Caacupé. 1872 la paz por separado, consiguió
También estos héroes fueron ani- todas sus pretensiones territoriales.
quilados en Piribebuy por las tropas La Argentina, en cambio, tocante a
del nuevo jefe conde D'Eu, yerno la zona litigiosa, reconoció en 1876
del Emperador, el 12 de agosto de el norte del río Verde al Paraguay,
1869, mientras López, refugiado en al paso que le dejaba este el sur del
la Cordillera, seguía ajusticiando -por Pilcomayo. Sometida la parte cen-
delaciones de conjura. tral al arbitraje del presidente de
La última batalla se dio en Cerro Estados Unidos, Rutherford Hayes,
Corá el I? de marzo de 1870. Allí heri- el laudo arbitral del 12 de noviembre
do López junto al arroyo de Aquida- de 1877 la adjudicaba a la República
bán, fue ultimado por una partida del Paraguay.

2 3
Allega e l d a t o E . CARDOZO, Ib., 109, c o n Aclara esta situación q u e se p r o l o n g ó
l a nenia d e Carlos Guido y S p a n o : "Llo- hasta 1875 ROBERTO ETCHEPAREBORDA, "EN-
r a , llora, u r u t a ú / en las r a m a s del Ya- frentamiento argentino-brasileño al fina-
tay / ya n o existe el P a r a g u a y / d o n d e na- lizar la guerra del Paraguay", Academia
cí como t ú . / Llora, l l o r a u r u t a ú . " Nacional de la H i s t o r i a — Investigaciones
y e n s a y o s , B s . A s . , 10 ( 1 9 7 1 ) 131-158.
GUERRA d e l PARAGUAY 579

RESUMEN

— Francisco Solano López, presidente del Paraguay: 16.X.1862.


— Su amor propio herido fue el motivo primordial del conflicto.
— Declaración de guerra del Paraguay a la Argentina: 18.111.1865.
— Tratado secreto de la Triple Alianza: 1.V.1865. / '.
— Ofensiva paraguaya: abril de 1865 a 30.X.1865.
— Entrevista de López y Mitre en Yataity-Corá: 12.IX.1866.'
— Batalla de Curupaity: 22.IX.1866. ' ".f r>"
— Sitio de Humaitá: 28.X.1867.
— Procesos de San Fernando: XII.1868.
— Batalla
V de Lomas Valentinas: 21-26.XII.1868. •. . ..
— Batalla de Cerro Corá, muerte de Solano López y fin: de la guerra:
1 .III.1870-. • ' • . ..

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Elaboración por parte de cada alumno de un mapa con los puntos prin-
cipales de la guerra.
— Catalogar los motivos que más directamente influyeron en su decla-
ración.
— Descubrir los motivos de la larga duración de, la misma y de la heroica
resistencia del pueblo paraguayo.
' — Anotará- cada uno en media página qué asunto despierta más su con-
miseración, y por qué.
— Estudio particular de la batalla de Curupaity. Causa des la derrota y
gran mortandad. ¿Error, impericia, imprudencia de los conductores?
— Emitir un juicio particular sobre la conducta de cada uno de los Estados
combatientes, ásí antes, como durante y después de la guerra.
— Dictamen definitivo de la historia acerca de la persona de Francisco
Solano López.
— Exposición con cuadros, recortes e ilustraciones.
CAPÍTULO SÉPTIMO

LOS PRESIDENTES DE LA NACIÓN

Ocupan estos la época q u e ya desde 1868 h a s t a 1930, y q u e f o r m a


la ú l t i m a p a r t e del p r o g r a m a oficial.
De t o d o s se allegan los principales d a t o s en o r d e n . a ' s u gobierno. 1

1) Presidencia de Domingo Faus- Se le asoció para la vicepresidencia


tino Sarmiento (1868-1874) al doctor Alsina.
Las elecciones de abril de 1868 die-
a) La elección ron la victoria a esta fórmula, cuyos
titulares se recibían del mando el
En 1867 dos partidos singularmen- 12 de octubre de 1868.
te presentaban candidatos. El nacio-
nal o mitrista, al ministro de Rela- S a r m i e n t o n o m b r ó en general b u e n o s
ciones Exteriores doctor Rufino de m i n i s t r o s : del I n t e r i o r , a Dalmacio Vélez
Sársfield; de Justicia, Culto e I n s t r u c c i ó n
Elizalde; y el autonomista, al doctor pública, a Nicolás Avellaneda; de Hacien-
Adolfo Alsina. Desde su campamen- da, a J o s é B e n j a m í n Gorostiaga; d e Rela-
to de Tuyú-Cué, el 28 de noviembre, ciones E x t e r i o r e s , a M a r i a n o Varela; y de
enviaba Mitre una extensa nota al G u e r r a y M a r i n a , al coronel M a r t í n de
Gainza.
doctor Juan María Gutiérrez, dada
a la estampa con el título de Testa- b) Su obra
mento político.
Después de alegar Mitre en ella No obstante las muchas dificulta-
la neutralidad de su gobierno, ataca- des que debió enfrentar, Sarmiento
ba veladamente la candidatura de realizó una acción benemérita. Pro-
Alsina y favorecía la de Elizalde. gresaron los caminos, puentes, ferro-
Prácticamente quedaron una y carriles, correos, telégrafos y la
otra sin apoyo por la candidatura navegación, con el. consiguiente
de Sarmiento —ministro en Wash- aumento de la exportación e impor-
ington entonces— presentada por tación.
el coronel Lucio V. Mansilla, y que En 1869 se aprobó el Código Civil
agenció el diario La Tribuna de los de Vélez Sársfield 2 y se efectuó el
hermanos Héctor y Mariano Varela. primer censo nacional, que dio una

1 2
T r a t a d e t o d o s ellos c o n b u e n a infor- ALBERTO GONZALEZ ARZAC, "Vélez y el
mación ISMAEL BUCICH ESCOBA», Historia Código Civil", T o d o es H i s t o r i a , Bs. As.,
de los presidentes argentinos, Bs. As., 1934. a. IV, n ú m . 45 (1971) 8-35.
I.os p r e s i d e n t e s de la nacion
581

población de 1.877.000 habitantes.


Ese año entraron en el país 40.000
inmigrantes; En 1874, hasta 100.000.
Sancionó también Sarmiento la
ley de ciudadanía; estableció el De-
partamento de Agricultura, y creó
el Colegio Militar, la Escuela Naval 3
y la primera escuadra de acorazados.
En lo cultural demostró Sarmien-
to certera intuición coi: el nombra-
miento de Avellaneda para ministro
del ramo. El cual fue incansable.
Promulgóse una ley nacional de
subvenciones para la construcción
de edificios escolares y su manteni-
miento; se fundó la Escuela Normal
de Paraná, que sirvió de modelo a
•otras creadas después; hubo una
Comisión Protectora de Bibliotecas
Populares; y, en Córdoba, un Obser-
vatorio Astronómico y una Academia
de Ciencias. . D o m i n g o F a u s t i n o S a r m i e n t o en la an-
cianidad.
Cuanto a las relaciones internacio-
nales se vio Sarmiento en malos
trances por cuestión de límites con mientras asistía al concilio Vaticano.
Chile, dadas sus actividades en favor Y . como renunciase fray Mamerto
de este último país en la época de Esquiú —según antes se dijo—, pre-
Rosas.4 Tuvo, sin embargo, el acierto sentó Sarmiento para ocupar la sede
de nombrar representante del país vacante al doctor Federico Aneiros.
en Santiago a Félix Frías, que supo El cual, instituido por Pío IX el 25
cumplir honrada y patrióticamente de julio de 1873, gobernó la arqui-
su cometido. 5 diócesis hasta el 3 de setiembre de
Durante la presidencia de Sar- 1894, día de su fallecimiento. 6
miento falleció el primer arzobispo Se le a c h a c a j u s t a m e n t e a S a r m i e n t o
de Buenos Aires, Mariano José de el exceso de l i b e r t a d que d e j ó así a la
Escalada, el 28 de julio de 1870, p r e n s a c o m o al ingreso de t o d a s u e r t e de

3
T r a e u n e s t u d i o c o m p l e t o d e e s t a úl- Lo "prueban RICARDO FONT EZCURRA, La uni-
t i m a f u n d a c i ó n HUMBERTO F . BURZIO, His- dad nacional, Bs. As., 1941, p. .43 y sig.;
toria de la escuela naval militar, 3 vol., GUILLERMO FURLONG, En defensa de Sar-
Bs. As., 1972. Véase t a m b i é n a LVITRIO H . miento, Bs. As., 1964, p , 9 y sig.; JULIO IRA-
DESTÉFANI, Escuela Naval Militar — Reseña ZUSTA, Vida política de Juan Manuel de
histórica — Centenario de su fundación, Rosas a través de su correspondencia, t.
B s . As., 1972. V, p . 29 y sig.
4 5
D e s g r a c i a d a m e n t e en sus c a m p a ñ a s pe- LEÓN REBOLLO PAZ, Sarmiento presi-
r i o d í s t i c a s de 1842 y 1843, h a b í a conseguí- dente, Bs. As., 1968.
6
do S a r m i e n t o q u e Chile o c u p a s e el estre- Historia de la Iglesia en la Argentina,
c h o de Magallanes, e incitado a q u e hicie- X I , 55-58; 76.
se lo p r o p i o c o n el r e s t o de la Patagonia.
582 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

A c t u a l m a u s o l e o del g e n e r a l J u s t o J o s é d e U r q u i z a e n l a iglesia d e C o n c e p c i ó n
del U r u g u a y ( E n t r e Ríos).

p e r s o n a s en el p a í s . L i b e r t a d e n a m b o s conjurados a. las órdenes de Simón


c a s o s d e s e n f r e n a d a y a u d a z , q u e llevó a Luengo; y sin mediar defensa de na-
l a q u e m a del S a l v a d o r el a ñ o s i g u i e n t e d e
h a b e r d e j a d o S a r m i e n t o la p r e s i d e n c i a , y die, lo hirieron en la cara con arma
al a t a q u e v i r u l e n t o d e p e r s o n a s e i n s t i t u - de fuego; y uno ele ellos, Nicomed.es
.ciones d i g n a s del m a y o r r e s p e t o , c o n la Coronel, su protegido, lo ultimó a
consiguiente y l a m e n t a b l e descristianiza- puñaladas arrancándolo de los bra-
ción de la sociedad a r g e n t i n a .
zos de sus mismas hijas. -
f ) Asesinato de Urquiza Las conclusiones allegadas por
Macchi, a través de toda su obra,
Ya parecen aclarados los motivos que ya cuenta varias ediciones, son
de este inexcusable hecho. No me- precisas:
recía ciertamente el Jefe entrerriano,
1. D e s d e h a c í a d i e z a ñ o s U r q u i z a h a b í a
pese a sus errores, tan criminal de- c o m e n z a d o a e n a j e n a r s e la v o l u n t a d de
senlace. t o d o s l o s f e d e r a l e s , i n c l u s o e n la p r o v i n -
:
En la publicación JJrquiza, última c i a d e E n t r e R í o s , p o r s u a d h e s i ó n al cen-
etapa, él profesor Manuel E. Macchi, tralismo porteño. "El pueblo entrerriano
estuvo en c o n t r a de t o d a s estas actitudes
director del Palacio de San José, de su h o m b r e representativo."
ilustró los entretelones de la indig- 2. L a g r i t a q u e o y e r o n testigos d e i h e -
nante tragedia. c h o f u e d e t e r m i n a n t e . L o s c o n j u r a d o s die-
Esta se produjo el 11 de abril de r o n m u e r a s al " t i r a n o t r a i d o r Urquiza",
que "estaba vendido a los p o r t e ñ o s " .
:1870, cuando ya anochecía. Irrumpie- 3. L a v i s i t a i e l p r e s i d e n t e S a r m i e n t o , ,
ron en el palacio sobre cincuenta r e c o n c i l i a d o c o a U r q u i z a , a l P a l a c i o de
I.OS p r e s i d e n t e s de la n a c i o n 585

S a n J o s é p o r f e b r e r o de 1870, h a b í a agu- blevó la campaña, pero • se vio des-


dizado el d e s c o n t e n t o f e d e r a l y llevado la hecho por diciembre en Don Gonza-
revolución a s u m a d u r e z .
4. La e n c a b e z ó R i c a r d o López J o r d á n , lo. Nuevo descalabro sufrió en 1876.
antiguo c o l a b o r a d o r y amigo de Urquiza. 5 Vencido, en fin, en Alcaracito y refu-
E n s e n t i r d e Macchi, " p u e d e hoy a f i r m a r - giado en Corrientes, debió rendirse.
se con c e r t e z a q u e López J o r d á n t r a m ó Gobernaba entonces Avellaneda, que
y o r d e n ó l a agresión, p o r lo q u e f u e el
r e s p o n s a b l e d e la m u e r t e de Urquiza". 7 lo retuvo preso por breve tiempo.
5. Viene a r e f i r m a r e s t a a s e v e r a c i ó n el Dejado libre, fue asesinado en Bue-
hecho de q u e tres días después del asesi- nos Aires el 22 de junio de 1889.10
n a t o , la L e g i s l a t u r a eligió á López J o r d á n
g o b e r n a d o r de la provincia. Otras dificultades- agitaron la pre-
6. E s d e n o t a r , a la vez, q u e el c a p i t á n sidencia de Sarmiento: revoluciones
J o s é M a r í a M o s q u e i r a , el único d e los en Corrientes y en Mendoza;, asaltos
c o n j u r a d o s q u e p u d o s e r a p r e h e n d i d o , afir- de los indios fronterizos; 11 la fiebre
m ó u n a y o t r a vez, q u e sólo se dieron ór-
denes d e s e c u e s t r a r a U r q u i z a , y d e llevar- amarilla de 1871, y la oposición mi-
lo al c a m p a m e n t o de López J o r d á n p a r a trista en Buenos Aires.
remitirlo después a Europa.' Un atentado contra la vida del Pre-
Sarmiento decretó la intervención sidente en la noche del 22 de agosto
de la provincia. Pero fue para pro- de 1873 no tuvo providencialmente
vocar el levantamiento popular. El efecto.
ejército entrerriano puesto a las ór-
denes de López Jordán llegó a con- 2) Presidencia del doctor Nico-
tar hasta 14.000 hombres puestos en lás Avellaneda (1874-1880)
pie de guerra. a) La elección
Derrotado este en distintos en-
cuentros, lo fue del todo el 12 de De los tres candidatos a la presi-
octubre.de 1870, junto ai arroyo de dencia de la nación en 1874 el tucu-
Santa Rosa, y luego el 26 de enero mano doctor Nicolás Avellaneda con-
de 1871 en Ñaembé del territorio de taba con los votos de las provincias,
Corrientes. 9 siempre recelosas del predominio
Volvió López Jordán en 1873 y su- porteño; Bartolomé Mitre, su prin-

4 10
E s t u d i a este a s p e c t o con acopio de do- MARÍA AMALIA DUARTE, "Regreso y
c u m e n t o s MARÍA AMALIA D I . A R T O , Urquiza muerte de López Jordán (1888-1889)", Fa-
y López Jordán, Bs. As., 197-, p. 15 y sig. c u l t a d de H u m a n i d a d e s y Ciencias de la
' I b . , 19. .. Educación — Departamento de Historia —
S
M . E . MACCHI, I b . , 13 y s i g . ; WENCESLAO T r a b a j o s y comunicaciones, La Plata, 17
S. GADEA, Don Justo — La tragedia de En- (1967) 111-127.
11
tre Ríos en 1870 — San José y Concordia, S o b r e t o d o p o r o b r a del cacique J u a n
B s . A s . , 1843, p . 151 y s i g . ; BEATRIZ BOSCJI, C a l f u c u r á y sus indios vorogas. C a l f u c u r á
"Vísperas del asesinato de Urquiza", Bo- f u e vencido d e f i n i t i v a m e n t e e n S a n Car-
l e t í n de la A c a d e m i a Nacional d e la His- los de Bolívar p o r el general I g n a c i o Ri-
t o r i a , B s . A s . , 4 3 ( 1 9 7 0 ) 138-154; ANÍBAL S . v a s el 8 d e m a y o d e 1872 (MIGUEL ANGEL
VÁSQUEZ, Caudillos entrerrianos — López SCENNA, "San Carlos, la última batalla de
Jordán, Rosario, .1940, p. 113; F E R M Í N C H Í - Calfucurá", T o d o es H i s t o r i a , Bs. As., a.
VEZ, Vida y muerte de López Jordán, Bs. V, núm. 59 [1972] 50-68; RINALDO ALBERTO
As., 1957. POGGI, . "Necesarias precisiones acerca de
® E s t u d i a esta g u e r r a MARÍA AMALIA la batalla de San Carlos [1872]", N u e s t r a
DUARTE, "Sarmiento frente a la revolución H i s t o r i a , Bs. As., a. V I I I , n ú m . 15 [1975]
jordanista de 1870", La Plata, 37-2 ( 1 9 6 1 ) 139-159). . "
279-290.
584 ORGANIZACIÓN' NACIONAL

cipal opositor, tenía el apoyo de la Inocencio Arias,3 al paso que el coro-


gente acomodada y del ejército; y nel Julio A. Roca dominaba las fuer-
era el candidato del bajo pueblo el zas de Arredondo en Santa Rosa el
doctor Adolfo Alsina. El cual, aco- ulterior 7 de diciembre. 4
plando al fin sus votos a los del par- Avellaneda, que ya había tomado la
tido provincialista, le aseguró la vic- posesión el 12 de octubre con el
toria y se granjeó para sí el ministe- vicepresidente doctor Mariano Acos-
rio de la Guerra. 1 -* ta, indultó a los vencidos.
Pero los mitristas 2 se sublevaron
el 24 de setiembre, acusando de frau- b) Su obra
dulentos los comicios. Y lograron la
adhesión así del general Ignacio Ri- El nuevo Presidente se halló con
vas, que se Ies unió con sus 5.000 el país económicamente deshecho
hombres del sur de la provincia de por la guerra del Paraguay, las lu-
Buenos Aires más los indios del ca- chas intestinas y las epidemias. Fue
cique Cipriano Catriel, como del ge- mérito suyo el haber superado victo-
n e r a r José Miguel Arredondo, jefe riosamente e s t a batalla entre las
de las fuerzas de Cuyo. más costosas que afrontó el go-
Desembarcado Mitre el 24 de octu- bierno.
bre en Tuyú, procedente de Monte- El cultivo de cereales y el fomen-
video, y puesto al frente de sus 5.500 to de la ganadería y su exportación,
hombres de tropa, fue vencido en creciente año por año, dieron el pri-
La Verde el 26 de noviembre por mer acopio. La ley de inmigración de
los 900 hombres del coronel José 1876 agregó un nuevo margen saluda-

1
Los e n t r e t c l o n e s d e esta elección, en t r o s i n f a n t e s , a las caballerías q u e h a b í a n
EXEQUIEL ORTEGA, "Las elecciones del 74", echado p i e a t i e r r a y a u n a los q u e n o
Todo es H i s t o r i a , B s . As., a. I I I , n ú m . 29 e n t r a r o n en combate... Cesó p o r f i n el
(1969 ) 44-56. f u e g o ( q u e d u r ó 27 m i n u t o s ) " . (Publicó
J su t e x t o GUILLERMO GALLARDO, "Un revolu-
Mitre " s e m a n t u v o . . . a j e n o a la di-
rección de los a c t o s prerrevolucionarios... cionario de 1874: Florencio Cantilo", Bo-
Advirtió a s u s a m i g o s q u e u n a vez pro- letín de la A c a d e m i a N a c i o n a l d e la His-
n u n c i a d o el m o v i m i e n t o , n o t i t u b e a r í a e n toria, Bs. As., 47 [1974] 247-250). La b a t a l l a ,
p o n e r s e al f r e n t e del m i s m o ( c o m o lo hi- e n c a m b i o , de Santa Rosa f u e m á s senci-
z o ) " (Hi'RCTOR JOSÉ TANZI, "Mitre y la revo- lla, s e g ú n r e f i r i ó en sus Memorias el ge-
lución de 1874", A c a d e m i a Nacional d e la n e r a l Ignacio H . F o t h e r i n g h a m , subalter-
H i s t o r i a — Investigaciones y ensayos, B s . n o e n t o n c e s del coronel R o c a : "Yo siem-
As., 13 [1972] 657). p r e creí q u e sería u n a b a t a l l a m u y san-
J
H . J . TANZI, I b . , 664. grienta, p u e s a f u e r z a s iguales y determi-
' Díjose q u e la b a t a l l a de La Verde ha- n a d a s las dos a vencer, e r a d e s u p o n e r
bía sido sólo u n s i m u l a c r o , a m o d o de u n a c a r n i c e r í a t r e m e n d a . N a d a d e eso. El
p r o t e s t a a r m a d a . U n a c a r t a del 8 de di- 3 de línea q u e creíamos se b a t i r í a c o m o
ciembre de 1874 escrita p o r Florencio tigre, a p e n a s hizo u n a q u e o t r a descarga.
Canillo, q u e a c t u ó de m é d i c o en dicha El 4 de caballería se d e s b a n d ó del t o d o y
batalla, h a b l a sin e m b a r g o de u n comba- h a s t a h o y n o sé d ó n d e f u e a d a r . Resul-
te en t o d a r e g l a : " R o t o el f u e g o , empeza- t a d o : u n a victoria, la m á s c o m p l e t a q u e
ron a s i l b a r las b a l a s e n m e d i o de u n se p u e d e i m a g i n a r . P r i s i o n e r o s u n sin fin
r u i d o i n f e r n a l . E s t á b a m o s a p o c o m á s de de j e f e s y oficiales, y c u e r p o s e n t e r o s .
tres c u a d r a s y é r a m o s b l a n c o del ene- iRóca, g e n e r a l s o b r e el c a m p o de bata-
migo que, a t r i n c h e r a d o y oculto, h a c í a fue- lla!" (Revista de la J u n t a d e E s t u d i o s His-
go a m a n s a l v a . Aquello e r a u n a verda- tóricos dé Mer, loza, 2í época, n ú m . 8, t. I,
dera lluvia d e p l o m o q u e b a r r í a a nues- Mendoza, 1975, p. 496).
I.OS PRESIDENTES DE LA NACION 585

ble. Sobre 270.000 europeos entraron


en el país; los cuales, amparados por
una ley protectora ' de la industria
nacional, pudieron medrar sensible-
mente al vender sus productos.
También aumentaron las vías de
comunicación con nuevas redes fe-
rroviarias.
En la enseñanza siguió Avellaneda
con su afán del más amplio, apoyo.
Tocante a la acción política, es dig-
na de ponderación la obra concilia-
.. dora que propugnó el Presidente, so-
bre todo desde mayo de 1877, con la
amnistía a los revolucionarios de
1874. Tan en la entraña popular es-
taba esta política, que dio la victo-
ria a sus corifeos Carlos Tejedor y
José María Moreno para el gobierno
de la provincia de Buenos Aires en
las elecciones de 1878.5

c) La capitalización de Buenos
Aires
Esta llegó después de una lucha
sangrienta entre los gobiernos na-
cional y provincial. El doctor Nicolás Avellaneda.
Al concluir Avellaneda la presi-
dencia, dos candidatos se presenta- que ordenó sitiar con las tropas de
ban para sucederlo: el gobernador las provincias. Esto fue por junio
de Buenos Aires, doctor Carlos Te- de 1880.
jedor, que contaba con el apoyo por- Hubo combates sangrientos que
teño sobre todo, y el general Julio A. .determinaron el triunfó de las tro-
Roca, amparado en general por las pas nacionales. Tejedor , debió nego-
provincias. ciar la paz- y abandonar el gobierno
Venció Roca con la protección de de la provincia, que ocupó después
Avellaneda. Pero vino la consabida el interventor federal José M. Bus-
acusación de fraude electoral y la tillo.
lucha armada. Este triunfo fortificó la posición
Avellaneda tuvo que retirarse a del gobierno nacional, y trajo como
Belgrano con los demás miembros consecuencia la ley de capitalización
del gobierno, y entablar la lucha con- de Buenos Aires sancionada el 20 de
tra la ciudad de Buenos Aires, a la setiembre de 1880, y aceptada por la

s
Escribió la biografía del Presidente ISMAEL B V C I C H ESCOBAS, Vida de Nicolás Ave-
llaneda, Bs. As., 1926.
586 ORGANIZACION NACIONAL

Legislatura provincial el ulterior mes Se propuso, pues, dicho Ministro


de noviembre.6 llevar la frontera hasta el río Negro
La ciudad de Buenos Aires queda- con una bien concertada campaña
ba como capital de la nación. El go- militar, después de conseguir que el
bienio de la provincia podía seguir presidente Avellaneda enviase al Con-
residiendo en ella. Pero se juzgó greso, por agosto de 1878, el pro-
más conducente buscar nueva capí- yecto de la nueva línea, y que el
tal, que fue la de La Plata, fundada inmediato 5 de octubre se firmase la
el 19 de noviembre de 1882 por su correspondiente ley.
gobernador Dardo Rocha 7 Comenzó el trajín de las opera-
ciones preliminares en los últimos
meses de 1878, antes que las cinco
3) La expedición al desierto divisiones del ejército iniciasen la
obra de ocupación,
a) La acción preliminar Las tropas del Fuerte Argentino
En la lucha contra el salvaje, el midieron a Juan José Catriel. Varias
ministro de la Guerra, doctor Adolfo columnas de la base de Carhué, co-
Alsina, había opuesto una acción mandada la principal de ellas por
preferentemente defensiva. De la que el coronel Nicolás Levalle, arrolla-
fiie índice la famosa zanja que man- ron la potencia de Salinas Grandes,
dó abrir siguiendo la línea de forti- pero sin lograr apoderarse del ca-
nes de norte a sur en la provincia cique Manuel Namuncurá, que se
de Buenos Aires. escabulló por los vericuetos de la
No dio frutos esta política. Y a su Cordillera,
muerte, ocurrida por diciembre de Mayor éxito obtuvo el coronel
1877, el nuevo ministro de la Gue- Conrado Villegas que, partiendo de
rra, general Julio A. Roca, se declaró Trenque-Lauquen, capturó a Pincén,
por la ofensiva.1 el más temible cacique del desierto.
Pará Roca el problema del indio Por la parte de Río Cuarto y Mer-
trascendía al otro mucho más grave cedes de San Luis' los coroneles
de la soberanía nacional, seriamen- Eduardo Racedo y Rudesindo Roca
te comprometida por la identifica- desbarataron el dominio ranquel-con
ción de' los araucanos de aquende y prisión del cacique Epumer Rosas
allende la Cordillera, en una época y la fuga de Baigorrita, que cayó he-
de serio y hasta enconado debate rido después y murió prisionero de
sobre el dominio del territorio aus- las tropas del coronel Napoleón Uri-
tral. buru.

4
El encendido debate e n el P a r l a m e n t o c u a t r o días después sería consagrado obis-
provincial, con la oposición s i n g u l a r m e n t e p o de Córdoba.
7
de Leandro N. Alem, p u e d e verse en LEÓN N a r r a las circunstancias de este hecho
REROLLO PAZ, "Un debate parlamentario ROBERTO C . MUSMANO, "Dardo Rocha y la
trascendental y sin embargo olvidado", fundación de La Plata.", Todo es Historia,
Academia Nacional de la Historia — In-, Bs. As., a. I X , n ú m . 102 (1975) 6-19.
vestigaciones y ensayos, Bs. As., 8 (1970) 1
Roca h a b í a nacido en T u c u m á n el 17
133-153. H u b o t e d é u m e n la c a t e d r a l el 8 de julio de 1843 (JOSÉ ARCE, Roca — Í843-.
de diciembre. P r o n u n c i ó el s e r m ó n de la 1914: Su vida — Su obra, t. í , Bs. As.,
capitalización f r a y M a m e r t o Esquiú, q u e 1960, p. 7).
I.OS PRESIDENTES DE LA NACION 587

El c a c i q u e Manuel Nairsuncurá y s u familia. A la m u e r t e de C a l f u c u r á (3 de


.junio d e 1873} a s u m i ó el m a n d o d e l a s t r i b u s c o n f e d e r a d a s s u t e r c e r h i j o
M a n u e l N a m u n c u r á , el ú l t i m o g r a n c a c i q u e i n d e p e n d i e n t e d e S a l i n a s G r a n d e s .
S o m e t i d o a l g o b i e r n o n a c i o n a l a ñ o s d e s p u é s d e la e x p e d i c i ó n al d e s i e r t o , vi-
v i ó c o n el g r a d o y l o s h o n o r e s d e c o r o n e l del e j é r c i t o a r g e n t i n o .

Tan bien combinada anduvo la en sus riberas la nueva línea fron-


campaña conquistadora, que en los teriza.
comienzos de 1879 quedaba abierto La primera división fue la de más
el camino al ejército nacional para jerarquía; como que iba a las inme-
la ocupación definitiva del territorio diatas órdenes del ministro de la
libre ya de enemigos. Guerra, general Julio A. Roca. La
acompañaban el vicario general An-
b) La obra de ocupación tonio Espinosa y los salesianos pres-
Se. realizó entre abril y junio de bíteros Santiago Costamagna y clé-
1879. Rota con un fácil avance la rigo Luis Botta.
inmensa linea de frontera, desde Los salesianos, enviados por stt
Mendoza, Mercedes, Río Cuarto, fundador San Juan Bosco, habían lle-
Trenque-Lauquen y Carhué, fueron gado por primera vez ai país ei 14
ocupando las tropas los últimos re- de diciembre de 1875. Y se propo-
ductos de las tribus dispersas, basta nían esta vez rastrear las posibilida-
convergir en el río Negro, para fijar des de un establecimiento en el sur
588 ORGANIZACION NACIONAL

para la regeneración del elemento Azul, donde terminaba la línea fe-


indígena.' rroviaria. Lo demás se hizo a caballo
Escribía el padre Costamagna a o en carrozas.
San Juan Bosco desde Carhué el 27 La expedición siguió por Olava-
de abril de 1879 : rría, Carhué, Puán y Fuerte Argenti-
no. Entre el 10 y el 11 de mayo esta-
" E l m i n i s t r o d e la G u e r r a s u p o q u e ba junto al río Colorado, que vadeó
n o s o t r o s e s t á b a m o s p o r s'alir p a r a e s t a por el sitio llamado desde entonces
m i s i ó n d e l C a r h u é , y c o m o el e s t a b a p a r a
t r a s l a d a r l o s c o n f i n e s d e la f r o n t e r a d e s d e
paso de Alsina. Al atardecer del 24
el C a r h u é h a s t a el r í o N e g r o , q u i t a n d o de mayo llegaban las primeras co-
a s í a l o s i n d i o s el e s p a c i o d e q u i n c e m i l lumnas a la isla de Chocle-Choel del
l e g u a s c u a d r a d a s , t u v o l a a t e n c i ó n d e in- Río Negro, y celebraban al otro día
v i t a r n o s a q u e le a c o m p a ñ á r a m o s en e s t e
viaje, p r o m e t i e n d o f a c i l i t a r n o s la conduc-
la festividad patria.
ción de n u e s t r a s p e r s o n a s y de n u e s t r o
C o s t a m a g n a , e n el a r r i b o a la P a t a g o n i a
bagaje."2
el d í a 24, f e s t i v i d a d d e M a r í a Auxiliado-
ra, p a t r o n a de la familia salesiana, vio u n a
Partió Roca desde Buenos Aires el g r a c i a s i n g u l a r d e l cielo, q u e a b r í a a s u
16 de abril de 1879 en tren hasta congregación las puertas de l a ' r e g i ó n aus-

MERCEDES
SAN RAFAEL

."< ITALO BUENOS AIRES


Rio Atuel

I TRENOUE LAUQUEN
LAS FLORE:
LUAN LAUQUEN
GUAMIN1 ¡ S

CARHUÉ . TANDIL
PUAN fl
• FUERTE ARGENTINO
•c BAHIA BLANCA

CONQUISTA DEL DESIERTO


CHOELE CHOEL í- < Gral. Julio A. Roca
Napoleón Uriburu
+ E d u a r d o R a c e d o

CARMEN DE PATAGONES Nicolás L e v a | ¡ e


Hilario Lagos
•1. J . ... -u X L j„ e a Fortifieada

L a m a r c h a d e los e j é r c i t o s e n l a c o n q u i s t a del d e s i e r t o d e 1879. ( D i s e ñ o d é


M. Francioni.)

2
L a A m é r i c a d e l S u r , B s . As., j u e v e s y v i e r n e s 10 y 11.VII.1879, a . I V , n ú m . 1.000
I.OSPRESIDENTES DE LA NACION 589

t r a l . Los c a p e l l a n e s h a b í a n ido cristiani-


zando a los s a l v a j e s p o r t o d o el t r a y e c t o
de la expedición. El 1? de j u n i o , uri so-
lemne t e d e u m c o r o n ó la e m p r e s a .

Roca llegó hasta la confluencia del


Limay y el Neuquén, volvió por Pa-
tagones y entró en Buenos Aires el
9 de julio de 1879.
Quedó de esta suerte consolidada
la soberanía argentina sobre el in-
menso territorio de la Pampa hasta
el río Negro.
Entre marzo y abril de 1881 el ge-
neral Conrado Villegas aseguraba la
conquista de las actuales provincias
de Río Negro y Neuquén. 3
c) La obra misionera
El arzobispo de Buenos Aires mon-
señor Federico Aneiros confió la
evangelizáción de la Patagonia a los
salesianos; los cuales, a una con las
Hijas de María Auxiliadora, la otra San J u a n B o s c o (1815-1888), f u n d a d o r
rama fundada por San Juan Bosco, d e la Congregación S a l e s i a n a .
se establecían en Patagones el 20 de
enero dé 1880. " L a v e r d a d e r a evángelización d e los in-
dígenas d e la P a t a g o n i a c o m i e n z a , y se
En 1884 León XIII creó el vicaria- c u m p l e a m p l i a m e n t e , con la m i s i ó n d e
to apostólico de la Patagonia, con- los r e v e r e n d o s p a d r e s salesianos, los mi-
fiado al nuevo obispo Juan Cagliero, s i o n e r o s de d o n Bosco...
y la prefectura apostólica de la Tie- "Miles d e l e g u a s a n d a n en c a r r o s y a
caballo estos m i s i o n e r o s d e d o n Bosco.
rra del Fuego, puesta al cuidado de R e ú n e n a los indios, les h a b l a n piadosa-
monseñor José Fagnano, cuya juris- mente, los s o c o r r e n e n sus-.'necesidades,
dicción se extendía hasta las islas los p r o t e g e n , los b a u t i z a n , los c a s a n y se
Malvinas. erigen en a p ó s t o l e s p a t a g ó n i c o s , Y es en
pos de e s t o s ' m i s i o n e r o s q u e p u e d e n los
, La obra salesiana fue de gran be- e m p r e s a r i o s r u r a l e s d e B u e n o s Aires im-
neficio para la cristianización y civi- p l a n t a r sus e x p l o t a c i o n e s g a n a d e r a s . Qui-
lización de la región austral, según t e m o s la o b r a d e e s t o s salesianos, y la
es de público dominio, y muestran e m p r e s a c o l o n i z a d o r a d e l a P a t a g o n i a hu-
b i e r a sido o b r a d e n e g r e r o s .
las grandes instituciones existentes "Dos sori, p u e s , los f a c t o r e s de la co-
del río Negro hacia el sur. lonización e n la P a t a g o n i a : la o b r a de

3
H a y b u e n o s , t r a t a d o s s o b r e e s t a con- GARCÍA E N C I S O , "Campaña del general Vi-
q u i s t a : MANUEL J . OLASCDAGA, La conquista llegas al lago Nahuel-Huapi en 1881", Aca-
del desierto — Estudio-topográfico de La demia N a c i o n a l de la H i s t o r i a , I I Congreso
Pampa y del Rio Negro, Bs. As., .1881; de H i s t o r i a A r g e n t i n a y Regional, Comodo-
ADALBERTO Á . C U F F O N GOUDNEY, Monografía r o Rivadavia, 12 al 15.1.1973, t. I I , Bs. As.,
del. indio coronel de la nación don Ma- 1974, p á g s . 127-145.
nuel Namuncurá, Bs. Ás., 1 9 4 6 ; ISAÍAS JOSÉ
590 ORGANIZACION NACIONAL

niñez argentina, negándole práctica-


c o n q u i s t a del e j é r c i t o del general Roca, y
la o b r a evangelizadora de los m i s i o n e r o s
mente el conocimiento de Dios y de
de d o n B o s c o . T r a s d e estos f a c t o r e s vi-
su ley, con las consecuencias nefas-
n i e r o n los a g r i m e n s o r e s , q u e m i d i e r o n las
tas de la ignorancia religiosa, cuyos
distancias,, l e v a n t a r o n los planos, f i j a r o n
los c a t a s t r o s y ,se l e v a n t a r o n los p u e b l o s
efectos sufre todavía hoy el país.
y l a s e s t a n d a s . Hoy m i s m o , a t r a v é s de
Compartieron con él esta criminal
la distancia, quien visite la P a t a g o n i a n o
campaña su ministro de Instrucción
p u e d e m e n o s de sentir la o b r a realizada
p o r estos misioneros, o b r a f u n d a m e n t a l
Pública Eduardo Wilde, junto con
p a r a la colonización de t a n v a s t a r e g i ó n . " 4
Onésimo Leguizamón, Delfín Gallo,
Luis Lagos García y Emilio Civit.
Defendieron las partes de la niñez
4) Presidencia del general Julio argentina en el Parlamento Pedro
A. Roca (1880-1886) Goyena, Tristán Achával Rodríguez,
el presbítero Rainerio J. Lugones,
Fué época de afianzamiento en lo Manuel D. Pizarro, Nicolás Avella-
económico, con adelanto del comer-' neda y Dámaso Centeno.
ció exterior y de la red ferrocarrile- Fuera de la Cámara, José Manuel
ra. Durante é l gobierno de Roca lle- Estrada . y Domingo Faustino Sar-
garon unos 500.000 inmigrantes al miento representaban en los perió-
país. La obra edilicia de la ciudad dicos sobre todo las dos tendencias
de Buenos Aires halló en el inten-' opuestas.
dente Torcuato de Alvear un inteli-
gente y práctico conductor. Se unifi- . E s t e ú l t i m o , s i n g u l a r m e n t e desde 1SS2
có la moneda. h a s t a 1885, en q u e o c u p ó el cargo de G r a n
M a e s t r e de la m a s o n e r í a a r g e n t i n a , hizo
Dictáronse las leyes orgánicas de p r o f e s i ó n d e a n t i c l e r i c a l i s m o irreligioso y
los tribunales y de la municipalidad volteriano. Y dio pie a q u e diversos tra-
de la capital, y la de organización t a d i s t a s , al e s t u d i a r m u c h o s c o n c e p t o s y
de los territorios nacionales. Se fun- expresiones salidos de su p l u m a , l o cata-
logasen e n t r e los corifeos d e la hetero-
dó el Banco Hipotecario Nacional, doxia. 1
como institución del Estado, y se
aprobaron los códigos de justicia El 8 de julio de 1884, víspera de
militar en el ejército y en la armada, las efemérides patrias, se promulgó
lo mismo que el de. comercio. Quedó esta "ley de desgracia nacional", co-
organizada la policía de la capital. mo la calificó Avellaneda.2
Pero fue desdichada la obra de También fue desdichada la actua-
Roca bajo el aspecto dé la enseñan- ción de Roca con el delegado apos-
za y de la religión. La® historia la- tólico monseñor Luis Matera, ex-
mentará siempre haber fomentado pulsado del país en el término de
su gobierno el artículo 8? de la ley veinticuatro horas, mediante un pro-
1420, que dio un golpe mortal a lá cedimiento que no se hubiera adop-

4 1
PEDRO DE PAOLI, " D e s c u b r i m i e n t o , sobe- Véase e n t r e Otros a MATÍAS E. SUAREZ,
ranía y desarrolló ile las regiones austra- Sarmiento ese desconocido, Bs. As., 1964;
les de la Argentina. Fundación y pobla- HÉCTOR D . DALIADIRAS, Algo más sobre Sar-
ción de ciudades". A c a d e m i a Nacional d e miento, 2^ edición, Bs. As., 1965.
2
la H i s t o r i a , I I Congreso de H i s t o r i a Ar- Véase m i o b r a El derecho público de
gentina v Regional, C o m o d o r o Rivadavia, la Iglesia en la Argentina, vol. I I , 1956,
12 al 15.1.1973, t. I I , Bs. As., 1974, p. 125. págs. 298-302.
I.OS PRESIDENTES DE LA NACION 591

lado "con ningún diplomático del tos desmanes, fundada bajo la pre-
menor rango y del Estado más in- sidencia de Leandro N. Alem en el
significante", según reconoció el mi- Frontón de Buenos Aires el 13 de
nistro de Relaciones Exteriores, To- abril de 1890. La cual, alzándose en
más S. de Anchorena, años después. 3 armas el inmediato 21 de julio, con
Las relaciones con la Santa Sede el apoyo de varios jefes militares,
quedaron así rotas hasta 1900, en principalmente del genéral Manuel
que el propio Roca las reanudó en J. Campos, fue dominada por el mi-
su segunda presidencia. nistro de la Guerra, gejneral Nicolás
La cuestión de límites con Chile Levalle, después de tres días de en-
casi degeneró en conflicto armado. carnizada lucha. .
Pero se llegó felizmente a un acuer- Así y todo el gobierno de Juárez
do en julio de 1881. Celman había perdido toda popula-
ridad y apoyo, y debió presentar la
renuncia, que el Congreso aceptó el
5) Presidencia del doctor Miguel ulterior 6 de agosto. 2
Juárez Celman (1886-1890 )

En los primeros años del nuevo


Presidente hubo riqueza y progreso,
a la verdad más aparente que real.
Se realizaron grandes y costosas
obras. Aumentó notablemente la in-
migración, mientras se entregaban
al capital extranjero los servicios pú-
blicos de la nación. El establecimien-
to del matrimonio civil, con desco-
nocimiento del matrimonio-sacra-
mento, el 2 de noviembre de 1888,
fue un rudo golpe dado a la tradición
católica argentina, que dejó indele-
ble borrón en el gobierno'de Juárez
Celman.1
A tanto aumentó, bajo su admi-
nistración, la deuda pública, que vi-
no la crisis económica, acompañada
de la inmoralidad administrativa y
el desenfreno en la especulación.
Surgió entonces la Unión Cívica de
la Juventud para contrarrestar es- EL p r e s i d e n t e Miguel J u á r e z C e l m a n .

2
C a r t a al Dr. Vicente G. Quesada, Bs. Argentina, I I , 3 4 6 - 3 5 0 .
1
A s . , 20.11.1893 (VICENTE G . QÜUSADA, Dere- E s t u d i a e s t a y las s i g u i e n t e s revolu-
cho público eclesiástico — Derecho de pa- ciones ROBERTO ETCIIEPAREBORDA, Tres revo-
tronato, Bs. As,, 1910, p . 383). . luciones -- 1890-1893-1905, Bs, As., 1968,. Cf.
1 t a m b i é n AGUSTÍN RIVERO ASTENGO, Juárez
El derecho público dé la Iglesia en la
594 o r g a n i z a c i o n nacional

Fue Sáenz Peña un patriota de óp-


timos antecedentes; pero tuvo que
gobernar en una época convulsiona-
da por los pártidos políticos, que lo
obligó a cambios frecuentes de mi-
nistros. Logró, de todos modos, la
disminución de la deuda pública y
el aumento del comercio, de las
obras del Estado y de las vías fé-
rreas.
La revolución radical de julio de
1893 encabezada por Hipólito Yrigo-
yen consiguió tomar el gobierno; pe-
ro fue vencida por el ejército. El
nuevo ministro del Interior, doctor
Manuel Quintana, habiéndose recibi-
do del cargo por agosto de 1894,
logró restablecer el orden, pero sin
que desapareciera la intranquilidad.
El p r e s i d e n t e Luis Sáenz: P e ñ a . La crisis llegó cuando el presiden-
te se opuso a que sancionara el Con-
6) Presidencia del doctor Carlos greso una ley de amnistía para los
Pellegrini (1890-1892) revolucionarios del 93. Los ministros
Como vicepresidente que era del renunciaron. Y no hubo modo de
anterior gobierno, asumió a su re- formar nuevo gabinete. Por lo que el
nuncia la primera magistratura de Presidente presentó su dimisión, que
la nación. le fue aceptada el 23 de enero de
Debió afrontar la profunda crisis 1895.1
a través de un empréstito interno, la
creación de la Caja de Conversión
y del Banco de la Nación Argenti- 8) Presidencia del doctor José
na, y un plan de severa economía. Evaristo Uriburu (1895-1898)
Recuperó para la nación más de
3.000 leguas de tierras fiscales y las En su carácter de vicepresidente
Obras Sanitarias de la capital. Me- pasó a completar el período presi-
joró el puerto y prosiguió la cons- dencial de Sáenz Peña.
trucción de escuelas, puentes y ca- Una ley de amnistía aprobada por
minos. 3 las Cámaras terminó con la intran-
7) Presidencia del doctor Luis quilidad pública. Hipólito Yrigoyen
Sáenz Peña (1892-1895) se hizo cargo de la Unión Cívica Ra-

Calman — Estudio histórico y documental >J0, La presidencia de Carlos Pellegrini —


de una época argentina, Bs. As., 1944; L u í s Política de orden (1890-1892), Bs. As., 1968.
1
RODOLFO FRÍAS, "Aproximación a Juárez C f . ROBERTO ETCIIEPAREBORDA, "Iniciación
Celman", T o d o es H i s t o r i a , Bs. As., a. V, de la crisis revolucionaria de 1893", Bole-
n ú m . 55 (1971) 8-41. tín d e la A c a d e m i a N a c i o n a l d e la H i s t o r i a ,
3
Véase la o b r a d e MIGUEL ANGEL CARCA- Bs. As., 38-11 (1965) 7-40.
LOS PRESIDENTES DE LA NACION

dical, t r a s el suicidio de Alem. en CHILE ARGENTINA


1896.
Superada la crisis económica, mer- RIO NEGRO
ced a la honrada administración, au-
mentaron el comercio y la produc-
ción. Un nuevo censo dio más de
cuatro millones de habitantes. ) : CHUBUT,

9) Segunda presidencia del gene-


ral Julio A. Roca (1898-1904) OCEANO
ATLANTICO
Influyó en su elección el peligro
de guerra con Chile. El cual se agra-
vó después. Pero una entrevista his- » •". SANTA CRUZ
tórica de ambos presidentes, Julio
A. Roca y Federico Errázuriz, el 7
de mayo de 1899, frente a Punta
L í m i t e : p r e t e n d i d o por
Arenas, dio garantías de paz.
_ Argentina
Los Pactos de Mayo del 28 de ma-
yo de 1902 entre ambos países esta- Chite
blecieron la limitación de armamen- — _ . _ Actual '
tos y el compromiso de someter al
arbitraje de Gran Bretaña los con- TIERRA
OCEANOS- ^ DEL FUEGO .
flictos de frontera. 2 Con el fallo ar- PACIFICO «J**
bitral de Eduardo VII, del 20 de Cabo de Hcrnos^O •
noviembre de 1902, se zanjó defini-
LÍMITES CON "CHILE
tivamente la controversia. Rememo-
ra tan beneficioso acontecüniento la dustria, lo mismo que la inmigra-
estatua del Cristo Redentor, inaugu- ción y lá red ferrocarrilera, las obras
rada en la cima de los Andes el 13 de públicas y el cultivo t de la tierra. La
marzo de 1904.3 cuestión social comenzó a agitarse
Bajo este segundo gobierno de Ro- en forma preocupante en todo el
ca aumentaron el comercio y la in- país.

2
I l u s t r a n la situación r e m a n t e BRUNO A. TRAMAS, Piedra Buena, caballero del mar,
PASSABRT.T.T, "Tentativas de penetración chi- B s . A s . , 1966, p . 107 y s i g . ; F B U P B CÁRDENAS,
lena en la Patagonia al comenzar el si- "Luis Piedra Buena, el buen patagón",
glo XX", A c a d e m i a Nacional d e la Histo- T o d o es H i s t o r i a , Bs. As., a. I I , n ú m . 13
ria — Investigaciones y ensayos, Bs. As., (1968 ) 3041. La a c t u a c i ó n del p e r i t o Mo-
8 (1970) 339-356; MIGUEL ANGEL SCENNA, r e n o , en AQUILES D . YGOBONE, Francisco
"Argentina-Chile, el secular diferendo". P. Moreno, arquetipo de la argentinidad,
T o d o e s H i s t o r i a , Bs. As., a. IV, n ú m . 43 Bs. As., 1954, p. 2 6 9 y sig.
3
( 1 9 7 0 ) 8-29; n ú m . 44 ( 1 9 7 0 ) 72-93; n ú m . 4 5 N a r r a n las c i r c u n s t a n c i a s d e s u inau-
( 1 9 7 1 } 66-91; ALFREDO H . R r z z o ROMANO, guración JULIO FERNÁNDEZ PELÁEZ, "El
"Las relaciones argentino-chilenas en los Cristo de los Andes", R e v i s t a d e l a J u n t a
últimos 70 años", Academia Nacional d e la de E s t u d i o s H i s t ó r i c o s d e M e n d o z a , 2?
H i s t o r i a — Investigaciones y ensayos, Bs. época, a. I, núm. 1 (1961) 67-85; JULIO
As., I 3 (1972) 625-649. Acerca d e la o b r a OLMOS ZÁRATE, "Sobre la cumbre de la
m e r i t o r i a del c o m a n d a n t e Luis Piedra Bue- Cordillera de los Andes se levanta el Cris-
n a FIN la m a t e r i a , véase a RAÚL A. EN- to Redentor", Ib., n ú m . 8-II (1975 ) 887-890.
594 organizacion nacional

En 1900 restablecía Roca las rela- La revolución del partido radical


ciones con la Santa Sede gracias a encabezada por Hipólito Yrigoj'cn el
los buenos oficios del vicario apos- 4 de febrero de 1905, se extendió a
tólico de la Patagonia, monseñor Córdoba, Mendoza y Santa Fe. Pero
Juan Cagliero.4 fue reprimida.
Quintana falleció el 12 de marzo
de 1906.

11) Presidencia del doctor José


Figueroa Alcorta (1906-1910)
Completó el período anterior. Tuvo
que enfrentar el Presidente la oposi-
ción interna y externa. Dentro, los
partidos, el Congreso y los gobier-
nos de las provincias; fuera, algunos
incidentes con el Uruguay, Bolivia
y el Brasil. A que se agregaron los
obreros, cada vez más exigentes en
sus aspiraciones. Hubo actos de te-
rrorismo anárquico. Lo cual no im-
pidió el progreso del país en todos
los órdenes.
Figueroa Alcórta celebró con gran
solemnidad el centenario de mayo
en 1910. Notables personalidades ex-
tranjeras participaron en los feste-
jos; entre ellas la infanta española
Isabel de Borbón, tía de Alfonso
XIII, por noble gesto de la Madre
Patria.
El general J u l i o A. R o c a .
12) Presidencia del doctor Roque
Sáenz Peña (1910-1914)
10) Presidencia del doctor Ma-
nuel Quintana (1904-1906) Mérito principal suyo fue la san-
ción de la ley electoral de febrero
Fue positiva en el progreso econó- de 1912, con la que estableció el
mico, hasta llegar a un grado de voto secreto, libre, obligatorio e in-
prosperidad no común, por el favo- dividual. La obligación urgía desde
recido cultivo de la tierra, la inmi- los 18 hasta los 70 años de edad.1
gración y la disminución de la deu- La Unión Cívica Radical triunfó
da pública. con ella. La había exigido desde

1
•«Trae los datos RAÚL A . ENTRAIGAS, El S o b r e e s t e a s u n t o y la o b r a presiden-
apóstol de la Patagonia, Rosario, 1955, cial escribió MIGUEL ANGEL CÁRCANO, Sáenz
págs. 468 «72. Peña — La revolución por los comicios,
E s . As., 1963, p . 185 y sig.
I.OS PRESIDENTES DE LA NACION 595

yes de emergencia llevaron a dismi-


nuir también los gastos de la admi-
nistración y de las obras públicas
en curso. Bajo su presidencia se ad-
quirieron los acorazados Rivadavia
y Moreno. '
Con grande apoyo popular celebró
de la Plaza el centenario de julio
de 1816.2

14) Presidencia de Hipólito Yri-


goyen (1916-1922)
La Unión Cívica Radical triunfó
por primera vez en las elecciones
presidenciales gracias a la ley Sáenz
Peña, que suprimió el pficialismo en
la designación de los magistrados.
Yrigoyen llegaba a la presidencia
en un ambiente de inusitada popula-
ridad. Pero se vio abocado con los
graves conflictos obreros en plena
El p r e s i d e n t e R o q u e S á e n z Peña.
efervescencia. La semana trágica, en-
años atrás, aun a costa de su abs-
tención en los comicios. Aplicada
por vez primera en Santa Fe para
las elecciones provinciales, la Unión
Cívica sacó ventaja.
Un nuevo censo dio 7.800.000 habi-
tantes. En los demás órdenes siguió
el progreso de las anteriores presi-
dencias, sobre todo en la economía
y las finanzas.
Roque Sáenz Peña falleció el 9 de
agosto de 1914.

13) Presidencia del doctor Victo-


rino de la Plaza (1914-1916)
Completó el período anterior. Tuvo
que afrontar las dificultades provo-
cada s por la primera güerra mundial
(1914-1918) en cuanto a la disminu-
ción del comercio exterior-. Las le- E1 p r e s i d e n t e Hipólito Yrigoyen.

2
ATILIO CORNEJO, "Dr. Victorino de la Plaza", B o l e t í n d e la A c a d e m i a N a c i o n a l d e l a
H i s t o r i a , B s . As!, 36-11 (1964) 35-68
596 organizacion nacional

15) Presidencia del doctor Marce-


lo T. de Alvear (1922-1928)
Fue un gobierno de orden y pro-
greso, sobre todo por las circunstan-
cias de la posguerra que aumentaron
el comercio nacional. Se trató de
resolver con nuevas leyes las cues-
tiones sociales provocadas por los
obreros.
Alvear instaló en Mar del Plata un
apostadero de submarinos, y en Cór-
doba una fábrica de aviones. Se creó
la Dirección Geáeral de Yacimien-
tos Petrolíferos Fiscales. 3

16) Segunda presidencia de Hipó-


lito Yrigoyen (1928-1930)
El p r e s i d e n t e Marcelo T. d e Alvear. .
Ai entusiasmo de los primeros
su más grave explosión. Diversas le- días sucedió la desconfianza y el des-
yes tendieron a resolver estos con- prestigio. Yrigoyen tenia casi seten-
flictos. ta y siete años, y la salud quebran-
En la enseñanza se le debe a Yri- tada. 4
goyen la reforma universitaria y la Se acusó a su gobierno de irregu-
creación de la universidad del Lito- laridades administrativas, por el gru-
ral. / • -' ,.."•' po que rodeaba al primer magistra-
Fue también mérito suyo el haber do y que trataba de mantenerlo aje-
mantenido la • neutralidad de la na- no a la realidad del país.
ción frente al conflicto mundial. La crisis mundial y el propio par-
Las provincias lo resistieron. Su- tido dividido determinaron el gene-
maron hasta diecisiete las interven- ral descontento.
ciones p o r él enviadas. Con lo que vino la revolución mi-
Instituyó la fiesta de la Raza o de litar del 6 de setiembre de 1930, en-
la Hispanidad el 12 de octubre, y cabezada por el teniente general Jo-
condonó la deuda del Paraguay por sé Félix Uriburu, que provocó su
la ..guerra de 1865-1870. •. V., caída. 3

3
Escribió su trayectoria FÉLIX LÜNÁ, hallarse en ROBERTO ETCIIEPAREBORDA, "Bre-
Alvear, Bs. As., 1958. ves anotaciones sobre la revolución del 6
• ^CARLOS ALBERTO MAYO Y FERNANDO GAS- de setiembre de 1930", A c a d e m i a N a c i o n a l
CÍA MOLINO, "Yrigoyen, 1928: trop secret", de l a H i s t o r i a — Investigaciones y ensa-
Todo es H i s t o r i a , Bs. As., a. v i l , n ú m . yos, Bs. As., 8 (1970) 55-103. N o t i c i a s de
83 (1974) 52-67. quienes la vieron de f u e r a , eti PEDRO S.
5
Datos i n t e r e s a n t e s a c e r c a d e e s t a re- MARTÍNEZ C., "La revolución de 1930 se-
volución, c o n las m e m o r i a s d e c u a n t o s de gún el embajador inglés en Buenos Aires",
algún m o d o p a r t i c i p a r o n e n ella, p u e d e n A c a d e m i a N a c i o n a l de la H i s t o r i a , Ib., 17
(1974) 189-208.
I.OS PRESIDENTES DE LA NACION 597

RESUMEN

— Presidencia de Sarmiento: 1868-1874.


— Asesinato de Urquiza: 11.IV.1870.
- — Presidencia de Avellaneda: 1874-1880.
— Expedición al desierto: abril y junio de 1879. V-
— Presidencia de Roca: 1880-1886. i
— Presidencia de Juárez Celman: 1886-1890. ^
— Presidencia de Pellegrini: 1890-1892.
— Presidencia de Luis Sáenz Peña: 1892-1895.
— Presidencia de Uriburu: 1895-1898.
— Segunda presidencia de Roca: 1898-1904.
— Presidencia de Quintana: 1904-1906.
— Presidencia de Figueroa Alcorta: 1906-1910.
— Presidencia de Roque Sáenz Peña: 1910-1914.
— Presidencia de Victorino de la Plaza: 1914-1916.•
— Presidencia de Yrigoyen: 1916-1922.
— Presidencia de Alvear: 1922-1928.
— Segunda presidencia de Yrigoyen: 1928-1930.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

— Ilustrar las vicisitudes en las relaciones entre Sitmilrni" \ ''• • i«<< •


— Completar los datos sobre cada uno de los prcsklrnti .I. I . . i i n.
cionario de Piccirilli, Romay y Gianello, o la obra de Hui l< Ii I •
— Estudio de la ilustrada personalidad de Avellanóla
— Itinerario seguido por la expedición al de.'.iciin .1. lii/'i I• • • '
chas y datos breves.
— Méritos y deméritos de Roca, y estudio de su opm II • IildHMlHlle Ittl' i •> '
— Profundización en los motivos de las rcvolui Imit'» ilu ftllP* ••» I nt
y comienzos del actual.
— Ilustrar con mapas la cuestión de limilt •• nm ' tH
— Conocimiento de la entera trayectoria • I^ Y i i»i' n • <<
— Cada alumno escribirá brevemente M I I I I I I IIAI •!<• |H«
pierta más sus simpatías, y por qué.
— Los alumnos de Buenos Aires, V Í M I . I NI I«" luí• • • L« In- » U.L, NI.
el museo del subsuelo de la Casa Rosada,
ÍNDICE GENERAL

Presentación : 6

LIBRO PRIMERO

LA EPOCA ESPAÑOLA
PRIMERA PARTE

SECCIÓN PRIMERA

EL LITORAL Y LA COSTA PATAGONICA

Capítulo Primero
« LAS DOS BULAS DE ALEJANDRO VI "INTER COI'. I I',KA"
Y EL TRATADO DE TORDESI1.1 AS

1) Compromiso misional de España 12


2) La primera bula Inter coetera 13
3) La. segunda bula Inter coetera .,. 14
4) El sentido cabal de la donación pontificia 14
5) El tratado de Tordesillas 15

'f Capítulo Stgundo


' PRIMERAS EXPEIMCIONr.1

1) Américo Vespucio y el descubrimiento <U-1 < oulltn ni. miicili MIMI 17


2). La expedición de Juan Día/, de Sollo 18
3) La expedición de Hernando de Miir'dhiiii 'i v In i" i""" M im li.i ii mío 19
4) La expedición de García tic I unl/n .. 24
5) La expedición de Sebastián Citbolo ...... 26
6) La expedición de Simón de A I I . I M I M — 31
600 HISTORIA. .ARGENTINA

Capítulo Tercero
LA EXPEDICIÓN DEL PRIMER ADELANTADO DON PEDRO DE MENDOZA
Y LAS PRIMERAS FUNDACIONES ESTABLES

1) Las capitulaciones 34
2) Fundación de la casa fuerte de Santa María del Buen Aire 36
3) La vida en la casa fuerte .. 37
4) La expedición de Juan de Ayolas 37
5) Vuelta a España y muerte de don Pedro de Mendoza 38
6) La casa fuerte de Nuestra Señora de la Asunción 39
7) El veedor Alonso de Cabrera y la despoblación de Santa' María del
Buen Aire 39
Capítulo Cuarto
NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN, •
CAPITAL DE LA GOBERNACIÓN DEL RIO DE LA PLATA

1) Alvar Núñez Cabeza de Vaca, segundo adelantado del Río de la Plata 41


2) El gobierno de Irala 43
3) Organización eclesiástica 45
4) Nuevas ciudades : 49
5) Hernandarias de Saavedra 53
6) Creación de la diócesis de Buenos Aires y su primer obispo, fray Pedro
de Carranza 55

SECCIÓN SEGUNDA

LAS ENTRADAS POR EL TUCUMAN Y CUYO.


FUNDACIÓN DE CIUDADES EN LOS SIGLOS XVI Y XVII

Capítulo Único
CONQUISTA Y ORGANIZACIÓN

1) La expedición de Diego de Rojas 60


2) La expedición de Juan Núñez de Prado y la fundación del Barco de
Avila 61
3) Francisco de Aguirre y la ciudad de Santiago del Estero 62
4) Nuevas ciudades dependientes de Santiago dél Estero 65
5) Córdoba de la Nueva Andalucía 65
6) Organización eclesiástica . . . ¡ 66
7) Hernando de Lerma y la fundación de Salta .. ; 69
8) Juan Ramírez de Velasco y las fundaciones de La Rioja, Villa Nueva
de Madrid y Jujuy .; 70
9) San Francisco Solano ... 71
10) El obispo fray Fernando de Trejo y Sanabria 73
ÍNDICE GENERAL (,()()

11) La Virgen de] Valle y la fundación de San Fernando de Catamarca .. 74


12) Las entradas por C u y o y las fundaciones de Mendoza, San Juan y
San Luis 75

S E G U N D A P A R T E

Capítulo. Primero
EL RÉGIMEN POLITICO

I — S I T U A C I Ó N GENERAL 80

II — I N S T I T U C I O N E S DE GOBIERNO E N ESPAÑA

1) La Casa dé Contratación de Sevilla — 82


2) El Real Consejo de las Indias 83

III — R É G I M E N LOCAL

1) Los virreyes . 84
2) Las Reales Audiencias 84
3) Los gobernadores 86
4) Los Cabildos 87

Capítulo Segundo
LA SOCIEDAD EN- LA ÉPOCA ESPAÑOLA

1) El español peninsular 90
2) Los criollos 91
3) Los aborígenes 93
4) Las razas mixtas : 95
5) Los negros esclavos 96

Capítulo Tercero
LA ACCIÓN CULTURAL Y RELIGIOSA
*

1) Las reducciones 97
2) La educación y la enseñanza 100
3) La primera imprenta en la Argentina 106

Capítulo Cuarto
AMAGOS EXTRANJEROS: LOS PORTUGUESES,
LOS EUROPEOS EN LA PATAGONIA. LAS MALVINAS
1) Los europeos en la Patagonia ...."':" 108
602 HISTORIA. .ARGENTINA

2) Invasiones portuguesas - .110


3) Las Malvinas 113

TERCERA PARTE

Capítulo Primero
LOS CONFLICTOS CON PORTUGAL, LA CREACIÓN DEL VIRREINATO
Y EL TRATADO DE SAN ILDEFONSO
1) La toma de la Colonia del Sacramento en febrero de 1705 118
2) El tratado de Utrecht de 6 de febrero de 1715, y la vuelta de la
Colonia a los portugueses 120
3) Don Bruno Mauricio de Zavala y la fundación de Montevideo . . . . . . 120
4) El tratado de limites o de Permuta de 13 de enero de 1750 : . . . . : ... 123
5) Conquista de la Banda Oriental por el gobernador don Pedro de Ceva-
llos en 1762 y 1763 ."•; 124
6) Creación del Virreinato 125
7) Extensión : 127
8) La expedición del virrey Cevallos y el tratado de San Ildefonso de
15 de octubre de 1777 ". 127

Capítulo Segundo
ORGANIZACIÓN ECONÓMICA, POLITICA Y ADMINISTRATIVA

1) El virrey don Pedro de Cevallos 130


2) El virrey don Juan José de Vértiz y Salcedo 131
3) Disposiciones reales 132

Capítulo Tercero
LA EXPULSIÓN DE LA COMPAÑIA DE JESÜS
Y EL DESCENSO DE LA CULTURA EN EL PERIODO VIRREINAL

1) En Buenos Aires ! 135


2) En las demás provincias ' 136
3) La enseñanza superior ¡ 137
4) Las reducciones : 139

Capítulo Cuarto
LA IGLESIA EN LA EPOCA DEL VIRREINATO

1) La diócesis de Buenos Aires ; 142


2) La diócesis del Tucumán ; : v.......144
603

C U A R T A P A R T E

Capítulo Primero
LOS CONFLICTOS CON INGLATERRA
Y SU REPERCUSIÓN EN EL RÍO DE LA PLATA.
LA PRIMERA INVASIÓN
1) Antecedentes 150
2) Expedición inglesa al cabo de Buena Esperanza 151
3) El desembarco en Quilines 151
4) Las capitulaciones : 152
5) Su aceptación ,... 153
6) La ocupación del fuerte 155
7) La entrega de los caudales del Rey 155
8) La política de Beresford : '. • 156
9) El juramento de fidelidad a Su Majestad Británica 156
10) La actitud del virrey marqués de Sobre Monte 157

Capítulo Segundo
LA RECONQUISTA DE BUENOS AIRES
1) El voto de Liniers 160
2) Los aprestos guerreros 161
3) La acción de Perdriel 163
4) El avance hacia la capitál 164
5) El apoyo popular 165
6) La lucha desde el Retiro 166
7) El asalto a la fortaleza 168
8) Celebración de la victoria i 169

Capítulo Tercero
ÉL CABILDO ABIERTO DEL 14 DE AGOSTO DE 1806
1) La reacción 172
2) El Cabildo *." .... 172
3) Actitud del Virrey ! 174
4) Deposición del virrey marqués de Sobre Monte '...•'.:... 175

Capítulo Cuarto
SEGUNDA INVASIÓN. LA DEFENSA.
CONSECUENCIAS DE LAS INVASIONES
1) Preparación 177
2) La ocupación de Montevideo .....:*." 178
604 HISTORIA. .ARGENTINA

3) El encuentro de los corrales de Miserere 178


4) Los aprestos defensivos de la población 180
5) Las intimaciones de los jefes ingleses 181
6) La defensa . 183
7) La toma de Santo Domingo 184
8) La rendición •••••• , 185
9) Trascendencia del hecho .. v 186
10) Celebración de la victoria' 187
11) Consecuencias de las invasiones 18£

LIBRO SEGUNDO

LA EPOCA INDEPENDIENTE
PRIMERA PARTE

Capítulo Primero
ANTECEDENTES AMERICANOS Y LOCALES
DE LA REVOLUCIÓN DE MAYO
1) Antecedentes americanos .'...I 192
2) Antecedentes ideológicos .. 193
3) Antecedentes locales :...... 195

Capítulo Segundo
ASONADA DEL 1? DE ENERO DE 1809
1) El Cabildo en disidencia con el virrey Liniers 200
2) Responsables del hecho 201
3) Las elecciones capitulares '., • 202
4) Primera intervención de Saavedra 202
5) La renuncia del virrey Liniers : 203
6) Segunda intervención de Saavedra 203
7) Ocupación de la plaza Mayor ,... 204
8) Liniers retira la renuncia . . . . . . 20.6
9) Trascendencia del hecho

Capítulo Tercero
EL CABILDO ABIERTO DEL 22 DE MAYO
1) Las juntas clandestinas de Buenos Aires
2) Las juntas de España
ÍNDICE GENERAL (,()()

3) Su repercusión en Buenos Aires 211


4) La decisión del 18 de mayo ; 232
5) La reunión capitular del 21 de mayo 213
6) El Cabildo abierto del 22 de mayo 214

Capítulo Cuarto
25 DE MAYO. PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO
1) El recuento de la votación 220
2) La primera Junta del 24 de mayo de 1810 220
3) La reacción contra Cisneros 222
4) El 25 de mayo de 1810 223
5) Los proceres de Mayó . . . *.... 226
6) Intervención del pueblo en los acontecimientos de Mayo 230
7) La máscara de Fernando VII : 231

Capítulo Quinto
EL ENFRENT AMIENTO DE CÓRDOBA
1) La posición del gobierno cordobés 234
2) La expedición auxiliadora 236
3) La tragedia de Chañarcillo de los Loros. 237
4) Suerte del obispo Orellana 239

Capítulo Sexto
LA PRIMERA EXPEDICIÓN AL ALTO PERÜ

1) El representante Juan José Castelli 243


2) Suipacha y las ejecuciones de Potosí 244
3) El ejército junto al Desaguadero 245
4) La actitud del Representante 247
5) El desastre de Huaqui 247
6) Graves consecuencias 248
7) La recuperación . .,.<• 250

Capítulo Séptimo
EXPEDICIÓN AL PARAGUAY

1) Su organización 253
2) La marcha : 254
3) Paraguarí ' 255
4) Tacuarí 1.'." 256
5) interioridades de la expedición ..' 256
606 HISTORIA. .ARGENTINA

Capítulo Octavo
LA EXPEDICION A LA BANDA ORIENTAL

1) Ambiente general , : 259


2) El virrey Francisco Javier de Elío 260
3) La acción de la Junta • 261
4) La invasión portuguesa a la •Banda Oriental 262

SEGUNDA PARTE

Capítulo Primero
LA OBRA POLITICA DE LA PRIMERA JUNTA

1) El juramento de sumisión 266


2) La posición -del ex Virrey 267
3) Instalación del Consejo de Regencia en España 267
4) Expulsión del ex Virrey, los oidores" y los capitulares 269
5) Aflojamiento en la fidelidad a Fernando VII 269

Capítulo Segundo •
OBRA SOCIAL, MILITAR, ECONOMICA Y CULTURAL
DE LA PRIMERA JUNTA
1) Obra social 272
2) Obra militar .....:... '274
3) Obra económica 275
4) Obra cultural : 276

Capítulo Tercero
LA JUNTA GRANDE.
FORMACION DE LAS JUNTAS PROVINCIALES

1) Saavedristas y morenistas • 281


2) Incorporación de los diputados de las provincias •.:'..... 282
3) Consecuencias ......< 283
4) La revolución del 5 y 6 de abril de 1811 284

Capítulo Cuarto
EL TRIUNVIRATO. ESTATUTO Y REGLAMENTO. SAN MARTÍN.
REVOLUCIÓN DEL 8 DE OCTUBRE DE 1812

1) Instalación del primer Triunvirato .. 287


2) Disolución de la Junta Conservadora 288
ÍNDICE GENERAL (,()()

3) La ley de libertad de imprenta 289


4) La conjuración d e A l z a g a 290
5) San Martín 291
é) Revolución del 8 de octubre de 1812 .... 295

TERCERA PARTE

Capítulo Primero
LA BATALLA DE TUCUMÁN
1) Belgrano y la creación de la bandera nacional 298
2) La invasión del ejército realista 300
. 3) Las imposiciones del gobierno de Buenos Aires 301
4) La víspera de la ba talla 302
5) 24 de setiembre de 1812 '...:.. 303
6) Proclamación de la Virgen de las Mercedes, Generala del Ejército ... 304

Capítulo Segundo
LA BATALLA DE SALTA
1) La marcha del ejército ; ,'.'. 309
2) 20 de febrero de 1813 .- 310
3) Pertrechos de guerra, estandartes y banderas 313

Capítulo Tercero
SEGUNDA CAMPAÑA AL ALTO PERÜ
1) En la Villa Imperial de Potosí 315
1
2) Batalla de Vilcapugio 316
3) Batalla de Ayohúma 317

Capítulo Cuarto
SAN MARTIN EN SAN LORENZO. CREACION DE LA ESCUADRA.
BROWN. SEGUNDO SITIO DE MONTEVIDEO. ARTIGAS

1) San Martín en San Lorenzo 319


2) El segundo sitio de Montevideo 320
3) Creación de la escuadra. Brown 321
4) Capitulación de Montevideo 323
5) Artigas f. 323
608 H I S T O R I A . .ARGENTINA

CUARTA P A R T E

Capítulo Primero
ASAMBLEA DEL AÑO XIII. SU OBRA.
NUESTROS SIMBOLOS PATRIOS

1) Instalación de la Asamblea, 328


2) Acción legislativa 330
3) Disposiciones sustancialmente írritas 331
4) Crítica :.' 333
5) Nuestros símbolos patrios ... 335

Capítulo Segundo
EL DIRECTORIO. MISIONES DIPLOMATICAS.'
SUBLEVACION DE 1815. ESTATUTO DE 1815

1) Creación del Directorio y su primer titular Gervasio Antonio Posadas 337


2) El supremo director Carlos María de Alvear 338
3) La sublevación de abril de 1815 339
4) Misiones diplomáticas 340
5) Estatuto provisional de 1815 343
6) Directorio de Ignacio Álvarez Thomas 343

Capítulo Tercero
TERCERA CAMPAÑA AL ALTO PERÜ. CONSECUENCIAS.
GÜEMES Y LA GUERRA GAUCHA
1) El desastre de Sipe - Sipe : ; 346
2) Güemes y la guerra gaucha 347

Q U I N T A P A R T E

Capítulo Primero
EL CONGRESO DE TUCUMÁN. DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA.
CONSTITUCIÓN DE 1819. DIRECTORIO DE PUEYRREDÓN

1) Difícil situación interna y externa ¡ — 352


2) Los diputados de las provincias 354
3) Celebración del Congreso , -v 356
4) Valoración del Congreso de Tucumán ,. 363
5) El directorio de Pueyrredón J 364
ÍNDICE GENERAL (,()()

Capítulo Segundo
SAN MARTÍN Y EL EJÉRCITO DE LOS ANDES
1) La revolución chilera 370
2) Organización del ejército 371
3) La guerra de zapa 372
4) La religiosidad del Libertador ¡ .• 372

Capítulo Tercero
EL PASO DE LOS ANDES Y LA CAMPAÑA DE CHILE

1) La batalla de Chacabuco 379


2) En Santiago de Chile 380
-3) La declaración de la independencia 381
4) El voto de O'Higgins 382
5) La sorpresa de Cancha Rayada ' .. 384
6) La batalla de Maipú 385
7) La gratitud de los Libertadores 387

Capítulo Cuarto
EXPEDICIÓN AL PERÜ. GUAYAQUIL

1) La preparación 389
2). La invasión 390
3) Hacia Lima . . . . . 392
4) Proclamación de la independencia 393
5) Relaciones de San Martín con el arzobispo Las Heras v. 394
6) Hacia el final de la guerra 395
7) La entrevista de Guayaquil 396
8) El retiro de San Martín 400

SEXTA PARTE

Capítulo Primero
LA CRISIS POLITICA INTERNA.
ACONTECIMIENTOS POLITICOS DEL AÑO 1820

1) El directorio de Rondeau y la batalla de Cepeda 404


2) El gobierno de Sarratea y el tratado de Pilar 406
3) Los gobernadores de emergencia 406
4) Predominio de Ramírez, el Supremo Entren ¡aun 408
5) Autonomías 409
610 HISTORIA -ARGENTINA

6) Los caudillos. Su acción :. «. 411


7) Las aspiraciones provinciales y populares 414

Capítulo Segundo
GOBIERNO DE MARTÍN RODRIGUEZ
Y DE SU MINISTRO BERNARDINO RIVADAVIA (1821-1824)
1) La personalidad del ministro Rivadavia 416
2) Reformas de orden civil . . . ; ! .'...• 417
3) Reformas económicas y financieras 420
4) Reforma eclesiástica . . . ; 423

S É P T I M A P A R T E

Capítulo Primero
TENTATIVAS DE UNIFICACIÓN NACIONAL
1) Gobierno del general Juan Gregorio de Las Heras 434
2) Reunión del Congreso General Constituyente de 1824 434
3) La primera ley de libertad de cultos • 435
4) Presidencia de Rivadavia 437
5) La capitalización de Buenos Aires 438
6) La Constitución unitaria del 24 de diciembre de 1826 438
7) Reacción de las provincias 439

Capítulo Segundo

GUERRA CON EL BRASIL .

1) La expedición de los Treinta y Tres Orientales •.. 442


2) Operaciones militares 443
3) Operaciones navales 445
4) La misión de Manuel José García • 446
5) Renuncia de Rivadavia y disolución del régimen n a c i o n a l 447

O C T A V A P A R T E

Capítulo Primero
PREDOMINIO FEDERAL. GOBIERNO DE DORREGO.
REVOLUCIÓN DEL 1? DE DICIEMBRE- DE 1828
1) L a o b r a del g o b e r n a d o r D o r r e g o 450
2) Tratado de paz con el Brasil 451
(,()()
ÍNDICE GENERAL

3) R e v o l u c i ó n del 1? de d i c i e m b r e d e 1828 452


4) Prisión y muerte de Dorrego 452

Capítulo Segundo
ACONTECIMIENTOS QUE DETERMINARON
LA LLEGADA DE ROSAS AL PODER. ?¿
LAS LIGAS UNITARIA Y FEDERAL
1) Reacción de las provincias por la muerte de Dorrego 463
2) Las campañas de José María Paz ; 464
3) La situación de Lavaiie 465

Capítulo Tercero
LA ELECCION DE ROSAS Y LA DERROTA UNITARIA
1) Los buenos oficios del doctor Pedro Ignacio de Castro Barros 468
2) La respuesta de Rosas 469
3) La derrota unitaria 471
4) La acción gubernativa de Rosas 472

Capítulo Cuarto
LOS AÑOS INTERMEDIOS ENTRE EL PRIMERO
Y EL SEGUNDO GOBIERNOS DE ROSAS
1) El gobierno de Balca-ce y la revolución de los Restauradores 475
2) La expedición al desierto ' 476
3) Los gobiérnos de Viamonte y de Maza ' 478
4) El asesinato de Juan Facundo Quiroga 479

NOVENA PARTE

Capítulo Primero
SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS. SUS EXCESOS

1) Los primeros años 486


2) Su absolutismo 488
3} Las ejecuciones 489
47 El regalismo de Rosas : 491
5) La divisa federal y la guerra contra los unitarios 491
612 HISTORIA. .ARGENTINA

Capítulo Segundo
LA OBRA POSITIVA DEL SEGUNDO GOBIERNO DE ROSAS

1) Los primeros decretos 495


2) Gobierno y honradez administrativa 498
3) El aspecto religioso 499

Capítulo Tercero
ACCIONES DE GUERRA

1) Usurpación de las Malvinas 501


2)- Conflicto con la Confederación Perú-Boliviana .502
3) Reacciones contra Rosas 503
4) La campaña de Lavalle y la Coalición del Norte 506

Capítulo Cuarto
BLOQUEO ANGLO'- FRANCÉS. NUESTRA SOBERANIA
1) La campaña del general Paz 511
2) La intervención anglo - francesa 512
3) Las porfías en la Corte de Río de Janeiro 514
4) El combate de Vuelta de Obligado y la soberanía nacional 515
5) Corrientes y el tratado de Alcaraz 517

DÉCIMA PARTE

Capítulo Primero
EL PRONUNCIAMIENTO DE URQUIZA. CASEROS

1) Los motivos 520


2) Preparación 520
3) El Ejército Grande y la batalla de Caseros . 522

Capítulo Segundo
LA ORGANIZACIÓN NACIONAL. ACUERDO DE SAN NICOLAS.
CONSTITUCIÓN DE 1853, BUENOS AIRES Y LA CONFEDERACIÓN
1) Acuerdo de San Nicolás ¿ 526
2) Buenos Aires y la Confederación ..;... 527
3.) La Constitución de 1853 ... 531
ÍNDICE GENERAL (,()()

Capítulo Tercero
LA PRESIDENCIA DEL GENERAL JUSTO JOSÉ DE URQUIZA

1) La persona del Presidente 537


2) Su obra .....;... 538
3) Establecimiento de relaciones diplomáticas con la Santa Sede 538
4) Nuevos obispos : 540
5) La batalla de Cepeda y sus consecuencias 541

Capítulo Cuarto
LA PRESIDENCIA DE SANTIAGO DERQUI
Y LA BATALLA DE PAVÓN
1) La persona del nuevo Presidente- 544
2) La situación del país 545
3) Las relaciones con e] gobierno de Buenos Aires 546
4) La batalla 547
5) Causales de la derrota federal ; 549
6) Fin de la presidencia de Santiago Derqui 551
7) Predominio de Mitre 552

Capítulo Quinto
ÁNGEL VICENTE PEÑALOZA (EL CHACHO)
Y LA IMPOSICIÓN DEL NUEVO RÉGIMEN

1} Las publicaciones 555


2) Su primera actuación ' 556
3) La campaña de 1862 557
4) La última campaña de 1863 558
5) La muerte del Chacho ." 560
6) La reacción-.. 561
7) Los responsables 562
8) La inacción de Urquiza 563
9) Significación y perennidad del Chacho 564
10) Felipe Varela • 566

Capítulo Sexto
LA GUERRA DEL PARAGUAY

1) Los antecedentes : 572


2) La ofensiva paraguaya 574
3) Proposiciones de paz 575
4) La contraofensiva 576
614 HISTORIA ARGENTINA

, Capítulo Séptimo
LOS PRESIDENTES DE LA NACIÓN
Presidencia de Domingo Faustino Sarmiento
Presidencia del doctor Nicolás Avellaneda
La expedición al desierto •...•
Presidencia del general Julio A. Roca
Presidencia del doctor Miguel Juárez Celman
Presidencia del doctor Carlos Pellegrim
Presidencia del doctor Luis Sácnz Peña
Presidencia del doctor José Evaristo Uriburu
Segunda presidencia del general Julio A. Roca
Presidencia del doctor Manuel Quintana
Presidencia del doctor José Figueroa Alcorta
Presidencia del doctor Roque Sáenz Peña
Presidencia del doctor Victorino de la Plaza
Presidencia de Hipólito. Yrigoyen
Presidencia del doctor Márcelo T. de Alvear .*
Segunda presidencia- de Hipólito Yrigoyen

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