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V jrsü ©©a.ss
Pautas para evaluar las diferentes traducciones
flllU fl A s o cia c ió n
O lll J O ^asa Editora Gral. José de San Martín 4555, B1604CDG
— m S u d a m e ric a n a Florida Oeste, Buenos Aires, Rep. Argentina.
Versiones de la Biblia
Pautas para evaluar las diferentes traducciones
Marcos G. Blanco
Primera edición
MMXVII - 4,5M
ISBN 978-987-701-660-4
Blanco, Marcos G.
Versiones de la B iblia: pautas para evaluar las diferentes traducciones / Marcos
G. Blanco ; dirigido por Gabriela S. Pepe. - 1 “ ed . - Florida : Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2017.
■ 112 p . ; 21 x 14 cm.
ISBN 978-987-701-660-4
Se terminó de imprimir el 30 de junio de 2017 en talleres propios (Gral. José de San Martin
4555, B1604CDG Florida Oeste, Buenos Aires).
-109194-
Introducción.............................................................................. 7
Capítulo 1
¿Cómo se escribió la Biblia?..................................................... 11
Definición b íb lica ................................................................12
Cuatro m odelos básicos...................................................13
Dios com o R evelador........................................................15
El p rofeta com o “m egáfono" de D io s ...........................18
Cómo funciona la In sp ira ció n .........................................19
Dos patrones d is tin tiv o s ................................................. 22
C onclusión........................................................................... 29
Capítulo 2
Formación del canon: ¿Por qué hay dos Biblias
diferentes?....................................................................................31
A u to rid a d eclesiástica..................................................... 33
Canon in trín s e c o ............................................................... 34
C riterios de reconocim iento canónico.........................37
Capítulo 3
El análisis textual: ¿Por qué existen manuscritos
diferentes?................................................................................... 41
Clasificación de las diversas fam ilias
de m a n u s c rito s ..............................................................44
Reglas de la crítica te x tu a l............................................. 45
P rocedim ientos para la crítica textu al
del Nuevo T estam ento.................................................46
De qué m odo d e te rm in a r la m ejor le c tu ra ................47
¿Por qué hay ta n to s m anuscritos d ife re n te s? ......... 50
El final del Evangelio de M arco s.................................... 51
“El te x to bíblico es confiable” - Una nota sobre
1 Juan 5:7..........................................................................56
¿De dónde provienen la versión Reina-Valera de
1960 y sus predecesoras?............................................57
¿De dónde provienen las nuevas versiones de la
Biblia?................................................................................59
Capítulo 4
La difícil tarea de la traducción.............................................. 61
Estilos de tra d u cció n ........................................................ 67
Clasificación esquem ática de las diferentes
tra d u ccio n e s...................................................................70
Capítulo 5
Pautas para evaluar las diferentes versiones.................. 73
Lenguaje............................................................................... 73
Teología................................................................................ 74
Tipos de tra d u c c ió n .......................................................... 74
Usos de la B ib lia ................................................................ 75
Entidad p u b lica d o ra ......................................................... 76
Versión más d ifu n d id a ..................................................... 77
Composición del equipo de tra d u c to re s .....................77
Sugerencias para escoger un tipo particular de B iblia.. 78
M ateriales de construcció n............................................ 79
D iseño.................................................................................. 80
M aterial de a yu d a ..............................................................81
Algunos análisis puntuales..................................................... 83
“Una versión no recom endable de la Biblia” ..............83
La profecía bajo ataque en las nuevas versiones ....85
D iferentes versiones para propósitos d is tin to s ......87
Capítulo 6
De conspiraciones y otras sospechas.................................. 91
El ataque a W e s c o tty H o rt............................................ 92
La Nueva Versión Internacional ¿niega la divinidad
de C risto?......................................................................... 93
¿Le han q uita do versículos a la Nueva Versión
Internacional?................................................................. 95
¿Quién está detrás de la N V I?................................................ 97
Lenguaje inclusivo: La batalla por la identidad de
g é n e ro ...............................................................................99
Más allá de la "guerra de versiones”.......................... 105
Conclusión
Entonces, ¿qué versión utilizar?......................................... 107
Anexo
“Elena de W h ite y las diferentes
versiones de la Biblia” ........................................................... 109
Clave de abreviaturas de versiones de la Biblia
7
En 2012, se presentó la Reina-Valera Contem poránea (RVC).
Realizada por bibllstas latinoam ericanos, utiliza un castellano
clásico y m oderno, con una actualización de las palabras caídas
en desuso. Quizá la principal diferencia sea el cam bio del plural
españolizado “vo sotros” por el más latinoam ericano “ustedes”.
Por su parte, en España, la tra d u cció n La P a la b ra , lanzada
en 2010, “tiene un carácter em ine nte m e nte fo rm a l (o literal),
que en ocasiones pasa a ser fu n cio n a l (o dinám ico) según lo
requiera el propio te x to ”.1
En el á m b ito de devoción personal, algunos preferían una
versión más dinám ica, com o la versión Dios h ab la hoy. En los
ám bitos académ icos y eruditos, m uchos optaban p o r la B iblia
de Je rusalén. Sin em bargo, m u y pocos se a tre vían a lle va r
estas versiones un sábado de m añana a la iglesia. La versión
que se utilizaba colectivam ente, en el á m b ito litúrgico, era la
Reina-Valera.
Eloy contam os con una cantidad antes im pensada de v e r
siones de la Biblia. La pregunta que m uchos se hacen es: ¿Cuál
versión debem os escoger? Una respuesta fácil y rápida es que
ninguna Biblia es perfecta. Ninguna refleja con to ta l exactitud
los escritos originales. Lo que sí se puede hacer es, del am plio
espectro de versiones con las que contam os en la actualidad,
elegir las m ejores.
Elaydos razones básicas que hacen que las versiones de la
Biblia sean diferentes. En prim e r lugar: se basan en fam ilias de
m anuscritos relativam ente distintas. En segundo lugar: tienen
diferencias con respecto al estilo de traducción. A bordarem os
en profundidad estos dos asuntos, adem ás de e stu d ia rte m a s
in tro d u cto rio s necesarios, com o el concepto bíblico de Reve
lación e Inspiración, y la form ación del Canon.
Uno de los m ayores a p o rte s de este libro es que señala
pautas de evaluación de las distintas versiones, con el objetivo
de que los lectores puedan to m a r una decisión inform ada a la
hora de escoger entre tantas diferentes traducciones y versio- 1
8
nes de la Biblia. Finalm ente, se analizan algunas problem áticas
actuales, com o el ataque a ciertas versiones m odernas como
la NVI y otras teorías conspirativas.
¡9
I
¿Cómo se escribió la
Biblia?
11
Definición bíblica
Una de las decisiones clave que debem os to m a r al abo rda r
el fenóm eno de la Biblia es d e te rm in a r si la vam os a analizar
desde puntos de vista ajenos a ella o si vam os a darle prioridad
a la m anera en que ella se define a sí mism a. No sería hacerle
justicia al Libro y a su a u to r (o sus autores) no to m a r en con
sideración, en p rim e r lugar, lo que la Biblia dice acerca de sí
m ism a y de su origen.
Uno de los escritores más prolíficos de la Biblia, el apóstol
Pablo, señala contundentem ente: "Toda la Escritura es inspirada
por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para
in stru ir en justicia, a fm de que el hom bre de Dios sea perfecto,
e n te ra m e n te p reparado para toda buena obra" (2 Tim. 3:16,
17). Por su parte, el apóstol Pedro va en la m ism a dirección:
“Tenemos ta m b ié n la palabra profética más segura, a la cual
hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alum bra
en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la
m añana salga en vu e stros corazones; entend ien do p rim e ro
esto, que ninguna profecía de la Escritura es de in terpretació n
privada, porque nunca la profecía fue traída por vo luntad hu
mana, sino que los santos hom bres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu S anto” (2 Ped. 1:19-21).
El autotestim onio bíblico afirm a que la Escritura es “inspirada”
por Dios; los profetas hablaron "siendo inspirados” por el Espíritu
Santo. Los dos versículos anteriores tienen abundante y pro fu n
da inform ación acerca del origen y la naturaleza de la Biblia. Se
afirm a que (1) las Escrituras tuvieron su origen en Dios: Dios es
el que tom a la Iniciativa de revelarse, de comunicarse con el ser
humano; además, que (2) esa revelación se produce m ediante el
fenóm eno de la “Inspiración” (theopneustos), que abordarem os
más adelante; y que (3) ese fenóm eno abarca to d a la Biblia.
Al analizar estos versículos sobre el origen de la Biblia, es
im p o rta n te to m a r en cuenta ta n to lo que afirm a com o lo que
no. Si bien se hace énfasis en que Dios es el a u to r de la Biblia,
no se asevera que él sea el e s c rito r de ella. Los escritores, “los
santos hom bres de Dios”, fueron los que registraron la Reve
lación bajo “Inspiración” divina.
12 I W : L ¿Ttr-:
Así, el apóstol Pedro afirm a claram ente que, si bien el ser
hum ano es el agente m aterial de las Escrituras, el origen de la
Revelación -la fuente del m aterial que se encuentra plasm ado
en la E scritura- pertenece a Dios. La actividad hum ana p a rtic i
pa, pero no es la fu e n te de la que surgen las explicaciones, las
exposiciones o las interpretaciones contenidas en las Escrituras.
Sin em bargo, todavía nos queda la pregunta: ¿De qué modo
debem os e n te n d e r la relación en tre el a u to r d ivino y los es
critore s hum anos? ¿Qué parte desem peña cada uno de estos
actores? ¿De qué m anera se plasm ó en “las E scritu ra s” ese
proceso de Revelación?
141Versiones de 1.aBiblia
mos el m éto do m ejor y más seguro, sin m argen de error, sin
discusiones acerca de origen, autoría o confiabilidad. Pero, Dios
decidió tra b a ja r en conjunto con el ser hum ano, en el m arco
del plan de salvación. Y, si bien podría haber utilizado agentes
celestiales para re a liza r esta tare a, decidió encargársela a
seres hum anos finitos.
Aunque, com o adventistas, rechazam os la teoría de la Ins
piración m ecánica (es decir, no creem os que las palabras de
las Escrituras fu e ro n dictadas), sí creem os que el proceso de
Revelación e Inspiración alcanzó las palabras de los profetas.
Es decir, el Espíritu Santo guio a los profeta s en el proceso de
e scritu ra , g a ra n tiz a n d o así que las propias palabras de los
profetas expresaran, de fo rm a fidedigna y confiable, el m en
saje que recibían. De m odo que “las palabras son intrínsecas
al proceso de Revelación e Inspiración”.1
Para p ro fu n d iz a r en la m anera en que Dios se com unica
con el ser hum ano, y en cóm o esa Revelación nos ha llegado
hasta nue stros días, harem os un doble abordaje. En p rim e r
lugar, analizarem os la parte que desem peña Dios, para luego
e studiar el fenóm eno desde el pun to de vista del profeta.
1 S j V :v .d o m a s o s A A E lA
4. Fenómenos visibles: Durante la peregrinación en el desierto,
el pectoral del sum o sacerdote tenía dos grandes piedras: el
urim y el tum im . Cuando el sacerdote consultaba a Jehová, se
ilum inaba una de las piedras si la respuesta era afirm a tiva;
o la otra, si la respuesta era negativa.
5. Echar suertes: En el A n tiguo Testam ento, Dios tam b ién se
com unicaba cuando el pueblo echaba suertes "delante de
Jehová nuestro Dios” (Jos. 18:6). En el Nuevo Testam ento,
ese fue el m étodo para escoger a Matías, el reem plazante
de Judas entre los discípulos (Hech. 1:26).
6. Visiones a “cielo abierto”: Los profetas recibían visiones, a
veces e n trando en una especie de trance (1 Sam. 3:1; Núm.
12:6; Joel 2:28-32; Hech. 16:9).
7. Sueños proféticos durante la noche: A menudo, los profetas
recibían visiones durante la noche. No existe evidencia de que
ios sueños proféticos nocturnos estuvieran acom pañados
por fenóm enos físicos ni hay evidencias de que la clase de
m ensajes dados durante la noche fueran de alguna manera
diferentes de los tra n sm itid o s en visiones nocturnas.
Podrían agregarse algunos m étodos más, pero los ya m en
cionados nos dan una idea b astante com pleta de la m anera
en que Dios ha decidido com unicar el plan de salvación a una
hum anidad que, de otra manera, estaría perdida en el pecado.
Sin em bargo, es necesario m encionar una más. Y la he dejado
para el final, no porque sea m enos im portante, sino porque, al
contrario, es la m áxim a expresión de la Revelación de Dios. Así
lo declara la Epístola a los Hebreos: “Dios, habiendo hablado
m uchas veces y de m uchas m aneras en o tro tie m p o a los pa
dres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado
por el Hijo, a quien co n stitu yó heredero de todo, y por quien
asim ism o hizo el universo” (Heb. 1:1, 2).
Sí, Cristo vino a esta Tierra para d e m o stra r quién es Dios
y cuánto nos ama. Él es Em anuel, Dios con nosotros, el Dios
en túnica y sandalias, dispuesto a m o rir en una cruz por am or
a la hum anidad. No hay expresión más pura y genuina de la
Revelación de Dios que Cristo, el Hijo de Dios.
Luego de haber repasado el m étodo divino para comunicarse
con los hom bres, hablem os con más de te n im ie n to acerca de
los profetas.
28 | V'VSíítív/ s Je ;vv;,-4
al contenido, no al conocim iento y al lenguaje hum anos. En la
Biblia, un vehículo im perfecto com unica una verdad perfecta.
Sin em bargo, no podem os separar el contenido del vehículo;
es Imposible. La perfección Im perfecta de las Escrituras coloca
su confiabilidad y veracidad en su contexto adecuado.
Dado que “todo lo que es hum ano es im perfecto”,3 incluyendo
el lenguaje u tiliza d o p o r los escritores bíblicos, no se puede
pedir in falib ilidad en el vehículo que utilizaron para tra n s m itir
la verdad divina. En este sentido, dado que el p rofeta utiliza
el lenguaje hum ano -n o un lenguaje divino in fa lib le -, a p a rtir
de sus p ropias capacidades co g n itiva s im p e rfe c ta s, puede
com eter errores ortográficos o gram aticales, al igual que otras
im perfeccio nes del lenguaje, com o lapsus lin g u a e (e rro r en
el uso del lenguaje) o lapsus m em o riae (alguna equivocación
relacionada con la fa lta de m em oria).
Por ejemplo, en el Evangelio de Mateo, encontram os un la p
sus linguae, cuando cita a Zacarías, pero m enciona a Jeremías
en relación con las tre in ta piezas de plata (ver Mat. 27:9; Zac.
11:12,13; Jer. 32:6-9). Podría tam bién m encionarse el hecho de
que, en N úm eros 10:29, se presenta a Hobab com o el cuñado
de Moisés, en ta n to que, en Jueces 4:11, se lo identifica com o
el suegro. El a u to r de 1 Sam uel 16:10 y 11 id e n tifica a David
com o el octavo hijo de Isaí, m ientras que el a u to r de 1 Crónicas
2:15 dice que David era el séptim o hijo. Lucas 3:36 m enciona
a Cainán en la genealogía de Jesús, un personaje que no se
n o m bra en Génesis 11:12. La consideración que hace Pablo
de la rectificación del p rim e r Pacto en Hebreos 9:19 no está
to ta lm e n te en arm onía con la de Éxodo 24:3 al 8.
Si bien e stos hechos p la n te a n serias d ific u lta d e s para
aquellos que creen en la Inspiración verbal, no así para los
que creen en una Inspiración plenaria, en la que el m ensaje
d ivino es tra n s m itid o p o r el p ro fe ta en un vehículo hum ano
Im p e rfe c to 4 Al m ism o tie m p o , es in te re sa n te destacar que
3 Elena de W h lte , M e n sa je s sele cto s (B uenos A ires, ACES: 2015), 1 .1, p. 23.
4 La s ig u ie n te d e claració n de Elena de W h ite , cuan do ella cita a Pablo pero
m e n c io n a a P edro, es s im ila r :" 'El a m o r de C ris to nos c o n s triñ e ’, d e c la ró el
a p ó s to l Pedro. Este fu e el m o tiv o que Im pulsó al a rd ie n te discípulo en su ardua
. sMsc. CS r:::;csy:;. j: ’s . t¡ Z í
este tip o de “e rro re s ” no a fe cta n ningún p u n to im p o rta n te
de doctrina ni perjudican la com prensión de la salvación. Son
detalles m enores sin im pacto doctrinal.
22 | Versiones de la B ib lia
palabra. No funcionó como el am anuense de Dios. Esto se hace
patente al analizar las numerosas veces en las que no encuentra
palabras para describir lo que vio: “Y el aspecto del que estaba
sentado era sem ejante a piedra de jaspe [...]” (Apoc. 4:3); "el
aspecto de las langostas era sem ejante a caballos preparados
para la guerra [...]. Tenían corazas com o corazas de hierro; el
ruido de sus alas era com o el estruendo de m uchos carros de
caballos c o rrie n d o a la batalla; tenían colas com o de escor
piones [...]” (Apoc. 9:7-10). Vemos tam b ién un proceso sim ilar
en el A n tig u o Testam ento, com o el caso de Ezequiel (Eze. 1) y
Daniel (Dan. 7, 9).
M ediante el proceso cognltlvo, la inform ación pasa a fo rm a r
parte del profeta, quien in terpreta lo que ve y lo que oye, y lue
go es tra n sm itid a m ediante el lenguaje. Al escribir, tam bién se
da el proceso cognitivo de escoger las palabras que describan
m e jo r lo que se m o stró y dijo. En este patrón, es m u y difícil
sostener una teoría de la Inspiración "del dictad o”.
El patrón del historiador: Dado que Dios se revela de muchos
m odos (Heb. 1:1-3), el profeta responde al ajusta r su recepción
e in te rp re ta ció n de la Revelación. Como Dios actúa h istó rica
m ente y te m p ora lm ente en nuestro mundo, en form a principal
a través de la providencia, sus actos en la historia hum ana son
una fo rm a de revelación. Gran parte del A n tig u o Testam ento
y del N uevo T e sta m e n to es un re g is tro de esta revela ción
histórica, a m anera de narración histórica.
En este proceso, el profeta es testigo de los eventos p o rte n
tosos de Dios, de la intervención divina en la historia, y registra
esa a ctividad provid encial en una narración bíblica. Es más,
en algunos casos, el p ro fe ta ni siquiera es te stig o y recibe la
Revelación a travé s de fuentes escritas u orales. Por ejemplo,
M iqueas (4:1-3) to m ó de Isaías (2:2-4). Y el escriba que com piló
2 Reyes (18-20) tam b ién to m ó prestado de Isaías (36-39).
El que se ha dado en llam ar el “modelo lucano” de Inspiración
es un caso paradigm ático del patrón del profeta como historia
dor. En su prólogo (Luc. 1:1-4), Lucas explica cóm o escribió su
Evangelio. Aquí, describe un proceso diferente del de los sueños
y visiones, origen de los libros bíblicos: “Puesto que ya muchos
25
que registró. Fue guiado por Espíritu para discernir qué debía
in c lu iry qué debía dejar afuera.
Esta guía divina, sin em bargo, no in te rfirió en Lucas com o
a u tor. M uchos c ris tia n o s no s o p o rta n la idea de un "a u to r
hum ano”, creyendo que esto im plica que este escribió a p a rtir
de su propia im aginación. Elena de W h ite entiende que, en la
Biblia, “la diversidad de estilo de sus diferentes libros m ues
tra la individualidad de cada uno de sus escritores"6 Lejos de
negar el elem ento hum ano, "escritos en épocas d ife re n te s y
p o r hom bres que diferían n o tablem ente en posición social y
ocupación, y en facultades m entales y espirituales, los libros de
la Biblia presentan am plios contrastes en su estilo, com o ta m
bién diversidad en la naturaleza de los tem as que desarrollan”.7
De esta manera, el elem ento humano, dentro del proceso de
Inspiración, utiliza activamente sus capacidades cognitivas, tiñendo
sus escritos con su propia subjetividad, sin negar ni apagar la ob
jetividad del mensaje divino transm itido: "Un escritor queda más
fuertem ente impresionado con un aspecto del tema; capta esos
puntos que arm onizan con su experiencia o con sus facultades
de percepción y apreciación; o tro nota un aspecto diferente; y
cada cual, bajo la dirección del Espíritu Santo, presenta lo que ha
quedado impreso con más fuerza en su propia mente; [quiere decir
que encontramos] un aspecto diferente de la verdad en cada uno,
pero una perfecta armonía en todos de principio a fin ’’8
Es que en realidad, para Elena de W h ite , Dios no inspiró
las palabras o las expresiones de los escritores bíblicos, sino
que guio; y ellos, a su vez, expresaron con sus propias pala
bras la Revelación divina:9 “No son las palabras de la Biblia las
inspiradas, sino los hom bres son los que fu e ro n inspirados.
6 Ibíd., p. 5.
7 Ibíd., p. 6.
8 Ibíd.
9 P or o tro lado, sus declaraciones dejan fu e ra la idea de que Dios s ola m e nte
im p la n ta "ideas sem inales" generales y vagas. Esta teoría, que tra ta de e n fa tiz a r
el e le m e n to h u m a n o en d e trim e n to del e le m e n to d ivin o en el proceso de In sp i
ración, es d e scarta da en esta declaración: "Los escribas de Dios a n o ta ro n lo que
les d icta b a el E s p íritu S anto, pues ellos no c o n tro la b a n la o b ra ” (T e stim on io s
p a ra la ig le s ia [D oral, Florida: APIA, 2 0 0 8 ], t. 4, p. 13).
j - >la 127
“1. La 'guía’ o 'd irección' divina actuó d ire c ta m e n te en el
agente hum ano en el proceso de la R evelación/lnspiración.
“2. La ‘guía’ o ‘dirección’ de los agentes hum anos siguió las
diversas form as de la Providencia divina que actúan dentro del
d eve nir del acontecer histórico, no com o un poder soberano
abso luto e in te m p o ra l de Dios que actúe m ediante decretos
eternos y que anule la liberta d de los escritores bíblicos.
“3. Dios guio la recepción de la in fo rm a ció n , así com o la
form ación de ideas en los escritores bíblicos, por m edio de un
proceso h istó rico de revelaciones cognitivas divinas que les
fu e ro n dadas según una diversidad de patrones.
“4. La ‘guía’ o ‘d ire cc ió n ’ divina de los agentes hum anos
abarcó m ú ltip le s patrones de actuaciones divinas, ta n to en
el proceso de la Revelación com o en el de la Inspiración (Heb.
1:1), con m ucho énfasis en el prim ero. Ese énfasis p e rm ite la
inclusión de la dinám ica de la Inspiración de ‘pensam iento’ en
el m odelo bíblico.
“5. Todas las Escrituras fueron a la vez reveladas e inspiradas.
Como tal, el m odelo bíblico de la Rl es plenario, porque abarca
la to ta lid a d de las Escrituras.
“ 6 . La ‘guía’ o ‘dirección’ del Espíritu Santo to m ó las riendas
de la lib e rta d y las dotes lite ra ria s de los agentes hum anos
en su d e s a rro llo h is tó ric o y e s p iritu a l. La a n u lación divina
del agente hum ano no fu e el p a tró n p rin cip a l de la ‘guía’ o
‘dirección’ divina, sino un posible ú ltim o recurso para e v ita r la
tergiversación humana.
“7. Dado que la guía del Espíritu Santo respetó las form as
hum anas de p e n s a ry escribir, no es lógico que esperem os
e n c o n tra re n las Escrituras la perfección absoluta que corres
ponde únicam ente a la vida interna de la Trinidad. Al contrario,
no debería sorprendernos e n co ntrar en ellas im perfecciones
y lim itaciones que, esencialm ente, corresponden a las form as
hum anas de co n o ce ry de escribir.
“ 8 . A u nque la ‘guía’ o ‘d ire cc ió n ’ divina a ctuó en agentes
Conclusión
¿Qué im plicaciones tiene esto al analizar las diversas tr a
ducciones y versiones de la Biblia? Lo im p o rta n te aquí es que
el concepto de Revelación e Inspiración, como un evento m ulti-
dim ensional divino-hum ano, en el que el Espíritu Santo inspira
al profeta en sí (algo que abarca tam bién las palabras, pero un
fenóm eno com plejo m ultidim ensional), nos lleva a la posibilidad
no solo de aceptar una traducción bíblica, sino tam bién a aceptar
una diversidad de versiones. Si las palabras fueron dictadas,
entonces no existe traducción posible de la Biblia, dado que no
existe to ta l equivalencia de té rm in o s entre un idiom a y otro.
Traducir sería escrib ir o tra s palabras que no fu e ro n las que el
Espíritu Santo dictó al profeta.
De hecho, la com prensión de que la Biblia no fue dictada
a los profeta s y de que, p o r lo ta n to , puede ser tra d u cid a (es
decir, escrita en o tro idiom a con palabras que m uchas veces
tiene n cam pos sem ánticos sem ejantes, pero no idénticos) es
lo que p e rm itió la disem inación del cristia n ism o a lo largo y
ancho del m undo. Para los m usulm anes, p o r el contrario, el
Corán fue dictado palabra por palabra por el ángel Gabriel al
p ro fe ta M ahom a. En este sentido, los m usulm anes afirm a n
que el Corán es la palabra “eterna e increada" de Alá y que,
por esta razón, su tran sm isión debería realizarse sin el m enor
cam bio en la lengua originaria , el árabe clásico, considerada
sagrada a todos los efectos. Y si bien el Corán ha sido traducido
a m uchos idiom as, en la litu rg ia se utiliza exclusivam ente el
árabe, y la trad ucció n únicam ente tiene va lo r didáctico com o
in stru m e n to para ayud ar a entend er el te x to original. Es más,
13 F e m a n d o Canale, "R evelación e In s p ira c ió n ”, en E n te n d e r la s S a g ra d a s
E scritu ra s, G eorge W. Reíd, ed. (B uenos A ires: ACES, 2010), pp. 85, 86.
23
una tra d u cció n del Corán ni siq uie ra se considera un Corán
auténtico, sino una in te rp re ta ció n de este.
E ntender m e jo r el proceso por el que la Biblia fue escrita
ayuda a co m p re n d e r m e jo r la diversidad de versiones y t r a
ducciones de la Biblia, y nos ayuda a e vita r la posición funda-
m entalista de que solo una versión de las Escrituras puede ser
considerada com o la “Palabra de Dios", descartando las demás
porque d ifie re n en su m anera de p re se n ta r el te x to bíblico.
C o m p re n d e r que la Inspiración tra b a jó en el á m b ito de las
capacidades cognitivas del p rofeta y que este utilizó sus habi
lidades lingüísticas para tra n s m itir el m ensaje divino, dejando
plasm ada su personalidad sin a fe cta r el m ensaje contenido,
nos aleja de una visión rígida de Inspiración verbal, donde es
im posible reem plazar una palabra por otra, dado que habrían
sido lite ra lm e n te dictadas al profeta.
30 | ' i
Formación del canon:
¿Por qué hay dos Biblias
diferentes?
31
.
Los libros que Jerónim o incluyó bajo la designación de apó
crifos son siete: Eclesiástico (o Sirácida) y Sabiduría (o Sabiduría
de Salomón), que por su contenido se parecen a P roverbios y
Eclesiastés, p o r lo que los escrituristas católicos los clasifican
com o sapienciales; Judit; Tobit (o Tobías); 1 Macabeos y 2 Ma-
cabeos, que tienen la apariencia de ser históricos; y Baruc, que
es com o un apéndice del libro canónico de Jeremías.
Hay, además, añadiduras al libro de Daniel: los versículos
24 al 90, del capítulo 3 (67 versículos), y los capítulos 13 y 14.
A su vez, en el te x to griego del libro de Ester aparecen varios
pasajes inexistentes en el te x to hebreo, que tienen la aparien
cia de ser una am pliación o adaptación del te x to m encionado.
Algunos autores m encionan quince nom bres de libros de este
tipo, según la siguiente clasificación: 1 Esdras; 2 Esdras; Tobit;
Judit; las adiciones al libro de Ester; Sabiduría; Eclesiástico;
Baruc; la carta Jerem ías (que constituye el cap. 6 de Baruc en
la versión popular Dios habla hoy, así como en otras versiones);
la Oración deA zaría s(A b e d n e g o )ye l Canto de los tres jóvenes
(la añadidura al cap. 3 de Daniel); Susana (el cap. 13 de Daniel,
añadido al te x to reconocido por los hebreos com o canónico);
Bel y el dragón (la adición que fo rm a el cap. 14 de Daniel); la
Oración de Manasés; 1 M acabeos; y 2 Macabeos.
En este contexto, es im p o rta n te revisar por qué algunos
libros se catalogan com o canónicos, m ientras que o tro s escri
to s que daron fuera de ese canon. Un enfoque en esta clase
de estudios es centrarse en listas y fechas de aceptación del
canon. Este abordaje histórico es valioso, pero deja de lado el
aspecto im p o rta n te relacionado con los m é rito s intrínsecos
de los libros canónicos. En este sentido, si bien la fecha de
aceptación del canon es im p o rta n te , el asunto crucial es si el
canon fue establecido por seres hum anos o por Dios mismo.
Para responder esta cuestión, se han propuesto dos m ode
los.1 En p rim e r lugar, algunos consideran que el canon bíblico
está basado en la a utorida d de la com unidad que lo reconoce.
Autoridad eclesiástica
Entre aquellos que sostienen que es la com unidad de fe lo
que determ ina el canon, están los que afirm an que la autoridad
para establecer ese cuerpo de escritos sagrados reside en la
tradición. Como ejem plo histórico de este grupo, se encuentra
la Iglesia Católica, que acepta com o libros canónicos los que
han sido declarados de esta m anera por la institución. Espe
cíficam ente, los libros fu e ro n aceptados sobre la base de “la
tra d ició n y el uso litú rg ico ”.2 G eneralm ente, se considera que
este canon fue establecido por m edio de la au to rid a d de los
Padres de la Iglesia y en los concilios, especialm ente el Concilio
de Cartago (397 d.C.) y la confirm ación de los libros apócrifos
del A n tiguo Testam ento en el Concillo de Trento (1546).
Desde una perspectiva más m oderna de la aproxim ación
com unitaria, algunos han utilizad o un abordaje más flexible,
afirm ando que es la com unidad la que determ ina la canonlcldad
de los libros para esa com unidad específica. Así, el canon es
flexible, adaptándose a las necesidades contextúales de ese
grupo. La au to rid a d no reside aquí en la trad ición o la in s titu
ción, sino en el consenso contem poráneo de esa com unidad.
En relación con las fechas, los que consideran que el canon
fue determ inado com unitariam ente sostienen que el canon del
A ntiguo Testam ento llegó a forjarse, históricam ente, alrededor
del año 4 0 0 a.C. en lo que respecta al Pentateuco; y del 2 0 0
a.C. en lo refe ren te a los Profetas, m ientras que el resto de los
Escritos se consolidó en una fecha m ucho más tardía (siglo IV
d.C.), dada la diversidad de colecciones de estos últim os libros
2 G eorge J. Reid, “C anon o f th e Oíd T e sta m e n t" [Canon del A n tig u o T e sta
m e n to ], en The C a th o lic E n c y c lo p e d ia [La e n ciclope dia católica]. D ispon ib le en
línea: w w w .n e w a d v e n t.o rg /c a th e n /0 3 2 6 7 a .h tm
í 33
durante ese tiem po y, principalm ente, la aceptación oficial que
la tra d ició n hizo de to d o el canon alrededor de esa fecha en el
Concilio de Cartago.
La fecha de establecimiento de los libros canónicos del Nuevo
Testam ento es quizá más disputada. El Canon M ura torio , que
incluye la lista de libros del Nuevo Testam ento tal com o los
conocemos hoy, tiene dos fechas tentativas: entre los años 180
y 2 0 0 com o la fecha más tem prana, y entre 350 y 375 com o la
más tardía. La fecha de inclusión final es considerada la mism a
que la del A n tiguo Testam ento, cuando los m encionados con
cilios incluyeron los libros en el canon tal com o se encuentra
en la actualidad. Así, el canon quedó cerrado entre los siglos
IV y V, sobre la base de la au to rid a d de la iglesia, que apoyada
en su tra d ició n lo reconoce com o tal.
Canon intrínseco
Por o tro lado, en el m odelo del canon intrínseco, los libros
de la Escritura no son considerados canónicos sobre la base
de la a u to rid a d de una com unidad o de la tradición, sino por
los m é rito s in trín secos de cada libro. Es decir, los libros de
la Biblia son in h e re n te m e n te canónicos, aunque no siem pre
fueron universalm ente reconocidos, así como Jesús era verda
deram ente el Mesías, aunque algunos no lo reconocieran. Así,
aunque un individuo o una com unidad rechacen la a u torida d
de los libros, esto no altera su au to rid a d intrínseca, de acuer
do con este m odelo. Estos libros canónicos poseen autorida d
com o regla y norm a de la teología, dado su origen divino. Tal
como lo expresó Lutero: “La Iglesia no puede dar a un libro otra
autoridad que la que el m ism o libro intrínsecam ente tiene, y no
puede co n v e rtir en inspirado el libro cuya naturaleza no está
penetrada por la Inspiración”.3
En este m odelo, no es tan im p o rta n te la fecha en que el
canon fue determ inad o por la com unidad, pues esta acción es
solo un reconocim iento de la a utorida d canónica ya existente
34 |
en esos libros bíblicos. Por esta razón, se presta más atención
a los c rite rio s in te rn o s de canonicidad que están presentes
en los escritos. En este sentido, el m ism o A n tiguo Testam ento
brinda una gran cantidad de inform ación acerca de su origen
d ivin o y su a u to rid a d canónica. Dios o rd e n ó a M oisés que
su Revelación fuese escrita, conservada y tra n s m itid a (Éxo.
1 7 :1 4 ; 24:4; 31:18; 34:27; Deut. 10:5; 31:9, 25, 26). Después de
Moisés, otros escritores inspirados registraron esa Revelación,
incluyendo a Josué, Samuel Isaías y Jeremías, solo para nom -
b ra ra lg u n o s (Jos. 24:26; 1 Sam. 10:25; Isa. 30:8; Jer. 30:2). Los
escritores posteriores se re firieron a las Escrituras anteriores
a ellos y las consideraron de origen divino (1 Rey. 2:3; Esd. 3:2;
Jer. 26:18; Eze. 14:14, 20; Dan. 9:2; Miq. 4:1-3; etc.). Además, el
A n tiguo Testam ento usa fre cu e n te m e n te frases que denotan
su origen divino, com o “por la m ano de”, “Palabra del S eñor”,
“así dijo el S eñor” y “el Señor declaró”.
Es más, el Nuevo Testam ento testifica que Jesús y sus após
toles reconocieron un canon existente del Antiguo Testamento.
Jesús mism o reconoce tres partes constitutivas de las Escrituras
del Antiguo Testamento. En Lucas 24:44, Cristo se refirió a “la Ley
de Moisés, los Profetas y los Salmos”. Además, Jesús menciona
"la sangre de Abel el ju s to hasta la sangre de Zacarías hijo de
Berequías” (Mat. 23:35), probablem ente refiriéndose al prim er
m á rtir del A ntiguo Testam ento y al últim o, encapsulando así las
tres partes del canon del A ntiguo Testamento. Sobre la base de
este y otros datos, es razonable creer que Jesús sostuvo un ca
non cerrado del A ntiguo Testam ento y lo pasó a sus seguidores.
A esto se suma la evidencia interna del Nuevo Testam ento,
que supone la a utorida d del A n tig u o Testam ento y se refiere a
ella. Jesús deja en claro la a utorida d del A n tiguo Testam ento
(M at. 21:42; 22:29; 26:54, 56; Luc. 24:44, 45; Juan 2:22; 5:39;
10:35; 17:12); y el resto del Nuevo Testam ento considera los
escritos del A n tig u o Testam ento com o Escritura autorizad a
(Hech. 17:2; 18:28; Rom. 1:2; 4:3; 9:17; 10:11; 11:2; 1 Cor. 15:3, 4;
Gál. 3:8; 2 Tim. 3:16; 2 Ped. 1:20, 21).
También hay varias evidencias externas del reconocim ien
to de las tres partes del A n tiguo Testam ento en el siglo I d.C.
.. .... . :. . ‘ iC l 35
Pareciera que, al m enos cerca del año 70 d.C„ la au to rid a d de
los libros del A n tig u o Testam ento era bien clara. Josefo, por
ejem plo, declara que los libros del A n tig u o Testam ento eran
tenidos en tan alta estim a que “nadie ha sido tan audaz como
para añadir nada a ellos, para to m a r algo de ellos, o para hacer
cualquier cam bio en ellos"4
Con respecto al Nuevo Testam ento, es claro que se originó
con las palabras y los hechos de Cristo, com o Revelación es
pecial de Dios en la Tierra. Sus enseñanzas y sus actos fueron
registrados por testigos oculares, o por otras personas a quienes
los te stigos re la ta ro n lo acontecido (Luc. 1:1-3). Las palabras
de Jesús fu e ro n reconocidas com o a u to rita tiva s en el Nuevo
Testam ento (1 Cor. 7:10,17; 1 Tes. 4:15; Mat. 28:18). Los Padres
de la Iglesia reconocieron esas palabras com o parte de las Es
critura s.5 Y la m ayoría de las epístolas del Nuevo Testam ento
trascendieron el ám bito local al que fueron dirigidas, lo que de
m ostró su autoridad universal y no solo regional. El Fragm ento
M u ra to ria n o es uno de los testigos más tem p ran os de que la
com unidad cristiana de los prim eros siglos preservó y usó este
canon del Nuevo Testam ento. Todos estos elem entos señalan
que la a u to rid a d intrínseca del canon del Nuevo Testam ento
fue reconocida te m p ra n a m e n te por la Iglesia Prim itiva.
La a utorida d intrínseca se ve reforzada en el hecho de que
el m ism o Nuevo Testam ento da te s tim o n io propio de su a u
to rid a d divina. Por ejem plo, 1 T im oteo 5:18 cita directam ente
de Lucas 10:7. Pedro declara que los escritos de Pablo form an
p a rte de las Escrituras, ju n to con el A n tig u o T estam ento (2
Ped. 3:15,16). Es más, el evangelio es considerado palabra de
Dios (Hech. 8:14; 11:1; 12:24; 13:46; 17:13; 18:11; 19:20). El apóstol
Pablo deja en claro que él no habla por su propia autorida d,
sino con a utorida d divina (Rom. 15:15; 1 Cor. 2:13; Gál. 1:12; Efe.
3:5; 1 Tes. 2:13) y encom ienda que sus cartas sean leídas (Col.
4:16; 1 Tes. 5:27). Finalmente, el Apocalipsis testifica de sí mism o
36 |\ersiones de b Biblia
com o Revelación directa de Dios, y agrega que ninguna de sus
palabras debería ser suprim ida o cambiada (Apoc. 1:1; 22:18,19).
; 37
respecto al Nuevo Testam ento, los libros tu vie ro n que haber
sido escritos durante la era apostólica; es decir, tu vie ro n que
haber sido escritos por un apóstol. Así, los escritos canónicos
del A n tig u o Testam ento fu e ro n escritos dentro de la sucesión
p ro fética, hasta que ese don cesó te m p o ra lm e n te en el pe
ríodo in te rte sta m e n ta rio , m ientras los escritos canónicos del
Nuevo Testam ento fueron escritos por un apóstol hasta fines
del p rim e r siglo.
Dado que el propio te stim o n io de las Escrituras establece
el principio herm enéutico de q u e to d a nueva luz no debe con
tra d e c ir la a n te rio r (Deut. 13:1-3; Mal. 3:6; Isa. 8:20; M at. 5:17,
18; 24:35), o tro crite rio im p o rta n te para reconocer un escrito
como canónico está relacionado con el principio de consistencia,
congruencia y continuidad. Por ejemplo, el Pentateuco, escrito
p o r Moisés, es reconocido casi universalm ente com o escrito
sagrado y, p o r lo ta n to , canónico. Esto d e te rm in a que to d o
escrito p o ste rio r debe concordar con el Pentateuco.
A varios libros del período intertestam entario, por ejemplo,
se los considera com o fu e ra del canon p o rque sus escritos
co n tradicen fla g ra n te m e n te las enseñanzas claras de o tro s
libros canónicos in d iscu tidos. Estas discordancias han sido
señaladas desde hace varios siglos por los que han estudiado
d e te n id a m e n te este tem a. Por lo ta n to , una de las razones
para el rechazo de los libros apócrifos es que apoyan algunas
posicio nes e rró neas com o, p o r ejem plo, la idea de que las
obras hum anas c o n trib u y e n a la salvación (Tob. 4:7-11), que
los santos pueden interceder por otros (2 Mac. 15:13,14) y que
se puede hacer expiación por los pecados de los m u e rto s (2
Mac. 12:39-45).
E nseñanza de p rá c tic a s o cu ltista s. En Tobías 6:5 al 8, se
enseña: “El ángel añadió: A b re el pez, sácale la hiel, el corazón
y el hígado y guárdatelo, y tira los intestinos; porque su hiel,
su corazón y su hígado son rem edios útiles'. El joven abrió el
pez y to m ó la hiel, el corazón y el hígado. Asó parte del pez y lo
comió, salando el resto. Luego continuaron su cam ino, los dos
juntos, hasta cerca de Media. Preguntó entonces el m uchacho
al ángel: ‘Herm ano Azarías, ¿qué rem edios hay en el corazón, el
38 f
hígado y la hiel del pez?’ Le respondió: ‘SI se quem a el corazón
o el hígado del pez ante un hom bre o una m ujer atorm entados
por un dem onio o un espíritu malo, el hum o ahuyenta todo mal
y le hace desaparecer para siem pre’
A lo largo del A n tig u o Testam ento, toda práctica de ocul
tis m o y a d ivin a ció n está e s tric ta m e n te p ro h ib id a : “Cuando
en tre s en la tie rra que te da el S eñor tu Dios, no im ite s las
costum bres abo m inables de esas naciones. Nadie entre los
tu yos deberá sacrifica r a su hijo o hija en el fuego; ni practicar
adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, se rvir de
m édium esp iritista o consultar a los m uertos. Cualquiera que
p ra ctiq u e estas co stum bres se hará abo m inable al Señor, y
por causa de ellas el S e ñ o rtu Dios expulsará de tu presencia a
esas naciones. A lo s ojos del S e ñ o rtu Dios serás irreprensib le”
(Deut. 18:9-13, NVI).
D ar lim osnas lim p ia el pecado. Tobías 12:8 y 9 afirma: “Buena
es la oración con ayuno; y m ejor es la lim osna con ju sticia que
la riqueza con iniquidad. M ejor es hacer lim osna que atesorar
oro. La lim osna libra de la m uerte y purifica de to d o pecado.
Los lim osneros tendrán larga vida”. Sin embargo, si las ofrendas
de caridad pudieran purgar nuestros pecados, no tendríam os
necesidad de sangre de Cristo. Adem ás, en 1 Pedro 1:18 y 19,
se nos enseña: "Pues ya sabéis que fu is te is re scatados de
vuestra vana m anera de v iv ir (la cual recibisteis de vuestros
padres) no con cosas corruptibles, com o oro o plata, sino con
la sangre preciosa de Cristo, com o de un cordero sin m ancha
y sin contam in ación”.
La a firm a ció n de Tobías se re p ite en Eclesiástico: “El dar
lim osnas consigue el perdón de los pecados” (3:30). A segurar
que las lim osnas logran el perdón de los pecados es ir contra
una clara enseñanza de las Sagradas Escrituras. Más aún: la
enseñanza de que el ser hum ano puede ganar su salvación o
m erecerla m ediante sus propias obras -sie m p re incom pletas,
im p e rfe cta s y no sie m p re d e b id a m e n te m o tiv a d a s - es una
doctrina de origen pagano.
Oraciones p o r los m uertos. Se menciona, en 2 Macabeos 12:43
al 46, que "después de haber recolectado entre sus hombres unas
Form ación riel canon: ¿Por qué hoy dos B iblia s d ife re nte s? | 39
dos mil dracmas, las envió a Jerusalén para que se ofcociera un
sacrificio por el pecado. Él realizó este herm oso y noble gesto
con el p e n sam iento puesto en la resurrección, porque si no
hubiera esperado que los caídos en la batalla iban a resucitar,
habría sido inútil y superfluo orar por los difuntos. Además, él
tenía presente la magnífica recom pensa que está reservada a
los que m ueren piadosamente, y este es un pensam iento santo
y piadoso. Por eso, m andó ofrecer el sacrificio de expiación por
los m uertos, para que fueran librados de sus pecados".
Estos te x to s son fu e n te de la d o c trin a del P u rg a to rio , y
fu e ro n la justificació n para realizar oraciones y misas en fa vo r
de los m uertos. Tam bién ayudó a la práctica de las ofrendas
por los m uertos. No obstante, la Biblia afirm a que un m uerto
sim plem ente desaparece (Sal. 104:29). Los m uertos ya no tienen
más parte con los vivos, sim plem ente dejan de existir: “Porque
los que viven saben que han de m orir; pero los m uertos nada
saben, ni tienen más paga; porque su m em oria es puesta en
olvido. Tam bién su a m o r y su odio y su envidia fenecieron ya;
y nunca más te n drán parte en to d o lo que se hace debajo del
sol” (Ecl. 9:5, 6).
La Biblia es clara al explicar lo que hay después de la muerte.
Los m u e rto s no saben nada, ni tra b a ja n ni tiene n más parte
con los vivos (Ecl. 9:10), no vuelven a sus casas (Job 7:9,10) y
no glorifican a Dios (Sal. 115:17).
Por estas y m uchas otras razones, la Biblia p ro te sta n te no
in co rp o ró estos libros al canon, reconociendo que los libros
deuterocanónicos no poseen la autoridad divina intrínseca (es
decir, no fueron revelados ni inspirados por Dios) y, por lo tanto,
deben quedar fuera del cuerpo de libros del canon.
4 0 1 Versiones de ta Biblia
f
k
41
La necesidad de crítica te xtu a l difiere entre el A n tiguo Tes
ta m e n to y el Nuevo Testam ento. Esto se debe, básicam ente, a
las dos m aneras considerablem ente diferentes en que am bos
fueron tra n sm itid o s y copiados. La Biblia hebrea, tal com o ha
llegado hasta nosotros, tiene una larga historia de copia a mano
d e n tro de un am bie nte cuidadosam ente controlado, que los
eruditos del A ntiguo Testam ento generalm ente consideran de
gran cuidado. El te x to hebreo “estánda r” es el Texto M asoréti-
co, que lleva el nom bre de los escribas judíos conocidos com o
m asoretas, quienes lo copiaron m eticulosam ente. La m ejor
evidencia de la e xa c titu d del te x to m a sorético p rovie ne de
un m agnífico pergam ino de Isaías, uno de los Rollos del M ar
M u e rto de scu b ie rto s cerca de K h irb e t Q um ran, en Israel, a
finales de los años 40. El m anuscrito de Isaías, que precede al
m anuscrito hebreo más antiguo conocido por casi diez siglos,
resultó te n e r un te x to hebreo que, dada la distancia de tiem po
entre ellos, era notablem ente sim ilar al te x to trad icional (m a
sorético). Pero, esto es solo parte de la historia del te x to del
A n tig u o Testam ento. Los críticos textu ale s com paran el Texto
M asorético no solam ente con copias de la Biblia hebrea en
contrada en los Rollos del M ar M uerto, sino tam bién con otros
te xto s antiguos, com o el Pentateuco S am aritano y el A n tiguo
Testam ento griego conocido com o la Septuaginta (LXX).
La S e p tu a g in ta es p a rtic u la rm e n te im p o rta n te en este
sentido. Ya trescientos años antes de Cristo, la Biblia hebrea
había sido tra d u cid a al griego para los ju dío s de la Diáspora
(es decir, los que vivían fuera de Palestina), cuyo único idiom a
era el griego. La S eptuaginta era, de hecho, la única versión
disponible para la m ayoría de las personas que recibieron por
p rim e ra vez los docu m en to s que se co n virtie ro n en nuestro
Nuevo Testam ento. Debido a la antigüedad de la Septuaginta,
los trad ucto res ocasionalm ente prefieren su te xto sobre el del
Masorético. Esto es especialm ente así cuando una lectura de la
Septuaginta coincide con una que se encuentra en los Rollos del
M ar M uerto. Estos casos son excepcionales, sin em bargo, y el
te xto M asorético se considera, en general, altam ente confiable.
Todas las versiones inglesas contem poráneas lo usan com o su
42 i V ersiones de la B ib lia
principal te x to fu e n te para el A n tiguo Testam ento. La edición
estándar utilizada en colegios, universidades y sem inarios es
la Biblia Hebraica S tu ttg a rte n sla (5a edición).
La historia de la copia (transm isión) del Nuevo Testam ento
es considerablem ente más com pleja. La necesidad de crítica
te xtu a l se puede e n co ntrar en el hecho de que, para el Nuevo
T estam ento, existe n a p ro x im a d a m e n te unas 5 .4 0 0 copias
m anuscritas (manuscritos), en griego solamente. Estas incluyen
copias de todo el Nuevo Testamento, colecciones más cortas de
libros (como los evangelios o las cartas paulinas), libros únicos
e incluso frag m en tos m uy pequeños de solo una oración o dos.
Algunos de estos últim os (libros y fragm entos individuales) da
tan del siglo II d.C., m ientras que la gran m ayoría de los prim eros
data de un período m ucho más tard ío (entre los años 1 00 0 y
1540). A unque estos diversos m anuscritos se encuentran en
bibliotecas de to d o el m undo, todos ellos han sido nom brados
y num erados, y m uchos de ellos están disponibles para ser
revisa dos p o r cu a lq u ie ra que esté Interesado. Im p o rta n te
para nuestra discusión actual es el hecho de que no hay dos
m a n u scrito s del Nuevo Testam ento que sean e xactam ente
iguales; incluso cuando sabem os que uno es copia de otro.
La razón es que los copistas c o m e tie ro n e rro res, en su
m ayoría descuidados pero a veces deliberados, ya que tra ta
ban de aclarar o a rm o n iza r un pasaje del Texto Sagrado que
estaban copiando. En este caso, la cantidad cuenta m uy poco,
y la calidad (y la edad) m arcan una gran diferencia. De hecho,
la gran m ayoría de los m anuscritos (conocidos colectivam en
te com o el Texto M a y o rita rio ) refleja n una acum ulació n de
siglos de errores de copia, que han llegado hasta los últim os
m anuscritos. Así que, el m ayor valor reside en los m anuscritos
que son d e m o s tra b le m e n te a n te rio re s ; en especial, cu a n
do la m ism a le ctura (variante) se encu entra en una sección
tra n sve rs a l de te s tig o s te m p ra n o s que están a m p lia m e n te
dispersos geográficam ente. Por ejem plo, cuando una lectura
se encuentra en los prim eros m anuscritos que vienen del área
occidental del Im perio Romano y tam bién está presente en los
prim eros m anuscritos que vienen de las iglesias orientales, se
4 4 1V ersiones de la B iblia
III - Categoría La m ayoría de los m a nu scri El Códice A le jan drino
B izantina to s griegos, ta n to unciaLes y e l Códice E fraim ita
c o m o m in ú scu lo s (en otras c o n tie n e n le ctu ras
palabras, e l Texto de la M a m ixtas y, a m e nu do ,
yoría) son de la fa m ilia te x tu a l son e je m p lo s típicos de
bizantina. Este es e l tip o de la fa m ilia bizantina.
te x to a p a rtir d e l c u a l se ha
d e sa rro lla d o e l Textus Recep
tas. M u ch os e ru d ito s actuales
consideran qu e e l te x to bi
z a n tin o es m e no s preciso y de
m e n o r calidad qu e los dem ás.
4 8 ! Versiones de la B ib lia
Fuentes de evidencia textual
4 8 1 V ersiones da la B ib lia
En el proceso de evaluación, la habilidad del crítico te xtu a l
es m uy im p o rta n te , ya que no puede p o n d e ra rse p o r igual
cada criterio. Algunas fuentes te n d rá n más peso porque son
más antiguas o provienen de fam ilias de te x to más precisas.
En general, los m anuscritos antiguos tienen precedencia sobre
los más posteriores, ya que los m anuscritos posteriores están
más lejos de los originales y, probablem ente, han pasado por
más etapas de copiado. Cada vez que se copia un texto, pueden
aparecer errores en él.
El segundo criterio, a su vez, tam bién es im portante, dado que
algunas fam ilias de m anuscritos tienen menos errores desde el
comienzo. Es en este punto que los m anuscritos necesitan ser
organizados en grupos. Los que com parten peculiaridades en la
ortografía, puntos de gramática o errores inusuales probablemen
te estén relacionados y puedan agruparse en fam ilias textuales.
Finalm ente, es im p o rta n te considerar la independencia de
los testigos. Si dos m anuscritos están relacionados o copiados
del m ism o texto, deben ser considerados como un solo testigo,
para no d e svia r la evidencia hacia una de esas lecturas. I s
p referible recopilar pruebas para lecturas específicas de una
am plia área geográfica, a fin de e lim in a rta n to como sea posible
la copia de fuentes relacionadas. Sin em bargo, este crite rio es,
a veces, difícil de evaluar pues no siem pre se conoce el origen
geográfico de algunos m anuscritos y pueblos.
Las versiones pueden ser evaluadas por los mismos criterios:
fecha, precisión e independencia de las fuentes. La fecha es
bastante fácil de determ inar, pero es difícil saber si una versión
se ha m odificado. La exactitud puede ser evaluada com parando
el m odo en que un a u to r tra d u ce co n siste n te m e n te cie rtos
térm inos o form as verbales, algo conocido como "desviación del
a u to r’’. En los últim os diez años, se ha trabajado m ucho en esta
área. La independencia délas fuentes tam bién es un fa cto r clave
entre las versiones, ya que m uchas están interrelacionadas.
Por ejem plo, la Vulgata Latina, la Peshita siria y las versiones
arm enias están todas relacionados con la Septuaginta.
Se ha dicho que los Padres de la Iglesia citaron tan e xte n
sam ente el N uevo Testam ento que, si todas nue stras o tra s
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fuentes del Nuevo Testam ento fueran destruidas, podrían ser
reconstruidas solam ente a p a rtir de esas citas. A lj’.i n ios Padres
de la Iglesia citan am pliam ente del Nuevo Testam ento. Pero,
estas citas deben ser usadas con cuidado, ya que los Padres a
veces citan de m em oria o m odifican el te xto para que se ajuste
a una situación dada. La gran im portancia de las citas de los
Padres de la Iglesia es que nos ayud an a lo ca liza r y fe ch a r
diversas lecturas y tip o s del texto.
Evidencias internas. La evidencia interna de un pasaje en sí
puede ayudar a d e te rm in a r la lectura original. Por ejemplo, si
el a u to r del Evangelio de Juan siem pre usó el nom bre "Cristo”
para Jesús, pero luego en un m anuscrito aparece el nom bre
“Jesús”, esta es una corru pció n plausible. Hay m uchas clases
diferentes de pistas de n tro de un pasaje que pueden ayud ar
a c o n firm a r una lectura específica de un te x to (por ejem plo,
unidades paralelas, estilo característico de un autor, cuestiones
gram aticales), por lo que la habilidad y la fam iliaridad con los
m anuscritos es útil.
A lgunos com entarios tom a n nota de la evidencia interna,
pero la obra más útil es el com e n ta rio te xtu a l sobre el te x to
griego publicado por las Sociedades Bíblicas Unidas. Este trabajo
fue escrito por Bruce Metzger, uno de los eruditos que editaron
el te xto griego de las SBU. En él, explica por qué el com ité eligió
lecturas específicas y la in fo rm a ció n más p e rtin e n te que se
utilizó. Hay dos ediciones de este com entario textu al, así que
uno debe asegurarse de usar el que coincida con su edición del
te x to griego de las Sociedades Bíblicas Unidas. Este tra b a jo
puede a yud ar al crítico te xtu a l del Nuevo Testam ento a com
prende r la lógica que los profesionales usan para d e te rm in a r
la lectura más precisa de un pasaje específico.
50 i Versiones de la B ib lia
E rrores accidentales o no intencionales. Muchas de las v a
riantes de los textos surgen m eram ente por causas accidentales.
Esto es entendible cuando uno recuerda las circunstancias en
las que fu e ro n copiados los m anuscritos. Se podía in tro d u cir
una va ria n te p o r un e rro r de le ctura o al escuchar un te x to
dictado, o p o rq u e el escriba estaba cansado o d istraído. Es
fácil colocar una letra por otra, al escrib ir o al in te rp re ta r una
palabra ilegible de un copista anterior.
Es fá c il saltar. Al copiar, es fácil pasar por alto una palabra
o, incluso, una línea de texto.
Palabras sim ilares. Muchas palabras diferentes tienen una
mism a pronunciación. Por ejemplo, en griego, la pronunciación
de o u y u e s la mism a. Así, m anuscritos de los siglos IV y V tie
nen el verbo lu sa n ti (“lib e ra r”), m ientras que otros más tardíos
tie n e n el ve rb o lo u s a n ti (“la va r”) en A pocalipsis 1:5. De esta
manera, la Reina-Valera de 1960 coloca “...nos lavó de nuestros
pecados”, m ientras que la Nueva Versión Internacional d ic e "...
nos ha lib ra d o de nuestros pecados”.
Cambios intencionales. Muchos escribas elim inaban alguna
parte que les parecía confusa, o agregaban algunas palabras
para hacer m ás sencilla la lectura. A veces, arm o n iza b a n la
narración de uno de los evangelios con la narración que otro
de los evangelios presentaba del m ism o episodio.
52 | 1
4. Algunos m anuscritos {Codex W ashington [principios del siglo
V], m anuscritos según Jerónim o) tienen este final más largo
con una adición después de 16:14.
5. A lgunos m an u scrito s poseen el final más co rto ju n to con
el más largo.
El final del Evangelio de M arcos presenta un dilem a in tr i
gante para los e ru d ito s en crítica te x tu a l y los tra d u cto re s :
¿Cuál de los cinco finales escribió Marcos? ¿O es posible que el
final original del Evangelio se haya perdido para siem pre y que
ninguno de los finales que se encuentran en los m anuscritos
existentes sea el original?
La evidencia te xtu a l para el final más corto (que se detiene
en el versículo 8) pareciera ser la mejor. Esta lectura es apoyada
por el Códice Sinaítico y el Códice Vaticano (los dos m anuscri
tos existentes más tem p ran os que preservan esta porción de
Marcos) y algunas otras versiones tem pranas, com o la Siríaca,
la Copta, la A rm enia y la Georgiana. De los Padres apostólicos,
Clemente, Orígenes, Cipriano y Cirilo de Jerusalén no tu vie ro n
noticias de la porción que aparece después del versículo 8. Eu-
sebio, Jerónim o y Severo sabían de la existencia de m anuscritos
que te rm in a b a n en 16:8. Eusebio a firm ó que las copias más
fieles de M arcos finalizaban con el versículo 8, y agregó que
los versículos 9 al 20 faltaban en casi todos los m anuscritos.
Sin embargo, el final corto en el versículo 8 parece demasiado
abrupto, ta n to para los lectores contem poráneos de Marcos
com o para los m odernos. Quizá p o r esta razón sea que fue
aceptada la versión más larga, que apareció alrededor del siglo
III y se integró rápidam ente en varios m anuscritos posteriores.
F inalm ente, fu e aceptado com o canónico p o r el Concilio de
Trento en 1564. Sin em bargo, el final más largo no coincide en
vocabulario y estilo con el resto del libro.
Los tra d u cto re s de la Reina-Valere tenían acceso principal
m ente a m anuscritos de la fam ilia del llam ado “te x to m ayori-
ta rio ”. No obstante, los descubrim ientos de los últim os siglos
han b rin d a d o a los e sp e cialistas en crítica te x tu a l m uchos
más m anuscritos de otras fam ilias que son anteriores a este
llam ado “te x to m a y o rita rlo ”. Por eso, la gran m ayoría de los
5 4 1 Versiones de la B ib lia
[Una nota sobre 1 Juan 5:7]
[ 55
modificaciones realizadas a la versión original, como
también trata de establecer el motivo de los cambios.
Aunque la mayor parte son de naturaleza accidental, hay
otras que fueron realizadas a propósito, con la intención
de hacer más comprensible el mensaje original.
¿Cómo es que los eruditos pueden detectar las mo
dificaciones introducidas en el texto original? Utilizan
tres líneas de investigación: los manuscritos griegos,
citas del Nuevo Testamento utilizadas en los escritos de
la iglesia cristiana primitiva y las primeras traducciones
de la Biblia (al latín y al siríaco, por ejemplo). Entre otros
asuntos, el proceso implica analizar a fondo la fecha y la
calidad interna del manuscrito, partiendo del supuesto
de que cuanto más antiguo es el documento más fiel es.
También se considera que cuanto más difícil es la lectura
tanto más apegado está el documento a la versión original,
basados en el hecho de que había escribas que introducían
adiciones con el propósito de “facilitar la comprensión”.
En consecuencia, se prefieren las versiones más cortas;
aunque, en algunos casos, los escribas accidentalmente
pasaron por alto palabras o frases, y en otros las omitieron
por considerarlas irrelevantes o reiterativas. En algunas
oportunidades, ellos también reemplazaron palabras
poco conocidas y utilizaron construcciones gramaticales
que resultaban de más fácil comprensión para el lector.
Como criterio de selección para encontrar la versión
más cercana al original, la crítica textual también se vale
del propio texto bíblico. Considerando la Biblia como
un todo, trata de descubrir el perfil del escritor a partir
del vocabulario, el estilo y el contexto.
Existe un consenso generalizado de que las dife
rentes variantes no afectan ni una de las doctrinas de
la Palabra de Dios.
En el caso citado, sabemos bastante bien lo que su
cedió. La parte que pusimos entre corchetes comenzó
a figurar en un manuscrito de la versión latina recién a
partir del año 600 d.C. En los manuscritos griegos, recién
56 i
apareció después del año 1400. Desde entonces, según
expresan los entendidos, lo citado se encuentra solo en
cuatro manuscritos griegos que fueron traducidos del
latín e insertados en el texto mencionado. La adición no
se encuentra en ninguna otra de las versiones antiguas.
¿Cómo es que pasó a formar parte del texto griego?
El resto de la historia es el siguiente: Cuando Erasmo
publicó su versión griega del Nuevo Testamento, en sus
dos primeras versiones, excluyó la adición de 1 Juan 5:7
(1516,1519), argumentando que no había encontrado
las palabras respectivas en el manuscrito griego. Bajo
los efectos de la presión que alguien ejerció sobre él,
respondió que, si le podían demostrar una sola versión
griega que tuviera las palabras en cuestión, las incluiría
en la siguiente edición.
Con el manuscrito griego en su poder, y al corroborar
la existencia de la interpolación que estamos comentan
do -un erudito piensa que era del siglo XVI, traducido
del latín al griego e incorporado al texto griego-, en 1522
Erasmo decidió incorporar dichas palabras a la versión
griega del Nuevo Testamento.
La Trinidad, o Deidad, es una doctrina bíblica acer
ca de la cual necesitamos predicar y enseñar, pero no
utilicemos el texto comentado.
5 8 1 Versiones de ía B iblia
existen en lengua castellana", la Biblia que “hizo época”.2 Sin
em bargo, cuenta con las lim ita cio n e s del Textus R e ceptas:
to m a r com o base te x tu a l del Nuevo T estam ento solam ente
un puñado de m anuscritos tardíos del siglo XII.
i 5.0
zá solo una generación p o ste rio r a la fecha en que el apóstol
escribió su Evangelio.
A ctu a lm e n te , se utiliza la versió n del Nuevo Testam ento
griego de Eberhard N estle y K u rt Aland, que es fru to de un
concienzudo y profundo trabajo de Investigación y crítica textual.
En efecto, Nestle utilizó las tres ediciones científicam ente más
confiables e Im po rtantes del siglo XIX, com parándolas con un
gran núm ero de variantes de otros manuscritos neotestam enta-
rios. La edición del Nuevo Testamento de Nestle-Aland, revisada
y actualizada con el estudio de los papiros y los m anuscritos
recientem ente descubiertos, ha llegado a ser el te x to base de
num erosas tra d u ccio n e s m odernas del Nuevo Testam ento,
com o la Nueva Versión Internacional.
Si se com para esta riqueza de fuentes textuales, que utilizan
hoy las nuevas versiones de la Biblia, con los escasos m anus
critos tard íos que se u tilizaron en las versiones tradicionales
antiguas com o la Reina-Valera, vem os que, en estas nuevas
versiones, hay m ayor garantía de fidelidad al te x to original.
61
que los prim eros lectores lo hicieron ante el te x lo original. De
esta manera, a la vieja pregunta de si una traduce ióri es correc
ta se ha agregado una respuesta: “¿Correcta para quién?" En
otras palabras, una traducción será correcta cuando sea capaz
de ser com prendida por el público al que se quiere alcanzar.
Esto im plica te n e r en m ente las habilidades sociolingüísticas
del lector, su capacidad de co m prende r te xto s y la a m p litu d
de su vocabulario.
Tam bién es necesario e vita r m odism os arcaicos, que solo
tenían sentido para el lector original, pero no para aquel a quien
lo separan siglos y una cu ltu ra de distancia. Por ejem plo, se
evitan frases com o “hijos de la cám ara nupcial" (Mar. 2:19) o
“am ontonar carbones encendidos sobre su cabeza" (Rom. 12:20),
dado que es poco probable que el lector com ún sepa que, en
las lenguas sem íticas, los "hijos de la cám ara nupcial” son los
am igos del novio o in vitados a una boda, y que “a m o n to n a r
carbones encendidos sobre la cabeza de alguien" significaba,
para los lectores del p rim e r siglo, no to rtu ra r a una persona,
sino hacer que alguien se avergüence de su propia conducta.
Por lo tanto, la traducción consistiría en reproducir, m ediante
una equivalencia lo más exacta y natural posible, el mensaje de
la lengua original en la lengua receptora. En p rim e r lugar, esta
reproducción debe centrarse en el sentido, para luego tra ta r
ta m b ié n de b rin d a r una reproducción del estilo. Así, cuando
se habla de reproducir el mensaje, no se está hablando de una
traducción “literal” palabra por palabra. Tomemos como ejemplo
Colosenses 3:12. La Reina-Valera A n tigua (1609) trad ucía de
m anera literal: “Vestios de [...] entrañas de m isericordia”, una
expresión incom prensible para el le cto r contem poráneo. Ya
la Reina-Valera 1960 lo corrigió por “Vestios de [...] entrañable
m iserico rdia”. Finalm ente, la NVI lo trad uce com o “afecto en
tra ñ a b le ”, la NTV dice “tie rn a com pasión” y la BLPH lo llega a
tra d u c ir com o “ser pro fu n d a m e n te com pasivos”.
Así, la traducción actual se centra en la equivalencia, más
que en la traducción literal palabra por palabra, ya que hay ex
presiones que llegarían a ser incom prensibles si se m antuviese
su form a. No obstante, la fo rm a tam b ién debe ser respetada,
62 | de \a B ib lia
sobre to d o en lo relativo a los géneros literarios: no se puede
tra d u c ir poesía com o si fuera na rra tiva . Pero incluso así, en
ocasiones, suele ser im posible tra d u c ir ciertas form as, com o
el hecho de que cada verso del Salm o 119 com ienza con una
le tra del a lfa b e to hebreo (ocho versículos por cada letra del
alfabeto); algo im posible de re p ro d u cir en la m ayoría de los
idiom as actuales.
De esta m anera, las traducciones contem poráneas siguen
estas cuatro pautas fundam entales:1
1. La conformidad contextual prevalece sobre la correspon
dencia verbal (coincidencia palabra por palabra). Esta pauta
reconoce que cada palabra, lejos de tener un único significado
fijo, tiene un rango sem ántico amplio, que abarca diferentes
significa dos según su uso. Así, al elegir una palabra para
tra d u c ir o tra del idiom a original, lo que determ ina cuál se
va a usar es el contexto, y no un sistem a fijo de conform idad
verbal al estilo de un diccionario, donde un té rm in o tiene
solo o tro té rm in o com o traducción.
Una palabra en griego, p o r ejem plo, no siem pre tiene
la m ism a palabra en español com o tra d u cció n , sino que
dependerá del contexto. Así, el té rm in o griego som a pue
de sig nifica r "cuerpo" (M at. 6:25, BC), “cadáver” (Luc. 17:37,
(PDT), la "propia e xiste n cia ” (Rom. 12:1, NBE), o “carne” o
“naturaleza carnal” (Col. 2:11, BC, BH).
O tom e m os la palabra logos, que puede significar: “pa
labra” (Mat. 7:24, RVR); “orden” (Mat. 8:16, NTV); “m ensaje”
(M at. 13:19, NTV); “p re g u n ta ” (M at. 21:24, RVR); “cuenta” o
registro contable (Mat. 25:19, RVR); “dicho” o "historia” (Mat.
28:15, RVR, NTV); “secreto” (Mar. 9:10, BLPH); “relato” o re
gistro escrito, o "libro” (Hech. 1:1, LBLA, DHH). Traducir cada
una de estas apariciones com o “palabra" sería un e rro r de
traducción garrafal. En estos casos, es el contexto lo que dicta
qué té rm in o en español representa la m ejor equivalencia.
La 163
2. La equivalencia dinámica prevalece por sobre la correspon
dencia formal. Aquí, se tra ta no ta n to de preservar el reflejo
lit e r a l” de las palabras y el orden de ellas en la oración,
sino m ás bien buscar que los receptores de la traducción
reaccionen de la m ism a fo rm a en que lo hicieron los lec
tore s de la lengua original. Entonces, se incluye no solo la
inform ación contenida en la com unicación original (función
com unicativa), sino tam bién el m odo en que fue expresada
(función expresiva).
Prestem os atención a la m anera en que las diferentes
versiones tra ta n de com unicar la expresión con que Pedro
re sp o n d ió al ped ido de Sim ón, de "c o m p ra r” el don del
Espíritu Santo, en Hechos 8:20:
"Tu dinero perezca contig o” (RVR).
"¡Al in fiern o tú y tu d inero!” (BLPH).
“¡Que tu dinero se destruya ju n to contigo...!” (NTV).
“¡Púdrete tú con tu p la ta !” (NBE).
Evidentemente, la fuerza de la respuesta, y lo que implica
para el lector m oderno, depende de la manera de tra n s m itir
la expresividad de esta frase. Algunas versiones, com o la
BLPH y la NBE, buscan una equivalencia m ás dinám ica,
tra ta n d o de in te rp re ta r lo que significó para el le cto r o ri
ginal esa frase.
3. Las formas del lenguaje hablado prevalecen por sobre las
del lenguaje escrito. Este principio está orientado más bien
al uso litú rg ico y c o m u n ita rio de las Escrituras. Dado que
m uchas personas tienen su contacto periódico con la Biblia
solo a través de su lectura en la iglesia o en grupos de e s tu
dio, se busca prioriza r que el lenguaje sea bien com prendido
cuando se lee.
4. Las formas utilizadas y aceptadas por la audiencia prevalecen
por sobre las formas tradicionales más prestigiosas. Este
prin cip io se refiere m a yo rm e n te a las lenguas que tienen
una larga trad ición lite raria y en las que ciertas fo rm a s del
lenguaje se consideran más "cultas” que otras. G eneralm en
te, com o sucede en el español, en esos idiom as tam b ién se
cuenta con tra d u ccio n e s firm e m e n te establecid as y que
6S j
"Desde entonces Pablo pudo quedarse en Jerusalén con los
apóstoles, y entraba y salía de la ciudad” (RVC).
“Así que se quedó con ellos, y andaba por todas partes en
Jerusalén” (NVI).
“Así que Saulo se quedó con los apóstoles y los acom pañó
por toda Jerusalén” (NTV).
"Así Saulo se quedó en Jerusalén, y andaba con ellos” (DHH).
"Desde entonces Saulo andaba con los dem ás seguidores
de Jesús en toda la ciudad de Jerusalén” (TLA).
Estilos de traducción
Nada se com para con leer la Biblia en sus Idiomas originales.
Pero, cuando no es posible, la m ejor m anera de acercarse al
original ta n to com o sea posible es leer una buena cantidad de
traducciones diferentes. La ventaja de usar varias traducciones
es que, de esta manera, podem os llegar a o b te n e r un destello
de la riqueza que una palabra tenía en el griego o el hebreo
originales. En p rim e r lugar, debem os reconocer que hay tres
clases de traducciones:
1. Traducción literal, o de equivalencia form al. Intenta tra d u cir
el te x to palabra por palabra tan estrecham ente com o sea
posible. La ve n ta ja de esta clase de tra d u ccio n e s es que
refleja m ejor la e stru ctu ra fo rm a l del te x to original (lo cual
no significa que sea más fiel al idiom a original), y le perm ite
al le cto rfam lllarizarsecon los Idiomas originales al ver cómo
se traducen los giros idlom átlcos y los patrones retóricos. La
m ayor debilidad de la traducción literal es que una tra d u c
ción palabra p o r palabra produce algunas sentencias poco
claras, que pueden ser m a lln te rp re ta d a s. Por ejem plo, la
Relna-Valera de 1960, que utiliza la traducción literal, dice
así en Proverbios 25:22: “Porque ascuas am ontonarás sobre
su cabeza”. ¿Qué significa colocar "ascuas” sobre la cabeza
de alguien?
Sin em bargo, para un estudio serlo de la Biblia, es m ejor
utilizar una buena traducción literal, con la cual poder com parar
las dem ás traducciones.
2. Traducción dinám ica, o de equivalencia funcional. La gran
ventaja de la traducción dinámica es que es más fácil de com
prender. Por ejemplo, la Nueva Versión Internacional traduce
así Proverbios 25:22: “Actuando así, harás qi le se avergüence
de su conducta”, entendiendo que la frase "am ontona r as
cuas sobre la cabeza” de alguien sería el equivalente actual
a “hacer que se ponga colorada de vergüenza" esa persona.
Dado que la traducción dinám ica está centrada en el idioma
de destino, lo que significa que debe reelaborar la estru ctura
form al del idiom a original, puede llegara in troducir elem entos
que no estaban en la intención original del a u to r bíblico. Aquí
desem peña un papel la in terpretació n de los trad ucto res, tal
como se desprende de las traducciones alternativas de muchos
pasajes bíblicos. Por ejem plo, el período de tie m p o de Daniel
8:14 en hebreo es, lite ra lm e n te , “2.300 tard es m añanas”. La
Nueva Versión Internacional trad uce “dos m il trescientos días
con sus noches”, m ientras que la Traducción en Lenguaje A ctual
dice “m il ciento cincuenta días”, basada en la interpretació n de
que son sacrificios vespertinos y m atutinos.
Las traducciones dinám icas son más adecuadas para dar
estudios bíblicos, ya que fa cilita n la lectura y la com prensión
para las personas que no están fam iliarizadas con el lenguaje
bíblico. Solo hay que te n e r cuidado con los pasajes “p roblem á
tico s” y repasar antes qué es lo que dice esa versión, para no
co n fu n d ir a la persona.
3. La paráfrasis, o traducción del “sentido” del texto. Técnicamen
te, la paráfrasis es más un com entario que una traducción.
Busca redeclarar el te xto original en térm in os más sencillos
y com prensibles. Es una reela boradón de un pasaje: tra ta
de expresar el m ism o sentido en otras palabras. Las tra d u c
ciones literales y las dinám icas son realizadas por un com ité
de eruditos, m ientras que las paráfrasis son generalm ente
realizadas por una persona con un estilo lite rario acabado,
pero no necesariam ente experto en los idiom as originales.
En ocasiones, se ha confundido la “paráfrasis” con una tr a
ducción desprolija e im precisa, en la que el tra d u c to r In tro d u
ce sus preconceptos, desviándose del sentido original de las
Escrituras. Sin em bargo, de n tro del cam po de la lingüística, la
paráfrasis es un proceso que no se realiza entre dos idiom as
diferentes, sino que representa una m anera de decir lo m ism o
en una m ism a lengua (¡ntraldiom ática, y no in terid iom ática).
Adem ás, es rigurosa en el sentido de que in ten ta no tra sto ca r
los com ponentes sem ánticos: no añade ni quita elem entos ni
se reem plazan las relaciones, solo le da un tin te nuevo a las
relaciones entre esos m ism os elem entos.
Las p a rá fra sis son m ás recom enda bles para p ro p ó sito s
devocionales personales, siem pre tenie ndo en cuenta que no
es una traducción fiel.
De lo anterior, se desprende que no existe una versión “todo
te rre n o ”, sino que se debe te n e r en cuenta el propósito para el
que se la utiliza, y la audiencia o el destinatario.
La traducción a un idiom a m oderno es como apuntarle a un
blanco m óvil, que se m ueve cada vez con m ayorvelo cidad . El
español se está desarrollando más rápido hoy que en cualquier
o tro m o m e n to de su h isto ria previa. A lgunas palabras han
dejado de ser utilizadas; o tra s han cam biado su significado.
Cuando una tra d u cció n en sí m ism a requiere trad ucció n, ha
dejado de s e rv irá su propósito original.
En conclusión, cabe preguntarse: ¿Qué es una buena tr a
ducción? El fo rm a d o r de tra d u cto re s de la Biblia Eugene Nida
respond e esta p re g u n ta co m p a ra n d o lo que es una buena
traducción con dos clases opuestas de malas traducciones:
7 0 | V e rs io n e s de la B ib lia
más paráfrasis de la Biblia en castellano. Una excepción sería
la B iblia al Día (BD, 1979).
Así, en las versiones de equivalencia form al, se busca m o
d ifica r las fo rm a s del hebreo y el griego hasta que el te x to sea
comprensible. En las versiones intermedias, se modifica la form a
hasta que el te x to sea claro. En las versiones de equivalencia
funcional, se m odifica la form a hasta que el texto suene natural.
El objetivo y los resultados de estas tre s diferentes clases de
versiones podrían resum irse en el siguiente cuadro:4
Ejem plos RVA, RVR, RVR NBE, RVC NVI, NTV, BLP,
95, VM , BJ, NC, DHH, TLA
BP
La d if íc il ta re a de ia tra d u c c ió n | 7 1
Así, al evaluar una versión de la Biblia, es necesario te n e r
en cuenta que los objetivos de quienes realizaron la traducción
coincidan con lo que el lector desea obtener al leer esa versión.
Si el o b je tivo es el estudio teológico profundo, entonces hay
que estar dispuesto a sacrificar algo de claridad y naturalidad,
para acercarse a una versión que se apegue más a la fo rm a
de los idiom as originales. Si, por o tro lado, el o b jetivo es leer
la Biblia de m anera devocional, buscando belleza lite ra ria y
naturalidad, entonces las versiones que utilizan la equivalencia
funcional son las más adecuadas.
r
Lenguaje
Dado que la Biblia es la Revelación de Dios a la hum anidad,
el m ensaje divino para cada generación, las traducciones tie
nen que c u m p lir con el o b je tivo de tra n s m ltirta n fie lm e n te
el contenido de esa Revelación com o para que pueda hablar,
literalm ente, el m ism o “idiom a” de los lectores m odernos. Por
lo ta n to , se evaluarán los siguientes aspectos lingüísticos de
las dife re n te s versiones, tenie ndo en cuenta los p arám etros
de la p rim era colum na, asignándole un puntaje del 1 (m enor
puntaje) al 5 (m ayor puntaje):
73
C laridad
Precisión
Lenguaje a c tu a l
B elleza literaria
Teología
Los adve n tista s consideran que la Biblia, y solo la Biblia,
debe ser la base de sus creencias. En este sentido, una versión
en español no solo debería tra n s m itir el m ensaje bíblico con
lenguaje claro y belleza literaria, sino tam bién debe ser precisa
a la hora de tra n s m itir sus enseñanzas teológicas. Entonces,
será necesario evaluar los siguientes aspectos teológicos de
las diferentes versiones:
A pe go a l idiom a origin al
Tipos de traducción
Existen tres tipos básicos de traducción:
1. Traducción de equivalencia formal, o literal. Intenta tra d u cir
el te x to palabra p o r palabra, acercándose lo más posible
al original. Está más centrada en el hebreo, el aram eo y el
griego que en el español actual.
2. Traducción de equivalencia dinámica, o funcional. No está
tan preocupada por la fraseología del original. Trata de re
p roducir en la lengua de destino el im pacto que el m ensaje
74 ¡ Versiones de la B iblia
tu vo en los lectores originales. Se centra m a yo rm e n te en
la lengua de destino.
3. Paráfrasis. A m enudo es considerada más un com entario
que una tra d u c c ió n . Trata de re p la n te a r o re e scrib ir, de
m anera sim plificada pero relacionada, las ideas expresadas
en el idiom a original.
Por lo tanto, será necesario de te rm in a r qué tip o de tra d u c
ción es la versión de la Biblia que se desea evaluar:
Literal
Dinám ica
Paráfrasis
Usos de la Biblia
A fin de recom endar una traducción u otra, deberá consi
derar el uso que se le dará a la Biblia. El Dr. V íctor A rm entero s
distingue seis tip o s de uso:
a. Histórico: Versiones que nos perm itan conocer la evolución
del español y com prende r las variaciones de pensam iento
desde una perspectiva diacrónica.
b. Litúrgico: Versiones que se empleen ta n to en las iglesias que
ya form en parte del p a trim onio común, aunque no siem pre
se com prendan. Habitualm ente, se utilizan en la liturgia por
ser de conocim iento general. Suelen ser las versiones más
conocidas de m em oria por las personas.
c. Estudio: Versiones m uy adecuadas para un estudio profundo
del te x to bíblico cuando no se conocen los originales.
d. Misionero: Versiones apropiadas, por su claridad y com pren
sibilidad, para que personas no creyentes com prendan bien
el m ensaje bíblico.
e. Recreacional: Versiones que se puedan d is fru ta r por su alta
com prensión (sobre to d o en los te xto s narrativos), sin que
se tengan grandes pretensiones doctrinales.
P a u ta s p a ra e v a lu a r la s d ife re n te s v e rs io n e s f 75
f. Múltiple: Versiones que se adapten a diferentes usos.
Entonces, se puede d e term inar el uso específ ico que tienen
las diversas versiones, según esta clasificación:
H istórico
Litúrgico
Estudio
M isionero
R ecreacional
M ú ltip le
Entidad publicadora
Históricamente, las versiones que más aceptación han tenido
han sido las editadas y publicadas por sociedades bíblicas de
carácter interconfesional. En general, se prefieren estas últim as
por sobre iniciativas personales, que podrían estar lim itadas por
el sesgo confesional o la erudición de un único tra d u cto r. Sin
em bargo, en la actualidad, han surgido traducciones tam bién
realizadas por equipos interconfesionales, pero patrocinadas y
publicadas por editoriales com erciales (editoriales com o Vida,
Bíblica, CLIE, Tyndale, etc.). M ientras que las sociedades bíblicas
tradicionales tenían un objetivo m isionero (de hecho, las ganan
cias de la venta de sus Biblias están destinadas a p a tro cin a r
traducciones en otras lenguas y a d ifu n d ir la Biblia en regiones
hasta ahora inaccesibles), las sociedades bíblicas alternativas y
otras editoriales tienen propósitos tam bién comerciales.
Teniendo en m ente esto, es necesario preguntarse qué tip o
de versiones se considera que serían m ejores para el uso que
se le dará a la Biblia.
76 |
Sociedades bíblicas m isioneras
M e es in d is tin to ; lo qu e m e interesa es la
calidad de la tra ducción
R eina-Valera 1960
N ueva Versión In te rn a c io n a l
R eina-Valera 1995
R eina-Valera 2 0 0 0
Otra:
i 77
suficientem ente am plia de tra sfo n d o s confesionales y te o ló
gicos com o para que los puntos de vista más tendenciosos no
afectaran el resultado final? ¿Hubo una am plia gama de edades
y experiencias de vida? El com ité ¿tenía m iem bros que eran
reconocidos exp e rto s en cada uno de los idiom as bíblicos, y
en las m aterias de crítica textu al con respecto a la transm isión
de la Biblia hebrea y griega? ¿Había corre ctores de estilo en
el com ité, que pudieran d istin g u ir el español verdaderam ente
natural del lenguaje arcaico?
Tercera: Si las decisiones de traducción han sido tom adas
por un com ité, ¿cuál fue el proceso de decisión entre puntos
de vista en conflicto? La elección ¿se hizo por m ayoría sim ple o
se requirió algo más cercano a dos tercios o tres cuartos, para
que el asunto en cuestión pasara a fo rm a r parte de la versión
final de la traducción?
A unque la m ayoría de los lectores de este Libro no tendrán
acceso fácil a las respuestas a estas preguntas, la m ayoría de
las versiones m odernas tiene n un prefacio que da p a rte de
la inform ación necesaria. Es bueno leer estos prefacios, para
te n e r una idea general de la com posición del com ité y de la
teoría de la traducción.
Sugerencias para
escoger un tipo
particular de Biblia
Luego de proporcio nar algunas pautas para la elección de
una trad ucció n (contenido de la Biblia), considerem os ahora
va rio s consejos para e le g ir una Biblia real (el lib ro en sí, el
s o p o rte m a te ria l del co n tenido). Esto puede ser una ta re a
desalentadora, dado que hoy hay im presas más Biblias que
nunca en la historia hum ana. Hay una serie de variables que
deberán considerarse, siendo las siguientes las más importantes.
78 |Vti'r.íiiíjí de A ' ia
Materiales de construcción
Tapas. Un fa c to r para te n e r en cuenta es que m uchas edi
ciones de la Biblia se publican en cuero genuino, en im itación
de cuero, en variedades de pvc, en tapa dura, en tapa flexible.
Nuestra recomendación no sería la tapa flexible, dado que tienen
m enor vida útil, pero a veces se consigue un buen precio por
esta clase de Biblias. Así, la durabilidad debe ser una conside
ración. Tanto la Biblia de tapa dura como la de cuero durarán
m uchos años. Las Biblias de cuero legítim o cuestan mucho. Las
otras Biblias se vuelven progresivam ente más baratas, desde
la im itación de cuero a otros m ateriales plásticos más rústicos.
Clase de papel. El papel es un elem ento Im p o rta n te para
te n e r en consideración. A lguna s Biblias están im presas en
un papel más fin o que otras. A lgunos son de m ayor calidad.
O tros se rom pen más fácilm ente. Un problem a recurrente es
que algunos papeles de m enor gram aje (de baja calidad y más
económ icos) dejan ve r la tin ta del o tro lado, lo que confunde
la le ctu ra . Por esta razón, no es bueno solo g uiarse p o r la
encuadernación. En general, no recom endam os com prar una
Biblia cuyo papel es tan traslúcido que deja ve r las letras del
o tro lado de la página, pues dificulta la lectura.
Tipo de encuademación. O tro detalle im portante es la clase
de encuadernación. Algunas Biblias solo utilizan adhesivos para
u n irsu s hojas. Sin em bargo, dado que la Biblia es un libro con
m uchas páginas y de uso diario, este tip o de encuadernación
puede hacer que el lib ro com ience a deshojarse. Si bien la
encu adernación con adhesivos ha avanzado m ucho, el uso
intensivo, los cam bios de te m p e ra tu ra o la hum edad elevada
pueden afectarla, y las hojas com ienzan a despegarse. P o rta l
m otivo, recom endam os las Biblias que han sido cosidas, ya que
no son afectadas por los cambios o variaciones de tem peratura.
A unque en general son más costosas, duran m ucho más.
Señaladores. En m uchas ocasiones, al escuchar o predicar
un serm ón, o al e s tu d ia r un te m a en la Biblia, es necesario
m arcar d ife re n te s partes de la Biblia. Por esta razón, el uso
de cintas señaladoras es m uy práctico. Si la Biblia cuenta con
dos o tre s de estas cintas, m ucho mejor.
Uñas o marcadores. A algunas personas les resulta más fácil
e n co n tra r los libros de la Biblia si el ejem plar cuenta con uñas
o m arcadores que señalan el com ienzo de cada libro.
Diseño
Tamaño de la letra. SI bien hay Biblias con propósito s es
peciales, de tam años pequeños para poder llevar fácilm e nte
en el bolsillo, un bolso o una m ochila, la Biblia utilizada para la
devoción personal y el estudio debería ser lo suficientem ente
grande com o para que la le tra ta m b ié n sea grande. Una t i
pografía pequeña desalentará la lectura extensiva y cansará
prontam ente la vista. Hay incluso Biblias con letra gigante, que
a yud ará n a aquellos que tiene n d ificu lta d e s con su vista. Si
bien las Biblias de estudio son beneficiosas por las n o ta s y las
introducciones que agregan, en general el resultado es que el
espacio que ocupan estos com entarlos te rm in a sacrificando
el tam a ño de la letra.
Palabras de Jesús en rojo. A m uchos les gusta este detalle,
que enfatiza las palabras de Jesús al estar im presas en color
rojo. Aquí, es im p o rta n te evaluar la calidad de Impresión, dado
que, a veces, el color rojo no es consistente a lo largo de las
páginas sino que, según el cuadernillo, se puede percibir un rojo
más oscuro, o tro casi naranja, o Incluso un rojo ya devenido
en rosado. Un co lo r u n ifo rm e ayud ará a la lectura, en lugar
de distraerla.
Por otro lado, hay algunas objeciones teológicas a esta prác
tica. Algunos se han preguntado por qué enfatizar las palabras
de Jesús, y no las de Dios el Padre en el A n tig u o Testam ento
y el Nuevo Testam ento. O tros a firm a n que se establece una
dicotom ía entre lo que Jesús dijo y lo que hizo, en fa tiza n d o
solo sus palabras y no sus acciones.
Márgenes. Se puede dar una consideración final a los m ár
genes de la Biblia. A m uchos estudiantes de la Biblia les gusta
agregar anotaciones ju n to a determ inados versículos, ya sea
para un estudio p o ste rio r o com o notas que ayudan luego en
la predicación. Hay Biblias que cuentan con un m argen m uy
escaso, lo que Im pediría esa clase de anotaciones.
80 j VeerfOütí, de la ívibna
Material de ayuda
Notas. Hay varios eruditos bíblicos que consideran que una
Biblia no debería contener el agregado de notas. Sin em bargo,
si las contiene, deberían reducirse a su m ínim a expresión. Lo
que es obvio en el te xto no tendría por qué necesitar una nota
aclara toria. En el caso de ser necesarias, las notas deberían
haber sido elaboradas por los mismos traductores de cada libro,
para que coincidan el estilo y el abordaje. Se prefieren las notas
de índole geográfico, cultural o lingüístico a las doctrinales, ya
que estas últim a s podrían co ntene r elem entos apologéticos
o tendencias sectarias.
Notas de estudio. Si las notas de estudio son escritas por
una persona, probablem ente notará más consistencia teológica
en toda la Biblia. Además, en general, se escogen a eruditos de
prim era categoría. Si las notas son elaboradas por un com ité
de académ icos, por el co n tra rio , puede haber cierta fa lta de
consistencia teológica a lo largo de la Biblia. Sin em bargo, la
ventaja es que el estudioso que escribe notas para un libro
ae la Biblia en p a rtic u la re s , n o rm a lm e n te , considerado un
e xpe rto en ese libro. Adem ás, el e d ito r general de una Biblia
de estudio producida por un com ité tra ta rá de m a n te n e r las
cosas relativam ente consistentes. Hay que estar alerta, no obs
tante, pues algunas Biblias de estudio abogan por un sistem a
teológico particular. Por ejem plo, la N ueva B iblia de Estudio
S c o fíe ld y la B ib lia de E studio R yrie se basan en la teología
dispensaclonallsta.
Introducciones. Con respecto a las introducciones a cada
libro, tam bién deberían ser preparadas por los m ism os tra d u c
tores, a m enos que sean elaboradas por especialistas recono
cidos en cada área. En general, se las prefiere breves, y deben
responderal nivel de lectura y erudición del público destinatario.
Referencias cruzadas. Siem pre es bueno, además, el uso
de referencias cruzadas, porque llam an la atención del lector
a la intertextu alidad de la Biblia. Las referencias cruzadas pue
den llevarlo de un versículo a o tro con palabras clave, frases
o ideas sim ilares. Esto puede hacer que el estudio bíblico sea
em ocionante. Tenga en cuenta que algunas Biblias ponen las
i 81
referencias cruzadas entre dos columnas de texto; otras Biblias,
de una sola colum na, colocan las referencias cruzadas en los
m árgenes externos de la página; algunas tienen un recuadro
de referencias cruzadas en la parte Inferior de la página; y otras
ponen las referencias cruzadas (aunque generalm ente menos)
al final de cada párrafo. Por otra parte, algunos editores apiñan
todas las referencias cruzadas a pie de página, lo que aum enta
la d ific u lta d de e n c o n tra r las referencias cruzadas que está
buscando, m ientras que otros editores les dan más aire para
que sea más fácil navegarías.
Algunas Biblias contienen una "cadena de referencias”. En
este caso, uno puede tra za r un tem a particular a través de toda
la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. Quizá la Biblia más
famosa que provee esto sea la Biblia de Referencia Thompson,
disponible en varias traducciones. Nuestra recom endación es
a b rir la Biblia en la librería y hacer una “prueba”, para ver cuán
fácil es en co n tra r las referencias cruzadas m ientras se lee.
Concordancia. Es recom endable co m p ra r una Biblia con
concordancia. La concordancia es un índice alfabético de pala
bras bíblicas, con los versículos más Im portantes que contienen
esas palabras. Esta es una gran herram ienta para el estudio
de la Biblia y se utiliza con frecuencia. Por supuesto, si no usa
una Biblia con concordancia, actualm ente hay buenos recursos
electrónicos, como concordancias en línea tales como las que se
pueden encontrar en ww w.biblegatew ay.com o en la aplicación
para dispositivos electrónicos YouVersion.
82 |
Algunos análisis
puntuales
Una versión no recomendable de la Biblia1
i evalúa! 185
sesenta y dos sem anas más, y luego se volverá a re co n stru ir
la plaza y la m u ra lla ”.
Así, in tro d u ce una falsa sucesión de eventos. En 9:25b se
establece el p u n to de p a rtid a y de llegada de la profecía: va
desde la reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del Mesías.
Después, se describen (1) los tiem pos de la reconstrucción y (2)
los eventos m esiánicos. El resto del versículo detalla más los
tiem pos de reconstrucción (T), y a continuación el 26a hace lo
m ism o con los tiem pos m esiánicos (2’). El te x to se m ueve así
en espiral, entre los dos polos de partida y llegada: la recons
trucción y el Mesías.
Pero la RVC, al intercalar un “y luego” entre (2) y (T), ha crea
do cuatro tiem pos: (1) reconstrucción, (2) Mesías; (3) segunda
reconstrucción; (4) otra vez Mesías. No solo no hay base en el
hebreo para tal cuádruple sucesión, sino tam bién, de ese modo,
se contradicen los puntos de partida y de llegada expresados
al principio, que im plican una única reconstrucción y un único
Mesías.2 Si bien no se puede pedir que un tra d u c to r estudie la
e stru ctu ra del te x to que traduce o que dilucide la cronología
com prendida, sí se debe pedir que se abstenga de in tro d u cir
frases que indican sucesión cuando el original no las contiene.
La Nueva Versión Internacional com ete este m ism o error,
al colocar la llegada del “príncipe elegido” después de las p ri
m eras siete semanas, y la m uerte de este príncipe sesenta y
dos sem anas después (ver próxim o cuadro). Esto da pie a una
in te rp re ta ció n literal de los períodos proféticos presentados
por m edio de “semanas", lo que niega el principio de día por
año de esta profecía.
Evidentem ente, las nuevas versiones de la Biblia contienen
un fu e rte núcleo in te rp re ta tivo , que lleva a colocar in te rp o la
ciones ajenas al original y a a lte ra r el significado obvio de la
profecía, a fin de que concuerde con una interpretación futurista
de estos eventos.
Veam os una co m paración de Daniel 9:25 y 26 e n tre las
siguientes tres versiones:
2 Debo esta idea al Dr. A ecio Cai'rus, qu ie n realizó el tra b a jo de tra d u c c ió n
y a d a p ta c ió n de las no ta s de la B ib lia de E stu d io A n d re w s .
86 ! Versiones de la B iblia
"Sabe, pues, y e n "Así qu e debes saber y " 'E ntiend e bien lo si
tiend e, que desde e n te n d e r que, desde gu ie nte : Habrá siete se
la salida de la ord en qu e se e m itió la orden m anas desde la p ro m u l
para restaurar y para restaurar y e d ifi gación d e l d e cre to que
e d ifica r a Jerusalén car a Jerusalén, y hasta ordena la recon stru c
hasta e l Mesías qu e lle g u e e l Mesías ción de Jerusalén hasta
Príncipe, habrá siete Príncipe, tra nscurrirán la llegada d e l príncipe
sem anas, y sesenta siete sem anas, y se elegido. Después de
y dos sem anas; se senta y dos sem anas eso, habré sesenta y dos
volverá a e d ifica r la m ás, y luego se volverá sem anas más. E ntonces
plaza y e l m u ro en a re c o n stru ir la plaza será recon stru ida Jeru
tie m p o s angustiosos. y la m u ra lla . Serán salén, con sus calles y
Y después de las tie m p o s angustiosos. m u rallas. Pero cuando
sesenta y dos se m a D espués de las se los tie m p o s aprem ien,
nas se qu ita rá la vida senta y dos sem anas después de tas sesenta
a l Mesías, m as no se le qu ita rá la vida y dos sem anas, se le
p o r sí; y e l p u e b lo de a l Mesías, sin qu e é l qu ita rá la vida a l prín
un príncipe qu e ha in te rve n g a en esto, y cipe elegido. Éste se
de ve n ir de stru irá la e l p u e b lo d e un prín quedará sin ciudad y sin
ciudad y e l s a n tu a cipe q u e está p o rv e n ir santuario, po rq u e un
rio; y su fin será con de stru iré la ciudad y e l fu tu ro g o b e rn a n te los
inundación, y hasta santuario. El fin vendré destruirá. El fin vendrá
e l fin de la guerra c o m o una inundación, co m o una inundación, y
durarán las de va sta y habrá destru cció n la de stru cció n no cesará
ciones". hasta qu e la guerra hasta que te rm in e la
te rm in e ". g u e rra '".
P a u ta s p a ra e v a lu a r tas d ife re n te s v e rs io n e s 1 8 7
2 . U tilización de algunas expresiones y giros idiom áticos caí
dos en desuso o extra ñ o s al vocab ula rio co ntem poráne o
(redargüir, aderezar, adarga, apresto, bienaventurado, es
carnecedores, vitupe rio, anatem a, mas [como adversativo
en lugar de pero], concupiscencia, alm ud, tam o, calcañar,
m uladar, salterio, címbalo, retiñe, etc.).
3. Uso de expresiones antiguas que se escriben igual que otras
m odernas pero que no significan lo mismo, por lo que pue
den crear cierta confusión en el lector (“A ñ adir a su estatura
un codo", talentos, era, siglo, generaciones [Gén. 6:9], etc.).
4. Deja sin traducir vocablos hebreos, árameos y griegos (sheool
gehena, dídim o, boannergés, ta litta cumi, m a ra n a ta , she-
kina, hosanna, etc.).
No existen ni existirán versiones perfectas, por la sencilla
razón de que quienes las preparan, a pesar de su tra b a jo con
cienzudo y esm erado, son seres hum anos im perfectos.
No obstante, esas im perfecciones no afectan el m ensaje
central de las Escrituras, que ha sido preservado asom brosa
m ente por su A u to r a lo largo de los milenios.
¿Cuál es, entonces, la m ejor versión? Yo diría que una cui
dadosa com binación que rescate lo m ejor de cada una. Vale,
en este sentido, el consejo del apóstol Pablo: “Som étanlo todo
a prueba y retengan lo bueno" (1 Tes. 5:21, DHH).
Las versiones son especies de puentes que nos perm iten
llegar hasta el te x to bíblico original desde nuestro propio id io
ma. Un puente debe ser tan co rto y seguro com o sea posible.
Si alguien está acercándose a la Biblia p o r p rim e ra vez,
mi sugerencia sería que lo haga m ediante una buena versión
pop ular (como la Dios h a b la hog), pero en diálogo con otras
buenas versiones (Reina-Valera, B ib lia de Jerusalén, Nueva
Versión Internacional, etc.), y cuidándose de no aceptar indis
crim ina dam ente to d o lo que dicen las notas in tro d u cto ria s y
explicativas de las ediciones de estudio.
No se debe confundir una versión (traducción de los idiomas
originales) con una paráfrasis explicativa (como La Biblia a l día).
Las versiones más serias y confiables suelen ser aquellas
producidas por equipos de eruditos (nadie puede ser un espe-
i89
;
De conspiraciones y
otras sospechas
91
olvida r que Erasmo m ism o era un erudito católico. Es más, los
m anuscritos tardíos que usó Erasmo fueron tom a dos de m o
nasterios católicos. Estas personas, sin duda sinceras, no han
tom a do en cuenta todas las evidencias y, al a la rm a r acerca de
las nuevas versiones, están perjudicando la causa de C risto”.1
9 2 1 Versiones de la B iblia
las nuevas versiones revisadas al a bo rda r tem as doctrinales y
las enseñanzas de Cristo que al tra ta r con tem as pastorales.
| 23
“ Entonces Tom ás respondió y Le dijo: "-¡S e ñ o r m ío y Dios mío! -e x c la -
¡Señor m ío, y Dios m ío!" (Juan 20:28). m ó Tom ás” (Juan 20:28).
"De quienes son Los patriarcas, y de "De ellos son los patriarcas, y de
Los cuaLes, según La carne, vino Cristo, ellos, según la naturaleza h u m a
eL cuaL es Dios sobre to das Las cosas, na, nació Cristo, quien es Dios so
bend ito po r los siglos. A m é n " (Rom. 9:5) bre todas las cosas. ¡Alabado sea
po r siem pre! A m é n " (Rom. 9:5).
"Haya, pues, en vo so tro s este se n tir "La a c titu d de ustedes debe ser
qu e hu bo ta m b ié n en Cristo Jesús, co m o la de Cristo Jesús, quien,
e l cual, siendo en fo rm a de Dios, no siendo po r naturaleza Dios, no
e stim ó e l ser ig ua l a Dios co m o cosa a consideró e l ser igual a Dios com o
qu e a ferrarse" (Fil. 2:5, 6). algo a qué aferrarse" (Fil. 2:5, 5).
"A guardando La esperanza b ien ave n "M ie n tra s aguardam os La bend ita
tu ra d a y La m a nifestació n gloriosa de esperanza, es decir, la gloriosa
nu e stro gran Dios y SaLvador Jesucris venida de nu e stro gran Dios y
to " (Tito 2:13). Salvador Jesucristo" (Tito 2:13).
"M as d e l Hijo dice: Tu tro n o , oh Dios, “ Pero con respe cto aL Hijo dice:
p o r eL siglo deL siglo..." (Heb. 1:8). 'Tu tro n o , oh Dios, pe rm anece
p o r los siglos de Los siglos...'"
(Heb. 1:8).
941 e la B iblia
"E ntonces Los qu e estaban en La "Y Los que estaban en la barca
barca vinieron y Le adoraron, diciendo: Lo adoraron diciendo: -V e rd a d e
V erd ad eram en te eres Hijo de Dios" ra m e n te tú eres e l Hijo de Dios"
(M at. 14:33). (M a t. 14:33).
"H e aquí, jesús Les saLió a l en cu en tro, "En eso Jesús les salió al e n cu e n tro
diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, y las saludó. Ellas se le acercaron,
ab razaron sus pies, y le a d ora ron" le abrazaron los pies y lo ad ora ron"
(M at. 28:9). (M a t. 28:9).
95 ¡
"Y si a lg u n o no os recibiere, ni oyere "Si a lg u n o no los recibe bien ni
vuestras palabras, salid de a q u e lla casa escucha sus palabras, a l salir de
o ciudad, y sacudid e l p o lv o de vuestros esa casa o de ese pu e b lo , sacú
pies. De c ie rto os digo qu e en e l día d e l danse e l p o lv o de los pies. Les
ju icio, será más to le ra b le e l castigo para aseguro que en e l día d e lju ic io
la tierra de S odom a y de G om orra, que e l castigo para S odom a y G om o
para a q u e lla ciu d a d " (M at. 10:14,15). rra será m ás to le ra b le que para
ese p u e b lo " (M at. 10:14,15).
De cor! ¡97
pero ahora le pertenece a Harper Collins, quien tam bién publica
la biblia satánica y 'el gozo del sexo gay'
Según estos mensajes, el m agnate m illonario R upert M ur-
doch, a tra v é s de su g ru p o e d ito ria l H a rp e r Collins, habría
in te rv e n id o en las m o d ifica cio n e s a la NVI, tra s to c a n d o el
m ensaje puro de las Escrituras, Es cie rto que H arper Collins
posee a ctu a lm e n te Z o n dervan y E d itorial Vida, esta ú ltim a
responsable de la distribución com ercial de la NVI en el m undo
hispano. Sin em bargo, la única responsable de la trad ucció n
y sus m odificacion es es Bíblica Latinoam érica (ex Sociedad
Bíblica Internacional), grupo e d ito ria l que tiene a su cargo el
equipo de trad ucto res.
Lo único que existe con H arper Collins es un acuerdo com er
cial para im p rim ir y d istrib u ir esta versión, pero esta compañía
editorial no interviene en la política de traducción ni está a u to
rizada a generar cam bios en la NVI. El Dr. Esteban Fernández,
p resid ente de Bíblica, aclaró que la NVI no es propiedad de
ningún m agnate m illonario, com o se ha estado especulando
constantem ente.
Fernández resaltó que el m otivo por el que se explica quiénes
están al fren te de la NVI es que se han difundido “unas cuantas
acusaciones” en relación con dicha traducción, así que decidió
responder a la famosa pregunta: La NVI ¿es una traducción de Vida
y, al ser de Editorial Vida, es una traducción de Rupert Murdoch?
R upert M urdoch es un em presario, inversionista y m agnate
a u straliano, nacionalizado estadounidense, CEO y principal
accionista de News C orporation. A él se le ha adjudicado ser
el dueño de la fra n q u icia de la NVI, pero “eso es to ta lm e n te
inexacto”, explica Fernández. Aunque sí reconoce que M urdoch
es el dueño de Zondervan Publishers y Editorial Vida, recalca
que “el te x to pertenece a la Sociedad Bíblica Internacional, hoy
Bíblica. La editorial lo único que tiene es un acuerdo comercial con
nosotros para sus regalías, como lo haría cualquier licenciatario”.
Además, el Dr. Fernández aclara: “Ni siquiera nosotros como
ejecutivos de este m inisterio Bíblica, ni mucho menos la Editorial
Vida, tenem os acceso al texto. Como es palabra santa, ha sido
trabajado por un equipo de personas dirigido por el Dr. Luciano
9 8 1 Versiones de la B ib lia
Jaram illo y el Comité de Traducción de la NVI, que es indepen
diente del com ité de traducción de Bíblica”. En otras palabras,
nadie más que el Comité de Traducción de la NVI puede hacerle
alteraciones a esta versión de la Biblia. Las demás especulacio
nes son fru to de teorías conspirativas que buscan desacreditar
esta y otras versiones de la Biblia por no ser ¡guales a la RVR o
su equivalente en inglés, la versión King James.
De c on spira cion es y |9 9
a cabo un nuevo estudio im p o rta n te sobre los cam bios en el
lenguaje de género. El Banco de Inglés es una base de datos de
palabras extraídas de publicaciones de te xto y de grabaciones
de palabras habladas de to d o el m undo.
Al trabajar con algunos de los principales expertos mundiales
en lingüística com putacional y u tiliza r técnicas de vanguardia
desarrolladas específicam ente para este proyecto, el Com ité
pudo obtener una perspectiva autorizada, y hasta ese m om ento
no disponible, sobre el uso contem poráneo del lenguaje de gé
nero, incluyendo térm inos para la raza hum ana y subgrupos de
la raza humana; el uso de pronom bres masculinos y genéricos;
y té rm in o s tales com o "padres” en el sentido de antepasado o
ancestro. El proyecto rastreó el uso y la aceptabilidad de cada
locución en un período de veinte años, y ta m b ié n analizó las
sim ilitudes y las diferencias entre diversos registros y varied a
des de inglés: por ejem plo, el inglés del Reino Unido; el de los
Estados Unidos; el inglés escrito; el hablado; e incluso el inglés
utilizado en una gran variedad de libros evangélicos, sermones
y sitios de Internet.
Esta clase de investigación, por supuesto, es solo una he
rra m ie n ta más en m anos de los trad ucto res, y no tiene nada
que v e r con el desafío de p re s e rv a r la tra n s p a re n c ia en la
fo rm a y la e s tru ctu ra del te x to original. Sin em bargo, desde
su p rim e ra publicación en 1978, la NIV siem pre ha buscado
no solo ofre ce r tran sparencia en los docum entos originales,
sino ta m b ié n expresar las verdades in m u ta b le s de la Biblia
en fo rm a s de lenguaje que los m odernos angloparlantes en
cuentren naturales y fáciles de com prender. Y aquí es donde
una herram ienta como el Banco de Inglés entra en escena.4
El estudio exam inó el lenguaje de género en inglés, concen
trán dose en tre s áreas específicas de uso durante un período
De |105
w
107
adventistas, podem os probar nuestras doctrinas con cualquier
ve rsió n de la Biblia, p o r lo que no necesitam os ape garnos
ciegam ente a una sola.
Al abordar este asunto, podemos seguir el ejem plo de Elena
de W hite. D urante las últim as tres décadas de su m inisterio,
comenzaron a circular muchas versiones modernas. Todas estas
utilizaban los últim os m anuscritos descubiertos, que diferían del
Textus Receptas. Durante ese período, Elena de W hite citó diez
diferentes versiones m odernas en sus escritos: ¡casi todas las
que estaban disponibles en ese tiem po! Evidentem ente, ella no
tu vo problem as en citar de las versiones modernas, y las u tili
zaba cuando y donde servían a sus intenciones como escritora.
Como a d ve n tista s, no te n e m o s una versión “o fic ia l”. Re
com endam os u tiliz a r varias, de acue rdo con los d ife re n te s
p ro p ó sito s. E videntem ente, nada s u s titu y e la le ctu ra de la
Biblia en los Idiom as originales. Sin em bargo, cuando esto no
es posible, debemos com parar varias buenas traducciones para
asegurarnos de que, en castellano, digan lo m ism o que en los
Idiomas originales. Y, con el fin de evaluar una traducción, es útil
saber qué clase de traducción es, cuál fue el te xto subyacente,
quiénes fueron los traductores y qué audiencia tenían en mente.
Para un estudio serlo de la Biblia, quizá sea m ejor usar una
traducción literal, que se acerque al te x to original ta n to como
sea posible (RVR, RVR 95, BJ), así como las versiones más diná
micas, que se centran en la com prensión de las ¡deas del te xto
original (NVI, RVC, NTV). Para la predicación y la enseñanza en
la iglesia, debería utilizarse una versión con la que los oyentes
estén fam iliarizados, com o la RVR o, en algunos casos, la NVI.
Para la devoción personal y familiar, a veces puede utilizarse una
buena paráfrasis. Sin em bargo, la paráfrasis debería evitarse
en la Escuela Sabática o el púlpito, a m enos que sea para dar
un ejem plo puntual.
Por últim o, no existe la "m ejor trad ucció n para to d o uso".
Ninguna trad ucció n puede satisfacer todas las necesidades.
Sin em bargo, la com prensión de las distintas versiones de la
Biblia, y de cóm o y por qué se traduce, es un m edio que nos
puede ayud ar a saber cóm o hacer el m ejor uso de ellas.
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estaban haciéndola más clara cuando, en realidad, estaban
oscureciendo lo que era claro e inclinándola hacia sus puntos de
vista establecidos, los cuales estaban regidos por la tradición.
Pero vi que la Palabra de Dios, com o un todo, es una cadena
perfecta, en la cual una porción se vincula con la otra y la ex
plica. Los verdade ros buscadores de la verdad no necesitan
errar; porque no solo es la Palabra de Dios clara y sencilla al
presentar el camino de la vida, sino tam bién el Espíritu Santo es
dado com o un guía para entender el cam ino a la vida revelado
en su in te rio r” (P rim eros escritos, pp. 248, 249).
Casi de m anera in m ed iata a la publicación de la Versión
Revisada en inglés, la herm ana W h ite la usó en sus libros, al
igual que hizo con la Revisión Estándar estadounidense cuan
do estuvo disponible en 1901. En la década de 1880, fu e ro n
im presos al m enos ocho artículos - p o r diversos a u to re s-, en
la R e vie w a n d Herald, que abordaban tem áticas relacionadas
con el te x to griego y las nuevas traducciones.
E ntre los años 1886 y 1889, Elena de W h ite escrib ió los
artículos más claros con respecto a la naturaleza y la autoridad
de las Sagradas Escrituras. Estos son los siguientes:
1. En 1886, “Objeciones hechas a la Biblia” (M ensajes selectos,
t.1, pp. 21-24).
2. En 1888, la introducción de El g ra n conflicto (pp. 5-7).
3. En 1888, “La Inspiración de la Palabra de Dios” [The Guide
Book] (M ensajes selectos, 1.1, pp. 17-21).
4. En 1889, "Los m isterios de la Biblia com o prueba de su Ins
piración" (Joyas de los testim onios, t. 2, pp. 332-347).
De estos artículos, presentarem os algunos extra ctos que
clarifican su com prensión de la escritura y la preservación de
la Biblia. Estas consideraciones p re p a ra ro n el cam ino para
que usara diversas traducciones y versiones de las Escrituras.
1. Declaración hecha en “Objeciones hechas a la B ib lia ” (1886).
“La Biblia no se nos dio en un grandioso lenguaje sobrehu
mano. Jesús to m ó la hum anidad para llegar hasta el hom bre
donde este está. La Biblia debió ser dada en el lenguaje de
los hom bres. Todo lo que es hum ano es im perfecto. Diferen
tes significados se expresan con la m ism a palabra: no hay
no |
una palabra para cada idea distinta. La Biblia fue dada con
propósitos prácticos” (M ensajes selectos, 1 .1, p. 23).
2. D e claració n de la in tro d u cc ió n a El gran co n flicto (1888).
"Escritos en épocas diferentes, y por hom bres que diferían
notablem ente en posición social y ocupación, y en fa c u lta
des m entales y espirituales, los libros de la Biblia presentan
am plios contrastes en su estilo, como tam bién diversidad en
la naturaleza de los tem as que desarrollan. Sus diferentes
e s c rito re s se v a lie ro n de diversas fo rm a s de expresión;
a m enudo la m ism a ve rd a d está p re sentada p o r uno de
ellos de m odo m ás s o rp re n d e n te que p o r o tro . [...] Dios
se ha dignado a com unicar su verdad al m undo por m edio
de In stru m e n to s hum anos, y él m ism o, m ediante su San
to Espíritu, hizo idóneos a los hom bres y los h a b ilitó para
reallzaresa obra. Guio la m ente de ellos en la elección de lo
que debían decir y escribir. El tesoro fue confiado a vasos de
barro; sin em bargo, a pesar de todo, es del Cielo. Si bien el
testim onio es transm itido a través de la expresión Imperfecta
del lenguaje hum ano, es el te stim o n io de Dios; y el hijo de
Dios, obe dien te y creyente, contem pla en ello la gloria de
un poder divino, lleno de gracia y de ve rd a d ” (E lco nflicto de
los siglos, pp. 6, 7).
3. Declaración hecha en “La Inspiración de la P alabra de D ios"
(1888). “A lgunos nos m iran serios y dicen: '¿No creen que
pudo h a b e r ha b id o algún e rro r de copista o tra d u c to r? ’
Todo es probable, y los que son tan estrechos para va c ila ry
tro p e z a re n esa posibilidad o probabilidad tam bién estarán
listos para tro p e za r en los m isterios de la Palabra inspirada,
porque su m ente débil no puede d isce rn ir los p ro pósito s
de Dios. Sí, tro p e za ría n con la m ism a facilida d en los cla
ros hechos que acepta la m e n te com ún que discierne lo
divino, y para la cual las declaraciones de Dios son claras
y bellas, llenas de m eollo y grosura. Todos los erro res no
ocasionarán d ificu lta d a un alm a ni harán que ningún pie
tropiece, a m enos que se tra te de alguien que elaboraría
d ificultade s de la más sencilla verdad revelada" (M ensajes
selectos, 1 .1, pp. 18,19).
Ansxo | l i l
4. Declaración hecha en “Los m isterios de la Biblia como prueba
de su Inspiración" (1889). “M uchos sienten que les incum be
una responsabilidad de e xplica r to d a d ific u lta d apa ren te
en la Biblia, a fin de hacer fre n te a las cavilaciones de los
escépticos e incrédulos. Pero, al tra ta r de explicar aquello
que com prenden tan solo im perfectam ente, están en peligro
de co n fu n d ir a los dem ás con referencia a puntos que son
claros y fáciles de com prender. Esta no es nuestra obra. Ni
siquiera debem os la m e n ta rn o s de que estas d ificu lta d e s
existan, sino aceptarlas com o p e rm itid a s p o r la sabiduría
de Dios. Es nue stro deber re cib ir su Palabra, que es clara
en to d o p u n to para la salvación del alm a, y p ra ctica r sus
principios en nuestra vida, enseñándoles a otros ta n to por
nuestros preceptos com o p o r nue stro e jem p lo” {Joyas de
los testim onios, t. 2, p. 340).
En cuanto a la a ctitud de la herm ana Elena de W h ite hacia
las versiones de la Biblia publicadas en 1885 y 1901, su hijo
W illia m C. W h ite escribió, en 1931:
“No tengo conocim iento en ninguno de los escritos de Elena
de W hite, no puedo recordar de sus conversaciones, algo que
in dica ra que sentía que fu e ra m alvado el uso de la Versión
Revisada [...]. Le hacíamos n o ta r -la herm ana M arian Davis y
y o - a la herm ana W hite, que usaba los pasajes que estaban
m ejor tra d u cid o s en la Versión Revisada. La herm ana W h ite
estudiaba cada una con cuidado y, en algunos casos, nos instruía
para que usáram os la Versión Revisada. En o tro s casos, nos
indicaba que nos quedáram os con la traducción de la Versión
A utorizada" (W hite Estate, DF 579: citado en M in is try [Revista
M inisterio], abril de 1947, pp. 17,18).
Estos extractos revelan el punto de vista de Elena de W hite
sobre la transm isión del Texto Sagrado, y la unión de lo divino y
lo hum ano en el registro escrito de la Revelación divina para el
hombre, además de su actitud hacia las diferentes traducciones
de las Sagradas Escrituras.
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Versiones
de la
Biblia
Pautas para evaluar las diferentes traducciones
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